Cuidados corporales al enfermo de Alzheimer en la vida diaria

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Cuidados corporales al enfermo de Alzheimer en la vida diaria
Cuidados corporales al enfermo
de Alzheimer en la vida diaria
Cristina Muñoz
La enfermedad de
Alzheimer

Fase Inicial

Cambios corporales:


Actividades cotidianas, ABVD: las
realiza sin demasiados problemas.
Memoria: Olvidos ocasionales que
pueden afectar en las AIVD y AAVD.
La enfermedad de
Alzheimer

Fase Intermedia

Cambios corporales:




Cuadros de apraxia, incapacidad para
realizar tareas. Conductas repetitivas.
Gestos y movimientos: pierde el
equilibrio, caídas espontáneas, necesita
ayuda para andar. Disminución de la
autosuficiencia
Actividades cotidianas: confusión y
alteracion en ABVD. Desorientación
Alteración del sueño.
La enfermedad de
Alzheimer

Fase Final

Cambios corporales:
 Gestos y movimientos: no
controla sus gestos. Le cuesta
tragar. Se atraganta.
Incontinencia doble. Aparición
del síndrome del inmovilismo.
 Actividades cotidianas:
Desaparecen totalmente.
 Dependencia total.
CASO PRÁCTICO: JULIA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Leve alteración en las AVD
Deterioro autonomía para higiene,
vestido y alimentación
Incontinencia urinaria ocasional
Pérdida de peso corporal
Disfagia
Rechazo de la alimentación
Alteración del descanso nocturno
ALIMENTACIÓN
Cuidados generales





Elaboración de menús
completos, equilibrados y
variados.
Gustos y preferencias previas.
Organizar la alimentación como
una rutina.
Ambiente tranquilo alrededor.
Dar tiempo, comer despacio.

Identificar cada alimento cuando
se lo demos al enfermo.

Procurar que el enfermo
participe en todas las
actividades relacionadas con la
alimentación que pueda.
Negativa del enfermo a comer
 Comprobar
que no existe ningún
impedimento para poder comer:
prótesis en mal estado, lesiones en
boca y mucosa.
 Observar qué alimentos rechaza.
 Comidas compartidas, agradables y
relajadas.
 Servir la misma comida que a los
demás.
 Respetar gustos.
 Presentación agradable y vistosa.
 Servir
los platos de uno en uno
 La
comida no debe estar demasiado
caliente, pues el paciente pierde la
capacidad de distinguir entre el frío y
el calor.
 Si
el trastorno sigue persistiendo no
se debe discutir con el paciente ni
intentar forzar su ingesta. Si tiene un
compromiso nutricional: reforzar el
valor energético de las ingestas.
Apraxia para las aivd

Utilizar cubiertos adaptados: de mayor
peso (recordatorio táctil: está
comiendo), mango ancho, anclados a la
mano, etc.

Platos plástico irrompibles (ventosa) o
cuencos antivuelcos.

Vasos de plástico antivuelcos o tazas
con dos asas.

Servir la comida en porciones fáciles de
administrar: trozos pequeños, fruta
pelada,…

Agnosia para el reconocimiento de los
cubiertos u olvido de cómo se usan
éstos: dejarle que coma con las manos:
albóndigas sin salsa, croquetas,
bocaditos de pescado, carne o
verduras, empanadillas…
Problemas para la masticación

Alimentación triturada (variada,
completa y equilibrada)

Primero con cuchara, posteriormente
jeringa o biberón.

Precauciones:




Administrar de la forma más
parecida a la natural.
Postura lo más natural posible.
Colocar la jeringa bien en el interior
de la boca, en el centro de la lengua
y administrar presionando ésta
ligeramente hacia abajo.
Biberón: es una alternativa válida a
la SNG cuando el paciente
mantenga la deglución, ya que el
reflejo de succión es uno de los
últimos que se pierden.
Deterioro de la deglución

La disfagia es un problema que
empieza por atragantamientos
cada vez más frecuentes y que
termina comprometiendo
seriamente la nutrición y la
hidratación de los enfermos, ya
que los familiares se asustan y
comienzan a distanciar las tomas.
En estos casos hay que:

Comprobar la capacidad para la
deglución

Familiarizar a los cuidadores con la
realización de la maniobra de
Heimlich.

Recomendar el uso de alimentos
pastosos o utilizar espesantes, ya
que los atragantamientos son más
frecuentes con líquidos.

