Pensamiento - Maestras y Maestros Gestores
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Pensamiento - Maestras y Maestros Gestores
Pensamientos y realidades de la educación contemporánea Marco Raúl Mejía, Jorge Alba Pinilla, Marta Lorena Salinas, Luz Stella Isaza, Marta Cecilia Vélez, Gustavo López, Alba Lucía Rojas, Alexandra Henao, Emilio Yunis, Orlando Mesa, Gloria García, Zoraida Rodríguez Medellín, agosto del 2004 Editan: Corporación Región Calle 55 Nº 41-10 Tel: 57-4-2166822, Fax: 57-4-2395544 A.A. 67146 Medellín - Colombia E-mail: coregion@region.org.co Página Web: www.region.org.co Fundación Confiar Calle 52 Nº 49-40 P. 3 Tel: 57-4-5718484, Fax: 57-4-5135110 Medellín, Colombia E-mail: cfundacion@confiar.com.co Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila Carrera 50 Nº 59-27 Tel: 57-4-2846868, Fax: 57-4- 2544330 Medellín, Colombia E-mail: corpenca@epm.net.co Colegio Colombo Francés Finca El Embrujo - La Estrella, Antioquia Tel: 57-4-2793311 Fax: 57-4-2792819 Apartado Aéreo 053183 Medellín, Colombia E-mail: colfrances@epm.net.co ISBN: 958-8134-21-8 Comité Académico Martha Lucía Restrepo B. Jaime Saldarriaga V. Luis Guillermo Escobar T. Darío Restrepo C. Diseño e impresión: Pregón Ltda. Para esta publicación la Corporación Región recibe el apoyo de Agro Acción Alemana. Impreso en papel ecológico fabricado con fibra de caña de azúcar Contenido Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Leyendo las políticas educativas de la globalización. . . . . . . . 7 Marco Raúl Mejía J Constructivismo vincular: Encuentro entre educación y vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Jorge Alba Pinilla La justicia en la escuela: Un estudio sobre representaciones sociales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Marta Lorena Salinas Salazar Luz Stella Isaza Mesa La mujer entre la imaginación y la representación . . . . . . . . . 81 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga La homosexualidad en la escuela: Una mirada intercultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Gustavo López Rozo Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129 Alba Lucía Rojas Pimienta Alexandra Henao Castrillón Evolución o creación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 Emilio Yunis Competencias matemáticas: Una propuesta de red conceptual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187 Orlando Mesa Betancur Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático: Una aproximación a la visión sociocultural . . . . . . . . . . . . . . 229 Gloria García O. ¿Y qué tal Caperucita Azul? What about Little Blue Riding Hood? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés . . . . . . . . . . . . 241 Zoraida Rodríguez Presentación La Corporación Educativa Colombo Francés, la Fundación Confiar, la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila y la Corporación Región, llegamos hoy a la versión XII del Seminario Maestros Gestores de Nuevos Caminos, siguiendo el mismo hilo conductor: convertirse en un escenario, en un puente en el cual la investigación científica, educativa y pedagógica dialoga con las preocupaciones, el día a día y la experimentación de nuestros maestros y maestras de nuestra región y del país. Este diálogo va desde la búsqueda en las fuentes de la investigación y reflexión pedagógica, hasta el abordaje de temas emergentes y controvertidos que sacuden la inercia de las prácticas educativas, y que provienen de las necesidades y retos que el país y sus actores le ponen a la escuela. La escuela ya no puede verse ni construirse como un todo homogéneo: Los procesos de enseñanza y aprendizaje, de socialización están mediados, permeados y quizás desbordados por nuevas realida5 des. Identificamos en el mapa de la educación hoy, mediaciones como: • Las políticas provenientes de un mundo globalizado que le imponen a la educación modelos y metas, externas a sus reflexiones, y violentan las experiencias. • Hoy, las transformaciones culturales hacen visibles formas de ser y de pensar no reconocidas, y que exigen que la escuela sea un lugar para expresarse. • Los grupos sociales y los individuos quieren encontrar en la educación respuestas a sus necesidades y demandas. • Los desarrollos de las ciencias y tecnologías, que confrontan los saberes y prácticas escolares y que le exigen romper con paradigmas que ya son insostenibles. Por eso queremos recorrer algunos de los escenarios de mediación, tratando de leerlos como síntesis, como un todo en el que pensamientos y realidades no se oponen, ni son externos los unos con las otras, sino que se reconstruyen y retroalimentan brotando de esto nuevas posibilidades, vivencias y saberes. Globalización, sujetos y conocimiento, son tres aristas de la misma figura, independientes e inseparables a la vez, y desde las cuales intentaremos acercarnos a nuestras realidades. En este camino nos acompañan de una manera muy especial, los investigadores e investigadoras Emilio Yunis, Marco Raúl Mejía, Jorge Alba, Marta Cecilia Vélez, Zoraida Rodríguez, Gustavo López, Gloria García, Orlando Mesa, Alba Rojas, Marta Lorena Salinas, quienes con sus reflexiones nos reavivarán pensamientos y realidades mientras que otros irán muriendo y cediendo paso a las que emerjan y florezcan. Para quienes convocamos con lo que ocurrirá en este encuentro, nuestra razón de ser queda justificada. 6 Leyendo las políticas educativas de la globalización* Marco Raúl Mejía J. Candidato a Doctor del Proyecto Interdisciplinario de Investigaciones Educativas, Santiago de Chile; Maestría en Educación y Desarrollo; Licenciado en Filosofía y Letras Planeta Paz Expedición Pedagógica Nacional * Ponencia presentada al Seminario de Maestros Gestores, Medellín, Colombia, 4 y 5 de diciembre de 2003. Versión ampliada de mi artículo Remedios que enferman, publicado por Le Monde Diplomatique, edición Latinoamericana, agosto de 2003. Con asombro hemos visto cómo las ilusiones sobre la educación en la década de los noventa, se fueron desmoronando, dejando asomar en estos primeros años del nuevo milenio, un sabor amargo sobre el camino recorrido y mucha desesperanza sobre el futuro educativo. Sueños de cambio La década de los noventa se caracterizó por un optimismo educativo cimentado sobre tres hechos: las necesidades de la globalización centradas en el conocimiento, la modernización de los aparatos educativos para dar respuesta a los cambiantes tiempos, y la profesionalización docente que anunciaba la mayoría de edad de la pedagogía. Miremos rápidamente estos tres aspectos que configuran la educación en esta nueva década perdida. – La retórica globalizada. Desde el famoso documento Una nación en riesgo, preparado por una comisión de expertos en los Estados Unidos de América, en los primeros años de la década de los ochenta, se fue regando a nivel mundial la consigna de adecuar los sistemas educativos al mundo que llegaba, centrado en la tec9 Leyendo las políticas educativas de la globalización nología y el conocimiento. Se habló de la doble pobreza, del nacer en condiciones socio-económicas deficitarias y del ir a una escuela de mala calidad. Nos llenamos de documentos internacionales que preconizaban el cambio. La década se inaugura con la conferencia de Jomtien que coloca la consigna rectora Educación para todos, que luego fue replicada con nuevos documentos que continúan los mismos propósitos en los continentes y en las naciones, la educación era la pócima mágica para ir a una globalización que quería estar centrada sobre la equidad. – La refundación educativa. El planteamiento estaba hecho, se necesitaba la acción, para ello era necesario reestructurar los “caducos sistemas educativos”, de tal manera que dieran respuesta a las urgencias de un mundo que cambiaba a velocidades descomunales, guiado por un conocimiento que se modificaba, produciendo un cambio tecnológico permanente. Se crearon dos instrumentos para estas nuevas leyes de educación en el continente. Se conforma el Proyecto Principal para las Reformas Educativas en América Latina y el Caribe —Prealc— y la década de los noventa sorprende a los países del mundo y a los que conformamos América Latina, cambiando los sistemas educativos con asesoría del Banco Mundial. Se dice que fueron 117 nuevas leyes de educación en el mundo entre el ochenta y la década de los noventa. Era el auge de las reformas educativas1. – La profesionalización docente. Creada nueva nave y fijado nuevo rumbo, se necesitaba otro conductor, aparece la configuración de un profesional, con su saber específico, la pedagogía, que acompañaría el saber disciplinario de este nuevo profesional requerido por las nuevas maneras de la educación de este tiempo. Doble 1. Recordemos que en los últimos veinte años hemos vivido tres generaciones de Reformas Educativas: a) las de descentralización neoliberal en medio de dicta- 10 Marco Raúl Mejía J. saber (pedagógico y disciplinario), que construía una especificidad de formación, mucho más compleja que la de otras disciplinas, del viejo maestro del pasado se pasaba a un profesional. Para esto era necesario construir procesos de formación específica para tener los maestros de calidad que exigía esa escuela de los nuevos tiempos. Esas tres tareas construyeron un optimismo educativo, que en los noventa generó una movilización en torno a la educación a lo largo y ancho del mundo, y que se reflejó en nuestro medio en un amplio debate y la generación de los grupos más variados que buscaron influir sobre estos cambios. La sociedad se colocó en la tarea de modernizar la educación, convirtiéndola en uno de los instrumentos básicos del cambio de la sociedad. Todos a coro repetíamos enfrentando el utopismo educativo: “La educación sola no cambia la sociedad, pero si la educación no cambia, no cambiará la sociedad”, este lema se fue convirtiendo en el norte de muchas personas a lo largo y ancho del mundo. Desembarco neoliberal en la educación Todos los remezones educativos del momento, lo fueron de una globalización que había cambiado su patrón de acumulación y se acomodaba a una nueva manera de estructurar la sociedad. Para ello comenzó a construir una dirección multilateral a este proceso. El Banco Mundial dejó de ser banco de promoción de sectores productivos para dedicar una buena parte de sus recursos a coordinar y dirigir la mayoría de los cambios educativos, construyendo unas tecnocracias internacionales que fueron produciendo un proyecto homogéneo sobre duras militares, b) las de nuevas leyes de educación (a las que nos referimos), c) las de las contrarreformas educativas que entronizan el toyotismo en educación. 11 Leyendo las políticas educativas de la globalización la educación centrado en estándares y competencias, declarando al hecho educativo como “técnico”, sin ideología y sin política. Se construyó el decálogo neoliberal de la educación, centrado en el ajuste fiscal. La educación comenzó a ser un gasto, su racionalización debía hacerse bajo criterios de eficacia y eficiencia productivista. Se había trasladado al funcionamiento de las escuelas el modelo toyotista2, que con el presupuesto de que al introducir tecnologías se reemplazan los factores de menos productividad por otros de mayor productividad, se genera un menor costo unitario. La racionalización, buscando las metas de cobertura, comenzó a arrasar con los pequeños intentos de innovación pedagógica que se habían iniciado por conseguir calidad. Aplicaron el toyotismo a la educación creyendo que “la función de producción de la educación” era semejante a cualquier bien y servicio de la producción capitalista, en donde ellos pueden ser producidos sin afectar sus cualidades (los zapatos, el vestido, etc.) y consideraron que la calidad llegaría como resultado de aplicar la fórmula toyotista, olvidando que la calidad en la educación depende de factores distintos. Acá las innovaciones agregan y amplían el proceso, sin sustituirlo. Se da una ampliación de los factores que ayudan a un mejor resultado final, y esto genera un incremento del costo de producción del servicio. No es posible reducir la calidad sólo a estándares y competencias en la enseñanza, hay una serie de factores asociados como investigación, 2. El modelo toyotista, reemplaza al fordista y al taylorista, es denominado el paradigma de la especialización flexible, articulando desarrollo tecnológico y desconcentración productiva, basada en empresas pequeñas y artesanales, siendo sus principios orientadores: a) una producción orientada por la demanda (just in time), b) la producción centrada en la flexibilidad (polivalencia y trabajador multifuncional), c) trabajo realizado en equipo (horizontalización), d) intensificación del trabajo (ritmo), e) flexibilización del trabajo (derechos flexibles), f) eliminación, organización autónoma de los trabajadores, y g) unidad productiva pequeña. 12 Marco Raúl Mejía J. relaciones con las comunidades, equipamiento, laboratorios, bibliotecas, acceso a tecnologías y posibilidades de talleres. Por ello, el inicio del nuevo milenio, que habría sido como el comienzo del despegue educativo por la infinidad de tareas y documentos del momento, nos sorprende con una serie de contrarreformas educativas en donde se echan atrás algunos de los elementos más progresistas de las leyes de educación. El conocimiento se reduce a estándares y competencias, las reformas a unos criterios de costobeneficio, con políticas de capitación (pago por alumno atendido) en donde el menor costo financiero desplaza al proyecto pedagógico. La propuesta curricular en competencias termina siendo un retorno al “maestro a prueba de currículo” que diseñó la tecnología educativa taylorizada de los setenta, sólo que con los retoques del toyotismo, en donde la pedagogía es invisibilizada para ser convertida en una función técnica y complementaria del hecho educativo. Este último es planificado y construido desde las nuevas organizaciones no gubernamentales (ONG), que se han apropiado del lenguaje de esta nueva versión sajona del currículo técnico toyotista promovido por la banca multilateral y acogido por las tecnocracias políticas de los ministerios, tríada que a nombre de lo técnico no acepta discusión sobre las políticas, reduciendo la deliberación a anotaciones puntuales en lo legislativo. Por este camino, muchos de quienes recorrieron los senderos críticos de los setenta y los ochenta que fueron los agentes de propuestas alternativas, entraron en el afán modernizador de aquellos momentos y quedaron atrapados en la realización de las políticas del desembarco neoliberal en educación, convirtiéndose en los capitanes de la nueva construcción educativa. Otros se han refugiado en el pasado, como si un retorno a los sesenta fuese posible, sin construir las nuevas teorías críticas que hagan posible las resistencias de estos tiempos, leyendo 13 Leyendo las políticas educativas de la globalización las nuevas prácticas que en el borde del sistema anuncian las nuevas comprensiones de unas pedagogías cada vez más territorializadas, y de una disputa en el campo de la acción pedagógica, que nos conduzcan a los nuevos movimientos sociales de estos tiempos. Pensando la educación como mercancía Los nuevos acuerdos internacionales que se vienen moviendo desde la Organización Mundial del Comercio —OMC— han planteado en noviembre del año 2000 en la Ronda del Milenio, el acuerdo para giros y comercialización de servicios —Agis—. Éste pretende ser “un primer acuerdo multilateral que provee derechos legalmente ejecutables para comercializar en todos los servicios”. Es interesante ver cómo el enfoque de servicios cambia, porque antes eran vistos los servicios como hechos por trabajadores locales en una economía local. Sin embargo, la tecnología va a permitir que los servicios se provean en cualquier parte del mundo a través del satélite. Curiosamente, Estados Unidos en el Agis ha solicitado todos los servicios, incluidos salud y educación. Larry Kenem, a quien sigo en este aspecto, señala que la OMC en uno de sus últimos informes señala ya un número creciente de países que permiten la participación privada en la educación y que podría encontrarse la manera de que se rigieran bajo las reglas del comercio internacional y se señala cómo internacionalmente el comercio más creciente en educación se da a nivel postsecundaria y educación a distancia. Señala este autor que las ventajas de producir capital en el área educativa comienzan a ser muy similares a las que se logran haciendo cine y televisión3. 3. KENEM, Larry. La globalización de la educación en las Américas. Conferencia. IDEA. Quito, septiembre-octubre, 1999. 14 Marco Raúl Mejía J. Echemos una mirada a cómo está funcionando la educación a distancia y en qué medida empieza a ser uno de los instrumentos principales para las discusiones de la Ronda del Milenio. Ella se está llevando a todos lados a través de la tecnología y en el problema de costo resulta más barata su transnacionalización que cualquiera otra educación, ya que los cursos son desarrollados para un mercado y los costos comienzan a ser recuperados en el mercado transnacionalizado a partir de muy pequeñas inversiones y cada vez más con pequeñas inversiones, adicionalmente estos cursos pueden ser ofrecidos en otros países a muy bajos costos. Cuando se comparan precios, los servidores locales de educación no pueden competir. Esto es más evidente en los cursos transnacionalizados de uso de software, propiedad de los grandes productores de informática de Estados Unidos. Curiosamente, Estados Unidos hoy es el más grande exportador de educación a distancia y viene solicitando en la Ronda del Milenio la reducción de las barreras que impidan la exportación de educación a otros países. Cuando se analiza el tipo de programas que se ofrece se encuentra que hay una redefinición de la educación orientada a la producción de trabajadores que llenen las necesidades del mundo empresarial, estableciendo una separación entre lo que ha sido tradicionalmente la educación en lo público, en donde se trabajan más algunos procesos de carácter social, cultural y ciudadano. En los análisis que se vienen haciendo de estos enfoques privados, estas áreas disminuyen en importancia y en algunas ocasiones desaparecen. O cuando se utilizan es porque estas temáticas entran en fines comerciales. En esta solicitud que se ha hecho de reducción de barreras para la exportación educativa, significa una contradicción con todos aquellos que consideran que la educación pública debe ser protegida, en cuanto surge una modificación que se hace de ella desde la escuela privada 15 Leyendo las políticas educativas de la globalización y en ese sentido aislada de cualquier control democrático. Esto es lo que algunos han denominado el “efecto trinquete” (como el de los autobuses, que va en una sola dirección), en este sentido de pérdida de lo público y de crecimiento de lo privado. Otro punto que se discute en esta Ronda del Milenio es el tratamiento de las ayudas nacionales a los servicios, en donde se plantea “que toda inversión extranjera debe ser tratada como nacional”. Es decir, si una universidad o un gobierno da un subsidio en educación para algunos sectores, al llegar la propuesta extranjera de universidad bajo cualquier modalidad a ésta también se le deben otorgar los derechos de subsidio de que gozan las nacionales. Si uno analiza con detalle este elemento se da cuenta que se está perdiendo el control de los gobiernos sobre las políticas sociales a través de múltiples mecanismos, como por ejemplo éste del tratamiento nacional que al entrar en la lógica global de la educación como mercancía sigue golpeando la existencia de ésta como bien público. Estas discusiones que ya se viven en el campo internacional como parte de la regulación de la OMC, ya están en las discusiones del Acuerdo para el Libre Comercio de las Américas —Alca —, en la Mesa de Servicios. Muy tímidamente en las primeras propuestas del Alca a la OEA se le ha dado una secretaría para actividades educativas que comience a darle forma a los programas interamericanos de educación. En su desarrollo se ha visto cómo los principios del neoliberalismo pasan a convertirse en categoría de acuerdo internacional, la desaparición del servicio público y el derecho como un negocio. Esto es visible en la manera como está siendo trabajada la Mesa de Servicios al interior de las discusiones del Alca. Miremos esto con detalle. Servicios Objetivo: establece disciplinas para liberalizar progresivamen16 Marco Raúl Mejía J. te el comercio de servicios, de modo que permita alcanzar un área hemisférica con certeza y transparencia, asegurando la integración de los países en desarrollo y en particular de las economías más pequeñas al proceso. Busca cumplir los objetivos establecidos en la Declaración Ministerial de San José, desmonte de medidas restrictivas, removiendo las barreras que puedan afectar directamente las oportunidades comerciales y la capacidad de competir en el mercado doméstico de los servicios y los proveedores de servicios. Desarrollo: se comenzó hablando de servicios públicos domiciliarios (agua, residuos sólidos y líquidos) y se fue ampliando al transporte, al turismo, a la comunicación, a la construcción, a los seguros, a la computación y la informática, a las franquicias, a los privilegios, a la educación, a la salud, a los culturales, a los audiovisuales, a los comerciales y a los ambientales, constituyendo un saneamiento básico como servicio ambiental, permitiendo ampliar la lista de acuerdo a lo que cada país esté interesado en integrar y se viene diseñando un proceso en el que los que sufran de restricciones serán liberalizados cada dos años. Críticas: prohibiría a todo gobierno nacional ofrecer financiación preferencial a proveedores nacionales en diferentes servicios. Si se llega a hacer, debe permitir el acceso equitativo a los que deseen competir por esos fondos, otorgando derechos ilimitados. Por ejemplo, en educación significaría que si la educación es gratuita, los costos que el Estado tiene para realizarla le deben ser entregados en la misma proporción al servidor privado que lo haga. Se amplía la idea de comercio, antes era sólo el intercambio de bienes materiales sujeto a controles aduaneros, lo que les permite a las empresas extranjeras el pleno acceso al mercado de servicios, como si fueran nacionales, sin necesidad de tener oficina nacional, 17 Leyendo las políticas educativas de la globalización es decir, se puede prestar simplemente en una perspectiva virtual. Se pierde autonomía progresivamente para definir contenidos de la educación, ya que mucha de ella comienza a carecer de las particularidades nacionales y da forma a la educación virtual. El acceso a los servicios como un nuevo mercado abierto por el neoliberalismo hace que en este renglón los principios del neoliberalismo pasen a convertirse en categoría de acuerdo internacional: desaparición del servicio público, la mano invisible del mercado, el interés privado, el derecho como un negocio y el acceso se hace desde las posibilidades que tenga de pagarlo. La educación superior vista como servicio está pensada que podría generar un ingreso anual de un millón de millones de dólares, en salud de tres millones de millones de dólares anuales. Hoy, ya el servicio educativo de educación superior está siendo prestado por Australia, Nueva Zelandia y Estados Unidos, quienes ocupan el tercero, cuarto y quinto puesto en el negocio mundial, y el crecimiento es tal que en 1991 valía 845.900 millones de dólares (de los tres); en el 2000 valió un billón 443.000 millones de dólares mostrando un crecimiento de 70%4. El caso colombiano En nuestro país, la Constitución de 1991 creaba unas nuevas exigencias sobre la educación que demandaban su reorganización. Podríamos encontrar en nuestro texto constitucional tres tipos de artículos que construyen la necesidad de una nueva ley general de educación: – Los artículos 67, 68, 69 y 70, que plantean la educación como un derecho y como un servicio público, y le dan al Estado su 4. Organización Mundial del Comercio. Las exportaciones mundiales de servicios, por regiones y economías. 1991-2001. 18 Marco Raúl Mejía J. inspección y vigilancia (67). Así mismo, consagra la libertad de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra, que van a permitir la posibilidad de que los particulares puedan fundar instituciones educativas; allí mismo se fija la necesidad de participación de la comunidad en las instituciones educativas (68). También se plantea una autonomía universitaria (69) y una exigencia al Estado para que fomente el acceso a la cultura (70). – Los artículos 44 y 45, que consideran la educación y la cultura como derecho fundamental de los niños (44), garantizando la participación activa de los jóvenes tanto en las organizaciones públicas y privadas relacionados con ellas y como en las que tengan a su cargo la protección, el progreso y la educación de la juventud (45). – Los artículos 300, 301, 336 y 366, se refieren a los aspectos administrativos y financieros de la educación; le otorgan a las asambleas departamentales la facultad de dictar ordenanzas que regulen la actividad educativa (300), con la posibilidad de delegar responsabilidades y acciones en los concejos municipales (301), estableciendo rentas destinadas a la educación (336) y fijando la necesidad de que el Estado solucione las necesidades insatisfechas en este campo (366)5. Es así como la ley vive un proceso de discusión en el entorno de la comunidad intelectual del campo de la educación desde el mismo momento en el que se plantean los artículos educativos para la nueva constitución. Desde el recinto mismo de la constituyente se inicia este debate. Por ello, cuando el Ministro de Educación intenta construir un pacto con el sindicato nacional de educadores Fecode, 5. Para una profundización de estos aspectos, tendrían que trabajarse los artículos 356 y 357 y sus implicaciones educativas generadas en la Ley 60 de 1993 para la educación, su servicio y su departamentalización y municipalización. 19 Leyendo las políticas educativas de la globalización surgen movimientos de la sociedad civil que exigen una mayor participación y discusión en la elaboración de la ley que es presentada en 1992 dándosele un debate durante todo el año de 1993 a través de audiencias públicas, grupos focalizados que culminan con su firma el 8 de febrero de 1994. Con la Ley 115 se buscó en nuestro país dar paso a los cambios, para adecuar nuestra educación en los procesos de globalización en marcha. La Ley General de Educación desarrolla algunos elementos de la discusión planteada en los últimos diez años al interior de la comunidad educativa6, igualmente, tiene serias carencias y trabas que muestran la manera cómo algunos intereses de tipo corporativo y privado incidieron sobre ella. La ley fija el Proyecto Educativo Institucional, organiza las instancias de participación, fija la necesidad de un plan de desarrollo educativo a diez años, establece un preescolar de tres años, fija la autonomía curricular; sin embargo, introduce la idea de servicio, abriendo el camino de privatización camuflada, acaba con la idea de un sistema nacional de educación. Desarrollos posteriores a la Ley General de Educación En el último período, se han venido aplicando en nuestra realidad algunas de las políticas multilaterales y con ellas un paquete de propuestas que el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) retomó como banderas en su plan de desarrollo Cambio para construir la paz y a las cuales se le da continuidad en el programa del gobierno Uribe a través de su propuesta de Revolución educativa, que coloca su centro 6. Ver especialmente los desarrollos del movimiento pedagógico en la revista Educación y Cultura de la Federación Colombiana de Educadores —Fecode—. 20 Marco Raúl Mejía J. en la ampliación de cobertura a partir de su racionalización educativa. En primaria están ingresando 85 de cada 100 niños en edad escolar, a la secundaria 62. Se calcula en 1’300.000 los cupos para lograr la universalización de la educación básica y media, y 4’500.000 cupos para atender a todos los jóvenes entre 18 y 24 años, según el informe Situación de la Educación Básica, Media y Superior en Colombia7. Las principales serían: – Nuevo Colegio, Colegio Completo, que cubriría toda la educación básica y es contratada con ONG o instituciones privadas, lo que permite cesar la vinculación laboral permanente de los docentes, ya que son contratados por los contratantes de la gestión y el pago se hace vía capitación. – Centros escolares autónomos. Ellos deben responder por la eficiencia y efectividad de su gestión. Para ello debe existir una Bolsa Única de Recursos —BUR— que será manejada para pago de docentes, inversión, funcionamiento, déficit, etc., situaciones que deben ser resueltas por cada centro educativo, que responden por los niveles de calidad requeridos, así como por las condiciones de acceso y permanencia de los alumnos. – Control comunitario. Las comunidades deben estar involucra das en estos procesos y hacer parte del proceso de evaluación, incidiendo sobre la promoción y la permanencia en los cargos. – Establecimiento de pruebas nacionales de calidad. A partir de metas generales comunes, se busca una unificación de estándares nacionales para los grados 3°, 5°, 7° y 9° (Pruebas Saber). – Generalización del subsidio a la demanda. Mediante un pago estatal por alumnos matriculados calculado entre $413.000 (más o menos US $188) y $679.783 (más o menos US $309) anuales 7. Publicado por Casa Editorial El Tiempo, Fundación Corona, Fundación Restrepo Barco. Bogotá. 2001. 21 Leyendo las políticas educativas de la globalización – – – – – – por alumno, con sostenimiento total con este rubro, en muchos casos con entrega de las plantas físicas a estos grupos privados. A los colegios en concesión se les reconoce en Bogotá $1’220.000 por alumno (unos US $435). Reordenamiento presupuestal. Intento de cambio de las transferencias del situado fiscal gestadas en la Constitución del 91 (Ley 60) buscando disminuir lo nacional y que las regiones aporten más fortaleciendo los sistemas educativos locales. Proyectos de educación inicial en donde las madres son encargadas de cuidar y alimentar a los niños de los niveles infantes, reduciendo el preescolar a un año. Traslado de la educación media a los municipios y a las entidades territoriales. Procesos de capacitación masiva obligatoria, reduciendo el tiempo de vacaciones a los docentes. Planes de racionalización de la planta de docentes. Se está pasando de un promedio de 23-26 alumnos por aula a 35-40. Un nuevo estatuto docente, que despedagogiza la función docente. Rápido balance del caso colombiano Partiendo de la hipótesis de que en nuestro caso la manera como se realiza la Ley General de Educación está en la coyuntura específica de la Constitución del 91, que había sido parte de la negociación de los procesos de paz de integración de alguna guerrilla a la vida civil, lo que lleva a constituir a Colombia como un Estado social de derecho, los principales balances que pudiéramos decir serían: – La nueva Constitución genera un aumento de los recursos para educación. A partir de 1990 los recursos reales crecieron a un ritmo anual del 12%, su participación en el PIB fue de 0,8 puntos porcentuales en los últimos 7 años. Se aumentaron en este 22 Marco Raúl Mejía J. tiempo un 99% para primaria y un 20% en secundaria. – Se aumentó la cobertura. Los maestros desde 1991 han aumentado a un ritmo promedio anual de 3,4% y el ingreso de niños por cohorte de edad aumentó significativamente como se ilustra aquí: Edad 19931997 De 5 a 6 años 59% 71% De 7 a 11 años 85% 93% De 12 a 17 años 68% 80% De 18 a 24 25% 28%8 – La cobertura es insuficiente. Se calcula que entre 3 y 3,5 millones de niños y jóvenes que deberían estar en el sistema no están. Vincular a los de primaria y secundaria costaría unos 400 millones de dólares, es decir, menos del 1% del PIB y la cuarta parte del presupuesto para educación. – Cobertura profundamente dualizada e inequitativa. Se asiste al sistema estatal el 92% de los asistentes a primaria son del primer quintil más pobre, y el 31% del quintil superior. En secundaria, el 85% es del quintil más pobre y el 32% del superior. – Inequidad del gasto familiar para educación. El 20% más pobre que se educa en colegios públicos, deben pagar sumas que son cercanas al 40% de su gasto total mensual cuando el promedio nacional es del 4.3%. Por ejemplo, en útiles y uniformes mientras el decil más rico gasta el 12%, el 20% más pobre emplea el 53% de su gasto. 8. Informe de Desarrollo Humano Colombia 1999. Editorial Tercer Mundo. Departamento Nacional de Planeación. Bogotá, 2000. 23 Leyendo las políticas educativas de la globalización – Los proyectos educativos institucionales han tenido más efecto en la gestión organizativa que en lo pedagógico, lo que ha traído pocos cambios en lo curricular. – La capitación, suma fija por alumno atendido, muestra serios problemas de inequidad, ya que la educación está llena de externalidades y en los análisis realizados parece que generaría más ganancia para colegios de estratos más altos quienes son más beneficiados con los factores extra escolares, generando una nueva brecha en calidad. – La descentralización con características particulares en el mundo del Sur para nuestra realidad colombiana trasladó los problemas de ineficiencia del sistema a nivel nacional a un control politiquero y clientelista local de cada población. Algunas entidades territoriales han sido intervenidas desde el Ministerio de Hacienda para exigir la racionalización del gasto en educación y nómina produciendo un nuevo control centralizado. – La descentralización y la capitación ha implicado una pérdida en el nivel de vida de los docentes, ya que en muchos casos por las cantidades pagadas se busca contratar docentes de las categorías menos costosas y a términos fijos en contrato laboral, lo que implica en muchos casos contrataciones a diez meses anuales y con muy bajos niveles de seguridad social, además de algunas adjudicaciones que se han venido haciendo con las venias del poder político tradicional. – La focalización en básica y en los más pobres de los pobres ha ido produciendo una penalización de acceso a la media y a la universidad precisamente a los sectores más pobres, generando una dinámica que vulnera el derecho a la educación y como 24 Marco Raúl Mejía J. sustento legitimador en los sectores del gobierno un discurso en ocasiones populista de un lado y de otro meritocrático que ha debilitado la educación pública. – La violencia ha ido creando una realidad de desplazamiento que en este momento cubre a 2’200.000 colombianos siendo 1’400.000 de ellos, niños en edad escolar que requieren formas educativas específicas para enfrentar su situación particular y para las cuales no existen políticas consistentes. La contrarreforma en marcha A partir de las exigencias del Fondo Monetario Internacional para la política de ajuste fiscal, se exigió replantear los giros del situado fiscal a los departamentos y municipios, lo que termina con el acto legislativo 01 de 2001 que establece una nueva tabla y criterios exigiendo un ajuste de las políticas en salud y educación. Las principales características de este acto es que se produce un retroceso en la descentralización en cuanto se avanza hacia una municipalización pero por vía de la desconcentración. Igualmente, es un golpe al Estado social de derecho y prepara las condiciones mediante las cuales se produce una desfinanciación del gobierno central y una municipalización. A pesar de que en dicha negociación el gobierno prometió como parte de sus compromisos el que se iniciaría el año 2002 con cero deudas con el magisterio, la incorporación de los temporales que estuvieran en esta condición a noviembre de 2001 y sanear el sector, el documento Compes 57 que fija el presupuesto de 2002 desdibujó el sentido de esta propuesta, ya que sólo se entregó la onceava de la doceava parte del presupuesto asignado para educación, se transfiere a las regiones el 70% y se colocan unas condiciones de auditaje de la Dirección Nacional de Planeación colocando como precondiciones para estos giros el cumplimiento de los convenios de desempeño y los planes de racionalización educativa. 25 Leyendo las políticas educativas de la globalización La Ley 715 de 2001 termina de consumar las condiciones para hacer una realidad la contrarreforma educativa que se había puesto en marcha, estableciendo los parámetros de la racionalización desde un punto de vista puramente administrativo y pasando por encima los procesos pedagógicos, sometiendo el proceso educativo a una reestructuración bajo criterios empresariales financieros coherentes con el modelo toyotista que comienza a pulular en la organización del trabajo capitalista de estos tiempos. Allí encontramos una vinculación generalizada a través de Órdenes de Prestación de Servicios, traslados discrecionales, fusiones de escuelas y colegios, entrega en concesión de los colegios públicos al sector privado, reducción del preescolar a un año, supresión de la planta de cargos con remuneración a nivel de directivos docentes, supresión de supervisores, directores de núcleo y un intento de pasar las funciones de administración y vigilancia a auditorías externas privadas, cierre de nocturnos, abolición de cátedras como inglés e informática en primaria, en secundaria: artes, deporte, teatro, danza y estéticas. Además, aparece una tendencia hacia la constitución de un currículo único nacional en donde vuelven a aparecer elementos como los estándares curriculares mínimos, los instrumentos de calidad diseñados según perfiles de competencias, y estas competencias en unos enfoques cognitivos, técnicos y de gestión. Se avanza hacia una evaluación hecha y construida por comisiones, se deja en el limbo a las escuelas normales y el ciclo complementario tiende a desaparecer. Igualmente, se intenta también, a la luz de estos parámetros que reestructuran la organización y el funcionamiento de los centros educativos, transformar el profesional docente a través de un nuevo estatuto de profesionalización que intenta cambiar el estatuto del maestro y modificar el estatuto docente (Decreto 2277 de 1999). La Ley 715 de 2001 crea un nuevo estatuto. En la primera parte de la 26 Marco Raúl Mejía J. propuesta del gobierno la idea de flexibilidad laboral es trasladada al mundo del maestro y el mecanismo de este control plantea una evaluación permanente de desempeño y competencias que se realizará para el ingreso, para los ascensos y para mantenerse en el sistema. De otro lado, se plantea que la vinculación de cualquier profesional sin requerimientos pedagógicos sólo con el título universitario en cualquier disciplina se puede dar para el ejercicio docente, con tal de aprobar las evaluaciones y se busca construir un sistema mediante el cual se diferencia el ingreso al servicio y el ingreso a la carrera docente, estableciendo una entrada a través de un concurso previo y quienes sean aceptados tendrían un año de período de prueba, tiempo en el cual podrán formarse en pedagogía. En conclusión, en nuestra realidad ha venido siendo desmontado un Estado de bienestar que nunca completamos y que en cuanto nos aplican muchas de las políticas modelizadas en el Norte y que no consultan nuestras condiciones, generan mayores inequidades y mayores problemas, lo que exige que el camino educativo tome otros lugares. Hacia una agenda del siglo XXI El terreno ha sido reorganizado y marcado por las nuevas políticas. Éstas han sido impuestas bajo un modelo tecnocrático, de verdad indiscutida. Educadores, padres de familia, gremios, intelectuales de la educación, son simples depositarios de ellas. Por ello se hace urgente reactualizar una agenda que nos permita construir pensamiento y acción para anunciar que una educación distinta a la instaurada por el desembarco neoliberal es posible. Esta sería: – Reconstruir la idea de derecho a la educación. Durante largo tiempo fue reducida a cobertura y financiación, es necesario integrar los componentes de calidad, saliéndole al paso, a la reducida idea de la calidad del proyecto curricular toyotista. 27 Leyendo las políticas educativas de la globalización – Refundar lo público de la educación. El discurso sobre el servicio ha venido socavando no sólo el derecho, sino sustituyendo la educación como un asunto de sociedad. Curiosamente la propuesta del Alca, la coloca en la discusión de servicio. – Construir una concepción integral del fenómeno educativo. Su proceso se ha ido desnaturalizando, reducido a la consumación de la escuela productivista, que dota de competencias individuales para la empleabilidad; es necesario encontrar respuestas y soluciones propias de lo educativo. – Endogenizar las discusiones internacionales. Todo el discurso de cambio y crisis dejó un grupo claro de ganadores, quienes propiciaron un modelo globalizador hacia adentro, que con dificultad pensó lo nacional y sólo adecuó lo existente. A decir de un amigo, en estos tiempos siempre ganan los banqueros. Esto requiere la contribución de grupos nacionales con capacidad de conocer lo internacional y endogenizar estas discusiones. – Construir un debate público sobre lo político pedagógico. El asalto de la pedagogía, por la concepción sajona —que menos la valoriza— requiere que los grupos que se mueven en otros paradigmas o en miradas críticas, aúnen esfuerzos para abrir un debate intelectual, con consecuencias prácticas sobre el lugar de la pedagogía en esta encrucijada. – Construir los movimientos sociales de la educación y la pedagogía. Nunca como antes la educación se hace indispensable a la sociedad. Esto va a requerir construirla más allá del gremio y gobierno, construyendo los movimientos de la pedagogía en este tiempo, coherentes con cierta irrupción de la subjetividad globalizadora. – Construir el maestro como sujeto de saber. La mirada colonizadora sobre las mentes de los maestros insiste en dictar currículos realizados por expertos y ejecutados por los maestros, convirtiendo 28 Marco Raúl Mejía J. a éstos en objetos de saber y en ocasiones portador de metodologías y enfoques pedagógicos. Es necesario que el maestro sea asumido como sujeto constructor y productor de saber, que establezca otra relación con su práctica, que ejerza su profesión en la sociedad, teniendo ese nuevo estatuto cultural y salarial. – Generar reconocimiento a los procesos de transformación escolar. En múltiples sitios, hay procesos en marcha, que se producen como respuesta crítica a las políticas oficiales, configurando la educación como una construcción desde el cotidiano de la escuela y el aula. Estas “innovaciones”, “experiencias significativas”, deben ser promovidas, reconociendo esas geopedagogías como nuevo lugar de enlace y construcción de proyectos desde las especificidades de sus territorios, nuevo lugar de política en el aula, donde están transformando su realidad desde el cotidiano escolar. – Construir la especificidad latinoamericana de la educación de estos tiempos. El síndrome de la globalización con mirada del mundo del Norte ha hecho que los tecnócratas del Sur hayan terminado, en educación, con el síndrome de transferencia tecnológica del mundo del Norte al Sur. Estas políticas han sido adecuadas para el campo de la educación obviando nuestras particularidades culturales, políticas y sociales, montando una educación para el mundo del Sur, como si nuestro proyecto fuera ser como los del Norte. Esto va a exigir un esfuerzo permanente por recobrar nuestra identidad, como expresión que enfrenta el pensamiento único en educación. – Construir la masa crítica como comunidad educativa de estos tiempos. No va a ser posible desarrollar la tarea si no se produce una interconexión entre grupos, movimientos, personas, que construyan la mirada crítica sobre este momento. Esto requiere 29 Leyendo las políticas educativas de la globalización construir plataformas que movidas desde temas afines y sin centros que homogeneizan, den forma a redes y procesos de construcción colectiva, que aprovechen los desarrollos de la tecnología para construir comunidad de pensamiento y acción, que saque de la insularidad local o nacional, abriéndonos a perspectivas en las cuales la deliberación pública de lo educativo tome forma, en múltiples comunidades, conformadas en los más variados lugares. No ha muerto la crítica y la búsqueda de caminos alternativos a los trazados por la globalización capitalista y neoliberal en educación. Ha sido la ilusión del pensamiento único que ha conformado la ideología neoliberal creer que no hay otra manera de organizar y orientar el mundo que la propuesta ofrecida por ellos. Sin embargo en muchos lugares, escuelas, universidades, ONG, intelectuales, sindicatos, comienza a emerger una nueva mirada y práctica crítica de estos tiempos, que comienzan a mostrar que otro mundo y otra educación son posibles. 30 Marco Raúl Mejía J. 31 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida Jorge Alba Pinilla Psicólogo, Psicodramatista, Creador de las Escuelas de Vínculos, Asesor Institucional y Pedagógico en creación y fortalecimiento de Relaciones Interpersonales y Vínculos Resumen En el presente trabajo se pretende relacionar el constructivismo como forma de abordaje de la realidad, y la creación de relaciones y vínculos entre las personas que protagonizan el hecho educativo formal. El constructivismo toma como eje de su concepción una visión particular de la realidad. En lugar de tratarse de algo objetivo y externo al individuo que podría aprehenderse mediante diferentes formas de representación, se la asume como una construcción que el sujeto puede hacer a partir de sus propias experiencias, habilidades y limitaciones. De una forma u otra la realidad se corresponde con una visión individual que se coteja en la acción interpersonal con la que otros sujetos tienen. De esta manera se vive una realidad compartida que tiene como limitación y como virtud el hecho mismo de no ser nunca idéntica de un sujeto a otro. Lo que hasta el momento se ha constituido en escuela de pensamiento, el constructivismo, se amplía aquí a las relaciones que las personas desarrollan entre ellas, en particular en el ámbito de la 35 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida educación formal, pero que tiene validez para toda otra forma de interacción social “cara a cara”. Se asume, entonces, como consecuencia fundamental, el hecho de que la vida social en todas sus manifestaciones, termina siendo, y así se sugiere que se trate, una construcción que aunque toma como referencia los principios, valores y demás criterios de adecuación, los individuos construyen con otros como resultado de su compartir en acciones. Palabras clave: educación, constructivismo, relación, vínculo, encuentro. Introducción 36 La educación se ha concebido como una de las principales formas de conservar y enriquecer la herencia cultural. En términos de intercambio de contenidos parece compartirse este criterio, y uno de los principales recursos pedagógicos que ha tomado fuerza como estrategia para este logro es el constructivismo. No parece, sin embargo, que los aspectos no curriculares, más vinculados a la manera de relacionarse los actores del hecho educativo, hayan contado con el adecuado abordaje que permita que la libertad, la creatividad, la autonomía y el libre y respetuoso intercambio de pareceres, de intereses y hasta de conocimientos, fluya naturalmente como una expresión de vida. “Aprender a vivir” podría ser una forma de referirse a lo mismo. ¿Qué tan cerca se encuentra de este desafío el sistema educativo? En esta ponencia se presenta de manera breve y esquemática una forma de ver y de entender las relaciones entre las personas, particularmente en el campo educativo. La presentación de la ponencia, que no será sólo verbal, dejará en claro los conceptos aquí emitidos, y este texto adquirirá una dimensión diferente pues será el comple37 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida mento adecuado para entender lo allí expresado. De esta manera construiremos el sentido compartido que se busca para estos criterios. De constructivismo Tomemos en cuenta una de las características esenciales del constructivismo: su concepción de realidad. Ésta no pertenece al campo de lo objetivo, sí de lo subjetivo. La realidad es una construcción del individuo. De ahí el nombre que le asignara Ernst von Glasersfeld. No se trata de una realidad externa, compartible, que debiéramos percibir y manejar, aunque ese sea el criterio más habitual y al que todos, en una forma u otra nos remitimos. En el campo del constructivismo, por el contrario, se entiende que la realidad, aunque se pueda experimentar de la manera descrita, no deja de ser aquello que construimos como fruto de nuestra experiencia. Esto quiere decir que las cosas no terminan siendo como son sino como creemos que son, lo que para cada uno no es distinto de su verdadera identidad. En el campo de las relaciones interpersonales este criterio resulta por demás válido, en la medida en que no tenemos acceso a la verdad del otro en cuanto a lo que es ni en cuanto a lo que dice ser. La única posibilidad de acceso a la identidad del otro, a su ser, es lo que percibimos como sus actos, más aquello en lo que transformamos nuestra percepción al tamizarla con nuestras propias vivencias. Esta realidad que constituye para nosotros el otro, es lo que el otro es, y no lo que se diga externamente, inclusive por parte de él mismo, que él es. Éste resulta ser, entonces, el eje del constructivismo vincular. Las relaciones y los vínculos entre las personas no son otra cosa que una resultante de las mutuas realidades que somos unos para otros y lo que podamos construir individualmente o en forma plural. Como se entenderá, nada más distante que lo que asumimos con el conocimiento, con la información, como la realidad que pre38 Jorge Alba Pinilla tendemos más o menos objetiva y en nuestras manos, al tratar de compartirla con los estudiantes. De relaciones y vínculos Las relaciones interpersonales presentan variaciones de acuerdo con los niveles de compromiso involucrado por sus actores. Pueden ir desde las más superficiales, instrumentales, de circunstancias, que llamaremos propiamente relaciones, hasta las que comprometen sentimientos, emociones, pensamientos, acciones y principios, que llamaremos vínculos. En el primer caso, la trascendencia que adquiere esta forma de relación para sus actores es muy baja, mientras que en el segundo, la trascendencia y el compromiso adquiridos son de importante magnitud. En las relaciones la comunicación esencialmente es lacónica, puntual, económica y efectiva, como en el caso de una relación de conveniencia, en un trámite, en una circunstancia transitoria. Pero también suele ser empobrecedora, impersonal, deshumanizada y deshumanizante. En los vínculos la comunicación es intensa, comprometida emocionalmente, e incluye al otro como otro diferente pero de la misma naturaleza. Sólo en el vínculo, entendido como el intercambio que toma en cuenta los sentimientos, pensamientos, acciones y principios de los interlocutores, tanto como sea posible, se produce la auténtica conversación1. En lugar de simplificar y reducir al otro, surge la posibilidad de integrarlo como sujeto cabal en la relación que se comparte. En la versión positiva del vínculo, el involucramiento de todas las instancias mencionadas del ser conduce a que las relaciones adquieran un alto significado y valoración para la persona en cuestión, y a que con ello apunte a la creación de una modalidad de encuentro que 39 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida permita el crecimiento y el intercambio favorables, no sólo para él, sino de igual manera para el otro. En su versión negativa también existe el compromiso, pero hay una comprensión distorsionada de la otra persona, en general a partir de un sesgo aportado desde sí mismo y no desde el otro; o una comprensión adecuada pero con manejo impropio. Lo general es el compromiso involucrado. Lo particular es la forma que adopte ese vínculo de acuerdo con la apreciación que le merezca al sujeto participante, caso en el cual entra en juego su idiosincrasia, su historia y sus propias decisiones. De constructivismo vincular La interacción que se genera entre profesores y estudiantes, por el tiempo transcurrido, por el compromiso involucrado y hasta por decisión personal, es de orden vincular. Durante muy poco tiempo se mantiene como relación. Pero, además, por necesidad del fenómeno educativo, este intercambio debe ser significativo, vale decir que en cualquier circunstancia es y debe ser vincular esta forma de intercambio. Asumimos también que lo propiamente educativo no es el intercambio (que casi nunca se da) de conocimientos, sino el intercambio personal. Esto quiere decir que lo que realmente tiene que ocurrir para que hablemos de educación, es un vínculo entre dos sujetos o más, y en el ámbito de la educación formal estos dos sujetos ejercen roles diferentes y complementarios: docente y estudiante. La tradición muestra hasta la saciedad que la diferencia de conocimientos y de edad que los dos sujetos de esta díada presentan, se convierte en ventaja para el mayor, y hasta se la asume como 1. MATURANA, H. 1997 (c). “Nosotros mantenemos, como ya dijimos, que los seres humanos existimos en el lenguaje, y que todo el ser y hacer humano se da, por lo tanto, en el lenguajear entrelazado con el emocionar que es el conversar”. 