Trabajos originales - Formación ProFesional Trabajos originales
Transcription
Trabajos originales - Formación ProFesional Trabajos originales
30 - Nº2 Junio 2011 - ISSN 0716-4173 Kinesiología Volumen Volumen 30 Nº2 - Junio 2011 - ISSN 0716-4173 Trabajos Originales - Formación Profesional Diferencias genéricas atingentes al quehacer kinésico en el futbol joven de un club profesional chileno Terapia de Restricción Inducida y su impacto en revertir el “No Uso Aprendido” en Neurorehabilitación Influencia de la ventilación mecánica no invasiva sobre la carga cardiorrespiratoria en ejercicio Trabajos Originales - Formación INTEGRAL Violencia de género en el espacio intrafamiliar en estudiantes chilenas en educación Construcción de las profesiones desde la perspectiva de la Formación Trabajo Original - PREGRADO Percepción del nivel de fatiga relacionada al cáncer y funcionalidad en pacientes oncológicos con tumores sólidos sometidos a quimioterapia en la Fundación Arturo López Pérez A-3 - Analgesia TENS profesional a corriente 2 canales 5 modos de ondas $ 220.000.- ASPIRO-NEB - Frasco de vidrio 1 lt., mecánica profesional Thomas $ 214.000.- CAVICELL TACTIL - Ultracavitación 40 Khz, más ultrasonido de 3 Mhz programas y pantalla tactil $ 2.620.000.- COMBI-4 DIG - Estimulador computarizado con lontoforesis 4 canales y facial $ COMBI-8 DIG - Estimulador computarizado con lontoforesis 8 canales y facial $ 1.111.000.- COMBI-4 MAX - Multiondas, rusas, interferencial, exponencial, tens, cuadrada, 4 canales y facial $ COMBI-8 MAX - Multiondas, rusas, interferencial, exponencial, tens, cuadrada, 8 canales facial $ 1.158.000.- COMBI-4 TREND - Estimulador computarizado ondas rusas, interferencial, 4 canales y facial $ COMBI-8 TREND - Estimulador computarizado ondas rusas, interferencial, 8 canales y facial $ 1.018.000.- COMPRESERO 18 - Acero inoxidable 18 lts., termostato, gradillas, sin compresas $ 356.000.- COMPRESERO 24 - Acero inoxidable 24 lts., termostato, gradillas, sin compresas $ 403.000.- EASY-GYM - Tens personal a batería, 2 canales, 6 modos fijos $ 90.000.- ELECTRO 2 ESTIMULADOR - Electroestimulador de ondas rusas 4 canales 8 electrodos 5 programas fijos $ 236.000.- INTEGRA - Multiondas computarizado, terapia y diagnóstico, trazo de curvas $ 1.539.000.- IR-10 - Laser infrarrojo, 10 nW, timer digital, con gafas $ IR-200 - Laser infrarrojo, 200 mW, computarizado, con gafas $ 1.396.000.- LAMPARA - Infrarroja, rodante, articulada con timer y ampolleta $ 56.000.- M-8 - Onda corta sobremesa, emisión continua pulsante, timer digital $ 705.000.- M-8 c/b - Onda corta sobremesa, emisión contínua pulsante, timer dig. con brazos $ 803.000.- MAG-3-2T - Magnetoterapia, 2 túneles, 2 electrodos planos, timer digital $ 870.000.- MAG-3-1T - Magnetoterapia, 1 túnel, 2 electrodos planos, timer digital $ 635.000.- NEBULIZADOR - Ultrasónico, profesional, gran rendimiento, silencioso $ 117.000.- ONDA RUSA - Estimulador, regenerador, tonificador muscular 4 canales y facial $ 423.000.- PARAFINA-8 - Parafinero 8 kg., acero inoxidable, con termostato carga y termómetro $ 295.000.- PARAFINA-2 - Parafinero 2 kg., aluminio con carga y termostato $ 75.000.- RADIOFRECUENCIA MONOPOLAR - Radiofrecuencia monopolar facial y corporal timer digital $ 477.000.- TRIATHERM TACTIL - Radiofrecuencia tripolar nuevo modelo con programas y pantalla táctil $ 2.620.000.- ULTRAMAX - Ultrasonido 2 frecuencias, 2 cabezales combinado electroterapia digital LCD $ 1.166.000.- US-1 - Ultrasonido de consulta 1 Mhz, contínua pulsante 1 cabezal $ 378.000.- US-1M - Ultrasonido maletín, 1 Mhz, contínua pulsante, 1 cabezal $ 294.000.- 693.000.- 722.000.- 635.000.- 793.000.- US-3 - Ultrasonido de gabinete, 3 Mhz, contínua pulsante, 1 cabezal $ 437.000.- US-3M - Ultrasonido maletín, 3 Mhz, contínua pulsante, 1 cabezal $ 322.000.- US-DUAL - Ultrasonido digital, 1 y 3 Mhz, contínua pulsante, 1 cabezal $ 734.000.- Los Olmos 3189 - Macul / Fono 271 41 56 / Fax: 271 92 71 / E-mail: chile@cecelectronica.cl / www.cec.com.ar Volumen 30 - Nº2 4 Junio 2011 - ISSN 0716-4173 Editorial Trabajos Originales - Formación Profesional 5 Diferencias genéricas atingentes al quehacer kinésico en el futbol joven de un club profesional chileno Cristian Diaz E. 14 Terapia de Restricción Inducida y su impacto en revertir el “No uso Aprendido”, en neurorehabilitación Arlette Doussoulin Sanhueza 20 Influencia de la ventilación mecánica no invasiva sobre la carga cardiorrespiratoria en ejercicio Iván Rodríguez N., Ricardo Arriagada G., Claudio Báez R., Tania Contreras G. Trabajos Originales - Formación Integral 27 Violencia de género en el espacio intrafamiliar en estudiantes chilenas en educación 34 Construcción de las profesiones desde la perspectiva de la Formación Verónica Vargas, Lorena Sotomayor, Sylvia Ortiz Prof. Gustavo Hawes B. Trabajos Originales -Pregrado 38 Percepción del nivel de fatiga relacionada al cáncer y funcionalidad en pacientes oncológicos con tumores sólidos sometidos a quimioterapia en la Fundación Arturo López Pérez V. Aliaga, E. Covarrubias, J. Muñoz Representante Legal: Klgo. Tomás Hernández Gonzalez, Presidente Colegio de Kinesiólogos de Chile / Comité Ejecutivo: Raúl Ahumada, Juan Henríquez, Verónica Vargas S. / Ventas: Miguel Angel Valencia S. F: 9.537 68 83 - 5545775 / Diagramación e Impresión: EdiPrint / F.: 5545775 / Oficina Editorial en Santiago: Joaquín Díaz Garcés 090, Providencia / F: 2226943 / F./Fax: 6344096, Casilla 9317, Correo Central, Santiago, Chile / www.ckch.cl / Email: /contacto@colegiodekinesiologos.cl, comunicaciones@colegiodekinesiologos.cl Revista Kinesiología perteneciente al Colegio de Kinesiólogos de Chile, es la publicación oficial de los kinesiólogos de Chile. Su carácter de publicación científico-técnica contribuye a documentar e informar las bases, evolución y expansión del cuerpo de conocimientos de la kinesiología, tanto en el ambiente científico como profesional. Las instrucciones a los autores y el reglamento de publicación, para el envío de manuscritos aparece en cada número. El índice temático anual aparece en la última edición del año, correspondiente al mes de diciembre. Las opiniones y ponencias vertidas en los artículos publicados son de responsabilidad de los autores que las emiten y no representa necesariamente la opinión, pensamiento o postura del Comité Editorial o del Colegio de Kinesiólogos. Colegio de Kinesiólogos de Chile no garantiza, avala o aprueba los productos o servicios ofrecidos, o su efectividad, calidad o seguridad, a no ser que de otra forma se especifique. La orden de descarga de responsabilidades sobre cualquier injuria a personas o propiedades resultante de cualquier idea o producto referido a los artículos, productos o servicios ofrecidos. Editorial Durante el presente año, la Kinesiología Chilena estará celebrando su primer centenario, dado que en el año 1912 y bajo el alero del Instituto Superior de Educación Física y Manual se creó el primer gabinete de kinesiología. ¿Cómo este acto ha trascendido generación a generación la memoria colectiva de los kinesiólogos?. Una posible respuesta, la encontaremos al revisar la publicación de la revista Kinesiología titulada “Kinesiología, Hitos de su Historia” (Klgo. Edgardo Hidalgo, Kinesiología N° 1. Agosto - Diciembre 1984, ¨Págs. 4 – 14) en donde al tiempo de dejar un testimonio de la historia de nuestra profesión desde sus inicios hasta la fecha de publicación del artículo, nos ha enseñado el valor que tiene la comunicación escrita para las futuras generaciones, que han utilizado recurrentemente este material con diferentes fines. Este hecho replicado por cada articulo de la revista Kinesiología desde su creación en el 1981, ha sido, es y seguirá siendo la más valiosa colaboración al mundo científico y profesional de nuestra revista, considerando que esta dedicada íntegramente a tratar temas kinesiológicos (desde una mirada profesional e integral) constituyendo un rescate de la cultura kinésica, un reflejo y un motor para el desarrollo de la profesión frente a la sociedad que exige cada día nuevos saberes. La historia, desarrollo y posicionamiento de muchas profesiones entre ellas la nuestra, se encuentra cimentada en los pilares del ser, del saber y del hacer, las que adquieren sentido y valor, al ser registradas y publicadas. A lo largo de su vida y en forma paralela al desarrollo de la profesión, la revista Kinesiología nos ha mostrado y consignado quienes somos – “Diagnóstico Kinesiológico, Sergio Enríquez, Kinesiología Nº 73 – Diciembre 2003”, que hacemos “Experiencia en el registro de procedimientos kinésicos en servicio neonatología, Hospital Luis Tisné B., Rodolfo Bastías y col., Kinesiología Volumen 28 marzo 2009” y que podríamos saber “Efecto de maniobras toraco-abdomnales en Prematuros con patrón paradojal: Medición de parámetros indirectos” Patricio Figueroa y col.,. Kinesiología Nº 64 – Septiembre 2001. Estos y otros documentos almacenados en nuestro medio de publicación, 4 Editorial constituyen la herencia para las generaciones que nos sobrevienen, insumos para de-contruir y re-construir muestra identidad, fundamentando a su vez la misión, el rol y el consecuente desafío de nuestra revista. Durante estos años nuestra revista ha estado en una prueba constante pues ha disminuido notablemente la cantidad y calidad de articulos enviados a publicar, situación solo explicable desde la complejidad del mundo actual; poca disponibilidad de recursos, poca formación del kinesiólogo como investigador, poco retorno económico al investigador, interés a solo publicar en revistas indexadas a Scielo o ISI, entre otros factores. Sin embargo los diferentes Comités Editoriales han logrado mantener con vida este medio de publicación cientifica. Frente a esta amenaza y a 100 años de la creación del primer gabinete de Kinesiología en Chile, este texto es solo un llamado a investigar y a publicar (ensayos, revisiones sistemáticas actualizadas, casos clínicos, trabajos originales, entre otros), a fundamentar nuevos campos de desempeño profesional (en estos tiempos de gran diversidad de aprendizaje), es una invitación a crecer exponencialmente en la capacidad de utilizar en la práctica profesional la evidencia científica de calidad – teniendo la facultad de crítica de las publicaciones, es una reflexión a la necesidad de mantener el rol Nacional de la Revista Kinesiología que nos ha mostrado en forma permanente el ser, el saber y el hacer Kinésico nacional. Klgo. Juan Henríquez P. Director Dpto. Comunicaciones Colegio de Kinesiólogos de Chile Klgo. Raúl Ahumada G. Director Revista Kinesiología Colegio de Kinesiólogos de Chile Diferencias genéricas atingentes al quehacer kinésico en el fútbol joven de un club profesional chileno Cristian Díaz E.* *Kinesiólogo Área Fútbol Joven Club Profesional de Fútbol Chileno Audax Italiano Licenciado en Educación Física y Kinesiología UMCE Docente Clínico UCM – Docente UBO Correo electrónico: lao_cristian@yahoo.es ABSTRACT Generic differences regrading to the kinesic occupation on young football in a chilean professional club Women’s soccer has gained importance in the last years and every day the practice of this sport begins at younger ages. For decades, it was mentioned as the exclusive domain of men, and the question is limited to whether the women perform the same way as men. While football as a sport is a single expression, gender differences have been identified, and necessarily to be considered by the technical group responsible for the development, learning and care of the athletes. The anatomical, physiological and hormonal aspects influence biomechanical and neuromuscular factors that ultimately determine that some physical skills, such as changes of direction, the fall after a jump or pivoting generate in women an increased risk of injury, mainly on the knees. One approach proposal to reduce the incidence of injuries in them, are the preventive programs based in neuromuscular exercises and / or propioceptives. This is a favorable tool for the kinesic task as a preventive and therapeutic way in the recreational, formative and professional work, developed in this emerging women’s sports area. RESUMEN El fútbol femenino ha adquirido relevancia en los últimos años y cada día, a edades más tempranas, comienza la práctica de este deporte. Por décadas, se calificó como ámbito exclusivo de los hombres y la interrogante se circunscribe a si las mujeres se desempeñan de la misma forma que los varones. Si bien, el fútbol como expresión deportiva es una sola, se han determinado diferencias genéricas, necesarias de considerar por parte de los cuerpos técnicos responsables del desarrollo, aprendizaje y cuidado de las deportis- tas. El aspecto anatómico, hormonal y fisiológico, influye en factores biomecánicos y neuromusculares, que en definitiva determinan que algunas destrezas físicas, como los cambios de dirección, la caída después de un salto o el pivoteo generen en las mujeres un riesgo mayor de lesión, principalmente a nivel de rodilla. Una forma de abordaje propuesta, para disminuir la incidencia de lesiones en ellas, son los programas preventivos basados en ejercicios neuromusculares y/o propioceptivos. Esto constituye una herramienta favorable para el quehacer kinésico, como medio preventivo y terapéutico en el trabajo recreativo, formativo y profesional, desarrollado en esta emergente área deportiva femenina. Palabras claves: fútbol, diferencias genéricas, lesión deportiva, prevención. INTRODUCCIÓN El fútbol es considerado el deporte organizado más popular del mundo, con sobre 200 millones de hombres y 21 millones de mujeres registradas en la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (Siglas en inglés: FIFA), hasta el año 2005 (1). Actualmente las mujeres han ido incrementando su participación, incluso llegando a realizarse un Mundial Femenino Sub 20 el año 2008, en nuestro país. El fútbol es igualitario para todo participante, en cuanto a reglamento oficial, terreno de juego, aspectos técnico-tácticos. Sin embargo, el comportamiento de hombres y mujeres frente a esta actividad, ha generado inquietudes en algunos investigadores. Debido a la identificación de diferencias genéricas en factores anatómicos, hormonales y fisiológicos; que contribuirían en los promedios de lesiones presentados por estos deportistas, principalmente a nivel de rodilla (2,3). Indicándose también que la cinemática de miembros inferiores (MMII) y características neuromusculares, son dos componentes que diTrabajo Original - Formación Profesional 5 fieren entre hombres y mujeres (2). Lo cual no se adscribe solamente a maniobras deportivas, también en patrones motores, como la marcha y la carrera (2). Los deportes como el fútbol, promueven un estilo de vida sano y disminuye los riesgos atribuibles a problemas de salud (6). No obstante, se debe tener presente que existen diferencias genéricas, las cuales comienzan a evidenciarse después de iniciada la pubertad (4). Por lo tanto, estas diferencias deben ser entendidas y dimensionadas adecuadamente, considerando que los rangos de edad son variables en la práctica deportiva y el riesgo de lesión en las mujeres aumenta en comparación a los hombres a contar de esta etapa de la vida (5). Quatman y col., explican que lograr desarrollar o modificar estrategias de intervención en base a cambios fisiológicos atribuibles al crecimiento, resulta complejo como controversial. No así, intervenir factores biomecánicos y neuromusculares involucrados en el riesgo de lesión. Los cuales, al ser identificados pueden generar la información necesaria para desarrollar programas terapéuticos y preventivos eficientes (4). En la actualidad, se puede establecer con propiedad que el fútbol dejó de ser un deporte preferentemente masculino. Lo que obliga a asentar lineamientos más concretos y de fondo por parte de los responsables del desarrollo, no sólo técnico y físico de las jugadoras, también de su salud e integridad durante esta práctica deportiva. Conocer diferencias genéricas descritas, factores involucrados en el riesgo de lesión, alternativas de intervención que se han desarrollado para disminuir este nivel de lesiones son parte del presente estudio. Que tiene como objetivo principal, aportar información sobre esta práctica deportiva que cada día va requiriendo mayor atención y compromiso, como lo es el fútbol femenino. Actividad deportiva durante la niñez y adolescencia Antes de que un niño o adolescente inicie alguna práctica deportiva. Se debe considerar, que tanto el crecimiento como la maduración física son procesos dinámicos, influenciados por múltiples factores genéticos y ambientales (7). Por lo tanto, los juegos y deportes deben variar sus características e intensidades, de acuerdo al desarrollo y maduración de los participantes (8). Quatman y col. (4) indican que en la adolescencia se ve drásticamente alterado el desarrollo anatómico, la actividad hormonal y los movimientos biomecánicos. Situación que converge 6 Trabajo Original - Formación Profesional en diferencias significativas entre niños y niñas durante su proceso de crecimiento. Barbero y col., al comparar el trabajo cardíaco durante partidos de fútbol, entre niñas, niños y jugadoras profesionales, determinaron que la carga cardiovascular fue similar; las diferencias se establecieron en el tiempo promedio de recuperación y distancias recorridas a diferentes intensidades, principalmente en velocidad. Atribuyéndose a factores tales como horas de entrenamiento, condición física, experiencia competitiva y nivel de juego (9). En la pubertad el tejido muscular y esquelético serían los predominantes en la composición general de los niños. No así las niñas, en quienes predominaría un aumento constante de la masa grasa, más que la ósea y muscular (4). Sin embargo, tanto hombres como mujeres aumentarían su rendimiento en tareas funcionales, pero con un mayor incremento por parte de los varones (5). Al igual que en el desarrollo neuromuscular, donde la potencia, fuerza y coordinación en los niños sería mayor; correlacionándose directamente con la edad cronológica y estados de maduración en la adolescencia (4,10). En su estudio, Quatman y col., al comparar niñas y niños deportistas, señalaron que los peak de potencia de MMII antes de la pubertad eran similares entre géneros. Cuando se les analizó en saltos verticales, durante este periodo de desarrollo, la ganancia de altura incrementaba regularmente en los niños y no en las niñas. Postulando que los cambios en la adolescencia generaban diferencias biomecánicas, neuromusculares, cinéticas y cinemáticas, en acciones motoras deportivas como saltos, pivoteos y cambios de dirección (4). Por su parte, Hewett y col.; indican que niños y niñas presentarían similares movimientos en cuanto al valgus de rodilla antes de la pubertad, posteriormente el incremento del valgus se da en las niñas y al analizar pruebas de salto, tendrían un deficiente control neuromuscular (CNM), al no lograr una adecuada estabilidad dinámica durante la caída desde el salto (CDS) (10). Randy y col. (5) ratifican lo anterior, al establecer que el desplazamiento medial de la rodilla en el plano coronal, para las mujeres, se incrementa durante los últimos estados de la maduración. Lo que disminuiría su CNM en esta zona, aumentando su predisposición a lesiones agudas, específicamente sobre el ligamento cruzado anterior (LCA). Esta alteración del CNM en las jóvenes, afectaría sus patrones de activación tanto de aductores y abductores de cadera, como los flexores y extensores de rodilla (5,10). Debido a esto, los jóvenes utilizarían estrategias más eficientes en la dosificación del trabajo muscular, mediante una mejor co-contracción, permitiendo una mayor estabilidad de rodilla en los tres planos (10). En base a esto, Hewett y col., determinaron que los índices de CNM en las deportistas diminuyen con el inicio de la pubertad y este decrecimiento continúa hasta la fase tardía de la pubertad, e incluso posterior a esta. Lo cual se haría coincidente con el incremento en el riesgo de lesión en ellas (10). En las lesiones deportivas, se indica que antes de la pubertad no existirían diferencias significativas para las injurias ligamentosas entre géneros. Modificándose tal condición durante la adolescencia; periodo en el cual las deportistas que requieren en sus actividades: saltos, cambios de dirección y pivoteos; presentan una relación 4 a 6 veces mayor de lesiones del LCA, que los niños en las mismas acciones deportivas (4,10,11). Randy y col.; determinaron que el riesgo de lesión músculo - esquelético se incrementa con la edad y sus respectivas etapas de maduración fisiológica. Por lo tanto, los cambios en el rendimiento funcional dado en damas y varones producto de los procesos de maduración debieran ser siempre focos de atención (5). Más aún en las mujeres, quienes tienen mayor riesgo de sufrir strains muscular (12) y esguinces de rodilla como de tobillo (5). Actividad deportiva femenina y masculina Los deportes, tanto colectivos como individuales, requieren de ejecuciones motoras generales y específicas. Generales como correr, saltar, cambiar de dirección, entre otras; y las específicas tienen relación con la complejidad y singularidad de la actividad a desarrollar. Por tanto, cada deporte demanda distintos procesos sensoriomotores, no sólo para efectuar tareas determinadas, también para proteger al deportista de lesiones (13). Bressel y col., evaluaron el balance estático y dinámico en mujeres deportistas universitarias. Las basquetbolistas presentaron menor balance estático comparado con gimnastas y menor balance dinámico que las futbolistas; en cambio, gimnastas y futbolistas no presentaron diferencias entre ellas. En base a sus resultados, plantearon que la especificidad sensoriomotora era importante en el desarrollo óptimo del balance (13). Cowley y col.; analizaron las lesiones sin contacto del LCA, en mujeres deportistas de nivel secundario. En basquetbolistas, la mecánica de lesión se concentró en el salto y su fase de amortiguación. A diferencia de las futbolistas quienes se lesionaban más en los cambios de dirección, lo cual según los autores, estaría dado por las estrategias neuromusculares inherentes a la naturaleza de la especificidad deportiva. Esto fue determinado, cuando se comprobó que frente a las mismas acciones motoras (saltos y cambios de dirección), las jugadoras realizaban patrones de movimientos distintos (14). Varios autores han reportado diferencias cinemáticas en MMII, al analizar movimientos deportivos, en especial durante maniobras requeridas en juegos colectivos, como la CDS, cambios de dirección y pivoteos (2-4,15-20). En la comparación genérica durante el cambio de dirección, la CDS, pivoteo y freno brusco del segmento comprometido, se ha establecido que las mujeres generan mayor estrés del LCA a consecuencia de su posición colectiva de cadera, rodilla y tobillo. Presentando menor flexión y mayor rotación interna de cadera y rodilla; también, mayor abducción de cadera, valgus de rodilla y variación en la dorsiflexión como pronación de tobillo. Lo que en conjunto, durante el apoyo unipodal en las deportistas, los niveles de carga a los que se exponen podrían provocar la falla ligamentosa en la rodilla involucrada y debido a esto, a las mujeres se les asocia con un mayor riesgo de lesión del LCA (2,15,17). En cadera, Russell y col.; plantean que no se le ha dado la importancia necesaria, siendo que la musculatura de esta articulación debiera proveer la estabilidad dinámica adicional requerida por la rodilla. En especial, el glúteo medio como estabilizador de la pelvis durante el apoyo unipodal, evitando el descenso de la pelvis contralateral. Ya que la debilidad de este músculo, impediría resistir de manera efectiva la aducción del segmento, incrementando el valgus de rodilla y con ello, un mayor estrés en el LCA correspondiente. Por lo tanto, el glúteo medio sería un músculo vital en la estabilización pélvica, y la disfunción de éste se asociaría a un mal alineamiento dinámico del apoyo unipodal. En el global, se concluye que la relación muscular de MMII debiese ser considerada como factor importante en la incidencia de lesiones articulares (17). Con respecto, a la activación muscular necesaria para la estabilidad de rodilla, se ha evidenciado que los desbalances neuromusculares influyen en la fuerza, flexibilidad y coordinación de MMII; convirtiéndose en un factor relevante como predictor de riesgo de lesión (14). Gehring y col.; determinaron que las mujeres a diferencia de los hombres, presentaban una mayor activación de cuadriceps que de isquiotibiales y/o un retardo en la activación de este último, durante la ejecución de saltos y cambios de dirección (19). Hanson y col.; reportaron resultados similares para cuadriceps/isquiotibial pero no diferencias Trabajo Original- Formación Profesional 7 genéricas en el tiempo de activación de los isquiotibiales. Planteando que las diferencias de co-activación de estos músculos se presentarían durante la fase preparatoria y de apoyo en los cambios de dirección. Por tanto, esta mayor contracción del extensor de rodilla incrementaría la carga en el LCA durante la ejecución de estas maniobras, aumentando el riesgo de lesión de esta estructura. Salvo que su antagonista, efectuara una respuesta suficientemente efectiva para contrarrestar la carga aplicada al ligamento; como ocurre con la mayoría de los deportistas varones (20). En su estudio, Rosene y col.; midieron isocinéticamente un grupo de mujeres deportistas y un grupo control. Las deportistas presentaron mayor dominancia de cuadriceps, por lo tanto sugirieron un trabajo constante de isquiotibiales durante los entrenamientos. Sobretodo si uno de los objetivos específicos, era reducir las incidencia de lesiones en las deportistas, ya que la relación cuadriceps/isquiotibial era un factor preponderante (21). Además del desbalance neuromuscular, como factor de riesgo de lesión del LCA, Quatman y col.; indican que al estudiar el salto vertical en adolescentes deportistas. En las mujeres, existirían otras variables influyentes en este comportamiento, como una mayor estrechez de la escotadura intercondilea femoral, incremento del ángulo Q y la laxitud articular (4). Por tanto, y como lo resume Gehring y col., las diferencias genéricas presentadas en patrones de activación, ángulos y velocidades articulares, sugerirían que hombres y mujeres poseen diferentes estrategias neuromusculares, especialmente en el control de la rodilla durante tareas dinámicas, como se ha demostrado en el análisis de saltos (19). En el fútbol, patear el balón, es la característica principal de este deporte. Barfield y col.; evaluaron 7 variables cinemáticas del golpe al balón con el empeine, entre hombres y mujeres futbolistas. Aunque las diferencias establecidas no fueron significativas, destacaron que las mujeres presentaban mayores velocidades angulares de rodilla al contactar el balón y los hombres mayores velocidades lineales del segmento distal que realizaba el contacto. De acuerdo a los investigadores, las menores velocidades angulares de rodilla alcanzadas por los hombres, en su pierna dominante, podrían relacionarse con un mecanismo de protección, al evitar la hiperextensión de la articulación terminando el contacto con el elemento; lo que en definitiva sería un reductor potencial de lesión (22). En otro aspecto de este deporte, se ha reportado 8 Trabajo Original - Formación Profesional que las mujeres presentan mayor incidencia de conmociones comparadas con los hombres. Las diferencias estarían dadas por la masa craneana y la estabilidad del segmento dado por la fuerza muscular de cuello. Tierney y col., plantean que una menor masa craneana y fuerza de cuello, podría generar una mayor aceleración de la cabeza durante el contacto con el balón, y esto se relacionaría directamente con lesiones cerebrales (23). Metodología Objetivo La presente revisión fue fundamentada en la escasez de información y experiencia que revestía el trabajar con niñas y adolescentes en un deporte prioritariamente masculino en el club profesional de fútbol chileno Audax Italiano. En base a promover una atención clínica y preventiva eficiente en el área formativa del club. Base de datos Se realizó una búsqueda bibliográfica considerando desde el año 2000 en adelante. Consultando bases de datos en PubMed, Biomedcentral, Dialnet, Scielo, Scirus y universidades de Santiago; utilizando los siguientes términos de búsqueda: fútbol femenino (female soccer), lesiones en el fútbol (injury soccer), diferencias genéricas en el fútbol (gender differences soccer). Resultados de la búsqueda Del total de estudios consultados se seleccionaron 28 de los cuales la Journal of Athletic Training presenta el mayor número de artículos (7 en total). Criterio de selección Se incluyeron artículos referidos al análisis y descripción de diferencias genéricas especialmente en la práctica del fútbol considerando factores cinemáticos, cinéticos, comparaciones en pruebas físicas y técnicas deportivas relacionadas con el fútbol, incidencia de lesiones en el fútbol a nivel femenino, niños y adolescentes; y programas de prevención deportiva centrados principalmente en entrenamientos neuromusculares y propioceptivos. Criterios de exclusión No se consideraron artículos relacionados al tema pero de connotación más deportiva como entrenamiento específico de capacidades físicas (fuerza, resistencia anaeróbica entre otros), variables extrínsecas con respecto a diferencias genéricas en el deporte (medio ambiente, calzado deportivo) y temas dirigidos al alto rendimiento en deportistas adultos al ser un estudio orientado al proceso formativo en el fútbol. Implicancias clínicas para un abordaje deportivo Debido a las características anatómicas, hormonales y fisiológicas propias de cada género, el efecto que pueden generar en factores como el biomecánico y neuromuscular, debiesen ser considerados y analizados en toda práctica deportiva. En el fútbol, Barbero y col.; establecen diferencias genéricas evidentes en cuanto al dribbling, toque de primera, desplazamientos mayores con la posición del balón y en la adaptación táctica ofensiva y defensiva. Atribuibles en las mujeres, a una incorporación tardía en la práctica deportiva, afectando el aprendizaje paulatino dado por el entrenamiento constante de factores inherentes al desarrollo técnico - táctico de este juego. La forma de minimizar estas diferencias, se daría diseñando condiciones más apropiadas y específicas, basadas en una metodología adaptada a las características corporales de ellas y en coherencia a los procesos de desarrollo en que se encuentren, de acuerdo a la edad (24). Sugiriéndose además, que en procura de la integridad física de las deportistas, se evalúe la biomecánica de las ejecuciones motoras requeridas en el fútbol, con el propósito de desarrollar la técnica más adecuada (16). Las evaluaciones son una herramienta efectiva y necesaria en el ámbito deportivo. A nivel nacional, el fútbol femenino ha comenzado un proceso de desarrollo y expansión importante, motivando a niñas, adolescentes y mujeres a participar de esta actividad. En lo clínico, afianzar las evaluaciones diagnósticas, permitiría determinar irregularidades o deficiencias que durante la práctica deportiva pudiesen aumentar la probabilidad de lesión. Hewett y col.; plantean que la falta de CNM a nivel de rodilla en las deportistas, sería uno de los factores responsables de la incidencia de lesiones en ésta área y que normalmente no es medida. También, que las normas o estándares de exámenes físicos aplicados, se orientan a evaluaciones estáticas más que dinámicas. Incluso, cuando se determinan deficiencias, rara vez la intervención llega a implementarse (10). Malean y col.; explican que las reales situaciones de juego ocurren con aleatoriedad en cuanto a tiempo y espacio, durante el desarrollo de un partido. Por lo que analizar in situ, el movimiento y la función de los MMII es virtualmente imposible. Generalmente este tipo de análisis se limita a laboratorio, donde la ejecución del movimiento puede ser más controlada y evaluada de manera efectiva a través de análisis biome- cánico computacional en 3D, describiendo cinemática, cinética y patrones de activación muscular (25). Sin embargo, no se puede eludir el factor económico y tecnológico que conlleva este tipo de evaluaciones, más si se quisiera prevenir objetivamente desde las escuelas de fútbol, instancia en donde inician la mayoría de las niñas su contacto permanente con este deporte. Si bien, la evaluación de laboratorio como recurso preventivo en las incidencias de lesiones deportivas, especialmente en el área femenina. Se presenta como una herramienta poco abordable y distante de los objetivos a corto o mediano plazo, en muchas de estas instituciones deportivas nacionales. Es responsabilidad de los cuerpos técnicos trabajar en conjunto procurando aplicar alternativas que permitan, de alguna manera, prevenir lesiones en nuestras deportistas. Para lo cual, distintos autores (3,4,10,13,14,17,18,26) han determinado que los programas preventivos basados en ejercicios neuromusculares y/o propioceptivos, son una alternativa viable para alcanzar este tipo de objetivo. La evidencia indica que los programas de entrenamiento neuromuscular inciden en la tasa de lesiones, especialmente del LCA en mujeres deportistas (10,14). Hewett y col., intervinieron a deportistas entre 11 y 16 años, que practicaban fútbol, voleibol y básquetbol. Las niñas que no participaron del entrenamiento neuromuscular presentaron mayor incidencia de lesiones del LCA que las niñas y niños entrenados. Concluyéndose que este abordaje permitía la disminución de lesiones en deportistas (10). Fundamentos, con respecto a este tipo de entrenamientos, basados en ejercicios pliométricos y fortalecimiento muscular, se basan en que el CNM se relaciona con la activación de los frenos dinámicos circunscritos alrededor de una articulación, en respuesta a la estimulación sensorial. Por lo tanto, los mecanismos neuromusculares tendrían un rol importante en las diferencias genéricas relacionadas con lesiones del LCA (15). Una variable a considerar en este tipo de entrenamiento, por jugar un rol primordial en la estabilidad dinámica articular y por consecuencia en la protección corporal contra lesiones, se relaciona con el tiempo de estabilización, en el cual el sistema sensorial y mecánico, cumplen una función vital para dominar las complejas tareas motoras requeridas en los deportes, como la amortiguación después de un salto (26). En su análisis, Quatman y col., son categóricos al indicar que durante la pubertad los niños presentan un incremento neuromuscular natural, lo cual podría ser inducido artificialmente a través Trabajo Original- Formación Profesional 9 de entrenamientos neuromusculares en niñas. Modificando patrones biomecánicos alterados, mejorando la potencia de MMII, reclutamiento muscular, absorción de fuerzas y estabilidad articular (4). Cowley y col.; ratifican esto, al indicar que los entrenamientos neuromusculares debiesen ejecutarse próximos al inicio de la pubertad, lo que permitiría mejorar capacidades como la fuerza y potencia de MMII. De tal modo, que se pueda intervenir adecuadamente en alteraciones biomecánicas, potencialmente peligrosas, descritas en niñas deportistas como acontece en las maniobras de CDS o los cambios de dirección (14). En cuanto al balance corporal, Bressel y col., definen el balance estático como la habilidad para mantener una base de soporte con mínimo movimiento y el balance dinámico, como la habilidad para desarrollar tareas mientras se mantiene una posición estable. La información sensorial que intervendría en el balance, estaría mediada por el sistema somatosensorial, visual y vestibular, también por la respuesta motora relacionada con la coordinación, rangos de movimiento articular y la fuerza. Planteándose que el balance que puede llegar a presentar un deportista de elite, derivaría de la experiencia repetitiva dada del entrenamiento constante, siendo influyente en las respuestas motoras más que por la sensibilidad del sistema vestibular frente a un movimiento (13). Otra alternativa, que plantean estos autores, se relacionaría con la habilidad personal para discriminar la propiocepción e información visual relevante a través de la experiencia del entrenamiento. Como ejemplo, indican que las tareas de balance unipodal con cambios progresivos de superficie, desde un piso firme a plataformas de equilibrio, tienden a mejorar el balance en deportistas después de un esguince de tobillo. También detectaron diferencias en la propiocepción de tobillo y rodilla entre deportistas y sujetos control, sugiriendo que la participación deportiva modificaría el sistema sensoriomotor, lo que incrementaría el balance y con ello se reduciría el riesgo de lesión (13). Además del beneficio implícito que tendrían los programas de intervención, se recomienda que estos entrenamientos preventivos se orienten a la especificidad deportiva, para obtener resultados realmente garantizados (14). El enfoque específico y a la vez integral en un deporte, es un reto constante para cada integrante de un cuerpo técnico y el kinesiólogo no está exento de esto. Si bien, cada profesional cum- 10 Trabajo Original - Formación Profesional ple un rol determinado en el ámbito deportivo, el mejor rendimiento de cualquier actividad se logra a través del trabajo multidisciplinario. Lo cual implica que cada integrante domine su área pero a la vez conozca la de sus colaboradores. Por tanto, si el kinesiólogo maneja y aplica en sus terapias fundamentos técnicos, tácticos, reglamentarios, de entrenamiento físico-deportivo e idealmente un manejo, a lo menos básico, del implemento deportivo, en este caso el balón de fútbol. El resultado de la intervención debiera ser más integral y atingente a las necesidades del deportista lesionado y del plantel que conforma. Especialmente en el fútbol femenino, donde las diferencias genéricas establecidas, nos indican que el abordaje en ellas requiere de aplicaciones que van más allá de sólo recuperar el área afectada, los objetivos debiesen incluir las deficiencias en cuanto a habilidades técnicas, tácticas, físicas, dada por su incorporación tardía en el deporte. Condicionantes que las vuelve aun más proclives a las lesiones en comparación con los varones. Sobretodo, si se considera que el fútbol se ha clasificado como deporte con alto riesgo de lesión por su nivel de contacto (27,28). Por tanto, el terapeuta no sólo es responsable de la recuperación de una lesión, también es un ente activo en el proceso formativo de cada participante y para ello se requiere compromiso, disposición y desafío por parte de quienes asumen esta tarea. Como el kinesiólogo, que en este aspecto tiene muchos que decir y aportar. En resumen, parte de los nuevos desafíos en el fútbol femenino se remiten a potenciar el análisis y evaluación de las habilidades físicas requeridas en la actividad, con el propósito de prevenir o disminuir las posibilidades de que una deportista se lesione. Debido a que las diferencias genéricas establecidas durante la práctica de este deporte en factores como el biomecánico y el neuromuscular, indican que las mujeres a diferencia de los varones presentan un riesgo mayor de lesión. Siendo una alternativa adecuada de intervención, los entrenamientos neuromusculares y/o propioceptivos como métodos preventivos y terapéuticos, sin dejar de considerar las etapas de maduración de las deportistas. Agradecimientos: Al Club profesional de fútbol Audax Italiano y a la kinesióloga Claudia Astroza por su constante colaboración. BIBLIOGRAFIA 1- Giza E., Mithöfer K., Farell L., Zarins B., Gill T.; Injuries in women´s professional soccer. Br J Sports Med 2005;39:212-216. 2- Hurd Wendy, Chmielewski Terese, Axe Michael, Davis Irene, Zinder-Mackler Lynn; Differences in normal and perturbed walking kinematics between male and female athletes; Clinical Biomechanics 19; 2004:465-472. 3- Eric E. Swartz, Laura C. Decoster, Pamela J. Russell, Ronald V. Croce; Effects of developmental stage and sex on coger extremity kinematics and vertical ground reaction forces during landing. Journal of Athletic Training 2005;40(1):9-14. 4- Quatman Carmen E.,. Ford Kevin R, Myer Gregory D., Hewett Timothy E.; Maturation leads to gender differences in landing force and vertical jump performance. A longitudinal study. The American Journal of Sports Medicine 2006; Vol. 34, No 5. 5- Randy J. schmitz, Sandra J. Shultz, Anh-Dung Nguyen; Dynamic valgus alignment and functional strength in males and females during maturation. Journal of Athletic Training 2009;44(1):26-32 6- Lanay M. Mudd, Willa Fornetti, James M. Pivarnik; Bone mineral density in collegiate female athletes: comparisons among sports. Journal of Athletic Training 2007;42(3):403-408. 7- Georgopoulos Neoklis A., Markou Kostas B, Theodoropoulou Anastasia, Vagenakis George A., Mylonas Panagiotis, Vagenakis Apostolos G.; Growth, pubertad development, skeletal maturation and bone mass acquisition in athetes. Hormones 2004,3(4):233-243. 8- Zurlo Sabina, Casasnovas Oscar. Edad de iniciación deportiva. Óptimo momento psicofísico. Arch. Argent. Pediatr. 2003;101(4). 9- Barbero José; Gómez Maite; Barbero Verónica; Granda Juan, Castagna Carlo. Heart rate and activity profile for young female soccer players. Journal of Human Sport & Exercise Vol III No II July 2008. 10- Hewett Timothy, Myer Gregory, Ford Kevin. Decrease in neuromuscular control about the knee with maturation in female athletes. The Journal of Bone & Joint Surgery Vol. 86-A, No 8, August 2004. 11- Quatman Carmen, Ford Kevin, Myer Gregory, Paterno Mark, Hewett Timothy. The effects of gender and maturational status on generalizad joint laxity in young athletes. J Sci. Ed. Sport. 