Enfermería en medicina crítica.
Transcription
Enfermería en medicina crítica.
A TRIAGEM DE PACIENTES REALIZADA POR ENFERMEIROS EM UM PRONTO SOCORRO Resumo: Os serviços de emergência estão cada vez mais capacitados para atender a demanda e a diversidade de situações que chegam para atendimento. Equipamentos de última geração e mão de obra especializada resultam em excelência no atendimento. Porém, com o aumento na procura desses serviços, ainda nos deparamos com situações onde familiares e pacientes demonstram descontentamento com relação ao atendimento recebido, principalmente com relação à demora no atendimento. Foi pensando nisso que implantamos, em nosso serviço, o sistema de Triagem. Essa Triagem é aplicada em todos os pacientes que chegam para atendimento e é realizada por um enfermeiro que o classifica de acordo com a necessidade de atendimento e conforme a padronização das cores estipuladas. Essas cores são divididas em: Vermelho: paciente com urgência no atendimento; Amarelo: paciente com urgência relativa no atendimento; Verde: paciente sem urgência no atendimento. Essas cores foram implantadas pra facilitar o serviço de enfermagem e dinamizar o atendimento em relação à necessidade do paciente. Conseguimos melhorar o fluxo de pessoas dentro do pronto socorro além de direcionar melhor o atendimento multiprofissional para este paciente e diminuir o tempo de espera para o atendimento. Giuliano Michel Mussi Enfermeiro Associação do Sanatório Sírio Hospital do Coração São Paulo Brasil PABX: 11 3053-6611 HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ”. ANGINA DE PECHO VS INFARTO AGUDO DEL MIOCARDIO. ESTUDIO DE UN AÑO. AUTORES: ISBELIS PEDROSO DE LA MAZA. * LIC. ENF. ANOLAM SIAM RIVERO. ** DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ. *** * Enfermera General. ** Licenciada en Enfermería. Enfermera Intensivista. *** Jefe Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos. Especialista de 1er grado en Medicina Interna. Diplomado en Cuidados Intensivos de Adultos. Profesor Asistente. Dirección: Ave 47 Esq. 104, San José de las Lajas. La Habana, Cuba Teléfonos: 63535 Ext. 205- 64303. e-mail: urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Se revisaron las historias clínicas de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos, con los diagnósticos de Angina Inestable Aguda y de Infarto Agudo del Miocardio, desde enero del 2003 hasta enero del 2004 en el Hospital General Docente “Leopoldito Martínez”, con el objetivo de confirmar los diagnósticos evolutivos de ambas entidades. El sexo masculino con un 70%, la raza blanca con un 85.7% y la edad mayor de 71 años con 34.2%, fueron los grupos más representativos. El diagnóstico al ingreso más frecuente fue el Infarto Agudo del Miocardio con un 65.7% de los pacientes, de los cuales no recibieron tratamiento trombolítico por diversas causas el 54.3%. El diagnóstico de Angina fue el que más variaciones presentó de manera evolutiva. Topográficamente el infarto de cara anterior fue el más frecuente con un total de 15 pacientes y dentro de las causas que impidieron realizar la trombólisis de estos pacientes fue el diagnóstico tardío (más de 12 horas del inicio de los síntomas) la que reunió el mayor número de pacientes. INTRODUCCIÓN La cardiopatía isquémica es una de las principales causas de muerte a nivel mundial siendo la obesidad, los malos hábitos alimentarios, el stress y el hábito de fumar los principales factores de riesgo para aquella afección. La misma se concibe como aquella situación en la que una limitación orgánica o funcional del flujo coronario, se constituye en obstáculo al abastecimiento de sangre hacia regiones del tejido cardíaco dependiente de la irrigación del vaso afectado. 1-3 Las dos formas de cardiopatía isquémica más representativas son: Angina de Pecho e Infarto Agudo del Miocardio1-3. La primera de estas afecciones mencionadas es un cuadro clínico caracterizado por el malestar o disconfort del pecho que se acompaña de sensación de muerte inminente que se presenta al caminar o con posterioridad a comidas copiosas y que se alivia con el reposo. Por otra parte, esta se clasifica en angina de esfuerzo y angina en reposo en dependencia del momento de su aparición.1 Se define como Infarto Agudo del Miocardio a la necrosis miocárdica aguda de origen isquémico, secundaria generalmente a la oclusión trombótica de una arteria coronaria. El dolor es el síntoma dominante en la mayoría de los casos, sus características son similares en cuanto a calidad, localización e irradiación al de la angina, no obstante suele ser más intenso y prolongado, no responde a la nitroglicerina y se acompaña de manifestaciones vegetativas 3 El tratamiento de dicha entidad está encaminado fundamentalmente a aliviar el dolor, producir ruptura del trombo que obstruye las arterias coronarias, lo que se realiza a través del tratamiento trombolitico4-9 antes de las 12 horas del comienzo de los síntomas, por lo que es muy importante la llegada temprano de los enfermos al sistema de salud, así como la asistencia de los sistemas de emergencias poco tiempo después del comienzo de los síntomas10-12. OBJETIVOS GENERALES Determinar si el diagnóstico al egreso de los pacientes coincidía con la impresión al ingreso sea Angina vs. Infarto Agudo del Miocardio. ESPECÍFICOS 1- Determinar los grupos etáreos, sexo y raza de los pacientes con el diagnóstico de Angina o Infarto Agudo del Miocardio. 2- Identificar la cantidad de pacientes infartados que recibieron o no tratamiento trombolítico y el número de complicaciones y tipo durante este proceder. 3- Detectar el número de pacientes con las variedades de Angina de Pecho. 4- Relacionar la topografía del Infarto Agudo del Miocardio así como la cantidad de pacientes que recibió tratamiento trombolítico. 5- Determinar la confirmación del diagnóstico al ingreso de Angina o Infarto. MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio de carácter retrospectivo y descriptivo de corte transversal en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos del Hospital General Docente ¨Leopoldito Martínez del municipio San José de las Lajas, provincia La Habana. Se revisaron 70 historias clínicas de todos los pacientes ingresados desde enero del 2003 a enero del 2004 con el diagnóstico de Infarto Agudo del Miocardio y Angina de pecho. Se confeccionó una planilla recopiladora de datos para relacionar toda la información de cada paciente según las diferentes variables a estudiar, las cuales fueron el sexo, raza, edad, pacientes infartados con tratamiento trombolítico o no y los que presentaron complicaciones durante este. Por otra parte se seleccionaron los pacientes que ingresaron con el diagnóstico de Infarto Agudo del Miocardio o Angina Inestable Aguda y si hubo diferencias en las opiniones médicas durante el ingreso de los enfermos en relación a sus diagnósticos. Además se identificó el diagnóstico topográfico de cada caso. Finalmente los datos se registraron como base en Microsoft Excel y se les realizo cálculo porcentual, expresándose los resultados en tablas. RESULTADOS TABLA No. 1. DISTRIBUCIÓN POR GRUPOS ETÁREOS. GRUPOS No. PACIENTES % 15- 30 1 1.4 30-40 6 8.5 41-50 4 5.7 51-60 17 24.2 61-70 18 25.7 71 o más 24 34.2 Total 70 FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Médica. 100 TABLA No. 2. DISTRIBUCIÓN POR SEXOS. SEXO No. PACIENTES % Masculino 49 70 Femenino 21 30 Total 70 FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Medica 100 TABLA No. 3. DISTRIBUCIÓN POR RAZAS. RAZAS No. PACIENTES % Blanca 60 85.7 Negra 4 5.7 Mestiza 6 8.5 Total 70 FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Medica 100 TABLA No. 4. FORMAS DE PRESENTACIÓN DE LA ANGINA. ANGINA ESFUERZO % REPOSO % 24 15 62.5 9 37.5 FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Medica TABLA No. 5. PRESENTACIÓN DE DIAGNÓSTICOS AL INGRESO Y AL EGRESO. DIAGNOSTICO AL INGRESO DIAGNOSTICO AL EGRESO Infarto Agudo del Miocardio 42 60% 46 65,7 % Angina Inestable Aguda 28 40% 24 34,2 % Total 70 100% 70 100 % FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Medica TABLA No. 6. TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO Y TOPOGRAFÍA DEL INFARTO. Inferior Anterior Anteroseptal Inferolateral Lateral 5 7 4 2 0 NO TROMBOLIZADOS 5 8 2 1 2 Subendocárdico 0 4 TOPOGRAFÍA TROMBOLIZADOS TOTAL % 10 15 6 3 2 14.2 21.4 8.5 4.2 2.8 4 5.7 Biventricular 1 Septal 1 Anterolateral 1 Posteroinferior 0 Total 21(45,6%) FUENTE: Archivo Sistema Emergencia Medica 1 0 1 1 25(54,3%) 2 1 2 1 46 2.8 1.4 2.8 1.4 100 DISCUSIÓN Como puede expresarse en la Tabla No.1 los pacientes más afectados fueron los comprendidos en edades superiores a 50 años y especialmente, los que se relacionaron en los grupos de edades mayores de 70 años. Ello es coincidente con otros diversos trabajos sobre el tema, aunque puede observarse enfermedad coronaria en pacientes de edades más jóvenes sometidos a stress importantes u otros factores de riesgo. El 70% de los pacientes en el estudio fueron hombres (n=49), y el 30 % estuvo representado por mujeres (n=21) como lo expresa la Tabla No.2. En la Tabla No. 3 se presenta la distribución del universo de estudio por razas. Puede observarse que la raza blanca ocupó el primer lugar entre todas las demás con un total de 60 pacientes (85,7%), mientras que la raza mestiza con 6 enfermos y la negra 4 ocuparon el 2do y 3er lugar respectivamente. La Tabla No. 4 muestra el comportamiento de los distintos tipos de angina en el estudio. La modalidad de esfuerzo superó a la espontánea al cuantificarse 15 pacientes contra 9 en cada grupo respectivamente. Curiosamente la angina de esfuerzo se presentó con esta prioridad en pacientes de elevada edad. La evolución de los pacientes ingresados por angina o infarto se muestra en la Tabla No. 5. Como puede verse, en ambos grupos no hubo grandes cambios en el diagnóstico durante sus ingresos. Cuatro pacientes que se admitieron con diagnóstico de angina, finalmente se comprobó que estaban infartados y como tal se mantuvo su tratamiento. A tal conclusión se arribó después de días de hospitalización y evolución clínica y eléctrica. En la Tabla No. 6 se analiza el comportamiento de la trombólisis según fuera la topografía del infarto. Debe señalarse en primer orden que no fueron trombolizados más del 50 % de los pacientes diagnosticados lo que resulta sumamente preocupante. Sin embargo el principal factor responsable de todo ello fue el diagnóstico tardío del evento coronario agudo, que como es dominado por todos puede resultar en evolución complicada del paciente y pobre rescate de la masa cardíaca en isquemia. Además los infartos inferiores y anteriores fueron los de mayor incidencia y también los que recibieron en mayor número el tratamiento trombolítico. CONCLUSIONES 1.- El mayor número de pacientes con estas afecciones tiene edades comprendidas por encima de 71 años (34.2 %). 2.- El sexo más afectado fue el masculino con un 70 %. 3.- La raza blanca se observó en el 85.7 % de los pacientes. 4.- La Angina de Esfuerzo con 15 pacientes predominó sobre la forma de Reposo en el estudio. 5.- La localización anterior del infarto reunió la mayor cantidad de pacientes (n=23), y de estos el 52,1% recibió tratamiento trombolítico. 6.- El 46.6 % del total de pacientes recibió tratamiento trombolítico y de estos el 57.1 % sufrió alguna complicación durante la trombólisis. 7.- El 100 % de los pacientes con diagnóstico al ingreso de Infarto, egresó con el mismo diagnóstico. 8.- El diagnóstico de Infarto se confirma evolutivamente en el 14,2% de los pacientes que ingresaron con diagnóstico inicial de Angina Inestable Aguda. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 123456- 78- 9- 101112- Fuster V, Badimon L, Badimon JJ et al. The pathogenesis of coronary artery disease and the acute coronary syndromes: Parts 1 y 2. N Engl J Med 1992;326:242-50, 310-8. WHO MONICA Project. Myocardial infarction and coronary deaths in the World Health Organization MONICA project. Circulation 1994;90:583-612. Armstrong A, Duncan B, Oliver MF et al. Natural history of acute heart attacks: a community study. Br Heart J 1972;34:67-80. Dellborg M, Eriksson P, Riha M, Swedberg K. Declining hospital mortality in acute myocardial infarction. Eur Heart J 1994;15:5-9. Norris RM, Caughey OE, Mercer CJ, Scott PJ. Prognosis after myocardial infarction. Six year follow-up. Br Heart J 1974;36:786-90. Lee KL, Woodlief LH, Topol EJ et al. Predictors of 30-day mortality in the era of reperfusion for acute myocardial infarction: results from an international trial of 41021 patients. Circulation. 1995;91:1659-68. Grijseels EWM, Deckers JW, Hoes AW et al. Pre-hospital triage of patients with suspected acute myocardial infarction. Eur Heart J 1995;16:325-32. Gore JM, Sloan M, Price TR, Young Raandall AM; Bovill E, Collen D, Forman S, Knatterud GL, Sopko G, Terrin ML and the TIMI investigators. Intracerebral hemorrhage, cerebral infarction, and subdural hematoma after acute myocardial infarction and thrombolytic therapy in the Thrombolysis in Myocardial Infarction Study. Circulation. 1991;83:448-59. The TIMI Study Group. Comparison of invasive and conservative strategies after treatment with intravenous tissue plasminogen activator in acute myocardial infarction: results of the thrombolysis in myocardial infarction (TIMI) phase II trial. N Engl J Med 1989;320:618-27. Simoons ML, Arnold A. Tailored thrombolytic therapy: a perspective. Circulation 1993;88:2556-64. Simoons ML. Individual risk assessment for intracranial hemorrhage during thrombolytic therapy. Lancet 1993;342:1523-8. Ryan TJ et al. ACC/AHA Guidelines for the management of patients with Acute Myocardial Infarction. JACC vol 28, nº 5, november 1, 1996:1328-428. ASSISTÊNCIA DE ENFERMAGEM NA FIBRINÓLISE EM BOLUS COM TENECTEPLASE (TNK-t-PA), NO AMBIENTE PRÉ-HOSPITALAR E HOSPITALAR RELACIONADA AO INFARTO AGUDO DO MIOCÁRDIO (IAM). Marcelo Gomes de Carvalho. Enfermeiro do Hospital do Coração São Paulo– HCor Supervisor de Enfermagem da Emergência do Hospital Evaldo Foz . As doenças cerebrovasculares são a principal causa de mortalidade no Brasil e no mundo, sendo proporcionalmente, o dobro nos países em desenvolvimento, se comparada aos países desenvolvidos1 Os avanços produzidos no tratamento do infarto agudo do miocárdio (IAM) a curto e longo prazo permitiram reduzir a mortalidade. A terapia de reperfusão fibrinolítica no IAM, visa à restauração precoce do fluxo sanguíneo no território irrigado pela artéria responsável pelo infarto, diminuindo a extensão da necrose com recanalização mais rápida e sustentada, sendo sua utilização indicada tanto no ambiente pré-hospitalar e hospitalar, de acordo com os critérios de eleição para o procedimento. Contudo, a possibilidade de hemorragias no sistema nervoso central levou ao desenvolvimento de novos agentes com maior especificidade ao trombo. O tenecteplase é o agente fibrinolítico mais novo aprovado pelo FDA (Food and drugs Administration) em 2000 2,3, derivado sintético da alteplase que é um clone do t-PA humano, tendo sido modificado em três posições da estrutura da proteína (TNK), o que lhe confere as características de possibilidade de administração em bolus, maior especificidade a fibrina e patência em dissolver coágulos se comparados a alteplase, além de dosagem ajustada por Kg/peso, e apresentação cômoda, otimizando a administração4. O Enfermeiro atuando como membro da unidade de suporte avançado de vida, unidade de emergência e terapia intensiva é um dos principais elos para o êxito da terapia de reperfusão fibrinolítica desde o reconhecimento da alteração eletrocardiográfica com o supradesnivelamento do segmento ST, o levantamento e revisão dos dados do paciente, que orientam quanto à indicação e contra-indicação (subdividida em absoluta ou relativa) para a terapêutica, a partir do conhecimento e domínio técnico das etapas para a sistematização da assistência de Enfermagem, administração e complicações da fibrinólise com tenecteplase. As ações na assistência de Enfermagem são as mesmas relacionadas a fibrinólise com outros fibrinolíticos, para a qual ressaltamos algumas especificidades: Preparar material de emergência prevenindo possíveis complicações do procedimento, Homogeneizar a medicação sem sacudir, devendo ser reconstituída sendo agitada suavemente, Fixar o acesso venoso periférico com fita adesiva transparente para melhor visualização da área em função de possíveis sangramentos na área da punção, Não administrar com glicose em paralelo, o tenecteplase é incompatível com solução glicosada (assim como a alteplase), Administrar flush de 20 ml com solução salina após o bolus de tenecteplase (nas situações de baixo fluxo ou hipoperfusão), Observar sangramentos no local da punção venosa periférica e administração, região oral, nasal, hematomas espontâneos e presença de melena e/ou hematúria além da investigação clínica constante, Intensificar a observação quanto a sangramentos locais, nos procedimentos de punção venosa central e flebotomia ou procedimentos invasivos, Não realizar punção intramuscular, Controle laboratorial do INR (Suspender heparina se valor elevado/administrar protamina, se necessário). Para pacientes que já estejam em tratamento com heparina, não administrar o bolus intravenoso inicial, Comprimir punção arterial por no mínimo 30 minutos, (se caracterizada necessidade do procedimento), Intensificar a observação dos parâmetros vitais, visando a monitorização contínua de sinais de reperfusão, arritmias e complicações, Evitar manuseio não essencial nas primeiras horas após a administração (sondagem nasogástrica, sondagem vesical), intensificar observação quanto a sangramentos nas punções anteriores. Comentários A fibrinólise pré-hospitalar é um procedimento seguro quando aplicado por equipes treinadas5 com a redução de 17% da mortalidade hospitalar, OR 0.83;95% CI 0.70-0.98 26. A American Heart Association (AHA) e o American College of Cardiology (ACC) no algoritmo de dor torácica outorgam igual nível a angioplastia e aos fibrinolíticos como estratégias de reperfusão7. Referências Bibliográficas 1- Martin I. Acabar con los mitos sobre las cardiopatias. Salud Mundial 1998;51: 6-7. 2- Bolus fibrinolysis: Risk, benefit and opportunities *Circulation Vol. 103(8). 2001. *Resuscitation Vol.46 3- American Heart Association. ACC/AHA guidelines for the management of patients with acute myocardial infarction. 2000. 4- The European Myocardial Infarction Project Group. Prehospital Trombollytic Therapy with suspected Acute Myocardial Infarction. N Eng J Med. 1993;329:383-389.Part 6:Advanced Cardiovascular Life Support. 5- Assessment of the Safety and Efficacy of a new Thrombolytic (ASSENT-2) Investigators. Single-bolus tenecteplase compared with front-loaded alteplase in acute myocardial infarction: the ASSENT-2 doubleblind randomized trial. Lancet.1999;354:716222. 6- Morrison LJ, Verbeek PR, McDonald AC, Sawadsky BV, Cook DJ. Mortality and Prehospital Thrombolysis for Acute Myocardial Infarction: A Meta-analysis. JAMA.2000;283:2686-2692. 7- Section 1: Introduction to ACLS: Overwiew of recomemended changes in ACLS from the Guidelines 2000 Conference. ______________________________________________________________________ Dados cadastrais: Enfermeiro Marcelo Gomes de Carvalho Endereço comercial: Hospital do Coração – Pronto Socorro – Rua Desembargador Eliseu Guilherme 123 – Paraíso - São Paulo. Brasil. Telefone 55 11 3889 9944, Hospital Evaldo Foz – Emergência – Rua Vereador José Diniz 3500 – Campo Belo – São Paulo. Brasil. Telefone: 55 11 6844 3821 – 55 11 6844 3822. Endereço residencial: Rua Major Sertório 523 apartamento: 15. Vila Buarque – 01222-001 São Paulo. Brasil. HOSPITAL CLÍNICO-QUIRÚRGICO DOCENTE “DR. AMBROSIO GRILLO PORTUONDO”. ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN PACIENTES CON VENTILACIÓN MECÁNICA EN EL POSTOPERATORIO DE CIRUGÍA CARDIOVASCULAR. AUTORES: -DR. OSCAR AU FONSECA. * -LIC. ANA ROSA DURIVE CRUZ. ** -LIC. LESLIE CID CARRIÓN. *** -DR. ARCILIO CARULLA BALLESTER. **** * Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en Cuidados Intensivos y Emergentes. Diplomado en Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios. Hospital Clínico-Quirúrgico Docente “Dr. Ambrosio Grillo Portuondo”. ** Licenciada en Enfermería. Enfermera Especialista en Cuidados Intensivos. Miembro titular de la SOCUENF. Colaboradora docente. Jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos. Hospital Clínico-Quirúrgico Docente “Saturnino Lora”. *** Licenciada en Enfermería. Diplomado en Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios. Miembro numerario de la SOCUENF. Hospital Clínico-Quirúrgico Docente “Saturnino Lora”. **** Especialista de Primer Grado en Anestesiología y Reanimación. Hospital ClínicoQuirúrgico Docente “Saturnino Lora”. Dirección: Carretera Central Km. 21 ½. Melgarejo. Cobre. Santiago de Cuba. Cuba. Teléfono: 36300, 36444. e-mail: oau@oaa.uo.edu.cu Resumen Muchos pacientes requieren de soporte ventilatorio en el postoperatorio de cirugía cardiovascular por períodos variables. Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo de 25 pacientes atendidos en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos del Cardiocentro de Santiago de Cuba, al recibir cirugía cardíaca abierta en el período de septiembre a diciembre del 2003, con el objetivo de precisar la atención de enfermería con el paciente ventilado mecánicamente e investigar las variables clínicas. Encontramos que predominó la sustitución valvular mitral en los pacientes ventilados entre 5 a 10 horas. Se comprobó que la vigilancia realizada por la enfermera intensivista en esta etapa del tratamiento requiere de habilidad y experiencia para detectar mal funcionamiento de la ventilación mecánica y favorecer la recuperación del paciente. La hipotensión arterial, la caída de la presión parcial de oxígeno y la hipopotasemia fueron las alteraciones más frecuentes presentadas. Se consideró que la atención de enfermería brindada al paciente quirúrgico ventilado mecánicamente contempla el manejo del ventilador, vigilancia eficaz, técnicas adecuadas y control de parámetro ventilatorios para influir en la recuperación del mismo. Introducción La ventilación mecánica, tal cual es practicada actualmente, reconoce sus orígenes en la década de los años 50, a punto de partida de las necesidades de hacer frente al desafío presentado por la epidemia de Poliomielitis en los países escandinavos. Además la descripción del Síndrome de Dificultad Respiratoria del Adulto, comprendido su fisiopatología y propuesta su consiguiente terapéutica (PEEP). En los últimos 30 años ha existido un crecimiento explosivo de los trabajos científicos, de los conocimientos fisiopatológicos, así como la descripción de nuevas técnicas y modalidades de ventilación mecánica (1). Es por estas razones que nuestras recomendaciones y lineamentos sobre la ventilación mecánica van a tener como base: el cúmulo de experiencia clínica desarrollada en nuestro medio luego de más de 17 años de práctica (2). Poco de los pacientes requieren de una ventilación mecánica prolongada luego de pasado el período de depresión ventilatoria postanestésica, sin embargo, la acción residual de los narcóticos, sedantes y relajantes musculares, provocan un período variable de ventilación mecánica (3). Aquellos pacientes sin patología pulmonar previa pueden ser manejados con relativa facilidad, lo más importante es evitar las complicaciones iatrogénicas del soporte ventilatorio. El soporte prolongado requiere de más sedación generando hipoventilación, desecación de secreciones y exposición a elevadas concentraciones de oxigeno (4). Si bien puede beneficiar en alguna situación de función cardiorrespiratoria comprometida, se necesitan de estudios futuros controlados, para determinar realmente que pacientes se benefician de una ventilación mecánica prolongada, pasado el período de recuperación anestésica (5). Se considera que la atención de enfermería con el paciente quirúrgico ventilado mecánicamente contempla manejo del ventilador, vigilancia clínica eficaz, técnicas adecuadas y control de los parámetros ventilatorios para influir en la recuperación de los mismos (6). Objetivos 1. Precisar cómo ha sido la atención de enfermería en el paciente con ventilación mecánica en el postoperatorio de cirugía cardiovascular. 