Informe - Polaris Project

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Informe - Polaris Project
M Á S QU E B E BIDA S A LA V E N TA
DESVELANDO LAS REDES DE TRATA SEXUAL EN
BARES Y CANTINAS ESTADOUNIDENSES
S E P T I E MB R E 2 0 1 6
INFORMACIÓN SOBRE POLARIS
Polaris es una organización líder en la lucha global para erradicar la esclavitud moderna. Polaris lleva este
nombre en honor a la Estrella del Norte que sirvió de guía para los esclavos hacia la libertad en los Estados
Unidos. Polaris se esfuerza en desmantelar sistemáticamente las redes de trata de personas que roban a los
seres humanos sus vidas y su libertad. Polaris utiliza un modelo integral en que todo nuestro trabajo gira
en torno de las víctimas —ayudamos a restaurar la libertad de los sobrevivientes, evitar más víctimas y
aprovechar los datos y la tecnología para perseguir a los tratantes dondequiera que estos operen.
PO Box 65323
Washington, DC 20035
202-745-1001
info@polarisproject.org
www.polarisproject.org
PARA OBTENER AYUDA, DENUNCIAR CASOS POSIBLES DE TRATA O SOLICITAR INFORMACIÓN O
ENTRENAMIENTO, LLAME AL CENTRO NACIONAL DE RECURSOS PARA LA TRATA DE PERSONAS AL
1-888-373-7888 O ENVÍE UN TEXTO A POLARIS ESCRIBIENDO EL TEXTO “HELP” A BEFREE (233733).
Aviso: Los datos contenidos en este documento se derivan de los datos del NHTRC y BeFree, así como de otras fuentes públicas, las que
se consideran fiables únicamente con fines de este análisis sinóptico. Polaris no puede verificar la exactitud de la información ofrecida.
Las declaraciones o representaciones acerca de las entidades nombradas se utilizan sólo con fines ilustrativos. Todos los hechos deben ser
verificados independientemente.
© Septiembre 2016, Polaris. Se otorga permiso para la reproducción de partes seleccionadas atribuidas a Polaris contenidas en
esta publicación.
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
CON T E NI DO
Resumen ejecutivo......................................................................................................................... 1
Introducción................................................................................................................................... 4
Alcance y metodología..................................................................................................... 5
efinición del lugar del encuentro:
D
El modelo de cantina en Houston y de establecimientos similares................................. 8
Datos demográficos y operativos................................................................................................ 10
¿Quiénes son las víctimas?..............................................................................................10
Tácticas de reclutamiento y medios de control.............................................................. 16
¿Quiénes son los tratantes?........................................................................................... 13
Estudios de casos regionales: Variaciones según el lugar.......................................................... 18
Cantinas Estilo Houston................................................................................................. 18
Primer estudio de caso: María Bonita/La Costeñita, Houston, TX.................... 19
Segundo estudio de caso: Cantina sin nombre en California .......................... 22
Bares y clubes nocturnos................................................................................................ 22
Tercer estudio de caso: Clubes El Rancho/El Alacrán, West Palm Beach, FL........ 24
Cuarto estudio de caso: Bar Go-Go del nordeste ............................................ 25
Puntos de acceso......................................................................................................................... 27
Recomendaciones........................................................................................................................ 29
Autoridades policiales y funcionarios de inmigración.................................................... 29
Recomendaciones legislativas y regulatorias................................................................. 31
Proveedores de servicios y organizaciones de base...................................................... 30
Notas ........................................................................................................................................... 33
RECONOCIMIENTOS
Este informe ha sido realizado por Tessa Couture, analista de datos de Polaris. Contribuyeron también en su contenido y recomendaciones Jennifer Kimball, directora del programa de análisis de datos de Polaris, Sarah Jakiel,
Keeli Sorenson, My Lo Cook, Karen Romero y Megan Fowler. Este informe incorpora datos obtenidos del Centro
Nacional de Recursos para la Trata de Personas (NHTRC, por sus siglas en inglés), de los datos de Polaris BeFree
(mensajes de texto) y de los datos de otras fuentes gratuitas, así como la experiencia de varias personas que han
trabajado en casos de trata de personas en cantinas y lugares similares. Un especial agradecimiento a Ruben
Perez de la Fiscalía de Estados Unidos en Houston, Al Tribble del FBI de Houston y a Ileana Taylor de Safe Horizon, así como a los representantes del Santuario para Familias por haber contribuido sus conocimientos sobre
las operaciones que respaldan a estas actividades de trata de personas. Nos gustaría también darles las gracias
a Jeff Schwab de Investigaciones de Seguridad Interna de Tacoma y a Lou Longhitano de la Fiscalía del Estado
de Illinois en el Condado Cook, por la información brindada relativa al nivel actual de conocimiento sobre la trata
de personas en cantinas o clubes nocturnos donde hay víctimas de origen hispano y latino en la parte nordeste
de Estados Unidos y en el área de Chicago. Además, agradecemos a Palantir Technologies y Thomson Reuters
por las donaciones en especie de sus herramientas de análisis de datos, y a la Carlson Family Foundation y otros
donantes por su generoso apoyo financiero. Más importante aún, nos gustaría expresar
nuestro agradecimiento a los miembros de la comunidad y a los sobrevivientes de la trata que han tenido el
valor de compartir sus experiencias con la línea de acceso directo del NHTRC y la línea de texto de Polaris
BeFree ya que sin sus testimonios, este informe no existiría.
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R E S U MEN E J E C U T I VO
Miles de mujeres latinas o hispanas son prisioneras de la industria de la trata sexual en bares y
establecimientos tipo cantina a lo largo de los Estados Unidos. Son reclutadas y controladas por
redes criminales, propietarios de negocios o tratantes independientes. Las engañan y seducen
con promesas de relaciones románticas, buenos empleos y cruce seguro por la frontera hasta los
Estados Unidos. Otras mujeres y niñas se ven forzadas a vender sexo por sus padres, familiares
o parejas sentimentales.
Tomando como base datos provenientes de las líneas de acceso
directo operadas por Polaris, más de la mitad de las víctimas
de la trata sexual identificadas en estos bares y cantinas son
menores de edad, reclutadas por tratantes ansiosos por buscar
a niñas jóvenes. Tanto las víctimas adultas como las menores
de edad enfrentan una violencia inimaginable. Aisladas de
quienes podrían ayudarlas, con altas deudas, abusadas física
y sexualmente, o sujetas a amenazas de violencia contra sus
familias, viven en un temor constante.
Este informe resalta la imperativa de erradicar la trata sexual que
prospera en bares y cantinas en los Estados Unidos, así como de
apoyar a sus sobrevivientes. Si bien las mujeres y niñas de origen
hispano o latino también son sujetas a la trata en prostíbulos
residenciales o en servicios de acompañamiento, los esfuerzos
por combatir la trata sexual en cantinas han sido más limitados.
Desde diciembre del año 2007 a marzo del año 2016, la línea
de acceso directo del Centro Nacional de Recursos para la Trata
de Personas (NHTRC, por sus siglas en inglés) y la línea BeFree
— ambas operadas por Polaris — identificaron a 1,300 posibles
víctimas provenientes de América Latina en 201 casos de trata
sexual, o trata sexual y laboral combinadas, en cantinas y lugares
similares en 20 estados de los Estados Unidos y Puerto Rico. Sin
embargo, durante ese mismo periodo, las autoridades policiales
federales procesaron solamente un puñado de estos casos.
HALLAZGOS IMPORTANTES
Modelos de negocio: Este informe estudia distintos modelos de
negocio utilizados para la trata sexual de personas que se registra
en cantinas. El primero, al que en este informe se le denomina el
“Modelo Houston”, se ejemplifica tomando como referencia tres
1
casos federales destacados que se registraron en Houston, Texas
— el caso Mondragon (2005), el caso Salazar (2005) y el caso
Medeles (2013). Redes organizadas que se dedican a la trata de
personas realizan estas operaciones, desde el reclutamiento de las
víctimas en México o América Central, hasta los aspectos relativos
al establecimiento comercial de fachada del negocio y otras
operaciones criminales del mismo. Los tratantes, hombres y
mujeres, radicados en México o América Central, operaron o
cooperaron junto con las redes criminales para establecer y
mantener a largo plazo complejas fuentes de abastecimiento de
nuevas víctimas, y para garantizar que las víctimas cumplieran.
En algunos casos, los tratantes cooperaron directamente con y
eran miembros de cárteles o de pandillas callejeras en los Estados
Unidos. Las víctimas por lo general eran mujeres mexicanas y
centroamericanas de entre 14 y 29 años, y por lo general la
clientela se limitaba a hombres de comunidades latinas locales.
Las cantinas que usan este modelo también operan en otras
partes de Texas y en muchos otros estados.
Otros modelos de operación que se utilizan a lo largo del país
incluyen establecimientos que aparentan ser restaurantes,
bares o clubes nocturnos. Disfrazan su verdadera naturaleza
limitando su clientela y ocultando las transacciones financieras
provenientes de la venta de servicios sexuales como cobros
del bar; por lo general, precios altos de bebidas. A diferencia
del modelo Houston, los negocios no necesariamente son
propiedad del tratante, aunque los propietarios con frecuencia
reciben parte de las ganancias provenientes de la explotación
de las víctimas. Por lo general los tratantes son hombres
latinoamericanos aunque, a diferencia del modelo Houston,
probablemente son ciudadanos estadounidenses. Algunas
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operaciones fueron vinculadas con pandillas callejeras de los
Estados Unidos y en muchos casos los tratantes eran las parejas
sentimentales o familiares de las víctimas.
Fuerza, fraude y coerción: Con frecuencia, los casos de
establecimientos tipo cantina fueron caracterizados por el uso de
amenazas, abuso físico y abuso sexual para controlar a las víctimas.
Se registraron amenazas e intimidación en el 38 por ciento de
los casos reportados a las líneas de acceso directo de Polaris, pero
es probable que la cifra sea mucho más alta debido al bajo nivel
de denuncia. Estas tácticas en particular incluyeron amenazas de
lesiones o muerte a las víctimas y/o sus familiares, blandir armas y
alardes de violencia o de pertenecer a pandillas/cárteles. Se registró
abuso físico, desde golpizas hasta quemaduras e intento de asesinato, en el 15 por ciento de los casos y el 9 por ciento de las víctimas
reportó abuso sexual para controlarlas (aparte del abuso causado
por las personas que pagan por los servicios sexuales).
El 62 por ciento de las víctimas habían sido aisladas y
confinadas, incluyendo a mujeres y niñas que vivían en
departamentos atestados y que eran monitoreadas por
tratantes y cámaras durante las horas en las que no trabajaban.
En muchos casos, se trasladaba a las víctimas entre diferentes
lugares para incrementar su aislamiento de las comunidades
cercanas. En por lo menos el 51 por ciento de los informes,
se registró de manera explícita el abuso económico,
incluyendo la imposición de deudas altas o el robo de
sueldos. La información disponible sobre los casos públicos
y entrevistas con las autoridades policiales indica que la cifra
real podría acercarse al 90 por ciento.
Puntos de acceso: Hubo algunos datos del NHTRC sobre
las formas en las que las víctimas encontraron acceso a ayuda.
En el caso de la tercera parte de las víctimas para las que se
tenía esta información, los compradores posibles de servicios
sexuales fueron la forma principal en que las víctimas encontraron ayuda (estos hombres se enteraron de las verdaderas
circunstancias de las víctimas cuando las conocieron). El 25
por ciento de las victimas tuvieron acceso ocasional a sus
familiares y amigos, quienes intentaron ayudarlas a escapar de
sus tratantes. Las familias de las víctimas parecían sentirse más
cómodas poniéndose en contacto con el NHTRC, con la línea
BeFree o con otras organizaciones sin fines de lucro que con
las autoridades policiales, por lo general porque les preocupaba
la condición indocumentada de las víctimas o por la participación de las mismas en el comercio sexual.
El 14 por ciento de las víctimas tuvieron encuentros con las
autoridades policiales locales o con los agentes de inmigración
mientras estaban detenidas por sus tratantes. Sin embargo, en
muchos de estos casos ese contacto no dio como resultado su
identificación como víctimas ni su rescate. El 19 por ciento de
las víctimas se incorporó al sistema de atención médica para
recibir tratamiento después del abuso físico o por cuidado
relacionado con un embarazo. Debido a que estas cantinas,
bares y clubes nocturnos dependen de las licencias de venta de
licores y de inspecciones de restaurantes, los inspectores locales
pudieron identificar el delito de trata de personas en algunos
de estos negocios.
RECOMENDACIONES
Aunque este informe se refiere a un subconjunto específico de
trata sexual centrado en establecimientos tipo cantina, muchas
de las siguientes recomendaciones también se aplican a la trata
sexual proveniente de México y América Latina, en una amplia
variedad de lugares. Para erradicar todas estas formas de trata
sexual, se necesita urgentemente la cooperación bilateral entre
las agencias gubernamentales y las autoridades policiales, así
como entre proveedores de servicios y miembros de la comunidad en ambos lados de la frontera. Por favor consulte la lista
completa de recomendaciones en las páginas 29-32.
Oficiales policiales y de inmigración
estadounidenses
• Los agentes y oficiales policiales necesitan capacitación de
alta calidad, apoyo e intercambio de información de manera
continua para ayudarlos a reconocer las señales de la trata de
personas y poder procesar casos de manera efectiva.
• Deben estar equipados con recursos e inteligencia táctica que
les permita encaminar sus esfuerzos en torno a las víctimas
mientras construyen casos y las identifican.
• Deben colaborar estrechamente con los proveedores de
servicios para que sea posible referir a las sobrevivientes
rápidamente a los servicios sociales y jurídicos apropiados.
Proveedores de servicios y organizaciones de base
• Los proveedores de servicios necesitan tener acceso a
capacitación y herramientas que les ayuden a identificar
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víctimas posibles y brindar asistencia de manera informada
y basada en el complejo trauma que han experimentado
estas sobrevivientes hispanas y latinas, y que respete su
historia cultural singular.
• Deben colaborar para juntos identificar los recursos
comunitarios que le ofrezcan a los sobrevivientes de trata
el apoyo y los servicios que necesitan para recuperarse
y reconstruir sus vidas.
Recomendaciones legislativas y regulatorias
• El financiamiento federal, estatal y local deberá subsidiar
servicios culturalmente adecuados y a largo plazo para
sobrevivientes de la trata de personas.
• El Congreso estadounidense debe incrementar el financiamiento dirigido a los esfuerzos federales para identificar más
víctimas e investigar y procesar más casos.
• Las legislaturas estatales deben esforzarse en establecer e
implementar estructuras de protección robustas para las
víctimas, incluyendo protecciones legales por actividades
ilícitas (safe harbor), la anulación de condenas y el
financiamiento de servicios para sobrevivientes.
• Todos los estados deberán exigir o alentar que se fijen
carteles con el número de la línea de acceso directo del
NHTRC en bares y clubes nocturnos.
• Las agencias reguladoras a nivel estatal, del condado y
municipal, deberán colaborar para juntas evitar que los
tratantes se registren como negocios legítimos, así como
para identificar los registros sospechosos ya existentes o
infracciones del código que se registren en instalaciones
sospechosas.
3
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I N TR OD UC C I Ó N
Miles de mujeres y niñas de América Latina, en particular de México, América Central y
partes del Caribe, se ven forzadas a participar en la economía sexual clandestina en bares
y establecimientos de tipo cantina en los Estados Unidos. Poderosas redes criminales o
tratantes independientes reclutan a mujeres y niñas vulnerables directamente de América
Latina, o de comunidades hispanas o latinas en Estados Unidos, y las explotan. A menudo
las víctimas son menores de edad, carecen de documentos legales de inmigración, se
encuentran aisladas debido a barreras de idioma o enfrentan amenazas contra ellas mismas
y sus familias. Estas víctimas de la trata de personas se encuentran atrapadas en situaciones
terriblemente violentas y de manipulación.
A pesar de que las mujeres y niñas hispanas y latinas también
son víctimas de la trata de personas en prostíbulos residenciales
o en servicios de acompañamiento, se ha realizado mucho
trabajo para concientizar y detener la trata sexual en dichos
prostíbulos, en parte gracias a varios casos federales destacados
que fueron procesados en Nueva York y Atlanta a principios
de la década del 2000. En estos casos se acentúa el papel
de algunas familias profesionales violentas de tratantes de
Tenancingo en la explotación de mujeres y niñas de México.
Los tratantes pertenecientes a estas familias engañaban a sus
víctimas en relaciones románticas, las explotaban en México
y posteriormente las enviaban a Estados Unidos para ofrecer
comercio sexual en departamentos y casas decrépitos en Nueva
York, Georgia, California y otros estados. Sin embargo, los
esfuerzos en combatir la trata de personas en establecimientos
tipo cantina — los cuales son tan violentos y horripilantes en
sus violaciones de la dignidad humana como cualquiera de
los prostíbulos residenciales operados por las redes en
Tenancingo — se han limitado principalmente a unos pocos
casos federales procesados en Houston, Texas.1
Entre diciembre de 2007 y marzo de 2016, las líneas de acceso
directo operadas por Polaris identificaron 201 casos de trata
sexual o trata sexual combinada con laboral de mujeres y niñas
latinas en cantinas y bares en veinte estados, de Texas hasta
Massachusetts y el estado de Washington, así como en Puerto
Rico. Se registraron más de 1,300 víctimas posibles de la trata
en cantinas, con más del 50 por ciento de ellas siendo menores
de edad.2
Para erradicar esta victimización altamente abusiva de mujeres
y niñas hispanas y latinas en cantinas, bares y clubes nocturnos,
tenemos que cambiar la ecuación para los tratantes. Necesitamos desmantelar su modelo de negocio y conseguir que el
delito sea de alto riesgo y poco lucro. Polaris se ha percatado
de que un elemento esencial en esta lucha es entender la forma
en que las víctimas son reclutadas y controladas, así como la
forma en que los tratantes cooperan entre sí y manipulan las
lagunas del sistema jurídico para permitir la explotación de
personas para el lucro financiero. De igual manera
reconocemos la importancia de utilizar los datos disponibles
para ayudar a entender los desafíos y las necesidades de
obtener servicios que tienen las mujeres que sobreviven esta
victimización.