2008 June; 11(3):257-263. 12- Díaz E. Cristian. Análisis de condicionantes físicas influyentes en el rendimiento o posibles lesiones durante partidos oficiales de cadetes en un club profesional de fútbol chileno. Kinesiología Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile; Marzo 2009, Vol.28: pp:5-12. 13- Bressel Eadric, Yonker Joshua, Kras John, Heath Edgard. Comparison of static and dynamic balance in female collegiate soccer, basketball, and gymnastics athletes. Journal of Athletic Training 2007;42(1):42-46. 14- Cowley Hanni, Ford Kevin, Myer Gregory, Kernozek Thomas, Hewett Timothy. Differences in neuromuscular strategies between landing and cutting tasks in female baskestall and soccer athletes. Journal of Athletic Training 2006;41(1):67-73. 15- Biscevic Mirza, Tomic Davor, Stara Vito, Smrke Dragica. Gender differences in knee kinematics and its posible consequences. Croat Med J 2005;46(2):253-260. 16- Lephart Scout, Ferris Cheryl, Riemann Bryan, Myers Joseph, Fu Freddie. Gender differences in strength and coger extremity kinematics during landing. Clinical Orthopaedics and related research, No 401, pp:162-169. 17- Russell Kyla, Palmieri Riann, Zinder Steven, Ingersoll Christopher. Sex differences in valgus knee angle during a single-leg drop jump. Journal of Athletic Training 2006;41(2): pp:166-171. 18- Henry JC, Kaeding C. Neuromuscular differences between male and female athletes. Curr Womens Health Rep. 2001 Dec;1(3):241-4. 19- Gehring D, Melnyk M, Gollhofer A. Gender and fatigue have influence on knee joint control strategies during landing. Clinical Biomechanics 2009; Vol. 24, pp:82-87. 20- Hanson Ashley, Padua Darin, Blackburn J. Troy, Prentice William, Hirth Christopher. Muscle activation during side-step cutting maneuvers in male and female soccer athletes. Journal of Athletic Training 2008.Vol.43;pp:133-143. 21- Rosene John, Fogarty Tracey, Mahaffey Brian. Isokinetic Hamstrings:Quadriceps ratios in intercollegiate athletes. Journal of Athletic Training 2001;36(4):378-383. 22- Barfield William, Kirkendall Donald, Yu Bing. Kinematic instep kicking differences between elite female and male soccer players. Journal of Sports Science and Medicine 2002, 1, pp:72-79. 23- Tierney Ryan, Higgins Michael, Caswell Shane, Bradv Jessica, McHardy Arista, Driban Jeffrey, Darvich Curros. Sex differences in head acceleration during heading while wearing soccer headgear. Journal of Athletic Training 2008;43(6), pp:578-584. 24- Barbero José; Gómez Maite; Barbero Verónica; Granda Juan, Castagna Carlo. Heart rate and activity profile for young female soccer players. Journal of Human Sport & Exercise Vol III No II July 2008. 25- Malean Scout, Lipfert Susanne, Van Den Bogert Antonie. Effect of gender and defensive opponent Trabajo Original- Formación Profesional 11 on the biomechanics of sidestep cutting. Med. Sci. Sports Exerc. 2004, Vol. 36, Nº 6, pp: 1008-1016. 26- Wikstrom Erik, Powers Michael, Tillman Mark. Dynamic stabilization time after isokinetic and functional fatigue. Journal of Athletic Training 2004;39(3), pp:247-253. 27- Drawer S., Fuller C.; Evaluating the level of in- jury in English professional football using a risk based assessment process. Br J Sports Med 2002; 36, pp:446-451. 28- Anderson T., Tenga A., Engebretsen L., Bahr R.; Video analysis of injuries and incidents in Norwegian professional football. Br J Sports Med 2004; 38; pp:626-631. ANEXOS Fig.01A y Fig.01B: Las diferencias genéricas durante acciones deportivas como el salto vertical, establecen que las mujeres están más propensas a las lesiones en MMII. Fig.02: La posición colectiva de cadera, rodilla y tobillo, sería un factor importante en la incidencia de lesiones en mujeres durante los cambios de dirección, pivoteos y caídas después de un salto. 12 Trabajo Original - Formación Profesional Fig.03: Los estímulos neuromusculares y propioceptivos son recomendados en programas orientados a la prevención de lesiones, especialmente en las mujeres. Fig.04: Los entrenamientos o terapias deben considerar que la maduración física es un proceso dinámico, por tanto debe respetarse la edad y características de los deportistas. Fig.05: En instancias como las escuelas de fútbol femenino, el kinesiólogo puede colaborar en el aprendizaje y desarrollo adecuado de esta disciplina deportiva. Trabajo Original- Formación Profesional 13 Terapia de Restricción Inducida y su impacto en revertir el “No Uso Aprendido”, en neurorehabilitación Arlette Doussoulin Sanhueza* Kinesiólogo. Magister en Ciencias de la Motricidad Humana. Doctora en Ciencias de la Motricidad Humana, Académico Dpto. de Pediatría y Cirugía Infantil Universidad de La Frontera Temuco -Chile e mail: doussoul@ufro.cl ABSTRACT INTRODUCCIÓN In recent years there have been numerous investigations, achieving important advances and results through the approach of innovative rehabilitation strategies, such as “Constraint Induced Therapy (CIT). This therapy is based on a protocol developed by Edward Taub, which aims to increase the functional use of the upper extremity affected by stroke through the intentional restriction of the unharmed extremity and the repetitive use of the affected limb. This therapy is done in order to reverse the establishment of a learned behavior suppression called “learned nonuse”, which´s derived from functional limitation by promoting the recovery of motor skills remaining in the affected limb, allowing a better quality of life the patient. Cada año, numerosas personas experimentan accidentes cerebro vasculares (ACVs) nuevos o recurrentes (1), alrededor de un 80% sobreviven a la etapa aguda y aunque la mayoría recupera la capacidad de caminar, el 85 % presentan un déficit inicial en el brazo (2), problema que se mantiene remanente hasta en un 55% a 75% de los pacientes 6 meses posterior al ACV (3). Esto provoca un deterioro de la función de la extremidad superior afectada, lo que repercutirá en el normal desarrollo de actividades rutinarias, asociándose a una disminución en la calidad de vida del paciente. Se han formulado diferentes estrategias para mejorar la función motora después de un ACV (4), algunas de ellas están enfocadas en la compensación, fomentando la utilización de la extremidad indemne para la realización de actividades, otras estrategias potencian el uso de la extremidad afectada como Constraint-Induced Therapy (CIT), o Terapia de Restricción Inducida, la cual involucra una variedad de procedimientos que promueven el uso repetitivo de la extremidad afectada, por muchas horas al día, en investigaciones de laboratorio, en clínica y en casa, durante el periodo de intervención. CIT ha obtenido excelentes resultados, los cuales han sido publicados en prestigiosas revistas científicas (5-6). Key Words: Contraint Induced Therapy, Learned nonuse, Stroke. ResuMEN En los últimos años se han realizado numerosas investigaciones, logrando importantes avances y resultados a través del planteamiento de estrategias de rehabilitación innovadoras, como la Terapia de Restricción Inducida “Constraint Induced Therapy” (CIT). Esta terapia, se basa en un protocolo desarrollado por Edward Taub, el cual tiene por objetivo incrementar el uso funcional de la extremidad superior afectada por un Accidente Cerebro Vascular (ACV) a través de la restricción intencionada de la extremidad indemne y el uso repetitivo de la extremidad afectada, esto con la finalidad de revertir la instauración de una conducta aprendida de supresión denominada “no uso aprendido”, derivado de la limitación funcional, favoreciendo la recuperación de las habilidades motoras remanentes en la extremidad afectada, permitiendo mejorar la calidad de vida del paciente. Palabras Claves: Terapia de Restricción Inducida, No uso aprendido, ACV. 14 Trabajo Original - Formación Profesional Se plantea, que la pérdida de función motora, a causa de la lesión neurológica, es el resultado de una conducta aprendida de supresión denominada “no uso aprendido” (7), esta conducta se suscita debido a una serie de fracasos repetitivos en el uso de la extremidad superior, lo cual entrega un refuerzo negativo, el cual se intenta compensar aumentando la confianza en la extremidad indemne, por la dificultad que existe para usar la extremidad afectada. Esta compensación gradualmente obstaculiza la recuperación de la función de la extremidad superior débil. El propósito de esta revisión fue analizar la evi- dencia que permita explicar cómo a través de la utilización de la Terapia de Restricción Inducida, es posible revertir la conducta del no uso aprendido. La estrategia de búsqueda, posterior al planteamiento de la pregunta, fue a través de las siguientes bases de datos bibliográficas Pubmed, Cochrane y Scielo. En el caso de Pubmed, se utilizaron las palabras claves neurorehabilitation, CI therapy y learned nonuse. Para delimitar la estrategia de búsqueda se utilizó el operador boleano AND, los límites fueron: lenguaje (inglés), humanos, edad y tipo de artículo (ensayo clínico y revisión). Se identificaron 87 artículos, 30 en texto completo los cuales fueron revisados críticamente de acuerdo a criterios de elegibilidad como: aleatorización, evaluación basal, enmascaramiento, tipo de intervención y diferencia mínima clínicamente significativa, identificando con esto el aporte teórico al tema en estudio. Terapia de Restricción Inducida y la conducta del no uso aprendido CIT fue derivada desde investigaciones en neurociencia conductual básica realizadas en primates por el Doctor Edward Taub, en los años 1970 y 1980 (8). Sus experimentos consistían en realizar quirúrgicamente una rizotomía dorsal a un mono, lo cual privaba de sensación somática a una de sus extremidades superiores. En estas condiciones, el animal no hacía uso de su extremidad débil en situaciones libres (9-10), aun cuando está poseía suficiente innervación para hacerlo, observándose que ya nunca recuperaba la función espontáneamente, sin embargo, los monos podían ser inducidos a usar su extremidad debilitada por “restricción del movimiento” (con cabestrillo) de la extremidad indemne (11-12). Si la restricción del movimiento era impuesta por un periodo de 24 horas, el animal usaba su extremidad afectada mientras la restricción estaba presente, pero se revertía el no uso de la extremidad tan pronto el aparato de restricción era removido. Sin embargo, si el aparato de restricción era mantenido por periodos más largos, por ejemplo una semana, la habilidad de uso de la extremidad afectada se mantenía y era transferida a la vida diaria, llegando a ser permanente, siendo capaz de ejecutar movimientos nuevamente (10). Estos datos permitieron llegar a la conclusión de que la pérdida de función motora era resultado de una conducta aprendida de supresión que se denominó “no uso aprendido”. Una lesión neurológica ocasiona una depresión en la función perceptual y motora, que es considerablemente mayor que una eventual recuperación espontánea de la función que ha tenido lugar. Inmediatamente después de la operación, los monos no pueden usar su extremidad afectada, la recuperación desde la depresión inicial de la función requiere un tiempo considerable. El animal puede intentar utilizar su extremidad afectada inmediatamente después del post-operatorio, pero sin resultados positivos. El uso prematuro puede provocar dolor y otras consecuencias nocivas, como incoordinación y fracaso en las actividades, lo cual es percibido como castigo por el animal. Azrin & Holz (13) y Catania (14) realizaron experimentos de aprendizajes demostrando que el castigo resulta en una supresión de la conducta. Si esta conducta persiste, el mono nunca aprende que varios meses después de la operación la extremidad puede llegar a ser potencialmente útil. En adición, Liepert et al. (15) sugieren que posterior a un ACV y presumiblemente después de una desaferenzación, hay una marcada contracción en el tamaño de la representación cortical de la extremidad afectada. Esto provoca un vicioso espiral descendente que resulta en el no uso aprendido de la extremidad afectada que es normalmente permanente. Cuando los movimientos de la extremidad indemne son restringidos varios meses después de la desaferenzación, la situación cambia drásticamente. Los animales usan su extremidad afectada, probablemente no con la misma eficiencia, pero sí realizando distintas actividades. Si la restricción de movimiento se realiza por varios días o por periodos más largos de tiempo, la extremidad afectada adquiere fortaleza y es capaz de realizar con éxito distinta actividades. Un análisis similar puede también ser relevante en pacientes humanos después de una lesión cerebral (16-17). El periodo de tiempo, (sugerido biológicamente) basado en la incapacidad para usar la extremidad afectada, estaría dado por mecanismos corticales más que por procesos asociados a la desaferenzación del nivel de la médula espinal. Además, en los seres humanos, los modelos deberían incorporan importante factores, como co-morbilidades, apoyo psicosocial, motivación y algunos tipos de déficit cognitivos que podrían potencialmente influenciar los mecanismos que subyacen al no uso aprendido. Asimismo, el modelo del no uso aprendido no minimiza la posible correlación entre la cantidad de daño neural seguido de un ACV y la cantidad de función motora que puede ser recuperada a través de la terapia en el lado más afectado. Tal correlación estaría suficientemente explicada al Trabajo Original- Formación Profesional 15 observar las diferencias en la cantidad de recuperación entre muchos pacientes. Sin embargo, el hecho que algunos pacientes, dependiendo de la extensión de la lesión y la localización, recuperan más movimiento que otros pacientes con ACV, teniendo similares lesiones, sugiere que existen factores adicionales que pueden estar involucrados. Uno de estos factores podría ser el mecanismo del “no uso aprendido”. El “no uso aprendido” comienza a instaurarse en las primeras etapas posteriores a la injuria en el sistema nervioso, una serie de fracasos repetitivos producirán un refuerzo negativo, y se intenta compensar aumentando la confianza en la extremidad indemne, por la dificultad que existe para usar la extremidad afectada. Esta compensación obstaculiza la recuperación de la función. El proceso involucrado en el no uso aprendido se presentan en la Figura 1. Se postula que este mecanismo puede ser aplicable en pacientes que sufren de hemiparesia leve o moderada como resultado de un ACV. Si bien, son tipos distintos de lesión al sistema nervioso, el mecanismo del “no uso aprendido” funciona de la misma manera para numerosos tipos de injuria. Muchos pacientes con ACV apenas son capaces de utilizar la extremidad afectada para la realización de sus actividades diarias, aun cuando presentan una calidad de movimiento aceptable. Se piensa que esto es consecuencia de fracasos repetitivos en la utilización de la extremidad superior en la fase aguda y subaguda posterior al ACV, los que producirían un refuerzo negativo. Sin embargo, el “no uso aprendido” de la extremidad superior afectada puede ser superado con la aplicación de la Terapia de Restricción Inducida. Según lo observado, la restricción de la extremidad indemne y el entrenamiento intensivo induce a un incremento en la cantidad de movimiento de la extremidad afectada. Esto amplía el tamaño de la zona de representación cortical de ese brazo (7) lo que probablemente haga que los movimientos sean realizados con menos esfuerzo y, de esta manera, el “no uso aprendido”, que normalmente es permanente, sea revertido. Proceso descrito en la Figura 2 (18). Esto se ve apoyado por las características de CIT, que a continuación serán presentadas. Características de la Terapia de Restricción Inducida La fundamentación de CIT es considerada uno de los conceptos de investigación en rehabilitación más originales de las últimas décadas, esto porque es el primer acercamiento en terapia que 16 Trabajo Original - Formación Profesional toma en cuenta no sólo la rehabilitación de la función motora por sí sola, sino también el problema de “no uso aprendido” derivado de la limitación funcional (19). El protocolo actual, de acuerdo con las últimas investigaciones y ajustes clínicos, consiste en tres elementos principales, que se aplican individualmente durante 6 horas al día, por 10 a 15 días consecutivos, dependiendo de la intensidad del déficit motor (7): (i) entrenamiento repetitivo orientado a la tarea; (ii) estrategias conductuales de adherencia y estimulación; y (iii) restricción de uso de la extremidad afectada. Entrenamiento repetitivo orientado a la tarea Cada día de la semana, durante el periodo de la intervención, los pacientes reciben ejercicios repetitivos que simulan actividades de la vida diaria, orientados al entrenamiento de la extremidad superior afectada. Dos procedimientos distintos son empleados en los pacientes: modelado y tareas prácticas. - Modelado “shaping”: es una técnica conductual, basada en los principios del entrenamiento conductual, que pueden ser descritas en términos de aprendizaje motor derivado desde la práctica de tareas adaptativas (20). Se define como un reforzamiento de aproximaciones sucesivas a la conducta deseada, cuyo objetivo es incrementar directamente la cantidad y extensión de uso de la extremidad afectada a través de la realización de tareas motoras específicas, durante el entrenamiento. - Tarea práctica: corresponde a un procedimiento basado en actividades motoras, las cuales son seleccionadas para cada participante, dependiendo del déficit que presenta, del potencial de mejora y de los requerimientos específicos del paciente, estas actividades son realizadas en sus casas. Inducción al uso de la extremidad superior afectada Restricción motora de la extremidad superior indemne con un guante, que elimina la posibilidad de utilizar los dedos, durante la mayoría de las actividades funcionales, sobre todo cuando el terapeuta no está presente. Se ha preferido utilizar un guante (Figura 3) que prevenga el uso funcional del brazo indemne, pero éste no debe afectar la extensión protectora de la extremidad en caso de pérdida de equilibrio. Taub, Uswatte & Pidikiti (21) plantearon “no hay nada talismánico acerca del uso del guante u otro método de restricción en la extremidad afectada, mientras ésta sea exclusivamente estimulada hacia la práctica repetida de tareas”. Además, se utilizan técnicas para realzar el uso del guante (22), esto incluye la utilización del contrato de comportamiento, el uso de mecanismos de cumplimiento y diario casero. Paquete de transferencia Una de las metas de CIT es transferir los logros de la terapia al mundo real del paciente. Tiene como objetivo hacer al paciente responsable de la adherencia a los requerimientos de la terapia, ya que el paciente deberá participar activamente de la terapia sin la supervisión constante de un terapeuta, especialmente en la vida diaria en la que éste no estará presente. El objetivo de lograr la adherencia, se refiere a que el paciente utilice su extremidad superior afectada durante la realización de tareas funcionales y que use el guante lo más posible, mientras sea seguro hacerlo. Las técnicas utilizadas son: - Administración de MAL (Motor Activity Log): MAL es una entrevista que solicita al paciente clasificar cómo y cuánto utiliza su mano y brazo afectado en la realización de importantes actividades de la vida diaria. - Diario casero: corresponde a un escrito que resume las actividades que realiza el paciente desde que deja el lugar de terapia hasta que retorna el siguiente día de sesión. Buscar monitorear la adherencia al protocolo de CIT, fuera del lugar de terapia, ayuda al paciente a tomar conciencia de la importancia de las actividades fuera del laboratorio enfatizando su responsabilidad, proporcionando claras oportunidades para resolver problemas y buscando vías de solución para incrementar el uso de la extremidad afectada fuera del laboratorio. - Trabajo de habilidades en casa: usar el guante mientras está fuera de la clínica o laboratorio no asegura que el participante use su extremidad afectada para realizar sus actividades de la vida diaria (AVD). El trabajo de habilidades en casa busca estimular que los pacientes utilicen su brazo en el hogar. El terapeuta le presenta al paciente una lista de las actividades que comúnmente son llevadas a cabo en el hogar, las tareas son categorizas de acuerdo a las habitaciones donde se realizan (cocina, baño, dormitorio, etc.). El paciente elige las tareas y se anotan en una hoja. Estas tareas deben ser realizadas utilizando el guante y sin que exista riesgo para el paciente. Los pacientes deben informar si han utilizado su extremidad afectada o no en las diferentes tareas elegidas. El objetivo es dedicar 30 minutos a las tareas específicas elegidas cada