Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje
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Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje Patricia Ávila Muñoz* pavila@ilce.edu.mx * Asesora responsable del Taller de Estudio Independiente. Durante el año 2003 participaron en la tutoría: Ma. Guadalupe Hernández Villegas, Gabriela Alvarado Hernández, Carlos A. Soto Chávez y Ricardo Díaz Beristáin, en el apoyo técnico estuvo Daniel Martínez. Los trabajos presentados pertenecen a estudiantes de la 6ta. Generación de la Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas. Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 Hoy día el reto de la educación a distancia va más allá de lograr una mayor cobertura, se trata de crear mecanismos que favorezcan la formación de sujetos independientes y creativos capaces de construir conocimientos y actuar propositivamente. El Taller de Estudio Independiente (TEI) forma parte de los estudios de posgrado que ofrece el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y tiene como reto favorecer nuevos entornos o ambientes de trabajo y de aprendizaje; está asociado con el uso de recursos tecnológicos (informáticos, telemáticos y sistemas satelitales) y busca generar procesos de interacción con los estudiantes a través de procesos de intercambio y de diálogo. Los participantes del TEI, realizan, entre otras, las siguientes tareas pedagógico-comunicacionales: reflexionar sobre las estrategias que emplean para aprender, revalorar su papel como estudiantes, entender que los tutores son únicamente facilitadores, orientadores y mediadores que les ayudarán a alcanzar los objetivos propuestos y participar de manera colaborativa, al tiempo que se reconocen responsables en la construcción de su aprendizaje. En este marco, tiene lugar una actividad integradora como estrategia de evaluación, diseñada para aplicarse a lo largo del taller, por lo que constituye una tarea de aprendizaje permanente para el estudiante, en la que se ponen en juego la experiencia personal, los conocimientos previos, el análisis y la reflexión sobre los temas revisados, el análisis de los textos, el reconocimiento y la autoevaluación sobre su actuación como estudiante independiente así como el proceso de estudio que acciona en la práctica. Las diferentes actividades integradoras están graduadas didácticamente: parten de lo teórico a lo práctico, recuperando su sentido de aplicación en la cotidianidad del estudiante; están estructuradas de lo sencillo a lo complejo y de lo general a lo particular, siempre propiciando la reflexión personal y la identificación con las vivencias de los participantes en el taller. La elaboración de ensayos es una tarea permanente en cada uno de los módulos del posgrado, por lo que a través de las actividades del TEI se induce a los participantes a realizar ejercicios de reflexión sobre los materiales revisados y proponer ideas originales que hagan uso de la imaginación y del razonamiento, organizadas de manera lógica y ordenada, en fin, que el ensayo se convierta en una estrategia para aprender y no se experimente sólo como tarea a cumplir. Con el ánimo de estimular la creatividad y con ello la participación de los estudiantes del posgrado, de entre los casi 300 trabajos recibidos se seleccionaron algunos considerando, entre otras características, las posibilidades que ofrecían para su publicación, determinadas por la calidad del material y el progreso alcanzado por los estudiantes a lo largo del taller. Dos de los textos fueron producidos como resultado de alguna actividad integradora y los restantes, como ensayos. Julio-diciembre de 2004 71 72 Qué es primero... ¿estudiar para aprender? o ¿aprender para estudiar? Arturo Nájera Noricumbo anajera@ilce.edu.mx Sede: ILCE Es un juego de palabras, difícil de contestar y un poco más de entender. Requirió de una reflexión inicial, por cierto no concluyente, que con base en mi “esquema de conocimientos”, me trajo a la mente primero, el planteamiento popular de ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? y, más adelante, el conocido cuestiona-miento de Eric Fromm (1990)1: “Te amo porque te necesito o te necesito porque te amo”. Con el correr de las lecturas introductorias al taller de Estudio Independiente2 todo se fue aclarando y me percaté que una y otra prescripción tendrían que ver con mi reflexión y conclusión final. Sí, aunque fuera para darle significado al aprendizaje. 1 Fromm, E. (1990). El arte de amar. Fondo de Cultura Económica, México. 2 Carta al estudiante independiente. (1995). Taller de estudio independiente. Guía del participante, PROMESUP-OEA- ILCE. México. Bustos, M. (1991). Tiene sentido preocuparse por aprender a estudiar. En: El estudio, activo trabajo intelectual. Universidad Estatal a Distancia, Costa Rica. 3 Taller de estudio independiente (2003). Autodiagnóstico en línea, Aprendiendo cómo aprendo. ILCE, México. 4 En estricta verdad podría decir: te amo porque te necesito, pero eso echaría abajo una de mis tesis de arranque. 5 Ibargüengoitia, J. (1990). El puente de los asnos. En: Caminito de la escuela. UPN. México. Cabe aclarar que en este proceso todavía incipiente, por no decir “inconsciente”, de lo que es el metaconocimiento, descubrí que con regularidad utilizo la técnica de imaginería y una especie de analogía y juego de palabras, como es el caso de mis dos proposiciones iniciales, en apariencia inconexas y confusas, con el objetivo de disparar la reflexión. Pues bien, en el primer caso tomé como válida la teoría de la necesidad de Lamarck3 quien pensaba que las plantas y los animales se modifican porque necesitan cambiar, y concluí Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 que fue primero el huevo y después la gallina y, como consecuencia, la respuesta a la pregunta detonadora debió ser que lo primero es aprender a estudiar y luego estudiar para aprender. Frente al segundo planteamiento, el de Fromm, correspondería4 contestar en el sentido de que debo necesitar estudiar porque amo aprender. Desafortunadamente, ninguna de las respuestas a mis planteamientos han sido congruentes en el tiempo ni en el espacio de mi devenir como estudiante. En plena identificación con Jorge Ibargüengoitia5, he sido un estudiante altamente dependiente y sujeto a la enseñanza tradicional: directa y personalizada; enseñanza muchas veces deficiente que no se preocupa en enseñar a aprender ni por desarrollar una motivación permanente hacia el estudio, dicho en palabras que Fromm pudo haber pronunciado, la educación en México no genera amor por el aprendizaje. Sin embargo, hoy creo que hay alternativas y que mis procesos de estudio comienzan a dejar de ser frustrantes, que existe la posibilidad de aprender a autocontrolar y autoevaluar mi aprendizaje, a partir de la autoobservación y del reconocimiento de mi necesidad de adquirir nuevas habilidades y herramientas o estrategias de aprendizaje. Creo que los conocimientos alcanzados con estas nuevas lecturas me han permitido conocer los procesos internos (metacognición), así como tomar Creo también que el planteamiento de Fromm me lleva a la conclusión de que el estudio y el aprendizaje alcanzan significado cuando representan una verdadera realización en sí mismos, y para uno mismo y no cuando existe una necesidad desligada de una motivación interior y genuina. Educación a distancia vs. estudio independiente La educación a distancia y el estudio independiente no son elementos contradictorios ni excluyentes sino complementarios, ya que la educación a distancia es una modalidad que, por su propia naturaleza, propicia el desarrollo de ambientes de aprendizaje en donde el alumno es el protagonista de sus propios procesos de asimilación y construcción de conocimientos, sin la necesidad de un contacto físico directo con el profesor y la institución. En este sentido, es importante señalar textualmente la definición planteada por Lorenzo García Aretio: La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación bidireccional (multidireccional), que puede ser masivo, basado en la acción sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría que, separados físicamente de los estudiantes, propician en éstos un aprendizaje independiente (cooperativo)”.6 Así pues, la educación a distancia se caracteriza por una separación profesor-alumno, por la utilización de medios técnicos y por la organización de apoyo-tutoría, bajo un esquema de comunicación multidireccional de enfoque tecnológico, que propicie un aprendizaje independiente y flexible. En paralelo a la definición de educación a distancia, veamos qué se entiende por estudio independiente: “...es un proceso dirigido hacia el autocontrol y la autoevaluación, como una actividad orientada hacia la formación de habilidades intelectuales para la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje...7.” Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez conciencia de esas motivaciones “ocultas” de mi actitud frente al estudio y estoy convencido de que esta nueva visión de mi papel como estudiante activo y crítico, responsable de construir mi propio aprendizaje, me permitirá establecer objetivos y metas claras y asequibles para alcanzar un mejor rendimiento. Para clarificar, con el estudio independiente se busca ir más allá del aprendizaje tradicional, se pretende generar en el individuo la conciencia en las posibilidades de su autodesarrollo, a partir de la adopción e incorporación de nuevas herramientas y habilidades intelectuales que permitan un aprendizaje significativo y constante. Así pues, la modalidad de educación a distancia, se convierte en una estrategia educativa basada en la aplicación de la tecnología, sin limitación de tiempo, lugar, ocupación o edad del estudiante y que rebasa la presencia física, cotidiana y obligada del alumno en la escuela para favorecer la generación de un ambiente de aprendizaje que impulse e integre el estudio independiente como proceso de aprendizaje idóneo. Para promover el estudio independiente es necesario considerar, como elementos indispensables: a) que el aprendiz mantenga una motivación que le permita conferirle sentido a lo que se propone 6 García Aretio, Lorenzo. (2001). Bases conceptuales. En: Educación a distancia: de la teoría a la práctica. Ariel Educación, Madrid, España. 