La respuesta de Polaris a la trata sexual de mujeres latinas en
bares y cantinas tiene dos vertientes. Se centra en ayudar a
las autoridades policiales a entender y desmantelar las redes
de trata de personas y, al mismo tiempo, en fomentar el
crecimiento de servicios efectivos y culturalmente competentes
para las sobrevivientes en ambos lados de la frontera. Con esto,
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4
procuramos crear estrategias específicas basadas en datos para
el desmantelamiento, la comunicación y la intervención, todo
ello tomando en cuenta los diversos matices de la migración,
las normas de género y el contexto cultural.
ALCANCE Y METODOLOGÍA
Entre diciembre del año 2007, cuando Polaris empezó a operar
la línea de acceso directo del Centro Nacional de Recursos
para la Trata de Personas (NHTRC), y marzo del año 2016,
las líneas de acceso directo operadas por Polaris recibieron
denuncias de 201 casos de trata sexual, o de trata sexual y
laboral combinada, de mujeres y niñas hispanas o latinas
ocurriendo en cantinas, bares y clubes nocturnos en Estados
Unidos y América Latina.3 Estos casos describieron la presencia de aproximadamente 1,300 víctimas posibles de trata en
cantinas o bares.4 El 57 por ciento de los casos hace referen-
cia a posibles víctimas menores de edad. Complementando
estos datos de caso se encuentran 116 registros demográficos
que se modificaron para quedar anónimos de víctimas que
se han comunicado con la línea de acceso directo así como
otros 166 registros anónimos sobre tratantes independientes
que se han denunciado mediante la línea. Estos registros se
crearon con información que las personas que llamaron a la
línea ofrecieron voluntariamente y fueron creados cuando se
pudo hacer referencia individual a una víctima o a un tratante
mediante indicadores demográficos en el subconjunto de los
201 casos de cantinas analizados para este informe. En total,
estos conjuntos de datos de casos, víctimas y tratantes dan un
panorama más completo de las tácticas de reclutamiento que
usan los tratantes; los medios de fuerza, fraude o coerción que
se utilizan para manipular y controlar a las víctimas; y de los
tipos de relaciones que tienen los tratantes con sus víctimas.
Mapa de los casos tipo cantina y los sitios en operación reportados al NHTRC y a la línea de texto BeFree entre diciembre
de 2007 y marzo de 2016. No se reportaron casos en Alaska ni en Hawái. Este mapa solamente refleja casos en los que se
conocía la ubicación de la posible trata.
5
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
La información que contiene este documento fue obtenida mediante las interacciones habituales de Polaris con las
personas que se comunican con la línea de acceso directo del
NHTRC y con la línea de texto BeFree, y no es el resultado
de una encuesta sistemática. Según estas personas contaron sus
propias historias o comunicaron las experiencias de sus amigos
y familiares, el personal de Polaris registró elementos claves de
cada relato. Esta información constituye el cimiento de este
documento. Se les pidió a las personas que se comunicaron
con el NHTRC y con BeFree que divulgaran únicamente la
información con la que se sintieran cómodas compartiendo.
El NHTRC y Polaris BeFree no son orientados hacia la
investigación. Por el contrario, el personal de estos programas
se concentra en ayudar a los sobrevivientes del delito de trata
a tener acceso a apoyo y servicios críticos para recibir ayuda y
estar fuera de peligro. No se les hicieron preguntas estándar
a las víctimas y terceros que denunciaron estas situaciones,
sino únicamente la información con la que se sentían cómodos compartiendo con el personal de Polaris para obtener la
PROXIMIDAD DEL LLAMANTE
A LA SITUACIÓN DE TRATA, POR CASO
N=201
12%
36%
19%
Contacto directo con
la víctima posible
Observación de la
actividad sospechosa
Contacto indirecto
con la víctima posible
33%
Denuncia propia
de la víctima
FUENTES DE DATOS Y DEFINICIONES DE CLASIFICACIÓN DE DATOS
Los datos de este informe provienen principalmente de la línea de acceso directo del Centro Nacional de Recursos
para la Trata de Personas (NHTRC) y de la línea BeFree (para mensajes de texto), ambas operadas por Polaris. La
línea de acceso directo del NHTRC opera 24 horas, es confidencial, de múltiples modales y es un centro de recursos
disponible para contestar llamadas provenientes de cualquier parte de Estados Unidos en más de 200 idiomas.
Su misión es brindarles a las víctimas de la trata de personas y a los sobrevivientes en Estados Unidos acceso a
asistencia y servicios críticos, para recibir ayuda y permanecer fuera de peligro y para surtir a la comunidad dedicada
al combate de la trata con herramientas para combatir eficazmente todas las formas de la trata de personas. Polaris
opera el NHTRC, el cual es financiado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y otros
donantes privados. Polaris y el NHTRC utilizan los siguientes términos para ayudar a clasificar los datos que se
reciben por estas líneas de acceso directo:
CASO
Un caso es una denuncia, situación o solicitud de recursos singular que se originó como una señal a la línea de
acceso directo del NHTRC o BeFree. Cada caso tiene por lo menos una llamada, SMS de texto, formulario
electrónico o correo electrónico asociado con el mismo. Los casos pueden incluir múltiples llamadas a la línea
de acceso directo y múltiples lla-mantes, dependiendo de la naturaleza del caso.
EXPEDIENTE DE LA VÍCTIMA
Un caso podría estar asociado con uno o muchos expedientes de víctimas, o podría no tener expedientes relacionados
si no hay suficiente información disponible. Cuando se proporciona, los informes incluyen información demográfica
básica y/o información sobre las tácticas específicas de reclutamiento, los medios de control y el acceso a posible
asistencia. Posteriormente estos expedientes se analizan de forma anónima para tener más información sobre las
tendencias demográficas y patrones sobre la forma en la que operan los sistemas de la trata de personas.
EXPEDIENTE DEL TRATANTE
Los casos también pueden estar asociados con más de un expediente de tratantes el cual incluye información
demográfica básica y/o información sobre las tácticas de reclutamiento y los medios de control. Estos expedientes
se analizan de forma anónima para obtener más información sobre las tendencias y patrones demográficos en la
manera en que operan los sistemas de la trata de personas.
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ayuda que necesitaban. Como tal, los puntos de datos de este
documento representan únicamente lo que las personas que se
comunicaron con el NHTRC y con la línea de texto BeFree
eligieron revelar, y no se deben considerar una aseveración
completa sobre el número total de sobrevivientes de algún tipo
de trata en particular. Es probable que el número de sobrevivientes en cada categoría hubiera sido significativamente
mayor si el personal de Polaris hubiera sistemáticamente hecho
una serie estandarizada de preguntas a cada persona que se
comunicó con el NHTRC y con la línea de texto BeFree.
Además, dado que el conocimiento sobre la trata de personas
y de la existencia de una línea de acceso directo de servicio a
las víctimas sigue siendo limitado, estos datos deben interpre-
tarse como una muestra de incidentes reales de trata sexual en
lugares como bares o cantinas, y no como una representación
de todos los casos existentes.
Este informe además se centra en la trata que se registra en
Estados Unidos de víctimas posibles femeninas, ya que los
casos que concuerdan con estos criterios conforman la mayoría
de los datos.5 Sin embargo, de los 201 casos examinados, 14
de ellos hacían referencia a víctimas posibles masculinas y 3 de
estos casos hacían referencia a víctimas posibles provenientes
de Europa Oriental respecto a hechos ocurridos en América
Latina. En 12 de los casos, la situación principal de trata
ocurría fuera de Estados Unidos: 7 en México y 5 en otros
países de América Latina.
CASO DE LA RED DE TRATA DE PERSONAS DE HORTENCIA MEDELES: HOUSTON, TX
A finales de enero de 2016, Hortencia Medeles-Arguello, de 68 años de edad—la propietaria de la cantina Las Palmas II y de otras cantinas
en Houston y jefa de una red grande dedicada
a la trata sexual de personas—fue condenada
a cadena perpetua. Medeles recibía $20,000
por semana de parte de los administradores
de la cantina por supervisar personalmente las
operaciones de la “Sala VIP” en la parte trasera
de la cantina, donde se permitía que los clientes
de confianza eligieran a niñas adolescentes para
comprar sexo por una tarifa de $500 por hora.6
Otros miembros de la red ayudaban a surtir la
cantina de nuevas niñas y mujeres, a las que
Medeles llamada “carne fresca”. Ellos también
trabajaban en la cantina, actuaban como vigías
contra las autoridades policiales, monitoreaban a
las trabajadoras y ayudaban a Medeles a lavar las
ganancias de las actividades ilícitas que ocurrían
en la cantina.7
Doce sobrevivientes de la cantina
aceptaron declarar en el caso. Su testimonio
reveló que los tratantes de esta red reclutaban
a las mujeres cuando eran adolescentes,
convenciéndolas de que estaban enamorados
7
y a otras haciéndoles falsas promesas de una
vida mejor en Estados Unidos. Al llegar a Estados
Unidos descubrían que las iban a instalar en
cuartos en los que estarían hacinadas y vigiladas
junto con otras víctimas, y obligadas a prostituirse en Las Palmas II. Los tratantes les decían a
las víctimas que la policía de Estados Unidos no
las iban a ayudar porque no tenían documentos
legales, y las amenazaban con que si trataban
de escapar, sus familias en México y en América
Central resultarían lesionadas. Forzaban a las
víctimas a tener sexo hasta 50 veces por día en
un prostíbulo oculto en la parte superior del local
de Las Palmas II. Contravenir las reglas podía
resultar en golpizas o agresión sexual por parte
de los tratantes. Una testigo describió que tenía
tan solo 14 años cuando la reclutaron y la obligaron a punta de pistola a prostituirse cuando llegó
a la cantina. Su falta de disposición a cooperar
con sus tratantes resultó en que la encerraran en
un cuarto de la cantina durante días hasta que
quedó embarazada de un cliente. 8
A pesar de las múltiples pruebas de abuso
sistemático, perdurando hasta 13 años para
algunas de las víctimas, Medeles se declaró
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Fotografía de Las Palmas II de Google Maps
Street View.
Crédito de foto: Map data ©2016 Google.
no culpable de los cargos de trata sexual. Los
abogados defensores de Medeles presentaron
un argumento de uso frecuentemente por los
dueños de esos tipos de establecimientos, es
decir, que aunque sabía que se estaba llevando
a cabo la prostitución en su negocio, no tenía
manera de saber si era forzada o no, y por ende
no era culpable del cargo federal serio de trata
de personas. Medeles había operado la red
desde por lo menos el año 1999, cuando
empezó a operar en la cantina Las Flores situada
al Este de Houston. Otros trece miembros,
incluyendo a varios de los hijos de Medeles,
aceptaron su culpabilidad mientras que uno
de ellos sigue fugado.9
DEFINICIÓN DEL LUGAR DEL ENCUENTRO:
EL MODELO DE CANTINA EN HOUSTON
Y DE ESTABLECIMIENTOS SIMILARES Tres casos federales históricos que ocurrieron en Houston,
Texas — el caso Mondragon (2005), el caso Salazar (2005)
y el caso Medeles (2013) — han resaltado las características
sobresalientes del modelo de cantina de Houston. En estos tres
casos, redes organizadas identificables dedicadas a la trata de
personas se encargaban desde el reclutamiento de las víctimas en México o América Central, hasta las operaciones del
establecimiento comercial de fachada y los aspectos criminales
del negocio. Los tratantes eran originalmente de México o de
América Central, las víctimas, por lo general, eran mujeres
provenientes de México y América Central de entre los 14 y
los 29 años de edad y la clientela normalmente se limitaba a
miembros masculinos de las comunidades latinas locales. Se
esperaba que las mujeres y niñas que trabajaban en el lugar
coquetearan con los clientes masculinos, que los alentaran a
comprar cervezas a precio alto y que posteriormente acompañaran a los posibles compradores a las habitaciones del piso
superior o a anexos del mismo local, o que salieran a hoteles o
departamentos cercanos para participar en el sexo comercial.
Cualquier renuencia por parte de las víctimas se trataba con
amenazas, violencia física y otras formas de abuso.
Este modelo de trata es el que prevalece en Texas, pero no es
exclusivo de este estado. Los datos recolectados por el NHTRC
y BeFree indican que el modelo que se ve en los tres casos
de Houston es extremadamente común en otros lugares en
Houston, al igual que en pueblos de Texas cerca del cruce de
la frontera con Reynosa. Sin embargo, hay cantinas que acatan
modelos de negocio similares a este en otras partes de Estados
Unidos. Los lugares notables revelados en los datos de la línea de
acceso directo incluyen el sur de California, el área de Seattle y
partes de Carolina del Norte y Florida, pero también hay casos
que provienen de otras partes de Estados Unidos. Es muy probable que existan cantinas en otras partes del país que no aparecen
en los datos de la línea de acceso directo.
En otras partes de Estados Unidos, los datos de la línea de
acceso directo muestran que el modelo de operación de la
mayoría de los bares y clubes nocturnos varía dependiendo de
los reglamentos locales para los negocios, y de las diferencias
culturales que afectan la forma en la que los compradores se
enteran de y frecuentan los establecimientos de sexo comercial.
Estos tipos de lugares son diferentes de los clubes de bailes al
desnudo, ya que su tipo de negocio legal y registrado no tiende
a ser de índole sexual (aunque los desnudos y los bailes eróticos
en las faldas pueden ocurrir de manera no oficial o en cuartos
ocultos de los establecimientos). Por lo general, estos negocios
se presentan como bares, restaurantes o clubes de baile. Como
en el caso de las cantinas de Houston, intentan no poner de
manifiesto el sexo comercial que ocurre en las instalaciones,
limitando la clientela y disfrazando las transacciones financieras realizadas con clientes como cargos normales del bar
(por lo general con precios excesivamente altos de bebidas). En
el subconjunto de estos negocios que explotan principalmente
a mujeres y niñas hispanas y latinas, se ven otros parecidos con
las cantinas, donde los tratantes son principalmente oriundos
de América Latina y ofrecen sexo comercial casi exclusivamente
a clientela latina.
La diferencia que se ve de forma más consistente entre las
cantinas estilo Houston y los otros lugares examinados aquí
es que los bares y clubes nocturnos no son necesariamente
propiedad del tratante. Los dueños de las cantinas estilo
Houston por lo general están involucrados directamente en el
lado clandestino de la operación del negocio. Por lo general
tienen lazos directos con los reclutadores y traficantes en los
países de origen de las víctimas, y tienen sus propios sistemas de
conductores para transportar a las víctimas entre los negocios
comerciales de fachada y los departamentos y hoteles donde
ocurre el sexo comercial. En comparación, otros lugares
pueden operar con o sin la participación directa de los dueños
del negocio. Sin embargo, es raro que exista trata sin el
conocimiento y consentimiento de facto de los dueños del
negocio por el hecho de que “la casa” recibe un monto importante de las ganancias derivadas de la explotación de las
víctimas. En algunos casos, los dueños de los negocios están
involucrados en igual medida que los tratantes de cantinas
en Houston. En otros casos, los dueños de los negocios
sencillamente abren sus puertas a los tratantes individuales
que no están directamente relacionados con el negocio, bajo
la condición de que le entreguen a la casa parte del dinero que
gane la víctima. En situaciones de trata, esto por lo general
significa que el dinero devengado por la posible víctima se
divida entre el proxeneta y el dueño del negocio. Los proxenetas
mismos pueden operar de manera independiente y oportunista,
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
8
o pueden ser parte de una red de trata más grande semiformal
que depende de un grupo de reclutadores o traficantes para
suministrar víctimas y de gerentes de casa para monitorear los
lugares y las condiciones de vida de las víctimas posibles.
NÚMERO DE LUGARES
EN DONDE OPERAN
TRATANTES
Estados en los Estados Unidos y en México donde operan los tratantes que utilizan el modelo Cantina, información proveniente
de los casos reportados al NHTRC y a la línea BeFree. Verde oscuro = prevalencia más alta; sin color = no reportaron actividad.
Este mapa solamente refleja casos en los que se conocía la ubicación de posible trata.
9
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
D ATOS D E M O GR Á F IC OS Y DE OPERA C IÓN
¿QUIÉNES SON LAS VÍCTIMAS?
Datos de casos
En total se describieron aproximadamente 1,300 víctimas posibles en los 201 casos con los que
hubo encuentros en las líneas de acceso directo operadas por Polaris entre diciembre del año 2007
y marzo de 2016, con un promedio de siete víctimas por caso. Es muy probable que este número
sea una estimación modesta de la escala real de la trata en establecimientos tipo cantina. Esto se
debe parcialmente a que Polaris tiene la práctica estándar conservadora de tomar el estimado
más bajo del número de víctimas en situaciones en que existe una gran gama de cifras reportadas.
Además, muchas de las personas que llaman—en particular los miembros del público en general
o los proveedores de servicios—únicamente estaban dispuestos o podían hablar sobre una o dos
víc-timas posibles específicas que trabajaban en establecimientos específicos, debido a la falta de
información o por la preocupación sobre la privacidad de las víctimas posibles.
En los casos en que las personas que llamaron podían describir
las operaciones de negocios sospechosos más detalladamente,
típicamente describieron que entre 15 y 30 mujeres y niñas
estaban trabajando en el negocio en un momento determinado.10 Algunos casos describieron hasta cinco negocios tipo
cantina cooperando, cada uno con 15 a 30 mujeres. El número
más elevado de víctimas descritas en un solo caso fue de 84,
que dieron como promedio 17 víctimas posibles por negocio.
Además del conteo de víctimas posibles en cada caso, cada
expediente para un caso del NHTRC o la línea BeFree puede
registrar información demográfica básica. Esto incluye datos
sobre la nacionalidad, género y edades de las víctimas posibles,
cuando están disponibles. Conforme a esta base de datos, las
víctimas latinas de la trata sexual o de la trata sexual y laboral
en cantinas y bares, fueron abrumadoramente mujeres, con
frecuencia menores de edad y principalmente provenientes de
México y América Central. Un 93 por ciento de los casos se
trataban de víctimas posibles únicamente de género femenino,
un 4 por ciento de los casos involucraban a víctimas posibles de
género femenino y masculino, y un 3 por ciento de los casos implicaba víctimas posibles únicamente de género masculino. Un
56 por ciento de los casos hicieron referencia a víctimas posibles
menores de edad. Una tercera parte de los casos (35 por ciento)
GÉNERO DE LAS VÍCTIMAS
POSIBLES POR CASO
N=201
Femenino
93%
Masculino
4%
Femenino y
masculino
3%
NACIONALIDADES DE LAS
VÍCTIMAS POSIBLES POR CASO
N=201
40
35
30
35%
25
24%
20
15
10
8%
5
0
México
8%
Todo
Otros
Estados
América
países
Unidos
Central latinoamericanos
(Excl. Brasil)
5%
2%
Brasil
Otros
países no
latinoamericanos
Estas estadísticas no son acumulativas. Los casos podrían hacer referencia a
varias víctimas de géneros y nacionalidades diferentes o podrían no ofrecer
este tipo de información.
