Con el poder del ahora

Martin Brune
¿Qué más quieres?
Con el poder del ahora
¡Hacia la felicidad!
- Cómo nos encuentra la vida -
----- Quieres invitar a Martin para dar una charla con
curaciónes energéticas? Mandanos un Mail á
institut@vesseling.de
De antemano quisiera advertir explícitamente de que la cura espiritual, la participación
en mis seminarios o consultas no pueden ni deben sustituir la visita a un médico ni su
diagnóstico y tratamiento. De la misma manera, no se debe suspender la medicación
prescrita
por
un
médico.
Mis agradecimientos a los clientes y alumnos de la escuela energética (Vesseling) y, sobre
todo, a la vida. Ella me ha dado la posibilidad de vivir todo esto.
Prólogo
No lo hay, comienza enseguida. No nos queda tiempo. ¿Por qué? Al final del libro se
explicará.
La leyenda del ave fénix
Cuando en su día empecé a escribir la primera edición de este libro, estaba seguro de
haber encontrado la “piedra filosofal”.
Era ingeniero diplomado y empresario y era un hombre que padecía del síndrome burnout
(del quemado). Había estado muchas veces cerca de la muerte. Incluso había vivido
durante un tiempo en la calle. Me convertí en maestro energético, músico, sanador,
fundador de la escuela energética Vesseling y solicitado asesor energético de empresarios
y
artistas.
Lo que estaba experimentando era la historia del ave fénix que renació de sus cenizas.
El fénix es “un pájaro mítico que se consumía con el fuego para más tarde renacer de sus
propias cenizas. Esta metáfora siempre se utiliza para algo que supuestamente estaba
perdido pero que renace con nuevo esplendor (… )”1. Yo me encontraba en la profundidad
(2000) y conseguí volver de nuevo a la superficie, hacia una vida normal.
A raíz de esta experiencia he creado el sistema de cursos de la enseñanza Vesseling, que
a la vez ha inspirado a muchos personas y además les ha entregado fuerza.
Mi propio viaje, mi búsqueda, me condujo a los sitios más aislados del mundo, conocí a
la gente más llamativa, viajé por Sudamérica a una altura de 4000 metros, entre otras
cosas, hasta que me di cuenta de que estos viajes al final no me ayudaban para nada:
¡solamente podía curarme yo a mí mismo!
A raíz de este proceso se formó en los últimos años una escuela energética/meditativa y
visional, que ofrece a las personas una herramienta para autoayudarse a encontrar la
fuerza del ahora (desde la cual se desarrollan visiones que enriquecen nuestras vidas).
Ser capaz de ello había sido siempre uno de mis sueños. Nunca lo hubiera conseguido sin
el proceso que se enseña en la escuela energética, pero basta ya de publicidad, usted
mismo podrá descubrir durante la lectura de este libro si “Vesseling” le sirve de
inspiración para encontrar su “rollo” en la vida o no.
En mi caso, mi rollo y mi pasión es el trabajo con las personas.
¿Qué visiones tiene usted? ¿Ninguna? Pues bueno, ya es hora de crear algunas.
“No tiene nada de malo que los sueños no se conviertan en realidad. Lo malo es que no
se intente.”
1
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A9nix
2
El primer descubrimiento: El mundo de la energía, redención de
bloqueos
“Cuando me acuerdo de aquel tiempo, entonces sé que sin la medicina no hubiera
salido de ese bache. A nuestra escuela energética no acude gente enferma. Las
personas enfermas necesitan, como yo en aquella situación, asistencia médica. Todavía
hoy estoy agradecido por la ayuda de los médicos y psicólogos de aquel entonces.”
¿Un libro?
Elenor
No puedo ver el lago, pero lo puedo oír por el suave murmullo de las olas. Hay mucha
niebla y el cóndor está sentado sobre un árbol, muy cerca de dicho lago. Puedo oler el
lago.
El agua huele a moho, como a veces la madera. Pienso en la madera. Puedo oír la madera,
oigo como cruje. Al igual que los pasillos de un viejo barco de vela. El cóndor está allí
sentado, encima del árbol completamente negro. Estupor y desamparo están escritos en
sus ojos. Hay mucha niebla. Por eso el cóndor no puede volar, no puede ver. Porque no
puede ver.
Retiro la niebla de la imagen, la niebla va desapareciendo lentamente y la imagen se hace
más clara. Abajo en el lago hay un bote; así que de allí viene el olor a moho y los crujidos.
Una mujer está tumbada en el barco. Está embarazada. Lleva un vestido que parece de
otro siglo. Detrás del lago, al final del todo, se puede ver una casa en llamas. Huele a
humo. La mujer se está muriendo.
− ¿De dónde vienes? −le pregunto.
− De esa casa de allí −dice con voz pesada.
− ¿Qué ha pasado?
− Nos han atacado. Somos adinerados y el hermano de mi marido es quien más le envidia.
Él, que siempre fue un galavardo…
− ¿Dónde está tu marido?
− Está muerto. Todos están muertos. El hermano de mi marido solo quería dinero, pero
la discusión se volvió violenta. Las cortinas cogieron fuego y…
− ¿Y entonces? ¿Qué pasó? −. Le cuesta mucho hablar, está demasiado cansada.
3
− Galavardo, pienso yo, mientras contemplo su vestido lleno de sangre. Siglo XVIII, diría
yo. De alguna manera galavardo se adecua a la época.
El cóndor mira lo que está sucediendo y desea ser libre. Se quiere librar de esa terrible
imagen.
− ¿Cómo te llamas? −le pregunto de nuevo a la mujer embarazada del barco.
− Caroline Metier −susurra ella con voz débil.
− Caroline, ¿quieres llegar a la luz? Llevas tanto tiempo aquí en la orilla – más de 200
años. ¿Quieres ver la luz? ¿Quieres ser libre finalmente?
.
Quietud. Silencio. Fuertes aleteos resuenan por el lago y vuelven con ecos. El cóndor se
agita, bate las alas tal como si no pudiera esperar más para salir volando.
− Sí…, dice ella en voz baja. Hace tanto que espero la salvación. No quiero seguir aquí.
Por favor, por favor, llévanos a mí y a mi bebé a la luz.
De pronto veo a dos energías como figuras en la imagen. Sacan a la mujer del bote, la
cogen por debajo de los brazos cuidadosamente y desaparecen con ella en un canal de luz
que se alza desde la barca hacia el cielo.
Segundos más tarde, el lago, el árbol y la casa en llamas desaparecen. El cóndor vuela
lejos, muy lejos. Vuelve a ser libre. Lo que queda es pura luz, pura energía. Como si
estuviera contemplando una rueda de luz en movimiento. Luz cálida, agradable.
El tratamiento ha terminado.
− Oh, Martin, ha sido increíble −dice Eleonor y comienza a llorar, tras haberle contado lo
que he visto en ella: Caroline Metier muriéndose, probablemente una antepasada y el
terrible acontecimiento en el lago, que al parecer, ha pasado de generación a generación
hasta haberse disuelto ahora.
Mis maletas todavía están en la entrada de mi instituto. Justamente había vuelto de una
serie de conferencias y llegaba puntualmente a mi sesión de las ocho de la noche.
Tratamiento a distancia por teléfono.
Elenor es una clienta de Los Ángeles, una de los médicos con más éxito de Estados
Unidos. Incluso los médicos necesitan sesiones debido a que a menudo están expuestos a
energías negativas por su constante contacto con personas.
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Según una conversación previa por teléfono, su problema (tema) era desesperación y
tristeza: el sentimiento permanente de pena y una especie de inhibición o estagnación en
la vida.
En la siguiente conversación, Elenor solucionó esa estagnación por su cuenta: hace 15
años que ella y su marido intentan tener hijos. Nunca había funcionado. Hasta el día de
hoy ha tenido tres abortos involuntarios; había apartado de su mente la posibilidad de
tener hijos.
Nunca se hubiera imaginado que el desamparo, la frustración y el sinsentido de la vida
las provocara la alteración de energía, es decir, de la mujer embarazada, del lago y de las
demás visiones.
Seguramente, estará muy extrañado. ¿Qué escribe este señor? ¿Gracias a estas tonterías
pretende haber curado a Elenor? ¡Por Dios! A lo largo de su lectura su asombro
desaparecerá.
Con este libro no pretendo fascinar al lector de ninguna manera respecto a lo que veo y
hago en los tratamientos. En el fondo no tiene ninguna importancia, los clientes no tienen
que preocuparse por la imagen. Yo ni siquiera tendría que contarles nada al respecto. Pero
naturalmente, todo cliente tiene curiosidad sobre quién y qué aún trasguea o ha trasgueado
en su centro de energía. Aun si Elenor trazara un paralelismo tras el tratamiento, estas
analogías no serían decisivas en su cura. Únicamente lo es el hecho de que aquella mujer
en la imagen encuentre su paz, y el cóndor vuelva a volar.
Aquí se trata de una dimensión diferente, una dimensión de imágenes, que mediante éstas,
informa. Ahora su chacra se ha purificado y eliminado las manchas oscuras.
Más tonterías, pensará usted. Por cierto, Elenor mientras tanto ha quedado embarazada.
Desde que trabajo así, he fundado la escuela y el instituto (2003), casi no tengo tiempo.
Disfruto de mi profesión, disfruto mucho. Los tratamientos tienen mucho éxito.
Además tengo que escribir sobre ello, sobre medicina energética y sobre cómo funciona.
Pero aún sigo con los pies sobre la tierra:
-Hola, soy Martin Brune-. Aún llevo el mismo tipo de ropa que antes; ni togas blancas de
gurú, ni sonrisa constante de santo, ni centro espiritual, ni promesas.
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Escribir libros realmente es para personas con grandes posaderas y extrema necesidad de
documentarse. Entonces, ¿para qué todo esto? Simplemente porque muchos de mis
alumnos y clientes (el término paciente está reservado para médicos) ya me han
preguntado varias veces cuándo aparecería un libro mío.
¿Cuál es la intención de este libro? Ganar dinero, no. ¿Llegar a más personas? ¿Difundir
el conocimiento? Sí, tal vez, podría ser. Si para ello sirve, lo escribo con gusto. Aun siendo
difícil apuntar el conocimiento. Para ello debe ser corto, ya que la naturaleza no ha
previsto problemas graves. ¿Entonces por qué habría necesidad de un libro grande o de
muchos libros sobre enfermedades y sus tratamientos? Créanme, la naturaleza ha previsto
un camino más fácil.
La preparación
Y solo de antemano: en cuanto cambia el centro de energía, también cambia todo lo
demás, sobre todo la calidad de vida. Eso mismo me ocurrió a mí. Cuando concluyen los
procesos curativos usted encuentra su suerte; la suerte que lleva a su contrato de vida.
Este fue liberado gracias a su cura. Igual que en mi caso.
Mi carrera profesional la encontrará cronológicamente organizada en los capítulos El
mundo energético. Lo que ocurrió entonces y su razón, la encontrará en éstos otros
(SUERTE
Y
DETERMINACIÓN;
ENERGÍA,
ALTERACIONES,
CURA
y
CONEXIÓN; TRATAMIENTO, DETERMINACIÓN Y SUERTE).
Nadie tiene que creérselo
No les contaré nada que estén obligados a creerse. Tampoco les arrastraré a ningún
enigma impenetrable, sin fin. La cura en sí puede durar una media hora y al principio se
aplicará tres veces como máximo. En ese caso ni siquiera cerraremos las cortinas. Créalo
o no... Esto no tiene ninguna importancia en el mundo energético. Después puede
olvidarse de todo, no tiene que interpretar lo ocurrido, ni ir en busca de algo, no tendrá
que cavilar, ni quebrarse la cabeza, ni siguiera pensarlo. Porque yo ya habré eliminado el
problema.
Obviamente intentamos explicárnoslo. ¿El qué? Pues, que de pronto, tras el tratamiento,
nos encontremos mejor, que un problema fuerte haya desaparecido, que las discusiones
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constantes se calmen solas o que de pronto reciba esa oferta de trabajo para la que tanto
se ha esforzado.
Solamente importa que este tipo de cura haya sido eficaz. La intención del libro está
justamente en lo siguiente: el método funciona. Es fácil. Además representa una
herramienta que nos ahorrará años de autocorrección, años de mala conciencia y
sufrimiento o acusaciones de culpa (por ejemplo a nuestros padres). Y ni siquiera habrá
que creer en ello.
Bienvenido, estimado escéptico.
Vivir su propio sueño
Y cuando todo vaya sobre ruedas, la medicina energética podrá hacerle feliz. A menudo,
los parámetros de mis clientes se han invertido, como si un compás hubiera corregido sus
direcciones.
La mayoría de nosotros no vive la vida con la que sueña. Está el trabajo, pero en realidad
uno siempre ha querido ser músico, escritor, jardinero o simplemente quería una
ocupación donde tratara con personas. También está la pareja, una relación que más o
menos funciona, pero solo más o menos y lo que nos falta, lo buscamos en otra parte. Y
está la ciudad, la que queremos abandonar hace tiempo; el sueño de una vida en el campo
aún está allí en forma de signo de interrogatorio.
Muy pocos, Mozart, Goethe, Prince, Bill Gates, los genios de nuestros tiempos (para
nombrar a unos cuantos), comienzan a vivir y trabajar de joven siendo dueños de sus
fuerzas puramente energéticas. Para ellos no se trata de trabajo duro, ya que operan con
determinación, incluso con una edad relativamente temprana.
La mayoría de nosotros descubre su verdadera determinación a los cuarenta. Muchas
veces es entonces cuando viven una experiencia decisiva, una enfermedad, la pérdida del
compañero o simplemente una crisis de identidad. Pero hasta que no ocurra nada, nos
seguimos moviendo según el mismo patrón y nos preguntamos, por qué no cambia nada.
Por ejemplo, ¿por qué pasamos más tiempo moviéndonos en círculos en vez de avanzar,
o por qué cada pareja lleva consigo los mismos problemas?
Por esto, la continuación de mi historia. No cura, no aconseja y no enseña. Describe mis
experiencias como sanador hasta este momento y qué sucede por el camino. No obstante,
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de esa manera se convierte en un indicio; el hecho que detrás de ello haya poderes que
vistos desde fuera muestren un resultado increíble. Solo yo puedo contemplarlos desde
dentro. He aprendido a ver energías y a trabajar con ellas. Pero vayamos poco a poco.
Esta es la historia sobre mi biografía, sobre las repercusiones de los éxitos energéticos de
la terapia en el sentido de la vida de los clientes, sobre encontrar la determinación en lo
que respecta la profesión, la suerte en el amor o cualquier ámbito de la vida.
El carácter descriptivo lo diferencia de otros textos, que quieren enseñar métodos de cura,
desde el Ayurveda hasta el Reiki. Únicamente se aprenderá mediante la práctica, de
ninguna otra manera. La cura ni siquiera está en primer lugar, lo primordial es que
mediante ésta encontraremos la felicidad que siempre buscamos.
Según un dicho, quien cura, lleva la razón
Crear este balance en forma de un pequeño libro, se lo debo únicamente a la presión de
mis alumnos. Con este texto pretendo devolverles algo. Solo gracias el feedback de éstos
puedo tener la certeza sobre la verdad de mis actos…
Todo lo que cuento, realmente ha tenido lugar. Por ello, no hay nada que carezca de base,
es decir, nada que no se pueda concebir. Se trata de resultados.
Créanme, yo mismo necesito mucho tiempo para entenderlo. No obstante, se trata de
conocimientos que mucho tiempo atrás también existían en Europa, incluso en Alemania
y España. Los fuimos perdiendo a causa de múltiples acontecimientos cultural-históricos.
Pero el preconocimiento dormita dentro de nosotros, solamente tiene que volver a la
superficie…
En la escuela energética (Escuela Vesseling) enseño cómo recuperar estos poderes
increíbles, entre ellos, la intención y la intuición. En el curso de visión (Seeing) se aprende
a ver energías. De esta manera, las propias heridas (el malestar, los daños y las
enfermedades) se convierten en fuentes de energía. Aprenderá a disolver planes de vida
desfavorables y a encontrar un futuro feliz, sano y abundante.
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En la vida se trata de un crecimiento sano, igual que el camino de la naturaleza. La tarea
central de nuestra existencia es entonces pedir los frutos de nuestras vidas, ayudados por
la visión.
Hay una manera mejor de formular el tener problemas: aún no nos encontramos en el
camino debido. En él todavía se encuentran dolorosas piedras que tenemos que apartar.
Únicamente curando nuestras heridas podremos encontrar una vida que aporta suerte y
llegar a crecer.
La solución es más fácil de lo que nos imaginamos; de hecho es tan simple que a cualquier
persona medianamente culta le sonará a chino lo que escribo aquí. Y en parte es así… si
estamos preparados para invertir nuestra cosmovisión, la piedra filosofal estará casi ante
nuestros pies.
SUERTE y DETERMINACIÓN
El mundo energético I
Colonia me parecía muy extraña. Era ruidosa, fría y oscura, energéticamente oscura.
También lo era mi apartamento. Los cuadros, las sillas, las mesas, los armarios, los
objetos encima de los antepechos… todo basura. Todo son trastos del pasado, pensé,
cuando volvía a estar en el apartamento.
En los días que siguieron, recogí. Casi me deshice de la mitad de los muebles, hasta que
se aclaró: el interior se manifiesta en el exterior, nunca al revés.
¿Cómo encontrar la felicidad?
Explicar la medicina energética con simples palabras es difícil. Además, con respecto a
la medicina energética, o mejor dicho, medicina espiritual (como me gusta llamarla a mí),
se trata de mucho más que cura, enfermedad o mejora. Aquí se trata del futuro de cada
uno, de encontrar la determinación o autorrealización de cada uno, no en el sentido de
que la vida venga determinada por algo o alguien. Para esto, nuestra cura es el requisito
básico.
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Cuando estemos realmente sanos podremos llegar a nuestra determinación y vivirla.
Entonces nuestros parámetros de vida se habrán invertido y nos habremos liberado de
todo el peso; venga este en forma de miedo, inseguridad, malestar o molestias físicas.
De la misma manera que abandonamos costumbres que nos gustan y que pensamos y
vivimos distintamente cuando nos casamos o tenemos hijos, cambiarán las cosas a nuestro
alrededor en cuanto nuestra energía pueda fluir libremente.
Contrariamente, nuestra vida se construye mediante todos los parámetros interiores a
nuestro entorno. Véalo con un ejemplo simple: Si tiene el problema de no poder conducir
durante mucho tiempo, estará fuertemente ligado a su hogar. Ejercer una profesión que
implica un viaje en coche será imposible. Así, renuncia a un trabajo nuevo por miedo a
que se produzca un cambio.
Nos arreglamos nuestra vida teniendo en cuenta nuestros miedos y desarrollamos
estrategias para esquivarlos y no encontrarnos con ellos.
Sin embargo, cuando estamos plenamente sanos, y esto les pasa a pocos, podremos atraer
únicamente cosas sanas. Entonces no hay pensamientos negativos.
Un 99% de mis clientes vienen con un sentimiento de carencia y miedo, miedo a que en
algún momento les falte dinero, comida o incluso aire para sus pulmones, miedo de que
no quede una cosa u otra. Muchos temen que el amor se acabe, o mucho peor, que nunca
vuelva. Cuando estamos sanos, estos miedos no existen.
En el curso Seeing de la escuela energética (Vesseling) el primer paso es eliminar el
sentimiento de carencia energéticamente. En vez de las manchas oscuras aparece energía,
su energía de vida. De esta manera su contrato de vida queda descubierto.
¿Debería escribir sobre esto? ¿Es interesante? ¿Deberían saber esto, mis lectores? ¿No
suena demasiado religiosa la palabra determinación? ¿No está demasiado relacionado con
“destino” y, así, con el papel de víctima?
¿Debería revelar que muchas personas acuden a mis cursos y que encuentran su
determinación? ¿O que la escuela energética (Vesseling) es mucho más que una escuela
en la que se cura y, que en realidad se trata de una escuela en la que se aprende a vivir y
a crear con sus propias energías?
Ahora mismo no puedo contestar ninguna de estas preguntas, no me puedo decidir. De
momento me dirijo al instituto. Hoy tengo dieciséis tratamientos, un día completamente
normal.
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Franziska
Comienzo con Franziska. La cuestión que la preocupa son sus suegros, no la quieren
aceptar. Según ella, desprecian, sobre todo, su trabajo.
La llaman una chiflada del yoga, se ríen de ella, y con su marido la critican a sus espaldas.
Al pensarlo, le dan ganas de romper algo, dice.
− Pero aquí no, por favor −le respondo bromeando y llevo la conversación previa a su fin,
pudiendo ver la fuente, la alteración energética en su centro. Le indico que se tumbe sobre
la mesa, cierre los ojos y no haga nada. Nada. Tiene que observar su cuerpo, encontrarlo
caliente o frío, ver si encuentra tensiones en alguna parte; posiblemente está teniendo
pensamientos, viendo imágenes u oyendo algo.
Todo esto solo lo debe observar,
murmullo yo.
Esto les suele costar a la mayoría de los clientes. En este mundo tan informado,
intentamos solucionar todo con la cabeza. Nunca estamos o logramos estar en silencio.
Simplemente observarnos a nosotros mismos resulta muy difícil. Siempre tenemos que
estar activos. Y cuando finalmente nos sentamos sin nada más que hacer, casi siempre
reflexionamos sobre nuestra desgracia.
Y eso que el espíritu es un instrumento de ayuda muy modesto; solo pocas veces llega a
las dimensiones profundas de las energías. De manera que pensar no sirve de nada,
quebrarse la cabeza, aún menos.
Dirijo mi mirada hacia el plexo solar de Franziska, el tercer centro de energía del hombre.
Del sistema de energía veo salir tres conexiones de energía. Mediante estas conexiones,
la energía fluye constantemente entre personas. Dos de estas uniones son negras, una
grisácea.
A partir de esto veo que entre Franziska y las tres personas no fluyen buenas energías.
Corto la conexión y observo a Franziska. Tras unos cuantos segundos, suspira
fuertemente y dice algo como: − Me siento más ligera, la energía fluye por mi cuerpo…
Después de la sesión, me cuenta cómo la había vivido. Su memoria es impecable. Le
pregunto dónde están el rencor y la rabia. Pone cara pensativa. − Ya no están −dice
sonriente.
De nuevo se preguntarán críticamente: ¿Qué? ¿Tan fácil?
No, no lo es. Solo para aquel que realmente puede ver.
A lo largo de la tarde recibo a gente con todo tipo de temas: miedo, pánico, problemas de
pareja, alergias, miedo al futuro… Éste último me viene a la mente. Solo se puede tener
miedo al futuro cuando no se ha encontrado su lugar, cuando se está muy lejos de su
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camino, su don, de sus talentos. Ejercer una profesión debido al dinero a la larga convierte
a las personas en infelices.
Thomas
− ¿Una amiga me ha hablado sobre sus sesiones y de que podrían hacer volver la
determinación hacia mí? -me pregunta Thomas, encargado de sección de una empresa de
telecomunicaciones. Es el último cliente de hoy.
− ¿Qué espera de ellas?
− Bueno, supongo que entonces encontraré rápidamente algo que me dé satisfacción. El
trabajo está más o menos bien, pero no me llena del todo.
− ¿Y qué es lo que no te satisface de él?
− Pues los compañeros de trabajo… y… el jefe. No nos entendemos. De alguna manera
me tiene manía. Además voy en contra de todo y todos, me comporto como un
individualista, yendo por mi cuenta. Pero la culpa es de todo el sistema, no se debe solo
a mí.
Jefe, encargado de departamento, encargado de sección- con estas palabras, viejos
recuerdos me vienen a la cabeza de cuando yo mismo aún trabajaba en estos ámbitos.
− La gente con la que llevo a cabo esta forma de tratamiento ya gozan de una cierta
limpieza energética básica.
− ¿Limpieza básica? −pregunta Thomas mientras que frunce el ceño.
− Como explicación simple, tendría que trabajar con un par de temas previamente para
preparar su sistema energético para la recuperación de energías futuras.
− ¿Temas? −pregunta con incertidumbre.
− Sí, por ejemplo tu insatisfacción, tu rabia frente a los compañeros y tu jefe… esos son
temas. Es muy poco probable que todos los 20.000 trabajadores sean malas personas. ¿Y
cómo te va con tus amigos, con tu familia? Pero a partir de aquí no puedo ni debo seguir
preguntando… no te quiero nombrar o dar tus temas. No funciona así- pero ese es
exactamente el trabajo que hay que hacer.
Ese mismo día Thomas no estaba preparado para trabajar con estos temas, aun si su rabia
e insatisfacción hubieran sido buenos temas.
¿Qué tiene que ver todo eso con nuestro propio futuro feliz, qué tiene que ver con la suerte
en nuestra vida?
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La mayoría de los clientes o de participantes en los seminarios intentan eliminar los
problemas enviándolos lejos. Los deseos son muy “variados” como, por ejemplo, los
siguientes:
Quiero dejar de tener miedo, quiero dejar de pensar en mi antigua pareja, quiero volver a
dormir o, como en el caso de Thomas, simplemente quiero encontrar mi determinación y
mi paz.
No se puede eliminar los problemas de esta manera, es imposible. Sería como si el dentista
implantara una corona sin eliminar anteriormente la caries. Las caries, o sea los
problemas, volverían porque no se habrían curado. Solo cuando realmente sanamos
nuestras heridas (problemas) y convertimos nuestras fuentes energéticas en fuerza,
podremos encontrar ese futuro que lleva a la felicidad. No hay otra solución. Todos estos
consultores, “pensadores positivos” o motivadores, que nos hacen ver un camino más
simple deberían ser escuchados con cuidado.
En nuestra cultura se suele tratar nuestro pasado y nuestras experiencias, pensemos
solamente en parámetros como culpa y fracaso. Las vivencias no se pueden rebobinar.
En el mundo energético, nos estamos enfrentando a una cultura diferente. Una cultura que
no necesita de causa ni efecto, ya que la autodeterminación no depende del pasado.
Tampoco te ofrece una única oportunidad en la que corres el riesgo de fastidiarla. Dicha
cultura no conoce deseos o metas que nos hacen sus esclavos hasta su cumplimiento, ni
siquiera hace preguntas. Se trata de la cultura del mundo energético.
El mundo energético II
Me sentía más seguro interiormente, ya no estaba solo. A pesar de todo, a veces me
atravesaba un sentimiento de inseguridad. Me preguntaba si ahora me encontraba
energéticamente infectado, si dependía de algo raro. Aparté estos pensamientos de mi
mente y durante las próximas semanas invité a unos cuantos amigos a sesiones curativas.
No tenía la intención de trabajar pero tampoco quería echar por la borda mis capacidades.
Además quería saber si podía lograr curas en el mundo real y comprobar si podía encender
y apagar mis visiones según mi intención.
Los primeros cinco amigos llegaron con temas muy diversos, pero no habían elegido los
más graves, eso lo notaba en que no querían que viera las áreas más oscuras. Por un lado,
me pareció conmovedor, por otro, me enfadó.
Los temas que tratamos fueron, entre otros, molestias de espalda, problemas de
respiración, picores, insomnio y cansancio.
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Bueno, pensé, y me puse manos a la obra eliminando pesos energéticos, manchas oscuras
e impurezas de los brillantes centros de energía de mis amigos. Disfrutaba muchísimo de
las sesiones. Me lo pasaba realmente bien y no podía esperar concretar nuevas sesiones.
Pedía a todos que acudieran dos veces. Les explicaba que la primera vez eliminaría la
energía pesada, en la segunda, volvería a equilibrar su centro de energía. Mis amigos no
paraban de reírse durante las sesiones ya que les parecía extraño recibir un tratamiento de
mí. Se mostraban escépticos. Sabían que era un buen empresario… Pero, ¿mi trabajo
energético?
Nuestro contrato de vida
Hoy es miércoles. Mi día comienza a las ocho. Claro que ahora tengo ayudantes que se
ocupan del asalto de llamadas telefónicas. Me encantaría hablar con cada interesado, pero
por razones de tiempo esto ya se ha convertido en algo imposible. Menos mal que mis
compañeros gozan del mismo nivel energético que yo. Esto es lo fantástico de este trabajo
energético: todo el mundo lo puede aprender. En algún momento todos curan a todos.
Antiguamente se hacía así, y ésa es mi misión.
De todas maneras quiero que todo el mundo me pueda localizar.
Cuando, hace tiempo, yo mismo me encontraba buscando una solución a mis problemas,
muchas veces me molestó no poder contactar con los autores de los libros de autoayuda.
Al parecer se trata de una manía de literatos alemanes. Consiste en crear algo, convertirse
en un tipo de Dios gracias al recién adquirido estatus de autor según la población culta, y
más tarde desaparecer. Paulo Coelho, cuyos libros se venden mundialmente, es muy fácil
de localizar gracias a su equipo. A causa de intereses comunes, nos encontramos en
constante contacto mediante correo electrónico.
En mi caso, cada persona recibe una respuesta. Me parece lo más justo. Cada persona
tiene su lugar en el mundo, y si muestra interés por el sentido de su existencia, se le tiene
que ayudar. Dicho sentido, la razón por la cual estamos en el mundo existe. No ha sido
una coincidencia. Según muchas escuelas místicas, todos nacemos con un contrato de
vida, con un contrato energético. El contrato se encuentra anclado en la profundidad de
nuestro interior y está ansioso por ser cumplido.
Incluso yo tuve grandes dudas de que todo esto existiera. Determinación, no estamos aquí
sin razón, los caminos están predeterminados, las largas discusiones en las clases de
religión sobre este tema… todo aquello no me facilitaba volver a vivir estas cuestiones.
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Sin embargo, gracias a mi trabajo con los clientes, éstas volvieron a plantearse,
concretamente mediante su feedback, con la práctica energética.
Temas de la vida
El contrato es único para cada persona. Tanto el entendimiento humano como la
experiencia lo prueban. ¿Cuántas veces intentemos copiar nuestros ídolos de niños para
volvernos tan exitosos como ellos? ¿Cuántos, obsesionados por su objetivo, fracasaron
lamentablemente? Simplemente, no todos podemos ser una estrella del pop. Incluso con
una edad avanzada, ¿cuántas veces intenta la gente imitar a sus compañeros en lo que
llevó a estos últimos al éxito? ¿Por qué fracasa la mayoría de los intentos? ¿Por qué no
podemos simplemente copiar la suerte del otro? La respuesta es muy fácil. Porque cada
uno tiene su propio contrato de vida que cumplir. Hemos de encontrar nuestro contrato
personal gracias al cual viviremos una riqueza interior y auténtica.
