Reorganización industrial: el nuevo perfil tecnológico en México
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Reorganización industrial: el nuevo perfil tecnológico en México
Reorganización indu st ri al: el nuevo perfil tecnológ ico en México cLEMENTE RU IZ DURÁN . 1 LA BÚSQUEDA DE MODERNIZACI ÓN DE LAS CAPACIDADES INDUSTR IALES E * 1072 Profesor de posgrado en la Facultad de Economía de la UNAM. Este trabajo es parte del proyecto de investigación IN306206-2 "Perfil tecnológico de la industria, competitividad basada en la innovación, e impactos de las políticas públicas", que cuenta con financiamiento del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica de la Universidad Nacional Autónoma de México, con el apoyo de Daniela Miramontes en la elaboración de la base de datos, y de Edgar López Avilés y Jonathan Durán Garza en la revisión editoria l. COMERCIO EXTERIOR, VOL. 56, NUM . 12, DICIEMBRE DE 2006 1esfuerzo de los países en desarrollo para modernizar sus capacidades industriales ha llevado a la reorganización de las manufacturas; sin embargo, este proceso, aún incompleto , requiere grandes esfuerzos. En la mayor parte de los países en desarrollo, la competitividad se sigue basando en el paradigma de costos más que en el de innovación, lo que ha aumentado la heterogeneidad , con grandes brech as entre las grandes y pequeñas empresas. La productividad varía de modo considerable entre negocios . Los últimos censos industriales levantados en México (2004) muestran que la productividad de los micronegocios es de sólo 5 000 dólares por persona ocupada, mientras que en los grandes negocios alcanza seis veces ese valor. Esta diferencia se explica por diversos factores , uno de los cua les es la baja capitalización de los micronegocios. En promedio, sus activos son de tan sólo 16 700 dólares, en tanto que los grandes tienen un promedio de 28 millones de dólares . Estas diferencias han aumentado a lo la rgo d el ti emp o, sin que se haya lograd o desatar un cí rculo vi rtuoso pa ra la co nve rge ncia. G ra ndes ex pec tati vas surgiero n en los ochenta y noventa co n el supu esto d e qu e la reo rga ni zació n industri a l basad a en mod elos ho ri zo ntales redu ciría la brec ha m edi a nte un a m ayor interacc ión de las empresas d e diferente ta ma ño vía la sub co ntratació n . Sin embargo, los impulso res de es te pla ntea mien to no con sid era ron los efec tos de un a creciente glo bali zación, ya que la subcontratación podría aumenta r, pero no dentro de las fronteras nacionales , sino en esca la global. El número d e interaccio nes complejas ha aumentado co nform e apa rece n cad enas d e va lo r global, ya que muchos mod elos d e reorga ni zación industri al se in strumenta n d entro d e las fro nteras nacio na les y d entro d el ca pita li smo globa l. U na d e las ca rac terísti cas principales del capitali sm o glo bal es la crec iente m ov ilid ad d e ca pita l, ya que las empresas bu sca n la mejo r loca li zación en el o rbe para benefi ciarse de los di fere ncia les d e costo y aprovecha r al m áx imo los mercados d e co nsumo globales . Es te tipo d e prác t icas ha causad o que la localizac ió n de pla nt as sea sum am ente volátil , ya que en muchos casos las nuevas inve rsiones perm anece n poco tiempo en un lu ga r. Es ta res tricc ión reduce las posibilidad es d e reo rgani zació n industri al dentro d e las fronteras nacionales, ya que el d esa rrollo de proveed ores requi ere ti empo , com o tod o pro ceso de aprendizaj e, y el m ejo ramiento indu stria l tiene que ajusta rse a los es tá nda res globa les. La incapac idad del m erca do pa ra indu cir un ajuste a la ve locidad requerid a hace necesa ri o el apoyo gubern a mental, co mo en el caso d e las econ omías asiáticas ; sin emba rgo , en el res to d el mundo en d esa rroll o es te apoyo ha sido muy in co nsta nte, d eja nd o que d el res ultado fin al del ajuste se enca rgue el m ercado . Este d ocumento ex plora el caso m ex ica no , en que la cri sis d e la d euda d e los ochen ta impulsó la reo rga n izac ión indu stri al y la búsqued a de un nuevo m odelo de desa rrollo. E n M éx ico se ha tenid o que tran sita r por va ri os ca min os, ya que el modelo d e crecimiento h acia adentro se basó en el paradigm a d e la integració n ve nica l, según la cua l en la prác tica la política se enfo ca en el apoyo d e los gra ndes negoc ios. La reorgani zación indu strial h a requ erido un a reorga nización in stitucio na l; sin embargo, és ta ha res ultado lenta d ebido, en pa rte, a las res tri cciones d erivad as d e la estabilid ad m acroeconó mica. Si bien la reo rga ni zació n es tá en curso, qué ta n ampli a ha sido y cuántas interaccio nes se dan en el nuevo modelo d e de sa rrollo indu stri al. E n la primera pa n e se ana li za el ava nce de la reorga ni zación d esd e un a perspecti va tec nológ ica (c uáles so n los ca mbios indu cidos) y se va lora la mag nitud d e estos ca mbios; en la segunda parte se a nali za el ca mbio po r ta m aii.o d e empresa . Al fin al se ofrece n recomend acion es d e política eco nómi ca. La expectativa del TL CAN era que un nuevo periodo de industrialización condujera a una nueva etapa de crecimiento acelerado; esta dinámica no se generó) pero sí se logró una restructuración del sector en dos dimensiones: primero) en la composición de la producción) y segundo) en términos del territorio (restructuración espacial) LA MODERN IZACIÓN EN MED IO DE LA GLOBALIZACIÓN nfinid ad d e indi cadores muestra n que M éx ico es un a eco no mía fu erte, con un m ercado in te rno d e 103 millones de habita ntes y un PIB d e 7 6 15 dól a res por h abitante que lo ubica n co mo la d écimo tercera eco nomía d el mundo. 1 Es , des pués d e Ca nad á, el socio comercial m ás imp orta nte de Estad os Unidos, lugar que disputa C hin a, que ya ocupa el terce r luga r. La lib erali zac ión eco nómi ca h a res ultad o en un a tra nsform ac ió n d rás ti ca t a nto en la ca ntidad co mo en la es tru ctura d el co m ercio: d esd e 1980 h as ta 2 00 5 las exp o rtac iones se increm entaron 12 veces , co n un ca mbio de ex po rtac ion es petroleras a m a nufac tureras. Sin emba rgo , a pesar del no table increm ento d e la s ex po rtaci ones , el crecimiento económico ha sido mu y bajo. Durante los años ochenta (conocidos como la década perdida en América La ti na) 1 1 Banco Mundial, World Development lndicators 2006, Database World Bank , 1 de ju lio de 2006. 1073 el produ cto po r habita m e se desp lomó. A pesa r de los gra ndes esfuerzos en materi a de liberali zación a parr irde 1985 , las rasas d e crecimi en to fueron menos d e la mir ad d e las ob ren id as durame los a ños sese m a y se rem a, y a principios d e es te sig lo el crecimi emo ha sid o aun meno s din á mi co . E n los ülrim os a ños, el d ese mpeiío de México fue siemp re menor qu e el de sus prin cipa les socios co merciales (los miembros del Tratad o d e Libre Co mercio de Am éri ca del Na rre, [TLCAN]) y sus m ayo res co mpet id o res del es te as iático , en un ra ngo simila r a l de Brasil (véase el cuadro 1). C U A D R 1 O CRECIMIENTO ANUAL DEL PIB DE LOS PAÍSES DEL TLCAN Y SUS PRINCIPALES COMPETIDORES , 1980-2 005 (PORCENTAJES) 1980-1990 1991-2000 2001-2005 1980-2005 Miembros del TLCAN México 2.6 3.5 1.9 2.8 Estados Unidos 2.9 3.3 2.6 3.0 Ca nadá 2.7 3.0 2.6 2.8 China 9 .2 10.1 9.4 9.5 Corea 7.8 6.2 4 .5 6.2 Brasil 2.3 2.7 2.2 2.4 Principales competidores Fuentes: Banco Mundial, INEGI, Estad ís tica s de Canadá, Oficina Nacional de Estadísticas de Corea e In stituto Brasileño de Geografía y Estadística . Una d e las meras d el TLCAN era que las m a nufacturas se convinieran en la fuer za impulso ra de la eco nomía . Desaforrunad am em e, el comporramienro de la plama indu stri al mexica na ha es tado por debajo de las expec tativas. Su índi ce de crecimienro m edio fue d e 3.4% en el periodo d e 19 88 a 2004 debido a un bajo crecimienro de la productividad ( 2.5%). Más preocupanre es la disminución de la producti vidad rotal de los factores. Hay una variedad de cálculos del factor rora! de productividad ; sin embargo, ro dos dem ues tran que en el caso d e México este facror d ecrec ió durante los años ochenta y permaneció relat iva mente es tancado durante los noventa; un ejemplo es el desempeño de lo que se puede considera r un sím bolo del TLCAN: l a ~ m aquiladoras. Éstas registra ron aum enros an uales d e perso na l durante 37 a ño s co nsecuti vos, y alcanzaro n su ni vel de empleo m áx im o d e 1. 