EFICACIA TERAPEUTICA DE UNA GUIA DE INTERVENCION

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EFICACIA TERAPEUTICA DE UNA GUIA DE INTERVENCION
EFICACIA TERAPEUTICA DE UNA GUIA DE INTERVENCION
COGNITIVO-CONDUCTUAL PARA PAREJAS DE LA CIUDAD DE IBAGUE
TESIS DE MAESTRÍA
PS. LILIANA SANCHEZ RAMIREZ
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE PSICOLOGIA
MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA
BOGOTÁ, D. C. Abril de 2014
EFICACIA TERAPEUTICA DE UNA GUIA DE INTERVENCION
COGNITIVO-CONDUCTUAL PARA PAREJAS DE LA CIUDAD DE IBAGUE
TESIS DE MAESTRÍA
PS. LILIANA SÁNCHEZ RAMÍREZ
COD. 460168
PS. DIEGO CASTRILLON MORENO. MSc
DIRECTOR
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA
FACULTAD DE PSICOLOGIA
MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA
BOGOTÁ, D. C. Abril de 2014
“Las opiniones expresadas en éste trabajo son responsabilidad de sus autores, la Facultad de
Psicología solo ha verificado el cumplimiento de las condiciones mínimas de rigor científico y
de manejo ético”.
Reglamento Interno
Artículo, 65
AGRADECIMIENTOS
Mi expresión de agradecimiento a la Dra. Constanza Londoño Pérez en su labor como
tutora y amiga me orientó y motivó en la culminación de este proyecto.
De la misma forma mi inmenso agradecimiento a la Dra. Sonia Zambrano Hernández
quien con su apoyo administrativo logré la culminación de este proceso académico.
DEDICATORIA
A Dios por permitirme culminar con éxito esta meta tan importante en mi vida.
A mis padres Ligia y Justino, por su apoyo incondicional, por sus palabras de ánimo en
los momentos más difíciles, quienes siempre han estado junto a mí.
A mi esposo Edison, quien me ha enseñado a no desfallecer ni a rendirme ante nada,
luchando con perseverancia y disciplina para lograr las metas trazadas.
A mis hijos Valentina y Sebastián, quienes con su existencia, cariño y comprensión son
mi sentido de vida y mi mayor motivación para lograr mis metas.
A mis pacientes, porque sin su asistencia y permanencia en el desarrollo de esta
investigación no se hubiera dado.
Gracias a todas las personas que directa e indirectamente me ayudaron para la
realización de este proyecto.
A todos muchas gracias.
TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN, 11
MARCO TEÓRICO, 12
JUSTIFICACION Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA, 53
HIPOTESIS, 58
OBJETIVOS, 59
Objetivo General, 59
Objetivos Específicos, 59
VARIABLES, 60
METODOLOGIA, 63
Diseño, 63
Participantes, 63
Instrumentos, 66
Procedimiento, 69
Análisis de Resultados, 72
Consideraciones Éticas, 74
RESULTADOS, 75
DISCUSION Y CONCLUSIONES, 82
Limitaciones, 92
Futuras Direcciones, 93
REFERENCIAS, 94
APÈNDICES, 107
FACTIBILIDAD, 145
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Clasificación de los Tratamientos Eficaces según los Trastornos, 41
Tabla 2. Variables Dependientes, 60
Tabla 3. Puntos Corte, 62
Tabla 4. Caracterización de las parejas participantes, 64
Tabla 5. Datos Normativos Entrevista, 67
Tabla 6. Datos Normativos Inventario de Necesidades de Pareja, 68
Tabla 7. Comparación de los tratamientos aplicados, 71
Tabla 8. Características Sociodemográficas de las parejas para ambos tratamientos, 75
Tabla 9. Variables de funcionamiento de la pareja en la medida previa al tratamiento o
línea de base, 76
Tabla 10. Comparación intergrupos de las medidas previas o línea de base, 77
Tabla 11. Variables de funcionamiento de la pareja en la medida post al tratamiento o
medidas de resultado, 78
Tabla 12. Comparación de las medidas post tratamiento entre los grupos, 78
Tabla 13. Comparación pre post de los puntajes obtenidos por las parejas a las que se les
administró el tratamiento de pareja de Beck, 79
Tabla 14. Comparación pre post de los puntajes obtenidos por las parejas a las que se les
administro el tratamiento de la guía diseñada de Intervención Cognitiva
Conductual para parejas, 79
Tabla 15. Evaluación de la Intervención: Grupo Experimental, 80
Tabla 16. Evaluación de la Intervención: Grupo Control, 81
Tabla 17. Deserción, 81
LISTA DE APÉNDICES
Apéndice A. Guía de Terapia Cognitivo-Conductual, 107
Apéndice B. Tratamiento Beck, 113
Apéndice C. Guía de entrevista conjunta inicial en pareja, 115
Apéndice D. Escala de Compromiso de la Relación, 123
Apéndice E. Inventario de Necesidades de Pareja, 124
Apéndice F. Concepto de Expertos, 127
Apéndice G. Formato de Evaluación de la Intervención, 129
Apéndice H. Consentimiento Informado para Tratamiento Psicológico, 130
Apéndice I. Libreto 1. Encuadre Terapéutico, 131
Apéndice J.
Apéndice K.
Libreto 2. Socialización del Modelo Cognitivo-Conductual, 132
Libreto 3. Ejercicios Detección de Cogniciones, 134
Apéndice L. Registro Diario de Pensamientos, 141
Apéndice M. Libreto 4. Ejercicios en Habilidades en Comunicación, 142
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EFICACIA TERAPEUTICA DE UNA GUIA DE INTERVENCION
COGNITIVO-CONDUCTUAL PARA PAREJAS DE LA CIUDAD DE IBAGUE
Liliana Sánchez R y Diego Castrillón Moreno
Universidad Católica de Colombia
RESUMEN
El objetivo del presente estudio cuasiexperimental, fue el de evaluar la
eficacia terapéutica de una guía de intervención cognitivo conductual para
parejas de la ciudad de Ibagué. La muestra se organizó en dos grupos, uno
experimental al que se le aplico la guía de intervención diseñada como parte
del estudio y al grupo control se le aplico la terapia de parejas propuesta por
Beck considerada empíricamente validada; cada grupo estaba compuesto por
10 parejas. La intervención evaluada constaba de 8 sesiones, y sus
componentes fundamentales eran la psicoeducación, reestructuración
cognitiva, control emocional y entrenamiento en comunicación. La
distribución de los grupos se efectuó al azar. Aplicando la Guía de entrevista
conjunta inicial en pareja, el Inventario de Necesidades de Pareja, Escala de
Compromiso, todos ellos con medidas pre y pos para evidenciar el cambio
clínico. El análisis de los resultados se realizó por medio de la Prueba U de
Mann-Whitney y la Prueba de Wilcoxon. Dentro de los resultados más
significativos se encontró que en su mayoría las parejas participantes del
grupo experimental presentaron cambios hacia la mejoría.
Palabras Clave: Eficacia (SC 46255), Terapia Cognitiva (SC10144), Terapia
Conductual (05660), Pareja (12205), Psicoterapia (SC42110).
ABSTRACT
The purpose of this quasi-experimental study was to evaluate the therapeutic
efficacy of a cognitive behavioral intervention for couples Ibagué. The
exhibition is organized into two groups, experimental one that is applied
guide intervention designed as part of the study and the control group was
applied in couples therapy given by Beck considered empirically validated ,
each group consisted of 10 couples . The evaluated intervention consisted of 8
sessions, and its basic components were psychoeducation, cognitive
restructuring, emotional control and communication training . The distribution
of the groups was performed randomly. Applying the initial joint interview
guide partner, Stock Needs Romance, Commitment Scale, all with pre and
post measures for evidence of clinical change. The analysis of the results was
performed by the U test of Mann -Whitney and Wilcoxon test. Among the
most significant results were found to be mostly couples participating in the
experimental group showed changes toward improvement.
Key words: Efficacy (SC 46255), Cognitive Therapy (SC10144), Behavioral
Therapy (05660), Psychotherapy (SC42110).
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MARCO TEORICO
Teoría de Pareja
Una relación de pareja implica establecer una forma de compartir, conjugando los
intereses personales de cada quien; relación caracterizada por la interacción reciproca
de los miembros, con una responsabilidad compartida, en la que las necesidades de uno
de los miembros son también importantes para el otro. Así, influir en el desarrollo
normal de la vida en pareja implica el mutuo apoyo que se demuestra con el
compromiso de quienes hacen parte de una relación afectiva (Greenberg, & Goldman,
2008).
Autores como Kearl, (2001); García, (2002); Pineda, (2005); Garrido, Reyes,
Ortega & Torres, (2007) definen la relación de pareja como la unión de dos personas
procedentes de familias con creencias y necesidades diferentes, que deciden vincularse
afectivamente para compartir un proyecto de vida en común. Unión que implica apoyo e
intercambio mutuo en pro del acoplamiento que ocurre en un espacio propio que
interactúa con el entorno social. Para ello a la pareja le corresponde tener la capacidad
de negociar para establecer pautas de comportamiento, valores y creencias que faciliten
el desarrollo personal y familiar. Una vez consolidada la relación, ambos miembros
asumen un rol de cónyuges y afrontan algunos cambios que aparecen en su estilo de vida
y en el sistema de seguridad emocional.
Algunos estudios indican que emociones como el amor correlacionan positivamente
con el deseo sexual en la pareja, esta asociación es más probable cuando una relación
encarna tanto en el compromiso y como las funciones reproductivas, sin embargo si el
amor no persiste, la alianza de cooperación se puede disolver. Estos hallazgos sugieren
que el amor es la emoción que ayuda a los cónyuges a mantener su compromiso, incluso
cuando algunos de sus miembros sientan atracción por otra persona (Markman et al.,
2010; Diamond, 2004; Maner et al., 2008; Gonzaga, Haselton, Smurda, Davies & Poore,
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2008) De otra parte cabe notar que el amor romántico es el producto de la coordinación
de diferentes sistemas (fisiológicos, motivacionales y de comportamiento) necesarios
para mantener el compromiso de una pareja romántica (Gonzaga, et al., 2001; Gonzaga
et al., 2008; Lundström, & Gotman, , 2009 ).
Por tanto, el mecanismo psicológico del amor romántico implica un grado de
atención hacia la pareja, que a su vez conduce a la exacerbación del sentimiento de
apego, la búsqueda de recompensa, y el establecimiento de un compromiso; es decir que
cuando hay mayor atención hacia la pareja (teoría de la atención) o se desvía la atención
de otras posibles parejas (teoría de la desviación) ocurre el incremento o decremento del
grado de amor experimentado ((Markman et al., 2010).
Ahora bien, la teoría de la atención-desviación postula que la mayor atención hacia
la pareja lleva a un aumento en el apego, promueve la actividad compartida y el
mantenimiento de una relación a largo plazo. Apego que es mantenido por el aumento
de la liberación de la oxitocina en situaciones de alta expresividad de amor romántico
(Zeki, 2007); este neuropéptido ha sido ampliamente asociado a la facilitación del apego
y la vinculación (Keverne & Curley, 2004).
En cuanto a la teoría de la desviación postula que un incremento en el amor
apasionado dará lugar a una disminución de la atención hacia otros compañeros
potenciales en el mismo entorno, que a su vez conduce a una reducción de las amenazas
de relación y ayuda en el compromiso a largo plazo a la pareja (Lundström & Gotman,
2009); y por ende al incremento del intercambio reforzante entre los miembros de la
pareja.
Así mismo, investigaciones afirman que el amor, visto como estado afectivo está
directamente vinculado con el sistema endocrino en el cual se empiezan a liberar
hormonas y neurotransmisores específicos. La oxitocina ya mencionada modula la
conducta de apego y los sentimientos de confianza; la vasopresina que afecta el
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reconocimiento social genera un estado particular de conciencia, mezcla de euforia e
incertidumbre, en el que se combinan elementos biológicos, psicológicos y culturales.
Esto siempre y cuando se despierte una atracción especial por alguien, se posea la
intención de agregarse a la experiencia del otro; ya que cuando existe empatía y gusto,
se activa el sistema límbico que genera cambios en los estados corporales (Lundström
& Gotman, 2009).
Por ejemplo, las feromonas son sustancias capaces de influir en el comportamiento
sexual y su misión es atraer a la pareja de manera potencial y selectiva; en la fase fuerte
de atracción y deseo mutuos aumentan la testosterona, feniletilamina, adrenalina, y
noradrenalina, por tanto el cerebro de ambos comienza a trabajar de manera coordinada,
sus neuronas realizan intercambios bioquímicos y se empiezan a liberar hormonas y
neurotransmisores que desencadenan
diferentes reacciones positivas cognitivas,
emocionales y conductuales (Bielsky & Young, 2004; Esch & Stefano, 2005; Siegel,
2007; Lundström & Gotman, 2009).
Así como el amor romántico tiene efectos positivos y deseables sobre el organismo,
su ruptura puede generar efectos no deseables que en algunos casos podrían ser
considerados nocivos. Diversos estudios demuestran que cuando una pareja entra en
conflicto se da una serie de consecuencias en la salud de sus miembros (Johnson et al.,
2000; Matthews 6 Gump, 2002; Kriegbaum, Christensen, Lund, Prescott & Osler, 2008),
por ejemplo, la activación de sistemas, como el endocrino (hipotálamo, hipófisis
suprarrenal (HPA) durante interacciones hostiles con el cónyuge, en las que se
incrementan el riesgo de desencadenar una respuesta de estrés psicofisiológico, que
puede provocar
alteraciones cardíacas, y alteración en la capacidad inmune del
organismo entre otras. Esta idea es apoyada por la evidencia consistente de conexión de
los sistemas fisiológicos de estrés con una amplia gama de trastornos físicos (Sapolsky,
2000; Gruenewald et al, 2006; Ditzen et al., 2007; Ditzena, Hahlwegb, Wolfsdorfc &
Baucomd, 2010)Por el contrario, interacciones positivas como la intimidad, el contacto
físico, disminuyen la respuesta de estrés, sin duda poseer una relación de pareja
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funcional, se asocia con el bienestar individual tanto a nivel psicológico como
fisiológico (Nealey et al., 2007).
Es decir que a mayor satisfacción en pareja puede esperarse mejor ajuste y
funcionamiento marital. La satisfacción en pareja ha sido asociada con variables tales
como el estilo relacional, especialmente en lo que respecta al manejo del conflicto en la
relación, el estilo afectivo, los procesos cognitivos y la satisfacción de necesidades,
factores claves que influyen en la valoración subjetiva de una relación como satisfactoria
(Melero, 2008).
Por tanto cuando hay satisfacción de necesidades del uno hacia el otro y viceversa,
se fortalece la percepción de reciprocidad en la relación. Esta reciprocidad se refiere al
equilibrio entre lo que cada miembro ofrece a la relación y lo este que siente que recibe a
cambio. La reciprocidad genera solidez y satisfacción en el vínculo dado que cuando se
ofrecen gratificaciones frecuentes
y estas se asocian a las necesidades personales,
sociales, emocionales y tangibles del otro, ocurre
una espiral positiva de mutuo
reforzamiento (Liberman, 1987).
En esta misma línea, la reciprocidad hace referencia, a la importancia de ofrecer
comportamientos positivos para lograr que el otro ofrezca a su vez conductas positivas.
En las relaciones con dinámicas disfuncionales, las parejas tienen dificultades a la hora
de iniciar conductas positivas en un ambiente hostil. Cuando esto ocurre, el terapeuta
inicia el intercambio de conductas positivas en uno de los miembros de la relación con el
objetivo de motivar la manifestación de conductas positivas en el otro e incrementar el
nivel de ajuste de la relación (Gurman & Jacobson 2002).
Se distinguen así ejercicios que consisten en la identificación y fomento de los
comportamientos agradables, como autorregistros de la conducta positiva del otro, los
días del amor y caja de deseos, entre otras. En este sentido, las parejas deben conocer
que el efecto de las conductas positivas sobre el otro no es inmediato, al contrario de lo
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que ocurre con las interacciones negativas, sino a medio o largo plazo, por lo que cada
persona no debe interpretar la falta de respuesta inmediata como falta de interés o
repercusión negativa en la pareja. (Gurman & Jacobson 2002).
En este orden de ideas, la satisfacción en pareja, se refiere a la apreciación subjetiva
que un individuo hace del bienestar, calidad y valor de las diferentes facetas de su pareja
y de su interacción con ella (Díaz, 2003). A la vez que esta satisfacción adquiere una
gran relevancia al ser un posible indicador de estabilidad y felicidad de una relación de
pareja.
Por su parte Villanueva (2001) afirma que la satisfacción en la relación no es un
fenómeno constante; es decir una pareja, puede sentirse satisfecha en el presente, pero en
el futuro puede dejar de percibir dicha armonía, y la que actualmente es considerada una
relación rota, es posible que más adelante adquiera equilibrio. Según este autor para que
exista satisfacción en la relación de pareja debe cumplir las siguientes condiciones: 1)
armonía entre los miembros de la pareja; 2) proyecto de vida en común; 3) entrega
mutua de placer; 4) atracción entre ambos; 5) comprensión y compromiso con la
relación; 6) aceptación de los defectos, unión y amor (Díaz, 2003).
La decisión de establecer una relación de pareja depende del grado de satisfacción
percibido por los miembros de la diada, generalmente la pareja comparte en común un
sentimiento que los une y una experiencia de bienestar con la compañía del otro por lo
que surge el deseo de postergar esta vivencia a través de la formalización de la relación
(matrimonio, unión libre etc.). Sin embargo para el deseo no se disipe, es necesario que
esta unidad no se pierda y el “nosotros” pese tanto como el yo o el tú, para que pueda
lograrse cierta estabilidad y duración.
En este sentido, la satisfacción marital depende en gran parte de las necesidades
individuales y de pareja que se suplan en la relación, por lo que la evaluación de las
mismas es importante para el proceso de intervención (Castro, 1994).
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Según Epstein y Baucom (2000), refieren que los individuos buscan satisfacer una
serie de motivos y necesidades importantes, comunes e individuales dentro del contexto
conyugal; de igual manera plantean que las personas tienen una variedad de motivos o
necesidades relacionadas con el funcionamiento individual que afecta sus relaciones de
forma importante.
Ante esto, Parra, C (2006), en su investigación sobre la evaluación de las
Necesidades en la Relación de Pareja: Validación de un Instrumento, enuncia la
presencia de dos categorías de motivos que afectan las relaciones de pareja: a) motivos
orientados a la comunalidad, que involucra contacto con otra gente y b) motivos
orientados individualmente, que se refiere al funcionamiento autónomo, y la experiencia
de la autonomía sobre el medio ambiente. En los primeros se encuentran cuatro tipos,
tales como afiliación, intimidad, altruismo y necesidad de protección. Los segundos
contemplan tres necesidades: autonomía, poder, realización.
Por consiguiente, las relaciones varían según las necesidades que puedan satisfacer
y las funciones que cumplan, afectando la motivación en la relación de pareja, ya que las
personas deciden tener una relación de pareja para satisfacer necesidades, en este
sentido, las necesidades que se busca satisfacer pueden ser intrínsecas a la pareja
(Control: positivo, coercitivo e instruccional y comportamiento regido por reglas;
Emocionales: Intimidad, activación; Afectivas: Dar y/o recibir afecto; Compañía/apoyo;
Predicción y proyección en el tiempo: Seguridad); extrínsecas a la pareja
(Autoestima/Seguridad; Aceptación social: Poder, posición, etc.; Bienestar económico;
Déficits individuales, v.g., actividad/pasividad) (Castro 1994 y Parra, C 2006).
Ahora bien, en una relación de pareja es necesaria la existencia de ciertas
habilidades que faciliten la resolución de conflictos en el momento en que se presenten
o mejor aún que pueda servir para evitar su aparición. Los miembros de una pareja no
siempre estarán de acuerdo, por ello es favorable que estos aprendan a apreciar y
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respetar sus diferencias e incluso deben buscar la expresión de sentimientos con un
contacto saludable, demostrar afecto entre ambos y apoyarse mutuamente de forma
positiva; además de asumir respeto, lealtad, empatía, paciencia y una auténtica
curiosidad sobre los sentimientos y puntos de vista del otro se recomienda incluso que
sean juguetones y hasta experimentales para solucionar los problemas (Gonzales &
Espinoza, 2004; Aguilera, 2009).
En resumen, la satisfacción marital determina en gran medida la duración y
estabilidad de la relación, así como su buen funcionamiento, entendida esta como la
actitud que asume una persona frente a su relación de pareja, y que implica aspectos
tales como viabilidad, intimidad, cuidado, pasión, satisfacción y apoyo, entendiéndose
este último como la toma de decisiones por un individuo para satisfacer las necesidades
del otro por medio de sustento emocional, ayuda, seguridad, comodidad y amor
( Reifman & Pearson, 2004; Nieto, 2009).
Conflicto Marital
El conflicto marital se define como la discrepancia o discordia entre los miembros
de la pareja, donde existen motivaciones de carácter opuesto, factores cognitivos,
comportamentales disfuncionales, generando malos entendidos en la relación, causantes
de insatisfacción, frustración, debilitamiento y hasta ruptura. Este surge cuando una de
las partes va en contraposición o no considera adecuado lo que la otra persona hace hasta
el punto de tornarse ofensivo o lesionante (Vargas & Ibañez, 2007).
En este sentido el conflicto marital hace parte de una problemática de índole social
debido a la severidad de sus efectos psicológicos al interior del núcleo familiar, entre
ellos, las conductas delictivas y antisociales de los hijos de parejas infelices; alteraciones
psiquiátricas en algún cónyuge como depresión, ansiedad; altos índices de estrés
asociados al maltrato infantil; incremento en el consumo de alcohol, y homicidios entre
19
los cónyuges entre otros (Emery, 1982; Epstein, Baucom, 2002; Barragán, Gonzales &
Ayala, 2004; Barreiro, 2007).
Sin embargo, la ruptura o separación conyugal no es la mejor solución, pues en
Colombia, el Estudio de Nacional de Salud Mental del 2003, indica una mayor tasa de
suicidios entre las personas divorciadas; mayor deterioro de la salud física;
enfermedades crónicas y ausencias laborales (Ministerio de Protección Social, 2003). Por
tanto la intervención psicológica se enfocará en modificar patrones conductuales,
cognitivos y de interacción conyugal en pro de la satisfacción marital.
En las parejas en conflicto las principales causas de sus problemas son atribuidas a
rasgos globales, internos y estables, que son imposibles de cambiar; y es precisamente
cuando pierden la esperanza de cambiar al otro, escalan la agresividad aún a sabiendas
de que no vale para nada o se retiran y se deprimen. Entre los problemas generados por
todas estas creencias está la de atribuir al otro la capacidad de hacer del cambio una
condición necesaria para la solución del problema, suponiendo que si la pareja no lo
hace es porque no quiere y entonces se le culpa y ataca. La discrepancia en las
atribuciones sobre la causa de los problemas, puede ser a su vez causa de más
problemas (Epstein & Baucom, 2003).
Así mismo, los problemas de comunicación son citados con frecuencia en las
parejas que buscan terapia, especialmente cuando en la situación de discusión de los
problemas se hace con hostilidad, críticas y demandas de cambio del uno hacia el otro.
Estas parejas en conflicto también se caracterizan por ser altamente reactivas a nivel
emocional y conductual de forma negativa en sus interacciones estableciendo
reciprocidades negativas conllevando a más insatisfacción marital (Barreiro, 2007).
Cuando una pareja no logra salir de sus conflictos comúnmente llega hasta la
separación, y esta ocurre luego de un tiempo en el que uno de los integrantes de la
pareja, o ambos, se percatan de que la relación no está cumpliendo alguna(s) de las
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expectativas, o ideas de motivación que se fueron construyendo en el curso de su vida,
expectativas que surgen y se mantienen bajo la influencia de sus emociones, creencias y
formas de ver el mundo; en ocasiones sucede que tales expectativas o necesidades
jamás estuvieron satisfechas, sino que eran vacíos permanentes desde los inicios de la
relación; los cuales no fueron identificados, o que habiéndolo sido no fueron
comunicados al otro, y por lo tanto no fueron resueltos; o incluso que habiendo sido
comunicados estas necesidades no se les prestó la suficiente atención. Esto ocurre
también porque las personas van cambiando a medida que el tiempo transcurre,
evolucionan y lo hacen de forma tan diferente que llega el momento en que no se
reconocen y se han hecho incompatibles (Butzer & Campbell. 2008).
Para algunos es deseable que los miembros de la dupla evolucionen de manera
congruente y simultánea; de tal modo que sus cambios los conduzcan por los mismos
caminos y en la misma dirección; esto con ayuda de una constante comunicación
asertiva. Ambas consideradas la herramienta fundamental del crecimiento de la pareja,
de lo contrario los miembros estarán más distantes a cada experiencia, más extraños el
uno al otro y tarde o temprano se presentaran crisis por este motivo (Martínez, 2006).
De igual manera, cuando las discusiones facilitan la solución de un conflicto inicial,
serán positivas y funcionales desde el punto de vista del desarrollo de la pareja; sin
embargo no siempre se solucionan los problemas debido a que algunas estrategias de
afrontamiento de los cónyuges, como por ejemplo la minimización, el distanciamiento,
la atención selectiva, la evitación comportamental, la evasión, la revaloración positiva, la
reevaluación cognitiva y la negación, en las que al individuo más que solucionar el
problema desea eliminarlo definitivamente aunque en ocasiones centre su atención en
disminuir el grado de malestar emocional (Gonzales y Espinoza, 2004; Riso, 2006).
En consecuencia, el posponer la solución de los problemas de una relación
disminuye la sensación de unidad y mantiene temas conflictivos sin resolver que
generan desgaste psicológico importante, y tarde o temprano se harán urgentes de
21
resolver. Cabe anotar que cuando los conflictos aparecen, son las habilidades o recursos
personales y el estado psicológico de sus miembros (nivel de estrés, estado de ánimo
negativo) lo que mayor impacto tiene sobre cómo se resuelve cada situación marital.
Por ello algunos autores consideran que los conflictos ponen a prueba las habilidades de
la pareja, e incluso pueden llegar a promover el desarrollo de la relación misma
(Gottman, 2000; Melero, 2008; Aguilera, 2009).
Finalmente, una relación de pareja se caracteriza por la unión de la organización
cognoscitiva, compuesta de elementos afectivos que crean unos códigos subjetivos de
reacción, percepción e interpretación, los cuales son reflejados a través de la conducta y
emocionalidad de la persona (Rivera, & Diaz-Loving, 2005).
Predictores de Estabilidad y Conflicto Marital
La teoría del apego formulada inicialmente por el psiquiatra británico John Bowlby
( 196-1982), refiere que el tipo de vínculo es un predictor de estabilidad y/o conflicto en
una relación de pareja, puesto que se ha definido como un vínculo especial que cumple
una función de seguridad, dado desde la infancia, y dirigido a cumplir funciones tales
como: búsqueda de proximidad (mantener un contacto con la figura de apego), creación
de una base segura (mantener un recurso de seguridad que hace posible la exploración),
creación de una pertenencia segura (usar la figura de apego como un recurso de
bienestar y protección) y protestar ante la separación (resistencia a la separación).
La separación física y emocional de la figura de apego produce una secuencia de
respuestas de protesta, búsqueda, depresión y finalmente desapego; en las relaciones de
pareja cada uno es una figura de apego para el otro y en este sentido es un sistema de
apego bidireccional en el que, en una relación ideal, cada miembro tolera moverse
flexiblemente de una posición de dependencia a una de apoyo.
22
En otras palabras un apego seguro está representado en altos niveles de
compromiso, confianza y satisfacción, por tanto un daño al apego se origina por
situaciones de abandono o violación de la confianza, en el que un cónyuge siente que se
ha roto la sensación de seguridad en el vínculo, impidiendo sentir la necesaria sensación
de apoyo y cuidados que se espera de una figura de apego; aumentando patrones de
interacción negativos, dando prevalencia a la repetida expresión de emociones
secundarias como la ira derivada del miedo al abandono y un sentimiento profundo de
inseguridad generada en el otro (Johnson, Makinen & Millikin, 2001; Johnson &
Denton, 2002).
Por consiguiente, una pareja estará feliz y estable si se dan condiciones de
conocimiento, legitimación, respeto y admiración por el otro, así como de intimidad y
promoción de las expectativas, sentidos y anhelos del cónyuge. Al mismo tiempo los
datos muestran que las parejas felices y estables sólo resuelven un tercio de las
dificultades con las que iniciaron la relación, lo que implica que el pronóstico depende
de que los miembros aprendan a conversar y negociar lo que no tiene solución y reparar
lo solucionable. (Villanueva, 2001; Solares et al, 2011).
Se considera que el predominio de la reciprocidad y la generosidad producirán un
apego seguro, un clima emocional de seguridad, confianza, admiración y afecto; por
tanto la formación de una relación de apego, dentro del marco de las relaciones de
pareja, sigue una secuencia de estadios normativos con repercusiones a nivel físico y
psicológico en cada uno de los miembros. Una vez establecido el vínculo, los modelos
mentales, cuyas raíces se encuentran en las experiencias afectivas previas, implican
diferencias significativas en las dinámicas de formación e interacción en la relación de
pareja; por ello se han descrito diversas formas de apego (Bartholomew y Henders,
2001; Feeney y Collins, 2001; Melero, 2008):
1) El apego adulto seguro ocurre cuando las personas se caracterizan por ser
autónomas en diferentes áreas de su vida (trabajo,
familia, amigos, retos
23
personales) pero al mismo tiempo buscan apoyo emocional en sus figuras de
apego cuando lo necesitan. Estas personas son seguras, y tienen equilibrio entre
las necesidades afectivas y la autonomía personal, son capaces de explorar el
entorno que les rodea, puesto que la confianza en sí mismos, y en la respuesta
positiva de los demás, les lleva a arriesgar sabiendo que ante un problema
tendrán donde refugiarse y recuperar su seguridad.
2) El apego adulto preocupado, también denominado dependiente, las personas con
este tipo de apego se caracterizan por la falta de valía personal que deriva en una
actitud dependiente y un irascible deseo de conseguir la aprobación de los demás,
muestra de una alta preocupación por las relaciones, elevada necesidad de
aprobación y demandas constantes de atención.
3) El apego adulto huidizo alejado, vivido por aquellas personas que mantienen
relaciones sociales caracterizadas por la distancia afectiva y la frialdad
emocional, debido a que sus necesidades de apego no fueron satisfechas y la
desactivación consecuente de su experiencia en la infancia, en la vida adulta
priman la valoración del logro, aspecto por el que sí fueron reforzados, tanto por
sí mismos como por los demás, al tiempo que niegan sus necesidades afectivas y
las de los demás.
En la edad adulta, el apego también se define como la búsqueda de protección ante
amenazas externas, de acuerdo con Riso (2006) estas conductas son aprendidas durante
la infancia y se automatizan haciéndose perdurables a lo largo de la vida; así los
individuos buscan compañía para reducir niveles de ansiedad y para encontrar apoyo en
situaciones amenazadoras. Para ellos a función de la pareja no es otra más que mantener
y auxiliar al otro, de tal manera, las motivaciones alrededor del apego son causa
importante en el mantenimiento o disolución de las parejas (García, 2002).
Desde la perspectiva de la psicopatología cognitiva, el apego inseguro se ha
asociado con: i) elevada autocrítica; ii) atribuciones disfuncionales, actitudes depresivas
y una alta vulnerabilidad a la depresión; ii) pasividad/evitación social y desorden de la
24
personalidad por evitación; iii) baja autorregulación emocional e intensa emotividad; iv)
baja autoestima; v) trastornos disociativos; vi) ansiedad por separación; y, vii) trastornos
de la personalidad limite (Riso, 2006).
Por su parte Gottman (2000) sugiere que el afecto negativo recíproco también es
una variable que pronostica y discrimina con mayor fuerza las parejas estables y felices
de las inestables e infelices en las que uno de los cónyuges es capaz
de inducir
emociones negativas en el otro (rabia, desprecio, ira) Así mismo destaca cuatro variables
conductuales como predictores de estabilidad ó conflicto en la pareja, a saber:
1) Criticismo: Cuando no se está de acuerdo con algo, por lo general aparece la
queja esta se entiende como el reparo que está dirigido hacia la conducta del
otro. Si este reparo es la esencia del otro, o sea es atribucional se llama crítica. El
Criticismo es una conducta en que se descalifica o desvaloriza atribucionalmente
al otro y se manifiesta a través de descalificaciones atribucionales directas (“tu
no sirves para nada”, “eres una persona egoísta”), se suele utilizar el siempre o
el nunca (“tú nunca estás conmigo, siempre te preocupas solo por ti”), también
las preguntas del por qué?, las cuales son descalificaciones disfrazadas de
preguntas (por qué eres una persona tan agresiva, por qué sólo te interesan tus
cosas y no yo?), llevando a una descalificación total de la personalidad del otro,
rechazando todos los rasgos del otro.
2) Defensividad: Es una actitud de defensa de sí mismo ante lo que es percibido
como un ataque, es más frecuente en los hombres; en vez de entender la queja en
su origen cognitivo, conductual y emocional, el cónyuge se defiende, da
argumentos, niega situaciones, adopta una actitud de víctima y culpa al otro, es
no admitir que está equivocado, contra atacar, eludir la responsabilidad de la
construcción del conflicto y desconfirmar las percepciones del otro.
3) El Desprecio: Es una actitud verbal o no verbal que expresa poca valoración del
otro. Se da desde el abierto desprecio directo y verbal (“quítate de ahí…., ahora
no quiero…”), hasta las muecas, el remedo y las correcciones gramaticales en el
discurso del otro “no se dice…… se dice así…… al menos dígalo bien…”, la
25
presencia del desprecio es un importante predictor de separación y se ve sólo en
parejas disfuncionales.
4) Indiferencia o “Stonewalling”: En una discusión, por ejemplo, la mujer critica y
el hombre ante esto puede participar en diferentes formas, ya sea contestando
verbalmente, a través de sonidos ( “mmm, mmm, mm…”), movimientos de
cabeza, inquietud corporal, es decir de diversas formas expresa que está
participando de la discusión, pero si el cónyuge en algún momento se pone
inmutable, indiferente, mira hacia lo lejos (Stonewalling), y utiliza frases cortas
desprovistas de un tono emocional concordante con la discusión, se constituye un
estado de indiferencia de “huida”, probablemente para bajar su nivel de tensión
emocional, no obstante esta actitud eleva los niveles de tensión por parte del otro
cónyuge, incrementando la crítica.
Otro predictor de estabilidad o conflicto en la pareja es la comunicación, ésta
entendida como un proceso simbólico y transaccional, es decir, donde la conducta verbal
y no verbal, funcionan como símbolos creados, los cuales permiten compartir
significados, interactuar, al mismo tiempo que profundizar en el conocimiento propio y
de otras personas; abarca una amplia gama de signos que representan cosas, sentimientos
e ideas; lo que permite, por ejemplo, a las parejas usar los besos, las caricias, las miradas
como símbolos de amor; o el silencio, la distancia como muestras de enojo. Durante la
comunicación cada uno de los miembros de la diada impacta en el otro al compartirle
información de índole personal, lo que crea una realidad particular en cada pareja
(Bartholomew & Henderson, 2001).
De esta manera, la comunicación representa el medio para que una persona exprese
apertura y obtenga a la vez retroalimentación acerca de sí mismo, apoyo, aceptación, y
confirmación de que es un individuo digno para establecer una relación íntima exitosa,
este mecanismo actúa como una entidad facilitadora en la misión de ciertos
comportamientos dirigidos a organizar la relación (toma de decisiones, manejo del
conflicto), pues a través de ella se asignan funciones y roles, y con ello se crea una
26
visión conjunta del mundo y para hacerlo de forma armoniosa tiene que darse una buena
comunicación que permita el reconocimiento y evaluación de los objetivos,
pensamientos y necesidades de cada miembro de forma conjunta (Parr et al, 2008).
En este sentido, la comunicación no sólo es transmisora de información sino que, a
la vez y a través de ella, se imponen conductas y reglas, que regulan aspectos cotidianos
de la vida de la pareja, por ejemplo, quien se ducha primero, quien llama a quien por
teléfono y con qué frecuencia; y también aspectos fundamentales de la relación, como
por ejemplo, la vida sexual, quien inicia la relación, la frecuencia, etc. Se resaltan tres
aspectos de la relación de pareja que se elaboran y comparten a través de la
comunicación (Morfa, 2003; Flores, Díaz, Rivera & Chi Cervera, 2005):
1) El domino-poder: Tiene que ver con los roles que cada uno tiene asignados
dentro de la relación y con la forma en que se ejerce control y el reparto del
poder dentro de la misma
2) El afecto:
Representado en la
forma en que se manifiestan sentimientos
positivos y negativos, tanto a nivel de lenguaje corporal como verbal, así mismo
en todas las parejas con una relación satisfactoria predomina el tono emocional
positivo y afectivo, contrariamente, en las parejas conflictivas predomina la
negatividad y el enfrentamiento;
3) La identidad y la validación. Se refiere a las formas en que en la relación se
confirma la identidad de cada miembro de la pareja, y el valor, el sentimiento de
autoestima y estima del otro, a través, de la valoración de las conductas y de las
manifestaciones de aceptación.
Por otra parte, Gottman y Silver, (2001) argumentan que las terapias centradas en
enseñar una comunicación más efectiva no siempre obtienen los resultados esperados,
puesto que las habilidades comunicativas no son el determinante principal de los
problemas en la relación, sino que su importancia reside en su capacidad para aumentar
27
el conocimiento mutuo de los miembros de la pareja, aspecto clave para el buen
funcionamiento de la relación.
En este orden de ideas, la comunicación es mucho más compleja de lo que se cree.
Históricamente autores como Liberman, (1987) y Beck (1998) han enfatizado en que la
comunicación de la pareja debe incluir tres etapas: 1) darse cuenta y reconocer los
mensajes procedentes del cónyuge; 2) procesamiento cognitivo de esos mensajes y
desarrollo de ideas para posibles respuestas; y 3) devolver los propios mensajes con sus
componentes verbales y no verbales. Igualmente sugieren unas pautas para que la
comunicación sea efectiva en la pareja:

Es mejor hacer una petición que una demanda. Las peticiones muestran respeto
al otro y mejoran la comunicación.

Preguntar. No hacer acusaciones. Las acusaciones solo hacen que el otro se
defienda y raramente ayudan a encontrar la “verdad”.

Al hablar de la conducta del cónyuge, es siempre más productivo hablar de lo
que hace, que de lo que es. Una etiqueta raramente es útil para efectuar un
cambio de conducta.

No guardar información y emociones. En una discusión
estas emociones
embotelladas, probablemente saldrán de repente conduciendo a la hostilidad
destructiva.

Durante una discusión, sacar el tema que tiene entre manos; evitar amontonar
una acusación detrás de otra.

Evitar las excesivas generalizaciones. Palabras como siempre y nunca a menudo
no son verdad; además, con frecuencia distraen la atención de la conducta y
tienden a etiquetar a la persona.

En toda relación de pareja debe haber una sinceridad “medida”. Algunas cosas
nunca deberán decirse.

También la expresión facial, el tono y el timbre de voz, la gesticulación y la
postura, son elementos que se destacan dentro de los aspectos de la
comunicación no verbal a tener en cuenta especialmente , puesto que son
28
moduladores de la expresión emocional e indicadores de múltiples sentimientos:
de aproximación, distancia, inseguridad tensión y de relajación.
Ahora bien, diferentes teóricos han dirigido su interés en el papel que desempeña la
cognición en los problemas en relaciones de pareja. A modo de historia Ellis (1987)
resaltó la premisa de que la disfunción se produce cuando los cónyuges mantienen
creencias poco realistas sobre su relación, hacer evaluaciones negativas extremas sobre
las fuentes de su insatisfacción; en otras palabras partir de ciertas experiencias
personales como -modelos familiares de sus padres como pareja, y otros modelos
sociales, la historia de relaciones de pareja anteriores, facilitan la creación de una serie
de expectativas no realistas sobre cómo tiene que funcionar una relación de pareja
forjando en la relación sus propias características personales, que pueden ser
incompatibles con las del otro miembro.
Este proceso produciría el resultado cognitivo-emocional de "Deseos no
satisfechos" e "Insatisfacción de pareja". A partir de esta insatisfacción uno o ambos
miembros de la pareja pueden producir una perturbación de la relación; esto se
desarrollaría al valorar el estado de insatisfacción anterior de modo irracional -creencias
irracionales: a) Exigencia de trato justo, b) Catastrofismo-. Ambas creencias irracionales
producirían un estado de perturbación de la pareja, en concreto la primera llevaría a una
respuesta emocional de ira intensa y conducta aversiva hacia el otro miembro y la
segunda creencia irracional produciría una respuesta emocional de ansiedad o temor
intenso y una conducta inhibida (no asertiva) (Tilden y Dattilio, 2005).
La etiología de gran parte de los problemas clínicos de pareja suelen incluir
pensamientos automáticos, esquemas subyacentes y distorsiones cognitivas, por
ejemplo, la atención selectiva, la tendencia del individuo a centrarse en aspectos
particulares de los eventos que ocurren en su relación y pasar por alto otros; las
atribuciones. Las inferencias sobre el comportamiento de la pareja, las expectativas, las
predicciones sobre la probabilidad de que ocurran ciertos acontecimientos, los
29
supuestos, las normas, y las creencias del “deber ser”, obedecen a un proceso de
información, que parece inevitable, (Dattilio, 2000; Epstein & Baucom, 2002).
El modelo cognitivo, propone que el contenido de las percepciones e inferencias de
un individuo es relativamente estable e incluso puede convertirse en inflexible en forma
de esquemas o estructuras cognitivas, tales esquemas incluyen creencias básicas sobre la
naturaleza de los seres humanos y sus relaciones e interacciones; estas premisas se
aprenden de fuentes primarias a muy temprana edad, tales como la familia de origen, las
tradiciones culturales, las costumbres, los medios de comunicación; sin dejar de lado las
creencias relacionadas con el apego y las respuestas emocionales de otras personas
significativas. Además de los esquemas que cada cónyuge aporta a la relación y se
consolidan en la como base de la relación actual.
El contenido de los esquemas no siempre es correcto, por tanto si los conceptos son
erróneos, las experiencias personales se organizan más alrededor de vivencias negativas
que positivas, y las creencias se estructuran sobre la base de hechos falsos; casi
inequívocamente el esquema resultante será disfuncional, entonces los pensamientos y
comportamientos resultantes serán maladaptativos en la medida que no estarán de
acuerdo con la realidad (Johnson & Denton, 2002; Epstein & Baucom, 2002; Riso,
2006).
En consecuencia, el sujeto percibe una situación y la interpreta en función de las
experiencias anteriores, percepción que lo lleva a generar respuestas emocionalesobservables y no observables-, con imágenes emocionales y un lenguaje interno que
“rotula” cada una de esas situaciones y le indica al individuo como afrontar esa situación
y emitir una conducta determinada (Tilden y Dattilio, 2005).
Autores como Welburn et al (2000) y Jind, (2000) refieren que los esquemas
maladaptativos se diferencian de acuerdo con una jerarquía, en la que algunos son
considerados principales debido a la naturaleza de las necesidades básicas, tales como la
30
seguridad y el apego. Entre los esquemas básicos se encuentra el de vulnerabilidad
individual que
la mayor parte de los casos ha sido establecido durante los primeros
años de vida de un individuo como consecuencia de la falta de validación de
sentimientos y experiencias; y en menor proporción este esquema también puede ser
establecido a través de eventos traumáticos ocurridos durante la vida adulta.
Un individuo con un esquema básico de vulnerabilidad necesita de un esquema de
protección para hacer frente a situaciones consideradas criticas; sin embargo, el uso de
estrategias de afrontamiento como la evitación, la resignación o el distanciamiento entre
otras, pueden resultar aún más desadaptativo y provocar consecuencias no deseadas en
una relación de pareja (Tilden & Dattilio, 2005).
En este sentido, los esquemas desadaptativos tempranos se refieren a creencias
estables y duraderas que se desarrollan en las primeras etapas de la vida, se elaboran a lo
largo de la vida y son significativamente disfuncionales; de la misma manera que la
concepción de los demás esquemas funcionan a manera de marco para el procesamiento
informacional de experiencias posteriores.Consecuentemente, en el proceso de
intervención con la pareja, el origen de los esquemas desadaptativos puede facilitar la
comprensión de la vulnerabilidad individual y el hecho de lograr familiarizarse con el
uso de estrategias de afrontamiento en pro de una interacción relacional más adaptativa
(Castrillón, Chaves, Ferrer, Londoño, Maestre, Marín, & Schnitter, 2005; Tilden &
Dattilio, 2005).
Existen, creencias o estilos de pensamiento que definen la calidad de la relación de
pareja, ya que estos incrementan o son causa de los conflictos maritales (Blumberg,
Markman, Stanley 1999; Dattilio, 2000).; entre ellos se encuentran:
a)
Las
interpretaciones
negativas,
suceden
cuando
un
cónyuge
cree,
permanentemente, que los motivos del otro son más negativos de lo que en realidad son.
Esta es una creencia potencialmente destructiva en una relación, ya que puede provocar
que cualquier conflicto o desacuerdo sea más difícil de manejar constructivamente
31
puesto que establecen un ambiente de desesperanza y desmotivación. Este tipo de
interpretaciones son difíciles de detectar y contrarrestar, dicha dificultad reside en la
forma en la que se cimientan y mantienen las opiniones propias respecto de los demás.
En otras palabras las personas tienden a ver lo que esperan ver en las otras personas
y en las situaciones, con una fuerte tendencia al “sesgo de confirmación”, que consiste
en buscar evidencias que confirmen lo que de antemano se piensa sobre una persona o
una situación. Puesto que los individuos poseen opiniones y expectativas formadas con
respecto al comportamiento de los otros, en las interpretaciones negativas el
comportamiento positivo es visto negativamente, y el comportamiento negativo es visto
como una extensión de las fallas de carácter, incluso si la intención real es positiva.
b) Inferencia Arbitraria, esta creencia incluye conclusiones que se realizan con falta de
pruebas. Por ejemplo, un hombre cuya esposa llega a casa con media hora de retraso del
trabajo concluye que "Ella debe estar teniendo una aventura".
c) Abstracciones Selectivas. En este tipo de creencia la información se toma fuera de
contexto y se destacan algunos detalles, mientras que otros se pasa por alto información
importante. Por ejemplo, una mujer cuyo marido no responde a su saludo de la primera
hora de la mañana llega a la conclusión, "Debe estar enojado conmigo de nuevo." En
otras palabras los miembros de la pareja tienden a valorar de forma muy diferente la
frecuencia con la que ocurren determinadas conductas, fijándose en aquello que les
lastima, para lo que acuden a buscar en la historia de la pareja hechos similares con los
que intentan confirmar su percepción actual, o simplemente justificando su miedo a que
ocurra algo aversivo.
d) Generalización. En este tipo de pensamiento, uno o dos incidentes aislados se
representan como situaciones similares en ellos mismos o en las demás personas,
relacionadas o no relacionadas. Por ejemplo, después de haber sido rechazado para una
primera cita, un joven llega a la conclusión, "Todas las mujeres son iguales, siempre voy
a ser rechazado."
32
e) Magnificación y Minimización. Aquí un caso o circunstancia se percibe en mayor o
menor grado a lo adecuado.
Por ejemplo, un esposo enojado al descubrir que la
chequera no tiene fondos suficientes, le dice a su esposa, "Estamos en quiebra
económica.”
f) Personalización. En esta, el individuo se culpabiliza por determinados eventos
negativos sin haber analizado que otras personas o variables ajenas a él también pueden
haber influenciado sobre dichos eventos, “Mi esposo ya no me quiere porque le hice
muchos reclamos”, siendo el esposo muy irresponsable en sus deberes.
g) Pensamiento Dicotómico. En este caso las experiencias son codificadas, ya sea como
blanco o negro, un éxito total o fracaso total; también conocido es conocido como
"pensamiento polarizado". Por ejemplo, una pareja tiene una discusión en meses y el
esposo piensa "Nuestro matrimonio es un total fracaso".
h) Rotulación y Etiquetado Incorrecto. Este tipo de pensamiento implica realizar una
evaluación de sí mismo sobre la base de las imperfecciones y los errores cometidos en el
pasado, Por ejemplo, después de continuos errores en la preparación de la comida, un
cónyuge dice, "Soy un desastre", en oposición a reconocer su error como ser humano
como algo normal.
i) Visión de Túnel. Algunas veces los cónyuges sólo ven lo que quieren ver o lo que se
ajuste a su actual estado de ánimo. Un señor que cree que su esposa "hace lo que quiere
de todos modos" puede acusarla de hacer una elección basada exclusivamente en
motivos egoístas.
j) Lectura de la Mente. Este pensamiento corresponde a la idea mágica en la que la
persona considera que capaz de conocer lo que el otro está pensando, sin la ayuda de la
comunicación verbal. La adivinación del pensamiento puede generar predicciones
33
inexactas, estas conclusiones erróneas pueden conducir a inconvenientes aun mayores,
“Debo haber hecho algo que lo habrá ofendido”.
Del mismo modo, autores como Epstein y Baucom (2003) identifican los
siguientes distorsiones cognitivas que incrementan el conflicto en la pareja:
1) La atención selectiva. Los miembros de la pareja tienden a valorar de forma muy
diferente la frecuencia con la que ocurren determinadas conductas, fijándose en
aquello que les lastima, para lo que acuden a buscar en la historia de la pareja
hechos similares con los que intentan confirmar su percepción actual, o
simplemente justificando su miedo a que ocurra algo aversivo.
2) Atribuciones. La atribución del problema a determinadas causas se ve como un
elemento necesario para su solución, de aquí la importancia de que las atribuciones
estén realizadas correctamente. Un tipo de atribuciones que incrementan los
problemas, son aquellas en las que se atribuye al otro la responsabilidad de los
problemas comunes. Lo mismo ocurre con aquellas en las que se atribuye la
conducta negativa del otro a malas intenciones, siendo casi imposible probar su
falsedad. Este tipo de atribuciones intensifica el conflicto al incrementar los ataques
verbales que intentan culpabilizar y avergonzar al otro.
3) Expectativas. Es evidente que si no se tienen expectativas de solución la posibilidad
de que los problemas sean menores, se deja de buscar y de intentarlo. En
consecuencia pueden darse problemas de depresión al producirse indefensión.
Cuando tienen la creencia de que los problemas se pueden resolver se dan más
posibilidades de que se resuelvan.
En general se posee amplia información acerca de las creencias, estilos de
pensamiento, comportamientos y formas de regulación emocional que hacen que sea
preciso desarrollar estrategias de intervención que faciliten el nuevo ajuste de la pareja y
34
promuevan el desarrollo de habilidades que hagan factible la solución efectiva de los
problemas; el dilema se encuentra más dirigido hacia qué tipo de intervención tiene
mayor eficacia y puede ser realizada con los menores costos posibles, por ello es
necesario estudiar aunque sea brevemente las condiciones requeridas para lograr
tratamientos con soporte científico.
Aproximaciones al estudio de Tratamientos Psicológicos Basados en la Evidencia
La intervención psicológica basada en la evidencia implica la integración de la
experiencia clínica con los resultados de la investigación. Esto ha sido motivo de interés
durante años, a fin de evaluar empíricamente la eficacia de los procedimientos
psicoterapéuticos.
Han sido los objetivos más importantes hallar la evidencia más
valida, desarrollar teorías coherentes y comprensibles, trabajar con clínicos expertos y
reconocer la importancia del paciente; permitiendo componer un modelo que facilite el
avance del conocimiento sobre los tratamientos psicológicos más eficaces, fortalecer la
acción terapéutica, optimizar el posicionamiento de la profesión y la disciplina,
aumentar la confianza en la psicología clínica y mejorar el impacto social de la
psicología (Fernández & Pérez, 2001; Blatt et al., 2005; Llobell, Frías & Monterde,
2004; Mustaca, 2004; Londoño & Valencia, 2005).
En una primera etapa el interés por el desarrollo de terapias centra su atención en la
naturaleza de la Psicología Clínica partiendo de la manera como la han concebido
organizaciones como la APA- American Psychological Association y el COP – Colegio
Oficial de Psicólogos- hace poco más de una década. Ambas agremiaciones definen el
ejercicio de la psicología clínica como una actividad científico-profesional. Esto implica
que al psicólogo le corresponde ejecutar una tarea tanto a nivel científico como
profesional en la medida en que sólo a través de la práctica se puede aprender y
perfeccionar el saber clínico, lo cual se logra a partir de una constante crítica de sus
habilidades y recursos profesionales; que puede ser desarrollada mediante herramientas
metodológicas y conceptuales bajo prácticas fundamentadas de manera clara,
35
proporcionando al ejercicio clínico, procedimientos respaldados por una comunidad
científica, lo que a su vez redunda en ofrecer mayor credibilidad hacia la disciplina
(Beutler, 2000).
Una segunda etapa o causa proviene de la necesidad identificada en los años 90 de
concebir diversas alternativas terapéuticas, diferentes a las farmacológicas, que
posibiliten a los tratamientos psicológicos seguir siendo competitivos dado el creciente
desarrollo de tratamientos médicos que entraron en dura competencia con los
tratamientos psicoterapéuticos; hecho que ha forzado la investigación sobre la eficacia y
la efectividad de estos últimos (APA, 1995). Y una tercera etapa se da por la necesidad
de fundamentar la práctica clínica para que esta proporcione el máximo beneficio con el
mínimo costo (APA, 2002).
Para evaluar los tratamientos con apoyo empírico o basados en la evidencia
(TBEv), se proponen dos perspectivas, la eficacia y la efectividad (Hamilton y Dobson,
2001). La primera hace referencia a la capacidad que tiene el tratamiento de producir
cambios psicológicos (conductuales o de otro tipo) en la dirección esperada y que sean
claramente superiores con respecto a la no intervención, el placebo ó, incluso, en las
versiones más exigentes, a los otros tratamientos estándar disponibles en ese momento.
El segundo concepto el de efectividad o utilidad clínica de las intervenciones
implica tres aspectos: a) generalizabilidad de los resultados de los estudios realizados en
condiciones artificiales a los contextos clínicos reales, lo que implica verificar que los
resultados obtenidos con los pacientes y terapeutas “experimentales” y con los métodos
de trabajo que se utilizan en los contextos artificiales sean reproducibles en la práctica
clínica real; b) viabilidad de la intervención: aceptabilidad de la misma por parte de los
pacientes, probabilidad de cumplimiento, facilidad de difusión entre los profesionales; y
por último c) eficiencia: relación costes/beneficios para el cliente y para la sociedad
(Chambless & Ollendick, 2001; Mustaca, 2004; Bados, García & Fusté ,2002).
36
De otra parte, la valoración tanto de la eficacia como de la efectividad de una
intervención depende de la calidad de los datos empíricos que la sustentan. Para ello se
deben cumplir las siguientes condiciones (Shadish, Matt, Navarro & Phillips, 2000;
Echeburrúa & Corral, 2001;
Mustaca, 2004 a, 2004b; Nathan, Stuart & Dolan, 2000;
Chambless & Ollendick, 2001):
1) haber sido investigados mediante rigurosos diseños experimentales de grupo o de
caso único.
2) haber obtenido resultados superiores al no tratamiento, al tratamiento
farmacológico, al placebo o a resultados equivalentes a un tratamiento ya
establecido como eficaz, la media de los tamaños del efecto ha oscilado entre
0,40 y 0,60; es decir, la persona tratada promedio se halla entre el 66%-73% de
las personas no tratadas.
3) los resultados deben haberse constatado al menos por dos grupos de
investigación independientes.
Además, los tratamientos deben estar bien descritos y las características de las muestras
empleadas deben ser claramente especificadas.
Por otra parte, Seligman (1995), señala las condiciones necesarias para que un
ensayo clínico reúna los criterios para que cumpla como tratamiento eficaz:
1) Los pacientes son aleatoriamente asignados a la condiciones de tratamiento y
control, con 30 sujetos como mínimo por grupo.
2) Los controles son rigurosos. No sólo hay pacientes que no reciben el tratamiento
sino que hay grupos de placebos que reciben los ingredientes terapéuticos de forma
creíble tanto para el paciente como para el terapeuta,
3) Los tratamientos son manualizados con detalladas descripciones y estandarizados,
4) Evaluación detallada con arreglo a criterios diagnósticos operativos del DSM-IV y
con medidas de evaluación múltiples,
5) Los pacientes reciben un número fijo de sesiones,
37
6) Los objetivos son adecuadamente operacionalizados,
7) Se utilizan diseños de ciego donde se desconoce el grupo al que pertenece el
paciente.
8) Los pacientes cumplen el criterio de sólo un trastorno diagnosticado y los que
tienen múltiples trastornos son típicamente excluidos,
9) Los pacientes son seguidos durante un período fijo después del tratamiento (al
menos doce meses).
En consecuencia, en los estudios de eficacia prima el análisis de aspectos tales como
la prueba científica, conceptos como la validez interna y control de variables que
garantizan la estimación in-sesgada de los efectos producidos por el tratamiento. Esto
genera la inquietud acerca de la posible generalización de los hallazgos (de laboratorio)
a la intervención con sujetos en un ambiente real. Por tanto que una intervención sea
eficaz, no es garantía suficiente de utilidad o de importancia práctica, para ello son los
estudios de efectividad o utilidad clínica (segunda perspectiva para evaluar tratamientos
con fundamento empírico).
En cuanto la validez externa se puede lograr mediante la replicación en otros
ambientes o por medio de estudios meta-analíticos, que consisten en el análisis
estadístico de un conjunto de múltiples investigaciones sobre un tratamiento y pacientes
particulares, y se concluye el grado de efectividad de dicho tratamiento, ultimando en
una información integral, estructurada y sistemática obtenida en los diferentes estudios
clínicos (Fernández & Pérez, 2001; Chambless & Ollendick, 2001; Mustaca, 2004;
Llobell, Frías, & Monterde, 2004).
En consecuencia, aunque eficacia, efectividad y eficiencia son tan similares
fonéticamente y su definición suele confundirse, es importante notar la diferencia y ella
se puede resumir así: un tratamiento es eficaz si se obtiene resultados positivos a partir
de su uso en condiciones bien controladas (validez interna), es efectivo si se puede
generalizar a situaciones normales de tratamiento (validez externa), y es eficiente si
38
logran los avances terapéuticos con un costo menor que otras intervenciones alternativas
(relación costo-beneficio) (Mustaca, 2004).
Por su parte, el código ético de la American Psychological Association (APA, 2002)
refiere los criterios fundamentales en el proceso de soportar empíricamente una terapia y
ser considerada eficaz y efectiva (Compas & Gotlib, 2003; Berrio & Hernández, 2004).
Se enuncian los más importantes:
1. Los estudios deben corresponder a ensayos clínicos aleatorizados; en caso de ser
estudios de caso único debe hacerse un control riguroso de las variables.
2. Deben incluir comparaciones con grupos controles, ya sea de no tratamiento o de
lista de espera, con placebos y/o con otras alternativas de tratamiento de las que
ya se haya establecido su efectividad.
3. Conducir estudios de composición y descomposición de los paquetes de
tratamiento para determinar las variables que actúan como principio activo del
procedimiento.
4. Las muestras deben estar plenamente identificadas y homogenizadas a partir del
uso de criterios confiables y universales de evaluación.
5. La evaluación de los resultados implica el uso de pruebas psicométricamente
válidas y adaptadas a la población específica.
6. Es indispensable realizar medidas de seguimiento para establecer la permanencia
de los efectos a largo plazo.
7. El tratamiento debe ser suficientemente largo para que tenga un efecto
clínicamente significativo.
8. La implementación del tratamiento debe basarse en manuales en los que se
describe en detalle el procedimiento y los principios teóricos que lo sustentan.
9. Los responsables de la terapia deben haber recibido entrenamiento intensivo
sobre la implementación de la misma.
10. Se monitorea la labor del psicólogo clínico, para orientarlo en caso de
dificultades en el proceso de intervención.
39
11. Los análisis de datos deben ser cuidadosos y llevados a cabo por personal
experto.
12. La interpretación de los resultados debe concentrarse en identificar los efectos
del tratamiento, comparando condiciones del tratamiento activo con condiciones
previas al mismo.
13. Es necesario examinar cuidadosamente la calidad de la investigación antes de
emitir explicaciones globales basadas en los resultados.
14. Es determinante reconocer las limitaciones de la eficacia, que implica definir a
quién beneficia el tratamiento, si el cambio observado es atribuible al
procedimiento y cómo intervienen en el avance las características personales del
paciente.
Así mismo como producto del trabajo en pro del desarrollo de sustento científico de
las intervenciones, se han propuesto criterios para identificar los tratamientos que
cuentan con apoyo empírico (Chambless & Ollendick, 2001) unos de los más conocidos
son los elaborados en 1995 por la comisión (Task Force) puesta en marcha por la
división 12 (Psicología Clínica) de la American Psychological Association y
actualizados en 1998, distinguiendo tres niveles de eficacia:
Tratamientos eficaces (Tipo 1. Tratamiento bien establecido (Condiciones I o II)):
Aquellos que son mejores que la ausencia de terapia en, al menos, dos estudios
independientes:
I. Al menos dos estudios con diseño de grupo llevados a cabo por investigadores
diferentes deben haber demostrado la eficacia del tratamiento en una o más de las
siguientes maneras:
a. El tratamiento es superior al tratamiento farmacológico o al placebo, o a otro
tratamiento.
b. El tratamiento es equivalente a otro establecido en estudios con adecuado poder
estadístico.
40
II. Demostrar eficacia mediante una serie amplia de estudios de caso único. Estos
estudios deben tener:
a. Un buen diseño experimental.
b. Haber comparado la intervención dentro del modelo de diseño único con el
placebo con la intervención farmacológica o con otros.
Tratamientos posiblemente eficaces (Tipo 2: tratamiento probablemente establecido
(Condiciones III o IV o V o VI)): aquellos apoyados por un buen estudio experimental en
ausencia de datos conflictivos; no han sido replicados todavía, al menos por otro grupo
de investigación:
III. Dos estudios han mostrado que el tratamiento es más eficaz que un grupo control en
lista de espera.
IV. En dos estudios se cumplen los criterios de Tratamiento Bien Establecido pero son
llevados a cabo por el mismo investigador.
V. Al menos dos buenos estudios demuestran la efectividad del tratamiento pero
muestran una gran heterogeneidad en las muestras de clientes.
VI. Usando metodología de caso único se reúnen los criterios para tratamiento bien
establecido, pero la serie de estudios es pequeña (menos de tres).
Tratamientos eficaces y específicos (Tipo 3: tratamiento en Fase Experimental (
Condición VII)): los que al menos dos grupos independientes de investigación han
encontrado superiores estadísticamente al placebo o a un tratamiento alternativo
mediante buenos diseños experimentales; en caso de que haya varios estudios y los
resultados de los mismos sean contradictorios, para decidir que un tratamiento es eficaz
y específico, deben predominar los estudios de buena calidad metodológica favorables al
mismo:
VII. Tratamientos que no se pueden enmarcar en las categorías anteriores, aunque
existan indicios experimentales prometedores de que se pueden alcanzar los niveles de
eficacia establecidos.
41
Bajo estos criterios se ha encontrado evidencia empírica para tratamientos
psicológicos como los trastornos de ansiedad, depresión, trastornos sexuales y de pareja, de
conducta alimentaria, adictivos, infantiles y psicóticos, entre otros (Echeburrúa & Corral, 2001),
observándose una primacía en el enfoque cognitivo-conductual en la mayoría de los trastornos
evaluados (Aceituno et al., 2000; Vera-Villarroel, 2000; Hamilton & Dobson, 2001; Mustaca,
2004 a, 2004b).
En consecuencia se han creado manuales para ser usados como guías o puntos de
referencia de intervención, cumpliendo con todos los requisitos previos para su
validación y respaldo científico, en los que se describe cada sesión, secuencias de
acción en el proceso, trabajos y tareas terapéuticas, principios básicos, estrategias de
evaluación y diagnóstico, facilitando la estandarización de técnicas de intervención las
cuales van a orientar paso a paso al terapeuta, fomentan la innovación clínica, la calidad
del servicio, sin la improvisación imprudente con los pacientes, permitiendo tomar la
mejor opción de intervención sin excluir la posibilidad de realizar pequeños ajustes
(Trull & Phares, 2003; Londoño & Valencia, 2005).
La Tabla 1. Presenta, de acuerdo con este tipo de criterios algunos de los Tratamientos
Eficaces según los Trastornos (Chambless & Ollendick, 2001).
Tabla 1
Clasificación de los Tratamientos Eficaces según los Trastornos
(Tipo 1: Tratamiento Bien Establecido; Tipo 2: Tratamiento Probablemente Establecido; Tipo 3: Tratamiento en Fase
Experimental)
Trastornos
Tipo 1
Tipo 2
Tipo 3
Tratamientos
a
b
Drogodependencias
Nicotina
X
Programas Conductuales
X
Multicomponentes
Sustitutivos de nicotina (chicles y
parches)
X
Alcohol
X
Aproximación de Tratamiento
Comunitario (CRA)
X
Entrenamiento en Habilidades
X
X
Sociales
Prevención de Recaídas (PR)
Terapia Conductual Familiar y de
42
Pareja
Disulfiram y Naltrexona
Cocaína
Programa de Reforzamiento
Comunitario + Terapia de Incentivo
Tabla 1( Continuación)
Clasificación de los Tratamientos Eficaces según los Trastornos
(Tipo 1: Tratamiento Bien Establecido; Tipo 2: Tratamiento Probablemente Establecido; Tipo 3: Tratamiento en Fase
Experimental)
Trastornos
Tipo 1
Tipo 2
Tipo 3
Tratamientos
a
b
Disfunciones Sexuales
Disfunción Eréctil
Terapia Sexual
X
Farmacoterapia
X
X
Desensibilización Sistemática
X
Terapia de vacío
Terapia Racional Emotiva
Eyaculación Precoz
Terapia Sexual
X
Farmacoterapia
X
Inhibición Eyaculatoria
X
Terapia Sexual
Deseo sexual hipoactivo femenino
X
Entrenamiento orgásmico
X
Terapia Sexual y Marital
X
Farmacoterapia
X
Trastorno Orgásmico femenino
Entrenamiento masturbatorio
X
Vaginismo
Desensibilización Sistemática
X
Depresión
Programa de Actividades Agradables
- Activación Conductual
X
Entrenamiento Habilidades Sociales
X
Curso de Afrontamiento de la
Depresión (Lewinsohn)
X
Terapia de Autocontrol de la
X
Depresión
X
Terapia de Solución de Problemas
Terapia Conductual de Pareja
X
Terapia Cognitiva de la Depresión
X
Beck
Terapia Interpersonal
X
Farmacoterapia
X
Psicoterapia Psicodinámica
Terapia Sistémica
Trastorno Bipolar
Psicoeducación
X
Terapia Marital y Familiar
X
Terapia Cognitivo – Conductua
X
43
Finalmente, la consecuencia más ineludible de las TEAs, es la universalidad de
criterios de validación impartidos en las escuelas de psicoterapia, mejorando la
excelencia y la calidad de la labor profesional, y que se abandonen prácticas
pseudocientíficas para elegir aquel tratamiento psicológico que está respaldado por
pruebas científicas con apoyo empírico y, ante igualdad de condiciones, por tanto una
intervención se obliga a pasar por unas pruebas y controles científicos que determinen si
es más eficaz (Mustaca, 2004; Labrador, Echeburúa & Becoña, 2000 ).
Terapia de Pareja Basada en la Evidencia
La incorporación de la investigación empírica en terapia de pareja se remonta a los
primeros trabajos prospectivos que se comenzaron a desarrollar en la década de los 60¨,
en los que muchas de las técnicas y modelos terapéuticos usados con las parejas
provenían de psicoterapias diseñadas inicialmente para las terapias individuales
(Villanueva, 2001).
En consecuencia las propuestas de intervención que han demostrado ser efectivas
para la resolución de esta problemática surgieron de la terapia del comportamiento (TC),
retomando los principios del aprendizaje; de allí surgieron diferentes procedimientos
para la prevención e intervención de problemáticas socialmente relevantes. El
proponente de los principios del aprendizaje que son usados para el tratamiento de las
parejas fue Stuart, R (1969) quien comenzó a aplicar técnicas y metodologías para tratar
las dificultades de pareja.
Posteriormente Jacobson (1984), continúo con investigaciones con ensayos clínicos
estandarizados para evaluar la eficacia de las intervenciones en la terapia de pareja; los
resultados de sus investigaciones indicaron que el uso de ciertas técnicas tenia efectos
significativos en el tratamiento conductual para la intervención en esta población
(Jacobson: 1984, citado por Barrero, 2008).
44
De este modo la terapia de conducta (TC), es considerada como la primera
psicoterapia de base científica. La segunda fue la terapia cognitiva (TCog), desarrollada
por Aaron Beck en la década de los 70¨ con su primera aplicación a la depresión, y más
tarde a los trastornos de ansiedad, pareja y trastornos de la alimentación (Hayes, 2004).
A finales de los años 80 y principios de los 90, hubo una fusión entre estas dos
psicoterapias que se ha llamado la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), y ha sido esta
forma de terapia la que mayor base de datos empíricamente validados ha alcanzado
(Roth & Fonagy, 2005).
Por muchos años han surgido una gran variedad de terapias de pareja que de una u
otra forma son capaces de resolver o solucionar el problema particular que se esté
presentando dentro de la relación. Podrían mencionarse varios tipos de terapias que han
apuntado a la solución del conflicto marital que han demostrado su eficacia, como la
Terapia de Pareja Centrada en las Emociones (EFT) de Susan Johnson (2008); la cual se
centra en expandir las respuestas emocionales restringidas de la pareja, modificar los
ciclos interactivos y promover vínculos de apego seguro, combinando técnicas
experienciales- expresivas y estructurales sistémicas; la Terapia Narrativa de Apego de
Vetere & Dallos (2008), cuyo eje central articulador es la teoría del apego adulto y la
perspectiva sistémica.
La Terapia de Pareja Centrada en las Emociones (EFT), ha mostrado ser efectiva,
por ejemplo, estudios como el de Johnson et al (2009), han encontrado que cerca del
70 % de parejas habían mejorado después de 8 a 12 sesiones, con poca evidencia de
deterioro a los dos años de seguimiento desarrollando así un modelo de terapia de
parejas basada en la evidencia y el estudio de resultados terapéuticos validados
sistemáticamente respecto a su eficacia y capacidad para producir cambios duraderos
(Butler, Harper & Mitchell, 2011). Este modelo de terapia promueve el desarrollo de un
apego más firme que nutre y fortalece a ambos miembros de la relación.
45
En cuanto a la Terapia Narrativa de Apego integra la teoría del apego, la teoría de
los sistemas familiares y las teorías narrativas en un enfoque integrado para la práctica
clínica de la terapia sistémica (Vetere & Dallos, 2008). Esta terapia enfatiza la
construcción de un contexto terapéutico que incorpore la creación de una base segura, la
exploración de narrativas y la promoción de experiencias de apego dentro de un marco
sistémico. Un aporte interesante de esta terapia es la inserción del terapeuta en la
construcción de una base segura al interior del sistema terapéutico. Así, la creación de
esta base estable en la construcción del vínculo terapéutico se define como la primera
oportunidad para procesar y reprocesar la experiencia emocional, a través de la
expresión de intenciones, deseos y miedos en un ambiente seguro (Guzmán & Contreras,
2012).
Por su parte, la Terapia Cognitiva con Parejas, (Beck, 1988) busca cuestionar la
evidencia que apoya o regula las creencias de las parejas sobre ellos mismos y sus
relaciones. Incluye tres procesos cognitivos claves, la modificación de expectativas
irreales sobre la relación, la corrección de atribuciones falsas en las interacciones, y el
uso de procedimientos de auto-instrucción para disminuir la interacción destructiva
(García, 2002).
Por tanto promueve el compañerismo, la resolución de problemas con eficacia; la
modificación de los patrones de interacción; reducción de conflictos y de las conductas
negativas en general, aumentando así la cercanía, la intimidad, el entendimiento mutuo y
el interés. Pretende además centrarse en metas principales del tratamiento como el
incremento de los comportamientos positivos, la mejora de la comunicación adaptativa
y la resolución de problemas, la disminución de ideas disfuncionales y el aumento de la
mutua aceptación (Nezu et al, 2006).
El terapeuta incluso puede verse en la necesidad de intervenir en situaciones en las
que la pareja decide separarse, ya sea apoyando al paciente en su evaluación sobre si
esta relación es saludable o no para sí mismo, permitiéndole al paciente la opción de
46
proyectarse la posibilidad de manejarse adecuadamente fuera de la relación, si se está
temeroso de dar este paso, por consiguiente se reestablecen vínculos afectivos de manera
adaptativa en pro de la calidad de vida de los consultantes.
Es más, la esencia de la TCog con parejas consiste en indagar las expectativas
irreales, las actitudes contraproducentes, las explicaciones negativas injustificadas y las
conclusiones ilógicas, mediante un acuerdo en el modo de extraer conclusiones con
respecto al otro; en otras palabras, este modelo de intervención, ayuda a las parejas a
tratarse en una forma más acertada y menos hostil; ya que el procedimiento para la
modificación de los esquemas en la terapia de pareja se enfoca en trabajar en dos
conceptualizaciones de casos individuales y luego centrarse en buscar cómo los
esquemas básicos vulnerables, los esquemas de afrontamiento y de protección de los
miembros de pareja son incluidos en el intercambio entre estos, lo que tiene lugar
durante la terapia (Tilden & Dattilio, 2005).
La Terapia de Pareja Conductual (TPC); combina el entrenamiento en
herramientas de comunicación y de resolución de problemas con un contrato terapéutico.
Sin embargo, esta Terapia, ha tenido dificultades en cuanto al mantenimiento de los
resultados a largo plazo, puesto que da un gran énfasis a la acomodación, compromiso y
colaboración; si estos factores están presentes al inicio del proceso la terapia podrá
continuar sin mayores inconvenientes. Sin embargo, cuando las parejas no están
interesadas en comprometerse, acomodarse o colaborar, la Terapia Conductual no podrá
ayudar a resolver estas dificultades porque los cambios que se estaban generando
obedecían más reglas externas y no se mantenían por contingencias naturales e internas
(Jacobson, & Christensen, 1996).
En efecto los terapeutas conductuales han agregado a sus intervenciones elementos
cognitivos donde ilustran alternativas atribucionales a conductas negativas y examinan
las expectativas y modelos que cada miembro de la pareja tiene en una relación feliz;
encontrado que esta terapia conduce a mejores resultados a lo largo del tiempo en lo
47
concerniente a cambios de comportamientos, comunicación y habilidades para resolver
problemas. Puesto que aprender a comunicarse claramente y participar en la solución
conjunta sistemática de problemas son habilidades necesarias para negociar de manera
más productiva y genera también intercambios de comportamientos positivos fuera de
las sesiones de terapia (Baucom, Epstein & Lataillade, 2002; Baucom, 2006).
Según Birchler, Doumas y Fals-Stewart (2000) las áreas a considerar en la
evaluación de la terapia
dentro del marco conductual para evaluar los problemas
conyugales son: Carácter: hay que detectar si existe alguna psicopatología en los
miembros individuales y ver si hay que tratarla y si se hace por medio de la terapia de
pareja o individualmente. Contexto cultural y social: incluyendo los aspectos religiosos,
étnicos y de las familias de origen, que puedan originar problemas dentro de la pareja. El
Compromiso y la Comunicación: para detectar alguno de los problemas o falta de
habilidades, la Capacidad para Resolver Problemas: teniendo en cuenta las relaciones
de poder y dominancia que se han establecido en la pareja.
Posteriormente, la relevancia de las emociones en la relación de pareja se reconoció
más claramente, llegando a afirmar que las personas eligen a sus parejas por razones
emocionales y que la decisión de separarse o continuar en la relación está altamente
influenciada por este factor emocional (Baucom & Epstein, 2002). De allí surgieron
perspectivas terapéuticas centradas en el proceso emocional como condición para el
cambio efectivo, como en la Terapia de Pareja Conductual Integrativa (IBCT); que se
centra en ayudar a los cónyuges a aceptar aspectos de sus parejas que antes se
consideraban inaceptables, cambio que requiere de una activa colaboración y
compromiso por parte de ambos ya que el propósito del trabajo de "aceptación" no es
promover la renuncia a la relación. Por el contrario, está diseñada para ayudar a las
parejas en el uso de sus problemas sin solución como puente para establecer una mayor
cercanía e intimidad.
48
En ese sentido, la IBCT se aplica con parejas que tienen dificultad en cambiar su
comportamiento, por ejemplo, episodios de infidelidad; en los que la aceptación
proporciona una alternativa viable para la construcción de una relación más estrecha.
Este enfoque incluye cinco intervenciones diseñadas para promover la aceptación entre
la pareja: objetividad, empatía, desprendimiento unificado, auto cuidado y la creación de
la tolerancia; encontrando que se dan mejores índices de satisfacción que con la terapia
conductual clásica (basada en la resolución de problemas y comunicación) y que a su
vez promueve los cambios más eficientemente (Jacobson, 1996; Christensen &
Jacobson, 1996; Christensen & Jacobson, 2000; Baucom, 2006).
Por su parte los Modelos Cognitivos-Conductuales tienen como objetivos
primordiales de la intervención en pareja, la identificación de pensamientos automáticos,
esquemas subyacentes, percepciones erróneas y las distorsiones cognitivas: En esta
terapia se da gran peso a la formación en comunicación, aceptación, estrategias en
solución de problemas e incrementos de conductas positivas en pareja; debido a su
efectividad ha sido catalogada como uno de los principales enfoques para el tratamiento
de las relaciones disfuncionales
(Córdova & Scott, 2001; Goldenberg & Goldenberg,
2008; Nichols & Schwartz, 2001; Dattilio, 2000; Sevier et, al, 2008).
Esta terapia, se ha centrado en el análisis detallado de los conflictos cotidianos que
pueden llevar a la ruptura de la relación, se ha planteado cómo aparecen los problemas, y
cómo se mantienen; y se ha evidenciado que una característica que se asocia con los
conflictos de pareja en general, es el predominio de interacciones negativas sobre las
positivas (Christensen et al., 2004).
Diversas investigaciones han demostrado la eficacia de la terapia cognitiva
conductual en este tipo de población (; Baucom, Hahlweg, Atkins, Engl & Thurmaier,
2006; Christensen, Atkins, Berns, & Wheeler, 2004; Doss et al, 2005; Schilling et al,
2003; Sevier et al, 2008) señalando cambios importantes que se producen como
resultado del tratamiento, entre ellos el mejor manejo en la comunicación, la aceptación
49
emocional, el aumento en la satisfacción marital, la resolución efectiva de problemas o
estrategias en toma de decisiones y en la construcción de la tolerancia; todos,
encaminado a ayudar a la pareja a reconocer los aspectos positivos y los beneficios de
sus diferencias individuales para que las valoren y tengan la capacidad de utilizarlas como
medios para desarrollar una relación más cercana e íntima.
Autores como Dattilio (2000) establecen la estructura de la Terapia Cognitiva
Conductual con Parejas, de la siguiente manera:
1. Historia y Conceptualización de los problemas de la pareja:
1. Reunir información para la evaluación.
2. Explicar el modelo e tratamiento en función de la historia de la pareja.
2. Aumentar las conductas positivas en la relación:

Restablecer la base positiva de la relación.

Ayudar a establecer una expectativa positiva de cambio.

Introducir un espíritu de colaboración e las interacciones de la pareja en
casa.
3. Enseñar a la pareja a identificar, evaluar y responder a pensamientos centrales
automáticos.

Enseñar la identificación de pensamientos automáticos.

Asignar la tarea de anotar los pensamientos automáticos durante los
problemas.

Enseñar a la pareja a evaluar y comprobar sus pensamientos automáticos en
la sesión y en casa.
4. Enseñar habilidades de comunicación.

Usar técnicas estándar-

Combinarlo con la comprensión por parte de la pareja de que los
pensamientos automáticos interfieren con la escucha y expresión efectiva;
evaluar y comprobar estos pensamientos automáticos.
5. Explorar el tema de la Ira. Manejo de la Ira:
50

Enfriar y contener los aspectos negativos.

Aprender a evaluar los pensamientos automáticos relacionados con la ira.

Identificar dudas secretas, heridas y temores que alimentan las situaciones

constantes de ira.

Ayudar a los individuos y a la pareja a responder a estas dudas, heridas y

temores, de modo que las amenazas percibidas puedan ser resultas de
manera

más constructiva.
6. Enseñar estrategias de resolución de problemas.

Usar técnicas estándar.

Identificar y cotejar creencias que interfieren con los métodos estándar.
7. Identificación y cambio de actitudes disfuncionales y supuestos centrales.

Ayudar a construir actitudes más adaptativas a través de experimentos
conductuales diseñados, registros de predicción y registros de nuevas
experiencias.
8. Prevención y recaídas.

Repasar los principios y estrategias de resolución de problemas aprendidos.

Anticipar problemas futuros y proponer soluciones.