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
10
se trataban de víctimas posibles provenientes de México y otra
cuarta parte (24 por ciento) de víctimas provenientes de América
Central.11 Estados Unidos y Brasil también fueron fuentes
importantes de víctimas posibles, registrando en un 8 y un 5 por
cinco de los casos respectivamente.
Datos anónimos sobre las víctimas
Como complemento de los datos generalizados anteriores sobre
las 1,300 víctimas posibles asociadas con los 201 casos, Polaris
analizó en más detalle una muestra de 116 expedientes de
víctimas anónimas.12 Este análisis más detallado da lugar a
profundizar en la demografía, reclutamiento y medios de
control. Las víctimas posibles fueron abrumadoramente mujeres
(96 por ciento), con solo un 4 por ciento del sub grupo siendo
víctimas posibles masculinas. Un 95 por ciento de estas 116
víctimas posibles fueron identificadas como hispanas o latinas.
Casi el 65 por ciento de la muestra analizada hablaban español
como idioma materno y el 13 por ciento hablaba portugués.
Otro 3 por ciento eran de nacionalidad estadounidense de
descendencia hispana y latina y hablaban inglés como primer
idioma. No se obtuvo información sobre el idioma materno
del 15 por ciento de las víctimas posibles. Cuando se conocía el
país de origen de las personas, la mayoría, el 27 por ciento, eran
de México, 19 por ciento eran de Brasil, 15 por ciento eran de
Honduras y 12 por ciento de El Salvador. Sin embargo, las
personas de todos los países de América Central representaron el 31 por ciento del total, un hecho significativo ya que
la población total de todos los países de América Central es
aproximadamente un tercio de la de México.13 La amplia gama
geográfica de reclutamiento sugiere que los esfuerzos a largo
plazo contra la trata en estos lugares requerirán de la
PRIMER IDIOMA DE LAS VÍCTIMAS POSIBLES
N=116
participación de los países de origen para abordar los factores
que contribuyen al riesgo de trata y que inhiben un regreso
seguro para víctimas posibles que tienen familia en sus países
de origen.
5 PAÍSES PRINCIPALES DE ORIGEN
DE LAS VÍCTIMAS POSIBLES
N=85
30
25
27%
20
19%
15
15%
12%
10
5
0
México
Brasil
Honduras
2%
Menores de edad
45%
53%
11
Adultos
Se desconoce /
No se especifica
ADULTOS/MENORES DE EDAD AL INICIO
DE LA SITUACION DE EXPLOTACIÓN
N=116
26%
Hablan español
64%
Estados Unidos
N=116
Menores de edad
Hablan portugués
13%
El Salvador
ADULTOS/MENORES DE EDAD EN EL MOMENTO
DEL PRIMER CONTACTO CON POLARIS
3%
15%
11%
Se desconoce
Hablan inglés
11%
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
63%
Adultos
Se desconoce /
No se especifica
Mientras que en el 56 por ciento de los 201 casos analizados se
destacaron víctimas posibles menores de edad, un porcentaje
ligeramente menor (53 por ciento) de los 116 expedientes de
víctimas derivados de estos casos registraron la presencia de
menores de edad.14 Esto refleja el hecho de que probablemente
cuando era un adulto el que llamaba, era más probable que ofrecieran información demográfica o información sobre el reclutamiento y los medios de control que la que hubiesen ofrecido
los menores. También es menos probable que los menores de
edad llamaran a la línea de acceso directo por su propia parte,
lo cual resultó en que se le comunicara menos información
detallada a los especialistas de la línea de acceso directo. Otra
explicación parcial de la discrepancia es el hecho de que aunque
el 53 por ciento de las víctimas posibles de este subconjunto
de expedientes eran adultas en su primer contacto con Polaris,
el 63 por ciento de éstas eran menores de edad en el momento de su inicio en la trata. Este último hecho es de particular
importancia: puede ser difícil probar el uso de fuerza, fraude
y coerción en el juzgado en el caso de las víctimas adultas de
trata, pero los menores de edad involucrados en el sexo comercial automáticamente son considerados víctimas de trata por la
definición federal que se encuentra en la Ley de Protección de
Víctimas de la Trata del año 2000. Un menor de edad que está
involucrado en el comercio sexual también es significativamente
más vulnerable a otros medios de control como la intimidación
o amenazas. También es más probable que las víctimas más
jóvenes sientan que no tienen control alguno sobre la situación
o que no sepan dónde buscar ayuda. Esta falta de conciencia
EDADES DE LAS VÍCTIMAS POSIBLES
N=116
45
40
35
29%
15-17
30
25
25%
20
15
10
5
0
13%
12-14
9%
9%
4%
12-17
18-23
24-29
30-35
8%
36
No
y mayores especificado
Las agrupaciones establecidas de edades de Polaris han sido ampliadas en esta
imagen para preservar la confidencialidad de las víctimas posibles. Debido al
escaso número de víctimas menores de 12 años, éstas se omitieron en la gráfica.
acerca de cómo acceder a asistencia se refleja parcialmente en el
hecho de que la mayoría de los sobrevivientes que se ponen en
comunicación con la línea de acceso directo son adultos, a pesar
del hecho de que una gran mayoría de las víctimas en general
son menores de edad. Si vemos con más detalle los datos sobre
la edad, las edades de las víctimas posibles en su primer contacto con Polaris son de entre las edades de 15 y 17 años, lo que
representa aproximadamente el 30 por ciento de los expedientes,
mientras que las víctimas entre las edades de 12 y 14 años fueron
la segunda categoría más grande en tamaño, representando
aproximadamente el 13 por ciento. Fue significativamente más
común obtener las edades exactas de las víctimas posibles menores de edad que las de las víctimas adultas. Es poco frecuente que
las personas que llaman ofrezcan información sobre las edades
exactas de las víctimas posibles al inicio en su situación de trata,
pero cuando sí se ofreció, estos datos demuestran que la edad de
reclutamiento varía desde la pre adolescencia hasta los 40 años.
Los datos sobre la edad de las víctimas revelan varias conclusiones
clave para la prevención de la trata y la prestación de servicios.
El hecho descubierto más singular y notable es la prevalencia
de menores de edad trabajando en cantinas. Los que reclutan
a víctimas posibles para cantinas en México, América Central
o en Estados Unidos han mostrado una tendencia de acechar
deliberadamente a niñas porque los compradores por lo general
pagan más por las víctimas más jóvenes. Sin embargo, los
tratantes saben que las autoridades policiales pueden actuar más
rápidamente cuando las víctimas posibles explotadas sexualmente
son menores de edad, por lo que únicamente anuncian que
una víctima es menor de edad a sus compradores usuales y de
confianza. Con frecuencia también les indican a los menores
de edad que trabajan en cantinas que digan que tienen más de
18 años cuando les pregunten los compradores que no son de
confianza. Esto conlleva implicaciones para la investigación, en
el sentido de que la policía debe estar capacitada para reconocer
que las víctimas muy jóvenes podrían dar edades falsas por estar
bajo las amenazas de sus tratantes. También tiene implicaciones
para los proveedores de servicios, quienes necesitan asegurar que
las víctimas y sobrevivientes reciban atención médica, servicios
de inmigración y lugares de acogida para menores de edad. De
particular importancia es la necesidad que tienen las sobrevivientes
menores de edad y adultas que iniciaron su situación de trata
siendo menores de edad de tener la oportunidad de recuperar los
meses o años de educación interrumpida.
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
12
Lugares/estados y
rutas de reclutamiento.
Lugar/estado de explotación y
rutas de rotación entre lugares
donde se registra la explotación.
Lugar o estado de cruce fronterizo.
Ubicación del alojamiento de las
víctimas posibles mientras se encuentran
en la situación de trata.
Rutas comunes de movimiento de víctimas de trata en cantinas, información basada en datos geográficos reportados al NHTRC.
¿QUIÉNES SON LOS TRATANTES?
Además de los 201 expedientes de casos y de los 116
expedientes detallados de víctimas que se utilizaron para este
análisis, los datos del NHTRC y de la línea de mensajes de
texto BeFree sobre este tema incluyen 166 expedientes de
tratantes. Estos expedientes fueron creados usando información proporcionada voluntariamente por personas que
llamaron, siempre que los datos fuesen claros y suficientemente
identificables para justificar la creación de un expediente.
Por lo tanto, son una muestra y no un conteo exhaustivo de
los datos sobre los tratantes en este lugar. Aunque la mayoría
(67 por ciento) de los tratantes en esta muestra fueron hombres,
casi un tercio fueron mujeres, lo que marca una diferencia con
los supuestos típicos sobre la demografía de los tratantes.
13
Los idiomas maternos de los tratantes se especificaron en
menor medida que los idiomas maternos de las víctimas. Sin
embargo, el 47 por ciento de los tratantes hablaban español
PRIMER IDIOMA DE LOS TRATANTES POSIBLES
N=166
1%
6%
14%
Hablan español
Se desconoce
47%
30%
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
Hablan portugués
Hablan inglés
Otros idiomas
LOS 5 PAÍSES DE ORIGEN PRINCIPALES
DE LOS TRATANTES POSIBLES
N=101
40
35
30
35%
25
24%
20
15
10
11%
10%
5
0
4%
Estados Unidos
México
El Salvador
Brasil
Nicaragua
como lengua materna y el 14 por ciento hablaban portugués.
Era más probable que los tratantes, en su mayoría dominaran
el inglés más que sus víctimas, pero el inglés seguía siendo el
idioma materno de solamente el 6 por ciento de los tratantes
conocidos en este subconjunto de casos. También es más
probable que se desconociera la nacionalidad de los tratantes
que la nacionalidad de las víctimas posibles, con el 39 por
ciento de los tratantes registrados siendo de nacionalidad
“desconocida”. Esto se debe en parte al hecho de que los
llamantes que estaban más distantes de la situación (observadores o quienes estaban en contacto con víctimas posibles),
N=282
40
N=48
35
42%
40
32%
25
30
25
25%
20
17%
10
15%
20
15
10
9%
5
5
0
38%
30
35
15
Los datos de las líneas de acceso directo del NHTRC y de BeFree
incluyen información específica sobre la edad únicamente en un
30 por ciento de todos los expedientes de tratantes. Sin embargo,
entre los expedientes que sí tienen datos sobre la edad, la agrupación
de entre los 39 y los 47 años es la más común, representando el
12 por ciento de todos los expedientes de tratantes o el 42 por
ciento de los expedientes de tratantes con edades especificadas. El
resto está distribuido en agrupaciones de edad, con los tratantes
más jóvenes en la agrupación de entre 18 a 20 años, y el de mayor
edad teniendo más de 66 años. Las entrevistas con las autoridades
policiales confirman los hallazgos de este análisis, observando que es
poco frecuente que los tratantes sean menores de edad, y que ellos
y ellas pueden tener desde 18 hasta casi los 70 años de edad.15 Sin
embargo, la policía de Houston ha encontrado a varios tratantes en
RELACIÓN DEL TRATANTE CON
LA VÍCTIMA POSIBLE
AGRUPACIONES DE EDAD DE
LOS POSIBLES TRATANTES
45
con frecuencia únicamente podían especificar que los tratantes
eran latinos (70 por ciento) y especulaban sobre una región de
origen tomando como base el acento. Sin embargo, cuando
se sabía la nacionalidad del tratante, era significativamente
más probable que hubieran nacido en Estados Unidos o que
hubieran obtenido la ciudadanía estadounidense, comparado
con las víctimas posibles. Los tratantes que eran ciudadanos de
Estados Unidos representan el 35 por ciento de los expedientes
de tratantes donde se sabía la nacionalidad. El 24 por ciento de
los tratantes cuya nacionalidad era conocida, eran de México,
mientras que el 20 por ciento eran de América Central.
21-29
30-38
39-47
48 años de
edad y mayores
En esta imagen Polaris amplió las agrupaciones de edad establecidas por
razones de confidencialidad. La agrupación de entre los 18 y los 20 años de
edad quedó excluida debido al pequeño número de tratantes de estas edades.
0
Ninguna
otra relación
Relación familiar
/Padres
adoptivos
Empleador
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
9%
8%
7%
No se
especifica
Pareja íntima
de la víctima
5%
4%
Reclutador
(No es
empleador)
Traficante
Otra
14
la agrupación de edad de entre los 17 y los 19 años. Estos tratantes
jóvenes por lo general cumplen con funciones de tratantes con
menos experiencia en las redes de trata, realizando tareas más
sencillas como transportar a las mujeres entre cantinas, departamentos, hoteles y otros lugares, en lugar de administrar operaciones
de reclutamiento, tráfico humano u operaciones comerciales.
clasificarlos como grupos de delincuencia organizada de acuerdo
con la definición del Buró Federal de Investigaciones (FBI,
por sus siglas en inglés) incluso si no tienen nombre, cuentan
con una estructura jerárquica mínima y no están afiliados con
los grupos mejor conocidos tal como los que se indican
anteriormente.17
La mayoría (el 38 por ciento) de los tratantes no tenía ninguna
otra relación identificada con sus víctimas más allá de la de
tratante/víctima.16 El 32 por ciento de todos los tratantes
registrados también eran los empleadores legales o no oficiales de
las víctimas posibles, lo que significa que los tratantes eran los
propietarios legales del bar o cantina, mientras que las víctimas
eran empleadas formales o fueron contratadas informalmente
en el establecimiento. La gran prevalencia del tipo de relación
empleador-empleada tiene un impacto significativo para las
investigaciones, ya que refuerza lo que se observó en los casos
de Houston: a menudo los empleadores sí tienen un vínculo
directo con la situación de trata, a pesar de sus esfuerzos por
ocultar que tenían conocimiento de las actividades de trata en
sus negocios. Con menor frecuencia los tratantes eran familiares o
parejas sentimentales de las víctimas (el 9 por ciento para cada
categoría). En el 7 por ciento de los expedientes, los tratantes
eran coyotes o traficantes de personas que decidieron traficar
a sus clientes de forma oportunista (por ejemplo, para que les
paguen la deuda por haberlos transportado) o como parte de
una empresa criminal activa.
Por último, la participación de cárteles y pandillas en empresas
de trata de personas podría ser ocasional e indirecta — lo que
ha sido denominado como trata “influenciada por pandillas”
por varios oficiales de las autoridades policiales y proveedores de
servicios.18 Las pandillas o cárteles podrían influir la situación
de trata en arreglos quid pro quo con los tratantes, tal como
intimidar las autoridades policiales locales a cambio de parte
de las ganancias percibidas por la trata, o facilitando el movimiento de víctimas entre fronteras internacionales a cambio de
comisiones por cruzar su territorio. Los miembros actuales o
pasados de pandillas o cárteles también podrían participar en la
trata de personas como individuos, valiéndose de sus relaciones
con la delincuencia organizada para intimidar a víctimas sin la
participación de la jerarquía principal del grupo o sin beneficio
financiero directo de la situación de trata.
En 21 casos se reportó que los tratantes estaban afiliados con
pandillas o grupos de delincuencia organizada. Estas redes
criminales incluyen desde las redes de familias con sede en
Tenancingo, hasta los cárteles de narcotráfico mexicanos Los
Zetas y la Familia Michoacana y las maras latinas en Estados
Unidos como la MS-13 (Mara Salvatrucha) y los Latin Kings.
Los datos sobre la participación del crimen organizado se
presentan con las siguientes advertencias. Primero, muchos
llamantes, en particular quienes meramente han observado
actividades sospechosas, no necesariamente están enterados de
la participación de la delincuencia organizada en una situación
posible de trata, y por consiguiente 21 casos podrían ser un
número menor del que existe en realidad. Segundo, muchos
casos adicionales muestran a grupos de tratantes que realizan
sus actividades criminales dentro del marco de algún tipo de
estructura formalizada. Esto es técnicamente suficiente para
15
Por otro lado, la trata está “controlada por la pandilla” cuando
se considera que las víctimas “pertenecen” a la pandilla o cártel
TÁCTICAS DE RECLUTAMIENTO UTILIZADAS
N=191
40
35
30
25
34%
29%
20
15
14%
10
12%
5
0
Relacionadas
con el tráfico
de personas
Promesas
falsas /
Fraude
Oferta
de trabajo
Otras
9%
Familiar
8%
7%
4%
Haciéndose
pasar por
un benefactor
Pareja íntima
2%
Rapto
Coerción
Estas estadísticas no son acumulativas. Los casos podrían hacer referencia a
varias tácticas de reclutamiento o podrían no brindar este tipo de información.
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
DIEZ PRINCIPALES MÉTODOS DE FUERZA,
FRAUDE O COERCIÓN QUE SE UTILIZARON
N=248
80
70
60
67%
50
51%
40
37%
30
20
18%
10
0
62%
Posible
menor
de edad
15%
Abuso
Explotación
económico del abuso de
sustancias
Confinamiento Amenazas
Abuso
físico
9%
Abuso
sexual
9%
8%
6%
Retención de
documentos
importantes
Monitoreo
Fraude
de trabajo
Estas estadísticas no son acumulativas. Los casos pueden hacer referencia a
varios métodos de fuerza, fraude o coerción o puede que no brinden este
tipo de información. “Menor de edad posible” indica que la víctima posible
era menor de edad o que el traficante estaba explotando a menores; mientras
que esto de por sí no es una forma de fuerza, fraude o coerción, puede
coexistir con otros tipos de control, y cuando otras formas no están presentes
es suficiente para clasificar un caso como trata conforme a la ley federal de
Reautorización de la Protección de las Víctimas de la Trata.
y las ganancias de la trata se distribuyen por toda la pandilla o
jerarquía del cártel. La información respecto a este tipo de trata
ha sido menos substancial, pero los datos de la línea de acceso
directo y la experiencia de algunas autoridades policiales indican
que la MS-13 y los Zetas son practicantes prominentes de la
trata controlada por pandillas.19 Los dueños de bares a veces
siguen fiándose del cártel para intimidar a las víctimas y hacer
cumplir las reglas, poniéndose en contacto con los miembros de
los cárteles es para disciplinar a las mujeres que no cooperan de
forma persistente. En otros casos, el cártel no tiene vínculo aparente con la situación de trata después de vender a las mujeres.