35 millones en 2000 . Después de nov iembre de 2 000 des pidieron a 14% de su fuer za d e trabajo y cerraron 23% d e las pl antas, al parecer co mo co nsecuenci a de un ajuste con rraccioni sra d e la eco nomía de Estados Unidos . La s razo nes sub yace m es son más est ruct urales que cíclicas. Se calcul a que 50 % d e las m aq uil ad oras que sa li eron del país se diri gieron a pa íses 1074 EL NUE VO PERFIL TECNOLÓGICO DE MEXICO asdr icos, en pani cul a r a C hin a. Las empresas ex tra njeras se es tab lece n en Méx ico por co nsid erac ion es d e costos, e incO!·pora n escaso conte nid o loca l; po r ell o es prev isibl e que emi g ren a loca li zac iones de costos m ás bajos cua ndo los salario s aum enten. E n ta nto nu evos países se adhieren a la O rga ni zació n M undi a l d el Co mercio - e n es pec ial C hin a-, la po sició n d e M éx ico es ca da vez m ás v uln erab le, ya que es ros nu evos miembros o peran a pa rtir d e economías d e esca la globa les, en lu gar d e res trin girse a Amér ica d el No rte. Méx ico pu ede ahora co nsiderarse un productor d e a iro valor agregado o un o de cos tos bajos (pero no ta n bajos co mo China) , y a la vez liga rse a un m ayo r nümero d e cad enas de valor globa les. M éx ico ha desa rro ll ado dive rsos nichos de excelencia de ai ra produ c tividad asoc iados co n transnacio nales que funcion aban en indu str ias d e media y a ira tecnología, y co nglom erados nacional es que se d ese mp eñaban en indu strias maduras. Aq uéllos no so n operaciones d e simple m aquil a, pues empl ean a profesion ales y efectüan ac tividades de di seno e ingeni ería. Desafortunad am em e, es ros nicho s d e excelencia a m enudo son enclaves d e poca conex ió n con el res ro de la eco nom ía. Ésta es la paradoja del crecim ienro de México, ya que persi ste una promesa incumplid a de alta producti vidad , con mayo r valor ag regad o y sa la rios m ás elevados. La exp licac ió n de es ta paradoj a es que los ca mbi os inducidos por el T LCAN tuvieron repercusiones muy pequeñas en el proceso de aprendi zaje e innovación en el ámbiro d e la empresa. Las ga nanc ias del TLCAN correspo nden de m anera cas i excl usiva a ciertos sec tores m ás que a un aumenro d e la eficacia técni ca. De hecho, esro es lo que podría predecir la teoría econó mica . Primero es peraría efecros de reloca lización basados en ca mbios en precios relativos, seg uidos de un aumenro en la eficiencia en esca la mi cro d eri vad a del ap rendi zaje y la innovació n. Un obj eti vo para un a segu nda etapa del TLCAN d ebería ser alcan za r aumenros drásticos en la productividad de la empresa. México es tá ahora en un a encrucijada, ya que no puede comp et ir aún basá ndose en ac ti vos del co nocimi enro (como lo h acen los países d e la OCDE), y su ve ntaja comparativa tradicion a l h a sido eros io nad a por los co mpetidores de bajo cosro. Los líderes del go bi erno y d e la indu stria está n mu y preocupados por la co mpetencia de los países as iáti cos, que ha atraído a muchas de las empresas es tablecidas en M éx ico. Sin embargo, es ros líderes parecen ver el problema d e la ca rencia d e la competitivid ad co m o una diferencia en el cosro del trabajo, haciendo caso o mi so de la relación e m re el funcionamienro del país y sus capacidad es tecnológicas (e n su semi do ampli o, como la adop ció n, la adaptación y la creación de tecnologías) . La falta d e reco nocimienro d e es te acoplami emo críti co ha dado co mo res ultado un a pérdid a adicion al de productivid ad . Un ejempl o en es ta direcc ión se puede obse rva r en el dese mp eiío de las ex porraciones de México y C hi na a Estados Un idos. El primero tenía un a posición fu erte, y simil ar a la de C hin a des de el co mi enzo del T LCAN hasta 2000 , pero ha perdido terreno desde entonces . Las ex portaciones mex ica nas y china s a Es tados Un id os aumentaron 17% de 1996 a 2000; sin emb argo, de 2001 a 2005las primera s crec ieron 4.9% , mi entras que las de C hin a aumentaron 19. 8%. Es to no es simpl emente un pro ces o cícl ico . D e los 14 1 productos que Méx ico ve ndi ó a Es tados Unidos en 200 3, 54 reduj eron sus ex portaciones por 5 500 mill ones de dó lares , mientr as qu e para esos mi smos produ ctos C hina ex perim entó un aumento de 11 800 millones . En el mi smo ti emp o, mientra s que las ve ntas de los 87 producto s mex icanos res tantes se in crementaron en 8 900 millon es, 3 000 millones de es a ca ntid ad correspondi eron a petróleo . Mientras tanto , Ch ina ex perimentó un aum ento de 15 300 millones en las ex portac iones de esos 87 productos. Méx ico ha perdido comp et iti vid ad en va ri os productos incluidos en sus 15 ex portaciones más importantes (por ejempl o, automóviles de pasajero s, accesor ios de com putadora, ropa de casa) . Aú n más signifi ca tivo es que Méx ico haya perdi do terreno incluso en los bi enes en que se es peraba goza ría de un a ventaja co mpetiti va signifi ca ti va (mu ebl es, ap aratos elec trodom és ti cos) . En es te mi smo se ntido de urgencia está el hecho de qu e Méx ico ha perdido terreno en el amb iente co mp et itivo para las empresas en relación co n sus socios co merciales y pri ncipales competidores . No só lo la comp et iti vid ad de México es muy baja para un a eco nomía tan integ rada co n Es tado s Unido s y Ca nadá, sino que, a medid a que pierde terreno, la C U A competiti vid ad de C hin a y Co rea se eleva. Entre los facto res que ex pli ca n es ta pérdid a des taca la ca ída de la productividad total de los fa ctores , el es tanca mi ento del va lor agregado de las ex porracion es y un ambi ente comp etitivo insat isfa ctorio, en el qu e la fu ga de capital es de los oc henta fue rempl azada por la reloca li zac ión de empresas . Por desg rac ia, es te proceso no parece se r una cues tión transitoria , sino más bi en la punta de un iceberg qu e mues tra la neces idad de impul sa r la políti ca económica mediante acc iones co nec tadas entre el go bi ern o y el sec tor pri vado para mejorar de manera drástica el clima de inversión y para ge nerar, difundir y aplica r el conocim iento. EL PERF IL TECNOLÓG ICO DEL APARATO PROD UCTIV O MEX ICANO D urante los últimos 50 años Méx ico ha diversifi cado su apa rato industria l: de un a base es trecha preva leciente en los años cincuent a a un a más co mpl eja a principi os del siglo XX I. Pa ra eva lu ar el ca mbio en la es tructura producti va de ac uerdo co n su tec nología, se cl as ifi ca ron las ra mas tecnol óg icas seg ún la metodología propu es ta por Ma lerba2 y Ri chards-1 (véase el cuadro 2). 