día. - Resolver problemas: comentar con el kinesiólogo los resultados de MAL y el diario casero, resulta una excelente oportunidad para discutir por qué la extremidad afectada no está siendo utili- zada en actividades específicas. De esta forma, el kinesiólogo podrá sugerir posibles soluciones para el problema. - Contrato de comportamiento: en un escrito formal entre kinesiólogo y paciente, el paciente se compromete a utilizar su extremidad afectada en situaciones específicas de la vida diaria y, además, aumentar el uso del guante fuera del lugar de terapia. El contrato es firmado por el paciente, su acompañante y el kinesiólogo, esta formalidad enfatiza la importancia del acuerdo. Hasta la fecha, numerosos pacientes con ACV han sido tratados en el laboratorio y la clínica, existiendo más de 180 estudios publicados, aplicando el protocolo de CIT, reportando la mayoría de ellos resultados positivos (5-6, 23). Conclusiones Como consideración inicial, es importante mencionar que CIT no hace movimiento normal. Cuando los pacientes reciben la terapia, ellos presentan resultados sustanciales en relación a la recuperación de la habilidad motora en la extremidad afectada (24). Sin embargo, la mejora no restaura necesariamente el estado motor que tenía el paciente antes de la lesión. Aunque el daño y la discapacidad han sido reducidos por efecto de la terapia, aún puede existir déficit. Si bien, la Terapia de Restricción no es claramente la respuesta completa para el déficit motor post-ACV, las publicaciones proponen que la función motora, en un gran porcentaje de pacientes con ACV crónico, ha sido sustancialmente modificada. Estos cambios en la función, presumiblemente, reflejan la plasticidad del sistema nervioso central, que ha sido demostrado ocurre como resultado de la Terapia de Restricción Inducida (25-26) y la importancia de revertir el no uso aprendido. El factor terapéutico común parece ser la práctica repetida con el brazo afectado, a través de la restricción de lado sano (horas/movimiento). Cualquier técnica en la cual los métodos de entrenamiento induzcan al paciente a utilizar su extremidad afectada por muchas horas al día durante un periodo de días consecutivos, debería ser terapéuticamente beneficioso. Lo cual es apoyado por Butefisch et al. (27), quienes demostraron que la práctica repetida es un importante factor en rehabilitación de pacientes con ACV. La rehabilitación física convencional no proporciona suficiente concentración de práctica que permita alcanzar óptimos resultados. Siendo Trabajo Original- Formación Profesional 17 este factor el que, probablemente, induce una reorganización cortical dependiente de la actividad, siendo similar a lo obtenido desde CIT y es presumiblemente la base del incremento a largo plazo de la cantidad de uso en la extremidad afectada. Aprendizaje implica una restricción en que un individuo o bien alcanza la mejora del rendimiento motor requerido o no tiene éxito en la tarea. Esto constituye una restricción (y no una moderación) del movimiento, a través de la restricción de la extremidad indemne, proporcionando la formulación del nombre de la intervención: Terapia de Restricción Inducida. BIBLIOGRAFIA 1. Strong K, Mathers C, Bonita R. Preventing stroke: saving 16. Taub E, Berman A. Movement and Learning in the ab- lives around the world. Lancet Neurol. 2007 Feb;6(2):182- sence of sensory feedback. In: Freedman S, editor. The 7. Neuropsychology of spatially oriented behavior. Homewo- 2. Feys HM, De Weerdt WJ, Selz BE, Cox Steck GA, Spichi- od: Dorsey Press; 1968. p. 173-92. ger R, Vereeck LE, et al. Effect of a therapeutic interven- 17. Uswatte G, Taub E. Implication of the learned nonuse tion for the hemiplegic upper limb in the acute phase after formulation for measuring rehabilitation outcomes:lesson stroke: a single-blind, randomized, controlled multicenter from Constraint Induced Movement therapy. Rehabil Psy- trial. Stroke. 1998 Apr;29(4):785-92. chol. 2005;50:34-42. 3. Kwakkel G, Kollen B, Lindeman E. Understanding the pat- 18. Morris D, Taub E, Mark V. Constraint-induced movement tern of functional recovery after stroke: facts and theories. therapy: characterizing the intervention protocol. Eura Me- Restor Neurol Neurosci. 2004;22(3-5):281-99. dicophys. 2006 Sep;42(3):257-68. 4. Carr J, Shepherd R. Rehabilitación de pacientes en el 19. Smania N. Constraint-induced movement therapy: an ictus. Madrid: Editorial Elsevier Science Limited.; 2004. original concept in rehabilitation. Eura Medicophys. 2006 5. Bonaiuti D, Rebasti L, Sioli P. The constraint induced mo- Sep;42(3):239-40. vement therapy: a systematic review of randomised con- 20. Taub E, Crago JE, Burgio LD, Groomes TE, Cook EW, trolled trials on the adult stroke patients. Eura Medicophys. 3rd, DeLuca SC, et al. An operant approach to rehabilitation 2007 Jun;43(2):139-46. medicine: overcoming learned nonuse by shaping. J Exp 6. Hakkennes S, Keating J. Constraint-induced movement Anal Behav. 1994 Mar;61(2):281-93. therapy following stroke: a systematic review of randomi- 21. Taub E, Uswatte G, Pidikiti R. Constraint-Induced Move- sed controlled trials. Aust J Physiother. 2005;51(4):221-31. ment Therapy: a new family of techniques with broad appli- 7. Taub E, Uswatte G, Mark V, Morris D. The learned nonuse cation to physical rehabilitation--a clinical review. J Rehabil phenomenon: implications for rehabilitation. Eura Medico- Res Dev. 1999 Jul;36(3):237-51. phys. 2006 Sep;42(3):241-56. 22. Morris D, Taub E. Constraint-induced therapy approach 8. Grotta J, Noser E, Ro T, Boake C, Levin H, Aronowski J, to restoring function after neurological injury. Top Stroke et al. Constraint-induced movement therapy. Stroke. 2004 Rehabil. 2001;8(3):16-30. Nov;35(11 Suppl 1):2699-701. 23. Taub E, Uswatte G. Constraint-induced movement the- 9. Knapp H, Taub E, Berman A. Effect of deafferenta- rapy: bridging from the primate laboratory to the stroke tion on a conditioned avoidance response. Science. 1958 rehabilitation laboratory. J Rehabil Med. 2003 May(41 Su- Oct;128(3328):842-3. ppl):34-40. 10. Knapp H, Taub E, Berman A. Movements in monkeys 24. Taub E, Uswatte G, Morris D. Improved motor recovery with deafferented forelimbs. Exp Neurol. 1963 Apr;7:305- after stroke and massive cortical reorganization following 15. Constraint-Induced Movement therapy. Phys Med Rehabil 11. Taub E, Ellman S, Berman A. Deafferentation in Clin N Am. 2003 Feb;14(1 Suppl):S77-91, ix. monkeys: effect on conditioned grasp response. Science. 25. Liepert J, Uhde I, Graf S, Leidner O, Weiller C. Motor cor- 1966 Feb;151(710):593-4. tex plasticity during forced-use therapy in stroke patients: a 12. Taub E, Perrella P, Barro G. Behavioral development af- preliminary study. Journal of Neurology. 2001;248:315-21. ter forelimb deafferentation on day of birth in monkeys with 26. Ro T, Noser E, Boake C, Johnson R, Gaber M, Speroni and without blinding. Science. 1973 Sep;181(103):959-60. A, et al. Functional reorganization and recovery after cons- 13. Azrin N, Holz W. Punishment. In: W. H, editor. Operant traint-induced movement therapy in subacute stroke: case behavior: Areas of Research and Application. New York: reports. Neurocase. 2006 Feb;12(1):50-60. Appleton-Century-Crofts.; 1966. 27. Butefisch C, Hummelshein H, Kensler P, Mauritz K. Re- 14. Catania A. Learning. 4 ed. New Jersey: Prentice Hall; petitive training of isolated movements improves the outco- 1998. mes of motor rehabilitation of the centrally paretic hand. 15. Liepert J, Bauder H, Wolfgang H, Miltner W, Taub E, Journal Neurology Science. 1995;130:59-68. Weiller C. Treatment-induced cortical reorganization after stroke in humans. Stroke. 2000 Jun;31(6):1210-6. 18 Trabajo Original - Formación Profesional Figuras Figura 1. Modelo esquemático para el desarrollo del “No uso aprendido” (18). Injuria, ACV SNC y actividad motora deprimida Menos Movimiento Contracción de zonas de representación cortical Intento motor fracasado Castigo: Dolor, falla e incoordinación Comportamiento de supresión y habilidad enmascarada Patrones de comportamiento compensatorio Reforzamiento positivo Comportamiento menos efectivo consolidado Movimiento más esforzado No uso aprendido normalmente permanente Figura 2. Proceso por el cual la Terapia de Restricción Inducida revierte el mecanismo del “no uso aprendido” (26). Terapia de movimiento inducido No uso aprendido Recuperación enmascarada del uso de la extremidad Uso del miembro afectado Incremento de la motivación Reorganización cortical producto del uso. Refuerzo positivo Futura práctica y reforzamiento Futura práctica y reforzamiento No uso aprendido revertido, extremidad es usada en situaciones cotidianas permanentemente Reorganización cortical producto del uso Figura 3. Guante relleno de seguridad Trabajo Original- Formación Profesional 19 Influencia de la ventilación mecánica no invasiva sobre la carga cardiorrespiratoria en ejercicio Iván Rodríguez N.1,2,3,a,b, Ricardo Arriagada G.1,4,a , Claudio Báez R.1,a,d ,Tania Contreras G.1,2,a,c 1. Escuela de Kinesiología. Universidad San Sebastián. Concepción. Chile 2. Unidad Médica de Cuidad de Cuidados Intensivos. Hospital Guillermo Grant Benavente. Concepción. Chile 3. Programa de Rehabilitación Respiratoria Infantil. Servicio de PediatríaHospital Guillermo Grant Benavente. Concepción. Chile 4. Unidad de Cuidados Intensivos. Hospital Higueras. Talcahuano. Chile a. Licenciado/a en Kinesiología b. Magister © en Fisiología Humana. Universidad de Concepción. Chile c. Magister © en Epidemiología Clínica. Universidad de la Frontera. Temuco. Chile d. Doctor © en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad Arturo Prat (Chile) Universidad de Granada (España). Iván Rodríguez N. E-mail: klgo.ivanronu@gmail.com cel.: 82349747 Summary It has been researched if the non-invasive mechanical ventilation (NIV), BiLevel mode, through domiciliary NIV, decreases the cardiorespiratory load of healthy young people during a sub-maximal aerobic exercise session. Patients 18 healthy young men of an average age of 22 (+/- 4 years) Method After dividing randomly the total test group into 3 sub-groups the incremental-load test YMCA was applied in order to obtain the predetermined load of 40%, 50% and 60% for each group. One week thereafter two exercise sessions of 20 minutes each were held, one with NIV, one without NIV, whereat the IPAP-EPAP parameters were set according to each subject’s level of comfort. En tal contexto, este artículo tiene como propósitos aportar con un marco conceptual acerca del pronóstico en Kinesiología, discutir implicancias y desafíos de la aplicación de este conocimiento a la práctica profesional y describir estrategias metodológicas pertinentes y criterios de calidad para estudios de pronóstico. Results Every 2 minutes the heart rate, the respiratory rate, CR-10 and leg fatigue for the entire test group, both with and without NIV, were tested. It was observed that the heart rate did not show any significant changes (p= 0,7731). The respiratory rate (p= 0,0450) and the leg fatigue (p= 0,0430) decreased significantly with NIV. The breathlessness had a decrease which was almost significant (p=0,0777). 20 Trabajo Original - Formación Profesional Conclusions It is concluded that NIV, Bilevel mode, delivered by the ventilator VIPAP III ST (made by Resmed®), decreases the work of breathing and the subjective perception of effort to realize an exercise session of a level of intensity below 60%. Future studies are necessary in order to assess the impact of NIV for exercises of a higher level of intensity. Resumen Se investigó si la ventilación mecánica no invasiva (VNI), modalidad BiLevel, a través de un ventilador de tipo domiciliario; disminuye la carga cardiorrespiratoria de jóvenes sanos durante una sesión de ejercicio aeróbico submáximo. Pacientes 18 hombres sanos (Promedio de edades de 22 +/- 4 años). Metodo Tras dividir aleatoriamente la población en 3 grupos, se realizó el test de carga incremental YMCA, para obtener la carga predeterminada de 40%, 50% y 60% para cada grupo. Una semana más tarde se realizaron sesiones de ejercicio de 20 minutos, una sin VNI y otra con VNI, donde los parámetros de IPAP-EPAP se fijaron según confort de cada sujeto. Resultados Se registró cada minutos frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, CR-10 y fatiga de piernas en el total de los sujetos con y sin VNI. Se observó que la frecuencia cardíaca no presenta cambios significativo (p= 0,7731). La frecuencia respiratoria (p= 0,0450), la percepción subjetiva de fatiga de piernas (p= 0,0430), disminuyeron significativamente con VNI. La percepción de disnea tuvo una disminución tendiente a la significancia (p=0,0777). Conclusiones Se concluye que la VNI modalidad Bilevel entregada por el dispositivo VIPAP III ST de RESMED®, disminuye el trabajo respiratorio y la percepción subjetiva de esfuerzo. Al realizar una sesión de ejercicio a intensidades menores del 60%. Futuros estudios son necesarios para evaluar el impacto de la VNI a intensidades mayores de ejercicio. INTRODUCCIÓN La ventilación mecánica no invasiva (VNI) ha sufrido una marcada evolución, y ha asumido un rol importante en el manejo de la falla respiratoria aguda tanto hipercapnica como hipoxémica (1). En pacientes EPOC estables, la VNI se propone como coadyuvante para la realización de ejercicio, ya que contrarresta los efectos de la limitaciones respiratorias sobre el rendimiento en esfuerzo (2) . En relación a esto, existe abundante evidencia que respalda a la VNI como un elemento colaborativo para la realización de un volumen determinado de ejercicio en pacientes con limitación crónica de flujo aereo. En este contexto se ha demostrado que genera un aumento significativo del tiempo de ejercicio realizado, con reducción de la disnea y de la frecuencia respiratoria (3). Tambien permite aumentos significativos en la distancia caminada. La presión de soporte (PSV) a través de la modalidad asistida proporcional (PAV) se muestra como una de las mejores modalidades ventilatorias descritas para estos propósitos (4), (5) . Fisiológicamente, estos efectos se pueden explicar debido a que la PSV disminuye el trabajo respiratorio (WOB). Así, existe una mejora en los gases arteriales y un retardo en el aumento de la concentración de lactato sanguineo, con lo que potencialmente se puede aumentar la intensidad del ejercicio (6). Esto ocurre principalmente en pacientes EPOC que poseen una disminuida capacidad de trabajo, y un diafragma mucho más fatigable que los sujetos normales (7) . En etapas avanzadas de entrenamiento, donde las demandas del ejercicio superan la oferta de oxígeno se ha evidenciado la presencia de fatiga diafragmática 5 minutos tras realizar un programa de ejercicio en cicloergómetro a alta intensidad, evaluado a través de respiraciones repetitivas con carga constante hasta la fatiga. (8). También se observa una disminución signi- ficativa de la presión trans-diafragmática y de la estimulación del nervio frénico post ejercicio (9). Este fenómeno puede causar un reflejo metabólico de estimulación simpática, con liberación de catecolaminas hacia las extremidades inferiores (10) , y con esto limitar la tolerancia al ejercicio por la reducción del flujo sanguíneo de la musculatura esquelética activa (11), afectando directamente su capacidad resultante de fuerza muscular y percepción de esfuerzo, que determina una menor capacidad de trabajo muscular y rendimiento en el ejercicio, (12) por lo tanto la disminución del trabajo respiratorio gracias a la VNI modalidad PAV (11), (13) y el retraso del umbral láctico (14), mejora la perfusión de la musculatura activa por el ejercicio, contrarrestando las consecuencias de la fatiga de la musculatura respiratoria En relación al empleo de equipos de tipo domiciliarios, Báez y cols. (15) en un estudio en vías de publicación, evaluó la tolerancia al ejercicio en jóvenes sanos con soporte ventilatorio no invasivo de tipo domiciliario usando la modalidad Bipap, a través de un test de carga incremental hasta la fatiga, donde estableció que existe evidencia estadísticamente significativa para afirmar que la carga cardiorrespiratoria y percepción de esfuerzo disminuye solo en cargas inferiores al 60% de la frecuencia cardiaca de reserva. Como hemos mostrado existe poca evidencia en relación a la influencia que tiene la VNI con equipos bi-nivelados de ventilación domiciliaria, sobre el trabajo cardiorrespiratorio y la percepción subjetiva del esfuerzo en pacientes sanos. Siendo esto importante debido a que permitiría implementar la VNI a programas iniciales de entrenamiento de sujetos sin enfermedad cronica, donde la intensidad de ejercicio se ve limitada por factores cardiorrespiratorios y psicológicos. Razón por lo que hemos decidido investigar en jovenes sanos la influencia del Bipap, a través de un ventilador de tipo domiciliario, sobre la carga cardiorrespiratoria y percepción subjetiva de esfuerzo durante un programa de ejercicio aeróbico submáximo. MATERIALES Y METODOS El estudio tuvo un alcance explicativo y un diseño experimental intrasujeto. Grupo de estudio: Luego de firmar el consentimiento informado, fueron evaluados 18 sujetos de sexo masculino, estudiantes de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, con una media de edades de 22 años y una DS de +/- 4 años. Divididos en 3 grupos correspondientes a las 3 intensidades de ejercicio predeTrabajo Original- Formación Profesional 21 terminadas (40%, 50% y 60%). Cada grupo estaba integrado por 6 participantes. Predeterminación de cargas de trabajo: Se realizó el test de carga incremental YMCA, donde se obtiene la carga de trabajo para lograr la intensidad predeterminada 40%, 50% y 60%, la que se aleatorizó para cada participante respectivamente. Programa de ejercicio aeróbico: Se realizaron dos sesiones de ejercicio aeróbico, la primera sin VNI y la segunda con VNI. La primera sesión comenzó con un calentamiento de dos minutos sin carga donde los participantes se familiarizaron con el ritmo de pedaleo (50 rpm). Cada un minuto se realizaron los registros de FC a través de un monitor cardiaco POLAR® modelo FS1, FR, Sat O2 a través de un Oxímetro digital de pulso MD300A, y cada dos minutos los registros de la percepción subjetiva de esfuerzo a través del RC10 y escala de fatiga de piernas. En la segunda sesión se usó un ventilador mecánico no invasivo marca RESMED® modelo VPAP III ST, en el cual establecieron parámetros de IPAP-EPAP que entregaran confort al evaluado y solo cuando este dijo estar cómodo se inicio el test. Para una adecuada programación del ventilador durante la aplicación del test, dado que los participantes no pueden hablar, se elaboraron dos diagramas uno para que el evaluado pudiera indicar la falta de aire o la dificultad para eliminarlo y así modificar los parámetros de IPAPEPAP y rampa (rise time) para adecuarse a los requerimientos del paciente y otro para que indicara la percepción de esfuerzo según la escala de CR-10. RESULTADOS El análisis estadístico se realizó con 16 sujetos debido a que dos no finalizaron el test por asincronía paciente/ventilador. Ambos sujetos pertenecían al grupo de trabajo de intensidad del 60 % FCR. Con el software STATA 9. Luego de haber comprobado la normalidad de la muestra a través del test de SHAPIRO WILK, y la homogeneidad dentro de los grupos y entre los grupos para las variables en estudio, a través de la prueba de comparaciones múltiples de SHIEFFE .y del análisis para varianzas a un criterio ANOVA. Se utilizo la prueba T de STUDENT con un nivel de significancia P<0,05. Los resultados se muestran en la Tabla N°1 Comportamiento de frecuencia cardiaca: Grafico N°1 muestra el comportamiento de la frecuencia cardiaca con y sin VNI. Se concluye que no existe evidencia estadísticamente significativa (p= 22 Trabajo Original - Formación Profesional 0,7731) para decir que en esta muestra el uso de VNI tiene efecto sobre la FC durante el ejercicio. Comportamiento de frecuencia respiratoria: el Grafico N°2 muestra el comportamiento de la frecuencia respiratoria con y sin VNI. Se concluye que existe evidencia estadísticamente significativa (p= 0,0450) para decir que en esta muestra el uso de VNI disminuye la FC durante el ejercicio. Comportamiento de CR-10: Grafico N°3 muestra el comportamiento de la percepción subjetiva de esfuerzo según CR-10 con y sin VNI. Se concluye que no hay evidencia estadísticamente significativa para decir que la media de percepción de esfuerzo sin VNI es diferente a la media con uso de VNI, observándose una fuerte tendencia a la significancia,hacia la disminución de la percepción de esfuerzo Comportamiento de fatiga de piernas: Tabla N°4 muestra el comportamiento de la percepción subjetiva de fatiga de piernas (FP) con y sin VNI. Se concluye que existe evidencia estadísticamente significativa (p= 0,0430) para decir que en esta