7 De los Santos, Eliézer (1996). El estudio independiente: consideraciones básicas. En: Estudio independiente: conceptualización, análisis y aplicaciones. PROMESUP-OEA-ILCE, México. Julio-diciembre de 2004 73 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 74 hacer o estudiar; b) contar con el material de estudio necesario y pertinente, de tal suerte que éste tenga un significado en su estructura cognoscitiva y con su esquema de conocimientos, sin olvidar la importancia de lo que suele llamarse la infraestructura que, en el caso del estudio independiente en la educación a distancia, implica el apoyo no presencial de tutores, la interacción sincrónica o asincrónica con compañeros y asesores, así como el uso de los diversos medios de comunicación como herramientas de apoyo, etcétera. El estudio independiente, en tanto autocompromiso de aprendizaje, sujeto al autocontrol y a la autoevaluación, requiere del estudiante no sólo la necesaria motivación para el aprendizaje, sino también del contacto con objetos, hechos e ideas, del desarrollo de la capacidad de comprensión para entender por sí mismo fenómenos y textos, para planear acciones y solucionar problemas así como mantener el propósito de adquirir competencias y habilidades que le permitan incorporar nuevos conocimientos de manera ininterrumpida. El estudio independiente se presenta como una excelente alternativa dentro de la modalidad a distancia, tomando en consideración la importancia de la interacción entre el esquema de conocimientos, la infraestructura, el material y los contenidos que propicien un ambiente de aprendizaje pertinente para el alumno. 8 Basado en los resultados de los ejercicios en línea del Taller de estudio independiente: autodiagnóstico en línea (2003). 9 Gastelú, A y Díaz, R (2003). Estilos de aprendizaje y hemisfericidad cerebral: una metodología para la consecución del aprendizaje significativo. Universidad Marista, México. 10 Pozo, J. I. (1990). Estrategia de aprendizaje. En: Desarrollo psicológico y educación. Vol. II Psicología de la educación. Alianza Editorial, Madrid, España. Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 Haciendo mi inventario de estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje 8 De acuerdo con Gastelú y Díaz9, quedó establecido que mi perfil corresponde al de un estudiante de tipo uno (imaginativo), con una estrategia de procesamiento profundo, con percepción de la información de manera concreta y reflexiva, que busca en todo una relación con su esquema de conocimientos, en este sentido, requiero de bastante tiempo para desarrollar mis ideas y tengo la tendencia de solucionar los problemas mediante reflexiones solitarias para después compartirlas con otras personas. Es importante retomar las palabras de Juan Ignacio Pozo (1990)10 quien considera las estrategias de aprendizaje como las secuencias integradas de procedimientos o actividades que se eligen con el propósito de facilitar la adquisición, almacenamiento y/o utilización de la información, al respecto define una serie de técnicas o habilidades para lograr el aprendizaje deseado. En correspondencia con los ejercicios de los diagnósticos en línea, se inscribe la distinción del autor sobre los procesos mediante los cuales se adoptan las estrategias de aprendizaje: el enfoque superficial y el profundo; el primero tiene como objetivo la intención de incrementar el conocimiento, la memorización y la repetición literal de la información en tanto que el enfoque profundo busca abstraer significados y la comprensión de la realidad. l Determinar con mayor claridad las estrategias y técnicas a utilizar de acuerdo al tipo de estudio que vaya a realizar l Practicar la estrategia de selección como primer paso para detectar la información principal o materia prima, aplicar la técnica de subrayado de las ideas clave l Practicar el repaso y elaboración de notas, en el caso de lecturas que requieran aprender fechas, nombres y datos específicos, vincular estas estrategias con la técnica de elaboración de mapas conceptuales l Desarrollar ejercicios que me permitan clarificar con mayor rapidez las ideas y preposiciones que quiero plasmar en el mapa conceptual l Desarrollar ejercicios de resumen analítico, en el caso de textos en los que tenga que identificar los argumentos y opiniones de un autor sobre un tema específico l Realizar análisis críticos sobre temas o tesis de autores ya leídos o conocidos. Considero que el diagnóstico me permitió corroborar la necesidad de incorporar nuevas técnicas de estudio y a la vez profundizar en las que acostumbro utilizar, ya que las técnicas de mapa conceptual y redes de conocimiento no las aprovecho adecuadamente. Las implicaciones de estas estrategias y técnicas de estudio en el posgrado de Comunicación y Tecnologías Educativas, serán determinantes para la calidad de mi aprendizaje. Hasta el día de hoy, he venido arrastrando una serie de hábitos que sólo podrán ser sustituidos a través del desarrollo de todas mis inteligencias como lo comenta Howard Gardner.11 Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez Compartiendo, en términos generales y en mi caso, los resultados de los ejercicios de este diagnóstico, he podido establecer la necesidad de: Me identifico como una persona que utiliza preponderantemente la inteligencia lógica, interpersonal y espacial y creo muy necesario desarrollar ejercicios que me permitan desarrollar mi inteligencia lingüística y corporal. Hoy como nunca, me he dado cuenta de la necesidad de rehabilitar mis inteligencias, como señala el Dr. Robert Stenberg: “La inteligencia se reduce a tu habilidad para conocer tus propias fuerzas y debilidades, y aprovechar las fuerzas mientras compensas las debilidades”.12 De Yolanda Argudín13 aprendí que debo centrar mis esfuerzos en explorar mis procesos cognitivos y metacognitivos implicados en las lecturas y su estudio, pues hasta hace tiempo consideré que sólo con practicar, la lectura rápida me llevaría a un aprendizaje efectivo. 11 Gardner, H. (1994). La inteligencia humana, en: The multiple intelligences Series Facilitator´s guide (2). Classroom Aplications. ASCD. Alexandria Va. USA. 12 En Gardner (1994). 13 Argudín, Y. (1996). Habilidades de lectura a nivel superior. En: Estudio independiente. ILCE-OEA, México. Julio-diciembre de 2004 75 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 76 Para aprender bien, debo aprender a pensar, para esto último debo leer bien, utilizar convenientemente nuevas estrategias y técnicas de aprendizaje en la etapa de estudio independiente, bajo la modalidad de educación a distancia. Es innegable que con el uso de las estrategias de aprendizaje se obtiene un mayor aprovechamiento de los procesos de aprendizaje, luego entonces, a mejores estrategias de aprendizaje, mejores procesos de aprendizaje. El estudio independiente en los ambientes de aprendizaje a distancia y mi rol como estudiante independiente en la educación a distancia Ante el creciente uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación y la exponencial demanda de servicios educativos, se ha venido gestando la necesidad de generar ambientes de aprendizaje adecuados y pertinentes que propicien una formación de calidad. En este sentido, la educación a distancia se presenta como una modalidad que permite llegar a más personas. Esta modalidad conduce al alumno a convertirse en el promotor de su propio desarrollo formativo, a partir de la incorporación de nuevos valores, actitudes y conocimientos que aseguren el autocontrol y la autoevaluación de sus procesos de estudio. Los ambientes de aprendizaje en la educación a distancia La generación de un entorno propicio para la enseñanza resulta ser una labor de filigrana para el educador y de enorme valor para el proceso de aprendizaje del alumno, en especial para el estudiante independiente a distancia. 14 15 Un ambiente de aprendizaje puede entenderse como un complejo tejido de elementos, en el cual existe y se desarrolla el sistema de aprendizaje, cuyo objetivo es generar mejores relaciones educativas, ya sea Viesca, A. (2000). Ambientes de aprendizaje en la educación a distanentre personas, con instrumentos, con cia, en: Desarrollo de ambientes de el currículo, con las personas respecto aprendizaje en educación a distancia. Textos del VI Encuentro Internacional a sí mismas, y en general con todo el de Educación a Distancia. Universientorno, y en ejes tanto físicos y espadad de Guadalajara, México. ciales como históricos y sociales.14 Idem. 16 Moreno, M. (1997). El desarrollo de ambientes de aprendizaje a distancia. Memoria del VI Encuentro Internacional de Educación a Distancia: medios y modos de aprender en la educación a distancia. Universidad de Guadalajara, México. http://www.educadis.uson.mx/0506.htm 17 Viesca, opus cit. Retomando el comentario coincidente de A. Viesca15 y Manuel Moreno Castañeda16, en un ambiente de aprendizaje del ámbito institucional habría que considerar los aspectos materiales y los aspectos Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 subjetivos, como la afectividad, la interactividad, la cultura y la intencionalidad institucional que se explicita en la currícula. En sentido amplio un ambiente de aprendizaje es un entorno en el que se integran valores naturales, sociales y culturales que coinciden en un lugar y un momento determinado y que influyen en el desarrollo cognoscitivo, afectivo y material del ser huma-no. En el caso que nos atañe, el actor al que se dirigen todos los esfuerzos es el estudiante que se encuentra dentro de un