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Número 136 Noviembre 2014 ¿Cómo evitar el purgatorio? Colección “Lo inédito sobre los Evangelios” E sta original obra de monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP, compuesta por siete volúmenes, tiene el mérito de poner la teología al alcance de todos, mediante comentarios a los Evangelios de los domingos y solemnidades del año. Publicada en cuatro idiomas —español, inglés, italiano y portugués— con un total de 200.000 ejemplares vendidos, la colección ha encontrado una calurosa acogida por su notable utilidad exegética y pastoral. Ciclo A Vol. I: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (464 páginas) Vol. II: Domingos del Tiempo Ordinario (495 páginas) Ciclo B Vol. III: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (Próximo lanzamiento) Vol. IV: Domingos del Tiempo Ordinario (Próximo lanzamiento) Ciclo C Vol. V: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (446 páginas) Vol. VI: Domingos del Tiempo Ordinario (495 páginas) Vol. VII: Solemnidades – Fiestas que pueden tener lugar en domingo – Miércoles de Ceniza – Triduo Pascual – Otras Fiestas y Memorias (431 páginas) La colección “Lo inédito sobre los Evangelios” es una publicación de la Librería Editrice Vaticana Reservas y pedidos en el teléfono (56 2) 227064000 o por email en heraldos@heraldosdelevangelio.cl También disponibles en formato eBook: www.comentandolosevangelios.com Encuadernación en rústica (157 x 230 mm) con ilustraciones a todo color SumariO Revista mensual de los Asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio Año XII, nº 136, Noviembre 2014 Escriben los lectores ���������������������������������������� 4 Supremo Juez e inmutable Soberano (Editorial) . . . . . . . . . . . 5 La voz del Papa – Iglesia Católica y Apostólica Director Responsable: P. Fernando Gioia, EP ........................ 6 Santa Gertrudis de Helfta – Heraldo del amor divino ...................... 30 “Aleijadinho”: dos siglos de arte y fe ...................... 34 Consejo de Redacción: Guy de Ridder, Juliane Campos, EP, Luis Alberto Blanco, Hna. Mariana Morazzani, EP, Severiano Antonio de Oliveira Edita: Editorial VERUM S.A. Av. Américo Vespucio Sur 268-D Las Condes, Santiago de Chile Comentario al Evangelio – ¡Purgatorio! ¿Cómo evitarlo? ........................ 8 Sucedió en la Iglesia y en el mundo ...................... 40 ISSN:0717-7690 Suscripciones: Chile - Santiago: Vespucio Sur 250, Las Condes Tel. (56 2) 227064000 Fax 224810502 E-mail: heraldos@heraldosdelevangelio.cl Ecuador - Quito: Urbanización Campo Alegre Calle Picaflor 903 y Platero Tel. (593 2) 225 88 40 / Fax (593 2) 244 25 85 Entrevista al Nuncio Apostólico en República Dominicana – Vivir en Cristo y en María . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Historia para niños... ¿De dónde viene tanta fuerza? ...................... 46 Estados Unidos - Mary Queen of the Third Millennium, Inc. P.O. Box 421128. Houston, TX 77242-1128 Tel. (281) 597-8178 Fax (281) 597-8190 México - Av. Paseo Lomas Altas #237 Colonia Lomas Altas. México DF - CP 11950 Tel. 2167-6339/2591-9161. Rep. Dominicana - Santo Domingo: Lorenzo Despradel nº 59 La Castellana Tel. (1 809) 227 72 65 El papel formativo de la música sacra ...................... Los santos de cada día 21 ...................... 48 Uruguay - Montevideo: Iturbe 1920 Tel. (598-2) 2320-0712 / 2601-8890 Montaje: Equipo de artes gráficas de los Heraldos del Evangelio Imprime: Quad Graphics Chile S.A. Los artículos de esta revista podrán ser reproducidos, indicando su fuente y enviando una copia a la redacción. El contenido de los artículos es responsabilidad de los respectivos autores. Espejo del Sol Heraldos en el mundo ...................... 24 ...................... 50 E scriben Una buena revista que hacía falta en la Iglesia Ante todo, quiero agradecerles de corazón el envío de la revista que ustedes publican. Es un medio de información y formación que nos ayuda a conocer muchas cosas, como los temas tratados por el Santo Padre en sus discursos y homilías, la explicación del santo Evangelio por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, las historias de los santos y de lugares interesantes. Creo que es una buena revista que nos hacía falta en la Iglesia y, sobre todo, a muchos de nuestros hermanos, a los que se la recomendamos, porque creo que es necesario cuidar su formación con buena lectura. Unidos en oración con todos los heraldos. P. Luis Mario Mendoza Cernades Cusco – Perú Una mujer de gran virtud Muchísimas gracias por haberme enviado el libro Doña Lucilia, una mujer dotada de gran virtud, la cual cultivó en su hogar familiar, dejando en el alma de quienes la conocieron el perfume de su santidad. El amor al Sagrado Corazón de Jesús y a su Madre, la dulcísima María, la fueron guiando a lo largo de su camino hecho de luces y sombras, que supo enfrentar con espíritu de abnegación y con su fe inquebrantable. Me uno a las oraciones de muchos que, a pesar de no haberla conocido, se detienen a rezar en su tumba, a la espera de verla algún día elevada a los altares. los lectores Una mención especial a los Heraldos del Evangelio que, con su constante dedicación, trabajan para inculcar en las almas el amor a la Santísima Virgen. E igualmente a su interesante revista que, a través de las fotos, muestra lo provechoso de su labor en varios lugares del mundo. Amelia Forcina Bollate – Italia Fantásticas ilustraciones, fotografías e imágenes Hacía tiempo que deseaba escribir a la revista Heraldos del Evangelio y lo hago ahora, para felicitarles por el cuento infantil mensual: Historias para niños... ¿o adultos llenos de fe? Me gusta mucho la manera en que son presentadas las enseñanzas, porque su lectura es agradable y amena. Otra cosa que me llama la atención son la portada y contraportadas, que todos los meses se superan, una más bonita que la otra. Cada Editorial es una auténtica oración. Los reportajes son excelentes y dignos de apreciación. Todas las ilustraciones, fotografías e imágenes son fantásticas para los que saben apreciarlas. Jaime G. da Silva Monte Alegre – Brasil Maestro de la vida espiritual asistido por el Espíritu Santo ¡Qué bellezas más insondables tiene vuestra revista! Todo es sabiduría y doctrina de amor a la Iglesia Católica. Vuestros escritos enseñan y dan muestra de fe, esperanza y caridad. En ella se unen todos los pensamientos doctrinales con la alegría de la Palabra de Dios. 4 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Vuestro superior general, Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, sabe lo que hace y dice. Es un maestro de la vida espiritual, a quien el Espíritu Santo asiste y guía por el camino correcto para llegar a la perfección. Dirige a las almas en el amor al Padre, que tanto necesitamos para alcanzar el puerto seguro de la salvación. Felipe Navarro Sánchez Barcelona – España Nos llevan a pensar a respecto de nuestro papel en la sociedad La revista nos conduce a reflexionar sobre todas las cosas que tenemos y debemos hacer para llevar de modo correcto la Palabra de Dios. Me gustó mucho el Comentario al Evangelio del pasado mes de agosto, sobre la fe de Pedro que, adelantándose a los demás Apóstoles, proclama a Cristo como Hijo de Dios. Su devoción le valió la recompensa de ser la piedra sobre la cual Cristo fundó su Iglesia, habiendo sido elegido por el mismo Salvador. No menos importante fue la materia —también en la misma edición— donde se recuerda la importancia histórica del trabajo de San Juan Bosco a favor de sus birichini, siendo radical en la forma de tratar y formar a los jóvenes que estaban abandonados. Esta revista es muy útil para profundizar en el conocimiento y alimenta nuestra alma con asuntos que nos llevan a pensar a respecto de nuestro papel en la sociedad. Fernando César da Silveira Ribeiro Campo Grande – Brasil Editorial N 136 Número 2014 bre Noviem ¿Cómo torio? l purga evitar e El Juicio Final Catedral de Notre Dame, Amiens (Francia) Foto: Sergio Hollmann Supremo Juez e inmutable Soberano uestro entorno está hecho de evoluciones, adaptaciones, transiciones. No obstante, hay cosas que no cambian nunca. Las leyes universales que rigen la naturaleza, desde que ésta existe, son fijas. Los principios matemáticos siempre se mantienen. Dos rectas paralelas, o jamás se cruzan, o dejan de ser paralelas. Jugar con las palabras, cambiándoles el sentido, puede servir para engañar a los otros, pero no para alterar la realidad. Así pues, un científico que pretendiera redefinir la ley de la gravedad según sus conveniencias no logaría modificar el comportamiento de la materia; tan sólo induciría al error a quien siguiese sus proposiciones... Ahora bien, la naturaleza material es un espejo de las realidades sobrenaturales (cf. Rm 1, 20), cuyo fundamento es el propio Dios, absolutamente invariable en sí mismo (cf. Ml 3, 6), como invariable también es aquello que Él ha establecido de forma permanente. Por ejemplo, los sacramentos. Al ser éstos de institución divina, la Iglesia —depositaria y dispensadora de los tesoros de Cristo— debe limitarse a poner en práctica lo que sobre ellos dispuso el divino Maestro, sin poder modificarlos (cf. Constitución Apostólica Sacramentum Ordinis, n.º 1). Cualquier intento de hacerlo sería ilícito, vano e ineficaz. Esto se aplica aún más para los Mandamientos, esa Ley clarísima, expresión de la verdad (cf. Sal 118, 151), que Dios, aparte de revelarlos (cf. Ex 20, 3-17), también los imprimió en nuestro interior. La fidelidad a esa Ley era la sustancia misma de la Alianza que Dios implantó para que fuera inmutable “para siempre” (Sal 118, 152) como dice el Salmo. ¿Habría alterado Jesús tal doctrina? Se podía argumentar que así es como piensa San Pablo, cuando nos enseña que la justificación en la Nueva Alianza ya no tiene lugar por la práctica de la Ley, sino por la fe (cf. Ga 2, 16). Sin embargo, Cristo mismo afirma que no vino “a abolir la Ley y los Profetas”, sino “a dar plenitud” (Mt 5, 17). Pues como explica Santiago: “la fe sin obras está muerta” (St 2, 26); creer sin obras coherentes es propio de los demonios (cf. St 2, 19). ¿Entonces cuáles son las obras de Dios? “La obra de Dios es esta: que creáis en el que Él ha enviado” (Jn 6, 29). ¿Y qué es lo que enseña Cristo? Que se cumplan los Mandamientos, cuya integral actualidad lo reafirma Él mismo (cf. Mt 19, 18‑19; Mc 10, 19; Lc 18, 20). Más aún, esa observancia es exigida por Dios como prueba de nuestro amor (cf. Jn 14, 15). En consecuencia, nadie en esta tierra tiene poder para cambiar lo que es pecado. Los Mandamientos no dependen del arbitrio humano; querer alterar la ley moral de acuerdo a unas necesidades concretas significa instituir una ley moral que no es la de Dios. El eventual desfase existente entre esa “ley mía” y la Ley divina puede causar un tremendo sobresalto en el momento en que yo venga a morir. Ojalá pueda ser subsanado en el purgatorio... En este mundo, tanto en la moral como en la naturaleza, hay realidades inmunes al paso del tiempo. Los siglos se suceden, las sociedades cambian, los hombres desaparecen, pero “es más fácil que pasen el cielo y la tierra que no que caiga un ápice de la Ley” (Lc 16, 17). Y Dios, Juez supremo, es siempre el mismo, soberanamente inmutable. ² Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 5 La voz del Papa Iglesia Católica y Apostólica Formar parte de una Iglesia que es católica y apostólica, ante todo, significa interesarse por la salvación de toda la humanidad. E sta semana seguimos hablando de la Iglesia. Cuando profesamos nuestra fe, afirmamos que la Iglesia es “católica” y “apostólica”. ¿Pero cuál es efectivamente el significado de estas dos palabras, de estas dos notas características de la Iglesia? ¿Y qué valor tienen para las comunidades cristianas y para cada uno de nosotros? Proyectada a la evangelización de todos Católica significa universal. Una definición completa y clara nos ofrece uno de los Padres de la Iglesia de los primeros siglos, San Cirilo de Jerusalén, cuando afirma: “A la Iglesia sin lugar a dudas se la llama católica, es decir, universal, por el hecho de que está extendida por todas partes de uno a otro confín de la tierra; y porque universalmente y sin defecto enseña todas las verdades que deben llegar a ser conocidas por los hombres, tanto en lo que se refiere a las cosas celestiales, como a las terrestres” (Catequesis XVIII, 23). Signo evidente de la catolicidad de la Iglesia es que ella habla todas las lenguas. Y esto es el efecto de Pentecostés (cf. Hch 2, 1-13): es el Espíritu Santo quien capacitó a los Apóstoles y a toda la Iglesia para anunciar a todos, hasta los confi- nes de la tierra, la Hermosa Noticia de la salvación y del amor de Dios. Así, la Iglesia nació católica, es decir, “sinfónica” desde los orígenes, y no puede no ser católica, proyectada a la evangelización y al encuentro con todos. Hoy la Palabra de Dios se lee en todas las lenguas, todos tienen el Evangelio en su idioma para leerlo. Y vuelvo al mismo concepto: siempre es bueno llevar con nosotros un Evangelio pequeño, para llevarlo en el bolsillo, en la cartera, y durante el día leer un pasaje. Esto nos hace bien. El Evangelio está difundido en todas las lenguas porque la Iglesia, el anuncio de Jesucristo Redentor, está en todo el mundo. Y por ello se dice que la Iglesia es católica, porque es universal. Sobre el fundamento de los Apóstoles y misionera Si la Iglesia nació católica, quiere decir que nació “en salida”, que nació misionera. Si los Apóstoles hubiesen permanecido allí en el cenáculo, sin salir para llevar el Evangelio, la Iglesia sería sólo la Iglesia de ese pueblo, de esa ciudad, de ese cenáculo. Pero todos salieron por el mundo, desde el momento del nacimiento de la Iglesia, desde el momento que descendió sobre ellos el Espíritu Santo. 6 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Y es así como la Iglesia nació “en salida”, es decir, misionera. Es lo que expresamos llamándola apostólica, porque el apóstol es quien lleva la buena noticia de la Resurrección de Jesús. Este término nos recuerda que la Iglesia, sobre el fundamento de los Apóstoles y en continuidad con ellos —son los Apóstoles quienes fueron y fundaron nuevas iglesias, ordenaron nuevos obispos, y así en todo el mundo, en continuidad. Hoy todos nosotros estamos en continuidad con ese grupo de Apóstoles que recibió el Espíritu Santo y luego fue en “salida”, a predicar—, es enviada a llevar a todos los hombres este anuncio del Evangelio, acompañándolo con los signos de la ternura y del poder de Dios. También esto deriva del acontecimiento de Pentecostés: es el Espíritu Santo, en efecto, quien supera toda resistencia, quien vence las tentaciones de cerrarse en sí mismo, entre pocos elegidos, y de considerarse los únicos destinatarios de la bendición de Dios. Si, por ejemplo, algunos cristianos hacen esto y dicen: “Nosotros somos los elegidos, sólo nosotros”, al final mueren. Mueren primero en el alma, luego morirán en el cuerpo, porque no tienen vida, no son capaces de generar vida, otra gente, otros pueblos: no son apostólicos. L’Osservatore Romano “Es el Espíritu Santo quien capacitó a los Apóstoles y a toda la Iglesia para anunciar a todos la Hermosa Noticia de la salvación y del amor de Dios” Aspecto de la Audiencia General del 17/9/2014, en la Plaza de San Pedro Y es precisamente el Espíritu quien nos conduce al encuentro de los hermanos, incluso de los más distantes en todos los sentidos, para que puedan compartir con nosotros el amor, la paz, la alegría que el Señor resucitado nos ha dejado como don. La Iglesia tiene necesidad de muchos misioneros ¿Qué comporta para nuestras comunidades y para cada uno de nosotros formar parte de una Iglesia que es católica y apostólica? Ante todo, significa interesarse por la salvación de toda la humanidad, no sentirse indiferentes o ajenos ante la suerte de tantos hermanos nuestros, sino abiertos y solidarios hacia ellos. Significa, además, tener el sentido de la plenitud, de la totalidad, de la armonía de la vida cristiana, rechazando siempre las posiciones parciales, unilaterales, que nos cierran en nosotros mismos. Formar parte de la Iglesia apostólica quiere decir ser conscientes de que nuestra fe está anclada en el anuncio y en el testimonio de los Apóstoles de Jesús —está anclada allí, es una larga cadena que viene de allí—; y, por ello, sentirse siempre enviados, sentirse mandados, en comunión con los sucesores de los Apóstoles, a anunciar con el corazón lleno de alegría a Cristo y su amor por toda la humanidad. Y aquí quisiera recordar la vida heroica de tantos, tantos misioneros y misioneras que dejaron su patria para ir a anunciar el Evangelio a otros países, a otros continentes. Me decía un cardenal brasileño que trabaja bastante en la Amazonia, que cuando él va a un lugar, en un país o en una ciudad de la Amazonia, va siempre al cementerio y allí ve las tumbas de estos misioneros, sacer- dotes, hermanos, religiosas que fueron a predicar el Evangelio: apóstoles. Y él piensa: todos ellos pueden ser canonizados ahora, lo dejaron todo para anunciar a Jesucristo. Demos gracias al Señor porque nuestra Iglesia tiene muchos misioneros, ha tenido numerosos misioneros y tiene necesidad de muchos más. Demos gracias al Señor por ello. Tal vez entre tantos jóvenes, muchachos y muchachas que están aquí, alguno quiera llegar a ser misionero: ¡que siga adelante! Es hermoso esto, llevar el Evangelio de Jesús. ¡Que sea valiente! Pidamos entonces al Señor que renueve en nosotros el don de su Espíritu, para que cada comunidad cristiana y cada bautizado sea expresión de la Santa Madre Iglesia Católica y Apostólica. Audiencia general, 17/9/2014 Todos los derechos sobre los documentos pontificios quedan reservados a la Librería Editrice Vaticana. La versión íntegra de los mismos puede ser consultada en www.vatican.va Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 7 8 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Sérgio Hollman Detalle del “Retablo de las almas con la Misa de San Gregorio”, por el Maestro de Artés - Museo de Bellas Artes, Valencia (España) Comentario al Evangelio - Conmemoración de todos los fieles difuntos ¡Purgatorio! ¿Cómo evitarlo? La conmemoración de los fieles difuntos es una ocasión feliz que la Iglesia nos proporciona para que aliviemos a los que padecen en el purgatorio. Pero también lleva consigo una enseñanza para nuestro provecho espiritual: tenemos una responsabilidad y, si no actuamos como debemos, podríamos escuchar esta terrible sentencia del divino Juez: “¡No estás preparado!”. Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP I – Tras la muerte, una deuda pendiente La Santa Iglesia, en su sabiduría e inerrancia divinas, introdujo en el calendario litúrgico la Conmemoración de todos los fieles difuntos el día siguiente a la Solemnidad de Todos los Santos con la intención de unir los tres estados de la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo, del cual Él es la Cabeza. El día anterior la Iglesia militante —constituida por los que en la tierra, en estado de prueba, combaten el noble combate para recibir después el premio de la gloria (cf. 2 Tm 4, 7-8)— festejaba a la Iglesia triunfante, alabando y glorificando a los santos que ya se encuentran en la eterna bienaventuranza. Hoy dirige su mirada hacia los hermanos que también han sido justos, pero que aún están en el purgatorio —la Iglesia padeciente—, cumpliendo las penas temporales que deben por sus faltas. La triple dimensión del pecado Dios todopoderoso no puede crear nada que no sea para sí mismo. Él nos dio el ser a fin de que practicásemos la virtud para alabarlo, reverenciarlo y servirlo por encima de todo, y no es otra nuestra obligación, una vez que nuestros padres no crearon nuestra alma inmortal, sino Dios, de quien en realidad hemos nacido. Ahora bien, cuando pecamos, hacemos mal uso de las criaturas, dándole la espalda a Dios y ofendiéndole. Pero el Salvador, en su infinita bondad, nos dejó el sacramento del Bautismo para borrar la culpa original y la de todos los pecados cometidos hasta el momento de recibirlo, si ya teníamos uso de razón, así como el de la Penitencia, para absolver las faltas en las que incurrimos después del Bautismo.1 Y al ser perdonados por el mismo Jesús, a través de los labios del sacerdote, evitamos la condenación al infierno. Noviembre 2014 · Heraldos Dios nos dio el ser a fin de que practicásemos la virtud para alabarlo, reverenciarlo y servirlo por encima de todo del Evangelio 9 Anne Dirkse (cc-4) La Vía Láctea desde el campo Concordia, en la cordillera de Karakórum (Pakistán) Cuando alguien comete una falta grave, el orden del universo, quebrantado, querría volverse contra el transgresor y aplastarlo No obstante, además de la injuria hecha a Dios, el pecado atenta también contra otros dos órdenes —la conciencia y el universo— y, por tanto, es lógico que seamos humillados y castigados por éstos.2 El juicio de la conciencia Todos tenemos la Ley de Dios grabada en la mente y en el corazón, como criterio para discernir lo insensato que resulta abrazar la vía del pecado. La conciencia nos acusa cuando procedemos mal y nos muestra el verdadero camino. Por tal motivo, si alguien, de hecho, comete un pecado, no ha lugar para la duda; antes bien, está seguro de su caída porque actuó contra su propia conciencia. El pecado vulnera el orden perfecto de la Creación Dios creó el universo en perfecto orden: cada astro sigue su trayectoria con exactitud; el Sol no se choca con la Tierra, ni la Luna sale de su órbita. La vegetación también tiene sus leyes, que la hacen buscar siempre el sol y el agua, y los animales están dotados de instintos moderados. Con todo, el hombre tiene la posibilidad de andar en orden o desordenadamente. Al caminar en la línea de la virtud adquiere méritos —lo que no sucede con los seres inferiores, como los animales o las plantas—, pero si, por el contrario, camina por las sendas del mal, ofende al orden del universo, como enseña el Magisterio: “Todo pecado lleva consigo la perturbación del orden universal, que Dios ha dispuesto con inefable sabiduría e infinita caridad, y la destrucción de in- 10 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 gentes bienes tanto en relación con el pecador como de toda la comunidad humana”.3 Por eso, cuando alguien comete una falta grave, el orden del universo, quebrantado, querría volverse contra el transgresor y aplastarlo, desencadenando todos sus elementos. Entre estas posibles manifestaciones de la naturaleza contra el pecador, podemos imaginar, por ejemplo, a la tierra abriéndose para engullirlo o al fuego cayendo del cielo para devorarlo, al punto de encontrar en las mismas Escrituras esta afirmación: “Porque la Creación, sirviéndote a ti, su creador, despliega su fuerza para castigar a los malvados y la modera para beneficiar a los que en ti confían” (Sb 16, 24). Dios, empero, contiene a la naturaleza vulnerada para que no aniquile al culpable, a la espera de que éste haga penitencia y consiga la salvación. Después de la Confesión, una deuda pendiente No obstante, debemos recordar que si el Bautismo perdona la doble pena a la cual está sujeta el pecador ―la eterna, como consecuencia de rechazar a Dios, y la temporal, debido a la adhesión desordenada a las criaturas―, la Confesión, al absolvernos de la primera, no siempre nos libra totalmente de la segunda, pues la remisión de ésta depende de la intensidad y de la perfección del arrepentimiento de cada alma.4 Así, en la mayoría de los casos, permanece pendiente una deuda que exige reparación, ya sea en la tierra, por medio de la penitencia, ya sea en la otra vida, sometiéndose el alma a los rigores del purgatorio. Entonces, ¿en qué consiste esa deuda y cómo puede pagarla el alma? Imaginemos a una persona que va andando por la calle en un día de lluvia y de repente se ve cubierto de barro de la cabeza a los pies por el paso de un vehículo a toda velocidad. Por mucho que se lave la cara sabe que además de eso necesita limpiarse la ropa, sobre todo si va camino de un convite de boda, donde jamás podría presentarse manchada de barro. De la misma forma, en el momento en que el alma se separa del cuerpo y comparece ante su juicio particular, recibe un don especial que le ilumina la memoria y la conciencia y le recuerda todos los detalles de su vida moral y espiritual.5 Se da cuenta, pues, cómo en la Confesión se le perdonaron las faltas contra Dios, así como la pena eterna consecuencia de éstas: su rostro está limpio. Pero su conciencia grita, porque se siente sucia y necesitada de “cambiarse de ropa”, es decir, de pagar la pena temporal. Asimismo, es posible que posea una mentalidad poco conforme al buen orden, a la sabiduría, especialmente en los días actuales, en un mundo dominado por la mecánica y por la técnica. Igualmente puede que haya ideas, caprichos o manías que le aparten del equilibrio perfecto de la santidad y que sean contrarios, en cuanto regla de vida, a los principios de la fe, y le imposibilitan estar ante Dios y contemplarlo cara a cara, porque le impedirían entenderlo, amarlo y relacionarse con Él. La razón de la existencia del purgatorio Dios creó el purgatorio; a manera de un reformatorio para nuestro egoísmo, donde éste se quema en el fuego y somos reeducados El reformatorio para nuestro egoísmo Así pues, el Todopoderoso —que desea que vayamos sin mancha alguna, puros y perfectos a convivir con Él, porque en la nueva Jerusalén no entrará “nada profano, ni el que comete abominación y mentira” (Ap 21, 27)—, creó el purgatorio; a manera de un reformatorio para nuestro egoísmo, donde éste se quema en el fuego y somos reeducados en la verdadera visión de todas las cosas y en el amor a la virtud. Concluido ese período nuestra alma está santificada y por eso se puede afirmar que todos los que están en el Cielo son santos. También ése es el motivo por el cual los que ya han alcanzado la santidad aquí en la tierra Gustavo Kralj ¿Cómo obtener el perdón de la pena temporal y adecuar nuestros criterios a fin de estar preparados para ver a Dios? En la vida terrena podemos lograrlo mediante la adquisición de los méritos que proceden de las buenas obras —penitencias, oraciones, actos de misericordia, etc.— o por las indulgencias que la Iglesia nos concede, porque “empleando su potestad de administradora de la redención de Cristo, [...] con autoridad concede al fiel convenientemente dispuesto el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.6 Si se han desechado esos medios, la existencia del purgatorio se vuelve necesaria para, post mortem, “purificar [al alma] las reliquias del pecado” 7 y conseguir la remisión de la pena, como dice Santo Tomás,8 pagando durante un período la deuda impuesta por la ofensa a la conciencia y al orden del universo. “Por tanto, es necesario —continúa la enseñanza de la Iglesia— para la plena remisión y reparación de los pecados no sólo restaurar la amistad con Dios por medio de una sincera conversión de la mente, y expiar la ofensa infligida a su sabiduría y bondad, sino también restaurar plenamente todos los bienes personales, sociales y los relativos al orden universal, destruidos o perturbados por el pecado”.9 Las ánimas del purgatorio, por Alonso Cano - Museo de Bellas Artes, Sevilla (España) Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 11 no pasan por el purgatorio o, como en algunos casos, tan sólo rápidamente, por ejemplo, para hacer una genuflexión, como se dice que le pasó a Santa Teresa de Jesús; o entonces como San Severino, arzobispo de Colonia, que a pesar de haber consumido sus años en fecundas obras de apostolado por la expansión del Reino de Dios fue obligado a permanecer seis meses en el purgatorio a fin de expiar su poco recogimiento en el rezo del Breviario.10 Esperanza en medio de grandes tormentos Las almas del purgatorio sufren terriblemente, pero con una gran ventaja sobre nosotros: la esperanza segura del Cielo. Ésa es una virtud que causa alegría y consolación, porque nos promete una posesión futura. Nuestra esperanza durante esta vida es dudosa e incierta, pues al estar aquí de paso podemos vacilar en cualquier momento y cometer una falta grave, arriesgándonos a perder la vida eterna si la muerte nos sorprende de repente. En el purgatorio, por el contrario, esa esperanza ya es absoluta, porque lleva consigo la certeza de haber alcanzado el término final, o sea, haber conquistado la salvación.11 Las almas del purgatorio Por otra parte, los tormentos en ese lugar desean esa purificación son enormes y sin ser iguales a los del infierno —porque los demonios no pueden torturar a las A pesar de tales penas, las almas que se enalmas benditas—,12 son producidos por el miscuentran en el purgatorio no están encadenadas allí y deseando escapar. Al contrario, aceptan tomo fuego.13 Para que nos hagamos una pálida dos los sufrimientos.17 Y si supiesen que existen idea de lo intenso que es ese calor, imaginemos una enorme hoguera y a su lado una represenotros mil purgatorios, aún más ardientes, quetación suya en una pintura. Si tocamos el cuarrían lanzarse en ellos, porque en realidad lo que dro no nos quema, pero bastará acercar les resulta más intolerable es verse cubiertas un dedo a la hoguera verdadera para de manchas que las apartan de Dios. Anheexperimentar un dolor insoportable. lan ser enteramente puras y virginales para Pues bien, la diferencia existente enentrar en el Cielo. Esta actitud se asemeja tre la imagen representada en el a la de un armiño —un animal muy blancuadro y el fuego real es la que co, símbolo de la castidad y de la inocenexiste entre el fuego de escia— que prefiere morir a ver su alte mundo y el del purgatorio. bo pelaje sucio. En palabras de San Agustín: “aquel fuego será más II – La Iglesia que violento que cualquielucha, reza por la ra que pueda padecer el Iglesia que sufre hombre en esta vida”;14 y Santo Tomás compleTenemos una sensibilidad erróta: “la más pequeña pena nea, por la cual nos impredel purgatorio excederá a sionamos fácilmente cuando la mayor pena de esta vijunto al lecho de un moriUn alma del purgatorio Catedral de Puebla (México) da”.15 bundo asistimos a su agonía, Francisco Lecaros Las almas del purgatorio sufren terriblemente, pero con una gran ventaja sobre nosotros: la esperanza segura del Cielo El venerable Estanislao Ghoscoca, dominico polaco, se encontraba rezando un día cuando se le apareció un alma del purgatorio envuelta en llamas. Entonces le preguntó si ese fuego era más activo y penetrante que el terrestre, y el alma, gimiendo, exclamó: “en comparación con el fuego del purgatorio, el de la tierra parece un viento suave y refrescante”. Con mucha valentía Estanislao le pidió una prueba, y aquella le respondió: “¡Ay! Ningún mortal podría soportar estos tormentos; pero, si estás decidido a probarlo, acerca tu mano”. Y así lo hizo; entonces el difunto dejó caer una gota de sudor abrasador. En ese mismo instante, dando un alarido, el religioso cayó al suelo desmayado, en estado semejante al de la muerte. Tras ser reanimado por los frailes que acudieron a ayudarle, les contó lo que había sucedido, y les recomendó la publicación del hecho a fin de prevenir a la gente contra la terrible expiación del purgatorio. Finalmente, tras un año a lo largo del cual sintió continuamente ese dolor en su mano derecha, fray Estanislao murió, habiendo exhortado a sus hermanos a huir del pecado para evitar los atroces suplicios en la otra vida.16 12 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Noviembre 2014 · Heraldos Francisco Lecaros seguida del terrible drama de la muerte, por creer que es el final de la carrera de esa persona. Pero en realidad —nos lo dice la fe— todo comienza allí. Lejos de considerar desvinculados de nosotros a los que se han ido, debemos compenetrarnos de que estando en el Cielo o en el purgatorio el vínculo con ellos es mucho más estrecho de lo que nos imaginamos. Así pues, cualquier oración o acto con mérito sobrenatural, incluso el uso del agua bendita, practicado por quien permanece en la tierra con la intención de beneficiar a las almas del purgatorio, Dios lo considera con gran benevolencia y las propias almas lo ven con mucho agrado, puesto que ya no pueden rezar por sí mismas. Nuestras plegarias, aplicadas en su sufragio, abrevian la duración de sus sufrimientos. Por eso la Iglesia, como madre amorosa, Detalle del retablo de San Miguel y San Pedro, por Bernat ha elegido un día en el año litúrgico para la Despuig y Jaume Cirera - Museo Nacional de Arte de conmemoración de los fieles difuntos, en el Cataluña, Barcelona (España) cual concede a los sacerdotes el derecho de celebrar tres Misas, siempre que “una de las tres La Santa Iglesia además otorga a los fieles sea aplicada a libre elección, con la posibilidad el privilegio de obtener una indulgencia plenade recibir el estipendio; la segunda Misa, sin ria en favor de un alma del purgatorio,20 rezanninguna ofrenda, sea dedicada a todos los fie- do ese día —o en los días siguientes, hasta el 8 les difuntos; la tercera sea celebrada según las de noviembre— un Padrenuestro y un Credo en intenciones del Sumo Pontífice”.18 La obligación alguna iglesia u oratorio, o visitando un cemenen relación con la última de las tres Misas tie- terio para rezar en esa intención. ne origen en el celo del Vicario de Cristo por la El valor de nuestras oraciones es pronta liberación de las santas almas del purgasuperior a cualquier ofrenda material torio. Con el paso del tiempo, gran número de instituciones pías, establecidas para la celebraEs cierto que nos complacemos depositando ción de Misas por el eterno descanso de las al- coronas de flores o velas sobre las tumbas, cosmas de determinados difuntos, fueron abando- tumbre muy buena y legítima. No obstante, nuesnadas y descuidadas, lo que resultó en un grave tra mayor manifestación de cariño por las almas daño para las almas del purgatorio. Sobrevino debe consistir en pedir por ellas, porque el efecademás la Primera Guerra Mundial, que asoló to de la oración supera con creces al de cualquier Europa arrebatando innumerables vidas, sobre ofrenda material, según la famosa sentencia atritodo entre los jóvenes. Permitiendo la celebra- buida a San Agustín: “Una lágrima por un difunción de esta tercera Misa el día de los fieles di- to se evapora. Una flor sobre su tumba se marfuntos, Su Santidad Benedicto XV, con paternal chita. Una oración por su alma, la recoge Dios”. liberalidad, asumió esa deuda de la Iglesia hacia Debemos tener en cuenta que, como Dios no las almas que sufren. depende del tiempo, ante Él no existe pasado Sin embargo, aunque una sola Eucaristía tie- ni futuro y todos los acontecimientos se desane un poder impetratorio infinito, no olvidemos rrollan en un perpetuo presente, desde toda la que serán más beneficiadas las almas que en vi- eternidad y por toda la eternidad. De este moda tuvieron una mayor devoción a ella.19 Por lo do, si hoy rezamos por la buena muerte de altanto, también debemos hacer un esfuerzo es- gún pariente o conocido ―aunque se haya dado pecial en aumentar nuestro fervor a través de hace cinco o quinientos años―, nuestra oración la participación en la renovación incruenta del ya fue considerada por Dios en el instante exacto de su paso de esta vida a la otra, contribuyenSanto Sacrificio del Calvario. Cualquier oración o acto con mérito sobrenatural, practicado por quien permanece en la tierra con la intención de beneficiar a las almas del purgatorio, Dios lo considera con gran benevolencia del Evangelio 13 do a un tránsito más feliz y asistido por gracias eficaces y abundantes. Un “negocio” con las almas del purgatorio ¿Cuánto tiempo, en medio de tormentos tremendos, me podrá costar el rechazo de una hora de sacrificio en la tierra? Esta piadosa práctica nos permite hacer amistad con aquellos que a causa de nuestras oraciones salen del purgatorio y son admitidos en el Cielo, donde adquieren un poder de audiencia colosal ante Dios. Sin duda, su gratitud nos beneficiará. Si en esta tierra somos agradecidos con nuestros bienhechores, cuánto más las almas que entran en la gloria sabrán interceder a favor de quien rezó por ellas. En ese sentido, bien cabe aquí aplicar la parábola del administrador infiel (cf. Lc 16, 1-8). Cuando ese hombre se dio cuenta de que iba a perder su empleo debido a una mala gestión en los negocios de su señor, entabló amistad con todos los deudores de éste con el fin de ser sustentado por ellos en la hora de la amargura y de la necesidad, ya que por su avanzada edad carecía de fuerzas para trabajar. Y, una vez despedido, fue amparado por todos a los que fraudulentamente alivió la deuda. El Señor no elogia el robo del administrador, sino su astucia. Hoy es, pues, el día de la astucia. Debemos pedir por todos los que se encuentran en el purgatorio, sobre todo los más vinculados a nosotros. Este acto de caridad nos proporcionará buenos amigos, que nos retribuirán en calidad y cantidad el favor recibido y, por consiguiente, nos serán de gran ayuda en la hora de la dificultad. III – Debemos evitar a toda costa pasar por el purgatorio Esta conmemoración también conlleva una enseñanza de gran provecho espiritual, en la cual recaerá nuestra atención sin detenernos demasiado en el amplio abanico de lecturas que la liturgia ofrece este día. La tragedia de la muerte Todos nos vemos obligados a enfrentar dificultades y dolores en esta vida, porque nadie está exento de ellas. El sufrimiento soportado con resignación cristiana tiene un papel purificador, correctivo, que hace de él como que un octavo sacramento.21 Entre las muchas tribulaciones hay una que, aunque sea mera posibilidad en cuanto a la fecha, de suyo es una certeza absoluta para todos: la muerte. En efecto, estamos 14 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 en la tierra tan sólo de paso y nuestra meta final es el Cielo. Aunque, por ser ésta una verdad tan dura, nos cuesta mantenerla ante los ojos, ya que nos gustaría traspasar el umbral de la eternidad sin tener que soportar el trágico trance en que el alma se separa del cuerpo. Con el objetivo de mantener vivo en la mente de los fieles dicha realidad, San Alfonso María de Ligorio22 recomendaba que se representase con la imaginación el cadáver de alguien que acababa de fallecer y se meditase sobre el proceso que sigue a la muerte: cómo el cuerpo entra en descomposición y es comido por los gusanos y con el tiempo los huesos se desmoronan y se convierten en polvo. Es la situación, en cuanto al cuerpo, de los que salen de este mundo. Pero cuántos ya “han viajado” y aún no han alcanzado la felicidad eterna y están penando en el fuego del purgatorio. Es lo que puede sucederle a cualquiera de nosotros hoy, mañana o más tarde: pierde las fuerzas, da los últimos suspiros, percibe que el alma va a abandonar el cuerpo, lo ve como si fuese el de un tercero, inmóvil, inerte, frío... A continuación viene el juicio. Después, ¿a dónde irá? No lo sabemos. Para nosotros mismos es imposible, en esta vida, predecir si vamos al purgatorio o no... La seriedad del purgatorio Ahora bien, no pensemos que por el hecho de haber practicado tal o cual buena acción a lo largo de nuestra existencia, en el momento del juicio particular podremos evitar el purgatorio con una sonrisa que le hagamos al Juez ―¡el propio Jesucristo!