40 Jorge Alba Pinilla verdad. El profesor “sabe” y el estudiante no. Así que se instaura un tipo de relación de carácter transitivo y unidireccional. Todo va del mayor al menor. Esta característica que viene dada, desde luego, por la diferencia de saberes, y porque se asume que el joven tiene que aprender de lo que sabe el adulto, se convierte en modelo determinante para las relaciones entre estos dos sujetos. El intercambio personal también resulta, entonces, transitivo y unidireccional. Y en este campo los problemas son más complejos que los que se presentan en lo relativo a los conocimientos. La transitividad hace que quien dirige la relación asuma como cierta y válida su experiencia y conocimientos en lo atinente a las relaciones interpersonales. Desde esa perspectiva termina dando orientación, consejo o simplemente sanción a los comportamientos de sus estudiantes. La consecuencia natural es que fácilmente, para lograr ser “perfecto” o “modelo” para sus muchachos, deba, sin quererlo o sin necesariamente darse cuenta, adoptar una contradicción entre sus actos y sus palabras. Recomendar lo que no hace o prohibir lo que sí, suelen ser errores frecuentes en los adultos cuando están dedicados a la tarea de educar. La única manera de resolver esta contradicción es asumir una actitud natural que permita un intercambio auténtico entre adulto y joven. Es aprender a traducir los sentimientos, pensamientos y valores en actos que terminen dando cuenta en este lenguaje de lo que el sujeto es, para que el otro, quien “recibe” la acción pueda, a través de esos actos, descubrir las calidades humanas que existen realmente en quien los realiza. Si vamos un poco más allá de la simple necesidad de educar, y por ello de la razón de que existan educadores, podríamos decir, a partir de una educación juiciosa, que es imposible no educar, y que educar es influir sobre la vida de los otros. Lo que ocurre es que a 41 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida educar se le ha dado una connotación especial que nos hace creer que eso sólo lo hacen los educadores, pero no es así. Lo hacemos todos y siempre. Por eso también existe la mala educación, dejando para los docentes y los padres de familia la buena educación. Si educar, entonces, es un fenómeno inevitable, la responsabilidad para el docente es aún mayor, puesto que su profesionalización lo obliga a hacerlo de manera excelsa, o por lo menos, aceptable. Esto significa que en términos del encuentro interpersonal el docente debe saber actuar para poder educar en forma pertinente, asumiendo que en esas acciones ejerce su profesión, y que lo involucran también como persona. No se puede ser buen docente sin siquiera hacer el esfuerzo de parecer buena persona. Construir sociedad, construir nación, construir cultura no es ajeno, al contrario, compromete esencialmente a la educación, entendida ésta no como la transmisión de conocimientos a la que estamos tan acostumbrados. Hacer y hacer con otros, esa es la auténtica esencia educativa; y educar nos exige ser seres humanos coherentes con nuestras propias vidas porque entre educar y vivir no hay diferencia. La estructura del vínculo El ser Es de conocimiento universal que la persona se puede definir como un ente bio-psico-socio-axiológico. Traducir estas dimensiones en términos experienciales nos ubica en cuatro instancias constitutivas del ser que, en orden evolutivo son: sentir, hacer, pensar y valorar. Ser: En este caso, alude esencialmente al fenómeno complejo del devenir de la existencia de la persona. Esto no significa, sin embargo, que la sola existencia del individuo explique y justifique su calidad de vida y la de sus vínculos, sino que una y otros adquieren distintas 42 Jorge Alba Pinilla modalidades en la medida en que pueda haber, o no, armonía, y de qué naturaleza, entre las cuatro diferentes instancias y con el otro. Veamos esta estructura con mayor detalle: Sentir: Corresponde a todas las operaciones de registro sensorial que el individuo es capaz de desarrollar desde su nacimiento. De sensaciones generalizadas, indiscriminadas, va evolucionando hacia los procesos de percepción y, más tardíamente, en la medida en que se van madurando las demás instancias y surge el interjuego con ellas, se configuran los sentimientos, que también se toman como incluidos en este concepto. En forma más genérica se puede decir que corresponde a los procesos de captación, registro experiencial y conformación de vivencias. Hacer: Frente a los registros sensoriales el niño ofrece respuestas inicialmente automáticas, fruto de su capacidad congénita. Estas respuestas van especializándose y haciéndose más precisas y selectivas ante los diferentes estímulos, hasta llegar a niveles muy depurados de especialización y de modulación voluntaria. No obstante, se incluyen en este hacer las acciones automáticas o involuntarias, ligadas a la expresión, de la misma manera que las palabras, como una manifestación codificada, autónoma, en relación con los actos concretos o como reemplazante o como acompañante de las acciones. Esta instancia, el hacer, presenta una particular importancia para la vida humana por tratarse de la única que da cuenta, para los otros, de la experiencia y del ser del individuo. Las demás instancias están vedadas a la experiencia de los otros. Sólo a partir del hacer de cada individuo se pueden inferir, por parte de los demás, las otras instancias constitutivas del ser de cada cual. Esto significa que el sentir, el pensar y el valorar de cada ser sólo puede intuirse o tratar de comprenderse mediante el hacer del 43 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida sujeto. No es posible para los demás tener acceso directo a las otras instancias del ser. Todo evento entre seres humanos cuenta con el hacer (actos y palabras) como única herramienta de construcción compartida. Pensar: Corresponde a la capacidad de representación mental, a los procesos racionales y de imaginación. Mediante el pensamiento se pueden anticipar o recordar eventos diferentes a los vividos en el presente, con lo cual adquirimos la capacidad de crear las nociones de pasado y de futuro, elementos de construcción de la noción de tiempo. El sentir y el hacer, por el contrario, nos ubican exclusivamente en el presente. Discurrir, correlacionar, razonar, son procesos ligados al pensamiento, y nos permiten generar imágenes e ideas con las que construimos universos realizables o de sólo fantasía. Pensar se constituye, entonces, en una instancia de transformación de la realidad misma, en la medida en que podemos vivirla o construirla fuera del marco de la realidad concreta. Valorar: Se incluye en esta instancia la capacidad de seleccionar y de elegir experiencias como formas preferenciales de acción o de comprensión; de manera amplia implica la significación que se otorga a las experiencias. Vale decir que aquí se consideran los criterios axiológicos, tanto como la significación general de los distintos episodios o circunstancias de la vida. La dinámica del vínculo Las personas nos relacionamos por medio de actos que se sustentan subjetivamente en lo que valoramos, lo que pensamos y lo que sentimos. A partir de las acciones que realizamos y de las interacciones que creamos, tomamos en cuenta al otro, y así como ese otro intenta comprendernos desde nuestros actos, nosotros intentamos 44 Jorge Alba Pinilla comprenderlo a partir de sus actos. La interacción es el terreno en el que se juegan las relaciones, lo mismo que los vínculos. Todo lo que terminamos creyendo de los demás, y ellos de nosotros, parte de las interacciones. Esta comprensión se genera a partir de la experiencia que se tiene del otro, enmarcada en una estructura previa conformada por anteriores experiencias que han dado forma al pensar, sentir y valorar. La realidad de las relaciones que vivimos es la resultante de la interacción, mediatizada por el filtro de nuestra subjetividad (pensar, sentir y valorar). El campo de las relaciones, de acuerdo con este marco, es el que se define en la sola interacción pero que no alcanza a tocar de manera significativa las demás instancias del ser. Se trata de lo que puede ocurrir en una transacción, en una conversación intrascendente para la vida emocional, en una relación que no nos afecta mayormente. El vínculo, en cambio, involucra todas las instancias del ser, de forma tal que el equilibrio entre ellas se modifica permanentemente a partir de esas relaciones significativas que entablamos. Criterios como la salud mental o el equilibrio emocional están ligados a la coherencia entre estas instancias del ser; de manera complementaria, el desequilibrio emocional se corresponde con la falta de coherencia entre ellas. En la medida en que nuestra lectura de las interacciones siempre tiene un alto componente de subjetividad, como anotábamos anteriormente, las situaciones de intercambio, ya se trate de vínculos positivos o de vínculos dañinos, siempre implican un compromiso importante de la propia estructura del sujeto. Es esta la razón para que pretendamos trabajar buentrato desde la perspectiva vincular. Mientras las personas puedan estructurar de manera más equilibrada su ser a partir de relaciones bientratantes, 45 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida estarán en mejores condiciones de promover ellas mismas el buentrato como expresión natural de su propia vida, de su propia manera de interactuar. Gráfico 1: Dimensiones del ser y vínculo El hacer, el crear experiencias, entonces, es la base del trabajo cotidiano de nuestras relaciones. En tanto que alimentemos las instancias de nuestro ser con experiencias que podamos asimilar de manera abierta, libre, dándole espacio a la lectura desprevenida, estaremos en condiciones de crear vínculos más sanos. Cuando otorguemos prioridad a nuestros juicios (prejuicios), mediante la jerarquización del sentir, pensar y valorar por encima de la experiencia misma, correremos el riesgo de crear vínculos que nos afecten (por distorsión de la experiencia) y que afecten a las personas con las que los establezcamos (por acción incongruente). Ética La ética requiere de un contexto vincular Cuando el actuar bien tiene como marco la sola norma manifiesta, se cae en la obediencia, llevando a confusiones tales como creer que el pusilánime es más ético que el arriesgado. Si el riesgo se asume con respeto por los demás y con decisión, siempre implica ir en contra de una expectativa general, eventualmente de una norma, y puede 46 Jorge Alba Pinilla parecer antiético. Casos paradigmáticos hay muchos: Colón, Newton, Einstein, Mockus, entre otros. La ética surge del intercambio que respeta a los otros, del cambio que busca no dañar, del diálogo, del vínculo sano. El sujeto de proceder ético resulta inquietante porque no acepta el adormecimiento en las relaciones, en la sociedad. Propone, cuestiona, busca claridad y atenta contra las certezas. También acepta normas y principios, pero sólo cuando honesta y cuidadosamente ha validado el sentido de las diferentes formas de regulación social propuestas, o mientras no encuentre que pueden ser lesivas para él o para los demás. Bibliografía BATESON, Gregory. Doble vínculo y esquizofrenia. Buenos Aires: Ediciones Carlos Lohlé, 1977. BUENAVENTURA, Nicolás. La importancia de hablar mierda. Los hilos invisibles del tejido social. Colección Mesa Redonda. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio, 1995. COUTURE, J. Eduardo. Vocabulario Jurídico. Buenos Aires: Ediciones de Palma, 1983. 47 Constructivismo vincular: encuentro entre educación y vida FISCH, R. La táctica del cambio. Biblioteca de Psicología. Textos Universitarios. Barcelona: Editorial Herder, 1994. FREIRE, Paulo. La naturaleza política de la educación. Cultura, poder y liberación. Barcelona: Ediciones Paidós, 1990. FRIED SCHNITMAN, Dora (Compiladora). Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Buenos Aires: Editorial Paidós, (primera reimpresión) 1995. LAING, Ronald. La política de la experiencia. Barcelona: Editorial Crítica, 1978. MATURANA, Humberto. El sentido de lo humano. Santiago de Chile: Dolmen Ediciones, 1997 (a). ————. Emociones y lenguaje en educación y política. Santiago de Chile: Dolmen Ediciones, 1997 (b). ————. Amor y juego. Santiago de Chile: Editorial Instituto de Terapia Cognitiva, 1997. 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Medellín: Edición Fundación Estanislao Zuleta, 1994. 48 Jorge Alba Pinilla 49 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales Marta Lorena Salinas Salazar Magíster en Sociología de la Educación. Profesora Facultad de Educación. Universidad de Antioquia. Dirección electrónica: losalas@quimbaya.udea.edu.co Luz Stella Isaza Mesa Magíster en Psicopedagogía. Profesora Facultad de Educación. Universidad de Antioquia. Dirección electrónica: luzisaza@ayura.udea.edu.co Resumen El trabajo que presentamos hace parte de la línea Escuela y Convivencia, proyecto inscrito en el grupo de Investigación Calidad de la Educación y Proyecto Educativo Institucional de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, auspiciado por ésta y por Colciencias, entre el 2001 y 2002. El interés fundamental de este estudio fue develar las Representaciones Sociales1 de los niños y las niñas sobre la justicia. La muestra fue seleccionada de acuerdo con: el estrato socioeconómico (1-2, 3, 5); instituciones de carácter oficial y privado; grados escolares de transición a quinto; y género. El proceso se inició a partir de la observación naturalista en 16 instituciones escolares de la ciudad de Medellín y su Área Metropolitana. Recorrido que permite construir un inventario de las situaciones que originan conflicto. El agrupamiento de estas situaciones se realizó con base en dos grandes categorías de análisis. Una que emergió de la lectura de los datos y otra, a través del 1. En adelante RS. 2. En adelante DMR. 53 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales complejo sistema de relaciones que ya habían sido trabajadas por otros autores. Estas categorías permitieron la elaboración de un repertorio de dilemas morales reales2, principal instrumento para la recolección de información. De manera paralela se aplicó un instrumento que indagaba sobre las formas de exposición directa e indirecta a la violencia en los ámbitos social, escolar y familiar. Este instrumento se corroboró con entrevistas a los maestros y las maestras de cada uno de los grados escolares que hicieron parte de la muestra. El material discursivo que afloró de todo el proceso descrito, puso al descubierto las opiniones, las informaciones, las actitudes, las imágenes, las creencias y los estereotipos, que estructuran las representaciones sociales sobre la justicia. Con el análisis de la información, se identificó la prevalencia de un tipo de representación social de la justicia que gravita en torno al castigo, con diferentes matices. Estos matices van, desde la escasa demanda al cumplimiento de los derechos, el incumplimiento de la norma y el respectivo castigo, hasta la forma más severa expresada en “se puede matar”. La exposición a la violencia social, escolar y familiar es cercana a los niños y niñas de la muestra. Todos resultaron expuestos a alguno de los modos de funcionamiento de la violencia. Observando que a medida que el estrato disminuye, aumenta el nivel de exposición. En cuanto al género se encontró que los niños recurren más a una forma de representación extrema “se puede matar” mientras las niñas se apoyan más en los derechos, en el cumplimiento de la norma, la denuncia y el castigo como sometimiento a la ley. Finalmente, se hizo evidente la afectación de los modos de funcionamiento de la 3. En adelante MFV. 4. SALINAS, M. e ISAZA, L. 2003. Para educar en el valor de la justicia. Representaciones 54 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa violencia sobre las representaciones sociales. Palabras claves: representaciones sociales, justicia, conflicto, escuela, convivencia. Introducción ¿Por qué la escuela, destinada a la formación de ciudadanos justos, éticos y libres, no logra éste cometido esencial? Esta pregunta que ronda a la comunidad educativa y a la sociedad en general, es la misma que ha nutrido la concepción de programas y proyectos, que inscritos en las nuevas lógicas de democracia y participación, no han logrado transformar de manera decidida la vida cotidiana de la escuela y por ende de cada uno de los niños, jóvenes y maestros que la habitan. El fenómeno de la violencia, en sus diferentes modos de funcionamiento, ha sido bastante estudiado en el contexto colombiano y en particular en el ámbito escolar, en el intento por construir condiciones más favorables para la convivencia pacífica. En esta perspectiva, y ubicándonos en el contexto de la escuela, es preciso señalar que los estudios que se han adelantado sobre la justicia, representados en proyectos de democracia escolar, convivencia y valores en los últimos ocho años, han dado respuesta a las demandas de formación establecidas en los requerimientos del sistema nacional de educación y en el deseo de contribuir a paliar un poco las situaciones de violencia que vive el país. La construcción de estas propuestas ha sido de carácter formal. Existe una gran distancia entre la intención y la realidad, justificada por múltiples razones: el medio familiar, el modelo autocrático que reproducen los maestros, la inoperancia del Estado y las condiciones de violencia barrial, entre otras. Todos estos elementos requieren sin duda ser trabajados; sin embargo, debe considerarse un elemento que usualmente ha sido excluido de este escenario y es precisamente el de 55 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales las RS sobre la justicia que tienen los niños y las niñas. Una ausencia de este tipo conduce a la proliferación de propuestas valiosas pero que al dejar de lado este aspecto, no logran impactar de manera decidida el ámbito escolar. De igual forma, es claro que el fenómeno de la violencia en su carácter estructural ejerce un efecto que podría darse por entendido, pero que aquí pretende ser esclarecido en la condición particular antes descrita, es decir, indagar por las RS sobre la justicia para ver cómo están afectadas por los diferentes modos de funcionamiento de la violencia. Se tiene conciencia de que mientras el medio violento no cambie significativamente, estas representaciones continuarán viéndose afectadas, pero, ¿qué puede hacerse al respecto desde la escuela?, ¿de qué manera la escuela, en lugar de convertirse en el espejo del entorno, avanza en la construcción de pactos de convivencia que favorezcan la formación de ciudadanos justos?, ¿cómo entiende la escuela las situaciones de conflicto cotidianas propias de una estructura abierta, plural y diversa y cómo las interviene?, ¿de qué forma la escuela reconoce e interpreta las RS de los niños y las niñas sobre la justicia, para orientar su propuesta de formación? Acercarse a las preguntas iniciales desplegó un nuevo abanico de interrogantes que dio curso a la investigación que hoy presentamos. Contexto teórico y metodológico del estudio El punto nodal de esta investigación son las RS sobre la justicia de los niños y las niñas en un esfuerzo por identificarlas desde ellos mismos, a partir de la resolución de DMR, y precisar si están afectadas por los Modos de Funcionamiento de la Violencia3 escolar, familiar y social de que han sido objeto; que permitan desde las lecturas particulares, diseñar una propuesta pedagógica que impacte significativamente el mundo de la escuela. 56 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa En este orden de ideas, avanzar en la comprensión de las RS sobre la justicia y la afectación por los modos de funcionamiento de la violencia en los ámbitos social, escolar y familiar nos condujo a la revisión de dos referentes temáticos básicos: Las RS y la justicia, en el marco del desarrollo moral y de los modos de funcionamiento de la violencia. Las RS se entienden como el conjunto de informaciones, imágenes, opiniones y actitudes sobre los objetos sociales que construye un sujeto en la interacción con el grupo social para leer e interpretar la realidad. En la teoría de las RS se avanza desde el recorrido histórico, los enfoques teóricos en términos estructurales y procesuales, los elementos fundantes, hasta la composición del sistema central y periférico. Este análisis teórico se estructuró a partir de los trabajos e investigaciones de autores como, S. Moscovici, (1979, 1984); D. Jodelet, (1989); M. Banch, (1986); T. Ibáñez, (1988); R. Farr, (1984); C. Sa, (1996); C. Flament, (1989); J-C. Abric, (1994); A. Ghiso, (1998). La justicia como referente central, se estructuró sobre un recorrido histórico del concepto que abarcó las perspectivas: filosófica, que retoma aportes de Anaximandro, Platón y Aristóteles; religiosa (Cortina: 1998), que refiere los postulados del Antiguo Testamento y Santo Tomás; contractualista, con exponentes como Rawls (1979) y Walzer (Cortina: 1998); comunicativa, desde Habermas (1985) y Apel; y, sociojurídica, circunscrita al contexto colombiano, a partir de los hallazgos investigativos de Cuéllar (2000) y de Sousa y García (2001), en relación con las percepciones y las tipologías de justicia. No obstante, la teoría sobre la justicia se comprendió como una aspiración natural del ser humano, que es necesario inculcar y desarrollar a través de valores morales como la igualdad, la libertad, la solidaridad, el respeto, la equidad y el diálogo, entre otros. sociales en el marco de la escuela. Bogotá: Editorial Magisterio. 57 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales La justicia se enlaza de manera específica con el desarrollo moral y con los modos de funcionamiento de la violencia. Con el primero, en el contexto de los procesos de construcción de la norma, desde la visión evolutiva y social, con los aportes de J. Piaget (1977); L. Kolhberg (1992), C. Gilligan, (1987). Con el segundo, los modos de funcionamiento de la violencia se ocupa de los tres ámbitos que examinó la investigación; el social que ubica la crisis de la sociedad colombiana con una lectura de orden estructural y otra coyuntural; el escolar que circula alrededor de las estructuras de poder y de la forma como se manifiestan y se intervienen los conflictos; y el familiar referido al carácter humano de la violencia y a las diferentes formas de operar, en relación con las nuevas estructuras de familia. La violencia entonces, se entiende como un acto elaborado que supone la existencia de símbolos, representaciones, valores y legalidades enfrentados al interior de una estructura de poder. La investigación se soporta en un estudio de campo con orien tación eminentemente cualitativa, en la que prevalece la observación naturalista. En una primera fase se identifican, a través de la observación naturalista, situaciones de conflicto que viven las niñas y los niños con sus pares y con los maestros en los espacios escolares, para construir un repertorio de DMR que permita explorar las RS que tienen sobre la justicia. En una segunda fase, con el fin de identificar la exposición de los niños y las niñas a la violencia escolar, familiar y social, se diseñó el instrumento denominado MFV. Y en una tercera y última fase se llevó a cabo la presentación, análisis e interpretación de los datos, con el objeto de develar las RS sobre la justicia y precisar si se vieron o no afectadas por los MFV social, escolar y familiar de la cual han sido objeto los niños y las niñas de esta muestra; hallazgos que luego son utilizados para la identificación de elementos claves en el diseño de una propuesta pedagógica orientada a educar en el valor justicia. 58 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa Contexto de las poblaciones Estrato 1-2 Este estrato es el que resulta más expuesto a la violencia social. La situación general podría ser explicada a partir de las formas de vida de esa comunidad. La relación de los niños y las niñas con los modos de funcionamiento de la violencia es más directa. Los grupos armados son más ‘desorganizados’, operan de manera más individual y en torno a fines particulares, casi todos tienen que ver con formas de subsistencia. En esta institución los dispositivos disciplinarios operan de manera particular. El orden se trata de imponer, pero no se vigila de manera consistente si opera o no. Los discursos en las formaciones repiten las mismas frases, “el colegio está quedando con mucha basura, están haciendo muchos daños, no pueden ser tan desobedientes ni tan perezosos, cada vez son más inútiles y más malos”. Se ignoran las situaciones generales de vida de los alumnos. Los rituales son escasos y los maestros y las maestras en general saben poco de la vida de sus alumnos. Podría decirse que los niños tienen menos compañía, les ha tocado ser más guerreros. Los maestros y las maestras parecen no tener suficientes elementos para el control. La sanción escolar, firmar el libro de disciplina, ser llevado a la coordinación o a la rectoría ya no les causa a los niños ni a las niñas ningún temor y mucho menos orienta su conducta al cambio. Recibir malas notas, perder el año o llamar a los padres para que el niño sea amonestado o para encontrar un plan conjunto de ayuda, tampoco tiene ninguna significación. Así que algunos docentes se mimetizaron en esta situación y perdieron su rumbo de formadores. En contraste con esta situación dolorosa, en la institución están otros maestros y maestras, que desafortunadamente no han alcanzado a marcar su impronta de manera 59 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales tan visible como los anteriores, pero que se convirtieron para los niños y las niñas y para algunas familias, en el único referente posible de arraigo y de esperanza. Bien podría decirse que su existencia y sus trabajos de escucha, de compañía y de afecto operan como contenedores para que esa escuela no se desborde más allá de lo que hoy se encuentra. Una situación que se ha vuelto frecuente es la que ocasiona el desplazamiento forzado de las zonas rurales u otros sitios de origen, donde las madres enfrentan la principal preocupación de acceder a la sostenibilidad del grupo familiar. Esto las lleva a ubicarse generalmente con otras familias con las que comparten gastos, pero también nuevas estructuras, normas y formas de relación. Estrato 3 La institución que puntuó más bajo en la exposición a la violencia social es justamente la ubicada en uno de los sectores más estigmatizados de la ciudad. Varios elementos interrelacionados ayudan a explicar este hallazgo. Veamos: el colegio objeto de la muestra es de carácter privado regentado por una comunidad religiosa que explaya con fuerza su sentido misionero, al trabajar con poblaciones que requieren su ayuda. Pero, puede verse con claridad la urgencia de evitar explicitar los conflictos, en una idea de orden construida sobre la normalidad y la homogeneización. En esta institución, se pretende una educación estandarizada, (Foucault: 1990) donde lo ‘normal’ se convierte en principio regulador y todo debe alcanzar los parámetros establecidos. Se traza una línea media, en la cual todos deben estar inscritos. Quien esté por encima o por debajo de ella, es excluido del funcionamiento escolar. Esto queda expresado en múltiples formas, que van desde ignorar los hechos, hasta el enfrentamiento permanente y, en algunos casos, llega hasta la suspensión o expulsión de los estudiantes. 60 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa En el contexto de la regularización a ultranza, cada vez aparecen más escindidos aprendizaje y convivencia. La negación de los conflictos, el tratar a toda costa de evitarlos o resolverlos con formas violentas produce, sin duda, un ambiente poco propicio para el aprendizaje. No obstante, la población del barrio busca en el colegio un referente de autoridad y de formación moral, que la institución ofrece abiertamente y que ayuda, a los padres, a acercar a sus hijos a una propuesta que los proteja de rumbos inadecuados. Este primer elemento de gran peso en la vida del sector, subyace de manera simultánea con el tipo de actividad que algunos familiares cercanos a los niños realiza. Una parte importante de la población escolar pertenece a familias donde algún miembro es integrante de las bandas duras. Pero para algunos de estos padres el saberse parte de un esquema social delictivo también crea comportamientos que podrían enunciarse de ‘doble moral’ o de confusión profunda, al esperar que sus hijos construyan la norma e interactúen de manera coherentemente con ella, asignando a la institución educativa la responsabilidad de la educación moral de sus hijos. Hecho éste que les permite suponer que están anteponiendo el código de este grupo frente a las prácticas familiares. En muchas ocasiones lo que se busca es aislar a los miembros de la familia y en especial a los niños de ese tipo de ambientes. Ante la sociedad y la familia los padres o los adultos tratan de reflejar una imagen diferente con gran aceptación social, dadores de afecto, acompañamiento y proveedores. Las madres usualmente asumen el rol de cómplices o víctimas silenciosas o intimidadas por las implicaciones sociales y familiares. En la institución confluyen algunos de los hijos o sobrinos de los ‘duros’ que hablan del trabajo de su papá o de su tío como negociante, 61 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales “Mi papá va a la oficina y trabaja” o como proveedor de todas las necesidades fundamentales, “Mi papá trabaja y nos da plata”. Una de las niñas entrevistadas pocos días después de la muerte de un tío, catalogado por otros adultos del sector, como el jefe de los duros, “el jefe de la oficina” señalaba con profunda tristeza, y entre un llanto desgarrador, “Es que es muy injusto que hayan matado a mi tío, yo no sé por qué lo mataron. Él era demasiado bueno. A mi mamá, a mi hermanito y a mí nos daba todo. Ahora no sabemos qué vamos hacer”. Estrato 5 La institución del estrato cinco está básicamente conformada por niños y niñas hijos de profesores universitarios y empleados. Las características de esta institución, son propias de su propuesta pedagógica. Los niños y las niñas tienen amplia información sobre la situación del país y de sus entornos sociales. La violencia los ha tocado de manera directa a través de la muerte por asesinato de un familiar cercano, el secuestro, la extorsión y el boleteo. En su gran mayoría ubican los problemas en la falta de autoridad y eficacia de la justicia. Las menciones más recurrentes son a la guerrilla, a los paramilitares y a las autoridades del poder ejecutivo a quienes les atribuyen la corrupción y la ineficacia de la justicia por la violación de la ley. Las niñas del estrato 5 son las más afectadas en relación con los episodios de la violencia social, ocasionados por la muerte violenta de familiares y amigos. De igual manera son quienes más relatan situaciones de secuestro. Algunas de las formas de expresión dan cuenta de ello: “A mi papá, lo mataron no sé por qué. Oí que fue un ladrón y listo”, “A un primo mío y a mi abuelo los sacaron de la oficina y los secuestraron”, “a una tía mía que vivía en Cocorná la hicieron venir pa’ ca”, “a mi papá lo secuestró la guerrilla casi un mes, como él es periodista.” 62 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa El manejo de las normas disciplinarias es bastante abierto y existe la tendencia a enfrentar los conflictos a través del diálogo. Los niños y las niñas expresan la necesidad de escuchar todos los puntos de vista y reclaman sus derechos y aunque reconocen la existencia de las normas no siempre las acatan ni están dispuestos a hacerlo. El proceso de develar las representaciones sociales Desde estos contextos, todos los niños y las niñas resultaron al menos una vez afectados por situaciones violentas, veamos ahora la manera como los niños y las niñas entrevistadas construyen sus respuestas sobre la justicia, las palabras que asocian, su significado, la información que reciben y la forma como lo narran valiéndose de situaciones propias de su entorno inmediato y cotidiano, y como estos elementos se convirtieron en uno de los puntos de acercamiento más significativo a su RS. Teniendo presente que una RS es simultáneamente producto y proceso, y que esta investigación se propuso develar las RS sobre la justicia, como producto, todo aquello que aparece como aporte a los procesos de configuración, no se convirtió en el objeto básico de análisis, no obstante, con el ánimo de no caer en la nominación de un conglomerado de creencias o de imágenes como RS se retomaron elementos estructurantes que a manera de proceso dejaron leer algunos aspectos para su configuración. Centrar la atención en la manera en que los niños y las niñas hacen uso de las RS sobre la justicia a través de las producciones verbales, no implicaba que ellos estuvieran exactamente describiendo lo que está en su interior, sino construyendo activamente la imagen de la justicia, objeto con el cual fue confrontado de manera sistemática en este estudio. Las RS están configuradas por los contenidos, que no son otra 63 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales cosa que las creencias, las informaciones, las actitudes, las opiniones, los estereotipos y las acciones; y se estructuran a través de dos procesos internos, la objetivación y el anclaje. El proceso de objetivación consiste en la transformación en imágenes de los diversos contenidos conceptuales que se relacionan con el objeto de representación. A través de él lo abstracto se torna concreto (Jodelet: 1984 y Farr: 1994). El anclaje a su vez, como el otro proceso que configura una RS, se convierte en el mecanismo integrador, de las nuevas informaciones sobre el objeto de representación, al sistema de pensamiento. En este sentido, permite afrontar las innovaciones y el contacto con objetos no familiares, los rotula y les asigna categorías para acomodarlos en las estructuras ya existentes. Lo nuevo se deforma para ser asimilado a los viejos esquemas (Isaza y Salinas: 2002). Con relación a los DMR La elección de los valores que acompañan los DMR están todos asociados a la justicia. Equidad-igualdad; honestidad-solidaridad, justicia-lealtad; verdad-lealtad. Estas son las duplas que se seleccionaron y en todos apareció la ambivalencia. No obstante, para este análisis la ambivalencia aparece sumada al valor por el cual finalmente se optó. • Equidad-Igualdad: primó de manera muy significativa la equidad. • Honestidad-Solidaridad: primó la honestidad. • Justicia-Lealtad: primó la justicia. • Verdad-lealtad: primó la verdad. En la lectura de estos valores asociados a la justicia es posible encontrar la manera como aparece en la elección de los niños y las niñas una representación orientada por el cumplimiento de la norma y la penalización de su incumplimiento a través de la asignación de castigos. Como puede verse en la elección del valor frente a los dilemas predomina ‘el deber ser’, representado en la equidad, dar a 64 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa cada cual lo que le corresponde; en la honestidad acusando a quien comete la falta, en el acatamiento a la ley por temor a ser castigado por encubrir; y en la verdad, por responsabilizarse de sus actos denunciando los hechos. La lógica que subyace en esta primera parte, en la que se optaba por un valor, es la del cumplimiento de la norma, la denuncia y el castigo. Puede entonces plantearse que las RS sobre la justicia están estructuradas en torno a una imagen, núcleo central que es cumplir la norma, denunciar y castigar. Toda la expresión que la soporta como sistema periférico está expresada en la forma como se ordenaron las categorías de análisis que emergieron. Pero esa lógica del deber ser se vuelve difusa en el ordenamiento de la información recabada a través de las preguntas complementarias que acompañan los DMR: qué es justicia, dónde has escuchado la palabra justicia, qué cosas son justas, qué cosas son injustas, los niños y las niñas se expresan desde los contextos más cercanos la familia, la escuela y la sociedad —el barrio y el país—. Si bien se mantienen como núcleo central el cumplimiento de la norma, la denuncia y el castigo, se quiere mostrar cómo ese núcleo es afectado por unas condiciones determinadas que ponen de presente una lectura de la forma como se ha ido configurando la crisis de la sociedad colombiana y que ha afectado a todos los ciudadanos sin excepción de género, etnia, condición política, económica, religiosa, etc. Sin embargo, es necesario tener presente que la forma como cobran vida las estructuras sociales, escolares y familiares no dependen de momentos particulares o que puedan delimitarse espacial y temporalmente, es justamente a través de las historias propias de configuración de la cultura del país, que han circulado formas de concebir, interpretar y aplicar la justicia. La forma como se han ido consolidando algunas prácticas de la justicia, van quedando dibujadas en dichos populares como “la 65 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales justicia es para los de ruana”, “la justicia cojea pero llega”, “la justicia es problema de Dios y el hombre no debe meter la mano”. La información que se recibe, que ya está imbuida por situaciones que pueden o no favorecerla, por ejemplo una concepción de impunidad, o de corrupción, o con matices de autoritarismo, tiene su principal fuente en los medios y para el caso de este estudio, en la televisión. Informaciones que actúan en los niños como opiniones, actuaciones y formas de comportamiento que ponen a la luz percepciones propias de esa lectura, por ejemplo, la justicia como retaliación o venganza frente al que comete una falta. En las preguntas complementarias el deber ser no aparece con la misma forma de expresión que los dilemas DMR. Acá afloran los hechos, las situaciones vividas y sus propias actuaciones, y es así como se van delineando nuevos matices donde el castigo cobra dimensiones extremas visibles en expresiones como “se puede matar”. Las respuestas a las cuatro preguntas mantienen coherencia. En todas aparece el castigo como una manera de resolver las injusticias, pero, de acuerdo con el contexto o el medio, ese castigo va tomando caminos que se trazaron en las formas como en cada uno de los estratos socioeconómicos se concibe la justicia. En todos los estratos, aparece el que se pueda ‘matar a los malos’, pero ‘los malos’ son distintos de acuerdo a esa ubicación. A continuación presentamos una selección de respuestas para ilustrar la forma como los niños y las niñas se representan la justicia, a través de opiniones, conceptos, actitudes y creencias sobre las cosas justas o injustas. En las entrevistas los sujetos de la muestra, de manera espontánea, hacían referencia a una o a varias de las categorías presentadas. Las cosas justas e injustas referidas a la familia Cuando los niños y las niñas hablan sobre las cosas justas e in66 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa justas en relación con la familia, casi en su totalidad lo ejemplifican con el castigo. Si bien en las referencias a lo justo y a lo injusto lo más recurrente es el castigo físico, cuando de lo injusto se trata éste está condicionado a tres aspectos: la culpa, es decir, es injusto que los castiguen físicamente si no fueron responsables del hecho; la cantidad y la intensidad de los ‘pelas’; y finalmente, lo refieren a la injusticia de ser golpeados y señalan como recomendable otro tipo de castigo. Las cosas justas e injustas referidas a la institución en relación con la escuela Los niños y las niñas se refirieron al castigo por parte de los profesores como justo cuando ellos hacen actos inadecuados, pero de la misma manera señalan los castigos y las sanciones como injustos si ellos no tienen nada que ver con los hechos. Un segundo elemento es el relacionado con lo normativo, reconocen justo cumplir con algunas normas y éstas aparecen expresadas en dos direcciones: la primera ejemplificada con normas o hechos para la convivencia en términos positivos y la otra expresada en la negación. En lo injusto afloran algunos hechos de incumplimiento de la norma tanto de los docentes hacia ellos como de ellos mismos contra sus compañeros. Las cosas justas e injustas referidas lo social En la categoría social sobre lo justo se encontraron dos subca tegorías: las cosas justas referidas a no cometer delitos y la forma de ser castigados, y otra que refiere la justicia a la posibilidad de matar a los malos. En la primera, los delitos y su castigo, aparecen como justo e injusto básicamente los mismos hechos: matar, robar y llevar a la cárcel a los malos. La segunda, la referida por los niños y las niñas como justo, matar a los malos, permitió dilucidar la manera como ha 67 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales ido calando en la población infantil, aquello que es lema del gobierno local “Los buenos somos más”, lo cual lleva de suyo la posibilidad de elegir un bando y además por oposición eliminar al contrario. Surge también la pregunta sobre quién administra la justicia, es decir, a quién o a quienes, en el contexto de buenos y malos, se le da la autoridad para matar. Prueba de ello es la manera como los niños y las niñas definen el accionar de los milicianos y de la policía. En la categoría social sobre lo injusto, los niños y las niñas, básicamente se refirieron a la violencia en sus entornos inmediatos y a la violencia social en general. Hablaron de los milicianos, las bandas, los barrios “calientes”, y en un sentido más amplio de la guerrilla, los paramilitares. La autoridad no parece ostentarla nadie en particular, si bien en ocasiones dicen que los que pueden matar son los policías, otras veces los califican como corruptos. En sus respuestas dibujan el panorama desolador de la guerra que se vive en la ciudad y las autoridades son reconocidas más en los cabecillas de las bandas de milicianos que en las fuerzas militares, a excepción de la policía. Lo injusto referido a los hechos del 11 de septiembre Un factor importante, que merece destacarse, fue la forma como los niños y las niñas entrevistados después del 11 de septiembre relacionaron con la justicia los hechos acaecidos en esa fecha. Básicamente se encontraron tres posturas: – Los que consideraron culpable a Osama Ben Laden, Afganistán – Los que consideran culpable a George Bush, Estados Unidos – Los que consideran culpable a Afganistán y a Estados Unidos Hallazgos y resultados Representación Social: el castigo El núcleo central de la representación social sobre la justicia 68 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa que develó este estudio, es el castigo. Este núcleo o imagen de la representación se nutre a través de dos procesos, el de objetivación y el de anclaje. Si el de objetivación tiene que ver con la información conocida o instaurada a través de la tradición, se puede decir que la concepción de castigo la reciben los niños y las niñas de las instituciones sociales primarias, las más cercanas, y entonces es desde ellas que se construye una relación con las estructuras normativas y morales, así que las prácticas sociales reconocidas por los grupos más inmediatos perpetúan no sólo la información sino que la legitiman. En el de anclaje por el contrario, como proceso que se encarga de hacer familiar lo extraño, se intenta asimilar toda la información nueva que el niño recibe básicamente de su entorno escolar y social donde aparecen nuevas y recurrentes formas de aplicación del castigo que van desde simples sanciones por incumplimiento de la norma hasta prácticas cargadas de autoritarismo, de violencia, de maltrato, de muerte, de desplazamiento, de miseria y de pobreza, etc., que una vez integradas al campo de la representación, configuran el castigo como el núcleo de la representación de la justicia y por ende de los diversos matices que se registraron: ‘Castigar por el incumplimiento a la norma’, ‘Castigar para aprender’, ‘Castigar por portarse mal’, ‘Castigar a los malos’, ‘Castigar matando a los malos’. Todo esto hace parte, del tipo de información nueva, más objetiva pero, abstracta y jerarquizada, que al conjugarse con las prácticas del día a día producen representaciones sociales fundadas en parte por la tradición pero también, por las prácticas de consenso que logran cohesionar y que operan en los nuevos grupos sociales. En un ejercicio más profundo sobre la estructuración del núcleo central de las representaciones sociales sobre la justicia, que puso al descubierto una imagen del castigo como forma extrema ‘se puede matar’, es posible leer una relación con algunos valores que a simple 69 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales vista encarnarían la justicia, por ejemplo el de reciprocidad cuando se afirma ‘el que mata debe morir’, el de equidad, cuando se escucha que a ‘mayor delito o daño, mayor castigo’ o el de responsabilidad, cuando se asegura que ‘a uno lo deben castigar si se lo merece’ o el de la verdad cuando dicen que ‘ahí queda la conciencia que le está recordando a uno lo que hizo’, pero que por supuesto operan exactamente como el reflejo invertido de la justicia. No se descarta que los niños y las niñas en el proceso de su desarrollo moral puedan hacer uso indefinido de los valores antes mencionados, no obstante, si esa construcción se realiza en el espacio de la relación con los otros, es claro que esos otros la influyen, la marcan, la nutren y la condicionan; por tanto, las características propias de los ámbitos, familiares, escolares y sociales, ejercen una fuerte influencia en la configuración de las RS. Si se reconoce esta marcada influencia se tiene que reconocer también la urgencia de analizar cómo y con qué son construidas y reconstruidas las RS en un permanente juego de sentidos que gravitan entre la tradición y lo novedoso, aportando no sólo imágenes, palabras, creencias, informaciones, entre otras, sino su propia capacidad cognitiva que, hacen que los niños y las niñas se apropien de una realidad e intenten comprenderla. Realidad que puede estar sustentada en los principios universales de convivencia o desdibujada en la vulneración de los derechos, en la impunidad y en la corrupción. La ley opera como fundamento de humanización que ordena las relaciones entre los grupos sociales. Sin embargo, la relación que marca la ley opera tanto como regulador, a manera de dique que contiene, pero también como elemento cohesionador de las relaciones. Cuando la ley interpreta y posibilita las relaciones entre los humanos se gestan sociedades más consistentes. Cuando la ley no tiene reconocimiento, ni general ni operativo, se resquebraja y favorece la emergencia de 70 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa múltiples poderes individuales que fácilmente empiezan a operar a manera de autoritarismos y de justicias paralelas donde el castigo en nombre de la justicia intenta instaurar la regulación. En los modos de funcionamiento propios de una cultura para sancionar a quien viola la ley, aparecen unos principios de orden legítimo para instaurar el orden. Ellos afloran cuando se ve amenazada la normatividad que actúa como reguladora para contener a una comunidad determinada. Cuando esos principios pierden la legitimidad de la ley, del consenso, de lo establecido como ética de mínimos, cuando se desdibujan los principios básicos de la ley que explícita un Estado social de derecho, el castigo como mecanismo de regulación pierde su sentido de reponer el orden de un equilibrio social amenazado o de prevenir a otro sobre las consecuencias de violar la norma, y se desborda hasta perder por completo su poder de regulador para convertirse en desenfreno, en terror y en muerte. Esta investigación puso en evidencia la forma como el castigo opera en la sociedad. El castigo para muchos de los niños y las niñas del proyecto sigue siendo un mecanismo de regulación social. No obstante, en el vacío de la ley, en la anomia que representa el descontrol, el castigo se convirtió en desbordamiento, en forma extrema, en muerte, en la división entre buenos y malos. Una división que está circunscrita a sus propios fragmentos de sociedad y de comunidad, a la cotidianidad de sus entornos más cercanos. De hecho, los ‘buenos’, para los niños y niñas del estrato 5 que aseguraron que se pueden matar a los ‘malos’, no son siempre los mismos personajes que para los niños y niñas del estrato 1-2. Representaciones sociales y modos de funcionamiento de la violencia Este estudio permitió constatar cómo los 180 niños y niñas que conformaron la muestra han sido afectados por los modos de funcio71 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales namiento de la violencia social, escolar y familiar. Siendo el primero de ellos, la violencia social, el que alcanzó mayor relevancia, así lo demuestran no sólo, los datos obtenidos mediante la aplicación de los instrumentos, sino la carga violenta que lleva impreso el discurso de los niños y las niñas. Los estratos más afectados fueron el 1-2 y el 5, a diferencia del 3, en el que la forma de operar, característica de las bandas duras y la organización escolar propias del sector, parecieron preservarlos o resguardarlos de una afección directa. La interacción entre el género y la exposición a la violencia dejó al descubierto una mayor afectación en las niñas de los estratos 1-2 y 5. Así mismo, el análisis permitió constatar la impronta de la violencia social sobre las RS de la justicia, develando, más para los niños que para las niñas de estratos 1-2 y 5, los más afectados, una representación centrada en torno a la muerte como forma extrema de castigo. Un segundo tipo de representación, tiene como núcleo central el respeto a la norma y la sanción frente a su incumplimiento. Es importante destacar en los discursos de los niños y las niñas, con esta representación, la presencia del respeto a la vida. La diferencia de género alrededor de esta RS no es significativa. En los estratos si se evidencian diferencias, son los niños y las niñas del estrato 5 y 3 los que tienen mayor presencia, en contraste con el estrato 1-2, que sin duda son los más afectados por los MFV. Las representaciones sobre la justicia en el marco de la escuela El desarrollo de este proyecto presenta su énfasis fundamental en la escuela y muy particularmente en los niños y las niñas que la habitan y que nos permitieron develar una RS de la justicia claramente puesta en el castigo. Para este grupo de trabajo es claro que en 72 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa ese sentido no es una gran revelación, siempre la justicia ha estado asociada al castigo, sin embargo, encontrar en la RS los rasgos que dibujaron los que hemos llamado matices en la significación del castigo y vincularlos con la exposición a los modos de funcionamiento de la violencia para corroborar su afectación sí fue un alcance importante. Importante en tanto le muestra a la escuela, a toda la comunidad educativa, que es posible un camino renovado. La pregunta básica sería cómo trazar ese camino. El punto inicial para empezar a trazar ese camino es el reconocimiento de la identificación de una RS donde primó el castigo en su forma extrema ‘se puede matar’. En este sentido es absolutamente imperioso que la escuela se pregunte por todos los contenidos que configuran el campo de la RS, que los maestros y las maestras puedan entender cómo va tomando fuerza la imagen hasta posicionarse como núcleo central que empieza a ser soportado por todo el sistema periférico, cómo va ganando fuerza para apoyar sus formas de leer el mundo, cómo sirve de hilo y de canal para establecer las relaciones con los otros, cómo se va instaurando como una forma de representación que es difícil afectar. Pero es más difícil aún si no se reconoce, es decir, si no se comprende que las formas de comportamiento y de relación que los niños y las niñas tienen son producto de todas las informaciones, creencias, estereotipos, mitos, opiniones, actitudes e imágenes que van recibiendo en su vida cotidiana y que si bien no es posible para la escuela como institución formadora cambiarlas todas, hacerlas coherentes con los principios y declaraciones de un Estado social de derecho, eso no la excluye de su responsabilidad para entender lo que los niños y las niñas se representan y la forma como se pueden abrir, de manera deliberada, profunda y consistente, espacios para la civilidad apoyados en el diálogo, en el reconocimiento y respeto por la diferencia, en la solidaridad, entre otros. 