¿Buscas? - Arquidiócesis de San José
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¿Buscas? 2 Programa Arquidiocesano de Misión Continental ¿Buscas? II Recorrido Profundización del Kerigma GUÍA PARA EL EVANGELIZADOR Arquidiócesis de San José Siglas y abreviaturas DA CEC TMA Documento de Aparecida Catecismo de la iglesia católica Tertio millenio adveniente “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud Tabla de contenido Presentación 7 I Parte Orientaciones generales 10 Justificación 10 Profundización del kerigma 11 Objetivo general 11 Cartel de alcance y secuencia 11 Eje de la experiencia 13 Orientaciones específicas para el equipo evangelizador 14 Disposición del lugar 14 Ubicación del discipulado misionero 14 Momentos de encuentro 16 Conversión de la mentalidad religiosa 20 II Parte Desarrollo de los encuentros 25 Pregón: Todos tenemos un padre (Anuncio de Dios como Padre) 27 II Encuentro: Corazones enfrentados (El corazón de un padre, el corazón de un hijo) 53 El Hijo Pródigo. 62 Celebración de la fidelidad de Dios 81 de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 7 PRESENTACIÓN La Iglesia en misión… ¡El gozo y la paz del Señor continúe dando esperanza a sus vidas, es el firme deseo de su Pastor, quien ora por ustedes para que el Señor les regale abundantes dones y estos los puedan poner al servicio de la comunidad cristiana! En comunión con todos los obispos de América Latina, reflexionamos en Aparecida, en el año 2007, lo que el Espíritu Santo quiere, en esta hora de la nueva evangelización: …“que nuestros pueblos, en Él, tengan vida y vida en abundancia” (San Juan 10, 10). Como respuesta a este llamado de Aparecida, hemos iniciado, en nuestra Arquidióceis de San José: “La Misión Continental”. Por ello, en este proceso de caminar juntos, nos une un propósito común: “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida, que brota del encuentro con Jesús”. Hemos elaborado unas guías con el apoyo de sacerdotes y de laicos, las cuales nos permiten ir reflexionando acerca de nuestra vida y, por ello, iniciamos con la Guía número 1, titulada: ¿Vives?, la cual ha tenido gran aceptación por quienes han vivido la experiencia de fe. Ahora, les presento la Guía número 2, denominada: ¿Buscas?, la cual es fruto de la reflexión y el compromiso de quienes amamos la Iglesia y a Jesucristo el “Maestro por Excelencia”, quien nos muestra el camino hacia el Padre y nos dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (San Juan 14,6). Esta Guía propicia la vivencia de un catecumenado postbautismal1 y se fundamenta en el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos, los cuales nos piden que se anuncie, abiertamente y con decisión, al Dios vivo que se ha revelado en Jesucristo, a fin de de vida que brota del encuentro con Jesús”. 8 disponer el corazón de los evangelizados a la acción del Espíritu Santo, para que crean, se conviertan y se unan a Él. La Guía plantea un objetivo general que pretende: Propiciar el encuentro con Cristo, que da origen a la Iniciación Cristiana, para que el evangelizado descubra el sentido más hondo de la búsqueda y responda al llamado. Este objetivo tiene su fundamento en el Documento de Aparecida #278 y en los textos bíblicos: San Juan 1,38. San Marcos 1,14 y San Mateo 9,9, los cuales invito a leer y a profundizar. Queremos suscitar en cada uno de nosotros y de ustedes, la reflexión y la interiorización del mensaje de Jesucristo, para dar una respuesta afirmativa al llamado que Dios nos sigue haciendo por medio de nuestra Iglesia. Este llamado empieza por mi persona como Obispo y continúa hacia los sacerdotes, los diáconos, los religiosos, las religiosas y ustedes apreciados laicos que, como coresponsables de la evangelización, tienen, al igual que nosotros, el compromiso de evangelizar en sus familias, en sus ambientes laborales y en todo lugar en donde se encuentren, con su palabra pero, principalmente, con su testimonio. Los animo a seguir con la fuerza del Espíritu Santo, unidos a Cristo y a su Iglesia, a transformar el mundo, en un mundo en donde reine la paz, el amor y la justicia. No tengan miedo nos dice Jesús: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” (San Mateo 28, 20). † Mons. Hugo Barrantes Ureña Arzobispo 1 (Cfr. D.A. 288). “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud I PARTE ORIENTACIONES GENERALES ¿Buscas? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 10 ORIENTACIONES GENERALES 1. JUSTIFICACIÓN Recomenzar desde Cristo “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida que brota del encuentro con Jesús” (Propósito Misión Arquidiocesana, San José, Costa Rica), es el don y la tarea del nuevo Pentecostés, promesa cumplida continuamente en respuesta al clamor de la iglesia y la comunidad humana en la que peregrina. Por eso nuestra mayor amenaza “es el gris pragmatismo de la vida cotidiana, de la Iglesia en el cual aparentemente todo marcha con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad”. DA 12. El llamado a una Misión Continental reaviva la pasión por el Discipulado Misionero. “A todos nos toca recomenzar desde Cristo” (Cf. NMI 28-29), reconociendo que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y con ello, una orientación decisiva” DA 12. Transmitir la fe, ¡cómo apasiona! «En nuestra Iglesia debemos ofrecer a todos nuestros fieles un “encuentro personal con Jesucristo”, una experiencia religiosa profunda e intensa, un anuncio kerigmático y el testimonio personal de los evangelizadores, que lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral». DA 226. Continuamos desarrollando en nuestras comunidades este proceso de iniciación en la vida cristiana que ha comenzado por el Kerigma inicial y continúa guiado por la Palabra de Dios, que conduzca a un encuentro personal cada vez mayor con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre (Cf. Símbolo Quicumque: DS 76), experimentado como plenitud de la humanidad y que lleve a “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 11 la conversión, al seguimiento en una comunidad eclesial y a una maduración de fe en la práctica de los sacramentos, el servicio y la misión. (DA 289). 2. LA PROFUNDIZACIÓN DEL KERIGMA EN EL DISCIPULADO MISIONERO II RECORRIDO TIEMPO DE ¿BUSCAS? Presentamos a continuación el cartel de alcance y secuencia que permite visualizar todos los contenidos que se desarrollarán en el transcurso de esta segunda Guía. 2.1 OBJETIVO GENERAL DEL TIEMPO Propiciar el encuentro con Cristo que da origen a la iniciación cristiana para que el evangelizado descubra el sentido más hondo de la búsqueda y responda al llamado. (D.A. 278. Jn. 1,38. Mc. 1,14. Mt. 9,9). 2.2 CARTEL DE ALCANCE Y SECUENCIA II. Recorrido • NOMBRE DEL RECORRIDO Sed de vida (Deseo de un padre, que me ame, que me acepte. Me autoedifico-autoegendro). • OBJETIVO GENERAL DEL RECORRIDO Descubrir el sentido más hondo de la búsqueda a partir de las tres crisis existenciales, para suscitar el anhelo de salvación. Continua en la siguiente página de vida que brota del encuentro con Jesús”. 12 Viene de la página anterior. OBJETIVO ESPECÍFICO DEL RECORRIDO 1. Suscitar una crisis de apertura a partir del reconocimiento de la inseguridad que en la vida provoca el ser la propia fuente de felicidad, para que se dispongan al encuentro con el Padre que es Dios. 2. Facilitar al evangelizado la idea de una opción concreta, en la cual inicie una experiencia religiosa para suscitar una experiencia cristiana de Dios. 3. Profundizar cómo se han ido desarrollando las relaciones de cada uno con nuestros padres, para que, a partir de ahí, descubran una nueva paternidad del amor de Dios. 4. Descubrir que en este momento concreto de su vida, Dios sale a su encuentro para revelarle su amor. 5. Experimentar que no somos “huérfanos”, para encontrarnos con ese “totalmente Otro”, que es Padre (Cf DA 129). • • • • TEMAS DEL RECORRIDO Pregón: Todos tenemos un padre (Anuncio de Dios como Padre). Corazones Enfrentados: El corazón de un padre, el corazón de un hijo. El Hijo Pródigo. Celebración de la Fidelidad de Dios. Dios Padre sale de sí, por así decirlo, para llamarnos a participar de su vida y de su gloria. Mediante Israel, pueblo que hace suyo, Dios nos revela su proyecto de vida. Cada vez que Israel buscó y necesitó a su Dios, sobre todo en las desgracias nacionales, tuvo una singular experiencia de comunión con Él, quien lo hacía partícipe de su verdad, su vida y su santidad. Por ello, no demoró en testimoniar que su Dios –a diferencia de los ídolos– es el “Dios vivo” (Dt 5, 26) que lo libera de los opresores (Cf. Ex 3, 7-10), que perdona incansablemente (Cf. Ex 34, 6; Eclo 2, 11) y que restituye la salvación perdida cuando el pueblo, envuelto “en las redes de la muerte” (Sal 116, 3), se dirige a Él suplicante (Cf. Is38, 16). De este Dios –que es su Padre– Jesús afirmará que “no es un Dios de muertos, sino de vivos” (Mc 12, 27). Ap 129. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 13 2.3 EJE DE LA EXPERIENCIA La raíz del sufrimiento es, por un lado, la experiencia en sí de desamor y, por otro, la reacción de rechazo manifestada en el enojo y en el entristecimiento. En nuestra historia personal, la experiencia de desamor ha llevado a cada uno a “engendrarse” a sí mismo; esto es, a ser su propio “papá”. Esto genera una crisis: la insatisfacción de no encontrar la vida que se busca en donde el corazón pone la seguridad (ídolo). Siendo la paternidad fuente de vida, y si solo de Dios viene la vida, aceptar a Dios como única fuente de vida personal es relacionarse con él como Padre que, al amarnos, nos da una vida nueva, la vida de amar donándonos. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 14 3. ORIENTACIONES ESPECÍFICAS PARA EL EQUIPO EVANGELIZADOR 3.1 DISPOSICIÓN DEL LUGAR Siendo consecuentes con el estilo dialogal, para esta ocasión, en lo posible, el equipo procurará que los evangelizados mantengan contacto visual y puedan escucharse entre sí, tanto como con ellos mismos. Sentarse en círculo es lo más recomendable y en él también estarán los evangelizadores. 3.2 UBICACIÓN EN EL DISCIPULADO MISIONERO Para llegar a plantear la pregunta de si se desea ser un cristiano maduro, es necesario profundizar el anuncio kerigmático mediante el planteamiento de las crisis existenciales del ser humano (¿para qué vivo?, ¿quién me ama?, ¿dónde está Dios en mi vida?). El primer paso para el encuentro con Jesucristo no es dar una charla religiosa. Se colocará al evangelizado ante el sentido actual de su vida. El encuentro suscitará una reflexión en torno a: la fuente de vida que escandaliza y rompe con la mentalidad que cada uno debe ganarse el derecho a vivir por sí mismo. Despejar ese fariseísmo es una de las notas de este tiempo. En la primera conversión (conocer a Dios) se distinguen tres situaciones: 1) La búsqueda, 2) El llamado, 3) La conversión (Cf DA 278). Una segunda conversión implicará vivir más profundamente la relación con el Señor (amar y servir). La búsqueda es recíproca: tenemos claro que Dios llega al ser humano (Cf 1 Catecismo de la Iglesia) y, sin embargo, “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 15 este no se visualiza a sí mismo como buscador de Dios, ni sediento de él (deseo o anhelo de Dios): “El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer hacia sí al hombre, y solo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar” . 27 Catecismo de la Iglesia. ¿Cómo va a responder el ser humano el llamado de Dios si no se siente “convocado por él”? ¿Cómo descubrir los signos o señales de ese llamado? (Cf. Rm 10, 14-17). • Secuencia Después de descubrir el deseo de ser amado como móvil fundamental de la vida humana, ahora corresponde explorar el anhelo de felicidad. Por eso, el pregón situará a los evangelizados en la crisis moral. Esta consiste en comprender que buscamos ser buenos y quedar bien para ser amados y así vivir, de manera que tenemos un plan para alcanzar la felicidad y una fuente o fuerza en la que nos apoyamos para garantizar que ese plan se cumpla. Después de aceptar el deseo de ser amado, ahora descubrirán, los evangelizados, que tienen otros “papás” o “padrinos” quienes garantizan su vida, condicionando su felicidad a ellos. Así experimentarán la humildad y la alegría de tener un punto de apoyo nuevo: la voluntad del Padre, el deseo de Dios de hacernos todo el bien posible y de llevar a realización nuestra condición humana. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 16 3.3 MOMENTOS DEL ENCUENTRO -Viendo la vida. Las actividades propuestas, poco a poco ponen a pensar a cada evangelizado acerca de la experiencia humana de paternidad, la historia personal como hijo o hija, o como padre o madre (hechos que dejan huella), el concepto personal de familia y, finalmente, plantea la crisis de la sed que el otro lo ame libremente por decisión personal y sin interés, así como la búsqueda de confianza y de seguridad. Seguirá el proceso de interiorización denominado introspección u observación interna de sus pensamientos, sentimientos, actitudes y mentalidad propia que están espontáneamente realizando los evangelizados. Se da, en la metanoia o conversión, el paso previo a la penitencia (dolor por ignorar o rechazar el amor divino) que dispone a la reconciliación o vuelta a la comunión con el plan de Dios. Aún no corresponde vivir esto sino, primero, comprender la crisis existencial del amor (¿quién me ama?, ¿a quién amo?, ¿por qué sufro si amo?, ¿por qué me hacen sufrir si los amo?). Esta crisis se prolonga con la crisis moral, el escándalo de no ser apreciado ni valorado a pesar del esfuerzo por quedar bien, que lleva a la sensación de desilusión, lo cual frustra el plan para ser feliz. Queda en evidencia la importancia de este momento conocido como experiencia humana. -Buscando la vida. Se trata del pregón propiamente dicho, comentado en el punto siguiente. Basta comprender que el equipo utilizará la vía antropológica para anunciar la buena noticia del amor verdadero; esto es, a partir de lo que le consta a cada uno de los presentes sobre este tema. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 17 La cita bíblica cumple, en este caso, no el papel generador del anuncio, sino que acredita lo anunciado; por lo tanto, va al final del pregón. No todos los participantes en estas primeras etapas de proceso comprenden o interpretan adecuadamente o ni siquiera le dan autoridad a la Sagrada Escritura como corresponde. Recordemos que este momento es conocido como experiencia de fe. -Aceptando la vida. La exhortación con que concluye el pregón tiene por finalidad despertar una reacción –sea favorable o no–, al anuncio y a la denuncia escuchados. Se da paso, entonces, al momento llamado la respuesta de fe; vale decir, al espacio de libre expresión de la reacción de acogida o rechazo al kerigma. Concluir, aparentemente de modo abrupto –al no haber comentarios a la predicación–, en silencio y sin refrigerio, acentúa la necesidad de vivir de toda Palabra que sale de la boca de Dios (Cf. Mt 4,4), un gesto sin duda impactante y radical que empieza a romper la superficialidad. • Pregón Un pregón es una propuesta de acoger una vida nueva basada en el anuncio del Dios Vivo y en la denuncia de la muerte y de los falsos dioses: anunciar, en el caso del encuentro presente, una confianza en una paternidad que sorprende y colma de vida y denunciar el miedo a ser dominados por otros; esto es, el rechazo de la paternidad como hipoteca de la libertad. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 18 Para este pregón tener en cuenta: A. B. C. Un hecho de la vida personal del pregonero, referente a evidenciar la sed de confianza y de seguridad en su historia personal, ¿cómo la descubre? Y ¿cómo la resuelve? Anuncio de un Dios que es digno de confianza y punto de apoyo para alcanzar la felicidad. Exhortación a la conversión, esto es, invitación directa y personalizada a aceptar la Paternidad Divina. Para que en este caso se fomente un auténtico kerigma, debe aparecer clara la “revelación de Dios Vivo” y la necesidad de él para el ser humano. El tema de Dios como Padre tiene dos posibles desarrollos: uno superficial; esto es, anunciar que Dios es Padre sin mayor impacto, y otro más profundo, ayudar a la persona a comprender que por padre se da a entender una fuente de vida, es decir, el origen de pensamientos, actitudes, reacciones, decisiones y emociones. En suma, el evangelizado asimilará que el corazón de cada uno tiene un “padre”. Que Dios sea Padre significa que Él sea la fuente de mi corazón. Que “yo” sea mi propio padre significa que yo sea la propia fuente de mi vivir, donde yo me engendré y no me dejé engendrar por Dios. Por eso, a los evangelizados el Pregón les ayudará a: 1. 2. 3. 4. Comprender que su vida es una historia personal. Cuestionarse si su corazón está enraizado en una relación viva con el Padre de Jesucristo. Aceptar que son buscadores de relaciones amorosas y buscadores de confianza. Reconocer que por el miedo a la muerte pasan sobreviviendo y no viviendo, buscando quedar bien y ser buenos para ser amados. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 19 En conclusión, no basta con decir que Dios es mi papá y pensar que con ello es suficiente para cumplir con el kerigma. Si se habla de Dios como Padre es por el designio amoroso suyo que se manifiesta como relación personal que se convierte en historia de salvación. A este respecto, dentro del anuncio irá, de manera clara, una denuncia que sirve como toma de conciencia e interpelación sobre el estilo de vida no cristiano del evangelizado: no está en plena comunión existencial con su Hacedor, ni con su plan. Es más, no lo comprende a ciencia cierta porque no lo conoce. Hemos sustituido la paternidad de Dios por nuestros propios planes y como si quisiéramos huir de cualquier orfandad o soledad adoptando cualquier otro padre o ídolo. Como el pregón, en cuanto anuncio de una novedad, es una relectura de la historia personal, el kerigma de la confianza y la vida permitirá al evangelizado cuestionarse sus apegos y descubrir a sus verdaderos “padres”, a cuya imagen y semejanza se ha ido construyendo su personalidad y su vida. Al mismo tiempo será confortado por el anuncio de sentido nuevo de la vida al encontrarse con un amor incondicional que, por las experiencias del pasado, se había renunciado a experimentar. Si los ídolos ocupan el lugar de Dios en su corazón, esto no tiene por qué quedar definitivamente así: la esperanza es ser redimido del miedo a arriesgarse a confiar en el Dios aparentemente ausente e invisible. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 20 3.4 CONVERSIÓN DE LA MENTALIDAD RELIGIOSA Los evangelizados, en cuanto personas, no solo tienen inteligencia para aprender sino, también, corazón para vivir y su personalidad también se ha forjado en una historia. Al pregonar que la vida auténtica tiene su fuente en la paternidad de Dios (segundo tema del contenido kerigmático), es importante la precisión, porque el proceso de conversión irá realizando, de modo gradual, varias rupturas en la mentalidad o en el pensamiento de los participantes. La función de este pregón, respectivamente, es facilitar una experiencia novedosa y profunda de Dios como Padre y, al mismo tiempo, del creyente como hijo. Solo desde ella y a partir de ella, el evangelizado estará dispuesto a cuestionarse y, de ese modo, aceptar las rupturas en cuanto a los cuatro ámbitos relacionales, a saber: consigo mismo, con Dios, con el prójimo y la historia. Resulta primordial desarrollar el pregón de tal modo que toque la raíz de la mentalidad religiosa del evangelizado, que reduce el trato de Dios como Padre, siempre y cuando provea bienestar espiritual y material. Se suele pensar que un Padre bueno ni permite ni pone a sufrir a sus hijos. Si se anuncia la Paternidad de Dios perdiendo de vista este aspecto, los evangelizados, quizá, no se sorprendan porque es bastante aceptado teóricamente que Dios es Padre. Y la religiosidad no evangelizada mantiene a la persona en el escándalo de que Dios sea amor y haya sufrimientos, explicando estos como castigo merecido. Un “dios” es aquello que da seguridad y firmeza; es el apoyo de la propia existencia, por eso podrían ser dioses o ídolos, para una persona, los propios planes de vida, el afecto de otra persona, el dinero, el poder, el placer, el “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 21 éxito, la fama. Para redimirse del sufrimiento de la pobreza, el ser humano podría ser capaz de endiosar el dinero o endiosar el poder para evadir la humillación, el placer para olvidar el dolor y el éxito para huir del fracaso. He ahí el contenido de ruptura con la mentalidad religiosa no cristiana autentica: las personas buscamos hacer una alianza o pacto con unos “dioses” que garantizan el plan personal de vida. Tocamos así la raíz de la religiosidad no cristiana o precristiana, o sea, la no iluminada por la muerte y resurrección de Jesucristo. Las características de esa religiosidad son: 1. Se cree en un Dios o en varios dioses. 2. Dios es Padre de los que cumplen sus normas y, por eso, es bueno con ellos, bendiciéndolos espiritual y materialmente. 3. Si uno es religioso, Dios será bueno con uno. 4. Los no religiosos están lejos de Dios. 5. Difícilmente, un ser humano y menos un “dios”, daría la vida por un enemigo suyo, un pecador, uno que se ha portado mal porque no cumple sus normas. En este punto, el pregón viene a desencadenar un proceso en las actitudes, las emociones y la mentalidad más que en el nivel de conocimientos e intelecto (doctrina). Y aquí está uno de sus puntos medulares: ayudar a pasar de una visión teórica sobre lo religioso a una experiencia religiosa viva o vivencial. En concreto, el presente pregón evidenciará al evangelizado que una cosa es el Dios en quien, en teoría, dice creer de vida que brota del encuentro con Jesús”. 22 y, otra, los dioses que, en la práctica, tiene, porque los busca como indispensables y los sirve. Una de las mayores sorpresas experimentadas por el neoconverso es la no reciprocidad en el amor. Ser amado sin que se le obligue a ser de una u otra forma como persona para merecer ese amor rompe con el modo dominante de relaciones humanas: la reciprocidad y no la gratuidad. Pero esta sorpresa no se alcanza si no reconoce antes que tiene otros “papás” muy sutiles de quienes ha hecho depender su felicidad y su vida y, por realizar su plan, busca merecer su amor para ser retribuido. Al reconocer que ese “papá” no es el Dios Vivo y que este aún así le acoge y ama, invitándolo a la libertad de escogerlo como Padre, experimentará el amor ágape. Otras posibles rupturas con la religiosidad natural suscitadas por este pregón son: 1. El amor de Dios se manifiesta en la debilidad: ama a pesar de ser rechazado. 2. Dios ama desde la debilidad: asume el lugar del débil, esto es, del que socialmente es pobre, humillado, dolido y fracasado. 3. La imagen deformada que de Dios cada uno tiene está relacionada con la historia personal, pues toda duda existencial se formula también como duda intelectual. Por eso, el hombre viejo –en lenguaje de san Pablo (Cf. Rm 6,6; Ef 4, 22; Col 3,9)– está acostumbrado a que lo amen porque, creyéndose muy bueno, piensa que lo merece y, por eso, no ama a los que no lo aman. Esta lógica de vida diaria, trasladada al campo religioso, basa la relación con la divinidad “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 23 en el miedo a no ser amado y las relaciones humanas se ven teñidas de ese “ojo por ojo”. Quien no conoce porque no ha experimentado ese amor absoluto y liberador tiene por naturaleza una actitud religiosa, eso sí, precristiana. En resumen, se asume que, si uno es malo, Dios no lo amará y, aunque esto racionalmente no se acepta, sí se vive como si así fuera. “En Cristo la religión ya no es un «buscar a Dios a tientas» (Cf. Hch 17, 27), sino una respuesta de fe a Dios que se revela: respuesta en la que el hombre habla a Dios como a su Creador y Padre; respuesta hecha posible por aquel Hombre único que es, al mismo tiempo, el Verbo consustancial al Padre, en quien Dios habla a cada hombre y cada hombre es capacitado para responder a Dios. Más todavía, en este Hombre responde a Dios la creación entera. Jesucristo es el nuevo comienzo de todo: todo en él converge, es acogido y restituido al Creador de quien procede. De este modo, Cristo es el cumplimiento del anhelo de todas las religiones del mundo y, por ello mismo, es su única y definitiva culminación. Si por una parte Dios en Cristo habla de sí a la humanidad, por otra, en el mismo Cristo, la humanidad entera y toda la creación hablan de sí a Dios, es más, se donan a Dios. Todo retorna de este modo a su principio. Jesucristo es la recapitulación de todo (Cf. Ef 1, 10) y, a la vez, el cumplimiento de cada cosa en Dios: cumplimiento que es gloria de Dios. La religión fundamentada en Jesucristo es religión de la gloria, es un existir en vida nueva para alabanza de la gloria de Dios (Cf. Ef 1, 12). Toda la creación, en realidad, es manifestación de su gloria; en particular el hombre (vivens homo) es epifanía de la gloria de Dios, llamado a vivir de la plenitud de la vida en Dios. TMA 6. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 24 Finalmente, en general, a las personas no nos gusta ser evidenciadas en las etapas primeras de una experiencia sistemática de la fe. El papel de este pregón es proponerle la fuente de vida que cuestiona y coloca en la humildad. Es el primer paso para el amor como sentido, plan y meta de vida. Solo así se estará poniendo el cimiento para luego aceptar el amor sacrificado de Jesucristo (oblación como plan y sentido de vida). “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 27 II Parte DESARROLLO DE LOS ENCUENTROS de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 27 Pregón TODOS TENEMOS UN PADRE (Anuncio de Dios como Padre) OBJETIVO ESPECÍFICO Facilitar al evangelizado la idea de una opción concreta, en la cual inicie una experiencia religiosa para suscitar una experiencia cristiana de Dios. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”). 2. Viendo la vida (experiencia humana): (20”). 3. Buscando la vida (experiencia de fe): (30”). 4. Aceptando la vida (respuesta de fe): (30”). MATERIAL DE APOYO - Biblia y vela. - Símbolo (gallo o barro). - Copias del canto: No hay amor más grande, de Nella y Bryan. - Opción: vídeo El Regreso o cuadros de Rembrandt o canción Gira el mundo, de Percance. - Papelógrafo o pizarra con marcador. INDICACIONES Que el evangelizador tenga claro que, para este pregón, se tienen que tener, como referencia, las indicaciones de la Guía para el evangelizador y las orientaciones específicas de este fascículo. Para esto, deberá haber vivido el kerigma en su primera etapa (kerigma inicial) y el primer recorrido de este segundo tiempo: ¿Buscas? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 28 Al momento del pregón: el evangelizador invita a todos a guardar silencio y crea un ambiente de expectación porque se dará un mensaje importante y ofreciendo ejemplos claros de su propia historia, el pregonero narra su búsqueda del amor del Padre por los vacíos vividos en la relación parental, el momento en que descubrió su sed de amor y cómo se fue modificando su mentalidad y su manera de vivir. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 29 DESARROLLO DEL ENCUENTRO 1. ACOGIDA 1.1 Compartir. Espontánea interacción. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho, y presenta a las personas nuevas. Luego, uno de los miembros del equipo saludará para dar la bienvenida y agradecerá la presencia de todos. 1.4 Motivación. Continuamos con la nueva etapa en nuestra vida abierta semanas atrás, no solo en el grupo como tal. Como en una relación de pareja, que comienza por “darse cuerda”, acercarse y tener las primeras conversaciones, seguidas de una amistad y después de un noviazgo, cada una de esas fases tuvo un tiempo que significó nuevas experiencias, sentimientos, actitudes y sorpresas, de la misma manera emprendemos hoy una búsqueda más a fondo de nuestras raíces como personas y de la raíz del asunto con aquel que llamamos Dios y que nosotros, por respeto a su libertad, llamaremos, por ahora, el “totalmente Otro”. Podríamos llamar a este tiempo con el nombre de ¿Buscas? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 30 Buscar implica un llamado y una respuesta. Salimos a buscar porque nos andan buscando, ¿quién?, ya lo veremos. En latín, llamar se dice “vocare”, convocar, atraer, sentirse atraído. Decimos que es tiempo de llamado porque por “algo”, que justamente está pasando en nuestro hoy, estamos aquí. Nos sentimos inclinados al deseo de ser felices y de realizarnos. Debajo de esos deseos está un llamado, una inclinación, impulso. ¿Será el Totalmente Otro o seremos nosotros mismos? Tiempo de respuesta porque hemos, quizá, postergado “meterle mano” al asunto del sentido final y definitivo de nuestra vida y nuestra historia. Si hay un llamado es porque nos buscan, y si buscamos es porque deseamos responder; es decir, asumir lo que anhelamos. 1.5 Símbolo. Se retoma el elemento del símbolo que se ha venido utilizando. 1.6 Breve conversación y canto. Se escucha el canto: No hay amor más grande (de Nella y Bryan, ver material anexo). Y, luego de escucharlo e intentar cantarlo, se comparte un poco acerca de las siguientes preguntas: • ¿Qué les evoca el canto? • ¿Con qué disposición estamos en esta sesión? “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 31 2. VIENDO LA VIDA 2.1 AUDIOVISUAL Disponemos a los presentes para escuchar el pregón con una breve tertulia o conversación acerca de la experiencia humana del amor; se utiliza como situación de aprendizaje una de las cuatro variantes de las actividades sugeridas. Motivación. Todos tenemos una historia: vivimos en el presente situaciones concretas, llevamos un pasado guardado en el corazón o en el olvido y esperamos ansiosos o preocupados el futuro. Y la historia la recordamos cuando vemos imágenes como fotografías o escuchamos canciones que nos evocan situaciones parecidas. Reaccionamos ante estos estímulos visuales o auditivos. a. Noticia. La desnudez de Nadal. Ejercicio. Al terminar de presentarles la noticia, se les hace las siguientes preguntas: ¿en quién pongo yo mi confianza?, ¿cuál es el pilar fundamental de mi vida? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 32 b. Dos obras de arte Rembrandt y Saskia posando en El hijo pródigo en la taberna, 1635. El regreso del hijo pródigo, sobre 1669. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 33 Datos del autor de la obra Su nombre es Rembrandt Harmenszoom von Rijn. Rembrandt, pintor holandés, es uno de los principales autores de toda la historia de la pintura. Vivió entre 1606 y 1669. Llevó una vida inestable, conflictiva y dura. Se casó dos veces y, al final, vivió con una mujer que no era su esposa. Un año antes de su muerte, falleció su hijo Tito. Esta muerte era el final de una trágica historia de muertes en la familia. Estuvo arruinado en varias ocasiones. Estuvo cerca de algunas sectas protestantes y fue muy proclive a los judíos. Al final de sus días, vivió una sincera y atormentada búsqueda de Dios. El cuadro El regreso del Hijo Pródigo, es una de sus últimas obras, pintada al final de su vida en 1669. Es su testamento. Denota el largo camino de la vida del autor. Contrasta con otras imágenes de su juventud, en medio de un burdel, feliz y dichoso en ser hijo pródigo (1636). Ahora diríase que quiere ser el Padre de la parábola, después de haber sido tantas veces el hijo pródigo. Ejercicio. Se les pide a los participantes, comparar y suponer el por qué este pintor pasa de la taberna a hijo pródigo (54 años después). También que observen cómo transmite el mensaje con la pintura y la técnica. Ver la insolencia del gesto y la “sumisión” o la fragilidad que lo pone de rodillas. Se comparte la siguiente pregunta: ¿qué hice, qué he hecho, qué hago, qué estoy haciendo con mi vida? c. Canciones Motivación: estamos en la cultura de lo inmediato y pasajero como proyecto actual, solo presente; no hay un pasado ni un futuro. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 34 Ejercicio: Vamos a escuchar esta canción primero y, luego, la cantaremos. Cuando se haya hecho esto, se conversa sobre lo siguiente: • • • ¿Qué mensaje te deja esta canción?, ¿Qué resuelve de tu vida esta canción? ¿Qué resuelve de tu vida, vivir al margen de Dios? Se escuchan algunas respuestas. Se puede descargar el vídeo de las siguientes direcciones: http://www.youtube.com/watch?v=Oi5NqA5AkuI http://www.youtube.com/watch?v=fLZj5LvnxA4 Percance, Ska Gira el mundo. si supieras la forma en que la vida empieza a cambiar (a cambiar) dejarías de lado todo y ohhh lo que quieras podrás lograr Hay veces que la vida es dura y luego aparecen las dudas si algún día todo va cambiar? porque el tiempo a nadie puede esperar, nunca te quedes atrás no existe nadie que te pueda parar Y VA!!! ESTA!!! SE SUBE A LA CABEZA Y GIRA EL MUNDO SIN PARAR Y AUNQUE LAS OLAS VIENEN Y VAN NO EXISTE NADIE QUE TE PUEDA PARAR!!! (BIS) “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 35 No te arrepientas de nada más que de las que no has querido intentar en esta vida todo tiene un final así que empieza a soñar no existe nadie que te pueda parar Y VA!!! ESTA!!!.... Hay momentos para soñar momentos para olvidar caras para recordar noches que apagas la luz y vez el mundo pasar no existe nada que no puedas lograr sal esta noche y verás deja ya lo malo atrás y va!!! Y VA!!! ESTA!!!... d. Con derecho a juzgar Uno de los animadores procede a leer el siguiente texto: “Entre las bonitas variantes que me hacen humana se encuentra una que me encanta emplear. JUZGO. Mi condición humana es inherente a mi capacidad de emitir juicios de valor: Bonito, Malo, Hippie, Raro, Rico, Tonto, Tonta, Mentira, Vulgar. No sabría dejar de preguntarme cada día sobre aquello que ocurre a mí alrededor. . ¿Desarrollo? ¿Felicidad? ¿Corrupción? ¿Cambio? ¿Crisis? ¿Belleza? ¿Arte? ¿Desigualdad? ¿Y cómo pretender cerrar los ojos, la mente? ¿Autocensura, edición, reducción auto impuesta de la realidad, suicidio de la conciencia o simple pereza? Me critican por criticar, lo que implica de por sí otra crítica, al tiempo que afirman de vida que brota del encuentro con Jesús”. 36 No soy quién para juzgar. Sigo preguntando entonces: Ante la infinidad de acontecimientos, coyunturas a las que se enfrenta (y se ha enfrentado) la humanidad. ¿Quién es quién para juzgar? ¿No ha sido acaso la capacidad de preguntar, criticar y establecer juicios la que ha marcado la historia humana para bien o para mal? No me pidan entonces que no juzgue. Juzgaré lo que crea conveniente. Mi humanidad me lo autoriza. Juzgaré además bajo mis propios parámetros. Lo siento no tengo otros. Pediré además que juzguen, juzguen y juzguen-ME. En el ejercicio de juzgar se esconde una acción propia del crear el mundo que deseamos, el arte que hacemos o lo que juzgue cada cual----* Lady Montero. Actriz Ateo + Dios 2.2 TERTULIA a. Motivación Conversemos ahora de manera libre y espontánea –pues a ninguno se le reprochará su opinión– con base en las preguntas de cada uno de los ejercicios, según el que haya escogido el evangelizador: (Las preguntas son cerradas, no se cambian, ni se especifica si es referente a Dios o a una persona, ya que debe dejarse a la espontaneidad de la respuesta). Guía para concluir la tertulia b. b.1. Se invita a los evangelizados a realizar la dinámica: • “Presentación de una persona muy amada” Cada participante tendrá dos minutos para presentar a un ser querido, es decir, una persona de la familia o una amistad que ha significado lo más positivo en su historia de vida. Y se les “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 37 • • • • pide que lo hagan demanera tal como si estuvieran tratando de despertar en los presentes el deseo de también conocer y entablar amistad con esa persona. Se recomienda una duración máxima de 12 minutos y puede permitirse la participación de unas cuatro personas. Una vez que han concluido, se repite la experiencia, pero esta vez se trata de que presenten a Dios. Se recomienda una duración máxima de 12 minutos y se permite la participación de unas cuatro personas, al igual que con la presentación anterior. A partir del momento de la vida, el animador les hace ver a los evangelizados la necesidad de que se “topen” con Dios como Padre y que alguien se los presente. b.2. Escribamos, en un papelógrafo o cartulina, las siguientes equivalencias: AMOR = VIDA = GANAS E ILUSIÓN PARA SEGUIR NO AMOR = MUERTE = EXISTENCIA ABSURDA Muerte Amor Sentido de la vida Absurdo Vida de vida que brota del encuentro con Jesús”. Desamor 38 Hecho de la vida 1. Antes 2. Después Hecho de la vida 3. Nuestra Situación 4. Denuncia 5. Anuncio 6. Gozo 7. Protesta 8. invitacdión Exhortación 3. BUSCANDO LA VIDA Guía del Pregón de la VIDA 3.1 Monición 1. El evangelizador recuerda que no habrá preguntas ni interrupciones sino que, en los encuentros siguientes, podrán dialogar ampliamente del tema propuesto en este pregón. 2. Puesto en pie, anuncia: “todos tenemos un Padre”, no somos “huérfanos” u olvidados en esta tierra, y podemos apoyar nuestra existencia en alguien que es totalmente diferente a lo que hemos experimentado acostumbradamente. Ese “alguien” es el PADRE. 3. Que ese totalmente otro tiene actitudes de padre. 4. Todos tenemos necesidad de paternidad. Ningún ser humano quiere sufrir la orfandad. Sin el amor de un Padre, simplemente no podemos vivir. Sin “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 39 ese amor la vida se nos hace cuesta arriba y nos derrumba. ¿Tenemos ese amor o lo hemos sustituido por otro u otros amores? “Todos somos hijos de unos padres, así les conociéramos o no, así nos hubieran amado o no… sin embargo, no importa si la condición fue de hijos o de huérfanos, podemos apoyar nuestra existencia en alguien totalmente diferente a lo que hemos experimentado o estamos acostumbrados: ese “alguien” es el ¡PADRE! 3.2 Hecho de la vida Antes: explica primero cómo fue o ha sido la relación con su papá y su mamá basada en algunos hechos específicos de su historia. Muchos de esos hechos particulares situaron su trayectoria de vida en el autorrechazo, la baja autoestima, la codependencia o el sentirse siempre “pequeño como el niño desprotegido”, pues los padres no han llenado la necesidad afectiva de sus hijos, lo que le llevó a llenar los vacíos de esa paternidad incompleta, dejándose seducir por muchas situaciones que le hacían creer que podían cambiarle radicalmente el concepto de sí mismo, la vivencia del amor o la forma de ver la vida. En conclusión: cuando vivimos nuestra primera infancia requerimos mucho de nuestros padres para poder subsistir, crecer y madurar. Luego ellos mismos se encargarán de darnos las herramientas necesarias para enfrentarnos a la vida, actuar en ella y madurar como seres capaces e independientes. Aquí está el secreto de nuestra tristeza o de nuestro gozo, de nuestra alegría o de nuestra angustia. De de vida que brota del encuentro con Jesús”. 40 esto dependerá la forma de ver la vida y de concebir a Dios. Ahora: Cuenta el cambio de mentalidad que fue obteniendo sobre los aspectos antes narrados y da las siguientes explicaciones: • Primera explicación: que estos padres o familia se convirtieron en unos ídolos poderosos a los que había que quedarles bien para obtener afecto. • Segunda explicación: Por ejemplo, si sus padres fueron “castigadores”, concibió a un Dios que solo quería corregirle con desgracias y castigos; si sus padres fueron muy “permisivos”, desarrolló una figura de Dios sin límites que todo lo permitía; si sus padres fueron muy “sobreprotectores”, desarrolló un concepto de Dios mágico que siempre llegaría en el justo momento para llevarse todos los problemas sin necesidad de actuar; si sus padres fueron “agresores o abusadores”, desarrolló una imagen de Dios frío e insensible que no le importaba lastimarlo en cualquier momento; si sus padres fueron negligentes o irresponsables o distantes, desarrolló la idea de que Dios lo tuvo siempre abandonado a cualquier suerte; si sus padres, por el contrario, fueron muy preocupados y demasiado responsables, se formó un concepto de que Dios debía ocuparse siempre de él o ella y no permitirle sufrir en ninguna circunstancia de la vida… El pregonero reflexiona cuál de estos esquemas se parece al propio, o bien, algún otro. • Tercera explicación: que ese faltante de amor le enseñó a convertirse en su propio “padre o madre” edificando un muro (o un blindaje, o una coraza) para que nadie lo traspasara y le hiciera sufrir; dentro “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 41 de este perímetro de seguridad, se podría autoabastecer de lo que realmente necesitaba sin considerar a nadie, “yo en mi casa y Dios en la de todos…”. En conclusión: con gozo comparte su experiencia testimonial refiriéndose a su encuentro personal con Dios como Padre. Con ejemplos concretos se refiere al “paso de la muerte”, de ser una persona que actuaba como “el niño que nadie quiere”, reclamando a todos el amor que no obtuvo de los que debían dárselo, al que ha encontrado “vida” en la casa del Padre, donde estaba el amor que ya existía antes de cualquier rechazo y que estará presente después de que se produzcan muchos otros rechazos. Es la actitud del “Padre Misericordioso” en la parábola del hijo pródigo, que sigue dando la bienvenida y celebrando la llegada del amado. 3.3 Anuncio del misterio de la glorificación de Dios (El mismo pregonero u otro evangelizador continúa con la proclamación de esta verdad del misterio divino: el designio amoroso de Dios o el amor de Dios). Nouwen (1992) expresa lo siguiente: “Actualmente muchas economías se mantienen a flote manipulando la baja autoestima de sus consumidores y creando expectativas espirituales por medios materiales. En la medida en que sigo siendo “pequeño”, puedo, fácilmente, ser seducido a comprar cosas, conocer gente o ir a lugares que prometen un cambio radical en el concepto de sí mismo, aunque sean totalmente incapaces de conseguirlo. Y cada vez que me deje manipular o seducir, tendré aún más razones de vida que brota del encuentro con Jesús”. 