Trayectorias Familiares al Egreso del Programa Puente
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Trayectorias Familiares al Egreso del Programa Puente
Trayectorias Familiares al Egreso del Programa Puente Estudio realizado por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Intersectorial de Protección Social MIDEPLAN, con la Colaboración del Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado. MINISTERIO DE PLANIFICACION Trayectorias Familiares al Egreso del Programa Puente MINISTERIO DE PLANIFICACION ISBN: 978-956-326-003-8 Registro de Propiedad Intelectual Nº 178602 Santiago de Chile Junio, 2009 Diseño: David Jerez Sánchez Publicidad y Diseño Índice INTRODUCCIÓN 09 ¿CÓMO SE REALIZÓ EL ESTUDIO? 17 POBREZA Y VULNERABILIDAD 29 CAPITULO I VULNERABILIDAD Y FAMILIAS 1.1. Condiciones de vulnerabilidad de los hogares egresados del Programa Puente 35 1.1.1. Condiciones de vulnerabilidad de acuerdo a las características de los/as Jefes/as de Hogar 38 39 1.1.2. Condiciones de vulnerabilidad de acuerdo a las características de los hogares 45 1.2. Condiciones de vulnerabilidad específicas representadas por las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” 58 59 1.2.1. Condiciones Mínimas “a trabajar” según dimensión 05 índice 1.2.2. Condiciones Mínimas “a trabajar” en cada dimensión según las características del jefe/a de hogar y de las familias 64 1.2.3. Condiciones Mínimas “a trabajar” según gestión familiar necesaria para su logro 66 69 1.2.4. Condiciones Mínimas “reactivadas” durante el proceso de implementación del Programa Puente CAPITULO II RECONOCIENDO APRENDIZAJES Y FUN CIONALIDADES 2.1. Aprendizajes atribuidos a la participación en el Programa Puente 2.1.1. Aprendizajes en el Ámbito Familiar 2.1.2. Aprendizajes en el Ámbito Institucional 2.2. Funcionalidades atribuidas a la participación en el Programa Puente 06 73 75 77 79 83 2.3. Importancia del Apoyo Familiar para la adquisición de aprendizajes y funcionalidades en el Programa Puente 89 2.3.1. Repercusiones de un acompañamiento psicosocial débil 89 2.3.2. Repercusiones de un acompañamiento psicosocial fuerte 92 índice Índice CAPITULO III TRAYECTORIAS FAMILIARES AL EGRESO DEL PROGRAMA PUENTE 97 3.1. Proyectos declarados en Ficha Final de Programa Puente 98 3.2. Desarrollo de Proyectos al egreso del Programa Puente 3.2.5. Proyectos aspiracionales orientados a Superación y Bienestar 105 106 106 110 113 115 3.3. Perturbaciones que dificultan el cumplimiento de metas y estrategias de resolución de contingencias 119 3.3.1. Perturbaciones asociadas a la dinámica familiar y estrategias de resolución 120 3.3.2. Perturbaciones asociadas a la salud y estrategias de resolución 122 124 3.2.1. Desarrollo de Proyectos de habitabilidad 3.2.2. Desarrollo de Proyectos de microemprendimiento 3.2.3. Desarrollo de Proyectos de trabajo e ingresos estables 3.2.4. Desarrollo de Proyectos educacionales 3.3.3. Perturbaciones asociadas al ámbito laboral y estrategias de resolución 07 Índice 08 3.3.4. Perturbaciones asociadas a la habitabilidad y estrategias de resolución 127 3.4. Facilitadores y obstaculizadores para el logro de trayectorias vitales exitosas 128 3.4.1. Facilitadores internos para el logro de trayectorias exitosas 129 3.4.2. Facilitadores externos para el logro de trayectorias vitales exitosas 134 3.4.3. Obstaculizadores internos para el logro de trayectorias exitosas 135 3.4.4. Obstaculizadores externos para el logro de trayectorias exitosas 149 CAPITULO IV CONCLUSIONES DEL ESTUDIO 145 CAPITULO V RECOMENDACIONES 163 BIBLIOGRAFÍA 169 Introducción ¿Cómo se realizó el Estudio? Pobreza y Vulnerabilidad Introdución El Programa Puente es una estrategia de intervención psicosocial, que brinda un apoyo integral a familias que viven en condiciones de vulnerabilidad, para que ellas logren satisfacer sus necesidades básicas, a través de la generación de ingresos económicos superiores a la línea de la indigencia, y para que activen las habilidades necesarias para su integración a las redes territoriales. La cualidad central del Programa Puente es que se instala y opera como un dispositivo que vincula a las familias con los recursos y oportunidades disponibles en su entorno. La figura del Apoyo Familiar (profesional ejecutor del Programa) aparece como la bisagra que provoca que la estructura de oportunidades se movilice, a la vez que intenciona en las familias la restitución de sus capacidades de funcionamiento, para un mejor desenvolvimiento respecto de esas misma oportunidades. El vínculo de apoyo centrado en la familia, se inscribe en un ambiente más amplio que corresponde a la red de protección social Chile Solidario. Desde el punto de vista de la protección, la extrema pobreza es la situación de mayor vulnerabilidad que puede afectar a una persona, familia, grupo o comunidad, ya que ante la nula posibilidad de controlar las circunstancias que influyen más decisivamente en la calidad de vida, éstas ven reducida la posibilidad de anticipar escenarios, tomar prevenciones frente a cambios drásticos del entorno, tomar decisiones racionales sobre cursos alternativos de acción y, desenvolverse con mayor autonomía en el sistema. La apuesta de la red de protección social es generar un escenario donde servicios sociales existan de manera suficiente y sean pertinentes a las necesidades de las familias. La hipótesis del Programa Puente, como contraparte de lo anterior, es que trabajando personalizadamente con cada familia, es posible fortalecer los activos disponibles y modificar aquellos pasivos, relacionados con las prácticas cotidianas que llevan a cabo. Así, la restitución de la capacidad de funcionamiento básico de las familias, a través de la intervención de un apoyo personalizado (Apoyo Familiar), constituiría el paso inicial que permitiría avanzar con la familia, en la generación de 10 Introducción mayor disposición al cambio y en la generación de compromisos de acción. La metodología de intervención que el Programa propone, es un proceso secuencial de trabajo que debe ser realizado con cada una de las familias participantes. La implementación de esta propuesta metodológica requiere de la flexibilidad necesaria para permitir a cada Apoyo Familiar, desarrollar un trabajo personalizado y pertinente a la realidad de cada una de las familias participantes en el Programa. Para guiar el desempeño del Apoyo Familiar, el Programa trabaja con una metodología estándar que estructura los temas y las conversaciones que permiten avanzar progresivamente en la construcción de diagnósticos, reconocimiento de capitales, identificación de problemas, priorización de necesidades y levantamiento de metas y proyectos de la familia. En el proceso de intervención se distinguen las siguientes etapas o fases: (i) Un trabajo intensivo de seis (6) meses, (ii) un trabajo de acompañamiento, monitoreo y seguimiento, durante los dieciocho (18) meses restantes, y (iii) un trabajo orientado al cierre y finalización de la participación de las familias en el Programa (2 meses posteriores al mes 24 de la intervención). En la fase de trabajo intensivo del Apoyo Familiar con la familia se espera que se logre construir un vínculo adecuado entre ambos, se revise cada una de las dimensiones del Programa y se establezca con claridad cuál o cuáles Condiciones Mínimas deberán ser trabajadas junto a la familia. Si en este periodo la familia no alcanza el cumplimiento de las Condiciones Mínimas que quedaron en estado “a trabajar”, se continua en la siguiente fase, apoyando y acompañando el cumplimiento de las Condiciones Mínimas pendientes. La segunda fase de la intervención, consiste en un proceso de acompañamiento, monitoreo y seguimiento, orientado a reforzar los logros alcanzados por la familia en la primera fase, es decir, apoyar y orientar el cumplimiento de las Condiciones Mínimas que se encuentran pendientes. Para ello se consideran contactos personalizados del Apoyo familiar con la familia participante de una frecuencia decreciente o variable. El trabajo que se realiza en la última fase, denominada “Fase de Cierre”, está orientado a la finalización de la participación de la familia en el Programa, enfatizando su mantención en el Sistema de protección Chile Solidario, a través de la 11 Introducción realización Ficha Final. Esta sesión corresponde a la última visita que se realizará a las familias, una vez que han transcurrido los 24 meses de su participación en el Programa Puente. El objetivo central de esta sesión es “marcar un hito de término de la participación de la familia en el Programa Puente, apoyando su continuidad y mantención en el Sistema Chile Solidario”. Esta sesión tiene como plazo máximo de realización, 45 días contados desde el mes de egreso de cada familia y, para el registro final de la información que se recupera y actualiza en la Ficha de Egreso, 15 días contados a partir de la fecha de la sesión final. La idea central de esta sesión, es resumir los logros y resultados obtenidos, a través de identificación de las Condiciones Mínimas logradas por la familia durante su permanencia en el Programa. Como resultado de este balance final se obtiene que: (i) Si la familia corresponde a una familia con egreso exitoso (tiene las 53 condiciones mínimas cumplidas), se propone mantener aquellas prácticas que permitirán no perder los logros alcanzados, a través del establecimiento de nuevas metas que pueden configurar un nuevo proyecto de desarrollo. O, (ii) si a la familia le quedaron una o más condiciones mínimas pendientes o “a trabajar” (es decir, registra egreso “simple”), se motiva a la familia para alcanzar los logros que quedaron pendientes. Lo interesante es que el Apoyo Familiar apoya la revisión e identificación de los motivos que no permitieron el logro, con el fin de que se planteen nuevas metas personales y familiares. Así, un estudio que permita conocer qué ha ocurrido con las familias desde que terminaron su etapa de trabajo psicosocial se vuelve relevante para comprender los grados de autonomía desplegados por las familias y su recorrido independiente por las redes institucionales. Para cumplir con dicho propósito, se proponen 3 objetivos centrales, a saber: 1. Sistematizar y analizar la información contenida en la Ficha Final del Programa Puente, correspondiente a la sesión final realizada por los Apoyos Familiares, para conocer tendencias y características de aprendizajes, funcionalidades y proyectos realizados en ese momento por las familias. 2. Caracterizar los itinerarios familiares seguidos al egreso de las familias de su etapa de apoyo psicosocial, con énfasis en eventos significativos para su 12 Introducción trayectoria, estrategias de enfrentamiento de problemas, vinculación con redes formales e informales y grado de autonomía desplegado en este proceso. 3. Sintetizar los hallazgos más relevantes extraídos del proceso de conversación con las familias entrevistadas en el estudio, en material audiovisual que muestre empíricamente y de una forma motivadora y entretenida qué significa el desenvolvimiento1 autónomo en las redes2 . Para ello se realiza un ejercicio de integración de los principales hallazgos obtenidos, con el fin de comprender de manera lógica la ruta que han seguido las familias desde que egresaron del Programa hasta la actualidad, considerando principalmente las condiciones de vulnerabilidad que presentan las familias, los aprendizajes obtenidos en el Programa y los facilitadores y obstaculizadores que se les presentan para el logro de una trayectoria exitosa que facilite el cumplimiento de sus metas y proyectos. Las características mencionadas del estudio solicitado, invitó a innovar sobre la metodología utilizada, empleándose técnicas cuantitativas y cualitativas. En cuanto al uso de técnicas cuantitativas, se efectuaron análisis de datos correspondientes a la información consignada en el Sistema de Registro y Monitoreo del Programa Puente y en la Ficha Final, durante la última sesión realizada entre las familias y los Apoyos Familiares, transcurridos los 24 meses de participación en el Programa. La muestra considerada para este análisis corresponde a las 167.038 familiar que cuentan con una Ficha Final de egreso3 . En su carácter cualitativo, se realizaron entrevistas en profundidad a un total de 41 familias que cumplían una serie de criterios que se consideraron determinantes en la trayectoria de las familias y en la presencia de particularidades propias que implican distintos énfasis en las intervenciones psicosociales: haber egresado del Programa Puente hace al menos tres años, residir en alguna de las 5 regiones del 1 2 3 Nota del Editor 1: En el mismo período, la consultora Alcalá realizó un estudio del desenvolvimiento de las familias en las redes de servicios. La conclusión general observada, es que el desenvolvimiento de las familias Chile Solidario en las redes institucionales, depende de la eficacia mostrada por los servicios públicos en la entrega de prestaciones, de la efectividad de la labor socioeducativa del Apoyo Familiar y de las competencias que las familias despliegan en el proceso. Nota del Editor 2: la metodología que explica el diseño del material audiovisual no será expuesta en este documento, sin embargo, las personas que lo requieran podrán conocer su contenido, una vez que esté en línea, en www.chilesolidario.gov.cl La selección de las familias y las muestras de análisis, se explican con detalle en le ficha metodológica del Estudio. 13 Introducción país que cuentan con mayor presencia de familias integradas al Sistema Chile Solidario4 y cumplir ciertas características en relación a la zona de residencia, sexo del jefe/a de hogar y etapa del ciclo de vida familiar en que se encuentra la familia5. El documento de análisis de las trayectorias de las familias al término del apoyo psicosocial, comprende una serie de partes que dan cuenta de los objetivos mencionados y que se describen a continuación: En primer lugar, se problematiza el contexto social de las familias y de la acción de Puente, desde la teoría de la vulnerabilidad social, con el fin de exponer los conceptos que servirán de guía para el análisis de los itinerarios que han seguido las familias. En segundo lugar se presenta el análisis de los resultados. Éste comienza con la descripción de las condiciones de vulnerabilidad de las familias, a fin de contextualizar y caracterizar a las familias entrevistadas y así comprender de mejor manera las distintas trayectorias por las que han pasado a su egreso del Programa Puente así como la demanda de servicios que plantean al ingresar de forma exclusiva al Sistema de Protección Social Chile Solidario. Continuando con el análisis, se realiza una descripción de los aprendizajes obtenidos por las familias tras su paso por el Programa Puente y de las funcionalidades y valoraciones atribuidas a esta experiencia. Esto permite conocer qué enseñanzas y prácticas adquiridas, han repercutido en un desenvolvimiento autónomo para llevar a cabo los proyectos que se han propuesto y para enfrentar las dificultades que se les han presentado desde que egresaron del Programa. Posteriormente, se profundiza en las trayectorias familiares al término del acompañamiento psicosocial, enfatizando en los proyectos que se propusieron las familias y las herramientas que desplegaron para cumplirlos; así como en las perturbaciones que se les presentaron y las estrategias de resolución de contingencias que desplegaron. A partir, de esto se realiza un análisis de los diferentes facilitadores Estas corresponden a las regiones de Antofagasta, Metropolitana, Del Maule, Bío Bío, y Los Lagos. Para mayor información sobre la constitución de la muestra, refiérase al Segundo Informe de Avance del presente estudio. 14 Introducción y obstaculizadores que afectan el éxito que pueda tener la trayectoria vivida por las familias. Por último, se incluirá un capítulo donde conclusiones en donde se entrega una síntesis de los principales hallazgos del estudio y se establecerán tendencias de los tipos de trayectorias que han recorrido las familias a tres años de su egreso del Programa Puente; y finalmente se proponen recomendaciones que aporten al rediseño metodológico del componente psicosocial del Programa Puente. En base a lo anterior, este estudio tiene por finalidad aportar a la gestión técnica y rediseño metodológico del componente psicosocial del Sistema de Protección Social Chile Solidario, con información relevante en torno a las capacidades desplegadas por las familias durante los 3 años siguientes a su egreso del Programa Puente y observar los grados de autonomía que han alcanzado las familias en su relación con las redes institucionales. En el presente informe se hace entrega de los principales resultados del proyecto “Trayectorias de Familias al término del Acompañamiento Psicosocial”, demandado por la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección Social de MIDEPLAN y ejecutado por el Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado. 15 ¿Cómo se realizó el Estudio? Ficha metodológica de la Investigación. La metodología seleccionada y empleada, tiene por propósito aportar a la gestión técnica y rediseño metodológico del componente psicosocial del Sistema de Protección Chile Solidario, con información relevante en torno a las capacidades desplegadas por las familias durante los 3 años siguientes a su egreso del Programa Puente y observar los grados de autonomía que ha alcanzado la familia en su relación con las redes institucionales. Ya que uno de los objetivos estratégicos del Programa Puente, en su línea de apoyo psicosocial, tiene relación con la transmisión de competencias para la gestión y uso de las redes de oportunidades, para que las familias participantes del apoyo psicosocial puedan gestionar las oportunidades de forma autónoma, cuando finalizan el Apoyo Psicosocial. La metodología se compone de los siguientes objetivos: Sistematizar y analizar la información contenida en la Ficha Final del Programa Puente, correspondiente a la sesión final realizada por los Apoyos Familiares, para conocer tendencias y características de aprendizajes, funcionalidades y proyectos realizados en ese momento por las familias. Caracterizar los itinerarios familiares seguidos tras el egreso de las familias de su etapa de apoyo psicosocial, con énfasis en eventos significativos para su trayectoria, estrategias de enfrentamiento de problemas, vinculación con redes formales e informales y grado de autonomía desplegado en este proceso. Los objetivos se operacionalizan de la siguiente manera: PASO Nº 1: Sistematización “Ficha Final6” del término del Apoyo Psicosocial de Puente. Se sistematizó la Ficha Final del Programa Puente, haciendo una caracterización del universo de familias con Ficha Final en el sistema de Registro y Monitoreo, cuyos campos cerrados son objeto de análisis para su caracterización. El universo de familias a analizar fue de 167.038. 16 ¿Cómo se realizó el estudio? De dicha sistematización se obtuvieron datos de las familias en relación a: Tipo de egreso de las familias (con condiciones mínimas cumplidas o “a trabajar”) Zona de residencia (región y sector rural o urbano) Estructura y composición familiar Características de la jefatura de hogar (sexo, edad, nivel educacional) Etapa del ciclo de vida en que se encuentran las familias Con dicho análisis se respondieron las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las características de los hogares egresados del Programa Puente? ¿Cómo son los hogares que egresan del Programa Puente con las condiciones mínimas cumplidas respecto a los que egresan con condiciones mínimas aún a trabajar? ¿Cuáles son las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” al momento del egreso de los hogares del Programa Puente? PASO N°2: Sistematización ítem “misceláneo”. Se sistematizó el ítem “misceláneo”7 de la Ficha Final. De dicha sistematización se obtuvieron los siguientes datos: ¿Tipología de proyectos familiares definidos en la ficha final. Naturaleza de los aprendizajes y funcionalidades declaradas. Relación entre condiciones mínimas que quedaron a trabajar y características del proyecto familiar señalado en la sesión final. Esta sistematización se realizó sobre una muestra de 3.483 familias, de un universo de 37.789. Esta muestra corresponde a las familias que han recibido la cuota nº 60 6 Notas del Editor 3: la Ficha Final contemplada en la metodología del Programa Puente, es un instrumento que invita a las familias a reflexionar en torno a sus aprendizajes, los recursos utilizados para el cumplimiento de los objetivos de la intervención –reflejado en las dimensiones y en las Condiciones Mínimas que estructuran la conversación con el Apoyo Psicosocial-, y las proyecciones surgidas a raíz de las experiencias vividas durante el Apoyo Psicosocial. La Ficha Final es un paso metodológico utilizado por el Apoyo Psicosocial para significar la finalización del Programa Puente. 17 ¿Cómo se realizó el estudio? del bono de protección social8. El tamaño muestral y su nivel de error se presentan en el cuadro siguiente: TABLA Nº 1: TAMAÑO DE LA POBLACIÓN Y DE LA MUESTRA SEGÚN REGIÓN Y ERROR MUESTRAL Región Población Tarapacá 1.144 Antofagasta 1.520 Atacama 849 Coquimbo 349 Muestra Error 336 5,0% 385 5,0% Valparaíso 1.908 320 5,0% O’Higgins 3.555 347 5,0% Maule 6.394 385 Bio Bio 4.639 385 Araucanía 2.786 Los Lagos 3.493 Aysén 14 Magallanes 511 Metropolitana Total 10.627 37.789 5,0% 362 5,0% 222 5,0% 742 3,6% 3.483 1,6% A través de dicho análisis se respondieron las siguientes preguntas: ¿Cómo son los Aprendizajes, Funcionalidades y Proyectos declarados por las familias beneficiarias del Programa Puente al momento de su egreso? ¿Cuáles son los proyectos que se proponen los hogares al momento de su egreso del Programa Puente según las características (o tipologías) familiares? 7 Notas del Editor 4: el “misceláneo” es la sección de la Ficha Final que rescata los aprendizajes de las familias, las funcionalidades que adquirieron gracias a su participación en el Programa Puente y los propósitos que formulan como parte de sus proyectos de vida. La sección miscelánea, son datos cualitativos, entonces, reflejan un relato de la familia en base a preguntas guías. La Ficha Final es orientada por el Apoyo Psicosocial. La cuota N°60 es la última que reciben las familias. 8 Con ésta, se da por concluida su participación en Chile Solidario. 18 ¿Cómo se realizó el estudio? PASO Nº 3: Entrevistas en Profundidad Para indagar cualitativamente en las trayectorias que han vivido las familias tras al término del acompañamiento psicosocial, se definió una muestra inicial de 41 familias9. Para la selección de las unidades que conformaron la muestra, se estableció una serie de criterios determinantes en la trayectoria de las familias y la presencia de particularidades que determinan los énfasis en las intervenciones psicosociales. 1. Criterios de Selección: a. Que las familias hayan cumplido tres años desde su egreso del Programa Puente. Para ello, se consideraron únicamente las familias que ingresaron al periodo de acompañamiento psicosocial entre el año 2002 y 2003 y, que por lo tanto, egresaron del Programa el año 2004, y que a la fecha hayan recibido la última cuota (número 60) del bono asignado por el Sistema de Protección Social Chile Solidario. b. Que las familias residieran en alguna de las 5 regiones del país que cuentan con mayor presencia de familias integradas al Sistema Chile Solidario, a saber: Antofagasta, Metropolitana, Del Maule, Bío Bío, y Los Lagos. c. Que las familias pertenecieran tanto a la zona de residencia urbana como rural. d. Que las familias tuvieran jefaturas de hogar tanto de sexo femenino como masculino. e. Que las familias pertenecieran a los distintos ciclos de vida familiar. El número de familias según las características antes descritas, se determinó de manera proporcional, es decir, se definió un número estadísticamente proporcional a la presencia de tales características en las familias pertenecientes al Sistema de Protección Chile Solidario. 2. Trabajo de Campo: Durante el trabajo de campo, se contactó a las 41 familias. Se realizaron entrevistas de las originalmente planteadas debido a que algunas familias reportaron muy poca información para ser analizada. Finalmente se trabajó sobre 41 entrevistas transcritas. La caracterización general de las familias entrevistadas se presenta en la tabla Esta muestra de 40 casos respondió a la búsqueda de información de calidad. Para tal efecto, se utilizó el criterio de la 9 saturación de la información. En otras palabras, se buscó contar con información suficiente para captar la diversidad de situaciones que viven las familias cuando egresan del Apoyo Psicosocial. 19 ¿Cómo se realizó el estudio? TABLA N° 2: CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS FAMILIAS QUE INTEGRARON LA MUESTRA DEL ESTUDIO. Dimensión Sexo del jefe de hogar Ciclo familiar Distribución por zona de residencia Distribución según región de residencia Categoría Cantidad Porcentaje Masculino 26 63% Femenino 15 37% Pareja joven sin hijos 0 0% Ciclo inicial 3 7% Ciclo de expansión 15 37% Ciclo de consolidación 14 34% Pareja mayor sin hijos 9 22% Urbanas 34 83% Rurales 7 17% Región de Antofagasta 5 12% RM 9 22% Región del Maule 9 22% Región del Bío Bío 9 22% Región de Los Lagos 9 22% Las familias que fueron entrevistadas se distribuyen en las regiones de Antofagasta, Metropolitana, del Maule, Bío–Bío y Los Lagos. Treinta y cuatro de ellas corresponden a familias urbanas (83%) y siete son rurales (17%). Quien respondió la entrevista fue un informante de la familia, que en un 85% de los casos (treinta y cinco familias) fue la mujer, ya sea jefa de hogar o cónyuge del jefe de 20 ¿cómo se realizó el estudio? ¿Cómo se realizó el estudio? hogar, y en un 15% (seis familias) correspondió a un hombre. Con respecto a la etapa del ciclo de vida familiar en que se encuentran, la mayoría se encuentra en la etapa de expansión10 (37%), seguidas por las familias en etapa de consolidación (34%)11. Respecto a las edades de los representantes familiares entrevistados, la mayoría se encuentra entre los 41 y 50 años, seguidos por aquellos que tienen entre 31 y 40 años (30% y 28% respectivamente). En cinco familias los representantes se encuentran entre los 20 y 30 años y la misma proporción se da para los representantes de entre 51 y 60 años. Por último, las familias donde el representante familiar tiene más de 60 años son 7. TABLA N° 3: PORCENTAJE DE FAMILIAS SEGÚN RANGO DE EDAD EN QUE SE UBICA EL REPRESENTANTE FAMILIAR Rango Frecuencia Porcentaje 20 a 30 5 12% 31 a 40 11 28% 41 a 50 12 30% 51 a 60 5 12% 60 ó + 7 18% Por último, respecto a la composición familiar, once de los hogares son monoparentales (27%) y 30 son biparentales (73%). 34 familias viven con hijos, 7 con nietos y 12 con otros integrantes (yernos, suegros, sobrinos, etc.). Las 10 familias que se encuentran en la etapa de expansión, son aquellas cuyos hijos mayores tienen 12 años o menos. Corresponde principalmente a familias nucleares monoparentales y biparentales con hijos. Las 11 familias que se encuentran en la etapa de consolidación, son aquellas cuyos hijos menores tienen 13 años o más. Su composición se encuentra asociada a todos los tipos de familias, principalmente las extensas monoparentales y las nucleares biparentales. Notas del Editor 5: ver más en http://public.programapuente.cl/cuadernillo2.pdf [visto en Marzo, 2009] 21 ¿Cómo se realizó el estudio? TABLA N° 4: FRECUENCIA DE FAMILIAS SEGÚN COMPOSICIÓN FAMILIAR Composición familiar Frecuencia Familias que viven con hijos 34 Familias que viven con nietos 7 Familias que viven con otros integrantes 12 3. Instrumento de recolección de información: Para el levantamiento de información se diseñó una pauta de entrevista con la cual fuera posible indagar en la trayectoria de las familias desde el momento del egreso del Programa Puente hasta la actualidad, estudiando aspectos significativos de la biografía familiar de estos últimos tres años. Para indagar en esta trayectoria, se crearon dimensiones de preguntas orientadas a levantar información respecto a los factores que permiten o inhiben un desenvolvimiento autónomo de las familias durante el periodo posterior al egreso del Programa Puente, así como a las nuevas necesidades y relaciones con las redes institucionales desarrolladas por las familias durante el mismo periodo. Se enfatizó particularmente en los eventos significativos que las familias han vivido en éste período y, en las estrategias adoptadas para sobrellevar dichos eventos. De esta manera, las preguntas indagaron tanto en estas perturbaciones, como en las estrategias de resolución que las familias asumieron para resolverlas, profundizando en los distintos aprendizajes significativos que las familias tuvieron durante el acompañamiento psicosocial. Así, se incluyeron una serie de preguntas para conocer la situación actual de las familias, las experiencias en el Programa Puente, los aprendizajes obtenidos y las trayectorias seguidas posterior a sus egresos. 4. Descripción de la Metodología de Análisis: La información y los datos recolectados se analizaron utilizando la “Teoría Fundamentada” (Grounded Theory). Esta metodología de análisis cualitativo permite una sistematización de la información por medio de la codificación de las entrevistas, 22 ¿Cómo se realizó el estudio? cuyos resultados pueden ser leídos y analizados tanto sintagmáticamente, es decirleer cada entrevista identificando los temas relevantes para la investigación, como paradigmáticamente, al seleccionar un código y leer todas las citas asociadas a él a través de las 41 entrevistas que componen nuestra unidad hermenéutica. Así, una lectura sintagmática o lineal permite la relectura de cada entrevista como un documento independiente, mientras que la lectura paradigmática permite leer los códigos y las citas como un conjunto separado de su contexto original, es decir, de cada entrevista. Siguiendo esta metodología -una vez realizadas las entrevistas-, se sistematizó la información mediante la creación de códigos de clasificación, para abarcar y contener los aspectos más relevantes de la información obtenida. Los códigos constituyen criterios de clasificación de la información levantada, conformándose como conceptos que representan una serie de citas que tienen en común, el estar referidas a un tema en particular. De este modo, su construcción permite agrupar la información derivada de distintas entrevistas al clasificarlas bajo un mismo código temático. Sin embargo, para que un concepto llegue a constituirse como código de clasificación, debe existir un número consistente de citas. El conjunto total de documentos a analizar, conformaron un único conjunto que debía ser tratado hermenéuticamente. Cada entrevista, en una primera lectura lineal, se codificó en citas las cuales se agruparon en estos códigos. Posteriormente, se realizó una lectura transversal de las citas (lectura paradigmática) independiente de su contexto discursivo, para asociarlas a otras citas que fueron codificadas de la misma manera. Este ejercicio hermenéutico permitió, como ya se señaló, construir nuevas lecturas, asociaciones y relaciones a partir de la información recabada. El objetivo de esta organización de la información es ir ascendiendo en niveles de abstracción, desligándose del material mismo de las entrevistas e ir trabajando sobre las descripciones de cada código. La posibilidad de completar este ejercicio, se fundamenta en el alto grado de saturación de la información presente en las entrevistas, en las cuales se observó rápidamente la existencia de puntos comunes en diversas temáticas. Este nivel del trabajo es la base de la etapa interpretativa de la información, en la cual se analiza el contenido de todas las descripciones, agrupando los códigos en familias de códigos. 23 ¿Cómo se realizó el estudio? En este segundo nivel, los códigos se agruparon temáticamente en estas familias de códigos, las cuales responden a una dimensión transversal de análisis de la información cualitativa codificada: - Estructura Familiar - Dinámica Familiar - Condiciones de Habitabilidad - Experiencia en el Programa Puente - Aprendizajes obtenidos en el Programa Puente - Redes de apoyo barrial - Relación con las instituciones - Tipo de Proyecto(s) - Eventos significativos - Estrategias de Resolución de contingencias - Dificultadores y Facilitadores - Factores de vulnerabilidad actual - Perspectivas Futuras Este tipo análisis implica la derivación de la información recogida en el trabajo de campo de manera sistemática. Estas perspectivas de lectura y observación de los discursos generan - demás de la sistematización- asociaciones, interpretaciones y comentarios que enriquecen el análisis y permiten proyectar nociones más abstractas de la realidad social. 5. Descripción de las dimensiones de análisis A continuación se describen las dimensiones y las categorías que emergieron del análisis de las familias de códigos. Condiciones de Vulnerabilidad de las familias: Descripción de la situación actual de las familias entrevistadas en relación a sus vulnerabilidades asociadas a condiciones laborales, de presupuesto familiar, habitabilidad, educación, salud, dinámica familiar y de relación con su entorno inmediato (barrio y organizaciones comunitarias). 24 ¿Cómo se realizó el estudio? - Vulnerabilidades asociadas al trabajo - Vulnerabilidades asociadas al presupuesto familiar - Vulnerabilidades asociadas a las condiciones de habitabilidad - Vulnerabilidades asociadas a la educación - Vulnerabilidades asociadas a la salud - Vulnerabilidades asociadas a la dinámica familiar - Vulnerabilidades asociadas a las redes comunitarias Aprendizajes y Funcionalidades atribuidos a la experiencia en el Programa Puente: Identificación de los aprendizajes atribuidos al Programa y de las consideraciones y valoraciones de las familias respecto a “para qué les sirvió”. - Aprendizajes atribuidos al Programa Puente - Funcionalidades y valoración del Programa Puente Trayectorias Familiares vividas al egreso del Programa Puente: Identificación de los proyectos propuestos por las familias al egreso del Programa Puente y las estrategias de consecución de ello; identificación de eventos significativos (perturbaciones) vividos por las familias durante su trayectoria y estrategias de resolución de contingencias e identificación de obstaculizadores y facilitadores internos y externos para su desarrollo. - Proyectos familiares y estrategias de consecución. - Eventos significativos y estrategias de resolución de contingencias. - Facilitadores y Obstaculizadores para el logro de trayectorias exitosas. Identificación del vínculo de las familias con redes institucionales: Caracterización del tipo de relación que las familias entrevistadas tienen con su entorno inmediato y con las instituciones estatales con las cuales se relacionan. - Descripción del vínculo con redes institucionales a partir del Programa Puente. - Uso de redes institucionales. 25 Pobreza y Vulnerabilidad Contexto en que se desarrolló el Estudio La pobreza aparece en la literatura y en diversas investigaciones como un concepto controvertido, ya que se encuentra asociado a un gran número de definiciones y enfoques de acercamiento al fenómeno. Sin embargo, existe amplio consenso en considerar la pobreza como un problema social de carácter multidimensional, es decir, que afecta distintos ámbitos de la vida de las personas. Si bien la pobreza suele ser medida y estudiada desde una definición que la relaciona con la carencia material, específicamente de ingresos, existen enfoques que se acercan al fenómeno de manera más integral y dinámica, buscando dar cuenta de su multidimensionalidad. Uno de ellos es el enfoque de Vulnerabilidad Social, desarrollado ampliamente por autores como Moser (1996) y Katzman (1999) entre otros. Según este enfoque, la vulnerabilidad de un hogar o individuo es entendida como la capacidad de controlar las fuerzas que lo afectan12, de sobreponerse a un impacto provocado por algún evento de carácter traumático13 o como la probabilidad de que un individuo u hogar sea herido, lesionado o dañado ante cambios o permanencia de situaciones externas y/o internas14. A estos acontecimientos que podrían determinar un aumento de vulnerabilidad por parte de las familias, se les llamará “perturbaciones”. Katzman, R. 1999. Marco conceptual sobre 12 activos, vulnerabilidades y estructura de oportunidades. CEPAL, abril. Montevideo, Uruguay. Pizarro, R. 2001. La vulnerabilidad social13y sus desafíos: una mirada desde América Latina. CEPAL, febrero. Santiago, Chile. MIDEPLAN, 2002. Síntesis de los principales 14 enfoques, métodos y estrategias para la superación de la pobreza. Santiago, Chile. 