muestra el uso de VNI disminuye la FP durante el ejercicio. DISCUSIÓN Este estudio determinó la influencia de la VNI sobre la carga cardiorrespiratoria y la percepción subjetiva de esfuerzo, durante un protocolo de ejercicio aeróbico, en 3 grupos de jóvenes sanos, sometidos a intensidades del 40%, 50% y 60% de la frecuencia cardiaca de reserva, respectivamente. Al no existir diferencias estadísticamente significativa en la respuesta de las variables a las diferentes intensidades utilizadas, se analizó el total de los sujetos con y sin apoyo ventilatorio, donde se determinó que los 16 participantes experimentaron una reducción, estadísticamente significativa, de la frecuencia respiratoria y percepción subjetiva de fatiga de piernas (p= <0,05). Así también, se logró una reducción en el CR-10 con una fuerte tendencia hacia la significancia. En cambio, la frecuencia cardiaca se mantuvo sin diferencias estadísticamente significativas al ejecutar el ejercicio con y sin el soporte ventilatorio. Nuestros hallazgos demuestran que la modalidad de VNI Bilevel, tendría influencia sobre la percepción subjetiva de esfuerzo y en algunos parámetros de trabajo respiratorio como la frecuencia respiratoria. Esto podría ser debido al efecto de la presión positiva sobre WOB durante el ejercicio, que al aumentar el volumen corriente gracias a la PSV, se produce una reducción proporcional de la frecuencia respiratoria. Además, esto gene- ra una descarga de la musculatura inspiratoria, disminuyendo la percepción cortical del trabajo respiratorio y por consiguiente la disnea, como lo plantea Supinski, G. y cols. (16) Se ha demostrado que la presión positiva aplicada durante el ejercicio, reduce la percepción subjetiva de esfuerzo y la fatiga de piernas. Harms y cols (12) plantearon que hubo una disminución significativa de la escala de CR-10 y fatiga de piernas a lo largo de todo el ejercicio, excepto en los minutos finales. Se ha evidenciado también una mejora en la percepción subjetiva de esfuerzo y fatiga de piernas al cabo de un programa de 6 a 8 semanas de ejercicio. (5) (17) (18) Se postula que la razón por la cual la percepción de fatiga de piernas disminuye durante el ejercicio asistido con VNI, sería por la presencia de la inhibición de un reflejo metabólico de activación simpática, que se produce a intensidades mayores del 80% del VO2 Máx. que genera la liberación de catecolaminas hacia la circulación periférica, produciendo vasoconstricción y disminución de la irrigación en las extremidades inferiores, limitando con esto el rendimiento durante el ejercicio. (11) (12) (19) Otros factores a considerar a la hora de explicar la disminución de variables subjetivas de implicancia en el rendimiento durante la actividad física son: factores psicológicos y emocionales que desvían el foco de atención durante el ejercicio. (20) En relación a la percepción subjetiva de disnea, esta tuvo un comportamiento con discreta tendencia a la disminución, principalmente en el grupo de participantes que trabajó al 40%. Lo que nos permite inferir que a mayores intensidades de ejercicios, el VNI empleado en el estudio no mejora dichos parámetros subjetivos, lo que se sugiere en el estudio piloto realizado por Báez y cols. (15) donde se planteó el 60% de la frecuencia cardiaca de reserva, como punto de corte en la tolerancia al ejercicio con la asistencia de este equipo durante la actividad. Esto se debe a que el modelo de VNI empleado en nuestro trabajo y en el anteriormente citado, no se adapta a los requerimientos del sistema respiratorio en ejercicio, en personas jóvenes sanas. Esto se evidencia en el hecho que dos de los seis sujetos sometidos a la sesión de ejercicio del 60% de la FCR, asistidos con VNI, no lograron completar los 20 minutos de trabajo, describiendo intolerancia e incomodidad al uso del ventilador. Siendo esto, difícil de cuantificar en términos estadísticos, por la baja muestra que representa este grupo. En esta situación, nuestro estudio se relaciona con lo explorado en la evidencia, que es concluyente, a la hora de mostrar las mejoras en la carga cardiorrespiratoria y percepción subjetiva de esfuerzo, utilizando la modalidad PAV versus Bilevel a la hora de asistir el ejercicio en sujetos sanos. (11) (21) (22) (23) Probablemente, sería esperable, que a intensidades sub-máximas y máximas de ejercicio esta asincronía paciente ventilador, utilizando un dispositivo que no aporta el flujo ni cuenta con sistemas de avanzada sensibilidad, sería aún más dramática, constituyéndose tal vez la asistencia ventilatoria en una limitante a la ejecución del esfuerzo. En el gráfico N°5, muestra de manera esquemática la relación entre modelo de VNI e intensidad de ejercicio, en donde para intensidades en que se requiere de alta cobertura en relación a flujos, volumen y presión inspiratoria probablemente se requieren equipos que tengan una mayor capacidad de cubrir estos requerimientos para generar una disminución efectiva del trabajo respiratorio. Finalmente se concluye que la VNI modalidad Bilevel entregada por el dispositivo VIPAP III ST de RESMED®, influye de manera significativa sobre la frecuencia respiratoria y la percepción subjetiva de fatiga de piernas, y con tendencia a la significancia sobre la percepción subjetiva de disnea CR-10. Al realizar una sesión de ejercicio a intensidades menores del 60% de la frecuencia cardiaca de reserva. Sin embargo es necesario futuros estudios que pongan a prueba equipos con mayores capacidades de entrega flujos y sensibilidad, así como también con otras interfases, con el fin de establecer cómo se logra mejor sincronía paciente-ventilador a mayores intensidades de ejercicio. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen a la empresa Oxipur S.A. por haber facilitado el equipo VIPAP III S/T de Resmed©, con el que se realizó el estudio. CONFLICTO DE INTERÉS A pesar de haber usado un VNI de marca comercial, los autores declaran no tener conflicto de interés. Trabajo Original- Formación Profesional 23 BIBLIOGRAFIA 1. Robert D., Argaud L. Clinical review: Longterm noninvasive ventilation. Critical Care 2007; 11; 1-9. 2. Fisiología de la ventilación no invasiva. En: Varón F A., Alí A. Ventilación mecánica no invasiva. Bogotá. Distribuna. 1998; 210. 3. O´Donnell D E., Sanni R., Younes M. Improvment in exercise endurance in patients with chronic airflow. Limitation using continuos positive airway pressure. American Journal of Respiratory Diseases 1988; 138; 1510-4. 4. Keilty S E., Ponte J., Fleming TA., Moxham J.Effect of inspiratory pressure support on excercise tolerance and brethlessness in patients with severe stable chronic obstructive pulmonary disease. Thorax 1994; 49; 990-6 . 5. Hawkins P., Johnson L C., Nikoletou D., Hamnegard C-H., Sherwood R., Polkey M L., et al. Proportional assist ventilation as an aid to exercise training in severe chronic obstrutive pulmonary disease.Thorax 2002; 57; 853-9. 6. Hernandez C., Mejía R. Bases fisiológicas de la rehabilitación pulmonar. Neumol Cir Torax 2005; 64; 72-8. 7. Jackson A S., Hopkinson N. Skeletal Muscle in Chronic Obstructive Pulmonary Disease. Clin Pulm Med 2009; 16; 61-7. 8. Perret C., Pfeiffer R., Boutellier U.,Wey H M., Spengler C M. Noninvasive measurement of respiratory muscle performance after exhaustive endurance exercise. Eur Respir J 1999; 14; 2649. 9. Babcock M A., Pegelow D F., Johnson B D., Dempsey J A. Aerobic fitness effects on exercise-induced low-frequency diaphragm fatigue., J Appl Physiol 1996; 81; 2156-64. 10. St Croix C M., Morgan B J., Wetter T J., Dempsey J A. Fatiguing inspiratory muscle work causes reflex sympathetic activation in humans. J. Physiol 2000; 529; 493-504. 11. Harms C A., Babcock M A., McClaran S R., Pegelow D F., Nickele G A., Nelson W B. Respiratory muscle work compromises leg blood flow during maximal exercise. J Appl Physiol 1997; 82; 1573-83. 12. Harms C A, Wetter T J, ST. Croix C M, Pegelow D F, Dempsey J A. Effects of respiratory muscle work on exercise performance. Journal of applied physiology 2000; 89; 131-8. 13. Vitacca M., Clini E., Pagani M., Bianchi L., Rossi., Ambrosino N. Physiologic effects of early 24 Trabajo Original - Formación Profesional administered mask proportional assist ventilation in patients with chronic obstructive pulmonary disease and acute respiratory failure. Crit Care Med 2000; 28; 1791-7. 14. Votiatzis I., Georgiadou O., Giannopoulou I., Koskolou I., Zakynthinos S., Kostikas K., et al. Effects of exercise-induced arterial hypoxaemia and work rate on diaphragmatic fatigue in highly trained endurance athletes. J Physiol 2006; 502; 539–49. 15. Baez C., Contreras T., Rodríguez I., Arriagada R. Tolerancia al ejercicio en jóvenes sanos con soporte ventilatorio no invasivo. Estudio piloto. 2009. En vías de Publicación. 16.. Supinski G S., Clary S J., Bark H.,. Kelsen S G. Effect of inspiratory muscle fatigue on perception of effort during loaded breathing. Journal of applied Physiology1987; 62; 300-7. 17. Dreher M., Storre J H., Windisch W. Noninvasive ventilation during walking in patients with severe COPD: a randomised cross-over trial. Eur Respir J 2007; 29; 930–6. 18. Bianchi L., Foglio K., Pagani M., Witacca M., Rossi A., Ambrosino N. Effects of proportional assist ventilation on exercise tolerance in COPD patients with chronic hypercapnia. Eur Respir J 1998; 11; 422-7. 19. Romer L M., Polkey M I. Exercise-induced respiratory muscle fatigue: implications for performance. J Appl Physiol 2008; 104; 879-88. 20.Von Leupoldt A., Dahme B. Cortical Substrates for the Perception of Dyspnea. Chest 2005; 128; 345-54. 21. Romer L M., Lovering A T., Haverkamp H C., Pegelow D F., Dempsey J A. Effect of inspiratory muscle work on peripheral fatigue of locomotor muscles in healthy humans., J Physiol 2006; 571; 425–39. 22. Wysocki M., Meshaka P., Richard J C., Similowski T. Proportional-assist ventilation compared with pressure-support ventilation during exercise in volunteers with external thoracic restriction., Crit Care Med 2004; 32; 409-14. 23. Kleinsasser A., Von Goedecke A., Hoermann C., Maier S, Schaefer A., Keller C., et al. Proportional assist ventilation reduces the work of breathing during exercise at moderate altitude. High Alt Med Biol 2004; 5; 420-8. 24. Dolmage T E, Goldstein R S. Proporcional assist ventilation and exercise tolerance in patients with COPD. Chest 1997; 111; 948-54. TABLAS Y FIGURAS P<0,05 Trabajo Original- Formación Profesional 25 TABLA Nº 1 Resultados de variables estudiadas durante los protocolos de ejercicios Variable Std. Dev. S/VNI Prom C/VNI Std. Dev. C/VNI FC FR Prom S/VNI 134,2 23,5 18,4 4,7 136,3 20,8 17,2 5,1 CR-10 3 1,7 2,4 1,7 FP 3 1,6 2,37 1,14 *p=<0,05 *p=<0,05 FC: frecuencia cardiaca; FR: frecuencia respiratoria; CR-10: escala de Borg modificada; FP: escala de 1 a 10 de fatiga de piernas; * : p<0,05 indica que existe evidencia estadísticamente significativa de cambio GRAFICO Nº 5 Esquema de la relación entre modelo de VNI e intensidad de ejercicio. 26 Trabajo Original - Formación Profesional Violencia de género en el espacio intrafamiliar en estudiantes chilenas en educación Verónica Vargas ¹, Lorena Sotomayor ², Sylvia Ortiz ³* ¹ Instituto de Bioética, Universidad Finis Terrae, Santiago, Chile. ² Departamento de Kinesiología, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Santiago, Chile. ³ Escuela de Kinesiología, Universidad de Chile, Santiago, Chile. INTIMATE PARTNER VIOLENCE AGAINST WOMEN AMONG CHILEAN STUDENTS IN EDUCATION abstract Background It is necessary to shed light on the social magnitude of gender violence in Chile, and for this purpose our objective has been to determine its prevalence, the type of violence and the sociodemographic characteristics of those involved among female university students in Education. Methods 114 Chilean female students participated in this study. They voluntarily responded the Woman Abuse Screening Tool (WAST) and a survey on their socio-demographic characteristics. Results: The median age of the abused female students is 25 years and of the aggressors was 27 years. One third of them have completed higher education. Of the victims: 7 out of 10 are single, 1 out of 3 has a child and the average monthly family income is US$2,242. Of the students reported 93.2% had experienced genderbased violence previously, 77.3% had been abused physically, 93.2% emotionally and 10.18% sexually. Conclusion The socio-demographic characteristics of the students correspond to those of the average university student. Gender violence is significantly present among these students. They declare being afraid of their partner. Despite the physical, emotional and sexual abuse they endure, they do not perceive this as a problem in their intimate relationship. Key words: Intimate partner violence against women, physical, emotional, sexual violence against university women, prevalence, socioeconomic and cultural factors. INTRODUCCIÓN En 1996, la Asamblea Mundial de la Salud, por conducto de la resolución WHA49.25, declaró que la violencia es un importante problema de salud pública en todo el mundo. En la tipología de la violencia de la OMS está la violencia interpersonal y como subcategoría de esta se puede mencionar la violencia intrafamiliar. En la medición de la violencia y sus efectos se necesitan distintos tipos de datos para diferentes finalidades, entre ellas las siguientes: describir la magnitud y las repercusiones de la violencia, entender que factores aumentan el riesgo de ser víctima de la violencia y de que se cometan actos violentos, saber cuán eficaces son los programas de prevención de la violencia. Las encuestas y los estudios especiales pueden facilitar información detallada acerca de la víctima o el agresor y sus antecedentes, actitudes, comportamientos y posible participación anterior en actos de violencia. Asimismo, esas fuentes pueden ayudar a descubrir la violencia que no se informa a la policía ni a otros organismos. No obstante estas encuestas se ven limitadas por el grado en que una persona recuerda los sucesos y admite incurrir en ciertos comportamientos, y también por la manera en que se plantean las preguntas y quién las formula, lo mismo por el momento, el lugar y el modo en que se realiza la entrevista. Las consecuencias de la violencia en la pareja son profundas y van más allá de la salud y la felicidad de los individuos sino afecta al bienestar de toda la comunidad. Vivir en una relación violenta afecta al sentido de autoestima de una mujer y a su capacidad de participar positivamente en el mundo. No es de sorprender que tales mujeres sean a menudo incapaces de cuidar debidamente de sí mismas y de sus hijos o de tener un trabajo o seguir una carrera. La influencia del maltrato puede persistir mucho tiempo después que este Trabajo Original - Formación Integral 27 ha cesado (103-104). Cuanto mas grave es el maltrato, mayores son sus efectos sobre la salud física y mental de una mujer (98). Los efectos en el transcurso del tiempo de diferentes tipos de maltrato y de episodios múltiples de maltrato parecen ser acumulativos (85,99, 100, 103, 105). A pesar de la cantidad cada vez mayor de iniciativas de prevención de la violencia dirigidas a los jóvenes, son pocas las que abordan específicamente el problema de la violencia en las relaciones íntimas. Los programas sobre la violencia en la pareja deben integrarse con otros programas, como los que combaten la violencia juvenil, el embarazo en las adolescentes, el abuso de sustancias psicoactivas y otras formas de violencia familiar. En virtud del papel que juegan los profesores en la aplicación de dichos programas es que nos preguntamos: ¿Cuál es la prevalencia de violencia de género en el espacio intrafamiliar en el ámbito educacional, particularmente entre los futuros educadores de los niveles básico y medio de los establecimientos educacionales municipalizados y subvencionados? ¿Cuáles son las condiciones socioeconómicas de los futuros pedagogos violentados? En consideración a lo anterior en este trabajo nos propusimos los siguientes objetivos: Objetivo General Determinar la prevalencia de Violencia de género en el espacio Intrafamiliar de los estudiantes de carreras de la educación de universidades de la región central de Chile. Objetivos Específicos - Evaluar en Chillán y Rancagua, el número de estudiantes del área de educación que sufren violencia de género en el espacio intrafamiliar. - Evaluar qué tipo de violencia de género en el espacio intrafamiliar padecen estos estudiantes del área de la educación. Fundamentos Teóricos Marco Teórico Estudios realizados en el mundo muestran que la violencia al interior de la familia es un problema social y de salud de grandes proporciones. (Carcedo y Zamora, 1999; Ellsberg, Peña, Herrera, Liljestrand y Winkvist, 1999; Heise, Pitanguy y Germain, 1994; Kennedy, 1999; Sagot, 2003). En la mayoría de los casos, es ejecutada por hombres y dirigida a la mujer. De acuerdo a in- 28 Trabajo Original - Formación Integral vestigaciones realizadas en Latinoamérica, entre un cuarto y un medio de las mujeres relataron haber sido abusadas por sus parejas (Güezmes, Palomino y Ramos, 2002; Heise y col., 1994; United Nations, 2000). Como un tema de salud pública este tipo de violencia representa una causa significativa de morbilidad y mortalidad para la mujer durante sus años reproductivos. Adicional a los daños físicos, las mujeres blanco de la violencia pueden sufrir desde estrés crónico y, como una consecuencia, enfermedades tales como hipertensión, diabetes y asma. Frecuentemente, las mujeres abusadas sufren de dolor de cabeza crónico, desordenes sexuales, depresión, fobias y miedos (Güezmes y col., 2002; John Hopkins – Change, 1999; Larraín y Rodríguez, 1993). Una evaluación de los servicios de emergencia en varios hospitales en Santiago, Chile, determinó que 73% de las mujeres tratadas por cualquier daño, este había sido ocasionado por miembros de sus propias familias (Heise y col., 1994). La violencia de la pareja aparece en mujeres de todos los niveles socioeconómicos y educacionales (deLahunta y Tulski, 1996; Cullinane y col., 1997; Gin y col., 1991) en todos los tipos de comunidades (Cohen y col., 1997; Johnson y Elliott, 1997; Wagner y col., 1995) y naciones (Glantz y col., 1998; Díaz y Sotelo, 1996; Wessel y Campbell, 1997). A pesar del conocimiento que la violencia ocurre en todas las comunidades, hay relativamente pocas investigaciones publicadas acerca de la violencia doméstica entre los diversos grupos étnicos y entre comunidades en desventaja económica (Pinn y Chunko, 1997). Se ha sugerido que la violencia doméstica es común a través de diversas poblaciones con estudios que no encuentran diferencias en la severidad de los abusos y los tipos de abusos en los diferentes grupos étnicos (Wagner y col., 1995; Krishnan y col., 1997; McFarlane y col., 1999; Torres, 1991). La violencia familiar tiene también un alto costo social y económico para el estado. Los gastos incurridos en cuidado de salud, respuesta legal, transporte, incapacidades y ausencia del trabajo podrían alcanzar sumas anuales de millones de dólares para las instituciones públicas y privadas también como para las familias afectadas (Buvinic, Morrison y Shifter, 2001). Además, se estima que el abuso sexual y físico disminuye el ingreso de la mujer por 3% a 20% a causa de su impacto en logros educacionales y la salud de las mujeres, que tienen repercusiones en su vida productiva (Nelson, 1996). De acuerdo a cálculos hechos con la metodología de la incapacidad ajustada a los años de vida, en economía de mercado, la violencia de la familia representa casi un año de vida perdida por cada 5 años de vida saludable de las mujeres entre 15 y 44 años de edad (Heise y col., 1994) se ha estimado que aparecen 5.3 millones de víctimas de la violencia cada año en U.S.A. La violencia doméstica conduce a aproximadamente 2 millones de lesiones y más de 550.000 de estas lesiones resultan en algún tipo de tratamiento médico de la víctima (National Center For Injury Prevention and Control. Costs of Intimate Partner Violence against Women in the United State. Atlanta, G.A.: Centers for Disease Control and Prevention, 2003). Una de las principales características de este tipo de violencia es su invisibilidad. En Latinoamérica, las estimaciones son que solamente el 15% al 25% de la violencia doméstica es informada a las autoridades (Centro Feminista de Información y Acción, 1994; Sagot, 2003; Shrader Cox, 1992). Sin embargo se han desarrollado y validado numerosos instrumentos para detectarla. El instrumento WAST (Woman Abused Screening Tool) es un cuestionario de 8 preguntas basado en la revisión de la literatura y discusiones con médicos de familia, y que ha resultado ser válido y correlaciona bien con el Abused Risk Inventory. Su versión en español ha resultado ser confiable y capaz de discriminar entre mujeres abusadas y no abusadas. (Fogarty, 2002). En un estudio realizado por el SERNAM, 2002, sobre la detección y análisis de la prevalencia de la violencia intrafamiliar en Chile se publicaron los siguientes resultados considerando la combinación de los distintos tipos de violencia: en la Región Metropolitana un 50.3% de las mujeres ha vivido algún tipo de violencia y en la Región de la Araucanía este porcentaje es de un 47.1%. Desde el punto de vista físico son agresiones que producen policontusión, hematomas especialmente en la cara, cuello, brazos y muslos. Otros tipos de lesiones de mediana gravedad son: heridas cortantes faciales que pueden dejar feas secuelas de cicatrización y que deberán ir a cirugía reparadora estética, heridas cortantes en brazos; traumas oculares periorbitarios y contusiones oculares; fractura nasal sin desplazamiento de huesos; luxaciones de piezas dentales; quemaduras especialmente en cara y cuello. Agresiones de pronóstico grave son: fracturas costales, de malar, zigomático; trauma de tórax e hígado; traumatismo encéfalo craneal; fracturas de muñeca, fractura nasal. Metodología 1. Conocer encuadre de muestreo de establecimientos educacionales de las regiones de interés de Chile. 