Leer ÉPALE 67 febrero 16 de 2014

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Leer ÉPALE 67 febrero 16 de 2014
Consejo Editorial
contenido
02
04
Carlos García, almirante en jefe
Mancheta y demás
05
08
Un oasis en el valle de concreto
La Sonora, arte y post-punk
10
11
Alí Primera, el de los techos de cartón
La Habana, ciudad del mundo
Zonia García
Melany Pérez
18
20
Ilustrador
¡A punta e’ coñazo!
Transexualismo, ¿cómo se come?
Fotógrafos
21
24
Los arreglavidrios de Catia
Sibaritas y pelabolas
26
27
Jorge Rodríguez Gómez
Freddy Ñáñez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
Directora
Mercedes Chacín
Editor Jefe
Carlos Cova
Coordinadora Editorial
Odry Farnetano
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Asdrúbal Briceño
Asesor Editorial
Reinaldo González
Redacción
Rocío Cazal
Mabe Chacín
Kay Yam Hung
Gustavo Mérida
Diseñadoras
Alfredo Rajoy
Ambrosio Plaza
Jonathan Mendoza
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Rummie
Quintero, Freddy Fernández, Teresa Ovalles, Carlos
Márquez Ponce, Nathaly Bonilla, L. “Razor” Balza y
Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Mercedes Chacín.
Impresión
Fanarte, C.A.
epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs
Comercialización y Ventas:
0212-8080323/0426-5112114
Distribución: 0212-3686750
Depósito Legal: pp201202dc4166
— perfil
— CIUDAD
— MITOS
— MINICRÓNICAS
— entrevista
— crónicas
burocráticas
31
— cruci
compacto
Una publicación de la
Circula con el Diario Ciudad CCS
Revista Gratuita
— EL MENJURJE
— MÚSICA
— MIRADAS
— sexodiversidad
— GASTRONOMÍA
— diario
Días y noches de amor y de guerra (XVIII)
32
— cuentos
del arañero
02
PERFIL
03
Carlos García:
almirante en jefe
El mánager del Magallanes demostró que el apodo que
lleva desde tiempos de jugador activo, “el Almirante”,
no es un capricho. Con la actitud de los grandes timoneles, asumió como propia la derrota de su equipo
en la Serie del Caribe y se hundió con su nave luego
de un fulgurante desempeño en la postemporada
POR Clodovaldo Hernández
ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Ciudad Bolívar, pueblo ribereño del titánico Orinoco, registra las
historias de grandes almirantes. En 1817, el curazoleño Luis Brión,
en la batalla naval de Cabrián, dejó en ruinas a una poderosa flota española. Modernamente, Carlos García, pelotero nacido en la
vieja Angostura, se ha tomado muy en serio su apodo deportivo y
se ha convertido en un señor almirante.
Por su conocimiento del beisbol
y probado liderazgo no tardó
en hacer la transición de
jugador a técnico
—
García, nacido en 1967, comenzó en el softbol y luego pasó al beisbol, es decir que transitó la ruta contraria a la mayoría. Nació en
Bolívar, que es tierra beisbolera, pero su carrera en la pelota se desarrolló en Táchira, coto donde manda el fútbol. Tal vez fue por
esas rarezas que firmó un poco tarde (a los 19 años) para el beisbol
de Estados Unidos, con Piratas de Pittsburgh, y para el de Venezuela, con Navegantes del Magallanes.
Por su conocimiento del beisbol y el ya mencionado liderazgo, no
tardó en hacer la transición de jugador a técnico, por lo que ya acumula casi tres lustros como dirigente en ligas menores y coach en las
mayores. En Venezuela, ha sido varias veces mánager del Magallanes.
En la zafra que acaba de concluir solo dirigió en la postemporada, dejando una excelente foja: 11 ganados y 5 perdidos en el round robin;
4 ganados y 1 perdido en la final; y 3 ganados y 2 perdidos en la Serie
Fue entre los 80 y principios de los 90 cuando se ganó ese título tan del Caribe, para un total de 18 victorias y 8 derrotas. Además, es un
emblemático para un equipo de inspiración marinera, “el Almiran- secreto a voces que, liderazgo mediante, sofocó un motín a bordo.
te”. Lo forjó a pulso, con su liderazgo natural, pues García nunca
fue un superpelotero, como lo es hoy Miguel Cabrera; ni una figura Bajo su mando, Navegantes parecía encaminado a su tercer título
carismática de las Grandes Ligas, como lo es en estos días “el Pan- del Caribe en una serie muy especial por celebrarse en Venezuela
da” Pablo Sandoval. Fue, sí, un buen segunda base, capaz de jugar y por el retorno de Cuba. Todo iba viento en popa y a toda vela
también shortstop y tercera. Bateador de decente promedio y po- hasta que un infortunado parpadeo (dos, en rigor) del campocorto
der ocasional, destacó por su habilidad al correr las almohadillas. Eduardo Escobar dio al traste con la ilusión.
Estuvo diez años (entre 1990 y 1999) en Grandes Ligas, la mayor
parte de ellos con Piratas, aunque también jugó con Anaheim, San Como le toca a un gran timonel, García se hundió gallardamente con
Diego y Seattle. Pese a no ser de la élite, participó en un Juego de su barco. Con la derrota aun llameante, reunió a su tripulación completa y les dijo algo como: “Estoy orgullosísimo de ustedes”, y salió a
Estrellas, el de 1994.
dar la cara ante la prensa. Asumió la pérdida con una noble declaraEn Venezuela jugó entre 1986 y 1998 con los Navegantes, quienes ción en primera persona del plural: “Fallamos a la defensiva, no hici“lo dejaron en libertad” (ese eufemismo beisbolístico para no decir mos las jugadas que debíamos hacer”, dijo. No sé qué dirá el caraquista
despido) sin reparar en sus charreteras. Su última temporada la presidente Maduro, pero solo por la valentía de hacerse responsable,
este guayanés merece que lo asciendan a almirante en jefe.
jugó con Tigres de Aragua.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
04
el menjurJe
Entrompe
al cine
La Estética del Entrompe:
El Cine de la Redención (II).
Adiós a un gran fotógrafo
El fotógrafo venezolano
Federico Fernández Ackermann
falleció esta semana. Fue galardonado en 1981 por el Consejo Nacional
de Fotografía (Conac) con el Premio Fotografía Venezolana. En 1992, el
Salón Arturo Michelena le concede el Premio Henrique Avril. En 1995,
Fernández es reconocido con el Premio Nacional de Fotografía. Y en
1997 recibe el Premio Gerd Leufert durante la IV Bienal Nacional de
Artes Plásticas de Oriente. También fue conocido por denunciar acciones represivas en América Latina y Europa durante la década de los 60.
foto Federico Fernández Ackermann
No te pierdas la selección de obras que
te ofrece el Circuito
Teatral de Caracas.
No me abraces por e-mail, una
historia que se basa en el impacto de la tecnología sobre las relaciones humanas, se presentará
a las 3 pm en el Teatro Cristo
Rey. Y Desesperados, relato de
un robo en un banco con un
final insospechado, estará a las 5
pm en el Teatro Catia. Consulta
toda la programación en
http://teatroccs.org.ve.
HOY
3y5
pm
Sala de cine
Hoy en el Centro Cultural Parque Central , para los pequeños
de la casa se proyectará La
Máquina que hace estrellas a las
3 pm, y a las 5 pm para los adultos la película venezolana Azú.
Mancheta
Tu canción sigue
siendo necesaria
Con Goya en mano
Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari, fue
premiada como mejor película iberoamericana durante la más reciente entrega de
los premios Goya. La cinta, que contó con
el respaldo del Centro Nacional Autónomo
de Cinematografía (CNAC), fue estrenada
en noviembre de 2012 y convocó a las salas
de cine local a más de 568.000 espectadores
durante 33 semanas de exhibición.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
En la década de los 70, emblemática en
nuestro cine por la cantidad de producciones
generadas durante ese período, destaca un cineasta venezolano memorable: Clemente de la
Cerda. Soy un delincuente (1976) y Reincidente
(1979), son hitos de representación, en plena
“Venezuela saudita”, de una realidad que estaba resultando cada vez más difícil ocultar. Y, a
su vez, podemos hablar de una de las primeras
caracterizaciones en el cine venezolano de la
figura del malandro, a través del personaje de
Ramón Brizuela y sus compinches. Pero lo verdaderamente relevante de estas estas películas es la visibilización del fenómeno cultural
del malandreo, que se fue acentuando con el
paso de las décadas, al tiempo que aumentaban los índices de exclusión y desigualdad
social. Pero, ¿qué ha pasado en estos últimos
15 años del proceso histórico y sociopolítico
venezolano? Dicho período ha coincidido con el
de la llamada “democratización de la imagen”.
Esto último trata sobre la mayor facilidad para
la generación de audiovisuales, resultado de la
irrupción de las nuevas tecnologías que permiten una mayor libertad, economía e inmediatez en la producción cinematográfica. Lo que
ha sido aprovechado por las organizaciones
comunitarias y populares. Una vertiente que
resulta pertinente destacar de todo el corpus
de la producción del cine comunitario, es el
denominado Cine Comunitario de Acción: cine
hecho en las comunidades, con pocos recursos, jugando con códigos estéticos y premisas
dramatúrgicas, en apariencia bien definidas…
todo inmerso en el marco de la mencionada
“cultura del malandreo”. Tal vez la película
génesis de este fenómeno es Azotes de Barrio
(2006), dirigida por el realizador Jackson Gutiérrez y un grupo de personas de su comunidad. Lo que se identificó en un principio como
“una película hecha por los malandros de
Petare”, fue el primer paso hacia el desarrollo
de un cine nacido en la última década, donde
se caracteriza, desde el mismo barrio, al
malandro, a los códigos y visiones del barrio
popular venezolano, sin visiones externas ni
ajenas (bien sean morales o culturales).
Marco Santaniello
Caracas, 16 de febrero de 2014.
05
CIUDAD
Un oasis en el
valle de concreto
Queda en el propio valle caraqueño, dentro de los
linderos del círculo militar. Es “el laguito”, un lugar
donde se puede disfrutar del deporte y la recreación
en medio de verdor, fauna autóctona y un clima envidiable para cualquier metrópoli del mundo
POR rocío cazal
FOTOGRAFÍAs ambrosio plaza
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
06
No es un club. Bueno, sí lo es, pero no tienes
que comprar acciones ni pagar mensualidades ni mucho menos llevar un pase de cortesía. Claro, el lugar se reserva el derecho de
admisión pero solo lo dice un cartel, pues
cualquier pana puede entrar, bien sea con
zapatos de goma nuevos o desgastados, con
vestimenta casual y hasta en traje de gala si
le da la gana. Da igual.
Le dicen El Laguito, pero de pequeño lago
no tiene nada. Apenas ingresas al lugar, lo
menos que piensas es que estás en Caracas.
Pareciera más bien que uno está inmerso en
un centro campestre, fuera del caos capitalino, donde la naturaleza te abraza en cada
esquina y las opciones de recreación están
ahí, a la mano.
Allí tendrás lo que quieras. Es como si pidieras todo en uno: si quieres pasar un día
relajado con el sonido de las ramas de los
árboles sacudiéndose, ahí lo encontrarás; si
quieres comerte una parrillita o hacerla tú
mismo, lo tienes; si te gusta jugar bowling,
puedes hacerlo; si te encanta hacer deportes, tienes las canchas ahí mismito; si quieres cantar con gallos que salen de la garganta o con afinación al pelo en medio de
un karaoke, lo puedes hacer; si lo que quieres son unas birritas o unos buenos tragos
y pasarla bien, pues ahí te los puedes tomar
también. Hasta un buen chapuzón en la
piscina puedes regalarte si te da la gana. Lo
tienes todo.
