por dentro - Ediciones Universidad Alberto Hurtado
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Claudio Ramos Zincke La transformación de la empresa chilena Una modernización desbalanceada Claudio Ramos Zincke 5 Claudio Ramos Zincke ÍNDICE Agradecimientos ..............................................................................13 Introducción ...................................................................................15 CAPÍTULO I TIEMPOS DE CAMBIO RADICAL PARA LA EMPRESA: DEL FORDISMO AL POSTFORDISMO.....................................................................................27 Los nuevos criterios de organización y gestión de las empresas: el paradigma postfordista...............................................................29 Adaptabilidad estratégica ................................................................32 Flexibilidad organizativa .................................................................33 Calificación y pleno uso de las capacidades humanas ......................34 Reflexividad organizacional ............................................................35 Redes entre empresas ......................................................................36 Empleo de la Tecnología de la Información y Comunicación (TIC)..............................................................................................36 Intensificación y extensión del trabajo.............................................38 Incertidumbre laboral y reducción del empleo estable .....................39 Debilitamiento sindical ..................................................................39 Fordismo y postfordismo en América Latina ................................41 Un fordismo peculiar ....................................................................41 Período (supuestamente) postfordista en las empresas latinoamericanas ............................................................................................44 ¿Postfordismo en Chile? ..................................................................49 CAPÍTULO II LA INVESTIGACIÓN EMPÍRICA: ASPECTOS METODOLÓGICOS........................57 Muestra y universo..........................................................................59 Recolección y análisis de información .........................................62 7 La transformación de la empresa chilena CAPÍTULO III CAMBIOS GLOBALES DE LAS EMPRESAS CHILENAS PARA ADAPTARSE AL NUEVO ESCENARIO: REDISEÑO ESTRATÉGICO-ESTRUCTURAL ..................67 El imperativo de revisar la estrategia ...........................................69 Demasiado tarde: los riesgos del fracaso...........................................70 Casos de dinamismo estratégico ......................................................72 Focos y prioridades estratégicas .......................................................74 Los focos estratégicos en mayor detalle ............................................78 Conclusiones sobre estrategia ..........................................................88 Transformaciones estructurales ...................................................90 Relaciones inter-empresas y crecimiento ..........................................92 Estructura interna de las empresas ..............................................113 Conclusiones sobre cambios en la estructura organizacional ..........123 Programas completos de cambio organizacional ......................125 Una palanca clave: planificación o rediseño estratégico ..................127 Benchmarking a la chilena ............................................................131 Programas de gestión de calidad: Gestión de Calidad Total e ISO 9000...........................................................................133 Reingeniería de Procesos: radicalidad y corta vida..........................147 Desarrollo Organizacional y programas afines: la difícil adopción de programas integrales.....................................150 Análisis sistemático del entorno ....................................................153 Conclusiones sobre la implementación de programas globales .......154 CAPÍTULO IV REDISEÑO DE CONEXIONES CON EL ENTORNO Y CAMBIOS TECNOLÓGICOS ...................................................................................157 Cambios en las conexiones de la organización con su entorno...............................................................................159 Externalización y subcontratación ...............................................159 Procesos de conexión con el entorno y cambios internos asociados........................................................................171 Conclusiones sobre cambios en las conexiones de la empresa con el entorno .......................................................181 8 Claudio Ramos Zincke La dimensión digital de la empresa..............................................185 Tecnología informática aplicada al proceso de gestión .................186 Tecnología informática aplicada al proceso productivo................190 Tecnología informática y comunicación organizacional interna.................................................................192 Estado general de la aplicación de la tecnología informática y de la comunicación en las empresas..........................................206 Conclusiones sobre la adopción organizacional de las TICs: una herramienta postfordista