26 Pobreza y Vulnerabilidad Acercarse al fenómeno de la pobreza desde esta perspectiva permite entender su carácter dinámico y no dicotómico, es decir, comprender la pobreza como un proceso en que se asumen niveles de mayor o menor vulnerabilidad en distintos momentos del tiempo15. Esta perspectiva integra tres componentes esenciales que deben ser analizados al momento de conocer y profundizar en el fenómeno. Un primer componente lo constituyen los “Activos” con los que cuentan los hogares. Por activos, se entienden los recursos con los que cuenta un hogar que pueden ser tangibles o intangibles, y que sirven como “medios de resistencia” frente a perturbaciones o acontecimientos que aumenten los niveles de vulnerabilidad. Esos recursos se constituyen como activos desde el momento en que las familias los movilizan para disminuir sus niveles de vulnerabilidad y aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno. Según Moser16, dentro de los recursos con que cuentan las familias, los que presentan mayores niveles de efectividad en términos de mejoras de los estándares de vida de un hogar son el empleo y los recursos productivos, el capital humano (salud y educación), así como las redes sociales (relaciones familiares y el capital social comunitario). Las redes sociales constituyen un activo, ya que mediante su movilización permiten la obtención de beneficios y recursos. Sin embargo, cabe distinguir el tipo de redes sociales al que esto se refiere. Existen redes “primarias” que se caracterizan por estar conformadas por relaciones cercanas, de afecto, parentesco o amistad. Tales relaciones han sido definidas en la literatura como vínculos fuertes. Estos corresponden generalmente a relaciones que se dan al interior de la familia o con individuos de la comunidad de residencia. Por otro lado, existen los vínculos débiles que se establecen entre personas extrañas y que se encuentran asentadas en la confianza y las expectativas de reciprocidad17. Estos vínculos corresponden a la relación con las instituciones estatales y organizaciones comunitarias que cuentan con algún grado de institucionalización. Mientras las relaciones más cercanas son determinantes en la constitución del capital humano, los vínculos débiles permiten un mayor acceso a recursos lejanos al posibilitar el contacto con oportunidades externas al grupo18. Moser, 15 C. 1996. Reassessing urban poverty reduction estrategias: The asset vulnerability framework. Banco Mundial, World Development , vol. 26, nº1, pág 1 – 19. Washington DC, Estados Unidos. Op. 16 cit. Moser, C. 1996. Mark, 17 Granovetter, 1973. “La fuerza de los vínculos débiles”. En American Journal of Sociology; vol 78, n°6. Pág. 1360 – 1380. Claudia Serrano, 2002. “Pobreza, Capital Social y Ciudadanía”. Asesorías para el desarrollo. En www. 18 asesoriasparaeldesarrollo.cl [visto en Julio, 2008] 27 Pobreza y Vulnerabilidad Un segundo componente del enfoque es la “Estructura de Oportunidades”, la cual se entiende como “las probabilidades de acceso a bienes, a servicios o al desempeño de actividades (…que…) inciden por lo tanto en el bienestar de los hogares, ya sea porque permiten o facilitan el uso de los recursos propios, o porque proveen recursos nuevos”19. Los principales elementos de la estructura de oportunidades son el mercado y el Estado. Es acá donde se inserta el Programa Puente, así como el Sistema de Protección Social Chile Solidario en su conjunto, al abrir oportunidades de integración social desde Estado de modo de disminuir la vulnerabilidad de las familias más pobres del país y potenciar sus competencias para una gestión autónoma de mejoramiento de los estándares de vida. La viabilidad de una intervención social que combina estrategias de asistencia y promoción, requiere de la existencia de operadores que trabajen directamente con las familias. Así, la lógica de trabajo de los programas de apoyo psicosocial con que interviene Chile Solidario, se basa en que la complejidad de la extrema pobreza, hace que las intervenciones orientadas a intervenir en ella no sean acciones sino procesos, como para lograr las transformaciones actitudinales y prácticas que se requieren para que la familia inicie un proceso de autodesarrollo. Las condiciones propias de la extrema pobreza, hacen que las transferencias monetarias directas y otros tipos de subsidio, sean importantes como medidas de asistencia, pero insuficientes para revertir esta condición. Por lo tanto, este modelo de intervención planteó la provisión de apoyos específicos destinados a cubrir necesidades básicas insatisfechas y de urgente resolución, vinculadas a la sobrevivencia de las personas, complementándolas con otras acciones de carácter más promocional. Nota del Editor 6: Notas introductorias sobre el Apoyo Psicosocial Por último, un tercer componente lo constituyen las “Estrategias de Movilización de Activos”, es decir, la articulación por parte del hogar de los recursos con los que cuenta, su movilización y transformación en activos para concretar una meta propuesta, disminuir su vulnerabilidad, así como para enfrentar perturbaciones o crisis que amenacen con deteriorar su bienestar. Conocer el nivel de vulnerabilidad de los hogares así como los recursos con los que se cuentan y, sobretodo, analizar las estrategias de movilización de activos y de enOp. Cit. Katzman, R. 1999. 28 19 Pobreza y Vulnerabilidad frentamiento de perturbaciones, resulta fundamental para lograr una comprensión más acabada del fenómeno de la pobreza, de la manera que tienen las propias familias de asumirla y hacerle frente, todo lo cual puede ser de gran utilidad para orientar intervenciones sociales que busquen acabar con el problema. La investigación que se presenta en este informe, ha sido entendida desde este enfoque de Vulnerabilidad Social, ya que resulta adecuado para comprender las trayectorias familiares vividas por los hogares una vez que egresan del Programa Puente. En términos más concretos, este enfoque permite describir la situación de vulnerabilidad de las familias, los recursos con los que cuentan, los aprendizajes y oportunidades abiertas como consecuencia de su participación en el Programa Puente, las perturbaciones enfrentadas tras el término del acompañamiento Psicosocial y las estrategias de resolución de contingencias y conflictos que los hogares han desplegado de manera autónoma, para disminuir sus niveles de vulnerabilidad social. 29 CAPITULO I Vulnerabilidad y Familia Vulnerabilidad y Familia Hogares Egresados del Programa Puente Como se mencionó anteriormente, todo hogar cuenta con ciertos recursos y atributos que al ser movilizados pueden aminorar la vulnerabilidad social y aumentar el nivel de bienestar de ese hogar. En este sentido, los hogares en condición de pobreza, no son homogéneos entre sí, ya que pueden contar con mayores recursos o mejores atributos de sus integrantes, lo cual significa estar mejor capacitados para enfrentar su situación de vulnerabilidad y aminorarla. A su vez, los hogares pueden mejorar sus condiciones de vida, aumentando sus recursos y mejorando sus atributos. Sin embargo, la vulnerabilidad social de una familia puede también acrecentarse por cambios en el entorno o en su misma composición y dinámica interna. Las condiciones mínimas de calidad de vida, constituyen la operacionalización de los propósitos de los distintos Programas de Chile Solidario20, ya que “son consideradas los umbrales mínimos de satisfacción que el Programa se propone alcanzar con cada una de las familias participantes”21. Se establecieron 53 condiciones mínimas organizadas en torno a siete dimensiones, a saber: identificación, salud, educación, dinámica familiar, habitabilidad, trabajo e ingresos22. Estas constituyen un buen indicador 20 Solidario son: Programa Puente, destinado a familias en Notas del Editor 7: Los Programas de Chile extrema vulnerabilidad; Programa Vínculos, destinada a adultos mayores solos y en pareja; Programa Calle, destinado a las Personas en Situación de Calle; Programa Abriendo Caminos, destinados a niños de familias con un integrante adulto privado de libertad. Ver más en www.chilesolidario.gov.cl [visto en Marzo, 2009] 21 “Las Condiciones Mínimas para la Construcción del PuenFondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) te:” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 3, Octubre. Santiago, Chile. Cabe aclarar que las condiciones mínimas 22 que un hogar debe cumplir no son necesariamente las 53 condiciones definidas por el Programa, sino aquellas que son aplicables para el hogar dadas sus características internas, como por ejemplo, presencia de hijos, presencia de adultos mayores, discapacitados, etc. 32 Vulnerabilidad y Familia de vulnerabilidad de las familias, ya que por medio de su análisis es posible concluir sobre las necesidades de los hogares y su nivel de integración social: Las condiciones mínimas “son consideradas los umbrales mínimos de satisfacción que el Programa se propone alcanzar con cada una de las familias participantes y son, por lo tanto, los factores de éxito de su intervención, por cuanto se asume que una familia supera su condición de pobreza al dar cumplimiento total a dichas condiciones”23. En este sentido, observar el estado de cumplimiento de las condiciones mínimas al momento del egreso de las familias del Programa Puente, permite definir una “línea base de demandas” conforme a las características propias de las familias una vez que ya han terminado su etapa de acompañamiento. A continuación se indagará en el perfil de los hogares que al momento de la sesión de cierre del Programa Puente presentaban condiciones mínimas aún “a trabajar”, indicando las principales relaciones entre el cumplimiento de las condiciones mínimas y ciertas características del hogar o de su jefe de hogar24. Para facilitar el análisis se utilizó la variable “tipo de egreso”, la cual resume el estado de cumplimiento o no de las condiciones mínimas al momento de la sesión de cierre entre la familia y el Apoyo Familiar. Por lo tanto, los hogares con condiciones mínimas “a trabajar” son los que al egreso del Programa tenían al menos una condición mínima pendiente dentro de aquellas que han sido definidas para ese hogar25. Este análisis será complementado con las principales condiciones de vulnerabilidad de los hogares egresados del Programa Puente que se deducen de la comparación entre las características de las familias y aquellas que, a partir de la teoría y los datos nacionales, se asocian a mayores niveles de vulnerabilidad a la pobreza. Cabe 24 considerar que las necesidades de un hogar deben ser miradas desde una perspectiva dinámica, esto es, que varían a lo largo del tiempo en función de múltiples variables, tales como la composición del hogar, la edad de sus integrantes, las crisis externas o internas que se puedan producir y que puedan afectar sus recursos o generar necesidades. De este modo, un hogar que egresa del Programa Puente con condiciones mínimas aún “a trabajar”, es un hogar que pudo haber cumplido todas las condiciones mínimas en algún momento de los dos años de participación en el Programa, sin embargo, éstas pueden haberse reactivado por el surgimiento de nuevas necesidades en el hogar, producidos por cambios o perturbaciones internas o externas a la familia. Para establecer la línea base y para trabajar sobre ellas, el Programa Puente considera tres estados: condiciones mínimas que no corresponden a las características, necesidades y demandas de la familia; condiciones mínimas a trabajar, dado que reflejan una demanda explícita del sistema familia; condiciones mínimas que son cumplidas en el transcurso del Apoyo Psicosocial. Cabe 25 considerar que durante su trayectoria en el Programa Puente las familias pueden haber completado todas sus condiciones mínimas, lo que queda consignado en la Ficha Puente; sin embargo al momento de la sesión de cierre, alguna de estas CM se pueden haber reactivado. 33 Vulnerabilidad y Familia Finalmente, se describirán las necesidades que presentan los hogares con determinadas características y cuáles son las necesidades que tienen una mayor probabilidad de surgir a lo largo de la trayectoria familiar. Para ello, se observará el detalle de condiciones mínimas que quedaron “a trabajar” por las familias, al momento de la Sesión de Cierre del Programa Puente y aquellas que, aún cuando las familias pudieron haberlas superado en algún momento de su trayectoria, vuelven a aparecer como necesidad. En definitiva, la consideración de la información aquí entregada puede permitir una correcta sincronía entre las capacidades y necesidades de las familias que egresan del Programa Puente y las oportunidades de integración social que ofrece Chile Solidario. 1.1. Condiciones de vulnerabilidad de los hogares egresados del Programa Puente El conjunto de variables que se abordaron en esta caracterización corresponden tanto a características propias de los hogares beneficiarios como a características del/a jefe/a de hogar, principalmente en términos sociodemográficos. Las variables que arrojaron resultados más relevantes para los propósitos del estudio son: Características del jefe/a de hogar - Sexo - Edad - Nivel educacional - Actividad principal Características de los hogares - Promedio de personas en el hogar - Promedio de hijos en el hogar - Tipo de Familia según etapa del ciclo de vida - Tipo de familia según composición del hogar - Tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja - Índice de actividad remunerada 34 Vulnerabilidad y Familia 1.1.1. Condiciones de vulnerabilidad de acuerdo a las características de los/as Jefes/as de Hogar La relevancia de observar las características del Jefe/a de los hogares egresados del Programa Puente radica en el hecho de que algunas de estas características guardan estrecha relación con el nivel de vulnerabilidad de ese hogar. Por ejemplo, los hogares de bajos ingresos que presentan jefaturas femeninas, tienden a ser más vulnerables que aquellos con jefaturas masculinas, lo cual se encuentra asociado al hecho de que entre las mujeres es menor el índice de participación en el mercado laboral y menores los salarios percibidos del trabajo remunerado26. Por otra parte, la edad y nivel educacional del jefe/a de hogar, muchas veces determina su capacidad de inserción al mercado laboral, lo cual afecta los ingresos provenientes del trabajo, y con ello, parte importante de los recursos con los que la familia cuenta para satisfacer sus necesidades básicas. Así mismo, la actividad que el jefe/a de hogar realiza, es un indicador que también se asocia al nivel de ingresos de ese hogar y por lo tanto a su vulnerabilidad27. Observando en primera instancia las características del jefe/a de hogar, específicamente en relación al sexo del jefe/a de hogar, un 40,6% de los hogares egresados que se analizan en esta muestra, cuentan con jefaturas de hogar femeninas, proporción que contrasta con los datos aportados por la encuesta CASEN, según la cual la jefatura femenina alcanza un 29,7% a nivel nacional. Esta diferencia se sustenta en el hecho de que, a nivel nacional, los hogares vulnerables corresponden en mayor proporción a familias con jefaturas femeninas: mientras entre hogares no pobres la jefatura femenina alcanza un 28,8% de los hogares, en hogares pobres no indigentes sube a 34,7%, y en indigentes a 44,8%28. Si bien no son altas las diferencias entre la proporción de hogares según tipo de egreso cuando la jefatura del hogar se observa según sexo, éstas son estadísticamente significativas. Tanto en los hogares con jefaturas femeninas como masculinas se observa una amplia mayoría de condiciones mínimas “a trabajar” (72,85% para 26 P. 2008. La feminización de la pobreza. Revista Electrónica de Trabajo Social. En: http://servicioMatus, socialipp.bligoo.com/content/view/186693) [visto en Agosto, 2008] 27 Katzman, R. 1999. Op. Cit. 28 Encuesta CASEN 2006 En: http://www.mideplan.cl/casen/modulos/demografia/2006/demograDatos fia2006cuadro5.xls [visto en Junio, 2008] 35 Vulnerabilidad y Familia las mujeres y 70,92% para los hombres) siendo levemente menor la proporción de hogares con jefaturas masculinas. Esto da cuenta de que son las jefaturas femeninas las que estarían presentando mayores niveles de vulnerabilidad, y por lo tanto, mayor demanda de servicios y prestaciones cuando inician su trayectoria exclusiva en Chile Solidario, es decir, una vez egresada la familia del Programa Puente. Tabla Nº 1.1: Tipo de egreso según sexo del jefe/a de hogar Variable Categoría Femenino Sexo Masculino CM ‘a trabajar’ (% - N°) CM ‘cumplidas’ (% - N°) Total 72,85 27,15 100% 49.502 18.448 67.950 70,2 29,08 100% 70.251 28.805 99.056 Total Casos 167.006 Por otra parte, el promedio de edad de los jefes/as de los hogares egresados del Programa Puente es de 46 años, lo cual es menor que la edad promedio de los jefes/ as de hogar a nivel nacional que alcanza los 51 años. Sin embargo, entre hogares indigentes el promedio de edad del jefe/a de hogar es de 45 años, mientras que entre los jefes/as de hogares pobres no indigentes alcanza los 47 años29. También se observa una asociación significativa entre la edad del jefe/a de hogar y el tipo de egreso de las familias. El grupo etario que va entre los 15 y 29 años de edad es el que presenta mayor proporción de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” (77,06%), constituyéndose como el grupo más vulnerable de la muestra. Debe considerarse aquí el hecho de que más de la mitad de los jefe/as de hogar de dicho tramo de edad, pertenecen a familia jóvenes (51,83%), la cual a su vez, como se verá más adelante, es la que presenta mayor proporción de hogares con condiciones mínimas “a trabajar”. Al contrario, los hogares con jefatura de 60 años o más presentan la menor proporción en cuanto a condiciones mínimas “a trabajar” (64%). 29 Datos Encuesta CASEN 2006 En: http://www.mideplan.cl/casen/modulos/pobreza/2006/pobreza2006cuadro13.xls [visto en Junio, 2008] 36 Vulnerabilidad y Familia Tabla Nº 1.2: Tipo de egreso según tramo de edad del jefe/a de hogar Variable Edad del/la jefe/a de hogar Categoría CM “a trabajar” CM cumplidas Total Menos de 15 71,85 28,15 100% 15 – 29 77,06 22,94 100% 30 - 44 73,82 26,18 100% 45 - 59 71,93 28,07 100% 60 y mas 64,07 35,93 100% Total casos 165.722 30 En cuanto al nivel educacional de los jefes y jefas de hogares egresados del Programa Puente, el 57,7% de ellos no alcanza a completar la educación básica, situación que afecta mayormente a las jefaturas masculinas, con un 60,6% respecto de un 53,6% de mujeres que no ha completado el primer ciclo básico. Si consideramos ahora a todos aquellos que tienen niveles de instrucción menores a media completa, se encuentra un total de 83,1% de jefes/as de hogares. Tales datos implican vulnerabilidad en los hogares, en tanto bajos índices de escolaridad de los jefes/as de hogar determinan el acceso a trabajos que no reportan altas remuneraciones: “la mayor educación se asocia a mejores empleos y oportunidades de capacitación en el mercado de trabajo lo que refuerza el círculo virtuoso de reducción de la vulnerabilidad del hogar”31. El30 total de casos varía en función de la cantidad de casos perdidos para la variable analizada, por falta de información en la Ficha Final. 31 Katzman, R. & Wormald, G.(coordinadores) 2002. Op. Cit. Pág. 205. 37 Vulnerabilidad y Familia Tabla Nº 1.3: Nivel educacional del jefe/a de hogar según sexo Femenino Masculino Total Pre Básica 0,32 0,30 0,31 Educación Especial/Diferencial 0,30 0,13 0,20 Básica Incompleta 53,60 60,60 57,75 Básica Completa 14,71 14,47 14,57 Media Incompleta 11,25 9,75 10,36 Media Completa 5,57 3,08 4,09 Técnico/Universitaria Incompleta 0,20 0,11 0,15 Técnico/Universitaria Completa 0,26 0,11 0,17 Estudio no Definido 13,78 11,46 12,41 100 100 Nivel educacional del/la jefe/a de hogar Total 100 Total de casos 167.002 A partir de las entrevistas realizadas a familias egresadas del Programa Puente con más de tres años de trayectoria exclusiva en el Sistema de Protección Chile Solidario, se constató que el nivel educacional se asocia a la edad del jefe/a de hogar: a mayor edad, menor escolaridad. La situación mejora observando la educación de sus hijos, entre los cuales se alcanzan niveles de escolaridad mayores, incluso observándose un crecimiento importante de quienes ostentan nivel educacional técnico superior. Cuando los hijos se han retirado de los estudios secundarios lo han hecho para trabajar y ayudar económicamente en el hogar, porque se convierten en padres y deben mantener a su nueva familia, o simplemente porque el hogar no cuenta con los medios para costear estudios. Se puede afirmar que existe una asociación significativa entre el tipo de egreso del Programa Puente y el nivel educacional del jefe/a de hogar32, ya que aquellos jefes/ as de hogar con nivel básico completo y media completa presentan las mayores proporciones de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” (73%) al momento del inicio de su trayectoria en el Sistema de Protección Social Chile Solidario. Por lo Las mayores dificultades en el cumplimiento 32 de todas las condiciones mínimas las presentan los hogares cuyos jefe/as de hogar han tenido educación especial o diferencial. Debido a que este tipo de jefaturas probablemente presentan características particulares, imposibles de controlar en este tipo de análisis, y que además representan sólo un 0,2% de la población, se considera más pertinente exponer lo que sucede con las jefaturas que han completado la enseñanza básica y que no han terminado la enseñanza media. 38 Vulnerabilidad y Familia tanto, una vez más se refleja que menores niveles de educación determinan mayores niveles de vulnerabilidad social. Tabla Nº 1.4: Tipo de egreso según nivel educacional del jefe/a de hogar Variable Categoría Pre Básica Educación ferencial Nivel educacional del/la jefe/a de hogar Especial/Di- CM “a trabajar” CM cumplidas Total 65,42 34,58 100 74,54 25,46 100 Básica Incompleta 71,50 28,50 100 Básica Completa 73,81 26,19 100 Media Incompleta 73,36 26,64 100 Media Completa 71,46 28,54 100 Técnico/Universitaria Incompleta 68,16 31,84 100 Técnico/Universitaria Completa 71,89 28,11 100 Estudio no Definido 70,48 29,52 100 Total casos 166.002 En relación a la actividad principal de los/as jefe/as de hogar al momento del inicio de su participación exclusiva en Chile Solidario, predominan los trabajadores por cuenta propia (16,8%), los jubilados, pensionados y montepiados (14,6%), las dueñas de casa (13,9%) y los trabajadores ocasionales (12,4%). La vulnerabilidad en este aspecto se da tanto por la alta presencia de trabajos inestables como por el desempeño de actividades no remuneradas a cambio, ya que como algunos autores plantean “las posibilidades de acumulación en los estratos pobres se asocian a la estabilidad y regularidad con que se generan los ingresos”33. Las principales diferencias considerando el sexo del jefe/a de hogar se da en relación a las actividades de dueña de casa, donde predominan fuertemente las mujeres (34,2% frente a un 0,07% de hombres desempeñando esa actividad). Por el contrario, las mayores diferencias a favor de los hombres se da con las actividades asociadas al trabajo agrícola: mientras un 24,2% de las jefaturas masculinas desempeñan actividades de agricultura, principalmente como temporeros, las mujeres en esas actividades Ibid. 33 Pág. 202.. 39 Vulnerabilidad y Familia representan un 4,9%. Si consideramos únicamente las actividades asociadas a una remuneración34 se encuentra que los hombres presentan una proporción mucho mayor que las mujeres (79,6% y 39% respectivamente). Esto podría corroborar una mayor vulnerabilidad de los hogares con jefatura femenina, si se asume que el jefe de hogar tiende a coincidir con el integrante que aporta mayores ingresos al presupuesto familiar. Por último, se encuentra una asociación significativa entre la actividad del jefe/a de hogar y el tipo de egreso. Específicamente se observa que las actividades asociadas a mayores proporciones de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” son las de Trabajadores Ocasionales (80,66%), Sin Actividad (75%), Dueña de Casa (77,7%), Estudiante (77,3%) y Temporeros (73,84). En definitiva, las actividades que, o bien no aportan un ingreso al hogar o lo aportan de manera esporádica, son las que se asocian a un mayor nivel de vulnerabilidad social, cuando es alta la variable de influencia considerada. Tabla Nº 1.6: Tipo de egreso según actividad principal del jefe/a de hogar Variable Actividad principal Categoría CM “a trabajar” CM cumplidas Total Trab. familiar no remunerado 71,42 28,58 100% Trab. por cuenta propia 69,40 30,60 100% Trab. dependiente urbano 67,49 32,51 100% Asalariado Agrícola 61,38 38,62 100 Pequeño agrícola 71,46 28,54 100 Empleado 67,11 32,89 100 Jubilado/pensionado/ montepiada 64,15 35,85 100 Otra actividad 69,18 30,82 100 Sin actividad 75,00 25,00 100 Dueña de Casa 77,73 22,27 100 Estudiante 77,35 22,65 100 Temporero 73,84 26,16 100 Trabajadora casa particular/Empleada domestica 72,19 27,81 100 Trabajos ocasionales 80,66 19,34 100 productor Total casos 167.006 Las actividades que se han asociado a una 34remuneración son: Trabajador por cuenta propia, Trabajador dependiente urbano, Asalariado Agrícola, Pequeño productor agrícola, Empleado, Otra actividad, Temporero, Trabajadora casa particular/Empleada domestica, Trabajos ocasionales. 40 Vulnerabilidad y Familia 1.1.2. Condiciones de vulnerabilidad de acuerdo a las características de los hogares Además de las características del jefe/a de hogar, las características propias del hogar en términos de su composición y estructura resultan importantes para el análisis de las condiciones de vulnerabilidad de las familias. Diversos estudios plantean que hogares más numerosos, con mayor presencia de hijos y en las primeras etapas del ciclo familiar son más vulnerables a caer en situación de pobreza o a mantenerse en ella35. Esto se da porque hogares constituidos por un mayor número de niños, tendrá una mayor carga económica y menores activos movilizables para el trabajo, lo cual se traducirá en una menor entrada de ingresos al presupuesto familiar. Por la misma razón, jefaturas del hogar que no cuentan con el apoyo de una pareja para la distribución de las tareas domésticas y la generación de ingresos a partir de trabajo remunerado, tienden a ser más vulnerables36. De esta manera, determinadas características del hogar pueden estar asociadas a una mayor vulnerabilidad y esto a su vez, al tipo de egreso de los hogares al finalizar su participación en el Programa Puente En cuanto a la composición de los hogares en términos del promedio de personas por hogar, se presenta un promedio de 3,9 personas para el total de las familias analizadas, el cual es levemente mayor al registrado a nivel nacional el año 2006 (3,7 personas por hogar), pero menor que el índice para hogares indigentes y pobres no indigentes entre los que se alcanza un promedio de 4,4 y 4,6 personas por hogar respectivamente37. Los hogares analizados no son particularmente numerosos y el promedio de hijos por hogar es (1,85), lo cual se corresponde con los niveles para las familias indigentes a nivel nacional, aunque es mayor que el promedio de hijos entre hogares pobres no indigentes y no pobres (1,7 y 1,2 respectivamente)38. Katzman, R. & Wormald, G.(coordinadores) 2002. Trabajo y Ciudadanía: Los cambiantes rostros de la 35 integración y exclusión social en cuatro áreas metropolitanas de América Latina. Editor: Fernando Errandonea, Montevideo. Katzman, R. 1999. Op. Cit. 36 Datos 37 Encuesta CASEN 2006 En: http://www.mideplan.cl/casen/modulos/pobreza/2006/pobreza2006cuadro15.xls [visto en Junio, 2008] MIDEPLAN (2007) “Encuesta Casen evidencia importantes cambios en la familia chilena” Noticia sobre 38 presentación realizada por Hardy, C. & Albornoz, L. el 28 de Septiembre de 2007. En: http://www.mideplan.cl/final/noticia.php?idnot=1463 [visto en Junio, 2008] 41 Vulnerabilidad y Familia Se puede afirmar que el número de hijos es determinante en el tipo de egreso de las familias: cuando no hay hijos en la familia en el 66,6% de las familias no se cumplen todas las condiciones mínimas, mientras que cuando hay uno o más hijos la proporción de hogares con condiciones “a trabajar” rodea el 70% y 75% de los casos39, siendo mayor en familias que cuentan con más hijos. La trayectoria que recorre una familia a lo largo del tiempo y los cambios que se van produciendo en términos de su composición ha sido tipologizada en lo que se conoce como Ciclo de Vida Familiar40(descrita en el Cuadro Nº 1.1). Esta trayectoria se divide en distintas etapas diferenciadas en función de la edad del hijo menor. Esto permite inferir sobre la mayor carga de trabajo doméstico al interior del hogar, lo cual a su vez determina una dinámica familiar con distintas exigencias y necesidades. Cuadro Nº 1.1: Tipología del Ciclo de Vida Familiar según CEPAL 1. Pareja joven sin hijos: parejas que no han tenido hijos y en la cual la mujer tiene menos de 40 años. 2. Ciclo de inicio de la familia: corresponde a familias que sólo tienen hijos menores de 6 años. 3. Ciclo de expansión o crecimiento: corresponde a familias cuyos hijos menores tienen 12 años y menos. 4. Ciclo de consolidación y salida: familias cuyos hijos menores tienen 13 años o más. 5. Pareja mayor sin hijos (nido vacío): parejas sin hijos donde la mujer tiene más de 40 años. Fuente: Irma Arriagada, 2002 Estudios que observan la relación entre el bienestar de las familias y la etapa del ciclo de vida familiar en que se encuentran41, afirman que los hogares entre los que existe mayor incidencia de la pobreza son aquellos en etapas de expansión y crecimiento, y de consolidación y salida, por la mayor presencia de hijos dependientes. Estas son justamente las etapas que predominan entre los hogares analizados: se encuentra un 40,2% de hogares en etapa de Consolidación y Salida y un 35,1% en etapa de Expansión o Crecimiento. La tipología de ciclo de vida familiar utilizada 40 para caracterizar a los hogares beneficiarios del Programa Puente, corresponde a aquella definida por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Arriagada, I. (2005) “Estructuras familiares, 41 trabajo y bienestar en América Latina”. CEPAL, Santiago, Chile. 42 Vulnerabilidad y Familia Gráfico Nº 1.1: Hogares de la muestra de análisis según etapa del Ciclo de vida familiar Pareja Joven sin hijos 0,7 - 1.002 Pareja Mayor sin hijos 5,9 - 8.726 Ciclo de Consolidación 40,2 - 59.127 Ciclo de Expansión 35,1 - 51.740 Ciclo de Inicio 18,1 - 26.640 0,0 10,0 20,0 40,0 50,0 Lo anterior se refuerza al ver que el tipo de egreso que presentan las familias también se relaciona de manera significativa con la etapa del ciclo de vida familiar, lo cual, como se indicó anteriormente, se encuentra estrechamente asociado a la tenencia de hijos. El cumplimiento de las condiciones mínimas se hace más difícil cuando la familia se encuentra en la etapa de inicio y la de expansión, en que los hijos son más pequeños (79,3% y 72,7% de familias con condiciones mínimas “a trabajar”, respectivamente). Por el contrario, las familias en etapas de consolidación y salida, las parejas jóvenes y adultas sin hijos, presentan menores porcentajes de hogares con condiciones mínimas “a trabajar”. En definitiva, la vulnerabilidad social es mayor en las familias que se encuentran en las primeras etapas del ciclo. Tabla Nº 1.7: Tipo de egreso según tipo de familia según etapa del ciclo de vida 42. Variable Tipo dedelFamilia según etapa ciclo de vida Categoría CM “a trabajar” CM cumplidas Total Pareja Joven sin Hijos 69,71 30,29 100 Ciclo de Inicio 79,37 20,63 100 Ciclo de Expansión 72,71 27,29 100 Ciclo de Consolidación 69,36 30,64 100 Pareja Mayor sin Hijos 63,35 36,65 100 Total de casos 147.088 Nota 42 del Editor: los valores corresponden a 147.239 casos, que reflejan los datos válidos para la identificación de los ciclos vitales familiares. 43 Vulnerabilidad y Familia Cabe considerar que las familias con niños tienen más condiciones mínimas que cumplir , sin embargo, a partir de los datos anteriores se constata que adicionalmente éstas pueden ser más difíciles de cumplir y mantener en el tiempo, ya que muchas de ellas están incumplidas o se han reactivado al momento del egreso. Además, hay que considerar el dinamismo de los ciclos por los que atraviesa cada familia, ya que frente al nacimiento de un nuevo hijo vuelven a surgir condiciones que antes pueden haber estado cubiertas. Para analizar la Composición de los Hogares, se utilizó la tipología ya utilizada por el Programa Puente44, según la cual las familias extensas se distinguen de las nucleares por contar entre sus miembros con personas externas al núcleo familiar constituido por madre, padre e hijos; las familias con presencia de hijos se distinguen entre monoparentales y biparentales; y donde no hay hijos se distinguen entre aquellas cuyo jefe/a de hogar se encuentra solo o con pareja. La vulnerabilidad se asocia principalmente a los hogares nucleares monoparentales, donde el jefe/a de hogar no cuenta más que con la presencia de los hijos para sustentar el hogar. A partir de esta tipología (ver cuadro N° 1.2) se observa que en las familias que ingresan de forma exclusiva a Chile Solidario hay una importante proporción de hogares nucleares biparentales (41,5%), seguido de las familias nucleares monoparentales (21,2%), extensas biparentales (11,7%) y extensas monoparentales (10,1%). Sin embargo, no se encontró una relación clara entre la composición familiar y el tipo de egreso de las familias. Fondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) 44 “¿Cómo son las familias que construyen el Puente?” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 2, Julio. Santiago, Chile. 44 Vulnerabilidad y Familia Cuadro Nº 1.2: Tipología de Composición Familiar según Programa Puente Hogares Nucleares: 1. Nuclear simple: Jefe/a de hogar y su pareja, sin presencia de hijos 2. Nuclear monoparental: Jefe/a de hogar sin pareja, con presencia de uno o más hijos 3. Nuclear biparental: Jefe/a de hogar con pareja, con presencia de uno o más hijos Hogares Extensos: 4. Extenso simple con Jefe(a) solo(a): Jefe/a de hogar sin pareja, sin hijos y con presencia de otros familiares. 5. Extenso simple con Jefe(a) y pareja: Jefe/a de hogar con pareja, sin hijos y con presencia de otros familiares. 6. Extenso monoparental: Jefe/a de hogar sin pareja, con uno o más hijos y con presencia de otros familiares. 7. Extenso biparental: Jefe/a de hogar con pareja, con uno o más hijos y con presencia de otros familiares. Hogares Unipersonales: 8. Unipersonal: Hogares que cuentan con un solo integrante que es el Jefe/a de hogar Fuente: Reflexiones desde el Puente; Cuadernillo de trabajo nº 2, Agosto de 2004 Tabla Nº 1.8: Distribución de hogares según Composición por sexo del jefe/a de hogar Variable Tipo de familia según composición del Hogar Categoría Jefe de hogar hombre Jefa de hogar mujer Total Nuclear Simple 7,43 1,38 4,97 Nuclear rental 2,27 48,97 21,27 Nuclear Biparental 61,85 11,9 41,53 Extensa Simple con Jefe solo 1,8 6,97 3,9 Extenso Simple con Jefe y Pareja 4,16 0,62 2,72 Extenso rental 2,24 21,65 10,14 Extenso Biparental 17,83 2,88 11,75 Unipersonal 2,42 5,64 3,73 Total 100 100 Monopa- Monopa- 100 Total de casos 167.006 45 Vulnerabilidad y Familia La mayor proporción de hogares con jefaturas femeninas se constituyen como monoparentales, ya sean estas nucleares (48,9%) o extendidas (21,6%). Este hecho reproduce la situación de los hogares monoparentales a nivel nacional donde, según datos del Censo 2002, de los hogares con jefatura femenina la mayor proporción se da en hogares monoparentales. Específicamente, a nivel nacional se observa que de los hogares con jefaturas femeninas un 25% son nucleares monoparentales y un 18% son extensos monoparentales45. Por el contrario, los hogares beneficiarios con jefaturas masculinas, son principalmente biparentales, tanto nucleares (61,85%) como extendidos (17,83%). En cuanto al tipo de egreso según composición del hogar, se observa que, siguiendo la tendencia general, para todos los tipos de familia hay una mayor proporción de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” al momento de la Sesión Final, observándose una asociación significativa entre esta variable y el tipo de egreso del Programa. La mayor vulnerabilidad se encuentra en los hogares nucleares monoparentales (mientras un 73,39% tiene condiciones mínimas “a trabajar” un 26,61% las tienen cumplidas) y en los hogares extensos biparentales (76,36% con condiciones mínimas “a trabajar” frente a un 26,64% que las tiene cumplidas). Una posible explicación a estos datos, puede ser que en la mayoría de los hogares nucleares monoparentales se cuenta con sólo un adulto proveedor, lo que puede traducirse en mayores dificultades para cumplir con todas las condiciones mínimas. Sin embargo, esto determinaría que entre las familias extensas monoparentales se encontrara una mayor proporción de hogares con condiciones mínimas por cumplir que entre los extensos biparentales, (ya que los segundos cuentan con, con al menos, dos adultos proveedores) lo cual no se refleja en los datos. Por el contrario, es mayor la cantidad de familias extensas biparentales con condiciones mínimas a trabajar que las extensas monoparentales. SERNAM (2004); Mujeres Chilenas: tendencias 45 en la última década (1992 – 2002); Santiago de Chile 46 Vulnerabilidad y Familia Tabla Nº 1.9: Distribución de familias según composición del hogar y tipo de egreso Variable Tipo de familia según composición del Hogar CM “a trabajar” CM cumplidas Total Nuclear Simple Categoría 64,37 35,63 100 Nuclear Monoparental 73,39 26,61 100 Nuclear Biparental 72,31 27,69 100 Extensa Simple con Jefe solo 68,35 31,65 100 Extenso Simple con Jefe y Pareja 70,02 29,98 100 Extenso Monoparental 71,74 28,26 100 Extenso Biparental 73,36 26,64 100 Unipersonal 64,30 35,70 100 Un tercer modo de clasificar a las familias se basa en la estructura familiar y la edad del jefe/a de hogar y la de su pareja. De esta manera se considera a las familias según si son biparentales, monoparentales o unipersonales y según se trate de una pareja o jefe/a de hogar joven, adulto o adulto mayor, tal como se especifica en el cuadro Nº 1.3. Cuadro Nº 1.3: Tipología de hogares según Estructura familiar y Edad del jefe de hogar y su pareja según Programa Puente 1. Familia Joven: Familia biparental donde ambos miembros de la pareja tienen 24 años de edad o menos 2. Familia Adulta: Familia biparental donde ambos miembros de la pareja tienen entre 25 y 59 años de edad 3. Familia Adulta Mayor: Familia biparental donde ambos miembros de la pareja tienen más de 60 años de edad 4. Familia Monoparental Joven: Familia monoparental con jefe/a de hogar de 24 años o menos 5. Familia Monoparental Adulta: Familia monoparental con jefe/a de hogar entre 25 y 59 años de edad 6. Familia Monoparental Adulta Mayor: Familia monoparental con jefe/a de hogar de más de 60 años de edad 7. Unipersonal Joven: Hogar de un solo integrante de 24 años o menos 8. Unipersonal Adulta: Hogar de un solo integrante entre 25 y 59 años 9. Unipersonal Adulta Mayor: Hogar de un solo integrante de más de 60 años 10. Familia Mixta: Todas los demás tipos de familia que no caben en alguna de las 47 Vulnerabilidad y Familia categorías anteriores Fuente: Reflexiones desde el Puente; Cuadernillo de trabajo nº 2, Agosto, de 2004 Observando los resultados por tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja, la mayor proporción de hogares son familias adultas, predominando las familias biparentales adultas (46,8%) seguido por las familias monoparentales adultas (26,2%). Las familias biparentales adultas son mayoritarias entre los hogares con jefaturas masculinas (72,7%), las monoparentales adultas lo son entre las jefaturas femeninas (58,4%). No se encontró ninguna categoría en la cual sea mayor la proporción de hogares con condiciones mínimas cumplidas. Sin embargo, existe una asociación significativa entre la variable y el tipo de egreso de las familias. Las diferencias entre la proporción de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” son bajas en el caso de las familias unipersonales con su único integrante joven (59,2%) y familias unipersonales donde su integrante es adulto mayor (61,1%). Por el contrario, las proporciones de hogares con condiciones mínimas “a trabajar” alcanzan su máximo nivel para el caso de familias jóvenes (83,4%) y de familias monoparentales jóvenes (79,9%)46. En definitiva, existe una asociación significativa entre variables, que se manifiesta de tal modo que las familias jóvenes, de más de un integrante, presentan una mayor tendencia a tener condiciones mínimas “a trabajar”, mientras lo contrario se da para las familias adultas mayores, en que se observan mayores proporciones de hogares con condiciones mínimas cumplidas. Lo anterior se puede deber a dos razones: por un lado, a la mayor presencia de hijos cuando el jefe/a de hogar y su cónyuge son jóvenes. Como se mencionó anteriormente, la presencia de menores de edad en la familia activa una serie de condiciones mínimas que el hogar deberá satisfacer, las cuales no están presentes para el caso de familias unipersonales o adultas mayores. Por otro lado, se podría pensar que las familias adultas mayores tienen más experiencia en relación al cuidado de su familia y pueden estar más enfocadas a mantener o consolidar su bienestar, mientras que familias jóvenes aún pueden estar orientadas a sobrevivir por sí mismas, en caso de que sean independientes con hijos pequeños, o bien, a tomar más riesgos que a cumplir sus condiciones mínimas. Lo anterior se refleja en la siguiente tabla. Ver tabla 1.10 del presente capítulo. 