Paraíso en la ciudad
No importa si es lunes al mediodía, miércoles en la tarde, noche del viernes o domingo por la mañana. A cualquier hora Los visitantes aprovechan para interactuar con tortugas y fauna en general
que vayas de equis día, estarás entrando a
otro mundo.
Por supuesto, los niños son los que se la go- Christian Delgado tiene rato yendo al luzan más: llevan pedazos de pan y les dan gar y, como no es socio (militar o familiar),
Mil doscientos metros de caminería alre- de comer a las enormes tortugas que se puede estar dentro de las instalaciones,
dedor del lago son suficientes para hacer asoman no tan tímidamente desde el lago aunque debe pagar algo significativo para
ejercicios y a la vez contemplar la naturale- hacia la grama para que las acaricies y les usar la cancha múltiple, además de llevar
su balón de básquet. Pero si él o cualquieza, pero si solo te quieres acostar en la gra- des cariño suficiente.
ra quiere jugar beisbol o softbol, pues no
ma a leer un buen libro o descansar, pues
la soledad no te acompañará: los gansos, Otros que se muestran a la orilla del laguito tendrán cupo. Jesús Lascano, anotador de
patos y garzas se te acercarán, se te senta- son unos grandes peces llamados... ¿cacha- El Laguito, cuenta que ya todo está copado
rán a un lado y hasta te picotearán a ma- mas? No, no son esos. ¿Bagres? Tampoco. con torneos y juegos amistosos que fueron
nera de juego o para que te vayas del lugar Casi nadie sabe cómo se llaman y muchos reservados por unos cuantos meses.
pero muerto de la risa. Serán tu compañía, especulan, pero en realidad se trata de cacomo si fueran unas mascotas. No tendrán chamotos (híbrido de cachama con moro- Sin embargo, ahí mismito está la cancha de
ni una pizca de miedo a nuestra raza hu- coto), pavones y corronchos. Todo un es- bateo si está muy fiebrúo con el tema del
beisbol. Lo más rico es que los niños de las
mana tan rara y diversificada.
pectáculo al lado de las libélulas.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
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Todo en uno
Después de una caminata, también es bueno admirar el lugar desde el Café Venezuela
comunidades aledañas pueden aprender
este deporte las tardes, de lunes a jueves, bajo
la batuta de estrellas profesionales como Jorge Uribe, Benito Malavé y Melchor Pacheco.
Muy cerca se encuentra el bowling más
moderno de América desde Río Grande,
de México, hasta la Patagonia, en Argentina, según el coronel Rafael Ángel Zúñiga.
Es algo fenomenal, aunque lo más importante para él es que El Laguito cuenta con
una zona de montaña que es una reserva de
biosfera que ayuda al microclima y hace que
el ambiente sea fresco, sabroso. De hecho,
allí conviven lapas y venados, pero muchos
socios y visitantes temen que tal belleza natural sea intervenida por el hombre.
Lo cierto es que hablamos de un verdadero paraíso en medio de una ciudad llena
de caos vehicular y concreto a granel. ¿Qué
más quieres? ¿Quieres más? Cualquiera que
entre a El Laguito agradecerá que ese espacio existe.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
El Laguito fue construido en los
años 50, bajo el mandato de Marcos
Pérez Jiménez. Forma parte del
Círculo Militar y se puede llegar a
pie o en carro. Si se va en automóvil, se llega a Los Próceres y, antes
de llegar a los monolitos, se retorna a mano izquierda e inmediatamente se divisará la identificación
a la entrada. Ya adentro, sólo se
debe manejar a 15 kilómetros por
hora. Siempre se consigue donde
aparcar. La estación más cercana
del Metro es La Bandera, y del Bus
Caracas es Los Ilustres.
A partir de 2010, tras una orden
presidencial, cualquiera puede gozar de las instalaciones de manera
gratuita, aunque las actividades
deportivas y recreativas sí tienen
un costo, pero razonable.
En El Laguito hay cinco canchas de
tenis, una de softbol, una de beisbol menor, una de usos múltiples,
una zona de bateo, 1 bowling, 10
churuatas, un cafetín, una pizzería,
un sport-bar, un restaurante chino,
un Café Venezuela, una tasca, un
spa y una atractiva piscina.
Entre la diversidad de especies, hay
guacamayas, loros, pericos, garzas,
ocas, patos, íbises y gavilanes, por
nombrar algunas.
Si desea reservar, se puede
dirigir a la Dirección de Deportes
ubicada dentro del complejo.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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MÚSICA
la sonora
Arte y post-punk caraqueño
aunque se llamen como el prefijo de toda orquesta
de salsa, no es el tipo de banda que un par de bailarines quisieran escuchar. Al contrario, son un cuarteto
de post-punk contestatario. como ellos mismos dicen:
“nuestra finalidad es dejar un germen que incomode”
POR mabe chacín gonzález
FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza
El génesis de La Sonora está íntimamente ligado a la Escuela de Artes Plásticas
Armando Reverón: dos de sus cerebros
creadores hicieron parte importante de su
vida en ella, solo que, al ser expulsados de
la institución, se dieron cuenta de que las
herramientas de la plástica se quedaban
cortas para lo que querían expresar. “No es
la misma sensación la de pintar a la de hacer un video o a la de pegar gritos por un
micrófono. Sentimos que la música llegó a
nosotros reconocida como un lenguaje más
universal, más extrasensorial, hasta corporal, que puede entrar por los poros”, explicó
Mauricio León, bajista de La Sonora desde
sus inicios.
Nacieron en 2011 bajo el concepto de la creación empírica, sin ningún tipo de esquema o
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
cuadrícula que los guiara a la hora de componer. Crecieron de la mano del jammin'
y las improvisaciones muy libres, métodos
con los cuales la banda podía tener cierto
nivel de entendimiento: un diálogo entre lo
que tocaban y lo que el vocalista declamaba, porque, además, la gran mayoría de las
letras surgían in situ.
Es así como Mauricio León (bajo), Josué
Sanz (voz y letras), Adrián Borges (guitarra) y Luis Acuña en la batería determinaron la última configuración de la banda y
pudieron crear un sonido con acercamientos al post-punk “influenciado por Caracas”. “En la primera configuración de la
banda -esta es la cuarta- todos veníamos
de un sonido heredado del rock nacional:
bandas como Sentimiento Muerto, Dermis
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Tatú, La Seguridad Nacional. Todos escuchábamos ese estilo, mucho Joy Division,
mucho The Cure”, explicó Mauricio, quien
siempre se mantuvo inmerso en el mundo
artístico por tener una madre pintora y un
padre músico.
El post-punk -llamado afterpunk en aquel
momento- nació a principios de la década
de los 80, cuando el poderoso movimiento punk fue perdiendo fuerza. Ya no era la
violencia y la euforia callejera la que movía a los jóvenes de todo el mundo; todo
lo contrario, el universo “dark” afloró de
manera masiva: la depresión, el vacío, la
muerte y una rebeldía conformista se convirtieron en las principales razones de ser
de las bandas de post-punk. Tanto así que
uno de los principales exponentes del gé-
09
nero, Ian Curtis, vocalista de la banda Joy
Division, se quitó la vida a la edad de 23
años tras vivir en la oscuridad; cualquiera
que oiga sus letras entenderá rápidamente. De igual forma, Kurt Kobain, líder del
movimiento grunge, género en el que desembocarían muchas bandas de post-punk,
también se suicidó. ¿Qué tenían en común
estos dos personajes? ¿Por qué se asociaban
con este estilo de música? Son preguntas
con respuestas especulativas.
“En la historia de la música, Nirvana es
el cliché, es el referente con el que de repente pueden ubicar nuestro sonido, pero
nuestra música tiene una raíz caraqueña
bien profunda: es lo que nos diferencia y
nos da una particularidad muy distinta a
lo que conocemos como post-punk. Toda
la historia dark, desde Bauhaus -primera banda gótica- y los comienzos de The
Cure, hablan de esa necesidad de trascender el punk para llegar a armonías un poco
más densas, de medios tonos: esta es otra
semántica”, concuerdan Mauricio y Josué.
Aunque los integrantes de La Sonora sí
tienen ganas de vivir y de ser escuchados,
sus personalidades siguen siendo rebeldes
y no escapan de ser estereotipados bajo los
conceptos de rebeldía punk: el hecho de
no ser dóciles y conformistas les valió, a
León y a Sanz, su expulsión permanente de
la Escuela de Artes Armando Reverón en
el año 2011. “Fue una expulsión colectiva
por reclamar transformaciones que no tenían que darse. A pesar de que apoyamos el
proceso, pensamos que allí está ocurriendo algo que, si bien funciona con ayuda
de este gobierno, tiene otro efecto paralelo
que ha desmejorado la calidad educativa
en la institución. Además, se empezó como
una especie de perseguimiento, hasta pusieron cámaras en toda la Escuela, porque
siempre nos atacaban por nuestro talón de
Aquiles: ciertos hábitos o costumbres que
nada tenían que ver con nuestras protestas”,
explicó Sanz, quien siempre ha tenido una
personalidad conflictiva que ha acarreado
la expulsión de casi todas las instituciones
a las que ha pertenecido, pero “no por ser
agresivo, sino por ser la piedrita en el zapato”. Además, Sanz es “un sobreviviente de la
época en la que ser roquero era un delito”.
León tenía casi ocho años en la Escuela, fue
profesor, tenía promedio de 18 puntos, casi
eximido y estaba en plena tesis cuando le
dieron la noticia de su expulsión, cosa que
le molestó profundamente en el momento,
pero de la que hoy se siente orgulloso.
A pesar de todos los inconvenientes, La
Sonora es una banda con suerte. Sus otros
dos integrantes, Borges y Acuña, guitarra y batería, respectivamente, tienen una
amplia formación musical. Acuña salió
de las entrañas del barrio San José, donde
Caracas, 16 de febrero de 2014.
los sonidos latinos se avivan a flor de piel
y, Borges, a pesar de ser el más joven del
cuarteto, tiene a la música como filosofía
de vida. Ambos integrantes se han refugiado en Nuevo Circo, sitio que vio nacer a la
banda junto al Frente Nacional de Bandas
Rebeldes y que, además, les sirve de patio
para sus ensayos y desarrollo.
Aunque alegan que de cada ensayo salen
decenas de canciones, su primera producción fue un EP de cuatro temas grabados en
directo ahí mismo, detrás de un container
en Nuevo Circo. La segunda producción es
un álbum de siete temas llamado Arte puro
-como el título que habrían obtenido de
no haber sido expulsados- que aún está
cocinándose. No trabajan bajo los esquemas convencionales: no tienen paciencia
para esperar por un productor, un mánager, la radio, la televisión. “Nosotros hemos
trabajado con nuestras grabaciones cutres,
videos cutres, con las uñas, con nuestra estética callejera y eso nos da un valor, una
característica que es la honestidad de todo
arte. Todas las luchas en las que estamos y
hemos estado están intrínsecamente ligadas a nuestro trabajo musical y plástico. A
veces hay que decirle a una persona ‘¡mamagüevo, despierta, no seas un borrego de
mierda!’. Hay que hacer que la utopía se vea
viable, que podamos soñar e imaginar. Nosotros moriremos felizmente con esa bandera de lucha”.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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MITOS
Alí Primera, el cantor
de los techos de cartón
POR Rocío Cazal
ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA
No lo promocionaba ninguna disquera internacional ni contaba con publicidad ni
mucho menos salía en programas de variedades como Sábado Sensacional. ¡Jamás se
lo hubiera permitido!