usada para fines fordistas ...............210 Tecnología dura (de producción)................................................211 CAPÍTULO V CAMBIOS EN LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO Y GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS ......................................................................219 Organización del trabajo.............................................................221 Actividades grupales como vía de mejoramiento organizacional.............................................................................223 Polivalencia: la flexibilidad de los puestos de trabajo....................228 Tensiones entre autonomía y control en el trabajo.......................232 Trabajo temporal como vía de flexibilidad ..................................237 Conclusiones respecto a cambios en la organización del trabajo...................................................................................241 Gestión de Recursos Humanos ....................................................243 Formación y desarrollo del personal: avances cuantitativos, debilidades cualitativas .............................247 Reducciones y otros ajustes de personal ......................................255 Sistema de recompensas ..............................................................262 Conclusiones: el cambio en la gestión de recursos humanos y su persistente debilidad ............................................................272 CAPÍTULO VI LA EXPERIENCIA DE LOS TRABAJADORES FRENTE AL CAMBIO EN LA EMPRESA .......................................................................275 Participación y reflexividad .........................................................282 9 La transformación de la empresa chilena Organización del trabajo desde la mirada de los trabajadores........................................................................293 Autonomía de avance lento y parcial .............................................293 Trabajo que se hace más variado ....................................................299 Mayores requerimientos de uso de conocimientos .........................302 Disminución de oportunidades de interacción ..............................304 Escasez de evaluación orientadora sobre el desempeño laboral ........................................................................305 Variación en productividad y demanda de trabajo .........................306 Repercusiones en la salud de los trabajadores: costos ocultos de la transformación de la empresa .........................308 Cambios futuros deseados .............................................................311 El tejido socionormativo dentro de la empresa ........................314 Recompensas obtenidas por los trabajadores .................................315 Inestabilidad en el empleo .............................................................321 Acciones de los trabajadores frente a los cambios en la empresa ................................................................................325 Conclusiones sobre la experiencia de los trabajadores frente al cambio en la empresa.....................................................329 Trabajo en sí mismo ......................................................................330 Participación y reflexividad ...........................................................332 Construcción socionormativa al interior de la empresa..................334 CAPÍTULO VII CONCLUSIONES. LA EMPRESA CHILENA TRANSFORMADA: UN POSTFORDISMO DESBALANCEADO .....................................................337 Desarrollo de la adaptabilidad estratégica...............................339 Las múltiples formas de la flexibilidad.......................................341 Flexibilidad organizacional externa................................................341 Flexibilidad técnica .......................................................................342 Flexibilidad socio-organizacional interna .......................................343 Flexibilidad contractual .................................................................343 Flexibilización de remuneraciones .................................................344 10 Claudio Ramos Zincke Redes interorganizacionales: el primado de las redes de propiedad ...................................................................................345 La faceta más débil: el uso de las capacidades humanas y desarrollo de relaciones de colaboración .............................347 Reflexividad organizacional .......................................................349 Incipiente empleo organizacional de las TICs...........................351 Ambivalentes efectos de los cambios sobre los trabajadores ............................................................................352 Tendencias de postmodernización cultural ..............................357 Configuración resultante y sus riesgos: la empresa chilena en una nueva encrucijada ............................358 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..............................................................363 ANEXOS .............................................................................................391 Anexo . Antecedentes básicos de las empresas en la muestra estudiada en profundidad ....................................................393 Anexo . Formas de