48 46 Vulnerabilidad y Familia Tabla Nº 1.10: Tipo de egreso según tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja Variable Tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja Categoría CM “a trabajar” CM cumplidas Total Familia Joven 83,46 16,54 100 Familia Adulta 72,89 27,11 100 Familia Adulta Mayor 64,11 35,89 100 Monoparental Joven 79,91 20,09 100 Monoparental Adulta 74,56 25,44 100 Monoparental Adulta Mayor 66,82 33,18 100 Unipersonal Joven 59,26 40,74 100 Unipersonal Adulta 69,41 30,59 100 Unipersonal Mayor 61,19 38,81 100 73,61 26,39 Familia Mixta Adulta 100 Total de casos 143.831 Si bien se analizó anteriormente el trabajo del jefe/a de hogar, se ha planteado que “tan importante como la movilización del recurso trabajo del hogar resulta la cantidad de miembros que dependen de los ingresos así generados”47. Por lo tanto, es importante observar cuántos miembros de la familia aportan al presupuesto familiar manteniendo a los miembros que no generan ingresos. Los mayores niveles de vulnerabilidad están asociados a hogares en que existe un menor número de perceptores de ingresos, ya que en ellos se contarán con menores ingresos y con una mayor dependencia hacia los integrantes que cuentan con actividad remunerada. Al observar el número de integrantes según actividad remunerada de los hogares egresados del Programa Puente, se constata que un 29,7% de los hogares no cuentan con ninguna persona desempeñando actividades remuneradas al interior del hogar y que la mitad de los hogares beneficiarios (51,6%) cuenta con un sólo integrante en esta situación. Esto se acentúa entre los hogares unipersonales48, entre los que Ibíd. 47 Pág. 200. Por 48la naturaleza de construcción del índice, no es posible calcularlo para los hogares unipersonales. Sin embargo se presenta la proporción de hogares según si su único integrante trabaja remuneradamente o no, para cada categoría de hogar unipersonal presente en las tipologías. Las tablas con el detalle de los resultados se presentan en los Anexos. 49 Vulnerabilidad y Familia se observa una mayoría que constituyen hogares conformada por un integrante que no trabaja remuneradamente (67,7%), lo cual se da principalmente cuando el único integrante del hogar es un adulto mayor (80,6% del total de hogares unipersonales con integrante adulto mayor) 49, seguido por los hogares constituidos por un joven (69,8%). Si bien los hogares analizados no son muy numerosos, se encuentra una alta presencia de hijos en su interior, lo cual se condice con el hecho de que predominen los hogares en las primeras etapas del ciclo familiar. Esto determina que se presenten altos niveles de dependencia al interior del hogar y, por lo tanto, mayor nivel de vulnerabilidad. Para analizar esta situación, se construyó un índice de actividad remunerada, que se traduce en el número de miembros del hogar que al momento del egreso declararon desempeñar actividades asociadas a una remuneración, en relación al número de miembros que declararon actividades que no tienen remuneración a cambio. De esta manera, un bajo número de personas con actividades remuneradas al interior de los hogares egresados del Programa, así como un alto número de personas con actividades no remuneradas, repercuten en un menor índice, en tanto son muy pocas personas las que sostienen económicamente a los demás miembros del hogar. En el cuadro Nº 1.4 se presenta la codificación de las actividades que se consideraron remuneradas y no remuneradas. Cuadro Nº 1.4: Construcción del Índice de Actividad Remunerada Actividades asociadas a una remuneración: - Trabajadores por cuenta propia - Trabajador dependiente urbano - Asalariado agrícola - Pequeño productor agrícola - Empleado - Temporero - Trabajador en casa particular (empleada doméstica) - Trabajos ocasionales Notas del Editor 8: En las primeras cohortes 49 de ingreso al Programa, se toleraba el ingreso de hogares unipersonales, equivalente a adultos mayores solos. Por lo crítico de su intervención y específico de su edad, Chile Solidario creó el Programa Vínculos. 50 Vulnerabilidad y Familia Actividades no asociadas a una remuneración: - Trabajo para familiar no remunerado - Jubilado, montepiado, pensionado - Otra actividad - Sin actividad - Dueña de casa - Estudiante Índice de Actividad Remunerada = Nº persona con actividad remunerada Nº personas con actividad no remunerada Los hogares egresados del Programa Puente presentan un índice de actividad remunerada promedio de 0,42 personas ocupadas con remuneración por cada persona con actividad no remunerada del hogar. Observando el índice para cada uno de los tipos de familia revisados anteriormente, se constata que todos los tipos de familias presentan un índice menor a 1. En relación al ciclo de vida de las familias, el menor promedio se presenta en las familias en etapa de Ciclo de Inicio (0,32), debido principalmente a la existencia de hijos pequeños al interior del hogar, inhabilitados para realizar actividades remuneradas. Por el contrario, el mayor índice se da en las parejas jóvenes sin hijos (0,66), lo cual implicaría una menor carga económica al interior del hogar que se traduce en una menor vulnerabilidad. En relación a la composición del hogar, los niveles son bastante similares para cada categoría, siendo levemente menor para los hogares monoparentales, especialmente para los nucleares monoparentales (0,4). Esto se da principalmente, porque son hogares que al no contar con la pareja del jefe de hogar y tener presencia de hijos, se tienen menos personas con actividad remunerada en relación al total de integrantes del hogar. Por último, en relación a la edad y estructura del hogar, los menores índices se dan entre las familias monoparentales jóvenes y monoparental adultas (0,33 y 0,37 respectivamente). La justificación, como en el caso anterior, puede estar en el hecho de no contar con pareja del jefe de hogar, el cual constituye un activo adicional para su movilización al trabajo remunerado. 51 Vulnerabilidad y Familia Tabla Nº 1.11: Índice de Actividad Remunerada promedio según Tipología de Familia Categoría Índice de Actividad remunerada Tipo de Familia según ciclo de vida familiar Pareja joven sin hijos 0,66 Ciclo de inicio 0,32 Ciclo de Expansión 0,37 Ciclo de consolidación 0,53 Pareja mayor sin hijos 0,40 Tipo de familia según Composición del hogar Extenso biparental 0,40 Extenso monoparental 0,39 Extensa simple con jefe/a con pareja 0,44 Extensa simple con jefe/a solo 0,38 Nuclear biparental 0,46 Nuclear monoparental 0,40 Nuclear simple 0,48 Tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja Familia Joven 0,51 Familia Adulta 0,42 Familia Adulta Mayor 0,50 Monoparental Joven 0,33 Monoparental Adulta 0,37 Monoparental Adulta Mayor 0,49 Familia Mixta 0,51 Total de casos: 163.404 Por último, el construido índice de actividad remunerada también tiene una asociación significativa con el tipo de egreso de las familias. Esta asociación indica que el índice promedio es más alto entre las familias con condiciones mínimas cumplidas que entre las que tienen condiciones mínimas “a trabajar” (0,44 frente a 0,40 respectivamente), e incluso más altos que el índice promedio a nivel general (0,41). Esto significa que los hogares que presentan una mayor proporción de personas con actividad remunerada tienden a cumplir las condiciones mínimas definidas por el Programa Puente en 52 Vulnerabilidad y Familia mayor medida que los hogares con un mayor número de integrantes con actividades no remuneradas, lo que puede responder al mayor nivel de vulnerabilidad de estos últimos. Tabla Nº 1.12: Tipo de egreso según índice de actividad remunerada Variable Categoría CM “a trabajar” CM cumplidas Total Índice promedio de actividad remunerada Índice promedio de actividad remunerada 0,40 0,44 0,41 Total de casos: 163.404 Cuadro N° 1.5: Principales características y vulnerabilidades de los hogares egresados del Programa Puente que ingresan de forma exclusiva a Chile Solidario CARACTERÍSTICAS DE LOS HOGARES VULNERABILIDADES Y CONDICIONES MÍNIMAS “A TRABAJAR” Sexo Alta proporción de hogares con jefatura femenina Mayor vulnerabilidad de jefas de hogar mujeres Edad Jefes de hogar relativamente jóvenes Mayor vulnerabilidad de hogares con jefe de hogar jóvenes. Nivel Educacional Mayoría de jefes/as de hogar que no completaron educación básica Mayor vulnerabilidad a menor nivel educacional Actividad Principal Jefe/a de Hogar Mayoría de jefes/as de hogar con actividades no asociadas a remuneración o con remuneración esporádica. Mayor vulnerabilidad asociada a actividades no asociadas a remuneración o con remuneración esporádica. Número de Hijos Alto promedio de hijos por hogar Mayor vulnerabilidad de hogares con mayor número de hijos Ciclo de Vida Familiar Mayor proporción de hogares en Consolidación y Expansión Mayor vulnerabilidad de hogares en primeras etapas del ciclo (inicio y expansión) Composición del Hogar Predominan hogares nucleares biparentales, nucleares monoparentales, seguido por extensas biparentales y extensas monoparentales. Mayor vulnerabilidad en hogares nucleares monoparentales y extensos biparentales. Estructura familiar y edad del jefe/ad e hogar y su pareja Predominan familias biparentales adultas seguido por las familias monoparentales adultas. Las familias biparentales adultas son mayoritarias entre los hogares con jefaturas masculinas, mientras las monoparentales adultas por jefaturas femeninas. Mayor vulnerabilidad entre familias biparentales y monoparentales jóvenes. Actividad remunerada en el hogar Alta proporción de hogares donde nadie trabaja y en más de la mitad de los hogares sólo un integrante trabaja. Mayor carga económica en hogares en ciclos de inicio, nucleares monoparentales con jefe/a de hogar joven o adulto. Mayor vulnerabilidad de hogares con índice de actividad remunerada menor. 53 Vulnerabilidad y Familia 1.2. Condiciones de vulnerabilidad específicas representadas por las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” Una vez revisadas las características de los hogares que determinan un mayor nivel de vulnerabilidad social, cabe preguntarse cuál es la demanda específica que estos hogares plantean al Sistema de Protección Social, revisando cuáles son las condiciones mínimas que estaban pendientes al inicio de esta trayectoria. Para esto, se considerará tanto la clasificación de condiciones mínimas por dimensión del Programa Puente 50, como la división de condiciones mínimas desde el punto de vista de lo que las familias deben hacer para lograrlas. Además, para las dimensiones que muestren una mayor frecuencia de aparición, se verá el detalle de cada condición mínima que la conforma 51 . A su vez, es necesario observar tal demanda considerando las características de los hogares, de tal modo de establecer las necesidades específicas que presenta un hogar con determinados atributos. Como se planteó anteriormente, la vulnerabilidad de las familias es dinámica y se condice con cambios producidos en su entorno o al interior de ellas. De esta manera, los hogares pueden atravesar momentos de mayor o menor vulnerabilidad, aumentando o disminuyendo la probabilidad de caer en situación de pobreza o de salir de ella. Dado lo anterior, a continuación se observarán también aquellas condiciones mínimas que en algún momento de la participación de los hogares en el Programa Puente estuvieron satisfechas, pero que, dado el dinamismo propio de las trayectorias familiares, se “reactivaron”, es decir, volvieron a surgir como una necesidad. Esto permite concluir sobre cuáles son las necesidades que en las trayectorias familiares tienen mayor probabilidad de reaparecer. Por lo tanto, al tiempo de indicar las condiciones de vulnerabilidad al inicio de su trayectoria posterior al Programa Puente, señalan las vulnerabilidades que pueden afrontar en su trayectoria futura. A saber: identificación, salud, educación, trabajo, habitabilidad, ingreso, dinámica familiar. Para consultas 50 adicionales revisar: www.programapuente.cl o www.chilesolidario.gov.cl Cabe destacar que las condiciones mínimas 51 que quedaron “a trabajar” al momento del egreso de un hogar pueden ser más de una, por lo que el análisis se realizará considerando la frecuencia de aparición de las condiciones mínimas y no el porcentaje de hogares con condiciones mínimas “a trabajar”. 54 Vulnerabilidad y Familia 1.2.1. Condiciones Mínimas “a trabajar” según dimensión Del total de condiciones mínimas que quedan pendientes al momento del egreso, la mayor parte de éstas corresponde a aquellas relativas a la dimensión de habitabilidad52 (36%). Luego, en orden decreciente, las condiciones mínimas que menos se cumplen corresponden a las dimensiones de ingreso (22,8%), trabajo (13,7%). Por último, con bajos índices de no cumplimiento se encuentran las dimensiones de Educación, Dinámica Familiar y Salud, todas las cuales están bastante relacionadas con cambios de actitudes y de conductas en las familias, lo que hace pensar en el logro positivo que conlleva la relación cercana y el trabajo constante con el Apoyo Familiar. Gráfico Nº 1.3: Porcentaje de condiciones mínimas “a trabajar” según dimensión A continuación se presentarán los principales resultados del análisis de las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” para cada una de las dimensiones que presentaron frecuencias considerables, a saber: habitabilidad, ingreso, trabajo e identificación. 52 Notas del Editor 9: La cobertura y la inversión de habitabilidad ha crecido sostenidamente en los últimos años: en el año 2004, la inversión alcanzó a M$ 1.265 para 4.897 familias en 207 comunas; en el año 2005, la inversión alcanzó a M$ 7.329 para 16.411 familias en 300 comunas; y en el año 2006, la inversión alcanzó a M$ 8.110 para 19.000 familias en 288 comunas. Como las cifras demuestran, la habitabilidad de las familias Chile Solidario es una preocupación constante para las políticas de equidad, ya que refleja su importancia en el bienestar general de la familia. Ver más en http://www.geo.puc.cl/laburb/investigacion/ vivienda/Pdf%20sem100/Rodrigo%20Tapia.pdf [Visto en Marzo, 2008] 55 Vulnerabilidad y Familia En primer lugar, respecto a la dimensión de habitabilidad, las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” al momento del egreso del Programa Puente son en su mayoría referidas al sellado de la casa (25% del total de condiciones mínimas “a trabajar” referidas a habitabilidad), esto es, que la casa no se llueva, no se inunde y esté bien sellada. Si bien esta condición se encuentra más cerca de la realización de una acción concreta que de la incorporación de un cambio en el comportamiento y que está asociada a una baja posibilidad de que retroceda53, es un aspecto que sí necesita de una mantención permanente en el tiempo, lo que requiere incorporar una práctica de cuidado por parte de los miembros del hogar. Otras condiciones mínimas, consideradas difíciles de cumplir por su complejidad, como las condiciones que exigen un hogar con sistemas de eliminación de excretas y un seguro sistema de energía, poseen un bajo índice de no cumplimiento, lo que podría hablar de una alta eficacia de la familia, las redes institucionales y los Apoyos Familiares, en hacer cumplir lo que aparentemente costaría mucho. En segundo lugar, en esta misma dimensión se observa con un 22% de aparición entre los hogares, la dificultad de que cada miembro de la familia cuente con camas con equipamiento básico (a saber, sábanas, frazadas, almohadas). Ésta, al igual que la anterior, llama la atención en el sentido que responde a una condición que requiere una acción específica que genera el acceso a un recurso, por lo que su nivel de cumplimiento no debiera ser tan complejo o su nivel de vulnerabilidad tan elevado. Sin embargo, a partir de las entrevistas se constató que tal necesidad puede ser causada por aumento de familiares, de hijos, o crecimiento de éstos, lo que genera hacinamiento y reactiva la necesidad de equipamiento. Por ejemplo, el construir literas para los hijos/as mayores es una preocupación constante en las familias, tanto porque la casa no cuenta con espacios para colocarlas, porque simplemente no hay ingresos que permitan adquisición de literas o nuevos catres, o porque existe escasa oferta pública para acceder a estos recursos y servicios. 53 “Las Condiciones Mínimas para la Construcción del PuenFondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) te:” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 3, Octubre. Santiago, Chile. 56 Vulnerabilidad y Familia Gráfico Nº 1.4: Condiciones Mínimas “a trabajar” dimensión Habitabilidad Identificación; 10,4 Ingreso; 22,81 Salud; 4,91 Educación; 6,58 Dinámica Familiar; 6,05 Trabajo; 13,17 Habitabilidad; 36,09 En segundo lugar, en relación a las condiciones mínimas pendientes de Ingreso, la condición que presenta una mayor dificultad para su cumplimiento, muy por sobre las demás, corresponde a la capacidad de las familias para contar con ingresos económicos superiores a la línea de indigencia (76,7% del total de condiciones mínimas “a trabajar” referidas a Ingresos). Para interpretar este dato hay que considerar que el 51,8%54 de los hogares beneficiarios del Programa Puente se encuentran bajo la línea de indigencia y que es de las condiciones susceptible a la reversión, por la precariedad del trabajo o la variabilidad de los ingresos, considerando que la mayoría de los hogares depende de trabajos esporádicos o informales. Por otro lado, a partir de las entrevistas se constató que quienes tienen empleos asalariados estables ganan sueldo mínimo, lo cual se percibe escaso luego de los descuentos por salud e imposiciones. 54 de Solidaridad e Inversión Social. (2004) “¿Cómo son las familias que construyen el Puente?” Serie Fondo de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 2, Julio. Santiago, Chile. 57 Vulnerabilidad y Familia Gráfico N° 1.5: Condiciones Mínimas “a trabajar” dimensión Ingreso 4,19 Subsidio de Agua Potable Entorno de vivienda libre de contaminación. Sistema de eliminación de basura 2,49 1,4 6,27 Equipamiento para la alimentación 22,03 Camas con equipamiento básico 10,21 Dos piezas habitables 25,2 Casa sellada 9,89 Sistema de eliminación de excretas 6,09 Sistema de energía Agua no contaminada. 2,8 7,89 Postulación a Programas de vivienda Situación habitacional clara 1,52 Porcentaje En este aspecto, también cabe mencionar que sólo el 10,2% del total de condiciones mínimas “a trabajar” vinculadas con ingreso de las familias encuentran dificultades para mantener el presupuesto familiar organizado en función de sus recursos y necesidades prioritarias; y, que el resto de las condiciones referidas a trámites simples se ven altamente cumplidas, reflejaría un gran logro en el trabajo de los Apoyos Familiares, ya que son condiciones que responden más a un trabajo constante de desarrollo de capacidades que a situaciones externas que puedan afectar la situación de las familias. A partir de las entrevistas, se observó que la capacidad de ahorro de las familias es mayor cuando la mujer es quien administra el presupuesto familiar y se cuenta con libreta de ahorro, cuando trabaja más de una persona en el hogar y cuando la familia se encuentra en etapas de consolidación, es decir, cuando no es necesario incurrir en gastos asociados a la educación de los hijos/as. Sin embargo, en las entrevistas también se observa una visión a corto plazo, prefiriendo el gasto actual de los recursos frente a la inversión en capital humano o en actividades que puedan reportar ingresos seguros en el futuro (vivienda, microemprendimiento, educación). Por ejemplo, únicamente una familia señaló tener el deseo de ahorrar para darles educación a sus hijos/as. 58 Vulnerabilidad y Familia “Quiero comprar, eh… arena, que ya en enero se me desocupa la plata de la… de las cositas que le saqué a mi hija: la radio, su DVD, un teléfono que le saqué, porque quería el teléfono con cámara, y se lo saqué, quería secador de pelo, acomodé las cuotas y se lo saqué. Así que todo lo que ella quiere yo se lo saco. Entonces… y aquí quiero construir baño. (…) Porque de la municipalidad no se puede conseguir nada, pues. (…) No he ido, pero hay proyectos como para hacer pero tengo que tener la escritura. Pero como no tengo plata para hacer la escritura… hay proyectos por ejemplo para hacer, eh… cercar, con pandereta. Hay proyectos para ampliación, claro, para inscribirse para una ampliación de casa, y para subsidio…” Familia de Tomé, Región del Bío - Bío En cuanto a la dimensión de trabajo, las familias presentan altas dificultades para egresar del Programa Puente con un miembro adulto de la familia trabajando en forma regular y con una remuneración estable (83,3%). Esto se corresponde con los bajos índices de actividad remunerada presentados anteriormente y expresa las dificultades que tienen las personas de extrema pobreza de tener un trabajo estable, a pesar de estar inscritos en la OMIL; lo que a la vez se puede relacionar con el alto nivel de riesgo y vulnerabilidad que tiene mantener el cumplimiento de dicha condición. Gráfico N° 1.6: Condiciones Mínimas que quedan pendiente al egreso en la dimensión Trabajo Presupuesto familiar organizado 10,28 Ingresos sobre la línea de indigencia. 76,73 Postulación a PASIS 4,81 Cobro de Asignación Familiar 0,87 Postulación a SUF 7,31 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Porcentaje 59 Vulnerabilidad y Familia A partir de las entrevistas, no sólo se constata que los principales trabajos de los jefes/ as de hogar son inestables, sino que muchas veces son empleos asalariados estacionales, tanto en zonas urbanas como rurales, los cuales se llevan a cabo en verano y se complementan en los meses invernales con trabajos informales (“pololitos”) o simplemente se quedan sin actividad económica durante esos meses. A su vez, en la gran mayoría de las familias entrevistadas, las mujeres han dejado de trabajar cuando tienen hijos y cuando vuelven al mercado laboral ya no lo hacen en un trabajo estable, sino que en ocupaciones esporádicas. También se señalan casos donde la mujer no puede trabajar porque el marido no se los permite. En definitiva, esto implica que, aún contando con un activo al interior del hogar, este no se moviliza, por la necesidad de que alguien se ocupe de las actividades domésticas. 1.2.2. Condiciones Mínimas “a trabajar” en cada dimensión según las características del jefe/a de hogar y de las familias A continuación se presenta una tabla resumen con los porcentajes de aparición de condiciones mínimas a trabajar según las categorías de agrupación de las condiciones, para las variables de caracterización de hogares en que se observaron resultados significativos, a saber: Ciclo de Vida Familiar y Estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja. Tabla Nº 1.13: Condiciones Mínimas a trabajar según dimensión por ciclo de vida familiar y Estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja Identifica- Salud ción Ciclo de vida familiar Educación Dinámica miliar Fa- Habitabili- Trabajo dad Ingreso Pareja Joven sin Hijos 10,42 4,01 4,81 6,33 37,50 14,50 22,44 Ciclo de Inicio 10,61 3,90 6,02 6,04 36,61 13,20 23,62 Ciclo de Expansión 10,97 4,46 5,53 6,27 35,69 13,21 23,87 Ciclo de Consolidación 10,10 5,56 7,28 6,03 35,29 13,23 22,50 Pareja Mayor sin hijos 9,06 5,93 9,47 6,21 39,19 11,33 18,81 Frecuencia de Apariciones 231.469 Tipo según edad y estructura 60 Familia Joven 12,85 2,25 4,61 7,03 37,93 13,6 21,73 Familia Adulta 10,96 4,52 6,34 6,47 36,2 12,43 23,08 Familia Adulta Mayor 10,12 6,55 9,64 5,46 36,54 12,2 19,49 Familia Monoparental Joven 10,09 3,81 4,24 5,45 34,92 17,44 24,05 Familia Monoparental Adulta 9,74 4,69 5,32 5,72 34,8 14,61 25,13 Familia Monoparental Adulta Mayor 10,15 6,31 7,97 5,54 35,74 13,59 20,71 Vulnerabilidad y Familia Tipo según edad y estructura Familia Unipersonal Joven 12,74 5,73 5,1 5,73 29,94 18,47 22,29 Familia Unipersonal Adulta 9,32 5 5,22 4,67 39,84 16,23 19,73 Familia Unipersonal Adulta Mayor 9,27 6,2 10,13 3,87 43,99 9,84 16,69 Familia Mixta 11,21 4,94 7,34 6,15 35,61 12,57 22,17 Frecuencia de Apariciones 229.993 Dimensiones Total 10,40 4,91 6,58 6,05 36,09 13,17 22,81 Frecuencia de Apariciones 260.054 En general, se observa que la única variable que guarda algún tipo de relación con alguna categoría de condiciones mínimas que quedan “a trabajar” al momento del egreso del Programa refiere a la edad del jefe/a de hogar, lo cual se manifiesta en el comportamiento de la variable ciclo de vida familiar y el tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja. En relación al ciclo de vida familiar, la única diferencia significativa se da para la dimensión educación, en la cual la mayor frecuencia de aparición de condiciones mínimas “a trabajar” se da para los ciclos de pareja mayor sin hijos (9,4%) y la menor para las parejas jóvenes sin hijos (4,8%). Si bien las diferencias no son muy grandes resultan interesantes, ya que la mayoría de las condiciones mínimas asociadas a educación son condiciones que se aplican para el hogar cuando cuentan con la presencia de niños menores de 15 años. Sin embargo, justamente en estas dos etapas del ciclo de vida familiar, no hay presencia de menores de 15 años, por lo tanto, la única condición a la cual puede referir este dato es al que los adultos sepan leer y escribir, lo cual tiene coherencia considerando el aumento de la cobertura educacional que ha experimentado el país en las últimas décadas55. En relación al tipo de familia según estructura familiar y edad del jefe/a de hogar y su pareja se observan diferencias para las dimensiones de educación e ingresos. En el primer caso, mientras las familias con pareja joven tiene baja frecuencia de no cumplimiento de las condiciones mínimas (alrededor del 5% tanto para familias 55 Del total de personas mayores de 60 años, un 21,1% es analfabeta, mientras el analfabetismo alcanza un 3,8% del total de personas menores de 60 años. Calculo realizado a partir de datos de la Encuesta Casen 2006. 61 Vulnerabilidad y Familia biparentales, monoparentales y unipersonales jóvenes) las familias con pareja adulta mayor presenta porcentajes cercanos al 10% (también en las tres categorías de familia asociadas a esa edad). Nuevamente este dato se puede asociar a los menores niveles de escolaridad de la población adulta mayor, pero cabe destacar que implica también una dificultad para este grupo cumplir la condición mínima mediante cursos de alfabetización. Por último, la relación se observa con la dimensión de ingresos, en que los hogares unipersonales cuyo integrante es un adulto mayor tienen menor frecuencia de condiciones mínimas “a trabajar”, especialmente en relación a los hogares unipersonales con integrante joven. La razón detrás de estos datos no es clara, ya que una persona joven es más fácilmente movilizable al mercado del trabajo que un adulto mayor, por lo que se puede pensar que las condiciones mínimas no cumplidas se asocian principalmente a la estabilidad y regularidad del trabajo. 1.2.3. Condiciones Mínimas “a trabajar” según gestión familiar necesaria para su logro Una vez analizadas las condiciones mínimas “a trabajar” según las dimensiones a las cuales pertenecen, resulta interesante observar lo que sucede con ellas en función de la clasificación desarrollada por el Programa Puente a partir del punto de vista de lo que las familias deben hacer para lograrlas56. El cuadro Nº 3.1 ofrece una breve definición de cada tipo de condición mínima. Cuadro Nº 1.6: Tipos de Condiciones Mínimas según acciones que las familias deben emprender para lograrlas 56 Estas han sido extraídas de: Fondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) “Las Condiciones Mínimas para la Construcción del Puente:” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 3, Octubre. Santiago, Chile. 62 Vulnerabilidad y Familia Al analizar las condiciones mínimas de calidad de vida con las que trabaja el Programa, teniendo en cuenta las acciones que las familias deben realizar para su cumplimiento, es posible establecer las siguientes categorías: a. Trámites. Se trata de aquellas condiciones que requieren la realización de gestiones administrativas de baja complejidad. b. Información. Se trata de acciones que tienen que ver con búsqueda o recepción de información y adquisición de conocimientos en materias específicas. c. Controles. Se trata de distintas revisiones del estado de salud de las personas que deben ser realizadas periódicamente a uno o más miembros de la familia. d. Cambios conductuales. Se trata de condiciones que implican procesos asociados a modificaciones actitudinales y cambio de prácticas. e. Postulaciones. Se trata de gestiones que las familias deben efectuar para acceder a ciertos servicios o beneficios. En este caso el mínimo es la realización de los trámites que aumentan la probabilidad de obtenerlos. f. Obtención de otros recursos. Se trata de aquellas condiciones mínimas que, para su logro, requieren de la gestión de insumos asociados al beneficio final que se busca lograr. g. Ingresos. Se trata de condiciones mínimas que requieren de la realización de actividades laborales, dependientes o independientes para la generación de ingresos autónomos y, de gestiones para la obtención de subsidios monetarios. Fuente: Reflexiones desde el Puente; Cuadernillo de trabajo nº 3, Octubre, de 2004. Gráfico Nº 1.7: Porcentaje de condiciones mínimas “a trabajar” según tipo de acciones Tramites; 10,55 Ingresos; 23,86 Información; 2,85 Controles; 3,55 Cambios Conductuales; 11,74 Obtención de Otros Recursos; 32,31 Postulaciones; 15,13 63 Vulnerabilidad y Familia La mayor proporción de condiciones mínimas “a trabajar” dice relación con la Obtención de otros recursos (32,3%) y con Ingresos (23,8%). No es de extrañar que las condiciones asociadas a ingresos tengan una alta frecuencia, ya que se corresponde con la dimensión de ingresos revisada anteriormente, la cual también aparece entre las dimensiones de mayor frecuencia relativa. Las condiciones mínimas relativas a la búsqueda y recepción de información, así como las vinculadas a controles y revisiones de salud periódicas son las que presentan el menor grado de dificultad para la población de hogares egresados del Programa, complementando también lo observado anteriormente, relativo a la menor dificultad que encuentran las familias para lograr el cumplimiento de las condiciones mínimas referidas al pilar de la salud. Además, es importante relevar que la realización de Trámites y las asociadas a Cambios Conductuales también presentan una dificultad relativamente menor de cumplir (10,55 y 11,74% respectivamente), lo que se puede deber al trabajo constante realizado por el Apoyo Familiar en torno a estos temas, ya que implican un desarrollo de capacidades y un cambio de actitud o de hábitos por parte de la familia, más que del contexto o de la oferta pública disponible. La mayor frecuencia de las condiciones mínimas “a trabajar” asociadas a la Obtención de otros recursos e Ingresos se da independiente del sexo del jefe/a de hogar, la zona de residencia o el tipo de familia del que se trate. Esto concuerda con la observación de las condiciones mínimas “a trabajar” según las dimensiones ya realizada, donde las mayores dificultades en el cumplimiento de las condiciones mínimas se relacionan también con la obtención de recursos vinculados al mantenimiento de la vivienda (casa sellada y camas equipadas), y a la generación de ingresos (ingresos sobre la línea de indigencia y un miembro de la familia trabajando). En el caso de las condiciones mínimas que implican postulaciones tampoco hay diferencias entre los hogares según el sexo de la jefatura o la zona de residencia de la familia, manteniéndose dicha proporción siempre alrededor del 15% de las familias egresadas con condiciones mínimas pendientes. Sólo en el caso de las familias constituidas como parejas mayores sin hijos y como familias unipersonales adultas mayores, la dificultad para el cumplimiento de condiciones mínimas que impliquen cambios conductuales supera el cumplimiento de aquellas que implican postulaciones de algún tipo, lo que refleja la menor flexibilidad de este grupo etario para desarrollar modificaciones actitudinales y cambios de prácticas. En las familias nucleares simples, en las extensas simples con jefe/a solo/a y en las familias adultas mayores la dificultad para cumplir condiciones referidas a postulaciones y a cambios conduc- 64 Vulnerabilidad y Familia tuales es la misma. 1.2.4. Condiciones Mínimas “reactivadas” durante el proceso de implementación del Programa Puente Se denominará condiciones mínimas “reactivadas” a aquellas condiciones demandadas por las familias beneficiarias del Programa Puente que, a pesar de encontrarse pendientes (o “a trabajar”) al momento de la Sesión de Cierre, lograron cumplirse en algún momento durante el proceso de implementación del Programa. Se trata entonces de condiciones mínimas que durante la trayectoria del Programa Puente fueron cumplidas y luego “se reactivaron”, quedando finalmente como pendientes al momento del egreso. El análisis de las condiciones mínimas reactivadas permite determinar cuáles son las características de las familias que presentan un mayor resurgimiento de necesidades y cuáles son las características de las familias que mantienen en el tiempo las condiciones mínimas cumplidas durante el Programa Puente. A partir de los gráficos Nº 3.5 y Nº 3.6 es posible observar que el 32,3% del total de condiciones mínimas “reactivadas” corresponde a la dimensión de Habitabilidad. Se observa también que las condiciones mínimas vinculadas con el Ingreso constituyen el 19% del total de condiciones mínimas reactivadas. De esta manera, las condiciones mínimas vinculadas con habitabilidad e ingreso no sólo resultan más difíciles de cumplir para las familias beneficiarias del Programa (como se observó en los análisis anteriores), sino que además se constituyen como las más vulnerables, en tanto parece ser más fácil que se reactiven durante el proceso. En este sentido, constituyen dimensiones esenciales de la demanda de las familias que egresan del Programa Puente y se integran de forma exclusiva a Chile Solidario. 65 Vulnerabilidad y Familia 32,3 19,07 Tr ab aj o da d bi li Fa m ilia r n D in ám E du ca ci ó al ud S ic ac i Id en t if 6,74 In gr es o 8,9 6,13 12,28 H ab ita 14,59 ic a 35 30 25 20 15 10 5 0 ón Porcentaje Gráfico Nº 1.8: Condiciones Mínimas “caídas” según dimensión En cuanto al tipo de condiciones mínimas, las que se reactivan corresponden en mayor proporción a aquellas vinculadas con la Obtención de otros recursos (24,6%), Postulaciones (19,7%) e Ingresos (19,5%), siguiendo nuevamente la tendencia ya observada para las condiciones mínimas “a trabajar” en general; mientras que las que menos se reactivan son las referidas a Información (2,89%) y a Controles (4,49%). Por último, cabe mencionar que los Cambios Conductuales también presentan una reactivación bastante menor que la Obtención de otros Recursos, Ingresos y Postulaciones. Esto es importante, dado que releva el rol del Apoyo Familiar en el desarrollo de habilidades de las familias y en la influencia que estos puedan tener para los hogares incorporen cambios conductuales y nuevas prácticas. 24,68 66 19,71 14,96 19,55 Ingresos Obtención de Otros Recursos Postulaciones 4,49 Cambios Conductuales 2,89 Controles 13,72 Información 30 25 20 15 10 5 0 Tramites Porcentaje Gráfico Nº 1.9: Condiciones Mínimas caídas según tipo Vulnerabilidad y Familia De esta manera, al observar tanto las condiciones mínimas que quedan por cumplir al egreso del Programa Puente y las que se reactivaron en comparación con las que tienen mayor probabilidades de ser cumplidas o que retrocedan en menor medida, se puede ver una mayor eficacia en el cumplimiento o mantención de las condiciones mínimas que requieren una acción específica o un cambio conductual en la familia, que las que se relacionan con la disponibilidad de la oferta pública. Por ejemplo, considerando la clasificación de los pilares del Programa Puente, las condiciones incumplidas refieren a recursos de habitabilidad, a tener ingresos por sobre la línea de la indigencia y a que un miembro de la familia se encuentre trabajando, lo que no depende sólo de las acciones o prácticas que puedan llevar a cabo las familias, sino de las condiciones contextuales y de la oferta pública. Así también, acorde a la clasificación de condiciones mínimas desde el punto de vista de lo que las familias deben hacer para lograrlas, las condiciones que en mayor medida cuesta cumplir y se reactivan, se refieren a la Obtención de Recursos, Ingresos y Postulaciones, categorías que incluyen en mayor medida condiciones que requieren de una disponibilidad efectiva de la oferta para su cumplimiento. Por otra parte, las condiciones que tienen menor probabilidad de que no se cumplan o de que retroceda, hacen referencia a acciones que pueden realizar las familias o a habilidades que desarrollen, como por ejemplo la ejecución de trámites, la adquisición de conocimientos o los cambios conductuales efectuados. CM que se cumplen más frecuentemente CM que requieren: - Acción específica - Cambio conductual CM que se cumplen menos frecuentemente CM que requieren: - Disponibilidad de Oferta Pública Lo anterior se vuelve relevante para confirmar el efecto positivo que tiene la relación de trabajo comprometida y constante con el Apoyo Familiar, así como para dar un mayor énfasis al mejoramiento de la oferta pública que se relacione directamente con el cumplimiento de las condiciones mínimas. 67 CAPITULO II Reconociendo Aprendizajes y Funcionalidades Reconociendo Aprendizajes y Funcionalidades Recursos instalados en las Familias a partir de su participación en el Programa Puente Uno de los objetivos del Programa Puente es el desarrollo de un proceso socioeducativo con las familias beneficiarias. Este ámbito refiere a los aprendizajes de las familias en cuanto a la adquisición de competencias para la autogestión. En términos concretos, ello implica el desarrollo de capacidades para reconocer oportunidades, generar un desenvolvimiento autónomo de gestión de soluciones ante problemas, definiendo alternativas de acción, relacionándose virtuosamente con las redes primarias y con la institucionalidad pública de apoyo y provisión de servicios. Se espera que, al momento del egreso de las familias, este aprendizaje se vea reflejado en la capacidad de concebir proyectos y de desarrollar cursos de acción para concretarlos. A partir de lo anterior, en el presente capítulo se exponen los aprendizajes y las funcionalidades que las familias atribuyen al Programa Puente, una vez que han egresado. La información que permitió indagar en estas variables corresponde a datos provenientes de dos fuentes. En primer lugar, se analizaron los resultados de la sistematización de los campos abiertos presentes en la Ficha Final completada por los Apoyos Familiares con las familias beneficiarias al momento de su egreso del Programa. En segundo lugar, se realizaron entrevistas en profundidad a familias que egresadas del Programa hace tres años, acerca de sus valoraciones, percepciones y expectativas, una vez transcurridos este tiempo desde el término del acompañamiento psicosocial. Los primeros datos, fueron complementados con la información de las entrevistas, generando un análisis integral. Dada la importancia del rol que cumple el Apoyo Familiar con respecto a los aprendizajes y funcionalidades que puedan tener las familias luego de egresadas del Programa, el presente capítulo también incluye un apartado donde se aborda de manera transversal la relación que las familias tienen con el Apoyo Familiar. 