Se trataba del “cantante de boca sucia”, como
le decían muchos de clase alta, pero eso era lo
de menos, pues era el más querido y escuchado por los ñángaras, los ultras, los izquierdosos y, por supuesto, los de clases populares.
Era y sigue siendo su cantor de protesta.
Hasta algunos adecos le escuchaban de vez
en cuando, pero ciertas canciones, no todas, por supuesto. Los blancos no se permitirían jamás escuchar que “Cuba es un
paraíso”. ¡Qué va!
Ese era Alí Primera, aunque en su partida de
nacimiento fue presentado como Ely Rafael
Primera Rosell, un cantante y compositor
que nació en el estado Falcón con influencias de la música tradicional venezolana y
que llevaba siempre consigo un cuatro, una
guitarra y su vozarrón inconfundible.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
La canción necesaria
dio la oportunidad de que continuara sus
estudios, durante cuatro años, en Rumania.
Fue entonces cuando aprovechó la oportunidad de ir a Alemania, donde hizo su primer disco: Gente de mi tierra.
La humildad y sensibilidad humana formaban parte de las características de Alí: llegó
a limpiar botas, a ser boxeador e, incluso,
estudió Química en la Universidad Central de Venezuela, una carrera que no le iba
mucho a un creador popular, a un excelente
poeta, a un grande de las letras como él.
Alí, por supuesto, se dedicó a cantarle a la
desigualdad social, así como a la lucha de los
países latinoamericanos, del pueblo, de los
valientes, contra el imperio y las guerras. Los
techos de cartón no podían quedar fuera.
A las 12:00 de la noche del 31 de octubre de
1941 nació en Coro, aunque parte de su vida
la hizo en Paraguaná, ahí mismo en el estado
Falcón. Era el séptimo de nueve hermanos.
También dedicó letras a personajes como
Armando Reverón, Luis Mariano Rivera,
En 1968 se llevó el segundo lugar del Premio Alberto Lovera, Ernesto “Che” Guevara y,
Nacional de la Canción Protesta organizado por supuesto, a su madre.
por la Universidad de Los Andes. Su amigo
Rafael Salazar fue el triunfador. ¿Quién se Cualquier tema, situación o personaje lo
convertía en mensaje, en poesía, en caniba a imaginar que Alí no lo ganaría?
ción. Fueron 17 sus discos hasta que un acSin embargo, a partir de ese concurso, Alí cidente automovilístico le segó la vida el 16
se proyectó con los temas que compuso: de febrero de 1985.
Humanidad y No basta rezar.
Lo cierto es que Alí Primera sigue siendo el
Fue militante del Partido Comunista de Ve- cantor del pueblo, el de la canción necesanezuela (PCV), organización política que le ria, y su música es patrimonio nacional.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
11
fotocomposición Zonia García
MIRADAS
La Habana, la ciudad
más bella del mundo
Visitar La CAPITAL CUBANA entraña a veces un arduo
examen de memorias, propias y ajenas. Una ciudad que
alcanza estatura de mito y que demanda del forastero
una mirada siempre más atrevida. No es necesario
contar con demasiados recursos para dejarse llevar
por su ritmo vital y sostenido
POR mercedes chacín
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
12
NoChE 1 y DíA 2: LLEGADA
Llegamos de noche y escribo todo esto porque es lo que inspira la gente de Cuba, Cuba
con su soberanía, Cuba digna, Cuba intervenida por la base gringa en Guantánamo,
Cuba bloqueada, Cuba contradictoria, Cuba
bella, Cuba sede de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), Cuba socialista, Cuba con Fidel, Cuba
sin el Che, sin Camilo y sin Chávez. Cuba,
qué linda es Cuba.
Tardamos en conseguir el hotel. Los habaneros que nos ayudaron con la dirección
fueron muy amables. No bastó el mapa de
la oficina de alquiler de autos, con flechita
en azul directo al hotel, cortesía de Luis y
Ulises, los primeros panas. “Eso es por la
70”, nos decían todos. “Vaya de frente, luego
recuéstese a la derecha, vire a la izquierda y
ahí mismo sigue y conecta la rotonda que va
a ver allí y con mucho cuidado se incorpora
y sigue recto”. La ciudad estaba custodiada
por la realización de la Cumbre de la Celac.
El hotel es cuatro estrellas, frente al mar.
La habitación que nos dieron, muy linda.
Grande. Doble. Casi perfecta.
catedral de La Habana desde la plaza del mismo nombre. foto carLos mÁrQUEZ poncE
Cenamos tarde. Pizza y crema de tomate.
Sabe trabajar el personal de turismo en
Cuba. Corrijo, todos trabajan para atender
al turista. Una política de Estado, en la que
todos están convocados, pues es el principal ingreso de divisas para Cuba. Es obvio
que es un trabajo en equipo. Todos empujan ese barco con paciencia y conocimiento
para atender a los visitantes. Pero debemos
cambiarnos de hotel. Es muy caro.
DíA 2: LAS CASUALIDADES
Desayunamos bien. A nuestro café marrón
aquí le dicen “cortado”. Ya en la habitación
tratamos de contactar a un amigo que nos
ayudara a cambiar de hotel. No fue posible.
Decidimos entonces salir con rumbo poco
claro: buscar hotel y llegar a Varadero. Tomamos el malecón y paramos en cualquier
parte sin pensar. Y, casualidad, era el hotel
que una pana me había recomendado. Hotel
Deauville. Está en remodelación. Sin buscarlo nos tropezó. El lunes nos cambiamos. Barato, sin ascensor, debemos subir a patica al
piso 5, que después fue 4, pero cuesta menos
de la mitad que el cuatro estrellas donde estamos. Tenemos el malecón al cruzar la calle.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Cambiamos cuatro estrellas por cuatro pisos.
Malo no es. Salimos a caminar un poco. Nos
adentramos en dirección contraria al malecón y sucumbimos ante la invitación a entrar
en La Gitana, un restaurante privado que
funciona así: si usted es extranjero y quiere
invertir en Cuba, puede hacerlo pero debe
haber un cubano en el negocio. Si es cubano,
pues pide los permisos, lo monta y ya.
De ahí salimos caminando y conocimos a
unas personas que viven en un sótano en
una calle perpendicular al malecón. Es una
vieja casona cerca del hotel. Ahí nos enteramos de que el mar se mete en las casas y deben salir de allí. El gobierno los trasladará a
otro sitio. Una de las moradoras nos ofreció
café, que estaba muy dulce, y nos dijo que
quiere vivir en Alamar. En ese sótano viven
cuatro familias. La casona es muy fresca.
“Pero tenemos que salir de aquí, el salitre se
come todo y la humedad nos enferma”.
Fuimos luego al Teatro Karl Marx. La obra
fue excelente. El Centro Promotor del Humor
es una institución encargada del impulso y
representación de esa manifestación artística
Caracas, 16 de febrero de 2014.
en el país, según se puede leer en su página de Facebook. La obra que vimos, Veinte
años, reúne varios sketchs, enlazados por la
llegada de un extraterrestre a Cuba, al que
le explican con mucha mordacidad todo lo
que pasa, pasó y pasará en la isla. Con un
humor ácido, lacerante, despiadado, divertido, inteligente y mordaz, transcurren casi
dos horas de stand up comedy y música. No
dejaron títere con cabeza: desde proponer
convertir a los atletas cubanos en paralímpicos para que Cuba pudiera traer más medallas de las Olimpiadas, hasta el cuento de
un cubano, residente en Nueva York, que le
dice a otro, residente en Cuba: “Este país es
libre, puedo hablar mal del presidente de Estados Unidos”. Y el segundo le responde: “Yo
también vivo en un país libre donde puedo
hablar mal también del presidente de Estados Unidos”. Y no puedo dejar de mencionar este que dice: “Óyeme, y ¿cómo te va en
Cuba?”. “No me puedo quejar”. Estaba full
el teatro. Copadas sus 5.500 butacas. Mucha libertad de decir, mucho humor, mucha
carcajada de cubanas y cubanos riéndose de
sí mismos. El bloqueo, la escasez, una iniciativa abortada de cines 3D en las casas, su
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español, razón por la que la convirtieron en
una joya, le metieron billete y cabeza a su
arquitectura. Hay pedazos enteros que nos
recuerdan a ciudades españolas emblemáticas. La Plaza Vieja bien pudiera ser la Plaza
Mayor de Madrid. De cualquier castillete
podría salir un español vendiéndote una
espada toledana; de la réplica del Capitolio
podrían salir Nixon, Kennedy, Bush u Obama con cara de fantasmas perversos rodeados de miles de niños palestinos sufriendo
por su culpa y su apoyo vergonzoso a todas
las fechorías del sionismo.
Martí, el Che, Fidel, Los Cinco, como
emblema de la dignidad y la resistencia,
árboles centenarios, monumentos majestuosos de la revolución, ocho kilómetros
de malecón, túneles por debajo del mar,
estatuas vivientes, cantantes en esquinas,
Bolívar en una placita de ensueño, el hotel
preferido de Hemingway, un bar donde se
fabrican cervezas, librerías, religiosos invocando al infierno y al cielo, a Dios y al
Diablo, ventas de habanos populares y especiales, La Bodeguita del Medio… Cientos de estampas que nunca acaban. Cientos
de “locaciones” para sentarse horas a ver, a
reír. Cientos de esquinas que existen gracias
a que la arquitectura de esta ciudad está intacta. Libre del capitalismo y su natural acción depredadora.
Los carros de principios del siglo XX ruedan sin asombro, sin pudor, sin vergüenza,
sin miedo al ridículo. Las bicicletas o motocicletas con puestos para dos personas
son normales. Conducen correctamente. Al
igual que los carruajes arrastrados por caballos. Estar allí no es precisamente sentirse
particular forma de resolver el peo con el
transporte, la comida; todo eso sin recurrir
al fácil recurso del lenguaje soez o vulgar.
DíA 3: EL ENCUENtRo
Encontrarnos a Marco Santaniello, columnista de esta revista y docente de la Escuela
Internacional de Cine de San Antonio de
los Baños, fue un oasis de sensaciones. Un
remanso de amabilidad y buen humor. Nos
hizo un recorrido por La Habana. Hay tantas cosas que ver que no alcanzan los ojos
ni el tiempo. Monumentos por todas partes. Cientos de casas recuperadas y otras
que parecen a punto de caer de lo derruidas
que están sus columnas. Cafés y restaurantes. Las reparaciones están dirigidas por la
Oficina del Historiador de la Ciudad de La
Habana. Muchas casas tienen una especie
de “T” blanca sobre un fondo azul que significa que allí hay una posibilidad de posada, de albergue. Son una opción bastante
económica de alojamiento.
La Habana es una enciclopedia de historia: el
vasallaje, la esclavitud, la república bananera. Cuba fue el último bastión del coloniaje En La Habana pasa el tiempo y su recuerdo no se borra. foto mErcEDEs cHacín
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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en el socialismo del siglo XXI. Chávez se
reiría de este chiste malo, digno del Centro Promotor del Humor. Nos sentimos a
principios del socialismo del siglo XX. El
bloqueo se nota a pesar de que los habitantes de la isla parecen haberlo sublimado. El bloqueo arbitrario e injusto tiene su
corolario en la nefasta base de Guantánamo. “Un centro de torturas que avergüenza
al mundo”, para decirlo con las palabras de
Nicolás Maduro durante su intervención en
la plenaria de la Celac.
Salimos del cine y comimos al fin comida cubana en La Taraquera, ubicada en El
Vedado. “Ropa vieja”, un plato parecido a
nuestra carne esmechada, un tanto dulce,
con tostones y un congrí que sabía a gloria.