¿De qué manera no se manifiesta este contrato en nuestras vidas?, es una pregunta que
puede contestar cada uno por su cuenta. Para ello solo hemos de contemplar nuestra
calidad de vida críticamente. De ahí que, para descubrir nuestro contrato por nuestra
intuición, es decir energéticamente y como debe ser vivido realmente, solo hemos de
tomar en cuenta las cuatro áreas más elementales: nuestras relaciones o el amor, nuestra
profesión y la salud física y psíquica.
Ahora tenga en cuenta estas cuestiones de su vida y responda la siguiente pregunta con
toda sinceridad: ¿Realmente soy completamente feliz en cada área nombrada?
Pensará que esto es una tontería. Nadie puede ser completamente feliz. Yo les digo que
sí se puede.
Aquellos que vivan según su contrato energético son felices. Estas personas muchas veces
son envidiadas por otras que se encuentran mal. Son los ganadores de nuestra sociedad,
a los que al parecer todo lo bueno les viene como dado en bandeja.
Entonces, ¿de qué va este contrato energético de la vida? ¿Qué dice?
De momento el contrato consiste en mera energía. Hacia el final de mi escrito entenderá
mejor de qué material está hecho. De antemano debe saber que si volvemos a encontrar
nuestro contrato y logramos vivir según él, estaremos felices, como en el paraíso. Otra
razón por la que tantas veces estamos insatisfechos es que muy dentro de nosotros reposa
una idea paradisíaca de la vida, nuestros sueños. Son sueños que hemos tenido todos de
niños, sueños que fuimos desviando, que muchas veces se destruyeron cuando se
mostraba la fría realidad. Soñamos con una vida mejor, con el amor de nuestra vida, con
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plenitud y riqueza en todos los ámbitos de la vida. Y así, siempre seguimos buscando.
Nuestro camino de la búsqueda consiste en nuestra permanente necesidad de cambio para
encontrarnos mejor con nuestro interior (sea en las relaciones, la profesión, la residencia
etc.). Todos saben que este camino es duro y, a menudo, nos devuelven exactamente
aquello que anteriormente nos pesaba. ¿Cuántas veces buscan las personas un empleo
nuevo y lo encuentran luego, tras un tiempo de euforia, como una alteración demasiado
fuerte? Muchas veces ocurre lo mismo en las relaciones. Uno cambia de pareja, pero no
de patrón energético. De manera que se comienza una nueva relación manteniendo los
mismos problemas, a menudo uno atrae el mismo tipo de persona. En la mayoría de los
casos, tras poco tiempo, nos encontramos ante los mismos problemas, y quien lo admita,
reconocerá que solo había estado huyendo. Eso se debe a unos cambios en el entorno,
mientras el auténtico problema permanece inalterado.
¿De qué huimos? Cada persona tiene un tema, al menos uno. Pueden ser síntomas físicos,
como dolores de espalda. También pueden ser miedos, fobias, envidia, insomnio, tristeza,
depresión, síntomas muy diversos en todos los ámbitos. A menudo, más bien siempre,
nuestra existencia viene determinada por cuestiones muy existenciales como nuestro
alrededor y nuestras circunstancias. Nuestro interior se manifiesta en el exterior, nunca
al revés.
Sin embargo, nosotros siempre creemos que nos determina lo que nos rodea y los factores
que allí rigen. En realidad funciona al contrario. Cuando cambiamos algo en nosotros,
cuando curamos nuestras heridas, también cambiará todo el resto, nuestro alrededor. Si
continuamos por este camino, encontraremos nuestra suerte verdadera. Son los temas,
nuestros problemas, de los que escapamos.
Los cambios no suceden en la cabeza
Mediante la práctica iba comprobando la relación entre la fuerza de las enfermedades y
la elección equivocada del camino, del sueño, de la profesión y de la propia
determinación. Especialmente las personas que mantienen una relación que no les
conviene, que ejercen una profesión que no les satisface, que viven donde más bien no
deberían estar, que llevan a cabo actividades con efectos negativos, son los que mentaly físicamente experimentan un malestar.
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Todo el mundo pensará que esto es lógico. Y la solución fácil será cambiar, cambiarnos
a nosotros mismos. Dejamos de fumar, nos separamos de nuestra pareja, buscamos otro
trabajo y evitamos aquellas cosas que aparentemente no nos convienen.
El problema es que estas decisiones funcionan como mucho un día o dos, como mucho
un par de semanas, pero nunca a largo plazo. Solo hay pocas personas que consigan
cambiar el sentimiento interior (y con ello la energía) mediante una decisión tomada con
la cabeza.
Un candidato especialmente duro de pelar es uno de mis mejores amigos que dejó de
fumar de la noche a la mañana con la cabeza. Todavía le funciona, sin embargo, me
cuenta cada vez con qué gusto volvería a fumar. La adicción, la energía que se encuentra
bajo ella, ha permanecido. Así, acabar con ello usando la cabeza no ha curado la adicción
y las ganas quedan y se mudan a otros ámbitos.
De manera que con la cabeza no funciona nada. Los orígenes del malestar se encuentran
en una profunda irregularidad energética. Ella causa que nuestro tipo de pareja siempre
sea igual, que la relación no funcione, que nos encontremos con los mismos tipos de
compañeros, sigamos fumando y nos rodeemos siempre de los mismos ambientes
insalubres. Atraemos más o menos lo mismo que está grabado en nuestro centro de
energía, como dos polos opuestos. De ahí que serán nuestras profundas heridas sin curar
las que se manifiesten de diferentes maneras en el exterior hasta que las convirtamos en
fuerza. Entonces cambiará completamente toda nuestra vida. Gracias a la ley de la
resonancia solo atraeremos aquello que nos conviene, así de simple.
El mundo energético III
Aunque mis amigos no llamaron, sabía que acabarían mejorándose. Por instinto estaba
seguro que las molestias de espalda, los problemas de respiración, los picores, el insomnio
y el cansancio acabarían desapareciendo.
Después de las dos sesiones con cada amigo, por el momento me había quedado sin
nuevas citas.
Cuatro semanas habían pasado tras el último tratamiento. No me llegó ninguna
confirmación. No podía ser verdad, comenzaba a dudar de mí mismo. Ya está, pensé por
aquel entonces, se ha acabado. Esto ha sido toda la historia de la miniconsulta de Martin
Brune.
No llamé a mis amigos; sufrir una derrota me daba demasiado miedo. Interiormente,
intentaba olvidarme del tema y gracias al trabajo intensivo en mis empresas, lo logré.
17
Hasta que un viernes llamó Heiko. Había conseguido mi número a través de Uwe quien
al parecer me vino a ver con dolores de espalda. Aunque no podía asegurarse de que éstos
desaparecieran gracias a mí, sí que no los había vuelto a sufrir desde mi tratamiento.
Heiko preguntaba si también podría venir a una sesión, Uwe y Heiko pertenecían al
mismo club de tenis.
Me quedé sin palabras. Un hombre quería una sesión de trabajo energético con Martin
Brune, empresario e ingeniero, y encima la quería un desconocido.
La felicidad nos encuentra
La mayoría de nosotros somos negadores clásicos de la determinación. Y eso que todos
la conocen. Muy en nuestro interior tenemos una idea concreta de cómo nos gustaría vivir.
Para ello se puede hacer un fácil ejercicio: Cierre sus ojos y pregúntese cómo le encantaría
vivir. ¿Dónde sería? ¿Con quién compartiría su vida, quién estaría con usted? ¿Gozaría
de una vida plena? ¿Tendría pareja? ¿En qué ciudad se encontraría? ¿Qué trabajo le haría
sentirse realizado?
Esto nos enseña la gran diferencia entre la realidad y nuestros sueños. A algunos les puede
decepcionar, ya que a menudo hay una diferencia abismal. La situación que vemos en
nuestra imaginación es exactamente aquella en la que gozaríamos del mayor estado de
felicidad y salud posible.
Vivir esquivando temas y talentos
Yo mismo quería estudiar psicología cuando tenía doce años. Me parecía interesante
trabajar con personas, mantener conversaciones profundas y ayudarles. Sin embargo
había estudiado electrotécnica, debido a que persuadido por mi educación, pensaba más
en una estabilidad económica. A lo largo de mi vida me encontré con muchas señales,
señales que me indicaban no coger el camino estable. Yo ignoraba todas las generosas
señales y maravillas del mundo, ignoraba todas las oportunidades, hasta que un día
enfermé gravemente.
Era un empresario con mucho éxito y tenía una cosmovisión muy masculina. Hombres
que hacían yoga, por ejemplo, me parecían extraños y triviales. Era un caballero que
aunque derrotado, continuaba dirigiéndose hacia el éxito. Seguía recto hacia la lanza del
enemigo, ignorando mis auténticos talentos. Créanme, estaba muy alejado de mis
talentos, había perdido la confianza en mí mismo. Nunca me habría imaginado que un día
trabajaría en la rama energética.
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Energía, el camino hacia la determinación
Todos nos tropezamos con ciertas señales en la vida, sea cual sea la forma en la que se
presenten. Se trata de avisos. Debido a que nos empeñamos en utilizar la cabeza, siempre
acabamos huyendo de los problemas.
La literatura está repleta de novelas de autoayuda, que explican el camino a través de la
enfermedad hacia su verdadera profesión. ¿Usted conoce a alguien que estando en el
hospital decide aumentar sus 50 horas de trabajo a 60 horas en el futuro? Aquellos que
tienen suerte y sobreviven un ataque al corazón, cambian su estilo de vida
inmediatamente. Se dan cuenta de que los antiguos ideales y valores de pronto pierden su
sentido. Me refiero a las populares historias del tipo de director a campesino.
De manera que se ha de producir un cambio fundamental. Pero para encontrar nuestra
determinación, no hemos de hacer nada especial. Nos encuentra en cuanto nos hemos
purificado energéticamente. De una manera u otra encuentra a todos.
En cambio, si no nos acabamos purificando, el camino puede ser complicado, doloroso,
llegar demasiado tarde o ni siquiera llegar en esta vida.
No todo el mundo tiene que encontrar su determinación pasando por la enfermedad como
yo. Hay herramientas y técnicas asequibles para hallar la determinación en esta vida sin
haber de pasar por la enfermedad. Las antiguas escuelas místicas poseían esta sabiduría.
En la escuela energética (Vesseling), los alumnos aprenden técnicas energéticas para
descubrir y vivir la determinación en esta vida. En el curso Envisioning se aprende a
manifestar sus sueños, es decir, a realizarlos en la vida cotidiana. Y, créanme, podría ser
que la razón para su existencia en la tierra no viniera relacionada con su trabajo actual de
oficina.
El mundo energético IV
También Heiko fue curado de sus molestias. Y fue él quien me recomendó a diez nuevos
clientes. Mis tratamientos parecían estar en boca de la gente. Aún por aquel entonces, no
me lo podía creer. Y eso que a cada intervención en el centro de energía le seguía una
reacción inmediata. Estaba aprendiendo, con cada cliente aumentaba mi aprendizaje y me
sentía como un mago que se movía entre dos mundos. Sacaba sables energéticos y las
molestias de espalda desaparecían, eliminaba bolas de hierro y la gastritis se esfumaba,
extraía cristales y el asma se evaporaba.
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No tenía a nadie con quien compartirlo, estaba completamente solo con los
acontecimientos. Al parecer, en Alemania no había nadie que trabajara en la misma
corriente que yo. Al mismo tiempo, luchaba tanto contra la luz oscura, como contra mí
mismo, contra mi escepticismo. Experimentaba un cambio interior.
Tres meses más tarde, los fines de semana no eran suficientes. También tuve que dedicar
los viernes a las sesiones curativas. Decidí tratar cada viernes; esto lo podía compaginar
con mi trabajo empresarial.
Una vez leí que uno que trabaja como yo era un mediador entre mundos, un mediador
entre el mundo real y aquel transparente de la energía. De la misma manera me veía a mí,
como guerrero de luz que con la eliminación de símbolos energéticos podía aliviar
problemas fuertes. Además, era consciente de que mejoraba.
ENERGÍA, ALTERACIONES, CURA y CONEXIÓN
¿Qué es la energía?
¿Qué nos impide ahora, y no más adelante, vivir nuestra felicidad? La respuesta es muy
simple. Son las impurezas energéticas, los dramas interiores, las vivencias del pasado de
esta vida y de las anteriores que intentan manifestarse en nuestra vida cotidiana.
Energéticamente puros, es como viviremos según nuestra determinación, porque entonces
solo atraeremos lo puro.
La imagen que refleja nuestra vida muestra un río que nace en algún lugar en la montaña,
mana hasta encontrarse con los primeros obstáculos, las primeras piedras grandes que
provocan una redirección del río. Consiguiente a esto, el río inunda zonas enteras y no
logra llegar a la medida deseada (determinación). Así viene descrito el control de la
energía y en un sentido figurado, la vida humana. La meta de la medicina energética
consiste en eliminar esas rocas e impurezas de nuestro sistema energético. Este proceso
no necesita de una cura larga acompañada de medicación y trabajo físico, sino las
capacidades visionarias de un chamán, un médico espiritual. Este podrá sacar los
pedruscos del camino y borrar las sombras del centro energético en pocas sesiones.
Quisiera subrayar que el proceso es rápido y fácil. Los alumnos que visitan el curso básico
por primera vez comparten el asombro de cuán rápido (en pocos minutos) desaparecen
incluso los problemas más graves.
En la escuela energética (Vesseling), este paso se llama proceso de depuración, eliminar
las manchas negras, borrar los traumas del centro de energía.
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CUERPO, ALMA, ESPIRÍTU… Y ENERGÍA
Todos conocemos el orden de nuestros estados perceptivos en cuanto a las categorías
cuerpo, alma y espíritu. Planteándolo de manera fácil, el estado del hombre se puede
separar y describir en tres partes. Cada uno puede contemplar estos tres estados. Cuando
nos preguntamos cómo nos encontramos momentáneamente, les hacemos esa pregunta a
cada una de las partes que nos darán el debido resultado: mi cuerpo, por ejemplo, se puede
sentir cansado (cuerpo), yo me puedo sentir frustrado (alma) y estar pensando
continuamente en ello (espíritu). Aquí nos estamos olvidando de la energía. Esa es la parte
que representa el origen de todo malestar en el río de la vida. No son las tres primeras
partes, sino la molestia de energía que nos hace plantearnos nuestros síntomas (espíritu),
que nos hace vivir una molestia (desde el alma) y finalmente nos provoca una enfermedad
que sentiremos desde el cuerpo.
Claramente funcionamos de la siguiente manera: la razón de un problema físico no es el
cuerpo, la razón de un problema psíquico (del alma) no es el alma, la razón de los
constantes quebramientos de cabeza no es el espíritu. La razón (la respuesta) siempre la
encontrarán en la alteración de nuestra energía.
Entonces, ¿qué es esa energía? ¿A qué se refieren todas las escuelas espirituales,
energéticas y místicas? ¿De qué hablan las diferentes corrientes yóguicas? ¿Cómo nos
debemos imaginar la energía? Tal vez, antes de mencionar la “luz” deberíamos hablar de
las energías oscuras, las alteraciones energéticas, es decir, de las manchas oscuras.
El mundo energético V
Aun habiendo aumentado la cantidad de sesiones curativas (ya recibía a clientes todas las
noches de la semana), seguía sintiéndome inseguro y solo. No tenía a nadie con quien
pudiera hablar de todo lo que estaba ocurriendo. A pesar de que creyera en lo que hacía,
aún tenía dudas y no había nadie que me las sacara de la cabeza.
Mis dudas tenían que ver conmigo mismo. El miedo de que se me fuera la cabeza, y
acabara volviéndome loco, estaba latente. Veía pasar las imágenes. Había llevado a cabo
200 sesiones hasta el momento. Recibía largos correos electrónicos sobre los cambios
positivos de sus circunstancias de vida. Eran más de 150 correos sobre las mejoras de los
clientes, sobre grandes pasos y en todos, mis clientes firmaban con un Gracias, Martin.
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Pero las dudas seguían allí, y yo me repetía que todos estos mensajes demostraban que
mis actos hacían bien.
Zonas de energía y manchas negras
¿Entonces qué es lo que pasa en los centros de energía?
Según los testimonios de muchas escuelas místicas, el conocimiento sobre nuestros
problemas psíquicos y físicos no se encuentra grabado en la memoria del cerebro o del
cuerpo, sino en la de los cuerpos de luz. Se trata de una información nueva, al mismo
tiempo antigua… según como se mire. Hace 5000 años este conocimiento era parte de
nuestra cultura, solo ha quedado en el olvido. Hoy creemos que cada recuerdo está
localizado en nuestro cerebro y en la cabeza.
Sin embargo, el ser humano no solo consiste en un cuerpo físico, además de éste también
se posee el cuerpo de luz. A grandes rasgos, éste consiste en nueve partes o centros
energéticos, los llamados chacras (el término chacra viene del sánscrito y significa rueda
en movimiento).
Tomemos en cuenta el tratamiento psicoanalítico de un psicólogo, como las que yo viví
en cientos de ocasiones. La mayoría de las veces la sesión comienza con la pregunta del
analista sobre nuestro estado. Tal vez uno no se encuentre demasiado bien, uno se siente
débil y la motivación también ande por los suelos. El analista llega a la conclusión de que
ese estado ya ha existido en una situación del pasado y se traslada a ella. De pronto la
persona en cuestión se encuentra tratando un tema del pasado en su conversación. Se
habla, antiguos sentimientos acaban surgiendo y el dolor físico aumenta o disminuye
durante un periodo corto. Claro que éste es un ejemplo simplificado, pero demuestra que
en este tipo de terapias el cliente trata los tres estados cuerpo, alma y espíritu. Las terapias
podrían continuar durante años hasta dar con el verdadero origen del problema, la energía
alterada. Esta fuente se halla en el centro de energía del cliente, en cada uno de los chacras.
Los traumas y las enfermedades están casi fijados en el centro de energía del cliente, éste
centro rodea el cuerpo físico. Las manchas oscuras son los traumas, las alteraciones de
energía, que provocan un síntoma físico, psíquico o de ambas formas. Una vez eliminadas
todas las manchas, el chacra estará limpio y el paciente no mostrará síntoma alguno, estará
mejor.
Energía también significa información
¿Entonces qué se esconde en una mancha negra?
22
Ante nada, la mancha contiene información, también ésta en forma de energía.
Acordémonos de la historia de Elenor. El escenario entero, o sea, el cóndor, la mujer en
la barca y la casa en llamas, todo esto se encuentra en las manchas negras. Pero no solo
las imágenes están en la alteración energética (las manchas negras), sino también los
sentimientos del cliente, la vida real, el drama, el miedo, el sufrimiento y la frialdad de la
situación. Los sentimientos que reflejan las imágenes son exactamente aquéllas que siente
el cliente. Eso significa que la alteración energética se ha infiltrado en nuestro centro de
energía e informa ahora permanentemente a los otros estados de percepción; se dirige al
nivel del alma, al del espíritu y al del cuerpo.
Cuando en la vida real sentimos miedo, nuestro espíritu ya comete el primer error. Nos
hace pensar que la situación es la causa de nuestro sentimiento. En realidad, la situación
solo ha activado una de las manchas negras en nuestro centro de energía, ha tocado todos
los sentimientos y toda la gravedad que le acompaña. De manera que la situación solo
actúa como un desencadenante de algo que se encuentra dormitando profundamente en
nuestro interior.
Los estudiantes que aprenden a “ver” en mi escuela, casi consiguen
descubrir toda la historia que se esconde detrás de una mancha negra. Pueden ver la
impureza energética, la impureza de la mancha y así descifrarla.
Cuando la mancha se hace visible, el chamán la puede eliminar. Lo hace mediante la
intención. El chamán extrae la impureza del chacra, el cuerpo de luz del cliente, y el
síntoma desaparece. Se ha eliminado el origen de la alteración energética. Luz ocupará el
lugar de la mancha negra, luz limpia y pura. Fácil, ¿no?
Cuando en casa se hace una pequeña herida en el dedo y acaba sangrando, ¿cuánto tiempo
pasa hasta que la sangre coagula y se forma una costra? ¿Tres horas o dos? ¿Veinte
minutos, cinco o uno? Seguro que ni siquiera tardará treinta segundos. Todas las heridas
tardan lo mismo en curarse, sean heridas físicas o psíquicas. Algunos dirán que eso
depende del tamaño de la herida. Sí, tienen razón… pero cuanto más grande es la herida,
mayor es también la alteración energética. En cuanto desaparezca la alteración, se irán
los síntomas más graves.
-Cuando te muerda una serpiente -ve a un médico, te vendará la mano, te pondrá yodo en
la herida y te prescribirá medicamentos. Pero si quieres saber por qué te mordió, visita a
uno que sabe ver energías.
¿Les dan miedo las serpientes, tienen miedo en general? ¿Tal vez miedo a decir que no,
o miedo a la oscuridad, a la noche o al futuro?
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Deje que se cure su miedo, hace tiempo
que espera confirmación. Menos mal que en nuestros ambientes no hay serpientes,
algunos de nosotros las atraerían como por arte de magia.
El mundo energético VI
La cura entre mundos
Para eliminar los orígenes (las manchas negras, el porqué del mordisco), en vez de borrar
los síntomas (el mordisco de la serpiente) tenemos que acudir al chamán. Vamos a ver a
un mago entre mundos. El chamán o sanador energético es un maestro del movimiento
entre los diferentes mundos del cuerpo, alma y espíritu y el mundo transparente, el de la
energía. Este mundo se muestra al chamán como extremamente escurril, igual que en la
historia inicial (sobre Elenor) con descripciones místicas y novelescas.
Volvemos a referirnos a los diferentes estados perceptivos y los niveles cuerpo, alma y
espíritu. Éstas las complementa el nivel de la energía.
El proceso de curación funciona pasando por los siguientes estados: cambiando la fuente,
la energía, es decir, eliminando las manchas negras, se informa al nivel del alma. Éste
pasa la información al nivel espiritual, que finalmente acaba informando al cuerpo. Por
ello, problemas como miedo a tomar un avión pueden desaparecer completamente con
una sesión (alma), en el caso del dolor de espalda (cuerpo) hará falta una semana. En este
último ejemplo, el cambio energético tiene que pasar por alma y espíritu para llegar al
cuerpo.
Así, puede llegar a tardar cierto tiempo hasta que la nueva energía curada se haga visible,
pase al estado perceptivo necesario y el síntoma en cuestión desaparezca. El chamán se
mueve entre los mundos cuerpo, alma, espíritu y el de la energía. Entonces lo que tenemos
que hacer para entender la simpleza de esta medicina es aceptar que la fuente de nuestros
males se debe siempre a una alteración energética y que ese mundo energético existe.
Dichas alteraciones no se dejan eliminar usando la cabeza.
Elka
Hoy tengo diez sesiones. Elka ha venido a las cinco con el deseo de conocer su misión en
la vida. También ha venido porque los nervios la acompañan constantemente. Además
sospecha que en su árbol genealógico ocurriera algo con su abuela, y que sus problemas
vienen de aquel suceso. Nunca conoció a su abuela y le gustaría poder contactar con ella,
pregunta si puede aprenderlo.
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− Puf, esas son muchas cosas −le digo− hay bastantes cuestiones involucradas. En un
principio tu misión o determinación te encontrará sola en cuanto pueda correr libremente.
Lo que nos detiene del encuentro con nuestra determinación es la impureza energética.
Se puede aprender a hablar con tu abuela fallecida, se puede aprender a contactar con
antepasados. Yo mismo podría hablar con tu abuela por ti, pero descubriendo lo ocurrido
hace décadas, no te curarás. Lo importante es que observemos como te afecta tu búsqueda
de la misión. ¿Qué te está haciendo? ¿De dónde viene el deseo de conocer tu
determinación? ¿Inseguridad en la vida? ¿Cómo te está afectando tu vida en estos
momentos? ¿Cómo te encuentras?
− Estoy triste. La vida me entristece −Elka me cuenta su problema y a continuación me
da una solución cognitiva. Es la solución cognitiva, que se basa en los mecanismos del
espíritu. Sin embargo no cambia la base de la tristeza. El alma le dice que debe encontrar
su misión, una vez hallada ésta, se encontrará mejor. El espíritu incluso le recomienda
buscar en el pasado, ya que si supiera lo que pasó, podría solucionar el problema. Esto
nos revela las complicaciones que crea el espíritu para poder cambiar el sentimiento de
tristeza proveniente de la energía.
Muchas personas desean cambiar su vida y comienzan por el ladrillo equivocado. Muchos
otros cambian su exterior, incluso cambian de residencia, se buscan otros trabajos y se
separan de sus parejas. Aun así, los problemas y el malestar permanecen.
El chamán trabaja con la tristeza, ya que ésta es el sentimiento más profundo, más cercano
de la dimensión energética. La tristeza es el gran tema, no lo son ni la búsqueda de la
misión, ni los antepasados. La tristeza es la puerta que permite al chamán pasar al mundo
transparente de la energía. Allí descubrirá qué alteración energética produce el
sentimiento de tristeza. El proceso siempre trata de convertir la herida, aquí, la tristeza,
en la fuente de fuerza. Una vez eliminada la tristeza (energía positiva), solo puede surgir
alegría (energía positiva, luz). De manera que el trabajo consiste en observar las heridas
en su profundidad y hacer que se transformen. Para esto hace falta mucho valor, porque
tenemos que entrar en el problema, aunque nos aterrorice.
Uwe
Uwe cuenta que tiene un problema físico. Le duelen sus rodillas, especialmente por las
mañanas.
− ¿Y tienes alguna idea superpuesta respecto a los dolores de rodilla? −le pregunto.
− ¿Superpuesta? −me pregunta, frunciendo el ceño.
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− Me refiero a que podrías estar expuesto a mucho estrés… o que al menos tuvieras la
impresión de…
− Siempre se está estresado, ¿no? −responde Uwe con desaire.
De manera que para Uwe el estrés es normal, el resto de síntomas, sin embargo, no. El
ejemplo de Uwe demuestra lo alejados que podemos vivir de nosotros mismos.
En la conversación preparativa, muchas veces llevo al cliente desde un tema corporal, un
nivel físico, a la idea de un nivel más profundo, ya que las alteraciones energéticas
siempre se manifiestan mediante síntomas físicos. Una rodilla podría ser la consecuencia
de un problema de pareja reprimido desde hacía tiempo. Y es que el origen de TODOS
los síntomas es la alteración energética.
Les repito (y no será la última vez), la razón de un problema físico no es el cuerpo. La
razón de un problema psíquico o del alma no es el alma y la razón de los constantes
quebramientos de cabeza no es el espíritu. La razón siempre se hallará en la energía
alterada. Por esto, al chamán no le importa la enfermedad, ya que en el fondo ésta
solamente es el resultado de la perturbación energética, y el primer paso del chamán en
su viaje hacia las dimensiones de la energía.
Franka
Son las once de la mañana del lunes. Recibo una llamada desde Viena para una cura a
distancia.
− Estoy muy nerviosa −dice Franka.
− Es normal. La mayoría de gente lo está en su primera sesión ya que el tipo de tratamiento
es nuevo.
− Sí, pero en mi caso se trata de un caso especialmente grave. No sé quién soy.
− Ah, esa es la razón. Saber quién eres… ¿qué quieres decir con eso?
− Bueno, que en mi vida ya he cambiado de trabajo más de treinta veces. Uno era peor
que el otro, y ahora vuelvo a estar en el paro. No es que en Viena no haya trabajo, pero
nunca me siento a gusto en ninguno de ellos. Antes todavía tenía sueños e ideas sobre lo
que me hubiera gustado ser de mayor, pero ahora no me quedan ningunos. Ni un sueño,
ni una idea. Siempre pensé que mi indecisión sería normal, pero en general, ¿a qué se le
puede llamar normal? En todo caso, me imagino que a otros les va mejor con este tema,
soy solamente yo la que está loca. De alguna manera estoy como en medio de algo.
− Para, para, Franka, estás yendo demasiado de prisa. ¿Cómo te está afectando todo esto?
Quiero decir, ¿cómo te sientes con esto? Tal vez, ¿presionada, perdida o depresiva?
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− ¿Que cómo me siento? −repite Franka seguido de un silencio mientras reflexiona.−
− Nada.
− ¿Cómo que nada? −le pregunto−.
− Ese es otro de mis problemas, no siento nada. Ni siquiera puedo hacer eso.
− Pero, ¿sientes alguna reacción física? −le pregunto casi pidiendo a gritos un síntoma
físico.
− ¿En el cuerpo? Sí, mi estómago no está demasiado bien, tengo dolores de cabeza y un
dolor tirante en el pecho, pero ya me pasa desde hace tiempo.
A lo largo del tratamiento, encontramos profunda tristeza junto al miedo de fracasar en
la vida, la razón por los constantes cambios de trabajo.
Siempre resulta interesante ver los pensamientos que construye el intelecto para que
analicemos nuestros problemas y los fijemos.
La mayoría de veces los relacionamos con otras personas, a veces la pareja, la madre o el
padre. Otras veces son los compañeros del trabajo, las condiciones de vida, la casa, los
niños o la falta de dinero. Tratando con la energía, cada vez me doy cuenta que en un 90%
de casos las razones del cliente son erróneas. Como he mencionado inicialmente, el
espíritu es solo una herramienta modesta para solucionar problemas emocionales,
psíquicos o físicos. Insisto, pensar no lleva a nada.
¿Nos podemos ayudar a nosotros mismos?
Esta es la pregunta clásica en mis seminarios. Y sí, sí que podemos. De verdad es posible.
¿Pero por qué no es fácil? ¿Por qué no podemos simplemente tumbarnos, dar la orden
autocura, o mejor, Por favor, cúrame y esperar el resultado? La razón es simple. La
persona “corriente” no puede llegar a las profundidades de sus alteraciones energéticas
para liberarlos posteriormente. Esta es la única razón.
Sé que actualmente hay una tendencia de autocurarse, una tendencia que equivale a la
tradición occidental de ocuparse de sus problemas sin aceptar la ayuda de los demás.
Hay múltiples autores que propagan este tipo de cura en su literatura. Todos estos autores
comparten el hecho de haberse hallado cerca de la muerte. No les quedó otra cosa que
contemplar sus profundas alteraciones energéticas en su interior y luego liberarlas. Así
salvaron sus vidas. Pero la persona normal, que no se encuentra ante la muerte, tendrá
mucho miedo de enfrentarse a su propia oscuridad. No es necesario que todo cliente pase
por un proceso doloroso; el chamán puede hacerlo por él, ver la alteración energética y
eliminarla, sin que el cliente tenga que vivir o revivir este dolor.