70 Aprendizaje y Funcionalidades De esta manera, el capítulo se organiza en tres partes. Primero, se hace referencia a los aprendizajes que las familias atribuyen al Programa. En segundo lugar, se analizan las funcionalidades de estos aprendizajes, lo que hace referencia a la utilidad que las familias atribuyen a los aprendizajes adquiridos como consecuencia de su participación en el Programa. Por último, se aborda la relación que el Apoyo Familiar establece con las familias, y cómo ésta influye en la adquisición de aprendizajes durante el proceso. 2.1. Aprendizajes atribuidos a la participación en el Programa Puente Como se mencionó anteriormente, la variable de aprendizajes refiere a las enseñanzas que las familias le atribuyen al Programa Puente, una vez que han egresado de él. Esta variable guarda estrecha relación con la intención socioeducativa de la intervención realizada por los Apoyos Familiares, entendida como un desarrollo de capacidades de autogestión y de solución autónoma de problemas. En la categorización de la variable “Aprendizaje” de la Ficha de Egreso, se encontraron diversas respuestas que daban cuenta de la naturaleza de la enseñanza atribuida al Programa Puente, ya sea desde un Ámbito Familiar, un Ámbito Comunitario y/o un Ámbito Institucional. A su vez, se halló una serie de respuestas que no correspondían a ninguna de las categorías definidas, referente a aprendizajes y beneficios obtenidos, no especificados, los cuales fueron agrupadas en la categoría “Otros”. Gráfico Nº 2.1: Distribución de aprendizajes declarados por las familias en Ficha Final por categorías Se observa que un 52, 5% de las respuestas 60 52,5 50 Porcentaje 40 31,8 30 20 11,4 10 4,4 0 Familiar Institucional Otro Comunitario 71 Aprendizaje y Funcionalidades corresponde a aprendizajes asociados a temas familiares, seguido por una proporción considerable de respuestas asociadas a un aprendizaje de tipo institucional (31,78%). Sólo el 4,4% del total de respuestas contiene un aprendizaje comunitario. Desde la información levantada a partir de las entrevistas, también se refuerzan los ámbitos familiar e institucional como aquellos donde se reconocen los mayores aprendizajes producto del Programa. En el ámbito comunitario, las familias no muestran haber tenido aprendizajes significativos. Lo anterior se condice con el diseño estratégico del Programa Puente, que asumió la necesidad prioritaria de partir trabajando individualmente con cada familia para fortalecer este núcleo primario de socialización y restituirle su capacidad resolutiva, ya que la vida cotidiana de dichas familias estaba circunscrita a la sobrevivencia en un contexto de permanente vulnerabilidad y riesgo y que, por lo tanto, tenían débiles lazos de socialización formal e informal 57. La generación de vínculos con la red de apoyo institucional también se constituye como una línea estratégica del Programa lo que se ve reflejado en la cantidad de respuestas asociadas a este ámbito. Dado que el trabajo con la comunidad no es una estrategia de trabajo directa del Programa, éste ítem genera una menor cantidad de aprendizajes. Considerando que las familias entrevistadas sólo declararon aprendizajes en los ámbitos familiar e institucional, a continuación se exponen los aprendizajes en estos dos ámbitos, integrando los datos obtenidos a partir de la Ficha de Egreso de las familias, con la información levantada a través de las entrevistas en profundidad. Fondo de Solidaridad e Inversión Social. 57 (2004) “Avance de las Obras” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 1, Julio. Santiago, Chile. 72 Aprendizaje y Funcionalidades 2.1.1. Aprendizajes en el Ámbito Familiar Tabla Nº 2.1: Distribución de respuestas de las familias en la dimensión Aprendizaje Familiar Subcategoría Nº Respuestas Porcentaje Familiar Autoestima y Superación 966 50,44 Relaciones Familiares 469 24,49 Administración Familiar 229 11,96 Desarrollo de Habilidades 153 7,99 Desarrollo de Valores 98 5,12 Total 1915 58 100,00 En la Ficha Final, del total de respuestas de la categoría Familiar, la mayor proporción (50,4%) corresponde a la subcategoría “Autoestima y Superación”. Esto se vincula con uno de los aprendizajes reconocidos por las familias entrevistadas, donde se valoró positivamente el haber desarrollado una mejor capacidad para expresar y verbalizar sus emociones. Relatan que esto se ejercitó principalmente en las conversaciones sostenidas con el Apoyo Familiar, en las cuales las personas les contaban sobre sus dificultades o acontecimientos. Desde el punto de vista de las familias, esto no sólo contribuyó a mejorar las relaciones al interior de la familia, sino que también les brindó un sentimiento de mayor seguridad, autoeficacia y contribuyó a mejorar la autoestima de sus miembros. Se observó que, en este sentido, el vínculo establecido entre el Apoyo Familiar y los integrantes de la familia es de vital relevancia. “Desde que egresé del Programa Puente, el cambio que tuve con mi hijo es que empezó a verse y sentirse superior, mi hijo quería llegar hasta cuarto medio y cuando salimos del Programa Puente me dijo: “ahora yo quiero comprarte cosas, estudiar, depender de una carrera, mamá”. El quiere ser kinesiólogo. Me dice, “cuando yo tenga estudios voy a ir trabajando pa` ir pagando yo mi universidad…” Familia Lo Espejo, Región Metropolitana En58cada análisis se indica N° total que corresponde a las respuestas sistematizadas a partir de lo encontrado en la sección miscelánea de la Ficha Final de Puente. 73 Aprendizaje y Funcionalidades Las “Relaciones Familiares”, por su parte, también cobraron relevancia dentro de los aprendizajes del ámbito familiar. Como se observa, es el segundo aspecto con mayor cantidad de respuestas en la Ficha de Egreso (24,49%). Esto se relaciona con el mejoramiento de la convivencia, integración y cohesión familiar, lo cual fortalece a las familias para dar cumplimiento a las metas que se proponen. Esto también se vio reflejado en algunas citas extraídas de las entrevistas. “Antes mi esposo no participaba nunca en las reuniones de los chiquillos en la escuela, ahora sí. Cuando tenemos que ir a reunión por Isaías, vamos los dos juntos, nos enteramos… eh… conversamos con Isaías más que con los otros niños. Es como que con él tuvimos, ¿cómo es?, más contacto, más cercanías con él, y con la Alanis, que es nuestra nieta que vive con nosotros” Familia de Lota, Región del Bío - Bío “[Aprendimos] a saber escuchar, yo pienso. Aprender a escuchar más a mis hijos. También me enseñaron a decirle, no sé, a él “sentémonos a conversar” si tenemos un problema, no de andarnos gritoneando y cosas así. No sé pues, de sentarnos y conversarlo, no de andarnos gritando para que se enteren los vecinos, y todo eso. En eso a mí me gustó porque eso aprendí. Ahora, ya cuando tenemos algo que hablar lo conversamos, no nos gritamos” Familia de Coronel, Región del Bío – Bío Con respecto a la “Administración Familiar”, a pesar de no tener un alto porcentaje de respuesta en la sistematización del la Ficha de Egreso de las familias (11,96%), en las entrevistas realizadas, surgieron recurrentes aprendizajes que hacen referencia a este aspecto. Las familias entrevistadas destacaron el haber adquirido la habilidad de administrar correctamente los recursos económicos con que cuentan, lo que asocian a cursos de capacitación realizados por FOSIS. “Aprendimos a cómo distribuir lo poco y nada de la plata, poder gastarla para que cundiera mas. Es un aprendizaje nuevo, porque uno a veces llegaba y decía, ah ya, tengo tanta plata y voy y compro esto y no me fijé si en otra parte estaba más barato o si me iba a rendir mas” Familia de San Clemente, Región del Maule 74 Aprendizaje y Funcionalidades Relacionado a lo anterior, el ahorro también aparece como un aprendizaje importante para algunas familias. Esto se asocia a la capacidad de postergar el consumo actual por una inversión a futuro. Algunas familias entrevistadas dicen haber logrado ahorrar, incentivadas por el Apoyo Familiar y, asociado a objetivos y metas concretas. “uno así aprende a no estar botando tanto su dinero, y ahorrar más. No, no, no, porque siempre hemos sido así, como bien ahorrativos. O sea, sí, que cuando queremos tener algo, para tener algo hay que… ahorrar, pues. Y eso siempre hemos estado de acuerdo con él, siempre. Porque él siempre dice ‘Vieja, ¿sabes que?, ¿comprémonos esto?’ Pero hay que ahorrar” Familia de Coronel, Región del Bío – Bío 2.1.2. Aprendizajes en el Ámbito Institucional Los aprendizajes en el ámbito institucional, tienen relación con el conocimiento y uso de la oferta pública; una de las líneas de acción del Apoyo Psicosocial, versa sobre la promoción del uso de los recursos públicos y privados y, el acceso al mapa de oportunidades por parte de las familias. En la categoría Institucional, la subcategoría de mayor frecuencia corresponde a la “Utilización de la Oferta Pública” la cual representa el 55,41% del total de respuestas de la dimensión, mientras la subcategoría “Conocimiento de la Oferta Pública”, representa un 44,59% de las respuestas. Ambas están relacionadas con aprendizajes que presentan las familias respecto a los recursos que pueden entregar los Servicios Públicos, sin embargo, mientras una refiere sólo al conocimiento de esos recursos, la otra refiere a su utilización lo cual tiene que implicar un conocimiento previo. Desde la información obtenida a partir de las entrevistas, se pudo observar que las familias también relevaron ambos tipos de aprendizajes en el ámbito institucional. Tabla Nº 2.2: Distribución de respuestas de las familias en la dimensión “aprendizaje institucional” Subcategoría Nº Respuestas Porcentaje Institucional Utilización de la oferta pública 620 55,41 Conocimiento de la oferta pública 499 44,59 Total 1119 100,00 75 Aprendizaje y Funcionalidades Las familias que consideran haber tenido un buen Apoyo Familiar, relatan que, gracias al trabajo realizado con él, adquirieron muchos conocimientos referentes a los beneficios sociales existentes y cómo podían postular a ellos. Esto conlleva no sólo a que las familias tengan más información sobre alternativas para mejorar su calidad de vida, sino que también tiene una carga simbólica que genera la sensación de “no estar solos” o de que “el Estado se preocupa por los más pobres”, visualizando el Programa Puente como herramienta efectiva de integración. “Bueno, ahora... egresé yo del ProgramaChile Solidario. Me mandaron a hacer ese curso de capacitación laboral, y ahí me enseñaron hartas cosas, lo que es aspecto de trabajo, porque yo... de repente uno sale a buscar trabajo y uno llega y sale no más. Entonces nos ayudaron a prepararnos a buscar trabajo, cómo tenemos que hablar, la forma de presentarnos...” Familia de Tomé, Región del Bío – Bío Así también, las familias relatan que gracias al acompañamiento del Apoyo Familiar, lograron vincularse a la red institucional y aprovechar sus servicios. Cuando las personas reciben un buen trato por parte de los funcionarios públicos que los atienden y, cuando la respuesta entregada por las instituciones es considerada útil y oportuna, el vínculo se fortalece y se genera un incentivo a continuar utilizando la red. También, en los casos en que las familias perciben que lograron un buen vínculo con las instituciones y donde hubo un reconocimiento de su pertenencia al Sistema de Protección Chile Solidario, las familias se sintieron reconocidas y vistas como personas prioritarias para el gobierno. “…la gente del Programa Puente nos trato como “personas” y vio la necesidad que teníamos” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana “mi mamá siempre ha sabido todo lo que es andar metida en Municipalidad, yo no po’. Yo no sabía hacer ni un trámite, ahí [en el Programa Puente] supe lo que es hacer trámites, andar hostigando en la Muni” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana Se constató, a raíz del Programa Puente, que las familias comenzaron a utilizar en mayor medida las redes institucionales y, quienes han tenido buenas experiencias la utilizan hasta el día de hoy. Las gestiones que las familias entrevistadas realizan en su 76 Aprendizaje y Funcionalidades relación con estas instituciones son las siguientes 59: obtención de subsidios (agua, luz, aseo), de asignación familiar, de pensiones (de invalidez, y asistencial), de becas estudiantiles, de bonos, de cédula de identidad, de subsidio habitacional e inscripción en OMIL y en Proyectos FOSIS. El aprender a utilizar la red social, también afectó positivamente a las familias en cuanto potenció su sentimiento de seguridad y autoeficacia, generándose un círculo virtuoso entre el desarrollo de la autonomía y el vínculo con las instituciones. En este sentido, el tener una experiencia positiva en el vínculo con las instituciones y vivir un proceso exitoso al utilizar las redes sociales, genera una mayor confianza que continúa potenciando dicho proceso de autonomía. “Aprendí a tener más actividad con la gente, todo eso… Con las mismas autoridades cuando uno va a hablar, conversar a una oficina, uno tiene más personalidad… Porque yo donde voy, voy a hacer todos mis trámites sola, no voy con nadie. Yo lo hallé bueno [el Programa], porque uno se va a conversar con las personas, tiene más confianza… se da más confianza uno misma… Porque yo antes era vergonzosa…” Familia de Coronel, Región del Bío – Bío Esquema N° 2.1: Diagrama Síntesis de los Aprendizajes El siguiente diagrama muestra las dos dimensiones analizadas (familiar e institucional) indicando los aprendizajes declarados en la ficha de egreso del Programa Puente y en las entrevistas, así como la relación y coincidencia que se da entre los aprendizajes declarados en las distintas fuentes (representado por las flechas). A su vez, se destaca el rol del Apoyo Familiar en la obtención de tales aprendizajes. 59 Este listado corresponde al total de gestiones realizadas por las familias según su propio relato en las entrevistas. 77 Aprendizaje y Funcionalidades 78 Aprendizaje y Funcionalidades 2.2. Funcionalidades atribuidas a la participación en el Programa Puente Las funcionalidades refieren a la utilidad que las familias atribuyen a los aprendizajes obtenidos como consecuencia de su participación en el Programa Puente. En otras palabras, esta variable se relaciona con la utilización de los conocimientos, destrezas y herramientas adquiridas en el Programa, para mejorar los estándares de vida de la familia. Se puede constatar que desde el análisis de las respuestas otorgadas por las familias en la Ficha Final, estos aprendizajes tienen relación con las mismas temáticas a las cuales refieren los pilares o dimensiones que utiliza el Programa Puente para agrupar las condiciones mínimas (Dinámica Familiar, Educación, Salud, Identificación, Habitabilidad, Trabajo, Ingreso). Esta relación puede deberse a que al momento de la aplicación de la Ficha, existe todavía un vínculo cercano de las familias con el Programa Puente. Las familias, entonces, tienden a declarar aprendizajes directamente relacionados con lo que han trabajado durante 24 meses junto al Apoyo Familiar, que corresponden a los pilares fundamentales para el desarrollo de una mejor calidad de vida. Por su parte, la información recabada mediante las entrevistas en profundidad realizadas a familias que llevan tres años egresadas del Programa Puente, otorga una visión distinta de las funcionalidades. Mientras en la Ficha de Egreso, éstas se relacionaron con las dimensiones de condiciones mínimas, en las entrevistas tienen relación con beneficios concretos que las familias percibieron durante su paso por el Programa y siguen percibiendo hasta el día de hoy. Esta diferencia resulta interesante si se considera que han transcurrido tres años desde su egreso, por lo que se podría concluir que las familias tienden a recordar y dar utilidad a beneficios más concretos y tangibles que al momento de la aplicación de la Ficha de Egreso. A continuación, se presentan las funcionalidades declaradas por las familias tanto en la Ficha de Egreso como en las entrevistas en profundidad, relacionándolas según su pertinencia. Según la Ficha Final, la mayor proporción de respuestas con respecto a las funcionalidades se refieren a la dinámica familiar (20,9%), entendida como el aporte de herramientas en temas de convivencia, cohesión y autoestima familiar. Le sigue un 79 Aprendizaje y Funcionalidades 14,9% de respuestas que indican funcionalidades de habitabilidad, es decir, que el Programa ayudó a las familias a mejorar su hábitat, ya sea en temáticas de su vivienda (adquisición o mejoramiento) o de su entorno inmediato. En tanto, el 14,1% de las respuestas indican funcionalidad de ingresos, que se refiere al aporte del Programa en la gestión de subsidios y ahorro, además del aumento de ingresos mediante el bono familiar otorgado, lo cual para muchas familias entrevistadas permitió comenzar prácticas de ahorro60. Gráfico Nº 2.2: Distribución de funcionalidades declaradas por las familias según categoría Identificación Funcionalidad No Concreta Educación Salud Trabajo Conocimiento de la Oferta Pública Superación Orientación y Beneficio No Especificado Ingresos Habitabilidad Dinámica Familiar 1,4 2,5 3,4 4,1 6,5 8,8 10,5 13,1 14,1 14,9 20,9 Se puede observar que, al igual que con los aprendizajes, la mayoría de las funcionalidades obtenidas en el Programa Puente se relacionan con efectos en la dinámica familiar. Esto refuerza el efecto positivo que tiene el trabajo de apoyo psicosocial con los integrantes del hogar, ya que los aspectos relacionados con su dinámica interna se vinculan, en su mayoría, a cambios de comportamientos que se potencian con el vínculo establecido con el Apoyo Familiar. Por su parte, las temáticas de habitabilidad e ingresos, pueden estar asociadas a la estrategia de inserción en las redes locales, de utilización de instituciones y aprovechamiento de subsidios, los que muchas veces con sólo ejecutar una acción concreta, 60 Las categorías de Orientación y Beneficio No Especificado así como la de Superación, presentan una alta tasa de respuestas, con un 13,1% y un 10,4% respectivamente. Si bien, estas categorías aluden a que los aprendizajes obtenidos en el Programa los ayudó a superarse en términos abstractos o a obtener “algún” beneficio, no permiten comprender en términos específicos el aporte generado. 80 Aprendizaje y Funcionalidades generan un impacto inmediato en la calidad de vida de las personas. Por otra parte, según las entrevistas realizadas, las familias a tres años de su egreso declaran que su participaron en el Programa Puente, tuvo principalmente las siguientes funciones: a. Adquisición de Bono de Protección Social b. Acceso a desarrollo de microemprendimiento c. Técnicas de gestión para administración de presupuesto familiar d. Apoyo a la mejora de las condiciones de habitabilidad y equipamiento para la vivienda e. Integración y uso del Sistema de Salud Pública f. Acceso a beneficios de la asistencia escolar g. Subsidios a la tramitación de la Cédula de Identidad Nacional De estas prestaciones, el Bono de Protección Social y la oportunidad de desarrollar un microemprendimiento fueron las más importantes para las familias, principalmente por ser activos monetarios para el presupuesto familiar que cubren sus necesidades inmediatas. Llama la atención que, si bien al egresar del Programa Puente las familias atribuyen mucha importancia a las funcionalidades relacionadas como a la dinámica familiar, luego de tres años de egresadas del Programa, esta dimensión no es mencionada durante las entrevistas. Esto se puede deber a que los cambios positivos en la dinámica familiar representan un medio para el logro de otros proyectos concretos, que las familias logran visualizar con mayor facilidad en términos de utilidad del Programa, más que otros aspectos no tangibles. Así, las funcionalidades atribuidas al Programa Puente tienen mayor relación con los proyectos concretos que las familias se proponen, acorde a las necesidades que presenten, tal como se verá en el siguiente capítulo. Otro posible motivo por el cual luego de tres años de egresadas del Programa, las familias entrevistadas no reconocen funcionalidades referidas a dinámica familiar, es por la estrecha relación que tiene el cambio en la dinámica familiar con el vínculo que se genera con el Apoyo Familiar. Se podría decir que mientras el Apoyo Familiar aun esté cerca y las familias recuerden este vínculo, los cambios positivos en la dinámica familiar se generan y se mantienen. Sin embargo, cuando el vínculo con el Apoyo Familiar se pierde, en algunos casos pareciera también perderse el cambio positivo en 81 Aprendizaje y Funcionalidades la dinámica familiar. Nuevamente queda de manifiesto la importancia del rol promotor del Apoyo Familiar y su difícil tarea de gatillar cambios en la dinámica familiar que sean sostenibles en el tiempo. Contrariamente, las funcionalidades que dicen relación con habitabilidad e ingresos, que corresponde a la segunda y tercera mayor cantidad de respuestas en la Ficha Final (ver gráfico N°2.2), sí pueden verse reflejadas con las entrevistas, lo que confirma la hipótesis de la valoración de funcionalidades concretas por sobre aspectos no tangibles. Mediante las entrevistas se pudo constatar que las tres funcionalidades más nombradas por las familias tienen relación con “ingreso”. Estas son “Bono de Protección Social”, “Acceso a desarrollos de microemprendimiento”61, “Técnicas de gestión para administración de presupuesto familiar”. “cuando íbamos a las reuniones que nos hacían, los mismos apoyos nos decían: vamos a hacer un curso de administración y empresas para que ustedes… aprendan a manejarlo, no solo dar la plata, si no que ustedes aprendan a manejar esa plata que les van a dar, entonces nos daban la explicación, nos enseñaron a manejar un capital” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana Por su parte, la funcionalidad de “habitabilidad” fue reconocida tanto en la Ficha Final (ver gráfico N°2.2) como en las entrevistas en profundidad, principalmente en relación a la obtención de la vivienda y al mejoramiento de ellas, tal como indican las siguientes citas. “Nos dieron herramientas, después nos ayudaron con camas y el techo” Familia de La Granja, Región Metropolitana Si bien, el “Acceso a desarrollo de microemprendimiento” podría relacionarse con “trabajo”, éste también 61 se vincula con la funcionalidad “ingresos”. 82 Aprendizaje y Funcionalidades “El Puente nos ayudó con la madera. Para poder forrar arriba nos dieron de esa masisa. Vino un caballero aquí a la casa, a mirar la casa, a hacer una encuesta de la casa. Y ahí vio que las casas no estaban forradas para arriba, entonces ahí nos dio eso […] ellos venían a mirar primero si faltaba. Claro, y como yo le digo, las ventanas, afuera al frente nos dieron las latas para que… porque los internit estaban rotos. Así que, ahí nos ayudaron harto en eso. Sí, la casa se ve más bonita” Familia de Lota, Región del Bío - Bío Por último, se puede observar que en la Ficha Final aparece con un 8,8% la funcionalidad de “Conocimiento de la oferta pública”. A pesar de no ser una de las funcionalidades con mayor cantidad de respuestas, ésta puede relacionarse con dos de las funcionalidades declaras por las familias entrevistadas: “Integración y uso del Sistema de Salud Pública” y “Acceso a beneficios a la asistencia escolar”. Las siguientes citas ilustran el uso y, por lo tanto, el conocimiento de la oferta pública por parte de las familias entrevistadas. “el Programade salud también fue harto importante para nosotros, porque yo era muy reacia en cuanto ir a la posta y él [el Apoyo] nos decía “no po’ si usted siente un dolor usted tiene que ir a la posta”, por ejemplo el tema de las mamografías que es súper importante, entonces en esos temas nos orientó y nos ayudo más a tener más responsabilidad en el tema de la salud. Así me hice mamografías, me estoy viendo todo el año por un doctor, por ejemplo a mi me encontraron un mioma...” Familia de San Clemente, Región del Maule “Hasta el momento el año pasado le dieron útiles, pero este año no. Recibe leche, colación que le dan, una colación fría y el almuerzo. Sí, ¡ah! y me cobraron la mitad de la matrícula. Eso sí” Familia de Lota, Región del Bío - Bío Esquema N° 2.2: Diagrama de síntesis de Funcionalidades El siguiente diagrama muestra las funcionalidades declaradas en la ficha de egreso del Programa Puente y en las entrevistas, así como la relación y coincidencia que se da entre las funcionalidades declaradas en las distintas fuentes (representado por las flechas). 83 Aprendizaje y Funcionalidades 84 Aprendizaje y Funcionalidades 2.3. Importancia del Apoyo Familiar para la adquisición de aprendizajes y funcionalidades en el Programa Puente Luego de revisar los aprendizajes y funcionalidades reconocidas por las familias, tanto en la Ficha de Egreso como en las entrevistas realizadas, es importante mencionar que un aspecto transversal que afecta la adquisición de estos aprendizajes y la percepción de las funcionalidades del Programa Puente es la relación que establece la familia con su Apoyo Familiar. Desde la información otorgada en la Ficha de Egreso, se pudo constatar que tanto en los aprendizajes como en las funcionalidades declaradas por las familias, la mayor cantidad de respuestas tuvieron relación con la dinámica familiar. Esto releva el rol del Apoyo Familiar como un agente que promueve cambio de actitudes y comportamientos dentro de la familia, tendientes a mejorar las relaciones familiares, la convivencia y la auto percepción familiar. Por su parte, los aprendizajes relacionados con el ámbito institucional, tienen la segunda mayor cantidad de respuestas en la Ficha de Egreso. Esto también hace referencia a la importancia del rol del Apoyo Familiar, ya que son ellos los mayores promotores de la conexión de las familias con los servicios públicos. En las entrevistas, se pudo observar que existe una relación determinante entre los aprendizajes, la valoración y aprovechamiento del Programa Puente y, el tipo de relación establecida con el Apoyo Familiar. Se encontraron dos tipos de discursos respecto al trabajo realizado con el Apoyo Familiar. Por un lado, están aquellos que señalan visitas breves y poco recurrentes; y por otro, se encuentran los que relatan sesiones de trabajo periódicas que presentan una mayor riqueza de recuerdos junto a una valoración positiva de la relación establecida. 2.3.1. Repercusiones de un acompañamiento psicosocial débil Respecto al primer caso, cuando el Apoyo Familiar aparece desvinculado de las dinámicas familiares (por ejemplo, cuando se realizaron reuniones cortas y poco recurrentes y, se generó una relación menos estrecha con la familia), la valoración del Programa Puente disminuye y surgen numerosas críticas, a saber: 85 Aprendizaje y Funcionalidades 1. Los/as entrevistados/as perciben que la ayuda recibida tiene poca pertinencia con las necesidades reales de la familia. Por lo general, en estas situaciones las familias entienden el Programa Puente básicamente como un servicio que “da” beneficios, no que “conecta” con otros servicios públicos. “yo le dije ahí a la persona, que yo quería trabajar en ropa, pa’ vender ropa nueva en la feria y todo, y me dijo que ‘no’, que no se podía, porque tenía que yo ver otras cosas... o sea, como que obligando a la gente prácticamente a hacer lo que no les gustaba ¿entiende?” Familia de Renca, Región Metropolitana 2. Los/as entrevistados/as relatan que el material para las sesiones de trabajo no fue utilizado, lo que repercute en que no hayan entendido su funcionamiento y, por lo tanto, no hayan valorado su utilidad. “venia y dejaba el puro tablero no más po’, y nunca nos enseño a jugar. Nos decía ‘que ese eras tú, que ese era el’, y el tablero después quedó botado por ahí no mas”. Familia de La Granja, Región Metropolitana 3. Los/as entrevistados/as consideran que las sesiones de trabajo fueron muy breves y que no les permitían desarrollar un tema de manera íntegra, ni menos alcanzaban a relatar las vivencias familiares con algún grado de profundidad. Las familias esperaban mayor atención y deferencia hacia sus problemas por parte del profesional, y el no haberlas recibido, repercute en una escasa adquisición de aprendizajes (principalmente los relacionados al ámbito familiar) y en la poca valoración del Programa Puente. “Una vez al mes,… o de repente venían y estaban como 15 minutos o de repente en una no estaban las señoras y aprovechábamos de avanzar en todo lo que teníamos que hacer” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana 4. Cuando hay un vínculo deficiente y poca información respecto del Programa Puente, las familias no se logran conectar con la red de protección social estatal y no reconocen aportes en términos de conocimiento sobre su uso ni los componentes del Programa. Estas familias perciben que el único valor brindado fue la obtención del Bono de Protección Social. 86 Aprendizaje y Funcionalidades “El Puente para mí fue solamente que me dieron los diez mil pesos, después me dieron cinco mil, después tres mil. Ésa fue la única ayuda. Y después, cuando entré al Chile Solidario, mi hijo entró al liceo, el primer año yo pagué en el liceo, y después yo escuché, porque tampoco me lo dijeron, yo escuché, y ahí consulté que mi hijo no pagaba. Entonces yo fui a preguntar a la municipalidad si era verdad que si yo estaba en Chile Solidario mi hijo quedaba exento de pago, hasta ese momento supe. Porque las asistentes sociales que vinieron nunca me explicaron eso” Familia de Osorno, Región de Los Lagos 5. Así también, en casos en que el vínculo con el Apoyo Familiar no se forja, las familias no reconocen haber recibido mucha ayuda, y por lo tanto perciben que “otras” familias fueron mejor beneficiadas que ellas mismas y que éstas incluso no aprovecharon la ayuda. Esto genera decepción y frustración. “Del Programa Puente estoy muy decepcionada, porque nunca me han tratado de ayudar y a otras personas la ayudan y a mí nada; he ido a pedir madera y tampoco no me han ayudado. Por eso que si vuelven a pasar a inscribir, yo no me escribo en ninguna cuestión porque prometen y prometen y nada, porque a mí no me ayudaron en nada” Familia de Osorno, Región de Los Lagos “yo no entiendo, porque no saben aprovechar lo que le habían dado, porque acá había una persona que trabajó con nosotros en el Programa Puente, por ejemplo, un día le trajeron una cama con todo y al segundo día ya la tenia vendida. No tenía niños chicos ni nada, entonces eso yo lo encuentro un poco injusto, porque acá nosotros realmente necesitamos porque no nos alcanza para comprarle una cama a los niños, entonces eso decía yo, porque otras familias no saben aprovechar lo que le dieron porque lo vendió” Familia de San Clemente, Región del Maule 6. Por último, una crítica reiterada en numerosas ocasiones fue la alta rotación del Apoyo Familiar o “abandono” sentido por parte de las familias. Esto retrocede el trabajo, potencia el sentimiento de inseguridad de las familias y su baja autoestima, lo que impacta negativamente en el desarrollo de la autonomía. Esto se explica, porque en el proceso de formación de la identidad social es fundamental el reconocimiento social, es decir, la mirada que nos devuelve el otro sobre nosotros mismos; por lo tanto, cuando existe una experiencia de abandono, inevitablemente se genera una sensación de “no existir” frente a la mirada del otro, reforzándose así la baja autoestima. 87 Aprendizaje y Funcionalidades “Aquí me cambiaron mucho las chicas que estaban, porque yo con una me entendía bien y después a los dos meses mandaban otra y después volvía la señorita que estaba, después volvía otra más que uno no conocía y se perdía todo el contacto que uno tenía con la otra señora, porque con la otra señorita le conversábamos todo y después teníamos que volver para atrás a volver a conversar todo de nuevo con las otras que venían” Familia de Osorno, Región de Los Lagos Este último punto es crucial, ya que una alta rotación de Apoyos Familiares dificulta la comprensión de los objetivos, alcances y tiempos del Programa Puente. Esto es importante debido a que en la correcta comprensión del Programa se encuentra la elaboración de las expectativas que éste puede cumplir, lo cual permite que no se generen equívocos y que el vínculo con las instituciones trascienda al período del acompañamiento psicosocial. Ante el o los cambios de Apoyo Familiar, las familias pierden el sentido de continuidad del trabajo realizado, pues finalmente con cada nuevo profesional que los visita, se empieza un nuevo proceso y un nuevo vínculo, los que cada vez son más difíciles de gestar. En este sentido, también se observa que la constancia y el estilo que adopte el Apoyo Familiar, repercutirá directamente en la valoración que la familia tenga del Programa. “La primera chica que nos vino a visitar… la conversación que teníamos era buena, después las otras no conversaban nada, conversaban del puro trabajo, esta otra chica nos tenía buena y nos conversaba del comportamiento dentro del matrimonio y las otras no, eran de venir a hacer su trabajo y partían no más. Esta otra chica no, la que llegó primero nos trataba de unir más a uno, lo que era matrimonio no de destruirlo” Familia de Osorno, Región de Los Lagos 2.3.2. Repercusiones de un acompañamiento psicosocial fuerte Por otra parte, respecto al segundo caso, cuando el Apoyo Familiar se vincula cercana y positivamente con las familias, la valoración del Programa Puente aumenta y se generan o potencian los aprendizajes obtenidos: 88 Aprendizaje y Funcionalidades 1. Las familias, al tener una relación cercana con el Apoyo Familiar perciben que tuvieron sesiones de trabajo largas, en las cuales la familia sintió que pudo compartir su vida con el Apoyo Familiar, internalizar las enseñanzas otorgadas y valorar positivamente las ayudas brindadas por el Programa. “Ella venía seguido. Cada vez que le tocaba. A veces venía, como le digo, tres o cuatro veces en el mes. Pero me ayudó harto. Me sirvió harto que ella estuviera, porque ahora igual cuando necesito un papel voy donde ella, y ella al tiro me lo tiene. (…). De la salud, me preguntaba por los niños, cómo estaban. O sea, de varias cosas ella conversaba: de mi situación, como pareja… me sirvió harto, como le digo, para conversar, harto” Familia de Coronel, Región del Bío - Bío 2. Al utilizar adecuadamente el material didáctico del Programa Puente, éste adquiere relevancia en tanto el Apoyo Psicosocial lo utiliza como herramienta para llegar a la intimidad de la familia, lo cual es altamente valorado. En estos momentos se reconoce a las sesiones como visitas especiales donde pueden hablar de temas personales, lo que favorece el desarrollo de las personas. “Me incentivaron harto porque con ese juego que venían ellos... o sea yo le digo ‘juego’ porque era como un incentivo, porque me incentivaron como una terapia, como que me hicieron terapia de mi vida personal en cuanto a la ayuda que ellos me estaban dando, no sé si me entiende, era una terapia porque ellos me ayudaron moralmente” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana 3. Con un vínculo cercano, pero que no genere dependencia con la familia, los participantes también perciben con mayor fuerza la entrega de información sobre los beneficios públicos y los aprendizajes adquiridos para la utilización de la oferta institucional. Esto, unido a los casos en que funcionaba con eficiencia el sistema de registro de las personas pertenecientes Sistema de Protección Chile Solidario, reforzó el vínculo con las redes, lo que puede reforzar su uso autónomo posteriormente. “Sí, porque el Puente lleva todo po’. Tú salí en los computadores allá, te revisan: ‘Ah, Puente’, ya, al tiro ingresai’ como… pa’ todo a través de eso… A través de eso es que hemos recibido hartos beneficios nosotros” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana 89 Aprendizaje y Funcionalidades 4. Por último, el establecimiento de un vínculo cercano e incluso afectivo entre el Apoyo Familiar y las personas con las que trabaja repercute tanto en la evaluación que hagan del trabajo, como en los aprendizajes obtenidos; en este sentido el interés en aspectos de la vida familiar o personal, contribuye a reparar el daño de relaciones conflictivas o desconfianzas anteriores, y hace más significativos los aprendizajes. Este punto es de crucial importancia, ya que existe un límite que al ser traspasado se podría caer en una relación perversa de dependencia que frene la autonomía; sin embargo, para sanar aspectos no tangibles que frenan la superación de la pobreza, como la inseguridad y la baja autoestima, es necesario establecer una relación cercana, pero que simultáneamente vaya dando herramientas que permitan superar las dificultades con independencia. “yo creo que hubieron hartos aprendizajes buenos, en cada encuentro que había era diferente y se aprendía algo nuevo, se aprendía algo distinto” Familia de San Clemente, Región del Maule “Tuve una sola [monitora]. Fue un buen apoyo, incluso yo cuando necesitaba hablar con ella, necesitaba hacerle alguna consulta iba a la oficina de ella y me atendía, no tenía ni un problema. Me enseñó a tener mejor relación con mis papás. Porque igual estaba un poco... eso me ayudó bastante. Sí... conversábamos harto, sí. Incluso ella sabía cuando yo quedé embarazada de mi hijo que no era del mismo papá que mi hija… Y todavía de repente cuando nos vemos, nos saludamos, me pregunta cómo está el chiquitito y todo... así que en ese aspecto me ayudó harto ella, me ayudó harto” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana 90 Aprendizaje y Funcionalidades Cuadro Nº 2.1: Cuadro Síntesis/Importancia del Apoyo Familiar para la adquisición de aprendizajes ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL DÉBIL Ayuda recibida tiene poca pertinencia con las necesidades reales de la familia. El material para las sesiones de trabajo no fue utilizado Percepción de sesiones de trabajo muy breves Deficiente y poca información respecto del Programa Puente Percepción de que “otras” familias fueron mejor beneficiadas Alta rotación del Apoyo Familiar: sensación de “abandono” ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL FUERTE Se logra un nivel de empatía con las dinámicas propias de la familia beneficiara: mayor pertinencia de la intervención Se utiliza adecuadamente el material didáctico Sesiones de trabajo largas: internalización de enseñanzas otorgadas Percepción con mayor fuerza de la entrega de información sobre los beneficios públicos y los aprendizajes adquiridos para la utilización de la oferta institucional Buena evaluación del trabajo realizado siendo parte del Programa Puente Aprendizajes valorados 91 CAPITULO III Trayectorias Familiares Al Egreso del Programa Puente Trayectorias Familiares Al Egreso del Programa Puente Proyectos construidos y Metas alcanzadas En el presente capítulo se profundizará en las trayectorias vividas por una muestra de las primeras familias que egresaron del Programa Puente el año 2002 y demandadas en las entrevistas en profundidad que se aplicaron en 2008. Sin embargo, el análisis de dichas trayectorias se inicia con la sistematización de todos los proyectos declarados por las familias al momento de su egreso del Programa Puente. Es por ello que para comenzar, se realizará una síntesis de los proyectos declarados por las familias en su Ficha Final para luego continuar con las estrategias que han debido desplegar una muestra de estas familias para dar cumplimiento a dichos proyectos, a través de sobrellevar las dificultades que se les presentan y hacer frente a la situación de vulnerabilidad en la que están inmersos. Los proyectos declarados al egreso del Programa Puente, resultan una temática de especial importancia si se considera que las capacidades de autogestión que ha incentivado el Apoyo Familiar en las familias, a lo largo de su participación en el Programa, se reflejan en la capacidad de sus integrantes de proponerse metas y de desarrollar cursos de acción para concretarlos. Estos constituyen el punto de inicio de una trayectoria posterior, en que las familias se esfuerzan por concretar autónomamente sus planes. 