73 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales Trazar el camino quiere decir también entender que una RS es dinámica y por tanto es susceptible de ser transformada. Pero ese proceso de deconstrucción comporta no sólo el reconocimiento profundo de los ámbitos sociales, escolares y familiares donde los niños y las niñas configuran su ethos cultural, elementos suficientemente explícitos en este proyecto, sino fundamentalmente en la puesta en marcha de propuestas innovadoras, creativas y sólidas que rompan con los esquemas meramente formales para permitirse subvertir los órdenes establecidos per se. La escuela tiene que entender que no se resuelven los problemas con introducir principios teóricos: es necesario también que exista voluntad de aplicarlos. Si se pretende formar para la civilidad, la escuela ha de ser ella misma un lugar para el ejercicio de la democracia, lo cual quiere decir que tiene que evaluar entre otros, los siguientes aspectos: cómo se ejerce el poder, de qué manera se toman las decisiones, a quién se le escucha y se le atiende, cuáles son las voces que pueden circular, qué tipo de mecanismos reales de participación operan y de qué manera se permiten y se fomentan los disensos. Existen problemas nuevos para la escuela que exigen que invente respuestas, que ponga en el centro de su función la convivencia y la justicia como sostenes de toda la estructura lógica que tiene que soportarla. Propuesta pedagógica4 La propuesta fue diseñada a partir de la identificación de los MFV escolar y con base en las diferentes situaciones conflictivas a las que se ven abocados diariamente los niños y las niñas en los ámbitos escolares, familiares y sociales. La propuesta se sustenta en el desarrollo del diálogo, la reflexión, los puntos de vista diferentes, la capacidad crítica, el respeto por las ideas del otro y el reconocimiento 74 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa de la diferencia, con el ánimo de proveer a los niños y las niñas de herramientas útiles para desenvolverse en los diferentes ambientes en los que interactúan, abriendo la posibilidad de mejorar la convivencia en las escuelas. La lucha contra la violencia estructural y simbólica que ronda la escuela y que ha penetrado sus muros tiene que ser explicitada para ser capaces de reconocerla, de leerla críticamente y de presentar propuestas sistemáticas que subviertan los órdenes establecidos per se, más allá de lo meramente formal o de las recetas simples que se desvanecen fácilmente ante el primer choque. La construcción de propuestas que: recreen la diversidad, develen el conflicto, demanden posturas radicalmente distintas, reconozcan las diferencias de género, evidencien los problemas de exclusión, de racismo, de xenofobia, entre muchos otros, se convierten en estrategias emancipadoras que ayudarán a los niños y las niñas a tener otras formas de leer, de interpretar y de proponer alternativas novedosas para la transformación de sus entornos más cercanos y de la sociedad en general. Objetivos – Ofrecer a las instituciones escolares formas alternativas para la discusión; la intervención de los conflictos; y para aceptar la pluralidad de opiniones, posturas y acciones que pueden gravitar en las aulas escolares. – Favorecer la reflexión sistemática sobre el valor de la justicia como principio regulador de las relaciones de convivencia en la escuela. Principios orientadores Educar en valores es responsabilidad de sectores del orden político, social, cultural y económico. Todos estos factores aunque tienen incidencias directas a nivel individual, confluyen en la educación y 75 La justicia en la escuela: un estudio sobre representaciones sociales particularmente en la escuela de una manera decisiva. La forma como la escuela realice esa lectura dará cuerpo a un proceso de intervención manifiesto en el proyecto educativo de cada institución. Es usual que las instituciones se quedan en lo meramente formal, al incluir la formación en derechos humanos y en valores como añadidos a las propuestas curriculares que entran a circular por la escuela, como un lugar común del lenguaje, como frases hechas que rebotan sobre los problemas cotidianos haciéndolos aparecer como asuntos diferentes. Permitir que las instituciones educativas hagan suyo el trabajo alrededor de los valores requiere del aporte organizado de algunos principios orientadores que vayan rompiendo los círculos de negación de los derechos humanos. Los principios orientadores que guían esta propuesta siguen siendo los valores morales tal como los presenta Cortina (2002), la igualdad, la libertad, el respeto, la solidaridad y el diálogo. Es decir, todos aquellos que cuando se tienen se puede decir que se es auténticamente humano y que además son posibles de alcanzar porque giran todos articulados al valor de la justicia. Elegir estos valores morales tiene que ver con el reto que se le plantea a la escuela, cuando se encuentra inmersa en una sociedad caracterizada por altos índices de violencia, impunidad e injusticia, de trabajar como una comunidad justa. Para vivir la escuela como comunidad justa es preciso trabajar sobre los valores señalados, entendiéndolos más allá de la subjetividad o de la actualidad que puedan presentar, para saber que en ellos confluyen la libertad humana y su connotación de universalidad. Para el trabajo sobre estos valores se seleccionaron cuatro estrategias que configuraron las herramientas pedagógicas básicas: clarificación de valores, resolución de conflictos, 76 Marta Lorena Salinas Salazar y Luz Stella Isaza Mesa juego de roles, discusión de dilemas. Todas se desarrollaron con base en la estructura de talleres. Bibliografía ABRIC, J-C. L´Organization interne des représentations sociales. En: GUIMELLI, C. Structures et transformations des représentations sociales, Delachaux et Niestlé, Lausanne. 1994. BANCHS, M. A. Concepto de representaciones sociales. En: Revista costarricense de psicología 8-9. 1986. Pág. 27-40. CORTINA, A. El quehacer ético. Guía para la educación moral. Madrid: Aula XXI, Santillana. 1998. ————. El mundo de los valores. Ética mínima y educación. Bogotá: El Búho, 2000, CUÉLLAR, M. M. Colombia: Un proyecto inconcluso. Tomos I y II. Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 2000. DE SOUSA, B. y GARCÍA, M. 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Coro: ya había llegado a nosotros la fama de tus vaticinios, cierto; mas no tenemos ahora necesidad de profecías. Casandra: ¡Oh cielos! ¿Qué es lo que se está meditando? ¿Qué nueva maldad es ésta que se prepara bajo ese techo? Crimen grande, muy grande, odiosísimo, contra la propia sangre; crimen que no tendrá reparación alguna. ¡Está muy lejos el socorro! Coro: No entiendo ninguno de tus vaticinios. Los otros, sí los conozco, que toda la ciudad los publica a voces aún. Casandra: ¡Ah, desdichada! ¿Cómo te atreves a consumar ese crimen? ¡Vas a hacer entrar en el baño al esposo que comparte tu lecho; le vas a lavar tú misma, y... ¿Cómo decir lo demás? Ello ha de suceder bien pronto. ¡Ya tiende la mano sobre su víctima una u otra vez”. Esquilo, Agamenón A escondidas, pues, de mi padre y de mi madre, voime a Delfos; 83 La mujer entre la imaginación y la representación allí Febo, cuanto al objetivo de mi viaje, no se dignó contestarme. En cambio me dictó unos poderosos y tristísimos oráculos: que yo había de contraer nupcias con mi madre y mostrar una descendencia insoportable a la vista de todo mortal, y que había de ser el asesino del padre que me engendró. Sófocles, Edipo Rey En tanto, aún no sometida del todo a Febo, revuélvese como una bacante en su caverna la terrible Sibila, procurando sacudir de su pecho el poderoso espíritu del dios; pero cuanto más ella se esfuerza, tanto más fatiga él su espumante boca, domando aquel fiero corazón e imprimiendo en él su numen. (...) ¡Oh tú!, que al fin te libraste —exclama— de los grandes peligros del mar, pero otros mayores te aguardan en tierra. Llegarán. Sí, los descendientes de Dárdano a los reino de Lavino; arranca del pecho ese cuidado; pero también desearán algún día no haber llegado a ellos. Veo guerras, horribles guerras, y al Tíber arrastrando olas espumosas de sangre. (...) Por segunda vez una esposa extranjera, por segunda vez un himeneo extranjero será causa de tantos males para los troyanos... Con tales palabras anuncia entre rugidos la Sibila de Cumas, desde el fondo de su cueva, horrendos misterios, envolviendo en términos oscuros cosas verdaderas. Virgilio, La Eneida En el amanecer de nuestra civilización, en los orígenes simbólicos 84 de aquello que somos, las imágenes constituyen el suelo profundo, la sima desde la cual la humanidad se eleva hacia la conciencia de sí misma y se aprehende en esos espejos, múltiples y equívocos, del mito. Las imágenes que encadenadas, eslabones de sentido, conforman el mito, no son espejo unívoco, no hablan de un mirarnos en él y aprender, señalando nuestro cuerpo, aquello que la superficie refleja. No, no es ése el retorno del espejo mítico, ni es ése el reflejo que su superficie nos devuelve en el encadenamiento de sus imágenes. Es la imagen mítica equívoco y vacío; lo que refleja no es lo que entre ella se ubica como algo material, visible y táctil, no es ella reproducción, ni menos aún copia, duplicado o mimetismo. Lo que la superficie especular del mito nos revela es aquello que de lo humano no se pone precisamente ante el espejo como algo visible o comprobable mediante los sentidos; así, el espejo mítico nos desnuda la interioridad que permanece siempre y en todo fenómeno físico del espejo oculta a nuestros ojos, interna, guardada en el corazón mismo de aquello manifiesto y cuyo despliegue comprendemos como materia, como fenómeno, como suceso, como vivencia, como historia. 85 La mujer entre la imaginación y la representación Es la imagen mítica espejo del alma, reflejo en sus imágenes del más profundo sentir humano, de sus miedos y de las preguntas iniciáticas pues son ellas invitación al viaje y a la errancia que es la vida. Y, sin embargo, paradoja ello, esa imagen mítica es la que nos enseña a sabernos, la que revela la profundidad del ser desde la cual se eleva la humanidad así como la diversidad de cada individuo y su especificidad más profunda. El mito es espejo del ser, superficie reveladora y reflectora de un sentido que se levanta en cada vida, en cada impulso hacia el ser, en cada ímpetu vital e histórico. El mito y sus imágenes son el umbral que guarda el ser que será y el porvenir que se vivirá. El mito es útero, albergue imaginario del porvenir, oráculo de revelación del ser y de su manifestación, matriz, molde que contiene aunque no obligue a un contenido específico. Las imágenes que encadenadas conforman el mito son tiempo futuro, instantaneidad psíquica que contiene y apunta hacia el porvenir; contienen, pues, el devenir de la cultura, el devenir del ser humano; por ello, en los orígenes fundacionales de Occidente encontramos la función hermeneuta de esas imágenes como asunto esencial y primordial para los humanos. Decir esto, significa que allá, en los albores de una civilización que ha querido aprenderse como tal en tanto exilio del mito y errancia del sentido, aborto de éste si se quiere, la hermenéutica de las imágenes fue asunto revelador del ser humano y de su residencia en la tierra. Las epopeyas inaugurales de Occidente como La Ilíada y La Odisea, así como las sagas de héroes tales como Edipo, Orestes, Jasón, Eneas, etc., fueron posibles en gran medida por la acción de las pitonisas y nigromantes que, moradoras del oráculo, eran quienes descifraban para el consultante, desde las imágenes que allí ascendían, posesas ellas de esas imágenes, el porvenir o despliegue histórico y vital del consultante. Así pues, las imágenes eran quienes revelaban el acontecer de lo 86 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga humano y no el humano quien comprendía el mundo como el ejercicio de su acción, o de la violencia que, mediante la interpretación, obligaba a responder al mundo a lo manifestado en ella. El ser humano se encontraba contenido en las imágenes, y el ejercicio de su devenir, la experiencia de su vida consistía en el despliegue vital de esas imágenes en la historia y en la biografía. Así, Edipo, héroe trágico por la contundencia con la cual las imágenes se le revelan inevitables y por tanto el oráculo se presenta como ineludible, Edipo, decimos, huye de lo revelado, ímpetu primero de un humano que tejiéndose en la huida de su fundamento y en el exilio de su ser, vendrá luego; Edipo será aquel que nos exprese la huida inevitable de la imagen y quien nos enseñe que esa huida es encuentro y que ese exilio de la imagen es exilio imposible pues aparecerá luego como expulsión de la tierra humanizada, como sueño, alucinación, o enfermedad. El oráculo y con él esas sibilas y pitonisas, carmentas y posesas, hermeneutas imaginarias, nos enseñan un asunto esencial: la imagen puede leerse y ello significa, encontrar en ella aquello que, al desplegarse, será carne, vida, historia. Se trata, entonces, de una imagen que refleja el porvenir y que ello se deletrea, se comprende en una mirada que avanza de la profundidad de la tierra hacia el futuro, en una mirada que descubre el sentido que acontecerá como ineludible e irremediable para la persona humana, en tanto revelación de su estar en la tierra y en la historia. A todos esos héroes les fue revelado el futuro a partir de la lectura de las imágenes que en el útero de la tierra, cueva de porvenir, ámbito de advenimiento, se elevaban para ellos, y, en gran medida, su carácter de héroes lo constituye el inicio del camino allí revelado, la partida hacia eso que leído en el oráculo, era para ellos destino, es decir, destinarse del ser, viaje, búsqueda. El sentido fundacional de lo humano presente en el mito nos revela, entonces, que su fundamento es imaginario, es decir, que el 87 La mujer entre la imaginación y la representación suelo desde el cual comprendemos nuestro estar en la tierra y la particularidad de este estar es cuestión de imago, ejercicio hermenéutico, lectura imaginaria, acontecer especular que refleja en sus imágenes un reverso que será porvenir, advenimiento, emergencia. Desde aquí, los héroes vivieron y asumieron asuntos que a los humanos se nos plantean como arquetípicos, es decir, como aquello que aún hoy debe ser leído si de verdad queremos comprender nuestro sentido y nuestro lugar en la errancia de la humanidad en la tierra. Sin embargo, con el advenimiento de una comprensión del mito como opuesto al logos, y no como su expresión, ni como su continente, la imagen fue derrotada, cerrado el sentido que se buscaba en el oráculo y destituida en su poder revelador para convertirse en simple copia, representación, foto, reproducción, calco. La imagen y el mito se oscurecieron y obturaron su sentido ante un logos comprendido como lógica y correcto enunciar y una palabra desplegada como concepto. Ya no se trataba de una hermenéutica imaginaria que descubría a los humanos el destinarse de su ser, tampoco de una lectura de la imagen que nos desvelaba como seres pacientes que encontrábamos en los signos de la naturaleza la ordenanza de la vida y el sentido de nuestra morada en la tierra. Derrotada la imagen nos invadió un logos que se postuló en el lugar de lo Uno, de lo Único, del Sujeto, de Dios, y esa lectura de las sibilas, y ese deletrear la naturaleza para comprender los signos que sellaban nuestro porvenir, fue a morir en la expresión racional de una relación de dominación con la naturaleza que hizo de la lectura imaginaria síntoma y de la imagen el asunto a ser reprimido, derrotado, despreciado. En la muerte y oscuridad del mito y de la imagen florece una dirección que hace pasar al humano de paciente a actuante, de ser sujeto a la naturaleza sujetado y por ella revelado pues era ella soporte de los signos que le hablaban, espejo simbólico, a ser sujeto dominante 88 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga y depredador de ella. Ya no volveremos a los tiempos de las pitonisas, ni realizaremos los viajes hacia el delta de la Diosa para aprender allí nuestra ineludible pertenencia a la naturaleza y la imagen; ya no caminaremos, errantes, desplegando el sentido que uterinamente guardaba la imagen que se nos revelaba; ahora, los humanos somos aquellos que a partir de la razón obligamos a la naturaleza a responder a nuestras expectativas, obligamos a la vida a expresar nuestras interpretaciones y nos postulamos como los dominantes, aquellos en cuyas manos estará su porvenir. La naturaleza se internó en el silencio, las sibilas con su oficio de lectoras e intérpretes imaginarias desaparecieron de la faz del sentido que se volvió construcción lógica de un decir y ejercicio de una acción sobre la naturaleza. Con ese mundo amordazado y enmudecido desaparecería la lectura imaginaria que recogía del acontecer de la naturaleza y de sus imágenes las letras que iban a ser vida, sentido y dirección. El fundamento fue, entonces, abandonado y el espíritu, aire y logos, razón y dominio se elevó desertando de su suelo, de su tierra, del vientre, del origen, de la madre. Una comprensión del ser humano, del sentido y de la naturaleza muere, así, con el exilio del mito y con el amordazamiento del oráculo y de sus posesas imaginarias. Pero muere, principalmente, la posibilidad de un estar múltiple y diverso en el mundo para dar paso a los universales y sus lógicas excluyentes, excluyentes, esencialmente, de aquellas que poseían el conocimiento de la naturaleza y de los signos que ella, en sus imágenes, espejeaba para nosotros. Con la desaparición de la lectura imaginaria de lo humano, muere un decirse y una expresión cuya característica fundamental es el reconocimiento de una pertenencia, de un modo de estar en el mundo y de una manera imaginaria de conocimiento. Si antes era la naturaleza quien hablaba el porvenir para lo humano, ahora será el humano quien hablará para 89 La mujer entre la imaginación y la representación sí mismo, desde su racionalidad y su lenguaje, su propio porvenir. Dominador se creerá, entonces, y pasará a tiranizar todo aquello en cuyo sentido, realmente, se encuentra él contenido y albergado; la imagen se irá al escenario de la oscuridad, los enlaces de sentido y sus eslabones simbólicos serán olvidados y la linealidad junto con la literalidad serán emergencias en el mundo apartado de la imagen y construido desde el concepto. Perdida la imagen como lectura de la naturaleza y del ser del humano allí significado se da, igualmente, una pérdida del cuerpo como palabra y expresión; las sibilas, al revelar los encadenamientos y relaciones que se evidenciaban en las imágenes, lo hacían con su cuerpo. Era vocablo el grito y el gesto, era lenguaje el movimiento, los ayes y el llanto, era voz la risa, cascada irrefrenable de comprensión y asombro, y era palabra el balbuceo, la duda y el silencio. Con la naturaleza ocultada, enmudeció también el cuerpo, ya no era lengua como tampoco lo era la naturaleza, de tal manera que con su silenciamiento éste ingresó, al igual que la naturaleza, en el espacio de la dominación y en el ámbito violento de una interpretación que quiso dominarlo y sujetarlo. Con la imagen cerrada y la naturaleza cercada por la interpretación que la excluía de su hablar oracular, con el abandono de la hermenéutica imaginaria, el ser humano se situó en el horizonte del dominio y la determinación de tal manera que el lenguaje se convirtió en la expresión de un ejercicio de poder sobre todo cuanto lo rodeaba; el lenguaje se hizo, entonces, expresión lineal y violenta de un supuesto sujeto que desde sí mismo ejerce las acciones y dominios sobre un objeto, un sujeto que sujeta las cosas del mundo y el mundo y obliga mediante sus actos a entrar a la naturaleza en el ejercicio de su interpretación. Así, el lenguaje se separó de la lengua1, perdió la piel y el cuerpo, perdió la naturaleza y la relación al gesto y se hizo 90 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga práctica de un sujeto que ejerce su acción, llamada verbo, sobre un objeto que es la mujer, el otro, la naturaleza, el mundo. La estructura lineal que hoy comprendemos como lenguaje, es decir, la estructura que se arma desde un sujeto universal, olvida y reprime no sólo el cuerpo y el gesto, sino que reprime el decirse fundamental de lo femenino actuado y revelado en el hacer que en los orígenes fue nombrado como oracular y practicado como hermenéutica de la imagen, como ejercicio de revelación del ser, como lectura y manifestación imaginaria del porvenir. Allá, en ese mundo de sibilas, adivinas, pitonisas, carmentas y nigromantes, la lengua era la modalidad de lo femenino y lo femenino era la modalidad de la imaginación, de un conocimiento de lo humano en el reconocimiento de las imágenes que proyectadas desde su interior, eran emergencia mítica, espejo anímico, comprensión de un tejido en el que se hilvanaban y zurcían los humanos y la naturaleza mediante el reconocimiento del sentido de su morada en la tierra. Lo femenino ha sido el tejido, mas no ese de la vergüenza para ocultar su sexo, sino aquel que junta los bordes de la humanidad, la naturaleza y el mundo mediante la revelación de las imágenes que constituyen la red que nos soporta y permite soportarnos. Entonces, como dice el poeta, “casi perdemos el habla” y hasta nuestro propio nombre sucumbió en el abandono del fundamento. Fue extrañeza ese hundimiento de la imagen, ajenidad esa pérdida del 1. Comprendo la lengua como ese ejercicio imaginario que descubre la común pertenencia entre el ser humano y la naturaleza, entre las cosas del mundo y el mundo; y allí el humano encuentra la expresión de su sentido y el significado de su ser, así como los signos de su devenir. En este sentido la lengua sería la red sobre la cual se sostiene el humano y desde la cual se eleva hacia su propia comprensión. La lengua se encontraría, así, del lado de la imagen, el gesto, la sensación, la intuición y no del lado del dominio de un sujeto que determina desde sí las cosas y los acontecimientos del mundo. Lengua es así, lengua materna, sustento, origen, fundamento, revelación. 91 La mujer entre la imaginación y la representación habla del cuerpo, errancia mortal el alejamiento del gesto y del llanto y extranjería el abandono de toda conexión emotiva como el decirse fundamental de una lengua en la que se está sobre el fundamento. Lo femenino, la imagen, el cuerpo, el mito y el oráculo, reconocimiento de las marcas del humano en la tierra, porvenir de su viaje y cicatriz el sentido a él dado por la naturaleza, se hundieron en la noche de los orígenes, y el mundo de la relación, ese en donde las sibilas recogían las marcas, imágenes del futuro, el mundo de los enlaces simbólicos y las expresiones de los dioses como aquellas voces desde nuestra profundidad emergentes, se hundió igualmente y desde entonces nuestra morada en la tierra ha sido morada guerrera, asesina y violenta. El salto que hace el ser humano de aprenderse sostenido y significado por la naturaleza y revelado por los enlaces que en ella se manifestaban, a considerarse aquel que desde sí mismo determina su acontecer y hace de su palabra el ejercicio de su acción dominante sobre la vida y sobre las cosas del mundo así como sobre los otros seres humanos, nos arrebató nuestra expresión mas profunda: arrancó la posibilidad de una lengua que era también cuerpo, tacto, gesto, piel, sensación, risa y llanto, destruyó un habla de conexiones, es decir, un habla que se movía en la enorme red natural de las relaciones del ser humano, el mundo y sus semejantes, apartó definitivamente a lo femenino y a las mujeres de la nueva modalidad del lenguaje para convertirlas en puro accidente y literalizó el mundo obligándolo a entrar en los límites de las palabras y los conceptos. Un enorme y cada vez más apremiante mundo fue alimentándose a la sombra, era el mundo de los sentimientos, el mundo de los cuerpos, el mundo en femenino, el mundo de las relaciones y las conexiones amorosas; Eros había huido y ya no era posible que el cuerpo fuera el texto, era, más bien cuerpo textual, concreto; tampoco era posible decir la lengua, escribir la lengua, lengüear. 92 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga Nuestro lenguaje, emergencia de aquellas separaciones, rupturas y hundimientos es un lenguaje lineal y literal; parte de un sujeto universal, el hombre, que es quien habla, aquel que ejerce las acciones llamadas verbos, sobre un objeto que es casi siempre el otro y la naturaleza. Es pues, esencialmente, un lenguaje en el que todo aquello que no sea ese sujeto universal del discurso —el hombre— es dominado y asumido como el objeto, pues es aquello sobre lo cual recae la acción del sujeto. Nuestro lenguaje, esa emergencia violenta que asume a los otros y al entorno como objetos, es un lenguaje guerrero, generador de desigualdades. El universal masculino se comprende como aquel sujeto en cuyo seno se contiene todo o, al menos, aquello que desde sí mismo se universaliza, lo masculino, el varón y todo cuanto él se adscriba como la racionalidad, la lógica, la fuerza, el dominio, la luz, el oro. Por fuera de él, todo acontecerá como accidente, particularidad, insuficiencia, falla, rareza, deficiencia, falta, que no alcanza ni logra la universalidad ni lo absoluto. El hombre entonces es el rey de la naturaleza, el animal racional, el trabajador, el que habla. Este lenguaje lineal —sujeto, verbo, complemento directo y complemento circunstancial— y causalista, donde el sujeto universal masculino es el principio de todos los acontecimientos, funge como lenguaje imperial, colonizador, dominador, hegemónico y segregacionista de todo aquello que no se encuentre asumido y aceptado por este sujeto dominador; así, la mujer, el cuerpo y la naturaleza pasan a ser colonizados, dominados, sometidos, amordazados, resignificados. De esta manera el hombre, que tiene la carnalidad del sexo, la representación del género, asciende en la cultura como el universal, asciende en la cultura digo, pues su fundamento y el origen de este lenguaje es la destrucción de otro, imaginario y carnal, que era cuerpo, risa, llanto, imago, lazo, y con ello, multiplicidad y diferencia, pues su fundamento era la red de símbolos que sostenían y revelaban al 93 La mujer entre la imaginación y la representación humano el sentido de su pertenencia y su habitar en la tierra. Mas no sólo se hunden en la marginalidad, la periferia y el accidente lo femenino, el cuerpo y la naturaleza; se hunde, igualmente, todo decir singular que pasa a la periferia y a los espacios de la exclusión y del confinamiento, así como pasará todo aquello que se escape al dominio de ese masculino universal y sujeto de todo discurso. De esta manera, la mujer será el lugar de todos los accidentes y su cuerpo será, desde el inicio de este lenguaje, cuerpo político que pone en evidencia el horror que ha significado el odio a la vida como expresión última de este lenguaje opresivo y piramidal. Podremos al menos señalar, como consecuencia de esto, que ese sujeto universal del discurso, ese hombre, devendrá hombre blanco, caucásico, primer mundista y así, en el colonialismo y el imperialismo que se encuba en el lenguaje y que va asumiendo todos los colonialismos y todas las exclusiones, él será sinónimo de la cultura, del lenguaje, del ser... Periferia de ese universal serán pues lo femenino, el cuerpo y la naturaleza, más será también borde, límite y exclusión la palabra “onírica” amarrada de la imagen, la palabra “loca” atada a las convulsiones del cuerpo, a sus movimientos incontrolados y bizarros, al grito, al chillido y al llanto; y borde será también ese balbuceo que es errancia inútil en un sentido que no deja emergencia a la imagen; más límite serán, igualmente, los gestos que buscan terminar la frases, gesto que es predicado, movimiento corporal que es complemento; y está también el argot o palabra marginal que vacía el poder del hombreuniverso, universal, en el sentido de su búsqueda y recurrencia en la deconstrucción del lenguaje que desde ese sujeto se postula como el verdadero y correcto decir. Así, el dominio del hombre, sujeto del discurso, divide el mundo en dos, levanta muros y trincheras, segrega y separa, construye cárceles y busca reducirlo todo a sí mismo, y ese mundo que era 94 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga relación, cadena simbólica, lazo erótico, enlace significante, se rompe. El lenguaje no soportará la diversidad, expresión él de dominio y sometimiento, y todo cuanto pueda ser dicho caerá en el modelo guerrero de lo único, lo absoluto, el monoteísmo, el imperio y Dios. Así, será Dios quien hable tras el hombre, tras lo masculino, pues en el sujeto del lenguaje —el hombre— es Dios quien habla, acaso por ello, dijo Nietzsche que quien creía en la gramática aún creía en Dios. Esta característica del lenguaje impregnará otras modalidades del acontecer de lo humano en la tierra: la vida, el amor, el saber, el ser. Modalidad y modelo este lenguaje de trinchera, línea y guerra que expresa la imposibilidad, hoy herida en nuestros corazones, de ver al otro, de reconocerlo, pues allí el otro en tanto objeto es quien debe ser sometido, desaparecido por tanto. Este lenguaje lineal y literal que invisibiliza y hace desaparecer lo femenino al arrancarle el derecho a hablarse, igualmente, en su universalidad, es ejercicio de dominación sobre lo femenino, lo que lo caracteriza fundamentalmente como lenguaje sexista en el que se supone que el universal masculino implica, contiene y absorbe, —hace desaparecer— a la mujer. Decir el hombre implica que allí está también dicha la mujer, mas lo contrario no opera, es decir, decir la mujer no implica, ni contiene al hombre, lo que significa que la mujer al no poder construir igualmente su universal en el lenguaje, juega como el accidente, lo circunstancial, lo particular. Así cuando una mujer se habla como mujer, cuando ella dice la mujer sus predicados son completamente marginales, accidentales. Ella no puede decirse en la universalidad y entonces ella se aprenderá en el lenguaje como lo fortuito, lo marginal, el incidente. La mujer es un accidente en el lenguaje, ella por el contrario, soporta la lengua, ella es esa lengua que con besos escribe el cuerpo, escribe e inscribe, ingresa en el mundo. La lengua de ella, su voz y su arrullo, su canto 95 La mujer entre la imaginación y la representación y sus caricias son escritura, son la escritura que grita de emociones y gestos en nuestro cuerpo cuando las palabras nada pueden decir o cuando el ser se encuentra atrapado, ahogado, amordazado por las palabras. La lengua es emoción, eclosión, explosión. ¿Cómo, entonces, decirse mujer en este lenguaje en el que el sujeto es el sujeto masculino, patriarcal, amo y opresor? ¿Quién soy yo, mujer, allí? ¿Es acaso posible la alteridad en el ejercicio excluyente que tenemos por lenguaje? ¿Es posible la comunicación de igual a igual entre mujeres y hombres si cuando ella habla debe hablarse en masculino, es decir, expresarse y decirse en el travestismo a que la obliga un lenguaje en el que ella no existe sino como accidente o a asumir y hablar ese lenguaje, introducirse en él, desaparecer de la faz de la cultura y perderse al perder el propio nombre y su identidad? Lo que aprendemos de la mayoría de las mujeres escritoras, de esas que han intentado apropiarse del lenguaje para decirse, para hacer allí la emergencia de su singularidad, es que en la vía de esa búsqueda y de esa participación, la mayoría de ellas ha sucumbido, ha naufragado allí ya sea en la locura o el suicido. Y en la vida cotidiana, en ese uno que es una, en ese nosotros que es nosotras, en ese hombre que no es la mujer y no es nombrada ni participa allí activamente, en ese hablarnos bajo las formas de un discurso que excluye de nosotras esa lengua imaginaria que recoge del cuerpo y de los gestos sus decires fundamentales, nosotras, al hablarnos allí y así, nos negamos, pues querer decirnos por fuera del accidente, de la enfermedad, la extrañeza o lo bizarro a lo que ese lenguaje nos envía si nos decimos allí en femenino, exige que nosotras seamos nosotros, que la mujer sea el hombre y que una sea uno. Enorme contradicción y paradoja de decirnos en la modalidad del lenguaje que nos excluye y del lenguaje que se levantó en contra de las imágenes para construirse como literalidad, dominio y opresión. 96 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga La imagen garantiza el erotismo, los enlaces amorosos, y garantiza, igualmente, al dios Hermes-Mercurio los enlaces comprensivos y relacionales; el concepto es la sucesión vertiginosa de la exclusión, la represión y la fragmentación. El concepto, como muerte de la cosa como diría Hegel, arranca la vitalidad de la naturaleza, la vitalidad a la otredad para postularla como lo opuesto, como el objeto, como aquello que debe ser reducido, sometido, racionalizado, conocido bajo las modalidades lógicas del sujeto, hombre o Dios, para el caso es lo mismo, pues ambos se sustituyen en la ideología que corre a borbotones por el lenguaje, no tanto o no exclusivamente en lo que dice, como en la estructura misma que lo articula y arma. Así pues, no es la anatomía y sus diferencias lo que hace posible e instaura las desigualdades que en ella se han pretendido justificar; no es una pretendida inferioridad con respecto a las capacidades mentales, ni menos aún el tamaño y el peso del cerebro lo que funda la opresión de un sexo y un género sobre otro; se trata de algo más hondo, fundamental y sutil, se trata del lenguaje y de los conceptos lineales que en nombre de un universal excluye las diferencias y las singularidades y plantea éstas como desigualdades; se trata de un imaginario que ha elevado al hombre, a lo masculino y a los hombres al lugar de sujetos universales que en el ejercicio lingüístico se erigen en el lugar de Dios, la ley, el sujeto, el padre, el amo, el sexo. Desde la pretendida superioridad concedida al hombre por la estructura del lenguaje que se eleva como sometimiento de la imagen y de la lectura hermenéutica de ella, las fábulas ideológicas justificadas la mayoría de las veces por discursos científicos, se postulan como verdades inamovibles y atrapan a los seres humanos en esquemas que son muros dolorosos de franquear a la hora de poder alcanzar y expresar la propia individuación y singularidad. Pese incluso a que el mito y sus cadenas simbólicas han sido derrotados por un lenguaje 97 La mujer entre la imaginación y la representación lineal, plano y racional, el hombre sólo ha logrado construir, bajo la superficie de sus pretendidas verdades y sus construcciones lógicas, mitos que buscan justificar su hegemonía como hombre gramatical, blanco, caucásico y primer mundista, de ese hombre blanco que funge como Dios, padre y rey. El lenguaje arma y se arma, pese al descubrimiento del inconsciente que él mismo crea cuando destierra la imagen y amordaza el cuerpo y el gesto, una fábula o quimera que nos hace creer en una conciencia masculina determinante de todo aquello que acontece, y esa fábula, al decir de Freud, se desarma y desbarata entre sus manos en la irrupción de los equívocos y de todas las emergencias del inconsciente, eso sobre lo cual se elevan el lenguaje y la conciencia. De esta manera, será necesario que cada individuo se mida frente a esa quimera que funda el lenguaje, ya sea para cuestionarla, desarticularla y reconocer que desde el fondo de todo decir la naturaleza, el cuerpo y el gesto sostienen lo humano y lo hacen con sentido y dirección imaginaria, es decir, guiado por las imágenes que son el corazón de toda existencia y de toda comprensión, o ya sea para atrincherarse en la fábula y seguir creyendo que el barco de la conciencia que hace aguas por todas partes es la conciencia del otro, fundamentalmente de la otra, de la mujer y por tanto de todo aquello que a esa conciencia del hombre rey y Dios, le es extraño. Lo que crea las desigualdades no es la diferencia de los cuerpos, lugar que debería, por el contrario, ser ámbito de creatividad y goce, sino que es el lenguaje que nos arrebata, a la mitad del cielo, las mujeres, la posibilidad de decirnos en nuestro ser; es el ejercicio violento de una interpretación que nos ingresa en el espacio fantasmal de ser sombras de un sujeto cuyo acto interpretativo segrega y excluye porque desde la universalidad que se atribuye, margina, enloquece y mata. Por ello debemos decir que el sexismo brota desde el lenguaje 98 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga y crece, se reproduce y permanece en la cultura que en espejo con ese sujeto dominador, lo perpetúa. La mitad del mundo se encuentra por fuera del lenguaje mientras el mundo estructurado por éste naufraga en la guerra, la destrucción y la muerte; es el panorama de un mundo levantado desde la ilusión y la megalomanía de un sujeto que ha tenido que destruir la vida como evidencia última de que en verdad es él el que habla, determina y domina a la mujer, a la vida, a la naturaleza y al cuerpo. Aún asistimos a esa destrucción, aún negamos lo que en los orígenes fue narrado como mito y señalado como el sentido imaginario sobre el cual surgimos y del cual tomamos el sentido, lo negamos en la enorme destrucción que nos antecede y que habita junto a nosotros en la época actual, lo negamos en el tedio y el aburrimiento de un mundo al que le falta el asombro y el alma, lo negamos en un amor que ha perdido la cercanía de la diversidad para, en resonancia con la tiranía de su universalidad y de su supuesta unidad monolítica y monoteísta, convertirse en el ejercicio de un desaparecimiento que se nombra con el enorme esfuerzo de sometimiento que significa su máxima: que dos sean uno. Frente a esta destrucción que hunde sus raíces en el exilio de la imagen y en el levantamiento de un lenguaje universalizado desde el sujeto hombre, no propongo una regresión, no hay regreso posible, no es posible un hacia atrás; mas tampoco lo es continuar con la enorme patología y perturbación que ha implicado acomodarnos a ese lenguaje. No hay retorno, no hay regreso, no hay vuelta, sólo es posible la resistencia, la dese structuración y destrucción de las metáforas que han hecho de la desigualdad y de la opresión algo natural y a la anatomía debida, la destrucción de esas metáforas que se han apoyado en la naturaleza para perseguir y asesinar la vida. Sólo es posible la escritura, escribir y describir en femenino, escribir desde el 99 La mujer entre la imaginación y la representación exilio y la errancia por la periferia, escribir conscientes de que somos las que rasgando el lenguaje vaciaremos el poder de ese sujeto amo del discurso. Escribir con el cuerpo, escribir el cuerpo y el gesto y el sexo sangrante. Escribir hasta destronar las metáforas impuestas y desmitificar los discursos lógicos que justifican y sustentan las ideologías. Sólo es posible que la expresión sea explosión del cuerpo, gesto que hable y revele; sólo es posible hacer del cuerpo el texto y del gesto la cifra de cada sentir y de cada experiencia, pues es una imagen la que despierta la sangre, la que hace que nos levantemos hacia las cosas y nos plantemos en el mundo junto a ellas, siendo. Entonces, cuando nuestras palabras sean carnales, palabras-labios y oxígeno, palabras sanguíneas, podremos hacer un giro, hacer de la lengua una espiral, un tirabuzón que hale de nuestras pieles, de nuestros corazones y de nuestros cuerpos las imágenes sobre las cuales se sostiene la vida y se comprende el mundo. Sólo sería posible una lengua con la que se abran las fronteras, los umbrales, y emerjan los espacios abiertos a la diversidad y a la multiplicidad, sin universales, sin amos, sin padres, sin tiranos y sin toda la basura semántica y todo el ruido lingüístico que los sostiene. Sólo sería posible una lengua-útero porque el corazón de la lengua es femenino. Solo sería posible el reconocimiento de que aquello negado cuando la imagen huyó a la profundidad oscura de una conciencia que se quiso monolítica y masculina, nos convierte en las periféricas del lenguaje, declinantes de su ilusión megalómana y de su estructuración guerrera. Por ello no pido la palabra, exijo la lengua, el lenguajear, el deslenguaje. Deslenguarse. 100 Marta Cecilia Vélez Saldarriaga 101 La mujer entre la imaginación y la representación 102 La homosexualidad en la escuela: Una mirada intercultural Gustavo López Rozo Licenciado en Filosofía, Profesor de la Universidad Nacional de Colombia y de la Universidad de Antioquia Grupo Diverser, Facultad de Educación Universidad de Antioquia A dos amigos presas del huracán: Máximo y Anastasia Resumen El texto presenta una serie de reflexiones sobre la homosexualidad en el ámbito escolar, según una entrevista exploratoria hecha a un joven universitario de la ciudad de Medellín. El autor indica algunas herramientas conceptuales que le permitirían a los maestros y maestras pensar la homosexualidad en la escuela desde una perspectiva feminista e intercultural nutrida con una mirada crítica de las disciplinas que constituyen el currículo y que informan la práctica escolar. Palabras claves: Homosexualidad, homofobia, currículo, edu cación intercultural, feminismo, antropología histórico-pedagógica. …Cada hoja en la tormenta es un individuo con un corazón y sentimiento y aspiraciones y deseos, y cada uno de ellos 105 es tan importante como los demás. Nuestra labor aquí es ver lo que la guerra le hizo a una mujer, a una hoja entre millones de hojas en la tormenta. Lyn Yutang Una hoja en la tormenta Mientras trato de concentrarme en la escritura de estas reflexiones, un hombre es golpeado brutalmente delante de mi casa. Reducido por la violencia vengativa de su agresor, soporta golpes de botas en su rostro y en otras partes de su cuerpo. No es solamente un cuadro lamentable y aterrador sino que en momentos así pareciera que las palabras de persuasión, como éstas, no tuviesen ningún sentido. Pero quedan seres valientes capaces de interponerse entre los agresores y sus víctimas. La dedicatoria cambia: a usted Fernando. Hablaré sólo de dos o tres hojas en la tormenta. No se trata aquí de la remoción estadística de grandes hojarascas. Propongo unas cuantas reflexiones lanzadas cual hojas de papel a los remolinos del viento juguetón. Notas a la deriva pero que suben en espiral a sus destinatarios: ustedes que escuchan. No tengo la intención de ejercer sobre quienes me oyen ningún tipo de efectismo y tampoco quiero escoger la estrategia de la perorata o del panfleto. Pero no deseo renunciar a la posibilidad de la sensibilización —ojalá conmemorativa— con respecto a un fenómeno afectado y deformado de igual manera por los discursos y los silencios o sobre el cual pocos discursos y silencios nos permiten ir más allá 107 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural del etnocentrismo, los estereotipos, los prejuicios y las discriminaciones (Matsumoto, 2000). Estas palabras no son una amenaza, un relámpago en la noche, sino sólo una llovizna (una incomodidad o una pequeña dicha); argumentos, palabras, historias de vida escolar y familiar. De cualquier modo no quiero negarme la posibilidad de que estas líneas puedan tener la tonalidad de un desquite y de que quede clara, además, la intencionalidad que las acompaña. Será un recorrido simple: tomaré como material de referencia una entrevista exploratoria que generosamente me concedió el año pasado un joven universitario de la ciudad de Medellín en una tarde gris del mes de febrero y de ahí derivaré una serie de interrogantes y pensamientos propuestos como herramientas teóricas para los educadores y las educadoras que en determinados momentos de sus vidas han sentido o sienten, como yo, una cierta indigencia conceptual a la hora de afrontar en la escuela o fuera de ella asuntos tales como la homosexualidad, la homofobia y el sexismo. Un beso de Dick es el título de una hermosa novela escrita por el colombiano Fernando Molano (2002). El autor narra la historia de un amor homosexual adolescente nacido en un ámbito escolar. Un sentimiento perseguido y rechazado por casi todos aquellos a quienes se revela. Molano describe el amor entre Leonardo y Felipe como un sentimiento genuino, sincero, pero también doloroso e incierto. Es una pasión silenciosa que nace y persiste como agazapada en los escenarios escolares más comunes: el aula de clase, la cancha de fútbol, las duchas, la tiendecita. A mi juicio, el argumento aquí tratado es el amor sin más: el amor doloroso, triste-feliz, inquieto, generoso. Pero es también el amor suburbial, subterráneo, de soslayo: el amor entre varones que es siempre y a cada instante precario y por ello simultáneamente potencial desamor. Es también un libro demasiado transparente al que uno se acerca con un pertinente pudor. 