Antes, en el bar restaurante El Gato Tuerto,
ubicado también en El Vedado, comimos
una “olla del diablo”, tan diabólica que volvería por ella. Ojala así sea.
DíA 4: SEGUNDA MUDANzA
Día de mudarse de hotel otra vez. En este
el problema no fue el precio, fue el ambiente. Excesivamente descuidado para nuestro
gusto. Un hotel limpio pero maltrecho.
La silueta majestuosa del capitolio recortada contra el atardecer. foto carLos mÁrQUEZ poncE
Nuestra bitácora cambiaba a placer. Pusimos
en claro las actividades de un par de días y
visitamos la heladería Coppelia. Nos pudimos sentar sin aspavientos, eran las once de
la mañana de un lunes y solo nosotros estábamos allí. Nos negamos a los autobusitos
que en Cuba ruedan por todas partes con
gente sentadita viendo la belleza y la historia de la isla. Viajar sin una ruta definida me
hace recordar a un amigo que dice ser “libre
como el viento”. Esa noche fue la Marcha
de las Antorchas, actividad tradicional en
el aniversario del nacimiento de José Martí.
Parte de las escalinatas de la Universidad de
La Habana. Fui allí a un concierto en el año
1987. Estuve en Cuba hace décadas, he olvidado mencionarlo. Pero esa también es otra
historia que tal vez nunca cuente.
DíA 5: PLAyItA
Agarramos carretera. Decidimos visitar primero una de las llamadas playas del Este,
Santa María, que queda bastante cerca de
La Habana. La vía bien cuidada, todo muy
limpio, casi pulcro. Las redomas, llamadas
en Cuba rotondas, ayudan a los despistados.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Santa María es una playa limpia, verde, muy
verde. Con servicios de comida y bebida.
Sin música estridente como la que me tuve
que calar en el oriente venezolano a principios de año. Comimos y bebimos a orilla de
la playa. Solo el mar y la gente. “Cuba es un
paraíso para el cubano, señores”, dice una
canción de Alí Primera. Frente a la playa hay
un viejo hotel llamado Tropicoco, donde
usamos el baño sin tener que pedir permiso.
Al irnos, un caucho espichado. Hasta en
Cuba, ¡qué verga!, yo en un carro con caucho espichado. Llamamos al servicio de
ayuda porque las tuercas tenían una tapita
que ocultaba la forma de las tuercas. Y el
único huequito de la llave que ya no es de
cruz parecía no calzarle. Cuando un cubano, de los cuatro que se acercaron a ayudarnos, ya tenía en el piso su juego de dados,
mi compañero de viaje se percató de que
la tapita era de adorno. Antes de terminar
de cambiar el caucho, se apareció un señor de la oficina de alquiler de autos. Nos
recomendó arreglarlo cerca y de salida le
dimos la cola a dos mujeres, madre e hija.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
La hija estuvo de cumpleaños el mismo día
que Martí. El caucho fue arreglado en una
cauchera que los cubanos llaman ponchera.
Ponchera en Venezuela es una olla grande.
DíA 6: VARADERo
La actividad turística en Cuba se nota más
en Varadero. A la entrada, una gran valla
dice: “Lo que se recauda aquí es para el pueblo cubano”. Recordé a Chávez y su insistencia en devolverle al pueblo lo que entra
al país por concepto de la renta petrolera.
¡Cuántas veces lo dijo y cuánto creía en eso
el Comandante Chávez! Eso es música para
el pueblo pero metralleta para los oídos del
mercado capitalista. No fue poca cosa eso.
Nada más y nada menos que devolverle al
país la soberanía sobre sus riquezas. Eso
que llaman patria y que los apátridas no entienden porque no tienen.
La riqueza de Cuba es su paisaje, su gente.
Varadero es una mina de divisas que entran
a pesar del bloqueo de los malditos gobiernos gringos que no le perdonan al pueblo
cubano su derecho de ser independientes y
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no tiene nada de espectacular en cuanto a su
arquitectura. Estaba destinada a una escuela granja y Fidel la ofreció a Gabriel García
Márquez para este proyecto. Nos contó el decano de la cátedra de Fotografía, Raúl Pérez
Ureta, que al Gabo no le gustaba la idea de
que estuviera fuera de La Habana. Pero ahí
se quedó. También está fuera del pueblo, que
se llama igual. El pueblo donde nació Silvio
Rodríguez. Ya van 25 años. Historias de gentes, historias de países, documentales, ficciones… es un espacio para la creación. Tiene
un endemoniado ritmo académico en el que
hay poco tiempo para aburrirse. Al caer la
tarde los pajaritos empiezan un cántico que
parece acompasado y dirigido por un alado mayor. Lo he oído otras veces en el llano
venezolano. Se lanzan de repente a cantar, a
una misma hora, cuando ya cae la tarde y es
hora de dejar de volar.
‘¡Prende el televisor’”. El 8 de diciembre la
telenovela que ven los cubanos, “más las
mujeres que los hombres”, fue interrumpida
para poner la última proclama de nuestro
Comandante. “Ño, está jodido Chávez, es
un hombre guapo (valiente)”. Nos contó que
su esposa fue operada con éxito en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas
(Cimeq). Nos contó que alguien que trabaja
allí le contó que Chávez salió jodido de la
operación. Nos contó que su esposa tiene un
Llegamos a la playa de un hotel llamado afiche del Comandante Chávez en su casa.
Tropical. Allí nos atendieron de maravilla.
Nos alquilaron unas tumbonas y nos pres- DíA 7: SAN ANtoNIo
taron un paño. Viajamos sin paños. ¿Quién DE LoS BAñoS
viaja con toallas? Nosotros. ¿La tempera- Llegué por San Antonio de los Baños/ cuando
tura del agua? Perfecta. ¿La toalla que nos me fue imposible no vivir./ Una loma y un río
prestaron? Perfecta. ¿Las hamburguesas “a fueron vecinos míos./ Llegué donde el amor se
la cubana” que nos preparó el cocinero del quiso abrir. Silvio Rodríguez.
hotel? Perfectas. ¿La cerveza? Calientona.
¿El sol? Perfecto. Fue un día perfecto.
Aunque ya habíamos ido, lo hicimos de noche y vimos poco. La vía a la Escuela InternaYa saliendo, un cubano empleado del hotel cional de Cine San Antonio de los Baños nos
nos contó cómo se sintió aquí la muerte de recuerda a cualquier vía del llano venezolaChávez. “La gerente del hotel salió corrien- no: mucho verde, algunas pequeñas mesetas,
do con las manos en la cabeza, pidiéndome: algunas plantaciones. La escuela en sí misma
soberanos. No hay petróleo en Cuba. No lo
había en la época de la Guerra Fría. En ese
momento el pugilato por dominar el mundo
envolvió a los cubanos. Capitalismo y socialismo en plena ebullición en el planeta. La
decisión de declararse socialistas y alinearse
con los soviéticos les permitió mantener su
dignidad. Los errores del socialismo histórico o el socialismo real de los cubanos les
toca a ellos resolverlos. Que así sea.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Al salir fuimos a comer al pueblo de Silvio.
En Don Oliva comimos pescado acompañado de arroz moro o congrí y tostones.
Allí hablamos de nuestro país con nuestro
querido Marco Santaniello. El cine venezolano, un cine siempre atravesado por las
historias, por los testimonios de vida, está
siendo contado por sus protagonistas: “El
cine comunitario, el cine del barrio es una
realidad y es lo más importante que se ha
hecho en estos 14 años y en esas historias
el malandro no muere, el malandro logra la
redención”. La redención, ¿un camino para
salir de la espiral de violencia?
DíA 8. EL REGRESo
Guardamos 50 euros para el regreso que en
teoría debían alcanzar para los 15 litros de
gasolina que debía tener el tanque del carro
alquilado (15 bolos por litro) y para comprar
unos regalitos de última hora. ¿El fallo? Olvidamos el impuesto de salida: 50 pesos convertibles cubanos (CUC). Nos faltaban más
de 8 pesos de esos que me mantuvieron todo
el viaje confundida para saber cuánto costaba
cada cosa. Tuvimos que comprar dólares a 70
bolos, hurgar en los bolsillos de todos nuestros bolsos y ropa y contar con la caridad de
un mexicano que nos dio los 45 centavos que
nos faltaban. Eso no tiene precio. Agradezco
todo al “bebeuvea”, que se encargó de trabar
el acceso a las divisas, pero sobre todo agradezco a la vida la oportunidad que tuve de
viajar a la ciudad más linda del mundo.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
AUTOR: Jessica Mena GarcÍa
WEB: https://www.facebook.com/JesseMenaGarcia
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Pagando la novatada
Para un caraqueño, o por lo menos alguien
que lleva algún tiempo en la ciudad, trasladarse en el Metro a las diferentes zonas se
vuelve cotidiano y lo hace hasta por inercia,
incluso mientras duerme. El lado difícil le
toca al novato que viene de cualquier parte del interior. Nadie le explica cuáles son
las rutas del Metro y lo lanzan al ruedo sin
banderillas ni preparación alguna.
de la capital y, sobre todo, del Metro, así,
sin anestesia. Tenía que trasladarme de la
estación La Yaguara a la de El Silencio y
luego tomar el bus o, como dicen aquí, “la
camionetica” para terminar de llegar a mi
destino.
Al principio, a pesar de todo, me fue bien:
fui y vine sin mayor inconveniente, hasta
que un día, siguiendo el recorrido acostumbrado, llegué a la estación Teatros.
Recuerdo cuando llegué a Caracas para Comenzó la angustia de no saber dónde
realizar mis pasantías de grado y cómo, de estaba e inmediatamente traté salir del
la tranquilidad de Mérida, pasé al ajetreo tren y ver qué opciones tenía y qué podía
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
hacer, pero era casi imposible salir a la vez
que entraba un grupo de usuarios, cual caballos a galope, que me llevaron de nuevo
al centro del vagón. A fuerzas y empujones logré llegar a la puerta cuando esta se
cerraba en mi nariz; por fortuna volvió a
abrirse y, ya sofocada, logré salir. Así pagué la novatada y aprendí que los trenes
que vienen de Las Adjuntas llegan a Zona
Rental y no a El Silencio, como todos los
que, casualmente, había abordado los días
anteriores.
POR zonia garcía
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ENVÍE SU MINICRÓNICA A
epale.ciudadccs@gmail.com
Tortícolis
En 2004 trabajaba en la Sala Situacional de
Miraflores. Pasé un año completo laborando
en un escenario en el que prevalecía el mural pintado por Gabriel Bracho, aquel que refresca los hechos de la gesta de la batalla de
Boyacá. Para mí era un privilegio aquello. Se
trataba de uno de los salones más grandes del
Palacio de Miraflores, de uno de los trabajos
peor remunerados y de más satisfacción que
he tenido en mi vida. Fue un año de intenso
trabajo con el presidente Hugo Chávez.
Mis labores empezaban a las 6 am y se extendían hasta muy entrada la noche o la medianoche. Pero una tarde, ya a las 6 pm, estaba
cansada y decidí, bajo un agobiante estrés,
irme a casa.
Salí por la puerta 3 del Palacio para dirigirme a la avenida Baralt y tomar la camionetica de San Ruperto. Este me deja a una cuadra
de mi casa. Al subir a una de estas unidades
de transporte cometí el grave error de no tener sencillo. Pagué con un billete de 10.000
bolívares con los cuales cancelaría apenas
dos bolívares, que era en aquel entonces el
¡Pum!, cayó mi puño
en su mejilla.