2. Franco Malerba y Fabio Montobbio, Knowledge Flows, Structure of lnno vative Activity and lnternational Specialization, Working Paper, núm. 119, Centro di ricerca sui processi di innovazione e internazional izza zione (CESPRI), Uni versitá Commerciale Luigi Bocconi, Milán, 2000. 3. Franco Malerba, Richard Nelso n, Luigi Orsenigo y Sidney Winte r, Demand, Innova tion and the Dynamics of Market Structure: the Role of Experimenta l Users and Diverse Preferences, Working Paper, núm. 135, Universitá Com merciale Luigi Bocconi, CESPRI, Milán, enero de 2003. D R O 2 ESTRUCTURA PRODUCTIVA POR RAMAS TECNO LÓG ICAS Industri a Fuente de innovación Basada en recursos naturales Baja tecnología Alimentos, bebidas y tabaco, productos de carbón y petróleo, caucho natural Textil, cuero, calzado, envasado de alimentos Proviene princ ipalmente de los proveedores de bienes de capital (maquinaria de procesamiento) y de las reglas y normas de calidad Innovación basadd en insumas y modelos de producción enfocados, con creciente atención en el diseño Tecnología in termedia Industria automovilística, productos químicos, industria metálica, minería Alta tecnología Electrónica, farmacéutica, biotecnología, máquinas de precisión. aeronáutica Proviene del diseño, de cambio en los procesos, de sistemas de producción complejos, de cadenas de valor y de investigación y desarrollo en la empresa Alto grado de investigación y desarrollo en la empresa, así como de in teracciones con centros de investigación y universidades Fuente: Franco Malerba y Fabio Montobbro. Knowledge F/ows, Structure of lnnovative Activity and lnternational Specialization, Working Paper, núm. 11 9, Centro di ricerca sui procesi di innovazíone e internazronalrzzazione (CESPRI), Unrversítá Commerciale Luígr Bocconi, Milán. 2000, y Franco Malerba, Richard Nelson. Luígi Orsenigo y Sidney Winter, Demand, lnnovation and the Dynamics of Market Structure : the Role of Experimental Users and Diverse Preferences, Working Paper, núm. 135, CESPRI , Milán, enero de 2003. COMERCIO EXTERIOR, DICIEMBRE DE 2006 1075 De ac uerd o co n es ta clas ifioc ión, el desa rroll o industri al del país ha estado domin ado po r las in dust ri as de tecnología interm edi a y las basa das en rec ursos naturales. Las de tec nolog ías n·adi cionales han perdi do el terreno que va n ga na nd o las el e aira tec nol og ía (véase el cuadro 3). La expec tati va del TLCAN era qu e un nu evo peri odo de indu stri ali zac ión co nduj era a un a nu eva etapa de crec imi enro ace lerado; es ta din ámi ca no se ge neró, pero sí se log ró un a res tru cwrac ión del secro r en dos dim ensiones: pr imero, en la co mpos ición de la pro du cc ión y, seg und o, en tér mi nos del te rri ro ri o (res rrucrurac ión espac ial). 1) La co mpos ición de la produ cción mu es rra la fo rm a en qu e Méx ico ha diversifi cado su produ cc ión manu fac turera: hoy el país ti ene una ga ma de nu evos producros capaces de co mpetir en la eco nomía global gracias al crecimiento de industri as de alta tecnología y tecnología medi a que han desplazado poco a poco a las basadas en baja tecnología y en rec ursos naturales. Los rasgos so bresa lientes de esta res tructurac ión se pueden resumir en los sigui entes punros. • La din ámica de la industria basada en recursos naturales no permitió que mantuvieran su pa rti cipación en el to tal de las manu fac turas, sobre rodo po r un ajuste en las industri as de la madera, deri vados del petróleo, procesa mien to ele ali mentos y tabaca lera, en las cuales ha habido poca inversión y po co dinami smo. Las hi srori as ex irosas en es re campo so n las de las industri as cá rnica, de productos lác teos , cervece ra y refresquera, que han logrado mantener su din amismo gracias a la expansión demográfi ca (24 millones de 1990 a 2005). • La reducc ión de la partici pac ión de la industri a de baja tec nología se explica en gran parte por lo aco ntec id o en la industri a del ves tido, que se enfrentó a un doble ca mbi o. El primero fu e de éx ito, bas ado en un a es trategia de bajo cosro que le permiti ó entrar en las cadenas intern acion ales, 4 y el que des taca la formación del cümulo (cluster) de pantalones de mezclilla en la región de La Lagun a.' Sin embargo, los producro res no aprovecharon el auge exportador para transformarse en un a industri a de d iseño co mpetitiva, de modo qu e entraron en un a seg und a etapa de ajuste co n la apari ción de co mpetid ores de cos tos bajos en As ia del es te (Chin a, Vietnam, Ca mb oya, etcé tera). Su éx iro se desva nec ió cuando el mercado de los es tadounidenses ca mbi ó a los produ cto res del norte de Méx ico por los competid ores as iáticos de bajo cos to. La parti cipac ión de Méx ico y C hin a en el mercado de 4. G. Gereffi y M. Korzeniewicz, Commodity Chains and Global Capitalism, Praeger Publishers, Westport, Londres, 1994. S. R. Van Doreen, Garments on the Move. The Local Dynamics of Export Networks in La Laguna , Rozenberg Publ ishers, 2003 . 1076 EL NUE VO PERFIL TECNOLÓGICO DE MÉXICO la ind ust ri a del ves ti do y la co n fecc ión de Es tados Unid os fue igual en 2000, con 13.6 % para el primero y 13 .2% pa ra el úl timo. Sin emba rgo, cuatro a ríos más tarde, C hin a tiene un a pa rticipac ión el e mercado de 18.8%, mie nrras que la de Méx ico cayó a 9.6% . Es ro ilu stra la a menaza de la co mpe ti ti vid ad global pa ra las in dustr ias de baja tecnolog ía. • El in cremenro de la pa rti cipación el e las indu st ri as de tecnología i nrerm edi a se deb ió sob re ro do a la indust ri a auromov i1ís rica , que a u m en ró su pa rre de 3. 1 a 7.8 po r cien ro de la prod ucción rora ! de l va lor agregado, por lo que Méx ico se co nvir tió en el un déc imo prod ucror de a uros más grande de l mundo. La mayo r inve rsión en la industr ia auro mov il ís rica, qu e oc urri ó durante es te peri odo, pe rmiti ó la apertura de nu evas pl anras en los es tados del norte del país, co mpl ementada co n la co nso lid ac ión y la ampli ac ión de la industri a de auto partes, en la que Méx ico ha logrado situ arse co mo un o de los principales producro res globales. • En el ca mpo de alta tecnología, Méx ico ha logrado atrae r a producro res de artículos eléc tri cos y electrónicos en di versas áreas: en los nove nra, la 1BM abri ó una fábrica de co mpu tadoras portátil es en Guadalajara, con lo que creó un a red de proveedores que colocó la regió n co mo proveedora de in sum os pa ra la industri a global. La mi sma IH M ha desa rro ll ado un a fuerte división de softwa re en la que rrabajan más de 400 programadores, en especial para exporta ción; otro caso de éx iro son los productores de co mponenres el ectrónicos en Baja Ca liforni a (T iju ana y Mex icali ). Los esta dos centrales, en es pecial Queréraro y Sa n Luis Porosí, co nsolid aron la producción de apa raros electrodomés ti cos. A los secro res a nreri ores se sum aron la fa bri cación de apararos quirürgicos e instrumental médico, y en tiempos recientes la industri a ae ronáutica en Q ueréraro. C omo res ultado, la industri a de alta tecnología se co nvirti ó en la más din ámi ca entre las manufac tureras (véase el cuad ro 3). 