3.1. Proyectos declarados en Ficha Final de Programa Puente En relación a los proyectos declarados en la Ficha Final, cabe mencionar que la mayor parte de ellos está relacionada directamente con los pilares del Programa Puente, lo que corrobora que para las familias, estas dimensiones efectivamente representan 94 Trayectorias Familiares los principales ámbitos que repercuten en el mejoramiento de su calidad de vida. Sin embargo, al interior de estas categorías también existen distinciones, que quedan clasificadas en subcategorías. El siguiente gráfico representa la frecuencia y porcentaje de respuestas en relación a los proyectos propuestos: Gráfico Nº 3.1: Distribución de proyectos declarados por las familias en Ficha Final según categorías Educación; 14,7% Proyectos de Superación y Bienestar; 12,0% Dinámica Familiar; 4,9% Trabajo; 21,4% Otros; 11,1% Ingreso; 3,2% Salud; 2,1% Migración; 0,5% Consumo; 0,3% Habitabilidad; 40,9% Identificación; 0,1% Según la distribución, se observa que dentro de los proyectos propuestos en la Ficha Final, el 40,9% de las respuestas considera como proyecto a futuro los temas asociados a la Habitabilidad, lo que pone de manifiesto la necesidad de satisfacer aquellas carencias que se relacionan con la vivienda y su entorno, factor primordial en el desarrollo de una mejor calidad de vida. Lo anterior se corrobora a partir de los relatos de las familias entrevistadas, en que se observó que quienes ahorran. lo hacen en su mayoría para obtener una vivienda propia. Luego, en segundo lugar, el 21,4% de las respuestas incluyen la temática de Trabajo como proyecto a futuro. De esto se desprende la importancia que se le otorga a la empleabilidad, pues la obtención y mantenimiento de un trabajo repercute directamente en la mejora de las condiciones económicas de las familias. Los proyectos ligados a temas de Educación, a su vez, se expresan en el 14,6% de 95 Trayectorias Familiares las respuestas, mientras que los proyectos que corresponden a Proyectos de Superación y Bienestar, representan al 12,0% del total de respuestas. Como se mencionó anteriormente, en el apartado de Funcionalidades, las temáticas de educación, por lo general, significan logros a largo plazo, por lo cual no son percibidas como aprendizajes o logros obtenidos en el Programa Puente, pero sí son mencionadas como un proyecto a futuro. Esto implica que las familias se encuentran con la capacidad de soñar y de proponerse metas en el largo plazo. Lo anterior también se ve reflejado en los proyectos de Superación y Bienestar, que pueden aludir a la esperanza de la familia hacia una vida mejor. Si bien, como se verá en el presente capítulo, el proponerse proyectos de Superación y Bienestar está asociado a trayectorias menos exitosas, debido a que familias con un mayor nivel de vulnerabilidad tienen mayores dificultades para proponerse proyectos concretos y desarrollar estrategias de consecución; igual significaría un logro del Programa. Esto debido a que en los inicios, en su mayoría se trataba de familias cuya vida cotidiana estaba circunscrita a la sobrevivencia en un contexto de permanente vulnerabilidad y riesgo, y que por lo tanto, tenían débiles lazos de socialización formal e informal. Adicionalmente, estas familias habían establecido relaciones de desconfianza con los servicios públicos, sea por desconocimiento o por prácticas anteriores que evocaban en las familias frustración e insatisfacción62. Estas condiciones generalmente instalan una desesperanza aprendida que dificulta, el desarrollo de proyectos, por lo que los deseos de superación y el anhelar un mejor bienestar, puede significar para la familia un paso importante en el mejoramiento de su calidad de vida. Por otra parte, hubo respuestas que obtuvieron una frecuencia menor al 5% del total de respuestas, las que fueron consignadas en una la categoría “Otros”. Estas son: “Dinámica Familiar”, “Ingresos”, “Salud”, “Consumo”, “Migración” e “Identificación”. Del total de categorías consideradas dentro del grupo “otros” (el 44,3% corresponde a respuestas relacionadas con proyectos de Dinámica Familiar, seguido de un 28,7% de respuestas que contienen proyectos asociados con el Ingreso (principalmente el aumento de éste). Fondo de Solidaridad e Inversión Social. 62 (2004) “Avance de las Obras” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 1, Julio. Santiago, Chile. 96 Trayectorias Familiares Se puede observar, que si bien la temática de Dinámica Familiar tuvo una gran relevancia en términos de aprendizajes y de funcionalidades, se ve disminuida en términos de proyectos, representando sólo un 4,9%63 del total de respuestas. Esto se podría explicar ya que los beneficios del Estado y proyectos a desarrollar son considerados elementos tangibles y no abstractos como los asociados a las dinámicas familiares. Esto se confirma en las entrevistas realizadas, ya que si bien los aspectos relacionados a la dinámica familiar son fundamentales en las trayectorias familiares, no son conceptualizados como proyectos. Más bien, las familias reconocen que durante los 2 años de acompañamiento psicosocial, lograron cambiar comportamientos y adquirir prácticas que mejoraron su convivencia, lo que genera un bienestar que se transforma en un medio importante para el logro de otras metas; pero no es considerado un proyecto en sí. Por ello, a futuro priorizan otro tipo de aspectos concretos como la habitabilidad o el trabajo, los cuales son aspectos que tienen un impacto directo en la mejora de las condiciones de vida. Es por esta misma razón, que en términos de funcionalidades, también reconocen que del Programa Puente les sirvieron aspectos concretos que contribuyen a ir cumpliendo sus proyectos tangibles. Así también, categorías como Ingresos o Salud pueden estar supeditadas a las de Trabajo y Habitabilidad respectivamente. En la medida que se cuente con un trabajo se aumentarán los ingresos y, en la medida que se cuente con un espacio de buena calidad para vivir, se podrá mantener una mejor salud. En particular en relación al ámbito de la salud, en las entrevistas se observó que tampoco es propuesta como proyecto, lo que se puede relacionar con que, al igual que la dinámica familiar, es considerado como un tema abstracto que sirve como medio para el cumplimiento de otras metas concretas. Por otra parte, tal como se mencionó, en el proceso de categorización de las variables anteriormente descritas, se encontraron casos que contenían subcategorías. La distribución de respuestas para cada subcategoría es: 63 Considerando a la categoría OTROS en la sumatoria total de los proyectos declarados por las familias. 97 Trayectorias Familiares Tabla Nº 3.1: Distintas expresiones de proyectos declarados por las familias en la Ficha Final por dimensión Subcategorías Nº Respuestas Porcentaje Habitabilidad Adquisición de vivienda Mejoras y equipamiento de vivienda Regularización de propiedad Total 1.094 67,53 500 30,86 26 1,60 1.620 100 Trabajo Emprendimiento microempresarial 397 47,04 Obtención y mantención de trabajo 275 32,58 Estabilidad y superación laboral 172 20,38 Total 844 100,00 484,00 82,88 Educación Educación primaria y secundaria Educación superior 76,00 13,01 Capacitación 24,00 4,11 Total 584,00 100,00 Convivencia 167 87,89 Dinámica Familiar Apoyo en programas sociales 12 6,32 Participación en la comunidad 11 5,79 Total 190 100,00 Ahorro 48 38,10 Aumento de Ingresos 47 37,30 Ingresos 98 Subsidio 31 24,60 Total 126 100,00 Trayectorias Familiares Se observa que en la categoría de Habitabilidad, la subcategoría más importante es “Adquisición de vivienda”, representando un 67,5% del total de respuestas. Por su parte, para la categoría Trabajo, las subcategorías con más altas frecuencias son “Emprendimiento microempresarial” con un 47,0% de las respuestas y “Obtención y mantención de trabajo” con un 32,5% del total. En la categoría Educación, se encuentra con una alta frecuencia la subcategoría “Educación formal” representando el 82,8% del total de respuestas de esa categoría. Para Dinámica Familiar, la subcategoría más relevante es “convivencia”, representando el 87,8% de las respuestas. Finalmente, del total de respuestas para la categoría de Ingresos, las subcategorías de “Ahorro” y “Aumento de ingresos” se presentan con un 38,1% y 37,3% respectivamente. Así, al ver el detalle de las subcategorías se vuelve a confirmar que las temáticas que más les interesa conseguir a las familias en situación de pobreza hacen referencia a la adquisición de una vivienda, a generar o mantener un trabajo y a terminar la educación primaria y secundaria; puntos efectivamente claves para mejorar la calidad de vida de manera sustentable. Estas temáticas se confirman como prioritarias al entrevistar a las familias, ya que es al cumplimiento de dichas metas a las que destinan la mayor parte de sus esfuerzos. Al relacionar el tipo de proyectos propuestos con las condiciones mínimas que en mayor frecuencia quedan “a trabajar”, se ve cierta coincidencia en los temas de habitabilidad, trabajo y educación. Esto implica que dichos ámbitos, al no haber sido completamente superados o ser los más difíciles de mantener en el tiempo (dado su nivel de vulnerabilidad) son propuestos como metas al egresar del Programa Puente; es decir representan la demanda de su inicio exclusivo en Chile Solidario y condicionan la trayectoria futura que tendrá la familia. De esta manera, se observa que las necesidades hacen surgir los proyectos y, dados los aprendizajes incorporados por las familias, podrán (o no) satisfacerlas en el futuro de manera autónoma y afianzar sus procesos a través del cumplimiento de dichos proyectos. Por otra parte, también se relacionaron los tipos de proyectos propuestos por las familias al momento de su egreso del Programa Puente, con las características de los hogares y los tipos de familia, particularmente con la zona de residencia de los hogares, el sexo del jefe/a de hogar y las distintas tipologías de familia. Esto se hizo con el fin de conocer si hay características particulares de cada hogar que pueden 99 Trayectorias Familiares condicionar el interés de la familia por proponerse un cierto tipo de proyectos por sobre otros; lo que podría contribuir al trabajo metodológico que realice el Apoyo Familiar con la familia. Sin embargo, los resultados muestran que la única asociación significativa entre el tipo de proyectos que se proponen las familias y las características particulares que éstas tienen, se da con las etapas del ciclo vital. En relación a ello, se observa que si bien los proyectos relacionados con la vivienda son los más importantes en todas las etapas del ciclo vital, a partir del ciclo de inicio, los planes de habitabilidad empiezan a disminuir en proporción; es decir, a medida que los hijos de las familias crecen, las iniciativas de adquisición de vivienda o mejoramiento de la actual, se vuelven menos frecuentes en las familias. Así también se observa que los proyectos de superación y bienestar cobran su mayor relevancia entre las parejas jóvenes sin hijos (25%). Una vez que los hijos nacen (Ciclo de inicio), las familias disminuyen la proporción de proyectos que se proponen relativos a la superación y el bienestar familiar (7%), concentrándose en los proyectos relacionados con la educación (17,3%). Estas proporciones se mantienen para las familias en etapa de ciclo de expansión (8,8% para proyectos de superación y bienestar y 17,4% para proyectos en educación). Una vez en etapa de Consolidación y Salida, las familias disminuyen su interés por proponerse proyectos en educación, aumentando aquellos relativos a la superación y el bienestar. Las familias jóvenes sin hijos no presentan proyectos en educación ni en otros proyectos (identificación, consumo, migración, salud, ingresos, dinámica familiar), priorizando además de los proyectos de habitabilidad, los vinculados con trabajo (33,3%) siendo la etapa del ciclo de vida que en mayor medida se propone este tipo de proyectos. Por lo tanto, si bien los proyectos están más asociados a las condiciones mínimas que quedan por trabajar, independiente de las características familiares, el ciclo vital sí determina en gran medida el tipo de proyectos propuesto. 100 Trayectorias Familiares Gráfico N° 3.2: Tipo de proyectos según etapa del ciclo de vida familiar 3.2. Desarrollo de Proyectos al egreso del Programa Puente Teniendo presente el contexto de vulnerabilidad en que viven las familias que participaron en el Programa Puente, los aprendizajes obtenidos durante el período de acompañamiento psicosocial y los proyectos que declararon en la Ficha Final del Programa Puente; en este apartado se identifica y reflexiona en torno a la trayectoria que han vivido las familias para dar cumplimiento a dichos proyectos durante los tres años transcurridos desde su egreso del Programa Puente. Si bien todas las familias habían declarado algún proyecto en su Ficha Final, luego de egresar del Programa Puente, no necesariamente siguieron vinculadas al desarrollo de esos mismos proyectos. Dada la dinámica realidad de las familias, en muchos casos enfocaron sus energías al logro de otro proyecto y no del declarado originalmente; por lo cual se indagó en la trayectoria vivida por la familia para dar cumplimiento a sus principales metas, con independencia de cuándo hayan sido propuestas. Lo interesante es constatar que, en todos los casos, hay algún proyecto por el cual luchar, el que es propuesto en base a las necesidades presentes en el grupo familiar. Al igual que en la sistematización de información de la Ficha Final, en la fase cualitativa, también se pudo observar que los proyectos de las familias están vinculados a la obtención de la vivienda, al trabajo (desarrollo de microemprendimientos y obtención 101 Trayectorias Familiares y mantenimiento de empleos formales), a la educación de los/as hijos/as y a proyectos de superación y bienestar. Para comprender la manera en que la familia intenta dar cumplimiento a estas aspiraciones y metas, se analizará por separado en qué consiste cada uno de estos proyectos y, las estrategias implementadas para llevarlos a cabo. 3.2.1. Desarrollo de Proyectos de habitabilidad El principal proyecto relacionado con las condiciones de habitabilidad dice relación con la postulación y ahorro para obtener una vivienda propia. En los casos entrevistados, las razones de querer tener una vivienda propia se relacionan con la aspiración de tener una familia más grande, un lugar propio donde vivir, salir de la situación de allegamiento en que se encuentran y no tener problemas de convivencia. Además de estos proyectos, se encuentranaquellos relacionados con mejorar las condiciones de la vivienda, como ampliar espacios (cocina, comedor), construir nuevas piezas o mejorar las condiciones de aislación y techos. Para lograr dichos proyectos, las familias utilizan estrategias de generación de ingresos adicionales, de ahorro, de mejorar la administración de presupuesto familiar y de asociatividad con vecinos (principalmente participación de comités de vivienda). Se observa, en este sentido, que cuando son correctamente motivadas por el Apoyo Familiar, ciertos grupos logran concretar una manera constante de generar ingresos adicionales y ahorrar dinero para postular a su casa propia. “Sí, pero sabí` tú que ahora ya me voy a dejar de cosas ya y no sé po’… me voy a meter a cualquier comité que haya por ahí y voy a hacerle empeño… necesito ya mi casita […] Ya es como que… ya estoy estresá` ya… quiero mi casa… aunque tenga dos piezas, no importa…” Familia de Calama, Región de Antofagasta 3.2.2. Desarrollo de Proyectos de microemprendimiento Un proyecto recurrente en los discursos de las familias entrevistadas son aquellos asociados a concretar un proyecto de microemprendimiento. Estos generalmente empezaron como un medio para generar ingresos adicionales o complementarios, en el 102 Trayectorias Familiares momento en que un/a jefe/a de hogar (generalmente mujer) tuvo el tiempo necesario y la oportunidad brindada por las redes institucionales para su desarrollo. “Con lo del Fosis me dieron el negocio, me instalaron todo, entonces ahí yo ya pude avanzar otro poco, ¿me entiende?... no le digo que me fue bien, demasiado bien... porque a veces tenia altos, bajos... como todas las cosas ... igual me sirvió, yo digo para mi fue una buena experiencia, yo al menos… yo no había trabajado nunca en un negocio, hacerme cargo de algo… que yo estaba completamente dedicada a eso, yo me había dedicado a otras cosas...pero no al negocio” Familia de La Granja, Región Metropolitana En las entrevistas se observa una notable variedad de microemprendimientos, principalmente asociados a la venta. Esta puede ser de ropa, comida rápida, verduras, leña, carbón, empanadas, almuerzos, etc. La mayoría de ellos, se realiza en puestos de feria y los otros de manera ambulante o en las propias viviendas. Así también, aparecen microemprendimientos relacionados a la instalación de talleres o prestación de servicios. Estos refieren a diversas temáticas como talabartería, carpintería, tornería, costura, peluquería, pesca, lavandería, etc. La existencia de un mercado o nicho de venta estimula el desarrollo de este tipo de proyectos como un medio para la generación de ingresos adicionales o complementarios, al mismo tiempo que brinda la oportunidad (en particular a las mujeres) para trabajar en casa, contribuyendo al complemento de roles asociados al ámbito laboral y familiar. “[Prefiero] Mi negocio, porque ahí estoy más en la casa y estoy con mis hijos”. Familia de la Osorno, Región de Los Lagos Para consolidar los microemprendimientos, los grupos familiares utilizan principalmente dos tipos de estrategias para sacar adelante a sus negocios: recurrir a la red institucional y recurrir a la red familiar o de amistades cercanas. La primera estrategia, relacionada con el uso de las redes institucionales, consiste en solicitar ayuda, principalmente en FOSIS, con el fin de buscar financiamiento de equipos de trabajo y/o cursos de capacitaciones en oficios o contabilidad. El Programa Puente es recordado en este punto como una herramienta vital para la consolidación de sus microemprendimientos, ya que los aprendizajes ahí adquiridos han sido fundamentales para el vínculo que han seguido estableciendo con las redes sociales. 103 Trayectorias Familiares “Me sirvieron bastante todas las ayudas que yo tuve […] Porque en ese momento mi marido estaba sin trabajo, hacíamos puros pololitos y nos dábamos vuelta con eso y más lo que yo podía hacer aquí que era el pan amasado, vender sopaipillas, empanaditas, papas fritas, esas cositas así... Ya después con lo del FOSIS me dieron el negocio, me instalaron todo, entonces ahí yo ya pude avanzar otro poco, ¿me entiende? [...]. Igual me sirvió, yo digo para mi fue una buena experiencia. Familia de La Granja, Región Metropolitana La segunda estrategia de consolidación de microemprendimientos observada en las entrevistas es el recurrir a las redes familiares cercanas (hijos/as o cuñados/as) como a las amistades con intereses compartidos, con el fin de buscar apoyo como capital de trabajo. Para que esto signifique una real ayuda para el desarrollo del microemprendimiento es fundamental tener buenas relaciones familiares y/o vecinales; lo que releva la importancia que tienen los aprendizajes adquiridos en el Programa Puente, tanto los referentes al ámbito familiar como al ámbito institucional. “[…] Porque… por ser, el domingo, yo me encontré con mi comadre e hicimos venta de pescado frito. Sí, y gracias a Dios, los vendimos… ochenta peces, a mil pesos. Eh… gastamos treinta. Sí, pues. Sí. Y de eso lo dejamos adentro si, o sea, [a] mi comadre yo la dejé que quedara todo eso adentro, porque lo que pasa es que también queremos seguir trabajando, haciendo venta de completos, todas esas cosas, porque queremos reunir una cierta cantidad y después irnos a Santiago a buscar ropa para poder vender ropa y… Sí, porque mi comadre vende, pues. Mi comadre vende chalecos de La Ligua […] Entonces, ahora ella me habló y me dijo ‘Comadre, ¿sabe…?’, porque otras veces hemos trabajado las dos, y ella me habló y ‘ya’, le dije yo, ‘trabajemos no más, pues’”. Familia de San Clemente, Región Metropolitana Sin embargo, no todos los microemprendimientos funcionan ni se logran mantener en el tiempo. Las razones de los fracasos en los proyectos de microemprendimiento son de diversa índole. Algunos están referidos a problemas de convivencia, relacionados en su mayoría con la situación de allegamiento; a la falta de tiempo disponible para que la jefa de hogar pueda continuar desarrollando el proyecto; a la aparición de enfermedades de carácter crónico o porque simplemente se saturó el mercado en aquel lugar. 104 Trayectorias Familiares “[…] sabe que me funcionó pero resulta que, como yo cuando tenía todo eso vivía de allegada, tuve problemas con mi mamá y al final tuve que sacar todo.” Familia de Buín, Región Metropolitana “[…] Después ya llegó mucha competencia y empezó a decaer la venta, por eso optamos por cerrarlo, porque una que no podíamos atenderlo, pero…. cómo te podría decir… lo que pasó fue eso, que había poca venta […]” Familia de Mejillones, Región de Antofagasta Finalmente, cuando los microemprendimientos fracasan, se desarrollan otras estrategias para salir adelante. Una de ellas es sacarle provecho a las maquinarias y al capital fijo que se adquirió con el microemprendimiento, dejándolos al servicio de la comunidad vecinal a cambio de diversos aportes, es decir, se generan intercambios de servicios o productos gracias a los bienes obtenidos. “Entonces, viene gente a cocer pan, a mí me dejan… a veces me dan pan, cuando no me traen su kilo de arroz, su paquete de fideos, así […] Porque yo no saco nada [con] cobrarle mil pesos […] Entonces viene gente a cocer, a veces me lo consigue, cuando no me pagan en harina cruda, me pagan… el caso [es] que el horno gratis no está, pues. Entonces a mí me conviene tener el horno preparado, también arreglado para eso.” Familia de San Clemente, Región del Maule “Yo le digo, yo aprendí a administrar mi plata pero tengo las maquinas [de coser] sin uso, pero por lo menos estoy viviendo mejor[…] Es que igual po` pa` la empanadas se hace chica la cocina friendo entre dos, entonces si tuviéramos la cocina y ahí una freidora y esa es la que queríamos cambiar pero igual no hemos podido contactar señoras que tengan alguna freidora, para que me la cambie por la maquina [de coser]. Entonces ahí la freidora se pone pa` afuera no mas po` y en la misma mesa se pone lo demás, friendo, amasando, y aquí estamos friendo en tres ollas.” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana Existen casos más extremos donde familias que no tenían muchas expectativas ni intenciones de desarrollar un microemprendimiento, ocuparon las oportunidades del Programa Puente o de FOSIS para conseguir mercaderías e ingresos extras para el propio hogar, sin utilizarlos como insumos para la venta o producción. 105 Trayectorias Familiares “Es que… el FOSIS me compró unas cositas […] Cositas de comer… pa’ que yo vendiera, pero es que me fue mal en las venta […] Las cosas las dejé pa’ la casa mejor […] Porque no se vende aquí […] Me compró fideos, aceite, cuestiones, todo esas cosas […]”“ Familia de Coronel, Región del Bío Bío En otros casos, cuando fracasan los microemprendimientos, por lo general las personas vuelven a sus empleos informales. “[…] Ah no, si aquí hay muy poca gente que trabaja, en puros pololos, algunos trabajan en las firmas, porque muchos quebraron aquí con su cuestión del FOSIS.” Familia de Osorno, Región de Los Lagos Por último, cabe mencionar que en los casos en que se tiene un trabajo estable, no se considera comenzar un proyecto de microemprendimiento. Para las personas que trabajan asalariadamente, el desarrollar una estrategia de microemprendimiento no parece ser una estrategia atractiva porque arriesgarían sus ingresos estables, perderían su independencia laboral y deberían calificarse o nivelar sus estudios. Así también, en gran parte de los casos, pese a que se hacen intentos para desarrollar un microemprendimiento, frente a la posibilidad de tener un trabajo estable bien remunerado, los entrevistados preferirían esta segunda opción. 3.2.3. Desarrollo de Proyectos de trabajo e ingresos estables El trabajo estable y bien remunerado es una aspiración recurrente de las familias entrevistadas, el que se asocia a la estabilidad de ingresos que permitiría mejorar la calidad de vida a través de la satisfacción de sus necesidades materiales. A su vez, constituye una de las principales condiciones de vulnerabilidad de las familias que ingresan de forma exclusiva al Sistema de Protección Social tras su participación en el Programa Puente. “Claro, poder ir creciendo más, el poder obtener mas cosas, el poder distribuir lo poco y nada de plata que uno obtenía para ir teniendo cosas nuevas […]” Familia de la comuna de San Clemente, Región del Maule 106 Trayectorias Familiares Existen ciertas condiciones propicias para comenzar a buscar trabajo o ingresar al mundo laboral, por ejemplo, cuando mujeres de hogares biparentales han alcanzado cierta estabilidad familiar y ya no tienen que dedicarse al cuidado de los hijos. Lo contrario ocurre en jefas de hogar de hogares monoparentales, quienes tienen bastantes problemas para conservar sus trabajos formales, en tanto no tienen apoyo en las labores domésticas y la demanda familiar dificulta su desempeño laboral. “[…] Yo dije ‘Lo único que me toca hacer ahora es ir a hablar con mi empleador, con mi jefe, y decirle que me anticipe mi anticipo… ‘ […] Y ellos ya sabían que mi mamá estaba enferma, porque yo en ese tiempo igual tuve hartos permisos por ella. No podía estar trabajando tranquila, así que tenía que venir a verla, qué sé yo. Menos mal que no me costó la pega […] Así que me dijo ‘Te doy una semana para que soluciones todos tus problemas’” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos Una estrategia recurrente para conseguir trabajo es acudir a las redes institucionales y a sus agencias de empleos, principalmente a la Oficina Municipal de Información Laboral (OMIL). Sin embargo, muchos empleos ofrecidos en estas bolsas de trabajo son percibidos como inaccesibles para la mayoría de los jefes de hogar entrevistados; por ejemplo, en algunos casos se alude que les han puesto como requisito para postular el haber concluido la enseñanza secundaria. Debido a esta situación, les son ofrecidos los empleos menos calificados disponibles en la zona; en este sentido, se observa una mayor variedad de oportunidades laborales para estas familias en aquellas regiones o ciudades donde se desarrollan clusters productivos (industria frutícula y pesquera en el centro y centro sur respectivamente) que demandan dicha mano de obra no calificada. “Me fui a inscribir arriba a la OMIL […] . Pero en la OMIL dan para las puras pesqueras no más, pues. Cuando uno no tiene estudios no, no, La mandan a las pesqueras a trabajar no más.” Familia de la comuna de Lota, Región del Bío Bío Una segunda estrategia es acudir a las redes familiares como una fuente de mayor apertura a nuevas posibilidades laborales. Dichas redes proveen de información, de recomendaciones y contactos con los posibles empleadores. 107 Trayectorias Familiares “[¿Sus hijas consiguieron el puesto a través de la OMIL?] No, ellas, ellas… una tía las llevó a trabajar. Ella entró primero y de ahí las llevó a trabajar. A la pesquera. […] Sí, pues. Se fueron… Claro, la Janet empezó a ahorrar… a tener más economía, empezó a economizar platita, y después cuando inscribieron para las casas arriba en el Roble Alto, se inscribió […] Ella ahora, actualmente, la Janet anda trabajando para afuera por la misma pesquera, le hicieron una capacitación y las llevaron a trabajar a un barco factoría. Ella anda para Punta Arenas en este momento. Puerto Natales… por allá. Llega cada tres meses.” Familia de la comuna de Lota, Región del Bío Bío También existe la posibilidad de salir y buscar trabajo independientemente, pero esto no parece ser fácil para familias con baja calificación y escasas redes. “[…] Entonces yo esa vez, igual, después, ella me dijo ‘Anda abajo y busca trabajo’, en la parte de abajo […] Adonde uno tiene que inscribirse para […] En la OMIL, eso. Yo me fui a inscribir, les dije lo que sabía hacer y en qué podía trabajar, pero tampoco nunca me llamaron. Ya, de eso pasó como dos meses; no encontraba pega. Me movía todas las mañanas, salía… porque obviamente no voy a salir a las doce del día a buscar un trabajo. Salía en la mañana, todos los días en la mañana.[…]” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos En estos casos, cuando la cesantía del jefe de hogar y del cónyuge es prolongada, en muchos casos los hijos de los grupos familiares parecen tomar la decisión de comenzar a buscar empleos para aportar al presupuesto familiar, lo que genera un nuevo riesgo para la familia, en su camino para salir de la pobreza de manera sustentable, como podría ser con los estudios de las nuevas generaciones. “A ver, nosotros, después que estuvimos en el Puente estuvimos un buen tiempo sin trabajo, entonces ya después uno se las arreglaba vendiendo leña: iba a buscar un palo de leña yo, él compraba cinco kilos de harina, yo los hacía, y ahí teníamos pan. Pero después siempre hubo necesidad de que trabajaran los chiquillos [hijos], pero nunca tuvimos así como trabajo que dijéramos. No nos dieron un trabajo. Yo decía, quería entrar a los proyectos por último, que hay por el gobierno, estos proyectos que hay. Yo me fui a inscribir a mí, para los chiquillos, pero nunca me dieron trabajo. Y después ya que los chiquillos empezaron a conseguir trabajo por sí mismos y empezó mi esposo a conseguir pega ahí en la pesquera […].” Familia de la comuna de Lota, Región del Bío Bío 108 Trayectorias Familiares Por otra parte, en los casos en que la jefa de hogar o cónyuge obtiene un empleo estable, para mantenerlo también se debe buscar ayuda entre las redes familiares para el cuidado de los hijos. De esta manera, cuando no existe disponibilidad de tías o abuelas, son los mismos hermanos mayores quienes deben cuidar a sus hermanos menores. “[…] yo decía “¡Pero señorita Denisse, cómo voy a juntar en tan poco tiempo!”, porque nos dieron súper poco tiempo para juntar los ciento ochenta. Pero, me decía, “Pero si tú”, me decía, “[te] la puedes, yo sé que tú te la puedes”. Sí. “Si yo te conozco ya”, me decía, “y tú puedes”, me decía. “Ya, ya”, le decía yo […]. Así que empecé a hacer esa… ¿Rockola, que le llaman? De los… para los niños, baile, así, chiquitito, del día. Pedíamos con mi hija doscientos pesos, cosas así. Hasta eso hicimos, pues. Para hacer venta de completos, venta de pescado, de pan amasado. Sí. Sí, pues, siempre cuando hemos estado mal yo me… me dejo mis monedas y eso lo hago como capital, y me pongo a hacer cualquier cosita.” Familia de Coronel, Región del Bío Bío Finalmente, cuando se llega a la adultez mayor y la culminación de la edad laboralmente activa, la jubilación se percibe como un ingreso anhelado pues representa una entrada constante y segura; y, por tanto, una posibilidad de mejorar la calidad de vida de las familias. 3.2.4. Desarrollo de Proyectos educacionales Otro proyecto, que es propuesto por las familias entrevistadas en menor medida (al igual que en la Ficha Final), refiere a la educación de los hijos. Estos proyectos, en su mayoría implican iniciativas de largo plazo. Están relacionados con que los hijos finalicen la enseñanza media, con mantenerlos en colegios particulares subvencionados o con que accedan a la enseñanza superior. Las estrategias para la consecución de proyectos relacionados con la educación, generalmente implican que las familias deban generar formas de administrar sus recursos de una manera concreta y ordenada que se proyecte en el tiempo. “Con el hecho de decirle que yo con lo que gano me alcanza para todo lo que necesito. Yo me hago la idea que tengo que tener pa` esto, que tener esto, pa mi hijo, pal colegio, porque uno igual tiene que responder para el colegio, aunque uno no te gane plata uno tiene que pagarle igual a los niños porque tengo 3 en la media y 3 en la básica, son 6 los 109 Trayectorias Familiares que estudian... Entonces uno tiene que adaptarse a eso, hacerse la meta, la idea de que todo lo que uno va recibiendo ir separando para todo lo que uno necesita y ir dándose vueltas y tirar pa arriba, superarse […]” Familia de Calama, Región de Antofagasta En esta misma línea, otra estrategia utilizada es realizar trámites para ganar becas y, asociado a ello, desarrollar métodos para tener buenas calificaciones y mantener dichas becas. “[…] es habilosa en la escuela… Si se ganó la beca ella po’… No ve que ahí a las más habilosas le dan… Claro que ella tiene que llevar todos los años unos papeleos que tiene que hacer [...] Que tuvimos que ir… a la notaría a sacar una declaración jurada porque no le encontraban los papeles a ella ahí en la escuela… así que ahí… Todo eso llevamos y los fuimos a dejar… Y con las notas, porque valen las notas ahí también po’… Y así… la Romina esa vez se sacó un seis-ocho, de primero a segundo, y le dieron la beca […]” Familia de Mejillones, Región de Antofagasta En ciertas familias que finalizaron con éxito el Programa Puente, las aspiraciones de los miembros jóvenes que han logrado estudiar y sacar cuarto medio se inclinan a acceder a la educación superior, lo cual antes no contemplaban como un proyecto factible. En otras palabras, en muchos casos, con el acompañamiento psicosocial se elevan las expectativas vitales. Esto está relacionado con el logro de una mejor estima y sentimiento de autoeficacia, ya que estos aspectos no tangibles son imprescindibles para aspirar a un futuro mejor. “Desde que egresé del Programa Puente, el cambio que tuve con mi hijo, es que empezó a verse y sentirse superior, mi hijo quería llegar hasta cuarto medio y cuando salimos del Programa Puente me dijo: ‘no mamá, no es lo mismo que vivir en una pieza que vivir en una casa, ahora yo quiero comprarte cosas, estudiar, depender de una carrera mamá’. El quiere ser kinesiólogo. Me dice ‘cuando yo tenga estudio voy a ir trabajando pa` ir pagando yo mi universidad…yo no tengo tanta cabeza pa ser un mateo pero lo quiero hacer’ y casi todos piensan eso ahora… ya no dicen ‘termino cuarto medio y me meto a una fabrica’.” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana Los proyectos asociados a educación, también incluyen estrategias relacionadas con la dinámica familiar, en términos de que los padres son fundamentales en fomentar 110 Trayectorias Familiares e incentivar aspiraciones educacionales de los/as hijos/as. La responsabilidad de los padres se entiende como un trabajo de incentivo y motivación hacia los hijos, así como la generación de una disciplina de estudio. Por otro lado, cuando los padres reconocen el esfuerzo por parte de sus hijos y los logros que han alcanzado, se reconoce la necesidad de cuidar y fomentar sus aspiraciones educacionales. “El otro, el año pasado, yo estuve en problemas, hartos problemas con Dieguito. Pero fue también culpa de nosotros, porque lo dejamos a un lado. O sea, fue mucho trabajo y…no lo tomamos en cuenta, si él quería algo, ‘¡Te esperas!’, ‘Porque llevas malas notas’, entonces, ya, yo creo que eso fue también, pues. Ya este año lo remendamos y está bien, pues, está mejor. […] Así es que yo cada quince días voy a hablar con la profesora para ver que… porque yo no lo veo hacer tareas, no lo veo estudiar, entonces ya… ahí uno se entra a preocupar, pues. […]” Familia de Osorno, Región de Los Lagos “Sí, pues, todos. Yo y mi marido la apoyamos harto. Mi marido [...], así que, más, pues. Harto apoyo no más, pues. Uno se preocupa porque ella igual me daba dinero a fin de mes, ahora no. Yo le digo: “No, no importa”. Igual, de repente me pasa una moneditas, ‘Ya, mamá, tome, aquí tiene, tanto’. Y ella no, pues. Porque como ella tiene que pagarse, y es caro eso, donde estudia.” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana Por último, proyectos como lograr financiar un curso de capacitación de manera privada, es decir, sin ayuda de los programas sociales o bien, sin un trabajo estable y bien remunerado, se considera una estrategia no muy plausible por estas familias. “[…] Es que igual po´ son caras las mensualidades. […] Claro yo tengo la base me entiende eso es lo que me dijo acá, porque en Buin hay una esta de peluquería, pero cobran 35000 mil pesos mensuales y ellos nos dejan trabajando en los mismos salones de ellos. […] Claro, pero hay que tener eso mensual po` y yo con la enfermedad de mi hijo tengo otras prioridades.” Familia de Buin, Región Metropolitana 3.2.5. Proyectos aspiracionales orientados a Superación y Bienestar Por último, en la fase cualitativa también se observó que hay familias que presentan ambiciones y anhelos relacionados con un futuro mejor, pero que no tienen asociadas 111 Trayectorias Familiares estrategias concretas de consecución, es decir las familias no saben cómo podrán cumplirlas. En este sentido, no han sido entendidas plenamente como proyectos sino sólo como aspiraciones. Cabe señalar, en primer lugar, que el optimismo es una condición bastante relacionada al tener aspiraciones. Cuando existe optimismo, por lo general las aspiraciones son percibidas como alcanzables y realizables por las familias y se transforman en espíritu de superación, tema fundamental para lograr concretar otros proyectos, como se verá en el apartado de facilitadores. “Hay hartas maneras… hay manera de superarnos, de poder trabajar y salir adelante. La otra es que pase por lo que pase uno siempre tiene que seguir viviendo, seguir luchando para pensar que el día de mañana hay otras cosas que hacer. Hay otros proyectos, hay otras cosas que uno tiene que hacer, por ejemplo una ampliación de una casa que arreglar, que ampliarse, que tener algo.” Familia de Tomé, Región del Bío Bío El sentido de estos deseos de superación, se centra principalmente en el futuro de los/ as hijos/as, lo cual se relaciona con el anhelo de que tengan una buena educación. “[Y hablando del futuro señora Olga ¿como espera verse en 10 años?] Con mi casa... mi casa y que mis hijos sean alguien en la vida. No quiero que mis hijas tenga la vida (mía)…, yo no me quejo de mi vida, pero no quiero que tengan la vida que tuve yo, yo quiero que ellos tengan su profesión, aunque no sea de la universidad, que sea del liceo, que estudien, no anden tirando palos, no me gustaría que hicieran eso y, que vean que todo esto que yo he hecho por ellos es por el bien de ellos, y que vean todo lo que yo me he sacrificado para que ellos sean alguien en la vida, y que mi hijo un día cuando yo esté viejita me ayude, no tenga que trabajar más.