2. Convocar la participación de las estudiantes de carreras del área educación para la adhesión al estudio. 3. Solicitar firma de consentimiento informado de cada participante. 4. Aplicar instrumento de Pesquisa de Mujeres Abusadas (WAST) a la población estudio. 5. Aplicar instrumento sociodemográfcio a la población blanco. Para su participación en este estudio las estudiantes, de profesiones del área de la educación, debían cumplir con los siguientes criterios tanto de inclusión como de exclusión. Criterios de Inclusión - La población blanco fueron todas aquellas mujeres de 18 años o más que estudian carreras del área educación en universidades chilenas ubicadas en regiones centrales de Chile. - Mujeres que hayan tenido pareja heterosexual en los últimos 12 meses. Criterios de Exclusión Se excluyeron aquellas mujeres menores de 18 años y todas aquellas que presentaron alguna limitación que les impidiera responder los instrumentos (WAST y Ficha de datos Sociodemográficos) en forma autónoma (Ej. No videntes). - Otro criterio de exclusión fue la violencia extrafamiliar (Ej. asaltos). Limitaciones del Estudio - Recursos financieros y humanos. - Duración del estudio y vacaciones de las estudiantes. - Disposición al estudio por parte de funcionarios. Protocolo de Registro La información se obtuvo de fuentes primarias. Luego de obtener el consentimiento informado, se aplicó el instrumento para medir la violencia intrafamiliar (WAST versión en español). Posteriormente, se obtuvo de la participante la información sociodemográfica requerida en el formulario adjunto al instrumento WAST que incluye las variables edad, estado marital, número de hijos, tiempo de matrimonio o en pareja, situación de convivencia, empleo, ingreso familiar, educación de la entrevistada, educación del agresor. Trabajo Original - Formación Integral 29 Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile Análisis de Datos El instrumento de medición (WAST versión en español) consiste en 8 preguntas. Las participantes podrán dar una de las 3 posibles respuestas a cada pregunta. Para el análisis numérico, los registros variarán desde 3 a 1 asignados a las respuestas del instrumento. Los datos fueron manejados usando una planilla Excel que fue cargada en el sistema SPSS para el análisis estadístico. El análisis de la formación comprendió la construcción de la base de datos, la supervisión del proceso de digitación, validación de la digitación. El tratamiento estadístico de la información se realizó a través de cuadros estadísticos e indicadores descriptivos (porcentajes y promedios). Los tamaños muestrales seleccionados obedecieron básicamente a limitantes de tiempo, estacionalidad y costo del estudio. RESULTADOS INFORME WAST A. Análisis Univariado I. Se obtuvo información de la relación de pareja en una muestra de 114 Mujeres estudiantes universitarias de carreras del área de la educación, durante los meses de Noviembre 2010- Abril 2011 en regiones de la zona central de Chile. - El 68.80% de las mujeres describen su relación como “sin tensión”, sin embargo, solo el 54.12%, describe que las discusiones con su pareja se resuelven “sin dificultad”. - El 43.11% de las mujeres, se siente decaída, después de las discusiones. - El 45.87% declara que sus discusiones terminan con golpes, patadas empujones. - El 90.17% dice “NUNCA tener miedo” de lo que dice o haga su pareja. - El 91.66% de las mujeres se atreve a declarar que “Nunca” ha sido abusada físicamente. - 88.88% de las mujeres se atreve a declarar que “Nunca” ha sido abusada emocionalmente. - Una de cada 10 mujeres ha sido abusada sexualmente por su pareja (10.18%). II. De las mujeres que declaran tener una relación tensa con su pareja: - El 2,47% de las mujeres resuelve sus problemas sin dificultad. - Una de cada cinco mujeres (20,45%), nunca termina con agresiones. - El 13.36% no siente miedo de lo que diga o haga su pareja. 30 Trabajo Original - Formación Integral - El 22,72% nunca ha sido maltratada físicamente. - Nueve de cada diez universitarias (93,18%) ha sido abusada emocionalmente. - Una de cada cinco universitarias (22.72%) nunca ha sido abusada sexualmente. III. De las mujeres que declaran que sus discusiones terminan en agresiones (golpes, patadas, empujones). - El 22.72% tiene una relación sin tensión. - El 4.54% tiene miedo de lo que dice o haga su pareja. - El 4.54% ha sido maltratada físicamente. - El 4.54% ha sido maltratada emocionalmente. - El 2.27% ha sido abusada sexualmente. IV. De las mujeres que declaran haber sido maltratadas emocionalmente, - El 15.9% tiene una relación de pareja sin tensión. - Una de cada diez (11.36%) resuelven sus discusiones sin dificultad. - El 34,09% terminan sus discusiones decaídas. - El 31.81% terminan sus discusiones sin agresiones. - El 4.54% son maltratadas físicamente. - El 4.54% son abusadas sexualmente. 2.- Análisis Relacional Las mujeres que declaran que no ven problemas en su relación de Pareja: 45.88% de ellas terminan sus discusiones con dificultad, 43.11% las termina decaída, 45.87% terminan sus discusiones a empujones, golpes u otro, 9.83% le temen a lo que digan sus parejas; han sido abusada el 8.34% físicamente, 11.12% emocionalmente y el 4.8% sexualmente. En cambio si la mujer declara que su relación de pareja es tensa: 78.55% dice que sus discusiones terminan a empujones, golpes u otro El 86.64% le teme a su pareja y son abusadas, físicamente el 77.28%, 93.18% emocionalmente y el 10.18% sexualmente. Las mujeres que declaran haber sido golpeadas al finalizar las Discusiones: El 4.54% le teme a su pareja; han sido abusadas el 4.54% físicamente, 4.54% emocionalmente y el 2.27% sexualmente. Casi todas las mujeres que declaran haber sido sexualmente abusada, también declaran haber sufrido los otros dos tipos de abusos (97.73%). RESULTADOS INFORME SOCIODEMOGRAFICO I. CARACTERISTICAS GENERALES - El 76.81% de los casos, corresponden a mujeres que viven en la VI región de Chile. - La renta familiar promedio de las encuestadas es $ 1.112.010 (US$ 2.242). - Un 34,78% de las agredidas tiene al menos un hijo. (editado por Etienne G. Krug, Linda L. Dahlberg, James A. Mercy, Anthony B. Zwi y Rafael Lozano, OPS. Publicación Científica y Técnica N° 588), donde Chile presenta 9,1% de agresión sexual por parte de la pareja. El aumento de esta última es particularmente importante, dado que la literatura evidencia que en la cascada de la violencia, la sexual, se manifiesta con posterioridad a la física y emocional. II. CARACTERISTICAS DE LAS AGREDIDAS - La mediana es 25 años de edad. - El 16,98% de las agredidas vive con el marido. - El 3,77% de las agredidas está separada o divorciada. - El 71,69 de las agredidas está soltera. - Un 7,54% de las agredidas vive con conviviente De los valores de violencia encontrados, podría interpretarse que las mujeres que sufren Violencia Basada en el Género, culturalmente han aprendido a naturalizar la violencia física y emocional, a diferencia de la violencia sexual. III. CARACTERISTICAS DEL AGRESOR - La mediana de edad de los agresores es 27 años. - El 32% de los agresores posee educación superior técnica o universitaria completa. CONCLUSIONES - Se aplicaron las encuestas en las ciudades de Chillán y Rancagua a 114 mujeres. - El 8,33% de las mujeres agredidas, declara haber sufrido violencia física. - El 87.5% de las encuestadas declara haber sufrido violencia emocional. - Una de cada 10 mujeres ha sido abusada sexualmente por su pareja (10.18%). - Las mujeres que declaran abuso sexual, también han sufrido abusos físico y emocional. - El temor a la pareja, está presente en las mujeres que declaran que no ven problemas en su relación de pareja, como en aquellas que sí lo declaran. - A pesar de los abusos físicos, emocionales y sexuales a los cuales fueron sometidas muchas mujeres, esta situación no es percibida por las víctimas como un problema en su relación de pareja. DISCUSIÓN De las mujeres que declaran que no ven problemas en su relación de pareja,el 8,34% reconoce abuso físico, el 11,12% abuso emocional y el 10.18%, abuso sexual. Los valores de violencia física y emocional, son menores a los encontrados por V.Vargas y S.Ortiz, Chile 2006. El valor porcentual de la violencia sexual es mayor al publicado en el Informe Mundial sobre violencia y la salud 2003 Por otra parte, “el temor” presente en las relaciones de pareja, a pesar del nivel de educación superior de las víctimas, releva a la violencia de género a un flagelo de la salud pública, que supera al sector salud y debe priorizarse en las políticas educacionales y sociales de manera transversal a las clases sociales, al ingreso familiar y a la localización geográfica. En consecuencia, la sociedad en su conjunto debe aumentar sus esfuerzos en la construcción del cambio cultural asociado al reconocimiento de la dignidad de las personas, en cualquier etapa y condición del ciclo vital. PROYECCIONES La violencia de género afecta a las mujeres con educación superior en Chile, en consecuencia, es necesario visibilizar el problema en las universidades para avanzar en el cambio cultural en el mediano y largo plazo. Estas conductas de riesgo, son particularmente importantes si se considera que las violentadas son educadoras y en consecuencia su propia vivencia y percepción del problema se podría reflejar en el aula, pudiendo tener mayor tolerancia al abuso y atropello de los derechos humanos fundamentales asociados a la convivencia entre personas. En cuanto a los agresores, el estudio muestra que aquellos hombres con educación técnica o universitaria completa, presentan la mitad de conductas agresivas respecto a sus homólogos, pudiendo interpretarse que la educación en general es un factor protector de la violencia de género y que la educación específica en derechos humanos y bioética en etapas tempranas de la vida, despierta, reinterpreta y fortalece la conciencia individual y social en pro de la dignidad humana. Trabajo Original - Formación Integral 31 Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile BIBLIOGRAFIA 1. Carcedo, A, & Zamora A. (1999). Ruta crítica de las mujeres afectadas por la violencia intrafamiliar en Costa Rica (The critical path of women affected by family violence in Costa Rica) San José, Costa Rica: Organización Panamericana de la Salud, Programa Mujer, Salud y Desarrollo. 2. Centro Feminista de Información y Acción (1994). Mujeres hacia el 2000; deteniendo la violencia (Women towards 2000: Deterring violence). San José, Costa Rica:Author Cohen S, DeVos E. Newberger E. Barriers to physician identification and treatment of family violence: lessons from five communities. Acad. Med.1997.; 72 (1 suppl):S19-25. 3. Colleen T. Fogarty, MD, and Judith Belle Brwn, PhD. Screening for Abuse in Spanish speaking women.2002.JABFP;15(2).101-111). 4. Cullinane PM, Alpert EJ, Freund KM. Firstyear medical students´ knowledge of, attitudes toward, and personal histories of family violence. Acad. Med 1997; 72:48-50. deLahunta EA, Tulsky AA. Personal exposure of faculty and medical students to family violence. JAMA 1996; 275:1903-1906. 5. Deere, C.D. & León, M. (2000). Género, propiedad y empoderamiento: Tierra, estado y mercado en América Latina (Empowering Women: Land and Property rights in Latin American) Bogotá, Colombia: Tercer Mundo Editores. 6. Detección y Análisis de la Prevalencia de la Violencia Intrafamiliar. (2002) Servicio Nacional de la Mujer. Santiago, Chile. 7. Díaz Olavarrieta C. Sotelo J. Domestic violence in México. JAMA 1996; 275:1937- 1941. 8. Ellsberg M.C, Peña R., Herrera, A., Liljestrand, J., & Winkvist A. (1996). Confites en el infierno. Prevalencia y características de la violencia conyugal hacia las mujeres en Nicaragua. Managua, Nicaragua: Departamento de Medicina Preventiva, UNAMLeón. 9. Glaser, B. & Strauss, A. (1967). The discovery of grounded Theory: Strategies for qualitative research. Chicago: Aldine.27 10. Glass, G. y Stanley, J. (1976) Métodos estadísticos aplicados a las Ciencias Sociales. Prentice Hall, Barcelona 11. Gin NE, Rucker L. Frayne S. Cygan R. Hubbell FA Prevalence of domestic violence among patients in three ambulatory care internal medicine clinics. J. Gen Intern Med. 1991; 6: 317-322. 12. Glantz NM, Halperin DC, Hunt LM. Studying domestic violence in Chiapas, Mexico. Qual Health Res 1998; 8:377-392. 13. Glantz NM, Halperin DC, Hunt LM Studyng 32 Trabajo Original - Formación Integral domestic violence in Chiapas, Mexico. Qual Health Res 1998; 8:377-392 14. Güezmes, A., Palomino, N., & Ramos, M. (2002) Violencia sexual y física contra las mujeres en el Perú (Sexual and Physical violence against women in Peru) Lima, Perú: Flora Tristán, Organización Mundial de la Salud. 15. Guilford, J.P. Fruchter, B. “Estadística Fundamental en Psicología y Educación”. 1ª. Traducción. Edit McGraw-Hill, México, 1985. 16. Heise, L. Pitanguy, J., & Germain, A. (1994). Violencia contra la mujer. La carga oculta sobre la salud. Washington DC: World Bank. 17. Johns Hopkins University – Center for Health and Gender Equity (1999). Population reports: Para acabar la violencia contra la mujer (Population Reports: Ending violence against women), Serie l, Nº 11 Baltimore: Author. 18. Johnson M. Elliott BA. Domestic violence among family practice patients in midsized and rural communities. J Fam Pract 1997 -; 44: 391400. 19. Kennedy, M. (1999) Violencia intrafamiliar. Ruta crítica de mujeres afectadas en Honduras (Family violence: The critical path of the affected women in Honduras). Tegucigalpa, Honduras): Organización Panamericana de la Salud. 20. Koss, M.P.;Koss, P. G.; Woodruff, W. 1991. Deleterious affects of criminal victimization on women s health and medical utilization. Arch Intem Med 151:342- 347. 21. Krishnan SP, Hilbert JC, Vantccuwen D. Kolia R. Documenting domestic violence among ethnically diverse populations: Results from a preliminary study. Fam Commun Health 1997; 20: 32-48. 22. Larraín, S., & Rodríguez, T. (1993). Orígenes y control de la violencia contra la mujer (Origins and control of violence against women). In G.E. Gómez, R. Ríos Plant, C. Torres, & J. Yunes (Eds), Género, mujer y salud en las Américas (pp. 3658). Washington, DC: Organización Panamericana de la Salud, Publicación Científica Nº 54.28 23. Max W.RiceD.Filkelstein E. Bardwell R.A., LeadbetterS. The Violence Toll of Intimate partner Violence Against Women in United States. Violence and Victims, 2004. 19 (3): 259- 271. 24. Mc Farlane J. Parker B. Soeken K., Silva C. Reed S. Severity of abuse before and during pregnancy for African American. Hispanic, and Anglo Women J. Nurse Midwifery 1999; 44: 139-144. 25. Ministerio de Salud. Manual de Apoyo Técnico para las acciones de salud en violencia intrafamiliar. 1998. 26 .Ministerio de Salud. Serie de Documentos de Trabajo Nº1. FONASA. Junio 2005. National Center for Injury Prevention and control. Costs of Intimate Partner Violence Against Women in the United States. Atlanta, G.A. Centers for Disease Control and Prevention – 2003. 27. Nelson, T. (1996, July/August) The world’s violence against women. World Watch, 31-45. 28. .Pinn VW, Chunko MT. The diverse face of violence : minority women and domestic abuse. Acad Med. 1997; 72:S65-71. 29. Sagot, M. (2003). Resultados de la prueba piloto de la encuesta internacional de violencia contra las mujeres en Costa Rica (Results from the pilot study of the International Violence Against Women Survey in Costa Rica). San José, Costa Rica: Centro de Investigación en Estudios de la Mujer, Universidad de Costa Rica. Shrader Cox, E. (1992). Developing Strategles: effors to end violence against women in Mexico. In M. Schuler (Ed.) Freedom from violence: Women’s strategies around the world (pp. 115-141) New York Overseas Education Fund International. Torres S. A comparison of wife abuse between two cultures Perceptions, attitudes, nature, and extent . Issues Ment Health Nurs 1991; 12:113131. 30. United Nations., (2000) The world’s women. Trends and Statistics. New York Author. Velzeboer, Marijke. La violencia, contra las mujeres: responde el sector de la salud Washington D.C: OPS, 2003. Publicación Ocasional Nº 12 31. Wagner PJ, Morgan PF Hamrick D., Hendrick LK Experience of abuse in primary care patients: racial and rural differences. Arch Fam Med-. 1995; 4:956-962. 32. Wessel L, Campbell JC. Providing sanctuary for battered women: Nicaragua`s casas de la mujer. Issues Ment Healt Nurs 1997; 18:455-476. Trabajo Original - Formación Integral 33 Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile Construcción de las profesiones desde la Perspectiva de la formación Prof. Gustavo Hawes B. Académico del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud, Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Consultor nacional e internacional. E-Mail: gustavohawes@med.uchile.cl; gustavohawes@gmail.com. Teléfono oficina: 56-2-9786220. Celular: 56-92188594. URL: http://www.gustavohawes.com; http://ghawes.blogspot.com Presentación Primeramente, quiero agradecer la invitación de la revista a presentar un artículo sobre la temática de la formación profesional, máxime cuando se trata de una revista especializada en la kinesiología. En segundo término, es necesario precisar el punto de referencia, el planteamiento central desde donde se escribe en orden a facilitar o posibilitar la comprensión de los textos. En este caso, como experto en desarrollo curricular que actúa desde la convicción que el currículum no es un objeto inerte ni inmóvil. Por el contrario, el currículum se manifiesta como un campo extremadamente móvil y cambiante. Tampoco el currículum es un objeto técnico, desligado de compromisos o tendencias; muy por el contrario, el currículum es un objeto esencialmente político, comprometido con una determinada concepción de la realidad y de la profesión, que presenta tendencias que de alguna forma traducen a la tendencia institucional general. En tercer lugar, es preciso señalar que las ideas que a continuación se proponen no son producto de una pura mente, sino que se recogen en él las ideas y preguntas, las dudas y certezas, los esfuerzos y los errores de decenas de académicos a lo largo y ancho del país, así como de otras naciones latinoamericanas. En este sentido, el artículo que sigue puede concebirse como el fruto de una construcción colectiva que recoge, organiza y sistematiza el aporte de muchos. Acotamiento del problema La construcción de las profesiones siempre es un proceso histórico, complejo y, bajo ningún termino, exento de ambigüedades, fracasos, divisiones. De esta firma, es imposible dar cuenta de la construcción de una profesión sin señalar el marco de historicidad en que se inserta con toda la ambigüedad y complejidad que ello conlleva. 