2) En materi a de res trucr uración espacia l, la prin cip al caracte ríst ica ha sido la desce nrrali zación de la C iudad de Méx ico y su área de la influencia (Disrriro Federal, Es tado de Méx ico, Mo relos, Tl axca la, Hid algo y Pu ebl a), piedra angul ar de la indusrri ali zación end ógena, hacia las nuevas regiones de indusrriali zac ión en el norte (Baja Ca liforn ia, Sonora, C hihu ahu a, Coa huil a, N uevo León, Ta mauli pas) y en los es tados de reindustri ali zación (Jali sco, Aguasca li enres, G uanajuaro, Q ueréraro , Sa n Lui s Porosí) . Es ras regiones de indu stri ali zación fu eron la base de la nu eva es trategia de exportac ión, medi anre operac iones de maquil a, del co mplejo industri al de Mo nterrey y de la región del ce nr ro-occide nre, dond e se in sta laron pl a ntas de nuevos productos elect róni cos (co mputado ras portát iles), a pa raros electrodomés ti cos, auropartes y aeronáutica. Va le la pena mencionar que la Ciu- C U A D R 3 O MÉXICO: INDUSTRIAS MANUFACTURERAS POR PERFIL TECNOLÓGICO, 1988-2004 Total Basada en recursos naturales Baja tecnología Tecnología intermedia Total Basada en recursos naturales 2.0 2.1 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 2.3 2.5 2.9 3.1 3.2 3.3 3.0 2.8 2.7 2.6 2.6 00 7.9 6.8 3.4 4 .2 -0.7 4 .1 -4.9 10.8 9.9 7.4 4 .2 6 .9 -3 .8 -0.7 -1.3 4 .0 3.4 0.0 6.6 4.0 2.9 3.4 2.1 3.0 -1.7 3.9 3.5 6.0 3.5 3.5 0.7 1.0 1.5 3.4 2.8 10 .9 10 .9 11.4 11.2 11.3 11.4 11.6 11.9 12 .5 13.7 14 .6 14 .7 15.3 14.7 13.9 13 .5 13 .2 12 .8 100.0 107.9 115 .2 119 .1 124 .1 123.3 128.3 122.0 135 .2 148 .6 159.5 166.3 177 .7 170 .9 169.8 167 .7 174.3 100.0 106.6 110 .9 114.2 118.0 120.5 124.1 122.0 126.7 131.1 139.0 143.8 148.9 149 .9 15 1.5 153.8 159.0 Alta tecnología Proporción del P/8 (%) 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Promedio 18.6 19.3 19.6 19.4 19 .5 19.0 19 .0 19 .2 20.3 20 .9 21.3 21.4 21 .5 20 .7 20.4 19 .8 19 .8 20 .0 6.5 6.6 6 .6 6.5 6.5 6 .5 6.4 6.7 6.6 6.4 6.5 6 .5 6.3 6.3 6.3 6.3 6.3 6.5 2.8 2.9 3.0 3.0 2.9 2.8 2.7 2.8 2.9 3.0 3. 1 3.0 3.0 2 .8 2.7 2.5 2 .5 2.9 Promedio 100 .0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100 .0 100 .0 100 .0 100 .0 100 .0 100 .0 100 o 100.0 100.0 100 .0 100 .0 100 .0 34 .9 34.4 33.6 33.4 33 . 1 34 .1 33 .7 34 .9 32.7 30.8 30.4 30 .1 29.2 30.6 31.1 32 .0 31.8 32.4 15.3 15.2 15.4 15 .3 14 .9 14 .7 14 .5 14 .5 14 .4 14 .6 14 .3 14 .2 13.9 13.6 13.3 12 .8 12 .8 14 .3 Tecnología intermedia Alta tecnología Tasas de crecimiento anual (%) 7.3 7.6 7.8 7.8 7.9 7.6 7.6 74 8.2 8 .5 8.7 8.8 8.9 8.5 8.5 8.3 8.4 8.1 39.0 394 39.6 40.2 40.6 39 .8 40 .2 38.7 40.4 40.9 40.7 40.9 41.5 41.1 41.7 41.7 42.2 40 .5 0 .0 7.7 7.8 2.7 1.6 - 2.2 2.9 - 4 .9 10 .3 11.3 5.4 3.2 4 .9 -5 .9 -3.3 -4.8 4 .1 2 .4 0 .0 9.1 7.3 4.9 5.4 -2.7 5.1 -8.6 15 .8 11.3 6.8 4.9 8.4 -4 .9 0 .9 -1.2 5.1 4.0 0.0 8.0 11 .8 0.9 5.7 0.3 5.2 - 1.8 15.9 21.0 14 .3 5.0 11.4 - 7.6 -6 .0 -4 .2 1.6 4.8 100.0 109 .1 117 .1 122.8 129 .4 125 .9 132.4 121.0 140.1 155.9 166.5 174 .5 189.3 180 .0 181.6 179.4 188.6 100.0 108 .0 120.8 121.9 128.8 129.3 136.0 133 .5 154 .7 187.2 213.9 224 .5 250.1 231.1 217.2 208.0 211.4 Índice 1988 = 100 Proporción de las manufacturas (%) 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Baja tecnología 100.0 107 .7 116 .1 119.2 12 1 1 118 .5 121.9 11 5.9 127 .8 142 .2 149.9 154.7 162.3 152 .7 147 .7 140.6 146.3 Fuente : e<ilcu los del au tor con información del Sistema de Cuen ta s Naoonales de México, INEG I, agosto de 2006 . dad de México y sus alrededores todavía co ncentran la mayo r parte de los activos acumu lados del sec tor indusrri al, pero fu eron ya sobrepasados en empleo y va lor agregado por los es tados fronteri zos (véase el cuadro 4). La res tru cturación espacial no alca nzó a las reg ion es sustentadas en recursos naturales ni a las entidades es peciali zadas en turi smo, que a pesa r de su potencial no pudiero n atraer grand es inve rsion es para aprovec ha r sus rec ursos naturales, co mo ocurriera en alg un os países sud americanos qu e mo- dcrnizaron su indusrria basada en recursos para co nducirl a a las nu evas áreas de produ cc ión y competitividad global. És te es el caso de C hile, cuya fortal eza en cin co productos (sa lm ón, frutos , madera , vin os y co bre) le permiti ó un crecimi ento soste nido prom edi o de 3.6% de 1996 a 200 4. As imi sn; o, bs reg ion es con petróleo no han aprovec hado los altos precios para mod erni za r los co mpl ejos petroquímicos; la ca pac id ad de las refin erías es tan baja que el país exporta crudo , que lu ego importa co mo productos refin ados COMERCIO EXTERIOR, DIC IEMBRE DE 2006 1077 C U A D R 4 O MÉX ICO : MATR IZ DE ESPEC IALIZAC IÓN Y LOCALIZACIÓN DE LA IND USTR IA MANUFACTURERA, 2003 {PORCENTAJES) Estados fronterizos Estados en reindustrialización Estados basados en recursos natural es Estados petrol eros Estados turísticos 31 .6 29.4 20.0 8.3 10.0 0.8 12 .2 9 .4 8.3 6 .2 4.7 0. 5 8.0 4. 1 1.4 1.9 0.4 0. 1 0.1 46 .6 14 .6 16.7 8.3 1.7 5.2 0.1 4 .1 0.7 1.9 1.5 00 0 .0 0.0 100.0 30.1 35.9 18.4 9.0 4.0 2.5 32.8 9.6 6.6 8.0 5.2 2.3 LO 23.4 9.8 5.3 3.9 2.5 0.7 1.2 Tecnología intermedia 32.5 94 15 .3 5.2 13 1.0 0.3 Al ta tecnología 113 1.2 8 .6 1.3 0. 1 0.0 0.0 100.0 32.7 33.1 19.2 7.8 6.0 11 36.2 10.9 8 .6 8 .0 5.3 2.7 06 Acumulación Basada en recurso s naturales BaJa tecnología Tecnología intermedia Alta tecnolog ía Empleo Basada en recursos naturales Baja tecnología Valor agregado Basada en recursos naturales Baja tecnología Tecnología inte rmedia Alta tecnología Total nacion al Distrito Federal y su á rea de influencia /OO. O 41.2 9 .6 4.4 26 1.6 0.6 0.1 0.3 45 .0 16.3 15 .7 7.8 1.9 3.2 0.2 9.2 1.1 6.2 1.8 0.1 0 .0 0.0 Fuente : cálculos del autor con información deiiNEGI, Censos Económicos, 1999-2004, México. (en 2004 el déficit co n Estados Unidos en es te rubro fue de 4 000 millones de dól ares). La dinámica en el periodo de 1999 a 2004 para las regiones y los secto res según lo medido por las mat rices de restructuración y descentralización (véase el cuadro 5) demues tra que las reg iones qu e ganan en términos de l crecimi ento tota l de ac tivos (efecto de acumul ación) so n los es tados de la frontera y los de reindu strialización , pero sólo los anteriores manti enen un a posición ventajosa en térmi nos de empleo y va lor ag regado. Es te patrón llega a ser más co mplejo si el análi sis se co nduce por el tipo de tecnol og ía utili zado en la indu stri a; en tal caso, la co rrespond iente a tec nología intermedi a es la gran ganadora , seg uid a por la de rec ursos naturales. Las industri as de alta y baja tecnología se co nvirtiero n en las perdedoras durante este periodo, sobre todo por la co mpetencia as iática en la cadena de valor fibra-text il-vestido y, en el caso de la indusrri a de alta tecno logía, por la dec isión de la IBM de ve nder su divi sión de co mputadora s portátiles al G rupo Lenovo, principal fabri ca nte de computadoras perso nales en C hin a y toda As ia. El crec imi ento en las industri as de tec nología interm edi a apoyó el desarroll o de algun as cadenas de va lor en dive rsas reg iones medi ante la creación de cú mul os, principalmente en la industri a automovil ís ti ca y elec tróni ca. Aquélla ti ene un a hi stori a larga en Méx ico. Las pl antas de ensa mble, abi er- 1078 EL NUEVO PERFIL TECNOLOGICO DE MÉXI CO ta sen los años cincuenta, fuero n desde entonces uno de los negoc ios do mi nantes en la política de desa rrollo. U na de las metas de po lítica pública ha sid o aumentar el co ntenido nacion al mediante el desa rrollo de los productores de las piezas para vehículos. La producción de autopartes fue un a política indu cida por el gobierno en los a ños se tenta y prin cipio de los ochenta. La herra mienta más ace rtada de política fue la obli gación qu e