Fijar una entrevista de seguimiento tras la finalización de la terapia.
En relación con características de los pacientes que pueden determinar el nivel de
alcance en este tipo de terapias, algunos estudios han mostrado que un elemento
importante del pronóstico de las parejas está determinado por factores previos como son:
aspectos caracterológicos de los cónyuges, historia de la relación respecto del nivel de
daño del apego y la inseguridad de éste. Así mismo se concluyen que son tres las
categorías de elementos de una relación feliz y estable como buen pronóstico para una
intervención psicoterapéutica:
51
1. Lograr un clima emocional positivo, con afecto, admiración y confianza.
2. Distinguir lo que tiene de lo que no tiene solución, resolver lo que tiene solución
y
saber conversar y negociar lo que no tiene solución.
3. Construir espacios de intimidad y significados compartidos, apoyar e incentivar
los anhelos y expectativas del otro (Christensen y Jacobson, 1995; Gottman,
2000; Doss et al, 2005).
Así como las características de los usuarios, en este caso la pareja, intervienen en el
alcance de los objetivos de la terapia, el terapeuta y sus características tienen
implicaciones sobre los alcances de la terapia. La TCC de pareja implica que el terapeuta
asuma un rol particular en el que debe facilitar la la construcción de un espacio
terapéutico de confianza, cercanía y seguridad, que permitirá el despliegue de
sentimientos involucrados en el conflicto.
La construcción de una sólida alianza terapéutica, con un terapeuta comprometido
en el proceso terapéutico, es fundamental para una evolución positiva de la terapia por
tanto se conocerán los sentimientos de negatividad, defensividad y desvalorización, y
los ciclos interacciónales que éstos producen. El terapeuta es quien recoge la experiencia
emocional de la pareja incorporando las necesidades tras las emociones de rabia y
frustración; además posibilita la expresión de la ofensa y los sentimientos de abandono y
traición; para apreciar los elementos cognitivos disfuncionales de la interacción y se
reforzarán los elementos contextuales involucrados en el conflicto.
El trabajo, del terapeuta, en el clima emocional de la interacción permite encontrar
los recursos de la pareja, lo positivo de la relación y lo que se quiere mantener; esto es,
los aspectos que en algún momento los unieron y los hicieron elegirse para compartir la
vida. Además es su tarea la de constatar la presencia de aspectos no solucionables de la
pareja, la distinción de lo solucionable y la habilidad para solucionar lo solucionable y
conversar sobre lo no solucionable, función que le permite a la pareja resolver
problemas en un clima emocional positivo. Aquí el terapeuta debe mostrar los ciclo
52
interactivos disfuncionales junto con utilizar recursos estructurales y estratégicos para
resolver los conflictos.
En esta etapa es importante que el terapeuta promueva recursos terapéuticos en los
siguientes ámbitos clínicos de la Terapia de Pareja (Orlinsky, 2000):
1. Crear una alianza terapéutica.
2. Detectar las secuencias de negatividad y las variables que discriminan pronóstico
en los ámbitos de la conducta, percepción y fisiología.
3. Conocer los daños al apego.
4. Crear clima emocional positivo.
5. Resolver los conflictos solucionables y conversar sobre los entrampamientos.
6. Desarrollar la intimidad.
Finalmente, una relación de pareja que se supone se forma en virtud de dos personas
que se quieren, que tienen expectativas de un proyecto de vida en común e interacciones
positivas, suceden eventos que generan conflictos y desacuerdos con el surgimiento o
reconocimiento de incompatibilidades.; demás los problemas o estresores son inevitables
y ello hace que aumente el conflicto. Por ello el objetivo final de una intervención de
pareja es el fomento de la intimidad y cercanía, al hacer que los miembros de la pareja
entren de nuevo en el proceso de compromiso y aceptación mutuo; que se logra,
forjando elementos como la expresión de emociones, de afecto ó por el contrario como
fin último una sana separación en pro de la calidad de vida de cada uno de los
integrantes de la pareja. En consecuencia es deber del terapeuta utilizar intervenciones
empíricamente validadas con el uso de técnicas que ha demostrado su efectividad.
53
JUSTIFICACION Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El presente estudio va encaminado a contribuir al desarrollo tecnológico del campo
disciplinar psicológico colombiano, como también a la solución de una problemática
social en la medida que intenta responder a una de las necesidades más sentidas, en este
caso una intervención psicoterapéutica con respaldo empírico, dirigido a parejas en
conflicto, cuyo número va en aumento y está relacionado con las cada vez más
crecientes tasas de separación o divorcio y de violencia doméstica.
En este sentido la Superintendencia de Notariado y Registro de Colombia reveló
que en el año 2010 se oficializaron 13.346 divorcios, frente a los 13.038 que se
presentaron en el año 2009, en el 2011 se registraron 15.326 y en 2012 este trámite
ascendió a los 18.015 en las notarías, es decir un aumento del 17.55% con referencia al
año anterior y lo registrado en el primer trimestre del año 2013 la cifra era de 13.090
divorcios. A estas cifras habría que incluir aquellas parejas que se separan pero no hacen
los trámites legales, las cuales constituyen una lista no estimable.
Esto es un claro indicio de las dificultades que se están presentando al interior de las
relaciones de pareja en Colombia y que sin lugar a dudas es fuente de preocupación para
la sociedad en general. El divorcio, según la Organización Mundial de la Salud OMS,
causa estrés crónico. Un matrimonio infeliz incrementa en 35% las posibilidades de
enfermarse y acorta la expectativa de vida en un periodo de 4 años.
Ahora bien, a nivel mundial las cifras de divorcio son también un claro indicio del
conflicto marital, por ejemplo, según el instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (
INEC), en el año 2000, se registraron 10.796 divorcios y en el 2010 existieron 18.231, lo
que significa un incremento del 68,8% en sólo una década; en Argentina, una de cada
tres parejas se divorcia; en Europa, las cifras tampoco son alentadoras, según el
presidente del Instituto de Política de España ( IPF), ése es el país donde más ha crecido
54
el número de divorcios en los últimos diez años junto con Bélgica y Hungría y donde
por cada tres nuevas uniones, se rompen dos; por otro lado Rusia el país más grande del
mundo, tiene también la mayor cantidad de disoluciones: 5 de cada 1.000 habitantes
rompieron con sus parejas.
Pensando en lo anterior, se ha planteado el diseño de una guía de intervención
cognitiva conductual con criterios de validez terapéutica a fin de demostrar la existencia
de procedimientos claros, por tanto, una práctica clínica adecuada a fin de fortalecer la
acción terapéutica, el posicionamiento de la disciplina y el aumento de la confianza de
los pacientes en sus tratamientos y terapeuta puesto que en las áreas de la salud y
principalmente en la psicoterapia se ha venido perfilando la necesidad de generar guías
de psicoterapia pertinentes como parte de la fortaleza de los modelos terapéuticos y que
puedan dar respuesta a las particularidades de cada caso; las guías consisten en
enunciados y recomendaciones que permiten orientar al terapeuta en la utilización de
determinadas estrategias a fines particulares asociadas a circunstancias específicas
(Bernardi, Defey, Garbarino, Tutté y Villalba, 2004).
Respecto a los modelos de intervención, la terapia cognitiva conductual enfocada a
intervenir en relaciones de pareja es un campo de estudio de gran importancia, el cual
parte de una validación empírica que se fundamenta en el método científico, con el fin
de integrar el conocimiento teórico con el conocimiento práctico, derivado de
investigaciones en el tema que pretendan mejorar las condiciones de vida y el bienestar
de las parejas en cuanto a su unión o separación.
Al respecto conviene decir que en la última década, los estudios asociados al
tratamiento con parejas se ha incrementado esto obedece por la relación cada vez más
estrecha entre la salud pública y el devenir de la pareja. Por tanto se ha evidenciado que
las parejas envueltas en conflicto bajan la expectativa de vida de sus miembros en cuatro
años, tienen un 35% más de riesgo de enfermar de neoplasias y enfermedades
55
autoinmunes y son más propensas a cuadros de trastornos del estado de ánimo
acompañados de violencia intrafamiliar y repercusiones en los hijos (Villanueva, 2009).
En este sentido, la ley 1090 de 2006, en el título VII (del código deontológico y
bioético para el ejercicio de la profesión de Psicología) destaca la utilización de
técnicas de evaluación e intervención con el suficiente sustento científico como para
proporcionar al paciente una atención centrada en criterios de calidad, eficiencia,
eficacia y efectividad terapéutica; a sí mismo se resalta la necesidad de acceder a
diversas formas de intervención sustentadas entre la investigación y la práctica clínica,
por tanto esta combinación conlleva a una intervención con suficiente evidencia
empírica (Tapia, 2006).
De ahí la importancia del presente estudio, ya que gran parte de la práctica clínica
en países como Colombia se hace sin los debidos estándares de calidad en el servicio
psicoterapéutico, realizando intervención sin sustentos empíricamente validados acordes
a la población, sin un sistema de registro que ofrezca una visión detallada sobre lo que
ocurre en la terapia y dé lugar a la discusión sobre lineamientos que guíen la acción del
psicólogo (Londoño & Valencia, 2005).
Lo cual va en contra de los derechos del paciente de recibir una intervención donde
el terapeuta debe tener la habilidad de detección de necesidades, la diferenciación de
distintos cuadros psicológicos, habilidades en aplicación de instrumentos de evaluación,
entrevistas y manuales de diagnóstico, utilización de protocolos e intervenciones
empíricamente validados, acompañadas de actitudes de actualización de conocimientos,
entrenamiento en técnicas de intervención, respeto y ética.
Así mismo, esta investigación pretende ayudar a entender la manera como la terapia
de pareja brinda las herramientas suficientes a sus integrantes para que perciban la
calidad de su relación, sus diferencias, sus debilidades las cuales puedan ser fuentes de
56
fortaleza. Este conocimiento derivado de la investigación experimental, puede ayudar a
sentar bases claras para las intervenciones con este tipo de población.
Específicamente en el campo de las relaciones de pareja se han realizado estudios
enfocados hacia la satisfacción de la relación (Briñez, 2003; Acevedo, Restrepo y Tovar,
2007), intervención en situaciones especiales como infertilidad, violencia intrafamiliar,
trastornos sexuales (impotencia sexual y eyaculación prematura)(Parada, 2006; Gálvez,
2003; Campiño, 2003; García, García, Ballesteros y Novoa, 2003), rasgos
sociodemográficos de parejas maltratantes hacia la mujer (Rey, 2002), expectativas de
pareja con hijos pequeños (Solís, Díaz, Medina y Barranco, 2008), disfunciones sexuales
(Labrador y Crespo, 2001; Sungur, 2008), comparación entre géneros ( Pines, Hammer,
Neal, 2009); comparación de intervenciones cognitivas versus intervenciones
conductuales (Barreiro de Motta, 2006).
En
las
investigaciones
mencionadas
anteriormente
se
observan
algunas
limitaciones, entre las que se encuentran el tamaño de las muestras utilizadas (Barreiro
de Motta, 2006), ya que en ocasiones no es un numero representativo de la población
estudiada, en otros casos no refieren un seguimiento significativo de los resultados a fin
de calcular los posibles cambios en el tiempo (Rey, 2002). Así mismo cabe resaltar
estudios que demuestran que las terapias cognitivas conductuales son eficaces, y que
específicamente para intervención en relaciones de pareja son pioneras y efectivas, por
ejemplo el Task Force ha encontrado que la orientación que rige los tratamientos
psicológicos bien establecidos son en su mayoría (75%) con enfoque cognitivoconductual (Fernández y Pérez, 2001); otras investigaciones diferentes al Task Force
han estudiado la efectividad de la Terapia mediante diferentes métodos y durante
muchos años, destacando el entrenamiento en comunicación, solución de problemas,
expresión de sentimientos positivos mediante el uso de técnicas conductuales y
resolución cognitiva, aumentando la positividad en la relación por ende la satisfacción
conyugal y la resolución del conflicto marital (Schilling et al., 2003; Christensen et al.,
2004, Baucom et al., 2006, Sevier et al., 2008).
57
Sin embargo, pese a que esta visión o forma de intervenir en problemas específicos
no es de ninguna manera reciente, si es necesario que los terapeutas tengan un
conocimiento amplio no solo de las técnicas posibles para la aplicación, sino también del
fundamento epistemológico del cual se desligan estas metodologías.
No se trata de generar un eclecticismo frente a la intervención; sino más bien
generar una claridad conceptual y metodológica que permita llevar a la validación de
propuestas terapéuticas con fundamento empírico en población colombiana. Por esta
razón, es de vital importancia profundizar más en esta propuesta desde una perspectiva
investigativa de problemas socialmente relevantes y validar su aplicabilidad y eficacia.
En consecuencia surge el siguiente cuestionamiento, para la presente investigación,
que hace parte de la Línea de Investigación en Psicología de la Salud, Clínica y de las
Adicciones:
¿Es terapéuticamente eficaz la guía de intervención cognitivo conductual
diseñada para un grupo de parejas residentes en la ciudad de Ibagué?
58
HIPOTESIS

H1: La guía de intervención diseñada es eficaz ya que produce cambios en
procesos cognitivos y conductuales objeto de la intervención que se evidencian
en diferencias estadísticamente significativas entre las puntuaciones pre y pos de
las pruebas aplicadas y las comparaciones intra e intergrupo.

H0: La guía de intervención diseñada no es eficaz ya que no produce cambios en
procesos cognitivos y conductuales objeto de la intervención, y ello se evidencia
en que las diferencias entre las puntuaciones pre y pos de las pruebas aplicadas y
las comparaciones intra e intergrupo no son estadísticamente significativas.
59
OBJETIVOS
Objetivo General
Evaluar la eficacia terapéutica de la guía de intervención cognitivo conductual diseñada
para un grupo de parejas de la ciudad de Ibagué.
Objetivos Específicos
1. Diseño y validación por jueces expertos de la guía de intervención cognitivo
conductual para parejas de la ciudad de Ibagué.
2. Aplicación de la guía de intervención cognitivo conductual para parejas de la
ciudad de Ibagué.
3. Comparación de las medias pre y post de las creencias acerca de la pareja entre el
grupo experimental y el grupo de comparación.
4. Comparación de las medias pre y post del nivel de compromiso con la pareja entre
el grupo experimental y el grupo de comparación.
5. Comparación de las medias pre y post del nivel de satisfacción percibido de las
necesidades de la pareja entre el grupo experimental y el grupo de comparación.
6. Comparación de las medias pre y post del nivel de comunicación de la pareja entre
el grupo experimental y el grupo de comparación.
7. Comparar las medias pre y post intra grupo creencias, nivel de compromiso con la
pareja y comunicación con la pareja, tanto en el grupo experimental como en el
grupo de comparación.
8. Elaborar el manual de sesiones de la guía con los ajustes recomendados a partir de
la aplicación.
60
VARIABLES
Variable Independiente
Guía de Terapia Cognitivo-Conductual diseñada para parejas de la ciudad de Ibagué
en conflicto marital. La cual está compuesta por 8 sesiones de 60 minutos, con
periodicidad semanal (Apéndice A).
Tabla 2. Variables Dependientes
VARIABLE
INSTRUMENTO
OBJETIVO DE LA GUIA
Creencias acerca de la pareja
Engloba atribuciones causales y
valoración de las formas de
afrontamientos expresadas a través
de
ideas
irracionales
y
pensamientos deformados que son
usados por la pareja para definir o
describir su relación.
El uso frecuente de este tipo de
ideas indica la existencia de sesgos
en la evaluación realizada por la
pareja acerca de su relación.
Guía
de
entrevista
conjunta inicial en pareja:
verbalizaciones
que
expresan la percepción y
creencias
negativas
y
positivas en torno a la
relación de pareja.
Reestructurar el contenido de las
creencias a fin de que la pareja
perciba de manera diferente
las
diversas situaciones a las que se
enfrenta la relación por tanto que
evalúen, interpreten y perciban de
forma más real y consecuentemente;
el cómo las perciben y evalúan
suscitarán
unas
respuestas
emocionales- observables y no
observables-imágenes emocionales y
lenguaje interno más coherente,
indicando a los miembros de la
relación como afrontar y prevenir ese
tipo de situaciones. Por tanto
modificar cognitivamente creencias,
atribuciones, percepciones del otro en
pro del funcionamiento de la relación.
El
material
obtenido
durante la entrevista es
analizado a partir de
creencias o estilos de
pensamiento y distorsiones
cognitivas que definen la
calidad de la relación de
pareja, ya que estos
incrementan o son causa
de los conflictos maritales
(Blumberg,
Markman,
Stanley 1999; Dattilio,
2000; Epstein y Baucom
(2003). Y así identificar las
creencias irracionales y los
pensamientos deformados
expresados
por
cada
miembro de la pareja para
describir y definir la
relación; asignando una
calificación que representa
la frecuencia de uso de este
tipo de afirmaciones.
61
Compromiso
Se define como el deseo de
mantener una relación a largo
plazo, asumir responsabilidades de
manera intencional, forma de
expresarse de la pareja, es un factor
que solidifica y refuerza el vínculo
entre los integrantes de una pareja
por tanto cuando el compromiso es
mutuo se basa en que ambas partes
muestran y sostienen sentimientos
positivos que se desarrollan de
modo estable (Dindia, 2000;
Hendrick, 2004; Stanley, 2005;
Rusbult, Coolsen, Kirchner y
Clarke, 2006; Nina, 2011).
Escala de compromiso en
la relación.
Incremento del deseo expresado de
mantener la relación a largo plazo,
asumiendo las responsabilidades
adquiridas como miembro de la
pareja con el compromiso de expresar
asertivamente
los
sentimientos
positivos y negativos hacia la pareja.
Este objetivo se desarrolla de manera
transversal a través de la intervención
cognitiva conductual planteada en la
guía.
Necesidades de Pareja percibidas
Definida como la percepción que
tiene la persona acerca de la
habilidad que posee el miembro de
la pareja de cubrir las necesidades
emocionales de quien evalúa. Esta
percepción es expresada a través
del grado de satisfacción reportado
por las personas involucradas en la
pareja; como por ejemplo el nivel
de satisfacción referido respecto de
acciones como dar y recibir afecto,
tener apoyo del otro, compartir
sentimientos, comunicarse o ser
necesario para alguien. Esta
valoración de la satisfacción de
necesidades depende en gran parte
de las necesidades individuales y
de la pareja (Castro, 1994; Parra
2006).
Inventario de necesidades
de pareja
Se califica la percepción
del nivel de satisfacción
de
las
necesidades
reportado
por
cada
miembro de la pareja en
las áreas afectiva, sexual,
de finanzas, relaciones
sociales, satisfacción de
los roles y responsabilidad
con los hijos.
Capacidad
para equiparar las
necesidades percibidas de cada
miembro
de
la
pareja,
las
posibilidades personales de cada
miembro de suplirlas y el deseo de
hacerlo en pro de mantener la pareja
en las áreas afectiva, sexual, de
finanzas, satisfacción de los roles y
responsabilidad con los hijos.
Este objetivo se desarrolla de manera
transversal a través de la intervención
cognitiva conductual planteada en la
guía.
La valoración de las necesidades de
pareja son referidas al terreno
Afectivo,
Sexual,
Finanzas,
Relaciones Sociales, Satisfacción
en los Roles en el Hogar y
Responsabilidad con los hijos
(Castro, 1994; Parra 2006).
62
Comunicación
Se define como la capacidad de la
pareja para expresar positivamente
sentimientos, de forma directa,
expresar los sentimientos propios
de
forma
espontánea,
expresándolos en el momento con
expresión activa y asertiva, sin
aplazar o prorrogar lo que se quiere
pronunciar.
Esta
expresión
constructiva implica distinguir,
inicialmente, entre la expresión de
una manera indirecta de tales
sentimientos a la expresión de
manera
constructiva,
predominando el tono emocional
positivo y afectivo (Flores, Díaz,
Rivera y Chi Cervera, 2005).
Guía
de
entrevista
conjunta inicial en pareja:
verbalizaciones
relacionadas
con
receptividad
en
la
comunicación,
afrontamiento
de
dificultades.
Reconocer los mensajes procedentes
del cónyuge a fin de mejorar el
procesamiento cognitivo de esos
mensajes y desarrollar ideas para
posibles respuestas.
Transmitir los propios mensajes con
sus componentes verbales y no
verbales de forma asertiva.
El
material
obtenido
durante la entrevista es
analizado a partir de
expresión constructiva en
la pareja; y se identifica la
frecuencia de reporte de
conductas que indican la
existencia
de
comunicación
asertiva
expresada la receptividad
en
la
comunicación
asertiva de la pareja.
Promover el control emocional a fin
de regular las propias emociones,
influir sobre sus propias respuestas
ante una determinada situación
enseñándolos
a
mantener
la
autonomía emocional, incrementar la
capacidad de auto observación,
capacidad de autoevaluación y la
capacidad de auto administrar los
resultados
del
propio
comportamiento, en pro de la
convivencia y el bienestar de la
pareja.
Se establecieron puntos de corte (Tabla 3).
Tabla 3. Puntos de Corte
Variable
Punto de Corte
Creencias acerca de la pareja
6
Compromiso
45
Necesidades de Pareja percibidas
45
Comunicación
6
Esto es, las personas que están bajo estos puntos de corte pertenecen a la población
disfuncional en términos de conflicto marital (percepción y creencias negativas en torno
a la relación de pareja y su cónyuge, poco deseo de mantener una relación a largo plazo,
no asumir responsabilidades de manera intencional, bajo grado de satisfacción de
diferentes aspectos de la relación y baja capacidad para expresar positivamente sentimientos,
de forma directa, espontánea, activa y asertiva y sobre estos puntajes pertenecen a la
población funcional en su funcionamiento de pareja.
63
METODOLOGIA
Diseño
La presente investigación corresponde a un estudio de corte Cuasi-experimental,
con un diseño pre-post que permitió estudiar los efectos de una intervención observando
la influencia de esta a nivel cognitivo-conductual de los pacientes (Kazdin, 2001). El
diseño cuasi-experimental reúne características propias de los diseños experimentales
para una mayor validez del estudio (Hernández, Fernández & Baptista, 2006). Por
consiguiente el estudio estuvo compuesto por dos grupos independientes (pre y post
tratamiento), a uno de ellos se le aplicó un tratamiento con la suficiente validez
empírica; la distribución de los grupos se realizó al azar.
Grupo Control: Compuesto por 10 parejas a las cuales se le aplicó un tratamiento
(paralelo al grupo experimental), empíricamente eficaz (Tratamiento para parejas Beck
ajustado a una intervención de corte grupal para hacer comparables los tratamientos),
con el mismo número de sesiones (Apéndice B).
Grupo experimental: Compuesto por 10 parejas con las cuales se aplicó la guía de
Terapia Cognitivo-Conductual diseñada como tratamiento (Apéndice A).
Participantes
La muestra estuvo conformada por 20 parejas en total; 20 hombres y 20 mujeres, la
edad estuvo en el rango 25 – 54 años, con diversos motivos de consulta referentes a
distintos malestares o disfunciones en la relación que residían en la ciudad de Ibagué
(Tabla 4).
64
Tabla 4. Caracterización de las parejas participantes.
Pareja
1
Edades
H:27
10
M:25
H:54
M:44
H:43
M:43
H:25
M:25
H:28
M:26
H:38
M:35
H:35
M:33
H:54
M:40
H:45
M:35
H:30
11
M:25
H:37
2
3
4
5
6
7
8
9
12
13
14
15
16
17
M:35
H:45
M:42
H:30
M:26
H:33
M:34
H:26
M:34
H:40
M:42
H:25
Tiempo
de
relaciónAños
3
Estrato
Socioeconómico
3
Número
de hijos
0
20
4
2
15
3
3
2
3
0
4
4
1
7
4
2
6
4
2
15
2
2
10
2
2
3
3
0
Nivel Educativo
Tecnólogo en
Sistemas
Secundaria
Técnico
Universitario
Técnico
Técnico
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Primaria
Primaria
Primaria
Primaria
Técnico
7
4
2
Secundaria
Universitario
12
4
2
3
4
0
8
4
2
5
3
1
10
3
2
4
2
0
M:25
18
19
20
H:50
M:45
H:48
M:35
H:30
M:26
10
3
1
8
6
1
5
1
1
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Universitario
Estudiante
Universitario
Estudiante
Universitario
Bachiller
Bachiller
Universitario
Universitario
Bachiller
Técnico
Ocupación
Empleado
Estudiante
Independiente
Contadora
Mensajero
Secretaria
Estudiante
Estudiante
Ingeniero
Abogada
Ingeniero
Mercaderista
Veterinario
Fonoaudióloga
Agricultor
Ama de casa
Vendedor
Ama de casa
Mecánico
Automotriz
Vendedora
Administrador
Empresas
Docente Colegio
Comerciante
Ama de casa
Militar
Abogada
Director Comercial
Fisioterapeuta
Administrador
Empresas
Diseñadora
Abogado
Abogado
Estudiante
Estudiante
Pensionado Policía
Ama de casa
Medico
Enfermera Jefe
Desempleado
Aux. Enfermería
65
Criterios de inclusión:

Solicitar voluntariamente el servicio de psicoterapia por presentar algún tipo
de conflicto marital; y que el terapeuta en la entrevista inicial lo considere
necesario.

Con edades comprendidas entre los 25 y los 55 años.

En la aplicación pre-tratamiento de las pruebas, la puntuación obtenida debe
ser clínicamente significativa.

Con un periodo de convivencia mayor a dos años. Cabe anotar que debido a
la dificultad en la consecución de la muestra (9 meses en el proceso de
captación de participantes) no fue posible homogenizar las parejas respecto
del tiempo de conformación, ya que se incluyeron todas las que cumplían
todos los otros criterios de inclusión.
Criterios de exclusión:

Que algún miembro de la pareja participante contara con un historial de
tratamiento psiquiátrico previo o actual reportado.

Que el entrevistador detectara indicios de trastornos mentales diferentes a
los relacionados con el ajuste de la pareja.

Consumo de sustancias psicoactivas y/o discapacidad mental.

La problemática de la pareja se caracterizaba por aspectos tales como:
violencia intrafamiliar, infidelidad.

Que uno o los dos miembros no quisiera participar en la terapia o que no
hubiese firmado el Consentimiento Informado.