108 Gustavo López Rozo Hago estas consideraciones sobre la obra de Molano porque nos permiten ubicarnos en los escenarios que queremos evocar, pero también porque nos ayudan a recordar una serie de preguntas más o menos comunes que en determinados momentos de nuestras vidas nos hemos hecho, quizá más por la fuerza de las circunstancias que por las premuras existenciales personales o de seres que amamos: ¿Qué es realmente la homosexualidad? ¿Hay homosexualidad en la adolescencia? ¿Qué saben y qué “deberían” saber los maestros y maestras sobre este tema y cómo reaccionan ante su manifestación? ¿Cómo reaccionan las directivas de las instituciones escolares con respecto a las manifestaciones homoeróticas? ¿Qué actitudes asumen las familias ante este tipo de fenómenos? ¿Cuál es el desenlace del amor homosexual inhibido? ¿Cómo es el amor entre varones? ¿Qué nutre, marchita o alienta el amor entre personas del mismo sexo? ¿Qué es ser un varón homosexual? Es un elenco bastante caprichoso e incompleto de interrogan tes que fácilmente nos conduciría —tal vez por una serie de lecturas enciclopédicas y omnívoras— a plantear la cuestión en términos de hipótesis sobre las esencias y los “orígenes” de la homosexualidad. He comprendido rápidamente que por el camino de los estudios anatómicos, genéticos y estadísticos me perdería en mi deseo de comprender un fenómeno cuya vigencia y persistencia histórica he dado por descontadas: Me ha interesado sí la homosexualidad como problema teórico, al igual que el amor entre varones como cuestión política, pero sobre todo el hecho que la homosexualidad está dada como el fenómeno ahí en el mundo social y en el ámbito escolar, constituyendo los sujetos y planteando problemas al mundo de lo educativo. Entonces el asunto que aquí se privilegia son las vivencias y los avatares de una hoja que conoce la borrasca: 109 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural …Mi época de estudiante fue muy dura. ¿Por qué? Porque yo toda la vida he sido muy femenino, ¿cierto? y el ser femenino en esta sociedad es sinónimo de… amanerado o de marica. Entonces, desde muy pequeño fui violentado desde… desde la parte verbal con apodos de marica, de, de mariquita, de mamador, de drogadicto, perro. Hasta prostituto me decían. Desde primaria hasta bachillerato. En bachillerato sí que se agudizó más porque yo en séptimo grado, más o menos en el noventa… y dos, noventa y tres, yo me dejé crecer el cabello, me vestía de otra forma… Son palabras desgarradoras que nos llevan a pensar en el hecho que para muchos chicos y chicas el periplo escolar es mucho más que tortuoso: es simplemente una pesadilla inevitable. Son víctimas de un ejercicio de la violencia que es además escasamente contrarrestado por quienes están llamados a intervenir oportuna y eficazmente: [los maestros y maestras y demás personal administrativo] … No hacían mucho, pues, realmente no colaboraban bastante porque siempre yo llegaba a la casa llorando, yo era un niño (…) …Cuando yo llegué a bachillerato, lo que fue entre sexto a principio de noveno, yo era el típico sardino reprimido, de presivo; empezando porque yo tenía el pelo largo, escondido, yo no bajaba al patio, yo me escondía en el balcón, en uno de los balcones del colegio había unas materas grandes, yo me sentaba en la mitad de las materas y me ponía a ver la panorámica de la autopista... eran los descansos y en los descansos me ponía a llorar y, o simplemente me iba pa la biblioteca… Este problema de la violencia contra las masculinidades no hegemónicas ha sido descrito muy ilustrativamente en algunos estudios de masculinidad con perspectiva de género como los realizados (y 110 Gustavo López Rozo presentados en una publicación conjunta) por Viveros, Fuller y Olavarría (2001). De hecho, para Viveros la homofobia y la misoginia son aspectos comunes y fuertes1 que ayudan a la construcción del sujeto masculino; el hombre se constituye negando lo femenino. Para Olavarría, el modelo masculino dominante se instala como norma en el sentido que establece lo que se puede y no se puede ser y hacer: es un modelo establecido como mandato social internalizado que se constituye en un proyecto cuidadosamente vigilado y que se basa —tal y como lo indica Fuller— en una consideración de lo femenino como lo abyecto (una frontera simbólica de lo masculino). Cruzar el límite, transgredir la norma, tiene efectos de exclusión, además de consecuencias adicionales de agresión. Ese mandato de la masculinidad hegemónica tiene al parecer excelentes aliados en maestros que asumen una actitud indiferente o pusilánime cuando no cínica de frente a estos actos de violencia: Te estaba contando anteriormente que un profesor hasta me intentó abusar […] Por otro lado, este sujeto empezó, se dio cuenta que yo estaba conversando mucho con un alumno de él de séptimo grado que estaba en los scouts y le dijo a la mamá que no le permitiera la amistad con cierta persona, le dijo así, con cierta persona de 11º porque era una amistad que no conviniera mucho… Particularmente, lamentable me parece el hecho que la actividad académica en la escuela no constituya un momento fuerte de reflexión y crítica sobre estos eventos y mucho menos una posibilidad de quiebre de las lógicas homofóbicas que regulan la vida escolar: 1. Hallazgos en las dos ciudades estudiadas: la ciudad de Armenia y la ciudad de Quibdó. 111 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural Había una materia que se llamaba orientación. A ver, en orientación nos hablaban de sexualidad, de droga y de todos estos temas que al adolescente le llamaban mucho la atención, porque está en una etapa pues en la cual todo lo quiere conocer, ¿cierto?, pero realmente cuando yo salí, yo no sé ahora, que ya va a ser seis años que yo salí del bachillerato, ¿cierto?, este…, no tenía mucho conocimiento del homosexualismo… …No, eso no se sabía, digamos, esa información en mí era porque uno se entera en programas de televisión o libros, supongamos… Leyendo libros de sexualidad. Una situación que puede detectarse con relativa facilidad en el ámbito escolar es la escisión entre teoría y práctica con respecto al tema de la sexualidad y en particular a la cuestión de la diversidad sexual. En un estudio realizado por Díaz, Duque y Londoño (Cerfami, 1996), titulado Análisis de actitudes sexuales de un grupo de docentes del departamento de Antioquia, se realizó un test (antes y después de la capacitación de Cerfami) elaborado por Gamma-Idear con el fin de “identificar fortalezas y debilidades de los/las colombianos/as para la educación sexual”. Los resultados fueron analizados según categorías demográficas (edad, sexo, procedencia, etc.) y según la filosofía de Cerfami. Los resultados y conclusiones indican —para las investigadoras— una “inadecuada” actitud de los maestros y maestras con respecto a la homosexualidad, el madresolterismo, la virginidad femenina y el aborto, tanto antes como después de la capacitación. Son temas trascendentales tanto para la vida de los/las escolares como para los proyectos de vida de los/las docentes y sin em bargo muchas veces predomina sobre ellos el más ignorante de los silencios o el más absurdo de los parloteos. No puede uno dejar de preguntarse: ¿Por qué los discursos escolares tocan —por lo general— sólo tangencialmente el asunto de la diversidad sexual? ¿Por qué los 112 Gustavo López Rozo discursos escolares sobre la sexualidad y sobre la diversidad sexual, procedentes de las disciplinas elegidas en el currículo, no trasforman (por lo menos no tan efectivamente como se quisiera) las concepciones androcéntricas, patriarcales y sexistas tradicionales sobre el género, el sexo y la sexualidad? Una primera respuesta que podría avanzar es que los saberes enseñados en la escuela tienen las lógicas eficientes y las éticas deficientes de las ciencias y disciplinas de las que provienen: habiéndose constituido según las influencias de un pensamiento androcéntrico y de un poder patriarcal, es apenas lógico suponer que no sean sólo un catálogo de información y teorías sino un menú axiológico que determina los comportamientos sociales de quienes de ellas se nutren. De hecho, los estudios sociales de la ciencia y el feminismo han descrito de manera crítica los periplos de constitución y desarrollo de la ciencia de Occidente, marcados por la resolución masculina y masculinizante de las coyunturas políticas y sociales que determinan los momentos epistemológicos fuertes. Las disciplinas enseñadas en la escuela llevan consigo mucho más que doctrina; son también los conductos de transmisión de las estructuras predominantes de interacción social. Más aún, me aventuro a afirmar que la escisión entre teoría y praxis es la estrategia y la forma privilegiada del poder masculino patriarcal para la perpetuación de la escisión de lo humano: la división cultural entre lo masculino y lo femenino, como estructura base de muchas otras rupturas (alma-cuerpo, lo erótico y lo sagrado), se constituye en la clave del pensamiento dual, determinante en las relaciones de género en el mundo occidental (Peláez, 2001: 47-61). Varios ejemplos de estas escisiones están presentes en la filosofía, en la ética, en la pedagogía, en la psicología. Esperanza Guisán (1988: 167-169) nos indica la falta de parale113 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural lismo entre la Crítica de la razón pura y la Crítica de la razón práctica en la filosofía kantiana. La desconexión entre la virtud y la felicidad y la consideración de la naturaleza y las pasiones humanas como aspectos que deben someterse a la esfera de la razón, caracterizan la segunda de las críticas, en una clara opción por una ética del deber, una ética deóntica a la que Guisán no vacila en llamar —en el marco de una tradición filosófica más amplia— una “ética masculina”, diseccionadora de lo humano en cuanto ignora la importancia de los sentimientos y las pasiones, tanto para el conocimiento como para los aspectos volitivos de la existencia de los sujetos. De igual modo María Montessori (1997: 181-202) nos advierte sobre las graves consecuencias que podrían derivarse, para el “desarrollo total” del niño de los cero a los seis años, del no reconocimiento de la íntima conexión entre la inteligencia y la motricidad. Sin embargo, el proyecto ilustrado ha influenciado de tal forma nuestra estructura escolar en Occidente que la razón ha sido erigida curricularmente como prioridad y sentido de la vida escolar y se ha relegado el cuerpo y su sentir a una esfera separada del pensamiento. Susan James (2001: 41-60), en su artículo titulado: El feminismo en la filosofía de la mente: la cuestión de la identidad personal, duda que exista lo “puramente corporal”, hace una brillante crítica a la “marginación del cuerpo en la filosofía” (producto de la “devaluación corporal con respecto a la mente”) y nos hace notar que es urgente superar los discursos psicológicos sobre la personalidad (que hacen del cuerpo algo anónimo y de su realidad social y constitución física algo irrelevante y marginal para los discursos sobre la identidad). Nos invita al proyecto de “corporeizar el yo” para “desmasculinizar la mente” y mostrar cómo el cuerpo está íntimamente involucrado con el pensamiento y que la separación entre identidad corporal e identidad psicológica es artificial y producida por la oposición androcéntrica 114 Gustavo López Rozo entre mente y cuerpo que pretende marginar lo “simbólico femenino”. Quiero indicar que ante lo que he llamado la “disección de lo humano” (esa lógica dual que separa de manera rigurosa lo masculino y lo femenino y en consecuencia la mente y el cuerpo, la virtud y la felicidad, los sentimientos y la razón, etc.), de frente a esa ética masculina del deber que somete las pasiones a la tiranía de la razón y que informa de modo radical la interacción humana en el cuerpo social y las lógicas de las disciplinas académicas y los patrones de comportamiento de la vida escolar, debemos oponer una mirada crítica con respecto a la ciencia occidental y una ética del cuidado. Los maestros y maestras debemos adoptar una perspectiva histórica en el estudio de la epistemología y el quehacer científicos para señalar con los estudios sociales de la ciencia, con la crítica feminista a la ciencia occidental (Fox Keller, 1991), con la filosofía postmoderna, con los estudios culturales, con los aportes postestructuralistas, el carácter social e histórico del saber científico. Las ciencias sociales, miradas histórica y críticamente, nos permitirían, y de paso a nuestros estudiantes, entender la relatividad de nociones cuyos contenidos parecen fijos, naturales e indiscutibles: familia, joven, sexo, sexualidad, identidad, personalidad, naturaleza, hombre, mujer, cultura, progreso, ciencia, cuerpo, etc., y nos darían la posibilidad de arriesgarnos a “ampliar el espectro de lo posible” (en palabras de Daniel Motta en visita a la Universidad de Antioquia) propiciando vivencias humanas alternas (o por lo menos su aceptación) como las que algunas veces nos proponen —aunque no de manera exclusiva— hombres y mujeres homosexuales y bisexuales: – El goce renovadamente libre del cuerpo de los/las otros/as, que actualiza la conquista permanente antes que la imposición de la obligatoriedad jurídica del contacto sexual tal y como lo establece el vínculo conyugal en la legislación colombiana. Mantener el 115 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural asombro por la gratuidad de la donación amorosa que hacen de sí los seres que amamos. Concibiendo el cuerpo como un espacio de alteridad inaprehensible, “incognoscible” y de no-posesión (Levinas, 1993). – La exploración estética del cuerpo como manifestación de la performancia de la personalidad y como vivencia de autonomía. Nos hacemos hombres y mujeres permanentemente, de muy diversos modos y no exclusivamente por nuestras preferencias sexuales. – La no escisión entre lo sacro y lo erótico. La posibilidad de una vida de fe en conexión profunda con la contemplación de la belleza y el placer sexual. – Si el cuerpo es exploración estética, el arte es la manifestación de las inquietudes, de las realidades de muchos hombres y mujeres. La danza como el frenesí de la soledad. La música como desvarío. El teatro como revelación. Por otro lado, el reconocimiento cada vez más generalizado de la región antioqueña como un espacio social de confluencia pluriétnica, está generando reflexiones y preocupaciones entorno a la escuela como lugar privilegiado de proyectos intermulticulturales. Sin embargo como lo afirman García Castaño, Pulido Moyano & Montes del Castillo (1999), se requiere una amplia y clara concepción de cultura que permita entender un grupo humano, no como un conglomerado homogéneo bien delimitado en cuanto a creencias, valores, costumbres y tradiciones sino como “una organización de diferencias internas” inferida de las palabras y las acciones de sus miembros en el marco de los sistemas de significados, instituciones y estructuras sociales de poder, para lograr proponer estrategias educativas multiculturales que no se limiten a la escuela y que tengan el potencial de generar, en los sujetos, competencias en múltiples culturas. Un 116 Gustavo López Rozo concepto tal tendría la ventaja de permitir la inclusión de las “minorías sexuales” en proyectos interculturales pero requeriría además que se hiciesen extensivas, a la reflexión sobre la homosexualidad, algunas nociones —que son parte de algunos estudios antropológicos actuales— como: otredad, diversidad, discriminación, racismo. La filosofía occidental ha tenido desde la baja Edad Media una preocupación continua por el concepto de otredad, es decir, se ha interesado por dar piso conceptual a nuestra relación con los otros y lo ha hecho de manera permanente —como nos lo ha mostrado Entralgo en La teoría y la realidad del otro (1961)— desde el Renacimiento hasta nuestros días, involucrando los más importantes sistemas filosóficos: Descartes, Hobbes, Locke, Bentham, Shaftesbury, Hume, Hutcheson, Stuart Mill, Kant, Fichte, Hegel, Feuerbach, Marx, Dilthey, Lipps, Husserl, Scheller, Bubber, Heidegger, Sartre, Levinas y otros. Es Husserl —como lo indica Reyes Mate en su artículo Identidad y alteridad en la cultura europea (1993: 60)— el filósofo denunciador del fracaso de las ciencias europeas y de su exceso de racionalismo y del consecuente abandono del mundo de la vida; es él quien anuncia el fracaso del proyecto filosófico de Occidente de ser el “cerebro del mundo”. Es Husserl quien proclama el diagnóstico y la cura de Occidente: el olvido del mundo de la vida y la memoria del poder emancipatorio de la filosofía. Para Reyes Mate “Europa se debate entre un olvido y un recuerdo” y ese recuerdo puede ser tautológico —si se sigue pensando la existencia desde el logos occidental, como una especie de anamnesis platónica— o alternativo cuando se piensa la existencia como el conocimiento “de lo que ahora aprendemos por primera vez a pesar de venir del mismo lugar de donde brota el recuerdo” (1993: 63). Levinas se inscribe, según Mate (1993: 64) en la dirección de la memoria alternativa, es decir, en el reconocimiento de que hay un 117 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural olvido en occidente que no se resuelve con el recuerdo tautológico. La superación del olvido se logra —en Levinas— recurriendo a lo perecedero, a la existencia corrompida, se encuentra en lo carente de concepto, en lo particular, en lo especial, en lo provisional, en lo desechado y lo oprimido por el concepto, en lo otro del concepto. Este sería el nuevo campo de la filosofía: lo contingente, lo no esencial, lo no duradero, “el mundo de los vencidos”, lo que escapa por abajo del concepto, lo que escapa por encima del concepto y que no escapa al poeta. El concepto, en efecto, es incapaz de pensar la diferencia porque el conocer al otro es querer poseerlo y en ese caso no sería “el-otro” (Mate, 1993: 63). Para Mate (67) el otro no sólo es diferente sino desigual y por lo tanto el problema no es de reconocimiento sino ético-político y se debe dar en la ruptura entre la memoria del logos y la memoria alternativa, recorriendo lo que está por fuera del concepto y proponiendo una “universalización de la causa de la víctima”. En su obra El tiempo y el otro, Levinas (1993) conduce al “yo” desde la soledad de su presente hipostasiado en la indisoluble unión entre el existente y el existir que es la materialidad del sujeto, hacia la cotidianidad, hacia el dolor del trabajo, hacia el sufrimiento por la imposibilidad de la nada (la experiencia de la muerte como misterio), hacia la intersubjetividad y finalmente hacia la verdadera experiencia de la otredad que se da en la noción de lo femenino-erótico como una búsqueda de pudor y no de luz, como un misterio, como algo siempre inaccesible y diferente a mí que no se puede aprehender, ni conocer, ni poseer sino como una verdadera alteridad, una alteridad como tiempo y por lo tanto como ausencia de la muerte. Uno de los conceptos éticos que he derivado de la entrevista antes mencionada es precisamente el “amor subterráneo” (“amor suburbial”). Propongo que se mire la cuestión homosexual desde la 118 Gustavo López Rozo memoria alternativa y desde la mirada levinasiana del amor erótico, o sea, como misterio, como lo marginal al concepto, como lo desechado, como lo oprimido, como el mundo de los/las vencidos/as, como lo particular, lo especial y también como el otro incognoscible, inaprehensible, como el otro desigual. Es decir: la otredad homosexual como lo irreducible al concepto. Al fin y al cabo como dice Thomas (1998: 56) refiriéndose a la presencia de los y las homosexuales en el mundo: “...Están, y exactamente como para los heterosexuales el protagonista de su relación es el amor, el mismísimo amor con todos sus goces y estragos, y su sexualidad, exactamente como la heterosexual, ha sido construida subjetivamente, históricamente y culturalmente”. Siguiendo con el concepto de otredad, creo pertinente referirme a Gérard Imbert, José Luis L. Aranguren y a Marc Augé quienes con una presentación, un preliminar y un artículo (titulado Espacio y alteridad) respectivamente, publicados en el número 140 de la Revista de Occidente, nos introducen en la consideración de la importancia de dicha noción para el pensamiento europeo actual. Para Imbert, 1492 marca, en el encuentro con América, un primer descubrimiento de la otredad para Europa, asumida como exotismo y “asimilada de manera reductora a un sujeto predominante”. Pero el momento actual es para Europa un nuevo descubrimiento de la otredad: del otro como “ilegal o delincuente”, del otro como emigrante o emigrado y del otro marginado en la sociedad europea misma. Dentro de esas nuevas otredades están los/las homosexuales “visibilizados” cada vez más por su presencia cada día más valiente en el mundo. Pero una pregunta importante sería: ¿Qué es lo que hace que el homosexual se convierta en un otro tan temido como los inmigrantes o como los delincuentes? ¿Cómo acceden a esa situación y por qué se convierten en una otredad que comparte la desigualdad y la discriminación con otros grupos humanos? 119 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural Bastenier (1993) en su artículo titulado Un racismo de servicio en la Revista de Occidente Nº 140, explica la discriminación racial en España con respecto a los inmigrantes como un racismo de servicio en el sentido que —indica— no son los motivos biológicos (el color de la piel por ejemplo) los que conducen al rechazo de los inmigrantes en el país ibérico sino el disgusto por tener que compartir con los “recién llegados” la torta cada vez más reducida (por la crisis económica mundial actual) de los beneficios sociales que proporciona el Estado. Es un racismo de servicio (político y de clase) y no biológico y proponemos extender este concepto al de “discriminación sexual de servicio” contra los/las homosexuales. “Discriminación sexual de servicio” que cumple diversas funciones: una es sin lugar a dudas evitar el logro de derechos civiles, como los pensionales y de seguridad social para las parejas gay —en sintonía con políticas gubernamentales de ajuste y modernización del Estado colombiano y en el marco de procesos neoliberales de desarrollo y en dirección a la globalización de la economía— en una permanente insistencia porque la homosexualidad siga teniendo un cierto reconocimiento estatal que se límite a la esfera de lo privado y con un mínimo de incidencia en lo público y en lo oficial y por lo tanto en lo económico. Pero también discriminación de servicio en el sentido de las seguridades psicológicas y sociales que proporcionan las presiones ejercidas hacia los otros vistos como minorías, como anormales, como diferentes, como indeseables, para instalarse mejor en el mundo de la normalidad de las mayorías y de sus privilegios. Bastenier (1993: 144) afirma: “El mundo blanco es naturalmente racista. Probablemente todas las culturas lo son en una u otra medida pero lo esencial para diplomarse en racismo es siempre la oportunidad”. Me parece que nuestra construcción como sujetos en el mundo social nos ofrece 120 Gustavo López Rozo muchas oportunidades también para diplomarnos de manera personal y colectiva en discriminaciones y exclusiones y así estar mejor posicio nados en un mundo de prestigio y de poder. Así podríamos explicar de algún modo el fenómeno del blanqueamiento racial denunciado de manera tan radical por Mosquera (2001: 10): “Blanquearse equivale a quererse europeizar tanto en lo físico como en la idiosincracia, es embeleco europeizante”. Heterosexualizarse entonces podría ser el concepto equivalente en términos de la necesidad de reducir a su mínima expresión la cuestión homosexual en el mundo social. Y esta dolorosa y terrible discriminación sexual, política o de servicio, como la he llamado, podría tener su explicación en las palabras de Fornet-Betancourt (1999) sobre nuestra época como productora simultáneamente de barbarie y de civilización. Barbarie en el sentido de la destrucción ecológica sobre el planeta, destrucción de las culturas regionales y discriminaciones de diverso tipo. Fornet-Betancourt (1999) nos propone la diversidad cultural como “una pluralidad de las visiones del mundo” pero no como un “retorno romántico a las culturas”, porque tal y como él lo afirma: “toda cultura genera sus barbaries”, sino como un “recurso intercultural crítico” propuesto como “el forjamiento de una alternativa efectiva universalizante” que reconoce a cada cultura como “una visión del mundo”. Es una vivencia crítica de la propia cultura (de la propia reserva cultural o cultura de origen) sin consecuencias discriminatorias para otros grupos humanos. La reflexión sobre la cuestión homosexual desde la misma cultura gay y lesbiana debe partir del reconocimiento de sus propias barbaries: las diferencias de clase, las discriminaciones raciales, la misoginia y el desprecio de sí mismos expresado en un lenguaje tristemente cotidiano y despectivo sobre la propia orientación sexual. El texto de García, Pulido & Montes del Castillo sugiere la nece121 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural sidad de maestros y maestras con competencias interculturales que podríamos muy bien llamar ángeles de la guarda tal y como llamó mi entrevistado al único maestro que en toda la escuela media lo defendió y le enseñó a defenderse de las agresiones verbales y físicas de muchas personas de su entorno escolar y familiar: ...Hubo un profesor, que ese profesor se convirtió en la época de 9º a finales de 11º grado por un malentendido, él se convirtió en mi ángel de la guarda y en mi mano derecha, primero porque en 9º él fue mi coordinador de grupo y permitió que yo fuera amigo de él, ¿cierto? En muchos momentos le escuché decir a sus compañeros que yo era más o menos el modelo de hijo que a él le gustaría tener. No por la preferencia sexual sino por mi manera de ser y mi forma de pensar... No parece entonces tan fuera de lugar pretender unas comunidades educativas más justas y equitativas con respecto a la cuestión de la diversidad sexual y cultural. Conclusiones Las rupturas epistemológicas generadas por el feminismo con la introducción de la categoría de género, son ampliamente conocidas: están entre sus múltiples consecuencias las nuevas concepciones del sujeto humano, la crítica al rol social de género y al pensamiento dual de lógica androcéntrica imperante en la ciencia occidental y las denuncias sobre el poder patriarcal en Occidente. Los estudios de masculinidad surgen precisamente de la crisis de identidad que la reflexión feminista había generado entre los hombres y toman, de manera reciente, en su vertiente de empatía con la teoría feminista, la condición, bastante sugerente y productiva, de estudios de masculinidad con perspectiva de género. Simultáneamente y por muy diversos caminos se han venido 122 Gustavo López Rozo generando discursos sobre la riqueza de la diversidad cultural, lingüística y étnica de los diferentes pueblos del planeta, acompañados de propuestas de convivencia multicultural e intercultural así como de poderosas reflexiones éticas, ecológicas y epistemológicas antieurocéntricas, críticas de las nociones tradicionales occidentales de desarrollo, progreso, verdad, objetividad, historia y ciencia. Son precisamente estos mojones teóricos un camino autocrít ico que un maestro o una maestra con competencias interculturales puede aprovechar para participar del giro hacia la equidad que la escuela debe dar, de acuerdo a lo que los tiempos actuales le proponen como desafíos y prioridades. La teoría feminista La descripción de los estereotipos de género mediante la iden tificación de las “expresiones asociadas con lo femenino y lo masculino” constitutivas de una lógica de pensamiento dual androcéntrica que hace de lo femenino algo contrario a la razón, lo político, lo cultural, lo intelectual, etc., y más cercano al sentimiento, a lo privado y a la naturaleza (Peláez, 2001: 43), nos revela la pertinencia de una revisión (con enfoque feminista) de las relaciones de género que se promueven, no sólo en los textos escolares, sino también en los diferentes materiales educativos e instructivos producto de las políticas estatales en salud y educación (Turbay: 1991). Por este mismo camino, el feminismo ha hecho notar que la noción de sujeto predominante en Occidente ha sido, durante largo tiempo, masculina y que por esta vía se ha ignorado durante siglos a la mujer, invisibilizándola mediante un sesgo masculinizante que ha originado uno de los más grandes olvidos de la historia (Castellanos & Accorsi, 2001: 13). La mirada feminista al mundo educativo ha sido, en este orden de 123 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural ideas, refrescante e iluminadora al permitirnos mirar la escuela como un espacio de implicaciones curriculares y profesionales que conforman un denso tejido de juegos de poder, resistencias y estereotipos de género que afectan de manera directa los proyectos de vida de los y las escolares (Stanley: 1995). Así la teoría feminista completa un destacado y oportuno proceso crítico con respecto a las estructuras androcéntricas de la lógica y el quehacer científicos en Occidente (Fox Keller: 1991; Harding: 1996). Los estudios de masculinidad con perspectiva de género Los estudios de masculinidad con perspectiva de género son el reciente resultado de la feliz confluencia entre los estudios de masculinidad abiertos a la perspectiva de género y el feminismo. De lo que se trata es en buena parte de acercar a los hombres a las luchas de los movimientos de mujeres y al mismo tiempo lograr una comprensión crítica de las representaciones misóginas que constituyen el centro de la construcción de identidades masculinas hegemónicas en muchas culturas: lo masculino se construye por medio de la negación y el rechazo de lo femenino (ver p.e. Viveros, Olavarría & Fuller: 2001). Las éticas del cuidado Decididos ataques contra las visiones masculinas de la ética se han venido gestando desde diferentes perspectivas con el fin de propiciar propuestas más humanas como las éticas del cuidado, en clara oposición a las éticas deónticas (Guisán: 1988). La antropología histórico-pedagógica Es un nuevo campo de reflexión pedagógica que se establece como un conjunto de conceptos y de estrategias metodológicas necesarias para afrontar los nuevos retos que la unificación de Europa 124 Gustavo López Rozo le propone a la educación y que permite la revaloración de aspectos antes descuidados en la Escuela, como: el cuerpo y los sentidos, la mimesis, el otro, la imaginación (Wulf: 2002). Bibliografía ARANGUREN, J. El yo, el sí mismo, el otro y el otro (preliminar). Revista de Occidente. Nº 140. Madrid, 1993. Págs. 9-11. AUGÉ, M. Espacio y alteridad. Revista de Occidente Nº 140. Madrid, 1993. Págs. 13-34. BASTENIER, M. Un racismo de servicio. Revista de Occidente. Nº 140. Madrid, 1993. Págs. 143-148. CASTELLANOS, G. & Accorsi, S. (compiladoras). Sujetos femeninos y masculinos (introducción). Cali: Editorial la Manzana de la Discordia y Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad. Universidad del Valle, 2001. Págs. 13-28. 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El otro como punto de referencia para la educación en Europa. Revista Española de Pedagogía. Nº 221. Año LX, enero-abril de 2002. 126 Gustavo López Rozo 127 La homosexualidad en la escuela: una mirada intercultural 128 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural Alba Lucía Rojas Pimienta Diploma en Estudios Culturales Latinoamericanos y Animación Juvenil Grupo de Investigación Diverser - Facultad de Educación Universidad de Antioquia Alexandra Henao Castrillón Licenciada en Artes Plásticas Diploma en Estudios Culturales Latinoamericanos Grupo de Investigación Diverser - Facultad de Educación Universidad de Antioquia 129 Resumen: El presente artículo da cuenta de algunos elementos fundamentales del informe final de la investigación Identificación de necesidades educativas de la población indígena entre 13 y 19 años del cabildo Chibcariwak de Medellín, a partir de sus Percepciones sobre sus vivencias en el contexto urbano, cuyo objetivo era el de avanzar en la comprensión de las relaciones joven indígena-educación-contextos urbanos. Luego de presentar una noción de lo joven indígena en la ciudad, construida a partir de los y las jóvenes indígenas que participaron en el proyecto, contribuimos a una propuesta pedagógica para jóvenes desde una mirada intercultural. Palabras claves: Jóvenes, jóvenes indígenas, educación intercultural, pedagogía, diversidad cultural, culturas. 131 Presentación Colombia cuenta desde 1991 con una Constitución Nacional que proclama un país pluricultural: “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana” (tít. I, art. 7), en el que convivimos mestizos, blancos, negros, indígenas. De estos últimos, un porcentaje significativo de hombres y mujeres jóvenes, se ha desplazado desde sus lugares originarios hacia las ciudades por diferentes razones como estudio, trabajo, desplazamiento forzoso; su contacto con una cultura hegemónica urbana, ha logrado modificar sus relaciones y formas de pensar y recrear el mundo, generando frecuentemente marginaciones tangibles dentro de sus sitios de trabajo y/o estudio. Esta dinámica demanda progresivamente que instituciones gubernamentales, educativas y culturales, respeten y potencialicen la diversidad como una fuente rica de saberes que ha contribuido en la construcción del conocimiento y de lugares comunes propicios para todos y todas. Campos de estudio como el de la diversidad cultural han ayudado a comprender dinámicas que emergen desde la intercultura133 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural lidad, desde la diferencia de género, étnica, sexual, socioeconómica. En relación con el tema de lo joven, encontramos que en su mayoría ha sido abordado, en general, desde su relación con conductas anómicas como drogadicción, sicariato, embarazo precoz; sin embargo, las relaciones joven-indígena-instituciones educativas-centros urbanos, no han sido abordadas aun desde ámbitos académicos e investigativos. Con la investigación Identificación de necesidades educativas de la población indígena entre 13 y 19 años del cabildo Chibcariwak1 de Medellín, a partir de sus percepciones sobre sus vivencias en el contexto urbano2, nos acercamos a las identidades del ser joven que configuran hombres y mujeres indígenas fuera de su territorio de origen, en la interacción con culturas diversas en el espacio urbano, a través de la exploración del entramado de signos, símbolos, identidades, territorialidades que ellos/as mismos/as y personas cercanas (familiares, líderes, educadores) han construido sobre el ser joven. Además, esperamos contribuir para la construcción de una propuesta pedagógica con miras a enriquecer los procesos formativos de los y las jóvenes indígenas que salen de sus comunidades a estudiar a centros urbanos anhelando que aquellos colegios y universidades que estén preocupados por la llegada de personas de otros contextos socioculturales a sus dependencias puedan incorporar elementos surgidos de esta exploración. Para lograr estos objetivos trabajamos con un grupo que oscilaba 1. El Cabildo Chibcariwak es la instancia institucional que representa a los y las indígenas que llegan a la ciudad de Medellín provenientes de distintas regiones del país. 2. Este proyecto fue planteado desde el Semillero de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, y fue aprobado para financiación de menor cuantía, por el Comité para el Desarrollo de la Investigación —Codi—de la misma universidad. Ejecución: Enero 2001-Agosto 2002. 3. Para ampliar ver: Teorías sin Disciplina de Santiago Castro-Gómez (1998). 4. Si bien el término juventud es más visto desde un enfoque socio político, y el de culturas 134 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón entre 14 y 20 participantes, hombres y mujeres de diferentes comunidades indígenas, entre los 13 y los 19 años; este rango de edad se definió para establecer comparaciones con el rango de edad de la población denominada “joven” en el mundo no indígena: ETNIA MUJERHOMBRE WAYÚU (18 años) KAMENTZÁ PÁEZ (18 años) (17 años) (18 años) GUAMBÍA (16 años) ZENÚ (16 años) INGA (20 años) (13 años) (15 años) QUICHUA (15 años) EMBERÁ CATÍO (14 años) EMBERÁ CHAMÍ (17 años) (19 años) (16 años) (13 años) (16 años) (19 años) (14 años)(18 años) Como se observa en la gráfica, el número mayor de participantes lo conformaron los Embera Chamí, lo cual podría explicarse por ser el grupo indígena mayoritario en el departamento de Antioquia; sin embargo, sólo dos de ellos eran estudiantes universitarios, el resto cursaban el bachillerato. Desde el punto de vista metodológico, por las características de nuestras preguntas, esta investigación se orientó desde una perspectiva cualitativa, la cual asume que los sujetos construyen una realidad de manera individual y diferenciada, a la vez que reconoce la importancia de la subjetividad que resulta de la socialización e interacción en contextos particulares. Realizamos catorce encuentros cuya periodicidad 135 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural dependía de las posibilidades horarias del grupo de participantes (entre quince y veinte días, generalmente), con herramientas pedagógicas e investigativas como el juego dramático —mediante el cual nos acercamos a maneras de percibir, representar e interpretar lo joven y nos posibilitó espacios de interacción y reflexión frente a las relaciones indígena-joven-ciudad; esta herramienta es utilizada como medio de expresión que facilita la comunicación entre participantes, además de que sirve como vía de acceso a la comprensión intersubjetiva del pensamiento infantil o juvenil, por parte de las personas adultas y entre los mismos participantes (Sierra, 1998)—, el diario de campo, los talleres investigativos y los lúdico artísticos, los conversatorios, las entrevistas, las historias de vida y las salidas de campo; con todo esto, comenzamos un viaje caracterizado por la complejidad y el dinamismo que ofrecía la exploración de las preguntas iniciales y que aún siguen fecundando otras. Recontextualización teórica: acomodando la mirada Con las rutas teóricas que han orientado esta exploración cuestionamos la noción de cultura comúnmente usada en el medio académico y sociopolítico y su estrecha relación con procesos de globalización y migración, todos ellos factores que inciden directamente en la manera como son entendidos e intervenidos los mundos juveniles. Globalización-glocalización La globalización como tal, no representa un proceso homogéneo, ni desde el punto de vista del mercado, ni desde el punto de vista cultural; alrededor de lo que podría denominarse una noción de la globalización, se tejen relaciones fetiches que impiden visibilizar, desde una mirada más crítica, lo que sucede en realidad con estos procesos (Mato, 2001). Si bien el fenómeno de la globalización se 136 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón impone con un velo homogeneizador y totalitario al que casi nadie se puede resistir, estos procesos son intencionados desde lugares que se localizan dentro de territorios geográficos que se adscriben, o no, a idearios políticos, económicos y culturales; así mismo es que, desde un territorio, las personas recepcionan, reconfiguran y reinterpretan de acuerdo a su contexto y a sus adscripciones personales, dando lugar a lo que hoy se está denominando glocalización. Introducimos este neologismo queriendo llamar la atención sobre cómo la globali zación también tiene autores y esto incide directamente en las con figuraciones que hagamos de lo joven: Los agentes de la globalización son actores sociales específicos con diferente poder de intervención: corporaciones económicas, fundaciones privadas, gobiernos, sindicatos, iglesias, grupos de derechos humanos, movimientos sociales de diferente tipo y cada uno de nosotros. Y todos estos actores se hallan localizados, es decir, forman parte de un espacio social específico desde el cual se integran (desigualmente) a los procesos de globalización y luchan por redefinir su identidad personal o colectiva... (Robertson, citado por Castro-Gómez y Mendieta, 1998: 12). ¿Qué se globaliza? o mejor ¿qué se glocaliza? Al parecer lo que se globaliza no son únicamente las instituciones estatales y las estrategias económicas, sino también las ideas y los patrones socioculturales de comportamiento, es por ello que, en cuestión de poco tiempo, los medios de comunicación (teléfono, cine, televisión, vídeo, fax, internet) han propiciado una transformación jamás conocida en los imaginarios culturales de la humanidad, reconfigurando valores culturales, sociales, estéticos, políticos e ideológicos, erigidos desde hace milenios; dinámicas a las cuales no pueden escaparse los y las jóvenes indígenas, nuestro tema de interés. 137 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural De cultura a culturas La noción de cultura viene siendo debatida y problematizada, principalmente, por los estudios culturales en Latinoamérica3, que buscan incluir en ella aspectos no tenidos en cuenta antes; es así, como pasamos de modos de entender unilaterales y totalizantes a otros con un carácter más complejo, rizomático e inclusivo. Por su propia dinámica, insistimos en una noción de cultura como algo difuso, inacabado y en constante movimiento, como un “campo de batalla” simbólico, de representaciones e interpretaciones que pugnan por un lugar de poder en las prácticas de los distintos grupos: Nadie tiene ni recibe cultura, ni se humaniza a través de ella, porque ésta es un intercambio (no consensuado) de signos, mediante el cual los actores sociales “negocian” su identidad con los poderes hegemónicos (...) La cultura de la que se ocupan los estudios culturales tiene menos que ver con los artefactos culturales en sí mismos (textos, obras de arte, valores, tecnologías, conocimientos, etc.), que con los procesos estructurales de producción, distribución y recepción de esos artefactos (Castro-Gómez y Mendieta, 1998: 12). En esta noción de cultura entran a conformar un papel muy importante los/as jóvenes de esta época; son ellos/as quienes más tensionan las fronteras que han estructurado las distintas disciplinas. El caso de las grupalidades conformadas por jóvenes indígenas en centros urbanos, p. e, ilustra la complejización de lo que se ha denominado los bordes de las culturas. Los jóvenes se convierten en su dinamizador por excelencia, algunas veces adscribiéndose, como en el caso de los consumos, u otras, resistiéndose, visibilizándose y/o conformando identidades particulares (culturas juveniles, p. e), pero juveniles desde una mirada más antropológica, desde este estudio nosotras proponemos una mirada que integre ambos, como lo plantea el campo de estudios de los estudios 138 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón en todo caso, dejando en entredicho la idea de una sociedad uniforme donde todos y todas supuestamente sabemos qué somos y para dónde vamos. Pensamos que se debe impulsar una nueva reflexión sobre qué significa hablar de las diferencias entre las culturas y qué significa realmente admitir la diversidad intercultural, (García & Pulido & Montes, 1999) ya no hablando de una cultura sino de culturas. A la vez, es en las expresiones de la diversidad donde confluyen desde los imaginarios y las prácticas, dicho entrecruce cultural y donde podemos evidenciar las múltiples cualidades de la diversidad tanto inter como intracultural (García & Pulido & Montes, 1999). Lo que buscamos comprender en últimas son las prácticas, los modos, los imaginarios, a través de las cuales es construida la subjetividad del joven indígena en un contexto intercultural. Joven-juventud/es-adolescencia A través de la historia de la humanidad, hombres y mujeres con edades, comportamientos sociales y características psicológicas similares a aquellos denominados jóvenes en la actualidad, por lo general, han sido objeto de crítica, exclusión y represión, por parte de sus mayores, familiares, coterráneos y gobernantes, debido al desorden, la indisciplina, los excesos, el placer, entre otras actitudes que han hecho parte de una lectura generalizada del joven en nuestra cultura occidental. En la historia de los jóvenes se han visibilizado principalmente aquellos de familias nobles, contrario a los del mundo rural y pobre quienes prácticamente desaparecen de la historia (Pastoureau, 1996). Similar situación se da actualmente con los/as jóvenes de las ciudades, quienes han sido objeto de estudio y beneficiarios de numerosas investigaciones y programas institucionales, mientras que la juventud campesina, afrodescendiente o indígena, han estado prácticamente 139 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural aisladas de cualquier ejercicio académico que pueda aportar a la reflexión de situaciones y aspectos en su contexto de vida dentro de la ciudad que merezca un tipo de atención o acción especializada. Asimismo, hasta hace sólo algunas décadas, a las jóvenes se las ha excluido, aislado o invisibilizado; en general, las únicas posibilidades de realización ofrecidas a la mujer han sido ser esposa y madre. La gran mayoría de ellas no se pronunciaba o manifestaba abiertamente en la sociedad o lo hacían muy superficialmente, tal vez por desconocimiento, porque no consideraban que fuera necesario o porque el sistema cultural no se los permitía. Consideramos pertinente, entonces, presentar algunas nociones que necesitamos empezar a esclarecer con el fin de aproximarnos a nuestro punto de interés: lo joven indígena, que será expuesto en párrafos posteriores. No podría hablarse de conceptos concretos y estables en relación con los términos joven, adolescencia y juventud; más bien, encontramos tendencias delimitadas por enfoques que se adscriben, de una forma u otra, a campos de saber como la psicología, la sociología, el derecho, la educación, y otros. De la misma manera, comprendemos que no se puede enmarcar el concepto de joven como un bloque homogéneo y ubicarlo en un conjunto de categorías, ni crear algún tipo de estigmatización o generalización apresurada de los/as jóvenes de Medellín. Somos conscientes que para realizar una caracterización aproximada sobre la condición de ser joven de un contexto urbano o rural, es necesario, por un lado, tener en cuenta que el alto grado de heterogeneidad de la juventud nos hace pensar hoy, no en una juventud, sino en numerosas y diversas juventudes y culturas juveniles4, y por el otro, aclarar que las condiciones sociales de cada individuo en cuanto a su posición económica, situación territorial, etnia, género, edad, enmarcan su propia experiencia dentro de la sociedad. 140 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón Mientras que la vida transcurre en una dinámica de permanente aceleración e incertidumbre en relación con el futuro social, el Estado, la familia y la escuela siguen pensando la juventud como una categoría biológica, un continum temporal, de tránsito, como una etapa de preparación para el futuro... Por su lado, los jóvenes se piensan en el presente de manera dinámica y discontinua, situación que es captada por el mercado y que pone en crisis los sistemas para pensar y nombrar la realidad social, desde el mundo institucionalizado. Esto alerta frente a la necesidad de pensar a los jóvenes desde la heterogeneidad de los modos de inserción en la estructura social, lo que implica reconocer sus prácticas, relatos, discursos y proyectos de una manera compleja, diversa, diferenciada y desigual (Funlam, 2001: 32). Por su parte, los temas de lo indígena y lo joven se han venido trabajando separadamente en nuestro país por investigadores y académicos, pero parece ser que la noción “joven indígena”, desde los relatos y las prácticas cotidianas, comienza a generar interrogantes, no sólo dentro del medio académico sino también al interior de las organizaciones y comunidades indígenas. En este estudio pretendemos comprender más que construir una definición exacta sobre lo joven indígena teniendo en cuenta las definiciones históricas, además de las peculiaridades de nuestro momento, para evitar encerrarlo en un significado y concepto que finalmente aportaría poco a las actuales discusiones sobre este asunto e iría en contravía a los objetivos de este trabajo. culturales, uno de los enfoques de apoyo de este trabajo. 5. Ver descripción de participantes en la presentación. 6. Se refiere al acuerdo académico Nº 126 de febrero 17 de 1998 de la Universidad de Antioquia, que ofrece unas condiciones especiales de ingreso a aspirantes indígenas y que fuera interpuesto por una tutela y aprobado nuevamente en agosto de 2002 con 141 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural Un análisis desde los y las participantes de este estudio: Visión intrageneracional Para el análisis queremos contar cómo se viene entendiendo lo joven desde la mirada de los y las jóvenes indígenas que participaron directamente en este estudio5, con el fin de, no sólo tener en cuenta lo que ellos y ellas creen desde sus experiencias, sino también procurar una construcción intercultural conjunta de lo joven indígena. Dentro de las comunidades indígenas, mujeres y hombres realizan las actividades domésticas y laborales comunitarias determinadas por la cultura para cada cual; desde pequeños se les entregan elementos que les sirven para adquirir las responsabilidades de adultos. Aunque en muchas comunidades indígenas la mujer tiene el mismo valor y poder que el hombre, muchas mujeres indígenas son tímidas y calladas, se dedican al hogar, a la elaboración de artesanías y al cuidado de sus hijos/as; algunas no están interesadas en ser líderes de la comunidad porque igualmente, parece que no han sido motivadas para querer serlo o prepararse para ello. Es porque las mujeres de mi comunidad son muy tímidas, no hay ese liderazgo; entonces la comunidad tampoco va a meter a una persona [al cabildo] que no diga nada, que simplemente llegue y escuche y ya [...] ahí sí hay algo muy grave, porque uno no cree, pero yo personalmente digo el machismo que hay es inmenso, no se le brinda a la mujer esa oportunidad de que se vaya preparando. Simplemente eres hombre y él es el que se va metiendo y al que lo van lanzando a ser el gran líder para mandar a una comunidad [...] pero a las mujeres no se les tiene en cuenta. Por eso es que yo pienso y creo que no hay mujeres líderes, porque no se incentivan; no hay quien diga “venga, vamos a trabajar ¿qué piensan, qué necesitan, cómo ven esto de la comunidad?”