2. Indagar las características generales de los pacientes implicados. Material y método Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos (UCIQ) del Cardiocentro de Santiago de Cuba. El universo estuvo constituido por 25 pacientes operados de cirugía cardiovascular a corazón abierto con ventilación mecánica, en el período comprendido de septiembre a diciembre del 2003. Se tomaron en cuenta aquellas variables que guardaban relación con la atención de la enfermera intensivista en estos pacientes. Se recogieron los datos referidos a la edad, peso en Kg. y diagnostico al ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos. sus promedios, así como el Horas de ventilación mecánica y promedio general: 5 – 8 horas. Más de 8 horas hasta 10 horas. Más de 10 horas hasta 12 horas. Más de 12 horas. Promedio general de ventilación mecánica hasta 12 horas. Trastornos hemodinámicos. Comportamiento gasométrico y del potasio. Número de aspiraciones endotraqueales y promedio por horas: Número de aspiraciones con ventilación mecánica menor de 12 horas. Número de aspiraciones con ventilación mecánica mayor de 12 horas. Inicio del destete y promedio: Horas de ventilación controlada. Concentración de oxigeno. Todos los pacientes fueron recibidos en la UCIQ con ventilación controlada por volumen y se utilizó el Servo-900C. Causas de ventilación mayor de 12 horas y complicaciones. La información se obtuvo de la historia clínica y las hojas de parámetros de la UCIQ, la misma fue procesada por el sistema porcentual. Los resultados se exponen por medio de tablas por donde se le da salida a los objetivos señalados. Resultados En la tabla 1 vemos que el promedio de edad fue de 32.5 años (8-60 años), y el promedio de peso fue de 48 Kg. (19-95 Kg). La tabla 2 muestra el diagnóstico al ingreso en la UCIQ, con la sustitución valvular mitral en 9 pacientes para un 36%, seguido en orden de frecuencia de la sustitución valvular mitral más plastia tricuspídea en 4 pacientes con un 16%. En la tabla 3 vemos que las horas de ventilación mecánica se comportó de la siguiente manera: de 5 a 8 horas y en más de 8 horas hasta 10 horas en 10 pacientes para un 40%, seguido de 2 pacientes con más de 10 horas hasta 12 horas y de 3 pacientes con más de 12 horas. En la tabla 4 que se refiere a los trastornos hemodinámicos vemos que la hipotensión en 10 pacientes con un 40% fue la más frecuente, seguido de las arritmias en 7 pacientes para un 28%. En la tabla 5 el comportamiento gasométrico vemos que hubo una disminución de la presión parcial de oxígeno (hipoxemia) en 5 pacientes para un 20% y en 11 pacientes se observó hipopotasemia para un 44%. En la tabla 6 en relación al número de aspiraciones endotraqueales con ventilación mecánica mayor de 12 horas hubo un predominio de 3 y menor de 12 horas un predominio de 6. En la tabla 7 observamos que al inicio del destete el tiempo de ventilación controlada fue de 3 horas y 47 minutos como promedio y la concentración de oxigeno de 50%. En la tabla 8 recogemos las causas de ventilación mayor de 12 hora: olvido respiratorio, congestión pulmonar bilateral a predomino derecho, y dentro de las complicaciones: trastornos neurológicos por hemorragia subaracnoidea. Discusión En nuestro trabajo se demuestra que los pacientes operados de cirugía cardiovascular a corazón abierto son relativamente jóvenes, coexistiendo obesidad en la serie, coincidiendo con otros trabajos realizados (7). La enfermedad mitral es la más frecuente en nuestro medio, lo que también coincide con la literatura revisada (8,9). Los pacientes ventilados mecánicamente requieren de un personal que tenga conocimientos completos de los respiradores utilizados y de su acción para evitar accidentes y lograr óptimos resultados en su empleo. Como se observó el 80% de los pacientes se mantuvo con ventilación mecánica entre 5 y 10 horas del postoperatorio. La enfermera intensivista debe tener cuidado con los pacientes que estén acoplados a estos equipos, deben observar los siguientes principios: cerciorarse de la reserva de oxígeno, mantener al alcance de las manos las bolsas de reanimación y adaptadores para acoplar al tubo endotraqueal, antes de conectar el equipo de ventilación debe verificar si realiza los parámetros prefijados, vigilar si existe asincronía del paciente con el ventilador, etc. Aspectos que fueron tenidos en cuenta en el trabajo de nuestras enfermeras. Los trastornos hemodinámicos anteriormente expuestos están relacionados con el proceder quirúrgico y anestésico, las enfermeras intensivistas tienen la responsabilidad directa por la vigilancia que realiza en la detección de las complicaciones que pueden dar al traste con la vida del paciente (10). En nuestro caso no se presentaron complicaciones en el manejo y vigilancia de la enfermera intensivista. Las dos alteraciones más frecuentes que necesitaron intervenciones quirúrgicas o terapéuticas con el soporte de oxígeno elevado en el ventilador y la sustitución del potasio en infusión endovenosas, fueron la disminución de la presión parcial de oxígeno y la hipopotasemia. Es necesario el conocimiento de las alteraciones gasométricas y electrolíticas que influyen en la evolución clínica del paciente (11), ya que pueden de por sí prolongar la ventilación mecánica e incidir en las horas promedio de intubación. Como se reconoció en el trabajo a mayores horas de ventilación se requiere mayor número de aspiraciones endotraqueales con el peligro potencial de contaminar las vías aéreas. Aquí tenemos que realizar los cuidados con la aspiración endotraqueal que garantice la técnica correcta, además de la fluidificación de secreciones en caso de estar viscosas y adherentes, la ventilación durante la aspiración endotraqueal para restablecer el oxígeno del árbol traqueobronquial antes de realizar la misma, proporcionando la comodidad al paciente, reduciendo la posibilidad de arritmias cardíacas. El ventilador se utiliza entre las aspiraciones para suministrar el oxigeno al paciente (12). Estando bien identificado nuestro personal con esta técnica. El paciente que necesita ventilación mecánica controlada desarrolla dependencia del respirador, el médico ordena que se independice del equipo cuando su cuadro clínico y cifras gasométricas indican que ya no necesita el control de la ventilación (13). La enfermera intensivista debe observar signos de cianosis, ansiedad, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, taquisfigmia, asincronía de los músculos de la respiración o disminución de la tensión arterial, etc. (14). Esta labor fue realizada adecuadamente acorde a su entrenamiento por nuestro personal. Las causas de ventilación mayor de 12 horas y las complicaciones recogidas están relacionadas en la literatura (15) y son ajenas a la atención directa de la enfermera intensivista, siendo relacionadas sobre todo con la agresión del procedimiento en el paciente quirúrgico cardiovascular. Conclusiones La atención de enfermería jugó un papel definitorio en la recuperación del paciente con ventilación mecánica en el postoperatorio de cirugía cardiovascular, al mantener el control exhaustivo de los parámetros ventilatorios para una mejor interpretación de las necesidades del paciente. Referencias bibliográficas 1. Chao DC, Scheinhorn DJ. Weaning from mechanical ventilation. Critical Care Clinics 1998;14(4):799-817. 2. Brower RG, Fessler HE. Mechanical ventilation in acute lung injury and acute respiratory distress syndrome. Clinics in Chest Medicine 2000; 21(3):491-510. 3. Grace K. The ventilator: selection of mechanical ventilators. Crit Care Clin 1998;14(4):563-80. 4. Hirvela RE. Advances in the management of Acute Respiratory Distress Syndrome. Arch Surg 2000;135:126-35. 5. Vasbinder R. Comprensión de la ventilación mecánica. Crit Care Nurse 1998; 4:199209. 6. Kacmarek RM. Patient – ventilator interactions. Curr Opi Crit Care 2000;6:30-7. 7. Bommer WJ, Follette D, Pollock M, Arena F, Bognar M, Berkoff H. Tamponade in patients undergoing cardiac surgery: a clinical-echocardiographic diagnosis. Am Heart J 1995;130:1216-23. 8. Kern JW, Shoemaker WC: Meta-analysis of hemodynamic optimization in high-risk patients. Crit Care Med 2002;30:1686-92. 9. Briones TL. Pressure support ventilation: new ventilatory technique. Crit Care Nurse 1998;12(4):51-8. 10. Weilitz PB. Weaning a patient from mechanical ventilation. Crit. Care Nurse 1994;13(4):33-41. 11. Hess D. Ventilator modes used in weaning. Chest 2001;120(6):474S-6S. 12. Torres A, Serra Batlles J et al. Pulmonary aspiration of gastric contens in patients receiving mechanical ventilation. The effect of body position. Ann Intern Med 1998;116:540-3. 13. Macaluso S, Roman M. Management post-intubation injuries. Med Surgical Nurse 1998;3(3):202. 14. Detternier PA, Jackson NC. Chronic hypoventilation syndrome, treatment with non invasive mechanical ventilation. ACCN Crit Care Nurse 1991; 2(3):415-31. 15. Suárez González L, García Lorenzo A. Lesiones neurológicas durante la circulación extracorpórea. Med Intensive 2002;6(6):299-303. Anexos: Tabla 1. Distribución de los pacientes con ventilación mecánica según edad y peso promedio. Promedio Edad Peso 32.5 años 48.5 Kg. Rango 8-60 19-95 Fuente: Historia clínica y hoja de parámetros de la UCIQ *. Tabla 2. Distribución de las operaciones realizadas Operación realizada No. de pacientes Sustitución valvular 9 Sustitución valvular mitral más revisión de tricúspide 4 Doble sustitución valvular mitral y aórtica más revi3 sión tricúspide Sustitución valvular aórtica 2 Doble sustitución valvular mitral y aórtica 2 Comisurotomía valvular pulmonar más cierre de fora2 men oval permeable Comisurotomía mitral cerrada 1 Cierre de CIV más liberación de estenosis subaórtica 1 Cierre de CIA 1 Total 25 % 36 16 12 8 8 8 4 4 4 100 Fuente: * CIV: Comunicación interventricular CIA: Comunicación interauricular Tabla 3. Distribución de los pacientes por horas de ventilación. Promedio general hasta 12 horas. Horas de ventilación No. de pacientes % Promedio general 5-8 10 40 9-10 10 40 11-12 2 8 Más de 12 3 12 Total 25 100 7horas, 5 minutos Fuente:* Tabla 4. Trastornos hemodinámicos en pacientes con ventilación mecánica en postoperatorio de cirugía cardiovascular. Trastornos hemodinámicos Hipotensión arterial Arritmias cardíacas Hipovolemia Sangramiento Hipertensión arterial Fuga paravalvular Total No. de pacientes 10 7 4 2 1 1 25 % 40 28 16 8 4 4 100 Fuente:* Tabla 5. Distribución de pacientes con ventilación mecánica según comportamiento gasométrico y del potasio. Comportamiento gasométrico y del Potasio Acidosis metabólica Alcalosis metabólica Hipocapnia Hipoxemia Hipopotasemia Hiperpotasemia Total No. de pacientes % 3 1 2 5 11 1 25 12 4 8 28 44 4 100 Fuente:* Tabla 6. Número de aspiraciones endotraqueales. Promedio según horas de ventilación. Número de aspiración endotraqueal Número de aspiraciones con ventilación menor de 12 horas Número de aspiraciones con ventilación mayor de 12 horas No. pacientes 25 25 Promedio h/d 3 6 Fuente:* Tabla 7. Tiempo de ventilación controlada y FiO2 promedio al inicio del destete. Inicio del destete Horas de ventilación controlada FiO2 Fuente:* No. pacientes 25 25 Promedio 3 h, 47 min. 50% FiO2: concentración inspirada de oxígeno. Tabla 8. Causas de ventilación mayor de 12 horas. Complicaciones presentadas en pacientes ventilados. Causas de ventilación mayor de 12 horas Olvido respiratorio Congestión pulmonar bilateral a predominio derecho. Complicaciones HSA Fuente:* HSA: Hemorragia subaracnoidea CARDIOCENTRO DE VILLA CLARA “ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA” COMUNICACIÓN POR IMÁGENES, UN RETO PARA LA ENFERMERA. AUTORES: LIC. VIVIAN M. ÁLVAREZ PÉREZ. * LIC. ILAINE CRUZ REYES. ** * Licenciada en Enfermería. Enfermera Asistencial Sala de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Villa Clara. Miembro numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. ** Licenciada en Enfermería. Enfermera Asistencial Sala Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Villa Clara. Miembro adjunto de la Sociedad Cubana de Enfermería. Dirección: Prolongación de independencia # 17 e/ Esparza y Venecia. Reparto Virginia. Santa Clara, Villa Clara, Cuba. E-mail: pealviv@yahoo.es RESUMEN: La conducta no verbal puede sustituir mensajes que se usan para expresar hacia otras personas cuando existe la imposibilidad de articular palabras. Por la importancia que guarda la comunicación extraverbal en pacientes intubados se realizó un estudio cuasi experimental prospectivo en unidades preoperatorio y cuidados intensivos del Cardiocentro de Villa Clara en el período comprendido septiembre 2001 - junio 2003 con el propósito de diseñar y aplicar un código de imágenes ilustrativas combinándolas con palabras para pacientes intubados conscientes. El universo estuvo constituido por la totalidad de pacientes sometidos a cirugía cardiaca (302), la muestra la constituyó 124 pacientes con ventilación prolongada, la cual se seleccionó por el método aleatorio simple. Estos fueron divididos en dos grupos de 62 pacientes cada uno. Al grupo estudio se les aplicó el código de imágenes diseñado para lo que previamente fue capacitado tanto el personal de enfermería como a los pacientes pendientes a la cirugía, al grupo control no se les aplicó. Las variables estudiadas fueron: capacidad y necesidad de comunicación, nivel de aceptación, criterios de utilidad. Los datos fueron obtenidos del libro registro y cuestionario, el procesamiento estadístico por el método porcentual de forma manual aplicando valores de frecuencia absoluta y porcientos. Se obtuvo fácil capacidad de comunicación con el código de imágenes en 95,2%, resultó muy necesaria la variante en 98,3%, tuvo alto nivel de aceptación en un 98,3% y los criterios de utilidad en un 100% fueron que prepara al paciente en caso de necesitar ventilación prolongada, es instrumento valioso para el profesional y mejora y viabiliza la comunicación enfermero- paciente y tuvo gran aceptación por enfermeros y pacientes. Concluyéndose que el código de imágenes tuvo utilidad práctica y fortalece el proceso de comunicación. Palabras clave: código de imágenes, comunicación no verbal. INTRODUCCIÓN: La comunicación no verbal está presente en todas las actividades y se efectúa mediante gestos, posturas, posiciones y distancias relativas no siendo así por cualquier otro tipo de método (1). El lenguaje es un componente cultural que trabaja en forma recíproca y este ayuda mediante la comunicación a que el individuo manifieste su propio estatus y a desarrollar su propio pensamiento (2,3). La conducta no verbal puede sustituir los mensajes verbales; la movilización de la cabeza o las manos se usan para expresarse hacia otras personas cuando existe la imposibilidad de articular palabras así como los signos faciales, que juegan un papel clave en la comunicación y son el indicio más preciso del estado emocional de una persona ya que con frecuencia los mensajes no verbales tienen mayor significación que los mensajes verbales. (4,5) Tener una barrera que impide hablar, sentir que hablen a su alrededor, el dolor frecuente de las técnicas invasivas, lo incómodo, doloroso e irritante de sentir que “algo lo está haciendo respirar en contra de su voluntad” le provoca al paciente intubado una pérdida de comunicación verbal y genera estrés que repercute en el estado emocional lo que constituye un problema en la actualidad. (6,7) A pesar de los logros obtenidos en la rehabilitación física de los pacientes operados, en ocasiones obviamos la esfera emocional y no le brindamos la importancia que reviste. Cuando el paciente operado pasa el efecto de los narcóticos pero por complicaciones típicas de la cirugía necesitan ventilación mecánica por más tiempo de lo establecido, le resulta incómodo y difícil comunicarse con los que lo rodean, no pueden trasmitir sus molestias y no existe una adecuada comunicación enfermero paciente y crea cierto grado de irritabilidad, intranquilidad y alto nivel de estrés. Basado en nuestras experiencias prácticas en la atención con estos pacientes, donde diariamente mediante la aplicación del proceso de atención de enfermería, identificamos la necesidad de agruparlas a través de la creación de un código de imágenes ilustrativas que resultaran de fácil comprensión y percibidas con facilidad por el paciente. En aras de mejorar y fortalecer la comunicación enfermero paciente y la importancia que tiene para el paciente ventilado nos propusimos diseñar y aplicar un código de imágenes ilustrativas, combinándolo con palabras, determinar la capacidad y necesidad de comunicación del paciente intubado con la aplicación del código de imágenes, explorar el nivel de aceptación por parte del paciente recuperado y valorar los criterios de los profesionales en relación con la utilidad del código de imágenes. MÉTODOS: Se realizó un estudio cuasi experimental prospectivo en los servicios de hospitalización y cuidados intensivos del Cardiocentro de Villa Clara “Ernesto Che Guevara´´. El periodo estuvo comprendido entre septiembre del 2001 a junio del 2003. El universo estuvo constituido por 302 pacientes sometidos a cirugía cardiaca y la muestra por los 124 pacientes conscientes que mantuvieron ventilación mecánica prolongada (intencional). Una vez operado el paciente se seleccionaron dos grupos por el método aleatorio simple: un grupo estudio de 62 pacientes ventilados a los cuales se les aplicó el código de imágenes y un grupo control de 62 pacientes ventilados a los cuales no se les aplicó el código de imágenes. El criterio de exclusión estuvo dado con pacientes intubados con daño neurológico. Anterior al estudio se seleccionaron todas las necesidades básicas afectadas según la escala de Maslow y Kalish que pudieron afectarse basados en las experiencias anteriores con el trabajo diario en el paciente intubado. Posteriormente los autores diseñaron un código de imágenes que se correspondían con las necesidades afectadas y con otras necesidades no incluidas en las anteriores y que resultaran de fácil comprensión para el paciente (anexo 4). Luego de creado el código se capacitó a todo el personal de enfermería del servicio preoperatorio y del servicio de terapia intensiva, por los investigadores a través de un taller que serían los responsables de entrenar después a todos los pacientes pendientes a la cirugía para manejar el código de imágenes de prolongarse el período de intubación. Para determinar la capacidad y necesidad de comunicación, explorar el nivel de aceptación del código se realizó un cuestionario al paciente recuperado 3 días después del traslado al otro servicio (intermedia) y el criterio de los profesionales sobre la utilidad del código se valoró a través de un formulario, se tuvo en cuenta la voluntariedad de los pacientes y enfermeros respetando la autonomía y la justicia. Ambos instrumentos fueron validados previamente por el equipo de investigadores en individuos con semejantes características. Las variables utilizadas fueron: capacidad de comunicación, necesidad de comunicación, nivel de aceptación, criterios de utilidad. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES La capacidad de comunicación se operacionalizó: Fácil --------------------- cuando 90-100% de las respuestas fueron marcadas. Con dificultad ---------- cuando 80-60% de las repuestas fueron marcadas. Imposible --------------- cuando < 60% de las respuestas fueron marcadas. Necesidad de comunicación: Muy necesaria ------------------- 95-100% de las respuestas fueron positivas. Necesaria ------------------- 90- 70% de las respuestas fueron positivas. Poco necesaria ------------------ < 60% de las respuestas fueron positivas. Nivel de aceptación: Muy aceptable -------------------- 95- 100% fueron aceptados por los pacientes. Aceptable --------------------- 90-70% fueron aceptados por los pacientes. Poco aceptable --------------------- < 60% fueron aceptados por los pacientes. Los resultaron fueron llevados a tablas y gráficos tabulados de forma manual auxiliados por calculadora, el procesamiento estadístico fue el método porcentual y valores de frecuencia absoluta por el sistema de compute Microsoft Access para Windows/98 y Word como medida de resumen para su presentación. RESULTADOS: En relación a las necesidades básica más afectadas en el paciente intubado podemos observar (gráfico 1) según pirámides de Maslow y Kalish que hubo un predominio del deterioro de la comunicación seguido del aire, el temor y el dolor. De acuerdo a la capacidad de comunicación enfermero-paciente intubado podemos observar que de los 62 pacientes intubados a los cuales se les aplicó el código de imágenes a 59 les resultó fácil para un 95,2 % y solo 3 se comunicaron con dificultad para un 4,8 % no siendo así para aquellos que no se les aplicó el código ya que 55 paciente les resultó imposible comunicarse para un 88,7 % y sólo 7 se comunicaron con dificultad para un 11,3 %. (Tabla 1) Según la necesidad de comunicación no verbal durante el período de intubación se aprecia que de los 62 pacientes intubados a los cuales se les aplicó el código de imágenes 61 que representa el 98,3 % lo consideraron muy necesario y solo un paciente para un 1,7 % le fue necesario no así para los 62 pacientes que no se les aplicó el código a los cuales les resulto muy necesario para un 100 % como observamos en la tabla 2. Sobre el nivel de aceptación de los pacientes con el código de imágenes (grafico 2) del total de los encuestados (124), 122 pacientes para un 98,6 % les resultó muy aceptable, dos pacientes que representa un 1,7 % le resultó aceptable y ninguno lo considero no aceptable. Relacionado con el criterio del personal de enfermería sobre la utilidad del código de imágenes el 100 % coinciden con que preparan al paciente en caso de necesitar ventilación prolongada, lo consideran un instrumento valioso en la labor profesional, tiene aceptación por parte de enfermeros y pacientes mejora y viabiliza la comunicación enfermero paciente. El 97% opino que es de fácil comprensión y la totalidad expreso que no se requiere de muchos esfuerzos y recursos. (Grafico 3) DISCUSIÓN: El conocimiento de las bases teóricas del lenguaje no verbal nos permite acudir a los sentimientos de nuestros enfermos que no son expresados verbalmente por ellos (8,9). Resulta evidente que el paciente intubado no posee la misma capacidad para comunicarse con la enfermera durante el período de ventilación, producto a las molestias ocasionadas por barreras físicas como el tubo endotraqueal y barreras psicológicas como la ansiedad y el temor por lo que si la comunicación que se establece entre el enfermero y el paciente no es adecuada, la actuación puede ser limitadora, reductora de la autoestima, autonomía y bienestar del paciente. Algunos autores como Sebastián Serrano coinciden con nuestro criterio acerca del gran esfuerzo que debe realizar la enfermera para manejar esta la situación de manera que los pacientes puedan manifestar las necesidades de expresar el sentir, logrando que este se comunique más fácil y evite el desequilibrio psicológico. (10-12) El código de imágenes diseñado como método para mejorar la comunicación resultó de fácil comprensión adquiriendo una doble vertiente; por una parte confirmó al paciente la autenticidad de nuestra relación y por otra parte permitió a la enfermera verificar la incongruencia entre los gestos del paciente y su verdadera necesidad de expresar lo que sienten, todo lo anterior impide que cometamos errores en la atención que pueden ser motivo de mayor ansiedad y por tanto repercute en la recuperación del paciente. La capacitación previa de los profesionales sobre el código de imágenes diseñado facilitó la continua interacción con los pacientes, pues no solo estos observaban la conducta no verbal del enfermo sino que también resultó para la interpretación de los mensajes que ellos mismos están utilizando, lo que determinó una comunicación eficiente. El alto grado de aceptación del código de imágenes diseñado tanto de los pacientes a los cuales se les aplicó como a los que no se le aplicó demuestra que el mismo constituye un recurso eficaz para el paciente y el enfermero en su interrelación. Es lamentable que a pesar de que existen bibliografías tanto de forma teóricas como de forma simbólica sobre el tema no sean llevadas al uso práctico en el quehacer diario con este tipo de pacientes teniendo en cuenta la importancia que tienen para estos en su interrelación con los enfermeros. Con el diseño y aplicación del código de imágenes tenemos criterios de utilidad positivo y se verifica por el personal de enfermería que al continuar con esta variedad de comunicación extraverbal se prepara al paciente con anterioridad en caso de existir complicaciones de tipo respiratorias y que necesiten de la ventilación mecánica por tiempo prolongado que interfiere en gran medida la comunicación por lo que es considerado un valioso instrumento de trabajo en la labor profesional en la interrelación enfermero paciente al mejorarla, fortalecerla y viabilizarla por ser elaborada de forma tal que al paciente le resulte fácil de comprender. En este trabajo se evidenció que con la aplicación del código de imágenes los pacientes manifestaron una capacidad de comunicación fácil, la totalidad de los pacientes consideraron muy necesaria la comunicación durante el periodo de intubación, fue evidente el alto nivel de aceptación de la variante de comunicación utilizada en correspondencia con el criterio positivo del personal de enfermería sobre la importancia de su utilidad. Concluyéndose que el código de imágenes diseñado y aplicado tuvo gran utilidad práctica y fortalece el proceso de comunicación. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1-Arroyo de Cordero G. Humanismo en enfermería. Rev Enferm IMSS 2001;8(2):80-5. 2- Martínez G. Desarrollo psicológico del niño. Pediatría 1. Ciudad de la Habana: Pueblo y Educación;1996.p.84 3-Mehrabian A. Non-verbal comunication. Chicago: aldine Altherton: Doyma; 1999. 4- Please A. El lenguaje del cuerpo. Barcelona: Mason- Salvat; 1995. 5-Alonso Fernández F. Psicología del enfermero médico quirúrgico. Psicología médica social. 5ta edición. Madrid: Salvat; 1999. 6-Cibanal L. Interrelación enfermero paciente. Barcelona: Doyma; 1995. 7-López Imedio E. Enfermería en cuidados paliativos. Madrid: Panamericana; 2000. 8- Fernández Alvarado P et al. Elementos no verbales de la comunicación;11:96-102. 9- Abrams K. Sistemas alternativos de la comunicación. Nueva Horiz 1995;3:479-487. 10- Serrano S. Comunicación no verbal. Editorial Barcelona; 1995:154. 11-Perreira Hernández O, González Castillero O. Tratamiento complementario al paciente ventilado.TXT Esp Enf Cuidados intensivos. Editorial Madellin: ed CIB 1990;1: 574-582. 12-Benito S. Ventilación. 3ra edición. Barcelona. Springer Verlag Iberica 1998. p. 500-12. ANEXOS. ENCUESTA A PACIENTES La realización de una importante investigación sobre la creación y aplicación del código de imágenes para la comunicación con el paciente consciente ventilado mecánicamente durante un período prolongado precisa de su cooperación y ayuda. Todos los datos que puedan aportarnos son de gran utilidad. Gracias. Marque con una X su criterio. ¿Tuvo usted conocimiento previo por parte del personal de enfermería el servicio preoperatorio acerca de cómo comunicarse en caso de permanecer con el tubo endotraqueal más de 24 horas? Si ---------No --------¿Cómo pudo comunicarse con la enfermera durante el tiempo que permaneció con el tubo endotraqueal en la sala de cuidados intensivos? Fácil ---------Con dificultad ------------Imposible ----------Considera usted que durante el período de intubación esta variante de comunicación es: Muy necesaria ------- Necesaria -------- Innecesaria ------- 123456- Usted considera que el diseño de este código de imágenes: Es de fácil comprensión. Le ofrece confianza en caso de complicación. Disminuye el stress. No resulta importante para el paciente. Resulta de gran utilidad. Mejora la comunicación enfermero paciente. CUESTIONARIO A ENFERMEROS Para conocer los criterios acerca de la unidad del código de imágenes que se diseño para aplicar a pacientes con ventilación prolongada necesita de su cooperación. Gracias. Marque con una X su criterio. 