Si es preciso, inserción de una
sonda nasogástrica.
ELIMINACIÓN
Incontinencia urinaria

Descartar patología aguda: infección
urinaria, fármacos, etc.

Intentar evitar que se orinen encima, y si el
hecho ocurre no realizar comentarios
alusivos ni desagradables.

Establecer intervalos fijos para ir al retrete
según el hábito de eliminación del
enfermo.

Instalar asideros o apoyos y elevar el
asiento del inodoro.

Señalar el cuarto de baño con una
indicación gráfica en la puerta, por
ejemplo, pintando un inodoro.

Despejar el acceso de objetos que
obstaculicen la llegada al cuarto de
baño.

Señalizar el camino desde el
dormitorio al retrete con luces piloto
y dejar una luz encendida en el
cuarto.

Procurar que el enfermo evacue
antes de acostarse.

Restringir la ingesta de líquidos de la
tarde/noche (s/p)

Determinar el patrón de eliminación
vesical y acompañarlo al retrete
cada vez que se prevea que el
paciente necesita eliminar (2–3 h)

Simplificación de las maniobras de
desvestido.
Complementariamente se puede:

Intentar la realización de ejercicios
tendentes a fortalecer la
musculatura abdominal y del suelo
pelviano y / o prácticas de
adiestramiento vesical.

Revisar la farmacoterapia y
efectos secundarios de los
fármacos.
Uso de absorbentes

Medida paliativa.

Hacer un “estudio” de marcas,
modelos, tallas y capacidad de
absorción, para ver qué tipo de
pañal se adapta mejor a cada
necesidad concreta.

Procurar que durante el día,
mientras pueda, siga utilizando su
ropa interior habitual, aunque sea
con el absorbente.

Cuando se proceda al cambio, el
sucio siempre ha de retirarse por
detrás y el limpio ha de colocarse de
delante hacia atrás.

Colector de orina en varones.

Sondaje vesical indicado únicamente
en presencia de retención urinaria o
ante la existencia de lesiones en la
piel que deban permanecer limpias
(p.ej. UPP)
HIPERACTIVIDAD

Continuar con la actividad física
habitual: paseos por itinerarios
seguros, participación en las
actividades cotidianas de la vida
diaria…

Mostrar nuestro afecto y
presencia mediante caricias y el
tacto.

Determinar si realiza los
movimientos por aburrimiento.



Fomentaremos el mantenimiento
de la deambulación en tanto sea
posible.
Garantizando la seguridad en el
entorno por el que se mueve
Realizaremos una vigilancia
cuidadosa del estado de los pies y
el calzado.

Proporcionaremos ayudas
técnicas si las precisa.
Vagabundeo, movimientos
repetitivos

Vigilar signos de inicio de agitación y
prevenir su evolución

Ofrecerle alternativas que le agraden y que
le mantengan sentado en algunos
momentos, aunque sean repetitivas: doblar
ropa, devanar lana, ver fotografías y / o ver
películas de su época…

Si persiste el deambular errante: calzado
cómodo y silencioso, itinerario seguro por
la casa (pasillo largo, el patio… )
DESCANSO



El paciente suele dormir mal por las
noches a lo largo de toda la
enfermedad.
Al principio se suele desvelar o se
despierta angustiado.
Más adelante, suele despertarse
desorientado y empeñarse en la
realización de acciones impropias
del lugar y de la hora.

El enfermo debe
sentir que
siempre habrá
alguien a su lado
para
acompañarle y
dispuesto a
ayudarle.

Necesidades
cubiertas.

Higiene del
sueño:

Rito rutinario.

Normas cotidianas para dormir:
misma hora, misma cama…

Procurar actividades que inviten al
descanso: música tranquilizante,
relajación, leerle un rato, contarle o
dejarle que cuente alguna
historia…

Hacer que permanezca en la cama,
siempre el mismo tiempo.

Si se levanta desorientado a
media noche y decide la
realización de una actividad…

No intentar razonar acerca de lo
inadecuado de su proceder.

Entretenerlo con alguna otra
actividad e intentar con cariño que
vuelva a la cama.

Si se empeña en su realización y
no es peligrosa, dejarle hacer y
controlarle a distancia.

Extremar medidas de seguridad.
HIGIENE, VESTIDO

El enfermo cambia sus hábitos
higiénicos: aspecto desaseado
(apatía y/o miedo) más adelante,
los olvidos, la pérdida de las
destrezas necesarias, para,
finalmente, presentar una
incapacidad total.
Actividades del vestido

Armario con ropa adecuada.