El hombre quedó
absolutamente
sorprendido
—
Le respondí con un rotundo “gancho” de
derecha. Recuerdo claramente que casi me
inspiré para propinarle el golpe. Le vi su cachete “regordito” y estiré muy bien mi brazo
hacia atrás para que mi puño tomara fuerza
y diera con precisión en el blanco. ¡Pum!,
cayó mi puño en su mejilla. El hombre
quedó absolutamente sorprendido. Paró la
camionetica, se levantó de su asiento y me
tomó las manos. Comencé a darle patadas
y él me respondió con una bofetada con la
mano abierta.
costo del pasaje. Al recibirlos, el conductor
me dijo, de muy mala gana, que al bajar me Yo tenía una tortícolis que se me quitó inmediatamente al recibir la palmada. La amiga
daría el vuelto.
del chofer miraba boquiabierta. Un pasajero
Tomé asiento, pero pensé que si lo dejaba se levantó de su asiento como si tuviera un
para el final del trayecto se me iba a olvidar, resorte en el trasero y me dijo: “Cálmese, secomo me había pasado otras veces. Me levan- ñora”, y nos separó. Me bajé. De repente me
té y fui al puesto del chofer a pedirle que me encontré en la avenida Baralt, dos cuadras
diera mi vuelto. Era un hombre joven y for- más abajo de donde tomé la camionetica, y
nido. Llevaba como copiloto a una mujer con miré a todos los lados. Estaba perpleja. “Dios
la que dialogaba muy amigablemente. Pero —me dije—, todo lo que puede pasar en apea mí me demostró un humor de perros. Se nas segundos”. Me sentí humillada y, encima,
quejó duramente del pago con un billete de sin el vuelto, tal como la había presentido.
alta denominación y, prácticamente, me dijo
que lo dejaría para el final, y punto.
POR Teresa Ovalles Márquez
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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SOBERANÍAS SEXUALES
Transexualismo
¿con qué
se come eso?
POR Rummie Quintero
ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA
Desde tiempos inmemoriales existen las personas heterosexuales, homosexuales, lesbianas, asexuales, omnisexuales, transexuales y transgéneros, entre otros(as). Sin embargo, la transexualidad comienza a
ser reconocida a mediados del siglo XX gracias al Dr. Harry Benjamin
(1885-1986), quien fuera el primero en proponer un tratamiento hormonal a estos(as) personas. Gracias a él, los(as) transexuales pueden
hoy alcanzar una proporción adecuada entre su cuerpo y su mente.
Pero, ¿qué es la transexualidad? Según muchos(as) estudiosos(as),
es un problema de enorme trascendencia y una patología que debe
ser corregida por la medicina, ejercida esta desde el sistema patriarcal-capitalista. Algunos(as) la llaman “disforia de género”, otros(as)
“trastorno sexual”, y lo más reciente y acertado es que el transexual
(masculino o femenino) tiene un conflicto entre el género al que
pertenece el cuerpo y aquel al que pertenece el cerebro. La persona
transexual no está loca ni es farsante: es totalmente consciente de
su bifurcación. El transexualismo es una realidad, no es consecuencia de su mente imaginaria. En homenaje al doctor alemán, el transexualismo también se llama Síndrome de Harry Benjamin.
Los(as) transexuales, en muchos casos, llegan a sentir inconformidad
y frustración por “vivir una mentira”. Al ser obligados(as) a vivir con
un género al que no pertenecen, sufren una gran castración de su personalidad y su libre desenvolvimiento, derecho que pese a estar consagrado en el artículo 60 de la Constitución, el Estado no les garantiza.
La subsistencia del transexual se ve obstaculizada, prácticamente, en
todos los espacios de la vida cotidiana. Se los dice alguien con experiencia. Junto al sufrimiento generado por el “problema”, está el
rechazo social e, incluso, de los familiares. Confunden la situación
con homosexualidad y llegan a pensar que es un problema de gustos,
rechazando que el transexual realmente pertenece al sexo y género
contrario al que sus padres-madres están seguros(as) de haber traído al mundo: “un varón o una hembra” con géneros estrictamente
asociados a su sexo anatómico-morfológico, pero no más. Cuando
alguno o alguna completa el “tratamiento” conocido como “protocolo transexual”, deja atrás una vida infeliz y de engaños a sí mismo(a),
y aflora la persona que siempre ha sido.
En Venezuela aún no se reconoce ni se garantiza el tratamiento
médico gratuito para estas personas, que debe partir del reconocimiento de la identidad de género autopercibida por las personas, sin
importar su sexo anatómico-morfológico, raza, color, clase social o
cualquier cosa que menoscabe su derecho al libre desenvolvimiento
de su personalidad; no desde la patología ni el capitalismo. Por ende,
también debe consagrarse el derecho al cambio de nombre y de género en los documentos de identidad.
Edición Número Sesenta y seis. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
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ENTREVISTA
Los arreglavidrios
de catia: toderismo
especializado
Apostados en un recodo de Catia, pueden ser reconocidos por su característico gesto aspaventoso.
Su organización semeja la de una cooperativa, aun
cuando apelan solo a la conciencia para repartir
ganancias y ofrecer garantías por su trabajo
POR gustavo mérida
Fotografías ambrosio plaza
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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Un “salío” (o salía) es alguien que, sin que le
llamen, sin que le pregunten, incluso, sin que
lo miren, propone algo en lo que, indefectiblemente, estará involucrado y será salpicado de
algún modo. En la reunión de pauta:
¿“Ustedes han visto a unos tipos que se paran
en Catia y hacen gestos como de bajar un vidrio de la ventana de un carro?”. Unos respondieron que sí, otras que no.
Y listo, la pauta se dio. Hay que entrevistarlos.
Pero un salío, sale y dice: “Rocío, ¿tu carro no
tiene el vidrio malo? Dámelo y lo llevo y así se
hacen las dos cosas de una vez”.
Por supuesto, Rocío acepta. Breve discusión
y se completan 400 bolívares para la misión.
“No debe costar más de eso”, afirma alguien.
Lo correcto es decir: supone alguien.
Nos encontramos en la estación del Metro
Capuchinos. Ella lleva su carro, obviamente.
El fotógrafo el suyo. Intercambian. Desde San
Martín tomamos la avenida Baralt, luego la
autopista y la salida a Catia, sin cola. Hay una
sensación extraña, como de perder un poco
de libertad, cuando uno se baja de la moto y
se sube a un vehículo de cuatro ruedas en el
que en algún momento una cola te atrapará.
Pero llegamos sin cola, a media mañana de un
martes cualquiera. Puente Los Flores, la señal
de costumbre, como bajando o subiendo un
vidrio de carro y la negociación. “La revisión
es gratis”, me dice uno. Son ocho en este grupo
de “técnicos de reparación de mecanismos” y
hay varios grupos en el puente.
El engranaje manual da lugar al característico ademán giratorio que los identifica
Catia hoy, extrañamente, no está tan limpia.
Vemos pasar un camión de Supra. Desde
aquí se ve la sede de la UNES, en donde antes quedaba el Retén de Catia. “Un día bueno,
mil bolos cada uno. Uno malo, tres o cuatro
tablitas. Cualquier vaina uno hace, siempre
hacemos algo, es importante”. Yorman responde con dos “¡Claro!” a dos preguntas seguidas: si conocía el periódico y si es chavista.
-Darwin Avilés.
Desarmaron el vidrio con rapidez. Aquí
también reparan los mecanismos manuales o eléctricos, las cerraduras y las gomas
de las puertas y la maleta. Dan tres meses
de garantía.
Y empezó el chalequeo. Las risas. Explico el
motivo y propongo las fotos. Unos quieren
salir en la foto, otros no. Se acerca Yorman
y me explica: “Estamos organizados, cada
quien sabe qué hacer. Aquel para el carro,
este tumba el mecanismo, ese lo repara...”.
“Hay gente que sale contenta y otros que no,
porque no hacemos milagros. Es inevitable
que suceda que no se consiga un repuesto,
por ejemplo, y se tenga que ir con su vidrio malo”, me dice un joven de 24 años. Es
quien tiene más tiempo trabajando aquí.
—Pana, dime tu nombre.
Hay una pieza rota en el mecanismo. El pre-Depende de cómo esté el día. Lo que se supuesto es de Bs. 1.100. Llamo a la dueña,
me dice que es muy caro. Negociando, me
haga lo repartimos entre el grupo.
entero de que en un negocio cercano se pueA partes iguales. Yorman es de La Guaira, de pagar con tarjeta de débito, con un intiene unos 11 años trabajando aquí. Le pre- cremento de 10% que cobra el comercio por
gunto si han tenido problemas con la poli- darle el dinero de una vez. Cuadramos en
800 bolos. Con tarjeta, Bs. 880.
cía. “Sin comentarios”, me responde.
—¿Cuánto ganan?
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Filo
y borde
me habla de un bar, El Pez que Fuma, que
quedaba por estos lados. Casualmente, un
“cangrejo” aparece: no pueden colocar un
resorte. Seis de los trabajadores intervienen en el cangrejito, que se extiende por
casi dos horas.
Hablamos de cualquier vaina. Trabajan
desde las ocho hasta las cuatro y terminan
más temprano los fines de semana. Hay caraqueños que aseguran que en Catia hay
de todo, que lo que no se consigue aquí no
se consigue en ninguna parte. Así dicen
también de El Cementerio. Pasa un colombiano vendiendo jugo de borojó, pero no
tengo sino para el mecanismo del vidrio
del carro de Rocío. Le pasa a los salíos.
Dos horas y media después parece estar
listo. Vencieron al resortico coño de madre
ese. Instalan, prueban y... no quedó bien.
“Es que como se soldó, quedó un pedacito
ahí que con el tiempo y el uso se desgastará”.
Un mecanismo completo cuesta alrededor
de Bs. 3.000, según los expertos. Algunos
no conocen la revista, y en el carro están
varios ejemplares del número 65. Les doy
una. Se reúnen a verla y les llama la atención el reportaje del matrimonio igualitario. Chalequean con las fotos y los tipos
besándose. Todos están cerca viendo la
revista. Cuando les digo para tomarles una
foto, huyen despavoridos. Risas generales.
Tienen taladro y esmeril. Se conectan a una
toma al lado del puente. Hay un ranchito
al lado de la toma en el que duermen un
señor con los zapatos puestos y su perro.
Zapatos marrones, nuevecitos.
No había pasado ningún vendedor de café.
Pasa un señor con sus termos. “Manzanilla,
manzanilla”. “¿Café?”, le pregunto. “Manzanilla, manzanilla”. “Bueno, dame una”. Cinco bolos. Manzanilla con flor de Jamaica
y limón. No quiso que le entrevistara y se
fue. En el mueble que lleva los termos tenía
una calcomanía de Magallanes. Con razón.
Yorman me sigue contando: “El almuerzo
nos lo trae un motorizado, y nos fía. Cuesta
cuarenta bolos, con jugo. Socialista”.
Ya ha pasado casi una hora. Se tardan buscando una pieza que falta. El fotógrafo
Coño. No conocen a la periodista. Se metieron en líos. Les dije que le grabaran un mensaje. Rocío lo escuchó... y ese es otro cuento.
Pasan dos muchachas. Los piropos de rigor:
“Flaca bella” y algunos etcéteras. Son flacas y
son bellas. Supongo que Malú no caminará
por aquí (ver Épale CCS Nº 63).
El vidrio quedó más o menos. Eso no es
completamente satisfactorio pero es la realidad. Casi las doce del mediodía.