aplicación de la encuesta en la segunda fase de la investigación ......................................................................394 Anexo . Razones de rechazo a la encuesta de la segunda fase ...........397 Anexo . Antecedentes de los trabajadores encuestado .....................401 11 Claudio Ramos Zincke Agradecimientos Los resultados que aquí se presentan son el producto de un trabajo de varios años durante los cuales he contado con el apoyo de diversas instituciones y con la colaboración de numerosas personas, a todas las que les estoy muy agradecido. Para una primera formulación de mis ideas, recibí muy útiles comentarios y recomendaciones de Terry Sullivan y Bryan Roberts durante mi estadía en la Universidad de Texas en Austin. Además de su apoyo continuo, varias sugerencias “estructurales” de Bryan me ayudaron a pensar cómo integrar los resultados, y el criterio práctico de Terry me hizo aterrizar algunos intentos demasiado ambiciosos. La confianza de ambos en mi proyecto fue un valioso estímulo para persistir en su realización. En mis colegas de la Universidad Alberto Hurtado, sin importar cuáles sean sus focos académicos específicos, he encontrado un estimulante clima de trabajo intelectual, existiendo un fuerte sentido de estar construyendo algo juntos que me ha servido de incentivo. Durante todo el trabajo de campo tuve la muy valiosa colaboración de Pamela González, joven socióloga, cuyo compromiso con el proyecto, buen criterio e iniciativa ayudaron de manera decisiva a abordar los abundantes problemas con que nos encontramos. Los continuos diálogos con ella me facilitaron la exploración de ideas y argumentaciones. En esta etapa conté también con la impagable participación de María Paz Trebilcock, María José Azócar, Mariela Infante y Magdalena Opazo. En un segundo momento se sumó un numeroso equipo, entre quienes fue destacable el trabajo de Angeles Morandé, Karin Lecaros, Héctor Utreras, Paulina Prado, Pilar Pedrosa, Alejandro Díaz, Soledad González y Alejandra Estay. Su profesionalismo, dedicación, entusiasmo y aporte de habilidades sociológicas a las labores requeridas, así como la persistencia que mostraron, permitieron completar un trabajo que en muchos momentos enfrentó obstáculos que parecían insuperables. En las etapas iniciales recibí apoyo financiero de la Universidad de Texas en Austin, que me permitió hacer despegar el proyecto. Las decisivas fases de recolección de información empírica y de análisis fueron posibles 13 La transformación de la empresa chilena gracias al financiamiento de Fondecyt (Proyecto # 1020335), que abarcó el período marzo del 2002 a marzo del 2004. El primer impulso que me facilitó emprender esta investigación fue una beca de la Fundación Andes para estudios de postgrado en EE.UU. Su apoyo fue crucial e inestimable. En versiones preliminares de este texto, o de partes de él, recibí los perspicaces comentarios de Camila van Diest, que me ayudaron a corregirlo, clarificar la argumentación y eliminar redundancias. Posteriormente, Aldo Mascareño y Francisco Mujica me hicieron valiosas sugerencias que contribuyeron a mejorar la presentación de mis ideas. Todos ellos, no obstante, son obviamente inocentes de las debilidades que aún persistan. La información directa sobre la transformación de la empresa fue posible obtenerla gracias a la apertura, buena disposición y tiempo dedicado –en entrevistas, encuestas y sesiones grupales– de 213 gerentes y 773 trabajadores. Su cooperación ha hecho factible esta investigación. 14 Claudio Ramos Zincke Introducción No cabe duda que desde la década de los años setenta Chile ha experimentado grandes transformaciones. El Estado se minimiza. El mercado se infiltra en espacios que antes le eran ajenos. La sociedad se despolitiza. La cultura pierde su tradicional rigidez. Reflejando la magnitud de la transformación, un autor e investigador que ha escrito extensamente sobre los cambios sociales ocurridos en las últimas décadas, luego de revisar los resultados del censo del 2002 y de compararlos con los de hace doce años, concluye que “en la década de los noventa la sociedad chilena ha cerrado su ciclo básico de modernización” (Tironi, 2003: 57). Más aún, dice, Chile ya habría entrado a un segundo ciclo u ola de transformaciones correspondientes a la llamada “modernidad avanzada”. Las empresas, así como las formas de trabajo que se realizan dentro de ellas, han sido igualmente objeto de los embates del cambio. Y estos han resultado fuertes, en sus mismos cimientos, desde los años setenta, cuando cambiaron las reglas del juego provenientes de la primera mitad del siglo. En ese nuevo escenario se reconfigura la empresa, a tal punto que se habla de la “nueva empresa chilena” (Lüders, 1999). Sea o no apropiado tal calificativo, lo indiscutible es la radicalidad de los cambios experimentados. Y así como en los años noventa se consolida un cierto proceso de modernización, también respecto a la empresa hay un afianzamiento de lo que había comenzado hacía dos décadas. En ambos casos, es una consolidación que incluye rasgos tanto positivos y públicamente proclamados como subterráneos1. Es de esa transformación de la empresa chilena y del estado resultante, con sus diferentes facetas, de lo que aquí pretendemos dar cuenta. 