se impuso a los productores de automóv iles de mantener un presupuesto equilibrado de divisas en sus operaciones . C uando se decretó la restricción, las ex portaciones de las empresas eran escasas, as í que la única manera de conseg uir el equilibrio requerido fue medi ante un aumento de la produ cción de autopartes. La cadena de va lor mantuvo su crecimiento al punto de que en la act ualid ad el va lor agregado de las autopartes de autos es de 15 000 millon es de dólares, co n 40% co rres pondi ente a la producción de autos y ca miones, y el res ro a la industri a de auropartes. Las indu stri as eléc tri ca y elec trónica tam bi én han es tablec ido un a imp ortante cadena de va lor en México, en la que destaca la fabri cación de co mponentes electrónicos (el tubo de elec tron es, el tablero de circui to impreso, el semi co ndu cto r y la fa bricació n relac ion ada del di spositivo, el condensador, la bobina elec trónica , el tran sformador, el inductor, el co nector, la fabricación impresa del montaje del circuito y los com pon entes elec tróni cos) co n un va lor agregado de 1 600 C U A D R 5 O MÉX ICO : MATR IZ DE REESTRUCTURAC IÓN Y DESCENTRALIZACIÓN DE LA IND USTR IA MANUFACTURERA {PORCENTAJES) Matriz de acumulación Basada en recursos na tura les Baja tecnología Tecnología inte rmedia Alta tecnología Matriz de empleo Basada en recu rsos naturales Baja tecnología Tecnología inte rme dia Alta tecnología Matriz de valo r agregado Basada en recu rsos naturales Baja tecnología Tecnología intermedia Alta tecnología Estados basados en recursos natural es Total naciona l Distrito Federal y su área de influ encia 0.0 -2.9 2.3 1.7 -0.1 -0.7 -0.2 0.3 -0.1 - 0.7 0.4 0.6 0.4 - 0.3 -0.8 0.1 3.3 - 0.4 0.2 -0.9 - 1.0 - 1.5 -0.3 - 0.2 -0.1 -0.7 0.0 0.0 - 1.1 00 00 00 0.0 0.0 -2.4 1.6 -0.4 0.6 0.2 0.4 1.3 Estados fronterizos Estados en reindustrización 1.3 Estados petroleros Estados turísticos 0.4 0.2 -0.1 -0.2 0.4 0.1 0.0 - 17 - 1.1 1.3 0.0 -1.3 -0.2 -0.8 2.3 0.2 -0.3 0.2 -0.1 0.0 0. 1 00 0. 1 00 0.0 0. 3 0. 1 00 0.0 -3.2 2.3 - 2.3 2.1 1.0 0.1 3.5 0.0 1.5 -0.2 1.5 0.7 -0. 1 -0.8 -2.6 -0.1 -0.8 - 1.5 -0.9 0.1 0.1 0.7 -0 .1 - 2.0 0.0 00 0.5 0.0 0.0 0.2 0.0 0. 1 0. 1 0.0 Fuente : calculas de l auto r con información deiiNEGI, Censos Económicos, 1999 -2004, México. m ilio nes de dólares , seg uid os de la fa bricación d e equipos de audi o y vi deo con un va lor de 1 100 m iliones d e dólares. EL PAPEL DE LAS PYME EN LA TRANSFORMACIÓN TECNOLÓGICA L as ma nufac turas en México se basan en un a ampli a base d e empresas mi cro, peq ueñ as y medi a n as que abarca n 99% del to tal de las empresa s y se concemran en indu st ri as basadas en rec ursos n aturales y de baj a tecnología. Dura m e el periodo de 1998 a 2 003,33 000 mi cro, pequeñas y medi anas empresas del sector m anu fac turero cer ra ron sus puertas debido a la contracción econó mica y la creciente competencia de produ ctos ext ranj eros, principalmente de las economías de l este as iát ico que am en aza la pe rm a nencia d e las industrias del vest ido, productos de madera y del zapato . La nat uraleza he te rogénea d e la s empresa s es el princ ip a l problem a ya que la productividad es mu y baja en el ni ve l mic ro, aunque a u mem a con el tam añ o. E n el cu ad ro 7 se observa la relac ió n entre ni vel de va lo r ag regado y de ca pita li zació n . Para eleva r el primer ni vel se requi ere eleva r el d e capi ta li zac ió n, lo que h ace necesa ri a una mayo r in ve rsión en este seg mem o. Sin emb argo, la m a- yo r parte de las PYME está en los segme nto s de indu stri as ba sada s en recursos naturales y d e baja tecnología, d onde la compete n cia es mu y a lta y los precios inflex ibl es, lo que les permite subsistir, pero sin opo rtunidad es de un a m ayor acumul ación y por end e de un crec imi ento soste nido . E n es te semido, un a condi ció n para apoya r a es ta s empresas es promover su emi gra ció n a ot ra s ac ti vidad es, o li ga rl as a cad ena s d e valor co n un efecto d e a rras tre para moderniza rl as e impul sa r el ava nce tecnológico. Sin embargo, los res ult ad os de dos d ece ni os d e pro moc ión p ara este tipo d e empresas , por la que se h a bu sca d o v in c ularlas a pro cesos tecno lóg icos m ás co mpl ejos , so n mu y escasos. D el a ná li sis de diversas caden as d e va lo r (tex til-vest ido , automov ilística , electrón ica y eléctrica) se concluye que en co m ad as oca siones los provee d o res so n m ic roe mpresa rios y qu e por lo mi s mo la ca d en a se co n st ituye por empresas gra ndes y medi a na s. De ac ue rdo co n empresa rio s entrevistados en di st intas reg ion es del p aís , la impo sibilidad de in co rp ora r este tipo d e ne goc io s co m o proveedores se d eri va d e la fa lta de ca lid ad d e sus productos y a la pequeña esca la en la que producen. Según la E nc uesta Nac ion a l d e Em pl eo, Sa la ri os, Tec nolo gía y Ca pacitac ió n en el Sector Manufacturero (E NESTYC) d e 2 001 , só lo 1% d e las empresas subcom rató co n terceros . COMERCIO EXTERIOR, DICI EMBRE DE 2006 1079 C U A O R O MÉ XICO: EMPRESAS POR TAMA ÑO Y TIPO DE TECNOLOGÍA (NÚMERO DE UNIDADES Y PROPORCIÓ N DEL TOTAL) Micro Total Pequeña Mediana 328 718 306 083 16 205 100.0 93.1 4.9 1.0 Recursos naturales 53.7 513 1.8 0.3 Baja tecnología 26 .2 24.2 1. 5 0.3 Tecnología intermedia 19 .1 16.9 1.5 04 10 0.6 0.2 0.1 Industria manufacturera Proporción del total (%) Alta tecnología 3 379 Fuente : cálculos propios con información deiiNE GI, Censos Económicos, 2004, México . La esca sa vinculación entre las mi cro, pequeñas, m edi anas y grandes emp resas se co m p rueba con los res ultad os d e la ENESTYC de 2 001 , q ue mues tra que de un unive rso de m ás d e 3 00 0 00 emp resas sólo 1 814 subcontrata ron, en es peci al en la indust ria de baja tecno logía , o peraciones en las cad enas de co nfecc ió n, papel, ce m en to y es tructuras metáli cas, seguid a de la de tecnología interm edi a, en la que se registró un esfuerzo importante, en parti cula r en la industri a au to m ov ilísti ca, se d etecta ro n sólo 2 0 6 casos en las indu stri as co n tecnologías basad as en recu rsos naturales y 155 entre las emp resas de alta tecnología. De igual form a, con la ent rad a en vigo r del TLCAN y el in cremento d el comercio ex teri or se es peraban enl aces p ro du ctivos entre los grandes expo rtad o res y o t ras empresas . C U A Sin em bargo , la ENES TYC d e 2001 muestra qu e di chos encad ena mi en to s no se ha n alca n zad o y q ue lo s in g resos p o r ex po rtac ió n aum enta n co n ac uerdo al ta m a ño de la emp resa : en las mi croempresas es d e só lo l . 