1- -------- Prepara al paciente en caso de necesitar ventilación prolongada. 2- -------- Es de fácil comprensión. 3- --------- No requiere de muchos esfuerzos y recursos para su aplicación. 4- --------- Ofrece confianza y disminuye el stress en el paciente. 5- --------- Interviene favorablemente en la recuperación del paciente. 6- --------- Se considera un instrumento valioso en la labor profesional. 7- --------- Tiene aceptación por parte de pacientes y enfermeros. 8- --------- Mejora y viabiliza la comunicación enfermero paciente. GRÁFICO 1 Necesidades básicas afectadas identificadas en el paciente intubado. Cardiocentro Villa Clara Descanso Sueño Eliminación pm Comodidad Movimiento Temperatura Dolor Temor Aire Deterioro de la comunicación Fuente: Proceso de atención de enfermería y pacientes. TABLA 1 Capacidad de comunicación enfermero paciente intubado con aplicación del código de imágenes. Sala cuidados intensivos Cardiocentro Villa Clara. Septiembre 2001- Junio 2003. Capacidad de comunicación Fácil Con dificultad Imposible Total Pacientes ventilados que se les aplicó código 59 3 ---62 % 95,2 4,8 ---100 Pacientes ventilados que no se les aplicó código ---7 55 62 % ---11,3 88,7 100 Fuente: Cuestionario TABLA 2 Necesidad de comunicación no verbal durante el período de intubación. Sala de cuidados intensivos. Cardiocentro Villa Clara. Septiembre 2001 – Junio 2003. Necesidad de comunicación Pacientes ventilados que se les aplicó código 61 1 ---62 Muy necesaria Necesaria Innecesaria Total % Pacientes ventilados que no se les aplicó código 62 ------62 98,3 1,7 ---100 % 100 -----100 Fuente: Cuestionario GRAFICO 2. Nivel de aceptación del código de imágenes por los pacientes. Sala cuidados intensivos. Cardiocentro Villa Clara. Septiembre 2001- Junio 2003 1,7% 98.6% -Muy aceptable - Aceptable - No aceptable 1 2 Fuente: Cuestionario GRAFICO 3. CRITERIOS DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA SOBRE LA UTILIDAD DEL CÓDIGO DE IMÁGENES. CARDIOCENTRO VILLA CLARA .SEPTIEMBRE 2001- JUNIO 2003 100% p o r c i e n t o 100 97% 96% 94% 100% 100% 100% 100 95 90 85 80 75 70 65 60 55 50 1 2 3 4 5 Criterios 6 7 8 CRITERIOS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Prepara al paciente en caso de necesitar ventilación prolongada. Es de fácil comprensión. No requiere de muchos esfuerzos y recursos para su aplicación Ofrece confianza y disminuye el stress en el paciente Interviene favorablemente en la recuperación del paciente Se considera un instrumento valioso en la labor profesional Tiene aceptación por parte de pacientes y enfermeros Mejora y viabiliza la comunicación enfermero - paciente FUENTE: Cuestionario IMÁGENES (ANEXO 4) HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ” CORRELACIÓN CLÍNICO-IMAGENOLÓGICA EN LAS ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES. AUTORES: LIC. YANELIS FUNDORA BARCELÓ * LIC. FREDDY RODRÍGUEZ BORGES * LIC. JORGE LUIS HERNÁNDEZ ACOSTA** DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ *** * Enfermero Intensivista. ** Enfermero Emergencista. *** Especialista de 1er grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Jefe del Sistema de Emergencia Médica y Cuidados Intensivos. Dirección: Avenida No. 47 Esq. 104, San José de las Lajas. La Habana, Cuba. Teléfonos: 64303 - 63535, Ext. 205. e-mail: urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Se estudiaron el 100% de los expedientes clínicos de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos en el período comprendido entre Septiembre del 2001 hasta Marzo del 2003. De 296 pacientes, 50 correspondieron con Enfermedad Cerebro Vascular de diferente etiología y de estos a 23 enfermos se le realizó estudio tomográfico para obtener la correlación de la imagen con el diagnóstico clínico observándose que en el 70% de los pacientes estudiados existió correspondencia entre la clínica y la tomografía. Los resultados ofrecen la confirmación de la validez del diagnóstico clínico a pesar del acceso al examen imagenológico. INTRODUCCIÓN Las Enfermedades Cerebrovasculares constituyen una de las principales causas de morbimortalidad en Cuba y en la mayoría de los países desarrollados. Entre los exámenes más importantes que se les realizan a los pacientes con esta afección, se encuentra la Tomografía Axial Computadorizada(1-4), que permite establecer el diagnóstico preciso en las primeras horas de evolución pudiendo detectar áreas de Infarto Cerebral de 3 cm de diámetro o menos, y también hemorragias parenquimatosas de 1.5 cm de diámetro. Aunque dicha investigación no es el único proceder que puede utilizarse en la confirmación diagnóstica de la afección (5-7), en nuestro país es el que en muchos centros hospitalarios está más fácilmente disponible al enfermo que sufre un problema de esta magnitud. Con la realización de este trabajo nos hemos propuesto establecer la correlación que existe entre el examen clínico detallado de los pacientes y los resultados de la tomografía en los casos que pudo realizarse. Ello nos permite la certeza de brindar un tratamiento óptimo, con la mayor calidad posible, tan importante para la recuperación de estos pacientes que pueden evolucionar de diversas formas en dependencia del daño local histológico como consecuencia de la afección vascular (8-10). OBJETIVOS General: Demostrar la relación existente entre el diagnóstico clínico y la tomografía axial computadorizada en las Enfermedades Cerebro Vasculares. Específicos: 1. Conocer la cantidad de pacientes atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos con el diagnóstico de Enfermedad Cerebro Vascular 2. Conocer los grupos de edades más afectados. 3. Analizar la distribución del universo de estudio por sexos y razas. 4. Determinar el número de pacientes que se les realizó la tomografía axial computarizada. 5. Obtener la correlación existente entre el diagnóstico clínico y el examen tomográfico. 6. Determinar la causa de mortalidad de estos pacientes. MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio retrospectivo de corte longitudinal, para conocer la relación existente entre el diagnóstico clínico de la Enfermedad Cerebro Vascular y la evaluación tomográfica del enfermo. Para ello se examinaron los expedientes clínicos del 100% de los pacientes diagnosticados como tales (n = 50) de un total de 296 hospitalizados en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos en el período comprendido desde Septiembre del 2001 a Marzo del 2003. Se evaluaron las variables de edad, sexo, raza, diagnóstico clínico, diagnóstico tomográfico y mortalidad del universo de estudio. Los resultados de la investigación se ofrecen en tablas con valores porcentuales. RESULTADOS Tabla No. 1 Relación Universo-Muestra Muestra 50 Universo 296 Fuente: Archivo UCI Tabla No.2 Distribución por grupos etáreos No. % 21 42 19 38 5 10 5 10 0 0 Edad 80-90 70-79 60-69 50-59 50 Fuente: Archivo UCI Sexo Femenino Masculino % 17 No. 26 24 Tabla No. 3 % 52 48 Sexo y Raza Raza Blanca Negra Mestiza No. 33 10 7 Fuente: Archivo UCI ECV 50 Fuente: Archivo UCI Tabla No. 4 Pacientes con evaluación tomográfica TAC % 23 46 % 66 20 14 Tabla No. 5 Relación entre el diagnóstico clínico y la TAC Coinciden con DC % No coinciden con DC 23 16 70 7 Fuente: Archivo UCI TAC No. Pacientes 50 Fuente: Archivo UCI Fallecidos 17 Fuente: Archivo UCI % 30 Tabla No. 6 Mortalidad General en el estudio Fallecidos % 17 34 Tabla No. 7 Relación Mortalidad – TAC Se realizó TAC % No se realizó TAC 7 41.2 10 % 58.8 Tabla No.8 Causa de Mortalidad Fallecidos que se le realizó TAC ECV Hemorrágica ECV Isquémica 7 5 2 Fuente: Archivo UCI DISCUSIÓN El 17% del universo de pacientes atendidos durante el período de tiempo que duró el estudio constituyó la muestra del mismo (Tabla No.1). Por otra parte puede determinarse en la Tablas No. 2 y 3 que en los pacientes estudiados predominaron los mayores de 70 años de edad, femeninos y de la raza blanca. Como expone la Tabla No.4, un total de 23 pacientes fueron evaluados por estudio tomográfico (46%). Ello es un valor porcentual adecuado si tenemos en cuenta las dificultades inherentes para poder realizar este proceder en nuestro medio, donde no disponemos del mismo y es necesario trasladar los pacientes hasta hospitales de la Ciudad de la Habana cuando las condiciones de los mismos lo permiten. En la Tabla No.5 se demuestra que el 70% de los pacientes a los que se les realizó el estudio imagenológico tenían diagnóstico coincidente con el reporte clínico. Ello prueba la importancia de una acertada valoración por los médicos que atienden los enfermos y la repercusión que sobre los mismos representa. La mortalidad del estudio se muestra en la Tabla No. 6. Puede observarse que 17 pacientes fallecieron, lo que representa un 34%, de los cuales el 30% fue por causas hemorrágicas considerándose de cualquier manera como elevada. Como puede observarse en la Tabla No.7 del total de fallecidos, solamente 7 pudieron ser evaluados por imaginología (41,2%), lo que sin alcanzar un porcentaje ideal para estos casos, fue considerado de muy adecuado para nuestras realidades. Finalmente de los fallecidos que se les realizó la tomografía, 5 presentaron procesos hemorrágicos y 2 isquémicos. De tal manera se comprobó el predominio del sangrado en la mortalidad global. (Tabla No.8) CONCLUSIONES 1.-Se ingresaron 50 pacientes con Enfermedad Cerebrovascular en el período estudiado. 2.-El grupo etáreo más representado fue el comprendido entre 80 y 90 años. 3.-Las pacientes femeninas y de raza blanca reunieron la mayor cantidad de enfermos. 4.-Se le realizó tomografía axial computarizada a 23 pacientes para un 46%. 5.-Del total de pacientes que se les realizó tomografía axial computarizada, el 70% coincidió con el diagnóstico clínico. 6.-Del total de atendidos 17 fallecieron, lo que equivale al 34% de los casos. 7.-De los fallecidos sólo 7 pacientes fueron evaluados por tomografía. 8.-El mayor índice de mortalidad fue para las Enfermedades Cerebrovasculares hemorrágicas, correspondiendo esto con las estadísticas mundiales. RECOMENDACIONES La tomografía axial computadorizada es un examen que permite obtener una precisión en el diagnóstico en las primeras horas de ocurrir el daño cerebral, por lo que nos ayuda a corroborar el diagnóstico clínico. Por tanto, es recomendable realizar esta investigación a todo paciente con Enfermedad Cerebrovascular para garantizar su óptimo tratamiento y posterior recuperación, siempre que las condiciones lo permitan en las primeras horas del diagnóstico clínico. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.- Zimmerman RA, Bilaniuk LT, Genarelli T. Computed tomography of shearing injuries of the cerebral white matter. Radiology 1978;127:393-6. 2.- Murillo F, Muñoz MA, Dominguez JM, Lagos R, Fernandez L, Albert P. Cuidados Intensivos del paciente en coma. Cerebrum 1985;3:394-414. 3.- Becker DP, Miller JD, Ward JD, Greenberg RP, Yopung HF, Sakalos R. The outcome from severe head injury with early diagnosis and intensive management. J Neurosurg 1977;47:491502. 4.- Miller JD, Butterworth JF, Gudeman SK, Faulkner JE. Further experience in the management of severe head injury. J Neurosurg 1981;54:289-99. 5.- Von Reuten G, Von Budingen HG. Ulrasound diagnosis of cerebrovascular disease. 1993. Georg Thieme, Springer-Verlag. Stuttgart. 6.- Trattning S, Rand T, Thurnher M, Berstein Seher M et al. Colour coded doppler sonography of common carotid artery disection. Neuroradiology 1995;37: 124-6. 7.- Riengelstein EB. Cerebrovascular diseases in neurosonology. Tegeler Ch, Babikian VL, Gomer CR. 1995. Mosby. Year Book Inc. 8.- Steinke W, Hennerici M, Rauten Berg W, Mohr JP. Sintomatic and asymptomatoic highgrade carotid stenoses in Dopler color Flow Imaginig. Neurology 1992;42:132-7. 9.- Eliasziw M, Streifler J, Fox A, Hachinsky Vcm Ferguson GG, Barnett HJ. Significance of plaque ulceration in sintomatic patients within high-grade caroti stenoses. Stroke 1994;25:304-8. 10.- Hatsukami TS, Ferguson MS, Beach KW, Gordon D, Detmer P et al. Carotid plaque morphology and clinical events. Stroke 1997;1:95-100 HOSPITAL PEDIÁTRICO GENERAL MILANÉS CUIDADOS DE ENFERMERÍA A PACIENTES QUIRÚRGICOS CON DEUDA DE VOLUMEN. TERAPIA INTENSIVA. BAYAMO 2003. AUTORES: * REBECA JIMÉNEZ MOJENA. **IDALMIS ROSALES LABRADA. *** EVELIO HERNÁNDEZ ROSABAL ****ORESTES MOJENA MOJENA. *Lic. Enfermería .Diplomada en Pediatría y en Terapia Intensiva Pediátrica. Miembro Adjunto de la SOCUENF. **Enfermera General. Estudiante del 4to año de Licenciatura en Enfermería. Miembro Adjunto de la SOCUENF. *** Residente de 3er año de Pediatría. **** Especialista de Primer Grado en Pediatría. Intensivista. Jefe de la Comisión Provincial de Terapia Intensiva Pediátrica. Bayamo. Granma, Cuba. Teléfono: 42-7654. E-mail: ormomo.grm@infomed.sld.cu RESUMEN Se realizó un estudio descriptivo con el universo de los pacientes ingresados en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico de Bayamo que tenían como diagnóstico principal el postoperatorio mediato, de los cuales se escogieron 22 que tenían asociado la deuda de volumen, con el objetivo de evaluar la observación y acciones de enfermería para resolver este problema. El 81.8% de los pacientes con deuda de volumen fueron postoperatorios de cirugía abdominal y/o digestiva, el 95.5% tenían saliva escasa o espesa, el 45.5% palidez cutánea, el 36.4% frialdad distal, siendo otros síntomas y signos menos frecuentes. En 18 niños se usó la solución polielectrolítica de mantenimiento para 24 horas, en 14 solución salina y en 10 el lactato ringer en golpes rápidos para reponer la deuda. El 68.2% corrigieron sus trastornos en las primeras 8 horas de su ingreso, un paciente no se recuperó. Observar el estado de hidratación, observar apósitos para detectar sangramientos y vigilancia de la venoclisis fueron los cuidados de enfermería más aplicados. Las enfermeras reflejan en sus observaciones la detección correcta de síntomas y/o signos relacionados con la deuda de volumen en estos pacientes, pero deben trazarse acciones más específicas para el seguimiento de la corrección de los desequilibrios. Se hacen recomendaciones para mejorar dichas acciones. INTRODUCCIÓN. La cirugía es una agresión para el cuerpo, que afecta la capacidad del individuo para satisfacer todas sus necesidades básicas. Las metas de la acción de Enfermería en la atención de estos enfermos, consisten en que la cirugía sea lo más segura y cómoda para el paciente, evitar en cuánto dependa de la enfermera, el desarrollo de las complicaciones postoperatorias y ayudar al enfermo a afrontar la agresión o estrés de la cirugía (1). Debido a que es la enfermera quien siempre se halla a la cabecera del paciente y tiene por tanto la posibilidad de observar toda variación en el estado del mismo; debe brindar cuidados y atenciones especiales que van desde la valoración del estado fisiológico al llegar y a intervalos frecuentes (conciencia, signos vitales, drenaje de apósitos, entre otros), cumplir con las orientaciones médicas inmediatas (venoclisis, tratamiento) hasta proporcionar ayuda emocional y comodidad al paciente (1,2). La cirugía siempre causa pérdidas de líquidos corporales, espacios intersticiales, vasos sanguíneos y células, porque se cortan tejidos. Se ponen en acción los mecanismos del cuerpo que conservan agua y en forma característica en el postoperatorio se retiene agua y sodio. La cirugía también causa pérdida de potasio ya que se libera en grandes cantidades de las células dañadas y se elimina por la orina. La hiperventilación en el postoperatorio inicial también contribuye a la pérdida de ácidos ya que por los pulmones se expulsa ácido carbónico en forma de dióxido de carbono y agua (1).Por todo lo anterior la enfermera debe hacer una correcta observación en esta etapa teniendo en cuenta que existen factores de riesgo que pueden agravar estas pérdidas como son: alteraciones en la ingesta de líquidos, alteraciones en su eliminación normal y temperatura corporal excesivamente altas, entre otros (3). Este tipo de paciente, debe ser vigilado muy de cerca las primeras 48 horas, ya que suelen estar somnolientos el primer día y necesitan precauciones especiales para protegerlos de todos los peligros, satisfacer sus necesidades fisiológicas básicas y evitar complicaciones postoperatorias cuando sea posible. Vigilar a intervalos signos y síntomas de problemas comunes, venoclisis (goteo e infiltración de tejidos), los apósitos para ver si hay exudación, mediciones diarias del peso corporal reciben especial atención. La turgencia de la piel y la lengua se vigilan de forma periódica, así como la frialdad de los miembros. (1) Cuando sea posible se administran líquidos por la boca, aunque debemos tener en cuenta que el paciente quirúrgico debe permanecer de 24 a 48 horas con vía oral suspendida luego de la intervención; por tal motivo el médico considera una vía opcional para reponer estas pérdidas que es preferentemente la parenteral (4,5). Para administrar infusiones cristaloides como solución salina, ringer lactato; debemos tener en cuenta que este por distribuirse ampliamente en el espacio extracelular su desaparición del torrente circulatorio es rápida, y a los 60 minutos de la infusión menos del 20% del volumen infundido permanece en el interior de los vasos; por tanto si se quiere lograr una expansión más intensa y duradera se utilizan coloides (6,7). Las acciones de Enfermería en los pacientes con desequilibrio hidroelectrolítico o ácido básico van encaminadas a: vigilar la presencia de convulsiones como en el caso de la hipocalcemia e hipomagnesemia, o confusión mental en la hipernatremia, hipercalcemia e hipofosfatemia. En pacientes con trastornos cardiovasculares que se le administren líquidos que contengan sodio buscar signos de sobrecarga circulatoria como las crepitaciones pulmonares, en la hipocalcemia se vigilan además las vías respiratorias ya que puede surgir estridor laríngeo por bronco espasmo (6,8). La factibilidad de este trabajo está dada en que el 8% de los pacientes ingresados en la UTIP en el año 2003 tuvieron como motivo de ingreso fundamental el postoperatorio mediato, el que por las características específicas de nuestro hospital donde la intervención se realiza en el hospital general y el paciente es trasladado a nuestra institución posteriormente, llega acompañado por lo general del médico anestesista y la enfermera del Sistema Integral de Urgencias Médicas (SIUM), con una remisión escrita que adjunta todo lo relacionado al acto operatorio. Al hacer la recepción por la enfermera y médico del servicio es común detectar diferentes trastornos hidroelectrolíticos presentes, los cuales no han sido descritos por la enfermera que prestó asistencia ni la que se encargó del traslado, pues en los documentos adjuntos no se constata generalmente evolución de Enfermería. La deuda de volumen detectada clínicamente sobresale como segundos diagnósticos en este tipo de paciente, la cual en muchas ocasiones no puede ser corroborada o especificada por exámenes de laboratorio como son la gasometría y el ionograma, por no estar disponibles. Ante esta situación la correcta observación y cuidados de Enfermería juegan un importante papel para monitorizar estos niños. Resultó motivante conocer la eficacia del trabajo de la enfermera para resolver estos problemas por lo que se realizó esta investigación que además evalúe las acciones concretas de Enfermería en aras de mejorar la calidad de la atención médica para corregir estos desequilibrios. OBJETIVOS General: Evaluar la observación y cuidados que brinda la enfermera a los pacientes quirúrgicos con deuda de volumen y trastornos hidroelectrolíticos. Específicos: 1- Identificar los problemas de los niños a su ingreso. 2- Determinar los principales síntomas y signos presentes relacionados con la deuda de volumen y los trastornos hidroelectrolíticos. 3- Conocer el tiempo en que se corrigen los desequilibrios, el tipo de líquido utilizado y las acciones de Enfermería para lograrlo. MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio descriptivo en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Infantil “Gral. Luis A. Milanés” de Bayamo en el año 2003. El universo estuvo dado por todos los pacientes con postoperatorio mediato, y la muestra la constituyeron aquellos que presentaron alguna manifestación clínica y/o corroborada por exámenes de laboratorio a su ingreso de trastorno hidroelectrolítico y/o ácido básico independientemente a su diagnóstico principal. Para ello se analizaron las historias clínicas de estos pacientes recogiendo los problemas reflejados por los médicos del servicio, se revisaron las evoluciones de Enfermería, detallando los síntomas y signos más importantes que reflejen estos trastornos, relacionándolos con los datos clínicos reportados por la enfermera y/o o por el personal médico antes o durante su traslado a terapia; se tomó también el tiempo en que se logra recuperar la volemia del paciente y desaparición clínica y/o humoral de los desequilibrios y con ello el restablecimiento de este problema, también se reflejó el tipo de mezcla utilizada o expansor de volumen. Se detallaron las acciones de Enfermería para lograr la recuperación. Los datos fueron tomados de las historias clínicas y vaciados en una planilla confeccionada para este fin, expresando los resultados en números absolutos y por cientos relacionando las variables descritas. RESULTADOS En el año 2003, ingresaron 512 pacientes en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico General Milanés de Bayamo, siendo 41 pacientes de causa quirúrgica. De estos, 22 (53,7%) tenían asociado como segundo problema la deuda de volumen con o sin manifestaciones clínicas de desequilibrios electrolíticos específicos y/o ácido básicos (Gráfico No.1). En la tabla No. 1 se observa que el 81,8% tuvieron como diagnóstico básico el postoperatorio de cirugía digestiva y/o abdominal, el 18,2 % cirugía del sistema nervioso central y/o craneoencefálico. Esto guarda relación con la perdida inicial de líquidos por vómitos y poca ingesta, así como también por las pérdidas durante el transoperatorio de la cirugía abdominal, pues en el trauma craneoencefálico las pérdidas del transoperatorio son más despreciables sino existen grandes rupturas de senos venosos. La saliva escasa o espesa, palidez cutánea y la frialdad distal fueron los signos más frecuentes detectados por la enfermera, aunque también describen otros que reflejan contracción de volumen (Tabla No. 2). La rehidratación de estos niños se realizó a expensas de soluciones cristaloides del tipo de la Solución Salina y el Lactato Ringer en forma rápida o golpes dejando en el 81.8% Solución Polielectrolítica de mantenimiento (Tabla No.3). En la tabla No.4 se observa que el 63.7 % de los pacientes requirieron entre 4 y 8 horas para restablecer su equilibrio, sólo en uno se logró en menos de 4 horas y un paciente con traumatismo craneoencefálico grave no se recuperó, pues llegó en franco Shock hipovolémico, haciendo Shock mixto posteriormente y disfunción multiorgánica. Las acciones de Enfermería dirigidas a restablecer la volemia estuvieron encaminadas en el 81.8% de los casos a observar el estado de hidratación de forma general y en el 50 % observar escala, goteo de la venoclisis y apósitos. A pesar de que todos los pacientes tenían hoja de balance hidromineral, sólo en tres las enfermeras se trazaron como acción medir la diuresis; vigilar los síntomas y signos de shock, sólo se hizo en el paciente con este diagnóstico (tabla No.5). Se consideró que existen unas cuantas acciones que pueden realizar las enfermeras, para un mejor seguimiento de estos niños y no fueron identificadas por el personal como lo es: Dar instrucción al familiar o al paciente para que informe cuando tenga sed, buscar signos de hiperhidratación, monitorizar clínicamente los disbalances electrolíticos, vigilar el peso entre otras. Gráfico No. 1. Pacientes quirúrgicos con deuda de volumen. Quirúrgicos Deshidratados Total de ingresos: 512 pacientes 41 53.7 % 22 Fuente: Historias Clínicas. TABLA No 1. Diagnósticos más frecuentes al ingreso de los pacientes en el servicio. Diagnósticos Cirugía Digestiva y/o Abdominal. No 18 % 81.8 Cirugía de S.N. y/o Craneoencefálica. 4 18.2 Total Fuente: Historias Clínicas. 22 100 TABLA No 2. Signos y Síntomas detectados por la enfermera al ingreso. Signos y Síntomas. No. % Saliva escasa o espesa 21 95.5 Palidez 10 45.5 Frialdad distal 8 36.4 Sed 7 31.8 Llene capilar enlentecido 6 27.3 Llanto sin lágrimas 6 27.3 Taquicardia 5 22.7 Globos oculares hundidos 5 22.7 Fiebre 5 22.7 Oliguria 4 18.2 Pulso débil 3 13.6 Polipnea 3 13.6 Cianosis peribucal 2 9.1 Otros 1 4.5 ______________________________________________ Fuente: Historias Clínicas. TABLA No 3. Expansores plasmáticos utilizados más frecuentes. Expansores plasmáticos. Solución polielectrolítica Solución salina fisiológica Lactato ringer Glóbulos Plasma Hemohes Solución salina + albúmina Otros Fuente: Historias Clínicas. No. % 18 14 10 5 4 3 2 2 81.8 63.6 45.5 22.7 18.2 13.6 9.1 9.1 TABLA No 4. Tiempo requerido para corregir los trastornos. Tiempo No. % < 4 horas 4 – 8 horas 8 – 12 horas No se recuperó 1 14 6 1 4.5 63.7 27.3 4.5 Total Fuente: Historias Clínicas. 