―, se enternezca y nos conduzca a la gloria olvidándose de todas nuestras faltas... No es lo que Él mismo afirmó en el Evangelio y está registrado en las Escrituras, como, por ejemplo, en el Libro de la Sabiduría, en donde encontramos numerosas comparaciones entre la muerte del justo y la del malvado (cf. Sb 3, 1-19; 4, 16-20; 5, 14-15). Por lo tanto, si estamos convencidos de la obligación de orar por las almas del purgatorio, más aún ―según reza el conocido refrán popular: “la caridad bien entendida empieza por uno mismo”― necesitamos convencernos de que no basta únicamente temer el infierno, sino que se ha de temer también el purgatorio. Para eso debemos, ante todo, eliminar la idea de la irrelevancia del pecado venial y tomarlo en serio como Dios lo toma, no sólo esforzándonos en mantener el estado de gracia, sino buscando la santi- dad con una perseverancia llena de vigilancia, de amor y de recelo de aproximarnos a las ocasiones de pecado. Si una amistad, una situación o un programa de televisión me hacen resbalar, tengo que huir y preferir mortificarme aquí a tener que padecer en el purgatorio. ¿Cuánto tiempo, en medio de tormentos tremendos, me podrá costar el rechazo de una hora de sacrificio en la tierra? Esforcémonos por llevar una vida íntegra y santa, alimentando nuestra alma con la fe, camino de la eternidad, de manera que merezcamos ir directo al Cielo. Si, por el contrario, no nos compenetramos de la perfección que Dios exige de nosotros, cuando muramos —¡quiera Dios que en su gracia!― tendremos que purificarnos en el purgatorio. La exigencia de la vigilancia Al contar la parábola de las diez vírgenes Jesús quiso mostrarnos cómo tenemos que estar preparados para la muerte Ricardo Castelo Branco Al contar la parábola de las diez vírgenes ―una de las opciones de Evangelio que la liturgia propone para este día (Mt 25, 1-13)―, Jesús quiso mostrarnos cómo tenemos que estar preparados para la muerte, porque viene en la hora más inesperada. En aquella época el principal acto de las festividades de una boda era la entrada de la mujer en casa de su esposo. Rodeada de cierto número de vírgenes amigas suyas, aguardaba al novio, que venía con sus amigos, para juntos comenzar el solemne cortejo hasta su nuevo hogar, por lo general después de la puesta de sol, a la luz de lámparas y antorchas, cantando y tocando alegremente. Las vírgenes prudentes del relato evangélico, teniendo en cuenta un posible retraso del novio, guardaron provisiones de aceite a fin de tener sus lámparas encendidas a la llegada de éste; las otras, no obstante, gastaron todo el aceite y sus lámparas estaban a punto de apagarse cuando se anunció la llegada del novio, por lo que suplicaron a las primeras que les prestasen un poco del que tenían. Pero las prudentes, temiendo que no hubiera suficiente para todas, se lo negaron a sus compañeras. He aquí una imagen a respecto de la muerte, ante la cual cada uno tendrá que responsabilizarse de su propia “provisión” de méritos, no pudiendo confiar en la ajena. Ante Dios hay una responsabilidad personal intransferible, de la cual tendremos que rendir cuentas. Si no actuamos como debemos podríamos escuchar la terrible sentencia del Juez: “En verdad os digo que no os conozco” (Mt 25, 12). Y si le preguntamos el porqué de esas duras palabras nos responderá: “Porque no viviste de acuerdo con mis principios, mi mentalidad y mis mandamientos”. El mismo mensaje nos es transmitido en otra de las lecturas evangélicas de esta conmemoración (Lc 12, 35-40): la parábola de los siervos que esperan la llegada de su señor. Jesús inicia sus palabras recomendando: “Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas” (Lc 12, 35). La expresión “cintura ceñida” es sinónimo de disponibilidad para el servicio, ya que en aquella época los orientales se recogían sus largas túnicas no sólo para andar, sino también para servir la mesa. En nuestro caso, se trata de estar listos para la práctica de la virtud de la caridad. En cuanto a las Las vírgenes prudentes - Iglesia Trinità dei Monti, Roma Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 15 “lámparas encendidas”, significa, una vez más, la importancia de que tengamos una atención muy viva y sagaz para evitar las ocasiones próximas de pecado, así como de que nos mantengamos en espíritu de oración. Permanezcamos como las vírgenes prudentes o como estos hombres a la espera del regreso de su señor de una fiesta de boda, con la lámpara llena de aceite, es decir, siempre vigilantes, evitando todo lo que pueda conducirnos al purgatorio. “Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre” (Lc 12, 40). IV – Al mismo tiempo, esperanza En el día del Juicio, después de la resurrección de los cuerpos toda la naturaleza se regocijará por los frutos de la Redención No debemos afrontar la muerte como algo estrictamente trágico, un drama para el que no hay solución, sino, de acuerdo con la visión de la Iglesia, como una necesidad. Al igual que una semilla que, según la expresión del Apóstol, “no recibe vida si (antes) no muere” (1 Co 15, 36), es necesario que en determinado momento el cuerpo descanse, a la espera de la resurrección. Si Jesús no hubiese muerto, ¿qué sería de nosotros? Los efectos de la Redención San Pablo, quizá tras haber recibido una revelación del Señor, escribió: “hasta hoy toda la Creación está gimiendo y sufre dolores de parto” (Rm 8, 22) para ser “liberada de la esclavitud de la corrupción” (Rm 8, 21), a través de los beneficios de la Pasión y Muerte de Jesucristo. De hecho, la naturaleza ha sido marcada por el pecado de Adán y no ha tenido acceso, completamente, a los efectos de la Redención, porque éstos están retenidos a la espera del Juicio Final. Los teólogos, en especial Santo Tomás de Aquino,23 comentan que en el día del Juicio, después de la resurrección de los cuerpos, las manos de Dios se abrirán y to- da la naturaleza se regocijará por los frutos de la Redención. Por ejemplo, la luna brillará con más claridad que antes del pecado original, y el sol adquirirá mayor fulgor, proyectando sobre la tierra una luminosidad especial. Dado que la criatura humana es un microcosmos, la razón más profunda de esta restauración está en el hecho de que en Jesucristo Hombre se encuentran reunidos todos los planes de la Creación, como verdadera síntesis del universo, elevada en Él a un grado altísimo. Así pues, es necesario que la materia que asumió al encarnarse sea glorificada. Esperanza de la resurrección Si la misma naturaleza gime esperando ese día, ¿por qué no debemos gemir también nosotros? Pues, aunque ya gocemos, por medio de los sacramentos, de una parte de los efectos de la Redención que es la vida sobrenatural —“las primicias del Espíritu” (Rm 8, 23a) de las que nos habla el Apóstol—, esperamos “la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo” (Rm 8, 23b). Peregrinos en este valle de lágrimas, lejos de la patria verdadera, a cada momento nos sobreviene la tentación, la probación y la angustia, y muchas veces nos preguntamos: “¿Cuándo iremos?”. Sabemos que nuestro cuerpo, de la misma forma que el alma, ha sido plasmado por Dios con vistas a durar eternamente, libre entonces de las contingencias que nuestro actual estado comporta —enfermedades, sueño, hambre, limitaciones—, conforme reza el Prefacio de difuntos: “la vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el Cielo”.24 En una de las numerosas lecturas que podríamos escoger para esta conmemoración, San Pablo usa una imagen muy realista, comparando el cuerpo con una tienda (cf. 2 Co 5, 1.6-10), como 1 Cf. Dz 672. 6 PABLO VI, op. cit., n.º 8. 2 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. I-II, q. 87, a. 1. 7 SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 2, ad 2. 3 PABLO VI. Indulgentiarum doctrina, n.º 2. 4 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO, op. cit., III, q. 86, a. 4, ad 3. 5 Cf GARRIGOU-LAGRANGE, OP, Réginald. L’éternelle vie et la profondeur de l’âme. París: Desclée de Brouwer, 1953, p. 95. 16 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 8 Cf. Ídem, a. 1. 9 PABLO VI, op. cit., n.º 3. 10 11 Cf. LOUVET. Le Purgatoire d’après les révélations des saints. 3.ª ed. Albi: Apprentis-orphelins, 1899, pp. 130-131. Cf. GARRIGOU-LAGRANGE, op. cit., pp. 232-233. 12 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 5. 13 Cf. Ídem, a. 2. 14 SAN AGUSTÍN. Enarratio in psalmum XXXVII, n.º 3.In: Obras. Madrid: BAC, 1964, v. XIX, p. 654 15 SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. I, a. 3. 16 Cf. ROSSIGNOLI, SJ, Grégoire. Les merveilles divines dans les âmes Sergio Hollmann El Juicio Universal - Fachada de la basílica de San Marcos, Venecia (Italia) las que tenía que fabricar para su propio sustento (cf. Hch 18, 3). Nos exhorta a que no nos preocupemos si es destruida, porque Dios nos dará otra mucho mejor (cf. 2 Co 5, 1). Como incansable apóstol de la Resurrección, escribe también en la Primera Carta a los Corintios: “Se siembra un cuerpo corruptible, resucita incorruptible; se siembra un cuerpo sin gloria, resucita glorioso; se siembra un cuerpo débil, resucita lleno de fortaleza; se siembra un cuerpo animal, resucita espiritual” (15, 42-44). En efecto, el cuerpo glorioso gozará de cuatro cualidades, a saber: claridad, impasibilidad, agilidad y sutileza.25 Y se nos permite conjeturar que, gracias a ellas, el cuerpo podrá hacerse imperceptible en el lugar donde desee, pasar a través de las sustancias sólidas, moverse a voluntad a la velocidad del pensamiento... Además de todo eso, no necesitará a un sastre para vestirse, ya que la ropa será confeccionada por la propia imaginación, que tendrá equilibrio perfecto, sin las locuras resultantes del pecado. La esperanza de recuperar el cuerpo debe alimentar nuestra existencia y darnos fuerzas tiarum. Concessiones 29. Pro fidelibus defunctis, §1, 1º y 2º. du Purgatoire. 2.ª ed. Bordeaux: Barets, 1870, v. II, pp. 51-53. 17 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Super Sent. L. IV, ap. 1, a. 4. 18 BENEDICTO XV. Incruentum altaris, 10/8/1915. 19 Cf. SAN AGUSTÍN. De cura pro mortuis gerenda, XVIII, 22. In: Obras. Madrid: BAC, 1995, v. XL, pp. 473-474. 20 Cf. PÆNITENTIARIA APOSTOLICA. Enchiridion indulgen- para abandonar un placer fugaz e ilícito, para evitar el pecado y practicar la virtud, pues seremos altamente recompensados el día de la resurrección de la carne. Entonces asistiremos, con los mismos ojos con los que ahora vemos, al esplendor de la Creación renovada. Así, aunque el Día de los Difuntos está marcado con una nota de tristeza por la ausencia de los que ya se marcharon, rezaremos por ellos con alegría si nos ponemos ante la perspectiva que la Iglesia nos presenta: atravesado el trágico umbral de la muerte, todos nos encontraremos al otro lado, en una convivencia de intimidad y júbilo extraordinarios, hasta recuperar el cuerpo en estado glorioso con la resurrección. Pidámosle a Nuestra Señora de la Buena Muerte, así como a los santos y a los ángeles, que nos ayuden y nos obtengan el favor de morir en la plenitud de la gracia que nos corresponde, en la plenitud del cumplimento de nuestra misión y en la plenitud de nuestra perfección de alma y de vida espiritual, de manera que ni siquiera conozcamos el purgatorio. ² 21 Cf. FABER, apud CHAUTARD, OCSO, Jean-Baptiste. A alma de todo apostolado. São Paulo: FTD, 1962, p. 112. 22 Cf. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. Máximas eternas. Porto: Fonseca, 1946, pp. 7-8. 23 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. Supl., q. 91, a. 1. 24 ORDINARIO DE LA MISA. Plegaria eucarística: Prefacio I de difuntos. In: MISAL ROMANO. Texto unificado en lengua española. Edición típica aprobada por la Conferencia Episcopal Española y confirmada por la Congregación para el Culto Divino. 17.ª ed. San Adrián del Besós (Barcelona): Coeditores Litúrgicos, 2001, p. 502. 25 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. In Symbolum Apostolorum. Art. 11. Noviembre 2014 · Heraldos La esperanza de recuperar el cuerpo debe alimentar nuestra existencia y darnos fuerzas para evitar el pecado del Evangelio 17 Entrevista al Nuncio Apostólico en República Dominicana Vivir en Cristo y en María Deseaba dedicarse a las actividades pastorales, pero ante todo le gustaba obedecer. Y por obediencia entró al servicio diplomático de la Santa Sede. César Aníbal Galarza Silva Nigeria es un país con una vida eclesial muy rica y animada, pero de la que poco se habla. ¿Podría contarnos alguna cosa al respecto de la labor evangelizadora que la Iglesia realiza allí? de un tiempo, llaman a un sacerdote para que dé continuidad al trabajo pastoral ya iniciado. Igualmente, los laicos son los que eligen el terreno y recaudan los medios necesarios para la construcción de una capilla. Así pues, en el trabajo pastoral concreto existe una colaboración muy especial de los laicos en mi país. Hemos de tener en cuenta que en Nigeria no hay lo que aquí llamamos un plan pastoral conjunto, para todas las diócesis. Debido a la diversidad del país, se elaboran planes de actuación más a nivel regional que nacional. En una población de 160 millones, más de 25 millones son católicos y esto hace que sea conveniente descentralizar muchas decisiones. También merece la pena añadir que se trata de una Iglesia muy dinámica, porque en cien años el número de católicos aumentó de 600.000 a más de 25 millones. Sin duda, un progreso inmenso... www.onitsha-archdiocese.org Timothy Ring Nigeria es un país con casi un millón de kilómetros cuadrados habitados por etnias bastante diversas y, en consecuencia, el trabajo evangelizador varía mucho de acuerdo con las regiones geográficas. Hablaré ¿Cómo nació y se principalmente de la región este, de desarrolló en donde vengo yo. usted la vocación Como en cualquier sacerdotal? nación, el trabajo pasEmpecé a sentir toral es realizado por esa sublime vocación sacerdotes y laicos, en el año de 1968, pero el papel de éstos cuando era monaguiúltimos es especialllo en mi parroquia. mente importante. En Éramos muchos, más muchos lugares, sobre de cincuenta. Fuimos todo en áreas de miformados y orientados sión, los primeros papor el padre Godrain sos para la creación de Keobi, en quien veíauna comunidad suelen mos el modelo de un ser dados por los laisacerdote santo, cucos. Algunos de ellos, yo ejemplo nos inspipor ejemplo, llegan a “Además de la consagración a la Virgen María, otro factor ejerció fuerte influencia en nuestra formación: la devoción raba. A decir verdad, un pueblo para abrir a Nuestra Señora de Fátima” era un hombre bastanun comercio y los dote exigente. Pero caumingos se reúnen para Basílica catedral de la Santísima Trinidad, Onitsha (Nigeria). saba en nosotros una cantar y rezar. Al cabo En el destaque: la imagen de la Virgen de Fátima 18 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Juan Pablo Merizalde con quienes empezamos enorme admiración. Teníaese apostolado. mos más admiración por su Durante las vacaciosantidad que miedo por su nes íbamos de parroquia exigencia de mantenernos en parroquia predicana raya... Aún más, nos gusdo sobre la Virgen de Fátaba que nos apretase los tima. Llevábamos pequetornillos, porque en las ceñas imágenes recibidas de remonias, principalmente, Suiza. También nos daban todo tiene que estar muy muchos objetos religiosos y bien hecho. los distribuíamos junto con Movidos por su ejemalgún material comprado plo, algunos de nosotros con dinero personal, fruto sentimos el llamamiento a de nuestros ahorros. Inclula vocación sacerdotal. En so uno de mis compañeros 1969 fuimos admitidos en consiguió reunir lo sufiel seminario menor, aunciente para comprar una que algún que otro —enmotocicleta y un megáfono tre ellos yo, que tenía 12 que utilizábamos en nuesaños— todavía no habíatro apostolado. mos terminado la primaria. Después realizamos los esCon ese entusiasmo tudios superiores en el sepor las actividades minario mayor, y le pueapostólicas, ¿cómo do decir que fue el período decidió formar parte del más feliz de mi vida. No tu“Fui ordenado sacerdote en 1983. servicio diplomático? Al año siguiente, mi arzobispo, el cardenal Francis ve problemas nunca con Arinze, me mandó a Roma” No fue por voluntad nada ni con nadie durante propia, sino por obedienesa época. cia. Fui ordenado sacerdote en 1983. En ese mismo período empe- Una gracia que dura Al año siguiente, mi arzobispo, el cé a formar parte de la Legión de hasta hoy... Sí. Hasta hoy, esa orientación cardenal Francis Arinze, me mandó María y casi dos años después me consagré a la Virgen según la fór- mariana no ha cambiado. Y eso a Roma para prestar servicio en uno mula de San Luis María Grignion no ocurrió solamente conmigo, si- de los dicasterios de la Curia. No me de Montfort. Esta gracia marcó un no con un grupo de jóvenes que hi- gustó mucho. Me sentía más inclimomento de gran cambio en mi cimos juntos el seminario. Éramos nado hacia las actividades pastoravida, dándome una comprensión doce, de los cuales únicamente dos les, pero ante todo me gustaba obemucho más clara de la espirituali- no recibieron la ordenación presbi- decer. Me mudé a Roma donde, dos teral. Uno de ellos llegó a ser diádad mariana. Y agrego algo que no suelo de- cono, pero estuvo impedido de con- años después, me invitaron a entrar cir, pero aquí lo puedo decir sin tinuar debido a un problema de en el servicio diplomático. Puse una objeción: tengo que volver a Nigeria miedo... También tuve una expe- salud. Además de la consagración a la para conocer la opinión de mi arzoriencia personal, no digo mística, sino profunda, con Dios. Tocó Virgen María, otro factor ejerció una bispo. Hablé con él... y me responmi alma y eso, de hecho, fue oca- fuerte influencia en nuestra forma- dió que debía entrar en el servicio sión de un drástico cambio en mi vi- ción de adolescente: la devoción a diplomático. Así que entré por obediencia, sin da. Todo quedaba claro para mí. Al Nuestra Señora de Fátima. En mis consagrarme a la Virgen por ente- primeros años de seminario —de poner condiciones. No era ése mi ro, me comprometía a dedicar mi 1969 a 1972—, en cada parroquia se deseo. Yo que quería hacer el curso vida a la santificación de los demás formaban grupos de niños que se re- de Psicología Pastoral, terminé hay a la mía propia. Era una entrega unían durante unos 30 a 60 minutos ciendo los de Derecho Canónico y completa. No tenía duda alguna so- por la tarde para rezar el Rosario, Derecho Internacional. Y aquí estaantes de la catequesis. Con ellos fue mos. ¡Es dura la obediencia! bre ello. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 19 Juan Pablo Merizalde “Así empezó mi devoción a María. El Rosario también hasta hoy lo rezo diariamente” ¿Puede decirnos cómo nació su devoción a la Santísima Virgen? ¿Cuál es su experiencia con los nuevos movimientos eclesiales? La aprendí de mi madre y de mi padre: todos los días rezaban el Rosario y los niños tenían que participar. Pero, alrededor de los 5 o 6 años, mi madre me enseñó a rezar tres Avemarías por la noche, antes de acostarme, y otras tres por la mañana, nada más despertar. Y lo hago hasta hoy. Así empezó mi devoción a María. El Rosario también hasta hoy lo rezo diariamente. Y si en alguna ocasión no lo puedo hacer, rezo el doble al día siguiente. No se trata sólo de un acto de piedad, sino que existe algo muy personal y profundo en esa devoción: tomo a María como mi verdadera madre y esa relación me consuela y ayuda en muchas circunstancias. Son fruto del Espíritu Santo, que sopla donde quiere, y como frutos de Dios, dones de Dios, vivirán. El Espíritu Santo continúa iluminando a la Iglesia, haciéndola más joven a través de esos movimientos. Vemos cómo le dan nueva vida, nueva orientación, cómo carismas ya olvidados reviven en iniciativas más recientes. No podemos ocultar la luz de esa inspiración divina. Al contrario, debemos apoyarla. Para ello, es necesario un diálogo continuo entre los que se sienten inspirados por el Espíritu y la Jerarquía de la Iglesia. Ha de existir colaboración, entendimiento, comprensión entre ambas partes. E l arzobispo Jude Thaddeus Okolo nació en 1956, en Kano, Nigeria, y en 1983 fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Onitsha. En agosto de 2008 fue nombrado Nuncio Apostólico en República Centroafricana y en Chad, y recibió la ordenación episcopal como arzobispo titular de Novica el 27 de septiembre, de manos del cardenal Francis Arinze, por entonces prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Cinco años más tarde fue enviado como Nuncio Apostólico a República Dominicana y nombrado Delegado Apostólico en Puerto Rico. Habla fluidamente seis idiomas: inglés, español, francés, italiano, alemán y checo. 20 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 En este contexto, los que sienten una inspiración del Espíritu deben tratar de explicar claramente cuál es el bien que están haciendo o desean hacer, y, al mismo tiempo, tener la humildad necesaria en el modo de expresar ese carisma. Si algo es de Dios, no se puede presentar de una forma arrogante, sino de una manera acorde con las virtudes que tiene como objetivo difundir. A veces algunos obispos muestran su preocupación al respecto de uno u otro movimiento que les da la impresión de que pretenden tener toda la verdad... Pero eso a menudo ocurre precisamente por falta de comunicación. Es indispensable, pues, mantener un diálogo pastoral continuo y paciente. ¿Qué mensaje daría usted a los cristianos de hoy día? Sabemos que el Evangelio es, por así decirlo, el manual de orientación para unirnos a Dios. Entonces mi mensaje es una invitación que hago a todos y, por lo tanto, también a los Heraldos del Evangelio: vivamos en Cristo, vivamos en María. Cada uno de nosotros tiene que ser un mensajero del Evangelio, llevándolo a nuestros ambientes. Hemos de vivir según el Evangelio y dar testimonio de él. Siempre debemos agradecerle a Dios los dones que de Él recibimos y compartirlos con los demás. ² Actuando sobre las tendencias del alma humana, la música puede desempeñar un importante papel, para el bien o para el mal, en la formación de la mentalidad de los jóvenes. P. Flavio Roberto Lorenzato Fugiyama, EP C asi tan antiguo como el mundo, el arte musical siempre ha alegrado con sus armonías la vida cotidiana de los hombres. Y la Santa Iglesia, consciente del poder de la música en la formación de las mentalidades, acoge en su liturgia conmovedoras melodías que llenan de consolación y estimulan el fervor de los fieles. El gran San Agustín fue testigo del relevante papel que la música sacra tuvo en su vida espiritual, sobre todo con motivo de las ceremonias litúrgicas presididas por San Ambrosio. Ayudaron al Doctor de la Gracia a encontrar el camino de la verdad: “¡Cuánto lloré también oyendo los himnos y cánticos que para alabanza vuestra se cantaban en la iglesia, cuyo suave acento me conmovía fuerte- mente y me excitaba a devoción y ternura! Aquellas voces se insinuaban por mis oídos y llevaban hasta mi corazón vuestras verdades, que causaban en mí tan fervorosos afectos de piedad, que me hacían derramar copiosas lágrimas, con las cuales me hallaba bien y contento”.1 Este poético recuerdo narrado en Confesiones tiene un fundamento teológico, porque si las perfecciones de las criaturas captadas por nuestros sentidos evocan la absoluta perfección de Dios, también la buena música, al penetrar en nuestros oídos, despierta las tendencias naturales por las cuales somos atraídos hacia las sendas de Aquel que es, en esencia, “el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6). Como afirma el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira, la música de la tierra “es un reflejo de la música del Cielo empíreo; ésta, a su vez, es un reflejo de la música de los ángeles, que es un reflejo de la armonía interna e insondable de las tres Personas de la Santísima Trinidad”.2 Por esa razón, incentivados por la Constitución Sacrosanctum Concilium, los Heraldos del Evangelio se esfuerzan por desarrollar “con sumo cuidado el tesoro de la música sacra”.3 Disponen para ello de numerosas scholæ cantorum que contribuyen bastante a la eficacia de sus actividades evangelizadoras. Modelo supremo de melodía Sobre el relevante papel del canto gregoriano en la liturgia, oportunamente nos recordó Juan Pablo II: “Con respecto a las composiciones Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 21 Otávio de Melo El papel formativo de la música sacra musicales litúrgicas, hago mía la ‘ley general’, que San Pío X formulaba en estos términos: ‘Una composición religiosa será tanto más sagrada y litúrgica cuanto más se acerque en aire, inspiración y sabor a la melodía gregoriana, y será tanto menos digna del templo cuanto más diste de este modelo supremo’ ”.4 En ese canto magnífico, un literato francés, convertido al catolicismo en edad adulta, veía un símil de mil maravillas puestas por Dios en el orden del universo, expresadas en diversos campos del arte, como la arquitectura, la escultura, la pintura y la literatura. Él nos dejó un encantador e inolvidable elogio en unas líneas en las que trasluce su talento descriptivo: “A veces el canto gregoriano parece que le pide prestado al gótico sus lóbulos floridos, sus agujas irregulares, sus ruecas de gasa, sus tolvas de randas, sus encajes ligeros y tenues como las voces de los niños. Va, pues, de un extremo al otro, de la amplitud de las angustias a lo infinito de las alegrías. Otras veces, el canto llano y la música cristiana nacida de él, se pliegan igual que la escultura al júbilo del pueblo; se asocian a las alacridades inocentes, a las risas talladas en viejos pórticos; toman, lo mismo que en el canto navideño Adeste fideles, o en el himno pascual O filii et filiae, el ritmo populachero de la muchedumbre; se hacen pequeños y familiares como los Evangelios, se someten a los humildes deseos de los pobres, dándoles un aire festivo fácil de recordar, un vehículo melódico que los lleva a las puras regiones donde sus almas cándidas se recrean a los pies indulgentes de Cristo. “Creado por la Iglesia, elevado por ella, en las escuelas musicales de la Edad Media, el canto llano es la paráfrasis flotante y móvil de la inmóvil estructura de las catedrales; es la interpretación inmaterial y fluida de las pinturas de los primitivos; es la traducción alada, y también es- tricta y flexible estola, de esas prosas latinas que, antiguamente, elaboraron elevados monjes, fuera del tiempo, en sus claustros”.5 Haciendo resonar la insondable grandeza de los misterios divinos Los Heraldos del Evangelio se sirven igualmente, y mucho, de la polifonía sacra. Buscan, ora con los vivos ritmos de Francisco Guerrero, ora con los piadosos acordes de Tomás Luis de Victoria o las composiciones del maestro Giovanni Pierluigi da Palestrina, la armonía apropiada al “espíritu de la acción litúrgica”.6 Pues, como le gustaba afirmar a la más reciente doctora de la Iglesia, “el alma del hombre tiene también la armonía en su interior y se asemeja a una sinfonía”.7 Además, la Constitución Sacrosanctum Concilium permite el uso de instrumentos musicales en el culto divino, siempre que “sean aptos o puedan adaptarse al uso sagrado, convengan a la dignidad del templo y contribuyan realmente a la edificación de los fieles”.8 Así, los Heraldos del Evangelio se valen ampliamente de la música instrumental en las ceremonias litúrgicas. Con la ejecución de composiciones de conceptuados autores como Bach, Mozart y Händel —las de éste último con especial destaque—, quieren que, de algún modo, resuene la insondable grandeza de los misterios celebrados 22 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 en la sagrada liturgia, elevando los corazones e instruyendo los espíritus. ¿Puede la música agudizar la inteligencia y calmar los ánimos? Los argumentos teológicos son en sí mismos suficientes para conferir a la música el papel relevante en la formación de los jóvenes estudiantes y seminaristas católicos. Sin embargo, hay más. Diversas investigaciones promovidas por prestigiosas instituciones universitarias llegaron a la conclusión de que aquella puede contribuir eficazmente, en el mero plano natural, al desarrollo de las facultades intelectuales de los educandos. Por ejemplo, un investigador de la Universidad de Toronto, Canadá, realizó un estudio en el cual se observó que los niños que recibían clases de música tenían un coeficiente intelectual superior a los demás.9 Por otra parte, estudiosos de la Universidad de Hong Kong examinaron a noventa niños y adolescentes de 6 a 15 años, de los cuales la mitad estaban integrados en una orquesta escolar hacía cerca de cinco años, y concluyeron que las clases de música mejoran la memoria y pueden ser benéficas para los estudios. Según indican, los niños que dejaban la actividad musical al cabo de un año reducían su memoria verbal en relación con los que continuaban, pero eran aún superiores a los que nunca habían estudiado música.10 Sérgio Miyazaki Mucho más valiosa, no obstante, es la benéfica influencia que ejerce en el sentido de poner en orden las reacciones temperamentales de los niños, jóvenes y adultos Desde un punto de vista bien distinto, un grupo de especialistas de la Universidad de Derby, Inglaterra, llegó a un curioso resultado en una de sus investigaciones: es muy conveniente poner música de Mozart mientras los niños están trabajando, porque está comprobado que les ayuda a aprender, sobre todo en el estudio de las matemáticas.11 ca un aspecto más elevado de sus saludables efectos: “una persona que durante mucho tiempo oyese ese estilo de música, dejándose influenciar por esa armonía, sería introducida en el estado de equilibrio perfecto”.13 Pues el gregoriano, como observa él, tiene, por decirlo así, una propiedad “orto-psíquica” que endereza los desequilibrios temperamentales. La música “armoniza nuestro interior” Dóciles instrumentos del divino Compositor Mucho más valiosa, no obstante, es la benéfica influencia que ejerce en el sentido de poner en orden las reacciones temperamentales de los niños, jóvenes y adultos. Porque la música, afirmó el Papa Benedicto XVI, “armoniza nuestro interior”.12 En cuanto a la música sacra, y más específicamente al gregoriano, el Prof. Plinio Corrêa de Olivera desta- De este modo, a través del canto gregoriano, de la polifonía sacra y de la armonización instrumental, los jóvenes estudiantes heraldos del Evangelio tratan de perfeccionar todo lo posible su formación intelectual y, sobre todo, profundizar cada vez más la real y verdadera forma de oración, que consiste en elevar la mente a Dios. Como, por cierto, recordaba el SAN AGUSTÍN. Confessionum. L. IX, c. 6, n.º 14: ML 32, 769-770. 2 CORRÊA DE OLIVEIRA, Plinio. Conferencia. São Paulo, 8/9/1979. 3 CONCILIO VATICANO II. Sacrosanctum Concilium, n.º 114. 4 SAN JUAN PABLO II. Quirógrafo en el centenario del Motu Proprio Tra le sollecitudini, sobre la música sacra, n.º 12. 1 HUYSMANS, J.-K. En Route. 18.ª ed. París: Tresse et Stock, 1896, p. 13. 6 CONCILIO VATICANO II, op. cit., n.º 116. 7 SANTA HILDEGARDA DE BINGEN. Liber Vitae Meritorum, P. IV, n.º 46. 8 CONCILIO VATICANO II, op. cit., n.º 120. 9 Cf. SCHELLENBERG, E. Glenn. Music lessons enhance IQ. In: Psicological Science. Washington. Año XV. N.º 8 (agosto, 2004); pp. 511-514. 5 Imágenes de la presentación musical ofrecida por los alumnos del Colegio Heraldos del Evangelio a sus padres y profesores el 12/5/2012. En la página anterior, Mons. João Scognamiglio Clá Dias dirigiendo uno de los conjuntos musicales de los Heraldos, en enero de 2010 entonces cardenal Ratzinger, “cuando el hombre entra en contacto con Dios, las palabras se hacen insuficientes”.14 El canto nos une, nos arrastra, nos envuelve, nos transforma y nos eleva al Creador a través de la virtud de la caridad. Por eso San Agustín dijo acertadamente que “cantar es propio del que ama”.15 Por intercesión de María Santísima que, ciertamente, cantaría melodías inefables en la gruta de Belén y en el hogar de Nazaret, para deleite de su castísimo esposo y de su divino Hijo, pidamos a Dios la gracia de saber utilizar el arte musical para alcanzar la plenitud de la santidad a la que estamos llamados y, así, ser en la Iglesia “instrumentos” afinados, sonoros y perfectos que “comuniquen a los hombres el pensamiento del gran ‘Compositor’, cuya obra es la armonía del universo”.16 ² Cf. CHAN, Agnes S.; HO, Yim-Chi; CHEUNG, MeiChun. Music training improves verbal memory. In: Nature. London. Vol. 396. N.º 6707 (12/12/1998); p. 128. 11 Cf. PLAY MOZART to tackle poor behaviour, teachers urged. In: The Guardian. Education. Press Association. 29/9/2006: www.theguardian.com. 12 BENEDICTO XVI. Discurso al final del concierto del Cuarteto de la Or10 questa filarmónica de Berlín, 18/11/2006. 13 CORRÊA DE OLIVEIRA, Plinio. Charla. São Paulo, 21/2/1989. 14 RATZINGER, Joseph. El espíritu de la liturgia. Una introducción. Madrid: Cristiandad, 2001, p. 158. 15 SAN AGUSTÍN. Sermo CCCXXXVI. In Dedicatione Ecclesiae, c. 1, n.º 1: ML 38, 1472. 16 BENTEDICTO XVI, op. cit. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 23 A compañada siempre por un grupo de misioneros y al menos por un sacerdote heraldo, la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María recorre Italia de norte a sur. De este modo se atienden las peticiones de numerosos párrocos que anhelan esa visita como un eficaz medio para enfervorizar a su grey. La peregrinación realizada recientemente en la localidad de Rosarno, provincia de Reggio Calabria, empezó con la llegada de la imagen en helicóptero al estadio deportivo. Numerosos fieles la estaban esperando para llevarla en procesión hasta la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, donde el padre Carmelo Ascone, el párroco, le dio la bienvenida y todos pudieron acercarse a venerarla (fotos 1 y 2). Los días de misión transcurrieron en medio de visitas a residencias, catequesis para jóvenes y niños, y adoraciones eucarísticas en la iglesia principal. Monseñor Francisco Milito, obispo de Oppido Mamertina-Palmi (foto 3), participó en dos de los días de misión, en uno de los cuales administró el sacramento de la Confirmación. El número de personas que iba a la iglesia fue aumentando, por lo que se hizo necesario realizar la Misa de clausura en el exterior del templo para poder acoger a todos los participantes (foto 4). En la procesión de despedida estaban presentes las coordinadoras de los nueve Oratorios que recorren las casas en Rosarno (foto 5). La multitud se apiñaba en la plaza para despedir a la Virgen (foto 6). ² Lomello y Galliavola – Del 18 al 21 de septiembre, la imagen peregrina visitó Lomello, en la provincia de Pavía. La misión estuvo dedicada principalmente a los niños del Colegio de Primaria, donde el padre Mauricio Sucena, EP, les dio una breve catequesis (izquierda). El padre Gianalberto Valdeterra, párroco de la vecina Galliavola, también quiso que la imagen visitase su parroquia, San Lorenzo Mártir, y la residencia de ancianos de esa localidad (derecha). 24 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Fotos: Alain Patrick; Daniel Hollmann; Maicon Beckhauser Misiones de norte a sur 1 2 3 4 5 6 Encuentro mariano en Messina – Los cooperadores de los Heraldos de Sicilia promovieron un solemne encuentro mariano en la parroquia de San Nicolás de Bari, en el que, tras una concurrida procesión y Adoración Eucarística, hubo también una solemne Misa, presidida por el P. Carlos Werner, EP (izquierda). Al final de la celebración varias personas se consagraron a la Virgen, según la fórmula de San Luis María Grignion de Montfort (derecha). Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 25 1 Campo Grande: Consagración a María n nuestra tan secularizada sociedad se observa en muchas personas un ardiente deseo de que su devoción a la Madre de Dios crezca. Para atenderlo, los Heraldos del Evangelio difunden ampliamente la consagración a la Santísima Virgen como esclavos de amor, según el método y fórmula de San Luis María Grignion de Montfort. Así, en muchas ciudades de Brasil, por ejemplo, se organizan cursos preparatorios durante los cuales se explica el profundo sentido teológico y espiritual de dicha devoción, los beneficios que aporta al alma y la maternal seriedad con que la Virgen acepta esa radical entrega a Ella. En Campo Grande, las clases para la consagración organizadas por los Heraldos se llevan a cabo con regularidad. En la parroquia de María Madre de la Iglesia, cuarenta personas se han consagrado (foto 1), cincuenta en la de Nuestra Señora de las Gracias (foto 2) y veinte en la de Cristo Rey (foto 3). El 26 de julio se realizó en la catedral de Campo Grande (foto 4) una solemne ceremonia de consagración, presidida por el padre Max Adriano Ribeiro, EP. En las imágenes de abajo, distintos aspectos del curso preparatorio impartido por el padre Wanderlei Dansiger, EP, en la casa de los Heraldos (foto 5) y por el P. Ribeiro,EP, en las parroquias María Madre de la Iglesia (foto 6) y Cristo Rey (foto 7). 