En la avenida Bolívar, la cola que me era esquiva, apareció. Un grupo de tipos vestidos
con franela roja trancaron el paso. Desde
lejos, chavistas. Me acerqué, no me dejaron
pasar. Pregunto por qué protestan: “Nicolás
no nos oye”, me dice uno. Trato de dialogar:
“¿Tú crees que es la manera?”. Dialogar es
un decir, obviamente. Gritos, bulla. Son de
PDVSA Gas Comunal, o al menos eso era lo
que decían las franelas rojas. El mismo día
que el alcalde Ledezma acompaña a trancar
la vía por Bello Monte, a la altura de Cadivi, un montón de franelas rojas le hacen el
juego a Leopoldo López. Haiman echándole bola para aligerar el tránsito caraqueño y
unos tipos con franela roja la cagan de ese
modo. Vaya manera de terminar la crónica: el mecanismo quedó con un detalle, y
algunos supuestos chavistas actúan como
opositores. Un pequeño detalle.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
La telenovela de Caín
A alguien muy brillante de la oposición se
le ocurrió decir que Caín mató a Abel sin
haber visto una telenovela. Lo dijo sintiendo
que esta frase despachaba para siempre el
debate sobre la televisión y su impacto en
la formación de una cultura de la violencia.
Pienso en la frase y no sé cuál es la duda
más importante, pero siento que puedo
dudar de la religiosidad de su emisor, de su
formación cultural y de su ética.
Sobre la primera duda solo puedo decir
que el testigo privilegiado de esa historia
era Dios. El mundo era demasiado reciente
y había muy poca gente: Eva, Adán y sus hijos. Fue un crimen cometido poco después
de haberse mudado de El Paraíso. Esto es
así si uno realmente cree en las enseñanzas bíblicas, por lo que la comparación
con las telenovelas se acerca mucho a eso
que llaman blasfemia, y lo digo sin que me
moleste en nada esa cercanía.
La historia de Caín, leída como metáfora,
ha sido vista por como la confrontación
que el surgimiento de la propiedad privada
generó y la disputa entre agricultores y
pastores por el uso de la tierra. Tampoco
bajo este esquema cabría esa mención tan
suelta sobre la telenovela.
Así que me queda la tercera duda y me
parece que es la más concreta, tiene mayor
peso y menos corazón. Adelanto que esa
frase se corresponde con una impostura y
es, en sí, un simple acto de hipocresía.
Sí, solo con una posición hipócrita, que
desea parecer cínica, se puede despachar
así un debate que acumula décadas de
argumentación, millones de páginas de
investigación académica, kilómetros de
película y millones de víctimas fatales.
Nada de Goebbels ni Citizen Kane ni Un
mundo feliz o 1984. ¿Para qué hablar de los
crímenes de Ruanda?
No existió el Informe Mc Bride, la lucha por
un Nuevo Orden Mundial de la Información
y la Comunicación y menos el muy venezolano Proyecto Ratelve, que aspiraba a una
radio y una televisión inteligente, capaz de
forjar mejores valores. Tampoco todas las
reflexiones y denuncias de Cabrujas, Garmendia e Ibsen Martínez. Todo desaparece
en la desafortunada frase. Quien usa este
argumento vive de las telenovelas y no
quiere pensar más para ganar su dinero.
Freddy Fernández
@filoyborde
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
24
GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
uruguay en la candelaria
POR reinaldo gonzález d.
FOTOGRAFÍA jonathan mendoza
El Restaurante-Pizzería La Favorita es una
expresión elevada de eso que llaman “negocio familiar”, pues sus dueños están inmersos, para bien, tanto en la preparación de
los platos como en la atención, algo que se
aprecia bastante cuando uno ha acumulado
no pocos maltratos a la hora de sentarse a comer en el más improvisado de los garitos o la
más encopetada de las tascas.
Carlos Bonfiglio, uruguayo de nacimiento,
abrió este local de Candilito a Avilanes, a sólo
media cuadra de la plaza La Candelaria, en
el año 2003, empujado por la incertidumbre
que generó el paro petrolero. Para ese momento acumulaba alrededor de 20 años en el
país como zapatero. Sus pares de la zona no
le daban tres meses y ya lleva más de 10 años,
gracias a una clientela fiel que sabe valorar la
impronta artesanal de sus creaciones.
A las 8:30 de la mañana salen las primeras empanadas uruguayas, fritas como las
nuestras, pero con harina de trigo como
las de ellos. “Hacemos la masa y los rellenos en la noche, y freímos al día siguiente.
No usamos masa congelada”. Los sabores
son: queso, pollo, carne mechada, jamón y
queso crema, pavo y queso paisa, capresa
y especial (carne molida, aceitunas, uvas
pasas y huevo), muy especial. Bonfiglio
asegura que no reúsan el aceite “porque
nosotros mismos comemos acá”, es decir,
jamás verá una empanada enchumbada o
cubierta de carbón. Vaya temprano porque no pasan de las 11. Todas valen Bs. 18.
uruguaya, que lleva espinaca o acelga, pero
el menú se ha ampliado, por petición de los
paladares venezolanos, a pascualinas de jamón y queso, pollo, atún y ricotta con espinaca. Los precios van de 30 a 40 bolívares
por porción.
En La Favorita también preparan pascualina, plato de origen italiano muy común
más hacia el sur de nuestro continente.
Inicialmente sólo ofrecían la modalidad
Las otras recetas se las reserva, pero comparte un par de datos muy interesantes sobre las hamburguesas, especialidad de la
casa: la carne es uruguaya y el pan se prepa-
“Acá hacemos todo. Los platos siempre saben igual porque trabajamos con recetas”,
explica Bonfiglio. Por ejemplo, para la tortilla de papas se sofríen 800 gramos de cebolla y 250 gramos de pimentón, a los que
se agregan 12 huevos y un kilo 600 gramos
de papa pelada y sal. La porción cuesta 70
bolívares.
RECETARIO DEL PELABOLA
Crudiveganos
a la fuerza
POR Malú Rengifo
malurengifo@gmail.com
El pelabola es el individuo acontecido por antonomasia. En su
quehacer diario ocurren eventos inesperados que cambian por
completo sus planes y está en sí la decisión de sentarse a llorar de
frustración o sortear la adversidad con elegancia y alegría. En lo
particular recomiendo lo segundo.
Cuando el pelabola tiene poca comida en su casa, cocina sus arepas sin problema. Cuando anda billetúo y hace mercado para toda
la semana, el azar y su ironía se burlan de su ilusión: cocinándose
el almuerzo de pronto se acaba el gas. El saber popular siempre lo
ha dicho: cuando el pobre lava, llueve.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
25
Calidad
Precio
Ambiente
Atención
Esq.
Avilanes
ra en los hornos del local. A los ingredientes
tradicionales, como lechuga, tomate y cebolla, se unen otros según el tipo de hamburguesa. La criolla lleva aguacate, queso
paisa, huevo y tajadas; la canadiense incluye
jamón, queso amarillo, tocineta, pimentón y
huevo sancochado; la italiana se prepara con
mozzarella, tocineta y salsa nápoles; mientras que la melosa lleva cebolla caramelizada y tocineta. Los precios oscilan entre 90 y
150 bolívares, con ensalada rallada incluida.
Sin embargo, no siempre las venden. Bonfiglio asegura que están trabajando al 70 por
ciento por las dificultades que persisten para
conseguir algunos productos, como la harina de trigo y la mantequilla. Dan prioridad
a los platos de mayor salida, como las pizzas, sabrosas y extrañas por cuadradas; y las
empanadas, mi principal recomendación.
Trabajan hasta las 7:00 pm.
La Favorita
Banco de
Venezuela
Av. Urdane
ta
Esq.
Candilito
Pero resulta que cuando llueve los niñitos pelabolas salen alegres a
chapotear entre charcos, así tiene que ser uno. Si a usted se le fue el
gas y ve lejano el día glorioso cuando un compa le ofrezca la cola
para ir a cambiar la bombona -yo le sugiero que no se arriesgue a
salir en carrito por puesto con una bombona a cuestas: si la bombona se le resbala y le cae con todo su peso en los dedos de los pies,
le va a salir un uñero, y eso duele mucho-, entonces adáptese a las
circunstancias, pídale el favor a algún vecino de que le termine de
cocinar lo que preparaba, y en los posteriores días lleve a cabo un
plan de contingencia alimenticia.
Frío y crudo,
pero bueno
yonesa, un chorrito de vinagre y sal, y jártese todo eso con casabe,
canilla o galletas de soda.
No existe excusa para matarse de hambre por falta de cocina. Una
opción cómoda, fácil y jipi es adoptar la dieta crudivegana por un
rato, asumir que la ausencia de gas es una señal del Señor para que
usted depure su intestino, y entregarse a las frutas y vegetales en su
más pura y natural presentación.
El tomate y el aguacate se los puede comer crudos, picaditos, aderezados con sal y orégano y acompañados con su ración de carbohidrato frío. Si usted tiene licuadora también puede hacerse jugos de
cualquier cosa y desayunar con eso.
Si el dispositivo de cocción de alimentos que tiene usted en su casa
pasó a ser un mamotreto inútil por falta de combustible, los carbo- Para hacer una bebida sabrosa, alimenticia y energética solo tiene
que remojar una taza de avena en un litro de agua de un día para el
hidratos fríos le serán de gran ayuda.
otro, endulzar al gusto y beberse ese guarapo con todo y burusitas.
Abra un par de latas de sardina o atún y esmachaque el contenido
para mezclarlo con tomate y cebolla picaditos en cuadritos (tam- También puede prepararse un buen ceviche, pero el pelabola es el
bién puede agregar pimentón, lechuga, célery, pepino o cuanto individuo acontecido por antonomasia. Tenga cuidado, se puede
vegetal que se pueda comer crudo se le ocurra), aderécelo con ma- intoxicar.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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CRÓNICAS BUROCRÁTICAS
“el sistema” de conviasa
POR Reinaldo gonzÁlez d.
ILUSTRACIóN l. "razor" balza
Quería comprar un pasaje nacional por internet y, luego de ubicar y seleccionar el día
y la hora que me convenían, “el sistema” de
Conviasa me solicita que me registre —paso
lógico y común en el mundo de las aerolíneas, aunque no estrictamente necesario.
Al completar la planilla de registro, “el sistema” me advierte que mi nombre de usuario,
yooba, no es válido porque tiene menos de
seis caracteres. “No hay rollo, vale. Cambio el usuario”. Mi nuevo usuario es rei_47,
exactamente seis caracteres, y “el sistema” lo
acepta. Seguidamente, “el sistema” me envía
el siguiente correo:
“Saludos Sr(a). REINALDO GONZÁLEZ
Este correo ha sido enviado desde www.
conviasa.aero
Gracias por registrarte.
Su usuario es: rei_47”.
“Listo, puedo comprar mi pasaje”. Repito la
búsqueda, ubico y selecciono el vuelo, coloco mi usuario y contraseña en la página que
“el sistema” me muestra para ese fin y aparece el siguiente mensaje:
“Error
Aviso importante
El nombre de usuario debe ser alfanumérico sin espacios (los caracteres válidos
son del 0 al 9 y de la A a la Z). Por favor,
compruebe que los datos son correctos e
inténtelo de nuevo. (1061)”.
Empiezan los problemas. Ante este error,
compruebo que mis datos son incorrectos
porque mi usuario, ACEPTADO POR “EL
SISTEMA”, tiene un guión bajo (_). Decido
entonces hacer la modificación necesaria,
pero no se puede: “el sistema” no permite
cambiar el usuario, aunque sí te deja registrar un usuario que luego rechaza.
Intento entonces crear un usuario nuevo de
seis o más caracteres alfanuméricos, sin el
guión bajo (_), llenando otra vez la planilla
correspondiente. “El sistema” me dice que el
correo ya está registrado. “No hay rollo, vale.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Cambio el correo”. “El sistema” me dice que
la cédula de identidad ya está registrada. Intento cambiar la cédula pero evidentemente
no se puede. No se tiene más de un número
de cédula en la vida, a menos que te dediques
a falsificar documentos —o a raspar cupos, o
a desfalcar al país con empresas de maletín.