34 Trabajo Original - Formación Integral En este articulo haremos referencia a la construcción de la profesión desde la perspectiva del proceso formativo. Tampoco aquí se puede dar cuenta del conjunto de variables y variaciones que comprende; a lo mas pretendemos señalar y perfilar conceptualmente algunos de sus componentes clave (donde el termino “clave” también tiene su propia carga o sesgo ¿quién decide lo que es clave?). Entre estos componentes haremos referencia al currículum -su construcción y lógica de desarrollo; asimismo, al tema de la enseñanza, las variaciones didácticas de la misma y las demandas que la habilitación docente representa para la gestión institucional. Finalmente, un comentario en relación a calidad y estándares así como a la problemática de la comparabilidad de los logros. Finalizaremos con algunas consideraciones de orden político institucional que se han revelado absolutamente claves en los procesos de innovación, de acuerdo a la evidencia disponible. Currículum. Construcción y lógica de desarrollo La construcción del currículum ha sido tradicionalmente una tarea emprendida por los llamados “expertos”, es decir, académicos que supuestamente se encuentran en poder de las claves de la profesión. Otra característica de la modalidad tradicional ha sido la relativa inconexión con las demandas sociales, entendiendo que la profesión es eminentemente descontextualizada; en otras, palabras que el profesional debe estar habilitado para desempeñarse en cualquier lugar, tiempo y referente social. Finalmente, existe en las propuestas curriculares una escisión casi dicotómica entre lo que se denomina la teoría y la práctica. Intentaremos plantear que estas tres concepciones carecen de ciertos rasgos que, hoy por hoy, están siendo cada vez más relevantes en la construcción de la profesión como propuesta formativa. La figura y rol de los expertos La idea que la construcción curricular es materia de expertos no carece de sentido; por el contrario, es profundamente apropiada toda vez que, podríamos decir, los únicos que conocen la profesión por dentro son los miembros de la misma y, entre estos, aquellos que son reconocidos por sus pares como expertos o profesionales destacados. Ahora bien, suele pensarse que los mejores expertos son quienes están en las universidades, preparando o formando a los futuros profesionales. No tiene por qué ser así: pueden estar –y lo hacen- en el ejercicio de la profesión (ya sea en el servicio público o privado, asociados a organizaciones o en el ejercicio individual), en los centros de investigación, en organizaciones relacionadas con la profesión ejerciendo roles de gestión, etc. Lo que podría parecer más legítimo asumir es que se espera de quienes están en las universidades o centros formadores es que tengan una formación más actualizada y sean activos en la construcción de conocimiento. Las tendencias actuales en materia de construcción curricular, al menos en el marco de la Universidad de Chile, demandan la presencia de más variadas y más numerosas fuentes de información. De hecho, el levantamiento de demandas y necesidades formativas requiere no sólo la consulta a los propios docentes sino que a los egresados y profesionales de otras universidades, a los colegios profesionales o gremios, de los representantes del servicio público, de la empresa privada, de los investigadores, de los mismos estudiantes, de los usuarios y sus organizaciones. También se consideran aspectos como la tradición institucional y su planteamiento frente a la misión formadora, los valores que la institución declara e intenta instalar, el avance de las disciplinas asociadas a la profesión, las mejores prácticas en otras universidades dentro y fuera del país, el discurso político, las tendencias generales de desarrollo y crecimiento. Toda la información recuperada y sistematizada permite disponer de un mapa detallado de cuáles son las necesidades que la profesión estaría llamada a responder y satisfacer en un plazo mediano a largo. De esta información se hace cargo la institución, declarando en primer lugar el perfil de egreso, comprometiendo así un tipo de realización ante la sociedad, la cual podrá entonces, demandar su cumplimiento. A partir de la declaración del perfil de egreso se procede seleccionando, organizando y estructurando los saberes y competencias profesionales que permiten la construcción de una identidad profesional de base, que es la que se asegura al egresado. El grupo de expertos locales, institucionales, tiene la fundamental tarea de producir ese currículo, validarlo en el marco del claustro académico y estudiantil, respetando las orientaciones institucionales y los criterios de rigor que se fijen. En los párrafos anteriores se puede destacar una ampliación del concepto de experto, abarcando nociones y prácticas de experticia de diverso origen y modalidad, lo cual lleva a pensar que en esta nueva perspectiva el currículum es resultado de una serie de acciones de investigación y de negociación de sentidos entre los diversos actores, reflejando tanto los acuerdos como los desacuerdos. Todo esto hace que el currículum sea intrínsecamente dinámico, con una dosis de ambigüedad necesaria que le permita desarrollarse y responder a las necesidades y demandas crecientes y variables de la sociedad. La relación con la sociedad La relación del currículum con la sociedad parecería haber quedado clara en los términos de la sección anterior. Ciertamente la consideración de las demandas de la sociedad, presentes y futuras, permite contextualizar a la profesión, de manera que logre instalarse de manera significativa en su contexto. Ahora bien, la relación con las necesidades sociales se plantea también en otros planos que es preciso señalar: por la forma de instalarse, por la acción formativa, por la legitimidad de las prácticas. La instalación del currículo se relaciona con la apropiación cultural del mismo, tanto por los miembros de la academia como por la sociedad. Por otro lado significa construir al interior del propio currículum las instancias en que se hace esta conexión, tanto desde el punto de vista de los aportes a los contenidos de saber como a la dinámica relacional que establece el plan formativo para los estudiantes. Desde el punto de vista social, la instalación se lleva a cabo mediante un proceso de interacción permanente, no sólo de consulta para levantar necesidades, sino también en una perspectiva evaluativa, que se centra tanto en aspectos cuantitativos como cualitativos. En consecuencia, además de basarse en parte importante en las necesidades y demandas sociales, el currículum también tiene como un factor de legitimación, aquellas interacciones que proveen a la institución formadora de las retroalimentaciones que, además de a evaluación de los aspectos individuales, son consideradas necesarias en orden a mejorar la propuesta formativa. En esta misma línea, el logro de mejores niveles de ajuste entre formación y expectativas socia- Trabajo Original - Formación Integral 35 Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile les, podría considerarse como un factor de legitimación progresiva del currículum y de los niveles de logro de los profesionales en formación. En cuanto a la acción formativa misma, el currículum se hace cargo de su relación con la sociedad, en primer lugar teniendo en cuenta a los estudiantes: cuáles son sus perfiles de entrada, sus motivaciones, las expectativas que mantienen. Si bien no es algo que se encuentre en la propuesta formativa, la praxis curricular, la gestión de la enseñanza demanda este conocimiento, puesto que el currículum debe tomar en cuenta esos aspectos en orden a transformarse en una auténtica oportunidad formativa. Sin embargo, no es ésta una práctica habitual en nuestras universidades. Por otra parte, en materia de acción formativa se trata de buscar la permanente relación entre la propuesta curricular y la realidad del contexto en que se desempeñan los profesionales, para lo cual la incorporación de las prácticas desde el inicio de la formación son completamente necesarias. Esta interacción determina una dinámica nueva para la acción formadora: no basta con el aula de cuatro muros: es necesario ampliar su concepto hacia nuevos espacios que se constituyen en formativos. La legitimidad de las prácticas es el tercer factor de la interacción currículum-sociedad. En este caso, se trata de la opción entre un estudiante que observa y un estudiante que actúa. El que sólo observa desde fuera lo hace en la óptica de la pretendida “objetividad” para la cual la independencia del observador respecto del objeto es una condición sine qua non. En cambio, en esta nueva concepción del currículo y del proceso formativo, la enseñanza no es un acto del cual uno pueda desprenderse sin más sino que es preciso hacerse cargo de las decisiones adoptadas y de sus consecuencias. En el caso de los estudiantes, éstos no pueden conformarse con un rol aséptico de observador sino que deben estar en condiciones de asumir un rol activo en el contexto, pasando a ser actores y, por lo mismo, responsables del mismo. La tensión entre la teoría y la práctica Al interior de la enseñanza la tensión entre la teoría y la práctica es una constante. Por un lado, se trata de una tensión intelectual en la cual ambas nociones son consideradas como opuestas e irreductibles. Normalmente se impone una concepción clásica e ingenua a la vez, que sostiene que la teoría deben anteceder necesariamente a la práctica. Los planteamientos actuales señalan la necesidad de articular convenientemente, donde teoría y práctica sean dos momentos de una misma realidad, la actuación profesional. 36 Trabajo Original - Formación Integral Enseñanza y variaciones didácticas La enseñanza tradicionalmente ha estado centrada en la exposición que el docente hace de los “contenidos” de las diferentes materias. Lo primero a señalar que un currículum orientado a la formación profesional no sólo requiere de buenas exposiciones sino que fundamentalmente del enfrentamiento de problemas propios de la profesión que hacen significativos los aprendizajes. En otras palabras, que una ciencia no se estudia por sí misma sino porque es necesaria en la profesión; en otras palabras porque está siendo exigida por el perfil de egreso. La enseñanza entonces debe reorientarse para pasar desde el foco en la materia que se enseña, hacia uno que focaliza al estudiante que aprende. En este sentido la mera exposición de elementos de información no basta. Existen en la actualidad numerosas posibilidades de instalar nuevas enseñanza en nuevos marcos que demandan la actividad y colaboración de los estudiantes, orientados al pensamiento y acción complejos en orden al desarrollo de competencias profesionales. Estas nuevas técnicas permiten al docente perfilar y organizar estructuras de oportunidades que faciliten el logro de los aprendizajes de los estudiantes, teniendo como horizonte el semestre o año académico de que se trate. Demandas de la habilitación docente Lo anterior pone sobre la mesa, por cierto, la cuestión de la habilitación de los docentes para el ejercicio de la misma. Tradicionalmente, los concursos académicos siempre llaman poniendo énfasis en cuestiones como grados académicos o proyectos de investigación en curso, pero lo normal es que las competencias para la enseñanza no se considere entre los ítems a considerar. Curiosa situación cuando una de las principales funciones de estos académicos será precisamente la enseñanza en el pregrado. No basta la convicción para realizar cambios en la docencia: se necesitan los recursos prácticos y materiales, las voluntades colectivas tanto como la individual, la decisión y la paciencia. Los recursos prácticos tienen que ver con la necesaria apropiación de nuevas y diversas tecnologías, lo que demanda un proceso de habilitación de los docentes. Las condiciones materiales limitan a la vez que configuran el potencial de la enseñanza y el aprendizaje: los recursos de todo tipo, especialmente los tecnológicos. La voluntad colectiva y del colectivo, expresada en planes explícitos de desarrollo, evaluación y mejoramiento de la enseñanza, junto con las disposiciones normativas requeridas que faciliten, avalen y premien los esfuerzos por mejorar. También la voluntad individual del cambio juega un rol clave. No siempre se dispone de las motivaciones intrínsecas requeridas, por lo cual las instituciones deberán modificar sus criterios de promoción en la jerarquía académica, relevando la enseñanza como un componente crítico de una nueva academia. Para ello se requiere tanto decisión política y conducción institucional como paciencia, en el entendido que los logros demandan tiempo y un apoyo permanente hasta que se den los cambios culturales que hagan viable su presencia permanente. Calidad, estándares y comparabilidad de logros Finalmente, el currículo y la formación tienen sobre sí una demanda de calidad de parte de la sociedad. No basta ya con declaraciones, sino que es preciso disponer de la evidencia que permita sustentar a calidad de propuesta, procesos, logros y realizaciones en materia de formación profesional, tanto como en otros campos de la acción universitaria. Los mecanismos de aseguramiento de calidad instalados a nivel de país exigen su contrapartida al interior de las instituciones. Por consiguiente, es esperable que todo proceso formativo esté sometido a controles rigurosos donde la “calidad” no sea sólo resultante de un acto casi administrativo, sino que el foco de convergencia de la discusión y decisiones del cuerpo académico tanto como de los responsables de la gestión. Por cierto no será posible disponer de juicios bien fundados si no se tienen decisiones en torno a cuáles son los estándares clave que deben tenerse presentes y que orienten las decisiones y las acciones. La no existencia de estándares de calidad mínimos exigibles hacen que muchas de las declaraciones de calidad que hacen algunas universidades no sean más que eslóganes sin valor ni respaldo. Los estándares de calidad no sólo tienen como función asegurar que las universidades están haciendo lo prometido sino que lo hacen en dimensiones y niveles que han sido definidos como críticos para el conjunto de la sociedad. A la vez, disponer de estándares permite la comparabilidad de logros, esto es, disponer de bases comunes sobre las cuales elaborar y fundamentar juicios respecto de calidad entre instituciones. Conclusión La apretada reseña presentada en los párrafos anteriores pone en evidencia que la innovación curricular no es cuestión de sólo “cambiar la malla” dejando intactos otros aspectos: por el contrario, innovar el currículum tiene un efecto dominó, afectando al conjunto de la propuesta formativa, de las normas y regulaciones, de los espacios y equipamiento, de la enseñanza y su profesionalización. Trabajo Original - Formación Integral 37 Revista Oficial del Colegio de Kinesiólogos de Chile Percepción del nivel de fatiga relacionada al cáncer y funcionalidad en pacientes oncológicos con tumores sólidos sometidos a quimioterapia en la Fundación Arturo López Pérez V. Aliaga¹, E. Covarrubias², J. Muñoz² 1 Kinesióloga, Profesora Asistente Escuela de Kinesiología, Universidad de Chile. 2 Licenciados en Kinesiología, Estudiantes Kinesiología V año, Universidad de Chile. ABSTRACT RESUMEN Fatigue related cancer is one of the most prevalent symptoms of cancer patients and its impact decreases substantially the quality of life before, during and after chemotherapy. It is crucial to understand the pathophysiological mechanisms witch provoke the production of fatigue related cancer. In combination with other cancer related effects, comorbidities and side effects of treatment fatigue related cancer becomes a complex syndrome with multidimensional impact in the patient. The aim of this research study is to determine the level of fatigue and functional activity of patients with solid tumors during chemotherapy, in a private institution in the Metropolitan region, wherefore the questionnaire Brief Fatigue Inventory, and the Eastern Cooperative Oncology Group survey, were applied to 93 ambulatory patients, aged 18 or older, in their chemotherapy treatment. In our study 75.27% of the surveyed patients had cancer-related fatigue. Also the higher frequency of cancer-related fatigue presented by the patients 40 to 60 years. Those who had higher cancer-related fatigue were men. On the other hand, we observed that fatigue “Usual” interference with general activities by 75.19% in the ability to walk cancer-related fatigue “Usual” interfered by itself in a severe level (29.3%). There was no clear trend between the levels of cancer related fatigue and the progress of chemotherapy cycles. An interesting point is that most patients with normal weight and overweight showed grade 1 of functionality. Finally it is interesting what happens with the level of cancer related fatigue “Usual” and the degree of functionality, it was noted that a level of increased cancer related fatigue, worsening the degree of functionality (which translates into greater scale score). La fatiga relacionada al cáncer (FRC) es uno de los síntomas de mayor prevalencia en pacientes oncológicos y su presencia, altera sustancialmente la calidad de vida. Es importante entender los mecanismos fisiopatológicos de la FRC, que junto con los efectos propios del cáncer, comorbilidades y el tratamiento aplicado, hacen de la fatiga relacionada al cáncer un síndrome complejo, además de tener una repercusión multidimensional en el paciente. De esta manera este estudio tiene como objetivo determinar el nivel de fatiga y la funcionalidad en pacientes con tumores sólidos sometidos a quimioterapia en la Fundación Arturo López Pérez (FALP), para ello se aplicó el Cuestionario Breve de Fatiga y la encuesta de funcionalidad del Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG), a 93 pacientes ambulatorios mayores de 18 años. En nuestro estudio 75,27% de los pacientes encuestados presentó FRC. La mayor frecuencia de la FRC la presentaron los pacientes entre 40 a 60 años, quienes fueron en su mayoría hombres. Por otro lado, se observó que la FRC “Usual” presentó una interferencia en las actividades en general en un 75,19% y en la capacidad para caminar, la FRC “Usual” interfirió por si sola en un 29.03% en relación al nivel severo. Podemos concluir que la mayoría de los pacientes en tratamiento de quimioterapia presentaron FRC y que además tuvo una alta interferencia en las actividades en general. No se observó una tendencia clara entre los niveles de fatiga relacionada al cáncer y el progreso de los ciclos de quimioterapia. Un punto interesante es que la mayoría de los pacientes con normopeso y sobrepeso presentaron grado 1 de funcionalidad. Por último, resulta interesante ver qué ocurre con el nivel de FRC “Usual” y el grado de funcionalidad, se observó que a un nivel de FRC mayor, el grado de funcionalidad empeora. 38 Trabajo original - Pregrado introducción En nuestro país el cáncer constituye la 2° causa de muerte agrupada por defunciones de grandes grupos de causas de muerte (DEIS - MINSAL, 2010), antecedida sólo por las patologías al sistema circulatorio. En Chile, los tumores sólidos son los de mayor prevalencia, siendo estos: prostático, mamario, pulmonar y gástrico (DEIS – MINSAL, 2010). En términos del tratamiento, los pilares fundamentales en el manejo de la enfermedad son la cirugía, quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia. Cada una de éstas produce efectos nocivos al paciente, pero es por la quimioterapia y/o radioterapia donde se generan diversos efectos dañinos, en que el factor común en ambos casos es la fatiga que manifiestan los pacientes y disminución en su nivel de funcionalidad. Entendemos fatiga como; “una multiexperiencia subjetiva, en que el individuo percibe una sensación de agotamiento y cansancio permanente, reduciendo su actividad y motivación” (Ryan, 2007). Se ha estimado una prevalencia de fatiga por quimioterapia y radioterapia en un rango del 70% al 96% (Servaes, 2000). En relación a la importancia que los pacientes describen, la fatiga es la consecuencia más relevante luego de la quimioterapia, seguido de las náuseas, depresión y dolor (Curt, 2000). Para su manejo es necesario conocer su fisiopatología y comprender por qué suceden alteraciones nutricionales, en el sueño, anemia, disminución de la capacidad física, entre otros. Por otro lado, resulta importante evaluar el nivel de fatiga que tienen estos pacientes, lo que permitirá tener una aproximación en la magnitud del problema en estos pacientes y tener una evidencia para plantear una futura estrategia terapéutica basada en la realización del ejercicio físico aeróbico como medio de acondicionamiento y rehabilitación biopsicosocial (Dimeo, 2008). Una herramienta de medición es por medio de la aplicación del Cuestionario Breve de Fatiga (BFI), esta es una auto encuesta, en que el paciente es capaz de cuantificar su nivel de fatiga durante el tratamiento oncológico. En Chile no se realiza la medición de la fatiga para estos pacientes como parte de la estrategia terapéutica, sólo se ha hecho una recomendación de realizarla en pacientes con linfomas y leucemia. En la actualidad, el ejercicio físico no se plantea como una herramienta terapéutica en estos pacientes debido a la escasa evidencia de sus efectos a nivel nacional. Así también, la medición de la funcionalidad es de gran importancia como parte del enfoque biopsicosocial en que se desarrollan los pacientes. Esta medición permitirá sumar evidencia adicional al equipo de salud para el manejo integral de estos pacientes. Sin embargo, el interés principal más que la medición de fatiga y funcionalidad por sí solas, es el hecho de incorporar nuevos elementos en la pauta de evaluación de estos pacientes, que permitan tener una mejor comprensión y mayor información del cuadro clínico, enfocándose en la multidimensionalidad que involucra el cáncer. MATERIALES Y MÉTODOS Este es un estudio no experimental, transversal y descriptivo. La población corresponde a pacientes ambulatorios mayores de 18 años con diagnóstico de cáncer por tumor sólido sometidos a quimioterapia en la FALP, evaluados entre los meses de agosto y octubre del año 2010 y que aceptaron participar en el estudio a través del consentimiento informado. Se excluyeron a los pacientes con bajo nivel de consciencia, metástasis y que se encontraran en tratamiento de radioterapia y hormonoterapia. Se utilizaron para este estudio dos instrumentos de medición, el “Cuestionario Breve de Fatiga” (BFI), autoencuesta que consta de 9 ítems con puntuación del 1-10. Los tres primeros ítems miden el grado de severidad de FRC en “este momento”, “usual” y “peor” en las últimas 24 horas. Los otros 6 ítems miden la cantidad de FRC que interfiere en distintos ámbitos de la vida del paciente como son: actividad general, trabajo, relaciones interpersonales, estado de ánimo, capacidad para caminar y capacidad de disfrutar la vida. El uso del BFI fue autorizado por la MD Anderson Cáncer Center 2010, para fines académicos para este estudio. También se usó la Escala ECOG (Eastern Cooperative Oncologic Group), el cual mide el grado de funcionalidad del paciente considerando principalmente su autonomía. Resultados La muestra fue de 93 pacientes, con rango etario entre 27 – 83 años, de los cuales el 40,9% fueron hombres y el 59,1% fueron mujeres. Un 63% de los pacientes encuestados presentó FRC al momento de realizar la encuesta. Un 75,2% de los pacientes presentó FRC Usual. Un 69,8% de los pacientes refirió sentir un peak de fatiga en las últimas 24 horas. (Fig.1) Trabajo original - Pregrado 39 Figura 1: Distribución porcentual de la FRC según nivel de severidad en “Este Momento”, “Peor” y “Usual” Por otro lado la FRC interfirió moderadamente en las actividades generales y el estado de ánimo en un 29,03% y un 30,11% de los pacientes respectivamente. Además interfirió severamente en la capacidad para caminar en un 29,03% de los pacientes encuestados. (Fig. 2) Figura 2: Distribución porcentual de la interferencia de la FRC en distintos ámbitos del paciente. Se observó que un 28,5% de los pacientes con cáncer de mama presentaron una FRC severa. Un 33% de los pacientes con cáncer renal presentaron fatiga leve. En el cáncer gástrico un 46,67% de los pacientes presenta FRC leve. En el cáncer pulmonar, no hay presencia de FRC severa. Cabe señalar que en este último un 60% de los pacientes no presentó FRC. (Fig.3) Figura 3: Distribución porcentual de la FRC en los tumores sólidos más frecuentes. 