Arte e industria en el Madrid del siglo XVIII

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Arte e industria en el Madrid del siglo XVIII
Arte e industria en el Madrid del siglo XVIII '
Angel López Castán
Universidad Autónoma de Madrid
Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte
(U.A.M.) Vol. IV. 1992.
RESUMEN
SUMMARY
-
El presente trabajo trata de determinar las relaciones
existentes entre arte e industria en el Madrid del siglo XVIII.
Al análisis, contradictorio a veces, de los conceptos «obrador- taller^ ? fibrica-manirfactm siglre una enumeración de las principales fkbricas, talleres escuelas de arte
decorativo establecidas en la Corte a lo largo del siglo
XVIII, consignándose, ademks de ssrr localiración urbana,
el año defiíndación y los nombres de sus respectivos directores artísticos.
This work tries to determine rhe e.risting re1a;ions between art and ind~rstnin 1 8 rh Century Madrid. To the
sometimes contradictop anal?sis o f rhe *ic.orkshop»and
«manrífacttrre»concepts, fo1loic.s the enumeration o f the
principal fnctories. workskops an decorative art schools
that were established in rke Court tlrroir,qhoirtthe 1 8 th
Centup. Also recorded were their lrrban locarion. tke
folrndation year. and the names of their respective arristic directors.
N o puede hablarse aún en el Madrid del siglo X W I de la
existencia de grandes industrias artísticas con un elevado
número de operarios, excepción hecha de las fábricas o manufacturas de fundación real, sino más bien de pequeños talleres artesanos de carácter familiar al frente de un maestro del
oficio, donde trabajaban por los común de tres a diez obreros en régimen gremial '. Los oficios artísticos madrileños
conservaron, pues, en el siglo XVIIi el mismo carácter familiar y hereditario de época de los Austrias. La labor industrial se realizaba en el propio hogar doméstico, de forma arte-
sanal. similar a la de otras ciudades y pueblos castellanos.
Se trataba de la denominada «casa- taller». la cual desempeñaba generalmente función de tienda para la venta de los
productos allí elaborados. La vivienda casi siempre se encontraba en el piso superior, o bien en el interior de la planta
baja, donde estaba instalado de ordinario el obrador, recibiendo la luz del día por el portal de acceso al mismo o por
alguna estrecha ventana. El almacén. por su parte. se hallaba situado en la cueva o sótano del inmueble ;. Este régimen
de producción artesanal nos lleva a reflexionar sobre un
2
3
Sobre la relación arte-industria en la España ilustrada. véase Antonio José PITARCH
y Nuria de DALMASES
B'ALANA:Arte e inditstrin en E.ipatTn,
1774-1907. Barcelona, Editorial Blume, 1987, pp. 13-37.
Véanse al respecto los siguientes estudios: Eugenio LARRUGA:
Memorias políticas económicas sobre los,frtcros.comercio.fdbricas y niinas
de Espniin. con inclitsión de los reales decretos. órdenes, cédiclns. nrnnceles y ordeno~irase.rpedic1o.i paro sic gobierno fotnerito. tomos 11.
111, IV y V. en Madrid, por Don Antonio Espinosa (tomo 11. en la Imprenta de Benito Cano). años de MDCCLXXXVIII-MDCCLXXXIX:
Julio CAVESTANY:
Lns irzdicstrins nrtísticns tnndrileñns en la Exposición del Anti~rtoMridrid. Xladrid. Criticas Reunidas. 1977: Antonio
M~rnw
T ~ s c ó i r «El
: primer catastro de la villa de Madrid.,. en Revistn de Archivos. Bihliotecns ?. hlirseos. tomo LXIX. 1961. pp. 485.496:
Miguel CAPELLAM A R T ~ Z ZLn
: indirstrin en itfodrid. En.in-o Iiistórico-crítico de 1a.fiihricoción ?. orte.snnío nrorlrile~ins.tomo 11. Sladrid.
Cimara Oficial de la Industria de la Provincia de Madrid. 1963, pp 9355: Aurora RARA%.AL
YCS: <<Entomo a la introducción y localizaciiin
de las Reales Fábricas en el Madrid del siglo XVIII*, en Arinles del lnstiruto de E~~trrr1io.i
MndrileIios. tomo XXI. 1954. pp. 69-89; Aurora
RABANLYus:«Arquitectura industrial del siglo XVIII en Madrid.. en Mrielrid?.l o Borl>orresen el s i d o XI1'III. Ln cr>ri.stnrccirínelc. itno cirrdad su territorio, Madrid. Comunidad de Madrid. 1984. pp. 175-133: David R. RISGROSE:
Mndricl la eco no mí(^ e.ipl>ciñolo.lS6O-1850.