Que la pareja estuviera asistiendo o hubiese asistido previamente a algún
tipo de terapia para este problema en el momento del estudio o haber tenido
antes del estudio algún tipo de intervención.
66
Instrumentos
Guía de Terapia Cognitivo-Conductual diseñada para parejas de la ciudad de Ibagué
en conflicto marital. La cual está compuesta por 8 sesiones, la cual incluye los apéndices
necesarios para su correspondiente aplicación (Apéndice A).
Pruebas a utilizar en medidas pre y pos tratamiento:
Guía de Entrevista Conjunta Inicial en Pareja (Apéndice C), elaborada por
Leonidas Castro, Ph.D, con el objetivo de identificar: Creencias acerca de la pareja a
saber: atribuciones, percepciones, errores de pensamiento, expectativas, estrategias de
afrontamiento así como emociones, habilidades para describir conductas, motivación,
reforzadores, estilos de comunicación y solución de conflictos.
También permite recoger información relevante de la pareja en torno al cumplimiento de
los criterios de inclusión.
La entrevista incluye 1) datos demográficos; 2) Descripción de la pareja; 3) Motivo de
consulta; 4) Historia de la relación (etapa de conocimiento, etapa de conquista, etapa de
compromiso); 5) Distribución de espacios de pareja.
NOTA: Se cuenta con el permiso de parte del autor, para la utilización del instrumento.
El material obtenido durante la entrevista es analizado a partir de creencias o estilos de
pensamiento y distorsiones cognitivas que definen la calidad de la relación de pareja, ya que
estos incrementan o son causa de los conflictos maritales (Blumberg, Markman, Stanley 1999;
Dattilio, 2000; Epstein y Baucom, 2003). Para identificar las creencias irracionales y los
pensamientos deformados expresados por la pareja para describir y definir la relación; se
asigna una calificación que representa la frecuencia de uso de este tipo de afirmaciones.
Los puntajes bajos indican la presencia frecuente de ideas irracionales que median la
interacción con la pareja. Del mismo modo, este material es analizado para identificar la
frecuencia de reporte durante la entrevista de conductas que indican la existencia de
comunicación
asertiva.
A
mayor
puntaje
mayor
indicación
de
presencia
de
67
comportamientos que reflejan la existencia de una comunicación asertiva en la pareja
(Tabla 5).
Tabla 5. Datos Normativos Entrevista.
FACTOR A EVALUAR
Puntuación
Cognitivo
La persona asume que sus problemas tienen solución
2
Refiere creencias negativas en torno a la relación de pareja
-1
Reporta emociones positivas hacia su pareja
1
Describe pensamientos positivos entorno a la relación de pareja
1
Refiere errores de pensamiento- creencias irracionales
-1
No hay afirmaciones relacionadas con cada aspecto ( estilos de
pensamiento- no responde)
Comunicación
Refiere sentimientos positivos hacia su pareja
0
La persona asume que también ha aportado a la situación ( discusiones)
1
La persona no asume que también ha aportado a la situación ( discusiones,
expresiones negativas)
Usa afirmaciones positivas acerca del comportamiento de su pareja
-1
1
1
1
No hay afirmaciones relacionadas con cada aspecto ( estilos de
comunicación- no responde)
0
Escala de Compromiso (Apéndice D); esta escala fue desarrollada por Broderick y
O’Leary. Traducido y adaptado por el Psicólogo Colombiano Leónidas Castro Camacho;
consta de un enunciado donde describe el concepto de compromiso a fin de que el
evaluado escoja un valor (número 0-150) para que indique que tan comprometido esta
con su relación de pareja de la siguiente manera:
0: No comprometido/a;
25: ligeramente comprometido/a;
50: moderadamente comprometido/a;
75: muy comprometido/a;
100 o más: extremadamente comprometido/a.
68
Inventario de Necesidades de Pareja (Apéndice E); elaborado por Leonidas Castro
y Nelly Rojas, modificado y validado con población colombiana por Claudia I. Parra
(2006), este instrumento, permite identificar la percepción que tienen los miembros de la
pareja acerca de las áreas en las que existe insatisfacción, los componentes de esa
insatisfacción, las áreas donde hay satisfacción y observar comportamientos que pueden
estar relacionados con el conflicto. Los factores a medir son el grado de satisfacción de
las Necesidades Afectivas, Sexualidad, Manejo de las Finanzas, Satisfacción en los
Roles en el Hogar y Responsabilidad con los hijos (este último se evalúa a las parejas
con hijos). El instrumento muestra una validez de constructo y de contendido adecuadas.
La obtención de los niveles de satisfacción de la pareja en cada área, se lleva a cabo al
realizar la suma los ítems de cada factor y relacionarlos con el puntaje T equivalente,
para ese puntaje bruto, donde se muestra claramente el tipo de satisfacción (Satisfacción
muy baja; Satisfacción baja; Satisfacción media, tendiente a baja; Satisfacción media,
tendiente a alta; Satisfacción muy alta) según sea el puntaje obtenido, a menor puntaje
mejor el nivel de satisfacción (Tabla 6).
Tabla 6. Datos Normativos Inventario de Necesidades de Pareja.
Tipo de Satisfacción
Factor
Necesidades Afectivas:
Ítems: 18, 19, 20, 31, 37,
13, 24, 9, 32, 10, 27, 28,
22, 30.
Sexualidad
Ítems: 12, 34, 21, 23, 7,
17, 3
Manejo de Finanzas
Ítems: 33, 29, 36, 16, 25
Relaciones Sociales
Ítems: 35, 38, 1
Roles en el Hogar
Ítems: 4, 6, 14
Responsabilidad con los
Hijos
Ítems: 6, 5, 2, 8, 15, 26, 11
Satisfacc
ión muy
baja
Satisfacción
baja
Satisfacción
media, tendiente
a alta
Satisfacción
alta
Satisfacción muy
alta
31-39
Satisfacción
media,
tendiente a
baja
40-49
23-30
50-58
60
85
23-30
31-39
41-50
50-56
23-30
31-39
41-49
50-56
61
85
23-31
35-39
43-46
52-56
60
85
23-30
33-39
42-49
54-59
85
24-31
32-40
41-49
50-55
85
85
Los factores evidencian una buena adecuación muestral (KMO = 0.949) y una buena
esfericidad (Chi-cuadrado= 6766,339; gl= 496; Sig= 0.000). También se observa que los
factores son independientes entre sí.
69
Procedimiento
La investigación se realizó en 7 fases:
1. En primera instancia el diseño de la guía de intervención: Se realizó la revisión
teórica necesaria sobre la terapia cognitiva- conductual y sus implicaciones en
intervención a parejas a fin de incluir elementos pertinentes y sustentados
teórica y metodológicamente.
2. Evaluación por jueces expertos a la guía diseñada, a fin de recibir
retroalimentación tanto del contenido como la metodología de la misma, para
ello fue revisada por Dra. Nancy Martínez y el Dr. Albero Ferrer, quienes
emitieron sus recomendaciones; en este sentido las modificaciones realizadas a
partir de estos conceptos fueron: Realizar intervención al grupo control (con un
tratamiento empíricamente eficaz, igual número de sesiones a la de la guía
diseñada) paralelamente a la intervención del grupo experimental, puesto que
al iniciar el estudio el procedimiento planteado era que el grupo control
recibiría
intervención una vez se evaluara el pos tratamiento con ambos
grupos; así mismo se atendió la recomendación de asumir la situación de
ciego, donde los participantes recibieron la misma instrucción e ignoraban que
se trataban de dos grupos diferentes ( experimental y control); se modificaron
los objetivos de cambio (centrándolos en reestructuración cognitiva,
comunicación y manejo de emociones), la duración de las sesiones y se
incluyeron lecturas recomendadas por los expertos (Apéndice F).
3. Selección de parejas participantes: Se había previsto acudir a las unidades de
consulta externa de diversas instituciones (salud y educativas de la ciudad de
Ibagué) que prestaban el servicio de asesoría psicológica; sin embargo ante la
baja consulta de parejas reportada por los centros, se procedió a buscar 20
70
parejas referidas
que cumplieran con los criterios de inclusión, estas se
distribuyeron al azar. La referencia fue realizada por parejas consultantes o por
profesionales independientes de acuerdo con las variables de inclusión y
exclusión previamente descritas.
4. Toma de medida pre-tratamiento: Al finalizar la primera sesión de la guía
(Entrevista inicial, recolección de datos pertinentes a la problemática,
Aplicación de Instrumentos: Establecer línea de Base y criterios de Inclusión o
Exclusión para el estudio.) Se aplicaron los instrumentos de evaluación a todas
las parejas participantes en ambos grupos, es de relevancia mencionar que los
instrumentos (Escala de Compromiso, Inventario de Necesidades de Pareja) se
aplicaron a cada uno de los miembros de la pareja en el mismo momento
(fecha y lugar) y una vez terminada esta aplicación se procedió a aplicar la
guía de Entrevista Inicial en Pareja de manera individual. Las parejas
participantes del estudio se atendieron en diferentes fechas teniendo en cuenta
las necesidades de cada una (disponibilidad de tiempo).
5. Fase de Intervención: Se aplicaron de manera paralela dos tipos de
tratamientos a cada una de las parejas participantes a saber: Grupo
experimental: la guía diseñada, basada en la Terapia Cognitiva Conductual
(Apéndice A) y Grupo Control: intervención basada en la Terapia Cognitiva de
Beck (Apéndice B), ambas intervenciones llevadas a cabo en 8 sesiones
consecutivas distribuidas una vez por semana, con una duración aproximada de
60 minutos cada una (Tabla 7). Cabe anotar que ambos tratamientos fueron
aplicados por la misma terapeuta, a cada una de las parejas.
71
Tabla 7. Comparación tratamientos Aplicados.
Tratamiento para Parejas ( Beck)
Tratamiento Guía Diseñada
Objetivo
Objetivo
Debatir la evidencia que apoya o regula los
pensamientos automáticos de las parejas sobre
ellos mismos y sus relaciones. Incluye tres
procesos cognitivos claves, la modificación de
expectativas irreales sobre la relación, la
corrección de atribuciones falsas en las
interacciones, y el uso de procedimientos de autoinstrucción para disminuir la interacción
destructiva (García, 2002).
Por tanto generar en los miembros una forma
de visión más objetiva, más cercana a la realidad, y
cada vez más alejada de sus percepciones erróneas,
mediante técnicas que
pueden utilizar en su hogar incrementando su
capacidad de interacción asertiva sin necesidad de
un terapeuta que medie entre ellos (Guerra, 2006).
Número de Sesiones
Identificar las percepciones erróneas,
creencias irracionales y las distorsiones cognitivas,
intercambio de conductas positivas. En esta terapia
se da gran peso a la formación en comunicación,
estrategias en autocontrol emocional, expresión
emocional, incremento de conductas positivas en
pareja fortaleciendo el compromiso y conductas
adaptativas (Córdova & Scott, 2001; Goldenberg &
Goldenberg, 2008; Nichols & Schwartz, 2001;
Dattilio, 2000; Sevier et, al, 2008).
8
8
Plan de Tratamiento
Plan de Tratamiento
Sesión 0: Entrevista inicial.
Sesión 0: Entrevista inicial.
Sesión 1: Psicoeducación.
Sesión 1: Psicoeducación.
Sesión 2: Identificación pensamientos automáticos,
distorsiones cognitivas y sus implicaciones en la
relación de pareja.
Sesión 2: Determinar las creencias irracionales o
estilos de pensamiento perturbadores de la
relación. TREC; Reestructuración Cognitiva.
Sesión 3: Información sobre la conceptualización
del problema. (Reestructuración Cognitiva).
Sesión 3: TREC; Reestructuración Cognitiva.
Sesión 4: Establecimiento de significados
personales de la problemática y esquemas actuales.
(Reestructuración Cognitiva).
Sesión 4: Comunicación: Autocontrol Emocional.
Sesión 5: Manejo de problemas generales y áreas
afectadas. (Reestructuración Cognitiva).
Sesión 5: Entrenamiento en Habilidades de
Comunicación.
Sesión 6: Modificación de perspectivas personales.
(Reestructuración
Cognitiva).
Sesión 6: Entrenamiento
Sentimientos.
Número de Sesiones
en
Expresión
de
72
Sesión 7: Cierre del Proceso
Sesión 7: Cierre del Proceso.
Sesión 8: Retroalimentación.
Sesión 8: Seguimiento.
Validez Empírica
Validez Empírica
Según el Task Force con el fin de informar sobre
tratamientos psicológicos que contaran con
efectividad comprobada (APA, 1996),
ha
demostrado que las terapias cognitivas y el uso de
sus técnicas tanto en procesos individuales como
en parejas aplicado a diferentes patologías han
visto la evolución y desarrollo de los procesos
terapéuticos. Los profesionales identificados con
esta perspectiva se han preocupado profundamente
por el desarrollo de técnicas cuya viabilidad y
efectividad sea cada vez más promisoria (Thomas,
2001).
La guía diseñada, tiene como fundamentación
teórica los principios la terapia cognitiva
conductual para parejas, la cual ha demostrado
validez empírica ( Baucom, Hahlweg, Atkins, Engl
& Thurmaier, 2006; Christensen, Atkins, Berns, &
Wheeler, 2004; Doss et al, 2005; Schilling et al,
2003; Sevier et al, 2008) señalando cambios
importantes que se producen como resultado del
tratamiento, entre ellos el mejor manejo en la
comunicación, la aceptación emocional, el
aumento en la satisfacción marital, la resolución
efectiva de problemas o estrategias en toma de
decisiones y en la construcción de la tolerancia.
6. Toma de medida pos-tratamiento: Al finalizar la sesión de cierre, se procedió a
replicar los instrumentos de evaluación a todas las parejas participantes en
ambos grupos, es de relevancia mencionar que los instrumentos (Escala de
Compromiso, Inventario de necesidades de Pareja) se aplicaron a cada uno de
los miembros de la pareja en el mismo momento (fecha y lugar) y una vez
terminada esta aplicación se procedió a aplicar la guía de Entrevista Inicial en
Pareja de manera individual. Las parejas participantes del estudio se atendieron
en diferentes fechas teniendo en cuenta las necesidades de cada una
(disponibilidad de tiempo), así mismo se realizó la evaluación de la
intervención realizada por medio de un formato diseñado para tal fin
(Apéndice G. Formato de Evaluación de la Intervención).
7. Análisis de resultados: Se procedió a la realización y discusión de resultados
de los datos obtenidos. La eficacia de la guía se estableció haciendo
comparaciones de la diferencia entre las medias y las proporciones de las
distintas variables y su nivel de significancia estadística con un p menor o
igual a 0.05. El análisis de los datos se realizó a través del programa Statistical
Package for the Social Sciences (SPSS, versión 17), para dicho análisis se
73
tuvieron en cuenta las puntuaciones en las mediciones pre y pos tratamiento
tanto del grupo experimental, como del grupo control y teniendo en cuenta el
tamaño de la muestra y el nivel de medición de cada una de las variables se
realizaron los estadísticos pertinentes, se construyó una base de datos con las
puntuaciones de las subescalas de cada una de las pruebas; inicialmente se
evaluó la equivalencia entre el grupo control y el experimental por medio de la
Prueba U de Mann-Whitney a partir de los resultados de la aplicación pretratamiento de los instrumentos utilizados.
Seguidamente con los datos de la aplicación pos-tratamiento se utilizó la
prueba de Wilcoxon para la comparación pre y pos tratamiento en cada uno de
los grupos, y nuevamente la Prueba U de Mann-Whitney entre los resultados
de las aplicaciones pos-tratamiento en los dos grupos (Siegel, 1995). Dichos
resultados permitieron analizar si la diferencia existente en cada una de estas
pruebas es significativa y así poder identificar de forma preliminar los niveles
de eficacia de la guía de intervención diseñada.
74
Consideraciones éticas
La presente investigación se enmarca en la legislación correspondiente a las normas
científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud promulgada en la
resolución número 8430 de 1993 (Ministerio de Salud, 1993), y a la práctica de
investigaciones en psicología promulgada en la ley 1090 de 2006, lo mismo que la
Declaración Universal de Principios Éticos para Psicólogos y Psicólogas Adoptada por
la Asamblea de la Unión Internacional de Ciencia Psicológica (IUPsyS) y por la
Comisión Directiva de la Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP) que
constituye la reglamentación y los principios éticos para el ejercicio de la psicología.
Por lo tanto, se enuncian los siguientes artículos de la ley para el desarrollo del presente
estudio: Artículo 5, establece las normas relacionadas con la confidencialidad de la
información recolectada y la necesidad de informar sobre los límites legales de la
confidencialidad. El artículo 8 constituye el uso ético y adecuado de las técnicas de
evaluación, reconociendo el derecho de los participantes a conocer los resultados
obtenidos en las pruebas, protegiendo la información. Los artículos 9 y 50 sustentan
sobre los lineamientos que deben tener en cuenta los psicólogos para la ejecución de
investigación con participantes humanos. Los artículos 33, 34, 35, 36, promueven los
deberes del psicólogo frente a los usuarios. El artículo 55 resalta la objetividad en el
criterio y los juicios que deben mantener los psicólogos a la hora de realizar
investigaciones científicas. El artículo 56 refiere el derecho de los psicólogos a la
propiedad intelectual sobre los trabajos realizados de acuerdo a la normatividad
colombiana.
Para este proyecto también se toma la resolución 8430 de 1993 del ministerio de
salud por la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la
investigación en salud en el país.
Consentimiento Informado para Tratamiento Psicológico. (Apéndice H).
75
RESULTADOS
Se presentan los resultados de la presente investigación; se realiza un análisis de la
comparación entre los resultados de las mediciones pre y post tratamientos del total de la
muestra (prueba wilcoxon).
Como se enunció en la descripción de participantes se contó con un total de 20
parejas que accedieron de forma voluntaria a realizar la intervención psicológica, la
edad media de los miembros de las parejas incluidas en ambos tratamientos estuvo en el
rango de 25 – 54 años, con un promedio de 1,20 hijos, y un tiempo de conformación
medio de 7.20 años. En ambos grupos predominaron los estratos 4 y 3, pero en el grupo
de tratamiento de Beck se incluyó una pareja estrato 6 y una de estrato 1, es decir que
ambos grupos tenían características sociodemográficas similares (Tabla 8).
Tabla 8. Características Sociodemográficas de las parejas para ambos tratamientos.
Tratamiento Beck
Min
Max
X
ds
Edad en Años
25
50
36.40
9.06
Tiempo en pareja
3
12
7.20
2.93
Hijos
0
2
1.20
0.78
Estrato
F
%
1
1
10
2
2
20
3
2
20
4
4
40
6
1
10
Tratamiento guía Diseñada de intervención Cognitiva Conductual para
Parejas
Min
Max
X
ds
Edad en años
25
54
36.70
9.38
Tiempo en pareja
2
20
8.50
6.24
Hijos
0
3
1.40
1.07
Estrato
F
%
2
2
20
3
4
40
4
4
40
76
Comparaciones entre Grupo
Se realizó el procesamiento estadístico de los datos por medio del SPSS 17,
inicialmente se procedió con una prueba de medias realizada por Wilcoxon para
identificar la existencia de diferencias significativas entre las medias pre-tratamiento de
los dos grupos para cada una de las subescalas encontrando lo siguiente:
Respecto a las creencias positivas acerca de la pareja en el grupo experimental (X=
4.8), grupo control (X= 7.9).
En la escala de Compromiso (EC), en el grupo experimental (X=102.50), grupo
control (X=95.00).
En cuanto al Inventario de Necesidades de Pareja, la prueba Wilcoxon analizó si
había diferencias significativas entre los dos grupos de parejas (experimental y control)
previo tratamiento o línea de base, encontrando que las medias obtenidas en cada uno de
los factores fue Necesidades Afectivas en el grupo experimental (F1) (X=75.30), grupo
control (X=75.20); el factor de Sexualidad ( F2) en el grupo experimental (X= 88.80),
grupo control (X=84.64); Factor de Relaciones Sociales (F3) en el grupo experimental
(X= 89.10), grupo control (X=81.70); Factor de Roles en el Hogar (F5) en el grupo
experimental (X=87.30), grupo control (X=78.03). Respecto a comunicación en el grupo
experimental (X= 4.6), grupo control (X= 7.6) (Tabla 9).
Tabla 9. Variables de funcionamiento de la pareja en la medida previa al tratamiento o
línea de base.
Factor
Creencias acerca de la pareja
Escala de Compromiso
F1:Necesidades Afectivas
F2:Sexualidad
F3:Relaciones Sociales
F4:Manejo de Finanzas
F5:Roles en el Hogar
F6:Responsabilidad Hijos
Comunicación
Tratamiento Guía Diseñada
X
ds
4.8
2.7
102.50
53.24
75.30
16.11
88.80
21.77
89.10
18.26
75.80
17.25
87.30
18.73
61.90
43.11
4.6
2.7
Tratamiento Beck
X
ds
7.9
4.3
95.00
45.33
75.20
11.23
84.60
15.56
81.70
16.99
84.80
15.20
78.30
15.76
74.40
41.40
7.6
4.2
77
Al
hacer la comparación de las medidas previas al tratamiento
a través del
estadístico no paramétrico U de Mann-Witney con un p menor o igual a 0.05, no se
encuentran diferencias significativas en los puntajes obtenidos, es decir que los grupos
tenían condiciones similares al inicio de los tratamientos, es decir que eran comparables
excepto en las creencias acerca de la pareja ya que el grupo control tenia puntajes de
creencias positivas acerca de la pareja significativamente más altos (Tabla 10).
Tabla 10. Comparación intergrupos de las medidas previas o línea de base
Creencias
Escala de
Relacione
Roles en
acerca de la Compromis1 Necesidades Sexualida Manejo de s Sociales
el Hogar
con los
1
Hijos 1
pareja
Mann-Whitney U
Afectivas 1
d1
Finanzas 1 1
Relación Comunica
ción
42,000
41,500
46,000
50,000
33,000
36,500
40,500
43,000
41,000
Z
-,736
-,663
-,303
,000
-1,287
-1,026
-,719
-,534
-,734
Significancia (p)
429
,529 a
,796a
1,000a
,218a
,315a
,481a
,631a
428
Respecto de los puntajes obtenidos por las parejas posteriores al tratamiento en
ambos grupos, fue posible evidenciar un avance similar en las mediciones de todos los
factores.
En las creencias acerca de la pareja no se observan diferencias significativas entre el
grupo experimental (X=30.4) y el grupo control (X=30.1).
En la Escala de Compromiso (EC), se observó un incremento en los puntajes post de
ambos grupos; grupo experimental (X=147.50), grupo control (X=132.00). En el
Cuestionario de Sentimientos Positivos hacia la Pareja (SP), en el grupo experimental
(X=140.20) y grupo control (X=141.70).
En el Inventario de Necesidades de Pareja se encontraron cambios significativos en
las medidas post en los factores de Necesidades Afectivas (F1) en el grupo experimental
(X= 95.70), grupo control (X=96.80); en el factor Relaciones Sociales (F3) en el grupo
experimental (X=103.80), grupo control (X=106.00); factor manejo de Finanzas (F4) en
78
el grupo experimental (X=96.70), grupo control (X=98.30); el factor Roles en el Hogar
(X=104.20), grupo control (X=102.80)
En la comunicación no se observan diferencias significativas entre el grupo experimental
(X=29.8) y el grupo control (X=29.2).
(Tabla 11).
Tabla 11. Variables de funcionamiento de la pareja en la medida post al tratamiento o
medidas de resultado.
Factor
Creencias acerca de la relación
Escala de Compromiso
F1:Necesidades Afectivas
F2:Sexualidad
F3:Relaciones Sociales
F4:Manejo de Finanzas
F5:Roles del Hogar
F6:Responsabilidad Hijos
Comunicación
Tratamiento guía Diseñada
X
ds
30.4
8.6
147.50
21.97
95.70
20.50
109.80
30.15
103.80
16.98
96.70
17.85
104.20
18.73
75.20
24.27
29.8
8.5
Tratamiento Beck
X
ds
30.1
10.2
132.00
44.17
96.80
12.65
101.90
16.98
106.00
28.13
98.30
15.15
102.80
21.47
91.30
54.42
29.2
9.1
Los resultados señalan que no hay diferencias significativas entre los dos grupos, ni