40 Trabajo original - Pregrado En cuanto al nivel de FRC y grado de funcionalidad, se observó que a medida que los niveles de FRC aumentan, el grado 0 en la escala ECOG disminuye, por el contrario el grado 2 aumenta. (Fig. 4) Figura 4: Distribución de los niveles de FRC y grado de funcionalidad según la escala ECOG. CONCLUSIONES La mayoría de los pacientes en tratamiento de quimioterapia presentaron FRC en relación a la presencia de fatiga según las primeras tres preguntas del BFI, “En este momento” (62,37%), “Peor” (58,28%) y “Usual” (75,27%). Ahora desglosando las prevalencias de FRC, podemos ver que en la pregunta del BFI sobre la peor fatiga hay una cierta tendencia en relación a un mayor nivel de fatiga “Severo” (29.03%). En relación a la pregunta 4 del BFI, hay una alta interferencia de la FRC, en los aspectos mencionados: “Actividad en General” (75,19%), “Estado de Ánimo” (70,27%) y “Capacidad de caminar” (73,12%). En cuanto al nivel de interferencia de la FRC, éste alcanza valores “Moderado” en el “Estado de Ánimo” y “Actividad en General”, sin embargo, interfiere severamente en la “Capacidad para caminar”. Por otro lado la distribución cambia según el tipo de cáncer, sorprende que pacientes con cáncer pulmonar y gástrico no presentaran niveles de FRC severo, sólo leve, moderado y sin fatiga, por otro lado, la mayoría de los pacientes con tumor pulmonar no presentaron FRC, seguida de un ni- vel leve y moderado. Ahora, en relación a la funcionalidad, para los tumores sólidos más prevalentes se vio que gran parte de los pacientes alcanzan el grado 1 de funcionalidad y en un menor porcentaje el resto de los otros niveles funcionales. Además se pudo observar que una mayor severidad de FRC se asocia a una menor funcionalidad (p = 0.012). Discusión En este estudio podemos observar la alta prevalencia de la FRC, lo que concuerda con estudios revisados, donde más del 70% de los pacientes la presenta (Berger, 2010). Los resultados obtenidos sobre la prevalencia de tumores sólidos en nuestro estudio son similares a los más frecuentes a nivel nacional. Estos son cáncer de mama (37.6%), gástrico (16,1%) y pulmonar (10,8%). Por otro lado se observa una tendencia que a mayor fatiga, mayor puntaje en la escala ECOG, por lo tanto, menor grado de funcionalidad, lo que concordaría con estudios anteriores donde se menciona que la fatiga estaría relacionada a una reducción de la capacidad funcional y más Trabajo original - Pregrado 41 aún en pacientes de mayor edad (Luctkar, 2009). La fatiga “Usual” interfiere en gran parte de las actividades de la vida diaria (Jung, 2007), esto se evidenció también en nuestro estudio ya que en más del 70% de los pacientes, la fatiga interfirió en las “Actividades en General”, según la pregunta 4 del BFI. Por otro lado, en el cáncer pulmonar la mayoría de los pacientes no presentó fatiga y poseían grado 1 de funcionalidad, lo que nos podría dar un panorama alentador en este caso, ya que estudios previos muestran que uno de los tumores sólidos con peor pronóstico es el de pulmón, ya que hay una alta relación entre necrosis e hipoxia (Arrieta, 2010). La FRC es un síndrome multidimensional (Mustian, 2007), y como tal no se puede atribuir a un factor por sí solo, en este caso aislarlos tuvo como objetivo describir cómo se comporta cada uno en cuanto a los niveles de fatiga y funcionalidad, pero teniendo siempre presente que la FRC es más que la sumatoria de todos sus factores. como herramienta el ejercicio físico y con ello poder mejorar la funcionalidad y calidad de vida de los pacientes con cáncer. Además de abrir un nuevo en la profesió, poco incursionado hasta ahora y que da pie para la investigación y práctica clínica. Asimismo, sería muy útil complementar la evaluación del paciente oncológico con estas herramientas de medición (BFI y ECOG), y emplearlos tanto al inicio, durante y al final del tratamiento para ver el impacto de éstos, en los niveles de fatiga y calidad de vida. Por último, nos parece importante seguir indagando en este tema para poder seguir ampliando el conocimiento de la FRC y su impacto en la funcionalidad, ya que permitirá tener una mejor comprensión de la multidimensionalidad de este cuadro, y así poder ofrecer en un futuro, mejores y más amplias opciones de tratamiento y rehabilitación. Proyecciones A la Klga. Verónica Hurtado, Jefa del Servicio de Kinesiología y al personal de la Unidad de Quimioterapia de la FALP por su valioso apoyo en la realización de este estudio. El presente estudio puede comenzar a dar las pautas para poder involucrarnos como kinesiólogos en el manejo de los niveles de FRC, usando Agradecimientos BIBLIOGRAFIA 1. Arrieta, O., R. Michell, G. Villanueva, M. Cerna and D. Flores (2010). Association of nutritional status and serum albumin levels whit development of toxicity in patients whit advanced nonsmall cell lung cancer treated Whit paclitaxelcisplatin chemotherapy: A prospective study. Biomed Central, 10:1-7. 2. Berger, A., A. Abernethy, A. Atkinson, A. Barsevick, W. Breitbart, D. Cella, B. Cimprich and C. Cleeland (2010). Cancer related Fatigue. Journal of the National Comprehensive Cancer Network, 8(8): 904-31. 3. Curt, G., W. Breitbart, D. Cella, J. Groopman, S. Horning, L. Itri, D. Johnson, C. Miaskowski, S. Scherr, R. Portenoy and N. Vogelzang. (2000). Impact of Cancer – Related Fatigue on the Lives of Patients: New Findings From the Fatigue Coalition. The Oncologist, 5: 353 – 360. 4. DEIS-MINSAL. Defunciones por grandes grupos de causa de muerte. Consulta realizada en mayo 2010, http://deis.minsal.cl/deis/Grafico_Morta_70_04%20versi%C3%B3n%204%20 (2)_archivos/Grafico_Morta_70_05.htm. 5. Dimeo, F., S. Schwartz, N. Wessel, A. Voigt and E. Thiel (2008). Effects of and endurance 42 Trabajo original - Pregrado and resistance exercise program on persistent cancer – related fatigue after treatment. Annals of oncology, 19: 1495 – 1499. 6. Jung, Y., J. Suk, Ch. Geol, W. Sup, K. Seok, S. Mee, X. Shelley, T. Mendoza and Ch. Cleeland, Y. Ho (2007). Assesment of clinical relevant fatigue level in cancer. Support Care Cancer, 15:891896. 7. Luctkar, M., D. Groll, K. Woodend and J. Tranmer (2009). Fatigue and physical activity in older patients whit cancer: a six-month follow-up study. Oncology nursing forum, 36(2): 194-202. 8. Mustian, K., G. Morrow, J. Carroll, C. FigueroaMoseley, P. Jean-Pierre and G. Williams (2007). Integrative nonpharmacological behavioral interventions for the management of cancer-related fatigue. The Oncologist, 12: 52-67. 9. Ryan, J., J.Carroll, E. Ryan, K. Mustian, F. Fiscella and G. Morrow (2007). Mechanism of Cancer-Related Fatigue. The Oncologist, 12: 22 – 34. 10. Servaes, P., R. Van der Werf, J. Pins, S. Vergahen and G. Bleijenberg.(2000). Fatigue in disease-free cancer patients compared with fatigue in patients with Chronic Fatigue Syndrome. Support Care Center, 9: 11 – 17. Normas de Publicación La Revista Kinesiología es una publicación trimestral destinada a la difusión del conocimiento de todas las áreas de la kinesiología. Los manuscritos deben ser preparados de acuerdo a las normas detalladas a continuación que se encuentran dentro de los requerimientos de las revistas biomédicas internacionales. Sólo se aceptarán trabajos inéditos en Chile o en el extranjero. Todos los trabajos de la revista serán de su propiedad y podrán ser reproducidos sólo con la autorización escrita del editor. El comité editorial se reserva el derecho a aceptar o rechazar los trabajos enviados a publicación. Los originales deben escribirse en español en hoja de tamaño carta en computador con letra Times New Roman tamaño 12 en doble espacio, con un margen izquierdo de 4 cms. El autor debe enviar el original y dos copias del manuscrito junto a una copia en diskette o cd (en programa Word) acompañados de una carta al editor, dirigidos a José Díaz Gárces 090 indicando en cual de las siguientes categorías desea que se publique su artículo. Trabajos Originales: Trabajos de investigación clínica o experimentales. Su extensión no debe sobrepasar las 15 páginas. Revisiones Bibliográficas: Se trata de revisiones de temas que han experimentado un rápido desarrollo en los últimos años. Su extensión no debe sobrepasar las 15 páginas tamaño carta. Casos Clínicos: Corresponden a comunicaciones de casos clínicos cuyas características sean interesantes y signifiquen un aporte docente importante a la especialidad. Panorama: Sección dedicada a comunicar a los socios diferentes noticias de interés de la especialidad. Incluye las cartas al editor. La Revista Kinesología respalda las recomendaciones éticas de la declaración de Helsinki relacionadas a la investigación de seres humanos. El editor reserva el derecho de rechazar los manuscritos que no respeten dichas recomendaciones. Todos los trabajos deben establecer en el texto que el protocolo fue aprobado por el comité de ética de su institución y que se obtuvo el consentimiento informado de los sujetos de estudio o de sus tutores, si el comité así lo requirió. En todas las categorías, el título de trabajo, los nombres, apellidos de los autores, su procedencia y dirección deben anotarse en una primera hoja separada, con cita de la fuente de financiamiento si la hubiese. Anote una versión abreviada del título de hasta 40 caracteres, incluyendo letras y espacios, para ser colocada en cada una de las páginas que ocupará su trabajo en la revista.. Los artículos originales, revisiones y casos clínicos deben incluir además un resumen presentado en una hoja separada y con una extensión máxima de 250 palabras, que debe contener el objetivo del trabajo, los hallazgos principales y las conclusiones. Debe acompañarse además de un resumen en inglés encabezado por el título del trabajo en ese mismo idioma. Se debe incluir una fotografía del autor principal, además de una fotografía representativa del artículo a publicar. El orden del trabajo debe ser el siguiente: título, resumen en inglés, resumen en español, texto, agradecimientos, referencias, tablas y leyendas de las figuras. Enumere las páginas en forma consecutiva, comenzando por la página que tiene el título. Coloque la numeración en el extremo superior derecho de cada página. Las pautas a seguir en los artículos originales son las siguientes: Introducción: Debe tenerse claramente establecido el propósito del artículo y las razones por las cuáles se realizó el estudio. Se recomienda colocar sólo los antecedentes estrictamente necesarios sin revisar el tema en extenso. Método: Debe contener una descripción clara del material de estudio, y de los controles, cuando estos son necesarios. Debe identificarse los métodos y los equipos, colocando el nombre del fabricante y su procedencia entre paréntesis. Los procedimientos deben estar descritos en forma que permita su aplicación a otros investigadores. Normas de Publicación 43 En caso de técnicas de otros autores, se debe proporcionar las referencias correspondientes. Resultados: Deben ser representados en una secuencia lógica en el texto, al igual que las tablas e ilustraciones. No repita en el texto todos los datos de las tablas e ilustraciones, sino que enfatice o resuma las observaciones más importantes. Comentarios: Destaque los aspectos más novedosos e importantes del estudio y sus conclusiones sin repetir en detalles los datos de los resultados. Cuando se justifique, incluya en el comentario las implicaciones de los hallazgos y sus limitaciones, relacione las observaciones con las de los otros estudios relevantes y asocie las conclusiones con los propósitos del estudio. Evite aseveraciones que sus datos no permitan fundamentar, referencias a su prioridad en haber obtenido estos resultados y aludir a otros trabajos no concluidos. Plantee nuevas hipótesis cuando sea necesario. Agradecimientos: Si el autor lo estima necesario, puede incluir una frase de agradecimiento a personas o entidades que hayan contribuido en forma directa e importante al trabajo. Se recomienda una frase de encabezamiento: los autores agradecen a... Referencias: Deben hacerse en orden de aparición en el texto, siguiendo la nomenclatura internacional: apellidos seguidos de las iniciales de los nombres de los autores, título del artículo, título abreviado de la publicación, año, volumen y página inicial y final, según se señala en el ejemplo: Alonso C., Díaz R. Consumo del tabaco en un grupo de médicos de la V Región. Rev Méd Chile 1989; 117;867-71. En el caso de textos, éstos serán citados en la siguiente forma: apellidos, iniciales del nombre del autor, título del texto, editorial, ciudad, estado, país y año de la publicación. Ejemplo: West J B. Pulmonary Phisiology. The Essentials. Williams and Wilkings Co. Baltimore, Md, USA, 1978. Si el número de autores es mayor de 6, coloque los 6 primeros autores seguidos de la frase “et al”. En el caso de capítulos en textos: Apellidos e 44 Normas de Publicación iniciales de el o los autores del capítulo. Título del capítulo; y, después de la preposición “en”, apellido del editor, título del libro (edición si es otra de la primera), ciudad; casa editorial, año y páginas. Ejemplo: Woolcock A. The pathology of asthma. En: Weiss E B, Segal M S and Stein Meds. Bronchial asthma, mechanisms and therapeutics. Boston Toronto. Little Brown and Co. 1985; 180-92. Los autores son responsables de la exactitud de las referencias. El máximo de referencias permitidos es de 30. Tablas: Deben estar dactilografiadas en hojas separadas y enumeradas en forma consecutiva con números árabes. Coloque un título descriptivo a cada una. Cada columna debe tener un encabezamiento corto y abreviado. Coloque los significados de las abreviaturas al pie de la tabla. Identifique si las ediciones estadísticas corresponden a desviación estándar o error estándar. Omita líneas horizontales y verticales en el interior de las tablas. Se admiten sólo líneas horizontales en el encabezamiento o pie de ellas. Figuras e ilustraciones: Deben ser hechas en forma profesional con tinta china negra o con computadora con impresora a tinta o láser. Puede enviar el original o fotografía en papel brillante. El tamaño de las fotografías debe ser aproximadamente 12 x 18 cms. Las letras, los números y símbolos deben ser lo suficientemente claros para mantenerse legibles con las reducciones a una columna de revista. Las figuras no deben llevar título. Cada figura debe ser identificada en el dorso con un número, el nombre del autor principal y tener señalizada la parte superior. Las microfotografías deben incluir una escala interna y los símbolos, flechas o letras deben contrastar en el fondo. Si se utilizan fotografías de personas, los sujetos no deben ser identificables o en su defecto deben acompañarse del consentimiento firmado del paciente. Cite las figuras en forma consecutiva: Si se utilizan figuras publicadas de otros autores, deben acompañarse del permiso del autor y editor. Las leyendas de las figuras deben escribirse en hoja separada, en forma consecutiva y numeradas arábigamente. En ella debe describirse lo esencial de la figura y dar una definición de los símbolos, flechas, números o letras empleadas. En las microfotografías anote la tinción empleada. SISTEMA DE ARBITRAJE PARA LOS ARTÍCULOS ENVIADOS PARA LA PUBLICACIÓN EN LA REVISTA: Una vez que se recepciona formalmente el trabajo en el Colegio de Kinesiólogos de Chile, este lo deriva al Director Científico de la Revista y al Director administrativo de la Revista (Director del dpto. de comunicaciones del CKCH) - miembros del comité editorial. El Comité Editorial de la Revista recibe el trabajo propuesto para su publicación, lo registra y se da respuesta formal de aceptación del mismo e inicio de su proceso evaluativo. El artículo es revisado por un integrante del Comité Editorial y un Experto en el tema a publicar, si este experto se encuentra en el comité, el artículo entonces será revisado por dos integrantes del comité editorial, si no existiese esta condición de experto, se solicitará la evaluación a un Asesor externo. Los revisores tendrán un plazo de 3 semanas desde la fecha de su recepción para entregar por escrito el informe con el resultado de dicha evaluación. Al tener dos respuestas positivas sin indicaciones, el artículo se publicará en el siguiente número que tenga capacidad para ello, lo cual será informado al autor principal. Si las evaluaciones son muy discrepantes entre sí, se podrá optar por la evaluación de un tercer miembro del comité editorial de la revista o un Asesor externo según corresponda. Si el trabajo es aprobado con modificaciones (coincidentes entre los revisores), se devolverá al autor principal con las indicaciones de los evaluadores para su corrección. Una vez corregido el artículo, este será entregado nuevamente a los revisores los cuales tendrán un plazo de una semana para dar una nueva respuesta. Si fuera aprobado, el artículo será publicado. Si el trabajo es reprobado nuevamente, este se devuelve al autor principal con los comentarios de los revisores, si estos discrepan en su evaluación, el artículo será sometido a un tercer revisor – miembro del comité editorial de la revista y la nueva evaluación será entregada al autor principal. Suscripción Revista Kinesiología Deseo Suscribirme a Kinesiología: Un ejemplar: $ 2.500 Profesionales y estudiantes Anual: (4 ejemplares): $ 8.000 estudiantes Santiago; $ 10.000 estudiantes Regiones; $ 12.000 Profesionales Santiago no colegiados e Instituciones; $ 14.000 Profesionales no colegiados e Instituciones de Regiones US $ 100 extranjero Formas de pago: Efectivo: (Sólo en Joaquín Díaz Garcés 090, Providencia, Santiago). Cheque: Nº Banco Nominativo, cruzado a nombre de Colegio de Kinesiológos de Chile. Total Depósito (Chile - moneda nacional) o por transferencia a cuenta corriente del Colegio de Kinesiólogos de Chile: Nº 166-11239-09 Banco Chile. Para transferencia debe utilizar el rut del Colegio: Nº 70.399.200-5. (Enviar comprobante de depósito por fax 56-2-6344096 ó bien si es transferencia a correo: colkine@ctcinternet.cl). SUSCRIPTOR (Institución): Persona Encargada Domicilio Telef/Celular E-mail Firma SUSCRIPTOR - Valores no incluyen IVA. - Gastos del envío están incluídos.