Ciudad, Corte- Pnk ee,i elAtiti,qito Ré,qimen. Madrid. Aliansa Editorial. 1985. pp. 118-111: Yves BOITIHF..~U:
L'Art de coitr h n s l'Evpci,qne
des Litmieres. 1746-1808. París. Editions de Boccard. 1986. pp. 709-27 1; Angel LOPEZCASTAS:«LOSgremios artístico< industria le^ madrile: ,rrenrio.rcrrtirtic-0.7de Mcrrlri(1 en rl
ños en el siglo XVIIIn, en Villri de hforlrid, año XXIV, n" 87. 1986. pp. 17-30: Angel LOPEZC A S T ! ~1.n~
si,qloXVIIIyprimer tercio del
XIIY: oficiosde lo modero. t ~ r t i l ~ p i(Tesis
el
Doctoral en microficha). Madrid. Edicionez de la Lnivertidad
Autónoma de Madrid. 1991.
CAVESTA~T.
op. cit.. p. 5.
>1
hecho característico del sistema gremial: la concentración
en las mismas manos de la fabricación y venta de las manufacturas y la comercialización por parte del artesano de sus
propios productos. La figura del intermediario no había aparecido aún evidentemente.
El tomo 1de la Encyclopedia Metódica. Fábricas, Artes
y Oficios. cuya traducción del francés al castellano realizó
don Antonio Carbonel en 1794. distinguirá, sin embargo, en
el artículo titulado «Obrador taller» '. aunque de una manen un tanto ambigua. entre los conceptos. prácticamente sinónimos en el Madrid dieciochesco, de obrador. taller y tienda, diferenciando cualitativamente las tareas inventivas de
las propiamente mecánicas:
n Hay entre el obrador, tallery tienda la misma diferencia sensible, que se halla entre el artífice y el operario. Todo trabajo por mayor, que requiere inilentiva. inteligencia y refle.rión es sin duda arte. y se e.recuto en el taller; por :onsiguiente el Dib~t.rc~nte,
el
Tintorero, el Ilrrniinahr, etc. tienen taller; ahora, toda
operacirín puramente mecánica. en qiie basta la práctica no es más qire oficio, y así el Texedor. el Sastre.
el Zqntero. etc. trabajan en tienda.
(...)
h tienda del artesarro está abierta o cerrada, sitirada en lo irlterior del edjfico o e.rpuesta a plterta de
calle: e1,fin o idea de esta iíltima posición no PS otra
mcís que la de atraer compradores y parroquianos.
Como el i-enderlorno Ileira mcís mira que ésta, debe
establecerse a la i.ista y pro-rimidad de la gente; por
consigiiiente sii tienda está siempre abierta a la calle,
o a lo menos está indicada, de modo qrre se haga el
ac~eso~fiícil
y pronto.
Llámase obrador el parage donde se juntan vanos
art!'fices que trohqjan en dii~ersosobjetos. y que se
oc~rpane11distintas maniobras. ya sea que se dirixan
todos ellas a rrn mismo objeto, lo que sucede regularmente. o bien que no se diriran. En este sentido la
mcryor parte de las grandes~fábricasdonde se succeden y rniiltiplican a i-eces sobre unas mismas materias diversas operaciones. qire no requieren un sitio
portic~ilc~r
para cada una de ellas; entonces estasfábricas. segiín di-re. necesitan irn obrador o taller.
Por la palabrri fábrica se entiende irn i.asto obrador, y irn taller irirnenso. donde las máqlrinas por
mayor las mrrei3eel agua; una forsn grande. una fragrta de áncorcrs. rrna .ferrería. el conj~rntode martinetes y de los trabajos grandes para el cobre* 3.
Frente a esta concepción artesanal que las artes industriales madrileñas mantuvieron durante el siglo XVIII,
hana su aparición en la Corte la idea de maquinización
aplicada al proceso productivo que, aunque nacida en esta
"
centuria, no alcanzaría pleno desarrollo en Madrid hasta
mediado el siglo XIX.
Respecto a la utilización del ténnino «fábrica» en España
y Francia, Antonio Carbonel, al abordar la traducción del
artículo «Fábrica o manufacturan 6, hará las siguientes observaciones:
«En España siempre se ha usado la voz Fábrica
para sign;ficar,no tan sólo lo que los Franceses entienden por la i70rFabrique. sino también para entender
lo que ellos conciben por Manufacture. Así es que
nosotros decimos la fábrica de tapices de Madrid. la
fábrica de cristales. la fábrica de Alcora, y en francés no estará bien dicho sino manufacture. No se ignora que esta palabra ha adquirido ya algún uso entre
nosotros; pero no se ve ssi!ficientementeairtori:ada, ni
por irn uso constante. ni por una necesidad real. ypor
consiguiente no creemos deberla usar» 7.