2 o/o de las ventas ro ra les, en las peGrande q ueñas 7%, en las med ianas 13 % y en las 3 051 gra ndes 30 % d el to ra l. E n es te se nti do , el 0.9 crec ien te es fu erzo expo rt ad o r n o h a lo 0.2 grado inducir m ayores encad ena mi en tos 0.2 0 .3 produc ti vo s ni un a espec iali zación en la 0.1 expo rtac ió n ent re las mi cro , p equeñas y m edi a nas em p resas . El otro meca nismo que pudo inducir una dinámica de elevación del valor agregado fue el de inves ti gación y desa rrollo; si n embargo, de ac uerdo con la ENESTYC, hubo una reducció n entre los años noventa y principios d el siglo XXI: de un rotal de 22 0 00 empresas en 199 8 , en 2001 só lo 19 00 0 rea li zaban ac ti vid ades d e es te tipo , conce ntrad as en tecno logías relacionad as con rec ursos naturales, en parti cul ar las d e procesa miento de a limento s. Los elementos anteriores permiten seña lar que en el p roceso de reorga nización industri al las m icroempresas presentan un m ayo r rezago, ya que el bajo va lor ag regado que generan no les permite salir de la econom ía de subsistencia; por lo mism o, u na reform a del sec tor indu st ria l requ iere co ncentra rse en un cambio tecnológico de es re grup o. Las empresas pequeñas y m ed ia nas pudieron li garse a las cadenas de va lor por medi o de la sub contratación, aunqu e no se h a consolid ado 6 O R O 7 MÉXICO : PRINCIPALES INDICADORES POR TAMAÑO DE EMPRESA MANUFACTURERA, 2003 Emp leo promedio por empresa (personas) Salario promedio per cápita en dólares Valor agregado como porcentaje de la producción total Activos promedio por empresa en dólares Productividad promedio por tipo de empresas en dólares Total 12.8 8 003 34.0 354 473 Mic ro 2.8 3 626 37.8 16 777 4 878 37.9 5 685 3 1.2 642 740 12 54 9 Peque ña 20 465 Median a 157.8 7 608 33.9 4 493 9 52 19 694 Grand e 719 .3 9 62 1 34 .1 28 11 729 1 28 950 Esf ue rzo requerid o para logra r in dica dores de grandes emp resas 257 2.7 0 .9 1 676 5.9 Pequeña 19 17 11 44 2.3 Mediana 5 13 1.0 6 15 Mic ro Fuente : cálculos del autor con información dei iNEGI, Censos Económicos. 2004, México. 1080 EL NUEVO PERFI L TEC N OLOGICO DE MtXICO C U A D R 8 O MÉXI CO : NÚMERO DE EMPRESAS CON PRODUCCIÓ N SUBCONTRATADA POR TIPO DE INDUST RIA, 2002 Total Grande M e dian a Pequ eñ a Micro 1 814 38 67 260 1 449 206 9 1 062 13 Tec nología inte rmedia 39 1 Alt a t ecno logía 15 5 Industria manufac turera Recu rsos nat urales Ba ja tecnología 78 11 4 28 90 93 1 10 29 84 268 6 5 8 136 Fuente: Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Encuesta Nacional de Empleo, Salarios, Tecnologia y Capacitación en el Sector Manufacturero, 2002. este proceso, por lo que se requi ere n nuevas estrateg ias pa ra forta lecer la eco nomía de redes; esto imp li ca m ayor co mpro mi so de las gra ndes em presas para lograr un abastecimi ento naciona l po r med io del desa rrollo de proveedo res . E n es te senti do se requiere fo rta lecer la políti ca indu strial q ue induzca un a m ayo r integració n ent re los d iferentes es tratos de empresas . EL APREND IZAJE COMO RUTA PARA INCENTIVAR EL DESARROLLO TECNOLÓG ICO C U A D R 9 O MÉX ICO : COMPOSICIÓN DE LAS VENTAS DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA POR ESTRATO Y TIPO DE MERCADO (INTERNO Y EXTERNO) COMO PROPORC IONES DEL TOTAL Total Ve ntas in ternas To ta l Grand e M e d ian a Pe queñ a Micro 100.00 100.00 100.00 100.00 100. 00 76.59 70.30 87.32 93 05 98 .90 Expo rtaciones 19.35 24.76 9 .27 5.74 1 04 Cent roamé rica 1.06 1.22 1.24 0.41 0. 01 Sud américa 0.7 5 0 .86 0 .89 0. 24 0.0 3 Europa 1.10 140 0 .71 0. 25 0 .0 1 Asi a 0. 73 0 .93 0.38 0 .2 4 0.00 Otras 0.41 0.53 0 .20 0 .08 0.00 Amé rica del Norte Fuente: Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Encuesta Nacional de Empleo, Salarios. Tecnología y Capacitación en el Sector Manufacturero, 2002 . C U A D R 10 O MÉX ICO: EMPRESAS MANUFACTURERAS CON ACT IVIDADES DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO, 200 2 1990 To ta l Co n act ividades d e invest iga ción y d esa rrollo 2002 Cantidad % Cantidad % 308 513 100.0 333 64 9 100.0 22 113 7.2 19 22 0 5.8 Rec ursos nat urales 8 204 2.7 6 844 2. 1 Baja t ecn olog ía 7 245 2 .3 6 655 2.0 Tecn ología inte rmed ia 5 087 16 4 290 13 Alta t ecn ol ogía 1 577 0.5 1 43 1 0 .4 Fuente: Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Encuesta Nacional de Empleo, Salarios, Tecnología y Capacitación en el Sector Manufacturero, 200 2. E s útil a n ali za r los res ultados de la reo rgan izac ió n industrial en términos de un m arco co nceptu al, com o podría ser la nueva teo ría del crecim iento que int ro du ce la noció n d e equilibrios múltipl es en el pro ceso de desa rro llo. Es ta noción pa rece identifica r el po tencial de la eco no mía mex ica na en la coy untura ac tu a l. La eco no mí a se ca racteri za po r dos ca min os d e desa rroll o: uno vincul ado al viejo pat ró n d e la sustitu ción d e imp o rtacio nes y el otro al p rograma de m aquila en la frontera norte relacionado con el crecimi ento de las exportac iones. A mb os o alg un o de los dos m odelos pueden cons tituir un a g uía pa ra el crec imi ento futuro de la eco no m ía m ex ica n a. Si n em ba rgo, la teo ría ay ud a a id entifi ca r el p ro blem a pero no es muy útil pa ra acl a ra rn os cuá l de las dos rutas seg ui r, ya qu e cu alqui era de las dos puede preva lecer, lo que co nst ituye un a suerte de caja negra. Desde es ta perspectiva, los res ultad os encontrados sirve n de apoyo pa ra acl a ra r cu á l pu ede ser el futur o probable del sec to r indu stri a l en sus diferentes es tratos. La reorga ni zación indu strial se puede entender co m o un es fu erzo para aprender la m a nera de produci r d e m odo m ás efi ciente, es decir, co n ac uerdo a los está nd ares de ca lidad y efi ciencia de los m ercados mundiales . Esta reorga n ización en cierto sentido plantea los sigui entes elem en tos : • Una tipología de diversos tip os de aprendi zaje o, de m anera m ás específi ca , del co nocimiento que el ap rendi zaje produce. COMERCIO EXTERIOR, DICIEMBRE DE 2006 1081 • Para distinguir emre qué puede llamarse aprendizaje auromático o forruiro, por una parre, y deliberar e m re aprender como un a inversión , por otra parre. • Pensa r en diversos agemes que pueden servir como maestros o esmdianres en el proceso de aprendizaje. De esta reorganización surge una tipología d e aprendizaje útil para emender qué emraña el proceso de ajuste. De manera ideal , el proceso de ajuste debiera in se rrarse en una teoría epistemológica. Algunos ele memos de la reorganización parecen ser de utilidad para idenrificar y entender los procesos observados. Emre ésros destacan cinco. Primero hay un proceso de aprendizaje de técnicas específicas y procedimienros relacionados con un producro en panicular; asimismo, hay un aprendizaje de los procesos de producción asociados. Las técnicas en juego deben ensefiarse de nuevo y reaprenderse cuando se cambia el producro. El aprendizaje relacionado con las maquilado ras parece ser de este tipo en la industria del vestido, y por esta razón los socios extranjeros necesitan colocar de forma casi permanente a sus propios ingenieros en la planta mexicana. Un segundo tipo de aprendizaje se enfoca en un sistema más general de prácticas y productos que permite a la empresa moverse con éxito de un producto a otro. Ésta es la categoría clave en el proceso de desarrollo, ya que permite a la empresa no sólo cierra auronomía de los socios del exterior y de los consultores, sino también participar en la evolución de la economía. Uno puede ver estos principios generales como inherentes al proceso en el cual la empresa se conduce a una serie de procesos de ajuste en las prácticas y procedimiemos que se en se fían en cada ajuste en los principios básicos. Uno puede imaginarse a un maestro y un estudiante que en cada cambio de producro tienen una ocasión de enseñar no sólo prácticas y procedimientos específicos, sino también principios generales. Está claro que ni el socio ni los consultores tienen los incentivos para ensefiar esas prácticas, ya que la empresa puede administrarse con ayuda externa y hacer los ajustes por sí sola. • Un tercer tipo de aprendizaje concierne a las técnicas asociadas con el aprendizaje en sí, la habilidad de revisar los principios que dominan las operaciones propias e imroducir ideas que volverán