. No hay nadie (hombre embera modificaciones. 142 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón chamí, entrevista, mayo de 2002). Para una joven indígena Nasa (Páez) que nació y creció en Medellín, luego de varias visitas a la comunidad a la que pertenecen ella y su familia, considera que esta diferenciación de tareas según el sexo la siente como discriminación hacia la mujer joven dentro de sus comunidades: Las mujeres de la comunidad sí son como muy, sí las descriminan mucho. O sea, ellas llegan de estudiar y a los hombres no los ponen a hacer nada, que ellos no pueden barrer, no pueden trapiar, no pueden lavar un plato, porque son hombres. En cambio, la mujer tiene que hacer todos los oficios. Eso es como lo maluco de allá, que traten de sacar al hombre pues, por lo alto (entrevista, mayo de 2002). En cuanto a su identidad indígena, con frecuencia les escuchamos manifestaciones de orgullo, aun en aquellos/as que nacieron en la ciudad y que hace poco conocieron su ascendencia indígena: Si un Wayúu te dice que no está orgulloso, es Wayúu chiviado, ese no es de allá, ese es extraditado o algo le hicieron. Pero si es un Wayúu sano, que sabe dónde está parado, dice que está orgulloso, si no, si te dice que no, es porque está bien desubicado (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). Sobre el compromiso con la comunidad de origen, un joven indígena embera chamí (Riosucio, Caldas), explicó que la fortaleza en la identidad del/la joven indígena en la ciudad depende de los procesos organizativos de su comunidad y del interés de sus mayores y ancianos en conservar la identidad cultural de su pueblo. Desde su punto de vista, el sentido de pertenencia a su comunidad influye en que aquellos/as jóvenes indígenas que salen de su lugar de origen hacia las ciudades para estudiar y prepararse, regresen allí y reviertan sus 143 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural nuevos conocimientos para el bien de su comunidad. Encontramos, entonces, jóvenes que se preparan en una carrera profesional y periódicamente viajan a visitar a sus familiares y a su pueblo, con el fin de aportar y fortalecer el trabajo comunitario, pero también han sido varios los que no han sentido la necesidad, deseo o responsabilidad de regresar. Por otro lado, algunos/as jóvenes cuando se van a las ciudades a estudiar, eligen una carrera profesional que no sólo sea conveniente y necesaria para aportar al mejoramiento de condiciones de vida de su pueblo sino también de su interés personal, lo cual ha llegado a generar controversias entre jóvenes y mayores de su comunidad. Una de estas desavenencias la narra un joven embera chamí: Desde el principio fue muy duro para mí que mi comunidad aceptara que yo hiciera una carrera aquí en Medellín... yo estoy estudiando una carrera que no va muy de acuerdo con la comunidad y es quizás uno de los problemas que hay con los jóvenes de ahora. La comunidad, digamos que implanta qué carrera se debe estudiar, no lo que yo quiera y yo no compartí con esa opinión, llegué y estudié lo que yo quiero. Ellos me decían que estudiara derecho o ingeniería ambiental porque a ellos les sirve mucho eso. Entonces yo llegué, me presenté, me sentí muy contento porque hacía parte de la universidad, mas no me sentía contento por lo que iba a estudiar (ingeniería sanitaria). Hice los dos semestres y me aburrí ¡no, esto no es pa mí, me voy a retirar, me voy a volver a presentar a lo que yo quiera! y gracias a Dios lo estoy haciendo (licenciatura en educación física); pero, fue muy difícil para la comunidad aceptar eso (entrevista, mayo de 2002). Sobre la relación con sus líderes, al igual que muchos/as jóvenes de la ciudad, algunos/as jóvenes indígenas participantes expresan 144 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón cierta incredulidad con los líderes de sus comunidades que viajan y/o se instalan en las ciudades para trabajar por los derechos de los pueblos indígenas o para gestionar recursos económicos; esta falta de fe se debe principalmente, según ellos, al abandono y a las falsas promesas que han recibido. Además, sienten que como cualquier otro político, muchos indígenas se han vuelto corruptos y mentirosos, y que los iniciales intereses colectivos han sido desplazados por los suyos particulares, olvidando el compromiso inicial por el que llegaron: La política es como una política corrupta, una política que no hace nada; eso está pasando con los líderes de nosotros mismos. Nosotros los lanzamos porque confiamos en ellos, llegan ellos, van a un concejo, van a una asamblea, consiguen sus puestos y chao, de ahí no se acuerdan más de los indígenas (hombre embera chamí, entrevista, mayo de 2002). En ocasiones, algunos manifiestan también desconfianza en líderes que están dentro de comunidades porque consideran que éstos no están preocupados lo suficiente por el fortalecimiento de la identidad indígena, pero sí por realizar proyectos de beneficio económico. El cabildo [lo nombra] trae proyectos, trae propuestas, pero ninguno de ellos coincide con lo cultural, con lo interno. Uno sabe que eso lo estamos perdiendo y ellos son conocedores de eso, pero no lo trabajan (hombre embera chamí, entrevista, mayo de 2002). Algunos/as jóvenes indígenas reclaman que los líderes les presten mayor atención con proyectos que apoyen el fortalecimiento de su identidad, su cultura, entre otros programas de labor social que beneficien a todo su pueblo. Con relación a lo anterior una participante Nasa (Páez) propone: Que se preocupe más por los jóvenes; o sea, que los integren 145 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural más. Por ejemplo, yo allá he visto que cada que integran a los jóvenes solamente ahí están las bandas [de música]. La única forma que los jóvenes se integren es porque hay rumba o porque hay pa tomar o no. Que se hagan otras actividades, que no tiene que ser todo rumba, alcohol. Por ejemplo, a mí la que me gustó, fue la de, esa dinámica que estuvimos haciendo allá que fue que con juegos y todo eso, muy rico, porque esa vez sí hubo integración y todos estábamos juntos (entrevista, mayo de 2002). En sus testimonios encontramos que la necesidad de ingresar a instituciones educativas surge desde hace algunas décadas como una alternativa para aportar a los modos de vida dentro de sus comunidades. El ingreso a la educación formal, y en especial, el terminar una carrera universitaria, se ha convertido, a los ojos de nuestros/ as participantes, en uno de los medios para realizar sus sueños de progreso económico y social: El joven siempre tiene algo que es salir adelante ¿cierto? Y tener un mundo mejor, esa es una prioridad que tenemos los jóvenes, estudiar. Entonces, yo digo que cuando eso no sucede, uno se siente mal ¡quiero salir adelante, tengo que estudiar! Y en seguida, uno ya sabe que para uno salir adelante, que para uno conseguir algo en el futuro, hay que estudiar. Si no estudias, te quedas en nada. [...] A uno le dicen, si tú no estudias, tú no eres nada. La gente grande le dice a uno (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). En relación con la ciudad, ésta es considerada también como un lugar de progreso donde pueden realizar sus sueños económicos y sociales, a la vez que formar parte de un entramado de signos y símbolos diferentes a los propios que, consideran, pueden contribuir a su realización personal; en conversaciones con un participante inga 146 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón esto se daría “para ganar prestigio dentro de sus propias comunidades, no para adquirir poder”. Bajo la perspectiva de una participante Nasa (Páez) que nació en la ciudad: La gente [de su comunidad] es como muy amable, la gente no lo discrimina a uno por ser de la ciudad, no; antes lo admiran a uno. Por ejemplo, a mi papá lo admiran mucho porque él salió de allá y ya vive por la ciudad, ya tiene a los hijos ya trabajando y todo eso, entonces lo admiran por eso. O sea, allá admiran mucho a la gente que progresa. Progresar es como no estancarse en la pobreza; es que allá hay gente que sí es muy pobre y eso es lo que uno ve. En cambio uno sale a la ciudad a estudiar y empieza a trabajar y uno ya se le ve plata, todo eso, uno mejor aporta (entrevista, mayo de 2002). Y agregó, que el salir a estudiar hacia lugares urbanos parece ser una de las pocas formas en que jóvenes indígenas encuentran una alternativa de vida diferente a las que le ofrecen sus comunidades: Para los jóvenes hace falta como integrarlos más. Allá hay que enseñarle a los jóvenes que todo no es alcohol. Allá yo he visto que hay niños que toman, por ahí a partir de los trece años, o sea, me impresionó eso, allá hay como una cantinita, entonces uno iba allá y uno veía a los jóvenes y a los niños como de 13 años tomando alcohol [...] los jóvenes como que quieren salir adelante, no quedarse estancados allá, ellos quieren como buscar en otras partes. Los que pueden [los que tienen plata] salen a buscar estudio a Popayán, a la Universidad del Cauca, la Antonio Nariño [...] [los que no tienen plata] se quedan trabajando en el campo. Me da tristeza saber que ellos no pueden como progresar, [los veo] resignados, yo creo que eso es más como una resignación, porque ellos qué más pueden hacer sabiendo que los papás pues, no pueden costearles el estudio 147 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural ni nada eso. Es que no les pueden dar ni plata para, se van para Popayán y ellos tienen que ir a pagar pues, hospedaje allá y no tienen plata. Si no salen a estudiar a otro lugar lo único que pueden hacer es trabajar en el campo. Con respecto a sus dificultades en la ciudad nos compartieron inconvenientes y contratiempos, tanto en el aspecto económico como en el sociocultural y afectivo, por los que atraviesan muchos/ as jóvenes indígenas cuando se enfrentan a un mundo de símbolos y configuraciones diferentes a las propias: “Es que aquí los jóvenes viven muchas necesidades y todo […] yo sé que ella a veces se siente aburrida, porque la familia le hace falta”, se refiere a una joven indígena que llegó a Medellín a estudiar (entrevista, mayo de 2002. Mujer Nasa (Páez), nacida en Medellín). Otra de las participantes les hace una sugerencia a aquellos/as jóvenes indígenas que tengan la intención de salir de sus comunidades a centros urbanos a estudiar: Primero, que tenga plata ¿con qué va a comer, con qué va a pagar arriendo, con qué se va a sostener? Porque aquí no están las cosas tan baratas. Bueno, eso primero, que tenga plata; segundo, depende de la carrera que se va a meter, porque si se va a meter a una ingeniería o a una de ciencias económicas ¡amárrate los pantalones! y primero, que haga un curso de matemáticas operativas, necesita afianzarlas más. Porque, no es que allá a uno no se las den bien, sino que uno es muy relajado. Uno en once, eso se le va a uno así; a uno no le dicen: “en la universidad es donde te vas a chocar”. Uno eso es lo más relajado, uno en once, ay, en octavo ya ni siquiera se acuerda de los signos, ni siquiera de las tablas de mult iplicar, porque uno en primaria se lo hacían aprender de memoria, si no, te daban un reglazo (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). 148 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón En algunas situaciones, de regreso a sus comunidades luego de estudiar en la ciudad, algunos/as jóvenes han recibido un trato de distinción y admiración, como lo narra una participante del proyecto: Ya la gente te ve de otra manera; no eres de pronto la niña que te fuiste de allá y que te tienen que estar advirtiendo qué es lo que tienes que hacer. Ya te consideran, ya a ti, una persona madura, aunque no lo seas, pero ya te ven con otros [ojos], el trato de la gente [es] como con más respeto. Y si uno se pone a jugar entonces ya le dicen: “Ve y ¿cómo te vas a poner a jugar con los pelaítos?” (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). Sin embargo, un joven Inga, participante del proyecto nos aclaró que la forma como los recibe la comunidad depende del nivel de contacto que mantuvo éste/a con su comunidad de origen mientras estuvo estudiando en la ciudad. Otro aspecto es que reconocen que el hecho de que sean indígenas no significa que carezcan de capacidades para asumir responsabilidades académicas y que por ello merezcan un trato preferencial por parte de la Universidad, pero sí aceptan que requieren colaboración de tipo económico, pues si bien algunos reciben este tipo de ayuda de sus familias, no les es suficiente para cubrir sus gastos en la ciudad: ¿Pero un trato especial cómo? O sea que me traten delicadito, que te hablen bien suavecito pa que tú entiendas ¿Así? A mí me dicen el trato especial y, es que yo he visto, mira, ejemplo con esta cosa del acuerdo6 que se cayó, el que tenía el cabildo con la universidad. Entonces estaban discutiendo esto, de que un indígena por 75 puntos que saque, puede pasar simplemente porque es indígena y ya; o sea, eso siempre da como pena, que a uno lo dejen ahí pasar porque es indígena y ¡el pobrecito! No tiene un, su coeficiente intelectual no es mucho, entonces pasa. Y uno como que se siente como todo mal ¡mierda! Que 149 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural uno es bruto entonces ¿cierto? En ese aspecto uno se siente como mal. Entonces uno lo ve como que, aquí estamos tan mal académicamente e intelectualmente que nos tienen que dar, o sea, las cosas académicas tienen que ser super especiales, super delicadas, super elementales para que uno lo entienda. Entonces si uno es capaz, uno como que se siente mal, yo simplemente digo, no ¿aquí lo están tratando a uno que es que uno es bruto o qué? ¿O será porque uno mismo se ha ganado eso? (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). Por otro lado, y posiblemente debido a la marginación histórica a la que ha sido sometido este sector poblacional, no nos sorprendió encontrar que para algunos/as de ellos/as la exclusión se ha vuelto un asunto cotidiano dentro de las relaciones interculturales que se dan en la ciudad, en espacios escolares, sociales y culturales. Lo que realmente nos asombró fue que, aparentemente, este hecho no les genere malestar, como lo testimonia uno de los participantes: Pero también tenemos que tener en cuenta que en esta sociedad eso [la exclusión] es muy normal, porque siempre nosotros somos muy aislados y más aun con los conceptos que nos tienen en Antioquia o en cualquier parte por ser indígena, eso siempre genera conflicto ¿no? A ver, yo lo veo de esta forma, para mí, pues, eso es ¿cómo te digo? muy normal porque, hombre, uno sentarse a discutir este punto es como, a ver hombre, es como no estar haciendo nada (hombre embera chamí, conversatorio, julio de 2001). De acuerdo con los comentarios anteriores, podríamos decir que no es visible una diferenciación tajante entre estos/as jóvenes indígenas y los y las jóvenes de esta ciudad; pensamos que esto se debe a que un alto porcentaje de ellos/as han vivido una gran parte de su vida en relación directa con contextos urbanos. Sin embargo, 150 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón a nuestro modo de ver, sí encontramos comportamientos que aludirían a particularidades que responden a lógicas indígenas como por ejemplo: el interés de adquirir conocimientos que puedan ayudar a sus comunidades, así mismo, la solicitud que hacen a sus comunidades para que realicen trabajos que fortalezcan su identidad como jóvenes indígenas. Visión intergeneracional desde dos líderes indígenas Durante el desarrollo de este estudio, conversamos con dos líderes mayores indígenas quienes nos dieron a conocer algunas de sus percepciones sobre los/as jóvenes indígenas que hoy viajan a las ciudades a estudiar principalmente y sus relaciones con la comunidad de origen: A mí me gusta mucho la juventud de ahora, sobre todo que es una época en donde [se] pueden definir ellos, definirse muy exactamente; porque fue el indio que tuvo la oportunidad de salir y elegir [...] por eso, que uno sea indio porque vive en los territorios y es indio porque no puede salir del territorio, eso no es sólido; en cambio, entonces, yo creo que esa oportunidad la tienen los jóvenes y eligen. Los universitarios indígenas que teníamos este año haciendo diferentes profesiones, los Mamos y las autoridades dijeron: este año a la convivencia, a los conocimientos propios y nada de afuera; nadie regresó a las universidades, allá están este año. Es conciencia ¿cierto? Sí, nosotros hacemos cosas allá, que yo creo que los jóvenes son los más beneficiados y la actitud de los jóvenes es impresionante, es positiva y hay que seguir cultivando esos espacios para que la gente joven encuentre su propio lugar y yo ahí sí no me 151 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural daría miedo que se metieran a cualquier universidad, a cualquier parte (mujer arhuaca, entrevista, octubre 24 de 2001). Otro líder indígena, al preguntarle sobre la manera como es entendida y atendida la juventud por las comunidades indígenas, nos respondió: Los caciques no han encontrado cómo es que hay que responder a la juventud de ahora, o sea, no hay respuestas, porque los viejos critican, critican pero no les dan una salida para esa juventud [...] la juventud aparece ahora en esa relación intercultural y en esa relación intercultural los viejos no saben qué respuestas dar, los viejos no están reflexionando, yo creo que en ninguna cultura están reflexionando sobre eso [...] mira, yo pienso hay veces que hay que hacer renovaciones muchas veces drásticas, digo yo, porque mira, la juventud quiere jugar fútbol y la comunidad dice prohibido jugar fútbol [...] yo creo que hace falta mucho en las comunidades para recrear y hoy no existe esa propuesta para poder atender a la juventud; por tanto, entonces, hoy la juventud se está saliendo de las manos [...] es una de las críticas que estoy haciendo a la comunidad, a mis caciques, que tanto critican a la juventud (hombre tule, entrevista, abril 22 de 2002). Además de admitir su preocupación por la poca preparación de algunas comunidades indígenas y de sus jóvenes estudiantes para afrontar las consecuentes transformaciones que puede contraer el contacto con otras culturas, un líder tule comenta acerca de su experiencia como joven estudiante en la ciudad: Tenemos que ser conscientes que el esfuerzo que estamos haciendo es doblemente grande, o sea ¿psíquicamente cómo funcionará? Yo digo es, antes no hemos salido locos cuando 152 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón llegamos aquí [a Medellín], antes uno tiene el cerebro muy duro para poder aguantar todas estas cosas, porque son dos esquemas distintos ¿Cómo es que yo debo ser consciente de que en el cerebro existen otras connotaciones, otros recuerdos, otras historias, y cuando yo llego aquí es otra historia distinta? ¿Yo, cómo lo combino? [...] cuando yo llegué aquí ya estaba preparado, pero hay compañeros que no lo están hoy más que nunca, porque en las culturas también hay una crisis cultural [...] existen problemas grandes, porque están los megaproyectos, está la política del exterminio del gobierno nacional a los pueblos indígenas, están todos los actores armados, eso ha hecho que la pérdida de la cultura también sea acelerada. Los jóvenes tenemos mucho que aportar allí ¿en qué sentido? que ese joven tiene que hacer un gran esfuerzo para poder entender su cultura, sus tradiciones, porque no lo tiene masticado, tiene que hacer mucho esfuerzo para poder llegar a la profundización de su cultura [...] entonces es un trabajo duro que hay veces no reflexionamos y creemos que esto es fácil (hombre tule, entrevista, abril 22 de 2002). Si bien es posible que la reflexión sobre lo generacional aun no haga presencia explícita, ni dentro de las comunidades indígenas ni dentro de sus organizaciones, esto no quiere decir que no se puedan diferenciar los distintos momentos culturales, tecnológicos, políticos, que intervienen su historia, a los que también se ven abocados los pertenecientes a una comunidad y que influencian directamente sus prácticas y representaciones cotidianas dentro de ella. Reflexiones Sin querer generalizar y de un modo incipiente, nos atrevemos a enumerar algunas de las que consideramos son características de 153 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural lo joven indígena en la ciudad: seminómadas, solitarios y miméticos. Seminómadas, porque debido a su condición de habitantes pasajeros pareciera que no desarrollasen un sentido de apropiación con respecto a la ciudad en general, además de que frecuentan y circulan usualmente por los mismos sitios; es decir, sus intereses en ella están mediados por lograr los objetivos por los cuales llegaron a la ciudad, y en muy pocas ocasiones, por motivos económicos, tienen la oportunidad de conocer otros sitios para su diversión o entretenimiento. Solitarios, en el sentido de que no se adscriben fácilmente a grupalidades y/o propuestas de las culturas juveniles que se ofertan, aun dentro de sus sitios de trabajo o estudio; en la Universidad de Antioquia, por ejemplo, se nos hace difícil encontrar a alguno/a de los/as jóvenes indígenas estudiantes vinculados a algún grupo; por el contrario, cuando se les ve acompañados, es por ocasiones funcionales a sus compromisos académicos o laborales: grupos de estudio o de deporte. Y miméticos, en el sentido de que, en muchas ocasiones, su estética personal utilizada en su comunidad de origen (accesorios, artesanías, traje tradicional, pintura corporal), en la ciudad termina siendo reemplazada por el uso de la moda promedio dentro de ella, confundiéndose con cualquiera de sus habitantes comunes; este fenómeno también se observa en comportamientos e inclusive en algunas de las prácticas a las que se suman, formas licenciosas de la vida nocturna citadina. Dejamos abierta la posibilidad de que se realicen otras exploraciones que nos ayuden a entender y profundizar el porqué se dan estas situaciones en este tipo de población específica. Algunas de las situaciones que, a nuestro modo de ver, han propiciado la emergencia de lo joven indígena a través de la historia, están relacionadas directamente con influencias provenientes de: – Un sistema educativo que se ha impartido desde años atrás dentro de la mayoría de las comunidades indígenas del país, y que ha 154 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón estado mediado por una visión predominantemente homogeneizante, religiosa y con una racionalidad judeocristiana que ha venido imponiendo otros valores que han alterado sus formas y tiempos de vida originarias (ejemplo de ello es que con los internados se comienza a romper el ciclo natural de procreación de las niñas indígenas): [...] a mi papá se le ocurrió que iba a meter al niño a la escuela, entonces todos los abuelos dijeron que no me metían porque la escuela era muy mala para la comunidad, porque era meterse en la casa del diablo: “entonces lo que vamos a hacer a este niño, vamos a quitarle ese ojo de indio que tiene y ustedes quieren es meterle el ojo de Occidente, el análisis de Occidente, el olfato, pues, los gustos de Occidente y vamos a matar a este niño”, dijeron mis abuelos [...] pero sí hay que reconocer que somos poquitas las personas que podemos salir bien librados de esa cultura tan tenaz, porque la cultura de aquí [en Medellín] es absorbente y no te muestra lo que valés. Simplemente, yo creo que, la educación que me ha tocado, te lleva a ser individualista, simplemente te dicen: estudie, estudie, estudie, para que un día puedas tener plata y puedas vivir bien [...] en el contexto de nosotros, los indígenas, uno aprende es para la comunidad [...] entonces, la pérdida es acelerada (hombre tule, entrevista, abril 22 de 2002). – Una creciente globalización-glocalización que ha estado generando necesidades y fundando imaginarios que comienzan a transformar y/o crear nuevos escenarios socioculturales al interior de las comunidades indígenas: […] este [ideal de sociedad] está conformado por la idea de progreso que, aunque se creía ya erradicada del debate intelectual, parece haber sido resucitada por las teorías económicas 155 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural neoliberales. Huelga decir que esta ideología progresista (y evolucionista) tiene adosados elementos racistas y despectivos hacia las culturas que se suponen inferiores, por el estado tecnológico y cultural que presentan a los ojos de los desarrollados. La dominación económica ha significado que las distintas sociedades sientan que su cultura no tiene valor frente a la cultura del dominador, y si lo tiene, es sólo secundario (Barahona, 2000). – Unas organizaciones indígenas visibillizadas en Colombia desde la reforma constitucional de 1991 y fortalecidas a través de movimientos indígenas que reivindican sus derechos (autonomía, territorio y cultura); estas organizaciones están vinculando reflexiones que tocan con el ser joven indígena, por una parte, desde distintas situaciones que viven con relación al conflicto armado, la influencia de consumos (drogas, alcohol, modas) y de comportamientos y enfermedades que les afectan directamente; y por otra parte, desde distintas condiciones en el sentido de que se adscriben a un sistema organizativo indígena que espera que ellos/as respondan con posiciones de liderazgo y fortalecimiento de las culturas. Por ejemplo, en el Primer encuentro nacional de jóvenes indígenas y negros (2002), se comenzó a discutir y reflexionar sobre una noción de lo joven indígena, estableciendo las siguientes definiciones de acuerdo a las memorias del evento: Se es joven cuando se adquiere responsabilidad ante la comunidad, se valida cuando se demuestra conocimiento y compromiso con el origen e identidad cultural, en cuanto se conserva vitalidad, energía y compromiso espiritual con las leyes ancestrales que los rigen. El cuerpo sufre deterioro pero el espíritu se puede conservar joven. 156 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón La juventud es el resultado de un proceso que inicia con el nacimiento, en donde poco a poco se crea un pensamiento propio, que permite trazar tareas y definir retos del futuro y del presente; es una condición permanente porque nunca se alcanza a conocer todo lo que nos rodea. En conclusión, son diversas las situaciones que están permitiendo la emergencia de un sector joven indígena desde un lugar diferenciado social y culturalmente, mediadas todas por una creciente relación intercultural poco equitativa entre comunidades étnicas y un mundo mestizo cuyos intereses son de dominación, exclusión, marginación, que transforma y crea formas de ser y habitar en el mundo indígena: (...) en ese acelere de otro proyecto, el de la otra cultura que te llega, dos cosas pueden pasar: que uno como joven puede decir que pertenece a una cultura, a una tradición, a un pueblo y, por lo tanto, yo tengo que empezar a pensar cuál es el mecanismo que tiene mi cultura para poder responder a la otra persona; la otra que puede suceder es que el joven no reflexione, simplemente ve todo lo fantástico, todo lo bello y es absorbido totalmente y se olvida de las tradiciones (hombre tule, entrevista, abril 22 de 2002). Coincidimos con Barbero (1991) en que estos procesos de hibridaciones, desterritorializaciones, descentramientos y reorganizaciones hacen que cualquier intento de trabajo definitorio y delimitador corra el peligro de excluir lo que quizás sea más importante y más nuevo en las experiencias sociales que estamos viviendo; sin embargo, por algún lado hay que comenzar y éste es un estudio que, no dejamos de decir, sólo alcanza a provocar algunas preguntas que esperamos empiecen a tener cabida dentro de futuras investigaciones que, en últimas, reviertan sus resultados y propuestas en el mejoramiento de las condiciones de los y las jóvenes indígenas en las nuevas dinámicas 157 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural y retos que impone el mundo actual. Propuesta: Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural Atendiendo a las experiencias que como estudiantes indígenas manifestaron los y las participantes de este proyecto, presentamos algunos apuntes que consideramos enriquecerían los procesos educativos no solo de los y las jóvenes indígenas sino de los y las jóvenes en general que asisten a nuestras instituciones educativas. Instituciones educativas que reconozcan contextos de vida diferentes Registramos a través de testimonios el llamado a que, en las instituciones educativas del país, se comience a reconocer que a ellas están llegando estudiantes de diversos contextos culturales, con intereses, necesidades y expectativas en correlación con los lugares de su procedencia, y que por el hecho de llegar a una ciudad, éstos no tienen por qué ser desconocidos, ni marginados, por el contrario, la invitación que se hace a la institución educativa es que, como uno de los lugares depositarios del saber por excelencia en la sociedad, enriquezca su lugar abriéndose a la multiplicidad de saberes con los que también llegan sus estudiantes. Habían unos hermanos [profesores religiosos], que sí eran complicados; había uno que era bastante fuerte; por ejemplo, cuando nos daba clase de religión, con él sí era más bien una privacidad [no se respetaba la decisión personal] de todas las personas o todos los estudiantes que estuvimos ahí, pues nadie podía moverse, porque la persona que se movía o medio se volteaba a conversar con alguien recibía un castigo. El castigo era, si bien primero, con el primer llamado que a uno le hacía, 158 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón era un coscorrón, o si no, un apretón de brazos y luego lo ponía de pie durante la clase, entonces tenía que estar parado ahí detrás de los demás estudiantes, o sea detrás del salón. Ese era el castigo para las personas, pero simplemente porque uno se movía o porque, de pronto, uno medio se volteaba a conversar; o sea, uno era totalmente estático en ese lugar, uno no podía moverse (hombre inga, conversatorio taller 6: mayo 26, 2001). Digamos, particularmente desde mi posición, iniciando como la primaria, ya que tenía mi lengua materna, no sabía hablar español, fue como difícil, como comunicarme tranquilamente [...] como todo depende de la comunicación, entonces, uno por no poder conversar bien con las personas tenía que ser como un poquito distante (hombre embera chamí, taller, mayo de 2001). Por ejemplo si se muestra de que la profesora es la que sabe y el alumno no sabe nada y se queda sobrado, entonces sería como las escuelas que estamos viviendo ahora, que el profesor es el que sabe y el que dice, y en cambio nosotros no, eso quedarnos asombrados y creer lo que dice la profesora (mujer wayúu, taller, agosto de 2001). En entrevista realizada a un líder indígena Tule, cuya experiencia escolar se remonta a unas décadas anteriores a la generación de los y las participantes, podemos observar como los modelos pedagógicos autoritarios y rígidos persisten: Yo aprendí la lengua castellana muy tarde. Podríamos decir que a los 17... 15 años, apenas comencé a balbucear el castellano. Entonces, usted se imagina cuando yo llegué a la universidad no hablaba bien el español, y yo creo que por eso es que yo escribía mucho, creo yo. Porque hay muchas cosas 159 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural que uno quisiera decir, no lo podía expresar porque no era la lengua de uno. Entonces lo que yo hacía era escribir, escribir. Entonces la gente se burlaba de mí, “¡Cómo es posible que un tipo que esté ya en la universidad y el tipo no hable bien el español, no!” [...], las notas bajísimas, porque también se califica a nivel oral, entonces la profesora para burlarse de mí me ponía en el tablero para que yo pudiera hablar, y muchas veces no podía pronunciar ni una sola palabra, no es porque no supiera, simplemente por temor a equivocarse. Entonces, listo, ¡cero!, o uno, me ponían en las notas. ¿Qué hacía yo? A estudiar lo que ustedes no imaginan, a memorizar, pues, lo que es nuestra escuela, a memorizar todas las clases para los exámenes finales, para poder competir [...] Entonces yo creo que en ese aspecto nosotros los indígenas hacemos doble esfuerzo. Usted imagina el esfuerzo que hace el indígena para poder ganar buena nota, primero porque no es su lengua, segundo, porque usted tiene que competir también con otros alumnos que es su lengua, que están acostumbrados y uno no. Entonces, ¿cómo compaginar eso? Yo creo que esa parte no la tienen en cuenta en la universidad; esa parte, la parte humana, la parte del conocimiento, o sea, no tienen en cuenta que ese personaje que llegó a tu clase, que es otra cultura, qué elementos positivos, qué elementos culturales tiene. [...] Nunca me preguntaron si mi abuelo era chamán, por ejemplo, si mi papá qué conocimientos tiene. En el momento que uno entra en la escuela tradicional de aquí, uno empieza a morir, porque te empiezan a quitar paulatinamente ojo, para poner otro ojo, te empiezan a quitar la lengua para poner otra lengua para que escuches los otros sabores, de la otra cultura (entrevista, abril de 2002). 160 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón Pertinencia metodológica y de contenidos en la enseñanza-aprendizaje Esta parte, si bien está relacionada con la anterior en el sentido de que propende por una educación inclusiva, participativa de la diversidad cultural del país, quiere llamar la atención sobre que no es sólo un asunto de reconocimiento o de respeto; en el sentido general del enunciado, lo que se busca es que la escuela asuma cartas concretas desde sus mismas prácticas, desde los métodos, desde las apuestas que hace, desde la información que asume, en últimas, —y si es posible de algún modo— desde la manera como construye conocimiento; incluir como un ejercicio de la praxis cotidiana preguntas como ¿de dónde viene el conocimiento o sea la información que transmitimos-construimos?, ¿por qué éste y no otro?, ¿es inclusivo de otras realidades, puede ser aplicado en otros medios?, ¿cómo podría enriquecerse desde otros contextos?; en últimas ¿qué contenidos y de qué forma trabajarlos en instituciones educativas con población multicultural? Una de las materias y en todas las materias deben a uno como de presentarle más la realidad pa lo que nosotros estamos viviendo, no solamente lo que dice el texto sino que lo que me dice la realidad, lo que me dice el mundo que yo estoy viviendo; por ejemplo, nosotros ahora aquí en la universidad, yo veo economía, contabilidad y todos los ejemplos que hay son de... de empresas de Estados Unidos, empresas, de yo no se qué y de todas partes y todas las cosas como las manejan los Estados Unidos, como las manejan en otras partes; pero, ¿cómo estamos manejando la de nosotros?, ¿cuál es el problema de la economía que hay en Colombia? Eso no lo manejamos sino un problema que hay en otra parte, yo digo que eso no debe ser así, porque incluso entonces ¿para qué mundo nos están educando?, ¿para el de Estados Unidos? 161 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural Nosotros no vivimos en Estados Unidos, no tenemos ni idea de cómo es Estados Unidos y nos muestran un pocotón de cosas de Estados Unidos. La enseñanza es fuera de la realidad, mientras que cuando tú llegas a la comunidad es la realidad concreta. Pero en la realidad concreta la universidad no te dio las herramientas para poder responder a esa realidad concreta, entonces ¿qué hay que hacer? (mujer wayúu, entrevista, abril de 2002). Cuando le daban a uno un papel y le decían: ¡Tome crayola y dibuje, raye, haga! Pero entonces después, cuando uno pasa a la primaria o la secundaria, ya es otra cosa. Ya ¡Escriba, tome, dicte, aquí le dictamos, aprenda! Y ya, y si le van a preguntar una cosa a uno, es solamente que todo se lo tiene que aprender de memoria (mujer wayúu, conversatorio, marzo de 2001). Los mismos participantes interpretan las anteriores situaciones como la absurda distancia entre los aspectos teóricos que se imparten en la escuela y la riqueza de saberes que giran alrededor de la vida cotidiana: El conocimiento se construye, o sea, no es la cuestión de la memoria sino que uno aprende en la vida real, por eso los conocimientos uno no puede inventar, sino de las cosas reales tiene que hacer la matemática, tiene que hacer la cuestión de la parte física, parte química, o ciencias naturales, o sea, partir de lo que está sucediendo en las cosas reales de la comunidad, porque la enseñanza es fuera de la realidad, mientras que cuando tú llegas a la comunidad es la realidad concreta. Pero en la realidad concreta la universidad no te dio las herramientas para poder responder a esa realidad concreta, entonces ¿qué hay que hacer? (hombre tule, entrevista, abril de 2002). 162 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón ¿Qué es lo que debería entonces ser rescatado del olvido, de la trivialidad, de la homogeneización? ¿Qué es lo que debería ser entonces conservado y protegido? ¿Qué dimensiones de la vida de las comunidades indígenas deben ser preservadas? ¿Cuáles deberían entrar en interrelación con otras culturas? Según lo anterior ¿Cuál podría ser el papel de la educación en esta conversación de sentidos? La educación, más que servir de terreno de aplicación y de maximizar su papel de mediador comunicativo, se debe encargar de fomentar el sentido de pertenencia de los sujetos sociales, sin que el rescate de la memoria cultural se vuelva factor de enclaustramiento cultural o de resentimiento social. Paralelamente, se debe pasar a momentos de apertura, donde los y las estudiantes se enriquezcan con los códigos cognoscitivos, estéticos y normativos originados en otros contextos vitales. La tensión entre pertenencia y apertura se resuelve en el momento educativo del encuentro “en el cual interactúan las diferentes pretensiones de sentidos culturales, sociales y simbólicos” (Tovar, 2001). En este sentido el reconocimiento de la interculturalidad cuestiona el modelo de enseñanza tradicional. La interculturalidad es entendida como “un intercambio equitativo que debe propiciar relaciones dialógicas y que supone además un enriquecimiento y la posibilidad de transferencias mutuas entre las culturas” (Moya, 1998: 133). García & Granados (1999: 125) plantean con respecto al concepto de interculturalidad que: “toda la argumentación tiene razón de ser si provoca e impulsa una ‘nueva’ reflexión sobre lo que significa hablar de diferencias entre las culturas y lo que significa realmente admitir la diversidad intercultural”. Estos autores llaman la atención sobre el riesgo de entender la interculturalidad desde una mirada no crítica, superficial y desconocer que las relaciones interculturales también están mediadas por situaciones de exclusión y marginación inter e intraculturales, como expresan algunos de los participantes: 163 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural La institución a grandes rasgos ha sido un sistema tradicionalista, egocéntrico, con límites para ampliar el conocimiento (hombre inga, conversatorio, abril de 2001). Me gustaría que las instituciones educativas fueran espacios para las diferencias culturales, ideológicas y espacios más amplios para investigar (mujer wayúu, conversatorio, abril de 2001). Como joven indígena, me gustaría que la universidad aportara más a las culturas indígenas desde una metodología práctica, que no se nos investigue, no como objetos de investigación; sino que aporte más con propósitos formadores de líderes (hombre embera chamí, evaluación final del proceso). Quiero que otros trabajos de investigación indígena se den en una interculturalidad, o sea, desde un conocimiento académico como también conocimientos ancestrales que en paralelo interactúen. Valorarnos como pueblos indígenas y los significados que todavía laten en nuestro cuerpo (hombre inga, conversatorio, abril de 2001). La construcción de una pedagogía intercultural estaría atravesada por la generación de nuevos mapas cognitivos que tendrían que ver directamente con una resignificación tanto de las prácticas que se llevan a cabo dentro de las instituciones educativas como con debates que las nutren: a) lo que tiene que ver con geopolíticas del conocimiento y la relación explícita entre conocimientos, culturas y poder, y b) la revisión de imaginarios sobre el deber ser del estudiantado así como el modo de prepararles y concebirles para la sociedad. En últimas, la institución educativa como ente hegemónico, totalitario y jerarquizado está en vía de extinción, asunto que celebramos 164 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón por nosotras y por el futuro. Bibliografía BARAHONA, Ariel. El Conflicto modernidad / tradición en los pueblos indígenas: El Mapuche Urbanizado. Chile En: http://rehue.csociales.uchile.cl/antropologia/etnohistoria/ simposio0203/1.html MARTÍN-BARBERO, Jesús. 1991). 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Memorias del Primer Encuentro Nacional de Jóvenes Indígenas y Negros: Fortalecimiento hilos de juventud ante la crisis humanitaria en medio del conflicto. Medellín. 2002 PASTOUREAU, Michael. Atributos y formas de representación de los jóvenes en la imagen medieval. Cap. 6. En: Giovanni Levi y Jean-Claude Schmitt. (Eds). Historia de los jóvenes. Madrid: Taurus. Vol.1: De la antigüedad a la edad moderna. 1996. SIERRA, Zayda. Aproximaciones al estudio del juego dramático en la edad escolar. Santafé de Bogotá: Universidad de Antioquia y Colciencias. 1998. TOVAR GONZÁLEZ, Leonardo. (Educación Intercultural y Democracia ¿Más Allá del Multiculturalismo?. En: Nómadas Nº 2001. Págs. 122-129. 165 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural 166 Alba Lucía Rojas Pimienta y Alexandra Henao Castrillón 167 Hacia una pedagogía para el/la joven desde una mirada intercultural 168 Evolución o creación Emilio Yunis Médico Genetista Fundador del Instituto de Genética de la Universidad Nacional de Colombia Nota preliminar Este libro se mueve entre los hechos y conocimientos que han estado en el centro del debate en los últimos años. El proyecto del genoma humano y de la clonación de la oveja Dolly, y la promesa y el desafío de seguir con otras especies, incluido el humano, obligan a reflexionar sobre los alcances de la ciencia y de la tecnología, y sus repercusiones éticas para la familia, el derecho, las relaciones humanas, la demografía. También, a recorrer los itinerarios de la genética y la biología molecular, hasta llegar al momento actual. Este libro está inspirado en el tema de la evolución —en la figura de Charles Darwin— y en los desarrollos de la genética —en la figura de Gregor Mendel, su forjador—. El capítulo central del libro, con el título ¿Evolución o creación? merece destacarse como una visión histórica de la vida y obra de Darwin y de Mendel. A ellos he consagrado muchas horas de estudio y de lecturas, y mucha reflexión para valorar cada vez con mayor intensidad la grandiosidad de sus obras. Ese capítulo está escrito en forma heterodoxa, con desarrollos que surgen a medida que avanzan las consideraciones. Contiene, 171 Evolución o creación entonces, apartes sobre diferentes temas, la conquista de América, por ejemplo, porque el racismo tomó mucha fuerza con el encuentro del Nuevo Mundo, también porque las realidades y fantasías surgidas con relación a esa nueva frontera están en la base de los diferentes viajes de los naturalistas y en la génesis de la teoría de la evolución. He considerado de provecho presentar también en ese marco algunos aspectos de la primera revolución científica, previa a la revolución industrial, la génesis de las sociedades científicas de entonces y parte del entorno filosófico reinante en esa época, la de Darwin y sus contemporáneos. Las ideas y los hombres son producto de su tiempo, y con nuestros personajes no podía ser la excepción. Darwin fue un producto acabado de la revolución industrial, la respiró y fue su heredero; Mendel, con personalidad y origen diferentes, campesino de nacimiento, sacerdote en ejercicio, vivió en forma directa el final de las monarquías en Europa y, en un sentido distinto de Darwin, la necesidad de multiplicar la producción agrícola. Uno y otro imprimieron para siempre un estilo personal a su obra, y ambas obras participaron de las vicisitudes de la época. Con el capítulo de ¿Evolución o creación? se presentan muchos aspectos relacionados con el debate ocurrido en la época de la publicación de Sobre el origen de las especies, debate que se actualiza con aquél ocurrido en 1925 en una población de Estados Unidos, que incluyó a todo el país, recreado en una obra de teatro y por la cinematografía, revivido además con el que ocurrió en febrero de 2001 en el Estado de Kansas, con los “creacionistas” que demandaban igual número de horas de enseñanza en las escuelas de ese país. En los anexos se encontrará información útil para una historia de la ciencia, y se espera que el lector podrá detenerse en cada momento sobre circunstancias históricas de especial significado, el 172 Emilio Yunis caso Lyssenko, por ejemplo, o la revolución industrial que impulsa el mercado que integra la nacionalidad, y compararlas con las vividas para cada época en un país como Colombia. Cabe resaltar, con los dos ejemplos mencionados, que del escándalo Lyssenko poco o nada conocimos en su momento; sin embargo, algunas luces podrán derivar de los acontecimientos sufridos por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas —URSS— entonces, y los que se presentaron posteriormente. En cuanto a la integración y la unidad nacional, el lector podrá considerar cuán diferente es un proceso cuando se logra por la producción y el mercado, frente al que se alcanza por elementos externos, ya sea de carácter político o por el papel que desempeña la radio y la televisión. Con el tema de la evolución se incluyen dos ensayos con reflexiones que ligan a la guerra nuclear y a la cultura. Cuando creímos que el fantasma de la destrucción nuclear se había alejado a considerable distancia, noticias recientes indican que sigue vigente; por eso la pertinencia de ese ensayo, publicado para un público restringido hace algún tiempo. El pequeño ensayo sobre Biología y cultura, presentado hace diez años, explorada desde entonces una contradicción entre la evolución y su producto fortuito, la cultura, que aparece con el surgimiento del hombre y es su principal creación. Con el desarrollo de la nueva genética, los avances de la ingeniería genética, el anuncio de la posibilidad de clonar humanos, los alcances de las nuevas técnicas de producción, son imperativas norma éticas en los diferentes campos y la necesidad de legislar para regular su práctica. Colombia, con la aprobación de nuevos códigos penales que empezaron a regir desde mediados de 2001, tipificó por primera vez como delitos la manipulación genética indebida, la multiplicación por clonación de humanos, aunque no la investigación sobre la clonación, y el tráfico de gametos y embriones. No podía faltar la polémica sobre 173 Evolución o creación el tema. El ensayo Los monstruos de la manipulación genética explica y defiende, desde el ángulo de la ciencia, las normas introducidas, y las confronta con similares vigentes en otros países. La discusión ética frente a las nuevas tecnologías de la genética y la reproducción es obligatoria. Contribuimos a ella con una serie de observaciones desde nuevos ángulos. Al final, no podía faltar una reflexión más específica sobre Colombia. ¿Dónde estamos? tiene la pretensión de revisar nuestra situación en ciencia y tecnología, nuestro atraso en materia adecuada, y también la de esbozar posibles soluciones. Prólogo La historia de la cultura privilegia varios momentos como cruciales, aquellos responsables de un giro espectacular en la historia de los hombres. La invasión de la agricultura, indispensable para la vida sedentaria y la organización de la familia, figura en primer lugar; Copérnico y luego Galileo, responsables de la primera caída cuando establecen que la tierra no es el centro del universo, que gira como un satélite alrededor del sol, es otro; el viaje de Cristóbal Colón a las Indias y el descubrimiento del Nuevo Mundo, se saluda como el gran acontecimiento con implicaciones de todo tipo: la redondez de la tierra hecha por el suelo las teorías hasta entonces aceptadas de una superficie plana que terminaba en un abismo insondable; el hallazgo de la fauna y de la flora deslumbrante del trópico plantea interrogantes mayores, que se multiplicaron y aún están vigentes, a propósito de la variedad y cantidad de seres humanos que poblaban las tierras recién descubiertas; las organizaciones culturales que interrogaron y desafiaron a las existentes en Europa, que aún lo hacen, cuando el Viejo Mundo no ha dejado de exhibir los mismos problemas que originó por aquel entonces: exclusiones, segregaciones, racismo, 174 Emilio Yunis fundamentalismo. Si Europa debió considerar entonces que no era el centro de la tierra, que sus habitantes no eran los únicos, que tenían compañía, la obra de Charles Darwin hace ciento cincuenta años reconocía la diversidad humana y biológica como un hecho fundamental para la comprensión de la vida y de su evolución. Lograba por esa vía interrogar a la humanidad y cuestionar el origen de la vida, desafiaba la teoría de la creación a partir de entonces, para Darwin y sus seguidores, todo lo extranatural, lo sobrenatural estaría excluido del pensamiento de los hombres, de aquellos que comulgaran con la teoría darwinista; el hombre estaba solo con sus semejantes para construir la explicación del porqué de su existencia, de su origen y de su destino, no debía pedir ayuda, con herramientas creadas sólo por él debía responder a todos los interrogantes. De todas las maravillas y asombros que en su ascenso el hombre había creado, todas del orden sobrenatural, es él mismo quien inicia su desvelamiento con el ascenso del saber, desvelamiento que no ocurría sin un sobresalto espectacular. Se le opone siempre el convencimiento de que lo que se tiene es válido, no está sujeto a sobresaltos, los traumatismos hay que evitarlos. Como dice Naisbitt, Darwin sacó la evolución de las manos de Dios, pero no la puso en las manos de los hombres. El azar es referente obligado en la teoría de Darwin. Con el advenimiento de la biología molecular y la secuencia del genoma y de los genomas, el azar pasa a las manos de los hombres. En auxilio de la teoría de la evolución, formulada por Darwin, vino la teoría de la herencia, la base física de la herencia; sin ella, estaba coja. Lo paradójico es que se formuló y defendió con una falsa concepción de la herencia, la misma que desde la antigua Grecia había viajado incólume a través de muchos, muchos siglos. Gregor Mendel merece 175 Evolución o creación por ello también el título de un nuevo descubridor; el monumento que empieza a construir será uno de los más sólidos de la historia humana, descubrimiento que suministra las bases para entender en un mismo movimiento la constancia de los seres vivos, la posibilidad de cambio, la permanencia e invariabilidad de ellos y la esplendoro sa diversidad de las formas vivas. Es este juego el que constituye la fórmula más creadora, aún no explorada por completo en todas sus dimensiones; es esa unidad —unidad a pesar de estar constituida por dos elementos en apariencia contrapuestos, permanencia y cambio, conservación y variación, constancia y diversidad— la que hará de la biología, de la genética y de la evolución, un planteamiento único, y de la investigación científica sobre los seres vivos, algo excepcional. ¿Por qué de los seres humanos nacen siempre humanos; de las mariposas, mariposas; de las orquídeas, orquídeas; de los ratones, ratones? Pero, tan importante como la pregunta anterior, ¿por qué existe la diversidad dentro de una misma especie?, lo que quiere decir, ¿por qué afirmamos que todos los seres humanos somos diferentes, con excepción de los gemelos univitelinos, y por qué se diferencian las especies? La primera afirmación con la que hay que contar es que la molécula de ácido desoxirribonucleico —ADN— es la invariable fundamental, la primera. La vida que conocemos se fundamenta en ADN, común a todos los organismos vivos, y en las proteínas, cuya construcción es ordenada por los códigos genéticos, por la información contenida en el ADN. Aun en el caso de la existencia de algunas formas de vida basadas en ácido ribonucleico —ARN—, forma natural de algunos virus, su multiplicación está mediada por un paso enzimático que las convierte transitoriamente en ADN. Esta afirmación inicial, la constancia del ADN, es el primer argumento para afirmar la validez de la teoría de la evolución. 