sistema de formación. De acuerdo a la clasificación sugerida por Viesca17, para la formación de un ambiente de aprendizaje, que busca desarrollar un sistema de formación apropiado, deben tomarse en cuenta algunas dimensiones como la intencionalidad, el perfil, el tiempo, el lugar, el currículo, la interactividad y el producto. La intencionalidad es el punto de partida, es la decisión de llevar a cabo un sistema educativo que permita a alguien transformarse a sí mismo y a su entorno, mediante el desarrollo de sus habilidades, valores y conocimientos, pero también se convierte en punto de llegada, ya que en el cumplimiento de la intención se verifican los logros realizados. El perfil implica el conocimiento e identificación de las características más importantes de los sujetos (alumnos, profesores e institución), con el objetivo de generar procesos de formación fructíferos. El tiempo es la dimensión que nos permite establecer la oportunidad o pertinencia de una propuesta formativa en su dimensión temporal, pues ésta puede ser por un periodo determinado o tener un funcionamiento abierto. El lugar, al igual que el tiempo, es una dimensión espacial en donde se ubican las personas que par- l Los contenedores, que nos permiten almacenar y contener la información clasificada de los materiales l Los materiales, que son la base de un programa educativo y que implica tanto la organización de la información como su cantidad y manejo l Las herramientas son los objetos y equipos para el tratamiento de la información y son llamados utensilios o instrumentos ticipan en una situación educativa. En el caso de la educación presencial, el individuo se encuentra físicamente presente en un ambiente concreto y bajo condiciones preestablecidas, en tanto que en la educación a distancia las interacciones se dan en distintos sitios y empleando diversos recursos para la comunicación. Es importante destacar que dentro de esta dimensión deben considerarse aspectos como la versatilidad, el movimiento, la distribución y la disposición de los participantes. El currículo implica el conjunto de los planes y programas de estudio, que incluyen objetivos formativos y académicos, contenidos, metodologías de enseñanza, aprendizaje y evaluación, así como los recursos y la secuencia de los contenidos básicos. La interactividad parte del principio de que sin comunicación no puede darse un verdadero proceso formativo. Ésta debe producirse considerando tres vertientes: interacción en relación con la realidad, en relación con los medios y materiales de estudio y en relación con los individuos que participan en un proceso formativo de construcción de conocimientos. Los productos son el resultado de la objetivación de los conocimientos y deben ser establecidos desde la estructuración del currículo, desde el diseño del ambiente mismo. Otra dimensión que conviene considerar es la mediación pedagógica que incluye la acción del docente, entendiendo a éste como un ambientador y propiciador de nuevos aprendizajes.18 Considerando que el diseño y la estructuración de un ambiente de aprendizaje, requieren de la visualización del sistema formativo, podríamos hablar de los siguientes elementos presentes en un ambiente de aprendizaje: Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez l Los contenidos, que representan la información trabajada pedagógicamente y que se plasma en los materiales l Los espacios de producción y ejercitación son aquellos que permiten verificar que los materiales y contenidos hagan posible la construcción de un diálogo l Los espacios de exhibición se refieren a la exposición de los materiales para la interacción, la calificación, la gratificación y la estimulación l El equipamiento, que se refiere a la infraestructura tecnológica y arquitectónica, donde entran en juego los criterios de adaptabilidad, flexibilidad, configuración y facilidad de acceso. Recapitulando, dentro de la modalidad de educación a distancia, un ambiente de aprendizaje implica una dedicación especial para asegurar al alumno un entorno favorable al aprendizaje, un cuidadoso diseño del sistema educativo, que contemple una arquitectura adecuada, un diseño exprofeso de los contenidos y de los soportes mediatizadores. Es importante señalar que un ambiente de aprendizaje debe entenderse como un contexto mental, más que físico y tecnológico.19 Es de gran valor lo señalado por Marta Mena (1992)20 al establecer como parte del contrato pedagógico, los materiales y el sistema tutorial como estrategias que estimulan la generación de contextos favorables 18 Moreno, M. (1997). El desarrollo de al aprendizaje en los programas a disambientes de aprendizaje a distantancia. cia. Memoria del VI Encuentro InterPrimeramente, propone el establecimiento del contrato pedagógico como un acuerdo básico entre alumnos y docentes para establecer las obligaciones y derechos para la acción educativa y, de este modo, clarificar y expresar lo que se espera de los actores dentro del proceso formativo, ya que muchas veces no se logra que los alumnos visualicen los escenarios de esta modalidad. nacional de Educación a Distancia. Medios y modos de aprender en la educación a distancia. Universidad de Guadalajara, México. http://www.educadis.uson.mx/ 0506.htm 19 Mena, M. (2002). La creación de ambientes de aprendizaje en educación a distancia: difundiendo la educación a distancia. Ponencias y artículos. Buenos Aires, Argentina. http://www.edudistan.com/ponecias/Marta%Mena.htm 20 Ibíd. Julio-diciembre de 2004 77 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 78 Mena sugiere como bases de ese contrato pedagógico, la diferenciación de roles y funciones entre el alumno y el profesor o tutor, la explicación de los materiales y contenidos, los tipos de tutorías, el carácter de las actividades, las posibilidades y momentos de interacción, así como las características de la evaluación y las condiciones de acreditación. Para esta autora cobra vital importancia el aspecto motivacional de los materiales didácticos, así como sus contenidos y estructura, a fin de que propicien en el alumno un clima para la reflexión, el intercambio y la discusión. Resulta entonces que el contrato pedagógico, el material y el sistema tutorial conforman un soporte característico de la modalidad de educación a distancia y permiten crear condiciones favorables para que el alumno se desarrolle en un clima “amigable” para su aprendizaje. El papel del estudiante y del docente dentro de un ambiente de aprendizaje bajo la modalidad de educación a distancia Si bien es cierto que el diseño de un clima favorable de aprendizaje involucra en mayor medida al docente, el alumno también está en posibilidad de contribuir a enriquecer el ambiente con acciones Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 autogestionarias, especialmente aquel alumno que desarrolla un proceso de aprendizaje autodirigido y autoevaluado. Considero que el papel del estudiante y del docente dentro de un ambiente de aprendizaje a distancia conlleva un compromiso mutuo, principalmente en cuanto a su revisión y evaluación, ya que el estudiante independiente abreva y se desarrolla dentro de él y puede expresar, como usuario/beneficiario, la opinión más calificada respecto del sistema de formación. Parece que después de las anteriores descripciones, no cabe duda de que un adecuado ambiente de aprendizaje favorece la formación de estudiantes independientes y, simultáneamente, un estudiante independiente resulta ser un factor determinante para la mejora continua del ambiente mismo. Instalado en el proceso de retroalimentación del ambiente de aprendizaje en el taller de estudio independiente, considero que reúne componentes y elementos adecuados, pero puede ser mejorado en cuanto a su arquitectura y a los contenedores, pues genera una impresión de saturación de información y esto acrecienta la sensación de complejidad de los contenidos. Esta especie de saturación visual me generó temor de participar en las ase- Rol como estudiante independiente en la educación a distancia, expectativas de formación y desempeño para el posgrado Con base en mi experiencia a lo largo de esta etapa de mi proceso educativo como estudiante independiente, considero que mi actitud es más abierta hacia el estudio y con nuevos elementos para continuar dentro de esta modalidad a distancia, no sólo por lo aprendido en este taller, sino porque estoy convencido de que el uso de las nuevas estrategias de aprendizaje se irán consolidando como hábitos, además de que mi actitud hacia la formación ha adquirido un nuevo sentido. El estudio independiente en esta modalidad de educación a distancia ha significado para mí un desafío en el que encuentro importantes ventajas, principalmente porque me ha permitido desarrollar nuevas habilidades y actitudes frente al estudio, así como el descubrimiento del valor e importancia de incorporar conocimientos significativos en este proceso de formación. Esta experiencia me ha mostrado la existencia de una alternativa para continuar mi preparación académica de manera simultánea al resto de mis actividades. A partir de lo anterior mis expectativas cobran vitalidad, pues deseo lograr una formación académica sólida que me permita realizar investigaciones sobre el impacto del uso de las tecnologías de información y comunicación en la educación en este país, ya que considero que actualmente se canalizan millonarios recursos a este rubro, sin observarse una mejora sustancial del rezago educativo. También me interesa profundizar mis conocimientos sobre los medios y su impacto en la formación de valores en la sociedad, así como en su utilización como herramientas efectivas, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, pues actualmente sólo se explotan como fuente de contenidos y no como instrumentos didácticos ni como medios de expresión en las escuelas. Por lo que respecta al desarrollo de ambientes de aprendizaje en instituciones educativas, en modalidad presencial o a distancia, me entusiasma poder incidir en el rediseño de algunos componentes de este posgrado, ya que considero que todo ambiente de aprendizaje es un espacio de vida que involucra la totalidad de las circunstancias externas a los individuos y actúa como estímulo sobre ellos mismos. Referencias bibliográficas Argudín, Yolanda (1996). Habilidades de lectura a nivel superior, en: Estudio independiente. PROMESUP-OEA-ILCE. México. Bustos Arratia, Miriam (1991). ¿Tiene sentido preocuparse por aprender a estudiar? en: El estudio activo del trabajo intelectual. Universidad Estatal a Distancia. Costa Rica. De los Santos Valadez, J. Eliézer (1996). El estudio independiente: consideraciones básicas. En: Estudio independiente. Conceptualización, análisis y aplicaciones. PROMESUP. ILCE-OEA. México. Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez sorías, pues supuse que éstas serían de difícil acceso. Sobre esto último estoy seguro que mucho influyeron mis prejuicios, pues eran mis primeros contactos con la modalidad a distancia. Díaz-Barriga, Frida y Hernández, Gerardo (2002). Estrategias para el aprendizaje significativo: fundamentos, adquisición y modelos de intervención. En: Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista. McGraw-Hill. México. Luviano, Guadalupe y Alonso, Aurora (1997). 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Estudiar para aprender ha sido (y considero que aún lo es), la forma tradicional de ver el proceso de adquisición de conocimientos. Se nos vende la idea (muy cara por cierto), de que la única forma en que podemos obtener un aprendizaje duradero y eficiente es, por supuesto, estudiando en la escuela; pero la experiencia nos dice otra cosa muy distinta de esa concepción tradicional. Las personas aprendemos desde el momento en que recibimos el primer estímulo ambiental al salir del vientre de nuestra madre, aprendemos cada día Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 mientras crecemos y nos desarrollamos; aprendemos a hablar, a caminar, a expresarnos y muchísimas cosas más, que definitivamente no se encuentran plasmadas en algún programa de estudio. Esos aprendizajes que vamos obteniendo de manera empírica y práctica, nos permitirá alcanzar, posteriormente, nuevos conocimientos, relacionándolos con lo previamente aprendido, asimilando y reacomodando esquemas mentales y dando como resultado los aprendizajes significativos de los que estamos hablando. Por tanto, es muy fácil definir, y eso sin adentrarnos de lleno en la temática que nos compete en este momento, que en definitiva, primero se aprende, para que después podamos estudiar y tener éxito. Durante el tiempo que cursaba la educación preparatoria, empecé a preocuparme por obtener aprendizajes que verdaderamente llenaran mi deseo de aprender. Me refiero a que estudié la educación secundaria sin motivación alguna y mis calificaciones, de ser excelentes en el nivel primario, En esa época empecé a estudiar música. No asistí a una escuela, no recibí una educación musical formal, sino que a partir de algunos métodos baratos para guitarra y teclado, comencé a practicar, a secuenciar mi pensamiento musical, a organizar la información, a descubrir pequeños detalles que me abrían los ojos y que me hacían saltar grandes distancias dentro del conocimiento de la música; quiero decir que logré aprender, y no sólo guitarra y teclado, también bajo, batería y teoría musical. ¿A qué voy con toda esta historia de mi vida? Mi punto es el siguiente: ese aprendizaje marcaría de por vida mi forma de aprender. Me sentí pleno, capaz, motivado y, lo mejor de todo, ¡lo hice yo solo! De ahí en adelante he aprendido mucho más de manera significativa, con mi experiencia, en la casa, en un parque, en una biblioteca, que en un aula, en donde, para ser sinceros, siempre me sentí reprimido y desperdiciado. En el momento actual, me considero un autodidacta porque me apasiona aprender por mi mismo, por el simple hecho de que me proporciona placer y una sensación de bienestar; sin embargo, hasta el día de hoy, jamás había tomado ni siquiera un curso acerca de cómo aprender mejor. Como se imaginarán mis expectativas son enormes. Me agrada la idea de conocer y adentrarme a las estrategias de aprendizaje y las técnicas de estudio más útiles y definir cuáles debo utilizar en determinadas situaciones. Esta reflexión personal me ha parecido sumamente interesante, por el hecho de que escribí muchas cosas sobre las que nunca me había detenido, ni siquiera un momento, a pensar. Este es mi sentir. La importancia del estudio independiente en la educación a distancia El estudio independiente tiene varias concepciones que varían según el entorno, económico y cultural de cada sociedad; no obstante, también se puede tener una visión generalizada de lo que es el estudio independiente y sus principales características. En primera, el estudio independiente es aquel proceso de aprendizaje consciente, regulado y autodirigido que una persona emprende de manera personal y responsable, con la finalidad de obtener un conocimiento o conocimientos en específico. Puede incluir la asesoría de un tutor o puede ser individual, lo importante, es que la persona aprende de manera “personal y autónoma”. Entendamos al estudio independiente, entonces, como un proceso autodidacta de adquisición de aprendizajes, experiencias y habilidades. Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez fueron desastrosas en la secundaria. Luego, en la preparatoria, seguí preguntándome si realmente todas las materias me serían útiles en un futuro no muy lejano. Así, pase de noche por la preparatoria, esforzándome sólo para mantener una beca que había obtenido con algún esfuerzo. Sin embargo, fue en ese periodo donde inició mi deseo por aprender cosas que significaran algo para mí, que me hiciera sentir que no era un simple zombie, desenvolviéndome en un mundo lleno de aprendizajes ajenos completamente a mi persona. Charles Wedemeyer (1971), expone que el estudio independiente es aquel en el que los estudiantes no dependen directamente de los maestros o tutores, sino que aprenden de manera autónoma, y los instructores funcionan como guías, como embalajes y como facilitadores de información y agentes de motivación y evaluación. Él opina, que el estudio independiente debe depositar la mayor cantidad posible de responsabilidades, organización y toma de decisiones en el estudiante mismo, y no en la persona o institución que “imparta” la educación. Existen notorias diferencias entre un proceso de educación a distancia y un proceso educativo escolarizado en el que los alumnos comparten sus experiencias, dudas y actividades con un maestro o tutor, siempre presente. Las actividades se generan y aclaran al interior del grupo y, por lo general, el profesor es la persona encargada de decir, cómo, cuándo y de qué manera se realizarán y se abordarán cada uno de los contenidos programados. En cambio, en la educación a distancia, los alumnos no se encuentran ni siquiera en el mismo espacio geográfico que los instructores, de tal manera que existe una distancia física y una distancia transaccional, la cual medimos de acuerdo al grado de posibilidad de diálogo y asesoría que ofrezca el programa en cuestión. Por el motivo anterior, en un proceso a distancia la responsabilidad directa de aprender y organizar el tiempo para realizar las actividades recae en el estudiante. Retomamos aquí el punto anterior, el estudio independiente es una parte, si no indispensable, al menos muy importante en un proceso de educación a distancia, ya que el alumno será el responsable de elegir los métodos de acción, los tiempos de realización de las actividades, las formas de búsqueda de información y de reforzar sus aprendizajes de manera autónoma e individual, de ahí la importancia de conocer las características y las formas para lograr un exitoso y eficiente estudio independiente. El estudio independiente como proceso y como conjunto sistémico de actividades, también debe Julio-diciembre de 2004 81 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 82 contar con elementos que permitan una eficaz obtención de aprendizajes. Entre esos elementos podemos mencionar los siguientes: l El contenido a aprender y el material: Deben ser significativos para el estudiante, contar con una adecuada estructuración, claridad y organización y, de preferencia, que el estudiante haya participado activamente en la definición de los contenidos a aprender. l Los conocimientos previos: Los aprendizajes previamente adquiridos son fundamentales para alcanzar nuevos conocimientos. El cúmulo de conocimientos, habilidades y actitudes que hemos aprendido a lo largo de la vida, son determinantes en la probabilidad de éxito/fracaso al iniciarse en el estudio independiente. l Motivación: La motivación es fundamental para llevar a buen término un proceso de aprendizaje autónomo; si el estudiante no está motivado, la relevancia del estudio se ubica en un término mucho más bajo que otras de sus diversas prio- ridades. Generalmente la persona que se inicia en el estudio independiente tiene una motivación intrínseca (que puede encontrar su origen en diversas causas según sea el caso), que lo empuja a adentrarse responsablemente con la finalidad de obtener un nuevo aprendizaje. l Estructura, organización y diálogo: Estos tres elementos los considero básicos en un buen programa de estudio independiente, ya que esta modalidad educativa debe centrarse, no en la enseñanza, sino en el aprendizaje. De tal forma, el papel de los asesores se ve supeditado al proceso en sí, fungiendo solamente como líderes grupales, agentes motivacionales y diseñadores de estrategias y actividades. La organización es también fundamental, ya que en ésta se contemplan todo el proceso desde la definición de tiempos a nivel macro, la estructuración de contenidos, la planeación de asesorías y tutorías, etcétera. Por