«Lafábrica suele considerarse por el lugar; pero
generalmente se toma por la cosa: es un establecimiento que necesita muchos enseres. tiendas. obradores, almahacenes, etc. en que se emplean varios
operarios en arreglar, surtir o mezclar, modificar
esta o la otra especie o especies de materiales, coni~ertirlos?. emplearlos en nuestro uso. En este sentido no se dqerencia enfrancés la vozfábrica de manzifactura, ni por la natzrralera del material que se trabaja. ni por la calidad de operaciones que e.rpenmenta. sino solamente por la mayor o menor reunión
de éstas, y la m q o r o menor porción de objetos que
resultan.
nos otro.^ trad1rcimosfábrica de tapices de Gobelins,
fábrica de Losa de Sebe, fábrica de espejos de San
Gobin. etc. y los Franceses dicen manufacture; porque tomados estos objetos por mayor, re.slrlta una serie
de operaciones diivrsas, contenidas en un recinto Y
por factores, directores o empresarios del
establecimiento: también traducimosfábricas de paños
de hnguedoc, de Sedán. de Lmtiers, de Elbeufifábricas de lienzos y telas de Ruán, de Flandes, de Suira,
de Silesia, etc.: fábricas de ropas de verano de Picardía,
de Sa.ronia. de Berlín. de Norn~ich.etc: fábricas de
seda de León. de Tours. de Nimes. de Aviñón, etc.. porque se emprenden colectiilamente los objetos cuyas
operaciones están repartidas en cada lugar.
Pero si en unos mismos parages considerasen los
Franceses estos mismos objetos segiín la empresa. oc~rpación e interés de cada particular: su establecimiento
torna entonces el nombre de fábrica: y el de empresario de la manufactura o manufacturero lo m~rdan
en el de fabricante: y así hay manufacturas que se
componen de un gran mímero de fábricas. (...)
Erie~clopedia~+lethdico.Fcíhricac. Arre.~?. Qticins. rrodrrcicios de1.francé.val castellano por don Antonio Carhonel. tomo 1. en Madrid. en la
Imprcnw de Snnchn. ano.: de SIDCCXCIV, pp. 506-598.
I<l<,ni.;<f..p. 596.
Id<;rn.id..pp. 2J1-215.
I ~ < : Iid..
I I . p. 24 l .
La Reol Fcíhrica de Tapices de Santa Bn'rbara. junto a la
puerta del mismo nombre. fundada por Felipe V en 1720 y
dirigida sucesivamente por Jacobo Vandergoten y sus cinco
hijos -Franci5co. Jacobo. Pedro, Adriin y Comelio
Vandergoten-. liceros flamencos procedente5 de Amberes.
A la muerte de Cornelio, acaecida en 1786. la dirección de
la manufactura pasaría a su sobrino Livinio Stuyck y
Vandergoten 1'.
Ln Real Fn'brica de Cristales Espejos, dependiente de
la de San Ildefonso. ubicada en la Carrera de San Francisco
hacia el año 1747 y cuya dirección compartieron el alemán
Carlos Munier. responsable de la sala de tallado y grabado;
los franceses Juan Bautista Mane y Pedro Naigeon, encargados. indistintamente. de las salas de azogado de espejos y
de óptica; y el también francés Pedro Vanlot. al frente del
taller de batihoja 16.
La Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro -también
conocida como Real fn'brica de la china-, en los jardines
del mismo nombre. fundada por Carlos 111en 1759, a imitación de la napolitana de Capodimonte, y dirigida sucesivamente, en sus cuatro etapas, por el florentino José Gricci
( 1760-1770). el flamenco Carloi Scheppers (1770- l783),
105 hermanos Carlos y Felipe Gncci (1784- 1803) -hijos del
primer modelador y director de la fábrica-, y el mallorquín
Bartolomé Sureda (1 804-1 808) 17. Anejos a la manufactura del Buen Retiro se crean'an el Real Lnboratono de Piedras
Duras, en 1763, organizado en dos secciones: la de relieves y camafeos, que dirigió el florentino Francisco Poggetti,
Sobre la Real Fábrica de Santa Bárbara. su historia y producción. véanse: Gerónyno de Uzr.4~1~:
Theórico, y Práctica de Comercio. y de
M(iririo. en diferertte.í discrrr.sos. y colificodos exentplnres. qire. con e.specr:ficasprovidencias. se procuran adoptar a la Monarchía Española.
priro sir pro~rrptor~~itoitrocicíri.
beneficio iiniver.so1. y rnoyor forto1e;n contra los éniitlos de lo Real Corona. mediante lo soberana protección
tiel Rey .Vitestro Señor Don Phelipe l'por Don Gercínymo de U:tári:. Cai~nllerodel Orden de Santiago. del Consejo de sir Magestnd. ! d e la
Real Jiorrcr de Conrercio. y de .\lonedo. Secretorio de sir Ma~estoden el Consejo. y Cíímnra de Indios, en Madrid, en la Imprenta de Antonio
Sanz. año de 1742 (edición facsímil: Madrid. Aguilar, 1968). pp. 167-168; Joseph TOWSEND:Vioje a Españri Iiecho en los años 1 7 8 6 1787.