42 para deprimirme y considerarme un niño al que nadie quiere. Este es un ejemplo de cómo vive mucha gente; nunca están completamente seguros de que se les quiere tal y como son. Muchos tienen historias terribles que explican el bajo concepto que tienen de sí mismos: historias sobre padres que no les dieron lo que necesitaban, sobre profesores que les maltrataron, sobre amigos que les traicionaron, sobre una Iglesia que les dejó en un momento crítico de sus vidas”. Nuestro Padre Dios nos ama… En este momento, cada uno de nosotros tiene una enorme necesidad de relacionarse amorosamente con su padre. Es posible afirmar que aquí está el secreto de nuestra tristeza o de nuestro gozo, de nuestra alegría o de nuestra angustia. Sin el amor del papá simplemente no podemos vivir. Sin ese amor, la vida se nos hace cuesta arriba y se nos derrumba. Y nos vemos obligados sin darnos cuenta a huir o evadir nuestras penas. Hoy día, hay una gran necesidad de paternidad entre nosotros. En este mundo hay muchos que sufren de orfandad. Se sienten como huérfanos de afecto y compresión. Mendigan una palabra de confianza y de cariño. Este es el gran drama de nuestros días. Hay tiempo para muchas cosas, menos para ser papá o mamá. Desafortunadamente, hay muchos “papás” o “mamás” que no llenan esa necesidad afectiva que tienen sus hijos. Hay padres y madres demasiado agresivos y rígidos. Hay padres y madres que no se dan el tiempo para escuchar la pequeña o la gran confidencia de su hijo. Hay quienes usan la violencia para corregir o castigar. Hay otros que, por el gran cariño que tienen a sus hijos, les evitan todo contacto con el sacrificio, con la dificultad, con los “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 43 sufrimientos, siendo esta un pésimo método para prepararlos a la vida. La gran noticia que tenemos que recibir, experimentar y anunciar es que Dios es verdaderamente un Padre para nosotros. Eso nos sana de nuestros vacíos y dolores. Eso nos renueva de optimismo y de esperanza. Eso nos llena el alma. Dios nos tiene en su mirada. Nos lleva en su corazón. Nos mira con simpatía y con bondad. Nos abre sus brazos. Nos besa y nos acaricia. Dios, sabiendo lo importante que es la relación padre-hijo, madre-hijo, vino a llenar ese vacío existencial. De tal manera que podemos decir: es posible que tu padre haya sido frío, distante, violento o lejano. Es posible que haya estado ausente o que ni siquiera lo hayas conocido; sin embargo, te podemos asegurar que tienes un padre que te quiere entrañablemente. Ese Padre Dios te ama, acércate a él, confía en él, abandónate en sus manos. Dios es Padre y jamás deja de serlo. Cuando la desgracia tocó a nuestra puerta, Dios no estaba de vacaciones. Dios no es un mago para detener el accidente o para eliminar el virus de la enfermedad. El Padre sabe sacar bendiciones allí donde nos visitó la maldición. Él puede hacer que una desgracia produzca mucha unidad en nuestras familias. Él puede hacer que la muerte de un ser querido nos haga tomar conciencia de nuestra responsabilidad o deje de manifiesto la solidaridad de los amigos. El Padre Dios nos respeta delicadamente, aunque nosotros quisiéramos que nos respetara tanto. Ante Dios está muy bien ser como niños, confiar en él, dejarse amar por él, dialogar con él. “De los que son como niños es el reino de los cielos”; pero ser como “niños” no significa ser “infantiles” o inmaduros. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 44 Dios Padre no nos quiere humillados delante de él. Nos quiere humildes, que es diferente. Nos quiere dignos en su presencia. Al hijo que regresó después de haber malgastado la plata de su herencia, el padre nada le reprocha, no le echa en cara el mal que ha causado. El padre hace que el hijo se sienta perfectamente digno delante de él. Así nos trata Dios. Por eso, Dios Padre es admirable. De Dios Padre debemos enamorarnos y vivir fascinados de él, como lo estaba de Jesús. Si no lo estamos es porque aún no lo conocemos lo suficiente ni lo vislumbramos en su infinita bondad. No olvidemos que, con ese Padre, podemos dialogar llenos de confianza. “Padre nuestro”, hemos aprendido a decir en comunidad, reconociendo nuestra feliz fraternidad. Padre nuestro, que tu nombre sea santificado, que tu reino venga, que tu voluntad se cumpla en la tierra como en el cielo... Padre nuestro, que no nos falte el pan en nuestras mesas, que tengamos siempre el perdón de nuestras ofensas, fortalécenos en la tentación y líbranos de ese maligno tentador que desde el principio nos engaña. DENUNCIAS • Denuncio que hemos sido la fuente de vida de nosotros mismos. Que tu vida ha girado en torno a esas otras fuerzas vitales, como el dinero, el poder, el placer, la fama, el afecto, todas ellas como pretendidas columnas vertebrales de la propia existencia. De esta manera, más que vivir has estado sobreviviendo… siguiendo un plan alternativo al de amar y ser amado, un plan maestro personal separado de aquel, y que hace que busquemos ser a partir del tener o del reconocimiento. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 45 • Denuncio que a raíz de la historia que te ha tocado vivir te has buscado un “padre”, o sea quién te engendra cada mañana, buscando intereses que te han ido moldeado, te han ido moviendo, te hacen estar a la defensiva, persiguiendo ese padre. • Denuncio que esta situación no te ha dejado vivir auténticamente y si no amas, si estás peleado o no eres libre o no perdonas, o estás fastidiado, estos son signos de la arrogancia y autosuficiencia… y que esos hechos también fueron formando o deformando el concepto de Dios y la relación con él. • Denuncio que has dependido de muchos “padres /madres”, esperando tener a otros para sobrevivir, para poder percibir la propia imagen, tomar las propias decisiones o encargarse de sus propias necesidades. ANUNCIOS • Anuncio que hay un amor que es más fuerte que la traición, una gracia más fuerte que el pecado. Un amor que te perdona, no importa lo que hayas hecho, un amor totalmente gratuito, no fruto de mérito y que viene a sanar tus vacíos y dolores. • Anuncio que hay un amor que lejos de esclavizarnos, nos da libertad y éste es el del Padre, que sabiendo lo importante de la relación padre-hijo, madre-hijo vino a llenar este vacío existencial. • Anuncio que hay un amor que te ama entrañablemente y jamás dejará de hacerlo. Que “todos tenemos un Padre”, no somos “huérfanos” u olvidados en esta tierra, y podemos apoyar nuestra existencia en alguien que es de vida que brota del encuentro con Jesús”. 46 totalmente diferente a lo que hemos experimentado acostumbradamente. Ese “alguien” es el PADRE y que ese totalmente otro tiene actitudes de padre. • Anuncio que todos tenemos necesidad de paternidad. Ningún ser humano quiere sufrir la orfandad. Sin el amor de un Padre, simplemente no podemos vivir. Sin ese amor la vida se nos hace cuesta arriba y nos derrumba, pero que hay uno que ha venido a transformar esta realidad en nuestras vidas. • Que “Todos somos hijos de unos padres, así les conociéramos o no, así nos hubieran amado o no… sin embargo, no importa si la condición fue de hijos o de huérfanos, podemos apoyar nuestra existencia en alguien totalmente diferente a lo que hemos experimentado o estamos acostumbrados: ese “alguien” es el ¡PADRE! 3.4 Exhortación o llamado a la conversión El pregón concluye con la exhortación a descubrir el sentido de la vida en el acontecimiento de ser amado por Dios como Padre. El evangelizador invita a los participantes a darse la oportunidad de descubrir a Dios como Padre, a mirar a Dios con otros ojos y a esperar una renovación de su vida religiosa. Esta renovación puede darse en todos, permitiendo que cambien nuestra manera de tratar y de sentirnos con respecto a Dios. La relación con Dios es una relación que da vida, porque no es un relacionarnos con un concepto o una imagen mental sobre Dios, sino es un encuentro personal. Invita, asimismo, a perseverar en los encuentros siguientes para darle la oportunidad al Padre de mostrarnos su rostro, “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 47 de mostrarnos que es un Padre. También, descubrir cuáles cosas, situaciones o personas, han sido como un “papá” para nosotros, porque, para bien o para mal, hemos hecho depender nuestra vida de ellos. ¡Alegrémonos porque Dios no es energía o fuerza impersonal, sino un Padre! No tengas miedo, porque esto, a la vez, implica un gesto de amor: renunciar a la verdad propia para ponerla en común, renunciar a la soberbia de pensar que tengo razón… es el acto humilde, dejarse cuestionar, pues el que cree: ama, y el que ama: vive en verdad. 4. ACEPTANDO LA VIDA Terminado el pregón, se despiden e invitan a los siguientes encuentros; a perseverar para comprender claramente el valor de sus existencias, vidas e historias a la luz del cristianismo y, lo que ahora es escándalo, confusión y dudas, será certeza y alegría, porque cada uno cree según la historia que haya tenido. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 48 Anexo Los Libros del Antiguo Testamento al definir la misericordia, usan sobre todo dos expresiones, cada una de las cuales con un matiz semántico distinto. Ante todo está el término hesed, que indica una actitud profunda de «bondad». Cuando esa actitud se da entre dos hombres, estos son no solamente benévolos el uno con el otro sino, al mismo tiempo, recíprocamente, fiel, en virtud de un compromiso interior; por tanto, también, en virtud de una fidelidad hacia sí mismos. Si, además, hesed significa también «gracia» o «amor», esto es, precisamente, con base en tal fidelidad. El hecho de que el compromiso en cuestión tenga un carácter no solo moral, sino casi jurídico, no cambia nada. Cuando en el Antiguo Testamento el vocablo hesed es referido el Señor, esto tiene lugar siempre en relación con la alianza que Dios ha hecho con Israel. Esa alianza fue, por parte de Dios, un don y una gracia para Israel. Sin embargo, puesto que en coherencia con la alianza hecha, Dios se había comprometido a respetarla, hesed cobraba, en cierto modo, un contenido legal. El compromiso jurídico, por parte de Dios, dejaba de obligar, cuando Israel infringía la alianza y no respetaba sus condiciones. Pero, precisamente, entonces hesed, dejando de ser obligación jurídica, descubría su aspecto más profundo: se manifiesta lo que era al principio, es decir, como amor que da, amor más fuerte que la traición, gracia más fuerte que el pecado. Esta fidelidad para con la «hija de mi pueblo» infiel (Cfr. Lam 4, 3. 6) es, en definitiva, por parte de Dios, fidelidad a sí mismo. Esto resulta usual, sobre todo, en el recurso frecuente al binomio hesed we'emet (=gracia y fidelidad), que podría considerarse una hendíadis (Cfr., por ejemplo, Ex 34, 6; 2 Sam 2, 6; 15, 20; Sal 25 [24], 10; 40 [39], 11 s.; 85 [84], 11; 138 [137], 2; Miq 7, 20). «No lo hago por vosotros, casa de Israel, sino más bien por el honor de “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 49 mi nombre» (Ez 36, 22). Por tanto, también Israel, aunque lleno de culpas por haber roto la alianza, no puede recurrir al hesed de Dios con base en una justicia legal; no obstante, puede y debe continuar esperando y tener confianza en obtenerlo, siendo el Dios de la alianza realmente «responsable de su amor». Frutos de ese amor son el perdón, la restauración en la gracia y el restablecimiento de la alianza interior. El segundo vocablo, que en la terminología del Antiguo Testamento sirve para definir la misericordia es rahamim, el cual tiene un matiz distinto del hesed. Mientras este pone en evidencia los caracteres de la fidelidad hacia sí mismo y de la «responsabilidad del propio amor» (que son caracteres, en cierto modo, masculinos), rahamin, ya en su raíz, denota el amor de la madre (rehem= regazo materno). S.S. Juan Pablo II, Dives in Misericordia 18, afirma que: Desde el vínculo más profundo y originario, mejor, desde la unidad que liga a la madre con el niño, brota una relación particular con él, un amor particular. Se puede decir que este amor es totalmente gratuito, no fruto de mérito y que, bajo este aspecto, constituye una necesidad interior: es una exigencia del corazón. Es una variante casi «femenina» de la fidelidad masculina a sí mismo, expresada en el hesed. Sobre ese trasfondo psicológico, rahamim engendra una escala de sentimientos, entre los que están la bondad y la ternura, la paciencia y la comprensión, es decir, la disposición a perdonar. El Antiguo Testamento atribuye al Señor precisamente esos caracteres cuando habla de él sirviéndose del término rahamim. Leemos en Isaías: «¿Puede acaso una mujer olvidarse de su mamoncillo, no compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque de vida que brota del encuentro con Jesús”. 