[…]” Familia de Coronel, Región del Bío Bío “Y mi otra lola, yo, lo único que yo quiero es que ella estudie. Eso es lo que… yo a ella no le pido que… Ella me dice: “Mamá, yo quiero trabajar”. “No”, le digo yo, “trata de estudiar, no más, si yo me la puedo por aquí y por allá para […] para poder tenerla.” Familia de Coronel, Región del Bío Bío Para los jefes de hogar, el volver a estudiar también es una aspiración presente, pero se percibe que es altamente improbable conseguirlo. Cuando se plantea como aspira- 112 Trayectorias Familiares ción el que no falte trabajo, no se asocia a calificarse o a tener mayor educación, con excepción de los discursos de algunas mujeres jóvenes jefas de hogar, que muestran un claro interés por capacitarse laboralmente para comenzar un negocio. Por otra parte, hay familias que anhelan tener buenas relaciones familiares y maritales, tanto en sus propias familias como en las que proyectan para sus hijos. “Me gustaría que ellos tuvieran un futuro mejor que el que yo tuve. Realmente me gustaría ver [a] todos mis hijos bien casados, como toda mamá que espera eso, ¿no le parece? Que tengan un marido que les salga bueno, no las castigue, nada. A mi hijo, lo que más he deseado [es] que a él le salga una compañera súper buena, porque mi hijo no es malo. No es borracho ni nada… Familia de Coronel, Región del Bío Bío El proyectar un buen futuro para los hijos, también contribuye a generar nuevos proyectos para la familia, en el sentido de contar con más tiempo y dedicación para ellos. “[…] Claro. Las intenciones mías son de ponerme con… con algo allá adelante [¿Con un bazar aquí?] Claro… una cosa así… Porque… si Dios quiere y mi padre Jesús, se van los niños, se van pa’ su casita… Mi hijo con… mi yerno ya, mi nuera…” Familia de Osorno, Región de los Lagos En algunos casos, también existen aspiraciones optimistas relacionadas con la movilidad social de las familias, aunque no son discursos comunes. Estas aspiraciones están asociadas a altas expectativas educacionales y laborales y se presentan en aquellas familias que han tenido experiencias exitosas en el Programa Puente y en sus trayectorias posteriores al egreso; por lo tanto se traduce principalmente en proyectos educacionales, de trabajo e ingresos. “Ya con mi hijo estudiando yo pienso que vamos a salir… por lo menos yo quisiera llegar a la clase media que no es tan mal… eso es lo que yo quiero, si esto de estar vendiendo a lo mejor algún día pongo algún local, porque si da… si se sigue vendiendo más…” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana Sin embargo, estos proyectos de superación y bienestar no siempre están relacionados con el optimismo. En muchos casos, esta orientación al futuro asociada fundamentalmente a la crianza de los/as hijos/as, parece ser el único sentido frente al 113 Trayectorias Familiares desgaste, cansancio y frustraciones que ha vivido el grupo familiar. En estos casos no se visualizan muchas alternativas para poder cumplir dichas aspiraciones. Estas familias no han sido capaces de visualizar un futuro mejor y generalmente no tuvieron una buena vinculación con el Apoyo Familiar, que contribuyera a revertir dicho estado de desesperanza. “Quieren que les diga honestamente, de todo corazón… yo lo único que quiero es que los chiquillos crezcan y puedan hacer su vida y si Dios me quiere llevar, que me lleve porque yo estoy cansada de puro luchar y, aparte que he tenido mala suerte… en cuanto a lo amoroso y en cuanto a los chiquillos…- estoy cansa quiero puro terminar con ellos y nada más, aunque no me lo crean, ya se lo he dicho a mi hermana.” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana Cuadro N° 3.1: Resumen Proyectos Familiares y Estrategias aplicadas para su logro PROYECTO Microemprendimiento TIPO ESTRATEGIA Generar un negocio estable (en el hogar u otro) Utilización de la red institucional de apoyo –principalmente FOSIS- para financiamiento y/o capacitación Comercio ambulante, esporádico o de oportunidad (Ferias de Navidad, acceso a mercaderías baratas, venta de alimentos etc.) Utilización de redes familiares cercanas y de amistad para la obtención de capital de trabajo. Obtención y/o generación de nuevos recursos Utilización de insumos básicos, maquinarias o capital de trabajo, dejándolo al servicio de la comunidad, a cambio de aportes en alimentos o dinero. Generación de ingresos adicionales que permitan el ahorro Proyectos de habitabilidad Postulación y ahorro para obtener la casa propia Mejorar la administración de presupuesto familiar Asociatividad con vecinos (principalmente participación de comités de vivienda) Proyectos de trabajo o ingresos estables Búsqueda de trabajo o empleo dependiente / estable Uso de redes institucionales (OMIL) Obtención de la jubilación –en el caso de los adultos mayores- Utilizar los contactos y redes familiares o cercanas Buscar trabajo de forma independiente Mantención del empleo 114 Buscar ayuda entre las redes familiares para el cuidado de los niños, para no dejar de trabajar Trayectorias Familiares Proyectos educacionales (Referido principalmente a la educación de los hijos) Que los hijos finalicen sus estudios Mejor administración de los recursos Mantener a los hijos en colegios particulares subvencionados Realización de trámites para postulación a becas Que los hijos accedan a la enseñanza superior Desarrollo de métodos para tener y/o mantener buenas calificaciones. Lograr financiar un curso de capacitación de manera privada Cambios en la dinámica familiar: fomentar e incentivar aspiraciones educacionales, generación de una disciplina de estudio. Deseos de superación, centrados en el futuro de los/as hijos/as Orientación de futuro asociada a la crianza de los hijos/as Aspiraciones relacionadas con movilidad social Proyectos aspiracionales / de superación y bienestar Volver a estudiar (principalmente los jefes de hogar) Tener trabajo, lo que en general no se asocia a calificarse o a tener mayor educación Tener buenas relaciones familiares y/o maritales, tanto en sus propias familias como en las que proyectan para sus hijos Que los hijos comiencen a formar sus propias familias -en el caso de jefas de hogar mayores- pues les permite pensar en otros proyectos personales. 3.3. Perturbaciones que dificultan el cumplimiento de metas y estrategias de resolución de contingencias En la trayectoria vivida por las familias hacia el cumplimiento de los proyectos propuestos, se presentan innumerables acontecimientos y dificultades que repercuten en el éxito que la realización de dichos proyectos pueda tener. Como se mencionó anteriormente, desde el enfoque de la vulnerabilidad social presente en la estrategia de intervención del Programa Puente, todo evento significativo implica una perturbación importante en la trayectoria de los grupos familiares, en tanto puede desestabilizar los planes futuros o la calidad de vida en general, aumentando o disminuyendo los niveles de vulnerabilidad social del hogar. Sin embargo, las percepciones y valoraciones de estas perturbaciones pueden ser tanto positivas como negativas, ya que depende de cómo viva ese acontecimiento la familia y las consecuencias que conlleve. De esta manera, un evento significativo como una muerte o un nacimiento, se puede percibir simultáneamente como un evento negativo o positivo, en tanto puede constituir un obstaculizador o facilitador de las estrategias llevadas a cabo por los/as entrevistados/as, lo que permite o no un mayor bienestar. Para sobrellevar estas perturbaciones, los grupos familiares desarrollan y despliegan una serie de estrategias de resolución de contingencias que les permitan salir adelante. Estas estrategias se pueden referir a una serie de ámbitos relacionados y 115 Trayectorias Familiares yuxtapuestos entre sí, donde, por ejemplo, un reordenamiento en la administración de los recursos económicos y de los activos familiares del grupo (hijos/as que dejan la escuela para incorporarse tempranamente al mercado laboral para generar ingresos) puede ser una estrategia para afrontar una grave crisis de salud, aunque dicha estrategia genere una mayor vulnerabilidad en el futuro. Para poder desplegar dichas estrategias son fundamentales los aprendizajes adquiridos o potenciados en el Programa Puente. Éstos en muchos casos se transforman en importantes facilitadores que promueven el desarrollo de una trayectoria familiar exitosa. Por el contrario, cuando no se observan dichos aprendizajes, la realidad de la familia se transforma en un obstaculizador que inhibe el desarrollo de proyectos y el logro de una trayectoria exitosa. 3.3.1. Perturbaciones asociadas a la dinámica familiar y estrategias de resolución Se observa una serie de perturbaciones asociadas a la dinámica familiar de los grupos entrevistados. Entre éstos, los eventos que parecen tener una mayor intensidad son las muertes de miembros de los grupos familiares, sobretodo cuando la persona fallecida es jefe de hogar. Cuando es así, la familia se ve enfrentada a un estrés emocional y financiero. Sin embargo, las valoraciones emocionales en momentos posteriores a dichas muertes, dependen del rol que la persona fallecida tenía en las dinámicas familiares. Para enfrentar estos episodios, por lo general se reestructura la dinámica familiar, en términos de roles y funciones que cumplen los miembros, ya que en algunos casos la madre debe buscar trabajo, o bien, algún hijo debe comenzar a trabajar o cuidar a sus hermanos. Otro tipo de evento significativo asociado a la dinámica familiar son los embarazos y nacimientos de nuevos miembros familiares. Existen claras diferencias en las percepciones de dichos nacimientos, ya que no es lo mismo un nacimiento de un/a primer/a hijo/a planeado/a en una familia perteneciente al ciclo de expansión, que el embarazo de una hija adolescente en una familia perteneciente al ciclo de consolidación. Mientras el primero es recibido con total alegría y optimismo, el segundo implica una mayor carga emocional y económica, en tanto demanda mayores ingresos y tiempo, que pueden llegar a amenazar el frágil equilibrio económico de estas familias. No obstante, por perturbadores que sean estos embarazos no planificados, las familias tienden a establecer un fuerte vínculo emocional con los recién nacidos y a considerarlos naturalmente positivos, pese a la postergación que implique otros proyectos. Estas 116 Trayectorias Familiares valoraciones positivas pueden entenderse en sí mismas como estrategias de resolución de contingencias que permiten sobrellevar las perturbaciones y las dificultades que se presentan. Este vínculo emocional parece ser aún más intenso en aquellas familias que han sobrellevado enfermedades graves en hijos/as recién nacidos. “Porque ella es como la regalona de aquí [a propósito de la primera nieta], de todos aquí es la regalona. Si ya los chicos están grandes y ella es la única guagua” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos “La guagua, la guagüita que tenemos arriba… de mi hija… que es una guagüita que tiene cinco meses de gestación […] Chiquitita… de cinco meses de gestación, actualmente tiene cinco meses […] Gracias a Dios… nació acá en Mejillones […[ Es un milagro… un milagro, todo gracias a mi Señor… porque… tampoco sabíamos que mi hija también estaba embarazada, ella tampoco sabía, porque sus cosas… su regla, estaba todo igual, estaba haciendo un… un pre-cáncer que tenía ella… un tratamiento… y nadie… nadie de los doctores, nadie se dio cuenta que ella estaba embarazada […]” Familia de Mejillones, Región de Antofagasta Los embarazos y el nacimiento de los hijos activan en gran medida la relación con las instituciones, volviendo este vínculo algo fundamental para las madres. Particularmente el/la primer/a hijo/a gatilla esta relación, dada la necesidad de gestionar la asignación subsidio familiar y de realizar los controles de salud necesarios. Así, en estas situaciones, el uso de las redes sociales se transforma en la principal estrategia para superar las dificultades que se presenten. Un tercer tipo de eventos significativos, que generan una serie de perturbaciones vinculadas a la dinámica familiar de los grupos entrevistados, son aquellos asociados a quiebres matrimoniales o nuevos matrimonios. Estas separaciones y alianzas generan una serie de consecuencias que obligan rápidamente a buscar estrategias para ser sobrellevadas. Al igual que con otros eventos significativos, las perturbaciones provocadas no son necesariamente positivas o negativas. Sin embargo, en los discursos se observa una percepción generalmente negativa de los quiebres matrimoniales por parte de jefas de hogar. En sus discursos se observa que dichos eventos están asociados a situaciones trágicas, principalmente abandonos. Las mujeres perciben que su situación se vuelve más difícil y sienten una falta tanto económica como emocional. La primera estrategia para enfrentar esta situación es buscar trabajo o buscar 117 Trayectorias Familiares nuevas maneras de obtener ingresos, por lo que estas mujeres además de hacerse cargo solas de de sus hijos/as, deben asumir muchos roles simultáneamente, lo que las desgasta fuertemente. Por ello, además buscan apoyo en sus redes sociales cercanas. Por otro lado, los matrimonios de los hijos mayores en familias consolidadas son valorados positivamente, aunque también tienen consecuencias que podrían percibirse como negativas en tanto implican la migración de los hijos cuando estos contribuyen económicamente al hogar o, constituyen la mano de obra de microemprendimientos de sus padres. También, existe una serie de estrategias donde se reorganiza la dinámica familiar para hacer frente a contingencias provenientes de otros ámbitos de la vida familiar. En contextos precarios, donde existen prácticas de violencia o maltrato, también hay mujeres jefas de hogar que dejan a sus hijos/as con sus madres para así poder trabajar o también para mantenerlos seguros, en tanto hay una desconfianza hacia la pareja o el entorno social. […] Lo que pasa es que cuando nació mi hija, mi mamá prácticamente me la crió. Entonces llevarme a mi hija sería que se enferme ella y se enferme mi mamá, porque ella está más acostumbrada con mi mamá que conmigo….Y aparte, de por sí, uno siempre tiene que... es niñita, entonces uno siempre tiene que tener un poquito de miedo al hecho de llevarme a mi hija yo para abajo... Yo sé... o sea, no puedo meter las manos al fuego por mi pareja, no le vaya a hacer nada, pero uno siempre tiene que tener esa precaución... por eso no me la llevo, aparte que igual el espacio es chico .... No tendría privacidad ella po’... Ya tiene ocho años ya, se da cuenta de las cosas y.... no se podría estar... es más complicado tener una niña en una casa así. En cambio aquí ella tiene su pieza, está más solita […] Familia de Tomé, Región del Bío Bío 3.3.2. Perturbaciones asociadas a la salud y estrategias de resolución Por otra parte, un conjunto de eventos significativos intensamente perturbadores al interior de las familias, son las enfermedades graves tanto de los jefes/as de hogar como de los hijos/as. Estos eventos producen un reordenamiento de las condiciones de vida de la familia, sobretodo cuando afectan al sostén económico ésta. 118 Trayectorias Familiares Una enfermedad grave que requiera hospitalización consumirá en primer lugar los ahorros del grupo familiar. Cuando los ahorros comienzan a escasear y dado que los tratamientos y los equipamientos médicos son sumamente costosos, los grupos utilizan como estrategia el recurrir a redes institucionales para acceder a tratamientos gratuitos o postular a beneficios sociales que les permitan acceder a ellos; y, también recurren a redes sociales que les puedan brindar ayuda o recursos. “[…] Cuando mi marido se accidentó hace como tres años atrás, cuatro años atrás.... fue la primera vez que fui a pedir ayuda, porque igual él estuvo harto tiempo sin trabajar, porque él se volcó allá en el sur... Entonces... Fue grave. Y fue la única vez que yo fui a decir ‘oye, sabís, realmente necesito ayuda’, y con vergüenza, yo te lo digo, porque yo no soy de andar... diciendo pucha, hay que aprovechar la situación.” Familia de La Granja, Región Metropolitana “acá los lentes les costaban…, las cotizaciones eran de 50 mil para arriba pero el padre que viene a hacer misa acá, él tenía unos amigos que eran dueños de una óptica, entonces el ahí logro sacarlos en 28 mil, casi la mitad, entonces ya por lo menos eso fue un gran alivio”. Familia de San Clemente, Región del Maule Una enfermedad que se considera recurrente en los miembros del hogar es la depresión, considerada incluso como una enfermedad crónica que puede presentarse a cualquier edad. Entre las mujeres, la depresión aparece con mayor recurrencia que entre los hombres y, se atribuye principalmente a consecuencias de problemas familiares y económicos. Para hacerle frente las familias recurren al centro asistencial, o bien, modifican algunos hábitos, incorporando otras actividades a sus vidas. Por último, otra estrategia bastante utilizada, principalmente en la zona centro y sur, es que grupos familiares acudan a medicinas alternativas, propias de su contexto cultural, las cuales son percibidas y valoradas positivamente. “Me dio baños de aquí pa` abajo con agua caliente y de eucaliptos y sabe que yo me recobré altiro.” Familia de Linares, Región del Maule 119 Trayectorias Familiares 3.3.3. Perturbaciones asociadas al ámbito laboral y estrategias de resolución Existe una serie de eventos significativos asociados al ámbito laboral. Estos se relacionan principalmente a la pérdida de trabajo del jefe de hogar o con los períodos de cesantía presente en los trabajos estacionales, lo que se observa principalmente en las zonas rurales. Lo anterior, sin duda está relacionado con la baja calificación de las familias pertenecientes al Sistema Chile Solidario y, también, a las escasas oportunidades laborales para ellos, sin embargo aquí se releva el cómo las familias enfrentan dicha situación e intentan sobrellevarla. En relación a la pérdida de trabajo del jefe de hogar, es un hecho valorado muy negativamente en la que el grupo debe reestructurar sus conductas económicas. Cuando los grupos comienzan a enfrentar estos problemas económicos y financieros, utilizan como principal estrategia el buscar ayuda institucional a través de conseguir pensiones asistenciales, subsidios de agua y luz o canastas familiares; y, también se utilizan estrategias de crédito informales, como “fiar” en los almacenes de los barrios o pedir dinero prestado a los parientes. En estos casos, el contar con redes sociales de apoyo de confianza, tanto en el barrio como en la familia, contribuye de gran manera a sobrellevar los apuros económicos. “[…] que yo fui a la Municipalidad, fue el año pasado que mi esposo estaba, como te digo […] accidentado, entonces a nosotros se nos hizo crítico pagar agua, luz y todo lo que teníamos que pagar. Entonces yo fui para allá y hablé y me dieron el subsidio del agua, que me dieron el setenta por ciento […] Y me ha ayudado bastante. A lo mejor, yo pienso que yo no me he movilizado… a lo mejor para que me den más ayuda […]” Familia de Calama, Región de Antofagasta Otro evento presente en zonas rurales y/o mixtas corresponde a los períodos de cesantía en trabajos estacionales, es decir, los meses durante los que no hay trabajo para las personas que trabajan como “temporeros”. En estos casos no existen muchas estrategias para sobrellevar la cesantía. Una posible estrategia sería buscar empleos en el sector de servicios en los centros urbanos cercanos, pero el conseguir un trabajo estable en la ciudad, les impediría desempeñarse en el trabajo de temporada en el verano. 120 Trayectorias Familiares “[en los tiempos de invierno qué hace usted] si estoy de vaga y nada más [¿y los chiquillos?] Aquí nomás po´, están en la casa [¿cuántos meses trabaja de temporera?] Como 5 meses más o menos, trabajamos por acá en los fundos de la zona […].” Familia San Clemente, Región del Maule Por otra parte, en la zona sur del país, se recalca que las estrategias de resolución para enfrentar la cesantía se facilitan cuando existen clusters productivos que demandan mano de obra de baja calificación, como ocurre con el caso de las pesqueras. “Él día domingo no trabaja allá en la pesquera. Así que hace ‘changuita’ […], un trabajo esporádico. […] Entonces, ya por esa parte, veinte mil pesos, nosotros nos movemos, qué sé yo, compramos lo que nos falta. Igual yo de repente igual hago peguitas así. Incluso la semana pasada fui eh… cuatro días fui a trabajar. Cuatro días. Mi mamá estuvo… como pudo me ayudó con la chica porque en realidad esa plata a nosotros nos faltaba. Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos Un gasto adicional en esta zona del país que intensifica los efectos negativos de la cesantía mencionada anteriormente, es la permanente necesidad calefacción para el hogar. Dada la falta de ingresos, muchas familias prefieren buscar leña en los alrededores de pueblos y ciudades antes de comprarla, ya que significa un costo muy alto para el ingreso familiar. […] Yo buscaba leña… trabajaba en los dos lados porque yo iba a vender y después venía a buscar leña… pa’ poder hacer… un plato de comida a mis chicos […] Claro… es que mi marido nunca compró leña… Buscamos, buscamos de esa leña roja que es livianita, en Alerce […] Familia Puerto Montt, Región de Los Lagos De esta manera, para enfrentar la cesantía, ya sea estacional o más permanente en el tiempo, las principales estrategias utilizadas son buscar empleos informales, muchas veces inestables; o bien, iniciar un microemprendimiento productivo. El desarrollar 121 Trayectorias Familiares estos microemprendimientos es una estrategia fuertemente incentivada por el Apoyo Familiar. Cuando se desarrollan, el inicio de los negocios es un hecho recordado con cariño por los/as entrevistados/as, ya que representa el comienzo del trabajo propio, en el cual las familias se han esforzado para generar ingresos de manera autónoma. Sin embargo, en muchos casos estos microemprendimientos no dan frutos en el tiempo. Las razones que explican dichos fracasos refieren, en algunos casos, a realizar negocios para los cuales no hay demanda y, en otros, a la falta de constancia o habilidad específica para llevarlo a cabo, o bien a eventos fortuitos que dificultan la continuidad del negocio, como el robo de los equipamientos o problemas familiares que impiden seguir dedicándose a él. Pese a estas estrategias llevadas a cabo, el ideal de la mayoría de los entrevistados/ as es contar con un empleo formal y estable, sobre todo cuando han realizado intentos de microemprendimientos y éstos han fallado. También, en los casos en que los jefes de hogar acceden a empleos percibidos como bien remunerados y en un ambiente laboral valorado, no consideran como un proyecto atractivo el desarrollo de un microemprendimiento. De esta manera, los microemprendimientos muchas veces son percibidos sólo como una estrategia para sacar un ingreso diario, pero que no permite planificación o ahorro a mediano y largo plazo. Para la mayoría de las personas, cuando no se tiene un trabajo estable, resulta muy difícil generar ahorro, más aún, considerando la situación de vulnerabilidad que viven las familias. Sin embargo, algunos aprendizajes adquiridos en el Programa Puente, como administrar adecuadamente el presupuesto familiar, se convierte en una estrategia que les permite sobrellevar de mejor manera las contingencias en sus trayectorias vitales y que les contribuye a ahorrar; pese a que esta práctica es considerada bastante difícil de cumplir y que requiere un alto grado de constancia en las familias, ya que se efectúa muy lentamente. Como se mencionó anteriormente, la principal posibilidad de ahorro deviene del contar con trabajo e ingreso estable, que permita realizar una planificación anticipada del presupuesto familiar. Cuando esto no ocurre, se aprovechan los períodos exitosos en algún negocio de microemprendimento, o bien, se generan algunas estrategias para conseguir ingresos extras con mecanismos puntuales, que no son considerados microemprendimientos propiamente tales, debido a la poca constancia o proyección del “negocio”. Así por ejemplo, una estrategia utilizada es entregar servicios de alojamiento, pensión ocasional o vender almuerzos. Otra estrategia comentada por los/ as entrevistados/as para generar mayores ingresos se encuentra en el reciclaje y el 122 Trayectorias Familiares acumular deshechos para venderlos por kilos, juntándolos ocasionalmente. Con estos ingresos las familias logran acceder a momentos de esparcimiento y de entretención, aunque probablemente no signifiquen un gran porcentaje en el ingreso familiar. “Yo iba viendo, si de repente los mismos diarios, aquí mi marido me trae todos los días diario... esos diarios grandes, El Mercurio, me trae La Tercera, La Cuarta, o el otro diario que sale... El Metro. Nadie los toma en cuenta aquí los diarios... después cuando ya está llena la vitrina los saco, los amarro al cuarto... ahí voy juntando más, vamos echando, las botellas, las latas de cervezas, las bebidas, todo lo que encuentre… yo los recojo, a mí no me da vergüenza recogerlo [...] Y con eso voy juntando, hasta cuando ya tengo bastante...y con los chicos… el día sábado se levantan temprano, hacemos esto, esto otro, vamos a vender! Después esa plata ya!... por ejemplo ‘mami, tengo ganas de tomarme una bebida, vamos a vender esas cositas y nos tomamos la bebida’…le hacemos una comida buena pal papá, pa` que todos los días no lleve lo mismo, hay que ponerle carnecita, el pescadito, hay que ponerle el pollito, ahí me las voy ingeniando”. Familia de La Granja, Región Metropolitana 3.3.4. Perturbaciones asociadas a la habitabilidad y estrategias de resolución Por último, existe una serie de perturbaciones asociadas a los cambios en las condiciones de habitabilidad, que repercute fuertemente en el empeoramiento de la calidad de vida de las familias. Entre éstos, los incendios destacan como los casos más extremos, pero también afectan la dinámica familiar los cambios de casas, la falta de un lugar donde vivir, las emigraciones o la adquisición de la vivienda propia. Este último, sin duda, implica un logro y un cambio positivo para las familias. Las estrategias para sobrellevar un evento como el incendio de la vivienda, se centran en buscar ayuda institucional en organismos de asistencia, privados o públicos. Se acude principalmente a la municipalidad, la cual generalmente tiene fondos disponibles para estos casos. También es frecuente recurrir a las redes vecinales. Las relaciones de ayuda entre vecinos son relativamente frecuentes, aunque se busca ayuda en aquellos con los que hay mayor afinidad, antes de acudir a las organizaciones comunitarias formales, como juntas de vecinos o parroquias. La recurrencia a éstas se realiza en caso de 123 Trayectorias Familiares Cuadro N° 3.2: Cuadro Resumen de Eventos Significativos y Estrategias de Resolución de Contingencias DIMENSIÓN Dinámica Familiar EVENTOS SIGNIFICATIVOS ESTRATEGIAS DE RESOLUCIÓN DE CONTINGENCIAS Muerte Reorganización de roles en la dinámica familiar para hacer frente a contingencias Embarazos o nacimientos Reorganización de roles familiares Quiebres matrimoniales o nuevos matrimonios Búsqueda de generación de nuevos ingresos Enfermedades graves de los hijos o jefes de hogar Salud Depresión Reordenamiento de las condiciones de vida, sobretodo cuando afectan al sostén económico de la familia Recurrir a redes institucionales o sociales, ante la escasez de recursos financieros. Acudir a medicinas alternativas, las cuales son percibidas y valoradas positivamente Recurrir al centro asistencial correspondiente Modificación de algunos hábitos, incorporando otras actividades Reestructurar conductas económicas Buscar ayuda institucional a través de beneficios sociales (como conseguir pensiones asistenciales, subsidios de agua y luz o canastas familiares, etc.) Trabajo Pérdida de trabajo estable del jefe de hogar o períodos de cesantía presentes en trabajos estacionales Acceso a créditos informales (como "fiar" en los almacenes de los barrios o pedir dinero prestado a los parientes) Buscar otro empleo momentáneo o complementario en los centros urbanos cercanos Iniciar un microemprendimiento Búsqueda de ingresos complementarios, como: entregar servicios de alojamiento o pensión, la venta de almuerzos, el reciclaje y acopio de deshechos para venderlos, etc. Administración adecuada del presupuesto familiar Vivienda Incendios Búsqueda de ayuda institucional (principalmente la municipalidad) y comunitaria Cambios de casa Recurrir a las redes vecinales y familiares Falta de un lugar donde vivir Recurrir a organizaciones comunitarias formales, como juntas de vecinos o parroquias –principalmente en caso de muertes, incendios u otras instancias de catástrofe- Emigración Recurrir a redes familiares cercanas –principalmente en caso de falta de lugar donde vivir- 3.4. Facilitadores y obstaculizadores para el logro de trayectorias vitales exitosas En la información recabada a través de las entrevistas, se pudo identificar aspectos que tendieron a propiciar o dificultar un desenvolvimiento autónomo exitoso en las 124 Trayectorias Familiares trayectorias familiares. Los aspectos o variables que incentivaron o motivaron la capacidad de desarrollar estrategias de resolución de conflictos y de consecución de proyectos son llamados facilitadores; y los aspectos que dificultaron o impidieron la resolución de contingencias o de consecución de proyectos son denominados obstaculizadores. Se han agrupado, tanto los facilitadores como los obstaculizadores en dos conjuntos: internos y externos. Se entiende como un facilitador/obstaculizador interno, aquel factor que se genera principalmente desde el grupo familiar, mientras que un facilitador/ obstaculizador externo deviene, en mayor medida, de condiciones estructurales sociales externas a la familia como es el servicio brindado por las redes institucionales. Ambos repercuten directamente en el logro de un desarrollo más autónomo por parte de las familias. Sin embargo, gran parte de los facilitadores u obstaculizadores internos, pese a que remiten a características o actitudes inherentes a la familia, son potenciadas o generadas por condiciones estructurales o relacionales externas. En este sentido, los aprendizajes adquiridos en el Programa Puente, que a su vez son mediados fuertemente por el rol del Apoyo Familiar y, se transforman en importantes facilitadores que contribuyen al logro de un desenvolvimiento autónomo por parte de la familia, repercutiendo en una trayectoria más exitosa en el camino por la superación de la pobreza. 3.4.1. Facilitadores internos para el logro de trayectorias exitosas Entre los facilitadores más relevantes durante el desenvolvimiento de las trayectorias y de los proyectos familiares se encuentran los siguientes: a )Actitud optimista frente a las posibilidades de superación: En los discursos de los/as entrevistados/as la generación de proyectos familiares y de estrategias de consecución de estos proyectos, parece estar bastante asociada a grupos familiares optimistas. El factor anímico y el deseo de superación frente a situaciones adversas, tanto familiar como personal, parecen ser importantes factores psicosociales en la construcción y creación de estrategias de consecución de metas y/o aspiraciones. “ […] No me gusta quedarme con las cosas malas, por ejemplo, que uno no ha sabido 125 Trayectorias Familiares superarse. Así que jodió en una cosa, preparó otra. O sea, es que no tengo ese motivo [de] que me voy a ir abajo, así, no. Sino superarme más de lo que uno está. Y motivar a los demás, pues. Lo principal [es] que uno puede motivar a los demás. Si yo tengo anhelo de hacer una cosa, yo le digo ‘¡Ya, pues!, pucha, hoy día está bonito. Hoy vamos a hacer esto, vamos a hacer esto otro’, o yo me afano aquí en la cocina, y a ellos los motivo a ir a buscar leña, por último [risa]. El caso es que hay un espíritu de superación, porque… levantarse en la mañana y sentarse y mirarse unos con otros, encuentro que no puede ser, pues. Porque yo tengo que pensar, ‘A ver’, yo digo, ‘pucha, ¿cómo hiciera plata? ¿Qué puedo hacer?’ Yo hago […] para vender… igual que este paño... Yo doblé yo todo aquí, y si yo tuviera plata yo… ahí, ¿ve? Yo aquí después compro blonda, le coloco blonda, aquí después hago otra igual, y las junto aquí, y las dejo para poner el pan. Se venden. A mil pesos, quinientos pesos. Hago unos individuales, que son igual que estos de género, pero tiene que ser género más grueso, así, todos cocidos con la máquina, trabados, con […]. Sí, pues, si igual nos dieron máquina.” Familia de Tomé, Región del Bío Bío En este sentido, se debe entender que una familia que se plantea como aspiración el “mejorar las condiciones de vida” estaría mucho más dispuesta y propensa a llevar a cabo dicha aspiración, materializándola en un proyecto y generando una mayor variedad de estrategias en distintos ámbitos para conseguirlo. Este optimismo se relaciona con el sentimiento de autoeficacia, ya que éste también debe estar presente para poder aspirar a un futuro mejor y poder pasar de la mera intención a la generación de estrategias concretas de resolución. “[…] Porque yo me conformaba… que tener una casita chiquitita no más, y estar todos encerrados aquí no más. Era el vivir de uno. Y no pues. Ahora yo lo que quiero es… nosotros, al menos, yo, lo que quiero es superarme, ampliarme con piezas. Porque tengo una pieza. Mire, ésa es una pieza, de ahí hasta allá. Hay dos camas allá, dos así, son cuatro camas, y la casita es angostita, pues. Entonces yo quiero superarme. Quiero ampliar… una ampliación de cuatro piezas. Quiero dejar libre el comedor acá, y quiero esta misma cocina, y quiero baño. Eso yo tengo que hacerlo. Cueste lo que cueste…” Familia de Osorno, Región de los Lagos b)Interés por el Autocuidado: La disposición hacia el autocuidado y hacia la prevención de enfermedades por parte de los miembros de las familias es fundamental para mantener un estilo de vida más saludable y para utilizar adecuadamente la red asistencial de salud. Si bien, es una disposición interna, muchas veces ha sido orientada o gatillada por un agente externo, 126 Trayectorias Familiares que en estos casos ha sido el Apoyo Familiar. En este sentido, se puede entender que el logro del acompañamiento psicosocial, en el ámbito de la salud, ha sido generar un desplazamiento de un locus de control54 externo o reactivo (“cuando me enferme iré al médico”) a uno interno o proactivo (prevención y autocuidado), responsabilizando a las personas por su autocuidado. “Porque al final los que están viviendo somos nosotros, y nosotros somos los que tenemos que aportar en eso, pues. Ella lo que tiene que hacer no más es cuidarse su salud.” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos “[…] No, no me acuerdo, pero yo las hice todas, porque cuando venía Carolina, lo encontraba todo bien po’ […] Los controles al día… Como yo soy hipertensa, tengo los controles al día, todo… todo bien… Cuando venía, porque ella era la que lo hacía todo […]” Familia de Mejillones, Región de Calama c) Cohesión familiar: Este es un facilitador interno y se vincula con las relaciones al interior del grupo familiar, con el ánimo grupal y la colaboración mutua. Se observó que es un facilitador muy importante, ya que en la medida en que el grupo puede trabajar en conjunto para desarrollar sus proyectos y enfrentar unidos las dificultades que se presenten, hay mayores probabilidades de éxito para concretar las aspiraciones o metas. Una buena dinámica familiar se asocia a núcleos familiares estables donde las relaciones entre sus miembros sean armónicas y de colaboración, y donde todos los miembros de la familia velen por el bienestar común. Vinculado a lo anterior, se observó que una relación de pareja consolidada se presenta como un facilitador para tener un mejor sustento económico en el hogar y para desarrollar algunas estrategias como la capacidad de ahorro, la que a su vez se convierte en un facilitador para el cumplimiento numerosos proyectos, como la adquisición de una vivienda propia, un microemprendimiento o un proyecto educativo; sin embargo, lo que más se releva en los discursos son los efectos positivos de las relaciones familiares cercanas y de apoyo. Relacionado a lo anterior se presenta como un facilitador de las familias, la presencia de un matrimonio o relación de pareja estable y consolidada. 127 Trayectorias Familiares “Claro, a excepción de antes que no era así. O sea, igual salía con su hija, pero no era tanto, pues. En cambio, ahora sí, ahora está más cambiado. Sale más con ella. Ponte tú, cuando quieren salir al centro, igual, me dice ‘Oye, sabes que tengo que ir a hacer esto’, ‘Hija, alístate, vamos’. ¿Me entiendes?... Así es que estoy bien en este sentido de… de mi familia. Así que el cambio fue ése también, de hablar, conversar las cosas. Y con mi mamá también, pues.” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos “Sí, le va súper bien. Pasa con lugar, con seis siete (6.7), seis ocho (6.8)…. Lee súper bien […] Ella quiere ser marina, y ella quiere postular a los marinos po’. Ella siempre habla que quiere ser marino y si no quiere ser doctora. Y yo siempre le he conversao po’, si yo tengo la posibilidad más adelante de poder mandarla a la universidad y que ahí estudie lo que ella quiere, yo se los voy a.... siempre y cuando yo tenga la posibilidad y yo pueda mandarla, yo la voy a mandar. Como yo no tuve esa oportunidad, y yo no terminé de estudiar, yo no quiero que mi hija sea igual que yo, o sea, yo siempre voy a querer lo mejor para mi hija... Porque ahora sin estudios, no se consigue ná’ po” Familia de Tomé, Región del Bío Bío d) Orientación al Trabajo: Si bien, el tener trabajo puede ser mayormente explicado por factores externos, la disposición constante a buscarlo y la iniciativa o espíritu de superación para sobrellevar períodos de cesantía, son fundamentales para desarrollar nuevas estrategias que permitan salir adelante. Nuevamente, en este punto cobran relevancia los aprendizajes adquiridos durante el Programa Puente, en términos de un mayor optimismo, sentimiento de autoeficacia y adquisición de herramientas que permitan integrarse al mundo laboral. Sí, este, siempre he sido así. Yo toda la vida siempre he trabajado, desde jovencita, así que, a veces cobraba un sueldo… Así que… mi marido es más, este… en ese sentido, ordenado. Él ve las cuentas, él sabe lo que va a gastar y... a veces uno trabaja en lo que sea… Familia de Mejillones, Región del Bío Bío e) Buena administración de presupuesto y recursos propios: La buena administración del presupuesto familiar es un facilitador interno de importancia fundamental para lograr exitosamente las metas propuestas. Esta competencia 128 Trayectorias Familiares económica permite generar proyectos y estrategias con mayores posibilidades de éxito. Si bien corresponde a un facilitador interno, muchas de las familias reconocen que fue una competencia adquirida durante su participación en el Programa Puente. “[…] Abrimos una libreta y ahí yo fui poniendo... […] Como yo paso aquí, yo hago todas esas cosas. [¿Cada cuánto va a depositar?] Eh, bueno, iba seguido, así, todos los meses, iba con poquito. Ahora ya no, ahora este año ya no, no. Porque ya está listo, listo […] queremos comprar ahora.” Familia de San Clemente, Región del Maule f) Relación positiva con vecinos: Esta es una condición que implica, desde lo externo, una comunidad barrial integrada o con potencial asociativo, pero desde un punto de vista interno, necesita una disposición positiva y tolerante de las familias hacia el establecimiento de relaciones con los vecinos. Se observó que si estas condiciones están presentes, es más factible que se construyan y potencien las redes sociales comunitarias que brindan un apoyo social importante a la hora de cumplir metas y superar dificultades, mientras que cuando no están, se disminuyen las posibilidades de sustento. Es por esto que también es importante que el Programa aborde de alguna manera el ámbito comunitario, de modo de que los vecinos cercanos pasen de ser sólo vecinos (como generalmente ocurre) a ser una red de apoyo cercana que facilite la superación de dificultades. “[¿Se ayudan entre los vecinos?] Sí, porque, ¿Sabes?, a mi mamá, cuando se nos quemó la casa, nos ayudaron todos. Todos. Sabes que todos ayudaron, y después cuando… las cosas que se nos quemaron, igual nos ayudaron en eso. Qué sé yo […] O si se muere alguien […] Vienen todos, vienen todos a darte apoyo [¿Hacen navidades, por ejemplo, con los niños y ese tipo de cosas?] Sí, en la sede. Sí, sí. En la junta de vecinos. A todos los niños. Les dan juguetes a los niños, les dan una once… O les hacen un show. Sí, igual, bien humanitarios en eso y divertido para los niños también. Porque lo van a pasar aunque sea una tarde, pero ya es una tarde llena de alegría.” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos 129 Trayectorias Familiares 3.4.2. Facilitadores externos para el logro de trayectorias vitales exitosas a) Apoyo Psicosocial constante y comprometido con el desarrollo de la familia: Tal como se vio en el capítulo de “reconociendo funcionalidades y aprendizajes”, el rol del Apoyo Familiar y el trabajo constante y comprometido que realice con la familia, se presenta como un elemento fundamental a la hora de generar aprendizajes y competencias al interior del grupo familiar. Así también, un vínculo cercano puede contribuir enormemente a reparar ciertos daños psicosociales presentes en la familia y a potenciar actitudes más optimistas y proactivas ante la vida. Es decir, se transforma en una relación que, además de vincular a las familias con las redes o beneficios institucionales, puede contribuir en gran medida a desarrollar los distintos facilitadores internos descritos anteriormente y que potencian una trayectoria exitosa (optimismo, espíritu de superación, interés por el autocuidado, cohesión familiar, orientación al trabajo, buena administración del presupuesto familiar y relación positiva con los vecinos). “[…] Si es que también fue una idea del monitor y el nos ayudó con el proyecto, hizo toda la presentación del proyecto y nosotros teníamos que ir a dejarlo e ir a las reuniones que se hacían en ese tiempo en San Clemente y después nos dijeron nosotros que teníamos que ir a cotizar precios y ellos nos compraban con las cotizaciones y ahí veíamos cuál era la que nos convenía más, comprar una plancha, una máquina de coser y tela.” Familia de San Clemente, Región del Maule “Me incentivaron como una terapia, como que me hicieron terapia de mi vida personal en cuanto a la ayuda que ellos me estaban dando, no sé si me entiende, era una terapia porque ellos me ayudaron moralmente” Familia de Lo Espejo, Región Metropolitana b) Disponibilidad y buen servicio de redes institucionales: En base a lo relatado por las familias entrevistadas, se puede observar que cuando las redes institucionales brindan una respuesta oportuna y adecuada, que permite a los/as usuarios/as acceder a los beneficios que les corresponden, se traduce en una experiencia personal positiva que incentiva a seguir usando la red gubernamental. En la medida en que las familias forman un buen vínculo con las instituciones, relacionado con recibir buen trato, respuestas claras y eficientes y acceder al servicio que necesitan, el uso que hacen de ellas es cada vez más frecuente y rápido. Para los que 130 Trayectorias Familiares han tenido una respuesta adecuada, recalcan que ha sido una experiencia significativa a nivel personal, ya que al tener trato preferencial y un servicio de atención más expedito, han comenzado a sentirse personas más importantes, en el sentido que el Estado, entendido como las instituciones públicas, se preocupa por ellos y considera sus necesidades, cosa que antes no percibían. Sin embargo, cuando la respuesta es negativa, hay un alto nivel de sensibilidad a la frustración, lo que genera un rápido rompimiento del vínculo. “Claro que el Programa Puente te sirve, en el colegio por lo menos, porque le dan cuaderno solo a los niños que están en el Chile Solidario, o sea prioridad en el almuerzo, para el hospital tu no pagai’, en ninguna parte, porque todo eso el Chile Solidario te cubre, o sea si tú haces un trámite de la beca te sale al tiro, la asignación familiar al tiro po’ porque tú estás en ese Programa, o sea son prioridad uno Chile Solidario y Programa Puente, eso favorece. Yo mi hijo aquí sacaba beca indígena y al tiro le salía porque estaba en Chile Solidario y en Programa Puente y me pedían al tiro el papel de Chile Solidario y yo se lo entregaba y listo” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos 3.4.3. Obstaculizadores internos para el logro de trayectorias exitosas a) Actitud Pesimista: Acorde a lo observado en las familias entrevistadas, una actitud pesimista ante la vida parece constituir un obstáculo para la generación de proyectos familiares y para el desarrollo de estrategias de consecución y resolución de contingencias. Muchas de estas familias viven “el día a día”, sin proyecciones futuras y, en muchos casos, no visualizan alternativas para salir de los problemas que las afectan. “Tener un buen trabajo... Es que, afecta todo po’... si yo tuviera un buen trabajo igual ayudaría más con mi hija, porque de repente mi mamá se bajonea… que ‘qué hago pa’l almuerzo’, que ‘cómo voy a pagar la luz’, ‘cómo voy a pagar el agua...’. Entonces, si yo tuviera pa’ darle, yo se lo daría, pero no puedo po’...” Familia de Tomé, Región del Bío Bío 131 Trayectorias Familiares “[…] Sí po’, o sea, hasta dónde… hasta donde me dé la capacidad a mí po’… porque, un hijo yo creo que hoy en día estudia como… a como el papá tenga… tenga la… la parte monetaria pa’… pa’ pagar los estudios…” Familia de Coronel, Región del Bío Bío b) Desconfianza en las propias capacidades: Otro obstaculizador presente en las entrevistas es la desmotivación y desconfianza en el propio proyecto o en las propias capacidades. Una valoración negativa con respecto a las habilidades que se tienen para enfrentar un problema o desarrollar un proyecto, constituye un inhibidor importante para desenvolverse autónomamente. Los jefes/as de familia, por ejemplo, una vez alcanzada la adultez, parecen sentirse incapaces de completar sus estudios básicos y medios. En estos casos se presenta una gran desesperanza aprendida y, por tanto, la ausencia del sentimiento de autoeficacia descrito como facilitador. “Y ésa es la idea que tiene Francisco en la mente, de que si su papá llegó a quinto, él también va a llegar a quinto [risa] […] ‘Es que yo’, dijo, ‘mi papá llegó a quinto, y yo también voy a tener que llegar a quinto’. Entonces Mauricio [el padre] le dijo ‘¿Quieres ser’, él le dijo, con estas palabras, ‘un huevón?’, le dijo, ‘porque yo eso me considero hijo, porque mi madrastra nunca me dio más estudios’ […]” Familia de Osorno, Región de Los Lagos c) Escasa capacidad para gestionar de recursos: En términos del desarrollo de los proyectos de microemprendimiento, uno de los obstaculizadores internos más relevantes es la poca capacidad de las familias beneficiarias para reproducir el capital de trabajo o para proyectar un negocio en el largo plazo, debido principalmente a la urgencia de cubrir otras necesidades básicas, lo que puede estar relacionado con la baja capacitación y desarrollo de competencias. Esto repercute en el consumo o venta de los capitales fijos entregados, los cuales terminan desaprovechándose y perdiéndose. Lo anterior también permite observar que el microemprendimiento no es una estrategia útil para todas las familias. 132 Trayectorias Familiares “A veces me dan ganas de venderlo, porque ya como que tampoco me da para tenerlo. Porque usted sabe que para un animal, que uno tiene que tener el fardo, la avena y… y yo lo tengo a punta de pasto. Salgo a buscarle pasto para allá y lo tengo a pasto. Pero no tengo como para mantenerlo tampoco.” Familia de Coronel, Región del Bío “De repente ya se me echa a perder un motor y hay que sacarlo a crédito, entonces… son cosas que igual con el tiempo se van echando a perder y hay que ir renovándolas, comprándolas, de repente como que uno se chorea y dice “ah.. no termino nunca de pagar”... saliste de una y te metiste al tiro en otra...todos los días tenís gasto en una casa, entonces si es una cosa y no es de la comida, es de los niños, ya que hay que comprarle calcetines, los zapatos, las zapatillas, el buzos del colegio...” Familia de La Granja, Región Metropolitana d) Problemas de Salud: Como obstaculizadores internos, también se encuentran los problemas de salud de los jefes de hogar, los cuales dificultan el desarrollo de cualquier proyecto. Si bien estas contingencias no responden únicamente a factores internos, sino al contexto que habitan las familias, en muchas familias se ve un escaso interés por el autocuidado y por asistir a las redes asistenciales de salud, lo que sin duda se potencia cuando reciben un mal servicio, repercutiendo negativamente en la autoeficacia. Las dificultades en salud implican recurrentemente, como ya se ha mencionado, un consumo inmediato de los pocos ahorros que generalmente estaban destinados al cumplimiento de ciertas metas, pero también en algunas ocasiones genera que alguno de los hijo/as deba desertar del sistema educacional para ayudar a solventar a la familia, lo que a su vez se transforma en una nueva situación de riesgo para la familia. “Una se me casó y tiene quince años, pero con la otra no he podío seguir, porque con mi enfermedad y con lo poco que ha ganado mi marido me ha sido difícil comprarle las cosas… de la escuela” Familia de Puerto Montt, Región de Los Lagos 133 Trayectorias Familiares e) Familias con daño y relaciones de tipo patológicas: También es un obstaculizador para tener una trayectoria familiar exitosa, la presencia de relaciones patológicas en el hogar y la existencia de conflictos graves como consecuencia de prácticas de violencia, problemas de alcoholismo, drogadicción o delincuencia en el entorno familiar, las que en muchos casos se normalizan y no movilizan el desarrollo de estrategias adecuadas para su solución. “[…] Aquí como para criar niños no sirve, porque siempre hay peleas, hay borracheras, tú ves que hay una pampa ahí y hay balaceras, entonces no… y mis niños de ese tiempo a acá han cambiado bastante, por lo menos los dos niños grandes que tienen amistades acá arriba tengo problemas. […] Problemas de conducta, son rebeldes, me contestan, le pegan a sus hermanas, han llegado al extremo que el mayor le pegó a mi marido, también a mí, los tengo pasado por la justicia a los dos y ya esta semana me van a decir que pasa con ellos, porque mi hija mayor la de 17 años demando a sus hermanos, a ese extremo llegó, que desesperada llego y demandó y yo tuve que apoyar no más, y estoy entre la espada y la pared, soy madre de la víctima y del victimario, me dejaron al medio […].” Familia de San Bernardo, Región Metropolitana Asimismo, se pudo observar que la situación antes descrita es especialmente complicada para los grupos familiares allegados. “[…] Cuando uno vive de allegada tiene que mirar no más y agachar la cabeza. No tenía derecho a opinar. Porque donde yo vivía no era mío” Familia de Buín, Región Metropolitana Así también, las separaciones y divorcios no amistosos generan problemas por pensiones alimenticias, estrés emocional en los/as hijos/as y en los padres, y una merma importante en los ingresos de las madres solteras jefas de hogar, perturbando de manera notable las capacidades de asumir las contingencias. g) Falta de planificación familiar: Acorde a lo observado, por lo general el exceso de hijos/as conlleva muchas complicaciones para las familias. Cuando la cantidad de hijos sobrepasa las capacidades de sostener el grupo familiar, se convierte en un obstaculizador. Grupos familiares que han cumplido los ciclos de expansión y consolidación y tienen el tiempo libre necesa- 134 Trayectorias Familiares rio para desarrollar un microemprendimiento, muchas veces deben abandonarlo pues deben comenzar a criar a los nietos/as no planificados, de hijos/as, generalmente adolescentes. Cabe señalar que en estos discursos existe una desconfianza en el sistema de protección de la primera infancia (salas cunas). De esta manera, no sólo se obstaculiza la posibilidad de generación de recursos sino que puede provocar problemas en el cuidado de los hijos. “Me empezó a ir súper bien, y en las tardes me ponía ahí... ponía mi mesita ahí noma’s... me entiende y al lado de acá ponía el bracerito y hacia juego ahí... una parrilla... le encanta a la gente que uno le haga las cosas así con leña, freír las sopaipillas, las papas fritas […] Y ahora ya teníamos pensado con mi marido poner otra vez, comprar todo y ponerme a trabajar ahí […] No estoy trabajando, tuve que dejarlo porque al momento de nacer esta bebé... es muy enfermiza, sufre de defensas bajas, pasó mucho tiempo hospitalizada. De los bronquios y si yo estaba haciendo fuego, como no tenía mucho espacio para salir el humo, se me entraba entonces ese mismo olor le hacía daño a la bebe. Entonces... como yo la llevaba al hospital yo conversaba con la doctora y ahí la doctora me dijo que evitara de hacer el fuego, levantar humo yo… porque yo misma estaba perjudicando a la niña. […] Mira lo alcancé a atender un año y tanto... y después... se me fue abajo, por una o por otra cosa se me fue abajo.” Familia de La Granja, Región Metropolitana f) Negativa a modificar la rutina diaria en pro del vínculo con las instituciones: Otro factor que influye negativamente en el logro de una trayectoria exitosa, particularmente en que las familias no utilicen la oferta pública, se relaciona con la rutina a la que están acostumbrados y que en muchos casos les cuesta modificar. Se encontraron casos de familias con rutinas diarias tan marcadas que el valor del vínculo con el servicio público resulta menor que el valor de mantener la norma del día a día. Estas familias están en conocimiento de que en las instituciones públicas podrían obtener algún beneficio que apoye su desarrollo familiar pero el encierro (real y simbólico) en el esquema diario no da lugar a variaciones como sería el invertir un día en trámites municipales. Esto se relaciona con que en muchos casos existe una negativa a seguir informándose de la oferta de servicios, explicando que ya saben hacer los trámites que necesitan. Esta negativa los automargina de nuevas posibilidades de ayuda social o de inserción en la comunidad de red de servicios públicos. 135 Trayectorias Familiares 3.4.4. Obstaculizadores externos para el logro de trayectorias exitosas a) Poder limitado para la toma de decisiones: Se percibe como obstaculizador la percepción que las familias tienen acerca de que no pueden tomar las decisiones respecto a cómo mejorar su calidad de vida y otros las toman por ellos, coartando su libertad. Esto ha ocurrido en algunos casos de microemprendimiento, en los que el Apoyo Familiar los incentiva a iniciar un negocio, pero éste depende de la oferta momentánea de FOSIS. En estos casos suele ocurrir que dichos proyectos no se ajustan a las expectativas, intereses o condiciones de los grupos familiares y rápidamente fracasaron o se dejaron de lado, lo que limita las oportunidades de la familia. “Sobre que uno tenía que trabajar, yo también tenía una oportunidad pa` haber juntado una platita los $10.500 para las casa y yo en ese tiempo yo estaba súper mal, uno siempre tiene que echarle a la olla. Salí beneficiada con casa el año pasado y no tuve la plata y tuve que rechazarla y ahora tengo el la libreta vigente, falta esperar y postular de nuevo.” Familia de Buín, Región Metropolitana Lo anterior también ocurre cuando los beneficiarios no pueden elegir en qué barrio o en qué espacio urbano van a recibir sus viviendas; y, relacionado a esto, se percibe también como otro obstaculizador el que los programas, cursos y ahorros para adquirir la vivienda propia, se abran en períodos difíciles para las familias cuenten con sus ahorros. Estos periodos son acotados y estas familias no siempre tienen la capacidad de sostener el ahorro. c) Prejuicios Sociales hacia personas que viven en condiciones de pobreza o indigencia: Un fuerte obstaculizador que impide el cumplimiento de metas en las familias entrevistadas, es la percepción de existencia de prejuicios sociales hacia ellos. Esto se percibe en la discriminación socioeconómica, física o por pertenecer al algún pueblo indígena: al buscar trabajo o hacer trámites en las instituciones, en la desconfianza hacia el tipo de trabajo que pueden realizar o las implicancias que pueden tener en sus actos la existencia de antecedentes penales. Esto repercute en el tipo de trabajo que pueden conseguir y en la seguridad en sí mismos, que a su vez inhibe el conti- 136 Trayectorias Familiares nuar desplegando estrategias para salir adelante. “Me entiende, entonces eso me decía y de ahí no sé si hay proyectos para pedir… no sé po`… cuando me hicieron inscribirme pa` una tarjeta que había que ir a inscribirse a la municipalidad era como un chiste, porque la niña que atendía estudió conmigo, y fue como humillante, y me dijo ‘¿y tú estoy en esto?’, ‘dónde viniste a caer’”. Familia de San Bernardo, Región Metropolitana En otro sentido, también se percibe la existencia de prejuicios por parte de los Apoyos Familiares o de los evaluadores sociales de la condición socio-económica de las familias, con aquellas familias que poseen algunos bienes tecnológicos o “suntuarios”. Los entrevistados/as perciben que éstos piensan que ellos deben ser o parecer más pobres de lo que son ser merecedores de beneficios estatales. “[…] Y también que una vez me tocó una asistente social que por el hecho de tener un frigeder, un microondas [me dijo que] yo no era pobre. Eso es injusto porque uno tiene que tratar de salir de la pobreza, tiene derecho igual que todas las demás personas... Entonces no voy a tener a mis hijos durmiendo como los animales en el suelo, no voy a tener una mesa para demostrar que todavía soy pobre, uno tiene que surgir, porque eso es lo que a uno le proponen con ese Programa¿O no? Salir de la pobreza, entonces uno tiene que incentivarse y salir de la pobreza como uno pueda [...]” Familia de Calama, Región de Antofagasta d) Ambiente vecinal y comunitario deficitario: Otro tipo de obstaculizadores para el desarrollo de proyectos familiares son los problemas comunitarios del entorno social, como la delincuencia, la drogadicción o la escasez de redes de apoyo vecinales, especialmente en zonas urbanas. “Si cuando nos vinimos para acá, se hizo una mediagua pa´ ser tipos de talleres, pero resulta que a él le robaron las herramientas y yo fui al Programa Puente, me dijeron que yo ya no pertenecía al Programa Puente y que yo estaba en Chile Solidario y que yo ya no podía ingresar de nuevo al sistema, así que ahí quedó…” Familia de Osorno, Región de Los Lagos 137 Trayectorias Familiares e) Respuestas ineficientes o burocráticas por parte de las Instituciones: Muchas familias perciben que no han recibido la respuesta o ayuda que necesitaban por parte de las instituciones a las cuales se han acercado, y por lo tanto, generan una valoración negativa hacia ellas. Esto ocurre en diferentes ocasiones, pero se releva especialmente en casos de familias que intentaron desarrollar un microemprendimiento. Independiente de si fue exitoso o no, perciben que la burocracia y las altas exigencias (tributarias y de papeleo) son un obstaculizador para llevarlos a cabo. “En la notaría pedían una plata, como para abrir un negocio, pero nosotros de a dónde la íbamos a sacar… Entonces yo fui a la notaría más menos nosotros teníamos que tener como 400 o 500 mil pesos para nosotros poder abrir un negocio, de a dónde. Entonces ahí el caballero que estaba en la notaría, eso tiene que haberlo pensado el Programa Puente antes de hacer cursos de esa manera porque tiene que contar con una plata para iniciar un negocio. […] Iniciación de actividades. […] Y ahí quedó el negocio. Ya no se pudo hacer porque no teníamos la plata… y a mi esposo le entregaron 300 mil pesos en herramientas, y… 30 mil pesos en la libreta…, y con 30 mil pesos no puedes abrir un negocio, imposible.” Familia de Osorno, Región de Los Lagos f) Violencia Simbólica en la atención brindada por las instituciones65 Se refiere a la percepción de mal trato brindado por quienes atienden en las instituciones estatales, considerado como una vulneración al usuario/a. Se trata de una experiencia difícil que marca a las personas, al punto de no querer volver a emplear la red gubernamental, en tanto atribuyen dicha respuesta a toda la oferta de servicios ofrecidos por el Estado. Este tipo de violencia, se relaciona con la percepción de que la forma con que fueron tratados, expone y visibiliza su pobreza se sienten pasados a llevar por el empleado público, lo que recuerdan como un hecho inmerecido y traumático, que decanta en la decisión de no volver a acceder a la red de protección estatal. Esta percepción, además, se ve agudizada debido a que son personas, que a causa su difícil experiencia vital, tienen en su mayoría, un bajo nivel de autoestima y, por tanto, un alto grado de sensibilidad hacia el trato recibido. 65 Considerando a la categoría OTROS en la sumatoria total de los proyectos declarados por las familias. 138 Trayectorias Familiares “cuando a uno de repente lo trata mal, uno dice ‘por el puro hecho de ser pobre a uno lo tratan así...’ entonces... eso de repente da rabia... da rabia cuando uno va a alguna parte y la tratan mal o le contestan de mala manera, y uno dice ‘chuta, por ser pobre...’. Si uno tuviera plata sería de otra forma...” Familia de Tomé, Región del Bío – Bío “Como a la asistente la encontré así como tan cortante como tan pesada, en ningún momento nos dijo ella ‘mire, no hay, por el momento no, vuelva en tal fecha’, dijo: ‘hay, sí, esto, sabe que aquí no hay y siempre me mandan gente para molestar’. Tuve una mala respuesta, entonces como que de ahí ya como que nunca más yo quise ir a San Clemente a buscar... Tampoco he vuelto. No, no fue una buena experiencia para mí.” Familia de San Clemente, Región del Maule Cuando se percibe un mal trato se genera una gran reticencia para ir a solicitar algún beneficio o ayuda social y se empieza a considerar que el pedir ayuda es “molestar”, “dar pena” o “lástima”, por lo cual prefieren solucionar sus problemas sin intermediarios, inhibiendo la participación de las familias en los servicios institucionales. “No. No. Es que… eso, no… Lo que pasa es que yo soy bien así, igual… No nos gusta andar consiguiendo, y si… si hay que pasar hambre, la pasamos. No nos gusta andar molestando, ni a la municipalidad nosotros vamos a molestar. Nada. Así, de a poco no más, el esfuerzo de a poco de a poco, no más”. Familia de Coronel, Región del Bío - Bío A modo de conclusión, se puede decir que la continuidad del vínculo con la red institucional al término del acompañamiento psicosocial, está en directa relación con la percepción que tienen las familias de la intervención que se realizó durante la permanencia en el Programa Puente. Como vimos en el primer punto, la valoración positiva del vínculo con las instituciones, dice relación con los casos donde la pertenencia al Sistema Chile Solidario les ha significado sentirse personas prioritarias para el Estado, y se condice con experiencias en que su etapa en el Programa les ha facilitado la realización de trámites en las instituciones públicas. En este sentido, relaciones que han sido fructíferas han estimulado una disposición positiva hacia el vínculo con instituciones, fortaleciendo un lazo previamente establecido. Ahora bien, en los casos en que el Programa Puente no reportó esas satisfacciones a la familia, se dificultó la vinculación posterior de éstas con la red institucional. Esta dificultad, como se observó, se da en dos términos: por un lado tiene que ver con una 139 Trayectorias Familiares intervención realizada que no estimuló la conexión con las instituciones (ya sea por no facilitar desenvolvimientos autónomos, por falta de información clara y pertinente, o por la imposición de un proyecto). Por otro lado, en las familias que no recibieron este tipo de intervención, en el período posterior al Apoyo Psicosocial, tuvieron malas experiencias en la relación con las instituciones que frustraron y/o desincentivaron el vínculo. Cuadro N° 3.3: Cuadro Resumen Facilitadores/Obstaculizadores para el logro de trayectorias vitales exitosas Actitud Optimista frente a las posibilidades de superación Interés por el Autocuidado Facilitadores Internos Cohesión familiar Orientación al Trabajo Buena administración de presupuesto y recursos propios Relación positiva con los vecinos Actitud Pesimista Desconfianza en las propias capacidades Obstaculizadores Internos Escasa capacidad de gestionar recursos Problemas de Salud Familias con daño psicosocial o de salud severos Falta de Planificación familiar Apoyo psicosocial constante y comprometido Facilitadores Externos Disponibilidad y buen servicio de redes institucionales Poder limitado para la toma de decisiones Obstaculizadores Externos Respuesta indeficiente o burocrática por parte de las instituciones Prejuicios sociales Ambiente vecinal y comunitariodeficitario 140 CAPITULO IV Conclusiones Conclusiones Principales Trayectorias y Resultados El presente capítulo entrega una síntesis integrada de los hallazgos surgidos a partir del estudio de las trayectorias que han vivido familias pertenecientes al Sistema Chile Solidario, a tres años de su egreso del Programa Puente. En primer lugar, a través de la sistematización de la información contenida en la Ficha Final del Programa Puente, se pudieron analizar las características y condiciones de vulnerabilidad de las familias participantes y las tendencias de aprendizajes, funcionalidades y proyectos declarados al momento de su egreso. Luego, a través de la realización de entrevistas en profundidad a una muestra de familias egresadas, se pudieron estudiar cualitativamente las rutas seguidas por dichas familias desde el momento de su egreso hasta la actualidad. Lo anterior permite comprender los grados de autonomía desplegados por las familias y su recorrido sin acompañamiento psicosocial. Ello busca aportar al rediseño metodológico del componente psicosocial del Programa Puente, satisfacer de manera más pertinente la demanda de las familias luego de su egreso y, afianzar los cambios provocados en Puente en pos de desarrollar procesos de desarrollo autónomo en las familias. De esta manera, a continuación se presentan las conclusiones ordenando la información en torno a los temas eje del estudio: condiciones de vulnerabilidad de las familias, aprendizajes adquiridos en el Programa Puente y trayectorias familiares. 142 Conclusiones A) Condiciones de Vulnerabilidad En primer lugar, en relación a las características y condiciones de vulnerabilidad de las familias egresadas del Programa Puente, se puede confirmar que los jefes/as de hogares más vulnerables y que no logran cumplir con las condiciones mínimas trabajadas, son los que corresponden a mujeres, jóvenes, con bajo nivel educacional y con actividades que no reportan ingresos o lo hacen de manera esporádica. A su vez, los hogares más vulnerables son los que presentan un mayor número de hijos, sobre todo cuando éstos tienen menores edades y no son movilizables para el trabajo y los hogares monoparentales donde no se cuenta con una pareja que se integre al trabajo y, aporte ingresos al hogar. La vulnerabilidad de los hogares con jefatura femenina se acentúa considerando que entre ellos predominan los hogares nucleares monoparentales, es decir, hogares integrados únicamente por la mujer jefa de hogar y sus hijos. A su vez, su mayor vulnerabilidad radica en una mayor tendencia a desarrollar actividades domésticas o vivir de su pensión. Adicionalmente, se pudo comprobar que el nivel de vulnerabilidad de los hogares determina en gran medida el éxito obtenido en él, esto medido en función de tener cumplidas las condiciones mínimas al momento de la Sesión Final. Evidentemente y tal como ha sido focalizado hasta ahora, son los hogares con las características antes mencionadas quienes eventualmente y dada su mayor vulnerabilidad, podrán requerir de mayores servicios de parte del Sistema de Protección Social Chile Solidario. Identificando tales servicios a partir de las condiciones mínimas que quedan “a trabajar” al término del Programa, se constató que la demanda al ingresar de manera exclusiva al Sistema Chile Solidario, se asocia principalmente a las dimensiones de Habitabilidad, Ingreso y Trabajo. Analizando las necesidades específicas que presentan los hogares en estas tres principales dimensiones, se encontró que, para la dimensión de habitabilidad, las necesidades se asocian principalmente a la materialidad de la vivienda y equipamiento básico para el alojamiento de cada miembro del hogar. A su vez, tales carencias no sólo son más difíciles de cumplir sino también son las necesidades que reaparecen con mayor frecuencia en la trayectoria de los hogares. En relación al ingreso, la principal necesidad corresponde a contar con entradas monetarias superiores a la línea de indigencia, lo cual aparece frecuentemente relacionado con los bajos niveles de escolaridad de los jefes/as de hogar. La necesidad de 143 Conclusiones ingreso también tiende a reaparecer a lo largo de la trayectoria familiar, lo cual se asocia al hecho de que las principales actividades realizadas por los jefes/as de hogar son de carácter esporádico. En cuanto al trabajo, la principal necesidad refiere a la inexistencia al interior del hogar de al menos un miembro con trabajando de manera estable, lo cual se condice con la alta proporción de hogares en que ningún integrante del hogar trabaja, así como con el hecho de que las principales actividades que desempeñan los jefes/as de hogar sean actividades esporádicas. En conjunto, bajos niveles de ingreso y bajo acceso al trabajo, sobretodo de trabajo estable, unido a un elevado promedio de hijos por hogar y, al hecho de que estos sean en su mayoría hijos de poca edad, implican una carga económica difícil de sostener por los hogares. A su vez, bajos niveles educacionales implican mayor dificultad para la obtención de buenos trabajos por parte del jefe de hogar, lo cual perpetúa la necesidad de ingresos. Luego, desde el punto de vista de lo que tienen que hacer las familias para dar cumplimiento a sus necesidades, es importante observar que las condiciones mínimas que más cuesta cumplir o mantener en el tiempo se refiere a aquellas relacionadas con la Obtención de Recursos, Ingresos y Postulaciones; mientras que hay una mayor eficacia en el cumplimiento y mantención de las condiciones mínimas que requieren una acción específica o un cambio en la familia, que las que se relacionan con la disponibilidad de la oferta pública. Finalmente, la demanda que las familias plantean al Sistema de Protección Social Chile Solidario al egreso del Programa Puente, está asociada al mejoramiento del capital humano, en términos de educación, y a la obtención de trabajo remunerado estable y permanente, que permita una entrada regular de ingresos al hogar. A su vez, las demandas se asocian a temas habitacionales referidos principalmente a la materialidad de la vivienda. Especial énfasis se debe poner en las familias con jefaturas femeninas, que son las que aparecen como más vulnerables. En relación a ello y al análisis de trayectorias que se realizó posteriormente, es interesante observar, que son estas necesidades las que hacen surgir los proyectos que declaran las familias al egresar del Programa Puente y que luego se esfuerzan por cumplir. Así, considerando la totalidad de familias, predominan aquellos proyectos asociados a la habitabilidad, el trabajo y la educación, reflejando el hecho de que 144 Conclusiones si estas temáticas no han sido completamente superadas, serán propuestas como metas al egresar del Programa. Por ello, como se verá a continuación, es fundamental analizar los aprendizajes y funcionalidades incorporados por las familias durante el trabajo de acompañamiento psicosocial que permitirían en el futuro satisfacer (o no) sus necesidades de manera autónoma, dando cumplimiento a sus proyectos. B) Aprendizajes y Funcionalidades a partir del Programa Puente: Continuando con los hallazgos del estudio, se puede concluir que las familias reconocen haber adquirido aprendizajes a partir de su experiencia en el Programa Puente, principalmente en relación al ámbito familiar e institucional. Esto se corrobora tanto desde el análisis de la Ficha Final del apoyo psicosocial del Programa Puente como desde la información levantada mediante entrevistas realizadas a familias que llevan tres años egresadas del programa. Los aprendizajes adquiridos en el ámbito familiar hacen referencia principalmente al desarrollo de habilidades comunicativas, a la cohesión familiar y a la adquisición de habilidades de administración familiar; lo que en su mayoría refuerza la autoestima y relaciones familiares. Por otro lado, los aprendizajes adquiridos en el ámbito institucional, se relacionan con el conocimiento y uso de las redes gubernamentales. Mediante la profundización que se logró en la fase cualitativa de este estudio, se pudo constatar que estos aprendizajes se transforman en importantes facilitadores que contribuyen a que las personas pueden desenvolverse autónomamente para dar cumplimiento a sus metas y proyectos; mientras que la ausencia de estos aprendizajes obstaculiza el éxito en las trayectorias vitales. Así también, se pudo observar que las familias atribuyen los aprendizajes adquiridos, principalmente al rol que cumplió el Apoyo Familiar durante el período de acompañamiento psicosocial. En los casos en que efectivamente se generó un vínculo entre la familia y éste, los aprendizajes tanto del ámbito familiar como del institucional fueron más consistentes y tuvieron repercusiones concretas. De esta manera, relacionado a lo que se vio en el análisis de trayectorias, mediante un trabajo cercano y constante con el Apoyo Familiar, las familias pudieron fortalecerse internamente y pudieron vincularse más efectivamente con la red institucional, lo que provoca una sinergia para 145 Conclusiones el logro de una trayectoria exitosa. Además, se pudo observar que la adquisición de los aprendizajes también está mediada fuertemente por el grado de vulnerabilidad que presentan las familias. Así, el tipo y grado de condiciones de vulnerabilidad presentes, facilitan o dificultan la adquisición de aprendizajes y, por tanto, el grado de autonomía que desarrollen los grupos familiares. Ello condiciona aún más el rol que deba cumplir el Apoyo Familiar. Las funcionalidades, por su parte, pueden relacionarse a los aprendizajes en cuanto también hacen referencia a un ámbito familiar y a uno institucional. La dinámica familiar fue reconocida en la Ficha Final como la mayor funcionalidad atribuida a los aprendizajes adquiridos en el Programa Puente. Sin embargo, luego de tres años del egreso, esta funcionalidad parece haberse convertido en un medio para cumplir otro tipo de proyectos u obtener beneficios más concretos (adquirir equipamiento para mejorar la vivienda, desarrollar una microempresa, hacer uso de redes de apoyo institucionales, entre otros). La percepción positiva de ciertas funcionalidades también pudo relacionarse a la generación de un vínculo entre el Apoyo Familiar y la familia. La pertinencia de la intervención, que influye en la funcionalidad que las familias destacan, tiene directa relación con que el Apoyo Familiar haya logrado un nivel de empatía con la dinámica particular de cada familia. Por último, considerando el objetivo socioeducativo del Programa Puente, que busca que las familias desarrollen capacidades para reconocer oportunidades, sean capaces de definir alternativas de acción frente a su necesidades y se relacionen virtuosamente con las redes primarias y con la institucionalidad pública de apoyo, resulta de vital importancia que el Apoyo Familiar cumpla adecuadamente su rol de promotor, generando relaciones empáticas, de confianza, que produzcan una apertura de las familias, muchas veces desconfiada, para adquirir nuevos aprendizajes y herramientas. C) Trayectorias Familiares al egreso del Programa Puente Luego de analizar las condiciones de vulnerabilidad que presentan las familias pertenecientes al Sistema Chile Solidario y de examinar los aprendizajes obtenidos en su paso por el Programa Puente, a través de las entrevistas realizadas, se pudo identifi- 146 Conclusiones car ciertas tendencias y aspectos determinantes en las trayectorias que han llevado a cabo los grupos familiares al término del acompañamiento psicosocial. En términos generales, se observó que todas las familias se proponen proyectos acorde a las necesidades que vivencian. Estos corresponden a proyectos de habitabilidad, trabajo, ingresos, microemprendimientos, proyectos educacionales y otros proyectos de superación no concretos. Para poder llevarlos a cabo, los grupos familiares despliegan distintas estrategias relacionadas con la utilización de las redes y servicios institucionales y con el apoyo de los miembros del hogar. Particularmente, cabe mencionar que los proyectos abstractos de superación y bienestar, si bien representan un avance para las familias en términos de lograr soñar con un futuro mejor, se asocian a familias con niveles más altos de vulnerabilidad, por lo cual sus integrantes aún no tienen la capacidad de proponerse metas concretas y de desarrollar estrategias efectivas para su cumplimiento. En la trayectoria vivida hacia el logro de dichos proyectos, surgen una serie de contingencias y perturbaciones que desequilibran el funcionamiento