la plama más eficiente o el producto de mayor calidad. Estas técnicas son las que permitieron a Japón alcanzar a Estados Unidos en el periodo de posguerra, como también permitieron a la industria de este último país recuperar su competitividad a principios de los años ochenta cuando se estaba atrasando respecto a Japón. En este caso, el ingredieme principal lo constituyeron las referencias de mejores prácticas, y el debate interno en torno de las mismas tomando en cuenta el mejor desempeño exterior 1082 y cómo se podía ha cer una rép lic a. Este tipo de aprendizaje en princip io liberaría a la s empresas mexicanas de la necesidad de un a sociedad y co nsejeros ex tranj eros en co njunto , aun cuando en la práctica por lo ge neral hay atracción h ac ia esros contactos exte rnos, si bien de man era mu y difereme a las prim eras dos formas de aprendizaje. Un cuano tipo de aprendizaje se relaciona co n la ensei1anza, ya que en cierro semido la s técnicas docentes so n la principal posesión de las empresas multinacionales en la industria del vestido, que se entrelaza en un mundo de amplias fueme s de abastecimienro. Estas técnicas son imporrames en la industria pesada, automovilística y aeroespacial, ya que las industrias son forzadas por razones estratégicas a instalar complejos de producción en las eco nomías menos desarrolladas. Éste es el tipo de técnicas que permitirían a las maquiladoras desarrollar cadenas de proveedores nacionales . Una categoría final de técnicas que incrementa el aprendizaje es el diseño , aunque no está claro si debería tratarse como una categoría por separado. Un acercamiento alternativo al desarrollo de una tipología de enseñanza podría distinguir entre técnicas asociadas con la producción y técnicas vinculadas al disefio del producro y su desarrollo. El diseño comprende de manera clara dos problemas diferentes: uno se relaciona con el proceso de diseño por sí mismo, y el segundo es la exposición del diseñador al código del productor particular o a la cultura del que diseña. El problema con el patrón de desarrollo de las maquiladoras es que las empresas no tienen acceso a las técnicas de diseií.o. La industria nacional , en contraste, parece contar con una larga reserva de técnicas básicas de diseño. Además de los tipos de técnica transmitidos en el proceso de aprendizaje, es útil distinguir entre dos formas de ver y pensar sobre el proceso de aprendizaje por sí mismo. Una es pensar en aprender en un proceso deliberado las técnicas de transmisión en las cuales se ha decidido el plan de acción y, la otra, asimilar los recursos que pueden dirigirse a otros usos, y cuáles pueden convenir como inversión. Otra alternativa es pensar en aprender cuando las cosas suceden de forma automática e incidental como parte del proceso de la naturaleza humana, y cuáles se pueden administrar y dirigir hacia fines económicos pa rriculares , que pueden ocurrir de u na u arra forma. Ésta parece ser una manera apropiada de entender el papel de la subcontratación en el proceso de desarrollo. Entre sus ventajas destacan: el mejoramiemo de los proveedores y menores costos de transacción y de los insumas. Asimismo, las empresas subcomratan para tomar ventaja del acceso a bienes complementarios que no están disponibles , así como un incremento en la flexibilidad en tiempos de incenidumbre en la demanda. Esta especie de organización industrial se ha pro- .1 EL N UEVO PERFIL TECNOLOGICO DE MÉXICO J ., movido en diferentes países en desa rrollo com o un a form a de mejoramiento de las empresas pequeñas. En Méx ico, co mo mues tra la ENEST YC, este arreglo co ntracm al se ha limitado a ciertos sec tores . La subco ntratación puede entenderse como un proceso de aprendizaje en el cual el co ntratista desa rrolla a un sub co ntratad o a la luz de un ac uerdo co ntract ual, con la perspectiva del benefi cio mumo. Siempre hay un costo en es te proceso, pero se le espera menor que los benefi cios obtenidos. Tod a la operación - antes de que se perciban los benefi cios- puede to m a r algo de ti empo; en es te se ntido, la obtención tradicional que es sólo ocasional no es tará dispues ta a tom ar tiempo en desa rroll a r las capacidades del sub contrati sta. En lugar de es to buscará al proveedo r m ás barato posible qu e pued a ay udar a la corporación a reducir costos. La clave para subcont ra ta r será el ca mbi o en el periodo, en el cual los costos se rán menores que los benefi cios de subco ntratar. En es te sentido, el periodo críti co será aquel en el que los cos tos superen los benefi cios , ya que después de es ta etapa las empresas em peza rán a recibir los benefi cios esperados . La subco ntratació n se efectua rá en la medida que los co nn·a ti stas observen que la contratación ex terna es m ás benéfi ca que la producción en pla nta. Las empresas en las economías desa rroll adas ha n encontrado que la sub co ntratación es muy reditu able en sus pro pios países cua ndo ace pta n los cos tos inherentes al proceso de aprendi zaje. Las preg untas que se pla ntea n so n :¿ por qu é la s co rp oraciones en los países en desa n·ollo (tanto nacio nales co mo transnacion ales) no se entrelaza n en redes de sub contratac ió n ?, y¿ po r qué, cua nd o lo a nterior es posible, lo hace n en un a esca la tan pequeña? En es te sentido, pa rece que no es tán di spues tas a as umir los cos to s im pli cad os en el aprendi zaje. C ua ndo el aprendi zaje se percib e co m o un pro ceso de inve rsión, se limi ta por la neces idad de genera r rendimiento s suficientes para cubrir los cos tos. Co m o se advierte en la ex pos ición res pecto de las caden as de proveedores en la indu srria del ves tido , és ta en frem a un problem a particular cuando las téc nicas es tá n inicialme nte en un a empresa y requi eren tra nsferirse a o tra m edi a nte un proceso de aprendi zaje, porque la seg und a empresa es tá en pos ición de irse co n las técnicas adquiridas y rrabaja r po r sí sol a. La empresa que ap rende (o es sub co ntratad a) debe, entonces, paga r por la inve rsió n a lm aes rro (co mrati sta) a precios m ás bajos que los preva lec iem es en el m ercado. Estos arreglos so n difíciles de rrabajar de forma instimcional, ya que primero viene el emrenamiento y des pués la producción. U na altern ativa es qu e el produ cto de la inversión sea lo suficientemente grande pa ra ge nerar in gresos por arriba o abajo de los precios de mercado; de igual form a, compensar al inversionista y dejarlo con el excedente suficiente pa ra paga r al sub contratista una prima po r ar riba del precio de m ercado . No se sabe si los contratistas es tán en posibilidad de paga r la prima. Es posible que un peso sub va lu ado también genere el suficiem e ingreso para fin a ncia r el proceso, a l menos en las primeras etapas antes que el m ercado h aya alca nzado el equilibrio. M uchas de las técni cas no es tá n presentes ini cialmem e en la produ cció n, sino que so n pa rte de un proceso de aprendizaje, adquirido co n fo rm e avanza el proceso de producción o bien se aprenden en la vid a di a ri a. U na de las ca rac terísti cas de los di srritos indusrri ales de muebl es, del ves tido o de alg un os productos de pi el en ciertas partes de Méx ico es que se d a un proceso de aprendi zaje colec tivo m edi ante la imeracc ió n de los pro ducto res . D e es ta form a la ge nte ad- COMERCIO EXTERIOR, DICIEiviBRE DE 2006 108 3 quiere el se ntid o de los materi ales y del proce so simpleme nte por es tar en el lu ga r preciso . Este tipo de adq