50 ellas se olvidaran, yo no te olvidaría» (Is 49, 15). Este amor fiel e invencible gracias a la misteriosa fuerza de la maternidad, se expresa en los textos veterotestamentarios de diversos modos: ya sea como salvación de los peligros, especialmente de los enemigos, ya sea, también, como perdón de los pecados –respecto de cada individuo así como también de todo Israel– y, finalmente, en la prontitud para cumplir la promesa y la esperanza (escatológicas); no obstante, la infidelidad humana, como leemos en Oseas: «Yo curaré su rebeldía y los amaré generosamente» (Os 14, 5). En la terminología del Antiguo Testamento encontramos todavía otras expresiones, referidas diversamente al mismo contenido fundamental, sin embargo, las dos antedichas merecen una atención particular. En ellas se manifiesta claramente su original aspecto antropomórfico: al presentar la misericordia divina, los autores bíblicos se sirven de los términos que corresponden a la conciencia y a la experiencia del hombre contemporáneo suyo. La terminología griega usada por los Setenta –(La Biblia de los Setenta (LXX), también conocida como Septuaginta, o Alejandrina, es una traducción de la Biblia hebrea (el Antiguo Testamento, o Tanaj) al griego. El nombre de Setenta se debe a que la tradición judía, atribuye su traducción a 72 sabios judíos (seis de cada una de las doce tribus) en 72 días. Se denomina, también, alejandrina por haber sido traducida en la ciudad de Alejandría, para poder ser leída por los judíos de lengua griega en lugar del texto hebreo. La traducción se creó para los judíos que hablaban griego, pues en esa época eran bastante numerosos en Alejandría. No se "tradujeron" solamente palabras y frases de una lengua a otra, sino se expresó con lucidez providencial el sentido auténtico de la Palabra de Dios)– muestra una riqueza menor que la hebraica: nos ofrece, pues, todos los matices semánticos propios del texto original. En cada caso, el Nuevo Testamento construye “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 51 sobre la riqueza y la profundidad, que ya distinguía el Antiguo Testamento. De ese modo, heredamos, del Antiguo Testamento, –casi en una síntesis especial– no solamente la riqueza de las expresiones usadas por aquellos Libros para definir la misericordia divina sino, también, una específica, obviamente antropomórfica «psicología» de Dios: la palpitante imagen de su amor que, en contacto con el mal y, en particular, con el pecado del hombre y del pueblo, se manifiesta como misericordia. Esa imagen está compuesta, además del contenido más bien general del verbo “hanan”, también por el contenido de “hesed” y por el de “rahamim”. El término “hanan” expresa un concepto más amplio; significa, en efecto, la manifestación de la gracia, que comporta, por así decir, una constante predisposición magnánima, benévola y clemente. Además de estos elementos semánticos fundamentales, el concepto de misericordia, en el Antiguo Testamento, está compuesto, también, por lo que encierra el verbo “hamal”, que literalmente significa «perdonar (al enemigo vencido)», pero, asimismo, «manifestar piedad y compasión» y, como consecuencia, perdón y remisión de la culpa. Igualmente, el término “hus” expresa piedad y compasión, pero, sobre todo, en sentido afectivo. Estos términos aparecen en los textos bíblicos más raramente para indicar la misericordia. Además, conviene destacar el ya recordado vocablo “emet”, que significa, en primer lugar, «solidez, seguridad» (en el griego de los LXX: «verdad») y, en segundo lugar, «fidelidad» y, en ese sentido parece relacionarse con el contenido semántico propio del término “hesed”. El «Espíritu de Dios», que según la descripción bíblica de la creación «aleteaba por encima de las aguas», indica el mismo «Espíritu que sondea hasta las profundidades de Dios», sondea de vida que brota del encuentro con Jesús”. 52 las profundidades del Padre y del Verbo-Hijo en el misterio de la creación. No solo es el testigo directo de su mutuo amor, del que deriva la creación, sino que él mismo es este amor. Él mismo, como amor, es el eterno don increado. En él se encuentra la fuente y el principio de toda dádiva a las criaturas. El testimonio del principio, que encontramos en toda la revelación comenzando por el Libro del Génesis, es unívoco al respecto. Crear quiere decir llamar a la existencia desde la nada; por tanto, crear quiere decir dar la existencia. Y si el mundo visible es creado para el hombre, por consiguiente el mundo es dado al hombre. Y contemporáneamente el mismo hombre en su propia humanidad recibe como don una especial «imagen y semejanza» de Dios. Esto significa no solo racionalidad y libertad como propiedades constitutivas de la naturaleza humana sino, además, desde el principio, capacidad de una relación personal con Dios, como «yo» y «tú» y, por consiguiente, capacidad de alianza que tendrá lugar con la comunicación salvífica de Dios al hombre. En el marco de la «imagen y semejanza» de Dios, «el don del Espíritu» significa, finalmente, una llamada a la amistad, en la que las trascendentales «profundidades de Dios» están abiertas, en cierto modo, a la participación del hombre. El Concilio Vaticano II enseña: «Dios invisible (Cf. Col 1, 15; 1 Tim 1, 17) movido de amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos (Cf. Bar 3, 38) para invitarlos y recibirlos en su compañía». Dominum et vivificantem 34. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 53 2º ENCUENTRO Corazones enfrentados (El corazón de un padre, el corazón de un hijo) OBJETIVO ESPECÍFICO Profundizar cómo se han ido desarrollando las relaciones de cada uno con nuestros padres, para que, descubran una nueva paternidad a partir del amor de Dios. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”). 2. Viendo la vida (experiencia humana): (20”). 3. Buscando la vida: (experiencia de fe): (30”). 4. Aceptando la vida (respuesta de fe): (30”). MATERIAL DE APOYO - Biblia vela y símbolo. - CD con el canto propuesto (“Duerme ya bebe”, de Johannes Brahms). INDICACIONES Este encuentro es fundamental para iniciar el diálogo kerigmático de este recorrido; por eso, es importante que el equipo evangelizador ayude a los evangelizados a dar un paso más en la interiorización y en la auscultación de sí mismos. Van a ir descubriendo cómo se posicionan ante Dios. Deberá ayudarlos a descubrir que un “dios” es aquello de lo que nos sostenemos como fuerza para vivir, como sostén y motivación. No se trata de anunciar, a secas, Dios es papá, tu papá. El manejo de la relación particular de cada evangelizado con sus papás no es un recurso sentimental, sino una revisión de vida que permite la toma de conciencia acerca de la relación aprendida desde niño y aplicada en la relación con ese “totalmente otro”. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 54 DESARROLLO DEL ENCUENTRO 1. ACOGIDA 1.1 Compartir. Espontánea interacción. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes diciéndoles que: “Está en su casa”. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho, y presenta a las personas nuevas. Luego, uno de los miembros del equipo saludará para dar la bienvenida y agradecerá la presencia de todos. 1.4 Símbolo: El gallo o el barro. Se recuerda su significado. 1.5 Motivación. Motiva con estas o similares palabras: todos tenemos la experiencia de saber que es tener o no tener unos padres. Esa relación con nuestro padre o madre, han influido en nuestra manera de ver y tratar a Dios; a partir de esto hagámonos esta pregunta la cual cada uno contestará en su corazón: ¿Cómo ha sido la relación con mis padres? Se deja un lapso de silencio para la meditación personal. 2. VIENDO LA VIDA 2.1 Dinámica del nombre: Sentados en círculo, el evangelizador explicará la dinámica. Se le preguntará a cada uno el nombre, señalándolo (a) con el dedo, y cada uno responderá su nombre personal. Si se le pregunta: ¿cómo se llama él?, señalando con el dedo “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 55 a cualquier persona, responderá el nombre de su papá; si se le pregunta: ¿cómo se llama ella?, y señalando con el dedo a cualquiera de los presentes, responderá el nombre de su mamá. Así empezará la dinámica, haciendo participar a todos los presentes. (El sentido de esta dinámica es poner al evangelizado en contacto directo con la crisis de la paternidad, ya que es el tema de apertura al encuentro y ayudará a evidenciar la relación padre – hijo). 2.2 Audiovisual: escuchar “Duerme ya bebe”. -Canción de cuna de Johannes Brahms. Se podrá escuchar en audio o bien si se utiliza el vídeo que se puede pedir en la oficina de Pastoral Profética en la Curia Metropolitana o bien descargar de la siguiente dirección: http://www.youtube.com/watch?v=5m4Pr7UExg Duerme ya, dulce bien mi capullo del árbol Despacito duérmete como la abeja en la flor, duerme ya, dulce bien, duerme ya dulce amor dulce sueños tendrás, al oír mi canción. (bis) 2.3 Guía para el diálogo. Una vez terminadas ambas actividades el evangelizador pregunta: • ¿A quiénes has recordado durante estos momentos? Se compartirá el cómo ven ellos las relaciones entre los adolescentes y sus padres, cómo afecta esto la vida y la familia, cuánto marca la vida de una persona la relación con papá y mamá. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 56 Durante el diálogo es importante dejarlos hablar sin interrumpir y notar los juicios, reproches, quejas sobre esta realidad o situaciones que muchos hacen. Para lo anterior se ayudará con la siguiente pregunta: • ¿Cuál sería la relación ideal entre los padres y los hijos? 3. BUSCANDO LA VIDA 3.1 Lectura Después de compartir dos o tres respuestas, se les invita a escuchar dos historias, que pueden ser leídas con entusiasmo pues manifiesta el corazón de una persona, de un hijo y su relación con su padre y de un padre y su relación con su hijo. Es una historia bíblica, pues la Biblia habla del ser humano sin ocultar nada, para que tengamos confianza aún cuando nuestras actitudes y sentimientos sean sombríos y contradictorios. • Introducción. Antes de contar las historias, es importante introducir la cita bíblica que da origen a las lecturas, contando o explicando los aspectos en los que se desarrolla la historia para poder captar el sentido de la misma. Lectura de II Samuel 18,5-6.9-15.28-19,5 “El rey hizo esta recomendación a Joab, Abisai e Itai: “Trátenme con cuidado al joven Absalón”. Y toda la tropa oyó cuando el rey hacía a todos los jefes esa misma recomendación. La tropa salió al campo abierto para enfrentarse con Israel, y se entabló batalla en el bosque de Efraím. De pronto, Absalón se encontró frente a los servidores de David. Iba montado en un mulo, y este se metió bajo el tupido ramaje de una gran encina, de “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 57 manera que la cabeza de Absalón quedó enganchada en la encina. Así él quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras el mulo seguía de largo por debajo de él. Al verlo, un hombre avisó a Joab: “¡Acabo de ver a Absalón colgado de una encina!”. Joab replicó al hombre que le dio la noticia: “Y si lo viste, ¿por qué no lo dejaste tendido allí mismo? ¡Yo ahora te hubiera dado diez siclos de plata y un cinturón!”. Pero el hombre dijo a Joab: “Aunque pudiera pesar en la palma de mi mano mil siclos de plata, no atentaría contra el hijo del rey. Porque en presencia nuestra el rey les impartió esta orden, a ti, a Abisai y a Itai: ‘¡Cuídenme bien al joven Absalón!’. Y si yo hubiera atentado alevosamente contra su vida, como al rey no se le oculta nada, tú te habrías puesto contra mí”. Entonces Joab replicó: “No voy a perder más tiempo contigo”. Y tomando en su mano tres dardos, los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina. Luego diez jóvenes, los escuderos de Joab, rodearon a Absalón y lo acabaron de matar. Cuando Ajimáas se acercó, dijo al rey: “¡Paz!”. Y postrándose ante el rey con el rostro en tierra, añadió: “¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha reprimido a los hombres que alzaron su mano contra el rey, miseñor!”. El rey preguntó: “¿Está bien el joven Absalón?”. Ajimaás respondió: “Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué se trataba”. El rey le ordenó: “Retírate y quédate allí”. Él se retiró y se quedó de pie. En seguida llegó el cusita y dijo: “¡Que mi señor, el rey, se entere de la buena noticia! El Señor hoy te ha hecho justicia, librándote de todos los que se sublevaron contra ti”. El rey preguntó al cusita: “¿Está bien el joven Absalón?”. El cusita respondió: “¡Que tengan la suerte de ese joven los enemigos de mi señor, el rey, y todos los rebeldes que buscan tu desgracia!”. El rey se estremeció, subió a la habitación que estaba arriba de la Puerta y se puso a llorar. Y mientras iba subiendo, decía: “¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Ah, si hubiera muerto yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío!”. Entonces avisaron a Joab: “El rey llora y se lamenta por Absalón”. La victoria, en aquel día, se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque todos habían oído que el rey estaba muy afligido a causa de su hijo. Aquel día, el de vida que brota del encuentro con Jesús”. 58 ejército entró furtivamente en la ciudad, como lo hubiera hecho un ejército avergonzado por haber huido del combate. Mientras tanto, el rey se había cubierto el rostro y gritaba: “¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!”. (No se dice Palabra de Dios). 3.2 Después de leer la cita bíblica el evangelizador continúa con las siguientes lecturas: El corazón acorazado de Absalón Soy Absalón. Soy el tercer hijo del rey David y de la reina de Gesur. He sido el favorito de mi padre, yo sé quién soy: soy hermoso de pies a cabeza, debo ser rey. Mi hermanastro Amnón violó a mi hermana y esperé a que mi padre hiciera algo, pero yo lo hice primero: maté a mi hermano. Por eso preferí irme a la casa de mis abuelos maternos durante tres años, para verme a mí mismo, para velar por mi cuidado, mi persona y mi imagen, para no depender de mi padre. Sin embargo, el brazo largo de mi padre me vuelve a alcanzar; él es un hombre impositivo; me obligó a volver a su casa por medio de uno de sus soldados y, al llegar a su casa, ¡Vaya descaro! No me dio la cara, sabía bien que estaba en deuda y que yo era mejor que él. Entonces le demostré quién soy, me di mi lugar, de por sí dice que me ama… ¡Cuánto me satisface! Obligué a este hombre, que se llama “mi padre”, a verme y para ello tuve que quemarle un campo de cebada… Me imagino su cara. En realidad no lo entiendo, cuando me recibió me dio un beso, ¡Pobre confusión de hombre! He decidido irme a Hebrón y allí me proclamaré rey. Ya he conseguido carros, caballos y hombres que luchen a mi lado para llegar a la meta: ser rey y derrocar a mi padre, aunque sea necesaria su muerte. Por eso me haré amigo de los enemigos de mi padre hasta atraerlos hacia mí. Durante cuatro años esa será mi estrategia. Luego le diré a mi padre que tiene que adorar al Señor en la ciudad de Jerusalén, lugar donde él vive y me apoderaré de su trono. Mi plan es exitoso. Soy rey aunque ese otro aún esté vivo, ya luego arreglaré este problema. Mientras tanto he gozado violando sus mujeres ante el “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 59 conocimiento de todos… Disfrutaré mi lugar, mi gloria, mi destino… ¡Qué está pasando! Mi ejército ha sido derrotado. Me he visto obligado a huir como un bandido y ahora estoy colgado de mis cabellos en este maldito árbol ¿Será que la vida es esta desgracia e infelicidad? Pero yo no nací para esto. ¿Qué es lo que me pasa? Aunque no soporto a mi padre no puedo dejar de pensar en él. Cuanto más huyo de él más presente está en mí. Tanto he huido de su presencia y cuánto lo he cargado: ¡debe estar esperando mi muerte! y ¿qué importa? Si aunque muera yo espero aún más su muerte… 3.3 Guía para el diálogo ¿Cómo ven el corazón de este hijo? ¿Tiene razón o no? ¿Vive tranquilo? ¿Está feliz? ¿Sabe si su papá lo ama? 3.4 Ahora escucharemos a otro corazón, es un padre que le escribe a su hijo y le revela su intimidad. Carta de un padre con el corazón destrozado Hola Absalón, mi corazón está contigo. Hoy te veo como padre y en mi pensamiento surge el recuerdo del primer día que te vi ¡Cuánta alegría! Sabes que el amor da paz al corazón, por eso te puse un nombre que surgió de lo más profundo de mi ser, Padre de paz, eso significa tu nombre, el amarte me trae la paz. Eres tan lindo, pequeño mío, tu cabello era tan hermoso que lo cortábamos cada año para poder contemplarlo y ¡cuánto te incomodaba el cabello largo! Eras un niño bello de pies a cabeza, por eso no te miraba, me gozaba contemplándote, pequeño mío. Aunque tus hermanos no lo entiendan y yo tampoco lo entiendo, eres mi favorito, así es amar. ¿Sabes que ha sido muy difícil para mí la situación de tu hermano? No entiendo que se haya atrevido a ultrajar a tu hermana… ¡A veces me culpo por de vida que brota del encuentro con Jesús”. 