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Otra de las razones por la que la autocura puede resultar difícil es la falta de conocimiento
que tenemos con respecto a la causa de nuestros problemas. Gran parte de mis clientes
acude con un vago sentimiento, un mezcla de muchos síntomas. Esta es la realidad.
¿Dónde deberíamos entonces comenzar con la autocura?
Lo que hace el chamán es eliminar las piedras más bastas del río de la vida. No quiero
despreciar la obra de otros autores, su trabajo es magnífico, sino simplemente decirle a
usted que pida y acepte ayuda si no avanza. Cuando haya llegado a cierto nivel de pureza
energética, aún podrá plantearse la autocura para el resto de los síntomas.
El mundo energético VII
Tipos de energía
Lunes, las 9:00 horas. 103 correos para leer. Mi coautor vuelve a escribir lo siguiente.
Martin, hablas tanto de energía. Al lector le parecerá demasiado impreciso. ¿Qué es esa
energía, cómo nos la tenemos que imaginar? Por favor, explica un poco más.
En mi mente resuenan las últimas palabras. ¿Cómo debería describir energías? Vuelvo a
pensar en las palabras, sí, así son los intelectuales. Nunca quise escribir un libro sobre
esto. Los libros consisten en palabras. Las palabras existen en una dimensión intelectual.
La medicina energética no tiene nada que ver con el intelecto, esa solo se puede vivir.
Aquel deseo de querer entenderlo todo ya me estaba volviendo loco. Querer entenderlo
todo simplemente significa adquirir una cierta seguridad, una manera muy occidental, que
absorbe muchísima energía. Pero, en realidad, la seguridad no se encuentra solo con
palabras, sino cuando de verdad se siente.
La mayoría de los alumnos se sorprenden sobre mis cortas respuestas en el curso básico,
que a veces se dan en forma de nuevas preguntas. Gran parte de las preguntas que
formulamos a otras personas sirven únicamente para recibir seguridad en forma de
energía de vida ajena. A menudo preguntamos por miedo a cometer un error, preferimos
asegurarnos con anterioridad… A la mayoría se le escapa que gran parte de sus preguntas
contienen las respuestas.
En la escuela energética (Vesseling) hay pocos manuscritos, se reparten pocas hojas. La
mayoría de conocimiento curativo (y de esto se trata) consiste en conocimiento figurado
y el ochenta por ciento de materia se da mediante ejercicios prácticos. Se trata de
experimentar como desaparece todo tipo de malestar: miedo al futuro, el tinitos, el dolor
de espalda o las pesadillas. Entonces, casi siempre se acaban las preguntas y las dudas
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desaparecen. Así, se apaga la “actividad mental” y se logra ese sentimiento tan liberador:
la simple práctica.
Todos podemos ver energías, solo que no sabemos el porqué. El 100 por cien de los
estudiantes que acaban el curso Seeing son capaces de verlas.
¿Entonces, qué son las energías?
Cuando al pasar preguntamos a alguien cómo se encuentra, éste casi siempre dirá:
− Bien, gracias. ¿Y tú?
− Bien, bien −diremos nosotros antes de que cada uno coja su camino.
Quizás, más tarde, cuando estemos en casa pensaremos en esa persona y notaremos que
su respuesta no era del todo cierta. Nos da la impresión que la persona en cuestión no se
encuentra perfectamente bien. Podría ser que incluso tuviéramos en mente una imagen
distorsionada, en la que él o ella tienen la cara llorosa. Básicamente esto ya quiere decir
que vemos energías, es decir, la verdadera cara tras la máscara. En la escuela, los alumnos
aprenden a ver la imagen energética real de los clientes, además de curarlos.
Energías suaves
Las energías suaves son aquellas que afectan durante corto tiempo, y que son eliminadas
por el movimiento energético normal del cuerpo de luz, como, por ejemplo, la respiración.
Hay cientos de situaciones en las que energías suaves nos adentran sin luego consolidarse.
Por ejemplo, la corta discusión con el cobrador sobre el retraso de los trenes. Ésta quedará
olvidada en poco tiempo.
Los niños suelen ser extremadamente puros al nacer. Pruebe preguntar a un niño media
hora después de su ataque de rabia, por qué se había producido éste. Será difícil que se
acuerde, ya que el sistema energético del niño estará en casi todos los casos limpio como
un cristal. Gracias a la respiración, que conlleva a una mayor producción de ondas de los
chacras, las energías suaves y pesadas se marchan por su cuenta girando como los chacras.
Y todo está olvidado.
En cambio, los adultos nos quedamos asombrados y aún enfadados con el recuerdo en la
mente. Desgraciadamente, esa capacidad de recordar (es decir, las manchas negras)
aumentará con los años, si no se lleva a cabo la debida limpieza.
Imagínese olvidar con la misma rapidez que los niños. La vida sería toda una fiesta, cada
día se viviría como uno nuevo de verdad. Para volver a retomar toda la fuerza, hemos de
estar limpios como uno cristal, al igual que los niños.
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Energías escondidas
Manuela sufre de dolor de espalda desde su juventud. Con quince años tuvo un accidente
de coche. La herida ya no se puede ver desde fuera, ni siquiera la radiografía da nuevos
indicios sobre dónde está el problema.
Contemplo el iluminado centro energético de Manuela y descubro un palo de metal
enorme (obviamente solo se trata de una imagen energética) que lva desde el cuello hasta
las nalgas. Retiro el palo cuidadosamente, Manuela se estremece y empieza a llorar
suavemente. Después de la sesión, dice que se encuentra mucho mejor. Todavía le
molesta, pero ya el dolor parece haberse reducido considerablemente.
Muchos clientes acuden a mí con un dolor causado por accidentes del pasado. Mientras
tanto, lo puramente físico se ha curado por completo, no hay médico que encuentre el
problema. En la mayoría de los casos, la razón resulta ser la energía que aún se esconde
en el centro de energía manifestándose como dolor. A través del golpe provocado en un
accidente, una energía de este tipo puede entrar y consolidarse en el cuerpo de luz.
Entonces la herida energética quedará abierta. He tenido clientes que sufrían dolores
provenientes de accidentes ocurridos hace 30 años.
Esas energías escondidas se crean en los cuerpos de luz humanos conviviendo en
ambientes energéticos como la familia, el colegio y el trabajo de los que no conseguimos
huir sin más. Un niño que ha crecido en condiciones familiares difíciles tendrá manchas
negras en su cuerpo de energía cuando llegue a la juventud. Éstas continuamente querrán
repetir lo vivido manifestándose en el entorno de la persona.
Se debe a la ley de la resonancia, que volveré a mencionar en otro capítulo. Solo podemos
vivir lo almacenado energéticamente en nuestro cuerpo de luz. El drama energético
continúa en el colegio. Si disponemos de manchas negras en el centro de energía, éstas
buscarán manifestarse en la vida real una vez estando en el colegio. Tal vez mediante la
difícil relación con los compañeros.
Uno se siente como si con nadie estuviera del todo a gusto, es algo así como un
individualista, sin saber muy bien por qué.
¿Tuvo usted una niñez fácil?
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¿Qué cree que pasaría en la vida del cliente si esas manchas, esa energía escondida, fuera
eliminada? La raíz de todo el mal es la alteración energética, no los recuerdos de infancia
con los que recomiendan trabajar.
En el curso Seeing, los alumnos aprenden a cortar las uniones con sus padres. Un noventa
por ciento de toda la gente se encuentra condicionada por los dramas familiares y no
consigue liberarse. Al noventa por ciento de la gente le quedan temas por arreglar con sus
padres, aún cuando éstos dos ya han fallecido. En el curso Seeing, se ofrecen herramientas
para disolver estas cuestiones y acabar con ellas.
Hay muchos tipos de terapias, planteamientos y tratamientos familiares que ofrecen
aspectos importantes en lo que respecta el drama familiar. En este caso, sin embargo, se
trata únicamente de la disolución energética. Nuestros alumnos cuentan que una vez
haberse liberado del grave peso, experimentan un enorme aumento energético.
En la tradición chamánica, a los niños se les separa energéticamente de sus padres en su
juventud, mientras que se les une más tarde a madre tierra y padre luna. De esta manera
se entrega su vida a los nuevos padres que estarán siempre a su lado. Este proceso se lleva
a cabo en el curso Seeing.
Energías y la muerte
Pocas personas saben que en el momento de la muerte el iluminado centro de energía aún
permanece 24 horas sobre el cuerpo humano, para luego evaporarse lentamente. Cuando
mueren, gran parte de las personas deciden no irse de este mundo, ya que aún les falta lo
principal. Pocos encuentran su determinación en la vida y a esto se debe el miedo a la
muerte, el gran miedo a lo desconocido. Son las disculpas y los “te quiero” nunca
pronunciados, los latentes conflictos entre amigos, hermanos, padres e hijos… o las
gracias que nunca se dieron y que finalmente queremos recuperar. Ante la muerte, el
tiempo está limitado. La mayoría no se ve rodeada de familia o amigos, como a menudo
aparece en las películas. Cualquier persona que no sabe cómo es la muerte, le tiene mucho
miedo. ¿Pero quién puede vivir y conocer la muerte al mismo tiempo?
Muy pocos están acompañados cuando fallecen, cuando familia y amigos aceptan su
marcha. El miedo y pánico a morir junto a la intención de querer sobrevivir causan el
paso del centro de energía a otro cuerpo en vida. Mientras que el cuerpo físico muere, el
centro de energía sigue la vida en otro cuerpo. En la mayoría de los casos, el fallecido se
busca a una persona a la que se encontraba muy unido y abierto, pasando energéticamente
a ese cuerpo.
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Debo admitir que suena terrorífico. Pero no deben imaginárselo como un cuerpo que pasa
a otro, sino simplemente como una energía que se muda. Todos sus traumas y
características. Su energía sigue viviendo dentro de otro, con la intención de encontrar su
determinación dentro del nuevo anfitrión.
En la escuela, los alumnos aprenden a llevar estas energías a la luz. Consiguen hablar
con estas energías intrusas, hablar con ellas y preguntarles de dónde vienen, de qué
murieron y cuáles fueron sus condiciones. Después de estos dramas psíquicos, aquéllas
energías casi siempre aceptan salir a la luz. Muchas energías tienen cientos de años y se
manifiestan en nuestra vida cotidiana.
El mundo energético VIII
Cuando antes había trabajado directamente con el centro de energía del cliente, ahora, al
comienzo del tratamiento, veía además de éste, la sala decorada con oro y piedras
preciosas y la pulcra mesa de mármol y luz. Energéticamente, el cliente se encontraba
tumbado encima de la mesa.
Mi intuición me enseñó a abandonar el egocentrismo que estaba experimentando. Al
principio me consideraba el único trabajador energético, mi ego se reforzó con las
confirmaciones de los clientes. Era como un artista que busca la constante admiración de
sus obras. Con la aparición de mi intuición veía que no era yo quien curaba, sino el algo
entre mí y el cliente, la conciencia. Solo era la herramienta, el médium según la
terminología esotérica.
Los tratamientos eran cada vez más efectivos, más rápidos y mejores. Los clientes
llegaban con sus respectivas cuestiones y los espíritus me informaban en milésimas de
segundo en qué chacra se localizaba el problema. Entonces me dirigía a ese chacra,
observaba la verdadera historia detrás de la enfermedad y llevaba a cabo la cura
energética. Las reales historias energéticas se convertían más y más en puros dibujos
animados y místicos.
Así, en la segunda parte energética veía la energía de la clienta, que estaba atada por una
cadena de acero. Como resultado la clienta siempre escogía un tipo de hombre dominante.
Otro día, en el cuarto chacra del cliente veía volar a éste sobre un paisaje de fuego. Mi
cliente sufría problemas respiratorios, pánico constante y tinito. En el tercer chacra de un
cliente veía su energía encerrada en una lámpara de gas que a su vez se encontraba
enterrada en un búnker bajo tierra. El cliente tenía asma y pánico a las masas. En otra
ocasión, en el primer chacra, vi la energía de un cliente encerrada en una jaula y rodeada
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de aguas venenosas. Los síntomas de éste eran un dolor de espalda permanente y
cansancio.
− ¿Cómo debo entender estas historias simbólicas y místicas? −preguntaba a mi intención.
− Martin, solo son imágenes, nada más. Es energía traducida en forma de imágenes −.
Esa era su respuesta.
− ¿De qué me sirven si no las puedo cambiar?
− Sí que las podemos cambiar. Piensa que tú te encuentras en la zona energética del
cuerpo y que todo ser humano consiste en energía. Piensa cómo sería la situación ideal.
− ¿Cómo sería lo ideal? ¿Debo eliminar todo lo oscuro y venenoso, debo convertirlo en
luz?
−
No
preguntes
−
Sí, ¿pero cómo?
tanto,
simplemente
hazlo
−decía
mi
intención.
Energías conectadas
Ahora, para explicarlo en mis seminarios, siempre doy el ejemplo de la amiga que llama
justamente cuando estamos pensando en ella. En realidad, no tendríamos ni que llamar
para saber cómo está. En cuanto nuestros pensamientos están con ella, consultamos su
humor por la distancia con la nuestra y nos enteramos así de su bienestar. Solo aquellos
que están totalmente perdidos, alejados de su intuición, podrían tener dificultades
sintiéndolo. Como aprendí después, esas conexiones son mucho, mucho más que simples
conexiones.
Babette
Era la primera vez que trataba a Babette. Había venido desde España, había acudido a
uno de mis seminarios en Barcelona.
Babette no podía describir su problema. En principio se encontraba muy bien, tenía un
marido fantástico y dos hijos. Acababa de volver a casa, a Barcelona, tras su estancia en
Italia. Pronto volvería a pintar, dedicándose tiempo a sí misma.
Aun así, decía no estar bien, parecía tener un sentimiento de carga, como si algo le pesara.
Además, a veces le invadía una enorme tristeza que aparecía de manera espontánea. No
tenía ni idea de dónde venía esa letargia. En todo caso, aquello no tenía nada que ver con
su propia vida, ya que esa estaba perfectamente bien.
Después de estar tumbada durante un rato encima de la camilla, reconocí su problema.
Del tercer chacra, el plexo solar, salía una conexión que parecía un tubo. Ese tubo emergía
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de su cuerpo de luz, pasaba por la consulta y salía por la ventana como una especie de
tubo.
Pensé que sería interesante descubrir a dónde lleva el tubo y, de coincidencia, dirigí mi
mirada al globo de mi consulta. Me imaginé el mapa de Alemania y vi como la conexión
iba hacia Francia hasta llegar al norte de España.
El norte… no puede ser. Ella era de Barcelona. Sin embargo veía la conexión en Andorra.
Algo así nunca me había pasado. ¿Había ganado una nueva capacidad? Me fui hasta el
final de la conexión y reconocí la imagen de una energía femenina, una mujer de
aproximadamente 60 años. No parecía estar feliz.
Increíble, pensé, no me atrevía a preguntar a Babette.
− Veo una energía femenina −le dije dando un primer paso.
− ¿Femenina? Eso debería ser yo, ¿no?
− No, me refiero a una conexión con una energía femenina en España −le indiqué
nuevamente.
− ¿En España? ¿Energía femenina? Esa debe ser mi madre, sí, mi madre.
Con esto ya le había dado en el clavo. Si también me confirmaba que su madre no vivía
en Barcelona, sino en Andorra, entonces me habrá vuelto a pasar algo que no podré contar
a nadie, de lo que todo el mundo se reirá.
− Pero dime, tu madre no vive en Barcelona, ¿no?
− ¿En Barcelona? No… vive más hacia el norte…
Mi cuerpo se estremecía. Parecía un perro de policía que localizaba su presa a kilómetros
de distancia.
− ¿Vive en Andorra? −le pregunté con voz temblorosa.
− ¿En Andorra? No, por dios, en Andorra no. En el País Vasco.
− ¿Ah sí? −Mierda, habría sido demasiado bueno para ser verdad. Habría sido una
sensación.
Corté la conexión y limpié su tercera zona energética del cuerpo. Inmediatamente se
encontró mejor. Me confirmó que a menudo pensaba en su madre, y cuando escuchó que
había esta conexión enseguida se percató que esa tristeza no era suya, sino de su madre.
La energía, la letargia de su madre se adentraba directamente en Babette. Muchos clientes
lo describen como un sentimiento de absorción energética permanente. Se puede deber a
la influencia de cualquier persona relacionada. Cuando la persona energéticamente
receptiva está sana, estas conexiones se cortan automáticamente.
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Un par de semanas más tarde, a través de un correo electrónico Babette me informó sobre
su gran mejora. Su madre la había llamado seguidas veces, como si hubiera notado que
la conexión se había cortado. Sin embargo, había notado que no conseguía nada y
decidido buscar terapia.
Me pareció fantástico. Cuando se cortan conexiones de este tipo, no solo acaba curándose
la persona que acudía a mí sino también aquélla conectada. Muchos clientes aún están
conectados a parejas cuya relación había llegado a término quince años antes. En la
mayoría de los casos, ya se tiene otra relación, pero la energía aún parece estar ligada a
la antigua pareja. También es esta la razón por la que, a veces, las parejas no se separan
mentalmente cuando dejan de convivir. Todo el mundo sabe de qué hablo. Uno puede
mudarse a Toronto, pero la energía seguirá latente hasta que alguien corte su conexión.
Si las conexiones se dividen energéticamente, las separaciones serán más rápidas y menos
dolorosas.
Semanas después de mi experiencia con las conexiones, mi hija jugaba con el globo en la
consulta. Vi España y me fijé especialmente en el norte. Pensé en Babette y no me lo pude
creer. La región más nórdica no era Andorra, sino el País Vasco, que a mí me había
parecido Andorra…
− Yuuuuupiiiiii −grité de alegría. Mi hija me miraba con cara de interrogante. − ¿Todo
bien, Papa?
El mundo energético IX
− Cuando veas una impureza simplemente sácala soplando con tu intención −dijo mi
intuición más adelante- cuando la energía oscura desaparece, detrás solo puede llegar luz
−completaba.
− Sí, pero…
− Nada de peros, simplemente hazlo −ordenó mi intuición.
Entretanto, había vendido las empresas. Simplemente no podía seguir con aquella
tradición maquinaria de dinero. El proceso de cambio fue rápido. Comencé dedicándole
los viernes a mis sesiones. Luego añadí cada segundo jueves, más tarde, cada jueves,
finalmente también el miércoles…
Mis dudas acabaron despareciendo. Estaba teniendo mucho éxito con el trabajo
energético, mis clientes me enviaban correos sobre cómo mejoraban. Eso me
reconfortaba, ya que fueron las exitosas curas, no el marketing, lo que me hacía cada vez
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más popular. Por primera vez en la vida tenía la impresión de hacer algo que realmente
tenía sentido. Ayudaba a gente y mientras tanto incluso podía vivir de ello.
Con el tiempo me familiaricé con la literatura esotérica. Era increíble, ¡la cantidad de
cosas que había! ¡Y la cantidad de gente que había! Me pareció sumamente interesante
cuánta gente estaban en el mismo camino. Aún mejor era todo lo que había llegado a
aprender con todo mi trabajo (por aquel entonces tenía casi mil clientes). Nunca había
leído nada al respecto. Habían sido la práctica, los espíritus, las confirmaciones de mis
clientes y mis reflexiones las que me habían enseñado. Los libros me confirmaban mi
aprendizaje y me informaban sobre la terminología.
Por ejemplo, canalizar. Al parecer era lo que hacía yo mismo, cuando comunicaba con
los espíritus para encontrar el problema del cliente. La comunicación con energías
muertas se conocía bajo el nombre de canalizar o trabajo medial. Personas que se
apoyaban en seres o ayudantes espirituales en el trabajo energético, se llamaban
“médium”. Bien, pensé, entonces yo soy un médium.
Sin embargo, para mí esa terminología no tenía importancia. Era interesante que también
otros intentaran darle nombres a aquella energía poco tangible. En el fondo, aquí se
trataba de volver a su propia intuición, de reforzar su “visión” y de utilizar correctamente
los poderes naturales de la intención.
Aún más interesante era leer bibliografía sobre increíbles métodos de cura, difíciles
técnicas de afirmación y complicados ejercicios.
La cura es un proceso de la conciencia, esto lo había mencionado un popular promotor
de métodos curativos alternativos en las múltiples ediciones. La cura es un proceso de
conciencia, esto primero se tiene que digerir. Créanme, esta frase no la entiende nadie.
¿Qué se supone que debe entender el lector con ella?
Mientras que iba adquiriendo mayor experiencia, cada vez estaba más convencido de lo
simple que estaba previsto el trabajo energético por la naturaleza; muy simple cuando uno
recuperaba sus fuerzas naturales para poder mejorarse. Se trata de definir el problema
(sentir intuitivamente), identificarlo (ver) y eliminarlo (intención). Así de simple. Todo
el mundo lo puede aprender. Todo el mundo tenía que volver a aprenderlo, de eso estaba
seguro. Para ello no había que irse a Perú, Liberia o Hawai, para ello no hace falta irse a
la jungla.
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A raíz de esto, me sorprendí aún más al recibir un correo electrónico desde Perú. Era un
correo corto, de Don Chino, un joven chamán peruano. Decía que me dirigiera cuanto
antes a Perú, los sabios incas2 me querían ver.
Los sabios incas me quieren ver, me imité a mí mismo. En aquel momento estaba
convencido de que no necesitaba a los incas. El conocimiento, los espíritus siempre están
a mi disposición. Toda persona podía volver a aprenderlo, recuperar aquel conocimiento.
Además, yo no soy indio, pensaba rechazando aquella idea. No necesitaba nada de Perú.
Rehusaba ese tipo de turismo curativo, que se estaba haciendo popular en Alemania. Se
traía a indios, a peruanos para curas masivas, sanadores de Hawai… se celebraban
ceremonias de Ayahuasca en el sur de Alemania, todo esto parecía una película. Muchos
de estos participantes luego acudían a mí, porque no supieron digerir aquellas vivencias.
Aun así aprecio el trabajo de los importadores de curas, gracias a este sensibilizan a la
gente y les llaman la atención. Por eso, gracias.
Ahora y aquí, todos nosotros disponemos de ese conocimiento. Solo tenemos que volver
a descubrirlo, me decían los espíritus durante las múltiples sesiones.
Energías ajenas fijas, la guerra aún no ha acabado
En los centros de energía, a menudo se hacen visibles energías ajenas. Uno se lo tiene que
imaginar como energías que el cliente lleva a cuestas por detrás, delante, o por los lados.
Mediante las apariencias de los clientes, se averiguará si se trata de energías femeninas o
masculinas y de su edad. Uno puede comunicarse con ellos, hablar de los dramas
psicológicos, preguntarles de dónde vienen, cómo vivieron y murieron.
La mayoría son seres temerosos que no consiguieron pasar a la luz o no emprendieron el
viaje por miedo. Muchos clientes son conscientes de esas energías que les ocupan y
comentan que las pueden sentir. Conversaciones interiores con alguien (la energía ajena),
la incapacidad de tomar una decisión propia y el hecho de no poder llevar a cabo la
profesión por su cuenta son señales de energías ajenas.
Verena
Verena tiene 28 años. No puede salir con hombres, ni trabajar con ellos o compartir
situaciones. Esto afecta todos los ámbitos, incluso si coge un taxi conducido por un
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hombre. Con el tiempo constituirá un problema, sobre todo ahora que ha acabado su
carrera y se encuentra buscando un sólido puesto de trabajo.
Verena llevaba la carga de una energía masculina ajena que era extremamente agresiva y
temerosa. Ésta se manifestaba en la vida de Verena a través de un miedo y rechazo enorme
ante el hombre.
Sin embargo, no quiero exagerar el miedo ante este tema. Estas energías ajenas siguen
siendo simples energías, aunque sean de tipo muy, muy feroz. Siempre se ha de recordar
que no se trata de bestias que están pegadas a uno energéticamente, sino que son las
energías de fallecidos en forma de imágenes. Éstos tenían mucho miedo a la muerte, de
manera que quisieron continuar sus vidas en nosotros con la esperanza de no morir.
Aproximadamente dos tercios de mis clientes cargan con energías ajenas. Éstas pueden
tener orígenes distintos. Muchas son nuestros abuelos, que aún vivieron la guerra y
tiempos terroríficos. Tuvieron miedo de morir, miedo por sobrevivir y la necesidad de
conseguirlo fuera como fuera, independientemente de lo que costara.
Combatir para sobrevivir en las trincheras. Un 60% de todas las energías ajenas (entes)
que veo son energías de la guerra, es decir energías de personas que cayeron en la guerra.
El setenta por ciento de mis clientes con problemas profesionales acuden a mí a causa del
mobbing – el trabajo, una vida como en el campo de batalla. Mobbing es traición, intriga,
desprecio, marginación y engaño. Yo en un lado, los demás en el otro; demostrar su
debilidad significa estar acabado. ¿A qué nos suena? La mayoría de estos clientes llevan
energías ajenas pertenecientes a personas de la Segunda Guerra Mundial. Oficialmente,
la guerra se acabó el ocho de mayo de 1945, pero energéticamente todavía le queda mucho
tiempo. La única diferencia es que se está llevando a cabo en otros ámbitos.
Reconozco entes de guerra por su vestimenta, los uniformes visibles en los centros
energéticos del cliente. Son uniformes de soldados, abrigos de GESTAPO. Allí siguen su
vida energéticamente e influyen la del que ocupan en todos los ámbitos: la elección de
pareja, la profesión, las actividades, las preferencias, la vestimenta, posición en la vida,
miedos, pesadillas y el comportamiento en cualquier situación.
El cliente que lleve energías ajenas se comportará siempre como una mezcla entre él y
otra persona. La paz completa solo se conseguirá cuando esas energías son disueltas por
un chamán y con cuidado llevadas a la luz. Entonces, incluso en nuestro mundo, se habrá
acabado el acoso moral, el mobbing.
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El mundo energético X
Cinco meses más tarde, a las ocho de la noche según hora peruana, el autobús me esperaba
delante del hotel. Siempre estaba muy interesado en viajar a Perú y conocer a gente
chamana. Tenía miedo. Don Chino, uno de los chamanes jóvenes y al mismo tiempo el
traductor del quechua al español, esa mañana me había pedido irme con los incas sabios
y otros seis chamanes a las montañas. Querían celebrar una sesión especial, una mezcla
de iniciación, cura y despacho, sin que supiera el significado del último.
− ¿Y por qué justamente yo? −le pregunté varias veces de manera insegura.
− ¡No me preguntes tanto! −repetía él.
De manera que a las ocho me monté en un autobús lleno de Indios.
− ¿Chino, cuándo llegaremos? −le pregunté con voz temblorosa.
− No sé, una horita o algo así−. Me habría gustado preguntar qué querían hacer conmigo
allí arriba. Diferentes imágenes me venían a la mente: películas de vudú y Mickey
Rourke... gallinas a las que les cortaban la cabeza y a continuación se bebía la sangre.
Con esa imagen, mi cuerpo se estremeció y mi fantasía estaba a flor de piel. Esperaba no
ser parte de la profecía, que ordena sacrificar a un europeo blanco, especialmente a un
alemán, para así llevar el bien a la tierra. De pronto mi móvil me llamó la atención, ya no
había cobertura. Aislado, en un autobús con seis Qeros. Estaba perdido. Solo la pantalla
del móvil con la imagen de mi familia me recordaba mi casa. Con tanto miedo incluso
llegué a hacerme la siguiente pregunta: ¿Volveré algún día?
¡Ya basta!, me ordené. Estás cagado. Pero el miedo seguía allí. A cuatro mil metros de
altura había llegado la oscuridad. Salimos del autobús y entramos en la cabaña, en la que
una mujer preparaba la cena. Y durante las próximas dos horas todos cenaron larga y
tendidamente. Y yo en medio de ellos, muerto de miedo. Se hablaban en quechua. Don
Chino estaba cansado de traducir cada palabra; yo estaba cansado de preguntarle
constantemente. ¡Ayuda! ¿Cuándo iba a comenzar? Ya eran las once.
Resonancia de energía
Inicialmente habíamos tomado nota de lo que quería decir mi mentor con aquello de que
la manera en la que vivimos el mundo exterior es un espejo de nuestro mundo interior.
Nunca sucede al revés.
Las alteraciones energéticas no solo se manifiestan en el exterior, sino también afectan
mediante las condiciones de vida miserables, amigos y parejas equivocados, trabajos
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desagradables y mucho más. Porque una alteración de energía siempre se manifestará en
el exterior.
Un cliente que acuda a mí con autoestima baja y pensamientos negativos, tendrá mucha
dificultad en convertirse en hombre rico con ese patrón. O imagínese a un cliente con dos
energías ajenas de la guerra, además de algunas manchas negras. Le costará creer en un
mundo seguro, sin peligros. Esta persona, seguramente, vivirá con todo tipo de
seguridades, echando el doble pestillo y guardando dinero para posibles tiempos difíciles.
Le costará confiar en los demás.
La mayoría de los clientes me piden consejo en qué hacer después de las sesiones. ¿Dejar
su trabajo? ¿Pedirle un aumento al jefe? ¿Mudarse, emigrar? Siempre les repito que no
hagan nada. Es importante, porque cuando estamos puros y limpios por dentro,
atraeremos todo lo puro. Cuando estamos puros, provocamos la dispersión de energía y
una vez envueltos por ella nuestro entorno cambia, la suerte nos encuentra. Todo sucede
automáticamente, sin grandes intervenciones. Las condiciones de vida cambian para bien,
su energía positiva contagia a los demás, su alegría y curiosidad por la vida tendrá
resultados. De pronto, uno encuentra pareja (vendrá solo, usted lo llamará coincidencia),
todo lo que nunca funcionó, irá bien en esa nueva relación. Atraerá a la gente que siempre
quiso conocer, el camino al éxito estará libre. Una cosa llevará a la otra, ya que atraerá lo
mismo que demuestre ser usted. La sonrisa que envíe, volverá hacia usted. La gente le
querrá, el amor es la forma energética más fuerte. Es la resonancia, desde un punto de
vista energético.
Incluso a mí, habiendo llevado a cabo miles de tratamientos, me siguen asombrando las
historias de los clientes sobre los positivos cambios de sus condiciones. Apartamentos
difíciles de vender de pronto se venden solos; pisos nuevos aparecen de la noche a la
mañana, nuevas parejas llaman a su puerta, la relación con sus hijos de pronto mejora,
recibe nuevos trabajos, llega la esperada oferta de trabajo…
Créanme, mientras que se esfuerzan, luchan y se sobrecargan con trabajo, no estará
siguiendo el flujo energético del universo. Ese flujo no se producirá hasta que no se
eliminen sus impurezas energéticas, es decir hasta que no cambie al camino correcto.