~
Coriteniírido lri de.s(~ripcicír7
de liis costir~r~hres
y irsos de los pirehlos de ese país; e1 cuadro de lri agricitltitra, del comercio. de las mani<fncricros. (le lrr pohlricicíri. (le ltrs rasos y rerrtcis de eso cor~tarcoy de sits clirersos instintciones. en Vicijes de e.rtrarijeros por España ?. Ponirgol.
To~rio111. Sieln Xl'lll (edición de J. Gnrcía S,lercadal).Madrid. Aguilar. 1961. p. 1407: Larruga. ( p . cit.. tomo 11. pp. 292-297; Antonio PONZ:
\';are de E.<priña.err qite .se d(i noticio de Iris cosos 1716sapreciobles. y dignris de saberse. qrre h e en ella. Su autor, Don Antonio Pon:.
Co~i.siliorio
de lo Recrl Acodernin cle San Fernando. iridii~iditode lrr Real de la Historia. de las Reales Sociedades Bnscongada, .v Económica
de :Modricl. erc.. tomo V. 3ladrid. por la Viuda de D. Joaquín Ibarra, MDCCXCIII. pp. 746-248; Ramón de MESO~TRO
RO\WNOS:Manrtal de
.%loilrid.Be.scripcici~ide 111 Cone ?. de lo I'illa. Sladrid, 1833 (edición facsímil: Madrid. E. Méndez, 1982). pp. 753-254: Pascua1 M.AWZ:
Diccio17orroper~,grcitico-ertodíerico-lii.rt6rico
de Esprrño y sits posesiones de Ultramor. tomo X. Sladrid, Imprenta del Diccionario Geográfico
VILLAAMIL:
Los tapices de Goyo, Madrid, Carlos Bailly-Bailliere, 1870, pp.
a cargo de D. José Rojas. 18-17. pp. 961-963; Gregorio CRUZADA
76-98 y SS.:Elías TOR\TO
.~IONZO
y Francisco Javier S ~ N C H ECANTÓN:
Z
LOStapices de la Casa del Rey N.S. Notas paro el catíílogo y para la
Iiistorio iie Ir; coleccicín tle lof6brit~i.Madrid. Artes Grificas *Mateun. 1919. pp. XXIII-XXXI. 131-161: CIVESTWY,op. cit.. pp. 26-30:
Heinrich GOBEL:Iiórtdteppiclie. 11 Teil. Die Rornciriischeii Liinder. Bond I. Leipzig. Verlag von Klinkhardt und Biemann. 1928. pp. 468-491;
Jo\C FERRAZDDIS
TORRES:
trp.~(rsici<íri
de oIfi~~?ibra.c
oiitigiras esprrñolos. Católoyo general ilristrado, Madrid, Sociedad Española de Amigos del
«Las fábricas de tapices madrileñas», en Revista
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de lo Bihliotec-ri..irclrii~oy fi4rreeo. Ayuntamiento de Madrid. año XI. no41. 1934. pp. 6- 18: Enrique L-AR'EYIEF E R R ~Ln: tapicen'o en Españn.
Xladrid. Publicaciones de la E~cuelade Artes y Oficios Artísticos de Madrid. 1943. pp. 16-32: Valentín DE S?~IBRICIO:
Tapices de G o ~ a ,
Sladrid. Patrimonio Sacional. Archivo General de Palacio. 1946. pp. 31-41 y SS.: Juan de CO~TRERAS.
marqués de Lozoya: Historia del Ane
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Historici del tapir eri Occidente, Barcelona, Editorial
Seiu-Barral. 1955. pp. 170- 176: Valentín de S.A~IBRICIO:
«La Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara., en El Madrid de Carlos 111, Madrid,
,Ayuntamiento de Sladrid. Sfuieo Slunicipal. 1961, pp. 1 1 1-178: Jladeleine J.ARRY:
Ln topisserie des origines ¿nos
i joars. Paris, Librairie
Hachetre. 1968. pp. 2X8-191: Enrique IPARAGCIRRE
y Carlos D.~VILA:
Real Fábrica de Tapices, 1721-1791, Madrid, (Real Fábrica de tapices),
197 1 ; Jutia HELD:Dir Gerirehilrler (ler Alcidrider Teppiclintaniifokt~rritnd die Anf¿inge Govcis, Berlin, Gebr. Mann Verlag, 197 1, pp. 1 1- 13 y
ss.: Santiapo ALCOLFA:
Artes rIecorrifivír.cen 10 Esprr~iocristiorici (siglos Xl y XIXI, nArs Hispaniae». vol. XX. Madrid. Editorial Plus-Ultra.