22 100 TABLA No 5. Acciones de Enfermería más frecuentemente usadas en estos pacientes. Acciones de Enfermería Observar estado de hidratación Observar escala y goteo Observar apósitos Observar estado hemodinámico Observar estado general Chequear temperatura corporal Medir diuresis y anotar Vigilar síntomas y signos de shock No. 18 11 11 9 8 4 3 1 % 81.8 50.0 50.0 40.9 36.4 18.2 13.6 4.5 Fuente: Historias Clínicas. CONCLUSIONES 1. La cirugía abdominal y/o digestiva está asociada con frecuencia a la deuda de volumen en el postoperatorio mediato. 2. Las soluciones cristaloides son mayormente usadas para corregir los desequilibrios, tanto en golpes como de mantenimiento, aunque en los pacientes que requirieron expansión más intensa y duradera se usaron coloides. 3. Las acciones de enfermería trazadas para darle seguimiento a estos pacientes se limitaron a aspectos generales y en algunos casos no se les dio el orden de prioridad requerido. 4. No existieron acciones encaminadas a detectar aspectos específicos de déficit electrolíticos, ni de las relacionadas con hiperhidratación posterior. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. 2. 3. Witter Du Gas B. Cuidados pre y post operatorios. En: Tratado de Enfermería Práctica. 4ª ed. México: Interamericana; 1986. p. 599-637. Montero de la Bandera JP, Baulies Pascual A. Atención de Enfermería. En: Enciclopedia Práctica de Enfermería. T. II. Barcelona: Planeta; 1985.p.15. Dossier B, Erb G. Líquidos y electrólitos: Parte II; Planificación y actuación para el equilibrio de líquidos, electrólitos y ácido base. Enfermería profesional. 2ª ed. T.II. Madrid: Interamericana; 1989.p.841. 4. Smiltzer SC, Bare BG. Equilibrio y desequilibrios hidroelectrolíticos. En: Enfermería MédicoQuirúrgica de Brunner y Suddarth. 8ª ed. V.I. México: McGraw-Hill Interamericana; 1998.p.207-250. 5. Going Abarca A, García Fernández C, Cano Sánchez L, Lucas Imbernon FJ. Shock. En: Peñalver C, editor. Enfermería en urgencias. Madrid: Aula Médica; 1999.p. 47-50. 6. Gil Rovira ED. Shock. Taponamiento cardiaco. Enfermería S.21.Urgencias en Enfermería. 3ª ed. Madrid. Valencia: Difusión Avances de Enfermería (DAE, S.L.); 2000.p.156-7. 7. Ezquerra Lomes MJ, García-Castrillo RL. Shock Hipovolémico. En: Grupo de Trabajo de Medicina de urgencias: Manual de urgencias para Enfermería. Madrid: Arán ed.; 1998.p.918. 8. Olmo García D. Hiponatremia por intoxicación hídrica. Emergencias 1998; 10(3):209-10. 9. Gulanick M. Nursing Diagnosis Care Plans. Nursing Care Plans for Newborns and Children. Acute and Critical Care. NY, USA: Mosby–Year Book; 1992.p. 841. 10. Ruza F. Cuidados postoperatorios en cirugía neurológica del niño. En: Cuidados intensivos pediátricos. 2ª ed. Madrid: Norma Sl; 1994.p.598. 11. Regalado García E. En: Factores generales en la hidratación del paciente quirúrgico. Manual práctico. Ciudad Habana. Editorial Ciencias Médicas; 1989.p.107. 12. Schreiner MS, Triebwaser A, Keon TP. Ingestion of liquids compared with postoperative fasting in pediatric out patients. Anaesthesiology; 1994.p.593-4. EMERGENCIA MÉDICA NACIONAL. HOSPITAL “HERMANOS AMEIJEIRAS”. DEGRADACIÓN DE LA CONCIENCIA EN EL PACIENTE POLITRAUMATIZADO. AUTOR: JORGE LUIS PÉREZ PUIG. Licenciado en Enfermería. Emergencista e Intensivista. San Lázaro No. 701 e/ Belascoaín y Marqués González, Centro Habana, Ciudad de La Habana, Cuba. e-Mail: jorgel.perez@infomed.sld.cu INTRODUCCIÓN. Con el objetivo de tomar decisiones correctas en el manejo del paciente con degradación de la conciencia es vital conocer las condiciones que dieron lugar a dicho estado. En ocasiones las causas son bien conocidas, como es el caso de las enfermedades crónicas existentes y los traumatismos, sin embargo en otros momentos desconocemos el origen. En todos los casos debemos realizar Evaluación Inicial (1) del paciente de forma inmediata y correcta, dado que esto es la base para el manejo del paciente con vistas a garantizar calidad de vida aceptable. Luego de esta evaluación inicial rápida es imprescindible la evaluación de los signos vitales. Importantísimo y vital es el manejo de la vía aérea (2) que en ocasiones constituye la causa primaria de la degradación de la conciencia, sobre todo en el trauma. Garantizar la correcta permeabilidad de la vía colocando la cabeza del paciente en la posición adecuada según existencia o no del trauma. En segundo lugar, ventilar correctamente al paciente, brindando apoyo suplementario de oxígeno. Como tercer pilar el estado circulatorio (3) debe ser atendido también, chequeando las características de los pulsos centrales (braquial y carotídeo según edad), el estado de la piel (buscando color, calor, humedad), para reponer las pérdidas si existiesen, que también son causas de alteraciones de la conciencia. Cuando se ha garantizado el ABC del paciente crítico entonces se procede a la realización de la evaluación neurológica, dirigida a determinar la presencia y severidad del déficit neurológico, especialmente en aquellos casos que puedan necesitar una intervención quirúrgica urgente. La conciencia no siempre se altera en el mismo grado. En el examen neurológico en la emergencia se evalúan fundamentalmente: Estado de conciencia. Estado de las pupilas. Presencia de focalización de lesiones. El estado de conciencia se evalúa a través de la escala de coma de Glasgow, que además permite tomar posibles conductas. El estado pupilar es importante dado que es reflejo del mayor o menor daño cerebral que pueda existir, pupilas arreflécticas o midriáticas en grado extremo nos indican un daño cerebral importante y en ocasiones irreversible. La respuesta a la luz también indica mayor o menor daño. La presencia de focalización nos puede sugerir zonas dañadas. En nuestra práctica diaria la principal causa de alteración de la conciencia son los traumatismos y dentro de los mismos las traumas craneoencefálicos. El enfermero juega un papel fundamental en la asistencia al paciente traumatizado con afectación de la conciencia, dado que en la mayoría de los casos es quien se mantiene vigilando al paciente y es quien primero detecta cualquier cambio. MATERIAL Y MÉTODO. Para la realización del presente trabajo se escogieron a todos los pacientes atendidos por la Emergencia Médica Nacional durante el período comprendido entre el enero del 2001 y enero del 2004, que presentaran alteración de la conciencia, el total de ellos fue de 67. A todos se les realizó evaluación inicial, evaluación neurológica, para determinar estado de conciencia, utilizando para ello la Escala de Coma de Glasgow y reevaluaciones periódicas. Aquellos pacientes con Glasgow menor o igual a 8 se interconsultaron urgentemente con Neurocirugía y recibieron tratamiento definitivo antes de una hora de ocurrido el trauma. Se utilizaron los pacientes con alteraciones de la conciencia de causa traumática. Todos los pacientes fueron inmovilizados en tabla espinal y en todos se utilizó collarín cervical para prevención de lesiones raquimedulares. En todos se permeabilizó vía aérea y se administró oxígeno desde el primer momento de la llegada del equipo de Emergencia. A todos se les canalizó vena periférica en la escena y se comenzó a reponer volumen. RESULTADOS Y DISCUSIÓN: De los 67 pacientes atendidos por la Emergencia Nacional en todo el país con alteraciones de la conciencia, de causa traumática, podemos mostrar los siguientes resultados: En 26 pacientes con solo aplicar correctamente la apertura de la vía aérea, en estos casos con control de la columna cervical, se obtuvo mejoría en el estado de conciencia, lo cual coincide con lo planteado por diferentes autores, que sostienen que la principal causa de pérdida de conciencia en el paciente con trauma craneoencefálico es la obstrucción de la vía aérea por la lengua, (2) cuando pierde su tonicidad. Estos 26 pacientes representan el 40% de la muestra. Otros 20 pacientes tuvieron recuperación en su estado neurológico cuando se les repuso volumen, pasando del estado estuporoso al de alerta, puesto que en estos casos la hipovolemia fue la causa la degradación del estado de conciencia, en la mayoría de estos pacientes no se produjo un daño directo sobre el cráneo. Es bien conocido el efecto que ejerce la disminución del flujo sanguíneo en las funciones neurológicas (4) Por tanto es vital garantizar el acceso venoso periférico en el paciente traumatizado. Con los anteriores resultados obtuvimos que el 68% de los pacientes consiguieron mejorar su nivel de conciencia con aplicar correctamente el ABC del protocolo de la atención al paciente en la emergencia médica. Al realizar las Re-evaluaciones secundarias periódicas se detectaron cambios en el estado de conciencia de 6 pacientes, que empeoraron su estado y requirieron ventilación mecánica artificial por incapacidad para ventilar correctamente. 15 pacientes no mostraron variaciones en su estado neurológico, todos estos pacientes presentaron Escala de Coma de Glasgow (4) menor o igual que 8 puntos y fueron trasladados con los cuidados requeridos (5) a los hospitales receptores de trauma donde se les brindó atención inmediata por parte de los servicios de Neurocirugía y Cirugía. No ocurrió ningún fallecimiento en traslado. El total de pacientes atendidos fue de 67 26 pacientes resolvieron con solo la apertura de la vía aérea 20 pacientes resolvieron con la reposición de volumen 6 pacientes empeoraron al realizar la reevaluación 15 pacientes no mostraron variaciones en su estado neurológico TOTAL DE PACIENTES 15; 22% 6; 9% 39% permeabilizando vía aérea 26; 39% 30% reponiendo volúmen 9% empeoraron 20; 30% 22% sin variación En todos los pacientes se brindaron los cuidados de enfermería (6) requeridos al efecto, tales como: Asegurar adecuada oxigenación. Canalización de 2 vías de acceso vascular periférico, para mantener circulación. Control de la temperatura corporal. Prevención de la Hipertensión endocraneana. Sonda nasogástrica y evacuar contenido gástrico. Sonda vesical y medir diuresis Protección de los ojos con compresas húmedas. CONCLUSIONES. 1. Al garantizar la correcta apertura de la vía aérea, en estos casos con control de la columna cervical, se consigue mejora en el estado de la conciencia, lo que demuestra que la lengua sigue siendo la primera causa de pérdida de conciencia en el trauma. 2. El soporte circulatorio óptimo mejora también la conciencia. 3. La re-evaluación periódica mantenida permitió detectar precozmente cualquier cambio ocurrido. BIBLIOGRAFÍA 1. Colegio Americano de Cirujanos: Manual ATLS, 1992;1-2:19-66. 2. Sosa Acosta A. Urgencias Médicas. Guía de primera atención. La Habana: Editorial de Ciencias Médicas, 2004;7:154-177. 3. Asociación Americana del corazón: Texto de procedimientos avanzados de resucitación; 1996.p.6-10. 4. Sosa Acosta A. Urgencias Médicas. Guía de primera atención. La Habana: Editorial de Ciencias Médicas, 2004;4:103-111. 5. Servicio Andaluz de Salud: Traslado de enfermos Críticos: Protocolos de transporte; 2000.p.1-4. 6. Colectivo de autores. Texto para la especialización de enfermería en Cuidados Intensivos; 1990 III.p.268-82. CARDIOCENTRO ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA, VILLA CLARA. ÉTICA Y REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR, EXPECTATIVAS PARA UN PROFESIONAL. UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS. AUTORES: ILAINE CRUZ REYES. (*) JESÚS GÓMEZ RODRÍGUEZ. (**) * Licenciada en Enfermería, enfermera asistencial en la unidad de cuidados Intensivos. Miembro Adjunto de la Sociedad Cubana de Enfermería. Cardiocentro “Dr. Ernesto Guevara de la Serna”. **Licenciado en Enfermería. Enfermero Docente-Asistencia. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Cardiocentro “Dr. Ernesto Guevara de la Serna” Dirección de la Institución: Calle Cuba Nro. 258 entre Capitán Velasco y Barcelona. Dirección del Domicilio: Calle Celestina Quintero Nro. 188 entre Carretera Central y Cabo Brito. Teléfono: Unidad Cuidados Intensivos del Centro: 272462. E-mail: Ilaine@cardiovc.sld.cu Resumen. La mayoría de los casos de paro cardiorrespiratorio, pueden ser tratados con éxito a condición de que la acción sea rápida y eficiente. En una porción de pacientes el paro cardiorrespiratorio aparece cuando se espera la muerte en el futuro inmediato por alguna enfermedad terminal. En tal caso aunque tal vez sea posible la reanimación temporal, no es razonable ni deseable. Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Villa Clara en el período comprendido entre Mayo del 2003 y Enero del 2004 para determinar el nivel de conocimientos del personal de Enfermería sobre ética en la reanimación cardiopulmonar, seleccionando un universo de 50 enfermeros que a su vez incluyó la muestra recogida convenientemente. Las variables más utilizadas fueron nivel de conocimientos y aplicación de los principios éticos. Los datos se obtuvieron a través de la encuesta, de la guía de observación y revisión de documentos empleando la técnica del registro manual procesando los resultados de forma porcentual, evaluados de individual y cualitativamente; demostrándose un predominio del nivel de conocimientos bueno en el 64%, muy bueno en un 6% y regular en un 30%, y la aplicación frecuente por la mayoría, siendo la beneficencia, la autonomía y la justicia los más aplicados, concluyendo que un adecuado nivel de conocimientos unido al cumplimiento estricto de los principios éticos elevan la calidad de atención al enfermo y el nivel técnico- profesional, para lo cual diseñamos un método didáctico de adiestramiento a los enfermeros. Palabras Claves: reanimación cardiopulmonar, nivel de conocimientos, principios éticos. Introducción. La mayoría de los casos de paro cardiorrespiratorio pueden ser tratados con éxito a condición de que la acción sea rápida y eficiente. Es mejor prevenir un paro que tratarlo, aunque sea exitoso. (1) En una porción de pacientes el paro cardiorrespiratorio aparece cuando se espera la muerte en el futuro inmediato por alguna enfermedad terminal. En tal caso, aunque tal vez sea posible la reanimación temporal, no es razonable ni deseable. (2,3) Si la causa que ha provocado el paro pasa inadvertida, la reanimación está condenada al fracaso en un gran número de casos. Se requiere por tanto, en el momento de urgencias, un equipo multidisciplinario entrenado y un plan de acción concebido de tal forma que excluya la realización de maniobras innecesarias. (4) El conocimiento evita problemas legales, éticos y humanos que puede conllevar una omisión ante una situación tan dramática como la reanimación cardiopulmonar. Ante una emergencia de tal naturaleza suelen obviarse en ocasiones principios, producto a la rapidez y estado de stress que genera dicho fenómeno. (5,6) Para prevenir la muerte inmediata del enfermo expuesto al desencadenamiento de un paro cardiorrespiratorio se requiere de un personal de enfermería ágil y que posea un buen nivel técnico profesional ante ese proceder, independientemente de la diferencia de criterios y forma de aplicación de los mismos. Por la necesidad y valor que tiene para todo profesional elevar su nivel científico, habilidades y destreza, así como profundizar en el cumplimiento estricto de los principios éticos se realiza este estudio con el objetivo de determinar el nivel de conocimientos del personal de enfermería sobre la ética en la reanimación cardiopulmonar, e identificar cómo se aplican los principios éticos y cuáles son los más utilizados por los enfermeros durante este proceder. Métodos: Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Villa Clara en el período comprendido entre mayo del 2003 y enero del 2004. El universo estuvo constituido por 50 enfermeros que a su vez incluyó la muestra, seleccionado convenientemente, tomando como criterio de exclusión a aquellos enfermeros que no se encontraban laborando en nuestra unidad durante la realización del estudio. Las variables más utilizadas fueron nivel de conocimientos y aplicación de los principios éticos. Operacionalización de las variables. Nivel de conocimientos. Muy bueno: si la puntuación obtenida se hallaba entre 95 y 100 puntos. Bueno: si la puntuación, obtenida se hallaba entre 80 y 94 puntos. Regular: si la puntuación obtenida se hallaba entre 65 y 79 puntos. Malo: si la puntuación obtenida se hallaba por debajo de 65 puntos. Aplicación de los principios éticos: Frecuentemente: si el total de respuestas afirmativas se encontraba entre el 65% y 100%. A veces: si el total de respuestas afirmativas se encontraba entre el 20% y el 64%. Rara vez: si el total de respuestas afirmativas se encontraba entre el 1% y el 19%. Nunca: si el total de respuestas afirmativas era de un 0%. La recogida de la información se realizó a través de la encuesta que constó de 3 preguntas y revisión de documentos incluyendo además el uso de una guía de observación periódica, contando con la colaboración de expertos y con la previa aprobación del Comité Científico del centro. La técnica del registro fue manual, los resultados fueron evaluados de forma individual y cuantitativa, procesados por el método porcentual, llevados a gráficos y tablas, arribándose a conclusiones; diseñándose a su vez un método didáctico de adiestramiento al personal de Enfermería. Resultados: En relación al nivel de conocimientos sobre la ética en la reanimación cardiopulmonar, fue considerado muy bueno en 3 casos representando un 6%, bueno en 32 enfermeros encuestados para un 64% y 15 enfermeros con nivel regular para un 30%, mientras que ningún profesional presento nivel malo (Tabla 1). Observamos que respecto a la aplicación de los principios bioéticos durante la reanimación, 35 enfermeros los aplicaron frecuentemente para un 70% mientras que 15 lo hicieron a veces representando un 30% de los casos (gráfico1). Los principios éticos considerados de mayor aplicación ante la reanimación cardiopulmonar fueron la beneficencia y la justicia donde 50 y 47 enfermeros los aplicaron eficazmente en cada caso para un 100% y un 94% respectivamente, y la autonomía fue aplicada por 35 enfermeros que representó un 70% (gráfico2). Discusión: Múltiples factores que intervienen durante la reanimación cardiopulmonar contribuyen a salvar una vida y el éxito del proceder esta dado por la realización de las maniobras correctas en el momento preciso. (7) La calificación obtenida por los profesionales radica en el rigor profesional y nivel científico, unido a la agilidad y destreza que distingue a los enfermeros, a pesar de existir casos donde esta fue regular debido a la falta de habilidades, a las características de esta urgencia, así como a la poca experiencia, principalmente en el personal más joven. Comparado con otros autores podemos ver que el éxito de la reanimación cardiopulmonar esta dado por el nivel de conocimientos y habilidades que posea el personal que se encuentre frente a un paro cardiorrespiratorio. (7) La aplicación frecuente de los principios éticos está sustentada por el dominio sobre los mismos y por los valores adquiridos durante la formación como profesional, independientemente que el estado de extrema ansiedad y stress influyan en que estos sean aplicados a veces por algunos enfermeros. Al compararlo con algunos autores vemos que existe coincidencia con nuestros puntos de vista en relación al espíritu forjado por la profesión y como esto repercute en el empleo efectivo de los principios éticos. (8) La influencia durante la reanimación de principios de la ética se asocia al carácter humanista y justo que caracteriza nuestro sistema de salud, valorando que el respeto a la dignidad e integridad del paciente es fundamental, sin importar su posición social o nacionalidad, además de proporcionar una atención solícita y benévola. (9,10) Ante la imposibilidad que muestra el enfermo para manifestar sus preocupaciones se impone la necesidad de profesionales cada vez más autónomos y capaces de actuar eficientemente. (11) Los autores plantean que el enfermero debe asumir una conducta ética adecuada, donde cualquier acto realizado por el, este rodeado del respeto propio de actividades del más alto valor científico, siempre evitando ocasionar daños o perjuicios innecesarios al paciente, tomando en consideración que todo ser es autónomo e inviolable con iguales derechos. (12) Nuestros profesionales presentaron un buen nivel de conocimientos en su mayoría en relación con la ética en la reanimación cardiopulmonar y se considero regular en algunos enfermeros se aplicaron frecuentemente los principios éticos en el mayor número de los casos, siendo la beneficencia, la justicia y la autonomía los más aplicados, por lo cual concluimos que un adecuado nivel de conocimientos unido a una estricta aplicación los principios que rigen la profesión de Enfermería elevan la calidad de atención al paciente y el nivel técnico-profesional para lo cual diseñamos un método didáctico para el adiestramiento del personal de Enfermería en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos. Referencias bibliográficas 1. Wylie Churchill D. Anestesiología. Ciudad de la Habana: Editorial Científico Técnica; 1987.t.1. 2. Safar P, Bircher NC. Reanimación Cardiopulmonar y cerebral. 3ª ed. México: Interamericana: Mc Graw-Hill; 1997. 3. Najera Cruz S. Enfermería basada en evidencias. Rev Enfer Inst Mex (IMSS); 7(3):90-7. 4. Arroyo de Cordero G. Humanismo en Enfermería. Rev. Enfer IMSS 2000;8(2):80-5. 5. Vélez Correa LA. Ética médica, interrogantes acerca de la Medicina. La vida y la muerte . 4ª ed. Medellín: Editorial CIB; 1990. 6. Antón Almenara P. Enfermería: ética y legislación. 1ª ed. Barcelona: Masson-Salvat; 1994. 7. Gutiérrez Reyes S, Mederos Sosa L, Vázquez Ocaña EJ, Velásquez A. Derechos del paciente hospitalizado: responsabilidad en la práctica de Enfermería. Revender del IMSS 2001;9(1):106-119. 8. González Cajal J. Manual de bioética clínico práctica. Madrid: FUNDEN; 1998. 9. Ética de la reanimación cardiopulmonar. (en línea) 2000, Abr 5. (Fecha de acceso 6 de septiembre de 2003. URL disponible en: http:// www.diariomédico.com/ edición/noticia.html 10. Aspectos éticos y legales de la reanimación cardiopulmonar. (en línea) 2002, Mar 18.(fecha de acceso 5 de septiembre de 2003. URL disponible en: http://www.unimet. edu/tratado/c12068.html. 11. Opiniones de la Enfermería sobre aspectos éticos de la Reanimación Cardiopulmonar. (en línea) 2002, Jul 4. (fecha de acceso 19 de octubre de 2003). URL disponible en: http://www.senes,org/semes.revista.html/revvol10/369-375.pdf 12. Códigos de ética. (en línea) 2001, Ene 24.( fecha de acceso 22 de octubre de 2003). URL disponible en: http:// www.teleline. terra.es/personal/dueñas/cdigos.html Tabla 1 Nivel de conocimientos del personal de Enfermería sobre ética en la reanimación cardiopulmonar. Unidad de Cuidados Intensivos. (Mayo2003-Enero 2004). Nivel de conocimientos Muy bueno Bueno Regular Malo Total Fuente: Encuesta. N % 3 32 15 0 50 6 64 30 0 100 Gráfico 1. Aplicación de los principios éticos durante la reanimación cardiopulmonar. Unidad de Cuidados Intensivos (Mayo 2003-Enero 2004). Frecuentemente (70%) A Veces (30%) 3 0 70 Nunca (0%) Nunca (0%) Fuente: guía de observación. Gráfico 2. Principios éticos más utilizados durante la reanimación cardiopulmonar. Unidad de Cuidados Intensivos. (Mayo2003-Enero 2004). 100 1. Beneficencia. 2. Justicia. 3. Autonomía 80 60 40 20 0 1 2 3 Fuente: guía de observación. Encuesta aplicada al personal de Enfermería. I.-Atendiendo a la importancia que tiene el conocimiento de la reanimación cardiopulmonar y su vínculo con la aplicación de los principios éticos por el personal de enfermería recurrimos a su cooperación en el llenado de la siguiente encuesta. 1. Acerca del paro cardiorrespiratorio y la reanimación señale Verdadero o Falso según corresponda. ------ Las maniobras de reanimación incluyen una previa preparación del equipo a utilizar y adiestramiento de los enfermeros, activándose la voz de alarma en estos casos. ------ El equipo de paro consta de equipo de cirugía menor y de aspiración. ------ El algoritmo a seguir incluye el empleo de medicamentos capaces de proporcionar una circulación artificial de sangre oxigenada, luego un rápido retorno a la circulación normal. ------ Se administran medicamentos vasodilatadores y beta bloqueadores. ------ Se aplica cardioversión inmediata. ------ La eutanasia es uno de los principios básicos de la ética que contribuye a la recuperación de la estabilidad hemodinámica durante el paro. ------ Durante la reanimación responderá a la voz de mando y mantendrá una conducta ética compatible a sus principios. ------ Se realizaran complementarios interpretando sus resultados. II.- Ante un paro cardiorrespiratorio por asistolia es preciso tener en consideración el algoritmo a seguir por los enfermeros. Ordene según corresponda: -------- Administrar atropina en casos de bradicardia absoluta o relativa a 1 MG, intravenoso en bolo y repetir cada 3 ó 5 minutos. -------- Considerar la terminación de las maniobras. -------- Aplicar reanimación cardiopulmonar manteniendo vías aéreas permeables a través de la intubación inmediata. ------ Garantizar un acceso intravenoso inmediato verificando su permeabilidad. ------ Administrar epinefrina a 1mg, intravenoso en bolo, repetir cada 3 ó 5 minutos. ------- Confirmar asistolia en más de una derivación. ------- Considerar posibles causas como hipoxia, hipo e hiperpotasemia, acidosis preexistente, sobredosis de drogas, entre otras y tratarlas. ------- Considerar marcapaso transcutáneo de inmediato. III.- Mientras se lleva a cabo la reanimación cardiopulmonar el enfermero debe permanecer activo a lo que suceda a su alrededor. Al respecto relacione columna A con la B. 1.- Circulación oxigenada. artificial 2.-Restablecimiento cardiaca. de de Sangre Deformidades óseas. la función Taquicardia paroxística supraventricular y fibrilación ventricular. 3.-Intubación endotraqueal Permite la permeabilización de las vías aéreas, manteniéndolas libres mientras se lleva a cabo el proceder. 4.-Desfibrilación. Ventilación artificial y cerrado. 5.-Medicamentos inotropos. Mantiene un control estricto de la actividad eléctrica, la farmacoterapia y la fluidoterapia, se desfibrilará oportunamente. 6.