1 En el caso del país en su conjunto, esta nueva fase involucra, por una parte, el incremento de oportunidades y posibilidades para una proporción y gama creciente de la población; pero, por otra parte, mantiene la desigualdad y limitaciones político–institucionales del período autoritario, y tiene consecuencias negativas en el plano cultural, como la pérdida de la sociabilidad y el debilitamiento del sentido colectivo. Ese supuesto cierre de un ciclo de modernización, por tanto, no estaría significando el logro de ningún estado ideal, de armonía, dinamismo político e igualdad. Lo concerniente a la empresa es lo que abordamos en el presente texto. 15 La transformación de la empresa chilena Cambios mundiales Lo ocurrido en la empresa chilena está en el marco de un conjunto de cambios mundiales. En términos societales, esto remite a la globalización y al despliegue de un capitalismo que ha sido llamado “liviano” o “desatado” –que se ha liberado de antiguas ataduras normativas o institucionales–. Otros aspectos de tal contexto son el agotamiento del “Estado Providencia” (Rosanvallon, 1995), y el paso a una “modernidad radicalizada” (Giddens, 1990) o “líquida” (Bauman, 2003). Se ha acrecentado, además, el distanciamiento con respecto a las antiguas certezas ideológicas, religiosas e identitarias. Las antiguas estabilidades institucionales, sean del Estado, de la empresa o de la familia, dan pie ahora a relaciones inciertas, movedizas, fluctuantes. De los grandes compromisos, ya sea del Estado con los trabajadores o de la pareja en el matrimonio, se pasa a meras “convivencias”, en que prima lo contingente. Todo esto está reflejado, como en un juego de espejos, en todas las dimensiones de la sociedad; así, ello ocurre también en el plano del trabajo y de la empresa. Como intento de respuesta, provenientes del campo de la academia, desde la década de los años ochenta han aparecido, especialmente en EE.UU. y Europa, diversos modelos e interpretaciones que sostienen el surgimiento de un nuevo tipo de empresa –con nuevas configuraciones y articulaciones diferentes con el resto de la sociedad– que representaría una ruptura con las formas del pasado. Como es usual, muchos de los planteamientos han sido extremos: han proyectado alguna tendencia particular y la han generalizado, presentándola como el eje de los cambios. Los primeros enfoques veían en la computarización de las fábricas la palanca central de las transformaciones futuras. Luego, otros investigadores encontraron en los distritos industriales europeos, de Italia y Alemania, las formas de organización, interconectando pequeñas empresas, que pensaron podrían mostrar la tendencia mundial (Piore & Sabel, 1984). Un tercer conjunto de autores ha postulado la sustitución, a escala mundial, de la jerarquía formal por la articulación de redes. Otros, por su parte, han visto en ciertas industrias el surgimiento de un nuevo tipo de trabajador –autónomo, capaz de diagnosticar lo que ocurre en los procesos de trabajo, calificado, con nuevas competencias abstractas– y han señalado esto como uno de los ejes de la transformación (Kern & Schuman, 1987). Naturalmente, cada uno de tales planteamientos, y de otros igualmen- 16 Claudio Ramos Zincke te enfáticos, ha provocado mucho debate, abundante cuestionamiento, y, como natural consecuencia, han surgido los escépticos, aquellos que dicen que los cambios son meramente cosméticos, superficiales, y que en las empresas siguen primando las lógicas antiguas, como quiera que se las llame –fordismo, taylorismo, etc.–, con nuevos ropajes. Tomando un poco más de perspectiva, sin embargo, y revisando la gran gama de investigaciones que se ha realizado, resulta innegable que durante las últimas tres décadas han ocurrido grandes transformaciones en las empresas y en sus entornos. Dentro de las compañías se ha llevado a cabo una gran cantidad de innovaciones en la gestión de los procesos organizacionales, en el desarrollo de estrategias para responder a las nuevas condiciones socioeconómicas, en el ordenamiento de la producción y del trabajo. Han adquirido particular relevancia diferentes formas de interrelación, encadenamiento y coordinación entre empresas (redes de subcontratación, alianzas estratégicas, franquicias, etc.). Todo eso ha estado asociado a cambios, muy sustanciales, en el entorno político-económico (repliegue del Estado de bienestar y predominio del neoliberalismo y sus traducciones institucionales); en el entorno tecnológico (enorme desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación), y en el entorno cultural (auge del consumo como fuente de sentido y estetización de la vida). Las reacciones de las empresas frente a los cambios en tales condiciones han ido, por su parte, potenciando un desarrollo co-evolucionario2, en que sus acciones adaptativas han agudizado y reforzado los cambios en el entorno, en aspectos tales como la intensificación de la competencia y la aceleración de las innovaciones. Con ello, consecuentemente, se han consolidado rasgos y tendencias tanto en las empresas como en las sociedades. Y, así, en ese refuerzo mutuo, sumamente complejo, ciertas tendencias se han ido haciendo ineluctables. Con todo ello, pese a que persisten los escépticos, se hace cada día más evidente que estamos en presencia de una discontinuidad histórica. Se ha abierto frente a nosotros una brecha que nos va separando de una forma de existencia organizacional todavía no muy lejana en años, pero tremen- 2 Burgelman (2002), analizando la estrategia de Intel Corporation, muestra como, en el período 1987–1998, esta empresa fue llevando a cabo un proceso coevolucionario con su segmento de mercado, en el cual, en su búsqueda por adaptarse a la situación competitiva, la empresa fue tomando decisiones internas y, simultáneamente, moldeando ese sector de su entorno. Una análoga lógica de procesos coevolucionarios puede apreciarse en las acciones de agregados de empresas. 