Entonces todo se encontrará solo, llegará por su cuenta.
En el camino de la cura, las heridas se convierten en fuentes de poder. Los resultados no
se ven solamente a través de la enfermedad curada, o sea del síntoma eliminado, sino a
menudo con extrema rapidez por los cambios en su alrededor.
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Y en principio, aquella es la ocasión única. Con nuestra cura, la calidad de vida aumenta.
Con nuestra cura, aparecen nuevas posibilidades en la vida: alternativas y perspectivas
reales, tal vez un futuro nuevo.
En la vida no existen coincidencias. En el curso Envisioning, los alumnos aprenden a leer
las señales (coincidencias) en la vida. La palabra coincidencia viene de coincidir, dos
cosas coinciden. De manera que nosotros no influimos cuando se dan las coincidencias,
las situaciones aparecen como productos de nuestro movimiento a través de la vida. Así,
solo se nos cruzará lo que se encuentra en consonancia con nosotros.
Un ejemplo simple sería que a lo largo de la vida siempre volvemos a encontrarnos con
gente parecida. En mis seminarios, observo como enseguida se forman pequeños grupos.
Un grupo que proviene de la misma ciudad, uno que ya tiene conocimientos chamánicos
y otro que ya ha pasado por varios cursos de este estilo. Puede haber un grupo de
empresarios, uno de médicos, de enfermeras y otro de profesores de yoga. Normalmente
vienen con ningún tipo de conocimiento previo, de cualquier ámbito; unos vienen de
Austria, otros de Suiza y a todos les interesa el trabajo energético. En esos grupos, resulta
fácil conocerse, es cómodo, ya que se dispone de un tema común. Más adelante uno se
conoce mejor y se forman grupos nuevos. Entonces se dividirán en letárgicos, en
divertidos y fumadores, personas con una misma cosmovisión. Es exactamente esa la
dimensión energética, la dimensión de la resonancia. Nos podríamos torcer, pero siempre
acabaríamos atrayendo a aquellos que nos gustan energéticamente.
Dime con quién vas y te diré cómo eres, todos conocemos ese dicho. Cuando estamos
muy impuros energéticamente, atraemos a otros en el mismo estado. Es imposible que
cambie, ya que todos deseamos pasar tiempo con aquellos que nos entienden. Una persona
radiante de felicidad aguantará muy poco tiempo con un letárgico y depresivo. Por la
misma razón, los ricos cada vez son más ricos y a los pobres les pasa al contrario. Cuando
nos curamos, seremos capaces de partir ese círculo de resonancia.
Carmen
Energías ajenas y su resonancia incluso nos pueden llevar hasta otros países, como nos
muestra el ejemplo de Carmen. Carmen vive en Barcelona actualmente, pero es de origen
colombiano. Ya no sabe qué está haciendo en Europa. Lleva diez años aquí, está sola,
pero no puede volver. Se encuentra como entre dos mundos. En Milán ha aprendido
italiano, ahora ha vuelto a Barcelona, pero no logra encontrar su sitio. Todo esto la
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entristece, sobre todo en vista al futuro y cuando se cuestiona cómo seguirá todo…
Mientras me cuenta eso comienza a llorar.
− No sé porque lloro. Nunca quise llegar a lo alto y ahora mi negocio no funciona, no sé
a dónde ir... Rápidamente comienzo el tratamiento, quiero evitar que pase por todo el
drama. En su tercer chacra veo a una sirvienta en una vida anterior.
Se encuentra en un dormitorio haciendo las camas. A continuación entra un hombre y la
golpea. Le habla en francés. La llama sirvienta y le dice que no se ha de entrometer en
sus asuntos.
− ¡Pero si no lo he hecho!
− ¿Entonces cómo es que mi mujer sabe lo nuestro? Se te habrá ido la lengua con las
demás, bocazas −. El hombre la estrangula y la acaba matando.
La conversación posterior ilumina varias cosas:
− Sí –dice −la imagen es interesante- siempre he hecho trabajos mal pagados. Me daba
miedo tomar demasiada responsabilidad, porque pensaba que entonces me castigarían por
mis acciones. Incluso lo del idioma tiene sentido. Siempre me vi obligada a visitar
Francia, desde pequeña. He vivido allí durante tres años. ¿No lo había mencionado?
Siempre tuve la impresión de que me quedaba algo por hacer.
Logré tranquilizarla. No solo llevé la energía masculina a la luz, sino que también eliminé
todo el trauma energéticamente.
Cuatro meses más tarde recibimos un correo de Carmen desde Colombia. Finalmente
volvió a su casa contenta de haber acabado con un viaje que había durado casi diez años.
El mundo energético XI
− Listo, podemos comenzar −dijo Pascual. ¿Con qué podemos comenzar?, me pregunté
a mi mismo mientras que tragaba la última patata. Así que esas aquí también las tenían.
Venían acompañadas de carne, pollo al parecer. Estaba pasado, sabía a carbón vegetal.
Todos se pusieron de pie y se dirigieron hacia otra cabaña en la que tomaban asiento en
el suelo. Hacía frío, en el cielo se veía las estrellas, las montañas que nos rodeaban
parecían dientes de monstruo.
En la cabaña había pequeños crucifijos, otros objetos ceremoniales y velas. Todavía olía
a salvia. Estaba muy oscuro. Las velas daban algo de luz y el centelleo creaba extrañas
criaturas y sombras en las caras de los incas. Tenía mucho, mucho miedo y me encontraba
solo.
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Con hojas de coca empezaron a construir un pequeño altar para los espíritus, una especie
de ofrenda. Recordaba haber leído que luego se quemaría durante una ceremonia de
fuego.
Repartían hojas de coca a cada uno. Todos soplaron una intención, un deseo en las hojas
y los entregaban al inca mayor. Ese a su vez las volvía a poner en el altar.
¿Qué deseo debería soplar aquí dentro?, me preguntaba yo. Quiero salir de aquí sano y
salvo, soplé como primer deseo, dándole posteriormente la hoja al indio joven. Él dio las
gracias, sopló otra intención y devolvió la hoja al altar.
Si consigo salir de aquí quiero ser feliz haciendo mi trabajo, fue mi siguiente ruego. Los
demás también formulaban sus deseos. Me habría encantado saber lo que pedían. Yo me
seguía preguntando qué era todo eso. ¿Por qué me habían elegido a mí?
La ceremonia tardó más o menos dos horas y yo estaba cada vez más preocupado. Pensé
que la inquietud era siempre la señal de que todavía tenía que pasar algo. ¡Si solo pudiera
haber mirado entre bastidores! Seguramente habría estado sorprendido de lo que estaba
pasando.
− Listo −dijo el indio apagando la poca luz que había. Nunca había visto tal oscuridad.
De pronto noté una mano en la espalda, otra en la barriga. Querían que me tumbara y eso
hice. Mi corazón iba a mil por hora, sudaba mucho. Otras manos me estaban quitando los
zapatos y agarraban mis pies. Ojalá no me suden los pies, pensé. Estaba aterrorizado.
Temblé cuando sentí unas manos cálidas en mis sienes.
Oía murmurar a los Qeros en quechua. ¿Aquí se trataba de mí? Dios mío, ya no tenía
ningún control. Si ahora alguien sacaba un cuchillo, me podría matar silenciosamente.
Estoy en sus manos. ¿Tal vez el tema que intentan mejorar sea el mío? ¿La confianza…?
¿Pero de veras me están curando? Oía silbidos y olía especias. De mientras murmuraban
continuamente. Entonces oí otro silbido, un silbido como el de mi padre durante los fines
de semana cuando no le tocaba trabajar. Alguien soplaba sobre mi cuerpo, otra vez. Era
como si soplando me estuvieran quitando una camisa de hierro. Entonces vi la cara de un
indio.
− ¿Cómo te llamas? −le pregunté.
− Don Mariano.
− ¿Don Mariano? No conozco a ningún Don Mariano. De pronto desapareció de mi
imaginación y me vi a mi mismo en una pradera verde con flores… en verano.
De golpe se había hecho la luz, luz muy clara. Como si alguien me hubiera llevado la
linterna a los ojos. Las velas parecían haberse iluminado. ¿Cómo era posible?
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− Listo −volvía a decir. No comprendía nada y me dirigí al indio joven que hablaba
español.
−Me siento más ligero y liberado, pero, ¿qué ha pasado exactamente? ¿Qué pintaba el
altar?
− Vas a ver −dijo el.
Todos juntos salieron de la cabaña y no sé cómo, pero unos 50 metros más adelante ya
había una hoguera, una inmensa hoguera. Los Qeros iban hacia allá con el altar, que en
realidad se llamaba despacho como me explicó Chino. Ahora llevarían el despacho, es
decir, todos los deseos (mi cura) a la luz. Entregarían los deseos a la hoguera. Yo no podía
estar allí, me decía. Si lo contemplaba, el despacho no llegaría a la luz. Me recomendó
descansar en la cabaña, tal vez dormir un poco.
Pero no podía conciliar el sueño. Estaba en la cabaña con los oídos bien abiertos y oía a
los Qeros cantar su canción ceremonial. Estaba inseguro de lo que me estaba pasando o
de lo que le estaba pasando a mi despacho. Tras aproximadamente una hora, el canto cesó.
Parecía que habían terminado.
Tengo que averiguar lo que me ha pasado en la cabaña y por qué hacen todo esto por mí,
decidí, de manera que salí al paso de Don Chino.
− Chino −le llamo.
− Martin.
− ¿Por qué todo esto?
− Acuéstate −me dice manteniéndose a distancia.
− Chino, tengo que saber por qué. Por favor, dímelo.
Chino me mira. Está cansado y agobiado con tantas preguntas. Vacila, se da la vuelta, se
asegura de que el mayor, no le vea y me indica escuetamente:
− Martin, serás un especialista energético con mucho éxito−. Con esas palabras se marcha
y me fui para Alemania con una historia nueva en mi cabeza. En Perú había decidido,
muy espontáneamente, que quería conocer a chamanes reales. Pero al estar ahí notaba que
no necesitaba viajar tan lejos para encontrarme a mí mismo. No volví nunca más a Perú.
Tratamiento, determinación y suerte
El tratamiento
− Martin, tienes que describir mejor qué es lo que ves. Sobre todo tienes que aclarar por
qué esta medicina espiritual, como la llamas tú, es tan increíble -me escribe mi coautor.
De nuevo es jueves, el día que dedico a la escritura.
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− No es fácil apuntar esto… quiero decir que lo fantástico de esta medicina es lo simple.
− Entonces describe lo simple.
− Es fácil decir eso. Lo complicado sí que se puede describir con muchas páginas.
− Martin, solo describe lo simple que es esta medicina. ¿Qué es lo que pasa en un
tratamiento? Describe un tratamiento energético, entonces todo estará más claro.
− El tratamiento es muy fácil. El cliente acude a mí con un tema específico, sea psíquico,
físico o una mezcla de ambos. Hablamos de él durante dos o tres minutos hasta que yo
pueda ver la alteración energética. Entonces el cliente elige una piedra entre una gran
variedad que le enseño. Esa piedra tiene que equivaler o adecuarse al problema del cliente
con respecto a su sentimiento. Luego, el cliente sopla su problema a la piedra, se tumba
en la mesilla y yo empiezo a trabajar con su energía. De la misma manera que logro
identificar la alteración, también consigo eliminarla. Entonces la fuente de la enfermedad
estará eliminada energéticamente y el problema también desaparecerá.
− ¿Cómo extraes la alteración energética? ¿Con una piedra?
− No, la piedra es un tipo de memoria energética que graba el tema del cliente y me
informa. Las piedras son muy sabias. Tienen millones de años y apoyan al sanador en su
trabajo.
La piedra se pone entonces en el chacra afectado del cliente. De esta manera la energía
oscura pasa fácilmente del chacra a la piedra. Además de esto, yo veo la alteración y la
puedo eliminar soplando con el aire y la intención. En ningún momento entro en contacto
con el cliente.
− ¿Cómo…? ¿No hay ningún diagnóstico, ni una larga conversación previa, no hay
herramientas? ¿Simplemente soplas? - está sorprendido.
− Cuando uno puede ver energías y aprende a eliminar las alteraciones con su propia
intención del centro energético del cliente, entonces sí que es tan simple.
− ¿O sea que la gente viene a tu consulta, habláis de su problema (claro que solo durante
dos minutos), tú extraes el problema o la enfermedad soplando, y éstos desaparecen?
− Lo que habrá desaparecido será la alteración energética, que se había hecho visible
gracias a que el cliente expresara su problema. Claro que no se puede predecir cuánto
tardará la enfermedad en desaparecer. Problemas corporales pueden llevar tiempo, ya que
el cuerpo se encuentra al final de la cadena curativa Energía, alma, espíritu y cuerpo.
Como curador espiritual o chamán no debo prometer nada, pero las posibilidades de cura
son muy altas.
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El proceso curativo chamánico es un camino de la fuerza, un camino de la naturaleza. En
el fondo no es el sanador quien cura al cliente, sino el mismo cliente que se cura a sí
mismo. El curador solamente empuja las fuerzas autocurativas.
El mundo energético XII
− Martin, serás un gran curador… −aquella frase no me dejaba tranquilo. Había vuelto a
Alemania, estaba en Colonia, en mi consulta.
¿Cómo se convierte uno en un gran sanador?, me preguntaba yo. Y en todo caso, ¿qué
significaba ser un gran sanador?
− Grande −susurraba yo. A la mente me venían imágenes de populares curanderos como
Joau de Deus. Me veía encima de una tribuna ante miles de personas que yo mismo
curaba. Con esa imagen me venía la risa. Son visiones de una estrella de pop. Son los
deseos de un joven que sueña con convertirse en algo grande. ¿A eso se refería Chino?
El mundo energético - Preguntas de los participantes
¿Qué tal tus contactos con el Perú, sigues yendo por allí?
-No. La experiencia que viví entonces despierta más interés en el lector de lo que fue en
realidad.¿Y qué ocurrió en realidad?
-La manera en que he descrito lo que sucedió es tal y como lo viví. Estaba eufórico, me
encontraba en una fase muy complicada e ignoraba lo que había vivido en el Perú. Fui
consciente de ello, mucho más tarde, cuando escribí la primera edición de “Hacia la
felicidad”.¿Qué era lo que ignorabas?
-Pues en el Perú me di cuenta de que no tenía que viajar al Perú ni a ningún otro sitio
para encontrarme a mí mismo. Ya que domino el castellano, pude conversar con la
gente de allí. Todos me contaban algo diferente sobre las medicinas energéticas de los
pueblos sudamericanos. Era bastante confuso, ya que había aprendido algo totalmente
diferente en los seminarios. Increíblemente, había mucha competencia entre las escuelas
espirituales, mucha agresividad. Eso lo viví en el Perú, en América, pero también en
Alemania durante los congresos espirituales. Entre los sanadores existían incluso
conflictos como en la guerra. Eso me molestaba, ya que creía, ingenuamente, que este
mundo estaba caracterizado por la paz y el amor pero… detrás del telón, se hallaba la
desilusión. Mi euforia disminuyó extremadamente después de esta fase, aun no ser
todavía consciente de ello.¿Fue el fin de tu búsqueda en lo exterior?
-Sí, se podría calificar así. Estaba contento de estar otra vez en Alemania. Mi consulta
estaba a reventar y empecé a dar mis primeros seminarios breves en los que acudía la
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gente interesada. Ganaba algo de dinero y podía pagar el alquiler, así que la cosa iba
para arriba.¿Visitaste más seminarios?
-¡No!¿Cómo continuó?
-Seguí desarrollando mi propio sistema de cursos, mi propia escuela energética, que hoy
en día se llama escuela energética Vesseling. Cada uno tiene que encontrar lo “suyo”,
así que no quiero hablar de “otra” escuela. He desarrollado algo que proviene del caldo
más espeso, de la grasa: estaba hundido y salí de ese bache gracias a lo que ahora
enseño y vivo y he logrado estar en lo alto. En su entonces no encontré maestros
auténticos, solamente aquellos que personificaban conceptos de saneamiento. Ahora
probablemente esto haya cambiado.-Vesseling se dio a conocer y tuvo éxito, ya que ayudaba a la gente con valor y ganas a
ser capaces de tomar decisiones. "Que sea de utilidad y funcione", ese el concepto de
marketing que usamos aunque no me gusta emplear estos conceptos en este ámbito.
A raíz de mis investigaciones me daba cuenta cada vez con más intensidad de que era el
“ahora” y el "espacio" lo que hacían sentirme más feliz y no el sistema de saneamiento.
La enseñanza del "desarrollo de las facultades visionarias del ser humano", el increíble
descubrimiento de la segunda dimensión del ahora (se explicará a continuación), la
comunicación clarificada y lo que experimentamos y enseñamos desde hace tiempo en
los seminarios son desarrollos enteramente míos y los resultados de mi trabajo.El descubrimiento del “vehículo energético”(se explicará también a continuación) con
el cual un visor energético puede ver, dejando a un lado el cuerpo maculado,
directamente el mapa del alma (se pregunta- "¿Qué pasa?" - "¿Por qué estamos aquí?"-)
de un ser humano, ayuda al cliente a tomar decisiones (no ególatras) en su vida, ya sean
comerciales o privadas, y eso con una cuota de acierto de un 100%-
El tratamiento a distancia
Lars
La mujer de Lars le reprocha que se cierre y aleje mentalmente cuando ella intenta
conversar con él. En cuanto a sí mismo, Lars siempre tiene miedo de no hacer lo
suficiente, de no hacer todo lo que se espera de él. Eso le atormenta.
Colgamos el teléfono. Los tratamientos a distancia básicamente funcionan de la misma
manera que los tratamientos en la consulta. Primero hablamos escuetamente sobre el
tema, luego el cliente sopla al auricular del teléfono y yo sitúo una de las piedras
energéticas en mi auricular para que la energía pase a ella. Entonces colgamos y
comenzamos con el trabajo.
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Para ello tomo la piedra en mis manos y siento la energía de Lars que, como una copia,
se encuentra en la piedra como mera información. Cierro los ojos y con la intención nos
llevo a mí y al centro energético de Lars al salón de consulta espiritual. Allí se lleva a
cabo el trabajo. Cualquier cambio en el centro energético se transmite a Lars. Más tarde
me informará sobre estas alteraciones.
Contemplo el centro energético de Lars. Parece estar totalmente negro en el medio, como
un volcán. Cerca del tercer chacra, donde se encuentra el plexo solar, puedo ver dos
tubos, dos conexiones que salen hacia fuera. Parecen cordones umbilicales. Llevan a dos
energías femeninas, dos mujeres vivas (llega un momento en el que el chamán siente si
la energía es femenina o masculina). Me guío a través de la cuerda hasta llegar a la imagen
de una mujer muy dominante, pero cariñosa. La típica madre cuidadora. La otra conexión
lleva a una mujer más joven. También es dominante, además de dura. Corto las
conexiones y observo como el chacra se mueve en una luz nueva. Ya parece mucho más
claro. Después espero dos o tres minutos hasta que el centro entre en equilibrio y me
vuelvo a adentrar.
Esta vez llego más lejos. Está oscuro, muy oscuro. Lo limpio y llego a ver un estrado.
Es inmenso, tal vez tenga 30 metros de altura. Encima de él está Lars. Veo sus manos que
rodean el podio. Desde las manos, sigo por los brazos liberando energía y de pronto veo
la cara de una anciana. Está desesperada, quiere morir. Está frustrada, tal vez incluso
enfadada. Tiene muchísimo miedo a la muerte.
Elimino el podio, disuelvo la energía oscura y veo como una de las conexiones cortadas
intenta volver. Entonces elimino todas las energías oscuras restantes del chacra. La
conexión vuelve a desaparecer.
Me dirijo a la anciana y la pregunto si no quiere llegar a la luz después de tantos años.
Ella me insulta, me grita que me largue. Yo le ofrezco un futuro mejor que permanecer
en el cuerpo de Lars, un futuro entre luz y amor. Ella piensa, vacila y acaba aceptando.
Así, la llevo hacia la luz, veo como dos espíritus acuden a mi ayuda, la toman
cariñosamente y la llevan a través de un canal de luz. Entonces el chacra se convierte en
una maravillosa rueda de luz en movimiento.
Miro el reloj, el tratamiento ha durado 20 minutos.
Ahora Lars me llama por teléfono y me cuenta lo que ha vivido. Habla de profunda
tristeza que de pronto desapareció; describe imágenes de personas mayores, de paisajes
que desconocía. Sentía su cuerpo cálido, eso sí que lo notaba. También estaba más
tranquilo.
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− Pues, entonces esperemos un poco −digo yo, como a menudo, ya que los profundos
cambios energéticos se intentarán manifestar en el exterior. Eso está claro. Tanto su madre
dominante, como su mujer, eran el resultado de la energía ajena que le ocupaba. No era
al revés. La ley de la resonancia está siempre vigente. Gracias a la extracción de esas
energías, la vida de Lars cambiará radicalmente. Quizás la relación con su mujer se haga
más cariñosa, tal vez ambos descubran lados maravillosos en el otro. También puede ser
que se separen ya que la afinidad, el drama del control en el centro energético, se ha
borrado, ya no existe.
Cuando una separación beneficia la cura, ésta será adecuada y totalmente normal.
El mundo energético XIII
Las preguntas que se hacían tras las sesiones eran siempre las mismas:
− Martin, ¿cómo puede ser que esté mejor? Quiero decir, yo solo soplo mi tema en una
de tus piedras, tú tocas la matraca, luego soplas y mi insomnio ha desaparecido. No puede
ser tan simple. ¿Cómo se hace? ¿Cómo lo haces?
Eran las preguntas estándar después de cada sesión.
Al principio, cuando solo tenía dos o tres sesiones al día, después de cada una de ellas
podía dedicarme a informar a mis clientes y hablar sobre mitología curativa, energía y
luz. Pero con el aumento de sesiones, ya nada de esto era posible. Tuve que limitar el
trabajo posterior y dejar de contar lo que hay detrás de él.
Primero recomendé libros, luego películas y finalmente alguien me animó a que se llevara
a cabo un corto seminario. Pensé que allí podría hablarles a todos de las diversas técnicas
energéticas. Era una buena idea.
Los seminarios cortos siempre tienen dos partes. La primera es explicativa e informa
sobre la medicina energética, sobre cómo funciona y sobre por qué a veces nos sentimos
mal y enfermamos. Explica el origen de esas enfermedades. Además habla de energía,
sobre la manera en la que todos estamos conectados y lo fácil que es mejorarnos.
En la segunda parte del seminario corto, todos los participantes emprenden un viaje
espiritual junto a mí. En él, el participante (en su imaginación) viaja al pasado, hasta la
fuente de su problema o enfermedad, cura el trauma del pasado y sana así los problemas
en el presente.
Siempre lo presento como un viaje curativo suave, ya que normalmente el viaje que se
emprende en una sesión individual se vive de manera mucho más profunda. Los
problemas más graves pueden mejorarse con ese retorno del alma.
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Fue un sábado en abril, el seminario ya lo había presentado muchas veces. Los
participantes estaban tumbados en el suelo y preparados para el viaje. Habían formulado
interiormente su tema (la enfermedad, el síntoma, el problema psíquico o físico) y se
estaban dejando guiar por mí. Una de mis alumnas me asistía acompañándome con
matracas. Diez minutos más tarde cerré los ojos y no podía creer lo que estaba viendo.
A por la suerte
La esencial limpieza de nuestro cuerpo de luz es un proceso profundamente energético.
El mantenimiento de energía de una persona normal se puede comparar con un lago
oscuro, lleno de sacos negros y pesados. Esos son nuestros temas más difíciles.
Al principio cada cliente recibe un máximo de tres sesiones. Para ello, el cliente se tiene
que preparar los temas más severos de su vida (enfermedades y problemas psíquicos o
físicos). Se comienza con el problema más difícil que a menudo influye el resto de
cuestiones. Para reflejarlo con nuestra imagen del lago, lo que hacemos es sacar las
piedras más pesadas (del río) hasta que éste pasa del estado oscuro al turbio y finalmente
se vuelva cada vez más transparente.
Este trabajo no se puede comparar con otras formas de terapia, ya que el tratamiento es
profundamente energético. Cuanto más nos acercamos a nuestra liberación energética
(manchas negras) de nuestro centro, más cerca estaremos de nuestra determinación, de
nuestra suerte en la vida, en todos los ámbitos. Y es que el trabajo energético convierte
nuestras heridas en fuentes de fuerza, nos libera de todo el peso que no podemos remediar
nosotros solos.
Los pueblos sudamericanos nos enseñan separarnos de nuestro pasado, como la serpiente
cuando muda su piel. El sentido más significativo de esta comparación está en la rapidez.
El animal solamente necesita un par de días para deshacerse de su piel, tal vez aún menos.
Presencio la curación de mis clientes con la misma rapidez. Personas con profundos
miedos, pesadillas, quebradores de cabeza y problemas de todo tipo, pierden esas cargas
en muy poco tiempo. Esto ocurre frente a nuestra convicción occidental según la cual
tardamos mucho en liberarnos de nuestras enfermedades. En la tradición occidental todo
está conectado con logro y trabajo. De ahí que estamos acostumbrados a un proceso de
cura eterno. En culturas indígenas, no se prevé largas terapias. Solo hay que identificar el
problema y eliminarlo del centro energético, sacarlo soplando o extraerlo sin más, eso es
todo.
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Nos tendríamos que plantear los términos cuentitis o hacerse el enfermo. En los pueblos
indígenas a nadie se le ocurriría faltar al trabajo fingiendo una enfermedad.
El trabajo energético con niños
No importa la edad en el trabajo del chamán, ya que el chamán se ocupa con el cuerpo de
luz, y ese no tiene edad. En el instituto nos centramos en el trabajo con niños. Una
eliminación conseguida de cualquier bloqueo energético puede conllevar un gran
bienestar en la vida del niño. Trabajar con niños es fantástico, ya que todavía son capaces
de informar libremente sobre sus imágenes. Hiperactividad, neurodermitis, nerviosismo,
problemas escolares y la separación de sus padres son algunos de los temas con los que
nos vienen a ver.
Una sesión en la temprana edad del niño puede tener un resultado extraordinario para el
futuro del niño. Imagínese la vida de un niño con una energía ajena aterrorizada en su
centro energético. En la vida real, este niño sentirá miedo y presión permanentemente; en
el colegio, la guardería, en cualquier ambiente. El niño establecerá estrategias de escape
para evitar el miedo y no tener que confrontarlo. Puede ser que nunca aprenda a nadar o
a ir en bici, o que su nivel escolar sea bajo porque tiene miedo. Las consecuencias pueden
ser desastrosas. Por esto se debería comenzar con el trabajo energético cuanto antes, en
cuanto se presenten alteraciones energéticas.
Pero la causa no siempre tiene que ser una energía ajena. Los problemas también se
pueden deber a energías familiares que se consolidan en el centro energético del niño.
Cuando los padres nos piden sesiones para sus niños, solemos pedirles que ellos vengan
previamente, ya que los niños reflejan los dramas vividos en familia al cien por cien. A
menudo vemos que tras sanar a uno de los miembros de la familia, los demás también se
curan.
De manera que determinación quiere decir vivir la suerte en todos los ámbitos de la vida,
encontrar nuestro contrato de vida. Cuando interiormente estamos puros, viviremos
plenamente, sin carencias. Estando puros por dentro, solamente atraeremos lo puro del
exterior. Entonces estamos preparados para vivir nuestro sueño.
Deshacernos de nuestra piel, como lo hace la serpiente. Suena tentador. Créanme, es tan
sencillo. Y aquí es donde me vuelvo a referir al prólogo, al que he renunciado. Porque
para la enfermedad ya no tenemos tiempo. Es triste que durante décadas nos haya
atormentado el mismo estado, que nos haya angustiado el mismo problema una y otra
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vez y nos haya poseído el mismo demonio, y mientras tanto, no nos hayamos podido
ocupar con vivir nuestro sueño, nuestro contrato de vida o nuestra suerte. Ya no queda
tiempo, tenemos prisa.
Una vida consiste en varias décadas. Un tratamiento energético tarda alrededor de 30
minutos y no necesita de ningún trabajo posterior, dependencia, ni de costes mentales o
económicos. Lo que desaparece, no vuelve.
Por última vez, les vuelvo a repetir, ni yo mismo lo hubiera imaginado, pero lo he podido
presenciar.
Deberían tener una larga vida con toda la suerte del mundo, como lo predice su contrato
de vida. Por ello están aquí, por ello les ha creado la naturaleza. Ustedes mismos
determinan según el grado de su cura, que la suerte se haga el arquitecto de su vida, la
organice y la cambie positivamente. Solo si se curan de verdad, podrá atraer todo lo
saludable, luminoso y abundante. La suerte le encontrará automáticamente mediante
señales que no podrá ocultar.
La naturaleza es generosa. Las carencias y necesidades no están previstas, solo el
crecimiento. Ustedes son luz, amor y vida. Y esa es mi misión, esa es la razón de este
libro. Por esto, en realidad, hoy es el primer día del resto de su vida.
Créanme, harán el viaje más impresionante de su vida. Y lo más asombroso en ese viaje
son ustedes mismos. No pierdan el tiempo.
El mundo energético XIV
Abrí los ojos y los volví a cerrar. Aún no podía creer lo que estaba viendo. Cuerpos de
luz, los cuerpos de luz correspondientes a los participantes. De esos cuerpos, que algunas
veces eran oscuros, otras, más claros, unas columnas de energía se alzaban hacia el cielo.
En esa sala, que yo veía con los ojos cerrados, no había paredes, ni puertas, ni suelo.
Conté los rayos de luz en los cuerpos: “uno, dos… once… 49. ¡Increíble! Abrí los ojos
para comprobar que esos cuerpos de luz se encontraban en los cuerpos de los
participantes. Era verdad.
Mi cuerpo se estremeció. Incluso a mi me inquietó el descubrimiento. Aun así, no pude
evitar volver a cerrar los ojos. Y volví a verlo. Los cuerpos de luz de los participantes y
los rayos que llegaban hasta el cielo…
Pero eso no era todo. Alrededor de los cuerpos parecía haber seres de luz, a una
participante le estaban llevando a cabo una operación energética. Extraían energía oscura
de los chacras.
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Abrí los ojos y pensé: ahora te estás volviendo loco, Martin. Cuando de nuevo cerré los
ojos, de pronto vi la sala llena de energías que me ayudaban a mejorar a los participantes
de sus respectivos temas.
Desde entonces sé que puedo llevar a cabo trabajos energéticos en grupo y trabajar como
médium. Había alcanzado un nuevo nivel curativo.
Por esto ahora los seminarios se llaman viajes mediales.