último el diálogo, para que un proceso de estudio independiente, a través de la educación a distancia tenga éxito, se requiere que el programa cuente con esquema dialógico óptimo para la consecución de los objetivos. El diálogo se entiende como la posibilidad de intercambiar información a través de distintos medios (tecnológicos en la actualidad), lo que permite al estudiante independiente contar con el apoyo, la guía, la retroalimentación y la evaluación de un experto, quien sin ser el centro mismo del proceso, aporta sus experiencias y conocimientos para favorecer la consecución de las metas propuestas por los estudiantes independientes. Todos estos elementos sistematizados bajo una estructura lógica dan como resultado un buen programa de estudio independiente. Con base en ellos, se desarrollan todas las acciones encaminadas al logro de los objetivos. Éstos deben ser coherentes con la planeación de los contenidos, es decir, que coadyuven de alguna manera en la adquisición del aprendizaje en cuestión; deben estar centrados indiscutiblemente en los alumnos, no en el programa, ni en los instructores; deben promover la explotación de las capacidades personales, así como tener una flexibilidad controlada para el desarrollo de las mismas, de tal manera que permita aplicar diversos métodos y significados de acuerdo a la calidad y cantidad de los aprendizajes previos de los estudiantes inmersos en el proceso. Como nos podemos dar cuenta, la educación a distancia se apoya, invariablemente, en el estudio independiente, ya que, por obvias razones de forma y Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 Estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje Revisando la lectura de las inteligencias múltiples (Campbell, L y B., 1994) me di cuenta que mis capacidades más relevantes y notorias son la lógicamatemática, la rítmico-musical y la verbal-lingüística, las cuales he desarrollado gracias a una involuntaria secuencia de acciones que he emprendido a lo largo de mi vida. Tomando en cuenta estas inteligencias puedo establecer los parámetros acerca de cómo aprendo mejor y de esta manera, incorporar poco a poco, las estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje a mis métodos de estudio, mediante diversas actividades que estimulen a la vez mis habilidades intelectuales. Un ejemplo: para resolver un enigma o acertijo, por costumbre y debido a mi tendencia lógicomatemática, establezco en un esquema cada punto, situación que considero importante, luego determino las posibles relaciones entre ellos tratando de buscar un indicio que me pueda ayudar a identificar la solución del problema. Ahora, para incorporar una nueva técnica de aprendizaje en mis esquemas cognitivos, de manera intencionada utilizaría la técnica de imaginería para probarla en distintos casos hasta definir en qué situaciones me es más útil. Otra forma es probar con diversas actividades cada una de las técnicas y estilos que me son desconocidos o indiferentes, evaluar los resultados obtenidos con cada una de ellas, y con esa información, elaborar un registro en el que se establezca cuáles técnicas, estilos o estrategias me resultaron más útiles y en cuáles casos. Así, tendré una base que me permita elegir de entre todo el conjunto de estrategias, técnicas y estilos, el más adecuado para cada situación. instrucción, en otros por mero empirismo, a utilizar diversas estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje que eficientaran la obtención de aprendizajes. Hasta el día de hoy, jamás había tomado un curso que abordara las técnicas y estilos de aprendizaje; sin embargo, al ser ese nuestro tema de estudio, me llevé la grata sorpresa de que muchas de esas técnicas y estilos los había utilizado de alguna forma. Claro que también encontré algunas situaciones contrarias que, si no las regulo, pueden perjudicarme en el proceso de ser un estudiante independiente a distancia. El hecho de contar con un tiempo reducido para el fomento de mi aprendizaje, puede afectar mi rendimiento en el proceso. Otro punto en contra, que no quisiera pasar por alto, es que la educación que he recibido hasta hoy generalmente estaba centrada en los maestros y los contenidos, no en el estudiante. Inclusive en la licenciatura, los maestros, en mi opinión, se comportaban como maestros de primaria al imponer sus deseos y opiniones sobre los del alumnado. Mi educación supe- Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez planeación, es el procedimiento ideal para obtener los mejores resultados de aprendizaje que se propone esta modalidad educativa. En mi experiencia previa como estudiante me he dado cuenta que tengo muchos puntos a favor para desarrollarme en el estudio independiente. Entre estos puntos puedo destacar el hecho de que durante la licenciatura un gran porcentaje de las clases y contenidos impartidos no eran significativos para mí. La manera en que compensé esa falta de motivación (y la manera en que aprobé todos los cursos), fue preparándome y aprendiendo por mi propia cuenta. A partir de los contenidos tratados en el aula y los revisaba transformándolos en contenidos interesantes y relevantes para mi persona. Gracias a ese proceso de aprendizaje semiautónomo tuve que aprender, en algunos casos con Julio-diciembre de 2004 83 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 84 rior no me permitió desenvolver en gran parte mis inteligencias múltiples. Sin embargo, todas las situaciones contrarias que he descrito no me desaniman en lo absoluto, ya que esta reflexión me indica (según mis consideraciones), que tengo los elementos suficientes para seguir adelante en mi formación independiente como profesionista. El estudiante independiente en los ambientes de aprendizaje a distancia Al hablar de ambientes de aprendizaje, nos referimos, de manera concreta a ese entorno físico, social y comunicativo dentro del cual se desarrolla, o cuando menos se pretende desarrollar, un proceso de aprendizaje. El ambiente de aprendizaje tiene varias acepciones, sin embargo, lo podemos entender como “... un complejo tejido de elementos en el cual existe y se desarrolla el sistema de aprendizaje, cuyo objetivo es generar mejores relaciones educativas, ya sea entre personas, con instrumentos, con el currículo, con las personas respecto a sí mismas, y en general con todo el entorno, y en ejes tanto físicos y espaciales como históricos y sociales.21 Dentro de esa complejidad de elementos interrelacionados, es en donde surge, o más bien, se construye un proceso de adquisición de aprendizajes significativos. 21Viesca, Amalia. (2000) Ambientes de aprendizaje en la educación a distancia. En: Desarrollo de ambientes de aprendizaje en educación a distancia. Textos del VI Encuentro Internacional de Educación a Distancia. Universidad de Guadalajara, México. pp. 205-216. Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 En un ambiente de aprendizaje, interactúan, como ya se ha dicho, una variedad de elementos que pueden modificarse de acuerdo a los contenidos y al entorno social y cultural; no obstante, los ambientes de aprendizaje cuentan con elementos fundamentales que deben ser una constante en el diseño y creación adecuada de ellos. Entre esos elementos podemos mencionar los siguientes: contenidos, materiales, herramientas, espacios de producción y ejercitación, espacios de exhibición, equipamiento y, en el caso de educación a distancia, los ambientes virtuales. La interacción conjunta de esta serie de elementos, supeditados a una planeación organizada y a una estructura funcional, da como resultado, invariablemente, un ambiente de aprendizaje óptimo para el desarrollo de los estudiantes. Cabe aclarar, que los ambientes de aprendizaje deben ser flexibles en su estructura y planeación, de tal manera que se adapten a las condiciones de cada grupo de alumnos o a cada persona de manera individual. Tradicionalmente hemos concebido al ambiente de aprendizaje como el espacio físico en donde se desarrolla un proceso de enseñanza-aprendizaje; sin embargo, una concepción más actual nos hace darnos cuenta que el ambiente de aprendizaje no sólo se puede conceptuar de manera concreta, sino también abstracta. El ambiente de aprendizaje es ese entorno comunicativo, dialógico, funcional, y porqué no, físico, específicamente diseñado para En la educación a distancia el diseño de ambientes de aprendizaje que propicien un adecuado desarrollo de actividades encaminadas a la adquisición de nuevos esquemas cognitivos es un verdadero reto, ya que su correcta construcción será fundamental en el alcance o no de las metas. Como dice Mena: ”En la relación pedagógica mediatizada, propia de la educación a distancia, se exige a los responsables un esfuerzo diversificado para asegurar que a través de los distintos soportes de la modalidad se brinde al alumno un entorno que favorezca el aprendizaje”.22 Esto es, en otras palabras, que los ambientes de aprendizaje, propios de la educación a distancia deben ser diseñados cerciorándose de que los medios, materiales y tecnologías a utilizar ofrezcan al estudiante todos los elementos necesarios para obtener un aprendizaje permanente y relevante. En los diseños pedagógicos para la educación a distancia, cambian, por razones conocidas, los papeles que tradicionalmente juegan el instructor y el alumno. En la educación presencial y sus ambientes, por lo general, la guía y toma de decisiones acerca de un programa, corresponde, invariablemente, al instructor; él establece la forma y la norma a seguir durante el curso, los estudiantes son actores que si bien, aportan algunas ideas, no son ellos los que organizan tiempos ni eligen contenidos. En los ambientes a distancia, el papel forzosamente da un giro. Ahora, el instructor se convierte en un agente motivacional, en un proveedor de experiencias y de información y en un evaluador del aprendizaje, pero no es el sujeto central de este ambiente, sino que