—Señor, debe hacer la carta. Es el requisito
que nos piden.
Asumo que puedo llamar a Conviasa y pedir
que eliminen el usuario recién creado para
registrarme de nuevo, como pasa con los
bancos, no sin dejar de mentarle la madre a
“el sistema”. Después de unos veinte intentos,
me atiende una señorita que escucha todo el
cuento previo. Lo que leerá a continuación
no es paja ni exageración.
—Señor, debe hacer la carta. Es el requisito
que nos piden.
—Ay, mire, señor, debe enviarnos una carta
explicando toda la problemática para nosotros pasársela a Sistemas, pero eso dura bastante tiempo.
Groserías contenidas. Respiración honda.
Ommmm...
—Pero mi solicitud es sencilla. Solo estoy
pidiendo que eliminen un usuario que no
funciona porque tienen un guión bajo (_). El
error está a simple vista.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
—Una pregunta. ¿Por qué debo hacer una
carta cuando el error es de ustedes? El sistema me permitió registrarme con ese usuario
y ahora lo rechaza.
—De acuerdo. Hago la carta. Ahora, ¿no
cree usted que deberían modificar el sistema
para que no permita el registro de un usuario incorrecto?
—Señor, debe hacer la carta. Es el requisito
que nos piden.
—¿Usted me está escuchando? Estoy seguro
de que no soy el primero ni el último que
llama por esto. Ustedes y nosotros nos ahorraríamos malos ratos.
Tuu, tuu, tuu, tuu...
ENVíE SU HISTORIA A
epale.ciudadccs@gmail.com
27
DIARIO
Días y Noches
de Amor y de Guerra (XViii)
POR Eduardo Galeano
Ilustraciones ALFREDO RAJOY
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
28
BUENOS AIRES, MAYO
DE 1976: ABRO LA PUERTA
DEL CUARTO DONDE
DORMIRÉ ESTA NOCHE
Estoy solo. Y me pregunto: ¿existe una mitad de mí que me espera todavía? ¿Dónde
está? ¿Qué hace mientras tanto?
¿Vendrá lastimada, la alegría? ¿Tendrá los
ojos húmedos? Respuesta y misterio de
todas las cosas: ¿Y si nos hemos cruzado
ya y nos hemos perdido sin enterarnos siquiera?
Al día siguiente, el ministro de Defensa argentino declaró a los periodistas, sin pestañear:
“Se trata de una operación uruguaya. Todavía no sé si oficial o no”.
para izar y dos retratos para colgar, según
marchaban las cosas. Cuando se iban los
soldados rusos, llegaban los polacos, y así.
Era una zona de continua guerra, infinito
invierno y hambre sin fin. Sobrevivían los
Tiempo después, en Ginebra, dijo el emba- duros y los picaros, y en las casas se esconjador uruguayo ante la Comisión de Dere- dían los pedazos de pan bajo los tablones del
chos Humanos: “En cuanto a las vincula- piso.
ciones entre la Argentina y el Uruguay, por
cierto que existen. Nos sentimos orgullosos La primera guerra mundial no fue novedad
de ellas. Estamos hermanados por la histo- para nadie en aquella comarca sufrida, pero
ria y la cultura”.
empeoró lo peor. Los que no morían empezaban el día con las piernas flojas y un nudo
2.
en el estómago.
Cosa curiosa: no la conozco y, sin embargo,
la extraño. Tengo nostalgia de un país que Unos meses atrás, Gutiérrez Ruiz había ve- En 1918 llegó a la región un cargamento de
nido a la revista con una sonrisa de oreja a zapatos. La Sociedad de Damas de Benefino existe todavía en el mapa.
oreja.
cencia había enviado zapatos desde los Estados Unidos. Vinieron los hambrientos de
—Vengo a invitarte —me había dicho.
todas las aldeas y disputaron los zapatos a
DICE EL VIEJO PROVERBIO:
dentelladas. Veían zapatos por primera vez.
MÁS VALE AVANZAR
A fin de año vamos a tomar mate juntos en Nunca nadie había usado zapatos en aqueY MORIR QUE DETENERSE
Montevideo. Y Michelini me había dicho:
llas comarcas. Los más fuertes se marchaban
Y MORIR
bailando de alegría con la caja de zapatos
1.
—¿Qué será peor, che? ¿Montevideo o Bue- nuevos bajo el brazo.
Llegaron en varios autos blancos, de los que nos Aires? Parece que tendremos que elegir
El padre de Raimundo llegó a su casa, se
usa la policía. Venían armados a guerra. Sin entre la tortura y el tiro en la nuca.
desató los trapos que le envolvían los pies,
apuro, durante una hora larga, saquearon la
casa de Gutiérrez Ruiz. Se lo llevaron y se Me contó que lo andaban amenazando por abrió la caja y se probó el zapato izquierdo.
llevaron todo, hasta las revistas de los gu- teléfono. No le pregunté por qué no se iba. El pie protestó, pero entró. El que no entró
rises. A pocos metros estaban los custodias Como a miles de uruguayos, a Michelini le fue el pie derecho. Lo empujaban entre toarmados de las embajadas de varios países. habían negado el pasaporte. Pero no era por dos, pero no había caso. Entonces la maeso. No le pregunté por qué no se iba para dre advirtió que los dos zapatos tenían la
Nadie intervino.
que no me preguntara por qué no me iba punta torcida para el mismo lado. Él volvió
Dos horas después, fueron a buscar a Zelmar yo. Silba fuerte el niño cuando pasa por la corriendo al centro de distribución. Ya no
puerta del cementerio.
quedaba nadie.
Michelini.
Michelini, que ese día había celebrado su
cumpleaños, vivía en un hotel en pleno
centro de Buenos Aires. También de allí se
llevaron todo. No se salvaron ni los relojes
de los hijos. Los asesinos no se pusieron
guantes y las huellas digitales quedaron
por todas partes. Nadie se ocupó de revisarlas.
En las comisarías se negaron a recibir las
denuncias, a pesar de que Gutiérrez Ruiz
había sido presidente de la Cámara de Diputados del Uruguay y Michelini legislador
de muchos años. “Sería desperdiciar papel”,
dijeron los policías.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
BUENOS AIRES, JUNIO
DE 1976: SE LOS TRAGA
LA TIERRA
Y empezó la persecución del zapato derecho.
Durante meses caminó el padre de RaiRaimundo Gleizer ha desaparecido. La his- mundo, de aldea en aldea, averiguando.
toria de siempre. Lo arrancaron de su casa,
en Buenos Aires, y no se sabe más. Había Después de mucho andar y preguntar, encontró lo que buscaba. En un lejano puehecho películas imperdonables.
blito, más allá de las colinas, estaba el homYo lo había visto por última vez en febrero. bre que calzaba el mismo número y que se
Fuimos a cenar con nuestros hijos, cerca del había llevado los dos zapatos derechos. Los
mar. En la trasnochada, me habló del padre. tenía, brillantes, sobre una repisa. Eran el
único adorno de la casa.
La familia de Raimundo venía de un pueblecito de la frontera entre Polonia y Rusia. El padre de Raimundo ofreció el zapato izAllá cada casa tenía dos banderas diferentes quierdo.
Caracas, 16 de febrero de 2014.
29
—Ah, no —dijo el hombre—. Si los ameri- las muñecas y los tobillos y le habían mecanos los mandaron así, así debe ser. Ellos tido picana.
saben lo que hacen.
—Uno siente que el corazón se va, la sangre
se va, todo se balancea y se va.
BUENOS AIRES, JUNIO
DE 1976: GUERRA DE LA
CALLE, GUERRA DEL ALMA
Después lo habían pasado a la bañera.
¿Sumirse o sumarse? ¿Borro a los demás o
los llamo? La soledad es una estafa. ¿Voy Le dispararon en la sien con balas de fogueo.
a comerme mi propio vómito, como el
camello? ¿Qué riesgo corre el pajero? A lo Ocho oficiales violaron a una compañera
ante sus ojos.
sumo podría recalcarse la muñeca.
En aquellos tiempos yo no sospechaba que
la tortura iba a convertirse en una costumbre nacional. Yo no sabía, hace 15 años, que
en las prisiones y en los cuarteles de mi país
iban a producirse apagones por el excesivo
De estas cosas charlo, en largas noches, uso de la electricidad.
con Santiago Kovadloff. Y en largas cartas
con Ernesto González Bermejo.
EL SOBREVIVIENTE
La realidad, los otros: alegría y peligro.
Llamo a los toros, les aguanto la embestida. Yo sé que esas guampas bravas pueden
reventarme la femoral.
EL SISTEMA
EN LA MESA DEL CAFÉ
Una vez, en Montevideo, yo estaba comienLos científicos latinoamericanos emigran, do fainá con cerveza en el café de la esquina
los laboratorios y las universidades no de la universidad, cuando vi venir a René
tienen recursos, el know how industrial Zavaleta.
es siempre extranjero y se paga carísimo,
pero, ¿por qué no reconocer un cierto mé- René estaba muy flaco, recién llegado de
rito de creatividad en el desarrollo de una Bolivia, y hablaba sin parar.
tecnología del terror?
La dictadura de Barrientos lo había encarDesde nuestras tierras, los dueños del po- celado en Madidi, fortín militar perdido en
der hacen aportes universales al progreso medio de la selva. Por las noches, me conde los métodos de torturas, las técnicas del tó René, se podía oír a los jaguares y a las
asesinato de personas y de ideas, el cultivo tropas de chanchos, que avanzaban como
del silencio, la multiplicación de la impo- un cataclismo. El aire estaba siempre petencia y la siembra del miedo.
sado de calor y oscuro de mosquitos, y el
río era peligroso por las rayas y las pirañas.
Para entrar a las chozas había que matar a
YO NUNCA HABÍA
palos a los murciélagos. Los presos polítiESCUCHADO HABLAR
cos recibían, cada día, un puñado de trigo
DE TORTURAS
Hace 15 años, cuando trabajaba en el se- y media banana. Para conseguir algo más
manario Marcha, entrevisté a un dirigente de comida, había que hincarse a lavar los
estudiantil de Argelia. La guerra colonial pies del cabo.
había terminado en esos días. El argelino
torció la boca cuando le sugerí que hablara Los soldados, que también estaban en Made sí mismo. Pero a lo largo de las horas didi por castigo, pasaban el tiempo miranfueron cayendo las barreras invisibles y do el cielo en espera de un avión que no
me contó su historia, feroces lágrimas del llegaba nunca. René escribía cartas de amor
triunfo al cabo de siete años de pelea. Él por encargo. No había cómo hacérselas llehabía sido torturado en la Cité Améziane. gar a las novias, pero a los soldados les gusLo habían atado a una cama de metal por taban las cartas que les escribía René y las
Caracas, 16 de febrero de 2014.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
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iban guardando y cada tanto le pedían que ¿Quiénes torturan? ¿Cinco sádicos, 10
tarados, 15 casos clínicos? Torturan los buese las leyera.
nos padres de familia.
Un día dos soldados se destrozaron a puñetazos. Se pelearon a muerte, por celos de Los oficiales cumplen su horario y después
ven televisión junto a sus hijos. Lo que es
una vaca que tenía nombre de mujer.
eficaz es bueno, enseña la máquina. La torDespués René me contó una historia ocu- tura es eficaz: arranca información, rompe
rrida a un amigo en los años de la guerra conciencias, difunde el miedo. Nace y se
desarrolla una complicidad de misa negra.
del Chaco.