Cuando nos alcanza la suerte: visión
Tenemos más miedo a la luz que a la oscuridad, dijo alguien una vez. Como he
mencionado anteriormente, la mayoría de la gente suele ser negadora de la suerte o
negadora de su determinación.
Cuando los clientes curan las heridas más graves, su vida suele cambiar drásticamente.
Falsos amigos desaparecen solos, nuevos amigos nos encuentran. Las deudas disminuyen,
se obtiene una nueva oferta de empleo, se encuentra otra pareja y una residencia nueva.
Ocurren cosas increíbles y llegan a nuestro río en cuanto nos liberamos de nuestro peso,
nuestros problemas y nuestras manchas negras.
Y entonces la suerte llama a la puerta y la mayoría se enfrenta a su tema más grave, su
mancha negra más grande: el miedo a aceptar la suerte, a asumir el cambio que le traerá.
Es el miedo a aprovechar el viaje que hemos de hacer.
Esa es la verdad. Por muy duro que fuera todo antes, ya nos habíamos acostumbrado a
todo ello, a las estrategias para evitar el miedo, a las conversaciones sobre lo dura que es
la vida, a la busca de atención, ya que nosotros nos encontrábamos peor que todos.
Nos habíamos familiarizado con el tabaco, siendo totalmente conscientes de que fumar
es nocivo y que como fumador uno se convierte de una manera u otra en idiota. Nos
habíamos acostumbrado a ese barrio con vecinos de caras largas o con aire burgués, a las
llamadas diarias de la madre que no nos quería soltar, al jefe dominante, a la pareja
aburrida e incluso al mal tiempo. Para algunos la cura puede tener hasta consecuencias
financieras. Podría ser que gracias a la cura se logre volver a trabajar, imagínense.
Muchos clientes acuden a nosotros con ese último tema: el miedo a meternos en esa agua
fresca de la vida. Pero incluso esto solamente es un tema y puede eliminarse con un
tratamiento energético. Y cuando ya no esté, automáticamente le abriremos la puerta al
fresco aire veraniego que nos abrazará llevando hacia nosotros un futuro de suerte
abundante.
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Contrato de vida. Determinación. Felicidad
Repito que todos venimos a este mundo con un contrato energético que cumplir. Él es la
razón por la que nos pasamos la vida buscando. Lo que impide realizarnos son nuestras
alteraciones energéticas, nuestras manchas negras.
Cuando esas estén eliminadas, al menos en parte, el contrato se activa, se muestra, se
realiza y se manifiesta en el exterior. Entonces reconocemos y sentimos nuestra
determinación, porque entonces la búsqueda ha terminado y nuestra vida nos parece la
correcta. Correcta en el sentido de cariñosa, plena y entera. ¿Qué quiere decir eso
concretamente? ¿Cómo se muestra el contrato de vida en nuestra vida real?
Inicialmente hicimos el ejercicio de imaginarnos nuestra vida en perfección, en todos los
ámbitos de la vida, una vida sin peros. Los lectores que hicieron ese corto ejercicio de
imaginación, habrán notado que esa visión era paradisíaca. En eso exactamente consiste
el contrato de la vida, una vida paradisíaca, una vida en abundancia. Habremos alcanzado
la cumbre más alta, a partir de aquí no se puede llegar más lejos.
El empleo que nos llegará entonces, nuestra futura pareja, los kilos que marcará nuestra
báscula y lo estable que estaremos psíquicamente… Eso se verá… Pero hay algo seguro,
la naturaleza nos apoyará con todas sus fuerzas.
Para algunos clientes estos cambios se dan con mucha rapidez y de manera muy
dramática. Durante el paso de nuestra vida mediocre a una vida sana, la casa oscura en la
que vivíamos se nos puede caer encima fácilmente. Esa fase de cambio puede ser dolorosa
porque mucho de lo que componía nuestra vida, de pronto desaparece. Eso puede hacerse
visible físicamente, psíquicamente y en lo que nos rodea. Algunos de los que se
encuentran en esa fase (en la que no habrá que hacer nada, todo ocurre automáticamente),
se lamentan de una primera decaída, algo completamente normal.
Cuando nos llegan nuevos clientes, siempre les preguntamos (aunque les suene a locura)
si realmente están preparados para la aventura de una vida nueva.
¿Entonces quién acude a nosotros?
Vienen aquellos que tienen valor de plantearse sus propios temas. Contrariamente a la
opinión que el chamán es la última esperanza (del tipo, si no funciona nada, prueba con
esto), muy pocos vienen con graves enfermedades físicas. Es aconsejable que aquellas
personas estén bajo observación médica, ya que el tratamiento energético no tiene carácter
de ambulancia. Se trata de una cura a largo plazo, no es un método preventivo de
problemas físicos.
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Así, nos llega gente de cualquier ámbito de vida con todo tipo de temas. El encargado de
sección que tiene problemas con sus compañeros, la enfermera que choca con su jefa, la
actriz que no tiene ni idea de por qué está siempre triste, la mujer que sufre por su madre
posesiva, el empresario que no sabe soltar sus empresas, el comerciante que no consigue
ni una venta, el vendedor de coches que no vende ni un coche, la consultora personal que
no tiene pacientes, personas que se cruzan siempre con el mismo tipo de pareja y personas
que tienen miedo a la vida. Nos llega gente materialista, totalmente dependiente
económicamente. Le obsesiona el dinero, sufre el miedo a la carencia conectado con su
carácter, un síntoma ampliamente extendido en nuestra sociedad de consumo. Viene
gente con insomnio, niños con todo tipo de síntomas.
Vivir en separación con uno mismo y los demás
La mayoría de la gente vive en separación consigo mismo y los demás. Muchas veces
tenemos a gente que simplemente se quiere liberar de su enfermedad, ya que han llegado
a nosotros por recomendación.
− No somos médicos, no tratamos las enfermedades −les decimos entonces− trabajamos
en una dimensión energética, no podemos ni nos está permitido prometer nada. Pero si
las alteraciones energéticas desaparecen, el resto de su vida también cambiará, es un
proceso automático.
Muy pocos son conscientes de la relación entre energía, alma, espíritu, cuerpo y el entorno
de cada uno. Cuando se trabaja con la energía, hay consecuencias automáticas en todos
los ámbitos de la vida. La mayoría separan el cuerpo de la mente (todo eso es psíquico) y
no conectan su entorno con su cura interior. Hay tanta gente que desea curar su tema, pero
le aterroriza soltarlo. Tiene miedo de lo que pasará entonces. Y es exactamente ese miedo,
esa inseguridad de nuestro guía interior, la que nos hace enfermar. Se trata del miedo de
confiar en la vida y en uno mismo.
Dejen que se cure ese miedo y acabará bajo el cuidado de madre tierra que les guiará con
toda seguridad.
Satisfacción Insatisfacción
La media de los lectores, también usted, dirá que básicamente no está tan mal. De alguna
manera, todo está bien. Tal vez sea verdad, pero déjeme decirle por experiencia que este
puede ser el sentimiento más engañoso posible. Porque da lugar al nivel en el que nos
conformamos con todo, en el que aceptamos que la manera en que vivimos está bien.
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¿Pero realmente es así? En mis seminarios pregunto a los participantes si se reconocen
bajo comentarios como los siguientes:
− Mi trabajo está bien, me trae dinero, eso sí… claro que me encantaría escribir libros o
ganarme la vida con el arte, la música, yendo en bici o pescando, pero…
− Mi relación está muy bien, claro que no se puede tener todo, pero…
− También me siento sana generalmente, aparte de las esporádicas molestias de espalda,
los nervios, la tensión y el estrés… pero eso hoy en día es normal…
Para la mayoría de las personas la vida continua chapaleteando a lo largo de su camino.
A veces atraviesa un alto gracias a un nuevo amor, un empuje de motivación por un
cambio de empleo, pero cuando lo nuevo pasa a ser conocido, otra vez se vuelve un
constante chapaleteo. No hay evolución ninguna, pero sí la constante insatisfacción y esa
búsqueda de lo que realmente lleva a la felicidad.
Si en estos ejemplos se han reconocido de alguna manera ya les consta una variedad de
temas que se podrán tratar energéticamente.
¿Y entonces qué?
Entonces llega la creación. En ese estado hemos alcanzado una purificación muy
avanzada. La lucha y la búsqueda casi han llegado a su fin y nosotros descubrimos dos
cosas maravillosas. Somos los creadores de nuestras vidas y nos apoyan unos poderes
increíbles.
Hay una gran variedad de libros que tratan este tema, el tema de que nosotros podamos
decidir nuestra suerte. Son libros fantásticos como, por ejemplo, La fuerza está dentro de
nosotros. Todo eso es verdad.
No sé cómo les iba a ustedes después de leer bibliografía de este estilo pero yo siempre
me asombraba de lo claro y lógico que estaba todo mientras leía. La mayoría de veces
leía antes de acostarme y me dormía muy satisfecho e inspirado. Sin embargo, al despertar
todas esas frases y palabras sabias habían desaparecido.
La vida cotidiana era diferente. Cuanto más leía de esta literatura de autoayuda, más
perdido me sentía. Pruebe decirle a una persona depresiva que esté ocupada
energéticamente, que ella es la que crea su vida. Como mucho conseguirá provocar
sentimientos de culpa.
Porque la limpieza interior, la liberación energética del peso con que se carga no se habrá
llevado a cabo, ni siquiera como herramienta o método para deshacerse de sus problemas
para siempre.
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Yo tuve la gran suerte de recuperar el antiguo conocimiento energético, mejor dicho, el
conocimiento volvió a mí.
Ese conocimiento dormita en todos nosotros, de la misma manera que nos espera la suerte
en la vida.
Mi determinación es la de dispersar este conocimiento y llevar así a la gente al camino de
la suerte. ¿Cómo lo sé? Porque disfruto muchísimo y lo hago con gran dedicación.
Deje que su suerte y su determinación les alcance. Aquellos que harán su trabajo con todo
su corazón tendrán el apoyo de poderes increíbles para realizar sus sueños. Entonces las
visiones (si vienen del corazón) tendrán fuerza de verdad.
Pueden empezar apartando este librito ahora. Mañana deberá hacer frente a su vida diaria.
Sin embargo habrá una diferencia. Ahora sabe que hay una posibilidad de convertir sus
heridas en fuentes de poder. La suerte acudirá automáticamente. Sencillamente atrévanse.
¡Hacia la felicidad!
Presión oscura
Hace meses que hay algo que hierve en mí. Y hoy, domingo 30 de septiembre, parece
ser el día en el que se muestra lo que durante nueve meses debería convertirse en algo
completo. Ha llegado la hora y estoy sorprendido de la forma en que discurren las
palabras sobre mis dedos hacia el teclado. A fuera, cada vez hace más calor y me viene
a la memoria el contenido de mi gira “Hacía la felicidad”, en la cual traté también temas
como las profecías y el cambio climático.
Cuando en su entonces escribí el libro, juré que jamás volvería a escribir otro.
Simplemente porque es mucho trabajo y es muy difícil expresar ciertas cosas. Lo que
es peor es que los lectores te toman la palabra.
Lo que una vez queda escrito, ahí se queda. Ya no se admiten cambios. Esa era una de
las razones principales por las cuales ya no quería escribir. Por un lado, en la escuela
energética se aprende a dejar atrás el pasado. Por otro lado, el libro es algo que, a mi
parecer, nunca caduca y que en alguna ocasión puede ser sacado de nuevo de una
biblioteca. Todo queda escrito y creo que incluso en 50 años los críticos duros de pelar
se harán las mismas preguntas que ahora. Debido a mi libro.
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No obstante, sigo escribiendo. Amplío el libro “viejo”. Y eso tiene una razón: Te
despierta y hace que crezca la curiosidad en las personas por la escuela energética, en la
cual se “aprende” a ser único y entero. Porque se trata de lo siguiente: tenemos que
aprender de nuevo algo que en algún día olvidamos. El saber sobre las fuerzas de la
naturaleza es aquello que se les devuelve en la escuela energética.
Bien oscuro – En alguna parte del Lago de Constanza I
Mi cuerpo se siente fatal. Es como si estuvieran tirando de mí. Estoy sentado en una
cafetería y contemplo el lago que está lleno de barcas, esquivando un mástil que está por
medio.
-Estúpido mástil - pienso, y me doy cuenta de que las mesas están colocadas poco
convenientemente. Es decir, de tal forma que el mástil siempre estorba y tienes que
ponerte de lado si quieres ver el lago. Me levanto y empiezo a colocar las mesas de tal
modo que queden situadas paralelamente al lago.
-Ahh…-, suspiro. -Por fin puedo ver mejor. Sin mástil-.
De repente me doy cuenta de que de alguna manera la gente me está mirando. Todos
están de punta en blanco, traje con corbata y hasta los niños van vestidos de forma
clásica. Yo solamente llevo puesta una camiseta naranja. Me la había regalado un
participante que él mismo había hecho. Tenía pintado un mandala. Con la camiseta me
58
sentía como un extraterrestre o un leproso expuesto a las afiladas miradas de la gente.
Probablemente hasta los niños me consideraban algo infantil con mi camiseta.
Cinco minutos más tarde aparece un señora, seguramente la encargada de las otras
camareras vestidas de negro.
-Así que usted se ha acomodado bien… ... vale no hay problema...- y se ríe de forma
retorcida.
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Bien claro – La semilla de todo el mal: las manchas negras
En la primera parte de libro ya he puntualizado que el ser humano no se compone
solamente de un cuerpo manifestado materialmente, sino que está rodeado de un cuerpo
energético, mejor dicho, de un cuerpo de luz. Y no solo eso: el cuerpo energético
traspasa el físico.
Por favor, haga el siguiente ejercicio para convencerse de que su cuerpo energético
existe:
Intente tocar la capa exterior de su cuerpo energético con su mano derecha. Estire la
mano y muévala despacio con la superficie interior hacia el área del corazón de su
cuerpo. Preste atención a lo que siente en la mano durante el movimiento, sobre todo lo
que sientes en el pecho. ¿Siente una resistencia, palpitaciones, calor, frío,…? La
mayoría siente en una distancia de 30 cm una ligera resistencia en el cuerpo.
Si no ha sentido nada le ruego que repita el ejercicio muy despacio. La mayoría intenta,
al principio del ejercicio, sentir algo “con la cabeza”. Volveremos a este término más
tarde pero para explicarlo muy brevemente: mientras “la cabeza” esté por medio con sus
pensamientos y expectaciones, no sentiremos nada.
Si nota algo, entonces, la resistencia que siente es el primer indicio de una mancha
negra.
60
Bien oscuro – en un lugar del Lago de Constanza II
-Así que se ha acomodado bien…-, todavía lo oigo y observo cómo se aleja de mi
mesa. La postura de su cuerpo da a entender que siente rabia. Con esta postura me
recuerda a la rigurosa institutriz, la señorita Rottenmeier de Heidi. Por lo menos tienen
la misma forma de andar y la voz es casi igual.
Tengo que respirar profundamente. Siento mi cuerpo como si fuera plomo y goma al
mismo tiempo. Por si fuera poco, tengo que aguantar este ambiente dominguero y
además tengo delante a esa familia pija, con esos niños que parecen todos pequeños
“Mozarts” – por lo menos como aparece Mozart en las ilustraciones. Parece que los
niños tienen envidia de mi camiseta. Me están mirando pero no pueden levantarse
porque su madre, otra señorita Rottenmeier, Rottenmeier 2, no se lo permite. A uno de
los niños consigo arrancarle una sonrisa. Mi cuerpo se siente un poco más libre. Pero la
sonrisa de la niña desaparece de nuevo de su bello rostro, su madre quiere que termine
de comerse lo que hay en el plato. Ahora la madre también me mira a mí. Me siento
como si me castigara con sus miradas. Sí, no hay duda, es la señorita Rottenmeier 2. Mi
cuerpo me empieza a doler otra vez más.
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Bien claro – ¿De dónde provienen las manchas negras en la área energética?
Como habrás percibido en el ejercicio anterior, existe la área energética que rodea
nuestro cuerpo físico: nuestro cuerpo “verdadero”.
Otro ejercicio es observar a personas. Divide a las personas en “estos me gustan” y
“estos no me gustan”
Todas las personas que no te gustan activan una resistencia en ti – y con ello una
mancha negra. El porqué se explicará más tarde.
¿Pero por qué se forma esa mancha negra en la área energética?
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Bien oscuro – Reírse por la mañana trae disgustos y penas
Observo a la señorita Rottenmeier 2, mi mirada deambula hacia la niña y no puedo
remediarlo: en ese momento es como si retrocediera 35 años… en mi memoria voy a
parar a un desayuno con mis padres. Tengo 5 años y ya entonces soy bastante gracioso
por la mañana.
Mi padre lee el periódico y yo intento leer la parte de atrás del revés. Me parece muy
gracioso. Dado que detrás de mi padre hay una lámpara, puedo ver tras el periódico y
leer su texto también. Así que leo de atrás para adelante y bastante alto. –sadaleh rop
aleucse somenet on-, leo en voz alta y cacareo como una gallina.
-¡pssst!-, susurra mi padre detrás del periódico. Y vuelve el silencio en la silenciosa
cocina. Mi madre está sentada a la derecha, absorbe su café y contempla el jardín por la
ventana. No puede ver que echo por lo menos 20 pastillas de sacarina en su café y
traduzco con alegría la portada del periódico: -!sadaleh rop aleucse somenet on¡ –-¡No
tenemos escuela por heladas!– quiere decir -¡La escuela ha cerrado!!! yipiyehhhhhh“!-.
Silencio. Siento tensión. Espero que mi madre por fin se beba ese café. Ahora lo hace, y
hace un gesto como si hubiera mordido un limón.
Empiezo a reírme de nuevo y a cacarear.
Mi abuela también está sentada en la mesa y me mira enfadada: -Reír por la mañana trae
disgustos y penas-, sale de ella como una profecía, casi como una amenaza. Me
estremezco.
Mi cuerpo se estremece del susto y dejo de reír.
Dejo de hacer gracias durante un rato. De nuevo ese silencio impera en la cocina. Cojo
el huevo, lo pongo en la huevera y me imagino que hay un polluelo dentro. Me lo
acerco al oído y empiezo a oír al polluelo cacareando. Por lo menos en mi fantasía. Me
parece gracioso. Muy gracioso, y empiezo otra vez a reír y a cacarear.
-Reírse por la mañana trae disgustos y penas-, sale otra vez de la abuela en tono
penalizador.
Mi cuerpo se estremece de nuevo del susto y dejo de reírme.
Y mi risa se convierte en vergüenza. Y pensaba que todo era gracioso.
-Quizás mis chistes no eran lo suficiente graciosos- pensé, e intenté otra clase de
travesuras y gracias para la mañana siguiente.
Sin embargo, vuelvo a escuchar el repetido mantra –reírse por la mañana trae disgustos
y penas-. Mi mente se queda con eso, mi cuerpo se estremece y un día dejé de reírme
por las mañanas.
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Bien claro– el sentido de la vida: ¿por qué siempre atraemos lo mismo y vivimos
experiencias similares?
El único sentido de la vida es crecer y gozar del juego de la vida. El contrato
energético de nuestra determinación se encarga de hacernos crecer.
Esa es la razón por la cual muchas veces vivimos las mismas situaciones. Esa es la
razón por la cual siempre tenemos el mismo tipo de pareja.
Esa es la razón por la cual se encuentran las manchas negras en nuestras relaciones.
Si el sentido de la vida consiste en estar creciendo, entonces – ¿por qué tengo que vivir
siempre estas situaciones difíciles y problemáticas? ¿Por qué el universo no nos manda
solamente claridad si es lo que quiere para nosotros?-.
Eso es fácil: el contrato energético de nuestra determinación nos hace prever una vida
en absoluta pureza, una vida con plenitud y amor. No hay sitio para manchas negras.
El contrato de nuestra determinación nos enfrenta solamente por una razón con nuestros
problemas “negros” y difíciles: para reconocerlos y disolver las manchas negras.
Y cuando se disuelven todas esas manchas negras, entonces vivimos sin resistencias, sin
estar separados de nuestro interior, sin temor, sin dudas. El yo se disuelve. Entra el
silencio. Mucho silencio. Solo entonces es cuando empieza la vida.
Deberíamos aprender a estar preparados para afrontar todo lo “negro” que nos ocurre
en la vida, ya sea la separación de la pareja, la pérdida del trabajo, la pérdida de
reconocimiento o la pérdida de amigos. Porque todos los problemas supuestamente
“negros” que existen son enviados por la vida para que podamos crecer: para que
podamos admitirlos y no huir de ellos y así, formar propias resistencias.
Un ejercicio radical sería estar agradecidos por los problemas que tenemos. ¿Puedes
estar agradecido por todo lo negro de tu vida? ¿O solo quieres desprenderte de ello? Si
no puedes estar agradecido por tus problemas, entonces ya has encontrado una mancha
negra que agrava tus problemas. Reconoce que cada problema es una señal. La señal
para poder crecer.
Porque lo negro transporta importantes informaciones sobre el curso de tu vida. Lo
único que podemos eliminar es nuestra resistencia hacia lo negro.
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Bien claro – La miseria del imaginar
La incapacidad de estar en el hoy y aquí y con ello, estar satisfecho, crea una y otra vez
nuevas ideas de cómo deberíamos ser para que por fin nos sentemos bien.
Todas las ideas están asociadas al tiempo. Así que cada idea tiene que ver con el futuro,
con el mañana, con el lunes, el martes, con la fiesta dentro de una semana, con el
cambio de empleo, con la nueva pareja, sea lo que sea.
El yo, y con ello el cuerpo negro maculado, aprende rápido el mecanismo del desear o
imaginarse algo – ya en la niñez. Personas sin ese cuerpo negro maculado desconocen
lo que es la imaginación o el deseo. Viven felizmente en el aquí y en el ahora. Son
felices sin tener ningún deseo.
El yo, el cuerpo negro maculado, aumenta a lo largo del desarrollo del ser humano.
Cuanto más aumenta el cuerpo negro maculado, más amplias son las resistencias
interiores y con ellos los “noes” alimentan la idea de un supuesto futuro mejor, para
remediar el enfrentamiento con el dolor interior.
.
Por que el cuerpo negro maculado duele, y el “yo” no tiene mejor cosa que hacer, que
crear una y otra vez ideas para huir de “sí mismo”: de las propias resistencias.
Y todo podría ser mucho más fácil si dijéramos simplemente que “sí”. De esa manera,
abandonaríamos las resistencias interiores. Podríamos romper el círculo de ese eterno
imaginar – siempre con la ilusión de que algún día mejorará. Por fin seríamos libres.
Completamente felices en el aquí y en el ahora.
El “Sí” lo dice cualquiera que haga una sesión – dice que “sí” a su propio problema, a
su tema. Con el conocimiento de ser guiado con seguridad por el visor de energía, él
asume de esa manera su problema, le dice que “sí”. Ese es el gran secreto de la
reconexión con las fuerzas de la naturaleza.
Y entonces uno se puede hacer la pregunta: ¿Quién proporciona a quién la fuerza? ¿El
visor al cliente? Jamás – el cliente mismo lo hace. Dado que dice que “sí” a su
problema: dice que sí a sí mismo.
“Sí” – una palabra difícil de pronunciar cuya dificultad viene dada por su sencillez. Esa
sencillez la hemos perdido a causa de nuestra incidencia negativa, martirizada por ideas
una y otra vez. Se puede aprender de nuevo pero para ello hay que decir que “sí”.
65
El segundo descubrimiento: Vesseling, la segunda dimensión del ahora y
GedankenLos!
Durante muchos años la escuela energética se llamaba "Shamanic - nature´s way" "chamánico – el camino de la naturaleza", y el dominio de la red se llamaba: "shamanic.de".
Este nombre nunca acabó de gustarme, ya que con ese nombre se nos estigmatizaba con
algo que no queríamos ser. Si introduce chamán en la búsqueda de google y cliquea en
imágenes, aparecen personas con adornos en la cabeza, indios, personas con intereses
esotéricos y respectivo tipo. Si preguntara a la gente en la calle, "qué" es lo que entienden por
"chamanismo" se oirían las historias más fantásticas. Esa fue la razón por la cual queríamos
encontrar un nuevo nombre para la escuela energética, y después de una larga búsqueda me
decidí por "Vesseling". Así que lo que cambió fue solamente el nombre. El sistema de los
cursos permaneció y se ha ido desarrollando y mejorando.
“Vessel” significa envase, vaso, depósito o también cuerpo. Nuestro cuerpo es entonces
como un envase (Vessel) que contiene piezas claras, pero también manchas negras
(pesadas), como hemos descrito anteriormente. Vesseling significa aprender sobre la ligereza
del cuerpo energético y cómo cambiar y tratar las energías de personas y relaciones.
GedankenLos´er! (descargar sus pensamientos cada vez más)lLo seremos, si cada vez nos
desprendemos más del peso que llevamos dentro, que al contrario genera sentimientos
negativos y con ello, pensamientos negativos. GedankenLos! Es el proceso que se enseña
(base,-seeing-,vision,-GedankenLos! retreat/curso práctico). Por eso la escuela se llama
desde el principio del 2011 GedankenLos!Vesseling, o simplemente Vesseling.
Con este proceso energético podemos mantener de forma ligera y con ello sanamente y
sin problemas el "envase" o "Vessel". Nuestro cuerpo puede vivir sin preocupaciones los
propios talentos, facultades y visiones. Excelentes perspectivas, ¿no?
¿Entonces, es nuestra escuela chamánica o no? ¡Sí y no! No sitúo a
Vesseling con las otras
corrientes esotéricas, no con el modelo externo que tienen otras escuelas. A nuestra escuela
tampoco acude gente que huye de la vida, para ello he sido siempre demasiado realista.
Pero si hablamos del puro contenido, entonces la escuela Vesseling no puede ser más
chamánica de lo que ya es. La palabra "chamán“ proviene de "sanador espiritual“, la palabra
“sanar” proviene de "completar". El "completar“ como esencia, es por supuesto lo que puede
ocurrir en Vesseling: anular la separación que ha surgido en el espíritu por mediación del ego y
completarla de nuevo. Se trata básicamente de entrar en contacto con nosotros mismos y con
el mundo externo, con la naturaleza. En ese sentido sí que somos muy chamánicos, aunque no
lo aparentamos “por fuera’’.
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Vesseling y pesados GedankenLos!(soltar los pensamientos)
“La noche es larga. Terriblemente larga si buscas respuestas. Cogí una silla y me senté
al lado de la ventana. Las nubes habían desaparecido – no sé qué hora era. Pero cuando
desapareció la última nube, la luna iluminaba los tejados de las casas cercanas.
El firmamento transparente parecía estar amoratado, inmóvil. Ni siquiera se veía algún
avión volando, lo que me sorprendía mucho.”
Con esta enseñanza, independiente de cualquier otra orientación, yo mismo soy testimonio vivo
de lo que enseño a los demás. Encontrar una enseñanza como esta, o a un maestro que me
convenciera por lo que enseña, era la clave de mi búsqueda espiritual. En su entonces no
encontré a nadie que mostrara esa autenticidad y la enseñara.
Había chamánes antropólogos, maestros de yoga que habían adoptado alguna corriente de
yoga, ayurveda, enfoques asiáticos, complejas terapias de luz, trabajo con luz, diferentes
corrientes chamánicas, sanación cuántica, etc. La mayoría de los maestros y sus enseñanzas
me daban la impresión de que tenían un enfoque demasiado conceptual y se ponían por delante
de la vida. Todo me causaba siempre la misma verificación: algo falta. Además me preguntaba
si una persona necesita eso de verdad. Incluso entonces, cuando estaba desesperanzado, tenía
esa duda. Como ya he dicho, solamente escribo sobre mis propias impresiones, cada uno lo
vivirá de distinta manera.
Así fue entonces – hasta que me liberé por lo que yo mismo enseño: con el simple vaciar nuestro
cuerpo de energía pesada (de manchas negras).
El cuerpo es como un envase (vaso), que puede acoger energía pesada (y con ello problemas).
¿Su vaso (cuerpo) está lleno o vacío? ¿Cómo se siente después de las asambleas, reuniones,
masajes, sesiones de sauna, encuentros familiares, fiestas o vacaciones? ¿Cómo se siente
después de o durante encuentros con personas – pesado o ligero? ¿Cómo durante o después
del trabajo? ¿Sin trabajo? ¿Vive de lujo? ¿Es usted rico? ¿Es usted pobre? ¿Cómo lo percibe,
de forma ligera o pesada?
Si contesta a estas preguntas con “pesado“, entonces ese peso se convertirá algún día en un
problema. Entonces el trabajo, la pareja, las circunstancias de la vida e incluso su riqueza serán
un problema – hasta que algún día usted mismo sea tan pesado y se convierta en un problema.
Igual que me ocurrió a mí – un camino bastante calumnioso tengo que decir. Mi camino tiene, de
alguna manera, algo de comedia – me he librado de una buena. En el fondo había estropeado
bastante mi vida, casi saboteado, por ignorar la existencia de las energías de la vida. Dos veces
estuve cerca de la muerte.
¿Pero cuándo empecé a sentirme mejor? Cuando me desprendí de todo tipo de identificación,
cuando mi ego, y con ello la parte pesada de mi envase, se disolvió – por fin fui libre y en mí
nació espacio y ligereza. Las relaciones cambiaron. Me convertí en una nueva persona.
¿Entonces qué es el envase “en sí”?
Pues es nuestro cuerpo sin energía pesada: tan claro y transparente como un envase, como un
vaso de cristal. De niños todos éramos así, todos teníamos un cuerpo ligero (envase, Vessel). –
Sed como niños- dijo un hombre sabio. ¡De ahí viene!
Si ya siendo adultos nuestro cuerpo fuese leve y claro, no tendríamos problemas. Solo
pensaríamos positivamente – nos desprenderíamos de nuestros
problemas pesados.
GedankenLos! (eso es lo que significa en nuestro contexto la palabra GedankenLos! – no
significa vivir “sin” pensamientos sino "sin pensamientos pesados".
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Justamente esa liberación es la que he vivido. La sensación yace en la sencillez: ¿Envase lleno
o vacío? Esa es la única pregunta determinante. El 99% de todos los pensamientos negativos
no los tendríamos si nuestro envase estuviera vacío. Solo ese descubrimiento ya es algo
sensacional: no podemos cambiar nuestros pensamientos si el manantial, la energía pesada, no
se agota.
La carga de mi envase, mi camino, acabó en un extremo burnout (síndrome del quemado), pese
a haber tenido ya 200 sesiones de psicoanálisis, la cual parecía no funcionar. No lograba
cambiar los pensamientos.