TÁCTICAS DE RECLUTAMIENTO Y MEDIOS
DE CONTROL
Para que sus empresas de trata marchen eficazmente, los tratantes
tienen que ser “expertos en la identificación de vulnerabilidades”.
Es decir, los tratantes deben poder reconocer qué hombres, mujeres
y jóvenes tienen la mayor probabilidad de ser seducidos y engañados exitosamente, acabando en una situación de trata, y quiénes
serán controlados más fácilmente una vez que se encuentren en
esa situación.20 A la inversa, los esfuerzos en el combate de la trata
necesitan tener datos adecuados, tanto acerca de los métodos de
reclutamiento como de los medios de control que usan los tratantes
comúnmente, para poder evaluar cómo contrarrestarlos mejor.
Tácticas de reclutamiento
Se recolectaron datos sobre el reclutamiento para los
expedientes de las víctimas al igual que para los de los tratantes.
Los datos sobre el reclutamiento no eran conocidos para todas
las víctimas posibles, y no todos los tratantes intervinieron
en el reclutamiento. Por lo tanto, estos datos se extrajeron
del subconjunto de expedientes en los que estos detalles eran
conocidos y relevantes. La información sobre el reclutamiento
se divide entre datos relativos a las tácticas de reclutamiento
y datos relativos a los tipos de reclutadores. Se describieron
las tácticas de reclutamiento para 191 de los expedientes de
víctimas y tratantes, y los tipos de reclutadores se detallaron
para 187 expedientes.
Los métodos de reclutamiento relativos al tráfico humano
estuvieron presentes en el 34 por ciento de estos expedientes.
Este método incluyó instancias en las que las víctimas posibles
ingresaron en una situación de trata durante el trayecto al ser
traficadas por la frontera entre Estados Unidos y México, o en
otras fronteras, y por lo general se produjo al ser secuestradas
por traficantes y vendidas para ser tratadas, o debido al acumulamiento de deuda con los traficantes. Las mujeres y niños
que huían de la violencia o del abuso en sus hogares o países de
origen, estaban especialmente en riesgo de este tipo de reclutamiento. Los tratantes con frecuencia se aprovechaban de las
vulnerabilidades pre existentes, el peligro del viaje y la esperanza
de una futura vida mejor, para asegurarse de que las víctimas
se fiaran de ellos para escapar de una situación muy violenta,
pero solo para acabar en una situación de trata muy abusiva.
La categoría de tráfico humano también se aplica a situaciones
donde se usa la promesa de un cruce seguro por la frontera, a
menudo junto con otras promesas, tales como la promesa de un
trabajo o reunificación con la familia, para hacer que las víctimas
posibles cayeran en la trampa de una situación de trata. En estos
casos, los reclutadores eran los mismos traficantes u otros tipos
de reclutadores, tales como los reclutadores laborales informales.
Esto explica el hecho de que mientras el 34 por ciento de los
expedientes tenían métodos de reclutamiento relacionados con
el tráfico, únicamente el 20 por ciento tenía traficantes como
reclutadores. En este último tipo de situación, algunas víctimas
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
16
desconocían que estaban cruzando la frontera ilegalmente,
ya que en varios casos los tratantes supuestamente usaban
documentos falsificados para las víctimas posibles o tenían
arreglos con oficiales fronterizos corruptos.
También era común hacer ofertas de trabajo fraudulentas para
el reclutamiento (29 por ciento de los expedientes). Los sobrevivientes o testigos informaron que les ofrecían empleos a las
víctimas en restaurantes, y que acababan descubriendo la
verdadera naturaleza del trabajo después de llegar al lugar.
También eran comunes otros tipos de falsas promesas y fraude,
incluyendo situaciones en que a las víctimas les prometieron
reunirse con sus familias en Estados Unidos, o donde se les
sedujo para irse a Estados Unidos con promesas no especificadas
(14 por ciento). En el 9 por ciento de estos expedientes, los parientes obligaron a las víctimas posibles, por lo general menores de
edad, a participar en situaciones de trata, mientras que en el 8
por ciento, la pareja íntima de la víctima posible fue el reclutador.
Medios de Control
Los llamantes al NHTRC con frecuencia ofrecieron detalles
sobre los diversos medios de control que usaban los tratantes
para hacer que las víctimas obedecieran. Con base a estos relatos, fue posible registrar datos sobre los medios de coerción,
fraude o fuerza que se utilizaron en 248 de los 282 expedientes
de víctimas y tratantes. En muchos de estos casos los tratantes
utilizaron múltiples medios de control, desde el aislamiento y
confinamiento, hasta abortos forzados y manipulación de los
hijos de las víctimas. Se usó el aislamiento o el confinamiento
para controlar a las víctimas en el 62 por ciento de los expedientes. Con frecuencia, las mujeres y menores de edad eran
alojados en departamentos hacinados y sucios, y eran monitoreados por los tratantes y mediante cámaras durante las
horas en que no trabajaban. También mantenían aislados de
la comunidad vecina y de posible asistencia a las mujeres y los
menores de edad, rotándolos entre diferentes lugares de trabajo
y viviendas después de solo unas semanas, lo que los mantenía desorientados y a la vez, mantenía un flujo constante de
víctimas nuevas para los clientes, entre las que podían escoger.
El abuso económico, incluyendo la imposición de deudas altas
con los dueños de los negocios o los traficantes en la red de
trata, así como el robo de sueldos, estaban presentes de manera
explícita en por lo menos el 51 por ciento de los casos. Sin
embargo, basándonos en los casos públicos y las entrevistas
17
con las autoridades policiales, es altamente probable que la
verdadera prevalencia de estos medios de control se acerque a
por lo menos el 90 por ciento.21 En una minoría de casos de
trata controlados por proxenetas en cantinas que no son estilo
Houston, a las víctimas posibles se les permitía quedarse con
una pequeña porción del dinero ganado, aunque la mayor
parte de los ingresos se les pagaba a los bares y proxenetas.
Las amenazas, el abuso físico y el abuso sexual, son desenfrenadas
en los casos federales que tienen que ver con establecimientos tipo
cantina en Houston, en la ciudad de Nueva York y en Nueva
Jersey, así como en el 36 por ciento de los casos de la línea de
acceso directo reportados por víctimas posibles. Sin embargo,
el hecho de que varios casos fueron reportados por llamantes que
no tenían información completa sobre la situación posible de
trata, significa que es probable que estos medios de control se
estén subestimando en los datos disponibles del NHTRC y de
BeFree. A pesar de estas advertencias, se registraron amenazas
e intimidación de víctimas posibles en el 37 por ciento de los
expedientes de víctimas y tratantes. Estas amenazas y tácticas
de intimidación incluyeron amenazas de daño o muerte a
las víctimas y/o a sus familiares, la práctica de lastimar a las
víctimas que no obedecen al frente de otras víctimas posibles,
el uso de armas al frente de víctimas y alardeo de actividades
violentas pasadas o de afiliaciones con pandillas/cárteles. Se
registró abuso físico, desde golpizas a quemaduras e intentos de
asesinato, en el 15 por ciento de los expedientes, y abuso sexual
(únicamente como medio de control, sin incluir el abuso que
se experimentado mientras estaban con compradores de sexo)
en el 9 por ciento.
Un aspecto inquietante en particular, desde la perspectiva de la
recuperación, es el hecho de que en las cantinas por lo general
se espera que las mujeres y los menores de edad tomen bebidas
alcohólicas con los clientes, a menudo más de diez cervezas u
otras bebidas en una sola noche. Esto puede llevar a una
dependencia severa del alcohol en adultos y en menores de
edad, la cual los tratantes a su vez pueden manipular para
controlar a sus víctimas.22 El uso de drogas también es una
práctica que es forzada en tanto las víctimas adultas como las
menores de edad, a pesar de que esto es más común en bares
y clubes nocturnos que en las cantinas estilo Houston. Se
registró alguna forma de abuso de sustancias inducidas por el
tratante (alcohol o drogas), en el 18 por ciento de los casos.
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
E S TU D IO S DE C A S O S REG ION A LES:
VA R I A C I O NE S S E GÚN EL LU G A R
CANTINAS ESTILO HOUSTON
Houston sobresale por haber tenido tres casos federales de trata de personas que resultaron
de investigaciones de redes de trata sexual que operaban en cantinas. Además, un asombroso
50 por ciento de todos los casos del NHTRC y BeFree que hacían referencia a cantinas se
originaron en Houston. Este mayor protagonismo de Houston se puede explicar parcialmente
por el gran tamaño de la ciudad, su proximidad a la frontera y su gran población latina. Sin
embargo, es notable con cierto grado de perplejidad, que otros grandes centros poblacionales
que comparten características similares, como Phoenix, San Diego o Los Ángeles, no están
representados proporcionalmente en los datos. Las explicaciones posibles de este fenómeno
van desde el parcial desconocimiento del tipo de establecimiento (cantina), o de la línea de
acceso directo del NHTRC en estas áreas, hasta una prevalencia genuinamente más baja
de estos lugares en otros lugares aparte de Houston; pero ninguna de estas explicaciones
posibles puede justificarse por completo utilizando los datos existentes.
Lo que queda claro es que el modelo de Houston sirve como
un paradigma característico para lo que Polaris y otras organizaciones definen como cantinas en esta área, así como en áreas
alejadas como la Ciudad de Nueva York, Nueva Jersey, Florida,
el estado de Washington y California. Estas cantinas estilo
Houston tienen como sello la excesiva brutalidad psicológica
o física en todos los aspectos de sus operaciones, desde el
reclutamiento hasta el transporte y el trabajo en el lugar.
Los tratantes que administran estos establecimientos por lo
general son de México, Honduras o El Salvador. Están
relativamente organizados, con frecuencia por unidad familiar,
con algunos miembros encargados de la tarea del reclutamiento
en México o América Central, y otros administrando el proceso del transporte de las víctimas de trata por la frontera de
México y Estados Unidos. El elemento de la organización o
de la familia en Estados Unidos tiene tratantes que son dueños
de lugares, gerentes que dirigen operaciones en establecimientos
separados, tratantes que garantizan el cumplimiento de las
reglas mediante amenazas, monitoreo y violencia física, así
como conductores que transportan a las mujeres de sus lugares de residencia hasta las cantinas, y a veces las rotan entre
cantinas, prostíbulos residenciales y hoteles.23 Otras personas
vinculadas con la red de trata podrían ser responsables del
lavado de las ganancias derivadas de las actividades ilícitas de
la cantina, que exceden por mucho las ganancias razonables de
un bar legítimo.24
En algunos casos los operadores de cantinas pueden contratar a proxenetas locales para controlar directamente a los
trabajadores de la cantina, en cuyo caso los proxenetas y el
negocio dividen las ganancias de las víctimas.25 Como ya se
vio en el caso de Hortencia Medeles (véase la página 7), los
dueños intentan mantenerse alejados de la trata que ocurre en
sus negocios dirigiendo a estos gerentes y proxenetas locales
a encargarse directamente en el mayor grado posible de las
operaciones diarias del negocio de trata. Esto puede hacer que
las investigaciones que intentan desmantelar una red completa
de trata, sean más difíciles y prolongadas. Además, como se
observa en el siguiente estudio de caso, también pueden
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
18
dar como resultado clausurar lugares por violaciones de los
permisos de venta de alcohol, o por prostitución, mientras que
los negocios vinculados y los dueños de estos negocios siguen
operando sin ser detenidos.26
Estas redes casi se centran exclusivamente en reclutar a mujeres y
niñas de entre los 14 y los 30 años, originarias de México y América
Central. Históricamente, las autoridades policiales de Houston
han visto una tendencia en la que los tratantes reclutan a mujeres
manipulándolas en una relación romántica con uno de los tratantes.
Estos tratantes se convierten en pareja íntima de las víctimas y con
frecuencia mantienen una relación cercana con sus familias, tienen
hijos con ellas y conforme pasa el tiempo, empiezan a pedirles que
participen en el sexo comercial en México. Cuando mandan a la
víctima a Estados Unidos para seguir trabajando en lugares más lucrativos, el reclutador se queda en México o acompaña a la víctima
a Estados Unidos. Si la víctima no obedece mientras trabaja en la
cantina, el reclutador la amenaza con matar o lastimar a los hijos
y/o familia de la víctima.27 Aunque se ha observado esta tendencia
en los casos del NHTRC, estos muestran una prevalencia mayor de
medios de reclutamiento de tráfico humano o de ofertas de trabajos
falsos (véase “Tácticas de reclutamiento”, pp. 16-17). Por lo general
los reclutadores en estos casos son personas conocidas, amigos u
otras víctimas que con frecuencia están suficientemente familiarizados con el lugar de origen de la víctima posible para así darle
credibilidad a las futuras amenazas contra la familia.
Primer estudio de caso: María Bonita/
La Costeñita, Houston, TX
Los inspectores de permisos de venta de bebidas alcohólicas
que llegaron al lugar en el año 2004 fueron los primeros
Imágenes provenientes de una vista a nivel de calle de
Google de la cantina María Bonita tomadas en marzo del año
2011, poco después de la acusación formal de María y José
Luis Rojas. Crédito de foto: Map data ©2016 Google.
19
oficiales en observar señales de posible trata de personas en la
cantina María Bonita en Houston. Durante los años siguientes, se hicieron investigaciones federales, redadas y arrestos;
sin embargo, no fue sino hasta el año 2011 en que se cerraron
los últimos lugares de operación y se arrestó a la mayoría de
los tratantes afiliados. La extradición de uno de los miembros
clave de la red, Gerardo Salazar, de México no ocurriría hasta
que pasaran otros tres años.
En febrero de 2005, una operación encubierta de la policía en
la cantina María Bonita que ocurrió tras una pista que ofreció
el inspector de permisos de venta de licor, reveló que el espejo
del baño de mujeres también funcionaba como una puerta que
conducía a un patio cercado y a otro edificio. Las mujeres que
trabajaban en la cantina entraban por la puerta oculta mientras
que los compradores de sexo comercial entraban al segundo
edificio desde afuera. Sin embargo, cuando los investigadores
trataron de cerrar el negocio, las mujeres que trabajaban en
la cantina, temerosas de una venganza contra sus familias en
México, rehusaron dar su testimonio contra los dueños del bar,
David Salazar y su madre Gregoria “Blanca” Salgado-Vázquez.
Salgado-Vásquez era una ex trabajadora sexual y socia
comercial de la operadora de otra cantina local, María “Nancy”
Rojas, que operaba el local La Costeñita, a solo unas cuadras
de la cantina María Bonita en la Clinton Drive.28
Aunque los investigadores tuvieron que suspender sus labores
en el caso por falta de pruebas, ese mismo verano pudieron
volver a abrir el caso gracias a una llamada por violencia
doméstica a una línea de acceso directo hecha por una adolescente que estaba retenida en una de las direcciones de David
Salazar y en la que informó que había sido golpeada y obligada
a trabajar en las cantinas de Salgado-Vásquez y de Rojas por
la Clinton Drive. Los investigadores pudieron armar casos
contra cinco de los tratantes de la red, incluyendo al proveedor
notorio, Gerardo “El Gallo” Salazar, originario de San Luis
Teolocholco, en Tlaxcala, México junto a varios otros de sus
parientes.29 Sin embargo, ni Rojas ni Salgado-Vásquez fueron
inculpados formalmente por el jurado de acusación, y David
Salazar y el reclutador Gerardo Salazar pudieron huir del país.30
La operación de reclutamiento y tráfico humano con sede en
México que mantenía Gerardo Salazar, era una vía crucial de
abastecimiento para María Bonita y La Costeñita. Originario
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
de Tlaxcala, México, Salazar estructuró su operación de
reclutamiento de forma similar a la que usan las redes de trata
de personas de Tenancingo, San Luis y de otros pueblos en
Tlaxcala para surtir de mujeres a prostíbulos residenciales en
todo México y Estados Unidos durante años. Salazar y sus
cómplices viajaban por pueblos rurales de México, escuelas
y festivales, en busca de niñas y mujeres jóvenes a las que
enamoraban como primera etapa de la situación de trata.
Una vez que se encontraban en esa situación, se alternaba el
buen tratamiento de las mujeres con amenazas, violaciones
y golpizas. Eventualmente, Salazar traficaba a las mujeres
hasta Houston, las alojaba en un complejo de departamentos,
marcaba a las “mejores” con el tatuaje de un gallo en honor a
su apodo, y las enviaba a trabajar en las cantinas de Rojas y de
Salgado-Vásquez.31
Después de las operaciones del año 2005, la red SalazarVásquez y Rojas siguió funcionando sin interferencias durante
varios años hasta mediados del 2008 cuando el departamento
de policía de Jacinto City respondió a una llamada al 911 que
hizo otra víctima menor de edad que estaba confinada en la
casa que David Salazar compartía con su madre.32 Esta niña
también estaba siendo obligada a trabajar en otra cantina de
David Salazar, El Club Guerrero. David Salazar y su madre finalmente fueron arrestados, pero fueron acusados únicamente
de acoger a un extranjero. María Bonita siguió operando por
al menos un año después de los arrestos. Aunque Houston
trató de clausurarlo en el año 2009 mediante la aplicación de
leyes por alteración del orden público, las autoridades fueron
notificadas de que el bar, al menos por escrito, había cambiado
de dueño.33
Mientras tanto, La Costeñita y su cantina afiliada, el Club
Restaurante, siguieron explotando a mujeres y niñas que surtía
la red de Gerardo Salazar durante otros tres años, bajo la
dirección de María Rojas, su hermano José Luis Rojas y el
esposo de María y copropietario de La Costeñita y El Club
Restaurante, Javier Belmontes de Tamaulipas, México.34 Rojas
y sus socios reclutaron a mujeres de México prometiéndoles
trabajos en restaurantes y usaron padrotes, o proxenetas, como
Gerardo Salazar para surtirse de más víctimas.