Quien no torture será torturado. La máquina no acepta inocentes ni testigos. ¿Quién se
EL SISTEMA
niega? ¿Quién puede conservar las manos
1.
limpias? El pequeño engranaje vomita la priUn famoso playboy latinoamericano fracasa mera vez. La segunda vez aprieta los clientes.
en la cama de su amante. “Anoche bebí de- A la tercera se acostumbra y cumple con su
masiado”, se disculpa a la hora del desayuno. deber. Pasa el tiempo y la medita del engraLa segunda noche lo atribuye al cansancio. naje habla el lenguaje de la máquina: capuLa tercera noche cambia de amante. A la se- cha, plantón, picana, submarino, cepo, cabamana va a consultar al médico. Al mes, cam- llete. La máquina exige disciplina. Los más
bia de médico. Tiempo después, empieza a dotados terminan por encontrarle el gustito.
psicoanalizarse. Experiencias sumergidas o
suprimidas van asomando, sesión tras sesión, Si son enfermos los torturadores, ¿qué decir
del sistema que los hace necesarios?
a la superficie de la conciencia. Y recuerda:
1934. Guerra del Chaco. Seis soldados bolivianos, fugitivos del frente, deambulan por
la puna. Son los sobrevivientes de un destacamento en derrota. Se arrastran por la
estepa pelada sin ver un alma ni probar bocado. Este hombre es uno de esos hombres.
EL SISTEMA
El torturador es un funcionario. El dictador
es un funcionario. Burócratas armados, que
pierden su empleo si no cumplen con eficiencia su tarea. Eso, y nada más que eso. No
son monstruos extraordinarios. No vamos a
regalarles esa grandeza.
Una tarde descubren a una indiecita que conduce un rebaño de cabras. La persiguen, la INTRODUCCIÓN AL DERECHO
voltean, la violan. Entran en ella uno tras otro. Había venido de Buenos Aires y seguía
siendo un intruso en Jujuy, aunque estaba
Llega el turno de este hombre, que es el úl- muy hecho al lugar al cabo de los años y los
timo. Al echarse sobre la india, advierte que trabajos. Un mal día, distraído, pagó con un
ya no respira.
cheque sin fondos el arreglo de una goma
del auto. Fue juzgado y condenado. Lo
Los cinco soldados forman un círculo alre- echaron del empleo. Los amigos cruzaban
dedor.
la calle cuando lo veían venir. Ya no lo invitaban a ninguna casa ni le pagaban tragos
Le clavan los fusiles en la espalda.
en ningún mostrador.
Y entonces, entre el horror y la muerte, este Una noche, tarde, fue a ver al abogado que lo
hombre elige el horror.
había defendido en el proceso.
2.
Esa madrugada, durmiendo, el abogado
pegó un salto en la cama. Despertó a su mujer de un sacudón:
—Me deseó felices fiestas y para las fiestas
faltan dos meses.
Se vistió y corrió. No lo encontró. A la mañana se supo: el hombre se había volado la
cabeza de un balazo.
Al poco tiempo, el juez que le había iniciado
el proceso sintió un dolor raro en el brazo.
El cáncer lo devoró en unos meses. Al fiscal
que había hecho la demanda lo mató la patada de un caballo. El que lo reemplazó perdió
primero el habla, después la vista, después la
mitad del cuerpo. El automóvil del secretario
del juzgado se estrelló en la ruta y se incendió.
Un abogado que se había negado a intervenir
en el asunto recibió la visita de un cliente ofendido, que sacó la pistola y le reventó la femoral.
Héctor me contó esta historia en Yala, y yo
pensé en los asesinos de Guevara.
René Barrientos, el dictador, había dado la
orden de matarlo. Terminó envuelto en las
llamas de su helicóptero, un año y medio
más tarde. El coronel Zenteno Anaya, jefe de
las tropas que cercaron y atraparon al Che
en Ñancahuazú, había transmitido la orden.
Mucho tiempo después se metió en conspiraciones. El dictador de turno lo supo. Zenteno Anaya cayó acribillado en París, una
mañana de primavera. El comandante ranger
Andrés Selich habría preparado la ejecución
del Che. En el 72, Selich fue muerto a golpes
por sus propios funcionarios, los torturadores profesionales del Ministerio del Interior.
Mario Terán, sargento, ejecutó la orden. Él
disparó la ráfaga contra el cuerpo de Guevara tendido en la escuelita de La Higuera. Terán está internado en un hospicio: se babea
y contesta disparates. El coronel Quintanilla
había anunciado al mundo la muerte del
Che. Exhibió el cadáver a fotógrafos y periodistas. Quintanilla murió de tres balazos en
Hamburgo, en 1971.
—No, no —le dijo—. Nada de apelaciones. Yo
sé que no hay nada que hacer. Deje nomás.
Coincide con mil y una historias de tortu- Vine a despedirme y a darle un abrazo para las
radores.
fiestas. Mil gracias por todo.
Continúa la próxima semana.
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 16 de febrero de 2014.
BASQUETBOLISTAS VENEZOLANOS
2
1
4
Vuelta en inglés
3
Duna,
Usted en Augurar, montíwarao presentir culo
Resaca
Figura 5
Tran- Potencia
Harten,
Guisa, Dominio
radiada
para
empala- quila, aparente
cocina web
Arabia
calmosa
guen
(inv.)
(s.)
Saudita Rugosas,
híspidas
Lazo árabe
Anual
Irritar,
enojar
Calificativo,
apelativo
Web de
Ecuador
Letra S
Fig. 2
Objeto
volador no
identificado
Incauto, crédulo
Grupo separatista
vasco
Inst. Cien.
Agrarias
Indígena
filipino
Retumba,
repica
Perro
5
Felina
Soporte,
sostén
Pocillo
Fig. 6
Elem.
compos.
significa
“cuatro”
Partes
en que se
divide un
todo
Figura 4
Símbolo
químico
del bario
Celebración
Peso de 4
libras (pl.)
Web de
Tonga
Artículo neutro (inv.)
Gelatina
Príncipe
de Venecia
Madera
negra
Inicio, nacimiento
Apremian
Web
Objeto Sumergible para
Salón de Rece,
clases implore
No Identificado Estados
Negación
Unidos
Suave,
ligero
Ostentación vana
en el porte
Existo
Río de
Inglaterra
2do
Bóvido
salvaje
Ustedes
Uva
Web para
Vietnam
Abrev.
de
estado
Voz para
espantar
Fruto de la vid
Aparece,
surge
Nominal,
uniforme
Archivo
de compresión
Nota musical
Anda,
marcha
Emigración
Lechuza
Cereal considerado
como alimento
básico
6
AtiboSalar y
rrará,
secar
sardinas atracará
Nota
musical
Figura 3
Figura central
Infusión
aromática
Pifio,
falto
Apócope
de uno
Achaque
Símbolo químico
de cobre
Figura 1
Zoquete
de madera (pl.)
Encedido
en inglés
P
LA
RANA
PLATANERA
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POR NATALY SANOJA
laranaplatanera2012@gmail.com
“Revisemos cada disciplina, cada recurso humano y material que dedicamos al deporte.
Debemos ser profundos en los análisis de este fenómeno social, aplicar nuevas ideas,
conceptos y conocimientos”.
Fidel Castro
SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
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CUENTOS DEL ARAÑERO
Carlos Alcalá
POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS
ILUSTRACIón MELANY PÉREZ
Carlos Alcalá entró al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200
cuando era brigadier, después se hizo piloto de helicóptero. El 4 de febrero ellos hicieron algo más allá de lo que tenían que hacer. Es el coraje
y el compromiso de los hombres. Recuerdo que los helicópteros nuestros, de la revolución, se los llevaron de Caracas para San Carlos, llegaron allá en la tarde del lunes 3 de febrero. Carlos y Chacón Roa llegan
a decirme: “Tenemos problemas, sacaron los helicópteros de Caracas”.
Fueron a pedirme apoyo para mover unas de tropas paracaidistas, tomar el aeropuerto de San Carlos y volar los helicópteros. Les dije que si
estaban locos, porque ya eran como las seis de la tarde. De Maracay, por
tierra, eran como dos horas. Sacando cuentas ellos iban a llegar como a
las nueve de la noche al aeropuerto de San Carlos.
Mientras tomaban el aeropuerto, tomaban los helicópteros, iban a despegar a las once, doce de la noche. Pero no tenían equipos de visión
nocturna. “Ustedes están locos, así que no, vámonos por tierra para
Caracas”. Ya yo estaba listo, rumbo a Caracas, con los paracaidistas. Entonces, vienen Carlos y el Chacón, ¿saben lo que me dicen?, rebeldes al
fin, estaban ya rebeldes: “Mi comandante, nosotros tenemos muchos
años esperando este día para no cumplir nuestra misión, tenemos que
volar esta noche”. Al fin me convencieron, les di las tropas y se llevaron
el helicóptero, volaron de noche. No sé cómo hicieron, volaron sobre
Caracas. Vi cuando pasaron allá, allá van los muchachos y después, sin
gasolina, sin combustible, se lanzaron y cayeron por allá, en el Country
Club. Cumplieron su misión, soldados de cumplir su misión, soldado
de la patria, Carlos Alcalá.
Tomás Montilla
Estaba recordando a algunos maestros de la primaria, profesores
de secundaria. Uno de ellos siempre me llamó la atención. Es uno
de esos maestros, profesores, que a uno se le quedaron para siempre en el recuerdo y en el alma. Recuerdo a mi profesor de secundaria. Él nos hablaba de la vida. De vez en cuando llegaba con un
cuatro al salón de clases y nos daba un recital, nos cantaba unas
canciones. Nació en la montaña, por allá en Barinas, en el piedemonte. Nos hablaba mucho de las cosas malas y las cosas buenas
de la vida. Es uno de esos profesores, como Carmen Landaeta, mi
profesora guía de primer año de bachillerato; o como “Torombolo”,
que murió hace poco en Barquisimeto, un guaro que llegó a Barinas y nos daba clases de Matemáticas. Era un amigo, un compañero, “Torombolo”. El profesor Lozada, que murió hace poco.
Y con ellos llegó también este muchacho que nos tocaba cuatro
de vez en cuando, cantábamos con él cuando cumplía año uno de
nosotros. Nos hablaba de las “basuras” de la vida: “Muchachos,
cuando vayan por la calle y vean basura, si no pueden quitarla porque es más fuerte que ustedes, véanle, no el olor, a lo mejor huele
Edición Número Sesenta y siete. Año 02. ÉPALE CCS
mal, véanle el color y la armonía de los colores”. Era un artista.
Era Tomás Montilla. Ha muerto, me enteré hace unos días. A su
familia todo mi sentimiento, y a él, mi profesor Tomás Montilla,
nuestro recuerdo y homenaje. Yo tenía muchos años que no veía a
Tomás Montilla. Una vez lo andaba buscando, cuando estábamos
armando el proyecto revolucionario rumbo al 4 de febrero. Porque
él era un revolucionario. Y un compañero militar me habló de Tomás Montilla. Me dijo: “Hay que hablar con Tomás Montilla, en
Guanare”. Yo dije: “¿Tomás Montilla? Ese fue profesor mío, ¿será el
mismo?”. Y sí, era el mismo.
Una madrugada llegamos a su casa, hablamos. Y Tomás Montilla
haciendo sus reflexiones, sus comentarios. Él supo que estaba en
marcha un proyecto revolucionario y supo que uno de sus alumnos de Barinas, del Liceo O’Leary, andaba en eso: Hugo Chávez.
Años después nos conseguimos aquí en Guanare. Cuando vino
Fidel Castro, Montilla nos deleitó un rato allá, en una finca donde
fuimos, apurados siempre. Pero él salió con su cuatro a cantarle a
Fidel Castro.
Caracas, 16 de febrero de 2014.