176 Emilio Yunis Gregor Mendel estableció desde mediados del siglo XIX que el gen es portador invariante de los rasgos hereditarios. Esta formulación, que se conoce en genética como la que establece que los genes son unidades definidas, discretas, que no se mezclan, echó por tierra lo que durante siglos se aceptaba, la herencia aditiva y directa de los progenitores a sus descendientes. Seguimos con la invariabilidad, ahora para destacar el siguiente paso, después del gran aporte de Morgan y otros al dotar a la herencia de una base cromosómica. Estos avances llevaron a establecer una base física para los genes, una ubicación lineal en los cromosomas, distancias entre unos y otros con la posibilidad de la recombinación, e iniciaron la mutagénesis experimental, la inducción de mutaciones genéticas por rayos X, con lo que quedaba claro que se podía inducir la variabilidad, el cambio. Con los trabajos de Avery y Macleod se inicia la etapa de la identificación química de los genes, se establece que los fenot ipos, en verdad la producción de enzimas, dependen de lo genes. Cristaliza el período en el que un gen es equivalente a la producción de una enzima. Pero la mayor trascendencia se tiene con el trabajo de Watson y Crik, que define la estructura de la molécula de ADN y demuestra por qué cumple con los criterios fundamentales para considerarla como la molécula de la herencia. De este trabajo debemos destacar la fidelidad de la molécula para copiarse a sí misma, de nuevo la no variabilidad, lo que se asegura porque su estructura esta dada como una doble hélice donde cada cadena es complementaria de la otra, cada cadena le sirve de molde, de patrón a la nueva que se va a sintetizar. Es esa misma fidelidad que llamamos extrema, pero no absoluta, la que permite que se produzcan errores. Hay que recordar que se trata de un sistema molecular, más allá de lo microscópico, y que esos errores se pueden perpetuar, es decir, que una vez se pre177 Evolución o creación sentan, la molécula los incorpora, se replica con ellos, y los trasmite a las nuevas moléculas de ADN. Las mutaciones son una fuente infinita de invariabilidad genética y, de acuerdo con el postulado darwinista, este paso depende sólo del azar, es producto sólo contingente. Esta noción es de gran importancia, es un punto central de la teoría evolutiva, desarrollada, como se sabe, por los neodarwinistas y es también la que origina las mayores dificultades para su aceptación, la que produce los mayores traumatismos. Como dice Monod, nosotros nos queremos necesarios. Inevitables, condenados desde siempre. Todas las religiones, casi todas las filosofías, una parte de la ciencia, atestiguan el incansable, heroico esfuerzo de la humanidad negando desesperadamente su propia contingencia. El primer paso en la teoría de la selección natural es la variabilidad, que hoy podemos llamar variabilidad de los genomas, y el segundo es la selección propiamente dicha. El primero se da por completo al azar, es la contingencia pura, no es coincidente, no es teleonómico, no tiene guía alguna. El azar no está incluido sino vigente a plenitud en el pensamiento darwinista. Otra cosa ocurre por ejemplo en el universo del matemático Laplace, donde por definición el azar esta excluido, no existe. Cualquier hecho coincidente, fortuito, sin que lo guié ninguna fuerza, se convierte en necesario. Tenía que ocurrir ¡por necesidad! Puede ser el argumento típico para que aquellos que sostienen la existencia de la predestinación o del destino a secas. La muerte trágica y casual de una persona se afirma como producto del destino, estaba escrita, era ineludible, le tocaba. De esta manera, la argumentación del destino como algo que determina el curso de los hombres y de la historia nos hace marionetas de hechos coincidentes, presentados como necesarios, porque “nosotros nos queremos 178 Emilio Yunis necesarios, inevitables, ordenados desde siempre”. Con la entrada en escena de la mutación, el panorama evolutivo integraba el elemento faltante, el sostén indispensable para la selección natural, el que le permitiría explicar, además, por qué dos especies, separadas geográficamente, terminan diferenciándose una de otra. Permitió, además desplazar el interés de los individuos hacia la población. Si se toma desde el ángulo de los individuos, una mutación es un hecho fortuito, tanto que para una sola bacteria es del orden de 106-108, lo que se multiplica si consideramos que un cultivo bacteriano tiene con facilidad millones de ejemplares, o que en una pequeña cantidad de agua estancada son millones los ejemplares que pueden encontrarse. El genoma humano, sabemos hoy, tiene entre treinta y cuarenta mil genes activos y para algunos la tasa de mutación es de 10-4 a 10-5. Si se considera a toda la población humana, con el número de generaciones celulares en cada línea germinal, tenemos una cifra colosal, entre doscientos y dos mil millones de mutaciones en cada generación. A pesar de que el mecanismo de replicación del ADN es de gran fidelidad. En realidad el caos suscitado con la obra de Charles Darwin tenía que ser fenomenal. Los más grandes espíritus de la época no pudieron con ello, y aún hoy, muchos de los más grandes espíritus tampoco lo hacen. Recordemos una vez más que Einstein dijo: “Dios no juega a los dados”. La ruptura era y es única, y total. Frente a todos los planteamientos que la precedieron y a muchos que la sucedieron, la batalla no tiene cuartel. Piénsese tan sólo en que todas las religiones existentes pregonan una finalidad inmanente, una teleonomía, un devenir que está ya anunciado y no hay nada más incrustado en la historia de los hombres que éstos, aún desde antes del surgimiento de las religiones como tal. Teoría de la evolución y teoría genética propinan un golpe mortal 179 Evolución o creación a las concepciones de lo innato y de lo adquirido; teorías que, a pesar de todas las demostraciones en contra, siguen con adeptos a granel, tanto más cuanto que sus mayores cultivadores son los triunfadores, los que están del lado donde todo funciona, todo sale bien, son exitosos en todo sentido. De este discurso de los triunfadores, también hacen parte los desposeídos que, por un giro de la fortuna, por azar, se vuelven triunfadores, o los deportistas que desde la miseria de la infancia y la juventud construyen una carrera de éxito, casi siempre transitoria, que no termina por reivindicar la dedicación, la constancia, el trabajo, aún el golpe de suerte, sino que se trasforma en una marca del destino, de la predestinación. La teoría de la evolución, la teoría de Darwin con fundamento en la selección natural, acaba con las tipologías, con las esencias, con lo que ataca el corazón de buena parte del pensamiento de Occidente, según el cual la realidad sólo puede residir en formas inmutables, invariable por esencia. Ese pensamiento nos acostumbró al manejo de formas esenciales, a la definición de tipologías, ahora irreversiblemente derrotado por Darwin y su teoría. Si hablamos de evolución y de genética, hablamos de ciencia. ¿Cuándo se inicia lo que conocemos como ciencia? No tratamos de responder esa pregunta en estos escritos. Afirmamos, como muchos otros, que la ciencia moderna, la investigación científica basada en el método experimental se inicia con Galileo, Bacón lo divulga y lo defiende. La primera revolución científica se reconoce como predecesora a la revolución industrial, la antecede, le da sentido. Esta última irrigará las revoluciones de carácter social y político de la época, dos grandes revoluciones: la de independencia de Estados Unidos y la revolución francesa. Para entonces, la ciencia no se incrustaba con plenitud en la sociedad, aunque en la época de los inventos, que se daban a granel, y con la reivindicación del “arte mecánico”, los frutos empezaron a verse, siempre por fuera del ámbito académico. 180 Emilio Yunis El gran auge científico, impulsado por disidentes, que culminaría en la revolución industrial, se gestó por fuera de las academias y de las universidades. Si en un comienzo lograron impulso a través de la Royal Society, ésta pronto decayó, y su papel fue asumido por sociedades rebeldes. Se puede afirmar con Snow que la “cultura tradicional” no se enteró de lo que ocurría, o no aplaudía lo que veía. Como en otras oportunidades, mostraba espanto contra todo lo que estaba en camino de modificar lo existente, optaba por retraerse, retirarse, encerrarse en su caja de cristal, desdeñar los nuevos conocimientos que se adquirían con fundamento en la practica, en la reivindicación de los oficios, de las artes manuales. Los intelectuales de entonces no entendieron lo que ocurría y se retiraban horrorizados, con aversión, de los escenarios; algo similar ocurrió con el surgimiento de la retórica, como lo cuenta Le Goff, cuando él retornó a la naturaleza, lejos de las ciudades que surgían, los marcó. Ahora eran los lamentos de Blake, de Keats, de Thoreau, de Lawrence y de tantos otros que veían caer los primeros velos, descubrir los misterios objeto de contemplación y fascinación, horrorizados ante los grandes potenciales que se abrían al hombre, que comprendía y empezaba a transformar la naturaleza. El horror surgía parejo con el desvelamiento de cualquier misterio, de cualquier hecho oculto. A los intelectuales de entonces, y a muchos de hoy, les es imposible comprender que “ la misma llave que abre las puertas del cielo, abre también las del infierno”, como nos cuenta Feinmann; depende de donde te encuentres, si eres un rico y privilegiado de la sociedad o un pobre y desposeído, si estás conforme con lo que ves, o si quieres descubrir qué lo explica, si estás conforme con lo que existe, o si quieres transformarlo. Si se compara lo que ocurría entonces con las circunstancias de final del siglo anterior, y con el nuevo siglo, mucha gente, también muchos intelectuales, corren espantados ante el gran auge tecnológico 181 Evolución o creación que todo parece arrollarlo, y ante los grandes avances de la ciencia, en particular la biología, que trastorna y transforma todo a su paso. ¿Habrá excusa si se dice que siempre ha sido así? Los pensadores de final del siglo XVII creían que estaban en la última era del mundo; José Saramago, premio nobel de literatura, lo dice de una manera diferente y más verdadera: “pertenezco a los últimos sobrevivientes de una cultura, de una forma de ver la vida” hoy la mayoría no cree en vaticinios acerca del fin del mundo, sobre el fin de los tiempos; grandes grupos, sin embargo, se aprovechan y crecen con el desorden existente, con la pérdida de referentes, con la prédica de ausencia de futuro. El los siglos XVII y XVIII reafirman el valor del conocimiento, reconocen que la capacidad humana no tiene límites, la postración con la que venía el mundo cede ante el ímpetu de las nuevas ideas, de las transformaciones que ocurren, de las grandes innovaciones. Y es que el mundo se transforma en esos siglos, pero no es comparable con la forma en que se da la innovación tecnológica en nuestros días. De una manera gráfica se puede decir que entonces una persona, en su periodo vital, con las transformaciones que ocurrían, no cambiaba su mundo, el suyo era el de su padre y sería el de sus hijos; ahora ese mismo período está marcado por cambios radicales, nacemos en un mundo, vivimos en otro diferente y moriremos en otro distinto por completo. Si en el pasado los lamentos por el tiempo ido, la añoranza por lo vivido se presentaban, ahora la constancia es la perdida de valores, la ausencia de referentes, la glorificación y la nostalgia por lo que fue y ya no es más. Para la literatura y para la sociología, para la vida en general, la de cada uno de los integrantes de la familia humana, es el contraste entre la lentitud y la velocidad, entre el tiempo para digerir y asimilar, y la imposición simple y llana de los acontecimientos, es casi la exposición total a los cambios externos impulsados por una 182 Emilio Yunis tecnología que puede seguir su carrera desbocada. Invocamos a toda hora los males que nos agobian y desafiamos la razón cuando decimos que la ciencia y la tecnología son los culpables, insistimos en creer y afirmar que el mal está en las herramientas y no en los operarios y en la forma como trabajan, recalcamos que la tecnología ha deteriorado el medio ambiente y queremos olvidar que es la misma tecnología la que encuentra y seguirá encontrando soluciones a esos males, adjudicamos a la ciencia tantas desgracias y no concedemos que sin ella no podríamos vivir. Si miramos las cosas desde el lado médico, creemos que por descubrir los antibióticos, se hizo un mal porque los gérmenes desarrollan resistencia a ellos, la diabetes y la enfermedad coronaria son azotes de la humanidad porque se aumentó la esperanza de vida, nos quejamos en un tiempo de las bajas tasas reproductivas para luego demandar que al corregir la desnutrición y las enfermedades infecciosas aumentamos la población, luego por su reducción, queremos vivir más y estamos a punto de sindicar a la ciencia como la responsable de la eventual quiebra de los sistemas de salud, por el aumento de las enfermedades crónicas, la reproducción con todo lo que oculta, es digna de investigación, pero luego el asombro se cambia por escándalo cuando se llega a manipular los gametos y los genes, y nos espantamos cuando se enarbola la bandera que dice que los científicos juegan a ser Dios. Defendemos que siempre se debe mantener una actitud crítica frente a cada nuevo avance en el conocimiento y en torno a su aplicación, pero consideramos como algo necesario el avance del conocimiento en todos los frentes, no importa qué encuentre a su paso; defendemos y denunciamos cualquier intento por frenar la libertad de investigación, pero postulamos la responsabilidad de los hombres de ciencia y la de los investigadores en las empresas en las que se comprometen. 183 Evolución o creación El mal del alma moderna, el malestar de la cultura, la tragedia del hombre están en la imposibilidad de aceptar sus propios poderes, los que le confiere el conocimiento, las explicaciones que tiende a dar basándose en el conocimiento objetivo de la totalidad de lo que lo rodea en la naturaleza, sin recurrir a teleonomías, sin recurrir a destinos predeterminados, sin recurrir a causas últimas. Si antes del advenimiento de la ciencia como cuerpo de conocimientos y de demostraciones, la angustia rodeaba al hombre al no poder explicarse lo que sucedía y veía, su angustia hoy se exacerba y no puede suscribir que el reto lo aceptó y lo cumple él mismo. Se acepta que la ciencia llegó a la sociedad para no abandonarla, se volvió indispensable, tanto como lo es Alá para el creyente musulmán, como diría Hobsbawm. La sociedad depende de la ciencia y de la tecnología, es necesaria, pero no ha conquistado las almas de sus integrantes. Hasta finales del siglo XIX la gente común no sabía que hacer con los triunfos de la ciencia. En el último tercio de ese siglo y comienzos del siguiente, ocurre un cambio radical con la aparición del automóvil, la aviación, la radio, el cinematógrafo. También aparece la relatividad, la física cuántica, la genética. Muy poca gente podía entrever las implicaciones de estos avances. Cuando en 1939 se descubrió la física nuclear, muchos dudaban de sus aplicaciones, entre ellos el mismo Bohr. Cuando años antes de su muerte, Rutherford dijo que no creía que la energía del núcleo pudiera liberarse; nueve años después la primera pila empezaba a funcionar en Chicago. El célebre texto de Adam Turing de 1935, con los fundamentos de la moderna teoría informática pasó inadvertido salvo para un puñado de matemáticos. Es el último tercio del siglo XX cuando ocurre el gran salto tecnológico, y con él, la nueva revolución científica. A partir de entonces los tiempos de conversión de los éxitos de laboratorio a 184 Emilio Yunis tecnología se vuelven casi inmediatos. Hoy incluso se anticipan, y la misma tecnología genera su propio conocimiento. Hace diez años decíamos que la ciencia apenas tenía, para el común de la gente, vigencia de superficie, su valor era epidérmico; debajo de esa envoltura sigue el mismo oscurantismo, el mismo deseo de mantener lo oculto, lo misterioso, la magia. Las sociedades modernas aceptan las riquezas y los poderes que la ciencia genera, pero no aceptan la enseñanza profunda que contiene, el poder de desvelar todo lo oculto, el placer de comprender todo lo que antes se veía como misterio. Se la combate porque hace público lo que siempre ha sido privado, vuelve profano lo que hasta ahora se consideraba sagrado. La ciencia pregona la validez del conocimiento objetivo y objetivable en cuanto es objeto de demostración. Los otros aprovechan los desarrollos de la ciencia, gozan con la abundancia derivada de ella, aumentan su periodo vital, pero le son hostiles en cuanto a su fundamentación y significado. Los desgarramientos del hombre moderno pueden tener una buena base de explicación en su rechazo al sacrilegio que suponen los desvelamientos de los cuales es responsable la ciencia, en el juicio que hace a las esencias y fundamentalismos, en el hecho de que la ciencia ilumina, la vida, suministra un ejemplo de lo que son nuevos valores humanos. 185 Evolución o creación 186 Competencias matemáticas: Una propuesta de red conceptual Orlando Mesa Betancur Profesor titular de la Universidad de Antioquia Posgrado en Investigación de Operaciones Interpretación de las competencias cognitivas generales Las competencias cognoscitivas generales, cuando se interpretan en el campo de las matemáticas, requieren explicaciones propias para los significados que les asignemos al pensamiento matemático, ya se trate de la capacidad mental que pueda recibir este nombre o de la capacidad matemática reconocida en la cultura. En cualquier caso es fundamental distinguir las capacidades mentales de las capacidades en uso o competencias detectables a través de su aplicación en campos específicos del aprendizaje. La mente es capaz de comprender mucho más de lo que manifiesta. Siempre existirá un desfase entre comprensión y comunicación; lo que, entre otras cosas, permite orientar los procesos de acompañamiento para cualificar los aprendizajes. Para nuestros propósitos educativos aceptaremos unas grandes categorías que nos permiten organizar el trabajo de acompañamiento formativo en el área de las matemáticas, pero pensando las matemáticas como una estructura organizada alrededor de una tipología particular para el pensamiento matemático. 189 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual Categorías cognoscitivas Comprensivas o interpretativas La Comprensión de Conceptos es la capacidad para reconocer y asignar significados relacionados con los constructos matemáticos. No se ha podido medir en forma directa ni la comprensión ni las formas de razonamiento de alguna persona. La medición indirecta consiste en elaborar tareas y problemas, frente a los que previamente se ha acordado cuáles son los procedimientos y estados de complejidad para la ejecución y solución. Si la persona responde según lo esperado se infiere que posee las competencias consideradas. En cuanto a la comprensión matemática, escriben Godino y Batanero1: Para analizar los fenómenos ligados a la comprensión de las abstracciones matemáticas es preciso elaborar respuestas a dos cuestiones básicas: qué comprender, y cómo lograr la comprensión. Por tanto, un modelo de la comprensión tendrá dos ejes principales: uno descriptivo, que indicará los aspectos o componentes de los objetos a comprender, y otro procesual que indicará las fases o niveles necesarios en el logro de la ‘buena’ comprensión. Definir la ‘buena’ comprensión y la ‘buena’ enseñanza requiere definir previamente las ‘buenas’ matemáticas. El problema de la comprensión está, por consiguiente, íntimamente ligado a cómo se concibe el propio conocimiento matemático. Los términos y expresiones matemáticas denotan entidades abstractas cuya naturaleza y origen tenemos que explicitar para poder elaborar una teoría útil y efectiva sobre qué entendemos por comprender tales objetos. Esta explici1. GODINO, J. D. Significado y comprensión de los conceptos matemáticos. En: PUIG, L. y GUTIÉRREZ, A. (Eds.), Proceedings of the 20th PME Conference, Vol. 2. Valencia,1996. Pág. 417-424. 2. Citado por Godino y Batanero. 1987. Pág. 102. 190 Orlando Mesa Betancur tación requiere responder a preguntas tales como: ¿Cuál es la estructura del objeto a comprender? ¿Qué formas o modos posibles de comprensión existen para cada concepto? ¿Qué aspectos o componentes de los conceptos matemáticos es posible y deseable que aprendan los estudiantes en un momento y circunstancias dadas? ¿Cómo se desarrollan estos componentes? Como afirma Johnson2, nuestra comprensión “es el modo [como] estamos significativamente situados en nuestro mundo por medio de nuestras interacciones corporales, nuestras instituciones culturales, nuestra tradición lingüística y nuestro contexto cultural”. Según Ibarbo3 “La comprensión matemática tiene dos estamentos: a) El proceso subjetivo de comprender, que es psicológico; y b) La estructura matemática propiamente dicha, que es objetiva y de rango teórico, externa al sujeto. La primera ha de captar la segunda para generar conocimiento. Al preparar el currículo debe hacerse pensando en esto último. Heurísticas Llamaremos heurísticas a todas las competencias relacionadas con los procesos de búsqueda o investigación, fundamentalmente cuando se enfrenta la resolución de problemas. Los procesos heurísticos más usados en el pensamiento matemático y científico son la abducción la inducción, la generalización, y el razonamiento analógico que matemáticamente está dado en la similitud o correspondencia entre dos teorías; por ejemplo, de índole algebraico y geométrico. El descubrimiento o invención de hipótesis, en las ciencias y en las matemáticas está relacionado con el razonamiento abductivo como 3. IBARBO, Jairo. Notas Personales. 4. SANTAELLA-BRAGA, Lucía. La evolución de los tres tipos de argumento: abducción, inducción y deducción. Programa de Comunicación y Semiótica, Universidad Católica 191 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual proceso fundamental asociado a la creatividad. Fue Charles. S. Peirce quien precisó este concepto, tan necesario para la formación científica. Lucía Santaella4 rescata su verdadero pensamiento así: Nacía ahí su explicación madura del método de la ciencia, que fue eficazmente sintetizada por Fann5 (1970: 31-32) de la manera siguiente: Cuando surgen hechos sorprendentes se busca una explicación. “La explicación debe ser una proposición tal que lleve a la predicción de los hechos observados, sea como consecuencias necesarias, sea al menos, como muy probables en esas circunstancias. Entonces, ha de adoptarse una hipótesis que sea en sí misma plausible y que torne los hechos plausibles. Este paso de adoptar una hipótesis como sugerida por los hechos es lo que llamo abducción” (CP 7.202, c.1901) afirmó Peirce, equiparándola con el primer estadio de una investigación. En cuanto una hipótesis ha sido adoptada la primera cosa que hay que hacer es delinear sus consecuencias experimentales necesarias y probables. Ese paso es una deducción’ (CP 7.203, c.1901). El paso siguiente es la verificación de la hipótesis a través de experimentos y comparaciones de las predicciones deducidas de la hipótesis con los resultados reales del experimento. Cuando predicciones tras predicciones son verificadas por el experimento, comenzamos a darnos cuenta de que la hipótesis puede contarse como un resultado científico. ‘Este tipo de inferencia, comprobar predicciones basadas en una hide Sao Paulo, Brasil, Inernet, enero 1 del 2003. 5. FANN, Kuang Tih. Peirce’s Theory of Abduction. La Haya: Martinus Nijhoff. 1970. 6. Un sistema numérico general está definido si existe un conjunto A de objetos cualquiera y dos operaciones entre ellos y que se cumplan las propiedades: conmutativa, asociativa y distributiva de una operación con respecto a la otra. Con esta definición son números 192 Orlando Mesa Betancur pótesis mediante experimentos, es la única que está legitimada para ser llamada propiamente inducción’ (CP 7.206, c.1901). La generalización es resultado de aplicar la inducción a las hipótesis que fue sugerida por la abducción (interpretando a Pierce). La analogía es el proceso para encontrar semejanzas entre objetos, relaciones u operaciones (interpretando a Aristóteles y a Pierce). Contrastactivas Son las propias características de los procesos mediante los cuales se comprueban, experimentan o ejercitan los conceptos, los sistemas, las estructuras y las teorías. Son la base para el diseño de problemas y ejercicios prototipo. Representativas Pueden ser definidas como las capacidades para usar metáforas en la comunicación de los conceptos matemáticos. Se incluyen aquí los procesos llamados de visualización, que pueden ser tipificados como icónicos o de representación matemática (fórmulas, diagramas, mapas, formas geométricas, secuencias lógicas, etc.). Es fundamental que el sujeto conozca el significado de la metáfora puesto que el no conocerlo puede dar origen a desórdenes lógicos. Argumentativas (validación, deducción, aducción, explicación) Son las capacidades para validar las proposiciones matemáticas haciendo uso del lenguaje común o de la lógica matemática. Mediante el lenguaje común las personas aducen para validar sus creencias o concepciones, pero mediante el lenguaje matemático demuestran los conceptos matemáticos (deducen). Las formas de razonamiento más relacionadas con estas competencias son la aducción, la deducción y 193 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual la explicación. La explicación es la construcción de una teoría para validar las aseveraciones. Creativas o propositivas Son las capacidades que poseen todas las personas para encontrar respuestas, por ellas mismas, o para crear problemas, ya sea utilizando informaciones disponibles o creando nueva información. Se distinguen de las heurísticas por el carácter innovador que introduce, tanto la selección personal de las informaciones para encontrar las respuestas propias, como por la creación de informaciones que no habían sido consideradas en el tema tratado. Las competencias matemáticas fundamentales Aceptamos, entonces, que la comprensión de conceptos matemáticos es la competencia fundamental que buscamos con la enseñanza en el área de las matemáticas. Sin embargo, las investigaciones de las últimas décadas, sobre las posibilidades para aprender significativamente, han demostrado que, para la mayoría de las personas, los procedimientos expositivos no permiten el aprendizaje significativo, que sí se logra más fácilmente con procedimientos en donde el estudiante participe activamente en la construcción de sus pensamientos. En este sentido es que hoy se habla de constructivismo en la escuela, a pesar de las múltiples, variadas y a veces contradictorias interpretaciones y prácticas con este concepto. En síntesis, la comprensión de conceptos matemáticos se interpreta actualmente como construcción de pensamiento matemático. La gran ventaja de este punto de vista radica en la libertad que da a estudiantes y docentes para presentar concepciones diferentes a las que aparecen en los saberes formalizados o institucionalizados (Veremos una propuesta estratégica como ejemplo de esta posibilidad). 194 Orlando Mesa Betancur Las competencias académicas matemáticas que se adquieren a través del estudio constructivo de las matemáticas son innumerables, pero algunas pueden ser categorizadas, previa una intención formativa; una de las múltiples opciones es la siguiente: Capacidad para establecer relaciones entre conjuntos de objetos • Relaciones semánticas (de significantes y significados) Se trata de conocer las diferentes concepciones que han tenido o tienen los constructos matemáticos. Por ejemplo, el constructo número, como objeto para contar y medir, se usa desde la antigüedad, pero el número como elemento de un sistema que cumple tres axiomas6 , es un resultado del pensamiento moderno. Similarmente ocurre con el concepto de geometría, pensado como perteneciente a relaciones de formas dentro del espacio físico o como una axiomática. En otras palabras las relaciones semánticas cambian históricamente y de acuerdo con las teorías en donde se presentan los conceptos matemáticos. • Relaciones semióticas: uso de signos. – Signos para los objetos como los usados en diferentes culturas para los números y las representaciones geométricas. – Signos para las relaciones entre objetos como las relaciones de minorancia y mayorancia, las de semejanza, las de perpendicularidad y paralelismo, las de pertenencia e inclusión, las de implicación y condicionalidad, etc. – Signos para las operaciones de todo tipo. Capacidad para abstraer y generalizar relaciones y operaciones 195 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual Mediante el conocimiento de las matemáticas comprendemos cómo el hombre, usó la comparación para darse cuenta de las semejanzas entre objetos y, para lograr con ellas, abstraer y generalizar; además, la misma comparación le permitió reconocer las diferencias, y con estas discriminar y ordenar. La matemática no estudia ni relaciones ni operaciones aisladas. Estudia clases de objetos que se han construido con criterios definidos, determina operaciones y relaciones de equivalencia entre los elementos de la clase y plantea las diferencias y asimetrías de una clase con otra. Cada número es representante de una clase, similarmente lo es cada forma geométrica. Igualmente ocurre para cada operación y para cada relación: se refieren siempre a una infinidad de casos particulares. Por ejemplo la relación 13<24, compara, cuantitativamente, todos los conjuntos cuyos cardinales son 13 y 24. El “simple” proceso de contar exige abstracción para considerar como iguales, frente a algún criterio, a objetos que son diferentes. Unos ejemplos, muy comunes, de generalización aparecen en las operaciones adición y multiplicación; el mismo esquema simbólico a+b=c; axb=c da cuenta de adiciones y multiplicaciones con diferentes clases de números (naturales, enteros, racionales, reales y otros). Capacidad para construir aseveraciones Las proposiciones o aseveraciones aparecen, a veces como definiciones: “todos los números pares son de la forma 2n”, “la circunferencia esdelelconjunto conjunto de puntos que equidistan de otro llamado los elementos de partes con las operaciones unión e intersección; también son números las proposiciones con las operaciones conjunción y disyunción; además de múltiple ejemplos que pueden construirse con estos axiomas. Evidentemente, esta definición incluye a los sistemas numéricos, como casos particulares. 7. En matemáticas, una operación binaria es un caso particular de relación, en donde dos elementos determinan, unívocamente, un tercero del mismo conjunto. 8. MORENO, Luis y SACRISTÁN, Ana. Representaciones conceptuales y procesos recursivos. Internet, 1998. 9. PIAGET, J. la equilibración de las estructuras cognoscitivas (trad. cast.). México: Siglo 196 Orlando Mesa Betancur centro”; otras veces se presentan como puntos de partida o axiomas: “la distancia siempre es mayor o igual que cero” pero, la mayoría de veces son el resultado de un proceso deductivo: “la suma de las medidas de los ángulos interiores de un cuadrilátero es 360º”. Como puede analizarse en los ejemplos anteriores, las proposiciones se infieren por procesos de abstracción y generalización, objetivados en leyes y reglas de demostración que son las que configuran el proceso deductivo. La abstracción y generalización también tienen que ver con las capacidades de análisis (descomponer, discriminar, diferenciar, separar…) y síntesis (componer, identificar lo común, recoger, juntar…). En todos los casos, las proposiciones son conclusiones o inferencias de procesos cognoscitivos, cuyo origen puede estar en el sentido común o en reglas formales. Capacidad para construir teorías Cuando se relacionan proposiciones para que de una manera sintética y general se refieran un objeto de conocimiento, se dice que se está construyendo o se construyó una teoría. Conocemos teorías sobre los números naturales, los números enteros, los números reales, la geometría del espacio físico, la geometría de los movimientos rígidos, la geometría de los fractales, los juegos, etc. En general, los conceptos matemáticos aparecen siempre dentro de teorías que los presentan y los explican. En la divulgación de teorías se usa mucho el concepto de sis tema matemático como un conjunto de objetos entre los cuales, mínimamente, se ha definido una relación; también se acostumbra que en los sistemas estén definidas una o varias operaciones entre sus elementos. Así se pueden organizar, creativamente, los conceptos matemáticos que se tratan en la escuela, como lo sugirió la orientación curricular del MEN para los años 80. 197 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual La sistematización debe ser uno de los objetivos de la educación matemática. Los conceptos de grupo y de campo son ejemplos de objetos abstractos hacia los cuales al menos debemos tender. Con las operaciones y relaciones que definen los sistemas, es posible encontrar o definir propiedades comunes en varios sistemas. Estas propiedades son llamadas estructurales. Por ejemplo, muchas operaciones binarias son asociativas, poseen un elemento neutro y cada uno de sus objetos operados posee un inverso. Juntando las tres propiedades en una operación bien definida se tiene la estructura básica del álgebra: El grupo matemático. La gran ventaja que tiene el conocimiento de las teorías estructurales es que arma a las personas de un instrumento cognoscitivo nuevo para aprender y crear cultura matemática. Muchos sistemas de la matemática, de otras áreas y de la cultura, en general, pueden ser tratados con la estructura de grupo, ganando tiempo, extensión y profundidad conceptual. Similarmente ocurre con la construcción significativa de otras estructuras matemáticas. La dificultad o el desconocimiento de didácticas apropiadas para alcanzar estos logros, no puede ser el argumento para abandonarlos como propósitos en la formación integral e inteligente de nuestros jóvenes. Capacidad para construir modelos Los sistemas y las estructuras pueden organizarse para construir modelos que describan o expliquen procesos o fenómenos. En educación matemática, modelar es matematizar, es decir, recurrir a las relaciones y operaciones matemáticas para representar situaciones de los entornos físicos, sociales, culturales y científicos. Es lo que ocurre cuando utilizamos datos, para organizarlos y encontrar gráficas y fórmulas que permitan descubrir de qué manera se vinculan, cómo varían y cómo se proyectan los vínculos. Aparecen, aquí, los diferentes significados del concepto de variable (como símbolo general y como 198 Orlando Mesa Betancur representación de cambios, entre otros). Esta interpretación no pretende reducir la matemática a lo meramente experimental pero, está claro que ella es modeladora de la experiencia. Significados para el pensamiento matemático El pensamiento matemático aparece, en le proceso deseado de formación, con tres significados posibles: a. Como estructura natural dentro de la inteligencia humana. b. Como sistema funcional a través de competencias. c. Como acervo cultural para resolver y crear problemas. El pensamiento matemático como estructura natural de la inteligencia humana Es importante intentar diferenciar la competencia matemática —como elemento fundamental de la razón cognoscitiva humana— del ejercicio o ejecución de esa competencia en la solución de tareas específicas, ya se trate del aprendizaje o de la producción de construc tos culturales. Aunque nadie puede resolver significativamente un problema matemático sin la competencia que lo permita, también es cierto que una gran cantidad de los problemas que resolvemos con las competencias matemáticas no pertenecen a la cultura matemática. De cierto manera es válido afirmar que existe una competencia matemática para asimilar el mundo, sin cuyo ejercicio se empobrecen las asimilaciones. Aprender matemática no es resolver problemas y ejercicios. Es construir la realidad, es construir una cosmovisión particular. Es en la teoría piagetana donde encontramos significados más precisos para el pensamiento matemático. Piaget recurrió a las estructuras más generales de la matemática —algebraicas, de orden y 199 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual topológicas— para explicar las condiciones de funcionamiento de las, llamadas por él, estructuras operatorias mentales. De cierta manera Piaget piensa que la inteligencia humana se comporta acercándose, progresivamente, a estados de competencia cognoscitiva que pueden ser formalizados analógicamente, “rastreando” las estructuras formales de la matemática. Consecuentemente con esta diferenciación define los conceptos de operación y relación7, de modo que permitan un estudio diferencial de los comportamientos matemáticos. Según Moreno y Sacristan8: La representación de acciones mediante operaciones conduce a la construcción de esquemas de acción y, eventualmente, a estructuras cognitivas. Una estructura cognitiva puede verse como un sistema organizado de representaciones mentales que se relacionan mediante una forma de operarlas. Las operaciones involucradas se generan a partir de las interiorizaciones de acciones sobre los objetos representados. Lo anterior sugiere que lo importante no es tanto la representación mental en sí misma, sino la acción (cognitiva) que se apoya en dicha representación mental. Una de las primeras tesis piaget ianas ha sido que la acción precede al conocimiento. Podríamos afirmar, entonces, que a nivel cognitivo, la acción a que se refiere Piaget no es una acción «neutra» sino fuertemente condicionada por las formas de representación. Educar es ayudar a tomar conciencia sobre las acciones. Las operaciones son el resultado mental (esquemas) de acciones (experiencias) que han logrado ser representadas de una manera coordinada y reversible. De esta manera se construyen las tres operaciones cognitivas básicas: La clasificación o capacidad de identificar y construir colecciones de objetos recurriendo a una o varias propiedades comunes a todos ellos. La actividad clasificadora está, inicialmente, condiciona200 Orlando Mesa Betancur da a la abstracción física (reconocimiento de semejanzas en objetos ontológicamente diferentes). La ordenación, que a partir del reconocimiento de las diferencias entre objetos (a través de comparaciones) permite establecer prioridades y jerarquías. La relación de las partes con el todo u operación infralógica, que permite considerar los objetos como un resultado único y estático de unos determinados vínculos entre sus partes constituyentes (cada objeto es único, si se modifica alguna de sus partes, es ya otro objeto). En las operaciones anteriores se encuentran las bases de la visión constructivista del conocimiento (construido activamente por el sujeto cognoscente en contextos individuales y culturales especiales). Los contextos individuales se refieren a las condiciones de maduración biológica, desarrollo congnitivo y actitudinal que posibilitan o no, en determinado momento, un aprendizaje y unos comportamientos. Así, por ejemplo, el reconocimiento de invariantes —lo que no cambia después de una acción o transformación— es una competencia necesaria para aprender matemáticas. Por ejemplo, para comprender el conteo se requiere poder establecer correspondencias biunívocas entre colecciones de objetos para identificar el tantos como ( el mismo cardinal, aunque los objetos se relacionen en diferente orden); pero también se requiere poder diferenciar el cardinal que antecede y el que está después de algún cardinal dado (ordenar); además, la operación infralógica requerida, para que se comprenda significativamente un número (si 8+2=10, entonces 8=10–2 y 2=10–8). La base de estas definiciones se encuentra en el concepto de reversibilidad, o capacidad del pensamiento para anular o compensar XXI, 1979. Pág. 40. 10.TURNER, Johana. Desarrollo Cognitivo. Ceac, 1981. Pág. 11. 11.PHILIPS, Jr. John. L. Los orígenes del intelecto según Piaget (trad. cast.). Barcelona: Fontanella, 1977. Pág. 23. 12.DELVAL, Juan. La inteligencia: Su crecimiento y medida. Salvat, 1985. Págs. 12-13. 201 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual una acción realizada con objetos materiales o simbólicos. Gracias a la reversibilidad podemos considerar, simultáneamente, las relaciones entre el “todo” y las “partes”, ya se trate de una clase y las subclases que se obtengan de ella, o de las comparaciones entre las relaciones, propiamente dichas (entre las clases o entre los objetos considerados como un todo); además, de las relaciones entre las operaciones. El pensamiento matemático se estructura progresivamente, mediante la actividad reflexiva que va cualificando las estructuras iniciales, desde las representaciones icónicas y gráficas hasta las representaciones formales, soportadas sobre relaciones simbólicas. En este proceso juega un papel muy importante la reflexibilidad. Esta es la construcción de la abstracción matemática. La reflexibilidad es la manifestación de la abstracción reflectora —como en un espejo— que los humanos realizamos sobre las acciones y relaciones con los objetos de cualquier clase, incluyendo los simbólicos. Según Piaget9: la “abstracción reflexionante” conlleva dos momentos indisociables: Un “proceso de reflexión”, en el sentido de una proyección en un nivel superior de lo extraído del nivel precedente (el lenguaje oral en el lenguaje lecto-escrito) y un “producto de la reflexión, en el sentido de una reconstrucción o reorganización cognoscitiva de lo que de éste modo ha sido transferido. Existen dos tipos de abstracción cognoscitiva, según Piaget, la abstracción física, que se realiza a partir de las propiedades de los objetos, y la abstracción lógico-matemático, debida a la reflexión sobre las acciones que efectuamos con los objetos. Aunque la segunda puede estar originada, muchas veces, en la primera son, conceptualmente, diferentes. Así, por ejemplo, la percepción de los tamaños de dos objetos, permite establecer una relación de mayorancia entre sus magnitudes. Aquí se capta un vínculo entre la propiedad física y la propiedad matemática; sin embargo, el descubrimiento de las propie202 Orlando Mesa Betancur dades que puede cumplir un sistema –propiedades de las operaciones y relaciones entre sus objetos– no es resultado de la percepción, sino de la reflexión sobre las actividades. En este sentido, por ejemplo, un niño descubre «la conmutatividad» cuando «cuenta» los elementos de un conjunto y se entera que el resultado (cardinal del conjunto) es independiente del orden escogido para «contar» los elementos. Según Ibarbo: “la matemática no se aplica a la física, es su estructura”. La funcionalidad de la abstracción reflectora, durante el apren dizaje comprensivo de las nociones matemáticas, se hace evidente cuando analizamos los procesos de generalización y abstracción matemáticas. Para el gran psicólogo ginebrino, padre de la psicología gené tica, lo importante son los cambios cualitativos que tienen lugar en la formación de la inteligencia humana desde el nacimiento hasta la madurez. En palabras de Johana Turner10 , refiriéndose al pensamiento de Piaget: En primer término, el organismo humano, al igual que los otros entes biológicos, tiene una organización interna característica; en segundo término, que esta organización interna es responsable de modo único del funcionamiento del organismo, el cual es «invariante», es decir, siempre está presente y no cambia con el tiempo, así que lo mismo el niño que el adulto comparten el mismo modo de función cognitiva; en tercer lugar, sostiene que, por medio de funciones invariantes, el organismo adapta sus estructuras cognitivas. Estos tres postulados, organización interna, funciones invariantes, e interacción entre el organismo y el entorno, son básicos en la posición de Piaget. 13.PIAGET, Jean. Psicología De La Inteligencia. ( trad. cast.). Buenos Aires: Psique, 1981. Págs. 16 y 21. 14.PIAGET, Jean. Psicología y Pedagogía. ( trad. cast.). Barcelona: Ariel, 1971. Pág. 37. 203 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual En el mismo sentido escribe Phillips11 con respecto a la teoría piagetana: Se la ha llamado con sentido de la propiedad, “interaccionista” y “constructivista”: el organismo hereda un programa genético que aporta gradualmente (a través de un proceso llamado “maduración”) el equipo biológico necesario para construir una estructura interna estable de sus experiencias con su entorno. Paradójicamente, esta estructura estable —esta “inteligencia”— ayuda después al organismo a adaptarse a cambios operados en aquel ambiente. La función biológica básica heredada es la adaptación, conformada por dos mecanismos: la asimilación (incorporación de los objetos a los esquemas constituidos) y la acomodación (frente a los a las presiones del medio, el sujeto se adapta a las nuevas situaciones). Aquí, el concepto de esquema deberá entenderse como una sucesión de acciones organizadas, y que es susceptible de repetirse en situaciones semejantes y de generalizarse. Las estructuras resultantes de la función adaptativa cambian permanentemente. Cambios que constituyen el desarrollo de la inteligencia. En este sentido se suele considerar que los reflejos son las estructuras más simples; algunos de ellos -los más importantes para la inteligencia- se modifican, diferenciándose y refinándose progresivamente. Escribe Delval12: Al nacer los seres humanos poseen un número de conductas limitado a lo que suele denominarse reflejos (unidades simples de conducta innata en los que se produce una respuesta ante una modificación de la situación ambiental —estímulo—). Entre 15.KARMILOFF-Smith e Inhelder: Si quieres avanzar, hazte con una teoría. Volumen citado 204 Orlando Mesa Betancur estos reflejos están los de succión, prensión, micción, defecación, estornudo, reptación, marcha, asimiento, etc. A partir de este repertorio limitado el niño va a construir, en interacción con el ambiente, todo su desarrollo intelectual, va a formar su inteligencia y todos sus conocimientos. Los cambios de un esquema reflejo pueden observarse fácilmente en el caso de la “prensión”, que se modifica desde las primeras respuestas: La mano que cierra el neonato cuando se le toca la palma y, posteriormente, cuando la cierra voluntariamente para coger cualquier objeto. Los esquemas de asimilación requieren inicialmente de la presencia de los objetos para manifestarse; esto es, el estímulo debe estar presente. Posteriormente —según Piaget, a los 18 meses aproximadamente— el niño es capaz de imitar, en parte, un acontecimiento que le ha ocurrido antes; en otras palabras, es capaz de evocar o representarse «lo pasado». Con el aparecimiento del lenguaje oral, la representación se cualifica, ya que los esquemas ganan progresivamente capacidad de comunicación, en cuanto a generalización y abstracción. La palabra “gato”, por ejemplo, llegará en algún momento a significar “cualquier gato”, y la palabra “papá” comprenderá también “los papás” de los otros niños. Sin embargo, puesto que el lenguaje oral aparece tardíamente con relación a la inteligencia —conformada por los esquemas disponibles, antes del lenguaje—, y aceptando que la inteligencia es capaz de hacer mucho más que lo que puede comunicar; existirá, inevitablemente, un desfase entre el pensamiento y el lenguaje. Contrario a las posiciones que interpretan la inteligencia como «algo» susceptible de ser medible y con posibilidades de cuantificación, 12. Pág. 307. 