*Pertenecientes al Patrimonio Nacional. Alpunos tapices de la Real Fabrica de Santa
1975. pp. 366-369. 375; Juan José J ~ S Q V E Ry AV.ATO:
Bárharn,,. en Recilei Sirioc. año XIII. no 48. 1976. pp. 31-42: Cristina P.ARTEARROYO
LACABA:
«Telas. Alfombras. Tapices». en Historia de los
artes r~plicritlrise in~lirstrinleseii E.spañcr (Antonio Bonet Correa. coordinador), Madrid. Ediciones Cátedra, 1982, pp. 379, 383-388; Yves
B « r n l ~ . i El
~ ~orte
: c,ortectino en lo Evpnñn de Felipe 1'11700-1746). Madrid, Fundación Universitaria Española, 1986. pp. 481-482; BOTTINEAU:
L'an de cour.... cp. cit. pp. 109-210: John FLE\TIZDG
y Hugh H o u o c ~ Diccioncirio
:
de los artes decorativo,, Madrid. Alianza Editorial, 1987.
pp. 505-506: Wilfredo R I Y C OG~A R C ~<<Las
A : artes decorativas». en Ln época (le1 Rornontici.~rno11808-1874).k s lerrris. Las artes. Ln vida
crrtidicirio. -Hictoria de España Menéndez Pidal,>,tomo X2(XV-11. Madrid. Espasa-Calpe, 1989. pp. 559-562.
l"obre
esta manufactura. poco conocida aún. véanse: ALOSSO.op. cit., p. I 1 1: CAPELLA
MARTINEZ,
op. cit., pp. 165-169; María Teresa R~rrz
A ~ c o s Vidrio
:
!.Cri.cto1[/e Ln Grcir~iri.Madrid. Instituto Diego Velázquez del Concejo Superior de Investigaciones Científicas. 1969. pp. 13,
16- 17: >lana Jesús C-\LLFJODELGADO:
<<LaReal Fábrica de Cristales y Espejos de Xladrid,,. en Anales del Institirto (le Estitdios Madrileños.
tomo XKIII. 1986. pp. 201-206; Juan HELGCER-1
Q K I J ~ D'<La
. ~ :Real Fábrica de Vidrios de San Ildefonso: una aproximación a su historia ecode Ln Gronjo de San Ildefo~iso(Catálogo de la Exposición), Madrid. Ministerio
nómica*. en Vitlrio (le Ln Grorijo. Reol Ftihricci de Cri-~tnles
de Cultura, 1988. pp. 66-67.
Sohre la Real Fáhrica del Buen Retiro. su organización y producción. véanse: TOUT~EM>.
op. cit.. p. 1410; LARRCGGA,
op. cit., tomo N , pp.
2 12-2 17: POXZ.op. cit.. tomo VI. p. 108; Sfanuel PÉREZ-VILL-ASTIL:
,irres e iridirstriasdel Biie~iRetiro. Ln Fcíhricn de la Cliina. El Lnborarorio
(le piedror cliiroe ?. nioroico. 0hrorlore.sde hrorices y rriarfiles. Madrid. Est. Tip. «Sucesores de Rivadeneyran. 1904, pp. 25-87. 133-135. 1391Jq: CAVFST-IYY.
op. cit.. pp. 38-44: Emiliano M. AGCILER~:
«La porcelana del Buen Retiro en el Museo Municipal., en Revisto de la Biblioteca.
.Archii.o?..\lic.teo. Ayuntamiento de Madrid. año X. no 39. 1933, pp. 308-320: Lozoy.~.op. cit., pp. 110-130: Matilde LÓPFZ SERRANO:
Utrtpnras.
rel(!iec?. por~~c.ln~ir~v
(IcI Pirlric-io .\'acic~nnl. Xladrid. Afrodisio .Aguado. 1950. pp. 23-30: Juan .41s4rio DE L-\S.ARTE:
Cerbniica J isidrio,4 . r ~
Hicpnniael,. vol. N. Sladrid. Editorial Plu5-Cltra. 1952. pp. 317-328: Alice Wilson F R O ~ G H A X
Capodimorite
I:
and Buen Retiro Porcelai~u.