-Acidosis metabólica. 7.-Arritmias 8. Bicarbonato de Sodio Fibrilación ventricular. Status asmático Epinefrina y Atropina. Cetoacidosis diabética masaje cardiaco a tórax Guía de Observación para la aplicación de los principios éticos durante la reanimación cardiopulmonar. Fecha: --------------------------------------------------------------------Sala: --------------------------------------------------------------------Hora: --------------------------------------------------------------------- 1- Aplicación de los principios éticos. Frecuentemente.-------A veces.---------Rara vez.---------Nunca.------------2- Principios éticos más aplicados. Beneficencia.-------Justicia.--------Autonomía.--------- Nombre y apellidos del observador: ---------------------------------------------- MÉTODO DIDÁCTICO APLICADO AL PERSONAL DE ENFERMERÍA. LUGAR: UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS DEL CARDIOCENTRO. FECHA; ------HORA; -------TIEMPO DE EJECUCIÓN: -------EJERCITA Y APRENDE. R R EE A A PP ZZ JJ SS C C H H D D TT O O SS SS N N JJ C C O O A A EE W W R R M M O O N N - A A EE M M V V O O U U M M TT II A A A A D D PP II A A II C C II TT SS U U JJ G G A A TT LL SS A A Q Q TT A A TT N N PP R R G G TT R R EE A A EE O O U U EE LL V V X X JJ B B W W U U II V V R R H H EE EE C C O O II LL SS JJ B B SS V V R R FF M M Ñ Ñ N N ZZ B B A A W W C C M M TT SS II O O Q Q U U PP A A C C U U O O A A D D U U X X O O II M M LL A A EE A A U U II Q Q R R W W EE M M O O C C TT D D FF LL II ZZ C C Q Q ZZ A A X X U U X X EE Y Y O O V V R R O O U U O O V V LL A A PP II H H K K G G X X D D II PP R R FF D D LL H H M M SS U U B B TT LL SS II A A B B II C C D D EE II R R O O N N LL Q Q N N II SS TT G G A A V V O O N N N N LL ZZ A A B B H H C C II II M M LL LL II N N A A FF R R B B Ñ Ñ Q Q M M A A N N EE C C EE Ñ Ñ O O D D PP JJ N N SS G G O O JJ M M B B FF M M U U N N K K JJ LL V V O O LL II II V V N N U U H H Q Q A A EE A A C C G G N N A A R R LL PP O O M M A A V V SS TT EE PP U U D D N N A A D D X X EE U U C C PP O O A A M M C C M M D D II C C A A Q Q TT EE C C A A R R W W O O O O B B JJ II R R A A II R R FF SS B B R R A A C C II N N II V V ZZ N N LL O O PP K K SS II C C SS D D C C II FF G G A A O O PP R R A A R R II B B M M A A R R C C A A R R K K H H JJ C C O O FF ZZ O O U U EE W W LL M M D D B B R R R R D D O O O O M M N N D D X X EE FF JJ R R A A W W Q Q C C W W C C N N A A B B EE U U EE FF A A A A II N N B B U U JJ V V U U A A O O EE LL LL M M II N N O O EE D D C C TT B B EE PP A A SS M M O O U U H H X X H H II EE A A A A II R R C CH H EE R R U U K K N N R R TT M M R R B B O O FF II N N LL R R II N N R R G G R R EE TT C C Q Q W W G G K K TT TT U U PP C C A A U U D D U U Ñ Ñ EE V V Ñ Ñ U U O O JJ U U ZZ Q Q B B FF EE PP U U EE B B U U PP A A LL R R G G D D JJ D D A A EE V V LL V V R R SS PP M M II LL JJ R R SS Q Q D D EE FF A A II A A H H N N B B ZZ O O B B U U TT M M II TT U U V V FF A A II R R O O TT A A R R II PP SS EE R R SS II SS O O D D II C C A A O O C C X X G G B B G G EE N N SS ZZ JJ EE R R II N N G G U U II LL LL A A FF PP II SS EE N N EE PP Proceder que se aplica al instaurarse un paro cardiorrespiratorio. Aditamento colocado al aparecer una bradicardia. Técnica que se realiza para permeabilizar las vías aéreas. Medicamento de primera elección que se emplea ante una parada cardiorrespiratoria. Arritmia potencialmente mortal. Complementario realizado con urgencia. Respeto a la dignidad e integridad del enfermo. Actitud solícita y benévola frente a un paciente. Toma de decisiones y actuación consecuente. Objeto que garantiza las ventilaciones en el paciente manualmente. Desequilibrio incompatible con la vida detectada mediante el ionograma. Trastorno ácido básico que repercute en la ventilación del paciente. TT K K U U LL LL A A JJ EE SS O O TT U U R R TT B B R R LL B B U U EE X X O O II A A Q Q H H II PP EE R R PP O O TT A A SS EE M M II A A ZZ G G M M EE Ñ Ñ V V Y Y X X R R TT R R A continuación aparecen las respuestas al método didáctico Ejercita y aprende, situadas en diversas posiciones. R R EE A A PP ZZ JJ SS C C H H D D TT O O SS SS N N JJ C C O O A A EE W W R R M M O O N N A A EE M M V V O O U U M M TT II A A A A D D PP II A A II C C II TT SS U U JJ G G A A TT LL SS A A Q Q TT A A TT N N PP R R G G TT R R EE A A EE O O U U EE LL V V X X JJ B B W W U U II V V N N H H EE EE C C O O II LL SS JJ B B SS V V R R FF M M Ñ Ñ N N ZZ B B A A W W C C M M TT SS II O O Q Q U U PP A A C C U U O O A A D D U U X X O O II M M LL A A EE M M U U II Q Q R R W W EE M M O O C C TT D D FF LL II ZZ C C Q Q ZZ A A X X U U X X EE Y Y B B V V R R O O U U O O V V LL A A PP II H H K K G G X X D D II PP R R FF D D LL H H M M SS U U B B TT LL SS II A A B B II C C D D EE II R R O O N N LL Q Q N N II SS TT G G A A V V O O N N N N LL ZZ A A B B H H C C II II M M LL LL II N N A A FF R R B B Ñ Ñ Q Q M M A A N N EE C C EE Ñ Ñ O O D D PP JJ N N SS G G O O JJ M M B B FF M M U U N N K K JJ LL V V O O LL II II V V N N U U H H Q Q A A EE A A C C G G N N A A R R LL PP O O M M A A V V SS TT EE PP U U D D N N O O A A B B D D JJ X X II EE R R U U A A C C II PP R R O O FF A A SS M M B B C C R R M M A A D D C C II II C C N N A A II Q Q A A TT ZZ EE N N C C LL A A O O R R PP W W K K O O SS II C C SS D D C C II FF G G A A O O PP R R A A R R II B B M M M M R R C C A A R R K K H H JJ C C O O FF ZZ O O U U EE W W LL M M D D B B R R R R D D O O O O TT N N D D X X EE FF JJ R R A A W W Q Q C C W W C C N N A A B B EE U U EE FF A A A A II N N O O U U JJ V V U U A A O O EE LL LL M M II N N O O EE D D C C TT B B EE PP A A SS M M O O U U H H X X H H II EE A A A A II C CH H R R K K R R M M B B FF N N R R N N G G EE C C W W K K TT PP A A D D Ñ Ñ V V U U JJ ZZ R R EE U U N N TT R R O O II LL II R R R R TT Q Q G G TT U U C C U U U U EE Ñ Ñ O O U U Q Q B B II FF LL EE JJ PP R R U U SS EE Q Q B B D D U U EE PP FF A A A A LL II R R A A G G H H D D N N JJ B B D D ZZ A A O O EE B B V V U U LL TT V V M M R R II SS TT PP U U M M V V FF A A II R R O O TT A A R R II PP SS EE R R SS II SS O O D D II C C A A O O C C X X G G B B G G EE N N SS ZZ JJ EE R R II N N G G U U II LL LL A A FF PP II SS EE N N EE PP TT K K U U LL LL A A JJ EE SS O O TT U U R R TT B B R R LL B B U U EE X X O O II A A Q Q H H II PP EE R R PP O O TT A A SS EE M M II A A ZZ G G M M EE Ñ Ñ V V Y Y X X R R TT R R HOSPITAL GENERAL SANTIAGO. EVALUACIÓN DEL DOLOR PRECORDIAL POR ENFERMERÍA EN PACIENTES TROMBOLIZADOS EN CUIDADOS CORONARIOS DURANTE EL AÑO 2003. AUTORES: LIC. JORGE LUIS RODRÍGUEZ DÍAZ. * LIC. RAÚL HERNÁNDEZ. ** LIC. LUIS GUILLERMO GARCÍA PÉREZ. * LIC. TAMARA RICO MARTÍNEZ. *** * LICENCIADO EN ENFERMERÍA. DIPLOMADO EN CUIDADOS INTENSIVOS. ENFERMERO ASISTENCIAL DE LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS CORONARIOS DEL HOSPITAL GENERAL SANTIAGO. PROFESOR ADJUNTO DE ENFERMERÍA DEL ISCM FACULTAD II SANTIAGO DE CUBA. MIEMBRO TITULAR DE LA SOCIEDAD CUBANA DE ENFERMERÍA. ** LICENCIADO EN ENFERMERÍA. ENFERMERO ASISTENCIAL DE CUIDADOS INTENSIVOS POLIVALENTE DEL HOSPITAL GENERAL SANTIAGO. MIEMBRO ADJUNTO DE SOCIEDAD CUBANA DE ENFERMERÍA. *** LICENCIADA EN ENFERMERÍA. PROFESOR INSTRUCTOR Y JEFE DEL DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA MEDICO QUIRÚRGICO DE LA FACULTAD # 2 DEL ISCM DE SANTIAGO DE CUBA. MIEMBRO TITULAR DE LA SOCIEDAD CUBANA DE ENFERMERÍA Correspondencia a: Pío Rosado # 261 entre Trinidad y Habana. Santiago de Cuba, Cuba. e-mail: guvin2004@yahoo.es RESUMEN: Se realizó un estudio descriptivo prospectivo a una muestra de 90 pacientes de un universo de 140 que estuvieron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios (UCIC) del Hospital General Santiago durante el año 2003 con el objetivo del evaluar el dolor precordial que los pacientes padecían. A los mismos se le mostró una escala denominada visual analógica donde el valor cero significa ausencia de dolor y el diez el máximo dolor imaginable, recogiendo la información durante las primeras 12, 24 y 48 horas después del tratamiento trombolítico. Hubo un mayor predominio del sexo masculino, 56 pacientes refirieron dolor intenso solo uno insoportable. Durante las primeras 12 horas los 90 pacientes tuvieron dolor solo 2 mantuvieron dicho síntoma hasta las 48 horas. La presencia y disminución del dolor estuvieron significativamente asociadas en nuestra experiencia. Palabras claves: Dolor, Escala, Evaluación. Introducción La organización mundial de la salud establece que para el diagnostico positivo del infarto agudo del miocardio son necesarios al menos dos de tres criterios básicos; historia de dolor torácico de tipo isquémico, cambios evolutivos en los electrocardiogramas seriados y el incremento y caída de los marcadores séricos de daños miocárdicos. (1) El síntoma clásico del infarto agudo del miocardio es la molestia en el área central del tórax que puede irradiarse a la espalda o a los brazos. Es persistente no se alivia con nitratos y con frecuencia se acompaña de sudoración, nauseas, debilidad y sensación de muerte inminente. (2) La asociación internacional para estudios y tratamiento del dolor lo define como una experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada con una lesión tisular real o potencial. (3) Como parte del tratamiento de infarto se hace cada día más importante la administración de la heberkinasa antes las primeras cuatro horas de instalado el cuadro y con criterios de inclusión a la misma pues se logra la trombólisis y la adecuada repercusión al músculo trayendo consigo: alivio del dolor y disminución de la mortalidad por dicha afección. Es absolutamente necesario controlar el dolor de los pacientes por los siguientes motivos: Tiene la maldita propiedad de recordar al enfermo, permanentemente el diagnostico y el sombrío pronostico de su padecimiento.(4) Es bien sabido la dificultad que entraña la medición del dolor, sin embargo es muy importante poder evaluarlo de alguna manera para poder identificar que estamos haciendo en cuanto a terapéutica hacia el paciente. Dado que no existe un termómetro de dolor y hay que pedirle a una persona que lo describa u observar su conducta, en los últimos años sean dedicado esfuerzos considerables al desarrollo y perfeccionamiento de procedimientos para su evaluación. Es por ello que nos hemos motivado a realizar este estudio con el objetivo de: EVALUAR LAS CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DEL DOLOR ANTES Y DESPUÉS DEL TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO CON ESTREPTOQUINASA RECOMBINANTE EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS CORONARIOS DEL HOSPITAL GENERAL SANTIAGO DURANTE EL Año 2003 así como relacionar pacientes según edad, sexo y precisar las características y/o evolución del dolor antes y después del tratamiento en las primeras 12, 24, 48 horas sucesivas. Material y Métodos. Se realizo un estudio descriptivo prospectivo a una muestra de 90 pacientes cardiópatas que fueron trombolizados, pertenecientes a un universo de 240 que estuvieron ingresados en la unidad de cuidados intensivos coronarios del Hospital General Santiago durante el año 2003. Criterios de inclusión: Todos aquellos pacientes que posean criterios para ser trombolizados y acepten participar en la investigación. Criterios de exclusión: Pacientes que no sean trombolizados por no poseer criterios para ellos. A los mismos se le mostró una escala denominada visual analógica donde el valor cero significa ausencia de dolor y el diez máximo dolor imaginable, después del darle toda la explicación al enfermo se le invita a que ponga una señal en la zona de la escala en la que a su juicio se corresponde con la intensidad de su dolor. Se realizo dicha operación antes del procedimiento, 12, 24 y 48 horas sucesivas después del mismo para poder evaluar el dolor. El dato primario se plasmo en un modelo con las siguientes variables cualitativas, edad, sexo, características, evolución del dolor. La información obtenida fue procesada de acuerdo a los parámetros que establece este sistema, procesándose los resultados en una computadora Pentium III apoyándonos en la búsqueda bibliográfica sobre el tema y al aplicación de la estadística paramétrica porcentual, la mediana ; depositándolo en cuadros para su mejor presentación y comprensión. Resultados En la muestra seleccionada hubo un predominio del sexo masculino, 51 pacientes ; pues el femenino abarco solo el 39, observándose igualdad de proporción de 35 pacientes en cada rango de edades comprendida entre 35-45 y 46-55 respectivamente , datos que se aprecian en la tabla # 1. En la tabla # 2 mostramos que 56 pacientes para un 62.3% refirieron dolor intenso, seguidos por 30 para un 32,3% en las características de ligero, solo un paciente aquejo ser insoportable su dolor (1,1%); evaluación efectuada antes del tratamiento trombolítico. La evolución y/o prevalecía del síntoma estudiado se comporto de la siguiente manera, los 90 pacientes emitieron padecer del mismo en las primeras 12 horas; 25 en las 24 h y 2 en las últimas 48 horas; dato observable en la tabla # 3. La característica del dolor después de efectuada la trombólisis se comporto así: 50 pacientes en ligero, 36 en moderado y 4 en intenso durante las primeras 12 horas; las siguientes 24 horas 22 estuvieron en ligero y 3 en moderado y en las últimas 48 horas de evaluado solo 2 lo refirieron ligero; observándose la disminución progresiva del mismo en la tabla # 4. Discusión El predominio del sexo masculino, además de ser mayoritaria su incidencia dentro del rango etario de 46–55 se explica por el mayor números de ingresos de hombres , al factor epidemiológico expresado por autores los cuales plantean que es el hombre quien consume cantidad de cigarrillos diarios , realiza los trabajos más pesados , donde se requiere mayores esfuerzos físicos además de plantear que hasta el momento del climaterio , las mujeres están protegidas por los estrógenos y estos ayudan a una mejor circulación (5-7). El hecho de estudiar las cardiopatías isquemias ha sido por la característica principal de su cuadro clínico , el dolor opresivo precordial ; el cual fue referido por 56 pacientes como intenso , característica esta que predomino de igual forma en dos investigaciones similares realizadas en Estados Unidos (8), México (9) en 1998 . El dolor insoportable fue referido por un paciente de 34 años de edad el cual no resistió, a pesar de la aplicación del agente trombolítico, no se logro la repercusión coronaria deseada pues el cuadro ya se había instalado de manera fatal, experiencia vivida por nosotros frente al mismo. En nuestra investigación al tomar la muestra observamos que los 90 pacientes padecieron de dicho síntomas en las primeras 12 horas, plantean otros investigadores que el mismo se debe a que la sangre se a coagulado en las arterias lo que provoca un bloqueo prolongado por el aporte de la misma . Situación que ocurre en las primeras horas de instalado el cuadro lo cual explica su aparición y descarte la afección (10). El dolor varía notablemente en intensidad y va desde una simple sensación de presión retroesternal en la zona del tórax hasta el dolor intensísimo ; por los resultados observamos que una disminución significativa se obtuvo después de aplicado el agente trombolítico lo que señala lo eficaz que resulta su empleo y la respuesta anatómica deseada; pero nuestro objetivo era la evaluación del dolor en esta primera fase ya que conociendo su comportamiento antes y después del tratamiento nos permitirá desarrollar estrategias que eviten al paciente no sufrir de dolor después de instaurada la afección , aunque sea este el síntoma por excelencia de las cardiopatías isquemias ; pues la asociación internacional para su estudio y tratamiento plantea que se debe trabajar en base a que no existan clínicas y hospitales con dolor , que estamos lo suficientemente capacitados para prevenirlo y controlarlo ; siendo de muy vital importancia que el personal de enfermería quien cuida directamente al paciente , sepa como intervenirlo y/o manejarlo en pro de la elevación de sus conocimiento , pericia , en la resolución de uno de los fenómenos más indeseables por el ser humano. Conclusiones Podemos concluir expresando que la presencia del dolor y la disminución de su intensidad estuvieron significativamente asociados; al margen de que los recientes avances de la tecnología médica y farmacéutica hayan hecho posible que seamos capaces de curar las enfermedades, no deberíamos olvidar que nuestra misión es precisamente: EL ALIVIO DEL DOLOR. BIBLIOGRAFÍA 1. Llanio R. Tratado Fisiología Humana. Ciudad de La Habana: Editorial Gente Nueva 1980.p.1215-30. 2. Hagai J. Aspectos Humanos del Dolor. Art Intern Med 1999;152-62. 3. Forster SM, Seifert MH, Keat AC et al. Aspectos Epidemiológicos del Dolor. Rev Arg Med 1999;23(2):130-6. 4. Bauman JL, Moya Gonzáles N, Perdomo Leyva J. El dolor en pacientes con afecciones terminales. Rev Esp Reumatol 2000;16:122-4. 5. Caballol R, Manresa LP. El dolor en el perioperatorio . Br Med 2001;296:125-8. 6. Acaso Díaz M. ¿Cómo enfrentar el dolor?. Rev Clin Esp 2002;147(6):609-14. 7. Calin A. Escalas evaluadoras para el dolor. Documento CIBA – GEYGI 2000;120(4):128-30. 8. Herrero Beaumont G. Síndromes que cursan con dolor. Rev Med IMSS 1999;22(5):323-31. 9. Lichman SN. Psicología para el dolor crónico. Mol Med Today Mex 2002;1(8): 140-58. 10. Amor B, Cabral JA. El dolor en el ámbito social. Rev Esp Reumatol 2001;22:205-11. Anexo 1 Escala Visual Analógica. 10 8 6 4 2 0 Sírvase marcar aquí la intensidad de su dolor. Gracias. Anexo 2 Planilla, Encuesta y/o Recogida de datos de HC Nombre, Apellidos: ________________________________________________ Edad: _______ Sexo: _____ Diagnostico: ______________________________________ APP: _______________________________________ APF: _______________________________________ Características del dolor ante trombólisis Ligero ____ Moderado _____ Intenso _____ Insoportable ____ Prevalecía y/o Evolución del dolor después del TTO 1ras 12 Horas 24 Horas 48 Horas Características del dolor después de Trombólisis Ligero ______ Moderado _______ Intenso _______ Insoportable ______ CUADRO 1 CARDIÓPATAS SEGÚN EDAD Y SEXO. HOSPITAL GENERAL SANTIAGO 2003. SEXO Grupo Etáreo -35 36 – 45 46 – 55 + 56 TOTAL Femenino 0 20 14 5 39 Masculino 1 Total 1 % 1.1 15 21 14 51 35 35 19 90 38.9 38.9 21.1 100 FUENTE: Historias Clínicas de U.T.I. CUADRO 2. CARACTERÍSTICAS DEL DOLOR EN CARDIÓPATAS ANTES DEL TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO. HOSPITAL GENERAL SANTIAGO 2003. Características del dolor No. De Pacientes % Ligeros 30 33.3 Moderado 3 3.3 Intenso 56 62.3 Insoportable 1 1.1 TOTAL 90 100 FUENTE: ENCUESTA CUADRO 3. EVOLUCIÓN Y/O PREVALENCIA DEL DOLOR EN CARDIÓPATAS DESPUÉS DE LA TROMBÓLISIS. HOSPITAL GENERAL SANTIAGO. 2003. Prevalencia del Dolor Sin Dolor Con Dolor TOTAL EVOLUCIÓN 1ras 12 % horas 0 0 90 100 90 100 24 horas % 48 horas % 65 25 90 72 28 100 88 2 90 98 2 100 FUENTES: ENCUESTA TABLA 4. CARACTERÍSTICAS DEL DOLOR EN CARDIÓPATAS DESPUÉS DE LA TROMBÓLISIS. HOSPITAL GENERAL SANTIAGO - 2003. EVOLUCIÓN # PACIENTES # PACIENTES 1RAS 12 HORAS 24 HORAS LIGERO 50 22 MODERADO 36 3 INTENSO 4 0 INSOPORTABLE 0 0 TOTAL 90 25 MEDIANA 36 22 FUENTE: ENCUESTA E HISTORIAS CLÍNICAS UCIC. CARACTERÍSTICAS DEL DOLOR # PACIENTES 48 HORAS 2 0 0 0 2 2 HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ” INFARTO MIOCÁRDICO AGUDO VS TROMBÓLISIS. EXPERIENCIA DE TRES AÑOS. AUTORES: LIC. NANCY ARTILES LEÓN. * LIC. ANOLAM SIAM RIVERO. * ENF. ISBELYS PEDROSO DE LA MAZA. ** DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ. *** * Licenciada en Enfermería. Enfermera Intensivista. ** Enfermera General. *** Especialista de 1er. Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Jefe Sistema de Emergencia Médica y Cuidados Intensivos. Dirección: Ave 47 Esq. 104, San José de las Lajas, La Habana, Cuba Teléfonos: 63535 Ext. 205- 64303. e-mail: urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Se estudió la evolución de los pacientes diagnosticados con Infarto Agudo del Miocardio en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Docente Leopoldito Martínez de San José de las Lajas, La Habana, en el periodo de 3 años (enero 2000 - enero 2003). Se realizó una investigación amplia y variable sobre grupos etáreos ,sexos, razas, antecedentes patológicos personales más frecuentes ,tiempo en que se realizó el tratamiento trombolítico a los pacientes infartados ,causas por lo que se incumplió dicho tratamiento en los pacientes no trombolizados ,reacciones adversas más frecuentes a la estreptoquinasa recombinante, causas de la suspensión del tratamiento en las trombólisis incompleta, relación mortalidadtratamiento trombolítico en nuestro medio, además de conocer la estadía de los pacientes aquejados con esta afección. De manera general puede afirmarse que el Infarto Agudo del Miocardio constituye un serio problema en nuestro medio pues de 82 pacientes ingresados con este padecimiento en 3 años, fallecieron 26 para un 31,7%, observándose que la población de la tercera edad fue la más afectada. INTRODUCCIÓN El infarto agudo del miocardio representa una de las primeras causas de muerte en el mundo desarrollado1. Nuestro país a pesar de encontrarse en vías de desarrollo, tiene una alta prevalencia de las afecciones coronarias y por ello la necesidad de desarrollar programas de control y vigilancia intensiva dedicada a estos pacientes, así como el uso de los numerosos procedimientos y medicamentos que son destinados a disminuir el área infartada y preservar el músculo cardíaco. De estos tratamientos, el trombolítico, por no disponer de otros métodos es el que se lleva a cabo en nuestra unidad con buenos resultados en la disminución de la mortalidad del paciente infartado2-4. La administración de estreptoquinasa recombinante contribuye a disminuir el tamaño del infarto sobre todo si la misma es aplicada en un tiempo breve menor de 6 horas. El tamaño del área infartada influye en el pronóstico del paciente; al disminuir dicha área disminuye la mortalidad y esto debe lograrse en el menor tiempo posible (¡CUANTO ANTES MEJOR!), antes que se establezca la necrosis del músculo cardiaco5-8. Los factores de riesgo inciden directamente en el establecimiento del infarto agudo del miocardio y es la hipertensión arterial la afección más estrechamente vinculada, por ello el control de la misma reduce el riesgo de padecer la cardiopatía isquémica. Como todo proceso crónico, la cardiopatía isquémica requiere de un control riguroso de los factores de riesgo y de los elementos desencadenantes de la fase aguda. Por tal razón la atención por el médico de familia y el seguimiento del proceso aterogénico son vitales en aras de evitar el progreso de la enfermedad. Corresponde al nivel secundario de atención dedicar sus esfuerzos al rescate del músculo cardíaco cuando este, por diversas razones se encuentra pagando las consecuencias de un deterioro sostenido de la microcirculación miocárdica9-10. Es el tratamiento trombolítico el más universal en nuestro país, el que está disponible para cada paciente que sufre un evento coronario agudo, y es posible realizar este tratamiento en las unidades de salud, así como en las ambulancias de Apoyo Vital Avanzado del Sistema Integrado de Urgencias de nuestro Sistema Nacional de Salud. OBJETIVOS Generales: 1-Exponer el comportamiento del Infarto Agudo del Miocardio como problema de salud en nuestro medio. 2-Comparar la evolución de los pacientes que fueron tratados con estreptoquinasa recombinante, con los pacientes que no recibieron dicho tratamiento. Específicos 1-Relacionar la distribución de los pacientes ingresados en la unidad, por grupos etáreos, sexo y razas. 2-Conocer los antecedentes patológicos personales en los pacientes estudiados. 3-Exponer la importancia del tratamiento trombolítico. 4-Exponer el tiempo en que fueron trombolizados los pacientes. 5-Presentar las causas del incumplimiento del tratamiento trombolitico. 6-Demostrar las reacciones más frecuentes del tratamiento trombolitico. 7-Presentar las causas de las trombólisis realizadas de forma incompleta. 8-Exponer la mortalidad en la muestra estudiada y relacionarla con el cumplimiento del tratamiento trombolitico. 