16.CARRETERO, Mario y GARCÍA MADRUGA, Juan A. Compiladores. Lecturas de psicología del pensamiento. 1984. Pág. 11. 205 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual Piaget13 escribe: La inteligencia no consiste en una categoría aislable y discontinua de procesos cognoscitivos. Hablando con propiedad no es una estructuración entre otras: es la forma de equilibrio hacia la cual tienden todas las estructuras cuya formación debe buscarse a través de la percepción, del habito y de los mecanismos sensomotores elementales. La inteligencia constituye el estado de equilibrio hacia el cual tienden todas las adaptaciones sucesivas de orden sensomotor y cognitivo, así como todos los intercambios asimiladores y acomodadores entre el organismo y el medio. Frente a la construcción de los conocimientos, Piaget recurre a dos modelos: el estructural; esto es, el modelo que explica los estados de equilibrio, sus condiciones o características, y el funcional, para explicar la manera como se logran dichos estados de equilibrio, es decir, el análisis a los procesos de asimilación y acomodación que originan el ciclo: equilibrio-desequilibrio-reequilibración. Por lo tanto el equilibrio como la función, tiene sus invariantes. Para el propósito de este escrito es de suma importancia la explicación sobre la formación y las características de las, llamadas por Piaget, operaciones concretas y formales. En el momento oportuno se presentará la síntesis requerida; por ahora es bueno concluir con una afirmación de Piaget14 que establece la gran diferencia de su posición con las concepciones que “evalúan” la inteligencia como volumen de adquisiciones: “las funciones esenciales de la inteligencia consisten en comprender e inventar; esto es, en construir estructuras estructurando lo real”. 17.CARRETERO, Mario. De la larga distancia que separa la suposición de la certeza Op. cit. Pág. 13. 18.POINCARE, H. La ciencia y la hipótesis. Traducción del Francés por Alfredo B. Besio 206 Orlando Mesa Betancur Las concepciones post-piagetanas El campo de las investigaciones llamadas post-piagetanas es tan extenso, variado y complejo que no es posible describirlo con alguna exactitud en un escrito con las características de éste. Sin embargo, tomaremos ciertas ideas convenientes para “justificar” la que será nuestra interpretación de la evaluación pedagógica de las habilidades matemáticas. Las cualificaciones y confrontaciones de la teoría piagetana nacen en su propia escuela de Ginebra. En el artículo de Karmiloff-Smith e Inhelder15 : Si quieres avanzar, hazte con una teoría. Las autoras afirman: Las estructuras operacionales... proporcionan el marco interpretativo necesario para inferir los límites superior e inferior de los conceptos que un niño puede utilizar en una tarea dada. Pero evidentemente no bastan para explicar todos los aspectos de la conducta cognitiva... Aunque los experimentos sobre aprendizaje estaban enfocados sobre los procesos, fracasaron a la hora de responder a todas las preguntas. Lo que parecía faltar todavía era un trabajo experimental sobre la actividad organizativa espontánea de los niños en tareas dirigidas hacia un objetivo con una intervención relativamente escasa por parte del experimentador. El objetivo de este tipo de estudios no reside en el éxito o fracaso como tales, sino en la interacción de las secuencias de acción y las “teorías en acción” de los niños, o sea, las ideas implícitas o los modos de representación cambiantes que subyacen a las secuencias. Existe en nuestro medio una obra, poco divulgada pero esencial para conocer los trabajos fundamentales en psicología cognitiva y y José Benfi. Madrid: Editorial Espasa, 1963. Pág. 32. 19.SEGURA, Dino. Algunas observaciones sobre la enseñanza de la matemática. Coloquio de matemáticas, Bogotá: Noviembre de 1989. Pág. 15. 207 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual psicología del pensamiento; se trata de la obra: Lecturas de psicología del pensamiento16 . Se pueden descubrir en ella las concepciones predominantes sobre: “Razonamiento”, “Solución de problemas” y “Desarrollo cognitivo”. De este último tema nos importa considerar las cinco razones —tres de Case y dos de Carretero— por las cuales la obra de Piaget fue atractiva para las investigaciones anglosajonas: 1. Trataba de proporcionar una explicación coherente y sistemática para el hecho de que los sujetos de edades similares resolvieran tareas aparentemente distintas. Tal explicación se basaba en que dichas tareas poseían una estructura lógica común. Así se predecía que los niños entre 7 y 11 años, aproximadamente, llegarían a resolver tareas como clasificar objetos, según uno o varios criterios, seriar objetos haciendo inferencias transitivas y entender la conservación del peso y la materia. 2. La teoría ofrecía una concepción jerarquizada del desarrollo de manera que determinados comportamientos suponían un requisito previo para que se adquirieran otros posteriormente. Así, por ejemplo, los sujetos no podían resolver la conservación del volumen hasta que no hubieran adquirido la conservación del peso y no lograrían comprender esta última hasta que no respondieran correctamente al problema de la conservación de la materia. De esta manera, cada conducta no sólo llega a poseer un valor en sí misma sino también en relación con la anterior y la posterior. 3. Considera que el aprendizaje está subordinado al desarrollo y, por tanto, el grado de eficacia de un determinado procedimiento de aprendizaje está determinado, entre otras cosas, por el nivel de desarrollo cognitivo en el que se encuentran 20.PIAGET, J y E. W. Beth. Epistemología matemática y psicología. Barcelona: Editorial Grijalbo, 1980. Pág. 103. Traducción castellana de Víctor Sánchez Zavala. 21.Ibid. Pág. 110. 208 Orlando Mesa Betancur los sujetos a los que va destinado. 4. La teoría tiene una amplitud muy considerable porque hacia finales de los años cincuenta en Ginebra se han realizado ya estudios muy extensos sobre una buena cantidad de nociones lógico-matemáticas y científicas: noción de número, conservación de la materia, peso y volumen, clasificación, operaciones transitivas, noción de tiempo, movimiento y velocidad, comprensión del espacio y nociones geométricas, comprensión del azar y nociones probabilísticas, así como los diferentes aspectos lógico-matemáticos y físicos del pensamiento formal... abría que añadir trabajos anteriores a los años cincuenta, como el que versa sobre las nociones morales de los niños... o posteriores a esa época, como el referente a las relaciones entre desarrollo cognitivo y memoria. 5. Por otro lado, la teoría de Piaget, a partir de 1947, cuando se publica la psicología de la inteligencia, es ya una concepción bastante acabada en cuanto a su estructura general... Tampoco conviene olvidar que la teoría de Piaget también poseía desde hacía tiempo una posición epistemológica propia que, con ciertos afanes kantianos, pretendía encontrar un punto intermedio entre el innatismo y el empirismo y, además añadía algunos elementos originales como la influencia decisiva de los procesos de equilibración en la adquisición de conocimientos. Desde este momento se da más importancia a los llamados modelos de actuación frente a los de competencia, como el piagetano. Aparecen las investigaciones que descubren cómo participan una serie de tendencias, particulares y específicas, en el momento 22.TREFFERS, A. Three Dimensions. A Model of Goal and Theory Description in Mathematics Education: The Wiskobas Project. Dordrecht: Kluwer Academic Publishers. 1987. 209 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual cuando un sujeto enfrenta la solución de un problema o interpreta un fenómeno. Se comprueba experimentalmente, por ejemplo, que los niños y muchos adultos tienden a mantener sus interpretaciones, aún rechazando los contra ejemplos o no buscándolos. Señala Carretero17 en el artículo De la larga distancia que separa la suposición de la certeza, cómo la capacidad de verificación y falsación no es utilizada comúnmente por los adultos; confrontando los postulados piagetanos que suponen, para el pensamiento formal, la capacidad de distinguir las hipótesis de las explicaciones que no lo son. Los sujetos, con el supuesto pensamiento formal, ni consideran todas las combinaciones posibles, ni someten, siempre, las hipótesis a prueba. Es de gran importancia el «descubrimiento post-piagetano» sobre el papel determinante que juegan en la comprensión y estrategias de solución de un problema, la experiencia anterior del sujeto, las ideas y la ideología. Sobresale, entre los post-piagetanos, Robbie Case, quien presenta en 1981 una nueva teoría sobre el desarrollo intelectual, a partir de la obra de Piaget. Según este autor la obra de Piaget tiene varias debilidades importantes: 1. No explica las diferencias que aparecen en la edad de adquisición de ciertas tareas que se suponen requieren la misma forma lógica de pensamiento. 2. No explica la poca correlación, en el mismo nivel de edad, entre tareas que no mostraban ningún desfase, esto es, tareas que requerían la misma forma de pensamiento y que se dominan a la misma edad. 3. No explica aquellos casos en los que la instrucción permitía conseguir que niños que ni siquiera estaban próximos, según su edad, a la adquisición de una forma lógica, llegasen a resolver tareas que requerían ese tipo de pensamiento. 210 Orlando Mesa Betancur Desde esta posición, Case, se propone presentar otra explicación que dé cuenta de las debilidades piagetanas; pero, y esto es lo importante, asume una mirada integradora a los aportes de los nuevos investigadores; a la vez que respeta lo que considera válido en Piaget. De Piaget acepta: • Los cuatro niveles de operaciones intelectuales: sensomotor, preoperatorio, operatorio concreto y operatorio formal. • Que las operaciones en cualquier nivel son el resultado de componentes consolidados en el nivel anterior. Case incorpora las nuevas concepciones, así: 1. Las estructuras intelectuales, según las cuales se organizan las operaciones básicas, pueden representarse como conjuntos de estrategias ejecutivas (Simon, 1962). 2. La adquisición y ejecución de cualquier estrategia ejecutiva requiere de una cantidad de espacio en el almacén de la memoria a corto plazo (Newell, Shaw y Simon: 1958). 3. El tamaño del espacio en el almacén a corto plazo aumenta con la edad. Hipótesis planteada por los trabajos de (Maclaughlin, 1963; Case, 1968; Pascual-Leone: 1969; Halford: 1970) [14]. 4. Las operaciones que se vuelven más eficientes con el tiempo requieren menor atención para su ejecución, lo que libera espacio en el almacén a corto plazo. 5. Los cambios evolutivos en la experiencia operacional están, en parte, bajo el control de los cambios maduracionales en el funcionamiento neuronal (Luria: 1973). Para Case, el núcleo de su teoría, responde a la ecuación: ET=EO+ED El espacio total de procesamiento (ET) —que no cambiaría con la 211 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual edad— sería igual a el espacio requerido para ejecutar las operaciones básicas (EO) y el espacio disponible en el almacén a corto plazo (ED). Las variaciones en el espacio de ejecución de operaciones se deberían fundamentalmente a la maduración biológica por efecto de una mayor mielinización, que afectaría la velocidad de cambio en la eficiencia operacional. Cuando aumenta la eficiencia del espacio requerido para las operaciones, se libera espacio para la memoria a corto plazo. Espacio que podría ser utilizado para un problema de mayor exigencia o para un entrenamiento previo suficiente en las operaciones que componen dicha tarea. Sobresale la importancia que da Case al tiempo dedicado a la atención activa en la ejecución de tareas; estudios realizados por (Jackson: 1968). Como también a la exposición repetida de una tarea y al acompañamiento para que el sujeto centre su atención en los aspectos relevantes de la tarea. Posiblemente la teoría de Case reciba mucho más críticas que la obra más profunda y extensa de Piaget, pero aporta también elementos teórico-prácticos a considerar durante la acción educativa. Muy rápidamente, y olvidando por ahora otras concepciones seguramente necesarias para los análisis siguientes, se enumeran las «cinco generalizaciones sobre el desarrollo cognitivo» de Robert, S. Siegler (1993) [15], dado que algunas experiencias nuestras de alguna manera se relacionan con ellas. Tratando las interacciones entre el saber previo y los aprendizajes, y resaltando el papel que desempeñan las reglas que usan los niños para enfrentar situaciones problemáticas, escribe: 212 Orlando Mesa Betancur 1. Las reglas constituyen una unidad básica útil para caracterizar los conocimientos que tienen los niños. Las reglas que los niños usan pueden evaluarse mediante el diseño de problemas que producen distintas pautas de actuación para reglas diferentes. 2. Los niños adoptan reglas previas al dominio de una tarea siguiendo el orden de su exactitud predictiva, de forma que la exactitud es considerada en todo el rango de ambientes en que los niños aplican las reglas. 3. El razonamiento de los niños en diferentes conceptos es más homogéneo cuando tienen un conocimiento escaso sobre esos conceptos que cuando tienen un conocimiento más amplio. 4. El aprendizaje infantil tiene lugar, en gran medida, cuando se produce una interacción entre los conocimientos de los niños y las experiencias con las que se encuentran. Los niños aprenden mucho más eficientemente a partir de las experiencias que muestran las insuficiencias de las reglas que ya poseen. 5. Una vez que los niños han aprendido que los conocimientos que poseen son imperfectos, su codificación tiene una función muy importante en la construcción de un conocimiento más avanzado. La regla aparece, entonces, como una unidad para la evaluación, no cuantificable, debido a la complejidad y variabilidad de su significación. Sin embargo, puede ser de gran utilidad en la evaluación pedagógica sino se esquematiza, pero se utiliza con espíritu indagatorio para observar cómo afronta un niño o un joven una tarea. El pensamiento matemático como sistema funcional a través de competencias 213 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual Las competencias matemáticas en uso pueden ser interpretadas analizando, por una parte, los comportamientos mentales que le son más propios y, por otra, estableciendo una tipología que permita diferenciar los grandes constructos que agrupan los conceptos matemáticos. Sin embargo, es necesario reconocer, como una gran dificultad para precisar las interpretaciones, la existencia de muchos y variados sectores del conocimiento que han construido teorías diferentes para “acercarse” un poco a la definición de los esos conceptos. Comportamientos mentales matemáticos Una primera aproximación teórica para el reconocimiento de las habilidades matemáticas se encuentra en el análisis de los comportamientos intelectuales que se reconocen como típicamente matemáticos. Para Poincare18: “Los matemáticos no estudian objetos; les resulta pues indiferente reemplazar esos objetos por otros, siempre que las relaciones no cambien. La materia no les importa, sólo la forma les interesa”. Esta es la afirmación más “fuerte” sobre el significado que puede ser asignado a una habilidad matemática entendida como la capacidad de reconocer las propiedades invariantes en una estructura, independientemente de las características de los objetos que forman parte de ella. Sin embargo, en la didáctica elemental es fundamental considerar los significados y los sentidos de los objetos matemáticos que se trabajan. Así, por ejemplo, la propiedad conmutativa (axb = bxa) se cumple cuando los símbolos “a” y “b” se refieren, entre otras posibilidades, a pares de números enteros, racionales, reales y complejos. Para el profesor Dino Segura19 : La búsqueda de generalización, de trascender el problema particular para incursionar en “reglas generales” es quizás el punto más alto del pensamiento matemático. Puesto que 214 Orlando Mesa Betancur además de obedecer el proceso a los límites de la lógica interna del sistema matemático, requiere la capacidad de generalización y la posibilidad de poner a prueba teóricamente los resultados que se obtienen. Beth20, refiriéndose a la tipología de los matemáticos, recuerda la distinción hecha por Poincaré entre los «lógicos» que recurren al análisis para resolver los problemas, y los «intuitivos» que recurren a la geometría; pero afirma que es necesario tener en cuenta otros principios, diferentes a los corrientes utilizados para tipificar a los matemáticos. Propone considerar: – El carácter más o menos consciente de las operaciones mentales que eventualmente conduzcan a la solución de los problemas que se traten de resolver. – La índole de tales operaciones mentales: operaciones que manejen palabras, símbolos, imágenes espaciales o temporales, representaciones visuales, auditivas, motrices, etc. – Las exigencias relativas al rigor. – La amplitud o restricción del campo de intereses. – La preferencia por el trabajo solitario o por el trabajo en común. Más adelante el mismo autor21, distingue tres clases de problemas matemáticos, según las exigencias para la solución: – Los problemas cuya solución no exija otra cosa que la aplicación correcta de cierto procedimiento rutinario. – Los problemas cuya solución pida que se apliquen inteligentemente determinados métodos más o menos corrientes. – Y los problemas para los cuales los métodos corrientes no proporcionen solución alguna. Puede observarse como, para Beth, las habilidades matemáticas están relacionadas no sólo con la tipología de los comportamientos matemáticos, sino también con el tipo de problemas planteados y los 215 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual intereses actitudes de quienes enfrentan o plantean los problemas. Es posible, entonces, interpretar las competencias matemáticas como capacidades para construir modelos, aplicarlos en casos particulares y demostrarlos dentro de una teoría específica. La definición, en plural, busca afirmar la existencia de más de una competencia matemática, de acuerdo con los referentes iniciales del modelo. Así, los referentes visuales o geométricos originan modelos diferentes a los propios de los referentes numéricos o preposicionales, y en cada caso es posible encontrar una infinidad de variedades. Podemos interpretar un modelo como un esquema representativo de una estructura (conjunto de objetos entre quienes existe, mínimamente, una relación). Son ejemplos de modelos: las fórmulas matemáticas, las obras artísticas, los algoritmos (procesos para encontrar un resultado), los diseños, los planos a escala, los mapas, las gráficas de ecuaciones y relaciones. Como puede inferirse de la definición, los modelos permiten diferentes tipos de representación de acuerdo a los significantes utilizados: icónicos o arbitrarios. Icónicos, cuando existe una relación de semejanza entre el objeto representado y el símbolo utilizado para la representación. Por ejemplo, los niños requieren usar símbolos que se parezcan a los objetos representados (el dibujo de la casa y el objeto casa). Arbitrarios, cuando el símbolo representa el objeto escogido por la persona. Por ejemplo, los jóvenes pueden aceptar que un símbolo represente un objeto cualquiera, como en el caso de las variables para referirse a cualquier elemento de un conjunto (en la expresión “n N”, “n” se refiere a cualquier número natural). A cada modelo le corresponde una metodología para argumentar su validez, es decir su utilidad para resolver interrogantes en un sector 216 Orlando Mesa Betancur particular de problemas. En cuanto a la demostración, consiste en recurrir a la lógica para poder aceptar la verdad matemática del modelo. Una tipología para los constructos matemáticos Aceptando en principio, pero no en todos sus significados, las concepciones predominantes en varios países (Inglaterra, España y Colombia, entre otros) para definir la matemática escolar como un concepto diferente de la matemática formal; en donde, además del saber disciplinar es necesario considerar los contextos individuales y socioculturales que afectan el aprendizaje, se presenta una interpretación para tipificar el pensamiento matemático que ha de trabajarse en las instituciones escolares, fundamentalmente de educación básica. • Pensamiento numérico Con este pensamiento se pretende vincular las relaciones y operaciones conceptuales que definen el concepto de número (Cardinalidad y Ordinalidad) con el uso significativo que tiene para el individuo, la cultura y la sociedad. El número es generalmente usado para nombrar, contar, ordenar y medir; pero una vez se interprete como elemento de un sistema que cumpla determinadas propiedades, podrá ser interpretado, inclusive, como una proposición o como un conjunto. • Pensamiento variacional Es la capacidad vinculada con los conceptos de cambio y variable. Incluye el pensamiento combinatorio (permutación y combinación de objetos) y las variaciones continuas (velocidad, espacio, tiempo, etc). Tiene asociados los conceptos de variable discreta y variable continua. 217 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual – Variable discreta Es aquella que adopta valores aislados. Ejemplo: número de asignaturas aprobadas en el curso, número de alumnos de una clase, sexo, sentido del voto en unas elecciones, nivel socioeconómico, etc. – Variable continua Es la que puede tomar todos los valores de un intervalo. Por ejemplo: el peso, la talla, el tiempo empleado en la ejecución de una tarea, la duración de un suceso, etc. • El pensamiento simbólico matemático Los símbolos son tan solo elementos que representan otras cosas o conjunto de cosas. Pueden ser objetos, marcas o hasta sonidos. El concepto de símbolo es bastante complejo y se asumen muchas formas para representarlo, y no sólo letras; también pueden ser jeroglíficos, números, íconos, notas musicales, banderas de los países, etc. En el álgebra se representan números, conjunto de números, cantidades y relaciones con letras, y signos de operaciones. • El pensamiento estructural Se interpreta como la capacidad de reconocer y crear reglas (normas en el sentido general). Es posible interpretar este pensamiento como el más cercano a la práctica del matemático o de quien matematiza; sin embargo, su origen se encuentra en las primeras relaciones del niño con su familia y demás entornos. El juego es la actividad inicial en donde el reconocimiento de unas reglas condiciona la acción. Posteriormente en todos los sectores del conocimiento aparecerán reglas de todo tipo: necesarias, impuestas o arbitrarias. En las matemáticas serán las reglas de las relaciones y operaciones que se definen en los sistemas y que terminarán por construir el 218 Orlando Mesa Betancur concepto de estructura matemática. • Pensamiento aleatorio Es el pensamiento de la posibilidad y su medida (la probabilidad). • Pensamiento espacio-temporal Es el pensamiento que construye el sujeto desde la conciencia de las relaciones en su propio cuerpo hasta la conciencia de las relaciones entre objetos de sus entornos. Esta predeterminado por las percepciones (fundamentalmente viso-espaciales), por los movimientos y, además, con los tres elementos constitutivos de la noción de tiempo: el orden, la duración y la simultaneidad de los acontecimientos. El pensamiento matemático y la resolución de problemas Resolver un problema nuevo, por cualquier método, o resolver un problema viejo, por métodos nuevos, es la situación normal de una inteligencia en ejercicio; es el camino seguido por el hombre para crear la segunda naturaleza. Toda la producción humana: herramientas, máquinas, teorías científicas y artísticas, y en general la cultura, no es más que el gran conjunto de respuestas obtenidas frente a complejos espacios de interrogantes. Sin embargo, la participación de los individuos en esta gran tarea es, raras veces, sobresaliente. Gran parte de la vida de una persona está dedicada al aprendizaje de problemas ya resueltos, o a la utilización de respuestas conocidas para afrontar los problemas que le presenta la cotidianidad. Con este sentido es necesario aprender el uso de las matemáticas, anteriormente creadas, de acuerdo con las necesidades en cada sector del conocimiento. Este uso puede resumirse en dos capacidades, a saber: las capacidades de aplicar y crear modelos. 219 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual Capacidad de aplicación de modelos La persona es capaz de determinar el sentido de lo que el modelo representa, trátese de una fórmula, un algoritmo, un diseño, una gráfica, etc. La aplicación exige que el modelo sea interpretado, no sólo en su forma sintáctica, sino también semánticamente. Por ejemplo, frente al modelo (a+b)2= a2+ 2ab +b2, el estudiante deberá poder aplicarlo para el caso a = t–2/3, b=3y2. De una manera similar ocurre cuando alguien es capaz de recurrir a un procedimiento algorítmico matemático para resolver algún problema de otro sector del conocimiento. Capacidad de crear modelos Entendiendo por modelación matemática la capacidad de imitar un fenómeno o un proceso, real o imaginario. Entran aquí todos aquellos problemas en donde se analizan las consecuencias de hipótesis o condiciones supuestas para investigar alternativas de solución de problemas. Las habilidades que venimos nombrando como matemáticas cubren todo el campo del conocimiento humano; pero ocurre que no todas las personas pueden aplicar estas competencias en el campo de las matemáticas y las ciencias, ya sea por condiciones socio-culturales, afectivas o de otra índole; pero sí las requiere todo el mundo para una relación cualitativamente mejor con sus entornos sociales y culturales. De aquí la importancia de promover estas habilidades en la formación básica de cualquier persona. Indudablemente existen otras habilidades diferentes a la habilidad matemática. Por ejemplo, habilidades relacionadas con la percepción —incluyendo la percepción de relaciones numéricas—, pero estas otras habilidades se favorecen siempre con una buena habilidad de pensamiento matemático. 220 Orlando Mesa Betancur La resolución de problemas La resolución de problemas se considera aquí como una actividad mental compleja, frente a la cual el sujeto debe orientarse, elaborar una estrategia, optar por una táctica y confrontar las respuestas obtenidas con los datos iniciales para aceptarlas o no como solución al problema en el sentido que le asigna. Sólo quien entiende, interioriza. Se tiene en cuenta que la tradición cultural ha impuesto a la mayoría de la población, una cierta «visión» de lo matemático, centrada en las formas rígidas y definitivas de sus constructos. Es así como se da prioridad al conocimiento de fórmulas y algoritmos para resolver problemas, olvidando, muchas veces, los métodos de construcción conceptual para los significantes y significados, originándose un cierto estado mental con lo matemático, desfasado de las posibilidades reales de los sujetos. Los espacios de movilización y de aplicación de la capacidad lógico-matemática varían socio-culturalmente, tanto por las experiencias individuales como por el tipo y grado de escolaridad. El proceso de matematización Más importante que el saber matemático —hoy disponible en los programas de ordenadores y otros medios audiovisuales— es la actividad matemática, principalmente la llamada matematización; actividad que puede ser pensada como una modelación de relaciones y operaciones sobre objetos de diferente índole (materiales, signos y símbolos, proposiciones y teorías). En la matematización se realizan acciones de significación y de construcción de lenguajes para resolver situaciones-problema en contextos particulares y específicos (socioculturales, económicos, e individuales). Treffer22 distingue dos formas de matematización, la matema 221 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual tización horizontal y la matematización vertical. La matematización horizontal, nos lleva del mundo real al mundo de los símbolos y posibilita tratar matemáticamente un conjunto de problemas. En esta actividad son característicos los siguientes procesos: – Identificar las matemáticas en contextos generales – Esquematizar – Formular y visualizar un problema de varias maneras – Descubrir relaciones y regularidades – Reconocer aspectos isomorfos en diferentes problemas – Transferir un problema real a uno matemático – Transferir un problema real a un modelo matemático conocido. La matematización vertical, consiste en el tratamiento específicamente matemático de las situaciones, y en tal actividad son característicos los siguientes procesos: – Representar una relación mediante una fórmula – Utilizar diferentes modelos – Refinar y ajustar modelos – Combinar e integrar modelos – Probar regularidades – Formular un concepto matemático nuevo – Generalizar En el trabajo matemático inicial tiene mucha importancia la matematización progresiva de las actividades perceptivas; es decir, el establecimiento de las relaciones simbólicas que representan dichas actividades, pero la matematización debe rastrear procesos cognoscitivos, lingüísticos y epistemológicos muy variados. En este sentido, el mapa conceptual que se presenta en la figura da cuenta de una interpretación integral para los procesos citados: – Clasificar y Ordenar son las dos actividades básicas para el pensamiento lógico. 222 Orlando Mesa Betancur – Sistematizar es la organización de los objetos de acuerdo a las operaciones y relaciones que se efectúen con ellos, y entre ellos. – Estructurar consiste en reconocer o asignar propiedades para las operaciones o relaciones que se consideren en la colección de objetos. – La explicación se refiere a la utilización de una o varias teorías para dar existencia y sentido, tanto a los objetos de una colección como a las operaciones, relaciones, sistemas y estructuras. En los saberes de las ciencias formales, la explicación define el nivel científico de sus objetos, métodos y demostraciones. – Por otra parte, las relaciones entre el lenguaje común y los diferentes lenguajes formales de los que hace uso el saber matemático, exigen consideraciones especiales dentro de la didáctica. En primer lugar, las actividades perceptivas se reconocen y comunican a través del lenguaje particular de las personas, adquirido en un entorno sociocultural específico, pero los lenguajes formales son el resultado de un largo y fino proceso universal, cuyo aprendizaje se logra mejor con una enseñanza intencional, lenta y de refinamiento progresivo. En segundo lugar, existen muchas variedades de formas sintácticas y de estilos para los lenguajes formales de la matemática. Es fundamental escoger las notaciones y denotaciones que ayuden a las representaciones mentales. De aquí que, muchas veces sea necesario sacrificar la concisión y la economía del lenguaje matemático, para no perder el sentido de lo que se esté trabajando. En matemáticas, el reconocimiento de reglas, o propiedades entre las relaciones y operaciones, es una actividad cognoscitiva fundamental. Así, por ejemplo, no es posible clasificar sino se reconoce la condición para la pertenencia de un objeto a una clase, y en el caso de la geometría, las reglas que originan las conjeturas y el recono223 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual cimiento de las propiedades invariantes, constituyen los elementos claves para la comprensión. La ejercitación, ya sea con objetos materiales, con gráficos o con símbolos matemáticos, es la actividad que permite aprender y hacer matemáticas. Una ejercitación no meramente mecánica, sino reflexionada. Con ella se adquiere velocidad de pensamiento, puesto que los esquemas adquiridos se automatizan; también se refinan los esquemas, dado que las variaciones de los problemas exigen nuevas acomodaciones cognoscitivas ; y finalmente ayudan a la memoria para que no ejerza su función natural hacia el olvido. La contrastación tiene una doble importancia: ayuda a la toma de conciencia sobre la validez de las afirmaciones y a la revisión de los procedimientos y algoritmos utilizados. El planteamiento de conjeturas es el camino de los descubrimientos en matemáticas. En la geometría de la escuela aparecen conjeturas para motivar teoremas y para descubrir fórmulas. La demostración es el punto culminante de todo saber matemático. Sin llegar a ella, ninguna afirmación pertenece a la matemática; sin embargo, en el mundo infantil, la mayoría de las demostraciones pueden esperar, hasta que la mente sea capaz de pensar en términos de hipótesis y tesis. Finalmente, los conceptos matemáticos deberán usarse para explicar otros conceptos o para resolver problemas que tengan algún interés para el estudiante o para la cultura. 224 Orlando Mesa Betancur 225 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual 226 Orlando Mesa Betancur 227 Competencias matemáticas: una propuesta de red conceptual 228 Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático: Una aproximación a la visión sociocultural Gloria García O. Profesora de la Universidad Pedagógica Nacional Magíster, Filosofía, Licenciada en Matemáticas Resumen Este artículo presenta una síntesis de los presupuestos teóricos e investigativos que actualmente se argumentan para mostrar que el desarrollo del pensamiento matemático es dependiente de las mediaciones semióticas e interacciones sociales. Los argumentos para situar el desarrollo del pensamiento matemático desde la perspectiva socio cultural se realizan sobre los análisis que ha aportado tanto las investigaciones psicológicas como sobre las realizadas en comunidades sin educación formal. En este documento se le asigna un papel especial a las mediaciones semióticas y sociales que realiza la escuela en el desarrollo del pensamiento matemático. Palabras claves: Pensamiento matemático, Mediaciones semióticas, interacciones sociales, prácticas matemáticas. Introducción 231 Tradicionalmente las cuestiones relativas al pensamiento parecen competer específicamente al campo de la Psicología, en lo que concierne específicamente al pensamiento matemático, indudablemente la obra de Jean Piaget ejerció, y por qué no decirlo, ejerce aún, una influencia considerable para señalar que el pensamiento matemático está subordinado a las estructuras lógicas, es decir que su desarrollo es independiente de las singularidades de las actividades, contenidos o prácticas que desarrolle el sujeto. Con los resultados (desde 1980) de estudios sobre los procesos cognitivos de los estudiantes cuando usan las matemáticas para resolver problemas matemáticos (aditivos, multiplicativos, entre otros) comenzó a cambiar la idea sobre el pensamiento matemático desde el punto de vista Piagetiano. Numerosos estudios de los procesos de pensamiento de los niños en relación con contenidos matemáticos específicos, comenzaron a mostrar que éstos usaban procedimientos informales sobre conceptos de las matemáticas para resolver problemas. En particular, las investigaciones realizadas con niños antes de la instrucción, que mostraron actuaciones con contenido matemático, lle233 Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático... varon a los investigadores a reconocer que las actuaciones en contexto, es decir, resolviendo situaciones de la vida diaria, permitían mostrar que los niños desarrollan razonamientos informales sobre contenidos matemáticos. Una característica importante en esta investigación es que obligó a introducir como marco de referencia en los estudios cognitivos a dominios matemáticos. Cabe anotar que los dominios establecen la complejidad de las relaciones lógicas entre conceptos. Los resultados de estas investigaciones empezaron a mostrar que más importante que estudiar conocimiento o actuaciones aisladas era necesario establecer la conectividad entre conceptos y actuaciones de los sujetos, lo que condujo a aceptar que el pensamiento matemático se desarrolla progresivamente y cada vez es más complejo. Por otra parte, desde los avances que se realizan también desde la década del 80, para asumir las matemáticas como una actividad humana, se acepta que existen diversas prácticas matemáticas que están insertas en culturas y sociedades en las cuales los sujetos no sólo desarrollan competencias sino también vocabularios, jergas y saberes informales sobre las matemáticas dependientes de entornos materiales y sociales en el que realizan las prácticas (Cauty, 2001). Con estos aportes, especialmente la visión sociocultural, se comienza a interrogar si es posible clasificar y valorar el pensamiento matemático desde el punto de vista exclusivo de la “cultura matemática occidental moderna” lo que conduce a cuestionar qué se entiende por matemáticas y por hacer matemáticas. Acerca del pensamiento matemático La discusión sobre los saberes matemáticos que se encuentran en las prácticas culturales involucra a una amplia comunidad que incluye a los matemáticos, psicólogos sociales y antropólogos; de esta discusión han surgido distintas expresiones para nombrar estos 234 Gloria García O. saberes; por ejemplo, los antropólogos los denominan con expresiones como matemáticas de la calle, etno matemáticas, pero no utilizan la expresión matemática. Por su parte, los matemáticos aducen que estas prácticas son muy localizadas, los procedimientos y nociones matemáticas involucradas son particulares, dependientes de los contextos, y son orales, por consiguiente se diferencian del pensamiento matemático en tanto este se caracteriza por el grado de generalización y los sistemas de representación escriturarios que le son característicos. Para la comunidad que acepta la existencia de diversidad de prácticas de matemáticas, la diferencia radica en el grado y la naturaleza de los objetos matemáticos involucrados (Gauty, 20001) y por el tipo de representaciones y los procedimientos utilizados. La aceptación de estas diferencias se argumenta en el análisis histórico del desarrollo de conceptos matemáticos, pues el desarrollo histórico de varios conceptos como el de número por ejemplo, muestra que las representaciones utilizadas, el número tres mediante tres palitos, si bien su representación no tiene el grado de abstracción y generalización que presenta la notación numérica actual par la cultura egipcia representaba el tres. Cauty, señala que otra invariante importante para determinar el pensamiento matemático, es el relativo a la abstracción, pues esta no puede ser entendida como extraer propiedades y reducir la complejidad de lo real, por el contrario es enriquecer lo real, organizarlo y estructurarlo (Cauty, pp. 72 , 2001), lo que da lugar a resolver lo real desde la perspectiva del caso general. Otra de las cuestiones que le es intrínseco al pensamiento matemático en su racionalidad, es la lógica de sus demostraciones, y la búsqueda de objetividad y universalidad. Estas se logran por la independencia de las formas de representación, de notaciones pero, la historia de las matemáticas recuerda que se requirieron más de dos mil años en el caso de algunos 235 Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático... conceptos matemáticos, como el de número, la función, el infinito entre otros, para que se desligaran los objetos matemáticos de sus representaciones, situaciones y contextos y lenguajes. En razón de reconocer a que los invariantes presentes en el pensamiento matemático moderno occidental tal como se le caracteriza, generalización, abstracción universalidad, y rigor, son el resultado de prácticas históricas de la actividad matemática y no resultado de repentina revelaciones, ni es absoluta, sino relativa, la comunidad de investigadores en Didáctica de la Matemática ha construido nuevas teorías del aprendizaje de las matemáticas y nuevas visiones sobre la evaluación en matemáticas basadas en la construcción histórica de las matemáticas, en la reflexión sobre el estatus epistemológico y antológico de los constructos matemáticos y particularmente en el reconocimiento de los contextos humanos de creación del conocimiento matemático. De esta manera se asume que el conocimiento y el pensamiento matemáticos no son divorciados de la cultura humana y de los valores humanos. Como resultado de estas posturas, las matemáticas informales cobran una importancia suprema (Ernest, 1991) de igual modo, el lenguaje, las reglas lingüísticas y los procesos sociales interpersonales juegan un papel determinante en el desarrollo del pensamiento matemático. El desarrollo del pensamiento matemático en la escuela: mediaciones semióticas e interacciones sociales En el párrafo precedente se ha descrito de manera sucinta algunos de los principios que han orientado las nuevas visiones sobre el pensamiento matemático y que soportan el campo de la Didáctica de la Matemática como campo académico e investigativo. Como resultado de estas visiones se han construido varias teorías de aprendizaje que 236 Gloria García O. incluyen la dualidad psicología /ontología de los objetos matemáticos, que sin lugar a dudas son también coherentes con los aportes de la psicología socio constructivista. Una cuestión importante es que las teorías no sólo aportan a modelos de aprendizaje de la educación básica y media, sino también a la educación de adultos. La razón de este aporte reside en que ya también existe un amplio abanico de resultados de investigación a los que grosso modo se denominan estudios pluriculturales de las matemáticas, de etnomatemática, cuyos resultados muestran que adultos campesinos, niños trabajadores y etnias realizan prácticas matemáticas. En particular los estudios con campesinos, que no han asistido a la educación formal, muestran que poseen un razonamiento proporcional debido a las necesidades tanto de cultivar la tierra como de comercializar las cosechas. Un ejemplo de estas investigaciones lo constituyen los amplios estudios que se han realizado sobre el desarrollo del pensamiento multiplicativo y/o razonamiento proporcional. De los estudios realizados con niños y con adultos sin educación formal, se concluye que para resolver problemas de tipo multiplicativo se utilizan procedimientos que si bien el sujeto no puede explicitar ni formular de manera analítica, en estos se encuentran saberes matemáticos relacionados con la estructura multiplicativa. El desarrollo de este pensamiento en la escuela reside en reconocer que la escuela transmite saberes objetivados y conservados en forma de escritura, por tal razón este saber es un saber cultural construido por herramientas semióticas. De otro lado, la institución escolar transmite los saberes a través del diálogo didáctico, el cual es un esquema de comunicación que busca formatear la transmisiónapropiación de los saberes a través de esquemas de interacción maestro alumno, alumnos-alumnos. En lo que concierne a la mediación de herramientas semióticas en el aprendizaje es necesario la utilización de representaciones icónicas y simbólicas. 237 Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático... Un ejemplo de este tipo de mediaciones lo constituye la interpretación y procedimientos de solución para la siguiente situación: Cinco camisas cuestan $7.000 ¿cuánto cuestan 15 camisas? En la versión tradicional del conocimiento sobre la multiplicación escolar, este es un simple ejercicio que se resuelve aplicando la multiplicación en tanto esta es una operación que sirve para calcular, por consiguiente sólo vasta multiplicar 7.000 x 15 y saber hechos numéricos como las tablas. Por otra parte el escenario del problema parece ser evidente que es connatural a muchas de las situaciones cotidianas de los niños. Desde la perspectiva del desarrollo de pensamiento multiplicativo, la situación está inscrita en el razonamiento multiplicativo en tanto el esquema de representación explicita una relación entre dos espacios de medida M 1 M2 (No camisas) (Valor en $) 57.000 15 X entre los cuales existe una relación invariante, una razón que se mantiene constante entre los distintos espacios. Hay un operador escalar, 3, que vincula las medidas del primer espacio con el segundo espacio de medida. Por lo tanto el precio en el segundo espacio de medida es contado o encontrado por sumas reiterada con el mismo operador escalar que transforma 5 en 15. Y entre los dos espacios existe un operador funcional que se mantiene constante 7.000/ 5, el cual define una nueva unidad, $/No de camisas, lo que lo hace más complejo que el operador escalar pues determina el precio. De otra parte la representación tabular favorece la explicitación de cada uno de 238 Gloria García O. los operadores tanto el escalar como el funcional, así como explicita las relaciones funcionales entre dos variables, en este caso la relación funcional es de proporcionalidad. Es en este sentido que es necesario utilizar en el aula distintos tipos representaciones en los cuales se expliciten la complejidad de nociones y conceptos matemáticos. Como resultado del cúmulo de investigaciones realizadas en torno al razonamiento proporcional, cabe señalar que las actuaciones de los niños, dependen del enunciado y de variables del contexto, tipo de representaciones, lo que ha llevado a concluir que la actuación es altamente dependiente de las variables de las tareas que se le proponen a los estudiantes. Y que la interacción entre estas variables es tan compleja que es imposible determinar por una sola actuación y en una sola tarea la actuación de los estudiantes. De estas investigaciones también se concluye que los cambios en las actuaciones que incluyen la perspectiva multiplicativa depende de que las situaciones de aprendizaje ofrezcan actividades que obliguen romper la actuación predominantemente aditivas en los niños. De igual modo, la dimensión social de las prácticas conlleva a reconocer que las prácticas son dependientes de las instituciones donde se realizan y que varían de institución a institución. Entre las preguntas que surgen de los resultados de estas investigaciones sobresalen las siguientes: – ¿Qué puede hacer la enseñanza para facilitar el desarrollo de competencias complejas? – ¿Cómo se reorganiza el aprendizaje? Pues más que trazar una ruta óptima y lineal, estilo Gagne, es necesario identificar procesos que ayuden al desarrollo del pensamiento tanto en dirección horizontal como vertical. Bibliografía 239 Fuentes y desarrollo del pensamiento matemático... CAUTY, A. Matemáticas y lenguaje ¿Cómo seguir siendo amerindio y aprender la matemática de la que se tiene y tendrá necesidad en la vida? En: Lizarzaburu A., 2001. ZAPATA, G. (comps). Pluriculturalidad y aprendizaje de la matemática en América Latina. Morata. ERNEST, P. La Filosofía de la educación matemática. Impreso Traducción Primera Promoción Magíster en Educación matemática. Universidad del Valle, 1991. GODINO, J. BATANERO, C. Significado institucional y personal de los objetos matemáticos. Impreso Internet. 240 ¿Y qué tal Caperucita Azul? What about Little Blue Riding Hood? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés Zoraida Rodríguez Maestría en Educación con énfasis en pedagogía, Sistemas Simbólicos y Diversidad Cultural; Diploma en pedagogía con énfasis en cognición; Maestra en arte dramático; Profesora de Inglés Centro Colombo Americano, Medellín, Colombia. Resumen Aprender otros idiomas ha sido una posibilidad de leer algo más del mundo y de mí, de reconocer mi propio idioma, comparar y valorar costumbres, afirmar intereses y reconocer semejanzas y diferencias entre las culturas. Más por azar, comencé a enseñar inglés mientras terminaba mi carrera de teatro y ha sido a partir de una constante reflexión sobre mi quehacer que he encontrado que el tener un saber no es suficiente para transmitirlo. El trabajo que presento a continuación hace parte de esas reflexiones y está basado en diversas experiencias con grupos de estudiantes de inglés, niños y adultos, en el Centro Colombo Americano de Medellín y en la Universidad Nacional, utilizando diversas expresiones del arte en clase. La búsqueda de formas diferentes de acercarme a la enseñanza del inglés como lengua extranjera que permitiera a los y las estudiantes utilizar el idioma para expresar sus opiniones, sentimientos con respecto a su cultura, identidad, sentimientos, además de las lecciones sugeridas por un texto guía, empezó a tener otra perspectiva en mi práctica cuando conocí la filosofía del lenguaje integral y más adelante los 243 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés planteamientos de la teoría crítica, con conceptos, entre otros, como devolver la voz a los y las estudiantes y a los maestros y maestras. El primer paso ha sido buscar de nuevo mi voz como mujer, como actriz, como madre, como profesora imposible de escindir; por eso, no tener respuestas concretas o terminadas seguirá siendo un motor para continuar con mis reflexiones y búsquedas. Palabras claves: Lenguaje, expresiones del arte, aprendizajeenseñanza del inglés, profesores y profesoras de lengua extranjera, pedagogía crítica, lecto-escritura, reflexión, actriz, profesora. Introducción ¿Cuál es la responsabilidad social, política o ética de los docentes de lengua extranjera? ¿Escuchamos las voces de nuestros alumnos? 