¿Entonces qué significaba ese burnout en el sentido de mi envase? ¡Mi envase estaba hasta el
borde de energía pesada! Mi cuerpo se colapsaba, mi envase se desbordó, más no. Desde mi
punto de vista era ese el síntoma. ¡”Burnout” es solamente una forma de describirlo!
¿Pero qué había ocurrido con mi envase (Vessel) durante los años anteriores?
Para abreviar y dejarlo claro, a continuación se encuentra una pequeña tabla que muestra los diferentes
estados del envase y las situaciones que viví.
Mi envase con energía pesada: el vehículo energético (cuerpo)
1/10 cargado con energía pesada: estado infantil, empiezas a pensar en el tú/yo, yo soy así, los otros son
de otra manera, soy falso, imperfecto, los otros...etc....
2/ 10 cargado con energía pesada: nervosidad repentina, sudores...
3 /10 cargado con energía pesada: leves depresiones (domingos), inquietud, hormigueo, insomnio de vez
en cuando, malas notas en la escuela, relaciones complicadas...
4/10 cargado con energía pesada: la identificación con mi ego (pesado) aumentó, problemas con personas,
situaciones, formación, trabajo, orientación, etc…
5/10 cargado con energía pesada: la identificación con la energía pesada atraía a otros envases pesados
(amistades complicadas), identificación con música pesada, mi primera búsqueda de sanaciones…
6 / 10 cargado con energía pesada: estaba compuesto en un 60% de energía pesada, es decir, me estaba
convirtiendo en un problema en cada fase de mi vida... primeros problemas físicos…
7 / 10 cargado con energía pesada: depresiones, el jefe tiene la culpa, los otros tienen la culpa, temor
permanente, el mundo era un enemigo para mí.
8 / 10 cargado con energía pesada: es cuando empezaron los síntomas como tener las manos frías y
sudosas, picores, sudores, pesadillas, querer huir a otro mundo, permanente depresión ,fumar tabaco,
beber alcohol, un afán por identificarse con sistemas de curación…
9 / 10 cargado con energía pesada: a los síntomas físicos se agregaba un fuerte cansancio durante el día,
falta de ilusión, pensamientos de suicidio, primera incapacidad laboral…
10 / 10 cargado con energía pesada: burnout, varios meses incapacitado, me tuvieron que alimentar,
necesitaba ayuda externa.
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-El cambio de las relaciones con otros envases (personas) y la extracción de la energía pesada de mi
cuerpo(envase, vessel) me hizo recobrar la salud...En pocas palabras: averigüé la manera de deshacerme de los porcentajes mencionados
anteriormente, de cómo „revelarlos“".
Es importante mencionar, que todo lo descrito aquí se trata de mis experiencias (sé que no a
todo el mundo le ocurre lo mismo). Deje que el modelo trascienda y haga su efecto.
69
¿Qué influencia tienen otros envases / personas en nuestro presupuesto energético?
¡Una gran influencia! ¿De dónde cree que provienen nuestros pensamientos negativos? ¡De la
pesadez en nuestro envase! Esa pesadez surge porque tiene “relaciones de envase“ con otras
personas.
Un conocimiento o, mejor dicho, una verdad, a la que incluso yo como ingeniero diplomado he
necesitado mucho tiempo para entender y reconocer: Otras personas pueden, incluso desde la
lejanía y no viviendo en el ahora, causar impacto a su envase. He estado investigando este
impacto durante años. Si usted no ve a una persona en la “realidad“, no significa ni mucho menos
que ese ser le haya soltado (y con ello a su envase, Vessel). Este conocimiento es quizás el
único relacionado con el esoterismo que exijo que entienda el lector.
Haga el siguiente ejercicio: cierre los ojos durante un par de minutos. Quédese con los nombres
de todas las personas en las que esté pensando en esos minutos – en forma de esquema,
mentalmente o de memoria. Después de unos minutos haga una lista completa de estas
personas. ¿De dónde cree que provienen esos nombres? Se lo voy a decir: algunas personas
con envase han creado durante el día un enlace con usted (y por ello con su envase). Puede ser
que hayan sido exactamente esas personas. Esos nombres pueden ser ciertos, pero no
forzosamente. Hago mención de ello, para que no se vuelva paranoico después de haber leído
este libro. Lo que es cierto es que detrás de cada envase se oculta una persona que tenía un
propósito.
En mi caso, rara vez establezco una relación con algún participante de mis cursos. No tengo
ningún propósito. Sin embargo, parece que los participantes lo viven de diferente manera: según
ellos, aparezco a menudo en sus pensamientos, pero no soy yo realmente en quién piensan.
Verdaderamente piensan en otro envase, la mayoría de las veces se trata de un representante
que se haya a un cercano contexto social y el espíritu lo ha adjudicado a mí.
Volvamos al experimento. En cualquier caso se trataba de envases de personas, que estaban
en contacto con el suyo. La asignación del espíritu entre la energía de la persona y el nombre es
como he dicho, sin importancia de momento.
¿Asombroso, verdad? -Esto es una “tontería“”- dirán- Vale, lo dice su ego. Pero créanme, es
cierto.
El sentimiento de rencor de sus suegros, de su madre, su padre, amigo, pareja o colegas
también puede sentirlo esté donde esté sin que ustedes estén juntos físicamente, aunque usted
esté en Los Angeles por ejemplo y el ego rencoroso y rabioso se encuentre en otro sitio. Se
sentirá raro. Empezará a tener pensamientos pesados. Si usted mismo tiene un envase pesado,
entonces su ego no tendrá otra cosa que hacer que combatir esos pensamientos. Usted(su ego)
rebelará en su interior – y cuidado si el envase rabioso en la distancia le llama “de verdad“ en
ese momento. En ese momento tendrá conocimiento de la verdadera adjudicación entre nombre
y energía pesada.
Si una persona cambia su presupuesto de energía o no es independiente de la distancia. Esa es
para mí la segunda dimensión del ahora, el saber que existe un ahora “real”, visible para los
ojos, pero que también existe un ahora en las relaciones distantes con otros envases en el
exterior y que no podemos ver. Entraremos más en detalle acerca de la segunda dimensión del
ahora más adelante.
70
El camino que conduce fuera
-..Llevaba sentado desde casi una hora ahí, cuando de repente el cielo me regaló una
estrella fugaz. Era increíble – voló desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda,
un golpe de felicidad estremeció mi cuerpo, y la estrella, lo mismo de rápido que había
aparecido, así de rápido había desaparecido en la “nada”... Venía de la nada y volvió a
la nada, espacio significa nada, nada significa espacio, nacer, morir, todo desde el
espacio. ¡Espacio! ¡Espacio! ¡Espacio! Esa es la respuesta a mi pregunta, me atravesó
como un rayo. Espacio significa silencio, silencio significa nada, nada es como el espacio
– es el espacio donde hay silencio, sin la nada no hay estrella, porque vino de la nada y
se dirigió a la nada, y la nada, el espacio es infinitamente más grande que la estrella,
tiene infinitamente más fuerza, como el pensamiento que es tan intrascendente, porque
viene de la nada y desaparece otra vez. Nadie se preocupa de una estrella fugaz ni
lamenta su desvanecimiento...."
Desde mi punto de vista, el único camino es siempre el propio camino, el de la luz interior. Yo
mismo me he liberado vaciando mi envase en primer lugar y en segundo paso mediante la
depuración de las ya mencionadas relaciones ególatras en el exterior. Si todos los egos se
liberaran, entonces ni siquiera se necesitaría el segundo paso. Cada uno pensaría en sí mismo,
estaría
“consigo
mismo”.
¡Si cada uno piensa en sí mismo, entonces se piensa en todos! Ese es el verdadero significado
(no
ególatra)
de
esta
frase.
Si todos nos esforzáramos, la humanidad se transformaría. El mundo de la naturaleza sin el
hombre (fauna y flora) no necesita ninguna transformación, ya lo hace por sí misma.
La razón por la cual muchas personas acuden a nuestra escuela, o mejor, por la cual traen su
“envase” es para aprender un proceso que les lleve automáticamente a una permanente
autodepuración de su envase – a la „pesada GedankenLos!igkeit!“ y con ello a ¡una visión de su
vida!
71
A cualquier parte
¡La
segunda dimensión del ahora! ¿Por qué muchos maestros espirituales hablan del
momento presente, de la fuerza del ahora?
Los maestros de nuestra época, que han avanzado hacia la „fuerza del ahora“, muestran
inicialmente, antes que nada, que se han distanciado de cualquier concepto de enseñanza.
Porque cada concepto conlleva una distancia hacia el ahora, una especie de calidad de tiempo
y el momento presente no conoce pasado ni presente. Estos maestros se dedican al ahora
porque el ahora „es““. Porque todo es como es. Es difícil argumentar contra el ahora. Esa es una.
La otra es que, precisamente en el ahora yace la fuerza para reconocer que el ahora está
relacionado con lo que ocurre en nuestros cuerpos. Ahí yace un gran potencial de conocimiento,
pero aún no la iluminación. ¿Por qué no?
También aquí parecía faltar algo. ¿Porqué me sentía de repente así y a veces de otra manera,
aunque el ahora estuviese tranquilo y en orden? ¿Por qué me sobrecogían sentimientos
espontáneos como la tristeza, el rencor o el miedo, aunque no hubiera ningún motivo? Incluso
ese conocimiento no podía cambiar mis sentimientos.
¡La increíble segunda dimensión del ahora!
-Estaba totalmente alborotado– estaba seguro de haber encontrado el secreto de casi
todo malestar: la estrella fugaz venía y se iba, de un gigantesco universo, de un espacio,
de la nada que lo hacía posible. Sin esa nada, sin ese espacio, era imposible ser una
estrella fugaz. La estrella fugaz podía ir y venir por el espacio con toda libertad, por el
silencio, que no podía impedir que se ardiera al penetrar la atmósfera. La nada, el
espacio, parecía no prestar resistencia, la estrella podía continuar su trayecto, sin
combate, haber nacido hace millones de años en la nada, en el espacio, en el silencio y
al final morir de nuevo y transformarse. Y todo era posible en ese gigantesco espacio, el
espacio no lo impedía..."
El motivo era una especie de segunda dimensión del “ahora”– ya lo había desarrollado
anteriormente: otros envases (personas) pueden crear una distorsión en otra persona a distancia
y con ello originar una pérdida de energía. Admito que suena algo macabro, pero es verdad.
Otras personas pueden verle a usted (y con ello su envase). La imagen que ellos crean de
ustedes puede producirles una sensación de grandeza o carencia. De ahí provienen, lo he
experimentado yo mismo, la mayoría de esos sentimientos como el temor, el rencor y el fastidio.
La mayoría de los adultos experimentan la misma sensación cuando visitan a sus padres:
después de poco tiempo les da un ataque de rabia. Los padres no ven la persona adulta sino al
niño, y esa imagen de niño irreal distorsiona el cuerpo del adulto y el niño adulto se enfada. Y
eso también ocurre pese a la distancia – no es insignificante el número de personas al que les
da ese ataque de rabia nada más hablar un par de segundos por teléfono con sus padres. Así
de disponible está su envase para otros.
72
Trabajo de colocación Vesseling
Hay pocos maestros espirituales en nuestros tiempos que traten la segunda dimensión del ahora.
En el curso de relaciones Vesseling (curso master) trabajamos con esta segunda dimensión, el
invisible
pero
extremadamente
agobiante
mundo
de
las
relaciones.
La mayoría de los participantes son sustituidos por un representante en el “ahora”. Es decir, los
participantes del curso hablan de repente con las palabras de su padre, por ejemplo. Mayor no
puede ser la prueba de la
existencia
de esa segunda dimensión del ahora.
Aunque su padre, madre o pareja no estén en el aquí y ahora real, su envase hace impacto en
el suyo. De cómo otros le vean, así se transforma. ¡Con la transformación puede adquirir fuerza,
pero también puede caer en depresiones, incluso distorsionar su cuerpo! Para el propio juicio
algo increíble, ya que estamos concentrados en vivir en la primera dimensión del ahora– en lo
que “realmente” vemos, olemos, saboreamos, en lo que ganamos o perdemos materialmente.
No sé cómo fue su educación, pero en mi entorno se estaba seguro de que los niños no se
enteraban de los temas de los adultos si simplemente se cerraba la puerta.
Memorice esta frase: “Si otras personas le sueltan de verdad y con ello a su envase, entonces
por fin será libre.- O más exacto: si otras personas le sueltan de verdad y con ello a su envase,
usted disuelve su propio cuerpo ególatra y no tiene relaciones agobiantes ni está rodeado de
envases (es decir, no busca el mismo tipo de relaciones), entonces la probabilidad de ser libre
es muy grande. Entonces reconocerá quién es usted de verdad – usted conduce su propio
vehículo energético por el camino de la vida. Es libre.
El modelo del “Vesseling” (aligerar el envase) es extremadamente sencillo y probablemente por
eso difícil de asumir.
73
Vesseling sobre la muerte de estrellas del pop:
Seguía pensando excitado: -¿Qué pasaría si cada estrella fugaz fuera un bloqueo, un
sentimiento o un pensamiento y nosotros lo permitiéramos todo, igual que el universo se
lo permite a las estrellas?¿Qué pasaría si nos uniéramos más al silencio, al gigantesco
espacio en vez de identificarnos constantemente con nuestros temas y pensamientos?
¿Qué pasaría, si comprendiéramos que nuestra conciencia, que nosotros somos más que
solo nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestro dolor?Hace poco me asuste por la experiencia que viví viendo un documental sobre la muerte de
Michael Jackson:
En el documental se entrevistaban a personas de su entorno para averiguar algo sobre el
repentino final del “rey del pop”: al manager de marketing, a su productor, a algunos de sus miles
de asesores, a sus hermanos, a su padre, a su madre y a muchos más.
-¿Tenía Michael Jackson relaciones íntimas con todas esas personas?- me pregunté mientras
miraba la televisión. Casi todas esas personas me parecían vampiros carcomidos, personas que
parecían tener y siguen teniendo más que un interés personal en Michael Jackson.
Las entrevistas habían sido filmadas en los sitios más distintos: en una elegante sala de estar,
en una villa lujuriosa o al lado de una piscina. Pero lo más interesante fue que todas las
entrevistas empezaran con: -Well, you know…Michael was like that, like that...-3. Parecía que
todos sabían cómo era Michael Jackson, en qué se había equivocado y qué es lo que tendría
que haber hecho de otra manera.
Nadie se relacionaba directamente con él – me parecía algo raro – todos hablaban de él cómo si
no hubieran jugado un papel en su vida. Parecía que los entrevistados ocultaban un capítulo
oscuro en su relación – o sea su verdadera relación (envase) con él.
Relaciones que tienen considerable influencia a la calidad de las vidas de cada persona. -¿Quién
se siente a gusto con personas que le odian? ¿Quién se siente a gusto con personas que
siempre quieren algo de ti?¿Quién se siente a gusto con personas que quieren tener temas con
uno?- me preguntaba.
-¿Cuánto amor de verdad había en la vida de Michael Jackson?- me preguntaba. Y mi cuerpo
contestaba: “sin amor o muy poco… Michael tuvo que estar rodeado de buitres”.
En el descanso de la publicidad fui al servicio y en el silencio de repente me di cuenta de quién
había matado de verdad a Michael Jackson. –Qué lástima que no exista un juzgado de relaciones
energéticas- pensaba.
Después de la publicidad continuó el reportaje y empezó a tomar un rumbo diferente. Se
investigaron las verdaderas relaciones de Michael y mi teoría se confirmó – y los “testigos” hasta
recibían dinero por las entrevistas. Los propios seguidores habían propiciado su muerte, eso ya
les ha ocurrido a muchos, incluso a maestros espirituales del pasado.
Les ruego que lean de nuevo este capítulo: "Vesseling sobre la muerte de estrellas del pop".
Cambie todos los “el” por “yo”. ¿A que viven muchas personas con esa dinámica en sus
relaciones? ¿No viven muchos, justo ahora en este tiempo tan ávido, como Michael?
3
Bueno ya sabes, Michael era tal y tal…
74
Energía oscura – ¿Física cuántica?
"..En ese momento gané una sensación de bienestar. Un par de horas antes había
percibido el silencio como un burro terco, porque en el silencio no podía recibir una
respuesta en forma de palabras, ya que las palabras son como estrellas fugaces. El
silencio mismo era la respuesta a la pregunta. Así que el silencio solamente podía
responder con el silencio mismo. Esa era la respuesta que había recibido, solo que no
había entendido su idioma”.
Respeto cualquier opinión, dirección, contra dirección, religión, lo que sea. Pues en realidad se
trata de pura física de lo que estoy hablando: cada envase frío busca un equilibrio térmico caliente
y al revés.
Que el observado (envase/persona) se transforma mediante el observador (otro envase/persona)
no es nada nuevo, sino uno de los principales conocimientos de la física cuántica, de los que
se aprovechan hoy en día algunos (y no son pocos) en el ramo espiritual.
El observado se transforma mediante el observador. “Hay que incluir al observador en el
experimento, ya que él cambia definitivamente el resultado del experimento mediando el rumbo
exacto de una partícula”4. Esta frase es muy interesante.
Reflexione sobre esta frase: ¿Qué ocurre con su cuerpo, si se junta con personas que le reducen
a una imagen minimizada? ¿Qué sentimientos genera su cuerpo cuando se reúne con personas
que ven a un niño (físicamente) adulto en usted? ¿Qué sentimientos genera su cuerpo, cuando
se junta con personas que quieren ser grandes, pero que refuerzan su identidad
menospreciándole a usted?
La historia nos muestra muchos ejemplos de esas personas. Energía oscura. Pero también hubo
revolucionarios que se dieron cuenta y no estaban de acuerdo con ello. Por suerte.
Desde mi punto de vista y experiencia, creo que casi todas las dificultades que tienen las
personas provienen de esas relaciones interferidas (y dominantes). Fumar, beber y comer no
tiene la fuerza para destrozar el cuerpo humano, según mi experiencia, como la tiene la segunda
dimensión del ahora: Cómo otros envases (personas) le ven y cómo se forma una distorsión en
su cuerpo.
¿Qué se puede hacer realmente?
“De repente se me agitó todo el cuerpo y me convertí en silencio. Me convertí en espacio,
y me sentía como si hubiera cambiado de bando. Observaba cómo mi cuerpo cobraba
ligereza – todo lo pesado se deshacía. Y me quedé en ese bienestar, la pesadez ya no era
tan fuerte, y me sentía algo maníaco, porque prestaba más atención al espacio que a las
estrellas. El espacio entre las estrellas me parecía incluso más interesante que las
estrellas mismas. El espacio entre los objetos en mi dormitorio, entre las sillas, las flores,
la cama y la lámpara, todo eso era de repente más excitante que las cosas mismas. Y
el espacio “de por medio” generaba una sensación de levedad, el espacio, el silencio, el
lugar en el exterior parecía generar espacio, paz y amor en su interior.”
Mientras no toda la gente alrededor de un cliente haga sesiones de Vesseling, no se pueden
cambiar las relaciones agobiantes afilando la fuerza de la decisión. Eso no significa que tengas
que ir a la próxima persona de forma grosera y le digas: - ¡He estado con el visor de energía y
4
Wikipedia :el experimento de deslizamiento flotante
75
hemos averiguado que me pones enfermo tal cómo me ves! –y....adiós-.
Así desde luego que no. Se trata de encontrar la dosis exacta en el trato de las relaciones
agobiantes y los envases y personas que nos “pesan”. Recuerden mi interpretación “vesseling“
de la historia de Buda. Separarse de algunas personas no significa ni mucho menos que ellos
NOS desasgan. Puede que en la distancia sus envases estén “agarrando” nuestros envases.
¿Pero qué es lo que motiva a otras personas a agarrar nuestros envases? Es su intención. La
intención de una persona que pretende algo de usted es lo que provoca distorsiones en su
envase y produce una sensación de angostura y pesadez.
Si vive en un entorno difícil (familia, relación, trabajo, vecindad) o ha crecido en uno, deberá
aprender a cambiar las intenciones que están dirigidas hacia usted y a su envase. Eso también
se puede aprender a lo largo de una sesión de Vesseling mediante un visor de energía y las
imágenes que se han adquirido. (Hallar decisiones de cara a su entorno (p.ej. aclarar qué se
puede exigir de usted y qué no)).
Cuando permanecí en las clínicas psiquiátricas, no eran pocos los pacientes a los que les iba
inmediatamente mejor al romper la relación con su madre/familia/pareja,…. El supuesto amor de la madre
(la madre quiere SOLAMENTE que le vaya bien al niño (que ya es adulto), ¡era lo destructivo! Suena
macabro, pero así fue. ¿Quiere su madre/pareja/jefe que SOLAMENTE le vaya “bien”?
Ese mecanismo entre el mundo real del ahora (1ª Dimensión(cuerpo interior)) y la 2ª Dimensión del ahora
es la razón por la cual muchas personas que meditan no adelantan de verdad durante años y no consiguen
esa ligereza: no han aprendido a cambiar las intenciones de otras personas. Hay personas depresivas y
desorientadas en el Himalaya, en los Andes, en el Amazonas, con las enfermizas relaciones (a distancia) a
sus espaldas, que desde la distancia distorsionan sus cuerpos. Esa también fue mi historia.
Cuando hoy en día trabajo con personas, se nota relativamente rápido cuál es la segunda ddimensión de
esa persona, a parte de la persona real, y que hay muchos que están “agarrando”al paciente. Uff, que
lastre, que se manifiesta muchas veces por la forma de moverse, la postura y el gesto. ¿Quién puede
aguantar tal peso?¿ no es suficiente ya el del propio cuerpo?
Desde mi punto de vista existe una liberación entera del sufrimiento, liberando las dos
dimensiones, que consiste en dos pasos:
1)Trabajo interior: Disolución del cuerpo energético pesado (manchas negras), y con ello
disolución del ego.
2)Trabajo exterior: Depuración de la relaciones(intencionadas) en el exterior, decisión de cara
a las situaciones de su vida.
76
El tercer descubrimiento: La lectura del mapa del alma
(¡El vehículo energético!)
“Con estos últimos pensamientos y conocimientos me fui a la cama y me dormí. El haber encontrado la
respuesta “a lo que ocurre concretamente durante una sesión” ya lo sentía con gran orgullo.“Enseñaba
desde años algo sensacional, sin haber visto la forma de terapia desde esa perspectiva y me di cuenta del
secreto profundo que tiene cualquier forma de terapia: Siempre es el espacio, el silencio y por ello el
amor el que cura.”
Estados, dirigentes, asociaciones, clubs, parejas, grupos, bandas musicales, el sistema
educativo, empresas – simplemente se componen de envases de personas y es por eso que es
punto de interés de toda clase de intenciones.
Mediocre pero magníficamente feliz- algo impensable en nuestro mundo de la
competencia y obsesión con el poder – ¡Todos quieren ser los mejores! No son pocos los
que se ponen enfermos con su propio éxito, con su aferramiento.
Ese aferramiento tuerce entonces el vehículo energético (solamente otro término para
envase o Vessel), el alma del ser humano, lo carga demasiado, lo “tuerce".
Tienes éxito, pero eres infeliz. Te enamoras desafortunadamente. Te destruyes a ti mismo
porque la idea que tienes de ti mismo, la propia imagen, NO coincide con las verdaderas
cualidades del vehículo energético. Se produce una grieta en el interior, un
desplazamiento. Te distancias cada vez más de ti mismo. ¡Te vuelves loco!
Solo hay que observar esos rostros tan aferrados y arrugados en la zonas peatonales de
las ciudades – todas las personas que no ven ese camino, que no ven el “ahora”, en el
fondo están con sus pensamientos en otro sitio, están totalmente desplazados. ¡Locos!
Muchas personas se juntan con otras personas simplemente por no estar solas. ¿Cómo hay que
enfermar para poder verlo? Nuestro mundo es un mundo “para obtener algo”. Eso no puede estar
en conformidad con la liberación. El actuar “para obtener algo” desplaza el envase del hombre,
el cuerpo enferma– créanme. Hace poco, alguien escribió un libro titulado: “Alemania se suprime”
– a calladas pensaba: “El ser humano se suprime”.
La mayoría de las intenciones en nuestro mundo occidental son intenciones “para obtener algo”.
Muchas personas cuidan sus relaciones con otros envases “para obtener algo”. Las empresas
hacen publicidad para obtener beneficios, inventan productos para aumentar el volumen de
ventas. De por si no es problemático pero: ¿Alimentan esos productos el cuerpo ególatra de la
persona o lo apoyan en su liberación? Las empresas liberadoras serán las empresas del nuevo
período. Incluso los imperios televisivos se podrían agregar a ellos si empezarán a mostrar
películas con contenido leve e inspirador.
Así de bonito podría ser el mundo. La idea de que nuestros niños también puedan ser víctimas
de un mundo “para obtener algo” me estremece. ¡Empecemos ahora! empezar – claro que en
las dos dimensiones del ahora.
“Debes convertirte en el cambio que deseas ver en el mundo.” Mahatma Ghandi
77
El vehículo energético y sus cualidades
“¿Si solamente es el silencio, el que hace que nuestros temas y resistencias se disuelvan
en el espacio, entonces para qué necesitamos una sesión? Con esta respuesta desperté.
Me vino a la mente que había grabado muchos discursos y empecé a escuchar uno tras
otro. Cada dos días escuchaba uno, cada uno de ellos duraba aproximadamente una
hora, algunos los interrumpía para seguir escuchándolos el próximo día. También
escuchaba discursos de otros maestros, ya fallecidos. Eran pocos los maestros de ahora,
en los que sentía algo de “silencio” entre las palabras mientras estaba escuchándoles.”
El vehículo energético se puede comparar con el envase vaciado o con un cuerpo vaciado
de la pesadez. En cada persona yace tal vehículo sin carga. Expresándolo de otra manera:
el vehículo energético somos nosotros "sin" manchas negras.
Lo sensacional fue el momento en que descubrí que mediante una técnica se podía
visualizar el vehículo energético de una persona, aunque hubiera todavía manchas negras
en la zona energética. Averigüé cómo se puede dejar a un lado el cuerpo negro maculado
para desenvainar las imágenes de determinación más profundas del alma. Porque es el
alma el que decide nuestra felicidad y no nuestro comportamiento (ególatra) al actuar y
pensar.
¡Es posible liberar a nuestro "interior", y no solo eso! Averigüé que todas las formas que
hay en el mundo tienen un vehículo energético. Con forma me refiero a su apariencia:
cada taza, cada tenedor, cada comida, cada vela, cada coche, cada casa, cada perro, cada
gato, cada animal, cada proyecto, cada empresa, cada partido político, cada sociedad, cada
país, cada continente tiene su propio vehículo energético. Eso quiere decir que cada una
de estas apariencias nació en algún momento y también que a partir de un cierto tiempo
se irá o cambiará. En breve:
El conocimiento sobre el vehículo energético es muy interesante para muchos
empresarios. Les sirve para averiguar si sus ideas son buenas o no. ¡Mucha gente joven
se dirige a mí para averiguar si lo que se imaginan es adecuado para ellos! Cualquier
pregunta está permitida durante esta clase de asesoramiento, p. ej:
¿Es conveniente que cambie de puesto de trabajo?
¿Quiero abrir una sucursal en España, viene eso en mi vehículo?
¿Quiero aprender el oficio de x , eso es algo para mí?
¿Quiero hacerme autónomo, es adecuado?
¿Es el ser maestro algo para mí?
¿Cómo puedo reestructurar mi empresa para que pueda crecer?
etc.,etc., etc…
El conocimiento sobre el vehículo energético y con ello el del mapa del alma responde
una de las preguntas más existenciales de la humanidad: -“¿Por qué estoy aquí? o -¿Por
qué es todo como es?" -¿Con qué seré feliz de verdad?" Proporciona resultados y
propuestas para soluciones concretas en cuestión de felicidad y suerte y no en cuestión de
una "voluntad ególatra".
78
En el vehículo energético viene con qué podemos sentirnos bien – eso es crucial. Eso
quiere decir que aquel que conduzca su vehículo energético, por lo tanto, que viva, tiene
que ponerse en marcha y lograr un bienestar.
¿De qué se compone, aparte de de nuestro cuerpo físico, nuestro vehículo energético?
Al igual que un vehículo real, nuestro vehículo energético posee cualidades propias.
Para empezar tiene un freno para reducir la velocidad con la que circulamos por la vida.
La mayoría está pisando el freno permanentemente – un Porsche con el freno de mano
activado. Luego está por supuesto el acelerador y todos los instrumentos que nos prestan
información sobre la temperatura y la velocidad. Hace un par de años que los vehículos
están equipados con sistemas de navegación automáticos, con los que podemos averiguar
dónde nos encontramos y que nos comunica dónde podemos encontrar nuestro camino.
El vehículo automático de nuestra vida también tiene asientos – y dependiendo de cómo
está equipado el vehículo tiene una cierta cantidad de asientos– y con ello la posibilidad
de llevar a varios compañeros “en la vida”.
El que tenga solo dos plazas en el coche, seguramente no tenga familia en el sentido
clásico, pero a lo mejor el vehículo tiene un remolque en el que tienen cabida muchos
amigos – quizás un sustituto de la familia.
La “familia clásica” es un gran tema para muchos hombres y mujeres. Pero quizás el
modelo mencionado arriba pueda crear algo de tranquilidad ya que nadie puede influir si
nacen niños o no. Desde mi punto de vista energético, los niños también viajan en el
vehículo energético o no, o sea en la línea de tiempo del vehículo, es decir, el “momento”
energético está claramente fijado. Eso también explica por qué muchas parejas lo intentan
y no ocurre nada y con otras funciona enseguida.
Contemplar el tema niños y familia con el vehículo energético y a lo largo de una línea
de tiempo llamada “que es lo que hay ahora”, puede ser aliviante, ya que en realidad solo
se puede hacer una cosa: no estresarse por algo que (todavía) no está presente. La
resistencia hacia algo “que todavía no hay” se puede disolver con el trabajo energético.
El que tenga un autobús como vehículo energético, seguramente disponga de facultades
para dirigir a personas, ser una estrella del pop o un artista, o llevar una empresa y sus
empleados. Eso también está fuertemente grabado en el vehículo energético. Todo tiene
su sentido, existe un sentido energético de la vida.
Sé que hemos llegado a una parte del libro con la que muchos no estarán de acuerdo o,
mejor dicho, no quieren estar de acuerdo. Eso tiene que ver con los conceptos de vida a
los que se agarran muchas personas, algo que han vivido los padres y la sociedad a la que
pertenecían: Si te esfuerzas puedes conseguirlo todo y ser feliz.