2 3 5 26 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 6 4 7 Fotos: Douglas Villas Boas e Juliano Waldow E Lucas Cordeiro de França Casado Lucas Cordeiro de França Casado Flavio Duarte Grossi Flavio Duarte Grossi Nova Friburgo – Los Heraldos fueron los encargados de organizar el Momento Mariano de la XXXVII Unidad Diocesana, en la que se incluyen todas las parroquias de la diócesis. La parroquia de Santa María Magdalena fue la sede del encuentro, presidido por Mons. Edney Gouvêa Mattoso, en el que participaron más de ocho mil fieles. Leonardo Resende Leonardo Resende Leonardo Resende São Paulo – En septiembre, más de cien cooperadores hicieron una Misión Mariana en la parroquia de Nuestra Señora del Paraíso, en Santo André, donde visitaron numerosos hogares. También participaron en la procesión y Misa presidida por Mons. Sergio Juan de Dios, obispo auxiliar de São Paulo, en la parroquia de San Genaro, de la capital paulista. Garanhuns – Monseñor Fernando Guimarães, por entonces obispo diocesano de Garanhuns, celebró la Misa conclusiva de la Misión Mariana realizada en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, del 30 de junio al 3 de julio. Durante esos días, sacerdotes, hermanos, cooperadores y aspirantes de los Heraldos del Evangelio de Recife aunaron esfuerzos en la labor evangelizadora. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 27 Rodrigo Eduardo Rodrigo Eduardo Leandro Souza Leandro Souza Vila Velha – El arzobispo de Vitoria, Mons. Luis Mancilha Vilela, presidió la Misa de clausura de la “Tarde de alabanza a María” celebrada el 20 de julio en la parroquia de San Francisco de Asís. El programa también constó de una procesión de antorchas acompañando a la imagen peregrina por las calles de la ciudad. Bruno Perse Bruno Perse Curitiba – El 6 de septiembre, Mons. Rafael Biernaski, administrador arquidiocesano de Curitiba, presidió la Celebración Eucarística del Primer Sábado de mes organizada por los Heraldos del Evangelio en la catedral basílica de Nuestra Señora de la Luz dos Pinhais. En esa ocasión también se conmemoraba el 105 aniversario de la dedicación de dicho templo. Campos – Los Heraldos participaron en la 362ª Fiesta del Patrón de la ciudad, presidida por su obispo, Mons. Ferrería Paz. Por otra parte, el 24 de agosto celebraba su primera Misa en la catedral el padre Juan Carlos Gomes Barroso, EP, (sentado), oriundo de esa ciudad, auxiliado por el diácono Sebastián Alves dos Santos, EP. 28 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Fotos: Francisco Guarany Romería a San Francisco das Chagas E regrinos procedentes de Pacajus, Pacatuba y Fortaleza participaron en la Santa Misa presidida por el padre Orlando Kimura, EP. Al final de la celebración el sacerdote bendijo los numerosos objetos religiosos llevados como recuerdo. Rafael Caribé Rafael Caribé l santuario de San Francisco das Chagas (“de las llagas”), situado en la población de Canindé, en la región central del estado de Ceará, acogía el pasado 24 de agosto la tercera romería del Apostolado del Oratorio. Pe- Caeté – Monseñor Walmor Oliveira de Azevedo, arzobispo de Belo Horizonte, celebró la Santa Misa en el histórico santuario de Nuestra Señora de la Piedad para un grupo de heraldos de Belo Horizonte, Juiz de Fora y Montes Claros que habían ido allí en peregrinación el 27 de septiembre. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 29 Fr a nc isc oL ec ar os Santa Gertrudis de Helfta Heraldo del amor divino “Su existencia sigue siendo una escuela de vida cristiana, de camino recto, y nos muestra que el centro de una vida feliz, de una vida verdadera, es la amistad con Jesús, el Señor”. Santa Gertrudis de Helfta Museo de Arte Religioso de Puebla (México) S ilencio, oración, estudio, eximia práctica de la liturgia... He aquí algunas de las principales características del estado monástico, abrazado a lo largo de los tiempos por numerosas almas escogidas. Una vida de completa renuncia a las glorias mundanas que, paradójicamente, hizo de los monasterios una eficaz estela de la cultura y de la fe, en tantas épocas de la Historia. Siempre fueron, afirma un conocido historiador, “focos de luz, de calor religioso, de vida litúrgica, que no sólo mantuvieron encendida la fe y el fervor en los pueblos cristianos, sino que evangelizaron y civilizaron a naciones enteras, ganadas para la Iglesia de Roma”.1 En el siglo XIII, la vida social y religiosa de Europa era iluminada por la Orden del Císter, cuyas abadías irradiaban el ora et labora de los benedictinos, renovado por la santidad, fuerza de personalidad y elocuencia arrebatadora de San Bernardo. Juliane Vasconcelos Almeida Campos, EP En Helfta, en el centro de la actual Alemania, florecía uno de esos monasterios benedictinos de la rama femenina, el cual, habiendo adoptado usos y costumbres cistercienses, se convirtió en escenario de grandes manifestaciones místicas. En esa época relucían allí los primeros albores de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y convivieron tres grandes santas que marcaron la historia del monacato: Santa Matilde de Magdeburgo, Santa Matilde de Hackeborn y Santa Gertrudis Magna, “una de las místicas más famosas, la única mujer de Alemania que recibió el apelativo de ‘Grande’, por su talla cultural y evangélica”.2 Alma elegida colocada en vergel oloroso No se conoce casi nada de la primera infancia de Santa Gertrudis, ni siquiera quiénes eran sus padres o dónde había nacido. Se supone que fue en Eisleben, en la Alta Sajonia. Lo que se sabe con seguridad es que 30 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 vino a la luz en la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero de 1256, y que ingresó muy pequeña en el monasterio de Santa María de Helfta, donde fue acogida en la escuela claustral, recibiendo elevada formación intelectual y religiosa. En el panegírico que inicia la compilación de sus escritos se la describe así: “alma elegida que [Dios] ha colocado, por pura gracia, como un lirio resplandeciente en el jardín de su Iglesia, en un vergel oloroso, esto es, entre las almas santas, pues a los cinco años la arrancó de los trabajos del mundo y la escondió en el tálamo de la vida religiosa, y aumentó en grado tal su pureza con todo género de flores que apareció graciosa a los ojos de todos e inclinó hacia ella el ánimo de muchos”.3 Más tarde, el mismo Cristo reveló el motivo de haberla elegido tan pequeña, sin padres o parientes: “La he elegido para habitar en ella, porque me deleito de que todo cuanto Corazón inocentísimo, inteligencia brillante De hecho, había sido favorecida por Dios con una inteligencia brillante y con muchos dones naturales, y en su juventud demostraba verdadero entusiasmo por los estudios, adquiriendo una sólida cultura universal. Estudió latín, filosofía y teología, y se complacía con la lectura de autores clásicos como Virgilio, Cicerón y Aristóteles. También le gustaba mucho la música. Se destacaba por su bonita voz y recibió el encargo de segunda cantora en los actos comunitarios del monasterio. La liturgia de las horas canónicas y el ceremonial le atraían sobremanera, y contribuyeron bastante a su continuo crecimiento espiritual. “En la sagrada liturgia hallaba pábulo su espíritu para altas contemplaciones místicas, y con ocasión de un versículo, de una antífona, de un responsorio, de un canto o de una acción ritual, se elevaba y se unía a Dios con el amor más encendido”.5 Gertrudis era afable, simpática, comunicativa y poseía un temperamento muy vivo. Su pureza relucía en su modo de ser y nunca se fijó siquiera en la fisonomía de un varón, manteniendo intacta no sólo la virginidad del cuerpo, sino sobre todo la del corazón, conservándose inocentísima. Eximia en el cumplimiento de la regla, era dócil, obediente y servicial en todas las funciones de la vida comunitaria, edificando a quien con ella se relacionase. Se inicia la convivencia con el divino Esposo Sin embargo, como suele ocurrir con las almas escogidas, se consideraba tan sólo una monja correcta, que cumplía sus deberes con tibieza y estaba dividida por un demasiado interés por la cultura y por los estudios. En el Adviento de 1280, estando a punto de cumplir 26 años, sentía que le pesaba la carga de la observancia regular, lo que la sumergió en gran melancolía y tinieblas interiores. Se creía orgullosa y decía que vivía en una torre de vanidad y curiosidad, “en la cual habría crecido mi soberbia, que, ¡oh dolor!, llevaba el nombre y el hábito de la Religión”.6 El 27 de enero de 1281 —una fecha inolvidable en su vida— tiene lugar la primera visita mística de Jesús, la que llama de “conversión”, e inaugura una serie ininterrumpida de convivencia con su divino Esposo. Después de Completas, estando en su dormitorio, relata Gertrudis, “vi a un joven amable y delicado como de dieciséis años, cuyo aspecto exterior no dejaba nada que desear a mis ojos. Con rostro seductor y una voz dulce, me dijo: ‘Pronto vendrá tu salvación. ¿Por qué te consumes con tristezas? ¿Por ventura no tienes quien te aconseje, que así ha cambiado el dolor?’ ”. 7 Aunque supiera que físicamente continuaba en el dormitorio, le parecía, no obstante, que se hallaba en el coro, en el lugar exacto donde hacía sus oraciones. Entonces el joven le dijo: “No temas, te salvaré, te libertaré”. Y estrechándole la mano derecha en su diestra tierna y suave, añadió para ratificar sus promesas: “Lamiste la tierra con mis enemigos (Sal 71, 9) y la miel entre las espinas, por fin vuélvete a mí y yo te embriagaré con el torrente de mi divino regalo (Sal 53, 9)”.8 Luego vio un valle que la separaba de Él, de una anchura tal que no era posible divisar su principio ni su final, y cuya parte superior estaba cubierta de espinas. Ardía en deseo de estar al lado de Aquel que tanto la atraía y no encontraba medio para ello. Entonces fue arrebatada hacia Él y pudo, finalmente, contemplar las joyas de las sagradas llagas que brillaban en esas manos, reconociendo, pues, la identidad de su Creador y Redentor. Rindiéndo- Thomas Guffler (CC-3) en ella se ama, es obra mía, de modo que quien no consigue entender los dones interiores, esto es, espirituales, que posee, al menos ame en ella mis dones exteriores que en ella resplandecen, como son su inteligencia, su elocuencia, y otros que proceden de mí, por lo cual yo la he apartado de todos sus parientes para que nadie la amase por el parentesco, sino que yo sea la causa del amor que le profesen sus amigos”.4 Vista actual del monasterio de Santa María de Helfta, cuya vida comunitaria fue restaurada en 1999 Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 31 le sus más humildes y apasionadas gracias, quedó cautivada por Él para siempre: “pacificada por una alegría espiritual enteramente nueva, me he dispuesto a seguir tras el suave olor de tus perfumes y comprender cuán dulce es tu yugo y ligera tu carga (Mt 11, 30), lo cual antes me parecía insoportable”.9 Renunció a la literatura y la retórica para entregarse sin reservas al amor de Dios. Su “conversión” también fue intelectual, porque a partir de esa experiencia mística cambió los estudios profanos por los sagrados, dedicándose con ahínco a la teología escolástica y mística, a la Sagrada Escritura y a los grandes Padres y doctores de la Iglesia, principalmente San Agustín, San Gregorio Magno y San Bernardo. Espiritualidad de la unión y del abandono La íntima unión con Dios y el abandono a su sacratísima voluntad marcaban la espiritualidad de Santa Gertrudis. Un día de invier- no encontró una breve oración que le pedía al Señor respirar en Él, como aire ameno, y desearlo como verdadera felicidad. Además, pedía que sus santísimas heridas se imprimieran en el corazón, “a fin de que se excite en mí el dolor de tu compasión y se encienda en mí el ardor de tu amor. Dame también que toda criatura sea nada para mí y sólo tú seas dulce para mi corazón”.10 Esa oración le gustó tanto y explicitaba de tal modo el anhelo que llevaba en su alma, que la repetía incontables veces, con fervor creciente. Pasados algunos días, después de Vísperas, cuenta ella, “repasando con devoción en mi memoria estas cosas, sentí que, en lo más hondo de mi indignidad, yo recibía todo lo que en dicha oración había pedido, esto es, que en lo interior de mi corazón y, por así decirlo, en los lugares determinados, se imprimían los estigmas, dignos de respeto y de adoración, de tus santas llagas, llagas por las cuales tú has sanado mi alma y la has embriagado con el néctar de tu amor”.11 En otra ocasión le manifestó a Jesús las llamaradas que consumían su alma: “Lo que yo deseo, más que todas las delicias, es que se cumpla, en mí y en todas las criaturas, tu dulcísima y laudabilísima voluntad. Y para que se realizase esto, estaría dispuesta a exponer cada uno de mis miembros a cualquier sufrimiento”. A lo que le respondió el Señor: “Ya que con una piedad tan viva te has entregado a promover mi voluntad, he aquí que, según mi acostumbrada benevolencia, recompenso tus esfuerzos concediéndote que aparezcas tan agradable a mis ojos como si nunca en la más mínima cosa hubieras omitido mi voluntad”.12 A pesar de la falta de salud que la obligaba a guardar cama con frecuencia, no eran pocos los que iban a aconsejarse con ella, debido a su gran fama de santidad. Para todos, “tenía una palabra dulce y penetrante, su elocuencia tan hábil y su discurso tan persuasivo, eficaz y seductor, que la D esde el 2012, las órdenes cisterciense, trapista y las congregaciones integrantes de la familia benedictina vienen promoviendo la postulación de la declaración de Santa Gertrudis como doctora de la Iglesia, petición a la que se han unido personalidades como el arzobispo de Milán, el cardenal Ángelo Scola, el arzobispo de Florencia, el cardenal Giuseppe Betori, el arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani João Tempesta, OSB, además de numerosos obispos, teólogos y especialistas. Más información a respecto de esta causa, así como las pautas a seguir para la realización de una carta postulatoria en apoyo al proyecto, puede encontrarse en la página web de la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur, www.surco.org/santagertrudis, o escribiendo a la delegada de la postulación del doctorado de Santa Gertrudis en América Latina, la Hna. Ana Laura Forastieri, OCSO. Monasterio de la Madre de Cristo, Casilla de Correo 16 – B7318 XAA – HINOJO (Buenos Aires), Argentina. Correo electrónico: hnastrapenses@coopenet. com.ar. 32 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Gustavo Kralj Petición de declaración como doctora de la Iglesia Santa Gertrudis de Helfta Museo de los Descalzos, Lima (Perú) mayor parte de los que oían sus palabras daban testimonio evidente al espíritu de Dios que hablaba en ella. [...] A unos inspiraba por sus palabras el arrepentimiento del corazón, que debía salvarlos, a otros iluminaba con respecto al conocimiento de Dios, o con respecto a sus propias debilidades, a algunos les otorgaba el alivio de alegre consuelo, e inflamaba los corazones de otros con el fuego ardiente del amor divino”.13 Comienzos de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús Precursora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús —consagrada por Santa Margarita María Alacoque tan sólo en el siglo XVII— con algunos centenares de años de anticipación, penetró Santa Gertrudis en el amor íntimo de su Esposo, no con la vocación de víctima expiatoria por los pecados del mundo, sino reclinando la cabeza en su pecho y degustando sus divinas y misericordiosas pulsaciones, como San Juan Evangelista. Por eso se puede afirmar que ella es teóloga del Sagrado Corazón, horno ardiente de caridad, cuya llaga le representa una puerta flameante de deleites, donde encuentra refugio y se purifica. Un día, durante la Santa Misa, en el momento de la elevación, al ofrecer al Padre la Sagrada Forma en reparación por sus imperfecciones y negligencias, conoció que su alma había sido aceptada por la divina Majestad del mismo modo que, en ese instan1 2 3 GARCÍA-VILLOSLADA, SJ, Ricardo. Historia de la Iglesia Católica. Edad Media: la Cristiandad en el mundo europeo y feudal. 6.ª ed. Madrid: BAC, 1999, v. II, pp. 636-637. BENEDICTO XVI. Audiencia general, 6/10/2010. El heraldo. I, 1, 1. Gran parte de los escritos de Santa Gertrudis que se conservan ac- te, acogía la oblación del Cordero sin mancha sobre el altar. Mientras daba gozosas gracias por tan maravilloso favor “el Señor le hizo comprender que cuantas veces alguien asiste con devoción a la Misa, uniéndose a Dios, que en este sacramento se ofrece a sí mismo por la común salvación del mundo, Dios Padre verdaderamente le contempla con la misma complacencia que a la Hostia sacrosanta que a Él se ofrece”.14 Conocedora de la entrañable unión entre Madre e Hijo, Gertrudis sabía por experiencia mística que la devoción a María es esencial para la intimidad con el Corazón de Jesús, al ser agradabilísimo sagrario de la Sabiduría eterna y encarnada. Por eso le pidió que le diera “un corazón tan adornado de diversas virtudes, que a Dios también le agradara habitar en él”,15 con similar gozo al que sentía por habitar en Ella. Los Ejercicios espirituales —otra de sus obras que han llegado hasta nosotros— presentan admirables paráfrasis de textos litúrgicos, con precisión teológica y fascinante poesía. Sin embargo, en El heraldo del amor divino es donde registra la infinita misericordia del Sagrado Corazón de Jesús. Ante cierta reticencia de parte de nuestra santa en anotar lo que le era revelado, insiste el divino Salvador: “Si tú sabes que mi voluntad, a la que nadie puede resistir, es que escribas este libro, ¿por qué te inquietas? Yo mismo insto a la que escribe a que lo tualmente proceden de la compilación dividida en cinco libros, hecha por una religiosa anónima, contemporánea suya y amiga. El segundo más importante de ellos, titulado Legatus divinæ pietatis o El heraldo del amor divino, redactado personalmente por la santa, terminó dando nombre al conjunto de la obra. Los escritos gertrudianos serán referidos en este haga, y la ayudaré fielmente y guardaré ileso lo que es mío. [...] Este libro se llamará Mensaje de la misericordia divina, porque en él se gustará de algún modo la sobreabundancia de mi piedad. [...] Por virtud de mi divinidad concedo que cualquiera que con fe sincera, humilde devoción y piadosa gratitud, para gloria mía, leyere y buscare en él su edificación, conseguirá el perdón de sus pecados veniales y alcanzará gracia, un consuelo espiritual y disposición para gracias más elevadas”.16 Una escuela de vida cristiana Fallecida el 17 de noviembre de 1302, Santa Gertrudis figura hoy como estrella de primera grandeza entre los místicos católicos. Sus escritos, que revelan una vida de insigne santidad y eminente doctrina, bien pueden estar al lado de los de Santa Teresa de Jesús, Santa Catalina de Siena, Santa Teresa del Niño Jesús o Santa Hildegarda de Bingen, las grandes doctoras de la Iglesia. “La existencia de Santa Gertrudis sigue siendo una escuela de vida cristiana, de camino recto, y nos muestra que el centro de una vida feliz, de una vida verdadera, es la amistad con Jesús, el Señor. Y esta amistad se aprende en el amor a la Sagrada Escritura, en el amor a la liturgia, en la fe profunda, en el amor a María, para conocer cada vez más realmente a Dios mismo y así la verdadera felicidad, la meta de nuestra vida”.17 ² artículo en su forma clásica, extraídos de la siguiente edición: SANTA GERTRUDIS DE HELFTA. Mensaje de la misericordia divina. (El Heraldo del amor divino). Madrid: BAC, 1999. 