Perir~rle)lClrrirle.v111. Sew York. The Hispanic Society of América. 195.5: E.rpo.cicifjrt de porcelonos de lci Reo1 Fábrica (le1Blren Retiro (1760130.Y~C'iit(i1f~ro
o!ir.i(il. Madrid. Ayuntamiento de Madrid. hlu\eo Municipal. 1959: Federico TORRALBA
SORIANO:
<,Unacreación del reinaPorcelana
do de C:irlo\ 111: la Mhrica de Porcelanas dc S1adrid.b. en El Aíodridde Carlor 111.op. cit., pp. 181-108: Balbina M~RT~VEZCAVTRÓ:
clel Hitrrt K~~riro.
E~crrltrrrn.Sladrid. Initituro Diego Vclárquez del Consejo Superior de Investioacionei Científicas, 1973; Vega de M R T I N I :
-La Real Fnhhrica dclla Porcell;ina di Capodimonte». en Cii,iltii del '71KJ o N(ipo1;. 17.34-179<(~atálo~o
de la Exposición), vol. 11, Firenze.
Centro Di. l9XO. p. 107: Balhinii MARTIYFIC.\\ IR^: <<Porcelanadel Buen Retiro,,. en Cerrímicn esr~iñltadaespn~iola.Barcelona. Editorial
Lahor. Ií)81. pp. 167-187: Satacha SFSEI\ DIEZ:,<Cerdmica (siplos XIII-XlN)u. en Historio de las anes aplicatlas.... op. cit. pp. 616-617:
.
''
y la de mosaicos y tableros de mármol, a cuyo frente estuvo el también florentino Domingo Stecchi 18; y los Talleres
Reales de Broncería y Maflles, dirigidos, respectivamente, por el español Juan Manuel Ventura 19 y el romano
Andrés Pozzi '0.
Los Reales Talleres de Ebanistería (1763), Bordados
(1764) y Bronces (1774), instalados en el Palacio Real
Nuevo y dirigidos por el flamenco José Canops y los italianos Matías Gasparini y Juan Bautista Ferroni respectivamente ? l .
La Real Escuela de Relojería de los Hermanos Clzarost
-Felipe Santiago y Pedro-, artífices de nacionalidad francesa, establecida en la calle de Fuencarral primero, y en la del
Barquillo después, por Real Cédula de 28 de noviembre de
1771 22.
La Real Escuela de Platena de don Antonio Martínez. fundada por Real Cédula de 29 de abril de 1778 e instalada, en
un principio, en las calles de Alcalá e Infantas, hasta su definitivo traslado, en 1792, al bello edificioneoclásico del Prado
de San Jerónimo. obra del arquitecto Francisco Rivas 23.
.
PITARCHy DALMASES
BALARA,op. cit. pp. 48-51; B O ~ A UL'art
: de cotrr..., op. cit., pp. 212-215: FLEMING
y HONOUR.
op. cit., pp. 131132; María Jesús SÁNCHEZ
BELTRÁN:
La porcelana del Buen Retiro de Madrid en el Museo Arqueológico Nacional, 2 vols., Madrid. Editorial
de la Universidad Complutense de Madrid. Servicio de Reprografía, 1987, pp. 59-145 y SS.;M d a Jesús SANCHEZ
BELTRAN:
«Carlos In, fundador de las Reales Fábricas de Capodimonte y el Buen Retiroa, en EIArte en tiempo de Carlos 111 (IV Jornadas de Arte), Madrid, Departamento
de Histona del Arte «Diego Velázquezn. Centro de Estudios Históricos CSIC, 1989, pp. 427-432: María Leticia SANCHEZ
HERN~~NDEZ:
Cattílogo
de porcelana y cerámica española del Patrimonio Naciotral eri los Palacios Reales, Madrid, Editorial Patrimonio Nacional, 1989, pp. 91-98
y SS.
l 8 Sobre este establecimiento y su producción, véanse: LARRUGA,
op. cit., tomo N , p. 215: PÉREZ-VILLAMIL,
op. cit., pp. 103-115. 136-137, 150151; CAVESTANY,
op. cit., pp. 44-45; LOZOYA,
op. cit., pp. 160-164; LÓPEZSERRANO,
op. cit., pp. 30-31; Gilberte MARTIN-MERY
Y colaboradores: ficha 55 («Consola»),en El Arte europeo en la Corte de España durante el siglo XVIll (Catálogo de la Exposición), ~ a d r i d ; ~ i n i s t e r i o
de Cultura, 1980, pp. 117-1 18; María Teresa Ruiz A L C ~ N
«El
: arte de las piedras duras», en Historia de las artes aplicrrdas..., op. cit., pp. 432434: B O ~ A U
L'art
: de cour..., op. cit., p. 2 17; FLEMING
y HONOUR,
op. cit. p. 131; Alvar GONZALEZ-PALACIOS:
Mosaique.~et pierres dirres.