ui sició n de conocimi ento es aún más imp ortante que el diseño de nuevos productos . Uno necesita tener el sentido del amb iente en el cual estos productos se van a usar, el sent ido del medio en el cua l lo s productos van a vivir. Uno adq ui ere ese sentido simplemente por estar en el amb iente, y tal vez uno no pueda adquir ir ese sentido desde fuera. Es ro es una lección para los diseñadores de muebles que pueden copiar los diseños de catálogos por correo, e incluso mejorar uno de los diseños, pero sin tener un sentido por el entorno en el que se usará el di seño . Es útil pensar sob re este tipo de sens ibilid ad al aprend izaje como un idioma , en el sent ido de que es algo que no se puede reducir a un gr upo de reglas, ya que uno só lo puede aprender por medio de la exposición o por una participación en la comunidad lin güística . El efecto del ais lamiento de la economía mexicana al comercio mundial en indust ri as tradicionales no permitió que estas emp resas ingresaran en com unidades lin güísticas, lo que les restó competitividad en escala intern acional. La pregunta es: ¿cómo puede la industria tradicional mexicana crear un puenre a través del espacio del idioma? La técnica y la educación de la fuerza de trabajo no parecen ser un factor inhibidor; lo que se requiere en este caso es un marco instituciona l adecuado que promueva el aprendizaje. De la investigación se desprende la pregunta: ¿qué tan adecuadas son las instituciones para enfremar un proceso de ap rendizaje que requiere innovación y un a activa participación de los agenres? La Unió n E urop ea ha elaborado algunos conceptos para ese tipo de discusión, mediante lo que denomina subsidiariedad, que puede definirse como un proceso de roma de decisiones que se lleva a cabo en el nivel de gobierno que resulte más eficien te. En A m érica Latina, la mayor parte de las políticas industria les la elaboran los gobiernos centrales, que en la mayoría de lo s casos están totalmente alejados de las empresas pequeñas. En este se ntido, hay dos brechas ent re las empresas y las instituciones nacionales: un a por el tipo de gobierno y otra por los apoyos recibidos, que en el caso de México puede reducirse si la política industrial la insrrumeman las autoridades locales, que están más cerca de las empresas. E l marco institucional estab lecido para las pequeñas empresas en México es muy gra nde, complicado, sin coordinación eficaz y demasiado burocrático para promover un proceso de aprendizaje enrre las pequeñas empresas. En escala nacional hay diferentes tipos de inst ituciones que promueven empresas pequeñas: los gobiernos federal y estata les, el sector privado, las educativas y organizaciones internacio- 1084 EL NUEVO PERFIL TECNOLOGICO DE MÉXICO nales. La s herramienra s que utilizan so n muy u·adicionales e inadec uadas , problema exacerbado por las reformas del Estado que modificaron su papel en la promoción de instituciones orientadas al mercado. Esta promoción recae en el corro plazo , lo que opera contra el proceso de aprendizaje, que requiere un apoyo permanenre. El respaldo de largo plazo ex ige un a adaptación insrimcional continua, muy difícil de lograr en esca la nacional debido a la combi nació n de intereses políticos con diversas meras y, desde principios de los años noventa, a restricciones financieras. Replanteando el acercam iento de la subsidiariedad, se puede decir que, debido a las restricciones institucionales en escala nacional, es necesa rio destacar la necesidad de programas regionales de pequeñas empresas para promover el proceso de aprendizaje. Se deben establecer nuevos tipos de institución, ya que en la act ualidad las loca les y estatales tienen limitaciones. Se debe avanza r en un nuevo acercamiento institucional, pues las insrimciones financiadas por el Estado podrían trabajar mejor en un plano nacional. Sin embargo, debido a la restricción de recu rsos, los programas deben dirigirse a las áreas donde su efecto multiplicador sea mayor. Se puede decir que la reforma para promover el aprendizaje por medio de las experie ncias está sucediendo en escalas estata les y federal; sin em bargo, para que renga éx ito debe haber libertad de movimiento en el plano regional. También se requiere estandarizar los esfuerzos regiona les para que se pueda coordinar la certificación de calidad en escala naciona l. Las reformas institucionales deben tener como meta la innovación de los empresa rios, para lo cual se requieren nuevos acuerdos promovidos por las cámaras industriales regionales. En el ámbito regional, el servicio de apoyo ofrecido por las asociaciones de empresas ha variado de servicios tradicionales, como el de sistemas de información y comabilidad, a procesos m ás comp lejos para crear cenrros de proveedores. Las regiones centra l y del norte se beneficiaron de este proceso, ya que las asociaciones empresariales han organizado cemros de diseño. En otras regiones, las asociaciones han promovido autoridades y el gobierno estata l compartió el costo de proveer nuevos servicios locales. La relación circul ar entre instituciones públicas y aprendizaje institucional requiere que lo s organismos públicos se convenzan de la utilidad de una institución pública que apoye los acue rdos y las relaciones encam inados a co nstruir el aprendizaje in stituciona l. En este sentido deben compartir la co nvicción de la utilidad de la inst itución pública en un dominio específico, ames de que el proceso comience . Así, el marco institucion al puede orientarse hacia el intercambio de experiencias a fin de sostener el proceso de aprendizaje que entraña la relación entre instituciones formales y públicas, y hacia acuerdos que no sea n del tod o públicos ni formal es. En es te caso surge n preg unras: ¿có m o puede manrenerse es te ca mbio en el sistema ?, ¿qué tipo d e incentivos se requi eren ? M ich ael Storper argumenra que un ince nri vo exitoso es el co nve nio , que coordin a expectati vas de desempeño en co ndiciones de ex trem a incertidumbre. Lo cierto es que la repetición de inreracciones experiment ales pued e se r útil para este propósito . La ex perimentación como un m edio de política significa que los integranres comi ence n a trabajar en relacio nes limitadas q ue facilitan el aprendizaje, y a pa rtir d e a hí pueden intenta r el aumento d e la complejidad . Es tos experimentos deben efectuarse a la lu z de la confianza, de forma que los pequeños experimentos pu eda n co nve rtirse en una herramienta de política pública y u n enrra m ado inst itucion al para el aprendi zaje . El hecho d e repetir las ex periencias puede promover una exper iencia ge nera lizad a que manrenga la transform ación tecnológica con base en la innovac ión regiona l. @ Carr ill o, J. y R. Partida, La industria maqui/adora mexicana, El Co legio de la Frontera Norte-Universida d de Guada lajara, 2004. Carrill o, J. y R. Gamis, "Generaciones de maquiladoras. Un primer acerca mi en to a su medición", Frontera Norte, vo l. 17, primer semestre de 2005. Dussel P. E., L. M. Galindo y E. Loria, Condiciones y efectos de la inversión extranjera directa y del proceso de integración regional en México durante los noventa, Plaza y Va ldés, 2003. Ferrero , L., y A. Maffioli, La interacción entre la inversión extra njera directa y las pequeñas y medianas empresas en América Latina y el Caribe: un análisis de los sistemas regionales de innovación, Oficina Especial en Europa del BID, noviemb re de 2004. 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