Una vez que estaban en los bares de Rojas, les decían a las
mujeres y niñas que tenían que pagar sus deudas por los
gastos del paso ilícito por la frontera y serían obligadas a
trabajar en sexo comercial hasta saldar la total de la deuda.35
A partir del año 2005, Rojas y sus cómplices decidieron que
era muy difícil controlar directamente a sus víctimas y
empezaron a fiarse de proxenetas a quienes se les permitía
usar cualquier método necesario para intimidar a las víctimas para que obedecieran.36 Una mujer de 21 años de edad
más adelante describió haber sido raptada en México por un
padrote que le ofreció transporte y la llevó a La Costeñita,
donde la violó repetidamente y la golpeó obligándola a
trabajar en la cantina y a darle sus ganancias a él y a Rojas.37
Esta red de trata más grande finalmente empezó a
desmoronarse con el arresto de Gerardo Salazar en México en
el año 2010 y con una investigación de tres años conjunta
entre las autoridades federales y locales por más de tres años.38
Rojas, Belmontes y otros ocho imputados fueron inculpados
formalmente por el jurado acusatorio en febrero de 2011.
María y José Luis Rojas fueron condenados a un total de
26 años en prisión por cargos relacionados a la trata sexual
de personas. Dos bares, un restaurante y varias propiedades
adicionales que se usaron para facilitar la trata fueron confiscadas y vendidas, y los beneficios financieros realizados fueron
destinados para ayudar a los sobrevivientes.39 Gerardo Salazar
finalmente fue extraditado a Estados Unidos en el año 2014
y se declaró culpable en octubre de 2015 de cuatro cargos de
acoger a extranjeros con el propósito de prostitución.40
El caso María Bonita/La Costeñita ilustra lo difícil que
puede ser para las autoridades policiales asegurar que las
fachadas comerciales de dichas operaciones de trata puedan
ser clausuradas. Esta dificultad se deriva, en gran medida,
de los modelos operativos de los tratantes que se basan en
las redundancias en la red para seguir obteniendo beneficios
financieros en caso de que cierren un nódulo o arresten a un
tratante. Los dueños de los negocios también se aprovechan
de las lagunas en la regulación, cambiando la propiedad legal
de las cantinas y usando los nombres de parientes en las
licencias de venta de licores, para hacer que su participación
directa fuese menos obvia a los ojos de los investigadores y
menos demostrable ante el juzgado.41
Otro elemento clave es la intimidación extrema que sufren las
víctimas, las cuales a menudo no están dispuestas a declarar
contra los tratantes arrestados por temor de que los tratantes
que permanecen libres en México y en Estados Unidos se
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20
venguen lastimando a sus familias. Los éxitos incrementales
que tuvieron las autoridades en sus investigaciones resultaron
en parte por el crecimiento gradual de confianza entre los
sobrevivientes y los agentes del FBI y los detectives locales
que pudieron persuadir a los sobrevivientes de que la policía
de Estados Unidos estaba dispuesta a proteger sus derechos y
explicarles la importancia de su testimonio ante el juzgado para
detener a los tratantes.42
Las cantinas estilo Houston en otras partes de
Estados Unidos
También se ha reportado la existencia de otras cantinas estilo
Houston en otras partes de Estados Unidos incluyendo en el
norte de Texas, California, el estado de Washington, Florida,
Carolina del Norte, Nueva York, Nueva Jersey y el área de
Washington D.C. Los casos del NHTRC y los pocos casos
públicos disponibles indican que estas cantinas estilo Houston
operan en gran medida como las que se vieron en los casos
federales de Houston, con niveles semejantes de brutalidad
y violaciones contra la dignidad humana. Sin embargo, las
entrevistas con la policía y los proveedores de servicio en la
mayoría de estas áreas, con la excepción del norte de Texas y
de Seattle, revelaron un bajo nivel de conocimiento sobre las
cantinas como lugar posible de trata fuera de Houston. Los
entrevistados que sabían del lugar en Houston hicieron
notar que las investigaciones posibles en sus áreas estaban
suspendidas por la falta de recursos para la investigación de
negocios sospechosos.43
Los contactos de las autoridades policiales entrevistados en el
área de Seattle especificaron que aunque la información
recaudada indica que la trata de personas ocurre en cantinas
locales, los equipos de trabajo de policiales locales enfrentan
muchas dificultades para infiltrarse en estas operaciones. Un
desafío grave era la falta de personas que hablaran español
como lengua materna en los equipos de combate contra la
trata de personas en el área de Seattle. La mayoría de los
hispanoparlantes estaban asignados a equipos de trabajo contra
el narcotráfico, con lo que a los tratantes posibles les resultaba
fácil prevenir que las autoridades que no eran de origen latino
hicieran operaciones de infiltración poniendo a porteros que
negaban la entrada a cualquier cliente que no tuvieran un
acento español perfecto.44 Los equipos de trabajo contra la
trata enfrentaron problemas similares cuando necesitaban
21
miembros que hablaran portugués para investigar la posible
trata de personas en bares brasileños y clubes nocturnos en el
norte de Seattle. En cambio, los proveedores de servicio que
trabajaban con las autoridades policiales en el sur de California
sencillamente indicaron que había una falta de recursos para
trabajar en casos de trata de personas debido a que ésta no
estaba abarcada en las otras prioridades actuales de investigación.
Se han registrado varios casos federales de menor envergadura
con bares operados por tratantes latinos, donde se victimizan
a mujeres latinas en la Ciudad de Nueva York y Nueva Jersey.
El caso de Nueva Jersey, Estados Unidos vs. Rosales Martínez,
fue enjuiciado en el año 2006 como caso de trata laboral, e
ilustraba cómo los elementos del trabajo forzoso inherentes a la
trata en cantinas pueden ser comprobados más fácilmente
ante el juzgado que los casos de trata sexual. En este caso en
particular, las víctimas provenientes de Honduras eran
“animadas a prostituirse” en el bar por los tratantes de
Honduras y El Salvador, pero los fiscales no pudieron
demostrar que las mujeres eran forzadas a participar del sexo
comercial.45 Sin embargo, la situación no era menos abusiva
que en otras situaciones de trata en cantinas. A estas mujeres y
niñas, a veces de apenas 14 años, frecuentemente las violaban
poco después de haber sido reclutadas por el coyote encargado
de traficar a las mujeres y niñas desde Honduras hasta los bares
en el condado de Hudson, y una vez que estaban en el bar, las
golpeaban y amenazaban con deportarlas o hacerles daño a sus
familias si intentaban escapar.46 Al menos una de las mujeres
que quedó embarazada fue obligada a abortar para que pudiera
seguir trabajando.47
Otro caso notable del área fue procesado como caso de trata
sexual y de trabajo forzoso por la Oficina del Fiscal de Estados
Unidos del Distrito Este de Nueva York en el año 2011. Este
caso se centró en Antonio Rivera, el dueño de dos bares en
Brooklyn, quien trabajaba con Jason Villaman y John Whaley
para rotar y monitorear a trabajadoras de Honduras, Guatemala, El Salvador y México. Las mujeres en este caso fueron
seducidas para ir a bares mediante publicidad de empleos
de meseras que se anunciaban en los periódicos en español
y en los negocios frecuentados por inmigrantes latinos en la
Ciudad de Nueva York. Rivera y sus coacusados las obligaban
a consumir enormes cantidades de alcohol con los clientes y a
participar en el sexo comercial, y después impedían que se
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
escaparan por medio del abuso físico y sexual, el abuso
económico en forma de un sistema de ahorro fraudulento en
lugar de pagarles y con amenazas de deportartación.48
Sin embargo, más allá de los procesos penales exitosos de
estos casos en la Ciudad de Nueva York y Houston, hay pocos
indicios de que se ha logrado lidiar con los establecimientos
tipo cantina en la mayoría de los Estados Unidos. Para reducir
la rentabilidad de este modelo de negocio y para prevenir la
explotación de mujeres y niñas en establecimientos tipo cantina,
las autoridades policiales, los líderes políticos y los proveedores
de servicios necesitan dirigir mayor atención y recursos lugares y
a los que se explotan allí.
Segundo estudio de caso: Cantina sin
nombre en California49
El siguiente caso ejemplifica un patrón de demografía de
víctimas, una estructura de red de trata y los métodos de
control que se ven frecuentemente en casos de cantinas
reportados a las líneas de acceso directo operadas por Polaris,
tanto en California como en otras partes de Estados Unidos.
Un llamante al NHTRC describió un bar cantina que estaba
explotando a niñas y/o adultas jóvenes en Baja California.
Quince de estas víctimas posibles, entre los 16 y 21 años de
edad, habían entrado a Estados Unidos de México con visados
temporales. El bar en que se obligaba a las víctimas posibles a
trabajar únicamente atendía a clientela hispana o latina, pero
era operado por ciudadanos estadounidenses que estaban al
tanto de la actividad que ocurría en el bar y se beneficiaban
financieramente de ello. Los tratantes que controlaban directamente a las víctimas posibles eran de un pueblo fronterizo
en México. Como en el caso de Houston, estos tratantes
normalmente permanecían en Estados Unidos para monitorear y transportar a las víctimas posibles, pero ocasionalmente
viajaban a México para tramitar la documentación de visas y
transportar a más víctimas posibles por la frontera.
Las niñas y mujeres que estaban trabajando en la cantina eran
alojadas en un solo lugar cerca del bar, y los tratantes usaban
camiones y servicios de taxi local para llevarlas de la residencia
al bar. Mientras estaban en el bar, las víctimas posibles eran
monitoreadas en todo momento mediante cámaras y guardias
de seguridad y, por lo general, eran monitoreadas directamente
por uno de los dos tratantes. Cada vez que llevaban a una niña
nueva a la cantina, los tratantes la obligaban a drogarse y luego
la llevaban adonde los compradores posibles y negociaban los
precios del sexo comercial. Con frecuencia les daban a las niñas
y mujeres del bar drogas y grandes cantidades de alcohol, y a
veces las forzaban a consumirlo, aunque no quisieran hacerlo,
mediante amenazas y violencia física. Varias mujeres de la
cantina habían quedado embarazadas y habían sido forzadas a
abortar o habían sido golpeadas hasta tener abortos espontáneos,
como otra forma de violencia frecuente en este lugar.
BARES Y CLUBES NOCTURNOS
Los otros tipos de negocios variopintos que se encuentran al
alcance de esta investigación incluyen bares, clubes nocturnos,
clubes de baile e incluso algunos restaurantes, todos los cuales aparentemente funcionan como establecimientos para comer y beber
o como establecimientos de recreación, sin estar registrados como
negocios con orientación sexual (a diferencia de por
ejemplo, los clubes de nudismo, los clubes Go-Go de Nueva
Jersey o los prostíbulos legales de Nevada). Estos lugares difieren
del modelo de cantina en que por lo general están abiertos a todo
el público. Es posible que las operaciones de trata ahí también
pueden mantenerse ocultas de incluso los propietarios y
empleados legítimos. En este último caso, por lo general los
tratantes están menos organizados y operan como tratantes
independientes o como pandilleros cooperando sin mayor
organización.
Bares de baile /Bares de bailarinas
Los denominados “dollar dance bars” o bares de bailarinas son
particularmente comunes en la Ciudad de Nueva York,
especialmente en Queens y Brooklyn. Estos se parecen en
algunos sentidos a las cantinas y los establecimientos de teibol50
(baile de mesa) en México. Las víctimas de trata de personas en
estos lugares por lo general son mujeres hispanas y latinas, en su
mayoría de México, pero también de América del Sur y Centro
América.51 También los tratantes, por lo general, son de América
Latina, pero de origen más diverso que los tratantes de las cantinas
estilo Houston y han incluido a tratantes puertorriqueños,
hondureños, guatemaltecos, ecuatorianos y ciudadanos
estadounidenses junto con muchos tratantes de México.52
A diferencia de las cantinas tradicionales, estos bares
principalmente ofrecen entretenimiento a clientes en forma de
baile, y a las mujeres a menudo las reclutan en comunidades
de inmigrantes en Nueva York con la promesa de empleos como
bailarinas o en restaurantes.53
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
22
Una vez reclutadas, las mujeres descubren que de ellas se espera
no solo bailar o servir alimentos y bebidas en el bar, sino también
tomar y coquetear con clientes y participar en sexo comercial con
los posibles compradores. De acuerdo con proveedores de servicios
de Nueva York, estos lugares varían en el grado en que los dueños
de los negocios sean cómplices directos en la trata. Sin embargo,
en todos los casos conocidos, estos negocios reciben parte de las
ganancias del sexo comercial.54
bebidas con los clientes masculinos durante este horario. Los
clientes que esperaban tener sexo comercial podían salir de los
salones principales con las mujeres. El dueño del bar y varios
posibles controladores monitoreaban de cerca a las mujeres
durante el transcurso de este proceso, y el propietario parecía estar intimidando a las trabajadoras. El bar también era
frecuentado por pandillas locales, y el dueño del bar usaba sus
conexiones con los pandilleros para amenazar a las mujeres.
Restaurantes bares
Varios establecimientos estilo cantina en el área de Washington,
D.C. y en el norte de Texas tienen la característica peculiar de
operar como restaurantes abiertos al público en general durante
el día, transformándose en la noche en bares donde la entrada,
por lo general está restringida a hombres latinos. En las horas
no regulares del negocio, con frecuencia, organizan “fiestas de
baile” incluyendo bailes al desnudo y eróticos. Normalmente
se espera que las mujeres y los menores de edad (raramente de
menos de 17 años) que trabajan ahí coqueteen y tomen bebidas
con clientes posibles, tal como en otros establecimientos tipo
cantina. Debido al hecho de que estos negocios cuentan con
negocios de restaurantes aparentemente legítimos, por lo general
están registrados como restaurantes y toda la actividad orientada
hacia el sexo, como los bailes al desnudo o eróticos, suceden
sin registrarse en los libros de contabilidad oficiales y después
de las horas regulares de operación del restaurante. Algunos de
estos negocios se fían de proxenetas para participar en toda la
actividad relacionada a la trata, mientras se quedan con parte
de las ganancias. En otros casos, quienes llaman a la línea de
acceso directo denuncian la participación directa de los dueños y
gerentes de los negocios, quienes rotan a las mujeres entre varios
bares o clubes nocturnos de franquicia informal.
Clubes nocturnos y clubes 41
Una serie de clubes nocturnos dirigidos específicamente a compradores latinos y que usaban a trabajadoras latinas, también
aparece en los datos de la línea de acceso directo. Muchos de
estos pueden ser difíciles de distinguir de otros tipos de bares
y clubes de baile al desnudo tomando en cuenta únicamente
los datos de la línea de acceso directo, pero si se indaga más a
fondo generalmente se manifiesta que están registrados principalmente como bares, restaurantes o negocios de entretenimiento. Aunque en estos lugares son comunes las actividades
que combinan el baile con el desnudo, es raro que los negocios
estén registrados como negocios sexuales. Por este motivo
es probable que estas actividades sean clandestinas, similar a
lo que sucede en los bares de baile, bares restaurante y bares
Go-Go. Al igual que en los otros establecimientos, la actividad
sexual más visible por lo general se ofrece a clientes esporádicos, mientras que a los clientes frecuentes compradores de sexo
comercial se les ofrecen los cuartos de atrás. A diferencia de
las cantinas estilo Houston, a menudo en estos lugares hay mujeres que trabajan en el sexo comercial por su propia voluntad;
sin embargo, muchas otras mujeres y menores de edad están
controladas directamente por los tratantes.
En un caso emblemático de los muchos denunciados al
NHTRC, una persona que llamó describió un bar restaurante
en la región del medio oeste de Estados Unidos en el que era
probable que se estuviera facilitando la trata de personas.55 El
bar operaba como restaurante durante el día, pero los viernes
y sábados por la noche permanecía abierto hasta tarde y se contrataba seguridad privada para asegurarse de que únicamente
entrasen clientes masculinos latinos. Los clientes no podían
entrar al bar a menos que hablaran español bien y sin acento.
Se esperaba que las víctimas posibles de México y Estados Unidos, de entre los 17 y 40 años de edad, coquetearan y tomaran
23
Una variación de este modelo que parece ser común en Chicago
es el “Club 41”. Por lo general estos son clubes nocturnos o bares
con una reputación de ser sitios donde los compradores pueden
encontrar sexo comercial (normalmente) por 41 dólares, donde
20 dólares le tocan al club, 20 a la mujer o proxeneta y 1 dólar
se usa para pagar las por las sábanas de los cuartos de arriba o
detrás del club. Hasta donde se sabe, estos lugares por lo general
tienen a trabajadoras caucásicas, latinas y afroamericanas y no está
claro la frecuencia con la que son sitios dedicados a la trata. Las
autoridades policiales han tenido problemas en encontrar pruebas
de trata en estos lugares debido al hecho de que no han tenido
éxito en encontrar testigos que acepten haber sido tratados.56 Sin
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
embargo, hay denuncias esporádicas a la línea de acceso directo
del NHTRC de mujeres latinas que son tratadas en este tipo de
lugar por proxenetas de México o América Central.
únicamente se arrestó a un tratante y que muchos de los bares
que tenían como dueños a los socios comerciales principales
del caso permanecieron abiertos.
Bares Go-Go
“Bares Go-Go” son establecimientos tipo club de baile al
desnudo donde las bailarinas están vestidas en bikinis en
lugar de estar desnudas o sin la parte superior de la ropa. Son
prominentes en particular en Nueva Jersey debido al hecho
de que la ley de Nueva Jersey prohíbe la venta de alcohol en
clubes topless o al desnudo. Ya que una enorme cantidad de
las ventas en los clubes al desnudo proviene de la venta de
alcohol, la mayoría de estos negocios en Nueva Jersey son
bares Go-Go. La cultura de estos bares tiende a ser altamente
conducente a la explotación de las bailarinas ya que estos
cuentan con poca o ninguna regulación que rige el contacto
entre bailarina y cliente, y tienen cuartos traseros donde podría
presentarse la explotación y la trata con o sin el conocimiento
de los administradores del bar. Estos lugares por lo general han
aparecido en los datos de la línea de acceso directo donde se
registran víctimas posibles brasileñas y de Europa Oriental, así
como tratantes de Brasil y de Europa Oriental. Esto sugiere
una fuerte posibilidad de que las organizaciones criminales de
ambas partes del mundo estén cooperando para gestionar el
reclutamiento, transporte ilícito o migración y explotación de
las mujeres en estos lugares.