4 El heraldo. I, 16, 5. 5 GARCÍA-VILLOSLADA, op. cit., p. 651. 8 Ídem, ibídem. 9 Ídem, ibídem. 10 Ídem, 4, 1. 11 Ídem, 3. 12 Ídem, III, 11, 2. Ídem, I, 1, 3. 13 14 Ídem, III, 18, 8. 15 Ídem, 19, 1. Ídem, Prólogo. BENEDICTO XVI, op. cit. 6 El heraldo. II, 1, 1. 16 7 Ídem, 2. 17 Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 33 “Aleijadinho”: dos siglos de arte y fe Al celebrar la memoria y la obra de uno de sus más notables artistas, Brasil evoca también las raíces católicas que marcan su historia. Hna. Carmela Werner Ferreira, EP B Víctor Toniolo rasil conmemora este mes de noviembre el segundo centenario de la muerte de Antonio Francisco Lisboa, el Aleijadinho —el “lisiadito”—, considerado el principal exponente del barroco minero (peculiar estilo del Barroco desarrollado en el estado de Minas Gerais) y quien fue- ra para muchos el artista patrio más grande. La ocasión se nos presenta apropiada para que recordemos el legado de ese genio del cincel, fruto de su dedicación al arte, de la fortaleza ante la adversidad y de un incomparable talento puesto al servicio de la Iglesia. Entre los aspectos sorprendentes de Aleijadinho, suscita admiración el contraste entre la discreta instrucción artística que recibió y la perfección de las obras realizadas. Toda su vida transcurrió en Vila Rica —la capital de la antigua capitanía de Minas Gerais— sin haber conocido a ninguno de los famosos maestros de su época y ni siquiera visitado los grandes monumentos europeos. 34 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Contando únicamente con la formación convencional que la ciudad podría ofrecerle, Antonio Francisco encontró en la inspiración religiosa el ánimo que dio alas a su aptitud creadora y le hizo alcanzar un nivel de excelencia poco frecuente, incluso entre los renombrados hombres de su oficio. Según la opinión de los críticos de arte, la herencia dejada por él no sólo es digna de ser enumerada entre las conquistas del Barroco, sino le confiere un lugar meritorio junto a los nombres más brillantes de la iconografía sacra del Occidente cristiano. Vila Rica y el ciclo del oro Cuando los bandeirantes 1 liderados por Antonio Dias de Olivei- ra lograron llegar, tras abrasadoras jornadas, al elevado pico de Itacolomí, percibieron que en los ríos de la región existían unas pepitas oscuras que la corriente arrastraba. Fascinados, comprobaron que se trataba del “oro negro” (ouro preto, en portugués) del que tanto habían oído hablar y que los había llevado a emprender la incursión. Corrían los últimos años del siglo XVII y la centuria siguiente abría una nueva página en la historia de Brasil. Con razón los paulistas festejaban el descubrimiento, porque a la alegría inicial le sucedió el asombro: la abundancia aurífera del lugar era mucho mayor de lo que se pensaba, hasta el punto de que en algunas zonas era posible extraer cualquier planta de la tierra y encontrar, llevados en las raíces, fragmentos del rútilo metal... Las localidades exploradas por Antonio Dias y otros pioneros pronto se convirtieron en el centro de las atenciones del mundo luso. La metrópolis portuguesa, celosa por su hallazgo, estableció estrictas normas en torno a la minería y siguió muy de cerca todo lo concerniente a los acontecimientos en la región de las minas de Gerais, elevada enseguida a la categoría de capitanía. Ese desvelo se justifica si nos fijamos en las cifras: se calcula que el suelo de esa pequeña franja de territorio ofreció más de la mitad de toda la riqueza aurífera extraída de las Américas, y que durante los sesenta años del ciclo del oro se reunió más cantidad de la mina que a lo largo de dos siglos en el mundo entero. Los diversos campamentos que allí se establecieron dieron lugar, en 1711, a la ciudad que recibió el nombre de Vila Rica de Nuestra Señora del Pilar de Alburquerque, instituida más tarde como centro administrativo de la capitanía. Desde aquí se forjó de la noche a la mañana un potente núcleo urbano, empeñado en extraer de las profundidades fabulosos tesoros. Junto a la fiebre del oro prosperó una población católica, celosa de sus preceptos, de sus tradiciones y de su ceremonial litúrgico, en torno a los cuales el Estado también asentó bases. Los habitantes, adeptos fervorosos de la Iglesia de Cristo, se esforzaron por adornar sus pueblos con templos a la altura de las riquezas que Dios les prodigaba. Para sorpresa del visitante que hoy se dirige a las ciudades históricas de Minas Gerais, en sus calle- juelas abundan las iglesias fastuosas, edificadas en el mejor estilo barroco y rococó. El despuntar de una vocación artística Atraído por las noticias de ultramar, el arquitecto portugués Manuel Francisco Lisboa decidió establecerse en Vila Rica en el año de 1724, donde al cabo de un tiempo ya era conocido como competente Los diversos campamentos que allí se establecieron dieron lugar a la ciudad que recibió el nombre de Vila Rica de Nuestra Señora del Pilar de Alburquerque, instituida más tarde como centro administrativo de la capitanía Vista panorámica de Vila Rica, actual Ouro Preto; a la izquierda, retrato del escultor, Museo Aleijadinho, Ouro Preto (Brasil) Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 35 Fotos: Gustavo Kralj maestro de obras. De la unión con su esclava Isabel nació en 1738 su hijo Antonio Francisco, agraciado por su padre con la condición de hombre libre en el acto del Bautismo. El niño mestizo, de mirada inteligente, creció bajo la benéfica influencia del arte y de la fe. Los registros documentales sobre él son escasos y el campo de las conjeturas alrededor de su figura, inmenso. Pero esto no nos impide trazar un perfil seguro con base en las esculturas: Aleijadinho poseía un espíritu arrojado, habituado a las grandes iniciativas; era un perspicaz observador de la realidad y un profundo conocedor del alma humana. Sus años de juventud transcurrieron tranquilos entre el aprendizaje de su profesión y la ejecución de sus primeras obras, que ya revelaban su capacidad creadora. Se cree que los maestros de Aleijadinho fueron, además de su padre, algunos de los mejores artistas de entonces, propagadores de las técnicas de moda en Río de Janeiro y en Portugal. Nombres como los de los tallistas José Coelho de Noronha y Francisco Javier de Brito, y del grabador Juan Gomes Batista, aparecen vinculados a la instrucción de Antonio Francisco, aunque su capacidad autodidacta sea, con mucho, el elemento decisivo. Aún así, “no se puede negar la existencia de un medio adecuado al florecimiento de una indomable vocación artística”.2 Como fruto de esa primera etapa, situada entre 1760 y 1774, podemos contemplar el proyecto arquitectónico de la iglesia de San Francisco de Asís, hecho en concomitancia con el de Nuestra Señora del Carmen, cuyo bosquejo es autoría de su padre. Pero la participación de Aleijadinho en las obras del templo dedicado al Poverello no se limitó al diseño: en ella aplicó el cincel para esculpir la fachada, el techo de la capilla mayor, los púlpitos y el lavabo de la sacristía, consiguiendo como resultado el edificio barroco de más categoría en todo Brasil. En ese período hizo una innovación al utilizar por primera vez la piedra jabón (una variedad de esteatita, talco) como materia prima para las esculturas, siendo solicitado para realizar una evaluación de la iglesia del Carmen, tarea equivalente en la actualidad a una inspección técnica, en lo cual se puede ver un reconocimiento de sus actitudes por parte de las autoridades. El 5 de agosto de 1772, Aleijadinho se inscribió en la hermandad de la iglesia de San José de los Hom- 36 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 bres Pardos, a la que ofreció como cortesía el proyecto del altar mayor. Técnica barroca, rasgos de un alma medieval En el campo del arte, como quizá en ningún otro, la obra constituye el reflejo del alma de quien la realiza. Germain Bazin, conservador del Museo del Louvre que se dedicó al estudio de Antonio Francisco Lisboa, destacó ese importante matiz: “Dos hombres se disputan el alma de Aleijadinho [...]. El arquitecto-decorador pertenece al mundo del siglo XVIII; pero, en el momento en que coge un cincel para modelar una estatua, su visión de las formas es la de un hombre de la Edad Media”.3 En efecto, se sabe que Antonio Francisco trató de idealizar las imágenes valiéndose de grabados antiguos, algunos de ellos, sin duda, de características o reminiscencias medievales. Junto a esa afirmación de sentido estético, el autor francés captó una faceta del alma de Aleijadinho, quien, al igual que los artesanos del Medievo, concebía su oficio como un deber religioso, consciente de que sus piezas servirían para abrir el camino hacia lo sobrenatural. Con ese objetivo se propuso sacar lo mejor de las escenas, reflexionó sobre ellas y atri- La participación de Aleijadinho en las obras del templo dedicado al Poverello no se limitó al diseño Iglesias de San Francisco de Asís y de Nuestra Señora del Carmen, en Mariana; interior de la iglesia de San Francisco y crucifijo tallado por Aleijadinho que pertenece a la iglesia del Carmen buyó a cada protagonista una actitud altamente espiritual frente a las diversas fases de la Historia de la salvación. La propensión de Aleijadinho hacia lo gótico se puede intuir en algunas imágenes dispersas, pero aparece con entera nitidez en el atrio del Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, en el municipio de Congonhas. Aquí, observa Bazin, “el arrebatamiento de la inspiración barroca domina los profetas de Congonhas, haciendo que sobresalgan sus gestos en el lienzo azul del cielo impasible de Minas Gerais. Sin embargo, un soplo más profundo los anima, un instinto que da al estilo oratorio del barroco una fuerza de convicción extraída de la fe de las antiguas edades”.4 Los años de madurez y el azote de la lepra Debido a la creciente fama del escultor y tallista, las hermandades de toda la capitanía empezaron a pedirle su colaboración con más frecuencia. En sus años de madurez (1774-1790), lo encontramos trabajando sin descanso en diversas obras en las iglesias de Mariana, Sabará y San Juan del Rey, a parte de las de Vila Rica. En algunos casos sucedieron pintorescas riñas entre la Orden Tercera Franciscana y la Carmelita por los servicios del imaginero, porque ambas deseaban ostentar los templos más bonitos. Un documento de la iglesia del Carmen de Sabará confirma el aprecio que tenían por Aleijadinho: “El mejor medio para que esos trabajos sean hechos con perfección, y sin alteraciones, según los dibujos, es que el contrato se firme con el maestro y los trabajadores más capacitados para ejecutarlos en la forma pactada, y por esta razón el reverendísimo comisario suprior y los hermanos miembros de la comisión han establecido de mutuo acuerdo por unanimidad que sólo el maestro Antonio Francisco Lisboa y sus trabajadores podrían realizarla con toda la satisfacción deseada”.5 En esta fase de prosperidad podemos imaginar al mestizo como su más antigua biografía lo presenta: robusto, alegre y jovial, amigo de la buena mesa y de los festejos populares. Se gastaba sus ahorros en generosas limosnas y tenía tres esclavos, a los que trataba con bondad.6 Pero el infortunio enseguida se acercó a él, para imprimir en su alma las nobles marcas del dolor. En 1777 la dolencia que lo llevaría a la muerte dio sus primeras señales, transformándolo en los años siguientes en un hombre sobrio y retirado. No sabemos con toda seguridad qué enfermedad habrá sido, sin embargo, es admitido que se trataba de la lepra nerviosa. El mal progresó lentamente, dejando estigmas irreversibles: Aleijadinho perdió los dedos de las manos, los tobillos, la flacidez y el semblante de su cara y, más tarde, la capacidad de locomoción y la vista. Para esculpir o tallar, amarraba los instrumentos en los miembros mutilados, soportando no pequeñas incomodidades. Se calcula que vivió en ese estado durante treinta y siete años, recibiendo de sus contemporáneos el apodo por el que hoy es conocido. Congonhas: la ciudad de los pasos... Hallándose en un avanzado estadio de su malatía, fue cuando Antonio Francisco Lisboa realizó su mejor obra: el monumental conjunto escultórico de los pasos y profetas. A juzgar por el porte de dicho trabajo y del esfuerzo que le exigió, podemos pensar que el sufrimiento hizo aumentar en él su fervor religioso, invitándolo a rendirle a Cristo un supremo homenaje antes de partir de este mundo. Del Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, erigido en una colina situada a mil metros de altitud en la pequeña ciudad de Congoñas del Cam- Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 37 Congonhas no le debe su gloria a las imágenes de los pasos, sino a los mundialmente célebres profetas Pasos y profetas del Santuario del Buen Jesús de Matosinhos, en Congonhas do Campo: la Flagelación, subida al Calvario y los profetas Isaías, Daniel, Baruc y Abdias po, le llegó el encargo. Es interesante conocer el origen de ese lugar: cierto inmigrante portugués llamado Feliciano Mendes fue atacado por una grave enfermedad como consecuencia de los trabajos en las minas, situación que lo llevó a prometer al Buen Jesús de Matosinhos que construiría una iglesia en su honor si le fuese restituida la salud. Se propuso levantar en Brasil un centro de peregrinación parecido con el santuario del Buen Jesús do Monte, localizado en la ciudad de Braga, de la cual era oriundo. Alcanzada su curación milagrosa, Feliciano se puso manos a la obra para cumplir su promesa: donó toda su fortuna para la construcción y, ante la necesidad de recaudar nuevos fondos, compró un muchacho negro con el que salía por las calles con ropa de penitencia pidiendo limosnas. El empeño de ese hombre y de los que lo sucedieron al frente del proyecto hizo posible financiar la llegada de Aleijadinho en 1795 para la ejecución de las imágenes, cuando el edificio se encontraba listo para ser decorado. Esta obra se sitúa en la tercera fase de las actividades del maestro (17901812) y duró tan sólo nueve años, un tiempo récord. Auxiliado por algunos oficiales, Aleijadinho se lanzó con valentía en la talla de los pasos, tradicio- nalmente concebidos para proporcionar al peregrino la meditación de los mismos pasajes que contemplaría in loco si estuviera en Tierra Santa. Así, sesenta y dos grandes piezas de cedro fueron talladas y distribuidas en capillas a lo largo del recorrido, que culmina en el atrio. Las escenas de la Santa Cena, de la Oración en el Huerto, de la Flagelación, de la Coronación de espinas y de la subida al Calvario con la cruz a cuestas favorecen la piedad de los fieles, hasta el término del ciclo, con la conmovedora escena de la Crucifixión. Estas esculturas presentan no sólo dominio técnico, sino también mucha fuerza expresiva, de la cual no se excluye el dramatismo propio al barroco. Las actitudes de los personajes, bastante fieles a los relatos evangélicos, son realzadas por fisonomías llenas de expresión y presencia de espíritu. Pero la belleza de las imágenes de Cristo sufriente es la que conquistan al devoto, por la piedad que inspiran: denotan gran nobleza, bondad y dan testimonio de la perfección moral del Cordero inmolado, en contraste con los verdugos. ...y de los profetas Pero Congonhas no le debe su gloria a las imágenes de los pa- 38 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 sos, sino a los mundialmente célebres profetas esculpidos en piedra jabón. Ante el edificio figuran reunidos doce enviados de Dios, como salidos de las páginas del Antiguo Testamento, proclamando vaticinios al pueblo elegido y preparándolo para la llegada del Redentor. Esas esculturas son fruto de una inspiración tan magnífica, y encarnan con tal esplendor la misión conferida por el Señor a sus elegidos, que ocupan un lugar sin igual en su género. Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, los profetas mayores, se hallan entre los más bellos. Vestidos al gusto del Quatroccento, con adornos e incluso rasgos fisonómicos orientales, se presentan en edades diversas —únicamente Isaías es un anciano, mientras que Daniel, un hermoso joven— y posiciones opuestas, para dominar así el panorama, llamando a los pecadores a convertirse a los caminos de la justicia. Los demás profetas, Baruc, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Nahúm y Habacuc, siguen el cortejo de los ilustres pares con sus pergaminos en las manos, donde puede leerse fragmentos como el que acompaña a Baruc: “Yo predico la venida de Cristo en la carne y los últimos tiempos del Fotos: Gustavo Kralj mundo, y prevengo a los piadosos”. Todos son imponentes, intrépidos en el anuncio de los oráculos y se encuentran inmersos en elevadísimos pensamientos. Abdías y Habacuc apuntan al cielo, mientras que Oseas sostiene la pluma, para legar a la prosperidad las sagradas amonestaciones. Jonás, recién salido del interior del animal marino, entreabre los ojos al ver por primera vez la luz natural. Concluido el trabajo, Aleijadinho regresó a Vila Rica en 1805. Aún le quedaban nueve años de vida dedicados a tareas de menor responsabilidad, como el acompañamiento a antiguos ayudantes y pequeñas tallas. Durante los últimos dos años, ya ciego, permaneció recluido en su lecho, confiado a la misericordia de Jesús crucificado. El 14 de noviembre de 1814, deshecho por la enfermedad y asistido por todos los sacramentos, entregó su alma a Dios. 1 El nombre “bandeirante” procede de la palabra portuguesa “bandeira” (bandera), bajo la cual se agrupaban los expedicionarios descendientes de portugueses que se adentraban en los territorios del interior del continente americano, partien- Conocer por las obras la grandeza de su autor Sobre la personalidad de Antonio Francisco Lisboa planean muchas incógnitas, que la espesa sombra del tiempo nos impide desvelar. Hoy, gracias a las investigaciones llevadas a cabo sobre él, podemos tener noción de varios acontecimientos de su vida. Sin embargo, es posible que algunas preguntas no sean respondidas nunca. A pesar de lo cual, existe una sencilla manera para tener un “encuentro” con el escultor, dos siglos después de su muerte. Acerquémonos a Congonhas al final de la tarde, cuando el sol está dejando sus últimos fulgores en las elevadas montañas de la región. Poco a poco el ruido de la vida cotidiana irá disminuyendo, y la algarabía de los bulliciosos niños empezará a calmarse. Entonces el peregrino podrá aproximarse a las esculturas, no sin una pizca de emoción. Junto a ellas do de San Pablo de Piratininga (actual São Paulo, Brasil). 2 JORGE, Fernando. O Aleijadinho. Sua vida, sua obra, sua época, seu gênio. 7.ª ed. São Paulo: Martins Fontes, 2006, p. 45. 