17 La transformación de la empresa chilena damente distante en términos socioculturales. Así, gradualmente es posible reconocer con más nitidez lo común a ambos lados de la brecha. De tal forma, cuando se revisa lo que muestran las investigaciones, pese a las muchas diferencias, es posible reconocer algunas dimensiones organizacionales que son recurrentemente objeto de cambio, así como ciertas pautas de variación que están presentes en diferentes sociedades y que se van generalizando. Eso, no obstante, no involucra afirmar que tales cambios se consoliden y articulen de la misma forma en todas partes. Aunque la melodía suene familiar, las partituras son diferentes. Los particulares arreglos organizacionales varían de sociedad a sociedad, y también entre sectores de actividad económica de los países. Respecto a la variedad de tales cambios y sus modelamientos teóricos, es necesario hacer algunas consideraciones. Por un lado, nadie podría esperar que, frente a alguna oleada de transformaciones organizacionales –como en su momento, a principios del siglo XX, lo fueron la burocratización o el taylorismo–, todas las empresas se uniformen, que todas ellas incorporen esas transformaciones o que las incorporen en igual grado. Ninguna empresa u organismo público, en tiempos de Weber, se había burocratizado plenamente; ninguna empresa, luego que los planteamientos de Taylor habían sido ampliamente aceptados por la comunidad empresarial, se había taylorizado plenamente. El taylorismo, la burocracia, el fordismo y, ahora, el postfordismo –es necesario recordarlo y reiterarlo– son tipos ideales. Son modelamientos conceptuales, son conjeturas científicas, articuladas coherentemente, fundamentadas sobre evidencias empíricas y que buscan reflejar los aspectos más centrales que dinamizan y dan sentido al fenómeno en cuestión. Detrás de la variedad que este muestre, existen ciertas regularidades que históricamente van tomando forma y que son discernibles y sistematizables, y hacia su aprehensión es que, precisamente, apunta la tipificación ideal. Por otro lado, las modalidades que han asumido los cambios en la empresa a través del mundo han estado fuertemente marcadas por los respectivos contextos institucionales y los recorridos históricos de cada país. Las estrategias de desarrollo, las acciones del Estado, la institucionalidad para el manejo de las relaciones laborales, la legislación del trabajo y diversos otros factores ponen restricciones y condicionantes, y modelan posibilidades para las empresas. Así, por ejemplo, son típicas las configuraciones de las empresas japonesas y las alemanas, con sus peculiares características. En Japón se destacan los estrechos vínculos entre el gobierno 18 Claudio Ramos Zincke y la industria; las fuertes relaciones de colaboración entre empresas, con la existencia de cohesionados y poderosos keiretsus horizontales y verticales, y la marcada involucración de los trabajadores en las empresas, al menos en el caso de las grandes empresas. En Alemania, por su parte, destacan, entre sus rasgos, la existencia de codeterminación en las empresas, la cual se encuentra institucionalizada nacionalmente y cuenta con el apoyo estatal para el logro de compromisos negociados entre empresarios y trabajadores; su sistema de capacitación técnica, estrechamente ligado a la industria, a través del sistema dual, y sus mercados regulados socialmente, con bancos que apoyan a las compañías aplicando criterios de largo plazo. Ambos casos, Japón y Alemania, se contraponen al modelo liberal estadounidense, en que prima la regulación del mercado, y es mínima la acción estatal. Ni las crisis económicas que han sufrido esos dos países, ni tampoco la creciente competitividad internacional a que se han visto enfrentados, han producido una alteración sustancial de tales configuraciones. Las empresas han realizado muchos ajustes, pero sigue primando, en ambos países, una lógica particular, muy diferente a la de los modelos liberales de los países anglosajones (Streeck & Yamamura, 2003). Aunque no haya convergencia y no se estén uniformando las empresas del planeta, los cambios están ocurriendo, en todas partes, sobre ciertos ejes o dimensiones reconocibles, a los cuales prestaremos atención más adelante, y emergen nuevas pautas en la conformación de las empresas. En estas nuevas pautas, que están consolidándose en los países de capitalismo avanzado, pese a la diversidad que hemos comentado antes, se distinguen ciertas afinidades a través de las sociedades que permiten englobarlas conceptualmente. Hemos optado por hacerlo bajo el término “postfordismo”, sin necesariamente suscribir todo lo que se haya incluido en tal concepto. De hecho, el nombre que se le asigne a este conjunto de transformaciones es parte de los debates y no es un asunto trivial. Hemos optado por el que nos parece más englobante y que creemos que, por ahora, connota mejor la nueva época