en la disfuncionalidad inicial, ni en las creencias acerca de la pareja, compromiso, ni en
variables de Necesidades y Comunicación (Tabla 12).
Tabla 12. Comparación de las medidas post tratamiento entre los grupos
Creencias Escala de
acerca de Compromiso
la pareja
MannWhitney
U
Z
Significa
ncia (p)
Necesidades
Afectivas
Sexualidad
Manejo de
Finanzas
Relaciones Roles en
Sociales el Hogar
Relación
con los
Hijos
Comunica
ción
99,700
195,500
183,000
199,500
156,500
195,000
176,500
170,000
98,800
-,114
-,122
-,461
-,014
-1,190
-,138
-,643
-,822
-,113
,029
,904a
,659a
,989a
,242a
,904a
,529a
,429a
,028
p menor o igual a 0.05
Respecto del grupo de tratamiento de Beck, al comparar, con el estadístico para una
muestra, la media de los puntajes de línea de base con la media de los puntajes
79
obtenidos en las medidas post tratamiento se observa que en todas las escalas existían
diferencias significativas (Tabla 13).
Tabla 13. Comparación pre post de los puntajes obtenidos por las parejas a las que se les
administró el tratamiento de pareja de Beck.
Creencias Escala de
acerca de Compromiso Necesidades
la pareja
Afectivas
-2,605 a
Z
-2,719a
-2,805a
Sexualidad
Manejo de
Finanzas
Relaciones
Sociales
Roles en el
Hogar
Relación con
los Hijos
Comu
nicaci
ón
-2,805a
-2,803a
-2,805a
-2,803a
-2,521a
-2,505
a
Signifi
cancia
(p)
,003
,007
,005
,005
,005
,005
,005
,012
,003
p menor o igual a 0.05
Respecto del tratamiento de la Guía Diseñada de Intervención Cognitiva Conductual
para Parejas, al comparar la media de los puntajes de línea de base con la media de los
puntajes obtenidos en las medidas post tratamiento se observa que en todas las escalas
existían diferencias significativas, es decir que las parejas mostraron mejoría o avance en
todos los puntajes (Tabla 14).
Tabla 14. Comparación pre post de los puntajes obtenidos por las parejas a las que se les
administro el tratamiento de la guía diseñada de Intervención Cognitiva Conductual para
parejas.
Creencia Escala Necesid
Manej Relaci
Relació Comu
s acerca
de
ades
o de ones Roles n con nicaci
de la Compro Afectiva Sexual Finanz Social en el
los
ón
pareja
miso
s
idad
as
es
Hogar Hijos
Z
-2,613 a
-2,539a -2,805a -2,805a -2,803a -2,677a -2,670a -2,371a -2,612
a
Sign
ifica
cia
(p)
p menor o igual a 0.05
,003
,011
,005
,005
,005
,007
,008
,018
,003
80
Otro aspecto relevante para describir en este apartado son los resultados de las
evaluaciones de la intervención (Apéndice G. Formato de Evaluación de la Intervención)
una vez terminada, aplicada a cada pareja de ambos grupos (Experimental y Control).
En el grupo experimental el 40% de las parejas participantes lo calificaron como
excelente y un 60% como bueno en lo referente al número de sesiones llevadas a cabo.
En cuento al tiempo de cada sesión el 40% lo señaló como excelente, un 50% como
bueno y un 10% regular.
Referente a la información recibida durante el tratamiento un 70% refiere ser excelente
y un 30% buena la información.
En lo concerniente a los contenidos de las lecturas el 80% los califica como excelente y
un 20% buenos.
Finalmente, el 95% de las parejas calificaron como excelente las tareas para realizar en
casa y un 5% como buenas (Tabla 15).
Tabla 15. Evaluación de la Intervención: Grupo Experimental
1.
ASPECTO
Numero de
Sesiones
DEFICIENTE
0%
REGULAR
0%
BUENO
60%
EXCELENTE
40%
2.
Tiempo de cada
sesion.
0%
10%
50%
40%
3.
Informacion
recibida.
0%
0%
30%
70%
4.
Contenido de las
lecturas.
0%
0%
20%
80%
5.
Tareas a realizar
en casa.
0%
0%
5%
95%
En el grupo control en lo referente al número de sesiones llevadas a cabo, el 90% de las
parejas participantes lo calificaron como excelente y un 10% como bueno.
En lo referente al tiempo de cada sesión el 50% lo señaló como excelente, un 50% como
bueno.
81
Referente a la información recibida durante el tratamiento un 80% refiere ser excelente
y un 20% buena la información.
En lo concerniente a los contenidos de las lecturas el 90% los califica como excelente y
un 10% buenos.
Finalmente, el 85% de las parejas calificaron como excelente las tareas para realizar en
casa y un 15% como buenas (Tabla 16).
Tabla 16. Evaluación de la Intervención: Grupo Control
1.
ASPECTO
Numero de
Sesiones
DEFICIENTE
0%
REGULAR
0%
BUENO
10%
EXCELENTE
90%
2.
Tiempo de cada
sesion.
0%
0%
50%
50%
3.
Informacion
recibida.
0%
0%
20%
80%
4.
Contenido de las
lecturas.
0%
0%
10%
90%
5.
Tareas a realizar
en casa.
0%
0%
15%
85%
Sumado a lo anterior, respecto a la deserción, 2 parejas de las 20 participantes
abandonaron los tratamientos, lo que indica un 90% de adherencia al tratamiento y un
10% de deserción (Tabla 17).
Tabla 17. Deserción
Grupo
Parejas desertaron el tratamiento
Grupo Control
1
Grupo Experimental
1
Finalmente, se realiza el seguimiento a las parejas participantes pertenecientes a los dos
grupos (Control y Experimental), tres meses después de terminada la intervención; este
se realizó a 16 de las 20 parejas que conformaban la muestra total (por cambio de
ciudad de residencia e incompatibilidad de tiempo no fue posible la entrevista con cuatro
de ellas). Esta última sesión consistió en repasar los principios y estrategias adquiridos,
se logró evidenciar funcionalidad en las parejas.
82
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
La presente investigación tuvo como finalidad diseñar y aplicar una guía
psicoterapéutica centrada en criterios de carácter empírico que indicaran una posible
eficacia fundamentada en las perspectivas que se proponen para los tratamientos
centrados en la evidencia, como la capacidad que tiene el tratamiento de producir
cambios psicológicos (conductuales o de otro tipo) en la dirección esperada siendo
claramente superiores con referencia a la no intervención, incluso, en las versiones más
exigentes a los otros tratamientos estándar disponibles en el momento (Hamilton y
Dobson, 2001).
El estudio muestra indicadores sobre una probable eficacia terapéutica que tiene la
guía de intervención cognitivo conductual diseñada para un grupo de parejas residentes
en la ciudad de Ibagué, teniendo en cuenta que la intervención psicológica basada en la
evidencia implica la integración de la experiencia clínica con los resultados de la
investigación a fin de desarrollar modelos psicoterapéuticos eficaces, fortaleciendo así la
acción terapéutica, el buen nombre de la psicología clínica e impacto social de la misma,
concebida
como
una
actividad
científico-profesional,
desarrollada
mediante
herramientas metodológicas y conceptuales bajo prácticas que se encuentren
fundamentadas de manera clara, proporcionando al ejercicio clínico, procedimientos
respaldados por una comunidad científica, lo que a su vez redunda en ofrecer mayor
credibilidad hacia la disciplina
(Beutler, 2000; Fernández & Pérez, 2001; Blatt et al.,
2005; Llobell, Frías & Monterde, 2004; Mustaca, 2004; Londoño & Valencia, 2005).
En tal sentido, según los criterios establecidos de un tratamiento empíricamente
validado por Chambles y Hollon (1998); Trull y Phares (2003), la guía diseñada cumple
con criterios como:
-
Una pequeña serie de diseños experimentales de casos únicos con un n igual o
mayor a tres (para el presente estudio se utilizó un n de 20).
83
-
Los experimentos serán realizados con manuales de tratamiento (la guía
diseñada, describe cada sesión, secuencias de acción en el proceso, tareas
terapéuticas, estrategias de evaluación, las cuales van a orientar paso a paso al
terapeuta, promueven la calidad del servicio, sin la improvisación imprudente
con los pacientes, permitiendo tomar la mejor opción de intervención sin excluir
la posibilidad de realizar pequeños ajustes).
-
Las características de los pacientes están claramente identificados (para la guía
diseñada se establecieron criterios de exclusión e inclusión claramente
delimitados, descrito en el apartado de participantes).
Por consiguiente la presente investigación ofrece indicadores acerca de la eficacia
que podría tener la guía de continuar su avance. Dicha eficacia es evidenciada en los
cambios estadísticamente significativos de las variables entre la aplicación pre y pos
tratamiento; esta se justifica en primera medida dado que la guía tiene como sustento
teórico modelos terapéuticos que poseen efectividad y eficacia comprobadas a partir de
diversos estudios (Roth & Fonagy, 2005; Nezu et al, 2006; Tilden & Dattilio, 2005;
Jacobson, & Christensen, 1996; Baucom, Epstein & Lataillade, 2002; Baucom, 2006;
Córdova & Scott, 2001; Goldenberg & Goldenberg, 2008; Nichols & Schwartz, 2001;
Dattilio, 2000; Sevier et, al, 2008).
En este orden de ideas se destaca que el tratamiento contó con dos grupos; un grupo
control conformado por 10 parejas al cual se le aplicó una intervención empíricamente
validada y el grupo experimental con igual número de parejas al cual se le aplicó la guía
diseñada; los participantes se asignaron de manera aleatoria a cada uno de los grupos,
utilizando varias medidas de evaluación permitiendo una comparación
intra e
intergrupo; en el funcionamiento previo de cada una de las parejas no se encontraron
diferencias ni estadísticas ni clínicamente significativas;
los resultados obtenidos
demostraron -en ambos grupos- cambios significativos en las medidas pos en la mayoría
de los factores es decir que las parejas expresaron mejoría o avance en todos los puntajes
posterior al tratamiento; en consecuencia se contó con algunos requisitos previos para
84
una validación y respaldo científico, proporcionando a futuro la estandarización de
técnicas de intervención, reuniendo condiciones para que un ensayo clínico con criterios
de un tratamiento efectivo
si se continúa con su implementación (Chambless &
Ollendick, 2001; Trull y Phares, 2003; Mustaca, 2004).
En este sentido, se hizo preciso desarrollar estrategias de intervención que
facilitaran el nuevo ajuste de la pareja y promovieran el desarrollo de habilidades que
hicieran factible la solución de los problemas, el fortalecimiento en estrategias efectivas
de comunicación y la reestructuración cognitiva, generando también intercambios de
comportamientos positivos y cogniciones funcionales (Birchler, Doumas y Fals-Stewart
(2000); Christensen et al., 2004; Dattilio, 2000; Córdova & Scott, 2001; Nichols &
Schwartz, 2001; Tilden & Dattilio, 2005; Baucom, 2006; Goldenberg & Goldenberg,
2008; Sevier et al, 2008).
Es importante mencionar que se observan cambios con valor clínico que
benefician las parejas, recalcando modificaciones en estilos cognitivos que dependen en
gran medida de la reestructuración en las creencias irracionales que producen un estado
de perturbación de la pareja, ocasionando respuestas emocionales negativas y conductas
aversivas hacia el otro miembro (Tilden y Dattilio, 2005).
Por tanto, la intervención aquí propuesta, permitió realizar la modificación de las
cogniciones, el manejo de la comunicación y el aprendizaje de habilidades en pro de una
armonía de pareja, fortaleciendo así el afrontamiento al conflicto y disminuyendo la
angustia frente a la incapacidad de resolver problemas, esto en concordancia con lo
propuesto por Epstein y Baucom (2002).
Cabe señalar que los factores en los cuales se fundamentó la guía, están
relacionados con la predicción del conflicto marital, cada uno se abordó desde modelos
terapéuticos que poseen eficacia empíricamente validada; a nivel cognitivo las
dificultades de pareja se evidenciaron por el mantenimiento de creencias poco realistas
85
sobre su relación, evaluaciones negativas hacia su cónyuge, percepción de una situación
y su interpretación en función de las experiencias anteriores, percepción que los llevaba
a generar respuestas emocionales- observables y no observables poco asertivas- (Ellis,
1987; Tilden y Dattilio, 2005).
En consecuencia durante la intervención se reestructuró el contenido de estas
creencias a fin de que la pareja percibiera de manera diferente las diversas situaciones a
las que se enfrentaba la relación por tanto lograr una evaluación, interpretación y
percepción de forma más real y consecuentemente; este objetivo se inició a abordar
durante las sesiones 2 y 3 y posteriormente se enmarcó de forma transversal durante
todo el proceso terapéutico (Dattilio, 2000; Epstein & Baucom, 2002).
A partir de esto se evidencia que lo realizado durante el proceso corresponde a lo
que Tilden y Dattilio, (2005) refieren como la etiología de gran parte de los problemas
clínicos de pareja pues estos incluyen pensamientos automáticos, esquemas subyacentes
y distorsiones cognitivas, aspectos a tratar en este modelo de intervención a fin de lograr
la modificación de los esquemas en la terapia de pareja, centrarse en buscar cómo los
esquemas básicos vulnerables, los esquemas de afrontamiento y de protección de ambos
miembros son incluidos en el intercambio entre estos (Dattilio, 2000, Epstein
&
Baucom, 2002; Tilden & Dattilio, 2005).
Hacia esta misma línea, se destaca el uso de procedimientos de auto-instrucción
para disminuir la interacción destructiva; modificación de los patrones de interacción
reduciendo conflictos y la conducta negativa, aumentando así la cercanía, la intimidad,
el entendimiento mutuo y el interés, evidenciado no solo en el reporte de la pareja al
finalizar el proceso, si no en los cambios de los resultados de las pruebas que se
utilizaron para evaluar la eficacia de la intervención (Birchler, Doumas & Fals-Stewart,
2000; Ellis & Malamuth, 2000; Dattilio 2000; Córdova & Scott, 2001; Nichols &
Schwartz, 2001; Gottman y Silver, 2001; Marcus & Swett, 2003; Goldenberg y
Goldenberg, 2008; Nezu et al, 2006; Sevier et al, 2008; Parr et al, 2008).
86
En lo referente a la variable del compromiso, se evidenció un avance en el grado en
que cada uno de los miembros de la pareja acepta al otro y quieran continuar, generando
así expectativas más realistas sobre cómo tiene que funcionar la relación. No aparecen
diferencias significativas con relación al grupo control, este efecto podría explicarse por
la modificación cognitiva frente a la conductual, este hallazgo se evidencia en las
verbalizaciones de los participantes de querer continuar con su relación pese a las
dificultades, efecto general de las acciones de intervención.
No obstante, estudios sobre el tema, admiten que el deseo de mantener un
compromiso es intencional, es una forma de expresarse de la pareja, es un factor que
solidifica y refuerza el vínculo entre los integrantes de la relación por tanto cuando el
compromiso en la pareja es mutuo se basa en que ambas partes muestran y sostienen
sentimientos positivos entre sí, reforzados por sentimientos que se desarrollan de modo
estable tomando y sosteniendo la decisión de permanecer en la relación así como de la
motivación que les permite continuar (Stanley, 2005; Tilden & Dattilio, 2005; Rusbult,
Coolsen, Kirchner & Clarke, 2006; Nina, 2007).
En este orden de ideas, durante la intervención se desarrollaron estrategias de
mantenimiento para fortalecer el compromiso de las parejas participantes, como: a) la
expresión de sentimientos, b) descripción de la relación antes y después del tratamiento (
sesión 1 y 8), c) preservar la relación por medio de actividades conjuntas que generaran
satisfacción es decir que estas estrategias modifican y previenen la presencia de
problemas por medio de autocontrol emocional ( sesión 4); entrenamiento en
comunicación ( sesión 5 y 6) como expresión afectiva, asertividad; elementos claves a
trabajar dentro de las intervenciones psicológicas a fin de generar cambios positivos
tanto a nivel cognitivo, conductual como emocional (Dindia & Emmers-Sommer, 2006;
Nina, 2011).
87
Ahora bien, en la variable de necesidades de pareja, definida como la percepción
que tiene la persona acerca de la habilidad que posee el miembro de la pareja de cubrir
las necesidades emocionales de quien evalúa ( Castro, 1994; Parra, C, 2006), se
evidenciaron cambios significativos en las escalas de necesidades afectivas, sexualidad,
relaciones sociales, roles en el hogar, estos efectos eran de esperarse debido a las
características del plan de tratamiento utilizado, puesto que desde el inicio de la
intervención y hasta el final de esta, se planteó la identificación de los problemas, su
mantenimiento, evaluación y funcionamiento de la pareja, tal como lo proponen
investigaciones que han demostrado la eficacia de la terapia cognitiva conductual en este
tipo de población y problemática, contemplado
los componentes conductuales,
cognoscitivos, y afectivos de la interacción marital (Bartholomew & Henderson, 2001;
Epstein & Baucom, 2002; Schilling et al, 2003; Christensen et al., 2004; Christensen,
Atkins, Berns, & Wheeler, 2004; Doss et al, 2005; Baucom, Hahlweg, Atkins, Engl &
Thurmaier, 2006).
Siguiendo lo anterior, dentro de la sesiones se trabajó sobre autocontrol emocional,
a fin de que cada miembro de la pareja lograra disminuir la intensidad para expresar los
sentimientos negativos detectando los cabios corporales o señales que precedían a sus
ataques de malestar emocional para cambiar el foco de atención, considerándose un
aspecto importante en los avances significativos de la guía diseñada, pues en contraste
con la teoría en las parejas disfuncionales la alta tensión emocional produce dificultad en
procesar la información, lo cual hace difícil atender a lo que el otro está diciendo,
incluso en discusiones de pareja con una elevada tensión emocional se produce
confusión u olvido de cómo inició la discusión y hay una falta de comprensión cognitiva
de lo que se está discutiendo ( Villanueva, 2009).
Por tanto, en la comunicación se enfatizó en que cada miembro de la pareja debía
darse cuenta y reconocer los mensajes procedentes de su cónyuge, con un procesamiento
cognitivo de esos mensajes y desarrollo de ideas para posibles respuestas y devolver los
propios mensajes con sus componentes verbales y no verbales, fortaleciendo así unas
88
pautas de comunicación más efectiva, (Liberman, 1987 y Beck 1998), este objetivo se
trabajó durante
las sesiones 5 y 6 mediante el entrenamiento en habilidades en
comunicación.- Juego de Roles y los cambios se evidenciaron en el contenido de las
verbalizaciones expresadas posterior a la intervención como estrategia de evaluación del
proceso terapéutico.
De igual modo, se logró evidenciar estilos de comunicación entre las parejas
participantes; tales como el intercambio de conductas positivas, el contacto saludable,
muestras de afecto en los diferentes ejercicios prácticos desarrollados a lo largo del
tratamiento puesto que el afecto negativo recíproco también es una variable que
pronostica y discrimina con mayor fuerza la estabilidad de la pareja y por último, la
comunicación más positiva entendida como la capacidad para aumentar el conocimiento
mutuo de los miembros de la pareja, aspecto clave para el buen funcionamiento de la
relación, sumado a esto, autores como Dindia, (2000); Hendrick, (2004); Stanley,
(2005); Rusbult, Coolsen, Kirchner y Clarke, (2006); Nina, (2011).
En cuanto a las variables de funcionamiento de las parejas en las medidas postratamiento en los dos grupos, los resultados fueron muy similares, es de señalar la
reducción de la sintomatología inicial, aunque para futuras replicaciones del estudio, se
hace conveniente incrementar el número de sesiones en lo referente a la intervención
cognitiva a fin de potencializar la modificación de las cogniciones y evitar recaídas, los
cambios son significativos a nivel estadístico y también a nivel clínico, aunque es
posible que por el reducido tamaño de los grupos (10 parejas por cada uno) se hayan
ocultado mayores diferencias.
En consecuencia la aplicación de la guía diseñada, contó con elementos de las
terapias conductuales y cognitivas que han demostrado su eficacia como por ejemplo la
psicoeducación de la vida en pareja, la relación entre las emociones, pensamientos y
comportamientos, la satisfacción de necesidades primordiales para la intervención en
pareja, el identificar los pensamientos automáticos, esquemas subyacentes, percepciones
89
erróneas y las creencias irracionales que dan gran peso a la formación en comunicación,
aceptación; estrategias en control emocional e incrementos de conductas positivas en
pareja; se promovió la identificación de emociones y estrategias de control a fin de
regularlas, también se prestó mayor atención al control de la ira debido a la evidencia
empírica que muestra esta emoción con el incremento del conflicto de pareja (Ellis y
Malamuth, 2000; Dattilio, 2000; Christensen y Jacobson, 2000; Baucom y Epstein,
2002; Marcus y Swett, 2003; Christensen et al., 2004; Goldenberg y Goldenberg, 2008;
Sevier et, al, 2008).
Se cumplió con algunas de las condiciones para ser considerado de manera
preliminar un tratamiento probablemente eficaz como el haber obtenido resultados
superiores al no tratamiento o resultados equivalentes a un tratamiento ya establecido
como eficaz aunque se recomienda para futuras investigaciones ampliar su aplicación al
menos a dos grupos de investigación independientes así como al entrenamiento en la
aplicación de la guía a más de un terapeuta a fin de constatar el concepto de su
efectividad o utilidad clínica en lo referente a la generalizabilidad de los resultados
obtenidos en un contexto artificial con sujetos y un terapeuta “experimentales” y con los
métodos de trabajo que se utilizaron inicialmente sean reproducibles en la práctica
clínica real (Christensen & Jacobson, 2000; Bados, García, Fustè 2002; Labrador,
Vallejo, Matellanes, Echeburúa, 2002; Doumas y Fals-Stewart, 2000; Baucom, Epstein y
Lataillade, 2002; Epstein y Baucom, 2002; Tilden y Dattilio, 2005; Baucom, 2006).
Para la comprobación de la eficacia diferencial entre las dos intervenciones, dado el
reducido tamaño de la muestras se utilizó la U de Mann-Whitney. Los resultados señalan
que no hay diferencias significativas entre los grupos, es decir que ambos tratamientos
se han mostrado igualmente eficaces; aunque en la guía de tratamiento aplicada al grupo
control predominaba el componente cognoscitivo y la del grupo experimental se
fundamentó en teorías cognitivo-conductuales se evidenciaron avances significativos
intra e intergrupo puesto que ambos grupos incrementaron las puntuaciones en cada una
de los factores al finalizar los tratamientos, asumiendo que los dos grupos reportaron
90
avances similares o equiparables, dado que se utilizaron técnicas empíricamente
validadas en cada uno (Fernández y Pérez, 2001; Chambless & Ollendick, 2001;
Mustaca, 2004; Llobell, Frías & Monterde, 2004).
Con relación al comportamiento de las parejas participantes del estudio, en lo
concerniente a la participación en las sesiones, presentan un comportamiento adecuado,
para los dos grupos en concreto con la asistencia a las sesiones, elaboración de tareas
para casa, seguimiento de instrucciones a excepción de los dos casos que abandonaron el
tratamiento ya señalados, lo que hace coherente con los resultados positivos de cada una
de las intervenciones, lo que coincide con el cumplimiento terapéutico, un buen
predictor de éxito en la intervención (Cirici, 2002).