3 BAZIN, Germain. O Aleijadinho e a escultura barroca no tendrá una perspectiva de la grandeza bíblica, que permite comprender la elección de ese como que mirador profético para situar sus obras maestras. Una misteriosa elocuencia hace resonar en el horizonte la predicación de los gigantes de la fe, clamando por el cambio de vida: “Lloro el desastre de Judea y la ruina de Jerusalén y ruego a mi pueblo que tenga a bien volver al Señor”. A nuestro lado notaremos la presencia silenciosa del interlocutor de estos hombres, que nos dio ese espectáculo. Su alma católica se embebió del espíritu de los embajadores del Todopoderoso y, lleno de admiración, nos dejó un recuerdo de los flashes recibidos en fecundas horas de contemplación. Salimos de allí con una suave impresión sugerida por las esculturas, tan auténtica que no deja lugar a dudas: “¡Ése es Aleijadinho!”. ² Brasil. São Paulo-Río de Janeiro: Record, 1971, p. 296. 4 Ídem, ibídem. 5 ORDEN TERCERA DEL CARMEN DE SABARÁ. Deliberação, 25/11/1781, apud BAZIN, op. cit., p. 101. 6 Cf. BRETAS, Rodrigo José Ferreira. Traços biográficos rela- tivos ao finado Antonio Francisco Lisboa, distinto escultor mineiro, mais conhecido pelo apelido de Aleijadinho. In: LEMOS, Maria Alzira Brum. Aleijadinho. Homem barroco, artista brasileiro. Rio de Janeiro: Garamond, 2008, pp. 141150. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 39 arzobispadodelima.org El día 21 de septiembre fue inaugurado por el cardenal Ennio Antonelli, en Isola del Gran Sasso d’Italia, el nuevo edificio del santuario de San Gabriel de la Dolorosa, que se encuentra entre los quince más visitados del mundo. Iniciada en 1970, la nueva construcción ha podido acoger hasta 6.000 peregrinos, lo que facilita la asistencia a la Santa Misa en los días de más afluencia de fieles. El rector del santuario, el padre Natale Panetta, declaró a Radio Vaticano que era sorprendente incluso para ellos, sacerdotes pasionistas, el número de peregrinos que acuden a venerar las reliquias de un santo que sobresalió por una discretísima humildad. El arzobispo de Lima consagra un templo al Señor de Huanca El arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani, consagró el 14 de septiembre el santuario del Señor de Huanca, erigido en la cima del cerro Castilla, en el territorio de la parroquia limeña del Espíritu Santo. La advocación corresponde a una imagen milagrosa de Jesús Se inaugura en Hungría la capilla de la Adoración Perpetua Los Misioneros de la Sagrada Eucaristía inauguraron la primera capilla para la Adoración Perpetua de la diócesis húngara de Vac. El lugar elegido pertenece a los padres escolapios, cuyo provincial presidió la Eucaristía que dio inicio oficial a la devoción eucarística el 7 de septiembre. Con la finalidad de cumplir las normas eclesiásticas, que no permiten dejar sin acompañante al Santísimo expuesto, los misioneros hicieron dos meses de trabajo pastoral para explicar la importancia de esta devoción y conseguir los cerca de 300 participantes que deben turnarse en la Adoración Eucarística. Contaron con la generosa colaboración de los medios de comunicación católicos, principalmente de Radio María. Un grupo de treinta coordinadores garantiza que al menos haya siempre un adorador en la capilla. El Coro de la Capilla Sixtina hace una gira por ciudades de China Por primera vez en directo, la Cappella Musicale Pontificia Sistina hizo oír sus voces en China, en una serie de conciertos en las ciudades de Macao, Hong Kong y Taipéi, realizados bajo el evocativo títu- 40 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 lo de Melodías celestiales en la Gran China. El primer concierto tuvo lugar el 19 de septiembre en la catedral de Macao, donde fue necesario poner sillas adicionales debido al gran número de personas que acudieron al evento. El domingo 21, el conjunto musical vaticano animó la Misa presidida por el cardenal John Tong Hon en la catedral de la Inmaculada Concepción de Hong Kong, y al final del día actuó en el Centro Cultural de esta misma ciudad. La última presentación fue en el Teatro Nacional y Sala de Conciertos de Taipéi, el día 23. Las composiciones elegidas, de autores como Giovanni Pierluigi da Palestrina, Orlando di Lasso, Gregorio Allegri y Lorenzo Perosi, forman parte del repertorio ejecutado habitualmente en las celebraciones pontificias en el Vaticano. La Capella Musicale Pontificia, compuesta por 28 voces adultas y 24 voces blancas, recibe el apodo de Sixtina en referencia a Sixto IV, el Papa que la reorganizó en 1471. custodia.org Nuevo santuario de San Gabriel de la Dolorosa flagelado, que data de 1675 y que es venerada en las laderas del monte Pachatusan, en Cuzco. Durante la ceremonia, el cardenal incentivó a los peregrinos a cultivar las santas tradiciones populares que estimulan la práctica de la virtud e invitó a los presentes a que perseveraran en el buen camino: “El pecado y la borrachera nos alejan del Señor de Huanca. Dejemos el pecado, es lo único que de verdad hace daño. Caminar hasta aquí arriba es como dejar huella, porque la vida es un caminar, la vida es un esfuerzo. Por eso, acompaña siempre al Señor de Huanca, reza y aléjate del pecado”. Indios celebran en Jerusalén y en Bombay la Natividad de María La comunidad católica india de Jerusalén celebró el pasado 13 de septiembre la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen, con enorme entusiasmo. Aunque la celebración litúrgica había sido el día 8, aquel sábado era el único día libre de la operosa y creciente comunidad india, obligada a adaptarse a los ritmos laborales de Israel. La ceremonia empezó en la Puerta de Damasco con la bendición de una imagen de María, acto que marcó el comienzo de una Beatificación de Mons. Álvaro del Portillo M Santos, el cardenal Ángelo Amato, que durante la homilía señaló que el nuevo Beato “nos invita a ser santos como él, viviendo una santidad amable, misericordiosa, afable, mansa y humilde”. Concelebraron el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría Rodríguez, 17 cardenales y 170 obispos. La comunión fue distribuida por 1.200 sacerdotes. Entre las numerosas autoridades civiles que participaron en la ceremonia cabe mencionar al ministro de Economía, Luis de Guindos, y al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Opus Dei ás de 200.000 personas, entre las cuales cerca de 40.000 jóvenes, se reunieron en Madrid para asistir a la ceremonia de beatificación de Mons. Álvaro del Portillo, primer sucesor del San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, realizada el pasado 27 de septiembre. Según los organizadores, el 33% de los participantes procedían de otros países como México, Italia, Filipinas, Portugal, Estados Unidos, Chile, Brasil, Perú y Argentina, siendo que cada uno de ellos aportó más de mil peregrinos. Los aspectos logísticos estuvieron bajo la responsabilidad de 3.500 voluntarios que, entre otras tareas, necesitaron coordinar la llegada de 1.600 autobuses procedentes de diversas ciudades españolas. La Celebración Eucarística fue presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Diversos aspectos de la Celebración, en la que, según los organizadores, participaron más de 200.000 personas. En destaque, el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos procesión hasta la iglesia de San Salvador. Como preparación para la Eucaristía, fueron bendecidas y distribuidas velas para los fieles que llenaban el recinto sagrado. A su vez, más de 50.000 personas participaron de dicha fiesta en la basílica de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Branda, arquidiócesis de Bombay, India. Se celebraron diez Misas, la primera de ellas a las cinco y media de la ma- drugada. La Celebración principal, a las 8:30 a. m., fue presidida por el cardenal Oswald Gracias, que invitó a los presentes a reflexionar sobre los valores que la Santísima Virgen aporta a las familias en su día a día: “Venerada por todos, Ella puede curar divisiones, anunciando un mundo nuevo basado en la justicia, en la paz y en la dignidad incluso para los más marginados en nuestra querida patria”. Nuestra Señora Aparecida es entronizada en Estados Unidos El día 6 de septiembre, en una conmovedora ceremonia, el arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, el cardenal Raymundo Damasceno Asís, coronó una réplica de la imagen de Nuestra Señora Aparecida en la hermosa iglesia parroquial de San Patricio, en Miami Beach, en el estado Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 41 digitales-forum-romanum.de de Florida. La Misa fue concelebrada por el arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, que aceptó con agrado la invitación a la Eucaristía. “Nuestra Señora Aparecida es la Patrona de Brasil y es muy querida por todos los brasileños. Es venerada e invocada por nuestro pueblo. Esta parroquia de San Patricio cuenta con un gran número de fieles brasileños, y nos pareció muy conveniente traer una réplica de la imagen de nuestra Madre para recordarles su patria”, dijo el cardenal. “En María encontramos el camino hacia Jesús. Ella sirve, intercede y aboga por nosotros, por la Iglesia y por toda la humanidad”, añadía Mons. Damasceno, que pasó los primeros días de septiembre visitando a la numerosa comunidad brasileña, calurosamente acogida por Mons. Wenski, la cual está distribuida en seis parroquias donde se celebran Misas en portugués. El “Forum Romanum” reconstruye catorce siglos de historia de Roma El Instituto de Arqueología de la Universidad de Humboldt de Berlín presentó en septiembre un cuidadoso trabajo de reconstrucción digital de la región del Foro de la Ciudad Eterna, en un proyecto denominado Forum Romanum, que puede ser visitado virtualmente en la dirección www.digitales-forum-romanum.de. Comenzado en el 2011 y aún no terminado totalmente, dicho proyecto muestra el desarrollo de Roma desde sus inicios en el siglo VII a. C. hasta la Alta Edad Media. La recomposición urbana, dividida en diecisiete “tiempos crono- lógicos”, de los cuales seis ya están concluidos, revela aspectos sorprendentes de la ciudad en la época en que pasó a ser el centro de la cristiandad. Filmes y animaciones tridimensionales muestran el crecimiento y la apariencia de los sitios más significativos, mientras que detallados mapas permiten estudiar el diseño de los principales edificios presentados. Lo cotidiano social y político está indicado a través de reconstrucciones que responden a preguntas como: ¿De qué manera y cuándo reunirse para escuchar un discurso de Cicerón? ¿En qué lugar colocarse para conseguir oírlo desde la tribuna pública? La finalidad del proyecto no es únicamente mostrar el aspecto del Foro en una época determinada, sino hacer comprensible su desarrollo histórico. También está en preparación una plataforma donde estarán disponibles para los lectores todas las fuentes científicas que han permitido la realización de ese trabajo. Aniversario de la catedral de Estrasburgo n septiembre comenzó la conmemoración de los mil años de existencia de la catedral de Estrasburgo, Francia, cuyos cimientos fueron puestos en el año 1015, por iniciativa del obispo Werner de Habsburgo. Las fiestas empezaron oficialmente el 7 de septiembre con una Eucaristía celebrada por el arzobispo metropolitano, Mons. Jean-Pierre Grallet, quien afirmaba que ese templo era uno de los “elementos estables y duraderos” en un mundo de realidades “efímeras y desechables”. Están previstos numerosos eventos religiosos y culturales, para la ciudad y la región alsaciana, durante el año de la efeméride. Las trece zonas pastorales en las que está dividida la archidiócesis han sido invitadas por Mons. Grallet a participar y organizar los caminos de peregrinación a la catedral. Al llegar aquí, los fieles deben recorrer las siete etapas preparadas: el pórtico central, con la explicación de su simbolismo; la sede del arzobispo; las fuentes bautismales; la cátedra; la Patrona, Nuestra Señora de Estrasburgo; la cripta y el pilar de los ángeles, también conocido como del Juicio Final. 42 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Sergio Hollmann E Fachada de la catedral de Estrasburgo, vista desde la calle Merciére Para conmemorar la fecha, cuatro nuevas campanas enriquecerán las torres de la catedral. Serán instaladas en la torre Klotz, situada encima del crucero, haciendo que el templo sea uno de los pocos en el mundo que contará con dos carrillones independientes. Fotos: Jonathan Francis / Detroit Archidiocese; themichigancatholic.com simonjudesschool.org Congreso Eucarístico en la diócesis de Phoenix La diócesis de Phoenix, Estados Unidos, celebró del 15 al 19 de septiembre un Congreso Eucarístico, siguiendo un intenso programa que incluía el rezo del Santo Rosario en reparación por los pecados cometidos contra la Sagrada Eucaristía, y la devoción de las Cuarenta Horas. Durante el evento, varios sacerdotes se turnaban a fin de estar disponibles para confesar las 24 horas. Conferenciantes como la Madre Mary Assumpta Long, OP, priora general de las Hermanas Dominicas de María, desarrollaron temas como La Eucaristía y Nuestra Señora de los Dolores, o sobre la santidad, con especial énfasis en los jóvenes. Durante todo el congreso permaneció abierta una exposición sobre Milagros eucarísticos en el mundo. La Misa conclusiva fue presidida por Mons. Thomas J. Olmsted, obispo de Phoenix. Todas las parroquias de la diócesis organizaron actos propios, pero los principales eventos tuvieron lugar en la catedral de San Simón y San Judas, y en las instalaciones adyacentes. 23º Capítulo General de las Hijas de María Auxiliadora Durante la semana del 22 al 28 de septiembre, las Hijas de María Auxiliadora realizaron en la Ciudad Eterna su 23º Capítulo General. Las sesiones eran precedidas de una Misa concelebrada por el padre Ángel Fernández Artime y el padre Francesco Cereda, rector mayor y vicario general de los Salesianos. Duran- Celebraciones Eucarísticas realizadas en las históricas iglesias de San Patricio y de San Alberto (en destaque), en Detroit Nueva vida para las iglesias históricas estadounidenses C on la intención de llenar nuevamente hermosas iglesias históricas en estado de semi-abandono y conseguir fondos para su conservación, varias ciudades de Estados Unidos están recurriendo a lo que ha sido denominado como mass-mob (una concentración masiva). La expresión juega con el término flash-mob (una convocatoria relámpago a través de internet) y la palabra inglesa mass, que puede referirse tanto a una Misa como a una multitud. La idea consiste en reunir a un grupo enorme de gente para participar en una Eucaristía en una de esas iglesias históricas poco frecuentadas, cuyas invitaciones son hechas a través de las redes sociales o correo electrónico. La primera ciudad que hizo esta experiencia fue Búfalo, en el estado de Nueva York, a continuación fue Detroit, Filadelfia y Nueva York. En Detroit, en el estado de Michigan, el primer mass-mob fue realizado en abril, y su gran éxito sorprendió incluso a los organizadores. “Al principio pensamos que una vez al mes sería más que suficiente. Creíamos que no seríamos capaces de llenar las iglesias. Pero ahora está todo desbordado”, afirmaba Thom Mann, uno de los responsables de la iniciativa. La finalidad no era sólo llevar a los fieles a la iglesia sólo el domingo, decía, sino “traer a las personas de vuelta a la fe; y yo lo he visto”. En agosto, por ejemplo, se reunieron más de 2.000 personas en la histórica iglesia de San Alberto, que desde 1990 había cerrado sus puertas como parroquia. El mismo número se repitió en septiembre en la iglesia de San Florián. Hasta el mes de octubre han sido realizados siete mass-mob en Detroit, y de aquí a diciembre hay programados otros encuentros. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 43 Más de 850.000 peregrinos en la Procesión del Milagro D aica.org esde 1692 viene perpetuándose en Salta, Argentina, la devoción al Señor y la Virgen del Milagro, cuyas sagradas imágenes —junto con la Virgen de las Lágrimas (igualmente milagrosa)—, salen en procesión por las calles de la ciudad el 15 de septiembre de cada año. Mons. Mario Antonio Cargnello se dirige a los participantes de la procesión antes de la renovación del “Pacto de Fidelidad”, en el parque 20 de Febrero te la celebración se pedía una especial asistencia divina para esos días de trabajos y debates. En sus palabras de bienvenida a las participantes, la Madre Yvonne Reungoat, actual superiora del instituto, afirmaba: “El tema del Capítulo, Ser hoy con los jóvenes casa que evangeliza, será el centro de la oración, de la reflexión y del discernimiento que compartiremos en la asamblea capitular. Invoquemos sobre ella la ayuda de María, de los santos y beatos de la familia salesiana y de toda la Iglesia”. Las Hijas de María Auxiliadora fueron fundadas conjuntamente por San Juan Bosco y Santa María Dominga Mazzarello, el 5 de agosto de 1872, con el objetivo de formar a la juventud según el famoso “método preventivo” de los salesianos. El instituto cuenta en la actualidad con 14.655 miembros, entre religiosas y laicas. En el presente, fueron 850.000 los peregrinos que participaron en las conmemoraciones, presididas por el arzobispo metropolitano, Mons. Mario Antonio Gargnello. La procesión empezó en la catedral con un “concierto de campanas”, tras el cual el cortejo se dirigió al parque 20 de Febrero, donde fue renovado el “Pacto de Fidelidad”, hecho por los salteños a su Patrón, con motivo de los terremotos que arrasaron la ciudad en 1844, para pedirle su protección. En la mañana del día 15 fue celebrada la Misa del triduo pontifical, presidida por el obispo de La Rioja, Mons. Marcelo Colombo, y concelebrada por Mons. Gargnello, junto con Mons. Pedro Olmedo, obispo de Humahuaca, Mons. Martín de Elizalde, obispo de Nueve de Julio, y Mons. César Daniel Fernández, obispo de Jujuy. En la homilía, Mons. Colombo resaltó que la cruz es “camino de vida y señal de esperanza” y que Jesús “nos está llamando siempre por nuestros nombres, tomando la iniciativa de buscarnos para atraernos a Él”. La Misa explicada en una aplicación para “tablets” Con atrayente diseño, lenguaje accesible y abundantes recursos multimedia, una aplicación ya disponible en inglés para iPad presenta una exhaustiva explicación de las dos primeras partes de la Santa Misa: los ritos iniciales y la Liturgia de la Palabra. Un segundo volumen, que debe ser publicado en breve, estará dedicado a la Liturgia Eucarística y al rito de conclusión. La aplicación desdobla el simbolismo de cada uno de los ritos, sus raíces históricas y el significado de los gestos y oraciones. Cada frase de la Celebración viene subsidiada con referencias bíblicas, sentencias de los Padres de la Iglesia y citas de documentos conciliares. Centenares de fotografías, mapas y gráficos interactivos ilustran la lectura del texto. Lugares de pe- 44 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 regrinación, sitios arqueológicos, iglesias y catedrales son presentados en imágenes panorámicas de 360 grados. Mapas permiten acompañar, por ejemplo, el itinerario de San Pablo durante sus viajes, o el camino de Emaús. Objetos arqueológicos de especial interés son mostrados en tres dimensiones. Cantos litúrgicos y oraciones pueden ser escuchados en hebreo, griego y latín, para hacerse una idea de “cómo se rezaba en aquel tiempo”. La idoneidad de las informaciones contenidas en la aplicación es corroborada por el Nihil obstat de Mons. Terence E. Hogan, SLD, decano de la Universidad Santo Tomás, y por el Imprimatur de Mons. Thomas Gerard Wenski, Arzobispo de Miami, Estados Unidos. El programa fue también revisado por una comisión de la conferencia episcopal estadunidense. Más información en: www. massexplainedapp.com. Un antiguo papiro egipcio que hace referencia a la Eucaristía Ha sido descubierto recientemente en la Biblioteca John Rylands, de la Universidad de Manchester, un papiro que es considerado uno de los documentos más antiguos de los que hacen referencia a la Sagrada Eucaristía. El fragmento, de aproximadamente 20 x 15 cm, contiene unas frases inspiradas en los versí- culos 23 y 24 del Salmo 77 y en Mateo 26, 28-30. En una de ellas se puede leer: “Nuestro Dios preparó una mesa en el desierto sagrado y dio maná de comer para un nuevo pacto: el cuerpo inmortal del Señor y la sangre que Cristo derramó por nosotros en la remisión de los pecados”. El papiro pertenece a un conjunto de documentos que esa universidad británica adquirió a principios del siglo pasado en un mercado de antigüedades egipcio. Está escrito en griego, entre los años 574 y 660 de la era cristiana, y contiene errores en la transcripción de los textos bíblicos citados, por lo que se deduce que probablemente su autor no sería ni copista ni sacerdote, y los escribió de memoria. Según la investigadora que hizo este importante hallazgo, la Dra. Roberta Mazza —profesora de Literatura Clásica e Historia Antigua en la Escuela de Artes, Lenguas y Culturas de la Universidad de Manchester, Inglaterra—, el papiro era originalmente un recibo del pago de los impuestos del grano, utilizado en la ciudad egipcia de Tertembuthis, cerca de la actual El-Ashmunein. Posteriormente, un trozo del mismo fue aprovechado para escribir en el reverso el nuevo texto. Los pliegues y el desgaste que sufre la cara exterior del documento hacen suponer que el propietario lo usara como colgante y se tratara de una especie de “amuleto” para invocar la protección divina. Estos hechos demuestran, dice la Dra. Mazza, “que el conocimiento de la Biblia estaba más arraigado en el Egipto del s. VI d. C. de lo que se pensaba hasta ahora”. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 45 Historia para niños... ¿o adultos llenos de fe? ¿De dónde viene tanta fuerza? La superiora condujo a los rudos soldados hasta el final de un largo pasillo. Paró ante una gran puerta hecha de vidrios de colores y, abriéndola, los invitó a que entrasen... ¡Q Hna. Patricia Victoria Jorge Villegas, EP — Madre, hay un montón de solué guerra tan tremen- saba la valentía de esas enfermerasda! Todos los días ve- religiosas impidiendo que ningún dados en la entrada y exigen hacer una inspección. Cada vez golpean nían del frente de ba- mal las contaminase. Cierto día el timbre del hospital con más fuerza y temo que nuestra talla amargas noticias que en mucha gente provocaban co- empezó a sonar con insistencia, se- vieja puerta se venga abajo. — Déjales que entren. Yo misma piosas lágrimas por la pérdida de al- guido de violentos golpes en la puergún familiar o un amigo. Caravanas ta. A continuación se vio a la herma- los atenderé. — No, madre. A ver si le van a hade heridos llegaban a las ciudades na portera yendo de aquí para allá que todavía no habían sido afectadas buscando a la madre superiora. Pa- cer daño. Es mejor que llamemos al por el fragor de los combates, y hasta recía que estaba muy afligida. ¿Qué alcalde o le pidamos ayuda al suegro el propio ejército sembraba el terror había sucedido? Un enorme suspen- de nuestra vecina, que es coronel... — Hija mía, somos vírgenes conirrumpiendo súbitamente en las vi- se se apoderó de las demás religiosagradas a Cristo y no hay nada que sas... viendas en busca de espías enemigos. temer. Si Él se entregó por noEn medio de tan terribles sotros hasta el final, ¿qué mal acontecimientos, sólo una inspuede hacernos un puñado de titución mantenía la calma en militares enfurecidos? aquel pueblo: el hospital de las Entonces la superiora y la Hermanas de la Caridad. A él hermana portera fueron al enacudían muchos de los que hacuentro de los soldados, dirigibían sido alcanzados en la ludos por un malcarado capitán. cha o personas aquejadas de Los atendieron en la sala de vienfermedades contagiosas que sitas, pero ellos no estaban muy no habían encontrado donde interesados en charlar... Quelos atendiesen, y recurrían al rían recorrer una por una todas auxilio de las generosas monlas dependencias del edificio jas. Éstas los acogían y los roporque habían recibido varias deaban con toda clase de cuidenuncias de que allí se escondados posibles. Además de dían varios espías enemigos. ofrecerles medicamentos paGentil y solícita, la madre ra el cuerpo, les enseñaban las los condujo a la gran enfermeverdades de la fe y, si era necesario, los preparaban para una La superiora fue al encuentro de los soldados, ría, donde muchos pacientes estaban tumbados con sus cabuena muerte. Dios recompendirigidos por un malcarado capitán 46 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Edith Petitclerc sús Sacramentado inviras desfiguradas por llatándolos, con su gracia, gas y úlceras. Los mia la conversión. litares, impresionados Reflexionando soy dejando ver en sus fibre el amor con el que sonomías la repugnanlas monjas trataban a cia que les provocaba la los afectados por las enescena, pasaron rápidafermedades más repugmente al siguiente aponantes, comprendieron sento. En este sitio, no cómo Aquel que diobstante, se encontrajo “amaos unos a otros ban los que tenían docomo yo os he amado” lencias en estado muy (Jn 15, 12) era el único avanzado. Un olor insoque podía hacerles caportable impregnaba el paces de tan arduo ofiambiente, y esos rudos cio, ejecutado en la más soldados se cubrieron la perfecta caridad. ¡Y nariz con sus pañuelos. qué lejos estaban ellos Pero mientras que de ese mismo Jesús que ellos trataban de salir de Aquellos soldados duros y groseros, ahora los estaba llaese lugar tan maloliente, que hacía tanto tiempo habían dejado de pensar en la religión, cayeron de rodillas mando!... una joven hermana perCon los ojos húmemanecía tranquila al laLos llevó hasta el final de un lar- dos por la emoción, el capitán le dijo do de una de las camas limpiando cuidadosamente las heridas de uno go pasillo y paró ante una gran puer- a la superiora: — Quede en paz, madre, y perde los infelices y lo animaba, sin de- ta hecha de vidrios de colores, que mostrar un poco de aversión siquie- filtraban la tenue luminosidad del done nuestra falta de delicadeza. recinto que custodiaba. Al abrirla, la No las molestaremos nunca más con ra. Después de haber recorrido to- superiora los invitó a que entrasen. inspecciones como ésta. Pero, por das las habitaciones —a paso apre- Acto seguido hizo una solemne ge- caridad, permítanos que volvamos surado, porque el espectáculo de nuflexión, se arrodilló un instante en aquí y nos encomendemos a Jesús tantos males los había dejado horro- adoración a Jesús presente en el sa- Sacramentado cuando seamos llarizados—, el capitán le preguntó a la grario y, levantándose, dijo en voz mados al frente. Una semana después, ese mismo baja y llena de veneración: superiora: — Ahí está, señores, el secreto de destacamento visitaba devotamente — ¿Cuánto tiempo hace que usla capilla del hospital y marchaba a nuestra fuerza. ted trabaja aquí? Y señalando al sagrario, conti- su destino. Su fe se difundió por el — Ah, señor, ya se han cumplido ejército entero y todos empezaron nuó: cuarenta años. — Viene de la Sagrada Eucaris- a rezar con ahínco para que Dios — ¿Cuarenta años? — exclamaron con él los demás soldados a la tía que recibimos diariamente. Y les les diera la victoria. Y no tardaron puedo asegurar que el día en que el en ser atendidos: ya en los primeros vez. — ¡Qué osadía! — dijo el capi- Santísimo Sacramento deje de estar movimientos del combate supremo aquí presente, nadie más tendrá el los enemigos huyeron, dejando el tetán. rreno libre de obstáculos. La paz se Tras unos segundos de respetuo- valor de permanecer en esta casa... Aquellos soldados duros y grose- restableció definitivamente y los solso silencio, prosiguió hablando: — Cuando visitamos una de las ros, que hacía tanto tiempo habían dados fueron a rezar, agradecidos, enfermerías vi a una joven religiosa dejado de pensar en la religión, ca- un Te Deum en la catedral, reconoque serenamente cuidaba de uno de yeron de rodillas como traspasados ciendo que la fuerza nunca viene del los pacientes, limpiándole sus llagas, por los imponderables de la capilla. hombre o del poder de las armas. y me preguntaba de dónde le viene Envueltos por el colorido de los vi- Cualesquiera que sean las circunstrales que tamizaban suavemente la tancias, nuestro auxilio siempre vietanta fuerza. luz de las ventanas, les parecía que ne del Señor, “que hizo el cielo y la La superiora le respondió: allí sentían la presencia física de Je- tierra” (Sal 120, 2). ² — Venga, se lo enseñaré... Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 47 _ _______ Los santos de cada día 2. XXXI Domingo del Tiempo Ordinario. Conmemoración de todos los fieles difuntos. San Malaquías, obispo (†1148). Renovó la vida de su iglesia en la diócesis de Down y Connor, en Irlanda. Falleció en el monasterio de Claraval, en presencia de San Bernardo. 3. San Martín de Porres, religioso (†1639 Lima – Perú). San Pedro Francisco Nerón, presbítero y mártir (†1860). Religioso de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París, que tras haber sido encerrado en una estrecha jaula y cruelmente golpeado, fue decapitado en Tonquín, Vietnam. 4. San Carlos Borromeo, obispo (†1584 Milán – Italia). Beata Francisca de Amboise, religiosa (†1485). Duquesa de Bretaña que después de enviudar fundó en Vannes el primer Carmelo femenino de Francia. 5. Santo Domnino, mártir (†307). Joven médico condenado en la persecución de Diocleciano a trabajar en las minas de Fanesia, en Cesarea de Palestina, y después quemado vivo, por permanecer cristiano. 6. San Winoco, abad (†c. 716). Discípulo de San Bertino, en la comunidad monacal de Sithiu. Más tarde construyó el monasterio de Wormhout, en Francia. 7. Beato Vicente Grossi, presbítero (†1917). Fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio, en Cremona, Italia. 8. San Godofredo, obispo (†1115). Educado en la vida monástica desde los cinco años de edad, fue abad benedictino y obispo de Amiens, Francia. 9. XXXII Domingo del Tiempo Ordinario. Dedicación de la Basílica de Letrán. San Ursino, obispo (†s. III). Primer obispo de Bourges, Francia. Transformó en iglesia una casa donada por el senador Leocadio. 10. San León Magno, Papa y doctor de la Iglesia (†461 Roma). San Andrés Avelino, sacerdote (†1608). Religioso de la Congregación de Clérigos Regulares (Teatinos). Hizo el voto de avanzar cada día en las virtudes. Murió en Nápoles, Italia. 11. San Martín de Tours, obispo (†397 Candes-Saint-Martin – Francia). Beata Vicenta María, virgen (†1855). Junto con el Beato Carlos Steeb, fundó el Instituto de las Hermanas de la Misericordia de Verona, Italia. 12. San Josafat, obispo y mártir (†1623 Witebsk – Bielorrusia). San Emiliano, presbítero (†574). Después de muchos años de vida eremítica y algún tiempo 48 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 Gustavo Kralj 1. Solemnidad de Todos los Santos. San Nuno de Santa María, religioso (†1431). Condestable del reino de Portugal. Tras vencer muchas batallas, abandonó el mundo e ingresó en la Orden de los Carmelitas. de ministerio clerical, abrazó la vida monástica en San Millán de la Cogolla, España. 13. San Leandro, obispo (†c. 600 Sevilla – España) Santa Maxelendis, virgen y mártir (†670). Según la tradición, fue asesinada a espada por su pretendiente, en Cambrai, Francia, por haber elegido a Cristo como esposo y rechazado a quien fue prometida por sus padres. 14. Beata María Teresa de Jesús, virgen (†1889). Fundó en Montevarchi, Italia, el Instituto de Nuestra Señora del Monte Carmelo. 15. San Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia (†1280 Colonia – Alemania). San Desiderio, obispo (†655). Construyó muchas iglesias, monasterios y edificios para el bien común en la diócesis de Cahors, Francia, sin olvidarse, no obstante, de preparar a las almas como verdaderos templos de Cristo. 16. XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario. Santa Margarita de Escocia, reina (†1093 Edimburgo – Escocia). Santa Gertrudis, virgen (†1302 Helfta – Alemania). San Edmundo Rich, obispo (†1240). Desterrado de su diócesis de Canterbury por defender los derechos de la Iglesia, se refugió en el San Roque González monasterio cisterciense Colegio Cristo Rey, de Pontigny, Francia. Asunción (Paraguay) _________________ Noviembre 18. Dedicación de las basílicas de los Santos Pedro y Pablo, Apóstoles. San Román, mártir (†303). Diácono de Cesarea, que cuando vio que los cristianos de Antioquía, Turquía, se acercaban a las estatuas de los ídolos, les exhortó a perseverar en la fe católica. Por eso fue torturado y estrangulado. 19. Santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo, presbíteros y mártires (†1628 Caibaté – Brasil). Santa Matilde, virgen (†c. 1298). Mujer de insigne doctrina y humildad, iluminada por el don de la contemplación mística, fue maestra de Santa Gertrudis en el monasterio de Helfta, Alemania. 20. San Silvestre, obispo (†c. 520– 530). Obispo de Chalons-surSaône, Francia. A los cuarenta años de sacerdocio, lleno de Dios y de virtudes, fue al encuentro del Señor. 21. La Presentación de la Santísima Virgen. San Agapio, mártir (†306). Tras haber sido prisionero y sometido a suplicios en Cesarea de Palestina, le ataron piedras a los pies y lo echaron al Mediterráneo. 22. Santa Cecilia, virgen y mártir (†s. inc. Roma). San Pedro Esqueda Ramírez, presbítero y mártir (†1927). Encarcelado y fusilado en Teocaltitlán, durante la persecución mexicana. 23. XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario. Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. San Clemente I, Papa y mártir (†s. I Crimea). San Columbano, abad (†615 Bobbio – Italia). Beata Enriqueta Alfieri, virgen (†1951). Religiosa de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida Thouret, que ejerció su apostolado con los encarcelados, en Milán, Italia. 24. San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires (†1625-1886 Vietnam). San Porciano, abad (†d. 532). Siendo joven esclavo buscó refugio en un monasterio de la actual Clermont–Ferrand, Francia, en el que se hizo monje y donde llegó a ser abad. Timothy Ring 17. Santa Isabel de Hungría, religiosa (†1231 Marburgo – Alemania). Santos Jordán Ansalone y Tomás Rokuzayemon Nishi, presbíteros y mártires (†1634). Sacerdotes dominicos martirizados en Nagasaki, Japón. 25. Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir (†séc. inc. Egipto). San Márculo, obispo (†347). Según la tradición, murió mártir en tiempo del emperador Constante, en Numidia, Argelia, despeñado desde una roca. 26. San Siricio, Papa (†399). San Ambrosio lo alaba como verdadero maestro, ya que, consciente de su responsabilidad sobre todos los obispos, los instruyó con enseñanzas de los santos Padres, confirmándolos con su autoridad apostólica. 27. Beato Bernardino de Fossa, presbítero (†1503). Religioso franciscano que propagó la fe católica en muchas regiones de Italia. Fue superior provincial en los Abruzos, Dalmacia y Bosnia. Santa Cecilia - Pro-catedral de Santa María, Hamilton (Canadá) 28. San Andrés Tran Van Trong, mártir (†1835). Por negarse a pisar una cruz fue encarcelado y, tras numerosas torturas, degollado en tiempo del emperador en Kham Duong, Vietnam. 29. Beata María Magdalena de la Encarnación, virgen (†1824). Fundadora del Instituto de las Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento. Murió en Roma. 30. I Domingo de Adviento. San Andrés, Apóstol. Beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir (†1941). Ejecutado cerca de Múnich, Alemania, en tiempo de la ocupación militar de Polonia. Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 49 Espejo del Sol Cada uno de nosotros puede ser comparado a una gota de agua, pequeñita e insignificante, pero llamada a reflejar algo infinitamente superior... Adriana María Sánchez García T ras una fuerte lluvia, o incluso después del leve rocío de la mañana, podemos contemplar unas gotitas de agua que reflejan la luz del Sol. Similares a pequeñas joyas, adquieren una belleza propia que no tenían hasta que no reflejaron dicha luz. ¿Y qué es el Sol comparado con una gota de agua? Es una estrella de una grandeza especial, que aparece e ilumina la Tierra y permite la vida en nuestro planeta. Y una gota de agua... ¿qué podría haber de más insignificante? Cae y enseguida se evapora, sin que se le dé más importancia. ¡No es nada en comparación con el océano! Sin embargo, por la acción de los rayos solares, esa pequeñita gota pasa a ser un espejo del Sol, a participar, en cierto modo, de la rutilante belleza del astro rey. De manera análoga, cada uno de nosotros es como una gota de agua. El hombre, en sí mismo, es tan pequeño dentro del universo... No obstante, está llamado a hacer que en él resplandezca algo infinitamente superior: ¡Dios mismo! Al ser un reflejo de la luz divina, en cuanto criatura hecha a su imagen y semejanza, adquiere un brillo superior cuando las aguas bautismales son derramadas sobre su cabeza: es el fulgor del estado de gracia. ¿Y qué hay más hermoso que un alma en gracia? Dios ilumina todo lo que vemos, ya sea las maravillas de la naturaleza como las virtudes de las almas santas. Todas las bellezas de esta tierra son como espejos, en los que podemos admirarlo y crecer en el anhelo de verlo en el Cielo. El vasto y tempestuoso mar, por ejemplo, representa la grandeza divina; la garza blanca, su pureza; el amor de una madre, su bondad. Escribe San Pablo: “Ahora vemos como en un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara” 50 Heraldos del Evangelio · Noviembre 2014 (1 Co 13, 12). Pero, ¿cómo podremos llegar a ser un perfecto espejo del Sol de Justicia, límpido y sin ninguna mancha, para reflejar su imagen? El amor, dice San Juan de la Cruz,1 hace al amante semejante al amado. Por tanto, amando mucho a Dios nos haremos semejantes a Él. Amando a Dios más que a nosotros mismos —lo que sólo es posible con el auxilio de la gracia—, desearemos vivir conforme su Ley y seremos la “luz del mundo” (Mt 5, 14) preconizada por Jesús en el Evangelio. Así, pues, podremos realizar en nosotros las palabras del Apóstol: “Mas todos nosotros, con la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente, por la acción del Espíritu del Señor” (2 Co 3, 18). ² Cf. SAN JUAN DE LA CRUZ. Subida del Monte Carmelo. L. I, c. 4, n.º 3. 1 Fotografías: Gustavo Kralj Noviembre 2014 · Heraldos del Evangelio 51 La Virgen de las Gracias Basílica de Nuestra Señora del Rosario, Caieiras (Brasil) João Paulo Rodrigues L a prudente Virgen no buscaba sabiduría, como Salomón; ni riquezas, ni honores, ni poder, sino gracia. Verdaderamente, sólo por la gracia nos salvamos. ¿Para qué deseamos nosotros, hermanos, otras cosas? Busquemos la gracia, y busquémosla por María, porque Ella encuentra lo que busca y no puede verse frustrada. San Bernardo