lo es el aprendizaje en sí mismo. El estudiante, por su parte, asume la responsabilidad de aprender, ahora corresponde a él establecer sus propias normas, formas y procedimientos para apropiarse de los contenidos, se convierte en un sujeto completamente activo dentro del proceso y en el elemento principal de la interacción instructor-alumno. El estudio independiente es otro de los factores que completan la ecuación de los ambientes a distancia, en tanto que es un medio, que permite la adquisición del aprendizaje basado en una estructura previamente diseñada que proporciona a los estudiantes las herramientas y los materiales necesarios para desarrollarse, así como los espacios para poner los conocimientos en práctica. El estudio independiente hace posible la existencia de ambientes a distancia, ya que es el proceso de estudio apropiado para los ambientes que carecen de un contacto presencial constante y de un diálogo intenso, e intercambia esos elementos por el diálogo a través de distintos medios de comunicación. Desde mi particular punto de vista, creo que los ambientes de aprendizaje a distancia favorecen la formación de estudiantes independientes; por su forma y diseño pedagógico, motivan, y de alguna manera obligan, al estudiante a comprometerse de manera activa en el proceso enseñanza-aprendizaje, de tal modo que cada estudiante, si su interés es auténtico, buscará la forma de desarrollar sus inteligencias múltiples a través de distintas estrategias, técnicas y estilos de aprendizaje, aplicándolas de manera personal según su entorno y conoci-mientos previos para facilitar la obtención de nuevos conocimientos. De esta manera, se estará convirtiendo en un estudiante autónomo. Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez cumplir la finalidad de soportar, apoyar y proveer al aprendizaje de todo lo necesario. Referencias bibliográficas Campbell, L y B. (1994). The multiple intelligences Series. Facilitator´s guide (2). Classroom Aplications, ASCD. Alexandria Va. USA. Galarza, P. L. (1996). El estudio independiente en una visión sistémica de la educación a distancia. En: Estudio independiente. PROMESUP-OEA- ILCE. México. pp. 21-35. Wedemeyer, C. A. (1971). University programs. En: The changing world of correspondence study: international readings. University Park, Pennsylvania State University. USA. pp. 51-59. Viesca, Amalia. (2000). Ambientes de aprendizaje en la educación a distancia. En: Desarrollo de ambientes de aprendizaje en educación a distancia. Textos del VI Encuentro Internacional de Educación a Distancia. México. pp. 205-216 Mena Martha. La creación de ambientes de aprendizaje en educación a distancia, en: http://www.edudistan.com/ponencias/Marta%20Me na.htm. 22 Difundiendo la educación a distancia. Ponencias, Artículos. En: http://www.edudistan.com/ponencias/Marta%20Mena.htm. Julio-diciembre de 2004 85 86 Reflexiones personales como estudiante independiente en la educación a distancia Víctor Manuel Galán Hernández. vicmgh@hotmail.com Sede: Toluca Introducción El estudio independiente, como característico de la educación a distancia, ocupa un papel primario en la formación de aquellos que están inmersos en esta nueva “forma” de aprendizaje. En ella, el proceso cambia y es totalmente distinto al que se da en la educación presencial, pues mientras que en ésta, el aprendizaje se condiciona al programa, tiempos, planeación y trabajo que el maestro dirige, en la educación a distancia el aprendizaje se produce, en gran medida, gracias a las aptitudes, motivación y trabajo que el propio alumno desempeña. Así, el alumno se convierte en el actor principal de su proceso de aprendizaje y por ello, el fracaso, se debe en buena parte, a que no tiene la suficiente capacidad y dedicación, para llevar a cabo un proceso exitoso. Con esto, aún más, el estudio independiente se convierte en muchas ocasiones en el origen de dudas sobre si se podrá cumplir, literalmente, con él. El objetivo del presente trabajo es hablar sobre el estudio independiente, sus características y finalmente sobre la experiencia que tuve al entrar a este modo de educación. Breves comentarios sobre el estudio independiente en la educación a distancia A lo largo de la historia de la educación y en las distintas culturas, se han dado diferentes maneras de Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 educar a las personas, ya sea a través de discursos, de actividades de campo, o de clases impartidas por alguien que poseía el conocimiento. Así, a pesar de las variadas maneras que han existido para transmitir el conocimiento de una persona a otra, puede afirmarse que todas, finalmente, han sido presenciales; es decir, quien busca aprender algo debe estar en contacto directo con quien está enseñando, para que su aprendizaje pueda desarrollarse como se pretende. Y siguiendo con el desarrollo histórico de la educación, ya a fines del siglo XIX (Ávila, 2003) se comenzó a dar una nueva forma para hacer que la educación formal llegara a todas las personas. Esta fue la educación a distancia, que a lo largo del siglo sufrió algunos cambios y que finalmente llegó (después de ser llamada “educación por correspondencia” en la que se ofrecían algunos cursos, sobre todo de idiomas), a ser tomada en cuenta para acercar más posibilidades de estudios universitarios a las personas. Con esto llegamos a la actualidad, donde la educación universitaria a distancia ya es un hecho. Una de las características de la educación a distancia es, sin lugar a duda, el hecho de que el alumno se hace responsable de sus actividades para llevar a cabo el proceso de aprendizaje, es decir, es quien conduce y gradúa su propio aprendizaje. Así, esta independencia que lleva al alumno a aprender Con lo anterior no se quiere afirmar que el estudio independiente no existe para nada en la educación presencial, pues al contrario, como lo menciona De los Santos Valadez (1996), existe en los niveles básico y medio básico, pero sobre todo en los niveles educativos medio superior y superior, y en gran medida en posgrado, aunque de cierta manera, el profesor sigue dirigiendo el aprendizaje de los estudiantes, pues es él quien decide qué programa llevarán los alumnos, qué trabajos extraclase tendrán que realizar y también qué libros extra podrán leer para apoyar sus investigaciones. Mientras, en el estudio independiente es el alumno quien decide cuándo estudiar y qué libros consultar como una fuente extra para las investigaciones. Pasando a otro tema, ya dentro del estudio independiente en la educación a distancia, es el alumno quien por lo general desarrolla todo el proceso de aprendizaje con el apoyo de los tutores y de las sesiones presenciales a las que asiste, que al ser pocas, dejan algunos huecos en la comprensión del estudiante sobre un tema. Por esto el material didáctico alcanza una importancia casi suprema para el proceso de aprendizaje, por lo que debe ser lo más claro posibles para que las dudas que puedan existir en el alumno sean mínimas; pues generalmente al estudiar de manera autónoma, el estudiante debe llegar por sí solo a algunas conclusiones que serán escuchadas y quizá corregidas, a través de algunas de las estrategias de comunicación existentes para la educación a distancia: foros de discusión, asesorías telefónicas o trabajos. Sobre las estrategias de comunicación, se puede mencionar que son también de gran importancia para la educación a distancia y que en cierta manera, sin ellas, el estudiante autónomo, como lo llama Monereo (2001), en algunas ocasiones no tendría apoyo para seguir. Por esta razón, el proceso comunicacional que se da en los estudios presenciales de manera inmediata, en la educación a distancia, debido a la separación física del profesor y el alumno, se produce con el apoyo de la tecnología, principalmente la computacional, por la posibilidad que ofrece de interacción (Ávila, 2003). A través de Internet el alumno puede enviar sus trabajos, además de establecer comunicación con el profesor o tutor que le podrá asesorar en aquellos temas que presenten alguna dificultad para el estudiante. Llegando al punto sobre el proceso de aprendizaje que lleva a cabo un estudiante independiente, puede decirse que se aplica claramente la teoría constructivista del aprendizaje, en la que se dice que el alumno es el actor principal, pues el conocimiento no se adquiere, sino se construye apoyándose en sus antecedentes culturales, familiares, académicos, etcétera (consultar a Díaz Barriga y Hernández Rojas,1998). Aquí se llega a un punto de unión con el aprendizaje independiente y sobre todo con algunas características que De los Santos Valadez (1996) nombra y de las que aquí cito algunas, como son: que el alumno relacione la información que lee con la vida real, que pueda tener la capacidad de comprender textos y situaciones por sí mismo, y algo muy importante, que pueda mantener su motivación aun cuando deba trabajar solo. Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez a su propio ritmo, es el punto de diferencia de la educación a distancia con la educación presencial. En términos generales, creo que el estudio independiente no sólo es apto para el desarrollo académico de una persona inmersa en la educación a distancia, pues también podría aplicar y sería muy útil, en la educación presencial, pues quizá los alumnos tendrían más de libertad para construir su conocimiento, no con los lineamientos del profesor, sino con su guía y su consejo, ya que estos son los objetivos actuales de los profesores: ser guías y consejeros y no los poseedores del conocimiento. Una reflexión personal sobre ser estudiante independiente La educación a distancia no es nueva para mí, ya antes había escucha sobre ella, pero sí es una nueva experiencia. Lo primero que pensé fue que quizá sería un tanto difícil involucrarme en una forma de aprendizaje distinta a lo que había experimentado, pues en algunas ocasiones llegué a escuchar que era muy difícil estudiar de esta manera, porque como eres libre de poder tomar los libros cuando quieras, simplemente “no lo ibas a hacer” porque siempre es necesaria la presión de un profesor que te diga qué hacer y cuándo hacerlo. No obstante, al estar en la primera telesesión del taller de Estudio Independiente, me di cuenta de que podría llevar a cabo con éxito mi proceso de aprendizaje, pues mis miedos eran infundados, ya que durante los estudios de licenciatura, los maestros que tuve, por lo general, nos dejaban a los alumnos una parte importante del desarrollo del curso, por lo que siempre tuvimos la necesidad de estudiar por nuestra parte, para que después ya en clase, el maestro sólo nos guiará en aquellos puntos que creíamos más difíciles. Este fue el primer punto que me gustó y con el que percibí que los cursos serían excelentes. El siguiente fue saber que tendríamos que utilizar las tecnologías necesarias para poder comunicarnos Julio-diciembre de 2004 87 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 88 con los profesores. El hecho de que me haya gustado se produjo específicamente porque en mi actividad docente también me gusta hacer uso de las tecnologías, para que mis alumnos reconozcan, cuando den clase, que deben hacer uso de un sinfín de materiales de apoyo así como de la tecnología, que con sus constantes avances aumentará las oportunidades para dar mejor nuestras clases. Pasando al punto de mis actividades como estudiante, creo que para tener éxito en el estudio lo más importante es estar conscientes de nuestro propio desarrollo cognoscitivo, esto nos ayudará a tener un mejor control de nuestras actividades y, por supuesto, de nuestras estrategias de aprendizaje. Debo mencionar que en un principio creí que sería algo difícil, pero no fue así, de cierta manera, creo que en mi propio desarrollo académico me he dado cuenta de lo que debo hacer y de lo que no debo hacer para aprender mejor algunas cosas que considero necesarias. Por otro lado, también considero que la autonomía que tenemos los estudiantes de la modalidad a distancia es lo mejor que nos pudo haber pasado, pues tenemos la libertad para avanzar o retroceder en nuestro proceso de aprendizaje las veces que sean necesarias dependiendo, claro, de nuestra habilidad de comprensión y captación de aquello que estamos estudiando. Sin embargo, hay un punto que en ocasiones creo que no es tan bueno, pero que puede mejorarse dependiendo de la persona, y es el hecho de que algunas veces, cuando hay otras cosas que hacer, si no se tiene una autorregulación correcta, se pueden dejar a un lado los estudios para realizar otras cosas. Al menos eso es lo que en ocasiones he escuchado de algunos compañeros cuando estamos en las telesesiones. No quiero decir que a mí nunca me haya pasado, al contrario, precisamente por eso me atrevo a comentar este punto, pues creo que después de algunas ocasiones, finalmente comprendí el valor de la autorregulación. Debido a esto creo que simplemente lo que falta en muchas ocasiones es la motivación suficiente. De hecho la motivación es muy importante para mí, pues creo que es ella la que rige todas nuestras actividades. No importa si estamos motivados intrínseca o extrínsecamente, sabemos que la motivación nos llevará a realizar algo y a terminarlo de manera exitosa. Así, si no hay suficiente motivación para estudiar, simplemente esta actividad pasa a ser una carga muy pesada, una necesidad por cubrir, más que un placer. Aún más, la motivación en las Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 clases es algo muy importante, a pesar de que el alumno es quien debe construir y mantener su motivación, ésta también debe impregnar las actividades que se desprenden de las telesesiones. Algo que podría mencionar es que simplemente me gusta formar parte de la educación a distancia, ya que siento que tengo la motivación necesaria para seguir adelante, además de que tengo objetivos bien definidos. Por ello el estudio independiente no es una carga, pues al contrario, lo siento más como una especie de pasatiempo que finalmente me dejará alguna ganancia y que lógicamente será el conocimiento. Es por ello que pienso que quienes tienen mayor facilidad para trabajar y aprender de esta manera, deben apoyar a aquellos que no, con el objeto de que todos alcancemos un mismo nivel, para que cuando estemos estudiando la maestría en forma, pueda darse un buen ejercicio de comentarios y críticas a los temas, así como su estudio y análisis provechosos. Finalmente, debo mencionar que, aunque en ocasiones el estudio independiente sea difícil para algunos, debido a la falta de hábitos y habilidades necesarias, es una buena manera de alcanzar mayor cantidad de conocimientos y creo que en un futuro cercano, el estudio independiente y la educación a distancia serán lo más común, debido al avance de las tecnologías. Es precisamente para que estemos presentes entonces apoyando a nuestros alumnos, que debemos esforzarnos ahora cursando el posgrado bajo esta modalidad. Referencias bibliográficas Ávila Muñoz, Patricia (2003). La educación a distancia: una revisión al proceso. En: La educación a distancia en América Latina: modelos, tecnologías y realidades. IESALC-UNESCO-ILCE. México. De los Santos Valadez, Juan Eliézer (1996). El estudio independiente: consideraciones básicas. En: Estudio independiente: conceptualización, análisis y aplicaciones. PROMESUP -OEA-ILCE. México. Díaz Barriga Arceo, Frida, Hernández Rojas, Gerardo (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista. McGraw Hill. México. Monereo, Carles, Comp. (2001). Ser estratégico y autónomo-aprendiendo. Unidades didácticas de enseñanza estratégica. GRAÓ. Barcelona, España. 89 La educación a distancia y el estudiante independiente. Un nuevo paradigma José Fernando González Sánchez. fgsmx@yahoo.com.mx Sede: ILCE Introducción Retos de la educación a distancia La educación abierta y a distancia son modalidades en las que la transmisión y construcción del conocimiento se realiza, fundamentalmente, a través de materiales didácticos y asesorías. Su desarrollo plantea modelos educativos basados en las nuevas teorías sobre el aprendizaje que consideran que la relación directa entre profesor y alumno no es absolutamente imprescindible, ya que actualmente con el advenimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, se puede aprender de forma independiente con la selección apropiada de contenidos científicos, siempre que se usen los medios adecuados. Uno de los grandes retos que tienen la educación en general y el estudio independiente, es sin lugar a duda, romper con el paradigma de la estructura tradicional. Un ejemplo que ilustra este pensamiento es el que nos presenta Jorge Ibargüengoitia24 en su lectura El puente de los asnos en el que narra parte del entorno de su adolescencia y el proceso de formación escolar en las diferentes instituciones. Hay mucho que rescatar de esta lección, para fortuna de muchos estudiantes, estos procesos de enseñanza-aprendizaje están cambiando. El desafío para los educadores a distancia no sólo va a ser cómo aplicar las nuevas tecnologías a la educación a distancia, sino cómo romper con las viejas e insensibles estructuras que se resisten a evolucionar. Lorenzo García Aretio23 la describe así: La educación a distancia se basa en el diálogo didáctico mediado entre el profesor (institución) y el estudiante que, ubicado en el espacio diferente al de aquél, aprende de forma independiente (cooperativa). Para lograr esto, se requiere de instrumentos didácticos que contengan la información necesaria para la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de habilidades y competencias, todo esto es posible mediante la elaboración del material didáctico, el cual puede presentarse en múltiples formatos: impresos, audiovisuales, informáticos, etcétera. Un poco de historia: a partir de 1960 y debido al auge de los medios audiovisuales masivos, radio y televisión, además de los nuevos sistemas integrados de producción y distribución, se hizo posible un nuevo modelo de educación abierta y a distancia que Peters (1998) consideró como un nuevo modelo de educación, ya que transformaba el proceso de enseñanza y aprendizaje en un proceso industrial. Este modelo era, potencialmente, 23 García Aretio, Lorenzo (2001). Bases conceptuales. En: Educación a distancapaz de implementar los estudios cia: de la teoría a la práctica. Ariel Edusuperiores y universitarios a distancia. cación. Madrid, España. pp. 30-41. Estaba basado en un paquete instruc24 Ibargüengoitia, Jorge (1990). El puente de los asnos, en: Caminito de la escuela. UPN. México, pp. 39-42. Julio-diciembre de 2004 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 90 cional que contaba con material impreso, audiovisual y cada vez más material electrónico. En general dependía de la comunicación masiva, entre uno o varios, apoyados por la radio y la televisión, dejando al correo como medio de retroalimentación para el estudiante y el asesor. La Open University representa el ejemplar más exitoso de este modelo en el ámbito universitario.25 El apoyo al estudiante se realizaba a través de programas de asesorías, presenciales, individuales y grupales, que se llevaban a cabo a través de los asesores o tutores distribuidos regionalmente. Además de este recurso propio, contaba con asesorías realizadas por personal externo, principalmente por profesores de otras universidades. Sin embargo, aunque este modelo superaba la distancia, la propia masificación del aprendizaje dejaba poco espacio para la educación o aprendizaje independiente. En este sentido, debemos considerar con atención el programa de aprendizaje, ya que su ocurrencia se manifiesta por separado, en tiempo y espacio, del programa de enseñanza. En este punto, cabe señalar, que el estudiante tiene al menos igual o más influencia que el maestro, en el diseño de objetivos, recursos, toma de decisiones en la autoevaluación o evaluación. En este contexto, me gustaría hacer algunas reflexiones: comparto la idea de que la educación a distancia difiere de la presencial en dos sentidos, 25Ortiz, José Ramón (1998). IV Congreso RIBIE, Brasilia, Brasil. Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 uno, el que se refiere al espacio en el que se da la comunicación-interacción entre maestro-alumno, alumno-contenidos y alumno-alumno: unidas en la presencial y separadas espacialmente, ambas versiones de las díadas, en la modalidad a distancia; y dos, relacionado con el tiempo: en uno es prefijado por otro y en la segunda es flexible y abierto a que el alumno maneje sus tiempos y modos para aprender. En este sentido, la educación a distancia tiene ventajas sobre la presencial. En otro orden de ideas, las ventajas de una u otra dependen, desde nuestro punto de vista, de la concepción que se tenga de cada una de ellas. Ya que para algunos autores, la educación a distancia es un método de instrucción, un sistema didáctico, un método para impartir conocimientos, habilidades y actitudes (Moore, Michel, 1972; Sarramona, Jaume, 1979; Peters, H., 1983), para otros, es un sistema de aprendizaje (Flinck R.,1978), un proceso educativo (Perraton, H.,1982) o una estrategia educativa (García Llamas, L.,1986). Consideramos que es importante la responsabilidad, dedicación, motivación y actitud que el estudiante tenga para insertarse a nuevos ambientes de aprendizaje y generar nuevas formas y hábitos para acceder al conocimiento. Pero también es cierto que esto puede estar condicionado, en gran medida, por la concepción que el otro (maestro o institución) tenga del proceso. Se define también como una modalidad que se utiliza para la reflexión personal, los proyectos de trabajo, las investigaciones, la recuperación en sectores del programa, la satisfacción de las necesidades de originalidad y creatividad, el estudio y los ejercicios individuales. En términos generales, el grupo de clase está muy determinado por el maestro, mientras que en el estudio independiente el alumno lleva consigo la responsabilidad de su propia formación.28 Este tipo de estudio constituye fundamentalmente una forma de aprendizaje dirigido, aprendizaje que se realiza de forma deliberada con propósitos tales como el logro en el dominio de una habilidad determinada, la obtención de información específica y la cabal comprensión de la misma y, en suma, constituye también la denominación genérica de las estrategias y procedimientos para abordar los contenidos académicos en cualquier nivel educativo. Emilio R. Ciurana29, señala que la educación del futuro debe partir de los datos y las informaciones que producen las diversas disciplinas particulares pero deben ser convertidos en saber. Se trata de transformar los conocimientos en sabiduría y ciencia e incorporar esa sapiencia en la vida de cada uno. Dicho de otra manera más contundente: no se trata de suprimir las disciplinas sino de hacerlas más útiles aprendiendo a relacionarlas. En este punto nos planteamos la siguiente cuestión, recordando a Ibargüengoitia, ¿Qué tipo de estudiante sale de nuestras escuelas, instituciones y universidades? ¿Qué tipo de instrucción han recibido? ¿Bajo qué paradigma se les ha enseñado? Porque nos debe quedar claro, que los modos de actuar, enseñar, de informar, depende del paradigma que gobierna a una determinada cultura y a una determinada sociedad, paradigma que, por ello mismo, nos parece evidente. Allí donde sólo se enseña a separar, excluir, uniformizar, los resultados son perversos en el terreno social y político. Así, nos encontramos con las “modernas” concepciones de la autonomía que no ven más que clausura, separación y exclusión, cuando lo que está claro es que no hay posibilidad de autonomía sin dependencia. Dicho de otra manera, no puede haber independencia o libertad cuando se trata de uniformizar la educación. Patricia Avila Arturo Nájera Noricumbo Anwar Moguel Morales Víctor Manuel Galán Hernández José Fernando González Sánchez En lo referente al estudio independiente, De los Santos26 señala que el estudio independiente puede ser considerado como un proceso dirigido hacia el autocontrol y la autoevaluación, como una actividad orientada hacia la formación de habilidades intelectuales para la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje, al asumir los elementos presentes en dicho proceso y las variables que intervienen en el quehacer académico de los sujetos a quienes se dirige una propuesta educativa.27 Retomamos nuevamente el pensamiento de, De los Santos30 que se pregunta: ¿por qué el estudio independiente? ¿Por qué el surgimiento y la convocatoria para concretar este tipo de propuestas? En primer lugar, el estudio independiente aparece como respuesta factible y complementaria al hecho de que el aprendizaje requerido para una formación o nivel específico puede ser incorporado, no tan sólo en el salón de clases y bajo la férula del maestro, sino que el alumno mismo está en posibilidades de aprender al trabajar de manera independiente y trascender lo que le ha sido enseñado en el aula, en las diferentes áreas 26 De los Santos Valadez, Juan Eliézer (1996). El estudio independiente: y dimensiones del saber. De la misma forma, el estudio independiente se hace indispensable en función de la necesaria incorporación de información, tecnologías, modelos de organización y marcos normativos y legales: nacionales y aún extranjeros en el ámbito del trabajo y en sus diferentes escenarios ocupacionales, aspectos con los que habrá que familiarizarse por medio de la asesoría, de la capacitación, de la observación en consideraciones básicas. PROMESUP-OEA-ILCE. México. 27 Morales Velásquez, Cesáreo, Coord. (1995). Taller de estudio independiente. Guía del coordinador. ILCE. México. p. 76. 28 Enciclopedia Técnica de la Educación, (1992), Vol. II, Editorial Santillana. México. pp.134-135. 29 Ciurana Roger, Emilio (2001). Educación, mundialización y democracia, un circuito crítico. UNESCO. 30 De los Santos Valadez., J. Eliézer (1996). El estudio independiente: consideraciones básicas”. PROMESUP-OEA-ILCE. México. Julio-diciembre de 2004 91 Nuestros alumnos escriben... Una tarea permanente de aprendizaje 92 parte, pero también a través de sí mismo, de la preparación, de la lectura y el autoestudio. El estudio independiente adquiere relevancia también en los diversos ámbitos de la vida cotidiana que requieren del acopio de saberes no incorporados previamente: la crianza de los hijos, los derechos y obligaciones políticas y electorales, el compromiso de la firma de un contrato, la administración en un nuevo puesto o negocio, entre otros aspectos, implican la utilización de conocimientos específicos cuya apropiación se posibilitará principalmente a través del trabajo y del estudio independiente. Nosotros estamos de acuerdo con esta idea y agregaríamos que, el sistema educativo haga un alto en la enseñanza de la teoría de la organización, el pensamiento complejo y todo aquello que nos haga pensar en términos dinámicos, así como destacar la realidad, no sólo, analizando y separando, sino también globalizando (que no es totalizando). Aquí debemos de ser muy claros, una cosa es ir al detalle y otra quedarnos en el detalle. Vivimos en un mundo globalizado, interrelacionado e interdependiente y hay que saber gestionar este mundo nuestro. Hay que gestionar el cambio: el cambio geopolítico, neoeconómico, democrático, hay que diseñar e implementar una educación que esté a la altura de los actuales cambios que se producen en el mundo. Formar estudiantes y educadores que en lugar de tener la cabeza llena de datos la tengan bien organizada. Por lo tanto, se necesita enseñar al alumno a aprender; enseñarlo a organizar los datos, enseñarlo a contextualizar, a captar la multidimensionalidad de la realidad y lo más importante, enseñarlo a dialogar con el otro. La educación, escribe Ciurana,31 debe hacer del educado un hombre integral. Un hombre integral no es aquel que lo sabe todo, lo conoce todo, sino aquel que teniendo curiosidad por todo y siendo consciente de su finitud cognitiva sabe poner en práctica la relación. Con el estudio independiente se restituye a cada participante su cuota de responsabilidad y compromiso en la interacción pedagógica a distancia. Sin embargo, el estudio independiente no debe convertirse en sinónimo de aislamiento y para ello el diseño pedagógico de la situación educativa es decisivo al lado del asesor como docente mediador. 31 Ciurana, opus cit. Tecnología y Comunicación Educativas No. 38 Conclusión Señalamos que la educación a distancia y el estudio independiente se integran en una relación dialógica (diálogo que es complementario pero a la vez independiente), en que la institución (maestro) y el alumno deben de escapar de los paradigmas anquilosados prevalecientes, que trasformen la información en conocimiento y el conocimiento en saber. Hoy en día se requiere de reorganizar las formas en que pensamos, cambiar nuestra estructura mental. Cambiar el paradigma y terminar con los farolitos, cachimbas, coquetas y demás. Referencias bibliográficas Ciurana Roger, Emilio (2001). Educación, mundialización y democracia, un circuito crítico. UNESCO. De los Santos Valadez, Juan Eliézer (1996). El estudio independiente consideraciones básicas. En: Estudio independiente: conceptualización, análisis y aplicaciones. PROMESUP-OEA-ILCE. México. García Aretio, Lorenzo (2001). Bases conceptuales. En: Educación a distancia: de la teoría a la práctica. Ariel Educación. Madrid, España. Ibargüengoitia, Jorge (1990). El puente de los asnos. En: Caminito de la escuela. UPN. México. Enciclopedia Técnica de la Educación, (1992). Vol. II, Editorial Santillana. México. Morales Velázquez, Cesáreo, (coord.) (1995). Taller de estudio independiente. Guía del coordinador. ILCE. México. Ortiz, José Ramón (1998). IV Congreso RIBIE, Brasilia, Brasil.