Florence, Pays Gemaniques. Modrid. Par's, Editions Fabbri, 1991, pp. 67-77.
I y Véanse PÉREZ-VILLAMIL,
op. cit., pp. 117-122; CAVESTANY.
op. cit., p. 46: LOZOYA,
op. cit., pp. 164-165; LÓPEZSERRANO,
op. cit., pp. 15-16:
BOTTINEAU:
L'art de coirr..., op. cit., pp. 217-218.
Sobre el Taller de Marfiles del Buen Retiro y su producción, véanse: PÉREZ-VILLAMIL,
op. cit., pp. 122-125; CAVESTANY,
op. cit.. pp. 45-46:
LOZOYA,
op. c i t , pp. 165-166; LOPEZSERRANO.
op. cit.. p. 30: Margarita M. ESTELLA
MARCOS:
*Casita del Príncipe de El Escorial. Sala de los
«Og-tti di curiositia, en Ciiilth clel '700a k p o l i
Marfiles», en Reales Sitios, año XV, no 57, 1978, pp. 57-64; Alvar GONZALEZ-PALACIOS:
.... op. cit., p. 264; Margarita M. ESTELLA
MARCOS:
«La talla del marfil*, en Historia de las artes aplicadas ..., op. cit., p. 460: MARGARITA
M.
La escitltrtra barroca de marfil en España. Las escuelas eirropeas y las coloniales, tomo II. Madrid, Consejo Superior de
ESTELLA
MARCOS:
Investigaciones Científicas. Instituto Diego Velázquez, 1984, pp. 33-43; BOTTINEAU:
L'art de coitr .... op. cit., p. 2 18: FLEMISGy HO~OLT.
op.
cit., p. 523.
Sobre los mencionados talleres de arte decorativo, véanse: Julia María ECHALECU:
«Los Talleres Reales de Ebanistería, Bronces y Bordados»,
en Archivo Espaliol de Arte, tomo XXVIII, no 111,1955. pp. 237-259; Juan José JUTQLER~
Y M;\TO: La decoración J el niobiliario (¡e lospalacios de Carlos N, Madrid, Organización Sala Editorial, 1979, pp. 59-64; Juan José JUNQUERA
Y MATO:«Spagna», en 11 mohile. Spcigna.
Portogallo. Paesi Scandittaii. Rirssia, Milano. Gruppo Editoriale Fabbri, 1982, p. 25; BOTTINEAU:
L'art de cour ..., op. cit., pp. 215-21 7; Juan
Y MATO:aMobiliario en los siglos XVIII y m».
en Mueble español. Estrado J dormitorio (Catálogode la Exposición), Madrid.
José JUNQUERA
Comunidad de Madrid, 1990, p. 151.
ZZ Real Despacho de Ordenanzas, qire por ahora han de observar Don Phelipe, y Don Pedro Charost,para el Establecimiento en Madrid de irna
Fúbrica de todo género de Reloxería, y Escuela de enseñanza de este Arte, aprobadas por S.M. a Consitltas de la Junta Gerieral de Comercio.
y Moneda. En San Lorenzo a 28 de Noviembre de 1771. A.H.N., Consejos. lib. 1486, no 40, fols. 345-352.
Felipe Santiago y Pedro Charost publicarían en 1795 un interesante tratado sobre relojería, en cumplimiento del compromiso adquirido con
motivo del establecimiento de la Real Escuela. Su título es el siguiente: Trotado nretódico de la Reloxeh simple, divi<lidoen dos partes: irrin
de lo correspondiente a los reloxes de pesas. y sobremesa. y otra de los de faItriqitera; y dirigido a e.xplicor. J enseliar sus constrirccio~ies.
operaciones, ?. las reglas conitenientes para ello, haciendo algunas adi-ertenciaspara las compostirras que pitedan necesitar los misrnos reloxes: escrito por los Hermanos D. Felipe y D. Pedro Clzarost. Directores de la Real Escitela de Reloxeríir de esto Corte. y el primero socio de
número de la Real Sociedad Matritense. en citmplimieritode la obligación qire se les irnpuso por la Real Céditla del establecimiento de dicha
Escitela, baico de la protección de la Real Junta de Comercio, Moneda y Minas, a ci-s. e.rpensas se pitblica para instrircriórr de los jói,eries
que se dedican al importante Arte de la Reloxení, Madrid. en la Oficina de Blas Román, MDCCXCV.