9-Exponer la estadía hospitalaria de los pacientes infartados en nuestro medio. MATERIAL Y MÉTODO Se estudiaron los expedientes clínicos del 100% de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Docente ´´Leopoldito Martínez en San José de Las Lajas en el periodo comprendido entre enero del 2000 a enero del 2003 con un total de 563 pacientes atendidos. De ellos, 82 pacientes se seleccionaron para el estudio por haber presentado Infarto Agudo del Miocardio representando el 14.56% del total. Se investigaron diversas variables de índole general a cada paciente y las específicas según el caso en cuestión, con el objetivo de obtener datos particulares relacionados con la evolución de cada paciente. Los resultados se exponen en tablas con análisis porcentual a cada tópico estudiado. En la tabla número 9 sobre reacciones más frecuentes del tratamiento trombolítico, los porcientos están referidos al total de pacientes trombolizados (45 casos). RESULTADOS Tabla No. 1. Presentación del Infarto Miocárdico Agudo. Total de pacientes atendidos en 3 años 563 Total de IMA Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” 82 % 14,5 Tabla No. 2. Distribución del universo de estudio por grupos etáreos Grupos etáreo No. Pacientes % (Años) 31-39 3 3,65 40-49 9 10,9 50-59 19 23,17 60-69 23 28 70 y más 28 34,14 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” Tabla No. 3. Distribución por sexos Sexo No. Pacientes % Masculinos Femeninos 54 65,8 28 34,1 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” Tabla No. 4. Distribución por razas Raza No. Pacientes Blanca 64 Negra 18 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” % 78 21.9 Tabla No. 5. Antecedentes patológicos personales más frecuentes en nuestros pacientes. Antecedentes patológicos No. Pacientes % personales HTA 52 63.4 Cardiopatía Isquémica 28 34.14 Diabetes Mellitus 15 18,29 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” Tabla No. 6. Tiempo de realización de las trombólisis Tiempo No. Pacientes Menos de 3hrs. 31 De 3 a 6 hrs. 8 De 6 a 12 hrs. 6 Trombolizados 45 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” % 68,8 17,7 13,3 100 Tabla No. 7. Pacientes no trombolizados. Causas del incumplimiento de las trombólisis Causas No. Pacientes % IMA Subagudos 7 8.5 IMA con más de 12hrs de evolución 5 6.09 Paro Cardiorrespiratorio 4 4.87 Choque Cardiogénico 4 4.87 I.M.A. complicado con Insuf. Cardíaca 4 4.87 I.M.A. Subendocárdico 3 3.65 Emergencias Hipertensivas o Hipertensión 3 3.65 Arterial mantenida Edema Pulmonar Agudo 3 3.65 Diagnóstico de Angina a su ingreso 1 1.2 Bloqueo AV 3er grado 1 1.2 Taquicardia ventricular con pulso 1 1.2 Inexistencia de Estreptoquinasa 1 1.2 No trombolizados 37 45.02 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” Tabla No. 8. Causa de la suspensión de las trombólisis. (Trombólisis incompleta) Causas No. Pacientes Paro Cardiorrespiratorio 2 Choque Cardiogénico 3 TOTAL 5 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” % 2.43 3.65 6.09 Tabla No. 9. Reacciones más frecuentes del tratamiento trombolitico Reacciones Hipotensión Arterial Temblores Escalofríos Vómitos Paro Cardiorrespiratorio Náuseas Urgencia Hipertensiva Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” No. Pacientes 23 7 6 5 4 3 2 % 51 15.5 13.3 11,1 8,8 6,6 4,4 Tabla No.10. Mortalidad de los infartados en nuestro medio. Relación muertetratamiento trombolitico. No. Pacientes Trombolizados 40 No Trombolizados 37 Trombólisis Incompleta 5 Total de fallecidos -Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” % 48 45.12 6 -- Fallecidos 3 20 3 26 % 3.6 24.03 3.6 31.7 DISCUSIÓN La Tabla No. 1 expone la prevalencia de infarto miocárdico agudo durante el período en que se realizó la investigación. El 14,5 % de los pacientes atendidos correspondió con la patología coronaria de esta modalidad. El mayor número de pacientes atendidos se encontró en las edades superiores a 50 años de edad, y por otra parte el sexo masculino fue el que reunió el mayor número de pacientes (65,8%). Tablas No. 2 – 3. En la Tabla No. 4 se presentan los resultados de la variable raza. Puede comprenderse que la raza blanca agrupó la mayor cantidad de enfermos, seguida de la raza negra con 64 y 18 pacientes respectivamente. No hubo pacientes de la raza mestiza. Como se observa en la Tabla No. 5, los antecedentes patológicos personales más frecuentes en los pacientes estudiados fueron la hipertensión arterial (63,4%), cardiopatía isquémica (34,14%), y la diabetes mellitus (18,29%). Es este resultado muy similar a la problemática en cualquier lugar del país. Del total de pacientes trombolizados (n=45), el 68,8 % recibió tratamiento trombolítico antes de las primeras tres horas, y el resto lo recibió pasadas las 3 horas lo que influye determinantemente en la evolución y sobrevida de los pacientes. Ello se expresa en la Tabla No. 6. En la Tabla No. 7 se exponen los resultados relacionados con las causas de la demora en el tratamiento trombolítico. Como puede observarse las principales están relacionadas con el tiempo en que se inició el tratamiento por causas no propias de la afección, sino por la tardanza en el contacto del paciente con el sistema de salud en cuestión, lo que provoca retrasos importantes en el cumplimiento de la orden médica. Doce pacientes correspondieron a esta variante. En la Tabla No. 8, se presentan las razones de la suspensión del tratamiento trombolítico. Las causas relacionadas directamente con complicaciones en la evolución de la afección per se, fueron las únicas reunidas. Dos pacientes con parada cardiorrespiratoria y tres con choque cardiogénico fueron los problemas detectados. Las reacciones adversas al tratamiento trombolítico observadas se exponen en la Tabla No. 9, donde puede apreciarse que la hipotensión arterial fue el principal encontrado (51%). Otras manifestaciones fueron los temblores y escalofríos pero menos frecuentemente. La Tabla No. 10 pone de relevancia el valor de la terapéutica trombolítica. Como puede verse la mayor mortalidad ocurrió en los pacientes que no recibieron el tratamiento o lo recibieron de forma incompleta los que sumaron 23 casos del total de 26 fallecidos, pues 3 pacientes no fueron trombolizados. CONCLUSIONES 1. El Infarto Agudo del Miocardio constituyó el 14.5 % de las afecciones tratadas en nuestra unidad. 2. Predominaron los pacientes mayores de 60 años con 51 casos (62.9 %). 3. El sexo masculino con 54 pacientes (65.8 %) y la raza blanca con 64 (78 %) fueron los grupos principales en estas variables. 4. Los antecedentes patológicos personales más acuciantes en los infartados de nuestro medio fueron: Hipertensión Arterial 52 pacientes (63.4 %). Cardiopatía Isquémica 58 pacientes (34.14 %). Diabetes Mellitus 15 pacientes (18.29 %). 5. De 45 casos trombolizados, el 37,8 % se realizaron en menos de 3 horas. 6. La causa fundamental del incumplimiento del tratamiento trombolítico es la demora de los casos en llegar a nuestro hospital a partir de los primeros síntomas. Se reportaron 7 casos con infarto subagudo (8.5 %) y 5 casos (6.09%) con más de 12 horas de evolución del infarto. Esto hace un total de 12 casos, el 14.63% de los pacientes no trombolizados. 7. La reacción más frecuente del tratamiento trombolítico fue la hipotensión severa que ocurrió en 23 casos (51%) de los 45 pacientes trombolizados. 8. La suspensión del tratamiento trombolítico en 5 pacientes fue debido a que 2 presentaron paro cardiorrespiratorio (2.43%) y 3 choque cardiogénico (3.65%). 9. Los casos trombolizados presentan mayor supervivencia. De 45 casos tratados con estreptoquinasa recombinante solo 6 fallecieron (7.3%). De los 37 casos no trombolizados 20 murieron (24.03 %). 10. La estadía promedio general fue de 2.98 días. RECOMENDACIONES Las recomendaciones están encaminadas a mejorar el trabajo en el nivel primario de atención para prevenir el evento coronario agudo, el cual constituye un problema de salud en nuestro medio. Para ello es importante brindar charlas educativas dirigidas a cambiar los estilos de vida, fomentar la práctica de ejercicios físicos y mentales para evitar el estrés y educar en el mejoramiento de los hábitos alimentarios, estableciendo una dieta rica en vegetales, pobre de sal y grasa animal. Deben realizarse pesquisajes a toda la población para controlar los pacientes con factores de riesgo, tomando como medida el chequeo sistemático de las tensiones arteriales de cada paciente, tanto en los consultorios de la familia así como en los centros de trabajo, administrándole tratamiento y educándolos para que lo cumplan diariamente. Trabajar arduamente con la población para que asistan a las unidades de salud de cada municipio lo más rápido posible ante los primeros síntomas de sospecha de un Infarto Agudo del Miocardio, e insistir en estas unidades para que se cumpla el tratamiento trombolítico por el personal de salud antes de las primeras seis horas como ideal, logrando con ello reducir la necrosis de la masa miocárdica y proporcionar una mayor calidad de vida. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1- Fuster V, Badimon L, Badimon JJ et al. The pathogenesis of coronary artery disease and the acute coronary syndromes: Parts 1 and 2. N Engl J Med 1992;326:242-50, 310-8. 2- FTT Collaborative Group. Indications for fibrinolytic therapy in suspected acute myocardial infarction: collaborative overview of early mortality and major morbidity results from all randomized trials of more than 1000 patients. Lancet 1994;343:31122. 3- GISSI. Effectiveness of intravenous thrombolytic treatment in acute myocardial infarction. Lancet 1986;1:397-402. 4- GISSI. Long-term effects of intravenous thrombolysis in acute myocardial infarction: final report of the GISSI study. Lancet 1987;2:871-4. 5- Zijlstra F, de Boer MJ, Hoorntje JCA, Reiffers S, Reiber JHC, Suryapranata H. A comparison of immediate coronary angioplasty with intravenous streptokinase in acute myocardial infarction. N Engl J Med 1993;328:680-4. 6- Grines CJ, Browne KF, Marco J et al. A comparison of immediate angioplasty with thrombolytic therapy for acute myocardial infarction. N Engl J Med 1993;328:673-9. 7- Every NR, Parsons LS, Hlatky M, Martin JS, Weaver WD. A comparison of thrombolytic therapy with primary coronary angioplasty for acute myocardial infarction. N Engl. J Med 1996;335:1253-60. 8- Eigler N, Maurer C, Shah PK. The effect of early systemic thrombolytic therapy on left ventricular mural thrombus formation in acute anterior myocardial infarction. Am J Cardiol 1984;54:261. 9- Guidelines in acute myocardial infarction: pre-hospital and in-hospital management. The Task Force on the Management of Acute Myocardial Infarction of the European Society of Cardiology. European Heart Journal 1996;17:43-63. 10- Simoons ML, Arnold A. Tailored thrombolytic therapy: a perspective. Circulation 1993;88:2556-64. HOSPITAL UNIVERSITARIO CLÍNICO QUIRÚRGICO “DR. GUSTAVO ALDEREGUÍA LIMA’’. INFARTO AGUDO DEL MIOCARDIO, INCIDENCIA. UNIDAD DE CUIDADOS INTEGRALES AL CORAZÓN: DICIEMBRE 2002 – ENERO 2004. AUTORES: LIC. ANNIA CEPERO GUEDES * LIC. ISMAEL DE JESÚS VARELA MARTÍNEZ ** LIC. JOSÉ MIGUEL CALDERÓN RAMOS *** LIC. ZULEIKA QUINTANA HERRERA **** LIC. YULEIDYS GARCÍA RODRÍGUEZ **** * Licenciada en Enfermería y Diplomada en Cuidados Intensivos. Miembro Numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Integrales al Corazón. ** Licenciado en Enfermería y Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. *** Licenciado en Enfermería y Especialista en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Servicio de Neurocirugía. **** Licenciada en Enfermería y Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Adjunto de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. Dirección: 5 de septiembre y 51 A. Cienfuegos, Cuba. Email: aimee@jagua.cfg.sld.cu, Teléfono: 513911-518404 (Hospital) RESUMEN: La Unidad de Cuidados Integrales del Corazón en la provincia de Cienfuegos fue inaugurado en marzo del 2000 y ha prestado atención medica y de enfermería a 1320 pacientes portadores de infarto agudo del Miocardio, de ellos el 10.3% falleció por dicha causa y el 29.4% de estas defunciones ocurrieron en ésta unidad. Teniendo en cuenta ésta temática y considerando que el trabajo con ésta afección pudiera ser mejor decidimos realizar un estudio descriptivo longitudinal prospectivo con el objetivo de determinar el comportamiento del Infarto Agudo del Miocardio durante el periodo diciembre 2002– enero del 2004 en el Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos. Se trabajo con el 100% de los pacientes es decir 393 a los cuales se le aplicó un formulario el cual explora las siguientes variables: Uso y lugar donde se administró la trombólisis, tiempo que media entre el ataque y la misma, egreso y lugar del fallecimiento y las acciones de enfermería de mayor aplicación según las Buenas Prácticas. Fue trombolizado el 43.3% y dado de alta el 80.7%. En este periodo falleció el 19.3% y la unidad donde se administro en mayor numero la trombólisis fue la Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia y Apoyo Vital Avanzado en el rango de menos de tres horas con el 58.2%. El 30.3% falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos de Cardiología. Se relacionan las acciones de enfermería de mayor aplicación a estos pacientes. Descriptores DeCs: TROMBOLÍTICA INFARTO AGUDO DEL MIOCARDIO, TERAPIA INTRODUCCIÓN: La Cardiopatía Isquémica es la afección miocárdica debido a una desproporción entre el aporte del flujo sanguíneo coronario y los requerimientos miocárdicos conocidos por cambios en la circulación coronaria. Dentro de la cardiopatía isquémica es el Infarto Agudo del Miocardio el desafío más serio que deben enfrentar médicos y enfermeros de las Unidades de Cuidados Intensivos Coronarios. La aparición del síndrome coronario agudo ésta producida por la erosión o rotura de una placa ateroesclerótica que determina la formación de un trombo intracoronario. La cantidad y duración del trombo, junto con la existencia de circulación colateral y la presencia de vasoespasmos en el momento de la rotura desempeña un papel fundamental en la presentación clínica de los diferentes síndromes coronarios agudos. En general el Infarto Agudo del Miocardio se asociará a una trombosis más extensa y duradera, la Angina Inestable a un trombo más débil, mientras que el Infarto Agudo del Miocardio sin onda Q puede corresponderse a una oclusión coronaria transitoria. (1,2) Las enfermedades cardiovasculares son responsables de casi un millón de fallecimientos anuales en los Estados Unidos. La mitad de estas muertes se deben a la Cardiopatía Coronaria y la mayoría ocurre súbitamente. Se calcula que 3.6 millones de estadounidenses padecen Cardiopatía Coronaria significativa y muchos de ellos tienen riesgos de muerte súbita o de Infarto Agudo del Miocardio. Aunque el promedio de muerte por Cardiopatía Coronaria y Accidentes Cerebrovasculares ha disminuido más de 30% a partir de 1972, debido por lo menos en parte, a los avances en el tratamiento médico y en los estilos de vida más sanos, todavía ocurren muchos decesos que se pueden prevenir. Aproximadamente dos terceras partes de las muertes súbitas se deben a Cardiopatías Coronarias y ocurren fuera del hospital y la mayoría en las primeras dos horas del inicio de los síntomas cardiovasculares. (3) En los últimos años han surgido nuevas posibilidades en el diagnostico y tratamiento del Infarto Agudo del Miocardio con elevación del segmento ST y sus complicaciones. Se ha producido además una profunda transformación en la organización del potencial sanitario, particularmente en aspectos relacionados con la atención del paciente con dolor torácico no traumático, tanto en el área prehospitalaria como hospitalaria. Todos estos aspectos justifican un documento de consenso sobre el papel que deban ocupar estas novedades en el manejo de los pacientes con Infarto agudo del Miocardio. (4) La restauración del flujo sanguíneo coronario en la isquemia miocárdica es absolutamente necesaria para prevenir daños celulares irreversibles. Es el tratamiento trombolítico durante el Infarto Agudo del Miocardio el designado para salvar el máximo de células miocárdicas. La utilización de las sustancias basado en su origen: la propiedad que tiene la plasmina de actuar sobre la fibrina del trombo. La Estreptoquinasa actúa indirectamente y forma un complejo Estreptoquinasa – Plasminógeno que secundariamente convierte el Plasminógeno en Plasmina. (5,6) La cardiopatía en nuestro país ha recibido un gran impulso son la creación de las Unidades de Cuidados Integrales al Corazón con equipamiento y tecnología propia de países del primer mundo. Nuestro servicio inaugurado en marzo del 2000 ha prestado atención médica y de enfermería a 1320 pacientes portadores de infarto agudo del Miocardio, de ellos el 10.3% falleció por dicha causa y el 29.4% de estas defunciones ocurrieron en ésta unidad. Esto constituye un reto para nuestro personal donde es posible mejorar estos índices señalados por nuestro Comandante en Jefe en el acto por el Veinticinco aniversario de nuestra institución el pasado 23 de marzo. Nos interesa determinar cómo es el manejo de estos pacientes durante el pasado año 2003 pues a pesar de que se ha logrado disminuir el número de muertes por Infarto agudo del Miocardio es ésta afección la que aporta el mayor número de fallecidos entre las afecciones cardiovasculares. Para el logro del estudio nos hemos trazado los siguientes objetivos: Valorar el comportamiento del Infarto Agudo del Miocardio en el Hospital “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” durante el periodo enero - diciembre 2003, analizar la morbilidad por ésta afección y el uso de la trombólisis; determinar los sitios de fallecimiento de los pacientes en la institución y relacionar las acciones de enfermería de mayor aplicación según el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Enfermería. MÉTODO: Se realizó un estudio descriptivo longitudinal prospectivo para determinar el comportamiento del Infarto Agudo del Miocardio luego de haber sido creada la Unidad de Cuidados Integrales al Corazón en el Hospital Universitario Clínico quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de la provincia de Cienfuegos. El periodo de estudio se desarrolló durante los meses de diciembre 2002 – enero del 2004 y para ello se tuvo en cuenta los siguientes criterios. Criterio de inclusión: Fue estudiado todo paciente hospitalizado o asistidos por el centro coordinador provincial de emergencia de la provincia bajo la sospecha o diagnóstico de Infarto agudo del Miocardio. Se tuvo en cuenta la aceptación por parte de paciente y familiares para ser incluido en el estudio. Criterio de exclusión: Todo paciente que no fue hospitalizado en nuestra institución o no haya sido atendido por el centro coordinador provincial de emergencia. Se excluyó todo paciente donde su diagnostico clínico no obedezca al tema en cuestión y la negación de los pacientes o familiares para ser estudiado. Luego de tener en cuenta estos aspectos se determinó estudiar al 100% de los pacientes (393), pues consideramos como autores del trabajo que ésta no fue muy amplio y al consultar con la dirección del servicio ésta también creyó pertinente el estudio global. Se aplico un formulario a cada paciente según fueron incorporándose al estudio el cual reunió la información más importante a tener en cuenta por los autores: Uso de la trombólisis (si – no); lugar donde fue practicada la trombólisis (Apoyo vital avanzado – Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia – Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios – otros); tiempo que media entre el momento del ataque y el uso de la trombólisis (menos de 3 horas – 3 a 6 horas – más de 6 horas); Egreso (traslado – alta – fallecido); lugar del fallecimiento (Unidad de Cuidados Intensivos – Unidad de Cuidados Intensivos Coronarios – Unidad de Cuidados Intermedios – Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia – Servicio de Medicina – otros) y acciones de enfermería aplicadas según las buenas prácticas de enfermería. El procesamiento de la información se realizó a través del programa EXCEL el cual se diseño para el mismo y los resultados se expresaron en forma de tabla y gráficos. RESULTADOS: • Durante el pasado año 2003 se reportaron un total de 393 pacientes que sufrieron ataques al corazón (Infartos Agudo del Miocardio). Al analizar los resultados del uso de la trombólisis se determinó que de 170 pacientes trombolizados solo el 3.2% (6) fallecieron, mientras que el restante grupo de 164 fue restablecido y dados de alta. Existió otro grupo del cual no se reportó el uso de la trombólisis. Estos pacientes reportaron una mortalidad del 19.3% dado por 70 enfermos, mientras que fueron dados de alta el 8º.7%. Tabla No. 1. • La Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia logró administrar la trombólisis a 131 pacientes (77.1%), de ellos el 37% la aplicó antes de las 3 horas, mientras que el 24.8% en el rango de 3 – 6 horas. Por su parte el Apoyo vital Avanzado administró la misma al 21.8%, de los cuales el 21.2% antes de las tres primeras horas. Tabla No.2. • El mayor número de pacientes falleció en la Unidad de Cuidados Coronarios con 23 pacientes para el 30.3%. La Unidad de Cuidados Polivalentes presentó una mortalidad por Infarto Agudo del Miocardio de dado por 20 pacientes mientras que la Unidad de Cuidados Intermedios fallecidos para el 18.4%. Tabla. No.3. Intensivos Intensivos un 26.3%, reportó 14 • Fueron múltiples las acciones de enfermería aplicadas al paciente con Infarto Agudo del Miocardio, entre ellas tenemos: - Administrar Oxigeno por catéter nasal a 3 litros por minutos mientras perdure el dolor o la disnea. - Mantener en reposo fowler al paciente constantemente. - Chequear bioparámetros al paciente enfatizando en la tensión arterial y la frecuencia cardiaca cada una hora. - Vigilar la aparición de alteraciones electrocardiográficas en el monitor constantemente. - Vigilar las características de la precordialgia (intensidad, comienzo, duración, alivio, irradiación, entre otras) constantemente. DISCUSIÓN: Los Cuidados Cardiacos de Urgencia incluyen todas las respuestas necesarias para enfrentar los incidentes súbitos que muchas veces ponen el peligro la vida y que afectan el sistema cardiovascular, así como la viabilidad del funcionamiento pleno del ser humano. El desarrollo de la medicina para brindar cuidados a los pacientes con afecciones cardiovasculares ha permitido mejorar la calidad de vida de nuestra población además de poder resolver disímiles de problemas referentes con la complejidad de este tipo de afecciones. (1,4,7) La Unidad de Cuidados Integrales al corazón ha brindado atención desde su inauguración a 1320 pacientes portadores de Infarto Agudo del Miocardio, de ellos el 29.7% corresponde al periodo de estudio. Estos datos ofrecidos sirven para analizar el número de ingresos por ésta entidad que cada año arriba a nuestras unidades. Estos cuidados se corresponden con la caída notable del número de fallecidos, el cual en su primer año representa el 25%. El interés por disminuir el área isquémica producida por la hipoxia a través del uso de la trombólisis es el empeño de todo el personal que asiste ésta urgencia. Es de señalar como se ha incrementado la administración de estas en el sistema de emergencia en un periodo antes de las tres horas, como está sugerido por bibliografías consultadas con el fin de lograr mucho más temprano resultados positivos en la disminución del área dañada por la isquemia. (6,8-10) Se destaca el índice de mortalidad bajo que se logra en el grupo de pacientes donde se utiliza la trombólisis como droga de primera línea cuando las condiciones son las idóneas. Existirá siempre un grupo de estos donde administrarla no es lo correcto. Anteriormente este tratamiento centraba su base en las unidades especializadas en estos cuidados que eran en aquel entonces las que cubrían con recursos y personal ésta posibilidad (4). Todo este resultado refuerza el planteamiento que hiciera la directora del remodelado Policlínico Principal de Urgencia al periódico Juventud Rebelde en nuestra ciudad el pasado 16 de abril donde es de interés primordial que entre los departamentos que comenzarán a brindar atención se encuentre específicamente el servicio de trombólisis. En años recientes, muchos médicos e investigadores han reconocido la necesidad de mejorar el sistema de Cuidados Cardiacos de Urgencia para así optimizar la supervivencia del paciente. Es por ello que la supervivencia después del Infarto Agudo del Miocardio depende de una serie de intervenciones críticas. Si cualquiera de estas acciones críticas se omite o se retrasa, el paciente tiene pocas probabilidades de sobrevivir. (4,6,11,12) El programa de atención al paciente con afecciones cardiovasculares ésta bien diseñado en nuestra institución, esto hace posible que independientemente de que exista una unidad creada con este fin las demás unidades puedan brindar atención integral y especializada a todo paciente enfermo por ésta causa. (5,13) El personal de enfermería ésta llamado a ser el vigilante insomne de todo paciente y en este grupo especifico, este colectivo posee el instrumento de trabajo necesario para brindar atención de enfermería de acuerdo con la exigencia del desarrollo actual de la medicina en el mundo. Las buenas prácticas de enfermería constituyen el instrumento de trabajo mejor diseñado por nuestro propio personal para lograr la atención integral a todo enfermo y específicamente al paciente portador de Infarto Agudo del Miocardio. En todas estas acciones ésta presente el papel de la enfermera en la vigilancia y brindar confort que caracteriza a nuestro personal. CONSIDERACIONES FINALES: Se lograron de forma general resultados positivos en la atención al paciente con Infarto Agudo del Miocardio, al fallecer menos pacientes que años anteriores. Se logro niveles aceptables de trombólisis lográndose administrar el mayor numero la trombólisis en la Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia y Apoyo Vital Avanzado en el rango de menos de tres horas. El mayor número de los pacientes fallecieron en la Unidad de Cuidados Intensivos de Cardiología. Se relacionan las acciones de enfermería de mayor aplicación a estos pacientes donde el personal de enfermería pone vigente el papel vigilante y de atención integrar a todo los pacientes. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 1. American Heart Association. Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Estados Unidos; 2002.t.1. 2. American Heart Association. Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Estados Unidos;2002.t.2. 3. American Heart Association. Apoyo Vital Básico para profesionales de la Salud. Estados Unidos: Fundación Interamericana del Corazón; 1998. 4. Hohman J. Tratamiento moderno al Infarto Agudo del Miocardio. Cardiovascular Barcelona 1996;17(3):100-12. 5. Witter Duggas B. El paciente Moribundo. Tratamiento de enfermería practico. 1 ed. Educación revolucionaria; 1991.p.505-9. 6. American Heart Association. Muerte súbita cardiaca. Pasado, presente y futuro. Barcelona; 1998. 7. Rivas Estany E, Alvarez Gómez M. Rehabilitación del paciente con Enfermedad Coronaria: Estado actual y perspectiva para el siglo XXI. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1998;9(1-2):3-13. 8. Valdesuso Aguilar RM, Hidalgo Barrios C, León Díaz R. Tratamiento prehospitalario del Infarto agudo del Miocardio. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1997;11(1):20-8. 9. Morales Hernández K, Sainz Cabrera H, González Prendes Alvarez CM, Morlans Paz J. Infarto Agudo del Miocardio en la revascularización miocárdica. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1997;11(1):5-11. 