60 no haber hecho nada! Me ha dolido su muerte, pero me ha dolido más haberte obligado a matarlo por mi falta de autoridad. ¡Cuánto te he hecho sufrir, hijo mío! ¡Qué te he impulsado a hacer! He llorado durante tres años tu ausencia. Traté de muchas maneras de que volvieras y ni siquiera sabía cómo darte la cara. Por eso no te convocaba y cuando me obligaste a hacerlo lo único que supe hacer fue darte un beso, y esperar la paz que brota del amor, Absalón, padre de la paz. Querido Absalón. Tú eres hijo de un rey y de una princesa, tienes dignidad. también son tus enemigos, no te ofrecen amistad ni te cuidan en el momento de la caída. Sí, es cierto que te ayudaron a llegar a Jerusalén y te sentaron en mi trono. Pero ¿vale la pena derramar sangre? ¿De qué te sirve mi trono? Eres hijo del rey, eres mi hijo. ¿Por qué arrebatar lo que te corresponde por ser mi hijo? Las mujeres de mi casa, aquellas que has violado, no te pueden dar la alegría del amor, ni la paz. En este instante me ha llegado la noticia de tu muerte. ¡Oh hijo mío! Había pedido que no te mataran. ¡Hijo mío Absalón, hijo mío! ¡Si hubiera muerto yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío! Que esta victoria se convierta en duelo… ¡Si hubiera muerto yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío! 3.5 Guía para el diálogo • • • • ¿Cómo ve el corazón de este padre? ¿Cuál ha sido nuestra experiencia con papá y mamá? ¿Así será la relación con Dios? ¿Cómo acentuar e incentivar nuestra relación con el Padre Dios? Estas preguntas son escuetas y sencillas; sin embargo, concretan y evidencian la experiencia de amor paterno o materno vivido. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 61 3.6 Conclusión. El evangelizador concluye con el siguiente comentario: “Todos llevamos por dentro la esperanza de que cuando logramos una meta, nos feliciten, y cuando vivimos momentos difíciles alguien por lo menos se apiade, nos acoja y nos ame. La necesidad de tener un padre, la necesidad de sentirse hijo de algo o alguien, sentirse acogido, amado, es la necesidad de tener un apoyo, una confianza, un consuelo, una seguridad que nadie más nos puede dar. Sin embargo, el amor en la relación entre padres e hijos alcanza su momento más alto y hermoso también cuando pasan malos momentos. El evangelizador invita a los participantes a darse la oportunidad de descubrir a Dios como Padre, a mirar a Dios con otros ojos y a esperar una renovación de su vida religiosa. Esta renovación puede darse en todos, permitiendo que cambien nuestra manera de tratar y de sentirnos con respecto a Dios. La relación con Dios es una relación que da vida, porque no es un relacionarnos con un concepto o una imagen mental sobre Dios, sino es un encuentro personal. 4. ACEPTANDO LA VIDA 4.1 Se pide a cada uno que diga si está anuente a participar de un retiro, esto los dispone a plantearse la decisión de ir o no ir, Como una manera de profundizar y manifestar su aceptación, a partir de sus respuestas. Si el evangelizado se siente acusado o no se siente amado, falta encuentro personal, por eso se le invita al retiro, para que viva un encuentro con Jesucristo. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 62 3° ENCUENTRO El hijo pródigo OBJETIVO ESPECÍFICO Descubrir que en este momento concreto de su vida, Dios sale a su encuentro para revelarle su amor. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”) 2. Viendo la Vida (Experiencia Humana): (20”). 3. Buscando la Vida: (Experiencia de fe) (30”). 4. Aceptando la Vida (Respuesta de fe): (30”). MATERIAL DE APOYO - Biblia y vela. - Cuadro “Hijo Prodigo”. - Diapositivas “Arco de Descenso”. - Copia de los cantos propuestos. INDICACIONES Este recorrido se ha propuesto para que el evangelizado se interrogue a sí mismo, sobre qué ideas tiene sobre Dios para que, llegado el momento oportuno, acepte la imagen de Dios como Padre. Para esto, es indispensable que el evangelizador haya logrado testimoniar, con el pregón “Todos tenemos un Padre”, que existe un Dios con buenas intenciones hacia el hombre. Luego, en el encuentro segundo se llevó al evangelizado a cuestio narse las características del verdadero amor: amar en la debilidad. Esto le ayuda a darse cuenta que tiene una imagen de Dios incompleta o distorsionada, por las experiencias que de amor o desamor ha tenido a lo largo de su historia. Por lo tanto, ha llegado el “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 63 momento de hacerle ver claramente que esta es su situación, para que descubra y acepte: Que, a Dios tal cual es, no lo podrá conocer de un sólo golpe, sino por medio una relación con Él. Y, que no podrá conocerle y tratarle con sus solas fuerzas, sino que es necesario para el hombre que Dios mismo se “apersone” y se dé a conocer. Por eso, en este encuentro descubrirá que en realidad Dios quiere mostrársele a partir de su vida personal, igual que en la historia salvífica de la Sagrada Escritura. Por ahora, lo que podemos decir de Dios es muy poco para las expectativas del alejado, y en esto debemos ser honestos e insistirle en las características con las cuales primeramente se va presentando Dios al ser humano: la cercanía y amistad hacia el hombre (Abraham), la intención de sacarlo de la esclavitud, el caos de la vida y del sin sentido de vivir (Moisés e Israel), y sostén y confianza en medio de los desafíos más duros de vivir (Pablo). No se debe juzgar a los evangelizados por las opiniones, cuestionamientos o puestas en duda que hacen, sino que debe sentirse acogido, entendido y acompañado en su búsqueda. El encuentro de hoy busca que los participantes desnuden las imágenes que tienen de Dios, no por lo que saben o no saben intelectualmente, sino por lo que han vivido o venido viviendo con Dios. El primer paso para el encuentro con Jesucristo no es dar una charla religiosa. Se colocará al evangelizado ante la sed de amor y el sentido actual de su vida. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 64 DESARROLLO DEL ENCUENTRO 1. ACOGIDA 1.1 La Acogida se realiza según los lineamientos señalados en las ORIENTACIONES GENERALES. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes conforme van llegando. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro, invitando al saludo entre los participantes y presenta a las personas nuevas, si las hay. Luego uno de los miembros del equipo saludará para dar la bienvenida, agradeciendo la presencia de todos. 1.4 Símbolo: La figura del gallo o del barro, recordando su significado. 1.5 Canto Grande es tu amor (Hermana Glenda) Grande es tu amor, grande tu misericordia, grande es tu nombre por toda la tierra (bis). Cuando contemplo el cielo obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado. Pienso ¿qué soy yo para que pienses en mí?, Grande tu misericordia, grande es tu nombre por toda la tierra ¿Por qué te ocupas del hombre? ¿Por qué piensas en él? Lo hiciste poco menos que un Dios, lleno de gloria y honor. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 65 Le has dado todo el poder sobre lo que tú has creado, Le has dado todo el poder sobre lo que tú has creado. Grande es tu amor, grande tu misericordia, grande es tu nombre por toda la tierra (4). 2. VIENDO LA VIDA 2.1 Cuadro del Hijo Pródigo El evangelizador presenta el cuadro del Hijo Pródigo, (lo retoma si ya lo presentó en el pregón) señalando la figura del Padre que acoge al hijo, e invita a expresar espontáneamente los sentimientos y reacciones que suscita la imagen. 2.2 Guía de diálogo Después de que todos hayan observado la imagen se inicia el diálogo con esta pregunta: ¿Qué sentimiento les provoca esta imagen? Y se escuchan algunas respuestas. 2.3 Descripción del cuadro Se trata de un tema religioso extraído de las Sagradas Escrituras. (Lucas 15: 11-32). Este lienzo es la representación pictórica de la parábola evangélica del hijo pródigo, en la cual el menor de dos hermanos, después de pedir a su padre la parte de la herencia que le correspondía y de haberla dilapidado llevando una vida disoluta lejos del hogar, se presenta ante él arrepentido y recibe su amoroso perdón. Rembrandt ha pintado siempre sus escenas como auténticos acontecimientos, dotándolas de la tensión exigida y despojándolas de detalles superfluos. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 66 Es el caso del final de la Parábola del Hijo Pródigo, eligiendo el momento en que el hijo regresa a casa y recibe la misericordia del padre. El abrazo de ambos es el momento culminante del suceso como bien nos muestra el maestro. Las demás figuras que ocupan el lienzo, observan el feliz desenlace. La obra corresponde a las características de Rembrandt, (de quien se dice que se autorretrató en el personaje del hijo que regresa): El cuadro, pintado en esplendorosa técnica del claroscuro y del tenebrismo -rasgos definidores de la pintura barroca- representa dos grupos de personajes. A la derecha del cuadro, el abrazo entre un anciano y un joven harapiento, y a la izquierda, cuatro espectadores u observadores de la escena -dos hombres y dos mujeres-. Destaca en el cuadro la luz centrada sobre el abrazo entre los protagonistas de la escena. También aparece iluminado uno de los cuatro espectadores, en el que surge en el extremo izquierdo. La luz emana del anciano -el Padre de la parábola del hijo pródigo- y vuelve hacia él. Destaca también el juego de colores: la gran túnica roja del Padre, el traje roto en dorado del joven -el hijo pródigo- y el traje similar al del padre del espectador principal -el hijo mayor de la parábola-. El fondo es oscuro a fin de que resalte más la escena principal. Algunos rasgos y simbolismos más acusados - Los rostros y las miradas: Merece contemplarse con detenimiento el rostro del Padre, que se muestra íntegro, y los rostros de los dos hermanos, que sólo aparece en una de sus fases. La mirada del Padre aparece cansada, casi ciega, pero llena de gozo y de “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 67 emoción contenidas. La cara del hijo menor trasluce anonadamiento y petición de perdón. El rostro del hermano mayor aparece resignado, escéptico y juez. El hijo mayor, correctamente ataviado, surge en el cuadro desde la distancia. - La fuerza del abrazo y de las manos del Padre: La centralidad del cuadro, el abrazo del reencuentro entre el Padre y el hijo menor, emana intimidad, cercanía, gozo, reconciliación, acogida. El Padre estrecha y acerca al hijo menor a su regazo y a su corazón y el hijo, harapiento y casi descalzo, se deja acoger, abrazar y perdonar. El Padre impone con fuerza y con ternura las manos sobre su hijo menor. Son manos que acogen, que envuelven, que sanan -el simbolismo del gesto cristiano y religioso de la imposición de las manos-. - Simbolismo e interpelación: El cuadro nos interpela acerca de nuestra propia vida cristiana en clave de hijo menor -¡tantas idas y venidas!, ¡tanto buscarnos sólo a nosotros mismos, raíz del pecado!, ¡tantas mediocridades y faltas!- y de hijo mayor -el que todo lo sabe, el perfecto, el bien ataviado, el responsable, el cumplidor, el irreprensible, el juez que también se busca sólo a sí mismo y está lleno de soberbia soterrada- que cada uno de nosotros podemos llevar encima y ser. Nos llama y nos urge encontrar al Padre de la parábola, acogiéndonos, perdonándonos, en el amor, en la reconciliación plena y gozosa, sin pedir explicaciones, sin exigir nada, sólo dando. El cuadro expresa el gozo inefable de la vuelta a casa, del regreso al hogar. ¡Ese Totalmente otro sale a mi encuentro! de vida que brota del encuentro con Jesús”. 68 Otras consideraciones sobre esta parábola - La mejor de las parábolas: Es, sin duda, la bella y conocida de las parábolas del Evangelio. Es quizás la que mejor expresa quién es Dios y cómo es el hombre. Se encuentra el capítulo 15, versículos 11-32, del Evangelio de San Lucas. - Los cuatro símbolos que usa el Padre ** El anillo: Signo de filiación, ahora reencontrada. ** Las sandalias: Signo de la libertad recuperada. En la cultura hebrea y antigua, los esclavos iban descalzos; los hombres libres, iban calzados con sandalias. ** El traje nuevo: Signo del cambio y de la reconciliación. Imprescindible para una vida nueva y para la fiesta que después llegará. ** El sacrificio del mejor novillo: Preanuncio del sacrificio del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y signo de la fiesta, a la que acompañarán la música y los amigos. Es expresión de la fiesta de la reconciliación. En este lienzo, Rembrandt interpreta con solemnidad la idea cristiana del perdón. El regreso del hijo pródigo es un cuadro repleto de simbolismos a través de los cuales Rembrandt quiere aquí mostrar el poder y la ternura de Dios que perdona, acoge e ilumina a la humanidad abatida y pecadora que acude al refugio de la gracia divina. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 69 3. BUSCANDO LA VIDA 3.1 ARCO DE DESCENSO Y ASCENSO - Introducción. San Pablo en su carta a los Filipenses (2, 6-11) para dar una lección de amor que se entrega a los demás y hace posible una convivencia realizante, describe el camino de amor seguido por Jesucristo. Utilizando nuestras propias palabras, señala que siendo Dios no tuvo reparos en “despojarse” o anonadarse de esa condición para asemejarse a los demás, a tal punto que por no considerarse superior a todos, sino más bien servidor, se hizo uno de nosotros hasta morir de una manera deshonrosa. A ese pasaje se le conoce como el himno a la Kénosis o humillación o despojo o abajamiento. Ya solo estas expresiones nos ubican en una actitud distinta a la ostentación del poder o la riqueza o la vanidad, de alguien que no se deja amedrentar por el miedo a la muerte, a la pobreza, a la humillación, al fracaso y al dolor. † Lectura bíblica: Filipenses 2, 6-11 “El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es SEÑOR para gloria de Padre”. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 70 ARCO No 1 • JESUCRISTO El evangelizador dibujará en un papelógrafo o una pizarra el siguiente arco para su debida explicación, o bien lo traerá ya dibujado o proyectará la imagen en un reproductor. MODELO KERIGMÁTICO BAJAR Y SUBIR • Gloria • Despojo • Se Rebajo • Señor • Obediente • Exaltación • Reducido A Nada • Siervo • Muerte Filipense se interpreta en génesis, 3: “La caida”. - Explicación del arco Notamos un arco descendente hasta el punto más bajo indicado por la Cruz. Justamente, en cuanto, experiencia humana, la cruz implicaba atravesar situaciones de dolor físico, desprecio (dolor moral), pobreza total, humillación absoluta, y fracaso evidente. Situaciones todas nada envidiables. Sin embargo, San Pablo continúa exponiendo ese camino de Cristo como la más clara experiencia del amor divino, al anonadarse no movido por interés que no sea el amor mismo, ha sido exaltado a la derecha del Padre. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 71 Continuando con nuestro dibujo, vemos un arco ascendente hasta el infinito. Todo el conjunto podría llamarse la glorificación de Dios en Jesús de Nazaret, es decir, el Dios Vivo muestra su potencia no cediendo lugar a otras fuerzas como las que explicarían el por qué este hombre galileo no devolvió un solo mal gesto, un salivazo o un golpe. Ni el dinero, ni el poder, ni el éxito ni el placer explican su comportamiento, sino solo la fuerza del amor sincero que cede todo lo suyo en bien de su prójimo, incluyendo el enemigo que le destruye. Precisamente, este Jesús, muestra su divinidad en la pequeñez de un siervo humillado, pues solo es de Dios amar radicalmente. • LA IGLESIA ARCO No 2 Nuevamente El evangelizador dibujará en un papelógrafo o una pizarra el siguiente arco para su debida explicación, o bien lo traerá ya dibujado o proyectará la imagen en un reproductor. ÉXODO DE ISRAEL ÉXODO DE CRISTO, EL ÉXODO DE LA IGLESIA PASO DEL SEÑOR • Esclavitud • Libertad • Incredulidad • Fe • Desconfianza • Vida • Miedo • Amor de vida que brota del encuentro con Jesús”. 72 Continúa explicando: Utilizando la experiencia bíblicamente recogida del Éxodo, tendríamos que ubicar el este recorrido en Egipto, en el momento del contacto de Moisés con los suyos para invitarlos a la salida a la libertad. El ser humano de hoy, desea experiencias serias de fe, no se conforma con simplismos o estribillos vaciados de contenido. No basta con pronunciar como fórmula la verdad “Dios te ama” o “Dios es amor”, ni insistir en que “debemos acoger el amor de Dios”, sino introducir en el acontecimiento que ello supone. Necesita colocarse con humildad en la necesidad de entrar en comunión con el Señor. Pero vamos poco a poco. • El SER HUMANO ARCO No 3 Nuevamente El evangelizador dibujará en un papelógrafo o una pizarra el siguiente arco para su debida explicación, o bien lo traerá ya dibujado o proyectará la imagen en un reproductor. PROCESO DE CONVERSIÓN TRAMA KERIGMA PASO DEL SEÑOR • Crisis 1. Sentido de la vida 2. Moral 3.Crisis de fe • Conversión Metanoia • Resumen de las tres: amo a medias, porque tengo miedo a la muerte Reconocer los falsos ídolos • Humillado Fracasado “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 73 - Explicación del arco Si retomáramos nuestra historia personal, quizás podríamos representar en la misma pizarra un doble arco: por un lado, aquel parte de abajo ascendiendo y luego desciende, serían nuestras metas alcanzadas y sueños logrados que no lograron hacernos felices; por otro lado, un arco igualmente descendente que se explicaría por las distintas experiencias de dolor, de sufrimientos, de desencanto, y acciones malas, hasta alcanzar el punto más bajo como quien yace en una tumba, “tumbado”. Pero no tendríamos forma de explicar un ascenso superando esas experiencias por nuestras solas fuerzas. Comenzamos el arco de descenso al plantear la crisis de la sed de amor o crisis del sentido de la vida. Jesús alivió a los que conscientes de su situación acudían a él en busca de una vida nueva y también descubrió la crisis a quienes ciegos en cuanto a ella transcurrían sus vidas como si no existiera ni, Él ni la necesidad de salvación personal y comunitaria (cf. Jn 9). Como afirma S. Pablo, "donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Rm 5,20). Pero para hacer su obra, la gracia debe descubrir el pecado para convertir nuestro corazón y conferirnos "la justicia para vida eterna por Jesucristo nuestro Señor" (Rm 5,20-21). Como un médico que descubre la herida antes de curarla, Dios, mediante su palabra y su espíritu, proyecta una luz viva sobre el pecado: La conversión exige la convicción del pecado, y éste, siendo una verificación de la acción del Espíritu de la verdad en la intimidad del hombre, llega a ser al mismo tiempo el nuevo comienzo de la dádiva de la gracia y del amor: "Recibid el Espíritu Santo". Así, pues, en este "convencer en lo referente al pecado" descubrimos una "doble dádiva": de vida que brota del encuentro con Jesús”. 74 el don de la verdad de la conciencia y el don de la certeza de la redención. El Espíritu de la verdad es el Paráclito (DeV 31). 1848 Catecismo de la Iglesia. - Conclusión Resumen de las tres: amo a medias, porque tengo miedo a sufrir y Cristo entra en la muerte divorciándose de los dioses falsos y da la vida. El ser humano tiene deseo de vivir, la diferencia es ¿dónde la encontramos?, ¿en la muerte por el ídolo del poder, del afecto, del egoísmo? ¡No! la encontramos en Cristo, Cristo es vida. 3.2 DIOS SALE AL ENCUENTRO DEL SER HUMANO Normalmente, cuando conversamos sobre Dios, lo hacemos con dos actitudes: o damos una opinión como si se tratara nada más de un tema, o bien, recurrimos a esa fuerza o energía o principio o inmensidad que no sabemos exactamente cómo es, pero que podría ayudarnos en un problema. Es importante diferenciar los dos caminos que existen para que el hombre se encuentre con Dios. Uno es lo que cada hombre puede opinar o decir de Dios. El otro es lo que Dios mismo dice de sí a los hombres. A esto segundo se le llama “Revelación”. Este Totalmente otro, sale al encuentro del ser humano a través de las Escrituras. (el evangelizador hace mención de las siguientes lecturas bíblicas sin leerlas) • Sale al encuentro de Abraham en Génesis 18, 1-5. “El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: "Señor mío, si quieres “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 75 hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!". Ellos respondieron: "Está bien. Puedes hacer lo que dijiste". • Sale al encuentro de Moisés en Éxodo 3, 1-6 “Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. Allí se le apareció el Ángel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la zarza ardía sin consumirse, Moisés pensó: "Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?". Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió él. Entonces Dios le dijo: "No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa". Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios”. • Sale al encuentro del ser humano - Isaías 54, 10 “Aunque se aparten las montañas y vacilen las colinas, mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz no vacilará, dice el Señor, que se compadeció de ti”. - Sofonías 3, 17-18 “¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! Él exulta de alegría a causa de ti, te renueva de vida que brota del encuentro con Jesús”. 76 con su amor y lanza por ti gritos de alegría, como en los días de fiesta. Yo aparté de ti la desgracia, para que no cargues más con el oprobio”. - Juan 3, 16 “Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida Eterna”. - Romanos 8, 38-39 “Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor”. 3.3 Guía de diálogo El animador les hace notar que los textos leídos se escogieron de distintas partes de la Biblia, porque se refieren a momentos de una historia extensa que describen sus páginas. La Biblia nos pone al alcance el recuerdo de un Pueblo y, de cómo Dios actuó con ellos y, por la forma en que los trató, llegaron a llamarlo Padre. Invita a compartir los comentarios que en los participantes suscitan las lecturas a través de la siguiente pregunta: • ¿Podría hacer suyas algunas de las palabras recién leídas?, ¿sí o no?, ¿por qué? Mientras tanto, el animador, va anotando en un papelógrafo, las palabras centrales con las que el participante describe a Dios. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 77 El evangelizador tiene que dar mucha libertad y decirles que pueden opinar según lo que han vivido o no con Dios, y no tienen que darle los rasgos que suponen que van a agradar al animador. 3.4 Conclusión A manera de reflexión final, el animador comparte un resumen con sus propias palabras del siguiente texto: En efecto, no fue que el universo tuviera un día de buena suerte y que comenzara a existir en su orden actual de buenas a primeras. No fue ni siquiera un proceso de trillones de años en que los elementos de este mundo se fueron ordenando solitos hasta llegar a convertirse en el universo que hoy tenemos. No. La razón de nuestra existencia es más profunda, más sorprendente y más importante para nuestra vida de lo que cualquier filósofo o científico se puedan imaginar. Fuimos creados porque Dios nos ama. Dios es perfecta e infinitamente feliz en su vida de amor trinitario. Dios no necesita de nada ni de nadie para ser feliz. Sin embargo, su amor es tan infinito, tan grande, tan indescriptible, que, sin verse obligado por nada, nos crea. Él ha querido hacernos participar de esa felicidad eterna, en el amor, de la que él disfruta a plenitud. ¡Eso es amor! Todos los padres son creadores y generan la vida. Ellos aman al hijo antes aún de que éste nazca. Esta realidad lo aplica San Agustín a Dios cuando dice: “Me creaste porque me has amado”. Efectivamente, Dios no empieza a amar a sus hijos después de crearlo, sino que, porque nos ama, nos crea. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 78 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero” (I Jn 4, 10). San Juan dice en su primera carta: “hemos creído en el amor” (I Jn 4, 26). Este es el resumen más claro de la Buena Nueva. Creemos que el amor, hasta las últimas consecuencias, es el valor decisivo de la existencia humana. Profesamos que el amor puede transformar el mundo. Sin embargo, este lema puede sonar como un “slogan” más: “creemos en la democracia”, “el pueblo unido jamás será vencido”, o cualquiera de los “slogans” publicitarios. Nuestro lema es mucho más profundo. La frase de san Juan podemos leerla así: “hemos creído en el amor... QUE DIOS NOS TIENE”. Esta última frase le quita toda apariencia de “slogan” a nuestro anuncio. !Lo nuestro es una relación personal! Creemos en el amor que Dios nos tiene. Esta es la única verdad que debe importarnos para fundamentar nuestra felicidad: saber que somos inmensamente amados ¡por el mismísimo Dios! La clave de la vida cristiana consiste en descubrirse y saberse amado por Dios. Esto es lo más importante. Darme cuenta que Dios me crea, me salva, me perdona y me acepta tal y como soy... porque me ama. Dios pronuncia mi nombre con su boca. Él me ve y ME COMPRENDE. Sabe lo que hay en mí: mi historia, mis sentimientos y pensamientos, mis inclinaciones y mis gustos. Me ve en los momentos de alegría y también de tristeza. Conoce cuál es mi fuerza y mi debilidad. Se interesa en mis esperanzas y en mis recuerdos. Mira mi rostro cuando sonríe y cuando llora, en la salud y en la enfermedad. Escucha mi voz y mi corazón. Nunca podré llegar a amarme más a mí mismo de lo que él me ama. A este amor incondicional que se nos entrega hasta las últimas consecuencias le conocemos con el nombre de: misericordia. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 79 4. VIENDO LA VIDA 4.1 El camino de regreso al Padre El regreso es por un camino ya recorrido por nosotros, se llama Kénosis (abajamiento). La relación con el Dios Vivo se desarrolla como un proceso gradual que, en cuanto al ser humano, implica ir pasando de una actitud a otra: de indiferente a simpatizante, de éste a oyente o escucha, luego seguidor (discípulo) y finalmente servidor o misionero (apóstol). Este encuentro te coloca en la encrucijada de decidir si deseas ser un cristiano maduro en la fe. Y esta pregunta se te hace en este momento: ¿quieres ser cristiano?, no tienes que responderla. Recordemos la canción que irá marcando nuestro caminar “Pronunció mi nombre” “..Yo no sé cómo decirle si decirle si o no”, la respuesta te la irás respondiendo a lo largo de estos encuentros porque es necesario ir encontrando la respuesta a las preguntas de las crisis existenciales del ser humano (¿para qué vivo?, ¿quién me ama?, ¿dónde está Dios en mi vida? 4,2 El evangelizador termina el encuentro con la canción “Querido Padre” E B7 A E Querido Padre, cansado vuelvo a ti A B7 E has que conozca el don de tu amistad G# A vivir por siempre en el gozo del perdón E F# B7 y en tu presencia tu fiesta celebrar. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 80 “E B7 A E Pongo en tus manos mis culpas ¡oh Señor! A B7 E estoy seguro de que eres siempre fiel G# A dame la fuerza para poder andar, E F#m B7 buscando en todo el hacer tu voluntad. Artículo I.E B C#m PADRE YO BUSCO TU AMOR A B7 E B7 PADRE VUELVO TI, E G# A MIRA QUE TU HIJO SOY, E B7 E (B7) PADRE, VUELVO A TI -2E B7 A E Lo reconozco a veces olvidé A B7 E que eres mi Padre y que a mi lado estás G# A que soy tu hijo y me aceptas como soy E F# B7 sólo me pides vivir en sinceridad. E B7 A E Quiero sentirte cercano a mi Señor, A B7 E oír tu voz que me habla al corazón G# A sentirme libre desde tu libertad E F# B7 ser signo vivo de la fraternidad. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 81 CELEBRACIÓN DE LA FIDELIDAD DE DIOS “No somos huérfanos, tenemos un interlocutor: “El Padre” OBJETIVO ESPECÍFICO Experimentar que no somos “huérfanos”, para encontrarnos con ese “totalmente Otro”, que es Padre (Cf DA 129). MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”). 2. Viendo la vida (experiencia humana), (20”). 3. Buscando la vida: (experiencia de fe), (30”). 4. Aceptando la vida (respuesta de fe), (30”). MATERIAL DE APOYO • Símbolo: El gallo o el barro. • Cuadro de Rembrandt: “El hijo pródigo”. • Flores como símbolo de fiesta. INDICACIONES El sentido de esta celebración es festejar dos verdades descubiertas y anunciadas para que con el proceso se vayan asimilando gradualmente: que hay un interlocutor para nuestra vida, el Padre y que no estamos “huérfanos” condenados a la soledad y al miedo. El evangelizador seguirá el orden del esquema haciendo cada uno de los cuatro anuncios para festejar con las actividades propuestas. Para el animador es importante aceptar la posibilidad de que los evangelizados aún conserven fuertes dudas o cuestionamientos, de vida que brota del encuentro con Jesús”. 82 pero hay que aprovechar las primeras señales de fe que ellos van manifestando sin forzarlos a expresar lo que no les nace ni reprocharles sus reservas. (Cf DA 53). ESQUEMA PARA DESARROLLAR EL ENCUENTRO 1. AMBIENTACIÓN Con anterioridad se prepara el salón con signos de fiesta, para festejar que el “sol está por salir”, como los representa el “gallito” o la transformación del “barro” que se ha traído durante este tiempo. 2. ACOGIDA Los saludamos y les deseamos salud y bienestar, alegría y esperanza. Porque lo que no vemos claro aún en nuestra vida se convierte en una esperanza de que la luz llegará y que nos hace estar perseverando en estos encuentros: “la promesa de un amanecer” que es lo que significa el gallito o, en su caso, el barro, como símbolo para este encuentro celebrativo. Hace la explicación nuevamente: El gallo: el sol está por salir. El barro: un alfarero que modela una figura definida claramente. El cuadro de Rembrandt: Dios como padre amoroso que acoge y perdona. Ambiente festivo: celebración de cuatro anuncios con respecto a este Padre. 3. CELEBRACIÓN 3.1 Monición introductoria a la celebración En los encuentros anteriores hemos descubierto que: • La relación con nuestros padres nos ha marcado. • Nos hemos acostumbrados a ser amados, valorados y “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 83 estimados o queridos por nuestras fortalezas como las virtudes, cualidades, etc. • Las relaciones humanas utilitaristas (por conveniencia) nos impiden aceptar que uno esté siendo amado en su propia debilidad. • Una cosa es lo que uno supone que es Dios y otra lo que es él en sí mismo, de manera que un asunto es lo que uno dice sobre Dios y otro lo que él mismo dice de sí mismo (Revelación). Estas conclusiones nos llevan a alegrarnos de que no todo está concluido o ya acabado, o terminado, o totalmente dicho de nuestra relación con Dios. Es como si se abriera una ventana a través de la cual vemos el horizonte infinito e ilimitado. Es como si hubiéramos estado encerrados en una habitación mucho tiempo y nos hubiéramos resignado a creer que solo existe lo que hay dentro de esas cuatro paredes. Por eso vamos a hacer fiesta. Vamos a celebrar que: - Como ser humano, cada uno está abierto al encuentro de los demás y, especialmente, al encuentro con Dios Padre. - No estamos huérfanos, sin rumbo, sin saber a dónde ir y sin ser acompañados o comprendidos. Si el amor causa vida y da vida, y si el odio o el desamor causan la muerte, entonces este Padre es un Padre que da vida. Tan solo con saber que no es lo mismo lo que he venido creyendo sobre Dios, a lo que él mismo pueda decir, ya se abre el corazón de uno a la espeanza de vida que brota del encuentro con Jesús”. 84 y se siente cómo abandonar o salir del miedo y de la soledad. - En la historia de cada uno, Dios quiere hacerse manifiesto como presencia, acompañante, cooperegrino del ser humano. - Dios es vida, Dios ama, Dios ilusiona a los que están desilusionados y desencantados de la vida por las situaciones difíciles que no esperaban vivir y que, por lo tanto, los llevó a menospreciar la propia vida, como si en vez de ser un regalo, fuese una carga o un problema por resolver. 3.2 Monición al primer canto Comenzaremos entonando un canto que un pueblo concreto: Israel, entonaba en una fiesta. ¿Cuál era el motivo de la fiesta? Pues que, por puro amor, habían sido liberados de la esclavitud de trabajos forzados en Egipto. Cada año se reunían a celebrar la situación de que ya no eran esclavos. Celebraban la libertad que da el amor. Vamos a aprender a cantar este salmo que aparece en la Sagrada Escritura. Es el salmo 118 (117). Con hechos concretos Dios ha mostrado su amor a este pueblo y, en ese amor, ha encontrado el sentido para existir como nación. Salmo 118 (117). N.º 86 del CANTAD ALEGRES A DIOS La La7 Re La Este es el día en que actuó el Señor Re La Si7 Mi Sea nuestra alegría y nuestro gozo “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 85 La Re La La7 Dad gracias al Señor porque es bueno Re Mi La Porque es eterna su misericordia Re La Mi La ¡aleluya, aleluya! La Mi La Que lo diga la casa de Israel La7 Re La Es eterna su misericordia La7 Re Que lo diga la casa de Aarón La Mi La Es eterna su misericordia Re Mi La Que lo digan los fieles del Señor La Mi La Es eterna su misericordia. La Mi La Abridme las puertas del triunfo La7 Re La Y entraré para dar gracias al Señor La7 Re Esta es la puerta del Señor La Mi La Los vencedores entrarán por ella Re Mi La No he de morir, yo viviré La Mi La Para cantar las hazañas del Señor. La Mi La La piedra que el cantero desechó de vida que brota del encuentro con Jesús”. 86 La7 Re La Es ahora la piedra angular La7 Re Es el Señor quien lo ha hecho La Mi La Este ha sido un milagro patente Re Mi La Te doy gracias porque me escuchaste La Mi La Porque fuiste Tú mi salvación. 3.3 Vídeo del hijo pródigo Luego de cantar, el equipo evangelizador presenta el vídeo del hijo pródigo, el cual se puede conseguir en la oficina de la pastoral profética, en la Curia Metropolitana. • Introducción “Vamos a ver un vídeo de una parábola que habla de un hijo que tomó la decisión de alejarse de la casa del padre, solo que, en este caso, el protagonista no es el Hijo, sino el Padre, y este Padre, a pesar de la condición del hijo, es quien sale a recibirle sin reprocharle absolutamente nada”. Seguidamente se proyecta el video. En caso de no contar con la posibilidad de la proyección del vídeo, entonces se comparte la cita bíblica: Lucas 15, 11-32: Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: “Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde”. Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 87 lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba». Y entrando en sí mismo, dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus siervos: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado”. Y comenzaron la fiesta. «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello». Él le dijo: “Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano”. Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: “Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos, y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!”. «Pero él le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado.”». 3.4 Guía de diálogo Este momento es breve; no ha de prolongarse más de lo debido para evitar cambiar el festejo por una reflexión o debate. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 88 El evangelizador invita a compartir espontáneamente acerca de lo que más les llamó la atención y se ayuda con las siguientes preguntas: • ¿Qué parte del texto me asombró y por qué? • ¿A qué me invita esta Palabra hoy? 3.5 Lectura bíblica Nota para el equipo evangelizador Este momento debe prepararse cuidadosamente. Se ha de destacar, con la monición, la importancia de la proclamación y escucha de la Palabra. Ciertamente, la monición es extensa, más la ocasión lo amerita. Consiste la monición en una motivación existencial, una explicación sobre la proclamación y una ubicación en el texto del evangelio. Antes de la lectura han de escogerse ocho personas y entregárseles una vela para que, al momento de proclamar las bienaventuranzas, cada uno encienda una, conforme se van mencionando. • Monición al Evangelio Con esta palabra se va a proclamar la Buena Nueva; no se va a leer, porque no es lo mismo leer que proclamar. Con esta proclama se anuncia y se invita a creer en lo que se está proclamando. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 89 La palabra “Evangelio” significa “dar una Buena Noticia”, y las buenas noticias se celebran y se festejan. Es lo que estamos viviendo en este encuentro: una “fiesta” por una noticia: ¡la vida tiene sentido en Cristo!, la existencia humana encuentra valor en el sentido cristiano de la vida. El amor es también un plan de vida, un camino por recorrer. El texto de la Buena Noticia que vamos a escuchar está tomado del evangelio según san Mateo 5, 1-12. Este trozo está ubicado en una sección del Evangelio que se conoce como “invitación a entrar al Reino de los Cielos”. Jesucristo, desde un monte, anuncia el programa de vida de sus seguidores. Es más, declara solemnemente la mejor de las venturas y dichas para todos aquellos que tienen un sentido empobrecido de sus vidas. Nos dice un comentarista bíblico que “Los gritos de alegría de Jesús por la llegada del Reino de Dios y de la liberación que viene con él, fueron interpretados… como orientaciones para la conversión y el cambio de vida… En cada bienaventuranza existe una diferencia entre la situación presente y la que está a punto de brotar: el Reino se hace presente en forma germinal en los pobres, los misericordiosos… pero Dios está a punto de instaurar definitivamente este Reino, y la situación va a cambiar radicalmente. El conjunto es un mensaje de esperanza y una palabra de aliento, para descubrir la presencia de Dios y anhelar su llegada definitiva”. Se les invita a ponerse de pie y a escuchar con un corazón capaz de creerle a Dios. En especial, a quienes se sienten hoy desanimados o sin sentido por diversas razones, por los problemas y los agobios. Por eso se les invita a tomar en serio estas palabras y si no se entendiera alguna, tengamos paciencia de que iremos con esta evangelización comprendiendo mejor la Buena Noticia. Hay de vida que brota del encuentro con Jesús”. 90 un espíritu y un estilo de vida novedosos detrás de este programa que anuncia Cristo. El evangelizador exclama: “¡El Reino de Dios ha llegado ya!”. Se les invita a estar muy atentos para escuchar una Buena Noticia. • Puesto en pie, hace la lectura bíblica: Evangelio de san Mateo (Mt 5, 1-12). “Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 91 Este lapso es la oportunidad para que los evangelizados expresen la fe dando su motivo personal para celebrar. Compartirán lo que ha quedado en ellos después de vivir este recorrido. Normalmente, algunos evangelizados pueden tener confusiones y dudas y no todas las expresiones serán lo elocuentes que el equipo evangelizador desearía. De modo que serán escuchados con profundo respeto y sin replicar a sus intervenciones. 3.6 Respuesta a la Palabra Un evangelizador invita a compartir lo que les ha dicho la Palabra, a partir de estas preguntas: • ¿Qué tiene que ver esta lectura con los momentos que han vivido antes? • ¿Qué ha significado en mi vida este segundo recorrido del tiempo de profundización? Momento de meditación personal y silenciosa (breve). Se les invita a hacer un silencio breve, para que mediten en lo vivido. 3.7 Conclusión Estamos celebrando hoy que descubrimos el “ingrediente secreto” de la vida, lo que la hace ser lo que es: el amor. Los primeros cristianos le encontraban sentido a la vida en lo que parecía absurdo para muchos de aquella época y aún, para muchos hoy: no vivir para uno mismo sino para los demás. Y se les indica que por eso se va a hacer el canto. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 92 “Yo quiero ser feliz” (N.º 244 CANTAD ALEGRES A DIOS). Dios está a la puerta de la vida presto a concederme su perdón, y a dejar sembrada su alegría dentro de mi pobre corazón. YO QUIERO SER FELIZ, YO QUIERO SER FELIZ, LLENAR MI VIDA DE UNA NUEVA LUZ; CRISTO ESA LUZ SERÁ QUE EN MI ALMA BRILLARÁ Y ALUMBRARÁ TODA MI JUVENTUD. En el mundo todos tus hermanos quieren ser felices como tú, quieren que les tiendas una mano y que les conduzcas a la luz. En el alma de todos nosotros hay un ansia de felicidad, Anhelo de amar y ser amados y eso por toda la eternidad. 4. GESTO FRATERNO Respuesta del corazón. El equipo invitará a los participantes a un saludo de hermandad acompañado de una frase que lo refuerce y haga evidente y que digan espontáneamente frases o pensamientos que broten del corazón y que motiven a la alegría y la esperanza en los otros. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 93 5. ORACIÓN FINAL Se puede concluir con esta oración: ¡Padre! que has animado el corazón de cada uno de nosotros con el anuncio del sentido de la vida en el amor, ayúdanos a gustar la dulzura de ser renovados por ti. AMÉN. Se pueden añadir intenciones y terminar con el Padrenuestro, Ave María y Gloria. 6. ÁGAPE O REFRIGERIO... de vida que brota del encuentro con Jesús”.