Como se señaló en el Palm Beach Post, cuando Anthony Genovese
de 33 años de edad abrió El Rancho, El Toro Loco 1 y El Toro
Loco 2 en la Military Trail en West Palm Beach, Florida, él ya
tenía una condena por delito grave por fraude y confabulación
relacionada a su participación en una adquisición violenta de
otro club nocturno en West Palm Beach en 1998.58 Esta condena
debiese haber impedido que los clubes nocturnos a su nombre
obtuvieran licencias para la venta de licor durante 15 años desde
la fecha de su condena. En vez de ello, la madre, el hermano y
un amigo de Genovese crearon empresas fantasmas para solicitar
licencias estatales para vender licor. Esta medida básica de evasión
fue suficiente para que pudieran obtener las licencias, a pesar de
que se reconocía abiertamente que Genovese era el propietario en
los documentos del condado, municipales y regulatorios, así como
en las medios sociales.59
Tercer estudio de caso: Clubes El Rancho/
El Alacrán — West Palm Beach, FL
Varios clubes nocturnos de West Palm Beach denunciados al
NHTRC estuvieron bajo el escrutinio de la prensa en el 2009
y el 2010 por su papel en la trata de dos mujeres de Honduras.
Los relatos del Palm Beach Post hacen hincapié en las prácticas
cuestionables del registro de negocios por parte de los propietarios de los clubes nocturnos, que procuraban esconder las
conexiones entre los propietarios y cualquier actividad ilegal
que ocurría en el lugar. También surgieron detalles durante la
investigación de la prensa que revelaron que las salvaguardas
regulatorias fracasaron en contrarrestar efectivamente medidas
básicas contra la detección empleadas por los tratantes de la
red, destacando en especial la regulación que impide que los
delincuentes soliciten licencias para la venta de licor.57 El caso
también se parece mucho a las primeras etapas de la investigación del caso María Bonita/La Costeñita de Houston, en que
Otros actores en el caso incluyeron a Verónica Martínez, una
coyote (traficante de personas) de West Palm Beach, y a
Roselito Pimentel, el dueño del club nocturno El Alacrán
donde las víctimas de este caso fueron tratadas inicialmente.
Como se señala en el Palm Beach Post y el Sun Sentinel,
Martínez y Pimentel no fueron vinculados directamente al
principio con Genovese, pero desarrollaron una relación de
negocios con él durante el curso del caso de trata, lo cual
ilustra la manera informal en la que a menudo se inician estas
redes de trata. En el año 2009, Pimentel contrató a dos
hermanas que habían sido reclutadas por Martínez en
Honduras y las había traficado por México hasta los Estados
Unidos para trabajar como bailarinas en El Alacrán.60 Las dos
mujeres fueron obligadas a tomar cantidades excesivas de
alcohol y a entregarles sus ganancias a Martínez, quien alegaba
que ellas estaban en deuda con ella por el transporte a los
Estados Unidos. Cuando una de las mujeres le pidió pagar la
deuda trabajando en otro empleo, Martínez la amenazó
diciéndoles que iban a ser castigadas por la gerencia,
insinuando también que su madre y hermanas iban a resultar
lastimadas.61
El Alacran cerró durante el transcurso de una investigación
de narcotráfico en febrero de 2010, al poco tiempo de haber
abierto. Martínez procedió a los clubes de Genovese para
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
24
encontrar un nuevo lugar donde tratar a las dos hermanas y
supuestamente terminó negociando con El Rancho, donde las
hermanas siguieron trabajando hasta que una de ellas quedó
embarazada. Poco tiempo después de que la hermana
embarazada fue despedida del club, el FBI arrestó a Martínez
por cargos de trata de personas. Martínez negoció un convenio
declaratorio con la fiscalía.
Ni Pimentel ni Genovese fueron acusados, y ambos siguieron
operando otros clubes después de la investigación.62 Genovese
persistentemente negaba haber hecho algo indebido cuando
lo entrevistaba el Palm Beach Post, diciendo que era normal
tener hasta 40-50 mujeres bailando por dinero en los “bares
mexicanos”, y que esas mujeres estaban actuando por su propia
voluntad. Por otro lado, los peritos de la Administración para
el Control de Drogas de los Estados Unidos y de la Coalición
de Florida Contra la Trata de Personas señalaron que aunque
algunas mujeres probablemente trabajaban en estos clubes
voluntariamente, era sumamente improbable que las dos
hermanas fueran las únicas mujeres forzadas a trabajar por los
tratantes en estos lugares.
Este ejemplo resalta el hecho de que una minuciosa revisión de
la documentación del negocio presentada a los niveles estatales,
del condado y municipal, puede indicarles problemas graves a
las agencias regulatorias. También subraya el papel posiblemente
crucial de los inspectores estatales a cargo de la expedición de
licencias para la venta de licor (también observado en los casos de
Houston) en la detección de la presencia de actividad fraudulenta
asociada con los registros de estos negocios, que pueden ser una
advertencia de que se puede estar ocurriendo la trata de personas u
otras actividades ilegales en las instalaciones. Por último, ilustra el
hecho de que es relativamente fácil para los dueños de los negocios
distanciarse de la trata de personas que se lleva a cabo en sus
negocios cuando los controladores directos mantienen acuerdos
informales y difíciles de rastrear con los dueños o gerentes.
Cuarto estudio de caso: Bar Go-Go del nordeste
Este estudio de caso es un ejemplo de un modelo operativo
de una red criminal que se ha denunciado en múltiples
ocasiones al NHTRC. La experiencia de la sobreviviente que
se relata a continuación es típica de las víctimas en estas
situaciones.63 Como sucede con una serie de víctimas que
eligen hacer el riesgoso viaje a los Estados Unidos con la
esperanza de un buen trabajo, un llamante al NHTRC dijo
25
que estaba al tanto de algunas de las desventajas de aceptar un
trabajo atendiendo un bar en una ciudad grande de Estados
Unidos. Su reclutador reconoció que ella iba a acumular una
pequeña deuda por haber aceptado el trabajo, pero la llamante
decidió que esta tarifa relativamente pequeña era una inversión
que valía la pena. Ella salió en avión hacia los Estados Unidos
con la esperanza de una vida mejor y de ganar suficiente dinero
para remitirlo a sus familiares, quienes vivían en un área rural
donde era difícil encontrar trabajo. Sin embargo, en lugar de
aterrizar en Estados Unidos, el avión aterrizó en México, y ella
y otras mujeres fueron traficadas para cruzar por la frontera.
En el camino, las mujeres fueron interceptadas y retenidas
por oficiales de inmigración de los Estados Unidos, pero estos
agentes terminaron sencillamente dejándolas en una estación
de autobús cerca de la frontera mexicana, donde los tratantes
inmediatamente las volvieron a recoger. Al llegar, descubrió
que iba a trabajar como bailarina al desnudo en un club
Go-Go y que su deuda ascendía al doble de lo que ella había
aceptado originalmente. La llamante contó cómo les rogó a
sus controladores que la dejaran trabajar en otra cosa, pero que
finalmente tuvo que rendirse pues los controladores empezaron
a amenazar a su familia en su país de origen.
Durante el tiempo en que ella trabajó en el club, la llamante
nunca recibió nada del dinero que ella ganaba de las propinas
mientras bailaba, ni del sexo que vendía a los compradores.
Su deuda siguió subiendo conforme sus empleadores le decían
que necesitaba pagar precios exorbitantes por la vivienda que
compartía con otras víctimas y varios controladores, y que se
estaban acumulando intereses sobre la deuda original. Ella
trabajaba todos los días de la semana, en turnos de entre 12
y 20 horas. Después de varios años pudo escapar y se comunicó con el NHTRC para pedir ayuda en obtener servicios y
poder comunicarse con contactos de las autoridades policiales.
Además pudo solicitar un Visado T (visado especial disponible
para las víctimas de la trata de personas). Sin embargo, sus
tratantes seguían en libertad y ella expresó tener miedo de que
la pudieran volver a encontrar en cualquier momento.
Más allá de su utilidad como ejemplo de la trata en los clubes
Go-Go, este caso ilustra varios puntos clave. Primero, este caso
no es el único en los datos del NHTRC donde víctimas de trata
de América Latina fueron detenidas por oficiales de inmigración
de los Estados Unidos para luego ser liberadas y puestas de vuel-
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
ta en las manos de los tratantes. Como se señaló en la sección
relativa a las tácticas de reclutamiento, las víctimas a veces no
están al tanto de que están siendo transportadas ilícitamente
al país, e incluso cuando lo saben, están en desventaja cuando
interactúan con los agentes de inmigración. Por lo general no
saben en este momento que están siendo tratadas, desconfían
de las autoridades policiales o están siendo intimidadas por sus
tratantes, y raramente se identifican a sí mismas como víctimas.
Abrumados por los casos y a menudo contando con pocos
recursos para dedicarlos a cada situación, aparentemente es una
práctica frecuente de los oficiales de inmigración sencillamente
tomar las huellas dactilares, registrar la entrada de las víctimas
y dejarlas en una estación de autobús en la frontera donde los
tratantes fácilmente vuelven a tener acceso a ellas. Los tratantes
también cambian con frecuencia sus tácticas de cruce de frontera, lo que dificulta a los oficiales mantener la información actualizada sobre los hechos. En algunos casos, los tratantes incluso
pueden presentar documentos falsificados para convencer a los
oficiales de que las víctimas están entrando al país legalmente.
Para lidiar con estos desafíos, los oficiales de inmigración de los
Estados Unidos deben mejorar la capacidad de los oficiales de
identificar a víctimas posibles de trata y a otros con necesidades
posibles de protección internacional, en particular menores de
edad, mediante más personal, un proceso claro de derivaciones
para evaluar y brindar servicios y una colaboración de mayor
alcance de intercambio de información entre las agencias
gubernamentales.
En segundo lugar, cuando las víctimas se escapan de las
situaciones de trata, con frecuencia permanecen vulnerables
a ser lastimadas o que las vuelvan a tratar, aunque hayan sido
identificadas como víctimas posibles y hayan empezado a
recibir servicios. Las sobrevivientes necesitan alojamiento
seguro, idealmente en una ciudad diferente a la de sus
tratantes, donde puedan empezar a reconstruir sus vidas sin
la amenaza de que su tratante fácilmente pudiera encontrarla
en cualquier momento. Además, las víctimas que procuran
un recurso de amparo legal migratorio (por ejemplo,
Presencia Continua, Visado T, etc.) deben tener la certeza
de que las autoridades pondrán todo su esfuerzo en protegerlas de la venganza por parte de sus tratantes, si cooperan
con solicitudes razonables de asistencia en la investigación o
procesamiento penal de los tratantes.64
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
26
PU N TO S DE A C C E S O
Existen datos sobre los puntos posibles de acceso que tienen las víctimas con el mundo
exterior en 72 de los 116 expedientes de las víctimas estudiadas. Varios elementos sobresalientes de los estudios de caso en este informe y las entrevistas realizadas con las autoridades
policiales brindan más información sobre las formas en que las víctimas logran ponerse en
contacto con el medio ambiente externo, mientras siguen estando en la situación de trata.
Esta información nos permite entender mucho mejor cómo dirigir campañas estratégicas de
publicidad de la línea de acceso directo, al igual que la manera de estructurar capacitaciones
y campañas orientadas hacia la prevención y el desmantelamiento de estas redes.
Los datos del NHTRC indican que en el caso de casi una
tercera parte de las víctimas, los compradores posibles del
sexo comercial eran un punto principal de acceso para recibir
asistencia. Esto podría parecer contra intuitivo, porque los
compradores técnicamente son cómplices en el abuso de las
víctimas; sin embargo, en muchos casos, los compradores únicamente se dan cuenta de que las mujeres en estos bares son
víctimas de trata sexual después de visitar el lugar o de notar
síntomas de abuso o indicaciones de que trabajadoras sexuales,
supuestamente adultas, en realidad eran menores de edad. Este
hecho señala al beneficio posible de educar a los compradores
sobre el hecho de que las mujeres que participan en el sexo
comercial en cantinas y otros lugares podrían no estar ahí por
su propia voluntad.
Un 25 por ciento de los 72 expedientes de víctimas indicó que
las víctimas tenían acceso a familia y amigos que estaban enterados de su situación de trata y que trataban, a veces repetidamente, de ayudarlas a escapar de sus tratantes. Las familias
de las víctimas parecen sentirse más cómodas hablando con el
NHTRC, BeFree u otras organizaciones sin fines de lucro en
lugar de dirigirse directamente a las autoridades policiales, a
menudo debido a la preocupación por la situación migratoria
indocumentada de las víctimas o a su condición como trabajadoras sexuales. Estas preocupaciones sobre las autoridades
son parcialmente válidas. Un 14 por ciento de los expedientes
de víctimas indican que las víctimas de cantinas interactuaron
27
LOS CUATRO PUNTOS DE ACCESO MÁS
SIGNIFICATIVOS PARA SOLICITAR AYUDA
N=72
35%
30%
31%
25%
25%
20%
19%
15%
14%
10%
5%
0%
Comprador
posible de
sexo comercial
Interacción con
amigos/familia
Acceso a
servicios
de salud
Interacción con
las autoridades
policiales
con las autoridades policiales mientras estaban en sus situaciones de trata. Sin embargo, en la mayoría de estos casos, la
interacción no llevó a su identificación como víctimas. (Véase
“Interacciones posibles de víctimas con las autoridades policiales”, pp. 28). El 19 por ciento de los expedientes de víctimas
también indicaron que las víctimas habían estado en contacto
con el sistema de atención médica para obtener tratamiento
después del abuso físico grave o por tratamiento relacionado a
un embarazo. El empuje actual para educar a los proveedores
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
de atención médica sobre indicadores de trata debe continuar
y ampliarse para incluir señales específicas de este subtipo
de trata. Los hospitales, especialmente en áreas con grandes
comunidades hispanas o latinas, deben garantizar el acceso
a intérpretes para ayudar a las víctimas que hablan español a
comunicar cuál es su situación.
Dado que los establecimientos tipo cantina/bar dependen
de licencias para la venta de licor y de las inspecciones de
restaurantes para la parte de la fachada comercial de su negocio, los inspectores locales podrían desempeñar una función
importante en la identificación de actividades posibles de
trata en bares y cantinas. Esta estrategia resultó ser eficaz en el
pasado en Houston, donde la oficina del condado de Harris
de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas tuvo un papel
importante apoyando a los investigadores federales en los casos
María Bonita/La Costeñita, así como en otros casos. Como
se vio en el caso de El Rancho en Florida, también ha habido
casos en que las agencias que expiden licencias para la venta de
bebidas alcohólicas pudieron haber tenido un papel principal
de prevención si hubieran existido estructuras más eficaces para
compartir datos entre diferentes niveles de gobierno.
Una serie de víctimas también tienen acceso a teléfonos
móviles mientras trabajan, pero casi nunca los usan para intentar de conseguir ayuda porque temen que se desate venganza
contra sus familias, creen que las autoridades policiales no van
a ayudarlas o desconocen los recursos que están disponibles
para ellas.65 Mejores relaciones entre las autoridades policiales
y las comunidades latinas en los Estados Unidos, así como una
mayor publicidad de las líneas de acceso directo nacionales
podría dar como resultado más llamadas por parte de las víctimas. Sin embargo, hay que tener presente que en muchos casos
el nivel concreto y grave de las amenazas de los tratantes evitan
que muchas víctimas busquen asistencia de forma proactiva.
INTERACCIONES POSIBLES DE VICTIMAS
CON LAS AUTORIDADES POLICIALES
El número registrado de interacciones entre víctimas
y las autoridades policiales o los oficiales de inmigración
durante los casos de trata es demasiado reducido para
realizar un análisis cuantitativo, pero merece comentarse
de todas maneras. En la muestra disponible, las víctimas
posibles tuvieron varias interacciones con las autoridades.
En algunos casos, las víctimas posibles fueron acusadas de
delitos menores de prostitución o embriaguez en lugares
públicos (por el gran número de cervezas que las obligaron
a consumir los tratantes). En otros, las autoridades policiales
estuvieron presentes para asistir a la víctima como víctima de
otro delito, tal como agresión o hurto, pero no las identificaron como víctimas de trata.
Las interacciones con las autoridades migratorias
fueron más comunes que las interacciones con las autoridades policiales penales. En varios casos, las víctimas fueron
detenidas por agentes de inmigración y puestas en libertad
en manos de sus tratantes o en manos de sus traficantes o
parientes que a su vez las entregaban a los tratantes.
También es notable el hecho de que varias víctimas menores
de edad tuvieron encuentros con los agentes de inmigración
y fueron a la Oficina de Restablecimiento de Refugiados antes de estar en una situación de trata o en una situación que
resultara en que fueran tratadas. En ambos casos, parecía
que a los tratantes les parecía relativamente fácil recuperar
a las víctimas que tuvieran contacto con las autoridades estadounidenses de inmigración. Sin embargo, también hubo
varios casos en los que los agentes de inmigración pudieron
sacar a las víctimas de su situación y referirlas a trabajadores
de casos quienes se pusieron en contacto con el NHTRC en
busca de recursos para los sobrevivientes. Debido a la poca
cantidad de datos sobre las interacciones de las autoridades
de inmigración y las víctimas, resulta imposible estimar cuál
es el resultado más común. De todas maneras es importante
reconocer que los resultados de estas interacciones pueden
ser muy negativos o muy positivos, y se deben elaborar
estrategias que inclinen la balanza a favor de resultados
positivos para las víctimas de la trata.
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
28
R E COM E NDA C I O NES
Aunque este informe es específicamente acerca de la trata sexual en lugares tipo cantina,
muchas de las siguientes recomendaciones también se aplican a las necesidades de los
sobrevivientes de trata sexual de México y América Latina en una amplia gama de lugares.
Es obvio que los esfuerzos por eliminar la trata sexual desde México a los Estados Unidos
requerirán cooperación bilateral entre las agencias gubernamentales y las autoridades
policiales, así como entre los proveedores de servicios y los miembros de la comunidad
en ambos lados de la frontera.