¡Pero no es posible!
¡Solo se puede ser feliz con lo que está grabado en el vehículo energético!
La felicidad está en cualquier caso grabada en el vehículo energético, son siempre las
resistencias hacia lo que hay, lo que nos hace ser infelices.
79
A la mayoría de los lectores les da miedo la idea de que todo esté fijado en el vehículo
energético. Irrita a las personas que quieren tenerlo todo controlado. Cada carácter
controlador y soñador empieza a sudar, porque cada persona con carácter controlador
sabe cómo viven los demás y piensa que tiene que vivir por lo menos de forma
equivalente. Y ahora escribe un tal Martin Brune, que eso no puede ser un concepto
exitoso.
Soy un sismógrafo
“La razón por la cual una sesión de Vesseling tiene que funcionar de tal manera está
ubicado en la forma que funciona nuestro ego, que se ha formado durante décadas
creando permanentemente resistencias y así, la creación de un “sin espacio”. Porque un
tema es simplemente eso y no: „espacio, silencio, amor“. Un tema siempre es una especie
de compresión, una estrechez que se convierte en problema. Cuánto más meditemos
sobre un problema, más estrechez sentiremos físicamente."
A mi consulta también acuden músicos, comediantes y artistas que están a punto de saltar
a la fama. Sufren. Notan una enorme presión y no saben de dónde proviene. ¿Cómo será
entonces cuando sean famosos de verdad? En todas las peticiones intento definir el mapa
del alma, aquello con que puedan seguir haciendo lo mismo, pero se sientan mejor. Leo
su vehículo energético en cuestión de: - ¿cómo consigo sentir menos presión pero a pesar
de ello lograr el éxito?-. A propósito: no hay ninguna diferencia entre empresarios y
artistas. Todos hacen algo para otras personas, penetran las diferentes dinámicas de
relaciones.
En el círculo de empresarios recibí muy rápido un mote: El sismógrafo (¡no es que me
guste ese término en particular :-)!). Mediante el descubrimiento del Vesseling y las
técnicas practicadas, sobre todo el trabajo con muchas personas, adquirí mucha más
seguridad a lo largo de los años. Ya disponía de esas cualidades en mi infancia. Mejor
dicho,
del
vehículo
energético
de
un
sensible
“visor”.
Penetraba una empresa y podía “oler" y sentir cómo actuaban los empleados con respecto
a la empresa. A veces olía a conflicto, a cosas no aclaradas, mal ambiente o complicadas
relaciones comerciales.
Puedo evaluar rápidamente el edificio de una empresa, si tiene que aguantar una carga o
no- eso son cosas que llegan al cliente. Los negocios los crea el hombre.
“El pez empieza a pudrirse por la cabeza”- eso también es verdad – por lo menos por
partes, no siempre. Hablo varias horas con propietarios y directores para hacerme una
idea.
De todo el conjunto desarrollo una especie de mapa del alma de la empresa que sirve para
tomar decisiones y hace que la empresa vuele “más alto”de nuevo.
La depuración de las relaciones humanas, precisamente entre los colaboradores, está en
nuestro foco central. Para empresas he desarrollado un concepto especial de seminario,
que tiene como objetivo conducir a la empresa a una satisfacción mayor, desde el director
hasta la chica de la limpieza: ya que todo es una unidad.
80
Lamentablemente, la demanda para esta clase de coachings es tan grande que de momento
no tenemos los suficientes asesores energéticos, ya que en el vehículo del asesor tienen
que fluir ambas cosas: "corazón Vesseling y corazón del empresario".eso no es siempre
fácil de lograr. Yo mismo me ocupo de vez en cuando de algunos asesoramientos, si me
pudiera dividir, serían más. Hay mucho que hacer.
“Antes era un intenso soñador, mi cabeza era más grande que toda Colonia. Era una
especie de “me siento capaz de serlo todo”. Lo quería todo, ser todo, saber todo, vivir
todo, todo, todo, todo. Créanme, el 90% de aquello que hacía con mucha acción me trajo
más molestias que felicidad, ya que tenía el falso pienso, había producido una “energía
vital" falsa, que me hizo caer enfermo.
¡La vida tiene un idioma claro: resultados en forma de bienestar o sufrir!”
Así era antes – pero continuemos con las cualidades del vehículo:
Aparte de los asientos, de la decoración, hay en el interior del vehículo algo así como la
zona de los talentos especiales. Se trata también de las cualidades de una persona que en
cada uno son diferentes. En esta zona está inscrito con qué talento ha nacido, con el cual
puede vivir con levedad, si lo viviera.
Eso es esencial: son talentos que personalmente no les costaría mucho trabajo vivir en su
exterior.
Participantes de la escuela energética aprenden un proceso de arreglo (con el curso base
– ¡en el curso envisioning será más claro!), donde estos talentos pueden salir a relucir,
apartando el lastre del vehículo energético.
Ya que cada uno tiene un vehículo energético diferente, así de diferentes son también los
talentos y facultades. Muchas personas relacionan con el tema talentos y facultades algo
artístico, pero esa es una interpretación algo sencilla.
En este momento están de moda espectáculos de televisión como “Operación Triunfo”, o
“Se busca el próximo topmodel”, pero un talento especial también podría ser simplemente
de mantener la calma p. ej. en situaciones complicadas. ¿Quién es capaz de eso?
“mantener la calma” – un talento increíble – y más en los tiempos que corren.
Está claro que un adolescente aspira más a ser una estrella de pop en vez de: mi talento
es mantener la calma. Es poco sexy e insatisfactorio. Pero imagínese que hubiera
programas como "el que mejor mantiene la calma" o "la directora más amable” y “la
mejor directora con tres niños"... En un primer momento suena algo raro, pero demuestra
de forma lamentable, lo limitada que está la atención de nuestra sociedad (en nuestro
mundo): muchos quieren ser estrellas del pop, otros talentos en múltiples variaciones se
menosprecian.
Cada persona tiene por lo tanto sus característicos talentos y facultades. Esa es la razón
por la cual no todos pueden ser de verdad igual de buenos “en todo”. Pero podría ser de
verdad bueno por lo que tiene predeterminado en su vehículo energético.
La mayoría de las personas relacionan talento con una forma de profesión. Pero las
profesiones están ajustadas a una utilidad claramente definida. Nadie necesitaría una
81
esteticista si no hubiera demanda por "más” belleza, igual que con los cirujanos de
estética. Nadie necesitaría arquitectos si no se construyeran casas. Nadie necesitaría a
basureros, si no se produjera basura, nadie necesitaría a un cartero, si no hubiera cartas y
paquetes y nadie necesitaría a un obrero de obras subterráneas, si no hubiera una
canalización. ¿Usted se podría imaginar de ser feliz en una de estas profesiones, de vivir
su vehículo energético?
Créanme – también en estas profesiones hay gente que vive “su” vehículo energético y
están contentos con él. ¡En Colonia hay basureros que cantan! Son héroes en naranja.
Y como en todas las profesiones, hay algunos que quieren ser otra cosa e intentan de
cambiar de forma convulsiva – vale, eso quiere decir, que todavía queda mucho trabajo
de arreglo referente al enarenado vehículo energético.
Esa convulsión deja sus huellas marcadas en el cuerpo, visiblemente – ya mencioné el
aferramiento ególatra del ser humano, que siempre “quiere” algo.
Imagínese en que belleza se convertiría, si desaparecieran las arrugas y el endurecimiento
en su cara, si por fin viviera su vehículo energético.
Aquellos que trabajan en la disolución de los bloqueos interiores también son verdaderos
héroes.
El vehículo energético – ¿Puedo serlo todo y ser feliz con ello?
“Entonces, esa era la solución, tenía que encontrar algo lo más rápido posible que
dirigiera mi atención a mí mismo, mejor dicho, a mi energía interior, para poder
aumentar mi llama vital.”
¡No! Porque de nuevo: ¿Qué es el sentido de la vida? Al principio había alegado que
deberíamos servir a este mundo, tenemos que ser útiles.
En mis discursos escucho muchas veces: -¿Qué sentido tiene tener que sufrir toda una
vida, p. ej. estando muy enfermo?"- Quien sufra dolor le costará sentirse como “artífice
de su propia suerte”.
La verdad es que a la vida le da igual si somos felices o no. ¡La felicidad es cuestión de
estado y el estado somos nosotros!
Nadie nos ha preguntado si queremos nacer. Hemos nacido y con ello se nos ha expuesto
a esta vida con nuestras cualidades, talentos y posibilidades, con nuestro lado claro y
oscuro.
Nuestro vehículo energético ha formado nuestro cuerpo y lo ha colocado en una línea de
tiempo, es decir, "energéticamente" está claro lo que dura nuestro viaje en este mundo. A
lo largo de nuestra línea de tiempo hacemos nuestras experiencias y las veces que estén
previstas.
Mirando hacia atrás, en el fondo había sido una persona depresiva durante 30 años. Desde
hace 16 años, ya no lo soy.
82
Eso es fantástico, pero también podría haber sido diferente, es decir, que podía haber
terminado tirado en la calle o que hubiera vuelto a la clínica. Son pocos los que consiguen
llegar tan lejos como yo estando también tan hundidos. Prueba de ello es que tuvo que
haber habido otra fuerza, que me deportara al futuro – mi vehículo energético.
¿Qué se puede cambiar en uno mismo mediante el trabajo de conciencia?
“No hubiera creído que el cuerpo es como un envase que almacena energía. Lo que era
nuevo es que el cuerpo tenía un “interruptor”, aparentemente imprevisible, y de repente
viene la salida de emergencia: burnout.
¿Era el cuerpo tan imprevisible? Hoy en día sé que no lo es. El cuerpo nos envía
permanentemente señales. Sentimientos, dolor y pensamientos – todos pronósticos de una
emergencia.”
Ha aumentado mucho en nuestra sociedad el hecho de que muchas personas aspiren a ser
alguien o algo que no les corresponde en absoluto. Nuestra conciencia se puede cambiar
y fortalecer, una de las intenciones del curso de energía.
Pensemos en “Operación Triunfo”, en el fenómeno de los adolescentes, que se presentan
a los castings y en serio creen que tienen talento musical, que tienen una voz que es digna
de escuchar. Piensan que son personas que pueden crear esa presencia, que por fuerza
quieren formar parte del escenario – ante un gran público. Nos divertimos sobre las
actuaciones en las clasificaciones, nos reímos porque nos avergüenza de forma patética
que haya personas que tengan una estimación tan falsa de sí mismo y sus talentos. Este
programa es un buen ejemplo sobre la ignorancia acerca de sus talentos, sus vehículos
energéticos. En el fondo es justo que el jurado haga ver a las personas tan rápida y
claramente que dediquen sus vidas a otra cosa. ¿Pero a qué? Las personas que estaban tan
convencidas de ser una súper estrella quizás nunca lo averiguaran. El saber del vehículo
energético es la clave.
No todos pueden ser una estrella del pop, futbolista, artista o piloto. Aunque la sociedad
nos lo intente inculcar y aunque haya libros que nos lo prometan bajo el lema ”Lo puedes
conseguir”. No todos pueden ser un buen maestro, médico, jardinero, escritor, vendedor,
o puericultor. Si de todas las maneras se intenta, tendrá que emplear mucho más tiempo
y energía, ya que se invierte en un concepto llamado “quién quiero ser”, y conceptos que
no se emprenden desde una evidencia, cuestan dinero y tiempo – se sentirá vacío y mal
nutrido. Uno se distorsiona y a partir de un cierto tiempo te vuelves loco.
Muchos lo hacen como yo en su entonces, aspiran a algo que no les corresponde. No todos
colapsarán como yo, pero algunos tendrán la sensación de que algo no funciona. No
avanzan tanto como podrían hacerlo quizás en otro sector. La energía que aportan, el
carburante que reciben, no les nutre lo suficiente. Se sienten frenados y desnutridos. No
obstante se atienen al concepto de vida que se les ha inculcado o que se han impuesto
ellos mismos.
Porque transformación significa transformación y ante eso la mayoría siente temor, ya
que también cuesta energía y puede ser doloroso. ¿Y quién le garantiza a uno que después
irá todo realmente mejor? ¿Quién le garantiza a uno que será más feliz en otra profesión,
en otro sitio, con otra pareja o sin ella? Muchos quieren garantías y seguridad absoluta.
Lo que sí puedo decir con seguridad es que no hay garantía si no reconoce y asume el
vehículo energético. Si no lo hace, no le irá bien.
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La vida no es un viaje de prueba
“La mayoría de la personas creen que estar “pensativo” es algo normal, creen que estar
pensativo sobre esa vida “problemática” es algo normal. Porque lo hacen todos. Todos
sufren. Porque todos son ególatras.
Cada pensamiento que no provenga de la clara y flameante llama de la vida, sino del
ególatra cuerpo negro maculado y con ello lleno de timidez y preocupación, es una señal
de peligro, una especie de fase previa ante un cargamento del espíritu, que también
cargará al cuerpo”.
La vida no es un viaje de prueba ya que nuestra línea de tiempo no es ilimitada. Todos lo
sabemos, aunque no nos lo podamos imaginar cuando somos adolescentes, porque
tenemos la sensación de tener todavía toda la vida por delante, todavía mucho tiempo y
energía, y podamos hacer un buen día por fin, lo que corresponde a nuestro vehículo
energético.
No nos percatamos que de esa manera despilfarramos demasiado tiempo y energía sin ton
ni son, que no se puede recobrar de nuevo. O llenamos el depósito con demasiadas
pésimas e incorrectas energías, que nos hace ser infelices y caer enfermos o incluso nos
destruye. Como a un vehículo al que le metes la falsa gasolina, y por eso no marcha bien
o nada. Nuestro impulso se estropea, a veces irreparablemente. Lamentablemente he
conocido en la clínica a gente que no tenía ninguna motivación.
Alguien que emplea sus talentos, lo hará con facilidad. Un pianista que tenga talento
tocará siempre mejor que uno que practique diez veces más que él. Porque se encuentra
en ese flujo, hace lo “suyo”. Lo suyo es su ser. Quién aspira a ser algo que no es, no solo
lo tendrá difícil, sino que tendrá que preguntarse cuál es su sentido de la vida. ¡El sentido
es el ser!
Si se hace lo que mejor se puede se hará con amor. Todo lo que se hace con amor se hace
bien. Eso sirve al ser humano – en lo pequeño y en lo grande.
¿El sentido de la vida?
Casi todas las personas se preguntan en un momento dado qué es el sentido de la vida. La
mayoría no encuentran respuesta. Casi todas las personas preguntan por el sentido de la
vida en el momento en que dudan de su estilo de vida, cuando se enfrentan con
decepciones, golpes de la vida o con algo que les exige demasiado y les hace ser infelices.
Hay infinidad de respuestas con respecto al sentido de la vida, en internet hay
aproximadamente 1,6 millones de encuentros si cliqueas en búsqueda. ¿Pero cuál es la
respuesta correcta?
La pregunta por el sentido de la vida es la pregunta: ¿Por qué vivo? ¿Qué significado
tiene el tiempo que se me ha ofrecido? ¿Para mí, para otros? ¿Se trata de hacer en primer
lugar cosas que le agradan a uno mismo y benefician a otros? Ser feliz con lo que se hace
y servir a los demás, solamente se puede lograr haciendo algo a lo que sientes vocación,
a lo que energéticamente estás destinado. ¿Pero cómo se reconoce? ¿Por qué? ¿Y se puede
averiguar si uno ha vivido desde muchos años o siempre en contra de su vehículo
energético por el cual estamos en este mundo?
Sí, se puede averiguar. La edad no es en absoluto importante. Cuanto antes, mejor.
Cada persona tiene su sentido individual de la vida. Cada persona puede obtener respuesta
a la pregunta con qué talentos y facultades puede servir a otras personas.
Será un nuevo enfoque en el margen de mi trabajo con la disolución de bloqueos y
encuentro de visiones: la visualización de vehículos energéticos.
84
Visualización del vehículo energético
“…de repente sabía lo importante que era ser GedankenLos!(libre de pensamientos) y
con ello ser LeidenLos!(libre de sufrimiento). Vivimos en una época en la que los medios
de comunicación, también generados por personas ególatras, cada vez producen más
ruido, contenidos e historias que nutren a nuestro cuerpo dolorido. La razón por la cual
en las noticias solo se habla de catástrofes es que los egos necesitan esa clase de
nutrición y las industrias ganan mucho dinero con ello. Es macabro...”
En los últimos años he trabajado mucho con gente joven. Me llama la atención que sepan
mucho mejor cuáles son sus talentos que los adultos. Pero con cada año que pase en el
que vivan en contra de su propio vehículo energético, más enacerará su motor, su
superficie de carga se llenará cada vez más con conocimientos inútiles, llenarán su
depósito cada dos por tres con falsas energías, y conducirán con el freno de mano puesto
o acelerarán demasiado.
Llega el momento en el que topan con sus límites y se preguntan por el sentido de sus
vidas. Friederich Nietzsche dijo: “Quien pregunta por el sentido de la vida, ya está
enfermo”. Yo diría: “Quien pregunta por el sentido de la vida se encuentra en una
situación en la que tiene que tener el valor de decir “stop” y buscar el cambio, aunque
sea doloroso”. Esas personas valientes acuden a nuestros seminarios, personas que
quieren desprenderse de lo “viejo”.
Con las cualidades visionarias, con las cuales he desarrollado durante años mi trabajo, me
es posible visualizar el vehículo energético. Debido a mi trabajo en sesiones durante
muchos años, me es posible diferenciar si se trata de una persona con un bloqueo en
sentido de "resistencia en contra de lo que es" o de su vehículo energético. ¿Cuáles son
los bloqueos que se han formado?
¿Y cuál es el vehículo energético que quiere dejarse conducir a su debida velocidad y con
el combustible correcto?
Esas son las cualidades que hay que adquirir para poder trabajar como asesor en mi
equipo. Hay que aprender a ser empático y ponerse al 100% al servicio de la persona
asesorada. Eso significa que hay que conocerse muy bien a sí mismo para poder
diferenciar entre el propio vehículo energético y el del cliente. Si le interesa la formación
de asesor energético, puede consultarnos. En un curso máster de la escuela energética, el
visor energético (después de terminar los cursos base, de seeing y envisioning) puede
ampliar sus conocimientos sobre el mundo de las energías.
En esta formación adicional aprende a utilizar nuevas herramientas y técnicas para poder
emprender el camino del asesor energético.
Pero el trabajo más importante lo aprende ya desde el curso básico, el curso seeing hasta
el curso envisioning: el trabajo de desalojo del vehículo energético – y con ello el tan
importante desmantelamiento de los talentos y vocaciones “sepultados”.
De la práctica – sobre los asesoramientos
“...Los americanos han inventado una palabra sobre la identificación de los alemanes
con su cuerpo doloroso: “¡GermanAngst! (miedo alemán).
85
Volverse GedankenLos! parecía significar “el (ser) sin tener que identificarse con su
cuerpo doloroso”. Continué con mis estudios que cada vez parecían más ser autoensayos.
Acordé para las semanas siguientes tres sesiones a la semana ...”.
He asesorado a personas p.ej. que se estaban formando una empresa, que se estaban
divorciando, cómo posicionar una empresa, lo que sea. Las demandas son igual de
complejas como lo son el mundo y la humanidad.
Entonces está claro lo que hay que traer a las sesiones: A sí mismo claro y las preguntas
lo más concretas posibles, p.ej. : -¿Cómo puedo solucionar este tema?
¡Porque el secreto en la contestación de preguntas complejas yace en el vehículo
energético del propio cliente!
¡En cada uno de nosotros está ubicada la solución – solo que no somos conscientes de
ello!
Eso es lo que ocurre durante los asesoramientos (ya sea en seminarios o en sesiones
individuales): cada uno se hace una primera idea y se inspira acerca de una solución
individual en lograr su bienestar. ¡Le sorprenderá las respuestas que ofrece su vehículo
energético!
Personas que vienen a asesorarse, tienen preguntas concretas acerca de su vida, a veces
también alguna dolencia.
El médico que me preguntaba concretamente si era bueno comprarse una casa para sí
mismo y su familia y si él y su mujer se decidían en tener un tercer niño.
El jefe de departamento, que quería saber cómo superar su divorcio lo menos
dolorosamente posible.
Hace poco vino un empresario bastante afortunado, que había fundado, entra otras cosas,
una administración de viviendas para poder invertir su dinero adecuadamente. Venía con
dolores de espalda que le estaban fastidiando hacía ya mucho tiempo. Pude ver que esa
administración no correspondía con su vehículo energético. La administración no
aparecía en la imagen que tenía de él. Mientras tanto ha abandonado la idea de adquirir
esa administración– y sus dolores de espalda han desaparecido.
Vienen muchas mujeres que ejercen una profesión, y muchas veces puedo ver que esa
forma de ocupación no yace en su vehículo energético, sino una variante menos estresante
en el día a día.
También asesoro a empresas completas. Después de que un día me visitara un propietario,
regresó a continuación con sesenta de sus empleados. Trabajé con cada uno de ellos, y
vi cuál podría ser la mejor posición de cada uno en la empresa. Es impresionante qué
fuerzas cobra una empresa, si los empleados ocupan el puesto exacto correspondiendo
con su vehículo energético. También veo en qué posiciones podría mejorar una empresa,
en cuáles pierden energías inútilmente sin llegar a ningún resultado. También puedo
reflejar si su relación con los clientes es “sana” o no.
O la joven diseñadora de moda (27), que quería fundar sucursales en el extranjero. Se
podía reconocer en su vehículo energético si esos lugares eran adecuados o no. La imagen
aumentó las dudas de la cliente, pues si la idea era buena o no. Cada duda se manifiesta.
La modista se decidió entonces por esperar un año más. Según me comentó después, la
idea de abrir esas sucursales había sido correcta, solamente que habría sido demasiado
pronto hacerlo en ese instante.
86
El director de un canal de televisión (49) se encontraba ante la elaboración de una nueva
serie. Estaba indeciso, no confiaba en su instinto (aunque siempre había funcionado). En
su vehículo energético se le podía ver con su familia y tiempo libre y no con más trabajo
con motivo de una serie. Al principio el cliente sentía presión, por lo que se decidió
finalmente dejarlo para un año más tarde.
Una mujer, madre de dos niños, que se había quedado en casa y que realizaba a parte un
trabajo pequeño, deseaba hacerse autónoma con 42 años, adquirir clientes, vivir ella
misma de ello y ser económicamente independiente. Tenía un marido con el que seguía
entendiéndose bien, que la apoyaba, tenía muchas amigas con las que se veía etc., etc. En
el vehículo energético venía un empleo aparte, mucho tiempo libre y que un hombre se
ocupaba de lo financiero. Reconocía que en realidad lo tenía todo, pero creaba una
resistencia contra su vehículo energético y me preguntaba por qué no era feliz con todo
eso. Su vehículo energético le ha demostrado que tiene que admitir lo que tiene y liberarse
de la falsa idea de ser una mujer de negocios. En la próxima sesión estaba muy
emocionada porque había reconocido que efectivamente tenía todo lo que quería y que
había perseguido una ilusión. Ahora disfruta la vida con todo lo que tiene.
Después de los asesoramientos, cada uno decide si quiere cambiar algo en su vida o no.
He visto que muchos músicos, después de haberles asesorado, emplean mucho más el
cuerpo y su interior para tocar sus instrumentos, que los pintores ya no crean sus cuadros
tanto con la razón y escritores que aprenden, gracias a su vehículo energético, a escribir
instintivamente. Muchos de esos clientes visitaron después las sesiones de la escuela
energética.
Hemos asesorado a grandes hoteles spa, porque allí se trata de crear fuerzas que tienen
que ser liberadas. Para arquitectos también son interesantes estos asesoramientos, para
médicos y psicólogos que aprenden algo sobra las técnicas energéticas también.
Estoy dotado de una alta sensibilidad que a veces puede ser agotadora pero igualmente
no resisto, sino que la uso para poder ser bueno en mi trabajo como visor energético. Con
ello sirvo a las personas – y eso es lo que se me ha dado con mi vehículo energético.
Ya antes, en viejas culturas, se hacían consultas a sensibles asesores energéticos cuando
se trataba de proyectos y decisiones importantes – tanto privadas como comerciales.
El visor de energías no soluciona los problemas de los demás, sino sirve de fuente de
inspiración mediante su reflexión. Eso es de un valor incalculable, ya que el cliente
encuentra respuestas a preguntas concretas en lo que refiere a su vocación, relaciones y
hasta intenciones empresariales. Asesoro a muchos altos cargos de empresas, de la clase
media, principiantes y personas que buscan una nueva vocación.
Las empresas son relaciones – Y de nuevo la comunicación purificada
“...Seguro que tiene que ver con la fuerza de la realidad, lo puedo constatar en el
“ahora”. ¡Pero en el ahora no ha ocurrido nada pesado! En el “ahora” quiere decir que
87
en mi habitación en realidad no se ha producido nada pesado. ¿Entonces, de dónde
proviene esa energía?
Parece ser que existe una especie de área colectiva. Vivo en Colonia, una ciudad grande.
Esa energía colectiva se forma en todas las partes donde hay personas. Dado que la
mayoría de las personas disponen de oscuros cuerpos maculados se forma también una
oscura energía maculada colectiva. Esa energía maculada oscura necesita mucha
atención y cuando la propia atención se dirige hacia afuera, hacia esa energía colectiva,
somos arrastrados por ella. Esa era la explicación y al mismo tiempo la solución: aunque
las energías exteriores sean pesadas, hay que seguir unidos a su propio manantial. Esa
es la salvación..."
Hasta ahora nos hemos preocupado de un vehículo energético, en desarrollar el modelo.
Hay una coherencia más compleja si se encuentran varios vehículos energéticos
relacionados. Eso ocurre en empresas, en asociaciones, en ciudades, incluso a una familia
se la podía denominar una empresa, en el sentido de “emprender”. Entonces, cuando hay
un encuentro entre varios vehículos energéticos, se forman toda clase de dramatismos en
relaciones que uno se pueda imaginar – tanto en el sentido positivo como en el negativo.
Los síntomas fundamentales del vehículo energético (y con ello toda clase de
dramatismo) son:
1.
Se necesita energía amante de todas las formas (atención, confirmación, poder,
dinero y mucho más).
2.
Se mueve en una línea de tiempo, en la que están determinadas ciertas
experiencias.
3.
Igual si se trata de una relación con un colega, con un cliente o con una
pareja, la duración de una relación está determinada en cada vehículo
individual.
Una empresa no es otra cosa que una concentración de vehículos energéticos que viven
los tres síntomas fundamentales.
La satisfacción del primer síntoma, el hecho de que cada persona necesita atención y
confirmación, ya encierra una considerable frustración cuando esa energía de amor no
empiece a fluir en la empresa. Eso parece ser la tarea fundamental de un ejecutivo – de
ofrecer esa energía. ¿Pero cómo puede funcionar con tantos empleados?
Si los colaboradores no reciben esa energía, los clientes lo notaran, que también son
personas, por lo tanto, vehículos energéticos. Este pequeño ejemplo demuestra la
complejidad del contexto, lo importante que es el "mantener” relaciones sanas, incluso en
empresas. Los clientes rara vez compran “solo” un producto, sino, en la mayoría de las
veces (depende del sector), se compra una idea o una sensación. Es una pena si el cesto
de la fruta de una empresa está lleno de limones ácidos- el cliente lo notará.
El segundo síntoma, que una persona se mueve en una línea de tiempo, demuestra
claramente, que se trata de un arte para un empresario, cazar en el momento exacto al
candidato correcto por medio de una solicitud. Como jefe del personal hay que disponer
de una profunda y clara firmeza en relación con las metas de la empresa, para sentir si un
candidato es el adecuado. Y luego la persona se desarrolla a lo largo de la línea de tiempo
– eso quiere decir, un colaborador puede ser el justo para uno o dos años, después ya no,
eso no lo puede remediar nadie – el vehículo energético de la empresa y del empleado se
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han desarrollado a lo largo de la línea de tiempo. Quizás se descubren después de esos
dos años otras cualidades – los empresarios lo llaman “encontrar el posicionamiento
correcto” – también aquí se necesita una alta sensibilidad, dar al colaborador todo lo
posible para que obtenga su fuerza.
El segundo y tercer síntoma se puede percibir en una relación de amor. Dos vehículos
energéticos se conocen (reconozco que este contexto suena algo frío), y se enamoran.
En cada vehículo, en el del hombre y en el de la mujer, está determinado el tiempo
máximo de vida individual de esa relación – según mis observaciones. Esa es la razón por
la que una separación puede ser algo normal – en los vehículos energéticos puede que
esté determinado que una relación dure toda la vida, o solo hasta que los niños sean
grandes, o solo uno o dos años, luego otra relación, o en la vida varias relaciones, algunas
personas solo se encuentran para que nazcan niños, algunos nunca tienen una relación
como la tienen una mujer y un hombre.
Esa es la realidad (del vehículo energético) – si seremos felices, si decimos que “sí” a lo
que “tenemos”, depende de nosotros mismos.
Como he descrito anteriormente, el admitir aquello que es, la disolución de las
resistencias, el descargar de la superficie de carga del vehículo energético, es una de las
posibilidades fundamentales a realizar para vivir más libre. Todo eso lo enseño en la
escuela energética. Los graduados de la escuela energética, los visores de energía, pueden
ofrecer mediante sesiones el desalojamiento del vehículo energético, la disolución de
bloqueos. Ya hay muchos visores de energía en muchos países.
Con la lectura del vehículo energético de empresas es posible identificar el flujo de
energía, dónde no funciona y lo “que” se puede hacer. Las metas y los estilos de
conducción cambian para mejorar la relación con los clientes, un proceso de colocación
"humana" con efecto sorprendente – el ser humano vuelve a ser el centro de atención.
Imagínese que todos los directores de personal del mundo pudieran leer todos los
vehículos energéticos del mundo – nadie emplearía al falso colaborador, mejor dicho,
sería posible colocar a cada empleado en su posición correcta según el flujo de energía.
A los asesoramientos también acuden personas que quieren hacerse empresarios, quieren
dejar leer su vehículo, para averiguar si están hechos para llevar una empresa. Esta clase
de conocimientos puede ahorrar considerables inversiones. O empresarios con
experiencia se dejan asesorar antes de invertir en un gran proyecto.
El reloj de la vida, una previsión
“...las sesiones con mis asistentes eran como una isla de silencio, en las que conseguía
no identificarme más con lo que sentía en mi cuerpo, es decir, no reaccionar más a lo
que sentía físicamente.
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Parecía evidente que ahí yacía otra clave más hacía la felicidad: no reaccionar a lo que
“es”. No mover el cuerpo, dejar que el cuerpo mismo haga el trabajo de disolución desde
dentro.