organizacional. Su directo predecesor, el concepto “fordismo”, tal como hoy se lo entiende, tiene la virtud de evocar y englobar varios rasgos centrales del período previo, que se extiende, aproximadamente, entre las décadas de los años veinte y de los setenta del siglo XX, pero cuyas raíces pueden prolongarse hasta lás últimas décadas del siglo XIX, aún antes de las innovaciones de Ford. Cabe comentar, al paso, que esta misma tipificación –el fordismo–, ahora ampliamente aceptada, solo fue establecida en la década de los años setenta por autores de la Escuela de la Regulación, como Aglietta, 19 La transformación de la empresa chilena aunque el término venía desde antes, con aplicaciones más acotadas (Allen, 1996.a). Lo que más rápidamente evoca la noción de fordismo es una producción estandarizada y masiva, que permite generar economías de escala y ganancias crecientes, que a su vez repercuten en el incremento de los salarios. Esto ocurre en organizaciones netamente jerárquicas, centralizadas y formalizadas (“burocratizadas”). Estas características “internas” de las empresas van acopladas a un Estado que interviene activamente sobre el sistema económico, con políticas de estímulo de la demanda y de protección del bienestar social, con sindicatos que poseen fuerza de negociación y llegan a ser interlocutores importantes de los empresarios y del Estado, y, por otro lado, se asocian con la existencia en la sociedad de pautas de consumo poco diversificadas (Boyer & Durand, 1997; Allen, 1996.a). El postfordismo involucra una nueva orientación en todos esos aspectos –en la organización interna y en el acoplamiento al entorno– tal como iremos precisando más adelante. La situación en Chile La investigación cuyos resultados entregamos aquí ha buscado examinar estos cambios en Chile, un país de “industrialización reciente”, el cual, en el contexto latinoamericano, ha estado en la avanzada de los cambios económicos e institucionales, mostrando resultados destacables –por ejemplo, entre 1991 y 2001 ostenta el mayor crecimiento del PIB en la región–3 pero que, al mismo tiempo, ha tenido un largo período de dictadura y de represión política. Durante el régimen militar (1973–1989) ocurrieron cambios en las empresas muy marcados por el contexto autoritario. Así, en tal período, los empresarios desarrollaron estrategias de racionalización y de utilización más plena de los equipos existentes y de los recursos humanos. Ello significó, entre 1974 y 1982, una fuerte reducción del empleo, una intensificación del trabajo y extensión de jornadas y una mayor disciplina laboral. Después de la crisis, con una gran expansión del empleo, hay un crecimiento 3 En Chile, el crecimiento del PIB, en ese período, fue de 6.7% y el de la productividad 5.4%; mientras las tasas respectivas para el total de América Latina y el Caribe fueron de 3.1% y 1.7% (Organización Internacional del Trabajo, 2002: 23). 20 Claudio Ramos Zincke mediante el uso extensivo de la mano de obra, compensando la baja productividad laboral con una drástica reducción de las remuneraciones. Adicionalmente, hasta aproximadamente 1988, los esfuerzos en materia de renovación tecnológica fueron escasos en el sector manufacturero chileno (Agacino & Rivas, 1995). Paralelamente, comenzó una importante renovación gerencial. Desde la década de los años ochenta y, más fuertemente en los noventa, “se generó un upgrading de la capa gerencial y técnica, con un fuerte incremento en las ‘habilidades gerenciales’ en general, especialmente en aquellas vinculadas con la ‘gestión del negocio’ en un sentido más amplio, o sea, relacionadas con la inserción de las empresas en el mercado (...)” (Abramo, Montero y Reinecke, 1997: 173). Por otro lado, en todo ese período, luego del golpe militar, desde fines de 1973 hasta comienzos de los años noventa, se manifiesta una gran desatención en cuanto a la gestión de los recursos humanos. Es un área débil, a la que se destina poca inversión y que no es objeto de renovación (Abramo, Montero y Reinecke, 1997; Wormald, 1995). En resumen, hasta principios de los noventa, la “modernización” de las empresas había sido muy incompleta, parcial, con un mayor énfasis puesto en la inversión en tecnología dura, de proceso y producto (Geller, 1994) y mostraba reducida innovación propiamente organizacional, si bien habían comenzado a aparecer gérmenes de cambio. Sin embargo, durante los años noventa, varias de las condiciones que habían marcado la fase anterior comienzan a ser alteradas: se produce la transición a la democracia; los trabajadores consiguen una mayor protección legal; ocurre un encarecimiento de la mano de obra, por el aumento de las remuneraciones; aumenta la presión sindical; toma forma una mayor integración comercial con el resto del mundo, asociada a la firma de varios tratados de libre comercio. Con todo ello, como dicen Abramo, Montero y Reinecke (1997: 149), se agotan los “factores de competitividad fácil” y se agudiza la presión para aumentar la productividad como vía necesaria de adaptación de las empresas. Las empresas ingresan a un nuevo escenario que obliga a acelerar los cambios y se acrecienta la incorporación de nuevas modalidades organizativas, que podrían calificarse como “postfordistas”. Así, el primer objetivo de nuestro estudio es indagar sobre la magnitud de la transformación que han experimentado las empresas