244 ¿Escuchamos las nuestras? ¿Qué clase de ciudadanos esperamos formar? ¿Cómo se representa en el aula la sociedad que vivimos o la que soñamos? ¿Qué discursos idealizados de otras culturas reproducimos en clase a través no sólo de los textos escolares sino también de nuestra práctica pedagógica? Estas son algunas de las preguntas que han surgido durante varios años de labores como profesora de inglés y han implicado una permanente revisión de mi trabajo, uniendo de manera consciente o inconsciente dos de las actividades que he desempeñado en los últimos once años, la de actriz de teatro y la de docente de inglés. Ellas se han dado cita en mi salón de clase, en mi hogar y en otros espacios de encuentro con estudiantes niños o adultos; por fortuna, sigo buscando respuestas. Creo en la educación que confía en el potencial imaginativo y creativo de los estudiantes, en la que les motiva y permite la participación en el salón de clase donde múltiples voces y versiones pueden ser compartidas, observadas y reflexionadas, en la que hay esperanzas. Pero también creo que la creatividad y la reflexión del maestro y la maestra deben apoyar esa educación. Aprender una nueva lengua es 245 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés una posibilidad de abrir puertas para conocer no sólo sobre el mundo sino también sobre nosotros mismos y sobre nuestra cultura, es una oportunidad de “leer” y “escribir” el mundo desde diversas perspectivas, de criticarlo y hacer propuestas que faciliten transformaciones. Y acá me refiero a la lectura y la escritura como herramientas básicas para acercarse al mundo y a sí mismo, no sólo de textos impresos sino también de otros sistemas de símbolos que con frecuencia olvidamos “leer”, leer no sólo para decodificar sino para encontrar los textos no revelados, los subtextos de los que hablamos en teatro que manipulan a los seres humanos. La lectura es un ejercicio constante de creación de sentido, de comprensión y de experiencia, en el que entran en juego prácticamente todos los recursos de la inteligencia y la sensibilidad. Sólo el uso reiterado del instrumento desarrolla una capacidad para utilizarlo de manera adecuada, es decir para comprender textos complejos, comparar argumentaciones, leer entre líneas, evaluar la racionalidad de una exposición escrita, detectar la mentira y el engaño, separar lo importante y relevante de lo secundario y prescindible, captar las sutilezas del lenguaje, advertir las trampas y seducciones de la retórica, escuchar la sonoridad de la palabra y disfrutar el placer del juego verbal. Por ello, la lectura real, es en buena medida, una herramienta esencial para el desempeño de las funciones sociales relativamente complejas (Melo: 2002). Utilizar diversas expresiones del arte en mi clase de inglés como la poesía, el juego dramático, el dibujo, la música, me ha posibilitado no sólo crear un ambiente de confianza y apoyo entre el grupo sino también explorar otros aspectos no convencionales del idioma, ir más allá de los estándares para responder a preguntas relacionadas con nosotros mismos ¿De dónde vengo? ¿Qué espero? ¿Cómo me veo, cómo me ven? ¿Si fuera una flor, cuál sería y por qué? ¿Si Caperucita fuera de mi color preferido, qué cambiaría en la historia? Opciones que 246 Zoraida Rodríguez permiten identificar las capacidades creativas, expresar sentimientos, opiniones y reflexiones sobre un mundo homogeneizado y excluyente del que hacemos parte no sólo como producto sino también como productores. El trabajo significativo que en esas actividades se aplica permite la participación equitativa de todos y ante múltiples respuestas y soluciones “lo que parece un caos se convierte solamente en una búsqueda ordenada de variedad” (King: 1975). Los participantes experimentan su propia unicidad, reconocen el valor de su trabajo y el de sus compañeros y permiten que las preguntas se vuelvan parte de una búsqueda estética y por qué no, también de sí. Este trabajo, incluye parte de mis reflexiones y algunas experiencias de clase con adultos y niños donde he intentado, no siempre con éxito, abrir otros espacios de lectura significativa para los estudiantes de inglés, utilizando expresiones del arte. Empiezo a encontrar que las preguntas por la subjetividad humana: la cultura, quién y lo que somos son vitales no sólo en el proceso de enseñanza y aprendizaje de inglés sino de la educación en general. Este, aunque es un tema que se insinúa en esta presentación, no está todavía lo suficientemente articulado y espero sea el motivo para futuros escritos. Hace parte también del proceso de investigación que sigo como aspirante a la Maestría en educación con énfasis en pedagogía, sistemas simbólicos y diversidad cultural, de la Facultad de Educación, Universidad de Antioquia. Yo no iba a ser profesora Aunque inicialmente mi formación no fue en educación sino en administración turística y luego en arte dramático, he trabajado simultáneamente como profesora de inglés, actriz de teatro y recreacionista durante los últimos años. Con la responsabilidad que implicaba estar 247 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés frente a un grupo de estudiantes sin ser “oficialmente” profesora (Bueno, hablaba inglés y en principio eso era suficiente para “dictar clase”) empecé a utilizar con mis grupos muchas de las actividades que conocía de recreación y teatro. Inicialmente, ellas me permitían crear un ambiente de confianza en clase que posibilitaba a los estudiantes el uso de la lengua en forma más espontánea, disminuir el nivel de ansiedad y el temor a cometer errores además de motivar la creatividad y la imaginación. Fue imposible no encontrar cosas en común entre la profesora y la actriz. Comencé a establecer paralelos entre ambos roles: Actriz-profesora y el salón de clase fue también un escenario. De alguna manera ser actriz y profesora, eran roles entre los tantos que representaba día a día como estudiante, madre, mujer, en fin, la misma persona, pero en diferentes situaciones. Y no me refiero aquí necesariamente a las discutidas capacidades histriónicas que en principio se supondrían, son “inherentes” a uno y otro (actriz-profesora) sino a la responsabilidad que política, estética y socialmente implican ambas funciones. Aprender una lengua extranjera significó para mí, entre otras, una posibilidad de reencontrarme con mi propio idioma, identificar, comparar y valorar costumbres, comportamientos, reafirmar gustos, reconocer valores y diferencias entre las culturas, pero también un motivo para sentirme diferente y algunas veces inferior. O sea, aprender una nueva lengua fue la posibilidad de leer algo más del mundo y de mí. ¿Cómo lograr que mis estudiantes pudieran sentir que no era yo la que sabía todo? Un día su madre le dijo: –Ven Caperucita; quiero que lleves este pastel y esta botella de vino. La pobre abuelita está enferma, y hay que darle cosas ricas para que se ponga fuerte. (...) no corras ni salgas del camino, no se vaya a romper la botella y la abuelita se quede sin vino. Y cuando llegues a su casa, no 248 Zoraida Rodríguez empieces a curiosear por todos los rincones; di primero buenos días, como una niña bien educada (Ibid). ¿Actriz-profesora? Konstantin Stanislavski, actor, director y teórico ruso del teatro, hizo cambios para el entrenamiento de actores y actrices a principios del siglo XX. Descubrió que los directores promovían la pasividad en los actores porque usaban formas abiertas de construir personajes en lugar de inducirlos a construirlos ellos mismos. Pensaba que los directores debían proveer una reciprocidad creativa entre su trabajo y el grupo a la vez que una profunda y continua observación de la vida diaria: “Conocer la vida no es solamente observarla, es también sumergirse en ella, mostrar habilidades para transformar lo vivido y lo conocido en imágenes escénicas comprensivas para nuestros espectadores” (Stanislavski: 1985). Aristóteles proponía una poética en la que el espectador delega poderes en el personaje para que éste actúe y piense en su lugar; Brecht, propone una poética en la que el espectador delega poderes en el personaje para que actúe en su lugar, pero se reserva el derecho de pensar por sí mismo, muchas veces en oposición al personaje. En el primer caso se produce una «catarsis», en el segundo una “concientización”. Boal, en la poética del oprimido propone la acción misma: el espectador no delega poderes en el personaje ni para que piense ni para que actúe en su lugar; al contrario, él mismo asume su papel protagónico, cambia la acción dramática, ensaya soluciones, debate proyectos de cambio –en resumen, se entrena para la acción real–. En este caso, el teatro es un ensayo para la vida. Como profesora tenía un sentimiento ambivalente entre “enseñar” (o como a manera de broma lo decía “impartir el saber”) y buscar sacar del estudiante sus propias respuestas. Al tiempo que 249 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés involucraba a mis alumnos en actividades “lúdico-creativas” para mejorar el ambiente de clase como lo mencionara anteriormente: Encontraba una gran dificultad para conectar esas actividades con los parámetros que el texto guía o el currículo me pedían. Comencé una búsqueda que necesariamente me llevó a establecer paralelos entre los roles de maestra y actriz y es allí donde hago una interpretación de la propuesta de Konstantin Stanislavski para la creación de roles en el proceso de improvisación. Básicamente retomo los elementos que tienen que ver con el qué, objetivo; el por qué, el conflicto; y el cómo, las adaptaciones y estrategias (ver cuadro 1). Para la creación de un rol que sea creíble por espectadores, el actor y la actriz deben tener en cuenta algunas preguntas que intentan resolver en una improvisación: ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuál el conflicto o fuerzas en pugna? ¿Cómo resolverlo? Actriz o actor parten de las circunstancias dadas por el autor del libreto o texto, cómo resolverlo, es el trabajo que deben realizar el actor o la actriz en la improvisación y para ello debe recurrir a sus propias experiencias, formación, emociones (memoria emotiva y corporal), vivencias, y a la técnica y experiencia actorales que posea. Los aspectos creativos, artísticos, estéticos que deben satisfacer el propósito de su arte y que deben ser reales, vitales y humanos deben tener contenido y ser dinámicos. La actriz o el actor con el acompañamiento del director lideran entonces esfuerzos para generar acciones transformadoras a través de su representación, una acción que espera producir reacciones en la audiencia y en sí mismo mediante la interacción con el público y con sus compañeros. Para lograrlo, como lo hemos visto, la actriz o el actor utilizan cada vez más esos elementos de experiencia de vida con sus hipótesis, necesidades, búsquedas, carencias y capacidades tanto expresivas como intelectuales relacionadas necesariamente con su origen, cultura y todo tipo de “anclajes históricos culturales (etnia, 250 Zoraida Rodríguez género, raza, historia la clase social) y desde anclajes electivos (como los diferentes procesos de identificación o afiliaciones que los actores sociales actualizan en el curso de sus biografías)” (Reguillo: 2001). O sea que para la construcción del personaje el actor o la actriz deben poner todo de sí, su cuerpo, su alma, su mente. Stanislavski no pensaba que un actor podía creer honestamente en la verdad y realidad de los hechos que se realizaban en el escenario, pero creía que un actor podía creer en la posibilidad de los acontecimientos. El uso del “mágico si” que él propusiera, es una estrategia que actores y actrices utilizamos para imaginarnos en situaciones hipotéticas donde es necesario resolver situaciones o conflictos que requieren de reacciones inmediatas. El actor o la actriz, debe tratar de responder a la pregunta: Qué haría yo si fuera X ó Y personaje. Este mágico “si”, transforma los designios del personaje y es un estímulo para las acciones internas y físicas de la actriz o del actor. Es una manera de sacar a flote las realidades de las experiencias vividas, los sentimientos, creencias e inquietudes que, producen discursos y construyen sentido. Gracias a ese “si” el actor o la actriz pueden crear problemas por sí mism@s y su esfuerzo en resolverlos lo llevará en forma natural a acciones internas y externas. El “si” es un poderoso estímulo para la imaginación, pensamientos y acción lógica. Una acción lógica correctamente ejecutada, pondrá en funcionamiento el mecanismo interno de las emociones del actor o de la actriz. Stanislavski también habló de otros aspectos como las circunstancias dadas, la imaginación y la concentración de la atención, destacó también su percepción sobre lo que se debe hacer con la imaginación. Dice que ésta debe ser motivada y desarrollada, estar activa y alerta. Un actor o actriz, deben completar mentalmente la biografía de su personaje conociendo cómo creció, qué fue lo que influyó en su comportamiento y lo que espera que sea su futuro. Esto da más 251 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés consistencia a la vida presente del personaje y le dará al actor la perspectiva y el sentido de cómo desenvolverse en el papel, si no, la vida que representa no será completa. Una rica imaginación ayudará también cuando el actor o actriz interpreta sus líneas y las llenará con el significado que está detrás, “el subtexto” en teatro donde el significado, el pensamiento y la intención, son todos importantes no sólo las palabras. Esas adaptaciones, deben ser creadas en el proceso de ejecución de la acción. En el escenario se debe estar muy consciente de la presencia y personalidad del otro como lo hace la gente en la vida real. Demasiada preocupación por el cómo, lleva a adaptaciones superficiales y no debe apartar la mente de actriz o actor de qué y del por qué de la acción. Si un actor desea impresionar al público con la verdad de las pasiones, debe seguir la fórmula de Stanislavski “Parta de sí mismo” adaptando el papel a sí mismo y no lo contrario. Un actor o una actriz logran la reencarnación cuando alcanzan el comportamiento sincero de su personaje pero, peligrosamente desde mi óptica, puede ocurrir que no siempre se separen su propia personalidad y la del personaje. De todas formas, la primera fuente de información es el sí mismo. En el caso del maestro y la maestra la relación que establezco con estas preguntas es la siguiente: – ¿Qué hago yo?: ¿Cuál es objetivo de lo que enseño? ¿Cuáles son los contenidos y acciones a explorar con los estudiantes? – Luego, el conflicto, por qué y para qué: ¿Por qué y para qué enseño lo que enseño y en la forma como enseño? – Y finalmente, cómo acción, objetivo y adaptación: ¿Qué estrategias utilizo en clase? ¿De qué manera están relacionadas con mi entrenamiento, formación y experiencias de vida? Aunque en principio en este aparte establecí también una relación 252 Zoraida Rodríguez entre las estrategias y las políticas o la filosofía de la institución para la cual se trabajara, ahora pienso que tienen que ver principalmente con las creencias que el maestro y la maestra tengan sobre la educación y su compromiso como ser transformador de sí mismo y de a quienes también quisiera inquietar, su “público” de estudiantes, padres de familia, colegas. El proveer múltiples oportunidades de práctica, participación y reflexión en clase y crear un ambiente que promueva transformaciones significativas no sólo en sí mismo sino también en los estudiantes con quienes se negocian significados, es una búsqueda de autonomía, creatividad, pensamiento crítico no sólo para la clase sino también para la vida. Tanto actor o actriz como profesor o profesora acuden a sus propias experiencias y mediante una revisión permanente se espera que haya una coherencia y compromiso entre el sentir, pensar y hacer lenguaje, pensamiento y acción. Pudiésemos imaginar entonces, que los actores y actrices somos seres completamente coherentes en nuestro pensar, sentir y hacer y que nuestros discursos coinciden con nuestros actos de vida: Conocemos y observamos la vida, lo que supuestamente permitiría transformar lo vivido. Sin embargo, como actores o actrices de nuestras propias vidas, la transformación queda muchas veces sólo en el escenario, el discurso supera los hechos y los grandes personajes se diluyen en el cotidiano vivir, en la realidad de seres humanos comunes y corrientes que no sólo perpetuamos prácticas adquiridas con y a través de la cultura sino que tampoco producimos mayores transformaciones en ellas ni en nosotros mismos. ¿Qué tiene que ver esto con la práctica pedagógica? Al igual que la actriz, como maestra, la dificultad de combinar mis estrategias con los parámetros curriculares para lograr interacciones más transformativas y significativas en mi clase de inglés, me hacían tener la misma sensación de incoherencia entre lo que hacía y lo que 253 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés pensaba que podría mejorar en mi clase. La transformación en mi opinión, ocurría sólo en las actividades que efectivamente, lograban la participación espontánea y un buen trabajo colaborativo, pero que no alcanzaban (por lo menos desde lo que yo pensaba debía ser) ir más allá de los lineamientos del libro, del currículo o de las estructuras formales del idioma. Los maestros reproducimos en el aula el mismo esquema que recibimos como estudiantes, es decir, representamos los maestros y maestras que hemos tenido. Ese maestro o maestra transmisor de un saber que bien o tememos cuestionar o utilizamos como escudo que nos afirma en el poder del saber parece en ocasiones un ser sin vida propia. Tanto el sistema educativo en el que hemos crecido como también el de formación profesional nos ha brindado pocas posibilidades de explorar creativamente y a su vez, el sistema en el que laboramos más adelante con currículos fijos, estándares, exámenes y mediciones, limita esas posibilidades de asumir riesgos, proponer cambios y permitir nuestra propia crítica y reflexión: El profesor aparece entonces, como un ser sin vida propia que facilita el conocimiento porque todo lo sabe. ¿Podemos enseñar de una forma diferente? El Centro Colombo Americano de Medellín desde 1995 comenzó la búsqueda de una propuesta que no contemplara el uso de texto guía como única base del currículo. Cambiar el rol del texto guía, implicaba buscar recursos complementarios, crear nuevas guías para los cursos y redefinir el entrenamiento y la capacitación de profesores. En el año 2000 y después de varios años de estudio, se empieza a implementar una metodología basada en la filosofía socio-sicolingüística apoyada en teorías de reconocidos investigadores, teóricos y pedagogos como Vigotsky, Howard Gardner, M. Halliday sobre el aprendizaje del lenguaje, aprender el lenguaje, acerca del lenguaje y a través del lenguaje, (Halliday: 1985), Brunner, Smith, Goodman and Goodman, 254 Zoraida Rodríguez Cambourne. La propuesta reconoce y apoya la importancia de las dimensiones lingüística, cognitiva y socio-afectiva en el proceso de aprendizaje de un idioma. Significa que aprender una lengua extranjera incluye no sólo el aspecto lingüístico: “El aprendizaje de idiomas es un proceso cognitivo porque es aprendizaje acerca del mundo no solamente acerca de las áreas lingüísticas. Es un proceso socio-emocional porque usamos el idioma para expresarnos, para ser parte de las comunidades donde podemos compartir e interactuar, donde podemos comunicar lo que queremos decir donde nos podemos sentir confiados y cómodos para escuchar y ser escuchados por otros. Como proceso lingüístico, adquirimos el lenguaje a través de la interacción real con éste. Desarrollamos competencias escritas y orales mientras compartimos ideas”. La práctica desde lo temático era entonces una posibilidad de ofrecer una enseñanza más integral pues considera el conocimiento previo y los intereses del estudiante y provee de diferentes oportunidades para usar el idioma de significativa. Tanto estudiantes como profesores construyen conocimientos juntos compartiendo intereses, creando un currículo que refleja su realidad y su cultura al tiempo que motiva su participación. Fue en este momento cuando comencé a entender que además del objetivo inicial que tenía en mis clases para usar esas expresiones lúdico-artísticas: (crear un ambiente cómodo de trabajo, bajar la tensión y la ansiedad del estudiante, mejorar el trabajo de grupo), también era posible aprender de la vida y para la vida. Entendí también la conexión tan cercana entre ser actriz, profesora, ser humano en permanente cambio con la necesidad de revisar mis prejuicios, relaciones de poder desde y hacia mí y que el problema no era ni el libro ni la metodología sino mis concepciones sobre lo que se “debía enseñar”. Como actores y actrices, también profesores y profesoras acu255 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés dimos a nuestras vivencias y creencias para lograr coherencia, compromiso y credibilidad en lo que hacemos, pero a diferencia del actor o de la actriz, no estamos tratando con personajes creados sino con seres humanos reales como nosotros, también con dudas, hipótesis y necesidades. Si bien el entrenamiento y ese observar la vida pueden permitir al actor o a la actriz mejorar su técnica de representación, crear escenas y personajes creíbles no necesariamente esta experiencia se traslada a la cotidianidad de sus vidas y la creación queda en el personaje o en el escenario sin tocar sus relaciones interpersonales. En relación con el profesor o profesora encuentro que hay cosas que también pueden quedar por fuera sin tocar necesariamente nuestra cotidianidad, surgen excelentes propuestas metodológicas, currículos, materiales o didácticas que parecen solucionar “la técnica” de enseñanza pero que al igual que en el primer caso sino se reflexionan o se revisan desde nuestras creencias, quedan por fuera de nosotros. En la técnica. Representamos el personaje que todo lo sabe o que no se equivoca. En ambos casos, pienso yo, es necesario dinamizar y actualizar esa permanente búsqueda interior. “El libreto escrito es como un currículum; la tarea del actor y el director es darle vida ante un auditorio, y para cumplir esta obligación no basta con saberlo y vomitarlo” (Sarason: 1999). Llevo yo a mi abuelita un regalo de amor, panecito y frutas para que esté mejor. Ya me voy... ya me voy (D.R.A). ¿Qué significa aprender un idioma en la actualidad? El aprendizaje del lenguaje según Frank Smith (1998) es un proceso social que puede ocurrir natural y continuamente a través de actividades colaborativas. Por su carácter interactivo, es un proceso que se construye desde la relación con el medio que se habita y se va desarrollando a partir de la interacción con aprendices más avanzados 256 Zoraida Rodríguez que hacen parte de la misma cultura. El aprendizaje de una lengua extranjera debe tomar seriamente en cuenta entonces ese lenguaje y cultura de origen del aprendiz, conectar y construir desde sus experiencias en un ambiente que brinde la confianza y disminuya la tensión que el aprendizaje del nuevo idioma genera, de esa manera, hay un reconocimiento del propio ser y de su idioma, su cultura y su entorno. La enseñanza del inglés en nuestro medio se ha caracterizado por ser un proceso de mecanización y memorización que busca mejorar en los estudiantes habilidades de comunicación práctica en situaciones generalmente pre-fabricadas que vienen en los textos guías. Esas historias e ilustraciones hablan de situaciones ideales que ocurren en otros lugares o países de la denominada “cultura dominante, desarrollada” de raza blanca, anglosajona. Como estudiantes, hemos estado expuestos a esos textos que reproducen patrones idealizados de vida los cuales no siempre han permitido el uso del idioma en situaciones relacionadas con las experiencias de los estudiantes, de manera más creativa y han enfatizado aspectos de tipo lingüístico tales como las estructuras gramaticales, uso adecuado de los verbos, expresiones usuales, preguntas y respuestas determinadas. El modelo de enseñanza-aprendizaje del inglés entrena además a los y las estudiantes para la presentación de exámenes que otorgan puntajes los cuales, se supone, dan cuenta de sus conocimientos. Curiosamente no sólo ellas o ellos, son evaluados sino que también se auto-evalúan positiva o negativamente de acuerdo con la cantidad de vocabulario, estructuras, reglas gramaticales, expresiones y modismos que conozca, respondiendo tanto profesores como estudiantes a un sistema evaluativo y a unos estándares determinados por el currículo donde el “cuánto” (número, porcentaje) es más importante que el “qué” o el “cómo”. Esos porcentajes son en muchos casos, una posibilidad de acceder a una mejor posición laboral o escolar. 257 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés Acercándome al concepto de Pennycook acotado por Farías (2000), valdría la pena preguntarse ¿si acceder al aprendizaje del inglés no ha estado y está todavía vinculado a conceptos como pobreza, inequidad y desarrollo? ¿De qué manera se alimenta la idea de que la educación en inglés es una posibilidad de salir de la pobreza? ¿Cómo se reproduce también en el salón de clase de inglés el esquema de la educación bancaria (Freire, en Pennycook: 2000) donde los profesores deberíamos evitar ejercer el rol de “técnicos que implementan currículos empaquetados y exámenes estandarizados como parte de las relaciones de eficiencia de democracias de mercado y pedagogías de consumidores” (Giroux: 1998)? ¿De qué manera ha influido el aprender inglés en nuestro medio para adquirir patrones o estereotipos idealizados de bienestar, desarrollo y progreso, alejándonos cada vez más de una búsqueda interior? En una época de globalización donde las comunicaciones con el mundo son tan amplias y donde la tecnología domina los ámbitos del hogar y la escuela, ¿cómo puedo ver al “otro” desde mi propio “yo” sin la sensación de ser “menos?” ¿Es posible desarrollar conceptos de cultura, identidad y desarrollo a través del aprendizaje de una lengua extranjera? Si así fuera, ¿qué tan preparados estamos los profesores y las profesoras para acompañar a nuestros estudiantes a aprender sobre sí mismos, expresar sus opiniones, reflexiones o posturas frente a temas que fueran de su interés o cuestionar el mismo sistema de enseñanza que se le brinda a través de esa lengua nueva? Dice Ursulla Kelly que lo que a menudo sucede en las clases de inglés es que comienza un proceso de homogeneización, un proceso en el cual hay perdedores así la homogeneización no sea completamente efectiva. Muchos de los que han adquirido el así llamado inglés estandarizado saben, porque lo han vivido en ocasiones de forma dolorosa (como inmigrantes, como estudiantes que deben 258 Zoraida Rodríguez cumplir con los estándares oficiales), la alienación y el aislamiento de sus comunidades y culturas cuyas prácticas de inglés difieren de ese “estándar”. Ese “terrorismo académico” es escasamente reconocido y mucho menos cuestionado, acota Kelly, ni por los estudiantes ni por los profesores. El que así ocurra, continúa, habla de cuan efectiva ha sido la imposición de sistemas de valores dominantes a través de la enseñanza del inglés. “De un lado esta imposición puede trabajar para producir un sujeto humano sumiso que acepta esa imposición como una superioridad real socialmente construida de las formas impuestas del lenguaje”. ¿A dedón vas Tacirupeca Jarro con tu tonasca nat tonibo?” preguntó el bolo rozfe. (Anónimo) ¿Y por qué el arte como instrumento pedagógico? El arte es una de las herramientas que se pueden utilizar en clase para potenciar diversos estilos de aprendizaje dando a los estudiantes igualdad de oportunidades para participar. Su uso valida diferentes perspectivas alrededor de un mismo tema, facilita condiciones para las interacciones y el trabajo de grupo y colabora con el reconocimiento de las posibilidades imaginativas y creativas de los participantes. El trabajo significativo que en esas actividades se aplica le permite a todo mundo participar por igual y “lo que parece un caos es una búsqueda ordenada de variedad” (King: 1975). A través del arte se logran objetivos que hablan de una fuerza de democratización y de formación integral de seres humanos con todo tipo de potencialidades de tipo político, estético, intelectual, afectivo, trascendental, en fin, seres humanos, “concebidos en su naturaleza plural, armónica, holística, compleja, no dicotómica y mucho menos unidireccional” (Díaz: 2002. Es necesario aclarar aquí que hablo del arte como otro sistema de símbolos y como lo propone Halliday para 259 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés el aprendizaje del lenguaje, se puede aprender el arte, acerca del arte y a través del arte. En este caso al igual que el lenguaje, el arte es un medio no un fin. Como profesora que confía en la educación como posibilidad de cambio, que debe creer en el potencial de los seres humanos que imaginan y crean, en la que motiva y permite a los estudiantes la participación, en un salón de clase donde múltiples voces y versiones pueden ser compartidas, observadas y reflexionadas, que puede ver el mundo desde distintos ángulos seguiré intentando la búsqueda a través de diversos instrumentos que permitan la aventura de errar, entre ellos entonces las expresiones artísticas. Entonces la pequeña salió y en el bosque se encontró con una jirafa. ¡Qué revoltura estás haciendo! Era un lobo. ... Y el lobo dijo: ¿Cuánto es seis por ocho? ¡No! ¡No! El lobo le preguntó para dónde iba. ¡Ah! Sí, eso fue lo que dijo. Y Caperucita Negra le contestó... ¡Roja! ¡Roja!! ¡Roja abuelito! Gianni Rodari Aprendizaje del lenguaje Katiuska Salmon, educadora e investigadora ecuatoriana quien ha estudiado los procesos de lectura y escritura desde distintos contextos educativos, expone en su libro: Múltiples formas de cultivar lectores y escritores autónomos, ideas teóricas y prácticas que sirven de base para la construcción de una propuesta educativa progresista e integrada haciendo visible lo que debe ser, según ella, el contexto de acción educativa en el nuevo milenio. Ella resalta las expectativas que debe tener el maestro para activar el deseo de aprender en sus alumnos y considera que los maestros tenemos derecho a plantear nuestro 260 Zoraida Rodríguez propio paradigma o teoría de educación pero que para ello es preciso que conozcamos las teorías y corrientes filosóficas que determinan la práctica docente y reconozcamos las nuestras. Recopila las teorías de varios arquitectos del pensamiento que conllevan al planteamiento del aprendizaje como la autoconstrucción del conocimiento y presenta las teorías de Jean Piaget, Lev Vygotsky, John Dewey, Jerome Bruner y Howard Gardner, como respaldo también de aquellos estudiosos que, han contribuido al fortalecimiento de la filosofía de lenguaje integral entre los que destaca a los profesores Kenneth y Yetta Goodman, padres de esta filosofía. Aunque anota que es muy difícil precisar el fenómeno de la adquisición del lenguaje, dice que es cierto que los seres humanos nos apropiamos rápidamente de este sistema simbólico sin ninguna lección por parte de expertos del lenguaje. Aquí es importante entonces resaltar el valor de analizar el rol social del lenguaje porque es esta la condición que permite al individuo buscar la razón para aprender a hablar o leer y escribir. Su experiencia con el desarrollo de la lectura y la escritura ha sido no sólo con el español sino también con el inglés como lengua extranjera. Tal y como lo hace también Frank Smith, plantea uno de los principios del lenguaje integral y es que la lectura y la escritura deben ser procesos de aprendizaje tan simples como el proceso de aprender a hablar, por eso hace el análisis de los factores socio-sicolingüísticos que intervienen en el proceso resaltando continuamente la gran influencia que los factores socioculturales tienen en la adquisición del lenguaje. Se apoya en teorías como la de las inteligencias múltiples de Gardner, el aprendizaje a partir de la experiencia según John Dewey, las funciones del lenguaje de acuerdo con Halliday y Brian Cambourne, remarcando en casi todos los casos aspectos como el valor del aprendizaje con sentido, la importancia del aprendizaje centrado en el estudiante y del contexto social que contribuye en 261 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés ese aprendizaje y del tema y del lenguaje significativos. Como una manera de afirmar los principios de lenguaje integral que siempre trata de validar en su exposición, la autora retoma de Ken Goodman (1989: Pág. 14), aquello que él considera caminos fáciles y caminos difíciles para aprender: Es fácil cuando: Es real y natural, es integral, tiene sentido, es interesante, es relevante, le pertenece al aprendiz, es parte de un evento real, tiene utilidad social, tiene un propósito para el aprendiz, es accesible a él, el aprendiz elige y tiene poder para utilizarlo. Es difícil cuando: Es artificial, está fragmentado, no tiene sentido, es aburrido y carente de interés, es irrelevante para el aprendiz, le pertenece a otro, está fuera de un contexto, no tiene valor social, no tiene ningún propósito identificable, está compuesto por otro, no es accesible, el aprendiz carece de poder para utilizarlo. Como defensora y seguidora de la filosofía enfatiza que tanto la lectura como la escritura, como sistemas de símbolos, cumplen las mismas funciones que el lenguaje oral. Considera que es importante tener presente las funciones del lenguaje porque la aplicación de estos conceptos marcan una de las diferencias con el enfoque de lectura y escritura tradicional. Por otro lado, señala que las creencias del maestro sobre cómo aprenden los niños se refleja directamente en la práctica y dice que, quienes se identifiquen como ella con la filosofía de lenguaje integral, piensan que la adquisición del lenguaje es un proceso social que surge como producto de la construcción de conocimientos en el niño y que es mediada por el adulto u otros niños más capaces. La pedagogía del lenguaje supone “mediaciones que ayudan a construir un sentido social propio” y más generalmente, una postura física completa del mundo social. (Bourdieu: 1990, p. 82. En: Luke : 2002). 262 Zoraida Rodríguez Hay necesidad, entonces, de aprovechar ese conocimiento de los aprendices y, aunque en este caso, hace referencia básicamente a los niños y a las niñas, el adulto que aprende una lengua extranjera tiene también algunas condiciones similares. Por su lado Frank Smith piensa que el hecho de que los niños aprenden a leer leyendo o que los niños que leen más aprenden más acerca de la lectura y de muchas otras cosas es una investigación educativa bien establecida, es también un principio ignorado ampliamente y hasta eliminado por la teoría oficial que prefiere el control a través de un esfuerzo conspicuo. Se refiere a que a los niños no se les ha acercado al proceso de la lecto-escritura en una forma más natural y por el contrario, la gente cree que el aprendizaje tiene lugar sólo si hay dificultad o que posiblemente no podemos estar aprendiendo si estamos disfrutando lo que estamos haciendo. Con frecuencia los profesores pensamos que hay que hacer el aprendizaje innecesariamente complicado para los niños diciendo que hay que retarlos, pero para el señor Smith, esto es un ejemplo de lo que llama la tragedia de la teoría oficial. Muchos adultos, por ejemplo, suponen que si quien lee mucho se hace un buen lector ese interés por la lectura se genera espontáneamente sin considerar que es necesario el acompañamiento y el modelamiento por parte de los que tienen habilidades más desarrolladas. Como se aprende a leer leyendo y necesitamos demostraciones y acompañamiento de otros lectores más avanzados para mejorar esos procesos, somos los adultos quienes pueden colaborar en ese ejercicio. – Abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes! – Para oírte mejor. – Abuelita ¡qué ojos más grandes tienes! – Para verte mejor. 263 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés (Grimm: 1994) Nuestro compromiso como profesores de lengua extranjera En el área de la educación la enseñanza de una lengua extranjera hace parte de un proyecto más grande que va más allá de sólo conocer una lengua, de ser parte de un currículo o de una necesidad de mejorar laboralmente. Es un proyecto que habla también “(...) de educar seres integrales con perspectivas más amplias del mundo, de la vida y de la sociedad (...) La educación y en general la sociedad actuales presentan muchos motivos para que los profesores y profesoras miremos nuestro rol de una manera más crítica y adoptemos una postura más comprometida” (Farías: 1999). Los cambios que realizan las instituciones de enseñanza de lengua extranjera, en general tienen que ver con los aspectos técnicos, las metodologías o a los materiales. Para el mismo (Farías: 1999), no siempre se consideran los aspectos filosóficos o ideológicos que implican la enseñanza del inglés, y agregaría yo, tampoco la revisión de los paradigmas de enseñanza-aprendizaje en los que hemos aprendido: Answer the 10 following questions according to the pattern: Example:You read a book. Was it interesting? Response: Yes, the book I read was interesting Example: You drank tea. Did it taste good? Response: Yes, the tea I drank tasted good. Cualquier propuesta metodológica requiere de tiempo y su puesta en práctica requiere de profesores que reconozcan el valor de la diferencia, que tengan la valentía de cuestionarse y revisar su que 264 Zoraida Rodríguez hacer como un proceso inacabado. Es necesario entonces, como insiste Farías, re-dimensionar la enseñanza de una lengua extranjera como parte de un proyecto de transformación, una oportunidad de mejorar nuestra profesión y validarla como un componente esencial en la formación de individuos que viven en un mundo donde los cambios, las comunicaciones, y los compromisos son cada vez más importantes. Si parto del principio de que la transformación individual posibilita la transformación del espacio escolar y por ende, de la sociedad será necesario también mirar otras culturas reconociendo primero lo propio y aprovechar este conocimiento para propiciar elementos que mejoren las interacciones para contribuir y asegurar, entre otros, comunicaciones claras y consistentes no sólo en las intenciones sino, y sobre todo, en las acciones. Ahora sí como plantea Mc Laren (1984) la escuela es uno de los espacios donde se reproducen creencias, ideologías y prejuicios, me pregunto ¿cuál es nuestro rol como profesores de inglés en esa reproducción? ¿Abordan los entrenamientos de profesores de idiomas aspectos de carácter ideológico? ¿Qué concepción tenemos de aprender una lengua extranjera? ¿Cómo reproducimos desde el aula esquemas de poder, identidad y cultura que han ayudado a construir discursos de los cuales nos hemos hecho sujetos? ¿Cuál es el ciudadano que esperamos formar? (Smagorinsky: 1999). ¿Qué clase de compromisos demanda enseñar inglés en una institución no formal? ¿Cuál es la percepción del profesorado de inglés como ente transformador y generador de cambio de la sociedad? En Non-linearity and the Observed Lesson, David Mallows (2002) establece relaciones metafóricas entre la teoría del caos y la complejidad y el salón de clase donde se enseña inglés, para hablar del orden impredecible que implica el proceso de aprendizaje de una lengua en oposición a la linealidad que representan los currículos y los libros 265 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés guías con unos objetivos específicos. Esto lo relaciona a su vez con los discursos mecanicistas de una “imagen estática, repetitiva, predecible, lineal y de un universo que se mueve como las manecillas de un reloj” de la teoría Newtoniana que han prevalecido por tres siglos. Esos discursos, según el mismo autor, se replican con sus prejuicios y suposiciones en el entrenamiento de nuevos maestros quienes debieran ser sólo expuestos a la visualización de la enseñanza de la lengua de una manera más amplia. Entonces el abordar esos discursos requerirá una revisión de nuestras prácticas y de nuestros propios discursos con respecto a los procesos de enseñanza/aprendizaje de manera que efectivamente, el nuevo maestro de lenguas extranjeras pueda re-dimensionar el compromiso social de carácter transformador que este oficio tiene dentro de la educación. Hemos estado obsesionados con los sistemas lineales y sus efectos han controlado casi todas las dimensiones de nuestra cultura. (Marshall, 1996 acotado por Mallows: 2002). Y Caperucita hizo el firme propósito de no salirse del camino desobedeciendo las recomendaciones de su madre. (Grimm, 1994) ¡Salgámosnos del camino! Creo que en nuestro intento por mejorar nuestras prácticas pedagógicas todos nosotros utilizamos diversos caminos basados como ya se ha dicho, en quiénes somos. La lectura y la escritura creativa y convencional no han quedado por fuera del trabajo con el arte, por el contrario, veo que se puede motivar la clase de otra manera, que también podemos crear, inventar e imaginar nuevos mundos en inglés. 266 Zoraida Rodríguez Utilizando el “si mágico” por ejemplo, los estudiantes han representado de manera gráfica y escrita sus ideas y pensamientos a través de: murales, pintura, poemas, historias; y corporalmente con: juego dramático, sombras chinescas, títeres, noticieros. La pregunta y el proceso de inquirir han estado siempre presentes como una forma de cultivar el razonamiento y la creatividad, Sé que la lecto-escritura como práctica social requiere el mejoramiento de habilidades para inducir, suponer, comparar contrastar no sólo para la clase sino también para la vida lo cual sugiere perspectivas políticas, históricas y reflexivas. De alguna manera tratando de entender el valor que el gran equipo de enseñanza-aprendizaje conformado no sólo por estudiantes sino también por los padres y madres, las instituciones y yo misma, he tenido que cuestionar los prejuicios y las relaciones de poder que ejerzo y que he permitido ejercer sobre mí. Por lo menos se debe intentar que las reflexiones permitan que algunas historias de injusticia que hayamos cometido y se hayan cometido contra nosotros no se repitan, algo como lo que dice Humberto Eco, “si uno ha sufrido como miembro de un grupo oprimido, debe buscar que en un futuro otros no padezcan esos mismos sufrimientos” (Eco: 2002). Entonces se requiere ponerle una perspectiva histórica a los procesos, a las prácticas, (Barbero:1989) y agrego yo, a la vida. Eso espero que suceda en mi clase, que pueda brindar oportunidades justas de participación considerando las necesidades e intereses de los estudiantes, apoyando sus propuestas, brindando confianza para que crean en ellos pues creer permite crear. De alguna manera lo he ido logrando especialmente porque empecé a creer en mí. “¿Y qué grado de poder estamos dispuestos a ceder?” (Smith, acotado por Salmon: 2001). En todo caso, digo, que no sea ni para hacerle daño a nadie ni a costa de nosotros mismos Para finalizar, quiero compartir la propuesta de registro de acti267 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés vidades apenas en proceso de implementación, (Cuadro 2) y algunos ejemplos de trabajos realizados por los y las estudiantes, a ellos, gracias! The Little Red Riding Hood said, “But Grandma, what a lovely great big furry coat you have on. “That’s wrong!” cried Wolf. “Have you forgot To tell me what BIG TEETH I’ve got? Ah well, no matter what you say, I’m going to eat you anyway.” The small girl smiles. One eyelid flickers. She whips a pistol from her knickers, She aims it at the creature’s head And bang bang bang, she shoots him dead. A few weeks later, in the wood, I came across Miss Riding Hood. But what a change! No cloak of red, No silly hood upon her head. She said, “Hello, and do please note My lovely furry WOLFSKIN COAT” (Dahl: 1985) Cuadro 1 Principios para la creación de un rol Adaptación libre de algunos principios del sistema de las acciones físicas de K. Stanislavski para comparar las funciones del actor/actriz y del/la profesor/a 268 Zoraida Rodríguez Bibliografía MARTÍN-BARBERO, Jesús. No hay posibilidad de ser fiel a la identidad sin transformarla. Pretextos. 1989. Pág. 51. DAHL, Roald. Little Red Riding Hood and the Wolf from revolting rhymes: The Roald Dahl Treasury. 1990. DÍAZ, Claudia; DE ORO, Patricia; GUERRA, Juan Carlos; JIMÉNEZ, Martín. 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Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés • • Enhance creativity and imagination Set some bases to build a democratic classroom Linguistic: • Share common experiences • Improve fluency • Take advantage of prior knowledge to practice the target language • Practice retelling Cognitive: • Associate with real life: How much do we see things from different perspectives. • Propose and see new possibilities and solutions Assessment: • Retelling • Reviewing grammar structures. • The necessary according to students’ needs COURSE: INTERCHANGE 15 THEME: UNDERSTANDING OUR GLOBAL VILLAGE TEACHER: ZORAIDA RODRIGUEZ RELATIONSHIPS By Sara Dominguez, 16 years Advanced 5 I´m not a person with a lot of friends, maybe because of my character, but I’m not sad about it. I think few friends are enough and better than a lot of friends and an empty head. Better a few but good friends. Anyway, I do have a best friend. Her name is María and she is a very special person and is very special for me. We don’t talk so much now but I don’t think our friendship is based on talking everyday. Besides we have a lot of common things like dancing and singing (well, she sings beautiful and I like to sing, but…). She is very serious and not too expressive, like me, and she is a very good friend. I hope she thinks like me. I have some other friends and they are very important to me, but Maria has something that makes me feel she is my best friend. Maybe is that she is “on the Earth” and I can talk to her about anything 272 Zoraida Rodríguez Cuadro 2 Centro Colombo Americano Grupo Piloto Arts-Curriculum-Multiculturalism ACTIVITY No. 2 “What about Little Blue Riding Hood?” Date: Feb 17/2003 Resources: Suggested readings: Telling Wrong Stories By Gianni Rodari, 810.8 WOR V.3 Little Red Riding Hood: The World Treasury of Children´s Literature (Space for suggestions) Description The teacher begins the activity inviting students: to recall the stories they used to listen to when they were children, why they liked them or not, what stories they used to enjoy most, what story they remember most, etc. After that, the teacher invites students to retell what they remember of Little Red Riding Hood and all together retell the story. Then the teacher can ask the following questions: “What’s your favorite color? What if Little Riding Hood were that color?, Would the story change? How would it be like?” and invite the students to write down a new version. After sharing the new readings, the group reflects on how different every version can be and connect it with the way we look at problems and situations in our lives: Do we only see things from one side? Do we consider new points of view out of a situation? The teacher can later share a couple of versions (or more if s/he knows others), of Little Red Riding Hood by Gianni Rodari and Roal Dahl. OBJECTIVES Socio affective • Share common experiences • Express feelings about memories. • Recognize prior knowledge • Realize how things can be seen from different perspectives 273 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés cultural level, we all share a certain spirit that makes us special and makes us belong to this land; it may be the “frijoles” that we all now, even if someone doesn’t like them, the arepa that we all love to eat, the quesito that at least once we have tried. Or it could be the special places we feel proud of, (The Metro, Jardín, Coltejer, The West Bridge, The Oriental Avenue, and many others), the happiness we have shared (Mitos y leyendas Parade, Feria de las Flores) and the sadness of tragedies too (kidnappings, social differences). I would say that all these factors plus the energy that most of the people have here, with our hard working heart, make paisas’ identity. OBSERVING VAN GOGH MOUNTAIN LANDSCAPE BEHING SAINT-PAUL’S HOSPITAL Sebastián Gómez, Fernando Londoño, Luisa Galvis Van Gogh wants to show in the picture that he wants freedom and in his head the thoughts are scrambled. He may have expectations about the future but also sadness for his situation and for not knowing what is coming. We see these feelings because of the title, the colors he used (green, blue, gray, cold colors) because of the environment (weather, the sky, the grass, the river). He was depressed because he did not sell his paintings. If we were there, we would be resting, thinking about life. Or if we were in the hospital, we would be waiting for somebody. LITTLE WHITE RIDING HOOD By Isabel E. Escobar Toledo Interchange 15 Little White Riding Hood was a member of one of those kind of religions where people are very fanatic; one of the rules of that religion was that every one of them had to wear white clothes all the time and had to go to different houses to talk with other people about their beliefs. So, when Little White Riding Hood found the wolf in her way, she began to teach him every thing about her religion and tried to convince him to visit her church and be a new member. She talked so much that the wolf got bored and tired of listening to her and gave up from his idea of eating Little White Riding Hood and her grandmother. 274 Zoraida Rodríguez PAISAS... By Luisa Alejandra Galvis, 17 years Advanced 5 I think that there is an identity in my city, as in every city of the world, just because we share a specific place on Earth, with common language expressions, intonation, etc), people (color, size, etc) and organization (families, relationships, etc), different from any other territory in the whole planet. But that is the easiest sense of identity. Going further, I find the essence, the soul of my city and my department in its history, its traditions, its great landscapes that make the people who live here be like we are. In spite of the 275 ¿Y qué tal Caperucita Azul? Reflexión sobre otra versión de enseñar inglés 276