Si el enfermo ha perdido el sentido
“estético” se preseleccionará su ropa
(conjuntos armoniosos, prendas
cómodas y fáciles de poner y quitar)

Cambiar los sistemas clásicos
de cierre como cordones,
botones, etc., por otros más
adaptados a sus capacidades:
cremalleras, belcro, etc.

Si ha olvidado el orden de cómo
se ha de vestir: colocar la ropa
en orden inverso.
Ayuda para el aseo.



Acompañaremos al baño al
paciente.
Preparar el material necesario y
colocarlo de manera accesible.
Que el enfermo se bañe en
bañera o en ducha todo el
tiempo que sea posible,
incrementando las medidas de
seguridad.






Pediremos que se quite la ropa.
Utilizaremos frases sencillas
para indicarle lo que debe ir
haciendo.
Realizaremos las órdenes de
una en una.
Le ayudaremos en lo que él no
pueda realizar y a salir del baño.
Le daremos una toalla y le
pediremos que se seque.
Acercaremos una a una las
prendas que debe ponerse.

Que las secuencias de aseo
sigan la misma rutina que tenían
anteriormente.

Antecediéndole en cada acción
lo que se le va a realizar.

Nunca ejecutar sin avisar,
acciones que puedan causarle
estupor.

Que el enfermo participe, aunque
sea con la realización de
actividades mínimas.

En ocasiones, es tal el pudor, que
el enfermo se niega a dejarse asear
por otras personas y mucho más si
son de distinto sexo, aunque éstas
sean su cónyuge o su hija/o.

Aprovecharemos para vigilar es
estado de la piel, uñas, etc.
Aseo en cama




Preparar todo el material
preciso.
Llevarlo a la habitación del
enfermo, situándolo cerca del
mismo.
No abandonar al enfermo
Mantener siempre un contacto
con él.
Higiene siguiendo un orden




Cara (Poner particular atención
en la higiene de los ojos)
Boca
Nariz
Pabellón auricular y oído
externo (no olvidar la zona de
detrás de las orejas y cuello)





Extremidades superiores, de
mano a axila.
Tórax y abdomen.
Extremidades inferiores, de pie
a ingle.
Zona genital.
Tras voltear al enfermo, lavar la
espalda, glúteos y ano.

Dar un masaje con una crema
hidratante.

Perfumar con colonia.

Periódicamente, realizar la
higiene del cabello y de las uñas
de pies y manos.
EVITAR PELIGROS
Cambios orientados a:



Ambiente luminoso.
Temperatura agradable y
estable.
Entorno estimulante,
reorientación del enfermo.






Visitas programadas.
Evitar mucha gente a la vez.
Identificar las puertas de las
estancias.
Incrementar la vigilancia en los
lugares potencialmente
peligrosos: escaleras, piscinas,
terrazas, etc.
Retirar objetos eventualmente
peligrosos.
Tapar los espejos.






Duplicar o fotocopiar documentos
importantes.
Colocar la cama en medio de la
habitación.
Sustituir las lámparas de mesilla
y/o de pie por apliques en la
pared.
Colocar barandillas.
Sujeción al enfermo.
Iluminación de seguridad para la
noche.





Alfombras antideslizantes.
Cambiar la bañera por ducha.
Suelos secos.
Impedir el acceso a los
productos tóxicos y/o de
limpieza.
Trasladar el botiquín o cerrar
bajo llave.
ADMINISTRACIÓN DE
MEDICAMENTOS





Fuera del alcance del paciente.
Asegurarnos que toma la
medicación prescrita.
Horas y dosis prescritas.
Problemas de la deglución:
jarabes, soluciones o
“machacadas” (salvo “retard”)
Camuflarlo en parte de la
comida. NUNCA en la totalidad.
Normas





Nunca dar un fármaco que no
haya recetado el médico.
Siempre leer las instrucciones.
Comprobar la fecha de
caducidad.
Preguntar modos de
conservación (antes y después
de abrirlo)
No dejar ningún medicamento al
alcance del paciente.





Conocer cómo dárselo y cuándo
finalizar el tratamiento.
¿Antes o después de las
comidas?
Desechar si cambios de color, olor
o consistencia.
Observar reacciones anómalas
como: náuseas, vómitos, diarrea,
somnolencia, etc. AVISAR
No introducir los dedos dentro del
recipiente y colocar los tapones.
MUCHAS GRACIAS
cmalustiza@sancamilo.org