Se tiene que establecer alianzas domésticas y transfronterizas
entre las autoridades policiales, los reguladores de negocios,
las organizaciones de base hispanas y latinas, los proveedores
de servicios y los consulados de los Estados Unidos y de otros
países clave. Mediante estas asociaciones, se pueden identificar,
interrumpir y tener éxito en procesar penalmente las redes de
trata, y los sobrevivientes pueden estar protegidos mejor con
servicios a largo plazo que sean competentes culturalmente y
con los que se encare el trauma con sensibilidad.
EL CENTRO NACIONAL DE RECURSOS PARA
LA TRATA DE PERSONAS
La línea de acceso directo del Centro Nacional de Recursos
para la Trata de Personas (NHTRC, por sus siglas en inglés) les
señala a los sobrevivientes de todas las formas de la trata de
personas los servicios que pueden procurar a nivel nacional
para obtener ayuda y permanecer seguros, y también comparte denuncias accionables e información con la comunidad
dedicada a la prevención de la trata. Los especialistas regionales también pueden brindar capacitación y asistencia técnica
para casos y ofrecer referencias a los organismos policiales y a
los proveedores de servicios en cualquier parte del país. Mediante estas actividades, la línea del NHTRC vincula los esfuerzos
locales en un movimiento nacional que restaura la libertad de
los sobrevivientes y erradica la trata de personas a gran escala.
Póngase en contacto con el NHTRC al 1-888-373-7888, o
nhtrc@polarisproject.org.
29
Los siguientes puntos se enfocan en: aumentar la identificación
de víctimas de trata y operaciones de trata originadas o relacionadas con México y América Latina; robustecer las investigaciones de las autoridades policiales; así como apoyar la creación
de servicios apropiados para los sobrevivientes. En el futuro, se
necesitan más esfuerzos para encontrar mejores formas de prevenir esta forma de trata y reducir la demanda del sexo comercial
con esta población de víctimas.
AUTORIDADES POLICIALES Y FUNCIONARIOS
DE INMIGRACIÓN ESTADOUNIDENSES
Los agentes y oficiales de las autoridades policiales necesitan
capacitación continua y de alta calidad, apoyo, así como
compartir información para reconocer las señales posibles
de la trata de personas y dar seguimiento eficaz a los casos.
• Al armar los casos, las autoridades policiales deben procurar
identificar las redes mayores formales e informales de la trata
de personas que operan en varios lugares. Para respaldar este
proceso, se debe robustecer la colaboración y el intercambio
de información estratégica entre las autoridades federales y
locales para asegurarse de que se disemine la identificación
de los tratantes posibles a todas las audiencias relevantes.
• Los equipos de trabajo contra el narcotráfico grandes y
bien financiados deben recibir capacitación avanzada en
el reconocimiento de señales de la trata de personas en
cantinas, debido a las intersecciones frecuentes entre las
rutas del narcotráfico y las del tráfico de personas, al igual
que la frecuencia relativa con la que se usan las sustancias
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
ilícitas como medio de control en ciertas cantinas y clubes
nocturnos.
• Los funcionarios de inmigración deben aumentar la habilidad de sus agentes para identificar la trata de personas posible
de mujeres y niñas detenidas en la frontera entre los Estados
Unidos y México mediante una mejor capacitación para el
personal.
• El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas
en inglés) debe garantizar que los extranjeros en los cruces
fronterizos sean inspeccionados correctamente para detectar
todas las protecciones internacionales relevantes incluyendo
la trata de personas, solicitudes de refugio y asilo y otras protecciones únicas que se les ofrecen a niños no acompañados o
separados. En particular, el DHS deberá emplear a profesionales de bienestar infantil con conocimiento en técnicas de
entrevistas de niños y de casos de trauma para inspeccionar a
los menores de edad, conforme a la Ley de Reautorización de
la Protección de las Víctimas de la Trata de Personas del 2008
(TVPRA, por sus siglas en inglés).
Los organismos policiales deben estar equipados con recursos
e inteligencia táctica para utilizar eficazmente un método
que gire en torno de la víctima al armar casos e identificar
a víctimas.
• Se les debe ofrecer a las mujeres y niñas involucradas en el
sexo comercial en cantinas acceso a servicios, una inspección
para detectar si han sido víctimas de la trata de personas y
no deben ser arrestadas por prostitución.
• Los agentes y oficiales de las autoridades policiales deben
tener acceso a recursos de lenguaje, incluyendo español,
portugués y dialectos indígenas relevantes, así como
capacitación actualizada y específica sobre las operaciones
de trata de personas en estos lugares.
• Los oficiales de las autoridades policiales y de inmigración
deben asegurarse de que tengan agentes y oficiales cultural y
lingüísticamente competentes para fomentar la confianza de
víctimas posibles en las comunidades hispanas y latinas. A
nivel local, las fuerzas policiales deben invertir en estrechar
sus relaciones con las comunidades latinas para garantizar
que las autoridades policiales sean vistas como un recurso a
los ojos de quienes viven la explotación.66
Las autoridades policiales deben colaborar de cerca y
de forma rutinaria con los proveedores de servicios para
señalarles rápidamente a las sobrevivientes los servicios
sociales y jurídicos apropiados que pueden procurar.67
• Los oficiales y agentes deberán estar equipados con
referencias apropiadas para los proveedores de servicios,
profesionales de salud mental, defensores jurídicos,
consulados y otros recursos, en particular para los menores
de edad en situaciones de alto riesgo.
PROVEEDORES DE SERVICIOS Y
ORGANIZACIONES DE BASE
Los proveedores de servicios deben tener acceso a la
capacitación y herramientas que les permitan identificar
a víctimas posibles y adoptar un enfoque de prestación
de servicios que esté informado por el complejo trauma
experimentado por estas sobrevivientes hispanas y latinas
y que aprecie su herencia cultural singular.
ASOCIACIONES RELACIONADAS A LA LÍNEA DE ACCESO DIRECTO: POLARIS Y EL CONSEJO CIUDADANO
Polaris y el Consejo Ciudadano operan líneas de acceso directo nacionales para el combate de la trata de personas en los Estados Unidos y
México, respectivamente. Las dos organizaciones establecieron su asociación en el 2015 para crear una red de seguridad de proteccion y servicios
coordinados para las víctimas y sobrevivientes de la trata entre los Estados Unidos y México. Polaris colabora de cerca con el Consejo para aumentar
su capacidad de responder eficazmente a todas las formas de la trata en México. Esto incluye apoyar al Consejo para desarrollar una respuesta
nacional multidisciplinaria contra la trata de personas principalmente con la participación de la sociedad civil, así como conjuntamente con las
autoridades policiales y del gobierno. Polaris también asesora al Consejo para mejorar su sistema de recolección de datos y sistemas de análisis
para diagnosticar la prevalencia de la trata en México. Mediante esta asociación, las dos organizaciones compartirán información para aumentar las
respuestas coordinadas a los casos de trata transfronterizos y para apoyar los esfuerzos bilaterales basados en pruebas para armonizar políticas y
estrategias de desmantelamiento de redes.
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30
• Las agencias que prestan servicios a latinas e hispanas que
procuran atender a las sobrevivientes de la trata de personas
deben colaborar con los proveedores de servicios existentes
que combaten la trata de personas para intercambiar e
infundir información experta en las labores de ambos.
• Los proveedores de servicios deben asegurarse de que se le dé
prioridad a un enfoque que gire en torno de las sobrevivientes
y que garantice la seguridad, confidencialidad y bienestar de
las sobrevivientes y las víctimas, mientras al mismo tiempo
reconoce los síntomas del trauma y los mecanismos para
sobrellevarlo que se manifiestan en la vida y las interacciones
de la víctima con los proveedores de servicios.
• Para estas sobrevivientes hacen falta en particular los
servicios sensibles y confidenciales en español, portugués
y lenguas indígenas relevantes.
• Deben de capacitar a los proveedores de atención médica en
indicadores posibles de trata de personas que caracterizan a
las redes de México y América Central. También deben tener
acceso a recursos de lenguaje que sean sensibles y confidenciales
en lugar de depender de amigos o familiares del paciente que
hacen de intérpretes.
Los proveedores de servicios deben trabajar juntos para
identificar los recursos comunitarios y asegurarse de que esta
población de sobrevivientes de la trata pueda tener acceso al
apoyo y los servicios necesarios para recuperar y reconstruir
sus vidas.
• El objetivo de este empeño debe ser construir una red
geográficamente integral de organizaciones asociadas que
puedan brindar servicios jurídicos, de salud mental y servicios
sociales para ayudar a las sobrevivientes en cualquier parte
de los Estados Unidos y México. La línea de acceso directo
del NHTRC tiene referencias para los recursos adecuados en
comunidades a lo ancho del territorio de los Estados Unidos
en www.traffickingresourcecenter.org.
RECOMENDACIONES LEGISLATIVAS
Y REGULATORIAS
Subvenciones federales, estatales y locales deben financiar
la prestación de servicios a largo plazo y adecuados
culturalmente para las sobrevivientes de la trata.
31
• Debido a la complejidad de las necesidades de muchas
sobrevivientes a lo largo de muchos años después de
su ex-plotación, las subvenciones locales, estatales y
federales deben financiar la prestación de servicios a largo
plazo sin restricciones de tiempo. Un enfoque que gire en
torno del cliente conforme a las pautas de las subvenciones
debe permitir que los proveedores de servicios puedan
satisfacer las necesidades de los clientes caso por caso,
sin presentar restricciones en los límites de tiempo al
brindar estos servicios.
El Congreso estadounidense debe aumentar los recursos
financieros para los esfuerzos federales que aumentan la
identificación de víctimas, así como para la investigación
y el procesamiento penal de casos.
• El Congreso debe promulgar el proyecto de ley SOAR to
Health and Wellness (S. 1446) (Detenerse, Observar,
Preguntar y Responder [por sus siglas en inglés] a la
Salud y el Bienestar), la cual brindaría financiamiento al
Departamento de Salud y Servicios Humanos para ampliar
la iniciativa piloto de capacitación para el personal clave de
atención médica.
• El Congreso debe asignar suficiente financiamiento al
Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad
Nacional para investigar y procesar penalmente casos de
trata, incluyendo casos de las redes en cantinas.
Las legislaturas estatales deben esforzarse en poner en
marcha marcos robustos de asistencia a víctimas que
incluyan protecciones legales por actividades ilícitas
(safe harbor), anulación de condenas y el financiamiento de
servicios para sobrevivientes. De particular importancia es
la necesidad de brindarles protección a las jóvenes obligadas
a participar en el sexo comercial y garantizarles acceso a la
anulación de sentencias en el caso de víctimas de la trata
• Todos los estados deben tomar pasos para asegurarse de
que las jóvenes que participen en el sexo comercial sean
identificadas y tratadas como víctimas de un delito. Polaris
recomienda que los estados ofrezcan inmunidad a las jóvenes
menores de dieciocho años de edad en casos de prostitución,
promoción de prostitución o por otros delitos no violentos,
cuando el delito fue cometido como resultado directo de ser
víctima de la trata de personas.
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
• Los estados deben promulgar leyes que autoricen a los
juzgados a anular las condenas de las sobrevivientes que
fueron resultado de haber sido tratadas. Las sobrevivientes
que fueron obligadas a cometer delitos durante el curso
de su explotación o que fueron arrestadas por delitos de
prostitución deberán recibir la oportunidad de limpiar
sus antecedentes penales que pudieran impedirles acceso a
vivienda, empleo y reintegración saludable a sus familias y
comunidades debido a la criminalización y estigmatización.
para buscar indicadores de explotación de trabajadores o de la
trata de personas.
• Los equipos locales de trabajo contra la trata pueden
desempeñar una función para asegurarse de que los
inspectores de licen-cias de licor y de salud reciban
capacitación sobre indicadores de trata de personas en bares,
clubes nocturnos y cantinas.
Todos los estados deben exigir o fomentar que se coloque el
número de la línea de acceso directo del NHTRC en bares y
clubes nocturnos.
• De acuerdo con un estudio reciente sobre prácticas efectivas
de combate de la trata de personas realizado por la Universidad Northeastern, “Exigir que se coloque el número de la
línea de acceso directo nacional de combate de la trata en
lugares públicos es la medida más importante para aumentar
el número de arrestos por este delito”.68 Actualmente, treinta
estados requieren o fomentan que se anuncie o le den promoción al número de la línea de acceso directo en el estado.
Texas, en particular, ordena colocar el número de la línea de
acceso directo del NHTRC en bares y clubes nocturnos, lo
que podría explicar el número desproporcionadamente alto
de casos de la línea relativos a las cantinas de ese estado.
Las agencias reguladoras a nivel estatal, del condado y
municipal deben cooperar para evitar el registro de
negocios por parte de tratantes y para poder identificar
proactivamente registros sospechosos. En particular, los
reguladores deben estar conscientes y deben esforzarse en
atenuar el hecho de que los tratantes, al operar sus negocios
legítimos de cantina, frecuentemente se fían en lagunas
regulatorias y la comunicación limitada entre los diversos
niveles gubernamentales.
• Las autoridades estatales de expedición de licencias, los
funcionarios de cumplimiento de códigos, así como los
reguladores relevantes, deben establecer una práctica estándar
para cotejar los documentos reglamentarios que se presentan
en todos los niveles del gobierno que especifique el establecimiento o transferencia de propiedades en lugares de alto
riesgo y que incluyan las solicitudes de licencias de venta de
licor, registros de negocios, antecedentes penales de los propietarios y cualquier documentación de inspección sanitaria
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
32
N OTA S
Houston no es la única ciudad donde se han dado casos
federales con establecimientos tipo cantina, pero las cantinas de
Houston sí han sido, por mucho, las más publicitadas. Otros
casos incluyen el caso de Antonio Rivera (2013) en Long Island
y el caso Rosales-Martínez (2006) en Nueva Jersey.
acogida y lavado de dinero). Recuperado de http://www.
chron.com/news/houston-texas/houston/article/Feds-Houston-sex-trafficking-ring-prostituted-4886010.php
1
No se conoce el desglose exacto de cuántas víctimas posibles
son menores de edad y cuántas son adultas, ya que las llamadas y textos enviados a las líneas de acceso directo de Polaris
con frecuencia hablan de una víctima específica de la que
se tiene detalles demográficos, mientras hacen referencia a
una serie de otras víctimas en la misma situación sin dar los
detalles de-mográficos de ellas.
2
Un “caso” puede representar una o más llamadas, todas
relacionadas con una situación específica de trata. Los casos
pueden hacer referencia a múltiples víctimas, tratantes y
lugares, así como situaciones que pueden haber ocurrido
durante varios años.
3
Cuando se hace un reporte de una llamada, Polaris usa el
estimado mínimo razonable del número de víctimas en una
situación basado en lo que cuentan las personas que llaman.
Esto significa que es probable que los estimados del número
de víctimas sean menor que la cifra real.
4
El NHTRC, de donde proviene la mayoría de estos datos, es
una línea de acceso directo nacional contra la trata de personas que se promueve principalmente dentro de los Estados
Unidos.
5
Glenn, M. and Carroll, S. (2013, 11 de octubre). Feds:
Houston sex trafficking ring prostituted undocumented
girls (Red de trata en Houston prostituyó a niñas indocumentadas). Houston Chronicle. Tomado de http://www.
chron.com/ news/houston-texas/houston/article/Feds-Houston-sex-traf¬ficking-ring-prostituted-4886010.php; Oficina
del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas. (12 de
diciembre de 2014). Four more enter pleas in sex trafficking,
harboring, and money laundering investigation. (Otros cuatro en se declaran culpable por investigación de trata sexual,
6
33
Houston Chronicle. (2015, 24 de abril). Houston woman
convicted in sex trafficking case. (Mujer de Houston condenada en un caso de trata sexual). Recuperado de http://
www.chron.com/houston/article/Houston-woman-convicted-in-sex-trafficking-case-6221893.php; Oficina del Fiscal
de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas. (2014, 12 de
diciembre). Four more enter pleas in sex trafficking, harboring, and money laundering investigation. (Otros cuatro se
declaran culpables en investigación de trata sexual, acogida y
lavado de dinero). Recuperado de https://www.fbi.gov/houston/press-releases/2014/four-more-enter-pleas-in-sex-trafficking-harboring-and-money-laundering-investigation;
Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas.
(20 de enero, 2016). Houston sex trafficking ring leader gets
life in federal prison. (Líder de red de trata sexual de Houston recibe cadena perpetua en prisión federal). Recuperado
de https://www.justice.gov/opa/pr/houston-sex-traffickingring-leader-gets-life-federal-prison
7
Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas.
(2016, 20 de enero). Houston sex trafficking ring leader gets
life in federal prison. (Líder de red de trata sexual de Houston
recibe cadena perpetua en prisión federal). Recuperado de
https://www.justice.gov/opa/pr/houston-sex-trafficking-ringleader-gets-life-federal-prison
8
O
ficina del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas.
(2016, 20 de enero). Líder de red de trata sexual en Houston
recibe cadena perpetua en una prisión federal. Recuperado de
https://www.justice.gov/opa/pr/houston-sex-trafficking-ringleader-gets-life-federal-prison
9
Dado que estas llamadas más detalladas por lo general vienen
directamente de las víctimas posibles o de los familiares ya sea
de las víctimas posibles o de los tratantes, estas denuncias también deben ser consideradas más creíbles que las del público
en general.
10
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
Estos porcentajes no son acumulativos. En algunos casos, se
desconoce la nacionalidad precisa de las víctimas posibles.
En otros casos, aparecen múltiples víctimas de diferentes
nacionalidades en el mismo caso.
pandilla callejera MS-13). The Washington Times. Recuperado
de http://www.washingtontimes.com/news/2016/mar/21/ms13-gang-killings-linked-to-immigrant-surge/
11
Véase la p.10 para consultar los detalles de los expedientes de
víctima/tratante.
12
http://www.indexmundi.com/map/?r=ca ; http://data.worldbank.org/indicator/SP.POP.TOTL
13
Un 53 por ciento de las víctimas posibles eran adultas en
el momento de su primer contacto directo o indirecto con
Polaris a través de las líneas del NHTRC o de BeFree. Un 45
por ciento eran menores de edad y un 3 por ciento no tenían
edad especificada..