Durante años iba en buen camino, había enseñado lo “correcto”, solamente que me
había olvidado de mí mismo. Durante esos momentos de tranquilidad sentía de nuevo la
pasión de trabajar con personas. Y esa llama que se encendió de nuevo era
“GedankenLos!”, sin pensamientos, lo sentía en mi cuerpo, era amor. Me salvó algo que
yo mismo enseñaba y desarrollaba. Me convertí de nuevo en la prueba viva de esa
efectividad...”
El reloj de la vida hace tictac. Si lo observamos desde un punto de vista realista la vida es
algo que está supeditado a leyes energéticas muy extrañas. Muchas cosas las hacemos
para evitar sufrimientos, para aumentar la felicidad.
Estoy profundamente convencido del modelo del vehículo energético, tanto en “privado”
como en sentido “emprendedor”. Yo soy la prueba viviente. Estoy convencido de que
cada vez será más importante para nosotros y para nuestros hijos conocer las energías que
nos nutren.
Soy capaz de analizar energéticamente los enredos humanos más complicados, sistemas,
empresas, grupos, (clubs de fútbol) de registrarlos en pocos segundos, de realizar mapas
energéticos que claramente visualizan “ si hay algo estancado" – una de las demandas
fundamentales del asesoramiento.
¿Dónde se encuentran los límites de este trabajo? Los límites están determinados en cada
vehículo energético y con ello en usted mismo.
Lo que puedo asegurar como iniciador de la escuela energética, es que se ha movido
mucho con personas y empresas a través de mi trabajo. Hay que vivirlo.
Si estuviera en su situación, asistiría a una “sesión de identificación” de uno de nuestros
visores de energía. Tenga el valor de hacer una primera experiencia en la identificación
de su vehículo energético. Algunos de nuestros visores energéticos (Vesseling
Practitioner) ven este trabajo como su vocación, otros adquieren las técnicas solo “para
sí mismos”, para el uso privado. Quizás conozca a un visor energético (Vesseling
Practitioner) en su cercanía.
Supere el pudor- pida una sesión si tiene la posibilidad.
90
El cuarto descubrimiento: la escuela energética
Vesseling. Cómo se puede enseñar y aprender todo esto.
“...Fue un acontecimiento increíble. Después de un par de días estaba tan relajado y
tranquilo… incluso comer era difícil. Después de que el cuerpo se tranquilizara, el mundo
interior parecía “continuar”. Noté una considerable disminución en el flujo de mis
pensamientos y en un buen día, un paso siguiente, ocurrió algo increíble: noté cómo
observaba mis pensamientos y percibía el espacio entre mis pensamientos, el espacio
entre las palabras…”
Qué bonita es la idea, que nos liberáramos de nuestra carga, de nuestros dramas, que nos
despidiéramos de nuestros traumas, que los soltáramos para siempre y miráramos hacia
delante. Si no lo hacemos, seguimos cargando ropa sucia a montones en la embarcación
de nuestra corriente de la vida. Si la ropa se empapa de agua, algún día nos hundimos.
No puede engañarse a sí mismo. Primero tenemos que desprendernos del lastre,
purificarnos, y solo funciona si estamos dispuestos a ver nuestras heridas en su total
profundidad y convertirlas en un manantial de fuerza. Eso significa trabajar en sí
mismo. Pero ese trabajo no significa rendimiento, sino simplemente reconocer los
propios problemas, asumirlos y hacerlos “tema” y a continuación transformar la herida,
decir que “sí”.
Y estos manantiales son los que impulsan a nuestra embarcación con toda la fuerza
hacia un rumbo que nos conduce a la felicidad y a una realización personal. Se trabaja
contra todo obstáculo, se trabaja cada piedra y se separa. Hasta el delirio...
Los obstáculos y las resistencias son nuestros asuntos pendientes, traumas, conflictos
pasados, las disculpas que nunca se pidieron, nuestra complicada infancia, el hermano,
el padre, la hermana, los dramas con la madre. Todas esas energías informan y
continúan influyendo en nuestro día a día... ¿Cómo podemos alcanzar nuestro destino en
sentido de una realización personal, si no nos desprendemos de esa ropa sucia y de las
piedras en la corriente?
Porque en realidad no tenemos tiempo para problemas – ¡Es hora de cultivar el campo!
Se trata de sueños. Se trata de felicidad. No la felicidad de las fórmulas y los
consultorios, sino el cumplimiento de un sueño, que es uno de los propósitos de la vida.
Se trata de hacer posible la felicidad, de vivirla, no solo de postular que somos felices,
sino sentirlo de verdad – en el aquí y en el ahora.
Todos son capaces de aprender las técnicas. También aquí el éxito es sobrecogedor. Lo
que yo mismo he experimentado como sufrimiento, ahora lo siento como fuerza después
de haber dicho que “sí”, ahora lo puedo manejar – y otros también pueden estudiar y
practicarlo sin dificultad.
¿Qué provecho saco realmente del proceso energético?
91
“...El espacio entre mis palabras y mis pensamientos era como una apertura, como un
portal al cielo de la felicidad. En el espacio entre las palabras parecía brillar el mundo.
El espacio entre mis palabras y mis pensamientos aumentó a lo largo del tiempo. Cuando
al principio solo eran segundos, luego eran minutos, horas. ¡Estaba libre de
pensamientos! ¡Estaba GedankenLos!”
La escuela facilita toda clase de técnicas para “completarse” de nuevo energéticamente.
Y “completarse” significa disolver la separación con el propio yo.
Una de las experiencias fundamentales de los participantes es que “vuelven a
reencontrarse con su cuerpo”, es decir, se desatan de meditar, de cavilar y de decidir con
la cabeza. Se podría decir que el “yo” se disuelve en el sentido egoísta, el cuerpo negro
maculado, mejor dicho, las resistencias contra lo presuntamente oscuro, se transforman.
De manera que el separador “yo” se disuelve, la persona regresa a la atención con su
cuerpo – y no solo con el cuerpo físico, sino también con el cuerpo luz – o también el
“yo esencial”. Es difícil de entender – pero en principio “el volver a su cuerpo” no
significa otra cosa que volvernos a enlazar con una inteligencia que es más grande que
la inteligencia que existe en nuestras mentes.
La inteligencia corporal es la que consigue dirigir procesos increíblemente complejos
como, p. ej., la evolución de niño a adulto.
Nuestra inteligencia mental, que es lineal, nunca sería capaz de conducir procesos tan
complejos.
Cuanto más pensemos con la cabeza, menos enlazados con la inteligencia corporal
estaremos. Esa inteligencia corporal contiene nuestros conocimientos – no en forma de
fórmulas y datos, sino más bien en una pura y auténtica forma de firmeza.
En nuestro cuerpo yace esa firmeza, que puede resistir al conocimiento mental. Esa
firmeza alimenta nuestra intuición – y es la que dirige nuestras vidas por un buen carril
y nos deja tomar las decisiones correctas, cuando está apagado el yo egoísta. Esa
firmeza en todas las situaciones de la vida nos puede dejar vivir sensaciones de felicidad
y seguridad. El participante aprende en la escuela energética a regresar a su cuerpo.
Maestros que regresan a su cuerpo, enseñan a niños con amor e intuición cosas de la
vida – se convierten en maestros de la vida.
Músicos que regresan a su cuerpo, tocan su instrumento desde su cuerpo – así que
intuitivamente, la música del corazón es la que conmueve los corazones del público.
Médicos que reencuentran su cuerpo, encuentran una forma distinta de trabajo con sus
pacientes.
Directores que reencuentran su cuerpo, comienzan a hacer películas que conmueven al
espectador.
Artistas que reencuentran su cuerpo, conmueven a la gente con sus colores.
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Empresarios que reencuentran su cuerpo, dirigen a sus empresas con la fuerza de la
intuición, que están sostenidas por una firmeza interiorizada. Esas empresas están
nutridas por una visión y quieren tener éxito. Y el éxito llegará.
Quien retorna a su cuerpo cree en sí mismo, tiene autoestima y siente una seguridad y
estabilidad interior.
¿Quién participa realmente?
“...debido a esta “GedankenLosigkeit”(libre de pensamientos) se destapó algo en mi, lo
que siempre estaba ahí: mi pura conciencia. Ese telón oscuro, que existía por la
identificación con ese flujo de pensamientos, desaparecía cada vez más. Ese telón
oscuro, que parecía como una tapa delante de una cámara, ocultaba mi conciencia, mi
completa percepción...”
¡Gente totalmente normal!
Las intenciones para participar en la escuela son tan distintas como lo son las personas.
Algunos reciben una magnífica formación para ser visor energético. Y otros quieren
emplear la visión de las energías en su vida privada (oficio, familia) o descubrir nuevas
posibilidades.
Pero todos tienen una cosa en común: el punto esencial durante los cursos de base,
seeing y de envisioning, es el trabajo con uno mismo. Todos quieren encontrar claridad
en su vida, porque solo entonces podemos acceder a nuestra fuerza.
Participantes de todas las ramas profesionales y áreas sociales participan en la escuela
(actores, músicos, maestros, médicos de todas las orientaciones, empresarios,
terapeutas, abogados, personas con profesiones sociales, técnicos, ingenieros y muchos,
muchos más). Numerosas empresas envían a sus empleados a nuestra escuela.
Para muchos, la escuela es interesante porque enseña técnicas energéticas que se pueden
emplear en distintas áreas de la vida. En el curso seeing aprendemos técnicas para poder
manifestar nuestros proyectos de toda una vida energéticamente – y eso, en todas las
áreas de la vida. Aquí aprendemos a desear y a visionar nuestra vida.
La mayoría no tienen conocimientos previos y tampoco tienen mucha “onda” esotérica.
No tenemos nada que ver con la esotérica ni con lo que con ello se relaciona – solo
tenemos que ver con la sencillez y la autenticidad.
93
¿Qué es la escuela energética Vesseling y qué no es?
“En esos momentos tambaleaba por el parque de tanta felicidad. Todo parecía estar
envuelto de espacio. Los árboles estaban verdes como nunca, estaban rodeados de una
luz dorada, todo olía a vida – estaba unido al parque y conmigo mismo– éramos uno. Me
había desprendido del peso, estaba conectado con mi manantial interior y tenía
conocimientos de la técnica de la mediación “GedankenLos!”, de que cada sesión que
las personas hacen con visores de energía “de por sí” ya son mediaciones y cada visor
de energía(Vesseling Practitioner)es un prestador de energía y de amor. El camino
hacia una paz interior está más cerca de lo que uno se piensa. Cada uno es el próximo."
El aprender a desprender los bloqueos energéticos (pesadez) es un elemento evidente en
los cursos, pero el foco está en el aumento de la alegría de vivir y en el encontrar visiones
para la vida. Por lo tanto, los participantes necesitan una cierta estabilidad interior. NO
vemos nuestro trabajo energético en un contexto terapéutico o médico y de ninguna
manera religioso. NO tratamos enfermedades durante los cursos.
A nuestra escuela energética acuden personas que quieren seguir adelante, que quieren
encontrar visiones y sobre todo encontrar (otra vez) la alegría en su vida. Eso quiere
decir que en los cursos también se baila mucho, que hacemos muchas fiestas.
NO representamos ningún „dogma“, ni una fórmula de curación, sistema de curación o
concepto manipulador de curación. Enseñamos el aligeramiento del cuerpo energético
mediante el silencio, con mediación, para descubrir con esta fuerza visiones para la
vida. En los cursos (Vesseling Practitioner) se aprende, a parte de hacer sesiones, a
meditar en grupo.
No prometemos nada, ni tampoco alguna diagnosis (p.ej solo nuestra fórmula es la que
ayuda) y tampoco creamos una imagen irreal de los profesores o asistentes (superioridad
moral). No queremos salvar al mundo ni tampoco misionarlo (cada uno empieza
consigo mismo). No queremos que se identifiquen con nosotros, no queremos ninguna
forma de dependencia o confrontación.
Nuestra escuela energética es una escuela en la que aprendemos a conocer el “ahora”
como una fuerza transformadora.
¡Nos encargamos de observar los bloqueos energéticos y de aumentar la calidad y la
alegría en la vida!
-¡Tenemos que advertir expresamente, que las meditaciones y el encuentro de visiones
vesseling y la participación en cursos y seminarios, de ninguna manera puede
sustituir/reemplazar la visita a un médico, su trabajo y su actividad diagnóstica.
¡Tampoco debería dejar de tomar los medicamentos recetados por los médicos!Los participantes de la escuela energética son, en su mayoría, jóvenes (entre los 20 y los
55 años), aunque también damos la bienvenida a participantes mayores. Los
participantes provienen de diferentes áreas y ocupaciones: empresarios, terapeutas,
psicólogos, médicos, celebridades pero también personas que no son de interés público,
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personas que tienen ocupaciones “normales”. Algunos se permiten un descanso
profesional y visitan nuestros cursos. De todas formas, las profesiones inicialmente no
juegan un papel importante en el proceso evolutivo individual.
Poner patas arriba el concepto del mundo - Vesseling Source, sesiones vesseling. El
reinvento del ser humano
Más de seis años ha durado el desarrollo de vesseling source. Hemos desarrollado una
nueva herramienta para las sesiones, con la que le es posible a cada uno desprenderse
energéticamente de sus agobiantes y cargadas dependencias.
¿Cuántas veces han intentado cantidad de personas reducir su peso, dejar de fumar,
desistir de los alimentos azucarados, etc.? Todos los que hayan sufrido alguno de estos
intentos de desasimiento, ¡conoce el efecto “JoJo” que se produce después! El origen de
ese efecto es el hecho de haber intentando desasir la dependencia simplemente con la
mente. Es importante buscar antes una solución en el ámbito energético.
Personas que se sienten “enganchadas” a ciertas cosas, no están conectadas con su
propio origen (source), vistos desde un punto de vista energético. Estas personas
intentan buscar ese origen en el exterior y rellenar de nuevo esos huecos energéticos que
se crearon en su infancia y que se produjeron por la miseria acerca de las personas de su
proximidad.
Lamentablemente no se pueden rellenar esos huecos energéticos...el intento emite una y
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otra vez una sensación de carencia…una sensación de “quiero más”.
Esas dependencias se pueden extender a otras áreas de la vida como p. ej. en la relación
sentimental, el ordenador, telefonear, ver televisión, etc., solo por dar un par de
ejemplos.
El curso básico – Las sesiones de vesseling
Vesseling Source es una forma de sesiones autónoma en la que no se trabaja con
“temas" o manchas negras ni se penetra un proceso energético. Aprender la forma de
sesiones vesseling, la capacidad de ver, el despojarse del cuerpo negro maculado, la
manifestación de visiones y sueños – todo eso comienza con el curso básico. En el
curso básico se aprenden las técnicas fundamentales. Y no se trata de desasir del pasado
con la “cabeza”, sino de trabajar energéticamente, admitirlo y cambiarlo.
Muchos procesos en este mundo energético son, como yo los nombro, diferentes. En
este mundo energético se cambia primero la disfunción. Reflexionar en vez de pensar
antes: primero cambiar las energías y después entenderlas.
La mayoría de terapias tradicionales tienen como objetivo primordial entenderlo todo.
Cuando se entiende todo, entonces podemos cambiar algo. Aquí es justo lo contrario:
primero cambiamos las energías y luego se trata de entender.
En el curso básico los participantes aprenden a encontrar y a trabajar con las
disfunciones energéticas en la iluminada zona energética del cliente. Ese es el proceso
vesseling.
Energías ligeras y comprimidas se disuelven de esta manera. El ochenta por ciento del
curso se compone de ejercicios prácticos. El participante aprende a trabajar
energéticamente consigo mismo y con otros y de cambiar, de transformar sus heridas en
un manantial de fuerza. Empiece a trabajar y a limpiar la corriente de su vida.
Ver con el corazón: El curso envisioning
En el curso envisioning, los participantes comienzan a ver energías.
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“Ver” es la palabra que más se malinterpreta. Con “ver” la mayoría relacionan el ver de
auras fantásticamente coloreadas, fuegos artificiales de luz que rodea al cliente o
ilusiones parecidas. Todo eso NO es “ver”. “Ver” en viejas culturas significa no solo
poder ver con los ojos, sino ver con el corazón. Significa aprender a ver tras el telón, ver
tras la máscara del cliente. Significa aprender a ver las verdaderas historias que se
esconden detrás de las distorsiones energéticas. Y “ver” puede por supuesto significar
ver, pero también experimentar, oler o simplemente sentir. Todo eso es “ver“.
Muchos cuentan que después de haber participado con éxito en la sesiones, no solo
habían visto el trauma de un cliente en forma de imágenes, sino que también habían
podido percibir el olor de la escena y oír los ruidos del entorno. Todo eso significa ver
“energías”. El puro ver del cuerpo energético es solamente un pequeño fragmento de lo
que aprende el participante en la escuela.
Porque solo cuando puedes ver de verdad, puedes extraer energías con éxito y
disolverlas de la zona energética del cliente – ya sean energías de los antepasados o
solamente energía en forma de flechas, espadas o cuchillos. Yo mismo he visitado
escuelas de sanadores pero nunca he finalizado los cursos. En ninguna escuela
encontraba una solución para mi “problema como visor”“, es decir, con mi deseo de
manejar un poco esa extremadamente existente clarividencia.
También las importantes técnicas de la transformación de energías son un elemento del
curso envisioning. Porque… ¿De qué le iba a servir al cliente lo que hacemos si solo
pudiéramos “ver” las energías pero no extraerlas?
Todo eso es el curso envisioning. Al final, los participantes aprenden la técnica de
tratarse a distancia entre ellos. A la mayoría de los participantes les asombra esta técnica
– sobre todo, cuando el éxito del tratamiento es confirmado a continuación por la
persona con la que se ha trabajado. Las reacciones son sensacionales. Si se pudiera
documentar todo esto sería digno de ser filmado.
Ningún problema tiene que quedarse sin tratar por carecer de espacio. Todos los
participantes son capaces de ver energías al finalizar el curso envisioning. Hasta ahora
no ha ocurrido que uno de los participantes no lo llegara a dominar.
Experimentar la tarea de la vida: el curso seeing
Todo esto sirve solamente para una cosa: para prepararse para lo que va a venir. En el
curso seeing, los participantes se ocupan de aquello por lo cual estamos en este mundo.
Se aprende a aprovechar la capacidad de crear nuestro mundo, y en definitiva, del
quehacer de toda una vida. Se trata de cumplir nuestro destino en forma de realización
personal. Y eso en todos los ámbitos de la vida: profesión, vocación, amor/relación,
salud psíquica y física.
El síntoma fundamental del curso seeing consiste en el desasimiento energético de
aquello que nos frena de verdad en realizar lo que marca nuestro destino en todos esos
ámbitos de la vida.
En el curso seeing “saltamos” prácticamente a la fragante y aventurera agua de nuestra
vida.
-Sí – les invito a todos a ello-.
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Pensamientos finales:
Tras publicar la primera edición de este libro, hubo un gran entusiasmo entre los
lectores. Pero también había algunos que veían en este libro una simple campaña de
marketing. En Alemania es muy difícil lograr llenar a las personas con entusiasmo. El
escéptico siempre sospecha que hay un truco o una táctica detrás de todo. Yo antes
también era así, lo entiendo. Este libro no es un truco sino realidad.
Sinceramente, creo haber encontrado la causa de los problemas que tienen las personas,
y sé que muchos piensan: -¡Quien es capaz de decir eso de sí mismo, está loco!Muchos están entusiasmados con vesseling, otros se resisten. Créanme, hacer esto que
estamos haciendo no es fácil en este mundo lleno de envidia.
“¡provocar envidia es algo que hay que trabajarse, la compasión es gratuita!”, dijo un
amigo mío.
Desprenderse de su pasado como la serpiente de su piel – eso suena bastante tentador.
Créanme, es así de fácil. Y ahora volvamos a mi algo ahorradora introducción. Porque
ya no tenemos tiempo para pesadez en la vida. Qué penoso es, si tienes que pasar
calamidades durante décadas con ese estado permanente, que te sientas atormentado
siempre por el mismo problema y por eso no puedas dedicarte a la realización de tus
sueños, del propósito de toda tu vida, de tu concepto de vida, de tu felicidad. Ya no
tenemos tiempo. Urge.
La escuela energética vesseling es, al igual que este libro, una escuela energética con
autenticidad. En los inicios de la escuela eso no era así. Durante las semanas de los
seminarios seguía los siguientes patrones de vida: -levantarse temprano por la mañana,
meditar, un silencio obligado por fuera, acostarse pronto, prohibido fumar y beber
cerveza, vino o champán, sin fiestas, interiorizarse totalmente, sin distracción.Con el tiempo entendí que ese concepto era solamente un concepto y estaba en contra
de la vida. Aunque muchas personas sigan este tipo de conceptos, había decidido
integrarme en la vida real. ¡Todo es cómo es!
¿Por qué no se recoge a la persona de la estación de la vida en la que se encuentra? Los
fumadores desistirán de su dependencia con el tiempo (yo mismo fumaba, era adicto –
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ahora, de vez en cuando, chupo algún cigarro). ¿Pero por qué prohibirlo mediante un
concepto? ¡Eso no es la vida! Durante las semanas de seminario puede que se organicen
fiestas: bailar, festejar, hacer música, alegremente o no. ¡Sale humo, es ruidoso, luego
otra vez tranquilidad, los cursos empiezan siempre a las nueve, y lo que ocurre hasta las
nueve de la mañana, también forma parte del curso! ¡Hacia la suerte!
Aquí también se disuelve, porque en el logotipo de GedankenLos!(sin pensamientos) en
la portada del libro, se ve a una dama tumbada y a un caballero de pie. Para nosotros eso
significa que cada persona lleva una parte masculina y una parte femenina dentro. En
los cursos también tratamos la integración de esas dos partes.
Durante el día se encuentran temas y se trabajan las manchas negras (bloqueos) del
cuerpo energético. Aquí se puede coger con la mano la madera con la que se hace el
fuego, y olerla. Algunas veces a la semana permanecemos fuera, olemos el aire,
sentimos la lluvia, sentimos el sol y si se encuentran músicos entre los participantes,
hacemos música con auténticos instrumentos acústicos. Aquí surgen verdaderos y
auténticos encuentros. Aunque un participante sea tímido al principio de los cursos,
cambiará dentro de un par de días. Aquí se trata de amistad, que solo puede crecer a raíz
de esos encuentros.
Creemos profundamente en el proyecto “ser humano". Las experiencias vividas en el
curso lo demuestran.
Una vida dura varias décadas. Un tratamiento energético dura aproximadamente 30
minutos y no necesita dependencia. Porque lo que desaparece no vuelve. Repito por
última vez: no pensaba que algo así sería posible, pero lo he presenciado.
Estos últimos años he trabajado con muchas personas (y empresas). Nunca había
pensado que sería posible.
Que puedan vivir sus vidas durante toda su vida. En felicidad total. Con su objetivo de
vida. Para eso están en este mundo y están hechos por la naturaleza. Ellos mismos
deciden mediante el grado de su mejoría energética, cómo la felicidad se convierte en el
arquitecto de su felicidad que la organiza positivamente y la transforma. Porque
solamente si recobra la salud, puede atraer a algo sano y rico. Su felicidad la encontrará
automáticamente mediante señales que ya no puede ignorar.
La naturaleza es generosa. La carencia no está prevista – solamente crecimiento y
estabilidad. Es luz, amor y vida. En eso consiste mi misión, esa es la finalidad de mi
libro. Por eso, hoy es en realidad el primer día del resto de su vida.
Créame, emprenderá el viaje más apasionante que jamás ha hecho. ¡Y lo más
apasionante de ese viaje es usted mismo! No pierda tiempo.
Muy pocas personas empiezan ya desde una edad temprana a vivir y trabajar en
posesión total de sus fuerzas energéticas.
Destino significa entonces experimentar felicidad en TODOS los ámbitos de la vida,
encontrar nuestro objetivo en la vida. Si nos mantenemos puros por dentro, entonces
vivimos en abundancia y no en carencia. Si nos mantenemos puros, entonces solamente
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atraeremos pureza desde el exterior. Entonces estaremos preparados para alcanzar lo
que soñamos.
El camino vesseling con la fuerza del ahora demuestra que todos podemos vivir en
nuestra determinación, ya sea en forma de vocación o en el amor (en el ámbito de vida
que sea)– si estamos dispuestos a aceptar que no solo nos componemos de cuerpo, alma
y espíritu. Si, además de eso, estamos dispuestos a encontrarnos con las fuerzas de la
naturaleza en el aquí y el ahora, entonces emprenda el viaje más apasionante que jamás
ha hecho. Su concepto del mundo se pondrá patas arriba.
A nuestra escuela energética no acude gente enferma. Personas enfermas, al igual que
yo en su entonces, necesitan apoyo médico. A nosotros acuden más bien personas que
quizás sienten que podrían padecer una crisis si continúan así.
A nosotros acuden personas que quieren trabajar en sí mismas, que quieren descubrirse
y desarrollarse. Varias empresas hacen reservas en nuestros cursos para enseñar a sus
colaboradores la comunicación purificadora, la meditación o las técnicas de
descubrimiento de visiones (y mucho más).
Para todos los escépticos: yo mismo era el mayor escéptico. Precisamente yo, con mi
pasado tan arraigado, me concentro (guasa a parte, mi ironía, un “no querer que te
tomen en serio", chistes, discursos en plan comedia) en tener los pies en el suelo,
realismo y una factibilidad en todo el hacer y soñar. Porque la vida no tiene lugar en el
subjuntivo, sino en el ahora. Solamente en el ahora es posible construir y conservar un
mundo nuevo y plácido para una persona y para una empresa.
Su entrada:
Algunos de los lectores viven su primera experiencia con una sesión de energía o
asesoramiento (vehículo energético). Otros, en cambio, empiezan directamente con el
sistema de cursos. Las empresas preguntan muchas veces por un entrenamiento de
meditación y visión o la enseñanza de la comunicación purificadora. Para muchas
empresas (desarrollo del personal, desarrollo de la empresa, prevención de estrés)
desarrollo seminarios a su medida. En todos los ámbitos, en todas las partes donde
trabajen personas en conjunto, creen y visionen, se pueden aplicar con mucho éxito esta
clase de seminarios.
Tema dinero:
Algunos lectores interesados en el curso nos han comentado que nuestras ofertas son
caras y que no tienen dinero. ¿Pero es eso verdad?
De varias conversaciones hemos extraído otra conclusión: muchas personas nos dicen
que gastan mucho dinero (¡miles de euros al año!) en fumar, beber, coches, tiempo libre
y vacaciones. Solamente una fracción de esto cuestan nuestros cursos. Para los
participantes de nuestra escuela energética el dinero ha dejado de ser un tema ya que
han acumulado grandes experiencias. Para jóvenes adultos incluso ofrecemos una beca.
¡Solamente vienen los que de verdad quieren!
Asesoramiento vesseling en referencía con el vehículo energético:
Ya en antiguas tradiciones y culturas se consultaba a asesores con sensibilidad
energética cuando se trataban nuevos desarrollos, proyectos y decisiones vitales– ya
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sean de naturaleza privada o “comercial". Y eso que esos asesores no tenían la función
de solucionar los problemas de los demás, sino más bien servían como espejo y fuente
de inspiración con su sensibilidad y clarividencia. Las cuestiones del asesoramiento eran
diversas – tanto si se trataba de demandas empresariales como de “cuestiones privadas”.
A estos asesores les era posible ver y decidir la factibilidad de ideas y propósitos
siempre teniendo en cuenta a la persona y a su entorno, a lo largo de la línea de tiempo y
dar apoyo en ciertas decisiones. Muchas decisiones erróneas y rápidas podrían evitarse
desde un principio. Las reflexiones, si son bien efectuadas, contienen la verdad
energética del cliente.
Yo mismo me he especializado a esta clase de sesiones (asesoramiento), pero debido a
la gran demanda que hay, solamente puedo aceptar un número limitado de peticiones.
Haga su petición.
Sesiones con los Vesseling Practitioner (visores de energía):
Usted puede hacer sesiones energéticas vesseling (disolución de “manchas negras”) o
también Vesseling Source dadas por los Vesseling Practitioner que han sido instruidos
por nosotros. Tienen toda nuestra confianza. Aquí también puede solicitar una petición.
Los cursos:
Los lectores que estén interesados en un proceso intensivo semanal, les aconsejo el
curso base. Aquí comienza el profundo proceso de energía, seeing y visiones.
Vivimos en un tiempo conmovedor, los cuerpos cada vez están más cargados de estrés y
prácticamente “quemados”. “Retreat” significa “retiro”. Justo eso es lo que hacemos
durante el curso.
En el curso “GedankenLos!”, retiro y prácticas nos retiraremos del día a día, nos
relajaremos aprendiendo la profunda meditación “GedankenLos!” para estar más
tranquilos y reposados. Puede empezar su viaje con este curso antes de participar en el
curso básico. Los dos son cursos para debutar.
Discursos:
En estos momentos recibo muchas invitaciones sobre el poder del ahora para hacer
discursos por parte privada y de empresas e instituciones públicas. Se trata de lecciones
sobre vesseling, discursos sobre mi biografía, meditaciones o discursos sobre la
búsqueda de visiones (vehículo energético). Todos estos discursos pueden ser bastante
graciosos, tienen carácter espontaneo y viven del momento. ¡Los discursos son
auténticos y animados, no se trata de discursos de venta o para misionar! También nos
podemos conocer durante uno de estos discursos.
Para contactar con nosotros:
----- Quieres invitar a Martin para dar una charla con
curaciónes energéticas? Mandanos un Mail á
institut@vesseling.de
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Se puede dirigir con sus deseos directamente a nosotros. Ya que tratamos muy a
menudo con personas de interés público, sabemos mantener la discreción y confianza.
Todas las solicitudes se tratarán por supuesto con absoluta discreción.
Vesseling! GedankenLos!
Institut für energetische Wissenschaften von Martin Brune
Postfach 510926
D-50945 Köln / Germany
Tel: ++ 49 221 17099832 http://www.vesseling.de
Puesto que algunos días puede haber un gran volumen de llamadas, le recomendamos
que se ponga en contacto con nosotros mediante e-mail : institut@vesseling.de
Puesto que no queremos estresar nuestro envase (cuerpo) con la respuesta de solicitudes
recibirá en los días siguientes una respuesta. ¡La fuerza está en la calma! ¡Rogamos que
tenga paciencia!
Más información sobre los seminarios la encontrará en:
http://www.vesseling.de/spanisch
Su Martin Brune :-) & y todo el equipo de vesseling
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