Sobre la Real Escuela de Relojería de los Hermanos Charost, véanse: Pedro R O D R ~ G W
DE CAMPO~IANES:
Di.sc~ir.sosobre la educación pop~rlar de los artesanos y su fomento ( l a edición: en Madnd. en la Imprenta de D. Antonio de Sancha, año de MDCCLXXV). Madrid. Editora
Nacional, 1978, p. 260 (nota 43); LARRL~GA,
op. cit., tomo IV, pp. 142-159: Manuel G o w u , Príncipe de la Paz: Memorias ctftictrs apulo,qCticas para la historia del reinado del Señor D. Carlos IV de Borbón, vol.1, «Biblioteca de Autores Españoles>.,tomo LXXXVIII. Madrid,
Ediciones Atlas, 1965, pp. 208-209: CAVESTANY,
op. cit., p. 37; Luis PÉREZBUE'IO:«De mobiliario español en el siglo XVIII. 'Real Escuela
de Relojería'. Los Hermanos Charotsn, en Archivo Español de Arte. tomo XV, no 52, 1942, pp. 211-221; Luis Mo~-r.%RÉs
FONTENL..\:
aLos relojes madrileños de la Real Escuela», en Revista de la Biblioteca, Arcliiilo y Mirseo, Ayuntzmiento de Madrid. año XXIV, no 70. 1955. pp. 319379; Paulina JUNQUERA
DE VEGA:Relojerfopalatina. Antología de la CoIecci<ínReal Espntiolo, Madrid, Roberto Carbonell Blasco, 1956, pp.
53-60; Luis MONTAIÉS
FONTENLA:
.Relojes». en Historia de lasartes aplicarkis .... op. cit., pp. 185- 186: Borns%.ac: L'an de coirr ..., op. cit.,
P. 219; José Ramón COLÓNDE CARVAJAL:
Catcílogo de relojes del Patrirno~rioNacioiinl, Madrid. Editorial Patrimonio Nacional, 1987, pp. 14.
31.556; Luis MOSTANÉSF O ~ N L A
ficha
: 23 («Reloj de caja alta»), en Artificio Complutensio. Obras seleccionadas del Prltrinionio Arrí.~tico
de /a Uiziversidad Cornplirtense (Catálogo de la Exposición). Madnd, Editorial de la Universidad Complutense de Madnd, 1989. p. 66.
" Sobre la Platería de Martínez, su historia y producción. véanse: Real Cédula de Su Magestad. de 29 de Abril de 1778 aprobarido el estahlecimiento de una Esc~telagire ha puesto en Madrid Don Antonio Martírre, parcr erisetiar l(i constnrcción de Alhnjasfinas. y coi?iiines de Oro.
Plfltfl. Similor y Azero, con esmaltes, v sin ellos. baxo las condiciones qite se rejieren. en Madrid, en la Imprenta de Blas Román. A.H.N..
Osiinn-Cartas, leg. 427 bis 1; LARRLI&, op. cit., tomo IV, pp. 104-141: GOWY.op. cit.. p. 209: MESONERO
R<>~~.AYOC.
op. cit.. pp. 257-253:
MAWZ.op. cit., p. 964; Julio CAVESTANY:
«La Real Fábrica de Platería», en Boletín de la Sociedad Espoliola de E~lccil~iones.
tomo XXXI.
1923, pp. 284-295; CAVESTANY:
Las industrias artísticas rn~idrileñcrs.... op. cit., pp. 56-61; Catherine MOR~N:
*A Royal Spanish Silver Factory~.
en The Connoisseirr, vol. LXXXVIII. no 360. agosto 1931, pp. 75-79: Luis PERÉZBLENO:«Del orfebre Don Antonio Martínez. La 'Escuela de
Platería' en Madrid. Antecedentes de su establecimiento. Años 1775- 1776 y i7n, en Archiiw Español de Arte. tomo XIV. no 44. 1941. pp. 275234; A ~ ~ M A R S HJOHNSON:
A L L «The Roya1 Factory for Silversmiths, Madrid». en Notes Hispariic. New York, The Hispanic Society of América.
1942%pp. 15-29; Lozou.4. op. cit., pp. 173-376: ALCOLEA,
(>P.
cit., pp. 252-255; Fernando A. MARTIN:
.<Laplatería de Martínrz en el 9luseo
del Prado,>, en Boletín del Museo del Prado. tomo 1. no 3, 1980, pp. 163-164:Fernando A. MARTIN:
.La plateria de Martínez al servicio de la
Real Casa 1 y JJ.Piezas en el Palacio Real de Madrid», en Reales Sitios, año XVII. no 66. 1980. pp. 11-16 y año XVIII. no 67. 1981. pp. 1 1-16
"
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