chilenas y el grado de extensión que han alcanzado en ellas las pautas “postfordistas”. Un segundo objetivo, muy asociado al anterior, es discernir las formas particulares que asumen tales rasgos postfordistas, en la medida que estén 21 La transformación de la empresa chilena presentes, y cuáles son las particulares articulaciones y configuraciones que se han ido consolidando, o que están emergiendo, asentadas sobre el particular desarrollo histórico de esta sociedad. Un tercer objetivo es investigar de qué modo llegan tales cambios a los trabajadores. Este ha sido uno de los focos polémicos en los debates internacionales: cuán benéficos o perjudiciales son tales cambios. Acá indagamos tales resultados desde las perspectivas y percepciones de los propios trabajadores, y buscamos determinar cuál es su mirada sobre los cambios que están en marcha. La investigación de base Tales objetivos hemos buscado cubrirlos a través de una investigación empírica referida específicamente a las empresas medianas y grandes, que son las que más rápidamente, puede preverse, adoptan los cambios e innovaciones organizacionales, y abordando tanto la producción de bienes como la entrega de servicios. Respecto de esto último, es mucho mayor la cantidad de investigaciones que se han realizado en el país en empresas manufactureras, pese a que el sector servicios concentra la mayor parte del empleo nacional y es el área con mayor crecimiento. La investigación se funda empíricamente en un complejo y demoroso trabajo de campo, que se extendió por alrededor de dos años, en 200 empresas, 32 de ellas estudiadas en profundidad. La información fue recolectada apelando a técnicas tanto cuantitativas como cualitativas, y considerando diferentes fuentes de información; en particular, se buscó incorporar la perspectiva tanto de gerentes como de trabajadores. De tal forma, se hicieron entrevistas en profundidad a 45 gerentes de nivel superior, y una encuesta a los gerentes de otras 168 empresas. Se entrevistó en profundidad a 24 trabajadores, se encuestó a otros 673, y se realizaron sesiones grupales con 76 trabajadores adicionales. Además, se usaron fuentes secundarias diversas con información sobre las empresas. Orden de la presentación En el Capítulo I precisamos los elementos o dimensiones que consideramos fundamentales del paradigma postfordista. Exponemos así nueve dimensiones que, revisando las publicaciones especializadas a través del mundo, 22 Claudio Ramos Zincke podemos concluir que constituyen los ejes en torno a los que toma forma la transformación de la empresa. Tales dimensiones nos servirán como pauta de referencia general para estudiar los cambios organizacionales en las empresas chilenas. En el segundo capítulo hacemos una suscinta presentación de la metodología seguida para la obtención de información empírica y especificamos algunas características destacadas de las empresas investigadas. En un capítulo posterior, sobre la experiencia de los trabajadores, agregaremos más informaciones metodológicas en lo concerniente a este particular ámbito de la investigación. En los siguientes tres capítulos revisamos la amplia gama de cambios organizacionales que han experimentado las empresas chilenas –en materia de estrategia, estructura organizacional, procesos de conexión con el entorno, relaciones interorganizacionales, organización del trabajo, aplicación de tecnología y gestión de recursos humanos. En cada caso procuramos detectar el surgimiento de nuevas prácticas o configuraciones, y establecemos comparaciones que ayuden a precisar la magnitud y relevancia de los cambios. En tal revisión, vamos desde lo más global, lo que concierne a la organización en su totalidad, hasta llegar a lo que está directamente referido al trabajo y actividades de los integrantes de la organización. Así, consideramos tres niveles, que corresponden a cada uno de los tres capítulos que se desarrollan a continuación. En el Capítulo III abordamos aspectos que tienen que ver con las orientaciones y el rediseño global de la empresa, que marcan a la organización en su conjunto. Tal es el caso de los cambios en la estrategia organizacional, los rediseños estructurales y la aplicación de programas globales de cambio organizacional. En el Capítulo IV nos referimos a cambios que modifican las fronteras organizacionales y establecen conexiones con elementos del entorno. Parte de esto será lo referente a externalizaciones y redes de subcontratación. En el Capítulo V trataremos cambios que están directamente relacionados con las personas que trabajan en la empresa, con sus actividades laborales y conexión con la organización. Veremos específicamente los cambios ocurridos en la organización del trabajo y en la gestión de recursos humanos. En el Capítulo VI abordaremos la experiencia de los trabajadores desde su propia perspectiva frente a los cambios generados en las empresas en que se desenvuelven, considerando lo ocurrido en el trabajo mismo, en la participación sustantiva de los empleados en los procesos de mejoramiento del trabajo y la organización, y en las relaciones laborales dentro de la empresa. 