10. Quiros Luis JJ, Elizarde Vázquez DR. Reducción del tiempo punta-aguja en el cuerpo de guardia con el tratamiento trombolítico. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1999;13(2):116-21. 11. Deschapelles Himely E, Rodríguez Silva J, Chiong Wong R. Infarto del Miocardio, diez años de seguimiento. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1999; 6(2):116-20. 12. Prohias Martínez J, Padrón Alonso S, Bacon Milian M, Ramos Emperador C, Castro Arca A. Efecto Agudo de fumar un cigarrillo sobre la función diastólica en pacientes con Cardiopatía Isquémica. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1999;13(2):91-7. 13. Hernández Cañero A. Mortalidad por Cardiopatía Isquémica en Cuba relación con la dieta y el colesterol sérico. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1999;13(1): 8-12. Tabla No. 1. Relación de pacientes según la administración de la trombólisis y el estado al egreso. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos. Enero – diciembre del 2003. Pacientes trombolizados egreso Pacientes trombolizados Pacientes no trombolizados Total Fallecidos No. % Traslados No. % 6 70 164 3.2 31.3 19.3 76 151 317 Total No. % 96.8 67.7 80.7 170 223 393 100 100 100 FUENTE: Formulario. Tabla No. 2 Relación de pacientes según la práctica de la trombólisis y el servicio donde se administra. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos. Enero – diciembre del 2003. Practica de la trombólisis Apoyo vital avanzado Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos Menos Más de 3 horas 3 – 6 horas de 6 horas No. % No. % No % 36 0.6 63 37 42 - 2 - 1 0.6 - Total No. % - 37 21.8 24.8 26 15.3 131 77.1 1.1 - - 2 FUENTE: Formulario. Tabla No. 3 Relación de pacientes según lugar de fallecimiento y uso de la trombólisis. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos. Enero – diciembre del 2003. Lugar de fallecimiento Trombolizados No trombolizados 1 Uso de la trombólisis Unidad de Cuidados Intensivos Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos Unidad de Cuidados Intermedios Unidad de Cuidados Intensivos de Emergencia Servicio de medicina Otros servicios Total Si 2 3 1 6 % Si % 10 13 8.3 7.9 18 19 14 11 6 1 90 87 100 91.7 7.9 1.3 92.1 70 FUENTE: Formulario. Acciones de enfermerías aplicadas a pacientes que padecen de Infarto Agudo del Miocárdicos según las guías de las Buenas Prácticas de Enfermería 1. Administrar oxigeno por catéter nasal durante la crisis de dolor precordialgia o disnea. 2. Mantener al paciente en reposo fowler constantemente. 3. Chequear bioparámetros enfatizando en la tensión arterial y frecuencia cardiaca cada una hora. 4. Vigilar aparición de alteraciones electrocardiográficas en el monitor constantemente. 5. Valorar características de las precordialgia (comienzo – intensidad – duración – irradiación – alivio – síntomas acompañantes) constantemente. 6. Vigilar síntomas de complicaciones (hipotensión arterial – frialdad – palidez – sudoración – toma de la conciencia) constantemente. 7. Brindar apoyo psicoemocional explicándole en qué consiste la enfermedad cada vez que sea necesario. 8. Realizar baño en cama diario. 9. Mantener la unidad limpia y ordenada. 10. Garantizar que sean practicados estudios complementarios diariamente. 11. Vigilar signos de flebitis (dolor – rubor – calor – tumor – fiebre). 12. Curar sitio de la punción venosa diariamente. 13. Rotar sitio de la punción venosa cada 48 horas. 14. Administrar tintura de ajo 5 gotas en almuerzo y comida. 15. Vigilar reacciones indeseables a la administración de la trombólisis (hemorragias – hipertermia – temblores – hipotensión arterial). 16. Ofrecer alimentos con bajo porciento de sal y grasa en los horarios establecidos. HOSPITAL GENERAL CLÍNICO QUIRÚRGICO MUNICIPAL “LUIS ALDANA PALOMINO”. IMPACTO DEL SISTEMA DE URGENCIA MÉDICA DE ATENCIÓN PRIMARIA EN EL HOSPITAL DE AMANCIO. AÑOS 2002-2003. AUTORES: LIC. CARMELO FUENTES CASTELLANOS. * DR. CARLOS ALBERTO ESCALONA RAMOS. ** DRA. NELYS REYES WILLIAM. *** * Licenciado en Enfermería. Diplomado en Emergencias Medicas. ** Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en Medicina Intensiva del Adulto. Instructor Adjunto de Biología Celular y Molecular I *** Especialista de Primer Grado en Microbiología. Instructor Adjunto de Metodología de la Investigación Ave Sergio Reinó s/n Amancio, Las Tunas, Cuba. Teléfono: 92012-92384 Contactar con: marcos@disa.ltu.sld.cu. o Nelys@disa.ltu.sld.cu. RESUMEN Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo observacional con los pacientes atendidos en la Unidad de Urgencias Medicas del Hospital General Clínico Quirúrgico Municipal “Luis Aldana Palomino” de Amancio, con el objetivo de evaluar el Impacto que ha tenido el Sistema de Urgencia Médica en la Atención Primaria de Salud en los principales aspectos del funcionamiento de la Unidad de Urgencias Medicas del Hospital, de forma comparativa en los años 2002-2003. La muestra estuvo constituida por 63 261 pacientes, los datos fueron obtenidos de los registros primarios y se confrontaron con el resumen anual del Departamento de Estadísticas. Se tuvieron en cuenta las variables número de casos vistos, edad, especialidad, numero de ingresos en sala de Observación y causa, mortalidad según causas y Medicina Natural y Tradicional de urgencias. La información fue procesada apoyándonos en métodos estadísticos de proporción y representada de forma tabular y gráfica. El funcionamiento del Sistema de Urgencias en la Atención Primaria de Salud provoco una disminución de la afluencia de pacientes a la Unidad de Urgencias Medicas del Hospital (diferencia de menos 7 755 pacientes), obteniendo un 20,0 % de reducción y se logró disminuir la cantidad de pacientes/días en un 21,3 en el año 2003 con respecto al año 2002. El Dolor Abdominal, las Neoplasias, los Traumatismos y la Deshidratación fueron las causas más frecuentes de ingreso en Sala de Observación de la Urgencias. Las neoplasias en estadio final de su evolución fue la causa más frecuente de muerte en la Unidad (n =12). Existió un significativo incremento del uso de la medicina natural y tradicional de urgencias, principalmente de la moxibustión y de la acupuntura y se incorporaron nuevos procederes de urgencia en el año 2003 con respecto al año 2002 INTRODUCCIÓN. En el mundo se ha incrementado de la demanda de asistencia médica a todos los niveles, pero fundamentalmente en los hospitales, los cuales se saturan de la no urgencia y ven limitadas las posibilidades de atención en corto plazo de los pacientes más graves (1-3). Cuba no está ajena a esta problemática, es por ello que en el año 1996 el Ministerio de Salud Publica inauguró el Sistema Integrado de Urgencias Medicas (SIUM) y a partir de 1997 ha orientado el perfeccionamiento de los servicios de urgencias, con el objetivo de desplazar la demanda de asistencia no urgente desde los hospitales y los Policlínicos Principales de Urgencias a los Consultorios del Médico de Familia (CMF) (4). El impacto que se ha logrado a lo largo y ancho del país lo confirman innumerables reportes. (5-15) El Sistema de Atención de la Urgencia Médica en la Atención Primaria de Salud tiene como objetivo brindar atención inmediata, próxima y regionalizada, de tipo escalonado, integrado con otros niveles de atención en dependencia de las necesidades del paciente, e incluye procedimientos que de no realizarse con la rapidez y calidad necesaria, influyen en el pronóstico y puede comprometer la vida del paciente; tiene un enfoque docente, asistencial e integrado a una red de consultorios médicos de familia en interrelación con el sistema de urgencia hospitalario (4). En la provincia de las Tunas, el SIUM se inaugura en julio del año 1998 y con posterioridad comienza a funcionar en el municipio de Amancio, donde se han obteniendo resultados alentadores que muestran impacto (16). Nuestro municipio tiene la característica de que el Policlínico Principal de Urgencias( PPU) está enclavado en el cuerpo de guardia del Hospital de la cabecera municipal; es nuestro propósito evaluar el Impacto que ha tenido el Sistema de Urgencia Médica en la Atención Primaria de Salud en los principales aspectos del funcionamiento de la Unidad de Urgencias Medicas del Hospital (UUM-H), de forma comparativa en los últimos 2 años, para de esta forma obtener experiencias que nos ayuden a aumentar la calidad de la asistencia médica. OBJETIVOS GENERAL: Evaluar el Impacto que ha tenido el Sistema de Urgencia Médica en la Atención Primaria de Salud en los principales aspectos del funcionamiento de la UUM-del Hospital General Clínico Quirúrgico Municipal “Luis Aldana Palomino” de Amancio en el año 2003, comparándolo con el año 2002. ESPECÍFICOS: Conocer el número de casos vistos y distribución por grupos de edad, el número de ingresos en sala de Observación del Hospital y sus causas Analizar la mortalidad según causas así como el uso de la Medicina Natural y Tradicional de urgencias MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo observacional con los pacientes atendidos en la UUM-H en Amancio, en los años 2002-2003. Universo y Muestra: Constituido por 63 261 pacientes atendidos en la UUM- H en el año 2002 y 52 673 pacientes atendidos en el año 2003. Metódica: Los datos fueron obtenidos de los registros primarios de atención médica de urgencia ( hoja de cargo ) de los médicos de guardia de la UUM-H, del registro primario de la Sala de Observación, y del registro primario de fallecidos; estos datos fueron confrontados con el resumen anual del Departamento de Estadísticas. Se tuvo en cuenta las variables número de casos vistos edad, especialidad, numero de ingresos en sala de Observación y causa, mortalidad según causas y Medicina Natural y Tradicional de urgencias. La información fue procesada apoyándonos en métodos estadísticos de proporción y representada de forma tabular y gráfica. RESULTADOS Y DISCUSIÓN. En el período de estudio se atendieron en la UUM-H 69 705 pacientes con una diferencia de menos 7 755 pacientes en el año 2003 con respecto al año 2002, logrando un 20,0 % de reducción y se logró disminuir la cantidad de pacientes/días en un 21,3; somos del criterio que estos resultados son la consecuencia del funcionamiento del subsistema de urgencias en la Atención Primaria de Salud que ha provocado una disminución de la afluencia de pacientes a la UUM-H. A igual conclusión en diferentes estudios en Camagüey (5,7,14,17,18), pero con mucho mejor impacto en Cienfuegos (6) y en Santa Clara (8). La especialidad que más reduce la cantidad de casos vistos es la de medicina con 6 919 (-16,4%), es significativo que la especialidad de obstetricia aumente la cantidad de pacientes atendidas en el periodo de estudio, pero la explicación es porque en Cuba la paciente debe tener el parto en las instituciones se salud hospitalarias. En este aspecto coincidimos con un estudio en Camagüey (5). Ver tabla No 1 Según grupo de edad predomino el correspondiente a los pacientes de 15-59 años con una disminución de la afluencia de pacientes de menos 17,8%, seguido del resto de los grupos de edad sin una variación significativa; pero llama la atención el incremento de más 0,1 % de pacientes de la llamada tercera edad en el servicio de urgencia del hospital de un año en otro. Estos resultados son similares a lo reportado en Camagüey (5), en Ciudad Habana (10), en España (19,20) y en un estudio precedente en el municipio (16). Ver Tabla No. 2. En el periodo de estudio ingresan en la Sala de Observación de la UUM-H un total de 1 715 pacientes, en cuanto a la distribución por causas comprobamos que predominaron el Dolor Abdominal (310 casos), las Neoplasias (202 casos), con un aumento de los pacientes ingresados de un año en otro Traumatismos (170 casos) y la Deshidratación (144 casos) son las que predominaron en ese orden. En el municipio Camagüey, Moran Pérez y colaboradores (5) señalan a la Hipertensión, EDA y Cólicos Nefrítico como las causas más frecuentes de ingreso en Sala de Observación; a parecida conclusión llegan en la ciudad de Santa Clara Villasuso Fernández y Mesa Chaviano (8). En la bibliografía internacional (2,3) se señala que las primeras causas de atención son los Traumas y las anginas, pero pensamos que nuestros resultados se debieron a las características de la morbilidad de nuestro territorio y a que la muestra se limita a solo 2 años de trabajo. Ver Tabla No 3. En el análisis de la mortalidad comprobamos que las neoplasias aportaron 12 fallecidos, 8 de ellos en el año 2002. La Enfermedad Obstructiva Crónica 3 fallecidos, 2 de ellos en el año 2002, llama la atención que disminuyeron los pacientes que fallecieron por patologías cardiovasculares, Se concluyó que ha cambiado el cuadro de mortalidad del Servicio de Urgencias en relación a años precedentes; esta afirmación ya fue emitida en estudio previo en nuestro municipio (16) y ha sido reportada en otras provincias del país (5,7,8). Ver grafico No 1. En cuanto al uso de la Medicina Nacional y Tradicional comprobamos que existió un marcado incremento de MNT en el año 2002 con respecto al año 2001, pues se incorporaron nuevas técnicas de este milenario proceder a la urgencia, siendo significativo destacar el aumento de los casos de moxibustión y acupuntura. Resultados similares se obtienen en el municipio en años precedentes (16), mejores resultados reportan en Camagüey (5,7) y en Holguín (21). Ver grafico No 2. CONCLUSIONES. 1- El funcionamiento del Sistema de Urgencias en la Atención Primaria de Salud provoco una disminución de la afluencia de pacientes a la Unidad de Urgencias Medicas del Hospital (diferencia de menos 7 755 pacientes), obteniendo un 20,0 % de reducción y se logró disminuir la cantidad de pacientes/días en un 21,3. En el año 2003 con respecto al año 2002. 2- El Dolor Abdominal, las Neoplasias, los Traumatismos y la Deshidratación fueron las causas más frecuentes de ingreso en sala de Observación de la UUM-H. 3- Las neoplasias en estadio final de su evolución fue la causa más frecuente de muerte en la unidad (n =12). 4- Existió un significativo incremento del uso de la medicina natural y tradicional de urgencias, principalmente de la moxibustión y de la acupuntura y se incorporaron nuevos procederes de urgencia. BIBLIOGRAFÍA. 1- Organización Panamericana de la Salud. Grupo de Trabajo de Expertos en Políticas de Desarrollo en sistemas Nacionales de Servicios de Urgencia Médica: Informe de la reunión de Expertos (10-12 de septiembre de 1997, México). Washington: División de desarrollo de sistemas y servicios de salud, 1998 (serie 13):11-3. 2- Nourjah P. National Hospital Ambulatory Medical Care Survey: 1997 emergency department summary. Adv Data 1999;304:1-24. 3- Bond TK, Stearns S, Peters M. Analysis of chronic emergency department use. Nurs Econ 1999;17(4):207-13,237. 4- Cuba - Ministerio de Salud Pública. Subsistema de Urgencia de Atención Primaria de Salud. En: Sistema integrado de urgencias médicas: Carpeta Metodológica. La Habana, 1996 – 1999. 5- Morán Pérez V, Callejas Sánchez T, Saroza Gala R, Duque-Estrada Robles L. Comportamiento del subsistema de Atención Primaria. Municipio Camagüey. Primer semestre quinquenio 1997–2001. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 apr 16-19:127681. 6- Falcón Hernández A, Navarro Machado VR, Rodríguez Suárez G, Cueto Eduarte I. Demanda de asistencia médica para las urgencias. Tendencias provincia Cienfuegos, 1997-2000. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:1249. 7- De Varona Felipez I, Bujardon Perdomo Z, Ramírez E, Díaz Aguada S. Caracterización del subsistema de urgencia. Año 1999 y 2000. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva. 2002 Apr 16-19:1194-8. 8- Villasuso Fernández K, Mesa Chaviano MA. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Comportamiento en el municipio de Santa Clara. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:1408-25. 9- Hernández García R, Sosa Acosta A, Castro Pacheco BL, Acevedo Castro BL. Demanda de urgencias del nivel primario en el secundario. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva. 2002 Apr 16-19: 1249. 10-Justo I, Arnaez S, Balcindes S, García G, Yee S. Pacientes de alta recurrencia a servicios de urgencias en atención primaria: Estudio de intervención. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:1365. 11- Reyes Romero, CM. Relación Servicio de Emergencia – Unidades de Cuidados Intensivos en la atención a la emergencia médica. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 1619:1348-1356. 12- Vásquez V, Pardo G, Fernández G, Canals M, Delgado MA, Navas M. Porque nuestros pacientes acuden a los departamentos de urgencia hospitalarios. Aten Primaria 2000;25(3):172-5. 13- Pereda Rodríguez J, Díaz Sánchez I, Pereda Rodríguez R. Urgencias clínicas. Algunas variables de interés. Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):329-35. 14- Pereda Rodríguez J, Díaz Sánchez I, Pereda Rodríguez R. Urgencias clínicas. Comportamiento según su gravedad. Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):321-8. 15- Domínguez León JL, Jiménez Mendilú I, Cedeño Donet M, Saez Galvez R. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Experiencia en nuestro medio. Revista Electrónica "Archivo Médico de Camagüey" 2002;6(1) 16- Escalona Ramos CA Hernández Álvarez P, García Carbonell JL, Fuentes Castellanos C. Impacto del Subsistema de Urgencias de la Atención Primaria de Salud en el Subsistema de Urgencia Hospitalario. Revista Electrónica "Zoilo E. Marinello Vidaurreta" 2000;11( 4):20-32.. 17- Escobar Alfonso V, Pastor García A, Duque-Estrada Robles L, Sarrosa Gala R, Saroza González R. La atención de urgencia hospitalaria según grado de satisfacción en dos áreas de salud. Camagüey. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19: 76371. 18- Callejas Sánchez T, Saroza Gala R, Duque-Estrada Robles L, Pastor García A, Escobar Alfonso V. Impacto hospitalario. Comportamiento en el primer semestre del cuatrienio 1998 - 2001. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:1297-1301. 19- Martín Baena JC, Amer Llueca G, Soler Torró JM, Juan Ortega J, Navarro Abbad C. Adecuación de las derivaciones medicas a un servicio de Urgencias de un Hospital Comarcal. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:1215. 20- Montilla Sanz MA; Garrido Cruz I. Actividad de una unidad de estancias cortas integrada en servicio de cuidados críticos y urgencias. En URGRAV’2002. La Habana: II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva; 2002 Apr 16-19:792. 21- Colón Díaz L, Seda Martínez LM. Resultados de la implantación del Policlínico Principal de Urgencias: Mayo 1997-1998, Mayarí-Holguín. En URGRAV’99. La Habana: I Congreso Internacional de Urgencias y Atención al Grave; 1999:115-6. TABLA 1: DISTRIBUCIÓN DE PACIENTES ATENDIDOS EN LA UUM-H SEGÚN ESPECIALIDAD BÁSICA. AMANCIO. AÑOS 2002-2003. 2002 ESPECIALIDAD 2003 DIFERENCIA No % No % No % MEDICINA INTERNA 30 008 77,3 23 098 74,6 -6 910 -16,4 PEDIATRÍA 6 436 16,5 5 024 16,1 -1 412 -3,2 GINECOLOGÍA 725 1,8 818 2,6 +93 +0,2 GESTANTES 1606 4,1 2 080 6,7 +474 +1,1 TOTAL 38 775 100 31 020 100 - 7 755 - 20,0 PROMEDIO POR DÍA 106,2 -21,3 84,9 FUENTE: HOJA DE CARGO. RESUMEN ANUAL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICAS TABLA 2: DISTRIBUCIÓN DE PACIENTES ATENDIDOS EN LA UUM-H SEGÚN GRUPO DE EDAD. AMANCIO. AÑOS 2002-2003. GRUPO DE EDAD (AÑOS) -1 1-4 2002 2003 DIFERENCIA No % No % No % 853 2,1 589 1,8 -264 -0,6 3 063 7,8 2 264 7,2 -799 -2,0 5-14 15-59 60 Y MAS TOTAL 2 520 6,4 2 171 6,9 -349 -0,9 26 754 69,0 19 821 63,8 -6 933 -17,8 6 126 15,7 6 172 19,8 +46 +0,1 38 775 100 31 020 100 -7 755 20,0 FUENTE: HOJA DE CARGO. RESUMEN ANUAL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICAS TABLA 3: CAUSAS MAS FRECUENTES DE INGRESO EN LA SALA DE OBSERVACIÓN DE LA UUM-H. AMANCIO. AÑOS 2002-2003 CAUSA DE INGRESO DOLOR ABDOMINAL NEOPLASIAS TRAUMATISMOS DESHIDRATACIÓN INTENTO SUICIDA CÓLICO NEFRÍTICO DIABETES MELLITUS ASMA BRONQUIAL EPOC NEUMONÍA OTRAS CAUSAS TOTAL 2002 2003 TOTAL 165 100 90 74 34 49 44 33 29 21 284 897 145 102 88 70 66 50 53 43 30 14 163 818 310 202 170 144 100 99 97 76 59 35 447 1 715 FUENTE: HOJA DE CARGO. REGISTRO PRIMARIO DE SALA OBSERVACIÓN. RESUMEN ANUAL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICAS. GRAFICO No 1: CAUSAS MAS FRECUENTE DE MORTALIDAD EN LA UUM-H. AMANCIO. AÑOS 2002-2003. 14 12 10 8 6 4 2 0 2002 2003 Total FUENTE: REGISTRO PRIMARIO DE FALLECIDOS. REGISTRO DE FALLECIDOS. RESUMEN ANUAL DEL DEPARTAMENTO DE ESTADÍSTICAS. GRAFICO No 2: USO DE LA MNT DE URGENCIA EN LA UUM- H. AMANCIO. AÑOS 2002-2003 2500 2000 2002 1500 2003 1000 Diferencia 500 0 FUENTE: HOJA DE CARGO, RESUMEN ANUAL DEL DEPARTAMENTO HOSPITAL INFANTIL NORTE “DR. JUAN DE LA CRUZ MARTÍNEZ MACEIRA” INTERVENCIÓN DE LA ENFERMERA EN LA ATENCIÓN AL PACIENTE QUEMADO. PEDIÁTRICO NORTE ENERO – SEPTIEMBRE 2003. AUTORES: LIC. MIREYA CASTILLO ILLAS. (1) LIC. MIRIAM TORRES DUVERGEL. (2) ENF. ZUCEL MARTÍNEZ MORÁN. (3) LIC. ESTRELLA SÁNCHEZ DANGER. (1) LIC. LUISA DOMÍNGUEZ MAGDALEÓN. (4) 1. Licenciada en Enfermería. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Hospital Infantil Norte “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira”. 2. Licenciada en Enfermería. Miembro Numeraria de la Sociedad Cubana de Enfermería. Hospital Infantil Norte “Dr. Juan de Cruz Martínez Maceira”. 3. Enfermera Especializada en Cuidados Intensivos. Miembro Numeraria de la Sociedad Cubana de Enfermería. Hospital Infantil Norte “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira”. 4. Licenciada en Enfermería. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Hospital Materno Norte, Tamara Bunke. Calle 8 entre 9 y 10, Reparto Fomento, Santiago de Cuba, Cuba. TELÉFONO: 626541. e-Mail: haron@mediras.scu.sld.cu RESUMEN En Cuba los accidentes constituyen la primera causa de muerte entre las edades de 1 a 4 años y ocupan el cuarto lugar en las estadísticas generales de mortalidad. Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo y de intervención a 30 pacientes ingresados en el servicio de Caumatología del Hospital Pediátrico Norte Docente “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira” de Santiago de Cuba, en el período comprendido de Enero septiembre del año 2003 lo cual constituyó nuestro universo y muestra, con el objetivo de evaluar la intervención de enfermería en la atención del paciente quemado, así como definir pronóstico de gravedad de los casos, evaluar la atención de enfermería con el acompañante, resaltar la evaluación de la atención psicológica, relacionar las acciones de enfermería más utilizadas, definir evolución de los casos, así como destacar el grado de satisfacción de pacientes y familiares. En nuestro trabajo la mayoría de los casos se clasificaron en menos graves. El intercambio del personal de enfermería con los acompañantes se evidenció en todos los casos. La evaluación de la atención psicológica fue adecuada. Las acciones de enfermería más utilizadas estuvieron dadas por las psicológicas, educativas y las evaluativas. La evolución de los casos fue satisfactoria en todos los pacientes. El grado de satisfacción fue satisfactorio en todos los casos. Descriptores: Satisfacción. Intervención. Evaluación. INTRODUCCIÓN En Estados Unidos anualmente las lesiones pediátricas producen un aproximado de 25.000 fallecidos, 6000 ingresos en los Hospitales y 16 millones de visita a los servicios de urgencia con un costo directo de 7,5 millones de pesos (1). De igual forma en 20 países de América Latina y el Caribe, en niños de 1 – 14 años de edad, los accidentes se ubican entre las primeras causas de muerte, su importancia está dada por la elevada morbilidad, mortalidad e invalidez que causa al paciente gran número de crisis familiares que originan un elevado costo económico y ausentismo escolar, como vemos constituye un serio problema no solo de salud sino también económico y social (2). En Cuba los accidentes constituyen la primera causa de muerte entre las edades de 1 a 4 años y ocupan el cuarto lugar en las estadísticas generales de mortalidad (3). En nuestro país el perfeccionamiento constante de la atención médica constituye una premisa fundamental por tanto es de imprescindible necesidad el conocimiento y la evaluación permanente de la calidad y eficiencia de los servicios. Teniendo en cuenta el contenido fundamentalmente humano de la medicina cubana esto constituye una gran responsabilidad para los que brindan los servicios médicos, por tanto resulta necesario conocer la correspondencia entre el servicio brindado y el que espera la población con el fin de identificar la insuficiencia y superarlas, pero además por la influencia positiva que ejerce la satisfacción de pacientes y familiares en el proceso salud-enfermedad (4). El personal de enfermería desempeña un papel especial por la importancia que su intervención tiene en la atención integral de los pacientes ya que no solo satisface las necesidades sino también sus expectativas, teniendo como código ético o moral de trabajo dar el mejor de sus conocimientos y el mejor de los tratos (5,6) por la importancia que tiene nuestro trabajo al realizar excelentemente la tarea que nos corresponde y teniendo en cuenta que la morbilidad por quemaduras continúa siendo un problema de salud nos motivamos a realizar este estudio con el objetivo de evaluar la intervención de la enfermera en la atención del paciente quemado, así como definir pronóstico de gravedad de los casos, evaluar la atención de enfermería con el acompañante, resaltar la evaluación de la atención psicológica, relacionar las acciones de enfermería utilizadas, definir evolución de los casos, así como destacar el grado de satisfacción de pacientes y familiares. MÉTODO Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo y de intervención a pacientes ingresados en el servicio de Caumatología del Hospital Pediátrico Norte “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira” de Santiago de Cuba, en el período comprendido de enero – septiembre del año 2003. Nuestro universo