Con respecto a la adherencia al tratamiento, la mayoría de las parejas participantes
terminó el tratamiento completo, dos parejas no acabaron el tratamiento (una del grupo
experimental y la otra grupo control) debido a que uno de sus miembros (hombre) no
acudió a consulta en tres ocasiones repetidas sin aviso previo o justificación y la segunda
pareja abandonó el tratamiento debido a cambio de residencia fuera de la ciudad. Sin
embargo esta cifra supone una adherencia al tratamiento sobre todo si se tienen en
cuenta las dificultades para la consecución de la población objeto del estudio, el manejo
de tiempo entre los cónyuges para recibir la intervención, a la vez que poseían
sintomatología característica de conflicto marital por tanto lograr un acuerdo bilateral
en ocasiones se tornaba difícil, es importante enunciar que para el estudio se contaron
con incentivos, a saber: intervención gratuita, se obsequió material (lecturas, CDs,
tarjetas, formatos, ) a parte que se era flexible en el horario de atención a fin de coincidir
con las necesidades de tiempo de cada uno de los consultantes; razones que pueden
explicar el nivel de adherencia al estudio, teniendo en cuenta el tipo de población
(parejas) ( Martin, 2001).
Por consiguiente el hecho de que desde el inicio las parejas reconocieran que el
recibir tratamiento les resultara beneficioso se puede explicar en parte el resultado
91
obtenido; cumpliendo así con los tres momentos cruciales de la adherencia a los
tratamientos según Nieto 2009 a saber: primero, lograr que las personas acudan a un
servicio de atención psicológica logrando contacto entre terapeuta y paciente; segundo,
mantenerlos comprometidos en el proceso iniciado y tercero, conseguir cambios en el
estilo de vida una vez terminado el proceso de intervención.
Ahora bien, se infiere que la relación terapeuta-consultantes ( alianza terapéutica)
fue crucial para la adherencia al tratamiento en el presente estudio destacado la
comunicación entre ambas partes en lo que refiere a la claridad en la información
suministrada, al entendimiento del procedimiento que se seguía, la accesibilidad, las
características personales y motivacionales frente al tratamiento de ambos (terapeutapareja consultante) características de la problemática, del entorno, donde era claro que
los consultantes señalaban la necesidad de recibir un tratamiento, esto es coherente con
los resultados evidenciados en la evaluación final de los dos tratamientos ( Numero de
sesiones, tiempo de cada sesión, información recibida, contenido de las lecturas y tareas
a realizar en casa) donde se evidencia una buena satisfacción de los tratamientos
recibidos, al respecto Mahoney, 1991, refiere que un factor determinante para la
adherencia al tratamiento es la percepción que el consultante tenga acerca de la
necesidad del proceso psicoterapéutico, así como cuando se acude de manera voluntaria
y cumplida .
Para finalizar la adherencia se considera una conducta compleja que involucra
comportamientos del terapeuta y el paciente y de la combinación de una serie de
aspectos relacionales que conllevan a la participación activa y a la comprensión del
tratamiento por parte del paciente
y del plan para su cumplimento para lograr el
resultado esperado (OMS, 2004; Ladero, Orejudo, Carrobles 2005, Perepletchikova,
Kazdin, 2005; Flores, 2007; Nieto 2009).
En este orden de ideas, en el seguimiento realizado a las parejas participantes (3
meses después de la intervención) se evidenció un cambio positivo en la calidad de las
92
relaciones, comprobando un mantenimiento de lo logrado al finalizar el tratamiento, sin
embargo según investigaciones encuentran que las parejas con resultados positivos en la
terapia, un 30-50% recaen a los dos años (Gottman, 1999, 2000), dato relevante de
continuar con la investigación, teniendo en cuenta que durante las diferentes sesiones se
centró la intervención en los recursos y lados fuertes de la pareja, y el seguimiento se
realizó a los tres meses finalizada la intervención, por tanto se recomienda un
seguimiento de manera continua y con lapsos de tiempo mayores para un comprobación
precisa de la eficacia de la guía diseñada.
Limitaciones
La presente investigación presenta limitaciones relacionadas con el manejo de la
muestra; aunque las parejas participantes se asignaron aleatoriamente a las condiciones
de tratamiento, no se logró contar con un número mínimo de 30 participantes por grupo,
no se logró la homogenización de las parejas participantes respecto al tiempo en años de
conformación de la relación, edades de los participantes, estrato social y escolarización,
esto, dadas las dificultades para la consecución de los participantes; así mismo sería
conveniente constatar si estos resultados al postratamiento se mantienen en el
seguimiento a largo plazo.
Otra limitación del estudio es lo concerniente con la codificación de la variable de
creencias acerca de la pareja, aunque se aplicó la guía de Entrevista Inicial en Pareja,
categorizando la presencia y ausencia de creencias irracionales y se establecieron
puntos de corte no se contó con un instrumento cognitivo validado con este tipo de
población para la evaluación de la misma, condición que afecta la comprobación de la
eficacia de la guía.
93
Futuras Direcciones
Para dar mayor nivel de eficacia de la guía aquí diseñada, se sugiere ampliar los
criterios de eficacia planteados por la American Psychological Association (APA, 2002)
para el soportar empíricamente una terapia (Compas y Gotlib, 2003; Berrio y
Hernández, 2004). El primero de ellos realizar diferentes replicaciones con tamaños
muéstrales más grandes que permitan mayor volumen de datos, incrementando el nivel
de confiabilidad y precisión en cuanto a las medidas del efecto; como un segundo
criterio a tener en cuenta es el manejo de pruebas psicométricamente validadas y
adaptadas a la población específica a fin de medir los cambios cognitivos específicos en
cada pareja participante; como tercer aspecto, indispensable realizar medidas de
seguimiento para establecer la permanencia de los efectos a largo plazo, contar con
diferentes psicoterapeutas para aplicar la presente guía y así evitar sesgos en el
procedimiento y evaluar la adherencia al tratamiento, finalmente establecer un mayor
número de sesiones y dejar claro que hasta cuando la pareja no demuestre el logro del
objetivo de dicha sesión no se pasará a la siguiente, incrementando así la confiabilidad
en el tratamiento y el manejo ético del paciente.
94
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107
APÈNDICES
Apéndice A. Estructura de la Guía Diseñada
FACTOR
COMPONENTE
OBJETIVO DE CAMBIO
TECNICA
SESION
Educación sobre la vida
en pareja.
Definición de relación de
Pareja,
Características,
Proyecto de Vida en
pareja,
balance
de
expectativas en conjunto,
Mitos y realidades de una
relación.
Potencializar el Compromiso en la
relación: Definir la calidad de la
relación de pareja, aumentando su
conocimiento y el establecimiento de
expectativas más reales.
Desarrollar el entendimiento común de
los miembros de la relación,
enfatizando
en
que
son
interdependientes,
ampliando
su
sentido de ser una pareja con sus
diferencias y similitudes.
Psicoeducación
1
Creencias
acerca de la pareja
Esquemas
cognitivos:
amor, pareja y
realización,
Los esquemas cognitivos
incluyen creencias básicas
sobre la naturaleza de los
seres humanos y su forma
de
relacionarse
e
interactuar;
estos
antecedentes se aprenden
de fuentes primarias a
muy temprana edad, tales
como la familia de origen,
las tradiciones culturales,
las costumbres, los medios
de comunicación, sin dejar
de lado las descritas por
los teóricos del apego y
las respuestas emocionales
de
otras
personas
significativas, además de
los esquemas que cada
cónyuge
aporta a la
relación y se consolidan
en la relación actual; el
contenido de los esquemas
no siempre es correcto,
por tanto si los conceptos
son erróneos, si las
experiencias personales se
organizan más alrededor
de vivencias negativas que
positivas y si las creencias
se estructuran sobre la
base de hechos falsos, el
esquema resultante será
disfuncional, entonces los
pensamientos, emociones
y
comportamientos
resultantes
serán
maladaptativos
en
la
Reestructurar el contenido de las
creencias, estilos de pensamiento
distorsionados a fin de que la pareja
perciba de manera diferente
las
diversas situaciones a las que se
enfrenta la relación por tanto que
evalúen, interpreten y perciban de
forma más real y consecuentemente; el
cómo las perciben y evalúan suscitarán
unas
respuestas
emocionalesobservables
y no observablesimágenes emocionales y lenguaje
interno más coherente, indicando a los
miembros de la relación como afrontar
y prevenir ese tipo de situaciones, por
tanto
modificar
cognitivamente
creencias, atribuciones, percepciones
del otro en pro del funcionamiento de
la relación.
Terapia
Racional
Emotiva Conductual
(Ellis),
busca
cuestionar la evidencia
que apoya o regula las
creencias
de
las
parejas sobre ellos
mismos
y
sus
relaciones, posee tres
aspectos
cognitivos
claves, como son la
modificación
de
expectativas irreales
sobre la relación, la
corrección
de
atribuciones falsas en
las interacciones, y el
uso de procedimientos
de
auto-instrucción
para disminuir la
interacción
destructiva.
2
108
medida que no estarán
adecuados a la realidad a
afectando sus elaciones y
demás.
Necesidades de Pareja
percibidas
Percepción que tienen los
miembros de la pareja
acerca de las áreas en las
que existe insatisfacción,
los componentes de esa
insatisfacción, las áreas
donde hay satisfacción.
Aumentar el conocimiento mutuo de
los miembros de la pareja.
Observar comportamientos que pueden
estar relacionados con el conflicto.
Específicamente en áreas como
satisfacción de las necesidades
afectivas, sexualidad, manejo de las
finanzas, satisfacción en los roles en el
hogar y responsabilidad con los hijos.
Terapia Racional
Emotiva Conductual
(Ellis)
3
Comunicación:
Autocontrol
emocional
Competencia social en la
relación de pareja:
Habilidad con la cual la
persona expresa apertura y
obtiene
a
la
vez
retroalimentación acerca
de sí mismo, apoyo,
aceptación,
y
confirmación de que es un
individuo digno para
establecer una relación
íntima exitosa, con la
capacidad de expresar sus
puntos de vista de forma
asertiva, sus sentimientos
y desacuerdos.
Promover el control emocional a fin
de regular las propias emociones,
influir sobre sus propias respuestas
ante una determinada situación
enseñándolos a mantener la autonomía
emocional, incrementar la capacidad
de auto observación, capacidad de
autoevaluación y la capacidad de auto
administrar los resultados del propio
comportamiento, en pro de la
convivencia y el bienestar de la pareja.
Tiempo fuera ò
técnicas de evitaciónRespuesta, relajación
estilos de
afrontamiento.
4
Comunicación:
Asertividad,
Desacuerdo,
Expresión de
Sentimientos.
El
afecto
negativo
recíproco también es una
variable que pronostica y
que discrimina con mayor
fuerza la estabilidad de la
pareja,
esto
es
la
capacidad que tiene un
cónyuge
de
expresar
emociones negativas en el
otro (rabia, desprecio, ira,
etc.).
Generar una comunicación asertiva
entre los cónyuges, reconociendo los
mensajes procedentes del otro a fin de
mejorar el procesamiento cognitivo de
esos mensajes y desarrollar ideas para
posibles respuestas. Transmitir los
propios mensajes con sus componentes
verbales y no verbales de forma
asertiva.
Restructuración
Cognitiva,
Entrenamiento en
habilidades en
Comunicación.- Juego
de Roles
5y6
Evaluación de los avances
logrados a través del
proceso terapéutico por
Establecer actual dinámica de la
relación
(expresión
afectiva,
habilidades
de
comunicación,
Cierre
Reconocer los mensajes procedentes
del cónyuge a fin de mejorar el
procesamiento cognitivo de esos
mensajes y desarrollar ideas para
posibles respuestas. Transmitir los
propios mensajes con sus componentes
verbales y no verbales de forma
asertiva.
Replicación
Instrumentos
Evaluación.
de
de
7
109
Seguimiento
( 3 meses terminada la
intervención)
medio de:
Medida Pos, Determinar
cambios:
emocionales,
comportamentales
y
cognitivos.
intercambios positivos).
Evaluar cambios a través de los test
establecidos
(comparación
de
resultados).
Comparar pareja al inicio del proceso
y la pareja actual. Verbalizaciones del
paciente frente a mejoría.
Verbalizaciones de la
pareja
respecto
a
satisfacción
del
proceso.
Repasar los principios y
estrategias de resolución
de problemas adquiridos.
Anticipar problemas futuros y
proponer soluciones.
Identificar el mantenimiento del
cambio alcanzado
Psicoeducación.
8
Plan de Tratamiento de la Guía Diseñada
SESION
OBJETIVO
TECNICA
ACTIVIDADES
0
Entrevista
inicial:
recolección de datos
pertinentes
a
la
problemática.
Aplicación
de
Instrumentos: Establecer
línea de Base y criterios
de Inclusión o Exclusión
para el estudio.
Aplicación de Entrevista
inicial en Pareja e
Individual.
Aplicación
de
Instrumentos
de
Evaluación.
1
Psicoeducacion:
Informar a la Pareja, las
características, Proyecto
de Vida en pareja, del
compromiso,
satisfacción
de
Necesidades, Mitos y
realidades
de
una
relación así como el
funcionamiento de la
terapia
cognitiva
conductual en parejas.
Explicación
sobre
“Componentes de una
relación
de pareja”
Video:
“Reflexiones
sobre el Amor de
Pareja”.
Socialización
modelo
Cognitivo Conductual
(Apéndice 9).
2
TREC; Reestructuración
Cognitiva: Determinar
las creencias irracionales
o estilos de pensamiento
perturbadores de la
relación.
Identificación
y
entrenamiento
en
detección de creencias
irracionales descritas en
la relación de pareja.
Explorar ventajas y
desventajas de mantener
estos pensamientos e
ideas disfuncionales y
dar
alternativas
razonables a los mismos,
comprobar la utilidad y
validez actual de tales
distorsiones que están
afectando la relación de
TAREA
OBJETIVO DE LA
TAREA
Película: “Prueba de
Fuego”. Alex Kendrick
Año: 2008.
Lectura: Con el amor no
basta (Beck, capítulo 1.
“El Poder del Pensamiento
Negativo.).
Lograr el entendimiento de la
problemática observándola
en otros contextos con otros
personajes.
A través de lecturas realizar
una
labor
educativa
terapéutica, a fin de enfrentar
a la pareja a su realidad,
enriquecer el conocimiento
previo de la problemática y
promover cambios afectivos
y cognitivos.
Aprender a conocer los
propios
pensamientos,
comportamientos
y
emociones.
Ejercicios detección de
creencias
irracionales
(Apéndice 10) – Adaptado
de: Apartado 4.1. de libro:
Beríso, A., Plans, B.,
Sánchez, M., y Sánchez,
D. (2003). Cuadernos de
terapia
cognitivoconductual.
Una
orientación pedagógica e
integradora. Estrategias
cognitivas para sentirse
bien. Madrid: EOS.
Registro
diario
de
pensamientos. (Apéndice
12).
110
pareja para identificar
cómo piensa, siente y
actúa la pareja como una
unidad.
Relajación Progresiva.
3
TREC; Reestructuración
Cognitiva: Determinar
las creencias irracionales
perturbadoras de la
relación.
Aumentar
conocimiento mutuo de
los miembros de la
pareja.
Juego de Roles
Relajación
Imaginería.
con
Retomar registro diario de
pensamientos automáticos
teniendo
en
cuenta
(Terapia Cognitiva)
 Situación.
 Pensamiento
Automático.
 Evidencia.
 Hipótesis
/
Predicción.
 Búsqueda de más
información
(reformulación).
 Respuesta
Alternativa.
Reconocer sus problemas y
las diferentes estrategias
cognitivas, emocionales y
conductuales que le ayuden a
afrontar los cambios.
Desarrollar
formas
razonables y válidas de
percibir e interpretar las
realidades.
Lectura:
Laura
Schelessinger:
10
estupideces que cometen
las parejas para dañar sus
relaciones.
Grupo
Editorial, Norma.
4
Comunicación:
Autocontrol Emocional
Explicación
a cada
cónyuge
sobre la
relación
entre:
cognición-afectoconducta en la ira,
hostilidad, y el manejo
de la ira personal
(cambio
de
pensamientos
automáticos, balance de
ventajas/ desventajas y
alternativas asertivas a la
petición de deseos) y la
del cónyuge (enfoque
asertivo, cortar y sugerir
otras oportunidades más
tranquilas para exponer
diferencias, entre otros).
Psicoeducación sobre las
emociones,
entrenamiento
en
identificación
de
emociones:
 Identificar
dudas
secretas, heridas y
Realizar ejercicios de timeout y evitación.
Lectura: George Mike:
“Trasformar la ira en
calma Interior”.
Disminuir la intensidad para
expresar los sentimientos
negativos de manera más
asertiva. Es darse un espacio
de tiempo entre sí mismo y el
otro.
Detectar cabios corporales o
señales que preceden sus
ataques de ira para cambiar el
foco de atención.
Enriquecer el conocimiento
previo sobre la ira y factores
de prevención.
111
temores
que
alimentan
las
situaciones
constantes de ira.
 Aprender a evaluar
los pensamientos
automáticos
relacionados con la
ira.
Entrenamiento
en
Tiempo-Fuera,
Evitación.
Relajación Progresiva.
5
6
Entrenamiento
en
Habilidades
de
Comunicación:
Determinar
la
importancia
de
la
comunicación en la
pareja- Asertividad-.
Psicoeducación
en
habilidades y tipos de
comunicación: “El darse
cuenta
de
la
Reciprocidad”:
Se
modelan
modos de
escuchar a la pareja de
modo empático, como
expresar desacuerdos y
negociar soluciones. Se
programa un ejercicio
básico de comunicación
en el que la pareja hace
turnos
sucesivamente
(juego de roles) tanto
para hablar como para
escuchar. A cada uno se
le indican las cualidades
del buen orador y del
buen oyente. Durante el
ejercicio el terapeuta
puede intervenir y guiar
a la pareja en las áreas
de mayor dificultad y
que requieren mayor
progreso.
Ejercicios en Habilidades
de
Comunicación
(Apéndice 13).
Lectura: Con el amor no
basta. “Perturbaciones en
la Comunicación”).
Aprender a escuchar al otro,
de forma activa y receptiva.
Lograr transmitir el mensaje
al otro de manera asertiva,
teniendo en cuenta las
indicaciones dadas en la
sesión.
Entrenamiento
Expresión
Sentimientos.
Describir y socializar los
propios
sentimientos
(emociones, palabras y
gestos)
a fin de
incrementar
el
conocimiento en el otro.
Sensibilizar a la pareja
para
expresar
los
sentimientos reales sin
temor.
Verbalizar
los
sentimientos negativos
apropiadamente.
Ejercicio de la caricia
de la mano: Se instruye
a la pareja para que
ahuequen sus manos
derechas
ligeramente,
Hacer un escrito a manera
de carta, dirigida a su
compañero/a donde se le
expresen los sentimientos
y se concluya con una
petición de cambio de una
determinada actitud.
Expresión de sentimientos
positivos por medio de
caricias, expresiones de
afecto verbal y conductual
(abrazos, besos, gestos,
detalles, etc.).
Lectura: “El poder de los
buenos
sentimientos”.
Barbara L. Fredrickson
(2004).
Socialización
de
sentimientos.
Incrementar la capacidad de
expresar
sentimientos
negativos de forma positiva.
Enriquecer el conocimiento
previo sobre la importancia
de la expresión de los
sentimientos dentro de una
relación de pareja.
en
de
112
entrelazando sus dedos y
encarando sus pulgares.
La pareja tiene que
simular que sus pulgares
son viejos amigos que
no se han visto hace
mucho
tiempo,
y
mostrar cómo pueden
saludarse mutuamente
(obviamente
sin
palabras, ya que los
pulgares no hablan).
Mostrarse su amor y
cariño. Preguntar a la
pareja si disfrutaron con
esto, y enfatizar que
aprender a comunicarse
sin palabras puede ser
agradable y divertido.
Señalar que una gran
cantidad de información
sobre los sentimientos
del
uno
pude
transmitirse a través de
una
simple
comunicación física.
7
Cierre del Proceso,
Replicación
de
Instrumentos
de
Evaluación.
Verbalizaciones de la
pareja
respecto
a
satisfacción del proceso.
Aplicación
de
los
instrumentos
de
Evaluación.
Evaluar cambios a partir
de los test establecidos
(comparación
de
resultados).
Evaluar
nivel
de
satisfacción del paciente,
por medio de formato de
evaluación
de
la
intervención (Apéndice
14).
8
Seguimiento
Repasar los principios y
estrategias adquiridos.
Anticipar problemas
futuros y proponer
soluciones.
Aplicación constante de lo
reestructurado durante la
intervención.
Prevenir recaídas
113
Apéndice B. Estructura Tratamiento Beck
SESIÓN
0
CONTENIDO
Entrevista inicial: recolección de datos
pertinentes a la problemática.
Aplicación de Instrumentos: Establecer
línea de Base y criterios de Inclusión o
Exclusión para el estudio.
ACTIVIDADES
Aplicación de Entrevista
inicial en Pareja e
Individual.
Aplicación
de
Instrumentos
de
Evaluación
Explicación
sobre
“Componentes de una
relación de pareja” Video:
“Reflexiones sobre el
Amor de Pareja”.
Socialización
modelo
Cognitivo
Conductual
(Apéndice 9).
Entrenamiento
en
detección
de
pensamientos automáticos
y distorsiones cognitivas
descritas en la relación de
pareja.
TAREA
1
Psicoeducacion: Informar a la Pareja, las
características, Proyecto de Vida en pareja,
satisfacción de Necesidades, Mitos y
realidades de una relación así como el
funcionamiento de la terapia cognitiva
conductual en parejas
Registro
Diario
Pensamientos
de
2
Identificación pensamientos automáticos,
distorsiones cognitivas y sus implicaciones
en la relación de pareja.
Se
establece
importancia
del
procesamiento
cognitivo
en
la
problemática de la pareja.
3
Información sobre la conceptualización del
problema. Exponer a los consultantes las
áreas problemáticas detectadas, los
pensamientos automáticos, las distorsiones
cognitivas,
pensamientos
arraigados,
atribuciones
erróneas,
productos
cognitivos, patrones de comportamientos
disfuncionales que están afectando la
relación de pareja para identificar cómo
piensa, siente y actúa la pareja como una
unidad.
Reestructuración
Cognitiva.
Registro
diario
de
pensamientos Automáticos.
4
Establecimiento de significados personales
de la problemática y esquemas actuales.(
comunicación, expresión de sentimientos).
Análisis de registros (auto
verbalizaciones y registro
diario de pensamientos)
(Terapia
Cognitiva
Estándar).
Estándar).Utilización de
técnicas
de
reestructuración (diálogo
socrático, descubrimiento
guiado y pruebas de
realidad) centradas en la
validez de los PA y DC
(Terapia
Cognitiva
Estándar).
Ejercicios en Habilidades de
Comunicación.
Lectura: Con el amor no basta
(Beck,
capitulo
5.
“Perturbaciones
en
la
Comunicación”).
5
Manejo de problemas generales y áreas
afectadas.
Seguimiento conjunto de
conductas
positivas
percibidas en el otro
cónyuge, de modo que
aumente
los
puntos
positivos de la relación
Realizar listado de cualidades
de la pareja.
Lectura: Con el amor no basta
(Beck, capitulo 1. “El Poder
del Pensamiento Negativo.)
114
6
Modificación de perspectivas personales.
7
Cierre del Proceso, Replicación de
Instrumentos de Evaluación.
Verbalizaciones de la pareja respecto a
satisfacción del proceso.
Repasar los principios y estrategias
adquiridos.
Anticipar problemas futuros y proponer
soluciones.
8
El terapeuta muestra la
relación
pensamientoafecto-conducta y como
registrar estos eventos. Va
sugiriendo
alternativas
para su práctica, con cada
cónyuge.
2º El terapeuta presenta
hipótesis
sobre
los
supuestos personales y
sugiere a cada cónyuge
"experimentos
personales" para ponerlos
a
prueba.
Registro de seguimiento de
aspectos positivos de la
pareja.
115
Apéndice C. Guía de Entrevista Conjunta Inicial en Pareja,
GUIA DE ENTREVISTA CONJUNTA INICIAL EN PAREJA 1
I.
Estructuración de la sesión
A. Para comenzar, describa cómo va a estar organizada la sesión