familiar y que dificultan el logro de las metas propuestas. Para sobrellevarlas, las personas deben desarrollar estrategias de resolución de conflictos, los que se relacionan en su mayoría con la modificación de dinámicas familiares y con el uso de las redes institucionales. Es por ello, que los aprendizajes adquiridos en el Programa Puente son fundamentales para desarrollar estrategias de movilización de activos (referentes principalmente a su nivel educacional, nivel de ingresos y redes sociales), para la superación de dificultades y la consecución de los proyectos propuestos. Familias más cohesionadas, con mayores habilidades comunicativas y con menor daño psicosocial, pueden resolver más autónomamente sus problemas, ya que se apoyan en los recursos familiares. Esto, a su vez, facilita la movilización hacia la red institucional por existir un mayor sentimiento de seguridad y autoeficacia. Lo anterior releva el importante rol del Apoyo Familiar, ya que un vínculo cercano y a la vez empoderador, facilita el desarrollo de procesos necesarios para restituir las capacidades de funcionamiento básico del sistema familiar y sus integrantes. Estos aprendizajes también están mediados por las condiciones de vulnerabilidad presentes en las familias. Así, se observó que las vulnerabilidades relacionadas a temas de trabajo, ingreso y salud parecen ser comunes a todas las personas entre- 147 Conclusiones vistadas. Sin embargo, si las familias presentan en mayor medida sólo esas dificultades, parecen ser capaces de adquirir más herramientas para movilizar sus activos y aprovechar la estructura de oportunidades existente. La situación se vuelve más compleja para las familias cuando aparecen vulnerabilidades referidas a la educación o a la dinámica familiar. Niveles educacionales muy bajos y problemas psicosociales al interior de la familia (violencia intrafamiliar, alcoholismo o drogadicción) generan un daño que repercute en aspectos no tangibles de la pobreza como son el pesimismo y la desesperanza, los que dificultan fuertemente la superación de la pobreza. Ello hace más difícil el desarrollar estrategias para salir adelante. Por esta razón, cabe suponer que mientras más condiciones de vulnerabilidad presenten las familias, más relevante se vuelve el tipo de vínculo establecido entre el Apoyo Familiar y los miembros del hogar. Se observó que una relación de confianza, constante y comprometida será más efectiva para ir ayudando a las familias dañadas psicosocialmente en ir transformando su visión negativa y pesimista sobre la vida hacia una más esperanzada y proactiva. Ello es indispensable para poder comenzar a generar estrategias de desarrollo autónomo. Sin embargo, para potenciar lo anterior también es fundamental que las redes institucionales estén disponibles, colaboren y se comprometan con el desarrollo de dichas familias, pues de lo contrario generarán nuevas frustraciones que dificultarán la salida del círculo vicioso de la extrema pobreza. En relación a la red institucional, dado el contexto de vulnerabilidad y la compleja experiencia vital que han vivenciado las familias de extrema pobreza, se observó que por lo general tienen un alto grado de sensibilidad frente al trato o respuesta que reciban por parte de personas o instituciones con más poder que ellos. Por esto, al enfrentarse a la red institucional, la experiencia que tenga una familia al realizar un trámite y la calidad de la atención que reciban, repercutirá fuertemente en la intención de continuar acercándose a los servicios públicos. El recibir malos tratos, información poco clara, el tener largos tiempos de espera o realizar mucho esfuerzo de manera infructuosa, desmotiva rápidamente a las familias y, por lo general, dejan de utilizar la red gubernamental. Por el contrario, cuando las personas vivencian una experiencia positiva al acudir a alguna institución social, es decir, cuando reciben un buen trato, cuando se sienten escuchadas y respetadas, cuando la respuesta es oportuna, clara y eficiente, la familia genera un vínculo positivo con sus redes y recurre frecuentemente a ellas de manera autónoma, con el fin de buscar la ayuda que necesita para enfrentar alguna 148 Conclusiones dificultad o desarrollar algún proyecto. Así se potencia un círculo virtuoso entre el uso autónomo y proactivo de las redes institucionales, la calidad de la atención brindada y el fortalecimiento familiar. D) Tipos de Trayectorias Familiares al egreso del Programa Puente Por último, a modo de síntesis e integración de la información estudiada, en relación a las trayectorias vividas por las familias a su egreso del Programa Puente, se identificaron distintas tendencias que explican el nivel de éxito obtenido en relación al grado de autonomía adquirido para el cumplimiento de sus metas. Se pudo observar que dichas trayectorias están asociadas a una serie de condiciones, como la situación de vulnerabilidad de la familia, los aprendizajes obtenidos en el Programa Puente, los proyectos propuestos, las perturbaciones que vivenciaron y las distintas estrategias que desplegaron para salir adelante. La principal variable considerada para generar esta clasificación, han sido los aprendizajes que las familias adquirieron durante su paso en el Programa Puente, ya que como se mencionó anteriormente, éstos median y repercuten directamente en el grado de éxito para desarrollar sus proyectos, sobrellevar sus eventos significativos y amortiguar sus condiciones de vulnerabilidad. Sin embargo, hay que considerar que las condiciones de vulnerabilidad que vivencian las familias influyen en gran medida en la capacidad para adquirir aprendizajes. De esta manera, se establecieron los siguientes tipos de trayectorias: i.Familias que han tenido éxito en su trayectoria al egreso del Programa Puente. ii.Familias que han tenido un éxito relativo en su trayectoria al egreso del Programa Puente. iii.Familias que no han tenido éxito en su trayectoria al egreso del Programa Puente. I. Familias que han tenido éxito en su trayectoria al egreso del Programa Puente Las familias que lograron tener éxito en su trayectoria, son aquellas que tuvieron aprendizajes significativos en su paso por el Programa Puente, tanto en los ámbitos 149 Conclusiones del espacio familiar como de la relación con las instituciones y, por tanto, han podido enfrentar de mejor manera sus condiciones de vulnerabilidad y desarrollar estrategias más efectivas de resolución de contingencias. Ello repercutió en que las familias, a tres años del término del acompañamiento psicosocial, han logrado ciertos niveles de autonomía que les ha permitido ir mejorando paulatina e integralmente su calidad de vida. En primer lugar, para comprender por qué estas familias han logrado adquirir ciertos aprendizajes que han desencadenado un mayor nivel de autonomía, es importante considerar sus condiciones de vulnerabilidad presentes. Esto, debido a su influencia en la facilidad que tenga una familia para incorporar conocimientos y prácticas nuevas a su rutina de vida. En relación a ello, se puede observar que estas familias en la actualidad poseen menos condiciones de vulnerabilidad que aquellas que lograron trayectorias no exitosas o relativamente exitosas. Las principales vulnerabilidades de estas familias, se relacionan con el plano de la salud, del trabajo y de los ingresos, al igual que las que se encuentran presentes en la mayoría de las personas. Respecto a estas vulnerabilidades presentes, se puede decir que la salud es una vulnerabilidad transversal a todas las familias; la contingencia con la que acontecen las dificultades médicas es algo de lo cual nadie está a salvo. Sin embargo, la diferencia en estas familias es el interés mostrado por el autocuidado y la detección temprana de enfermedades, gracias a controles preventivos. Esta práctica de responsabilidad se reconoce como una estrategia adquirida dentro del Programa Puente y que fue integrada al repertorio cotidiano de las familias, quienes reconocen el valor de la información en temas de salud dadas por el Apoyo Familiar. Así también, estos grupos familiares se encuentran igualmente afectados por dificultades relacionadas al trabajo (escasas oportunidades laborales e informalidad) y consecuentemente en las capacidades para generar ingresos al igual que el resto de las familias de su estrato social (bajos sueldos e inestables). Aún así, estos grupos familiares logran desarrollar estrategias que les permiten efectivamente estabilizar o aumentar sus ingresos o encontrar trabajos remunerados donde emplearse. Es ahí donde radica la principal diferencia con las familias que desarrollaron trayectorias familiares no exitosas, pues a pesar de estas vulnerabilidades, estos grupos familiares son capaces de proponerse proyectos concretos y desplegar estrategias para desarrollarlas. 150 Conclusiones Para las familias con éxito en sus trayectorias, su paso por el Programa Puente fue fundamental para adquirir aprendizajes que facilitaran el desarrollo de estrategias efectivas para la consecución de sus proyectos y para sobrellevar sus dificultades. Para ellas, el acompañamiento psicosocial y la ayuda brindada durante ese período significó el impulso que necesitaban para ir mejorando su situación de extrema pobreza. Como ya se mencionó, el apoyo psicosocial recibido les permitió, por una parte, adquirir y potenciar habilidades relacionales que contribuyeron a su cohesión familiar, actitudes positivas frente al autocuidado y frente a la educación y herramientas para lograr una mejor administración del presupuesto familiar y una mayor capacidad de ahorro. Y, por otra parte, adquirir un mayor conocimiento respecto a la oferta institucional y herramientas para utilizarla adecuadamente. Estos aprendizajes, se transformaron en estrategias efectivas para llevar a cabo los proyectos propuestos por dichas familias. Éstas generaron proyectos que se relacionan con las esferas del microemprendimiento, la habitabilidad (logro de la casa propia), la obtención de trabajo, el aumento de ingresos y/o el acceso a la educación (completar la educación formal y/o capacitarse). Las estrategias llevadas a cabo para desarrollar dichos proyectos, (vinculadas a los aprendizajes obtenidos en el Programa Puente), están referidas a la utilización de la red institucional (fundamentalmente en proyectos relacionados con microemprendimiento y empleo), con cambios en la dinámica familiar (relacionados en su mayoría con proyectos de educación) y con estrategias de asociatividad con parientes vecinos (para proyectos de habitabilidad, microemprendimiento y trabajo). Por otra parte, algunos rasgos distintivos de estas familias, que se transforman en importantes facilitadores a la hora de adquirir aprendizajes y de ponerlos en práctica, hacen referencia a una actitud optimista y buen nivel de autoestima presente en dichas familias. Estos rasgos psicosociales parecen entregar condiciones indispensables para sacar un mayor provecho a la intervención y para establecerse metas y trabajar por ellas, lo que puede manifestarse de diferentes formas: deseo de superación, sentimientos de autoeficacia, sentimiento de responsabilidad vital, interés por la cohesión familiar y orientación al trabajo. Relacionado con esto, un rasgo distintivo de algunas familias con “trayectorias exito- 151 Conclusiones sas” es la presencia de proyecciones futuras, referidos a anhelos de movilidad social. Estos se ven representados por aspiraciones de llegar a la educación superior, de tener un trabajo estable, de generar mayores ingresos y de tener una vivienda propia. Es decir, se presenta un deseo de superación proyectado en ascenso de estrato socioeconómico, rasgo que no presentan ningún otro tipo de familias. De esta manera, en este grupo, se encuentran familias orientadas hacia poder ascender socialmente, hacia emprender un proyecto que les permita aumentar sus ingresos o hacia lograr tener una casa propia que permita el desarrollo familiar. II. Familias que han tenido un éxito relativo en su trayectoria al egreso del Programa Puente Las familias con éxito relativo en su trayectoria al egreso del Programa Puente sólo lograron tener aprendizajes en uno de los dos ámbitos referidos: o en las condiciones al interior de la familia o en tener un mayor manejo de la red pública existente, pero no en ambos puntos, por lo que la falta de uno de ellos ha repercutido en una mejora parcial de la calidad de vida. Estas familias se caracterizan por presentar vulnerabilidades en los ámbitos de la salud y del trabajo e ingresos, al igual que las familias con “trayectoria exitosa” descritas anteriormente, pero además, presentan vulnerabilidades en su dinámica familiar y en su nivel educacional. En el ámbito del trabajo y de la salud, las condiciones son más o menos similares a las de familias con “trayectorias exitosas”. Sin embargo, en éstas se ve una ausencia del valor del autocuidado en salud, ya sea porque no fue un aspecto bien desarrollado por el Apoyo Familiar o porque no se integró al repertorio de prácticas familiares útiles en la vida cotidiana. Las vulnerabilidades referentes a la dinámica familiar tienen relación con problemas de relaciones interpersonales y desunión familiar, y en algunos casos con problemas más graves como alcoholismo, drogadicción o violencia intrafamiliar. Estos temas, tal como se describió en capítulos anteriores, fueron narrados por las familias como situaciones cuya frecuencia les otorgaba un carácter “normal”. La presencia de estas prácticas eran descritos en tono “anecdótico”, y las familias no lo visualizaban como un obstáculo para lograr proyectos futuros. Sin embargo, estos hechos sí logran en- 152 Conclusiones torpecer el desarrollo de proyectos concretos o de estrategias para incrementar su nivel de vida, a pesar del optimismo que puedan tener. Respecto a las vulnerabilidades en la esfera de la educación, éstas tienen que ver con el permanente temor de la falta de recursos para que los hijos continúen los estudios y su posible deserción escolar. Pero por otro lado, también se vincula con la falta de educación formal y/o de capacitación de los jefes de hogar que les impide insertarse adecuadamente en el mundo laboral así como acceder a mejores oportunidades laborales que permitan regular sus ingresos. Los problemas cognitivos también se presentan como una limitante aunque en menor medida que en las familias que desarrollaron “trayectorias no exitosas” (como se narra más adelante). Dadas estas condiciones de vulnerabilidad, se puede entender la mayor dificultad de estas familias para adquirir aprendizajes significativos durante su paso por el Programa Puente. Sin embargo, aquí también adquiere una enorme importancia el rol que haya tenido el Apoyo Familiar y el trabajo realizado con la familia. En primer lugar, se observa que estas familias lograron tener mejoras en las condiciones al interior de la familia, pero que no consiguieron un mayor manejo de la red pública existente. Esto se puede deber a que durante el acompañamiento psicosocial el Apoyo Familiar no logró transmitir la importancia o los beneficios asociados al uso de la red o a que estas familias, si bien valoraron la importancia de relacionarse con las instituciones, actualmente no lo hacen por las dificultades obtenidas en relación a la respuesta institucional: violencia simbólica, respuestas burocráticas o prejuicios negativos. El incumplimiento de las expectativas de acceso a las redes institucionales, tiene como consecuencia la valoración negativa de las respuestas institucionales, desarrollando una actitud de desconfianza frente a éstas y, por lo tanto, un menor uso de ellas. En segundo lugar, destacan aquellas familias cuyos aprendizajes del Programa Puente fueron el vincularse con las instituciones, pero que no lograron generar aprendizajes significativos en el ámbito del espacio familiar, lo que se explica en algunos casos por una deficiente gestión del Apoyo Familiar y, en otros, por dificultades psicosociales de mayor complejidad, relacionadas con tendencias orientadas a la resignación y a una actitud pesimista por parte de las mismas. Por otra parte, las familias que desarrollan “trayectorias medianamente exitosas” también desarrollan proyectos de microemprendimiento, habitabilidad, trabajo, ingresos y educación. 153 Conclusiones En muchos casos, los proyectos de microemprendimiento se desarrollan o se sustentan menos tiempo que los efectuados por las familias con trayectorias exitosas. A pesar de ello, estas experiencias son valoradas por las familias pues les permitió desarrollar una actividad que ayudó, durante su período próspero, a generar ingresos económicos y, en el periodo posterior, sirve como referente para realizar otras actividades. Por su parte, los proyectos relacionados al ámbito de la habitabilidad también refieren a la consecución de una casa propia, pero en este tipo de familias existe el reconocimiento de las dificultades tanto internas como externas para concretar este plan. Por ello derivan hacia proyectos que definen como más posibles, tales como la ampliación y mejoramiento de la vivienda. Para cumplir los proyectos propuestos a pesar de las vulnerabilidades presentes en las familias, éstas logran desarrollar estrategias de consecución de metas y de resolución de contingencias; sin embargo, se encuentran con más dificultades en el camino. Esto se vincula directamente con la mayor cantidad de vulnerabilidades que enfrentan estas familias, especialmente las que afectan la dinámica familiar. Si bien, las familias aquí comprendidas tienen fortalezas internas (espíritu de superación, orientación al trabajo o habilidades para manejar adecuadamente el presupuesto familiar) que se transforman en facilitadores para seguir adelante, también tienen el problema de que están constantemente equilibrando estas capacidades emocionales con frustraciones socio-estructurales, que en ciertas ocasiones las agobia al punto de llevarlas a estados de pesimismo, donde no visualizan claramente las formas para insertarse en el mundo laboral o para desarrollar estrategias que conlleven mejorías en el hogar. Como obstáculos externos, estas familias se enfrentan a dificultades para utilizar la red de apoyo institucional. En muchas oportunidades sienten que son “discriminados” o que realizan esfuerzos infructuosos. Finalmente, en relación a sus aspiraciones, éstas están referidas al término de la enseñanza media y al acceso a capacitaciones de los miembros de la familia, sin embargo el acceso a la educación superior representa un anhelo con bajas probabilidades de concretarse. Por otra parte, también aspiran a encontrar un trabajo estable más que al desarrollo de un microemprendimiento exitoso, ya que ven en el mercado laboral una posibilidad de generar mayores ingresos con una inversión de tiempo 154 Conclusiones menor que la que implicaría el desarrollo de un microemprendimiento. Por último, la obtención de una vivienda propia también aparece como una aspiración de la familia, cuya probabilidad de concreción se ve más lejana que la posibilidad de equipar mejor su actual vivienda. De esta manera, estas familias comparten muchos rasgos de las familias exitosas, tales como el deseo de superación y la capacidad de emprendimiento, pero no parecen mantener la misma actitud optimista que las primeras. A diferencia de éstas, su actitud frente al futuro parece ser de carácter resignado o conformista u orientado al futuro de los hijos, pero de manera más etérea y no concreta. III. Familias que no han tenido éxito en su trayectoria al egreso del Programa Puente Se identificaron familias que declararon no haber desarrollado aprendizajes significativos ni en el ámbito familiar ni en el institucional y, por lo tanto, perciben que no han tenido una reducción en sus condiciones de vulnerabilidad o mejora en su calidad de vida. Estas familias están afectadas por una mayor cantidad de vulnerabilidades que las familias descritas anteriormente, vinculadas a todos los pilares del Programa Puente. En particular en el ámbito de la educación, se presenta una baja escolaridad y un escaso interés para terminar los estudios primarios. Así también, en relación a la habitabilidad estas familias tienen problemas de hacinamiento y de habitar una vivienda en condiciones precarias. En cuanto a sus vulnerabilidades económicas, tienen grandes dificultades para emplearse laboralmente o para emprender algún proyecto que los ayude a aumentar su nivel de ingresos, lo que se vincula directamente con el bajo capital humano de las familias. Por último, las condiciones de vulnerabilidad vinculadas a la dinámica familiar, son un aspecto de cuidado en estas familias, debido a los problemas psicosociales presentes. En estas familias existen visibles problemas de alcoholismo, drogadicción o violencia intrafamiliar que dificultan la superación de su situación de extrema pobreza. Además, por lo general tienen una baja autoestima, sentimientos de incapacidad e impotencia, que se manifiestan en un gran pesimismo hacia el futuro. Este nivel de vulnerabilidades y factores de daño psicosocial presentes, dificulta los 155 Conclusiones aprendizajes y el desarrollo de proyectos concretos, pues están en un nivel emocional de frustración y pesimismo que les impide la proyección futura. Estas familias se enfrentan a sus vulnerabilidades sin habilidades cognitivas o emocionales satisfactorias con las cuales desarrollar estrategias para su moderación. Por ello, las estrategias desplegadas para estos fines tienen exclusiva relación con la resolución de pequeñas eventualidades en el corto plazo, como la falta de alimento para el día. Estas familias viven el día a día, teniendo dificultades para proyectarse en el mediano o largo plazo. De esta manera, se observa que los obstaculizadores para la proposición y cumplimiento de metas son múltiples y emergen de las vulnerabilidades de la familia, el daño psicosocial y las relaciones establecidas en su interior. Se destaca la presencia y persistencia de perspectivas pesimistas en sus discursos sobre su situación actual y futura, la no visualización de alternativas u opciones que permitan amortiguar su delicada situación emocional, cognitiva y social y, la desconfianza en las capacidades o habilidades propias. Además, también hay una falta de conocimiento y/o valoración de la planificación familiar, cuya alta cantidad de miembros y escasos recursos generan mayores dificultades en las familias. Como dificultades externas, estas familias narran haber iniciado microemprendimientos que no se adecuaban a sus intereses o expectativas, lo que dificultó un desarrollo exitoso. También narran malas experiencias al pedir ayuda a las instituciones o haberse enfrentado a un aparato burocrático que no logran comprender. Lo anterior hizo que aumentara la desconfianza en el vínculo y su pesimismo sobre la posibilidad de mejorar su situación actual. Además, se incluyen relatos (aunque en menor frecuencia de casos y con menor nivel de importancia para las familias) sobre un ambiente vecinal poco propicio para el desarrollo de actividades asociativas. Finalmente, estas familias tienen dificultades para tener aspiraciones futuras, dando por sentada la imposibilidad de la realización de sus deseos. Por esta razón, cuando existen aspiraciones, se refieren más que nada a esperanzas de bienestar general del grupo familiar, entendiendo por éste la tenencia de alimento y salud. En síntesis, se puede concluir que, tal como se vio desde el enfoque de la vulnerabilidad social, la superación de la situación de pobreza no pasa sólo por temas materiales, sino que también hay elementos no tangibles fuertemente relacionados con las situaciones de pobreza. Así, para que los mejoramientos que logren las familias 156 Conclusiones no sean pasajeros, se hace fundamental abordar simultáneamente estos aspectos no tangibles de las situaciones de pobreza ligadas a actitudes, valores y conductas de los segmentos pobres y no pobres de la población. En esta línea, desde una conceptualización de la pobreza, no como un “problema material”, sino como un “problema societal y de relaciones sociales”, se ha comprobado lo importante que resulta para poder superar la pobreza el que los grupos afectados eleven la seguridad en sí mismos, aumenten su autoestima, amplíen sus miradas sobre la realidad, tengan posibilidades objetivas y creíbles de caminos distintos y, expandan sus capacidades para acceder a nuevos dominios. Es decir, resulta fundamental ampliar las opciones y aumentar el control que las personas y grupos pobres tienen sobre sus propias vidas. De esta manera, estos aspectos “no tangibles”, se transforman en “condiciones esenciales” para el desarrollo de las personas y para generar procesos sostenibles de superación de la pobreza. Esto no quiere decir que no haya condiciones externas que también son necesarias para superar la pobreza, tales como las características de las políticas y programas sociales, la calidad de los servicios públicos, la oferta institucional existente para brindar mayores oportunidades, etc.; pero estas condiciones por sí solas no son suficientes. Se tratan de factores exógenos a las personas que facilitan o dificultan las iniciativas de superación de pobreza, pero si las condiciones esenciales no existen, las políticas y programas perderán su efectividad en éste ámbito. Así, se entiende que la pobreza es algo que ocurre principalmente al nivel de las condiciones esenciales no materiales, ya que hay pobreza cuando las personas viven en un estado de ánimo de resignación, desesperanza, desconfianza y resentimiento; cuando ponen el poder en otros y no en sí mismos, y cuando no logran participar de las decisiones respecto a sus propias vidas. Esta resignación y desconfianza sin duda no se ha generado por sí sola, sino que es una consecuencia de la manera en que se han estructurado las relaciones sociales entre los distintos grupos y del proceso de reconocimiento social, es decir, de la mirada que nos devuelve el otro sobre nosotros mismos en la configuración de la propia identidad. En este sentido, el Programa Puente, al trabajar con familias vulnerables, a través de una intervención personalizada que conecta a los grupos con las redes y oportunidades existentes, tiene la gran oportunidad de contribuir al desarrollo autónomo de las familias y que estas logren superar su situación de pobreza, disminuyendo de manera sostenible su nivel de vulnerabilidad social y mejorando paulatinamente su calidad de vida. 157 CAPITULO V Recomendaciones Recomendaciones Aportes a la metodología del Apoyo Psicosocial Luego de haber expuesto los principales resultados y conclusiones respecto a las trayectorias que viven las familias al término del acompañamiento psicosocial, se proponen algunas recomendaciones que permitan aportar al rediseño metodológico del componente psicosocial del Programa Puente, satisfacer de manera más pertinente la demanda de las familias luego de su egreso y, afianzar los cambios provocados por el Programa en pos de desarrollar procesos de desarrollo autónomo en las familias. Dado que se constató que en los casos en que el Programa Puente se implementa de manera adecuada y trabaja de manera efectiva en torno a los objetivos propuestos, se obtienen resultados exitosos en el desarrollo de la autonomía de las familias, estas recomendaciones se desarrollan en tres ejes principales: 1. Asegurar el cumplimiento del rol del Apoyo Familiar 2. Asegurar el cumplimiento del rol de la Red Institucional 3. Realizar un seguimiento a la familia luego de su egreso del Programa Puente 1. Asegurar el cumplimiento del rol del Apoyo Familiar Como se concluyó anteriormente, el rol que cumple el Apoyo Familiar y el vínculo que establece con la familia durante el acompañamiento psicosocial, es crucial para que las familias adquieran los aprendizajes relacionados al ámbito familiar e institucional que les permitirán alcanzar un desenvolvimiento más autónomo en su trayectoria futura. Por ello, es fundamental brindar todas las condiciones necesarias para que el Apoyo Familiar pueda realizar un acompañamiento psicosocial personalizado y de calidad a todas las familias que tenga a su cargo. 160 Recomendaciones Lo anterior se puede ver facilitado a través de los siguientes aspectos: Asegurar un proceso de selección riguroso para los profesionales que cumplan el rol de Apoyo Familiar: La función que cumple el Apoyo Familiar es crucial para el cumplimiento de los objetivos que el Programa Puente se propone y para que las familias logren desarrollar procesos de autonomía. Por ello, es fundamental que los profesionales que cumplan dicho rol sean personas altamente capacitados, con las habilidades sociales necesarias para empoderar a las familias, con una elevada tolerancia a la frustración, con un alto nivel de madurez emocional para enfrentar adecuadamente las dificultades que presentan las familias y con una gran motivación por el desarrollo de las familias, que les permita realizar su trabajo con dedicación, constancia y compromiso. Para que esto ocurra es importante que desde el nivel central se pueda asegurar que exista un proceso de selección de calidad hacia estos profesionales, en base a un perfil claro y pertinente. Racionalizar la carga de familias por Apoyo Familiar: Es fundamental que el Apoyo Familiar pueda establecer un vínculo directo, frecuente y cercano con cada una de las familias que trabaja. Si bien es cierto que las visitas a las familias se deben ir distanciando en el tiempo, los hogares que presentan un mayir daño psicosocial requieren un acompañamiento más intensivo que permita ir reparando los aspectos “no tangibles” que los tienen sumidas en una situación de desesperanza y resignación. Por lo tanto, el que un Apoyo Familiar tenga más familias a su cargo, irá en detrimento de la calidad del trabajo que pueda realizar, y por ende de las capacidades que pueda dejar instaladas en el grupo familiar. Generar incentivos a los Apoyos Familiares, para que disminuyan su alta rotación en el cargo: La alta rotación existente entre los Apoyos Familiares genera fuertes sentimientos de abandono en las familias, que son contraproducentes con los objetivos que se plantea el Programa Puente. Cuando el Apoyo Familiar rota, el proceso llevado a cabo retrocede y se instala una mayor desconfianza y desesperanza en las familias que impide el logro de la autonomía. Por ello, es primordial que los Apoyos Familiares sientan que su trabajo es bien valorado social y económicamente; que perciban que cuentan con las instancias de autocuidado adecuadas para sobrellevar el desgaste profesional que el trabajo les genera y que se sientan motivados para realizar su tarea con dedicación y compromiso. Brindar instancias de capacitación y autocuidado para los Apoyos Familiares: Un gran facilitador para que los Apoyos Familiares puedan realizar un buen trabajo es otorgar 161 Recomendaciones capacitaciones respecto a las temáticas específicas a trabajar con las familias: cómo desarrollar habilidades comunicativas, cómo trabajar el manejo del presupuesto familiar, cómo generar vínculos más efectivos con las redes, como educar la planificación familiar (sería positivo incorporar la educación de este tema a nivel de condiciones mínimas), etc. Así también, es fundamental generar instancias tanto recreativas, como reflexivas entre Apoyos Familiares que sirvan para compartir experiencias y promover el autocuidado. También se visualiza como una gran oportunidad la generación de encuentros entre Apoyos Familiares de distintas comunas. Otorgar un plan de apoyo psicosocial particular a familias con daño psicosocial severo: Las familias que presentan mayores niveles de conflictos y relaciones patológicas al interior de la familia, sin duda necesitan un Apoyo Familiar más especializado para abordar adecuadamente las problemáticas que se presenten. Es por ello que se sugiere realizar un diagnóstico inicial de las familias y, a las que presenten problemas psicosociales severos, brindarles un plan de apoyo complementario, otorgado por un psicólogo capacitado en el trabajo de las problemáticas existentes; además de realizar una derivación oportuna y efectiva hacia la red institucional correspondiente. 2. Asegurar el cumplimiento del rol de la Red Institucional: Asegurar la disponibilidad de la oferta pública para el cumplimiento de las condiciones mínimas: Si bien, el rol del Programa Puente es generar capacidades en las familias para que puedan satisfacer autónomamente sus necesidades, es fundamental que cuando las familias se movilizan hacia la red institucional puedan acceder a los beneficios o recursos que les corresponden. Como se vio en el capítulo de vulnerabilidades, pese a que muchas familias realizan las gestiones, conductas y prácticas necesarias para satisfacer sus necesidades, éstas quedan incumplidas por una escasa oferta institucional o por la incapacidad de brindar un apoyo pertinente a dichas problemáticas; como ocurre en los ítems de habitabilidad, trabajo, ingresos y educación. Asegurar respuestas claras, oportunas y eficientes por parte de la red institucional: Las familias, al percibir que no reciben las respuestas o ayudas que necesitaban al acudir a las instituciones, se desincentivan para seguir utilizando la red. Por ello, es fundamental capacitar a los funcionarios para brindar una atención lo más expedita posible a las familias Chile Solidario. Asegurar un buen trato en la atención a las personas pertenecientes al Sistema Chile Solidario: Si bien, esto es algo que se debe asegurar universalmente, para las personas de extrema pobreza cobra especial relevancia. La baja autoestima y la percep- 162 Recomendaciones ción de un bajo nivel de autoeficacia genera un nivel de sensibilidad mayor. Por esto, las familias al recibir tratos poco deferentes o percibir prejuicios o discriminaciones, se alejarán rápidamente de la red institucional, instalándose una desconfianza y reticencia a volver utilizar el sistema. Asegurar un sistema de derivación y trabajo en red eficiente: El rol del Apoyo Familiar, al trabajar directamente con las familias, es crucial para la detección de enfermedades, patologías y conflictos en las familias, tales como problemas de violencia intrafamiliar, drogadicción, alcoholismo, depresión, etc. Es por ello que, contar con un sistema de derivación eficiente hacia el servicio social que corresponda, contribuiría a fortalecer sinérgicamente a las familias y propiciaría de manera más efectiva la superación de sus condiciones de vulnerabilidad y el logro de un desarrollo autónomo. 3. Realizar un seguimiento a la familia luego de su egreso del Programa Puente: Asegurar que las familias queden insertas en redes laborales, educacionales y de vivienda: Dado que las principales demandas de las familias al egresar del Programa Puente se relacionan con las condiciones de habitabilidad y con mejorar su capital humano, en términos de lograr un mejor nivel educacional y obtener un trabajo estable que permita mejorar sus ingresos, es fundamental que las familias sigan utilizando los dispositivos gubernamentales que abordan dichas problemáticas. A través de estas redes se puede continuar el seguimiento de las familias Chile Solidario, de manera de ver si van cumpliendo sus demandas aún luego de egresar del Programa Puente. Generar material de trabajo para que las familias puedan llevar un registro de su trayectoria al egreso del Programa Puente66: En este material (tipo cuadernillo) se propone que junto a la familia se sistematicen y queden registrados los principales aprendizajes y logros obtenidos por la familia durante el período de acompañamiento psicosocial, así como los pasos llevados a cabo para cumplir las metas propuestas y superar las dificultades. Además se sugiere que queden registrados los principales proyectos que se propone la familia al egreso del Programa. Se propone también, que este cuadernillo contenga herramientas didácticas para que la familia vaya traba- 66 de Solidaridad e Inversión Social. (2004) “¿Cómo son las familias que construyen el Puente?” Serie Fondo de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 2, Julio. Santiago, Chile. 163 Recomendaciones jando paso a paso el cumplimiento de sus proyectos de manera autónoma y pueda ir registrando su proceso, apoyándose de las experiencias previas, vividas durante su participación en el Programa Puente. Visitar a las familias al menos una vez al año luego de su egreso del Programa Puente: Si bien las familias han terminado su proceso de acompañamiento psicosocial, sería de gran utilidad realizar una visita anual a cada familia participante del Sistema Chile Solidario con el fin de realizar un registro de la trayectoria que está desarrollando y revisar la utilidad o estado de avance del cuadernillo de trabajo. Estas visitas de seguimiento permitirían reforzar los aprendizajes obtenidos, orientar el logro de metas propuestas por las familias, disminuir el sentimiento de abandono que han sentido algunas familias luego de egresar del Programa y registrar elementos importantes del proceso que permitan estudiar con mayor profundidad las trayectorias vividas por las familias. Convocar a las familias egresadas a encuentros del Sistema Chile Solidario: Incluir a las familias egresadas del Programa Puente en encuentros de evaluación del Programa o realizar jornadas exclusivas para ellas. Esto les permitirá seguir sintiéndose parte del Sistema de Protección Social (más allá del bono recibido), lo que puede potenciar sus aprendizajes y esfuerzos por dar cumplimiento a sus proyectos de manera autónoma. Formar a participantes exitosos del Programa Puente como “monitores de apoyo” o “asesores” de los Apoyos Familiares: Se sugiere escoger a personas que hayan tenido una participación exitosa en el Programa, es decir, que hayan logrado cumplir sus proyectos, desarrollar estrategias de superación de manera autónoma y que se hayan perfilado como líderes positivos; con el fin de formarlos como “monitores de apoyo” que puedan colaborar con los Apoyos Familiares en su trabajo de acompañamiento psicosocial. Ellos podrían cumplir un rol relevante en términos de transmitir a otras familias la experiencia personal de su paso por el Programa, sus aprendizajes y logros obtenidos; lo que permitiría generar un aprendizaje modelado y significativo en otros participantes. Estos “monitores de apoyo” o “asesores” podrían tener una participación especial en los encuentros o espacios colectivos de del Programa, así como en vistas domiciliares particulares que lo ameriten. 164 Bibliografía Bibliografía Fuentes Consultadas - Arriagada, I. (2005) “Estructuras familiares, trabajo y bienestar en América Latina”. CEPAL, Santiago, Chile. - Claudia Serrano, 2002. “Pobreza, Capital Social y Ciudadanía”. Asesorías para el desarrollo. En www.asesoriasparaeldesarrollo.cl [visto en Julio, 2008] - Fondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) “Avance de las Obras” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 1, Julio. Santiago, Chile. - Fondo de Solidaridad e Inversión Social. (2004) “¿Cómo son las familias que construyen el Puente?” Serie de Reflexiones sobre el Puente, Cuadernillo Nº 2, Julio. Santiago, Chile. - Fondo de Solidaridad e Inversión Social. 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