14
Simmons, C. (2012, 30 de diciembre). ‘The Cantinera’
exposes human trafficking ring. (‘La Cantinera’ pone de
manifiesto un nicho de la trata de personas.) The Courier of
Montgomery County. Recuperado de http://www.yourhoustonnews.com/courier/news/the-cantinera-exposes-human-trafficking-niche/article_1c562ee5-3b80-5227-ab33c6140c93e278.html
20
Ver casos de Nueva Jersey, Nueva York, Houston; entrevistas
con las autoridades policiales en Seattle y Houston; aportaciones de los proveedores de servicio de Nueva York.
21
Simmons, C. (2012, 30 de diciembre). ‘The Cantinera’
exposes human trafficking ring. (‘La Cantinera’ pone de
manifiesto un nicho de la trata de personas.) The Courier of
Montgomery County. Recuperado de http://www.yourhoustonnews.com/courier/news/the-cantinera-exposes-human-trafficking-niche/article_1c562ee5-3b80-5227-ab33c6140c93e278.html
22
Pérez R., Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Houston.
(2016, 21 de enero). Entrevista telefónica; Tribble, A. FBI
Houston. (2016, enero). Entrevista telefónica.
15
Tanto los expedientes de las víctimas como los de los tratantes
incluyeron datos sobre la naturaleza de la relación entre la víctima y el(los) tratante(s), pero estos datos se registran en esta
sección solamente ya que su objetivo principal es identificar
y contar varios tipos de tratantes. Dado que estos datos se
recopilan tanto para los expedientes de la víctima como los del
tratante, los porcentajes se toman de 282 expedientes. Estos
datos tampoco son acumulativos ya que puede haber varios
tipos de relación entre una víctima y su(s) tratante(s).
16
La definición del FBI de delincuencia organizada es más
am­plia que la más formal de “Empresa Criminal”, y aplica
el término a “cualquier grupo que tenga cualquier tipo de
estructura formalizada… cuyo objetivo principal es percibir
dinero mediante actividades ilegales”. https://www.fbi.gov/
about-us/investigate/organizedcrime/glossary
17
Longhitano, L. Oficina del Fiscal del Estado, Chicago, IL.
(2016, 1 de febrero). Entrevista telefónica.
18
Silva-Avalos, H. (2015, 22 de julio). Las redes de prostitución
de la MS-13 en Estados Unidos. Insight Crime. Recuperado
de http://www.insightcrime.org/news-analysis/ms13-prostitution-rings-in-united-states Noble, A. (2016, 21 de marzo).
Eight D.C.-area homicides linked to MS-13 street gang
(Ocho homicidios en la zona de D.C. área vinculados a la
19
Pérez, R., Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Houston.
(2016, 21 de enero). Entrevista telefónica. Tribble, A. FBI
Houston. (2016, 14 de enero). Entrevista telefónica.
23
La Oficina del Fiscal de Estados Unidos en Houston estimó
que las ganancias percibidas durante un periodo de 19 meses
para el de caso Hortencia Medeles son de alrededor de $1.6
millones de dólares.
24
Perez, R., Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Houston.
(2016, 21 de enero). Entrevista telefónica.
25
Olsen, L. and Carroll, S. (2011, 27 de febrero). Paper game
kept east Houston sex-slave ring open (Juego de documentos
man­tuvo abierta red de esclavitud sexual del este de Houston).
Houston Chronicle. Recuperado de http://www.chron.com/
news/houston-texas/article/Paper-game-kept-east-Houstonsex-slave-ring-open-1687855.php
26
Pérez, R., Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Houston.
(2016, 21 de en­ero). Entrevista telefónica. Tribble, A. FBI
de Houston. (2016, 14 de enero). Entrevista telefónica.
27
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
34
Olsen, L. (2008, 7 de septiembre). Despite crackdown,
Houston cantina sex trade persists. (A pesar de la ofensiva,
persiste el comercio sexual en las cantinas de Houston).
Houston Chronicle. Recuperado de http://www.chron.
com/news/article/Despite-crackdown-Houston-cantina-sex-trade-1646123.php; Olsen, L. y Carroll, S. (2011, 27
de febrero). Paper game kept east Houston sex-slave ring open
(Juego de documentos man­tuvo abierta red de esclavitud
sexual del este de Houston). Houston Chronicle. Recuperado
de http://www.chron.com/news/houston-texas/article/Papergame-kept-east-Houston-sex-slave-ring-open-1687855.php
28
El mexicano Gerardo Salazar se declara culpable por trata
de personas en Texas. (2015, 13 de octubre). SDP Noticias.
Recuperado de http://www.sdpnoticias.com/internacional/2015/10/13/el-mexicano-gerardo-salazar-se-declara-culpable-por-trata-de-personas-en-texas
29
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kept east Houston sex-slave ring open (Juego de documentos man­tuvo abierta red de esclavitud sexual del este de
Houston). Houston Chronicle. Retrieved from http://www.
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30
Olsen, L. (2008, 7 de septiembre). Despite crackdown,
Houston cantina sex trade persists. (A pesar de la ofensiva,
persiste el comercio sexual en las cantinas de Houston).
Houston Chronicle. Recuperado de http://www.chron.
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31
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kept east Houston sex-slave ring open (Juego de documentos man­tuvo abierta red de esclavitud sexual del este de
Houston). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.
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32
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kept east Houston sex-slave ring open (Juego de documentos man­tuvo abierta red de esclavitud sexual del este de
Houston). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.
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33
35
Olsen, L. and Dorantes, D. (2012, 4 de mayo), Case erases
romantic facade obscuring cantina culture (El caso borra la
fachada romántica que oculta la cultura cantinera). Houston
Chronicle. Recuperado de http://www.chron.com/news/
houston-texas/article/Cantina-crooner-songs-mimicked-reallife-love-and-3536202.php
34
Carroll, S. (2011, 17 de febrero). Federal agents break up
sex ring. (Agentes federales desman­telan red de esclavitud
sexual). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.
chron.com/news/houston-texas/article/Federal-agents-breakup-sex-slave-ring-1561238.php; Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Sur de Texas. (2011, 17 de febrero).
Human trafficking investigation La investigación de trata de
personas lleva a la acusación y arresto de 10 personas. Recuperado de https://www.fbi.gov/houston/press-releases/2011/
ho021711.htm
35
Carroll, S. . (2011, 17 de febrero). Federal agents break up
sex ring. (Agentes federales desmantelan red de esclavitud
sexual). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.
chron.com/news/houston-texas/article/Federal-agents-breakup-sex-slave-ring-1561238.php
36
Este padrote, Alfonso “Poncho” Díaz-Juárez, eventualmente
sería acusado de trata sexual por sus actividades con la red de
Hortencia Medeles, lo cual ilustra las conexiones informales
que existen incluso entre redes criminales separadas y aparentemente indepen­dientes que operan estos centros de trata.
Olsen, L. (2013, 29 de diciembre). Demolished cantina
leaves abuse one less place to hide. (Una cantina demolida
resulta en un lugar menos para que el abuso se esconda
abuso). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.houstonchronicle.com/news/houston-texas/houston/article/Demolished-cantina-leaves-abuse-one-less-place-to-5100724.
php?t=6d7f0ae0607fcfd54e#/0
37
El caso terminó siendo investigado por el FBI, Control de
Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la
Oficina del Sheriff del condado de Harris, la Comisión de
Bebi­das Alcohólicas de Texas, la Oficina del Procurador
General de Texas; el Servicio de Seguridad Diplomática del
Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad
Pública de Texas y el Departamento de la Policía de Houston.
38
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
Dodge, A. (2012, 9 de abril). Leaders in sex trafficking/
alien harboring conspiracy handed lengthy federal sentences. (Líderes de confabulación por trata sexual/acogida de
extranjeros reciben condenas federales prolongadas). Oficina
del Fiscal de Estados Unidos del Distrito Sur de Texas. Recuperado de https://www.justice.gov/archive/usao/txs/1News/
Releases/2012%20April/120409%20Rojas_print.html
39
Schiller, D. (2015, 13 de octubre). Infamous sex trafficker,
sought for years in Mexico, admits his crimes. (Infame
tratante sexual, buscado durante años en México, admite sus
delitos). Recuperado de http://blog.chron.com/narcoconfidential/2015/10/infamous-sex-trafficker-sought-for-years-inmexico-set-to-admit-his-crimes/
40
Olsen, L. (2008, 7 de septiembre). Despite crackdown,
Houston cantina sex trade persists .(A pesar de la ofensiva,
persiste el comercio sexual en las cantinas de Houston). Houston
Chronicle. Recuperado de http://www.chron.com/news/article/
Despite-crackdown-Houston-cantina-sex-trade-1646123.php;
Olsen, L. and Carroll, S. (2011, 27 de febrero). Paper game
mantuvo abierta la red de esclavitud sexual del este de Houston.
Houston Chronicle. Recuperado de http://www.chron.com/
news/houston-texas/article/Paper-game-kept-east-Houston-sexslave-ring-open-1687855.php
41
Olsen, L. (2008, 7 de septiembre). Despite crackdown,
Houston cantina sex trade persists. (A pesar de la ofensiva, sigue existiendo el comercio sexual en las cantinas de
Hous­ton). Houston Chronicle. Recuperado de http://www.
chron.com/news/article/Despite-crackdown-Houston-cantina-sex-trade-1646123.php
42
Entrevistas con proveedores de servicios de la Coalición
para Abolir la Esclavitud y la Trata (CAST, por sus siglas en
inglés) y autoridades policiales del área de Los Ángeles.
43
Schwab, J. HSI Tacoma. (2016, 4 de febrero). Entrevista
telefónica.
44
Donohue, B. (2008, 4 de enero). Three get max sentences
for roles in human trafficking ring. (Tres reciben condenas máximas por sus papeles en red de trata de personas).
NJ.com. Recuperado de http://www.nj.com/news/index.
ssf/2008/01/three_get_max_sentences_for_ro.html
45
Estados Unidos v. Noris Elvira Rosales Martínez. (Tribunal
de Distrito de Estados Unidos, NJ, 2006). https://www.law.
umich.edu/CLINICAL/HUTRAFFICCASES/Pages/CaseDisp.aspx?caseID=203
46
Donohue, B. (2008, 4 de enero). Three get max sentences
for roles in human trafficking ring. (Tres reciben condenas máximas por sus papeles en red de trata de personas).
NJ.com. Recuperado de http://www.nj.com/news/index.
ssf/2008/01/three_get_max_sentences_for_ro.html
47
Oficina del Fiscal de Estados Unidos, Distrito Este de Nueva
York. (2013, 12 de junio). Former Long Island bar owner
sentenced to 60 years in prison for sex trafficking, forced
labor, and immigration crimes on Long Island. (Ex propietario de bar en Long Island condenado a 60 años en prisión
por trata sexual, trabajo forzoso y delitos de inmigración en
Long Island). Recuperado de https://www.fbi.gov/newyork/
press-releases/2013/former-long-island-bar-owner-sentenced-to-60-years-in-prison-for-sex-trafficking-forced-labor-and-immigration-crimes-on-long-island; Departamento
de Justicia, Oficina de Asuntos Públicos. (2011, 26 de
mayo). Three convicted of sex trafficking, forced labor and
immigration offenses on Long Island. (Tres condenados
por trata sexual, trabajo forzoso y delitos de inmigración en
Long Island). Recuperado de https://www.justice.gov/opa/
pr/three-convicted-sex-trafficking-forced-labor-and-immigration-offenses-long-island-ny
48
El estudio del caso en este ejemplo es representativo de los
tipos de llamadas que recibe el Centro Nacional de Recursos
para la Trata de Personas (NHTRC). Se omite la información que identifica a la persona para preservar la confidencialidad de las personas a las que se atiende. Además, se
borraron los detalles que pudieran usarse para identificar al
negocio que se usó en este estudio de caso para evitar arriesgar investiga­ciones en marcha o futuras.
49
Los establecimientos de baile erótico, comúnmente denom­
inados teibols, con frecuencia son sitios de trata de personas
y/o explotación laboral en México. Para mayor información,
consulte Ezeta, Fernanda y Salazar, Mónica Consecuencias
invisibles del rescate: El caso del table dance, (México: Colectivo contra la TDP, AC, 2015). Información para obtenerlo en: http://www.goodreads.com/book/show/28150137-
50
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
36
consecuencias-invisibles-del-rescate-el-caso-del-table-dance
Taylor, I. (2016, 7 de enero). Safe Horizon. Entrevista
telefónica.
51
Taylor, I. (2016, 7 de enero). Safe Horizon. Entrevista
telefónica.
52
Taylor, I. (2016, 7 de enero). Safe Horizon. Entrevista
telefónica; conversaciones con representantes del Santuario
para Familias, Nueva York.
53
Taylor, I. (2016, 7 de enero). Safe Horizon. Entrevista
telefónica; conversaciones con representantes del Santuario
para Familias, Nueva York.
54
Este ejemplo es representativo de todos los tipos de llama­
das que se reciben en el Centro Nacional de Recursos para
trata de Personas (NHTRC), operado por Polaris. Se omitió
información que permita la identificación de personas
para preservar la confidencialidad de las personas a las que
se atiende. Además, se borraron los detalles que pudieran
usarse para identificar al negocio para evitar arriesgar alguna
investigación en marcha o futura.
55
Longhitano, L. Fiscalía del Estado, Chicago, IL. (2016, 1 de
febrero). Entrevista telefónica.
56
Fla. Stat. § 561.15. Esta disposición prohíbe que las personas
que hayan recibido condenas por delitos graves obtengan una
licencia de venta de licores durante 15 años a partir de la fecha
de sus convicciones. LaForgia, M. (2010, 13 de octubre). Felon
opened club accused in sex slavery ring under radar. (Delincuente abrió club imputado con red de esclavitud sexual bajo el
radar). Palm Beach Post. Recuperado de http://www.palmbeachpost.com/news/news/felon-opened-club-accused-in-sex-slaveryring-unde/nL9cR/#1407544
57
LaForgia, M. (2010, 13 de septiembre). Sisters’ tale of being
forced to work in Palm Beach County nightclub sheds light
on human trafficking. (Historia de hermanas de haber sido
forzadas a trabajar en clubes nocturnos del condado de
Palm Beach revela la trata de personas.). Palm Beach Post.
Recuperado de http://www.palmbeachpost.com/news/news/
sisters-tale-of-being-forced-to-work-palm-beach-co/nL9bq/
58
37
LaForgia, M. (2010, 13 de octubre). Felon opened club
accused in sex slavery ring under radar. (Delincuente abrió
club imputado con red de esclavitud sexual bajo el radar).
Palm Beach Post. Recuperado de http://www.palmbeachpost.
com/news/news/felon-opened-club-accused-in-sex-slaveryring-unde/nL9cR/#1407544
59
LaForgia, M. (2010, 13 de septiembre). Sisters’ tale of being
forced to work in Palm Beach County nightclub sheds light
on human trafficking. (Historia de hermanas de haber sido
forzadas a trabajar en clubes nocturnos del condado de Palm
Beach revela la trata de personas). Palm Beach Post. Recuperado de http://www.palmbeachpost.com/news/news/sisterstale-of-being-forced-to-work-palm-beach-co/nL9bq/
60
LaForgia, M. (2010, 27 de marzo). Honduran sisters
say they were forced to work in West Palm Beach strip
club. (Hermanas hondureñas dicen que fueron obligadas
a trabajar en un club al desnudo de West Palm Beach).
Sun Sentinel. Recuperado de http://articles.sun-sentinel.
com/2010-03-27/news/fl-prostitution-palm-20100327_1_
fbi-agents-sisters-federal-agents
61
LaForgia, M. (2010, 29 de agosto). Sisters’ tale of being
forced to work in Palm Beach County nightclub sheds light
on human trafficking. (Historia de hermanas de haber sido
forzadas a trabajar en clubes nocturnos del condado de Palm
Beach revela la trata de personas). Sun Sentinel. Recuperado
de http://articles.sun-sentinel.com/2010-08-29/news/sflpalm-beach-human-tracfficking-09292010_1_honduran-sisters-human-trafficking-strip-clubs
62
Este estudio de caso es representativo de los tipos de lla­
madas que recibe el Centro Nacional de Recursos para la
Trata de Personas (NHTRC), operado por Polaris. Se omitió
información que identifique a las personas para preservar la
confidencialidad de las personas a las que atiende. Además,
se borraron los detalles que se podrían usar para identificar
al negocio para evitar arriesgar investigaciones en marcha o
futuras.
63
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
Por ley, es necesaria esta cooperación de los solicitantes de
visa T, salvo cuando hay una excepción por traumatis­mo
físico o psicológico vivido por el sobreviviente. https://www.
uscis.gov/humanitarian/victims-human-trafficking-other-crimes/victims-human-trafficking-t-nonimmigrant-status
64
Pérez, R., Fiscalía de Estados Unidos, Houston. (2016, Enero 21). Entrevista telefónica.
65
Para consultar recursos excelentes sobre la creación de
equipos de trabajo para facilitar la cooperación entre las
autoridades policiales, agencias reguladoras, proveedores de
servicio, organizaciones de base y otros actores relevantes,
véase el Centro de Capacitación de la Oficina de Víctimas
del Delito y de Asistencia Técnica, en particular: https://
www.ovcttac.gov/taskforceguide/eguide/
66
Oficina de Víctimas del Delito. Human Trafficking Task
Force e-Guide (Guía electrónica para grupos de trabajo de
trata de personas). Tomada de https://www.ovcttac.gov/taskforceguide/eguide/3-operating-a-task-force/31-task-forcemembership-and-management/committees/law-enforcement-committee/
67
Bouche, V., Farrell, A. y Wittmer, D. (2015, 30 de
noviembre). Identificación de programas y prácticas eficaces
contra la trata en EE.UU.: Estrategias legislativas, jurídicas y
de opinión pública que funcionan. Tomado de https://www.
ncjrs.gov/pdffiles1/nij/grants/249670.pdf
68
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
38
NOTAS
39
M Á S QU E B E B I D A S A L A V E N TA
NOTAS
W W W.P O L A R I S P RO J E C T.O RG
40
PO Box 65323
Washington, DC 20035
202-745-1001
info@polarisproject.org
www.polarisproject.org