Voy a hacerles unas preguntas sobre cada uno de Ustedes, sobre el contexto familiar y
sobre la historia y el estado actual de la relación, luego les voy a contar un poco sobre lo
que hago para que tengan una idea de cómo vamos a trabajar.

El hecho de que hayan venido la primera vez no quiere decir que estén comprometidos a
seguir viniendo. Primero, vamos a hacer una evaluación exhaustiva, y con base en eso, tanto
Ustedes como yo vamos a decidir si queremos continuar este trabajo. Esta entrevista es parte
de esa evaluación. Al final les voy a dar unos cuestionarios que me van a ayudar a tener una
idea clara y concreta sobre cómo se sienten en la relación y sobre lo que esperan. La próxima
vez quiero tener una entrevista a solas con cada uno de Ustedes para tener la oportunidad de
conocerlos un poco más a nivel individual. Una vez he tenido la oportunidad de hablar
individualmente con Ustedes, vamos a reunirnos nuevamente en conjunto para evaluar un
poco más su estilo de comunicación. Finalmente, tendremos otra entrevista en la cual
revisaremos el resultados de las sesiones de evaluación y especificaremos la forma en la que
podemos trabajar.
B. Recolección de datos demográficos
1
1.
Nombres
2.
Edades
3.
Escolaridad
4.
Profesión/ocupación
5.
Tiempo de matrimonio(convivencia) y de noviazgo
6.
Matrimonios anteriores
7.
Hijos, nombres, edades y actividad
Elaborada por Leonidas Castro Camacho, Ph.D.
116
C. Descripción de la pareja
1.
Conducta del terapeuta
Objetivo
¿Cómo describiría a su pareja como

Dirigirse a cada uno
Cogniciones
persona?

Especificar en términos
Afecto
conductuales
Emociones
Habilidades para
describir
conductas
2.
¿Qué es lo que más le gusta de ella?

Dirigirse a cada uno
¿Cuáles son sus principales

Hacer énfasis en
cualidades?
Percepciones
cualidades referentes a la
relación
3.
¿Qué es lo que menos le gusta de

Dirigirse a cada uno
ella? ¿Cuáles son sus principales

Hacer énfasis en
defectos?
Percepciones
cualidades referentes a la
relación
II. Motivo de consulta
1.
¿Por qué decidieron venir?

Dirigirse a cada uno
Cogniciones

Especificar conductas
Emoción
Motivación
Afecto
2.
3.
¿Por qué cree que tienen esas

Dirigirse a cada uno
dificultades?

Especificar
¿Quién tomó la iniciativa?

Evaluar la motivación de
Atribuciones
la otra persona
4.
¿Quién los remitió?
5.
¿Habían buscado ayuda antes?
¿Cómo y con qué resultados?

Trate de especificar tipo
Historia de
de tratamiento y razones
tratamientos
117
de terminación
Expectativas del
tratamiento
Motivación
6.
¿Desde cuándo tienen estas

Dirigirse a cada uno
Percepciones

Trate de determinar
Percepciones
dificultades?
a) ¿Cuándo fue la primera vez que
eventos desencadenantes
se dieron cuenta de que tenían
dificultades?
Emociones
b) ¿Cómo se sintieron?
Afecto
c)
¿Qué hicieron para tratar de

superarlas?
Pregunte estrategias a
Habilidades de
cada uno
solución de
problemas
III. Historia de la relación
1. Etapa de conocimiento
a) ¿Cómo se conocieron?

Dirigirse a los dos
(1)
¿Dónde?

Usar sentido del humor
(2)
¿Quién estaba?

Resaltar lo positivo
(3)
¿Cómo eran las
b) ¿Qué le gustó inicialmente de su

Dirigirse a los dos
pareja?

Ignorar comentarios
circunstancias?

Necesidades
iniciales
negativos
Afecto
Resaltar comentarios
Emociones
positivos
118
c)
¿Cómo se sentía con su pareja?

Dirigirse a los dos
Emociones

Tratar de provocar
Motivación
emociones positivas

Explicar el papel de
Reestructuración
y reatribución
incertidumbre y
restricción
d) ¿Todavía ve esas características

Dirigirse a cada uno
en su pareja?

Si la respuesta es no,
preguntar desde cuándo

Si la respuesta es sí,
resaltar
2. Etapa de conquista
e)
¿Qué les gustaba hacer cuando

Dirigirse a los dos
estaban saliendo?

Hacer énfasis en
Reforzadores
actividades compartidas
positivas

Preguntar qué hacían
para complacerse
mutuamente
f)
¿Qué hacían cuando no estaban

Dirigirse a los dos
Motivación
juntos?

Resaltar la diferencia
Dependencia
entre cuando estaban
juntos y no lo estaban

Resaltar el hecho de que
no había conflicto de
intereses
g) ¿Cómo se sentían cuando
estaban juntos?

Dirigirse a los dos
Restricción

Resaltar la relación entre
Emociones
lo que hacían y cómo se
sentían
Afecto
119
h) ¿Cómo se sentían cuando no
estaban juntos?

Explorar emociones

Explorar afecto

Dirigirse a los dos
Restricción

Hacer énfasis en
Emoción
comentarios positivos
i)
¿En qué circunstancias se

Especificar descripción
presentaban diferencias o

Identificar primeros
conflictos en esta etapa?
j)
¿Cómo resolvían esas
Motivación
temas de conflicto

diferencias?

Tratar de especificar
Habilidades de
estrategias iniciales
comunicación y
Preguntar sobre estilos
de comunicación
solución de
conflictos
3. Etapa de compromiso (Matrimonio o
irse a convivir)
k)
¿Cómo decidieron casarse o irse

Especificar
Necesidades
circunstancias
a convivir?

Preguntar expectativas

Explorar estados
emocionales/afectivos
l)

Explorar cambios en
Áreas de
en la relación después del
motivación (Deseo de
conflicto
matrimonio? ¿Al cuánto tiempo?
estar juntos). Explicar
¿Hubo algún cambio importante
cambios en motivación.

Explorar cambios en
emociones . Explicar
Habilidades de
comunicación
Distribución de
actividades
disminución de
incertidumbre
Fuentes de
estrés

Explorar primeros
motivos de conflicto.
Explicar conflictos de
120
necesidades.
m)
¿A qué atribuyen esos cambios?

Explorar en cada uno
Atribución
fuentes de atribución
n)
¿Cómo se sintieron respecto de

sentimientos específicos
esos cambios?
o)
p)
¿Hubo algún cambio importante

Explorar en cada uno
fuera de la relación después del
espacios personales
matrimonio? ¿Al cuánto tiempo?
(solos, familia, amigos)
¿Cómo se sintieron respecto de

¿Cuáles han sido las principales
Explorar emociones y
sentimientos específicos
esos cambios?
q)
Explorar emociones y

Buscar especificar
Motivación
conductualmente
diferencias o conflictos en la
relación, diferentes del motivo de
consulta?
r)
¿Cómo han tratado de

Identificar estrategias
Habilidades
específicas
resolverlos?
IV. Distribución de espacios de pareja
a)
¿Cómo son sus momentos de
intimidad cuando están solos?
(1)
¿Con qué frecuencia
dedican tiempo a estar solos
,ir a comer, a comentar sus
experiencias, sentimientos o
lo que piensan de temas no
relacionados con
problemas?
(2)
¿Qué tan satisfechos están
con el tiempo en que están
solos?
(3)
¿Qué tan satisfechos están
con las actividades

Identificar espacios de
Necesidades
comunicación afectiva
afectivas
121
compartidas?
b)

Identificar espacios de
Cercanía
experiencias placenteras
emocional y
compartidas
afectiva
Identifique si existen
Mecanismos de
dedican Ustedes a hablar sobre
espacios de solución de
autorregulación
problemas en la relación o
problemas
de la relación
¿Cómo es el tiempo de diversión
entre los dos cuando están solos?
(1)
¿Qué tantas actividades
agradables comparten (ir a
cine, hacer deporte juntos,
viajar solos, etc.?
(2)
¿Qué porcentaje del tiempo
libre dedican a actividades
agradables compartidas?
c)
¿Cómo es el tiempo que le
problemas prácticos?
(1)


Evalúe si los espacios de
¿Con qué frecuencia y en
solución de problemas
qué circunstancias tienden
tienden a invadir otros
Ustedes a hablar de
espacios de la relación
problemas que estén
ocurriendo en la vida en
pareja o familiar, v.g.,
problemas económicos,
mantenimiento de la casa,
empleados, hijos, etc. .?
(2)
¿Qué porcentaje del tiempo
de pareja están dedicando a
hablar de problemas?
(3)
¿Qué tanto creen que el
hablar, o no hablar de
problemas está influyendo
en su relación
d)
¿Cómo es el tiempo que le
dedican Ustedes a actividades
compartidas sociales, con

Identifique espacios
sociales compartidos
122
amigos o con familia?
(1)
necesidades de cada uno
qué circunstancias tienden
respecto de actividades
Ustedes a compartir con
sociales
comer con amigos,
reuniones o fiestas en la
casa, cocteles, deporte, etc.
?
¿Qué porcentaje del tiempo
libre le están dedicando a
actividades sociales?
(3)
Evalúe el nivel de
¿Con qué frecuencia y en
otras personas, v.g., ir a
(2)

¿Qué tan satisfechos están
con el tiempo que le dedican
a estas actividades? ¿Qué
les gustaría cambiar al
respecto?
123
Apéndice D. Escala de Compromiso de la Relación.
ESCALA DE COMPROMISO EN LA RELACION2
Nombre______________________________________
Fecha________________________
Instrucciones. El compromiso se puede entender como el grado en el que un individuo está dispuesto/a a estar al
lado del otro aunque eso implique dejar de lado algunas necesidades y deseos personales en favor del otro. Puede
implicar aceptar a la otra persona a pesar de sus defectos o problemas que pueden hacer más difícil la vida propia.
Significa pensar menos en las ventajas y desventajas inmediatas de la relación y trabajar más hacia lograr que la
relación funcione a largo plazo.
Con base en esta descripción, seleccione un número de la escala que se encuentra a continuación para indicar qué
tan “comprometido/a” se encuentra en esta relación.
150
EXTREMADAMENTE COMPROMETIDO/A
100
MUY COMPROMETIDO/A
75
COMROMETIDO/A
Escoja un número en la escala de la
izquierda que corresponde a su
compromiso con la relación y escríbalo
aquí ________
50
MODERADAMENTE COMPROMETIDO/A
25
LIGERAMENTE COMPROMETIDO/A
0
NO COMPROMETIDO/A
2
Elaborado por J. Broderick y K.D. O’Leary. Traducido y adaptado por Leonidas Castro Camacho
124
Apéndice E. Inventario de Necesidades de Pareja.
GENERO
FEMENINO
FECHA
MASCULINO
ESTRATO
TIEMPO DE CONVIVENCIA
1
AÑOS
MESES
EDAD:
NIVEL EDUCATIVO
COMPLETO
INCOMPLETO
2
ESTRATO
3
4
5
6
1
PRIMARIA
2
SECUNDARIA
3
TECNICO
4
PROFESIONAL
5
POS-GRADO
6
INVENTARIO DE NECESIDADES DE PAREJA
Elaborado por Leonidas Castro Camacho y Nelly Rojas de González; adaptado por Claudia Isabel Parra
INSTRUCCIONES GENERALES
Antes de comenzar a responder, asegúrese de haber leído y comprendido completamente las siguientes
instrucciones:
A continuación encontrará una lista de necesidades que las personas usualmente consideran
fundamentales en su relación de pareja. Por favor, léalas cuidadosamente y responda, para cada
enunciado, de acuerdo con lo que usted piensa o siente actualmente. Recuerde que no hay respuestas
correctas o incorrectas, adecuadas o inadecuadas.
En la primera columna deberá calificar la importancia que tiene esa característica particular, para
Usted, en una escala de 1 a 5 así: (1 = Nada importante; 2 = Poco importante; 3 = Relativamente
importante; 4 = Muy importante; 5 = De vital importancia).
De la misma manera, en la segunda columna deberá calificar su grado actual de satisfacción respecto a
esa característica en la relación, de la siguiente forma: (1 = Totalmente insatisfecho/a; 2 =
Moderadamente insatisfecho/a ; 3 = Poco satisfecho/a; 4 = Moderadamente satisfecho/a ; 5 =
Totalmente satisfecho/a).
En la parte superior de cada hoja encontrará una tabla que contiene las escalas anteriormente
mencionadas, para importancia y satisfacción.
Para cada item responda en el mismo momento Importancia y Satisfacción y asegúrese de calificar todos
y cada uno, excepto los que evalúan hijos, los cuáles no debe contestar, si usted no tiene con su pareja .
¡GRACIAS!
125
PARA IMPORTANCIA
PARA SATISFACCIÓN
1 = Nada importante
1 = Totalmente insatisfecho/a
2 = Poco importante
2 = Moderadamente insatisfecho/a
3 = Relativamente importante
3 = Poco satisfecho/a
4 = Muy importante
4 = Moderadamente satisfecho/a
5 = De vital importancia
5 = Totalmente satisfecho/a
Necesidades
1. Que a los compromisos sociales asistamos los dos
2. Que ayude a los niños en las labores escolares
3. Que durante la relación sexual haga cosas para excitarme y hacerme
sentir placer
4. Que colabore en las labores de la casa
5. Que comparta las responsabilidades escolares
6. Que cualquiera de los dos haga el aseo del apartamento
7. Que cuando estemos teniendo una relación sexual me diga que me
quiere
8. Que ayude en el cuidado de los hijos
9. Que hagamos actividades que nos guste a ambos
10. Que ante una dificultad los dos la solucionemos
11. Que en vacaciones colabore con el cuidado de los hijos
12. Que en la relación sexual tenga en cuenta lo que a mí me gusta
13. Que me ayude a tomar decisiones
14. Que las labores del hogar sean distribuidas equitativamente
15. Que la responsabilidad de los hijos sea compartida
16. Que maneje bien las finanzas del hogar
17. Que manifieste cuando llega al orgasmo en la relación sexual
18. Que me dé apoyo
19. Que me escuche cuando le hablo
20. Que me haga sentir que soy la persona más importante en su vida
21. Que manifieste excitación y placer durante la relación sexual
IMPORTANCIA
SATISFACCIÓN
¿Qué tan
¿Qué tan
importante es
satisfecho/a me
para mí?
siento?
126
22. Que me tome en serio cuando le hable
23. Que mostremos entusiasmo en las relaciones sexuales
24. Que respete las cosas que son importantes para mí
25. Que no gaste el dinero en cosas que no son necesarias
26. Que pase más tiempo con los hijos
27. Que pueda expresar abiertamente mis sentimientos de tristeza
28. Que tenga en cuenta las soluciones que doy
29. Que sea más considerado/a con los gastos
30. Que cuando le cuente algo, no lo use en mi contra
31. Que las decisiones de pareja las tomemos en conjunto
32. Que tenga en cuenta mis necesidades afectivas
33. Que tenga la costumbre de ahorrar
34. Que tenga la iniciativa para tener relaciones sexuales
35. Que tome la iniciativa para organizar actividades o planes sociales
36. Que las decisiones financieras las tomemos entre ambos
37. Que valore y dé importancia a lo que yo hago
38. Que variemos los planes de diversión
127
Apéndice F. Evaluación de Expertos
Bogotá, D. C., julio de 2011
Doctor
DIEGO CASTRILLÓN
Director Proyecto de Grado
Maestría en Psicología con énfasis en Psicología Clínica
Universidad Católica de Colombia
Estimado colega:
Recibe un cordial saludo de mi parte. Con base en la solicitud de la evaluación como juez de la pertinencia de la
GUIA, DE INTERVENCION COGNITIVO-CONDUCTUAL PARA PAREJAS DE LA CIUDAD DE
IBAGUE me permito hacer las siguientes apreciaciones:









Primero que todo en cuanto al proyecto en sí, el cual considero es de suma utilidad poder contar con guías
que tengan datos de validación empírica en nuestro país, teniendo en cuenta que también Secretaría Distrital
de Salud considera apremiante la posibilidad de que los psicólogos clínicos cuenten con guías para su
profesión y lo coloca como uno de los estándares de habilitación en el sector salud.
Adicionalmente el diseño que se propone me parece adecuado a los objetivos. No sé si primero tenga que
pasar por una validación de contenido, que es parte de lo que estamos realizando.
La población es pertinente, aunque considero que probablemente, aunque existan muchas parejas que
requieran el tratamiento, no es fácil coordinarlos a todos para un mismo día y hora y ese número de
sesiones, considero que se podrían esperar 12 parejas en cada grupo.
Los instrumentos son adecuados y pertinentes, sin embargo si se va a trabajar en comunicación, asertividad
y autocontrol emocional, faltarían instrumentos que puedan valorar estos aspectos antes y después de la
intervención, para conocer en cuál de los componentes de la guía se dio el cambio. Favor no olvidar que el
inventario de Necesidades de Pareja si el del Dr. Castro tuvo un proceso adicional de validación en una tesis
de maestría de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, para que puedan utilizar la última versión.
En cuanto a la guía en sí, el número total de sesiones me parece apropiado, ya que sabemos que la
continuidad en un número mayor de sesiones se puede dificultar. Sin embargo, me preocupa que algunos
temas requieren mucho más tiempo sobre todo si se trabajan a nivel grupal. Por ejemplo a nivel
cognoscitivo, y en el desarrollo de habilidades los 25 participantes podrían lograr realmente un cambio.
Sugiero sopesar estos aspectos para aumento de número de sesiones o trabajo más a profundidad sobre
varios de los temas (no tanto a nivel psicoeducativo, sino de intervención) dejando el mismo número de
sesiones.
Por otra parte, los objetivos de cambio me parecen pertinentes y adecuados a cada factor, no obstante
algunos de ellos me parecen un poco ambiciosos, por tratarse de un número de sesiones reducido.
Considerar cuidadosamente, cuáles de los objetivos realmente se pueden cumplir.
Los factores que incluye la guía son relevantes y necesarios cuando de conflicto de pareja se trata.
Las actividades son adecuadas, tocaría revisar la duración de cada sesión, porque por ejemplo lo ideal por
ejemplo en comunicación es que todas las parejas pasaran a hacer el juego de roles varias veces hasta verse
el cambio, sin embargo para que todas pasen, se pueda dar la retroalimentación adecuada (ojalá en video) y
hacer todo el protocolo la duración de la sesión sería muy corta.
Me parece muy adecuado la utilización de la biblioterapia, como estrategia clave, no solo para la
consolidación del aprendizaje sino para la generalización del cambio. Faltaría incluir más en el módulo de
comunicación las lecturas de “su matrimonio vale la pena” de Markman y Stanley, uno de los protocolos
con una adecuada validación en este aspecto.
Finalmente les deseo muchos éxitos en su labor, ya que es complicado pero muy necesario hacer estudios
empíricos en psicología clínica.
Cordialmente,
Nancy C. Martínez Ms. Mg.
128
From: ALBERTO FERRER BOTERO <aferrer@une.net.co>;
Subject: Re: Material para Jueces
Sent: Tue, Aug 16, 2011 10:30:59 AM
Paso a responderte la evaluación de la guía. En términos generales me pareció que los objetivos general y específicos
estaban claros. En cuanto al método, creo que en el diseño se debe sustentar más claramente la razón de por qué el
diseño es cuasi-experimental y no experimental (creo que esta razón no es clara en la investigación). Los participantes
y el procedimiento lo describen en forma muy adecuada. En cuanto a la estructura de la guía, los factores,
componentes, objetivos de cambio y técnica, son muy adecuados. Creo que se trabajan los aspectos fundamentales de
la terapia cognitivo-conductual de pareja en 8 sesiones. Las nueve sesiones (incluyendo la sesión 0), son claramente
descritas. Sin embargo me surge una duda ¿cuál es el tratamiento que recibe el grupo control? (en teoría debería
recibir 9 sesiones de trabajo con una temática neutra, pero incluyendo la evaluación pretratamiento y posttratamiento).
Espero
que
esta
evaluación
te
sea
de
utilidad.
Atentamente.
ALBERTO FERRER BOTERO.
Date: Thu, 18 Aug 2011 08:37:03 -0500
Subject: Re: Concepto Tesis de Maestría- Guía Pareja
Buenos días Liliana:
La pregunta que hacía era respecto al grupo control. las 9 sesiones de trabajo se van a hacer con el grupo
experimental, pero mi pregunta es: ¿qué se va a hacer entre tanto con el grupo control?. Se pueden hacer 9 sesiones
que NO TENGAN NADA QUE VER con el tratamiento que se va a aplicar en el grupo experimental, o se puede no
hacer nada y simplemente se hace la evaluación pretratamiento y post-tratamiento. Yo preferiría que se hicieran 9
sesiones (exactamente el mismo número) que se van a hacer con el grupo experimental.. Ojalá exista una situación de
ciego, esto es que los participantes reciban la misma instrucción y que ignoren que se tratan de dos grupos
diferentes. Que simplemente crean que están recibiendo el mismo trato experimental en dos grupos distintos. Creo
que eso le daría al trabajo una mayor confiabilidad.
Atentamente.
ALBERTO FERRER BOTERO.
129
Apéndice G. Formato de Evaluación de la Intervención.
FORMATO DE EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
NOMBRE:
FECHA:
A continuación encontrara una serie de aspectos a fin de calificar la calidad de la
intervención recibida, así
ASPECTO
a.
Numero de Sesiones
b.
Tiempo de cada sesion.
c.
Informacion recibida.
d.
Contenido de las lecturas.
e.
Tareas a realizar en casa.
1
2
3
4
DEFICIENTE
REGULAR
BUENO
EXCELENTE
OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES.
130
Apéndice H. Consentimiento Informado para Tratamiento Psicológico.
CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
Yo,
_____________________________,
identificado(a)
con
cédula
de
ciudadanía
número
________________de _____________, manifiesto mi aceptación del tratamiento el cual es una propuesta
de investigación ofrecido por la Psicóloga Liliana Sánchez Ramírez con T.P: 110185; el cual ha sido
explicado y entendido por mí. Entiendo que toda la información concerniente a la evaluación y tratamiento
es confidencial y no será divulgada ni entregada a ninguna otra institución o individuo sin mi
consentimiento escrito, excepto cuando la orden de entrega provenga de una autoridad judicial
competente. También entiendo y por lo tanto estoy de acuerdo con la necesidad de quebrantar este
principio de confidencialidad en caso de presentarse situaciones que pongan en grave peligro mi
integridad física o mental, o la de algún miembro de la comunidad. La valoración de la gravedad de la
situación que permitirá quebrantar el principio de confidencialidad, será determinada por el psicólogo en
concepto escrito que será puesto en mi conocimiento, pero que no tiene que contar con mi aceptación
expresa. Autorizo para que el profesional consulte mi caso con otros profesionales o terceros expertos, o
remitirlo a consulta con especialista para brindar el mejor tratamiento posible. El resultado de dicha
consulta me será comunicado verbalmente; de la misma manera autorizo al profesional hacer uso de
herramientas psicométricas, que serán comunicadas verbalmente con anterioridad a su aplicación y los
resultados me serán explicados.Entiendo que el proceso terapéutico no tendrá costo, debido a que hace
parte de una investigación, la cual cumple con los lineamientos legales y éticos; como consecuencia de
ello los datos obtenidos referentes a mi proceso terapéutico serán divulgados de manera anónima y en una
base de datos general dentro del informe resultante, mientras los datos personales y de identificación serán
solo conocidos por el equipo responsable de la investigación.
Entiendo y acepto que el tratamiento llevado a cabo por el profesional se realiza atendiendo al mejor
esfuerzo y que en algunos casos funciona mejor que en otros. En forma expresa manifiesto a ustedes que
he leído y comprendido íntegramente este documento y en consecuencia acepto su contenido y las
consecuencias que de éste se deriven. He leído, comprendido y accedido a lo anteriormente mencionado.
Nombres y Apellidos: ______________________________________
________________________________
FIRMA
CC N.
____________________________
FECHA
131
Apéndice I. Libreto 1. Encuadre Terapéutico
“Saludo, mi nombre es….. Psicóloga clínica de profesión, el proceso terapéutico
que vamos a llevar a cabo posee como fundamentación teórica el enfoque
cognitivo-conductual, el cual está respaldado por múltiples investigaciones
destacando así su eficacia y éxito terapéutico”. “El objetivo es enseñarles a ser su
propio terapeuta; es decir
permitir que ustedes se apropien de su caso, lo
entiendan y puedan comprender los aspectos responsables de su problema, en
otras palabras esta terapia requiere del trabajo en conjunto de ustedes y el mío”.
“El horario de las sesiones es una vez por semana, previamente les avisaré si
requiero de ustedes de forma individual”. “Para pedir la cita les recomiendo
pedirla una vez termine la sesión de hoy o al menos con 8 días de anticipación”.
“Mi ejercicio profesional esta mediado por la ley 1090 que establece las normas
relacionas con la confidencialidad, bienestar del paciente, y en fin la ética
profesional”.
132
Apéndice J. Libreto 2. Socialización del modelo Cognitivo-Conductual
“La terapia cognitiva-conductual para pareja, enfatiza en que las emociones y las
conductas (comportamientos) de las personas están influidas por su percepción (como
ven) de los eventos, por ello la forma en que se sienten y actúan las personas está
asociada a la forma en que interpretan y piensan sobre una determinada situación”.
Veamos este ejemplo: (por medio de la gráfica se le explica a la pareja en modelo
y
se pide una reflexión al respecto de acuerdo a su caso personal). Su objetivo es
conceptualizar cuál es la etiología de los problemas que suelen incluir aspectos de las
cogniciones, emociones y comportamientos de los cónyuges, por ejemplo; las
inferencias sobre el comportamiento de la pareja; las expectativas; las predicciones sobre
la probabilidad de que ocurran ciertos acontecimientos; los supuestos; las normas; las
creencias del “deber ser”, donde estos aspectos obedecen a un proceso de la
información, que es inevitable hacerlo, sin embargo los continuos errores en estas
distorsiones pueden tener efectos negativos en las relaciones de pareja (Dattilio, 2000;
Epstein y Baucom, 2002).
“Las sesiones de la terapia cognitiva-conductual son estructuradas (organizadas),
pero flexibles, esto depende del diagnóstico, características de personalidad del
paciente y eventos externos (cosas que pasan, clima, enfermedad etc); aunque
existe una estructura básica de las sesiones que permanece relativamente
133
constante a lo largo de la terapia (Beck, 2000). Por lo cual es importante destacar
que el modelo básico de las sesiones es el siguiente:
1. Fijación de la agenda para esta sesión; un breve recuento de lo sucedido posterior
a la última sesión; enlace con la sesión anterior.
2. Revisión de la realización de la tarea: es decir que van a realizar una serie de
ejercicios extra- terapia y para ello es básico contar con el compromiso de
ustedes, pues no se trata solo de intervenir dentro del consultorio sino además de
retomar aspectos tratados en consulta pero en ambientes reales.
3. Tratamiento de los puntos estipulados en la agenda.
4. Fijación de las nuevas tareas para casa.
5. Resumen final y la retroalimentación por parte de ustedes. (Obst, 2004).
“Las sesiones de la terapia cognitiva son estructuradas (organizadas), pero
flexibles, esto depende del diagnóstico, características de personalidad del
paciente y eventos externos (cosas que pasan, clima, enfermedad etc); aunque
existe una estructura básica de las sesiones que permanece relativamente
constante a lo largo de la terapia (Beck, 2000). Por lo cual es importante destacar
que el modelo básico de las sesiones es el siguiente:
6. Fijación de la agenda para esta sesión; un breve recuento de lo sucedido posterior
a la última sesión; enlace con la sesión anterior.
7. Revisión de la realización de la tarea: es decir que van a realizar una serie de
ejercicios extra- terapia y para ello es básico contar con el compromiso de
ustedes, pues no se trata solo de intervenir dentro del consultorio sino además de
retomar aspectos tratados en consulta pero en ambientes reales.
8. Tratamiento de los puntos estipulados en la agenda.
9. Fijación de las nuevas tareas para casa.
10. Resumen final y la retroalimentación por parte de ustedes. (Obst, 2004).
SITUACION
“No me ha
llamado aún”
PENSAMIENTO
AUTOMATICO
“Ya no piensa en mí”,
“No le intereso”, “No me
quiere”
REACCION
Emotiva: Tristeza.:
Llanto.
Fisiológica: Opresión en
el pecho.
134
Apéndice K. Ejercicios detección de Cogniciones.
Libreto 3. ENTRENAMIENTO EN IDENTIFICACION DE CREENCIAS
IRRACIONALES EN LA RELACION DE PAREJA
“Nombre de los pacientes…. El objetivo de esta intervención psicoterapéutica desde el
enfoque cognitivo-conductual, es que ustedes entiendan que el contenido de sus
pensamientos determinan su comportamiento, su forma de sentirse y de comportarse. En
otras palabras, cuando se enfrentan a una determinada situación dependiendo de su
experiencia, la perciben, la evalúan e interpretan; el cómo la perciben y evalúan suscita
unas respuestas emocionales- observables y no observables-, unas imágenes
emocionales y un lenguaje interno que “rotula” esas situaciones, indicándoles cómo
afrontar esa situación y emitir una conducta, una emoción así como de una reacción
física determinada, con una representación sesgada de la realidad, además los aceptan
como si fueran verdaderos sin reflexionar sobre ellos ni evaluarlos, donde la emoción
está vinculada de manera lógica con sus contenidos y pueden manifestarse en forma
verbal, visual (imágenes) o de ambas maneras”.
Veamos un ejemplo:
Una chica esperando a su pareja en el cine donde habían quedado de encontrarse para
ver una película, pasan 20 minutos de la hora acordada y este no llega, a su mente
asisten pensamientos con el siguiente contenido: “si me quisiera de verdad no me haría
esto”...Yo que pensaba que le interesaba… es un incumplido…ya no me gusta…. Es un
tonto…. Esto me lo va a pagar….cómo me puede hacer esto?....estoy fea?... esto es
horrible!,… Porque me pasa esto a mi?., estas autoverbalizaciones le suscitan, rabia,
ira, tristeza, irritabilidad y un comportamiento de quererse ir del lugar. Al llegar su
pareja al cine ésta lo recibe con mala cara, argumentándole que ya no desea entrar a
ver la película sin dejar escuchar la explicación de su pareja.
Este constante fluir de pensamientos en nuestra relación de pareja hacen entender el
mundo e incluyen suposiciones acerca de los sentimientos del otro y de sus
135
motivaciones, así como de sus interpretaciones personales de los hechos; por tanto, los
miembros de la pareja deben aprender a escuchar sus propios pensamientos,creencias y
reconocer sus influencias dentro de su vida emocional.
En conclusión podemos decir que:
 Parecen evidentes y naturales porque nos han acompañado desde hace mucho
tiempo.
 Van acompañados de una gran carga emocional que les concede mayor fuerza y
sensación de realidad o credibilidad, tendiendo a exagerar y dramatizar las cosas.
Ahora quiero que realicemos el siguiente ejercicio con el objetivo de que logremos
identificar ideas irracionales que surgen en diversas situaciones en la relación de
pareja:
¿Cuándo mi pareja no me saluda que pienso?
¿Cuándo mi pareja llega tarde a la cita que pienso?
¿Si mi pareja no hace lo que yo digo que pienso?
Se les pide a los pacientes que den ejemplos de situaciones las cuales permitan visualizar
pensamientos automáticos.
EJERCICIOS DE IDENTIFICACIÓN DE DISTORSIONES (Tomado y adaptado de
Beríso, A., Plans, B., Sánchez, M., y Sánchez, D. (2003). Cuadernos de terapia cognitivoconductual. Una orientación pedagógica e integradora. Estrategias cognitivas para sentirse
bien. Madrid: EOS.
En los siguientes párrafos encontrarás diversas frases. Algunas reflejan distorsiones del
pensamiento y otras no. Cada una de ellas está precedida por un número. Subraya las frases que
crees que contienen distorsiones y luego, en la tabla, coloca cada número de la frase subrayada,
en la distorsión que corresponda. Ten en cuenta que un pensamiento puede reflejar varios tipos
de distorsiones.
136
Ejemplo:
a) Al salir del trabajo una persona encuentra que le han roto el espejo retrovisor del
carro:
1) Pero bueno ¿qué ha pasado aquí?
2) ¡esto no hay quien lo aguante!;
3) Seguro que sólo me ocurre a mí
4) Hoy va a ser un mal día
5) La
vida es injusta
6) Voy a llevarlo a arreglar».
D1.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
2,3
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
5
D3.
Filtro mental
D4.
Descalificación de lo positivo
4
D8. Deberías
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D5b. Anticipación negativa
D10. Personalización
4
Ahora intenta resolver tú los siguientes:
b) La pareja se retrasa y es bastante tarde, por la noche:
1) Se está haciendo tarde y María no me ha llamado
2) ¡Ha pasado algo!
3) Seguro que ha tenido algún percance o un accidente
4) Nunca voy a poder vivir tranquilo, siempre pasa algo
5) Si yo la hubiera recogido no pasarían estas cosas.
D1.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
5
137
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b. Anticipación negativa
c) Ha pasado todo el día y tu pareja no te ha llamado:
1) Debe de estar enfadado/a conmigo.
2) Seguro que le ha molestado algo y no me lo quiere decir.
3) Antes solía llamarme muy a menudo.
4) Me siento decepcionado/a.
5) Me siento hundido/a, el amor es un asco.
6) El/ella debería ser más atento/a y preocuparse más por mi!
D1.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b. Anticipación negativa
d) Tu pareja deja la habitación desordenada:
1) ¡Está la habitación desordenada!
2) Todos los días es igual.
3) Lo haces para fastidiarme.
4) Vamos a establecer unas normas de funcionamiento en esta casa.
5) o las cumples o te vas de aquí.
138
DI.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b. Anticipación negativa
e) Mi pareja me felicita por la calidad de uno de mis trabajos, aunque lo he presentado con
retraso:
1) Nunca hago las cosas a tiempo.
2) Soy un/a vaga/o.
3) No me he organizado bien con el tiempo para este trabajo.
4) Siempre tengo problemas con todo.
5) Debería darme cuenta de lo que me está pasando.
6) Me felicita por su calidad pero es que no se ha dado cuenta de que lo he presentado tarde.
DI.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a
Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5
Anticipación negativa
f) Estando en el trabajo llaman por teléfono para decirme que mi esposo ha sufrido un accidente
leve y que ya esta bien:
1) ¡Sabía que esto iba a pasar!
2) O trabajo o estoy en casa, no se pueden atender bien las dos cosas a la vez
139
3) En cuanto termine esto voy a ver qué ha pasado
4) ¡Esto es terrible!
5) ¡ Esto es mi culpa!
DI.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b. Anticipación negativa
g) Al levantarme por la mañana descubro que mi pareja se fue sin despedirse de mi:
1) Estoy perdiendo a mi esposo/a.
2) ¡Debería haberme despertado antes y haberle hecho el desayuno!
3) Soy una mala esposa/o.
4) ¡Qué mal me siento, es terrible ser abandonada/o!
DI.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a. Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b. Anticipación negativa
h) Después de una discusión de pareja:
1) No debería haber chillado así
2) ¡Soy una descontrolada/o!
3) ¡Somos un desastre de pareja y esto va a ir de mal en peor!
140
4) Me siento fatal.
5) Por mi forma de ser lo he estropeado todo.
DI.
Pensamiento todo o nada
D6. Magnificación
D2.
Generalización
D7. Razonamiento emocional
D3.
Filtro mental
D8. Deberías
D4.
Descalificación de lo positivo
D9. Etiquetación
D5a.
Lectura del pensamiento
D10. Personalización
D5b.
Anticipación negativa
Soluciones
TIPOS DE DISTORSIONES
EJERCICIOS
a
D1. Pensamiento todo o nada
c
2
D2. Generalización
03. Filtro mental
b
4
d
e
f
g
h
5
4
2,5
2
5
2
1,4
5
4
3
D4. Descalificación de lo positivo
6
D5a. Lectura del pensamiento
1,2 3
D5b. Anticipación negativa
4
D6. Magnificación
2,3
07. Razonamiento emocional
5
D10. Personalización
3
2,3,4
5
D8. Deberías
D9. Etiquetación
3
5
5
1
2
3
4
4
3,5
4
6
5
5
2
3
1
3
2,3
5
141
Apéndice L. Registro Diario de Pensamientos.
REGISTRO DIARIO DE PENSAMIENTOS
1.
FECHA Y
2.
SITUACION
HORA
3.
CREENCIA
4.
EMOCION
IRRACIONAL %
5.
CREENCIA
RACIONAL
1. Fecha y hora del acontecimiento o situación.
2. Descripción del acontecimiento real, pensamiento, fantasía o sensación física
perturbadora que origino la reacción emocional.
3.
Pensamientos o imágenes que pasaron por la mente en ese momento.
Grado de convencimiento (0%-100%).
4. Emoción experimentada en ese momento. Grado de intensidad de la emoción (0%100%)
5. Pensamiento racional.
142
Apéndice M. Ejercicios en Habilidades en Comunicación.
Libreto 4. PSICOEDUCACIÓN EN HABILIDADES DE COMUNICACIÓN: “EL
DARSE CUENTA DE LA RECIPROCIDAD”
“La comunicación en la pareja es la base fundamental en la relación, saber expresar los
sentimientos y pensamientos sobre sí mismo y el otro nutren y dan un buen pronóstico
de la misma”.
Veamos un ejemplo y espero sus opiniones:
Tú dices:
Mi vida, se te hizo tarde otra vez
o:
Nunca dejaras de ser el impuntual de siempre.
Tú dices:
Mi vida, piénsalo bien para la siguiente ocasión no cometer los mismo errores.
143
o:
Nunca dejaras de cometer tus estupideces.
Tú dices:
No estoy de acuerdo con tus ideas.
o:
Si no te parece, de malas!
Tú dices:
Felicidades por tu cumpleaños.
o:
Ayer cumpliste años?
Tú dices:
Sabes, me gustaría que fuéramos a...
o:
Ya decidí que me voy a... Si no quieres ir, de malas.
Tú dices:
Oye, no viste mis cosas por aquí?
o:
Donde carajos dejaste mis cosas?
EJERCICO EN HABILIDAES DE COMUNICACIÓN
“Cuando ustedes se encuentren frente a una situación donde la comunicación se está
viendo afectada sea por tono hostil, tono alto etc., debemos promover las siguientes
actitudes”:
a) Aclarar el problema: Escuchar, no contestar a las ofensas e intentar aclarar los
motivos.
b) Calmar a su pareja.
144
c) Concentrarse en solucionar el problema: desviarse del contraataque y centrarse en
generar soluciones.
d) Distraer la atención de la pareja: cambiar de tema y cuando esté más calmado, volver
al tema.
e) Programar sesiones de desahogo.
f) Dejar el lugar y decir que solo se seguirá hablando en un momento más calmado.
Sesiones de desahogo, establecer un lugar y horario preciso. Cada cónyuge expresa
durante un tiempo limitado y por turno, sin ser interrumpido, una serie de quejas de
forma no ofensiva y expresando sus sentimientos respecto a una situación dada.
Escucha empática, se establece un lugar y horario preciso. Cada cónyuge por turno
expone un problema durante un tiempo determinado; el otro debe de escucharle sin
interrumpirle y devolverle al final de ese turno de modo resumido lo que ha captado del
problema, el exponente le retroalimenta sobre el grado de entendimiento, se repite el
proceso hasta una retroalimentación satisfactoria, y comienza el turno del otro.
Normas de etiqueta coloquial, el terapeuta da pautas para establecer una conversación
más eficaz, se destacan: a) Sintonizar el canal del cónyuge: identificar las necesidades
del otro –apoyo, comprensión emocional o soluciones/consejo práctico-, b) Dar señales
de escucha (verbales y no verbales), c) No interrumpir, d) Formular preguntas con
habilidad, e) Emplear el tacto y diplomacia.
Ejercicio: Escribir sus pensamientos y sentimientos en un papel. Y escriban cualquier
cosa que les interese, tanto si es sobre sus sentimientos acerca del trabajo, como sobre
sus preocupaciones acerca de los hijos, o sus ansiedades sobre la relación. Después de
escribir por separado sus listas, las comentan para compararlas y discuten sus
reacciones. Se sorprenderán de cómo a menudo ignoran o interpretan equivocadamente
lo que la otra persona está pensando o sintiendo.
145
FACTIBILIDAD
Cronograma
OBJETIVO
Diseñar una guía
intervención
enfocado en la
Terapia CognitivoConductual para
conflicto marital
en parejas
colombianas.
1. Validación por
jueces expertos.
2. Aplicación de las
intervenciones
ACTIVIDADES
1. Revision teoricaEmpirica.
2. Asesorias
tematicas.
3. Diseño del
programa de
intervencion.
4. Revision y
aprobacion del
documento.
1. Asumir
sugerencias de los
jueces.
2.Selección de
parejas participantes.
3. Toma de medida
pre-tratamiento.
4. Intervención:
Aplicación de la guía
de intervención, al
grupo experimental
tto de Beck, grupo
control.
5. Toma de medida
pos-tratamiento.
6. Análisis de
resultados.
TIEMPO
RECURSOS
RECURSOS
(Duraciòn)
MATERIALES
HUMANOS
20 Semanas
-Libros.
-Bases de Datos.
-Articulos.
-Computador.
-Investigador.
-Director de la
Investigaciòn.
- Jurados
asisgnados para
la revisiòn y
aprobacion del
documento.
3 Semanas
- Guía de
intervención
enfocada en la
Terapia
CognitivoConductual para
conflicto marital
en parejas.
- El Inventario de
Necesidades de
Pareja,
- Escala de
Compromiso
- Anexos del
programa de
intervención.
- Consultorio,
computador y
papelería.
- Paquete
estadístico: SPSS
17.
-Investigador.
-Jueces.
-Director de la
Investigaciòn.
-Asesor
Estadistico.
-Parejas
Participantes.
-Evaluadores
(Jurados).
5 Semanas
3 Semaans
20 Semanas
3 Semanas
4 Semanas