23 La transformación de la empresa chilena El Capítulo VII y final contiene las conclusiones que sintetizan lo recabado sobre la transformación de la empresa chilena, y que hemos ido presentando en los capítulos previos, buscando destacar lo más central en la configuración organizacional que resulta y en sus implicancias para los trabajadores. Antes de entrar en materia, un par de precisiones o advertencias para el lector. La interacción entre las ideas de la academia y las prácticas en las empresas Este libro trata sobre los cambios en las empresas chilenas, pero al mismo tiempo sobre las ideas que han inspirado, orientado, instrumentado o legitimado su implementación; ideas que están expresadas como enfoques, procedimientos o modelos de cambio organizacional. Los planteamientos académicos y enfoques de gestión, desarrollados por investigadores y consultores, son rápidamente recibidos e incorporados de una forma u otra por gerentes y empresas. Es un caso de acelerada interacción entre una rama de las ciencias sociales y el mundo empírico. Los elementos teóricos y tecnológicos de este campo disciplinario –que provienen fundamentalmente de las ciencias sociales– se hacen parte de la reflexividad que toma lugar dentro de las empresas. Y esto ocurre cada vez más rápidamente, en ciclos cada vez más cortos de creación de ideas y de aplicación de ellas. De hecho, cada vez con más intensidad las “ideas” académicas de los investigadores universitarios de esta área son formateadas, casi desde el principio, para su consumo amplio: redacción más sencilla y “literaria”, menos aparataje académico de referencia o trasfondo (se hace más invisible), muchas ilustraciones concretas y casos de referencia. Todo esto, a su vez, incentiva un mayor contacto de los académicos con las empresas. Este es un circuito de generación y uso del conocimiento que, en el caso de EE.UU., se ha ido consolidando con un creciente dinamismo de su uso. En Chile, la conexión es mucho más remota y menos fluida. Pesa, todavía, una tradición de distanciamiento entre el mundo de la academia y el de la empresa, aunque sin duda hoy existe un mayor acercamiento que años atrás. De tal modo, este libro muestra ese proceso de interacción entre enfoques 24 Claudio Ramos Zincke académicos y empresas. En el caso de las empresas chilenas, los creadores de tal conocimiento son fundamentalmente extranjeros –norteamericanos, japoneses, europeos– y el rol asumido por los académicos y los centros universitarios nacionales es fundamentalmente el de adaptadores, “aclimatadores”, transmisores o “traductores” de los enfoques extranjeros. Este proceso a través del cual ciertos conocimientos de las ciencias sociales “re–entran”, se reincorporan al espacio social objeto de estudio, complejizándolo y acelerando su cambio, es también algo propio de la “modernidad tardía” (Giddens, 1990, 1991)4 y es un elemento característico del postfordismo, de la peculiar y muy central “reflexividad” que se desarrolla en el ámbito de las empresas, y que involucra operaciones de manejo del conocimiento que no estaban presentes en la época fordista. El concepto mismo de “gestión del conocimiento”, que se asocia a estos procesos a los que estamos haciendo mención, es del todo ajeno al fordismo, en el cual la atención estaba primariamente concentrada en el proceso productivo y no en la dimensión psicosocial y sociocultural de la empresa. El peso de los datos Reiteradamente nos han prevenido que los libros con muchas tablas y números espantan a los lectores. Preocupados por eso, hemos puesto empeño en reducir la inclusión de datos cuantitativos y hemos prescindido de análisis estadísticos más complejos, que optamos por dejar para artículos en publicaciones más especializadas; pero, de todas formas, hemos mantenido una cierta cantidad de tablas, para avalar las afirmaciones que hacemos y por sus aportes informativos adicionales. Por un lado, las tablas, con los resultados de la investigación, permiten clarificar las recurrencias, las pautas de similitud en el conjunto de las empresas y las diferencias entre tipos de empresas. A la vez, permiten apreciar la distribución de las innovaciones organizacionales en el tiempo: cuáles han ocurrido más concentradamente en los últimos cuatro años y cuáles han estado más repartidas a lo largo de la década de los noventa. Uno de 4 Luhmann, por su parte, entiende tal “reentry” como parte de los procesos de complejización propios de los sistemas auto–observadores (Luhmann, 2002), un caso de los cuales serían las organizaciones. 25 La transformación de la empresa chilena los peligros de las investigaciones sobre lo que ocurre en la empresa es generalizar erradamente a partir de unas pocas experiencias que no resultan representativas del conjunto. En la práctica, en América Latina hay muchos estudios que han estado basados en el caso de una o no más de una decena de compañías. Aquí hemos tratado de evitar este riesgo, apoyándonos en datos provenientes de 200 empresas que son adecuadamente representativas del total. De tal forma, los datos cuantitativos y las tablas permiten dimensionar los cambios ocurridos y sirven para orientar la interpretación de la información cualitativa. Por otro lado, en el texto no damos cuenta de todo el contenido informativo que las tablas proporcionan. Por ende, ellas pueden tratarse como un “texto” paralelo, que es factible de ser leído separadamente y del cual pueden extraerse otros análisis y conclusiones adicionales a los que planteamos. Así, las informaciones cuantitativas y cualitativas se complementan para aproximarnos a la transformación de la empresa chilena. 26