estuvo comprendido por 30 pacientes ingresados en esa etapa lo cual constituyó nuestra muestra. Los datos primarios fueron recogidos en una planilla confeccionada al efecto a través de las historias clínicas y libreta de encuestas del servicio con las siguientes variables: Pronóstico de gravedad, evaluación de la atención de enfermería con el acompañante, evaluación de la atención psicológica, acciones de enfermería utilizadas, evolución de los casos, evaluación del grado de satisfacción de pacientes y familiares. Para valorar las diferentes variables se tomaron en cuenta los siguientes criterios: El pronóstico de superficie corporal quemada del paciente según la clasificación cubana se valoró en: leves: 0 – 1,40 de superficie corporal quemada Menos grave: 1,50 – 4,99 Grave: 5 – 9,99 Muy grave: 10 - 19,99 Críticos: 20 – 39,99 Crítico extremo: más de 40% Para evaluar la atención de enfermería con el acompañante se tuvo en cuenta el intercambio que se puso de manifiesto entre el personal de enfermería y el acompañante con su consentimiento. La atención psicológica de enfermería fue evaluada de adecuada y no adecuada, se consideró adecuada cuando la enfermera brindó atención especial a la esfera psicológica, no adecuada en los casos donde el personal de enfermería no fue capaz de brindar atención psicológica al paciente. Para valorar las acciones de enfermería se revisó el registro de atención realizado a cada paciente. La evolución de los casos se evaluó de satisfactoria y no satisfactoria, siendo satisfactoria si el paciente fue egresado vivo sin complicaciones y no satisfactoria cuando el mismo falleció. Para valorar el grado de satisfacción de pacientes y familiares se realizó a través de la libreta de encuestas valorada de satisfactoria al no existir señalamientos en cuanto a la atención recibida por enfermería y no satisfactoria cuando hubo dificultades al respecto. Los resultados se procesaron utilizándose el método porcentual a través de una calculadora manual, realizándose tablas, lo cual permitió establecer análisis y discusiones. RESULTADOS La tabla # 1 refleja que la mayoría de los casos se clasificaron en menos graves con 17 pacientes para un 56,6%. Como se aprecia en la tabla # 2 el intercambio del personal de enfermería con el acompañante fue evidenciado en todos los casos para un 100%. Se representa en la tabla # 3 que la evaluación de la atención psicológica se desarrolló adecuada en los 30 pacientes representando el 100%. La tabla # 4 muestra las acciones de enfermería utilizadas siendo las más relevantes las psicológicas, educativas y las evaluativas en los 30 pacientes representando el 100%. La evolución de los pacientes en la tabla # 5 fue satisfactoria en el 100% de los casos estudiados. La tabla # 6 refleja el grado de satisfacción del trabajo de enfermería representándose satisfactoria en los 30 pacientes para un 100 %. DISCUSIÓN Según plantean algunos autores el pronóstico de gravedad de los pacientes quemados clasificados en menos graves, son las más frecuentes ya que son lesiones producidas por líquidos hirvientes, donde los padres actúan rápidamente no ocasionando gran intensidad en profundidad, en nuestro estudio se atendieron pacientes graves, muy graves y críticos de los cuales ninguno falleció y según la bibliografía revisada todo paciente crítico tiene la posibilidad de morir en un 100%, lo que pone de manifiesto el trabajo realizado por el personal de enfermería. (7-9) El personal de enfermería desempeña un papel especial por la importancia que su intervención tiene en la atención integral a los pacientes, desarrollando las acciones curativas y de rehabilitación, teniendo la responsabilidad de brindarle al paciente y sus familiares apoyo y el consuelo moral que requieran, protegiéndolo, consolándolo y ayudándole ya que el enfermo necesita en primer orden sentir muestra de cariño, ternura y solidaridad humana. La atención psicológica de enfermería es fundamental al trazarse acciones interdependientes e independientes, dentro de las mismas se contempla además el apoyo emocional, todo esto unido al tratamiento y realización del proceder adecuadamente que alivie y recupere lo antes posible al paciente y a la enfermera cumplir con unas de sus funciones más importantes (10). Una cuestión importante en el trabajo del personal de enfermería lo constituye la aplicación de sus acciones, capaz de desarrollar una serie de tareas encaminadas a la atención de los pacientes realizando adecuadamente las mismas, tanto la interdependiente como independiente de nuestro personal en la atención integral que brinda considerando al paciente como un reto biosocial al que le debe lo mejor de sus conocimientos y el mejor de los tratos (11,12). Según se reporta por el Fondo de Naciones Unidas Para la Infancia, se calcula que en los países en desarrollo un millón de niños y niñas menores de 15 años mueren cada año por accidentes domésticos (1), pero en nuestra investigación se evidencia que a pesar de todas las adversidades a que Cuba está sometida se trabaja para dar lo mejor de la preparación científica del personal de enfermería que repercute en una buena evolución de nuestros pacientes. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la calidad del trabajo de enfermería vinculada al grado de satisfacción de quienes reciben los servicios prestados “es una vieja idea” iniciada por Florence Nigthingale hace ya un siglo cuando realizó una serie de informes sobre la calidad de los hospitales Militares Británicos, desde entonces hasta nuestros días la satisfacción de pacientes y familiares ha sido una preocupación constante en los profesionales de la salud, denotando por sí solos un elevado nivel de práctica profesional y a la vez constituye un elemento de progreso en enfermería. Por lo que concluimos nuestra investigación expresando que la mayoría de los casos se clasificaron en menos graves. El intercambio del personal de enfermería con el acompañante fue evidenciado en todos los casos. La evaluación de atención psicológica brindada por la enfermera fue clasificada de adecuada. Las acciones de enfermería más utilizadas fueron las psicológicas, educativas y las evaluativas en todos los pacientes. La evolución se reflejó satisfactoria en todos los casos. El grado de satisfacción del trabajo de enfermería se representó satisfactorio en pacientes y familiares al 100%. BIBLIOGRAFÍA 1. Noticias del UNICEF: Revisión del Fondo de las Naciones Unidas para la InfanciaComité Español No 175 Mayo; 2001. 2. Álvarez R. Manual de Educación de Salud Familiar. UNI: Río Negro, Colombia; 1997.p.291. 3. Colectivo de Autores. Accidentes, Educación para la Salud. La Habana: Ministerio de Salud Pública; 1997.p.1. 4. Ministerio de Salud Pública. Programa de Garantía de la Calidad de la Atención médica Hospitalaria. La Habana: MINSAP; 1995.p.14. 5. Ministerio de Salud Pública. Folleto de Metodología para la Evaluación y Mejoramiento Continúo de la calidad de los Servicios y Programa de Enfermería. La Habana: MINSAP; 1996.p.1-3. 6. Acosta Soriego JA. Bioética. Desde una perspectiva cubana. La Habana. Centro Félix Varela; 1997.p.116-7. 7. Kisrchbaum SM. Quemaduras y Cirugía plástica de sus secuelas. 2ª ed. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1997.p.220. 8. Sastiburg P. Manual de Tratamiento de las Quemaduras. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1997.p.220. 9. Ministerio de Salud Pública. Informe Anual. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 1996.p.6-25. 10. Lier PW, Tantich BJ, Bernocchi Losey D. Proceso y Diagnóstico de Enfermería. México: Interamericana; 1997.p.17. 11. Ministerio de Salud Pública. Carpeta Metodológica: Colectivo de Autores. Evaluación de la competencia y Desempeño en la Educación de Salud. La Habana; 1996.p.1. 12. Acosta Soriego JA. Bioética. Desde una perspectiva cubana. La Habana: Centro” Félix Varela “; 1997.p.38. ANEXOS: TABLA # 1. DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES SEGÚN PRONÓSTICO DE SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA. PRONÓSTICO DE SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA Leve Menos Graves Grave Muy Grave Crítico TOTAL NO. % 6 17 4 2 1 20.0 % 56.6 % 13.4 % 6.7 % 3.3 % 30 100 % FUENTE: Historias Clínicas. TABLA # 2. ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL ACOMPAÑANTE. ATENCIÓN DE ENFERMERÍA NO. % Intercambiar con el familiar brindándole todo el apoyo 30 100 % TOTAL 30 100 % FUENTE: Encuestas. TABLA # 3. EVALUACIÓN DE LA ATENCIÓN PSICOLÓGICA DE ENFERMERÍA. EVALUACIÓN NO. % Adecuada 30 100% No adecuada _ _ TOTAL 30 100 FUENTE: Historias Clínicas. TABLA # 4. ACCIONES DE ENFERMERÍA UTILIZADAS. Acciones de Enfermería NO. % Físicas 7 23.3 % Psicológicas 30 100 % Educativas 30 100% Evaluativas 30 100 % FUENTE: Historias Clínicas. TABLA # 5 EVOLUCIÓN DE LOS CASOS. Evolución NO. % Satisfactoria 30 100 % No satisfactoria _ _ 30 100 TOTAL FUENTE: Historias Clínicas. TABLA # 6. EVALUACIÓN DEL GRADO DE SATISFACCIÓN DEL TRABAJO DE ENFERMERÍA A PACIENTES Y FAMILIARES. EVALUACIÓN NO. % Satisfactoria 30 100 % No Satisfactoria _ _ TOTAL 30 100 FUENTE: Encuestas PLANILLA DE VACIAMIENTO DE DATOS Pronóstico de gravedad según superficie corporal quemada. Leve: 0 - 1,49 Menos grave: 1,50 – 4,99 Grave: 5 - 9,99 Muy grave: 10 – 19,99 Crítico: 20 – 39,99 Crítico Extremo: Más de 40 Atención de Enfermería al acompañante - Intercambiar con el familiar, brindándole todo el apoyo con su consentimiento. Evaluación de atención psicológica de Enfermería Adecuada No adecuada Acciones de Enfermería utilizadas Físicas Psicológicas Educativas Evaluativas Evolución de los casos Satisfactoria No Satisfactoria Evaluación del grado de Satisfacción del trabajo de Enfermería a Pacientes y Familiares Satisfactoria No satisfactoria ENCUESTA Grado de Satisfacción de los usuarios. Estimados pacientes y familiares les agradecemos de antemano su colaboración y firme ayuda en el propósito de las investigaciones. -¿Considera suficiente la información que ha recibido?: Sí---- -¿Se siente usted valorado cuando su familiar es atendido?: Sí---- No---No---- -¿El servicio que se ofrece en el momento actual es a su juicio?: a) ----De Calidad aceptable b) ----De calidad no aceptable c) ----De calidad mejorable d) ----Carezco de elementos para emitir un juicio. - Si cree que se debe mejorar la calidad que ofrece la sala en el momento actual, en su juicio se refiere a: a) ----El trato del personal Médico b) ----El trato del personal de enfermería c) ----El trato del personal de servicio (limpieza, pantrista) d) ----Las orientaciones que se ofrecen d) ----La higiene de la sala -¿Está bien informado sobre el funcionamiento de la sala y el hospital en general?: Sí--No---HOSPITAL GENERAL DOCENTE DE CÁRDENAS “JULIO M. AROSTEGUI VILLAMIL”. MORBIMORTALIDAD POR CRISIS HIPERTENSIVA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS EMERGENTES. AÑO 2003. AUTORES: ENF. GRAL. TAMARA BRAVO BLANCO * DR. CARLOS ALBERTO ESCALONA RAMOS** * Enfermera General. Diplomado en Emergencias Medicas. **Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en Medicina Intensiva del Adulto. Instructor Adjunto de Biología Celular y Molecular I Carretera Cárdenas-Varadero Km. 2. Cárdenas, Cuba. Teléfono: 524011- 521092 Contactar con joself.mtz@infomed.sld.cu RESUMEN Se realizó un estudio epidemiológico observacional retrospectivo con los 116 pacientes con el diagnostico clínico de Crisis Hipertensiva que se ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos Emergentes del Hospital General Docente “Julio M. Arostegui Villamil” de Cárdenas con el objetivo de analizar los principales aspectos de la morbimortalidad en el periodo de Enero- Diciembre del año 2003. Se revisó el Registro Primario de la sala y se confecciono una base de datos con las variables que dieran salida a los objetivos de la investigación. La información fue procesada por método estadístico simple en una PC, con análisis porcentual de las variables y los resultados son presentados en tablas y gráficos. Se concluyo que la Crisis Hipertensiva predominó en los pacientes masculinos (56.85 %), siendo el grupo de edad de 65 años y mas el que reporto mayor porcentaje de casos. A pesar del perfeccionamiento del Subsistema de Urgencias en la Atención Primaria de Salud, más del 50 % de los casos no recibieron tratamiento prehospitalario. El Policlínico Principal de Urgencias de Moncada, José A. Echeverría y Fajardo fueron las áreas de salud que más pacientes remitieron. La mayor proporción de casos se presentaron a forma de Urgencia Hipertensiva (33.62 %), Angina de Pecho (31.85 %) y Edema Agudo del Pulmón (13.75 %). La estadía promedio fue de 10.11 horas. El destino fundamental de los pacientes fueron las salas de atención al grave. Se obtuvo un 3.44 % de mortalidad. INTRODUCCIÓN Las crisis hipertensivas (CH) son episodios de hipertensión aguda grave, se clasifican en: Urgencias y Emergencias Hipertensivas. (1) En ocasiones, la diferenciación entre ellas es vaga y se basa principalmente en los síntomas, más que en las cifras de presión arterial. (2) Las Emergencias Hipertensivas son situaciones graves que requieren la disminución inmediata de la Presión Arterial con el objetivo de evitar o limitar la lesión de órganos diana. Las urgencias son crisis sintomáticas que no requieren disminuir la presión arterial inmediatamente. En las emergencias ocurre ataque a un órgano diana (corazón, riñón, cerebro, etc.); hay peligro de muerte y la presión debe reducirse con rapidez relativa, pero sin causar una hipotensión que pudiera agravar la isquemia. (1) El concepto del tiempo en que debe disminuirse la presión arterial en las emergencias fue modificado a finales de 1997 por el VI Reporte (3), que sugirió reducirla en 1 hora hasta 160 mm Hg y 100 mm Hg de presión sistólica y diastólica para después, lentamente, tratar de alcanzar la normotensión. La causa de esta modificación fue el aumento de la isquemia que suele ocurrir por la caída brusca de la presión de perfusión. (4) En el VI-JNC (3) también se establece un objetivo inicial del tratamiento de las emergencias hipertensivas, que consiste en reducir la PA media en no más del 25 % en las primeras 2 h, a continuación hacia los 160/100 mm Hg en las 2 a 6 h siguientes, evitando los descensos excesivos de la PA, que pueden precipitar una isquemia renal, cerebral o coronaria. Por todo lo planteado nos hemos motivados realizar esta investigación con los pacientes que con el diagnostico de crisis Hipertensiva llegaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Emergentes (UCIE) del Hospital General Docente de Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil” en el año 2003, con el objetivo de conocer algunos aspectos de la morbimortalidad por este emergencia médica. OBJETIVOS: Objetivo General: Analizar el comportamiento de la morbi-mortalidad por Emergencia Hipertensiva en el año 2003 en el Hospital General Docente de Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil” Objetivos específicos: 1-Clasificar los pacientes según grupo de edad y sexo. 2-Conocer la procedencia, uso de ambulancias y necesidad de tratamiento prehospitalario de los pacientes. 3-Clasificar la Crisis Hipertensiva según la forma de presentación. 4-Determinar la estadía en sala, el destino de los pacientes al egreso y la mortalidad de la Crisis Hipertensiva. MATERIAL Y MÉTODO Se realizó un estudio epidemiológico observacional retrospectivo con los 116 pacientes con el diagnostico clínico de Crisis Hipertensiva que se ingresaron en la sala UCIE del Hospital General Docente “Julio M. Arostegui Villamil” de Cárdenas con el objetivo de analizar los principales aspectos de la morbimortalidad en el periodo de Enero- Diciembre del año 2003. Metódica: Se revisó el Registro Primario de la sala UCIE y se confeccionó una base de datos con las variables que dieran salida a los objetivos de la investigación (edad, sexo, procedencia, uso de ambulancias, clasificación según forma de presentación, estadía, destino del paciente al egreso y mortalidad). La Crisis Hipertensiva se clasifico según el V Reporte del Comité Nacional Conjunto para la Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Presión Arterial Elevada en urgencias y emergencias (1) y se dividió en Urgencias y Emergencias. Se definió como Urgencia Hipertensiva a aquella presión arterial sistólica inferior a 160 mm Hg y presión arterial diastólica inferior o igual a 110 mm Hg que además acompañaba de síntomas o signos que no ponían en peligro la vida del paciente. La Emergencia Hipertensiva se definió como el síndrome hipertensivo caracterizado por ataque a órgano diana que pusiera en peligro la vida del paciente. A cada uno se le hizo 2 lecturas de la presión arterial con un esfigmomanómetro de mercurio separadas por un intervalo de 5 min. La información fue procesada por método estadístico simple en una PC, con análisis porcentual de las variables y los resultados son presentados en tablas y gráficos para su mejor interpretación. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS En el periodo de estudio se atendieron 116 pacientes con el diagnostico de Crisis Hipertensiva, de ellos 66 pacientes (56.85 %) del sexo masculino y 50 pacientes (43.12 %) del sexo femenino; estos hallazgos están en correspondencia con la literatura médica revisada (1-13); que mantienen al sexo masculino como el de mayor incidencia de los factores de riesgo coronario, tales como hiperlipidemia, Hipertensión Arterial (HTA), hábito de fumar, estrés. Al analizar la distribución de la muestra según grupo de edad, encontramos predominio de la Crisis Hipertensiva a partir de los 65 años, es llamativo el incremento de la incidencia de casos en las féminas a partir de esta edad (25.86 %). En diferentes estudios (2,4,5,7,10,12,13) se señala que el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares aumenta proporcionalmente con la edad explicado porque el proceso de envejecimiento afecta al corazón y al sistema arterial, produciendo una disminución en la efectividad del trabajo de bomba del corazón; a su vez se ha demostrado que en la mujer existe un importante papel protector contra la aterogénesis, constituida por las hormonas sexuales, estos hallazgos está en correspondencia con la literatura médica revisada, además algunas conductas, hábitos y estilos de vida inadecuados se incrementan en esta etapa, como son la poca práctica de ejercicios físicos y un predominio del sedentarismo, aumento de peso y del panículo adiposo por infiltración de la masa magra, que como se ha señalado, guarda relación directa con la aparición de enfermedades cardiovasculares. (1,3,6,8,9,11,14-16). Ver tabla # 1 De los 116 pacientes con crisis Hipertensiva, 60 pacientes (51.72 %) no recibieron tratamiento prehospitalario pues llegaron a la UCIE por medios propios de los familiares. Los 56 pacientes restantes recibieron manejo prehospitalario en algún nivel del SIUM en la APS; de ellos, 38 pacientes (32.71%) llegaron a la UCIE en ambulancias de Apoyo Vital Básico (AVB) y 18 pacientes (15.57 %) fueron remitidos en ambulancias de Apoyo Vital Avanzado (AVA). Entre las áreas de salud predomino el Policlínico Principal de Urgencias (PPU) Moncada con el 22.41 % de los casos, seguido del PPU José A. Echeverría (17.24 %) y el PPU Fajardo con el 12.95 %; en menor medida incidieron los PPU de Máximo Gómez y Santa Martha con 12 casos (10.34 %) respectivamente. Es por todos conocido el hecho de que a mayor rapidez con que se inicie el tratamiento de las Emergencias Hipertensivas, menor es el daño sobre el órgano diana y por ende mayor supervivencia y mejor calidad de vida del paciente (1-4,6,8-11). Los resultados de nuestro estudio nos brindan elementos para reafirmar la validez de la estrategia del perfeccionamiento del subsistema de urgencias en la APS y de su extensión a todas las áreas de salud, igual criterio tiene en otras provincias (17-26), además de ser un propósito del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en lo que respecta al Sistema Integrado de Urgencias Medicas (SIUM) (17); no obstante se mantiene el dato negativo de los 60 pacientes que llegaron al hospital por medios propios y no por el Subsistema de Urgencias de la APS. Ver Gráficas # 1 y 2 y tabla # 2. Del total de pacientes con Crisis Hipertensiva, 39 de ellos (33.62%) se presentaron a forma de Urgencia Hipertensiva, 37 pacientes con Angina de Pecho (31.85%) y 16 pacientes a forma de Edema Agudo del Pulmón (13.75%). En menor medida incidieron las Enfermedades Cerebrovasculares (ECV) con 10 pacientes a forma Hemorrágica, 7 pacientes a forma Isquémica y 5 pacientes a forma de Encefalopatía Hipertensiva. En la literatura consultada (1-4,6-10,16,27-30) se señala alta incidencia de la forma de presentación a forma cardiovascular, seguido de las ECV; datos con los cuales coincidimos. Ver tabla # 3 En cuanto a la estadía en sala UCIE comprobamos que existió una estadía promedio de 10.11 horas, correspondiendo el mayor porcentaje de casos al periodo de 6-12 horas (39.65 %), seguido del de 4-6 horas (27.56%). A nuestro juicio estas cifras se debieron en primer lugar a la disponibilidad de camas hospitalarias y en segundo lugar al necesario periodo de estabilización que los casos requieren, que generalmente es de 4 horas o más; además en las Emergencias Hipertensivas ocurre ataque a un órgano diana; hay peligro de muerte y la presión debe reducirse sin causar una hipotensión que pudiera agravar la isquemia ya existente, por lo que se necesita de este periodo de tiempo para lograr este objetivo. (1,3,4,8-10). Ver tabla # 4. Los pacientes tuvieron por destino en 38 casos (32.75%) a la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) del Hospital de Cárdenas, 35 pacientes (30.17%) a la Sala de Terapia Intensiva (UTI), 32 pacientes (27.56%) a la Sala de Medicina y 11 pacientes (9.48%) se trasladaron a Preingreso. Estos resultados se debieron a que el manejo posterior a la estabilización de los casos se debe realizar de preferencia en unidades de atención al grave, dado la alta probabilidad del desarrollo de complicaciones y de la complejidad del uso de medicamentos que ameritan monitoreo continuo, por los riesgos ya descritos en la bibliografía (1,3,4,8-10); aunque hay pacientes que pueden evolucionar en salas de cuidados mínimos, como es el caso de la Urgencia Hipertensiva y la Angina Estable. Ver tabla # 5 En el análisis de la mortalidad comprobamos que de los 116 pacientes, solo 4 pacientes fallecen (3.44%) y 112 pacientes (96.56%) sobreviven el evento agudo. En cuanto a las causas de la muerte de los fallecidos comprobamos que el Aneurisma de la Aorta y el Hematoma Intraparenquimatoso (HIP) constituyeron las causas de muerte con 2 pacientes cada una. En la bibliografía consultada (1,3,4,8-10,12) se señala alta mortalidad de ambas situaciones con cifras variables que oscilan entre un 95 – 100%. Ver Gráfica # 3 y 4 CONCLUSIONES 1-La Crisis Hipertensiva predominó en los pacientes masculinos (56.85 %), siendo el grupo de edad de 65 años y mas el que reporto mayor porcentaje de casos, con un incremento de la incidencia en las féminas a partir de esta edad. 2- A pesar del perfeccionamiento del Subsistema de Urgencias en la APS, más del 50 % de los casos de Crisis Hipertensiva no recibieron tratamiento prehospitalario, siendo el 32.71 % de ellos remitidos en ambulancias de Apoyo Vital Básico. 3-Los PPU de Moncada, José A. Echeverría y Fajardo son las áreas de salud que más pacientes remitieron a la UCIE. 4-La mayor proporción de casos se presentaron a forma de Urgencia Hipertensiva (33.62 %), Angina de Pecho (31.85 %) y Edema Agudo del Pulmón (13.75 %). 5- La estadía promedio fue de 10.11 horas y el 39.65 % de los casos tuvieron estadía entre 6-12 horas. 6-El destino fundamental de los pacientes fue la sala de UCIM ( 32.75 % ), seguido de la sala UTI (30.17 %) y de la sala de Medicina (27.56 % ). 7-Se obtuvo un 3.44 % de mortalidad, siendo el Aneurisma de la Aorta y el Hematoma Intraparenquimatoso las causas de muerte. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1- Joint National Committee on the Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure (JNVC). Arch Intern Med 1993;153:153-83. 2- Nawarskas JJ, Crawford MH. Avances recientes en el tratamiento de las crisis hipertensivas. Cardiol Clin Annu Drugs Ther 1998;2:21-33. 3- Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure: The Sixth Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. Arch Intern Med 1997;157:2413-46. 4- Kaplan N. Systemic hypertension, mechanisms and diagnosis. En: Braunwald E. Heart disease. 5th ed. Philadelphia: Saunders; 1998:1345-9. 5- Chockalignam A, Balaguer-Vintro I. Impending global pandemia of cardiovascular disease; Challenges and Opportunities for the prevention and control of cardiovascular diseases IN Developing Countries and Economies in Transition. Barcelona, Prous Science 1999;35:125-30. 6- American Heart Association: 1999. Heart and Stroke statistical update. Dallas: Am Heart Association; 1998. 7- Bayes de Luna A. International cooperation in world cardiology the role of the World Heart Federation. Circulation 1999;99:986-9. 8- Manual de Primeros auxilios del 061 de Galicia. Santiago de Compostela: Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia 061; 2002.p.16-8 9- Ruano M. Manual de Soporte Vital Avanzado. Consejo Español de RCP. 2ª ed. Barcelona: Masson; 2000:2-3 10-Masip Utset J. Actualización en el tratamiento de los síndromes coronarios agudos. Med Clin Barc 1999;113:294-308 11- Bevenson GS, Srinivasan SR, Weihang BA, Newman III WP, Tracy RE, Attigney WA et all. Association between multiple cardiovascular risk factors and atherosclerosis in children and young adults. N Engl J Med 1998;338(23):1650-6. 12- Hernández Cañero A. Mortalidad por cardiopatía isquémica en Cuba. Relación con la dieta y el colesterol sérico. Rev Cubana Cir Cardiovasc 1999;13(1):8-12. 13. Peñalver Hernández E. Influencia de los factores de riesgo coronarios en la incidencia de cardiopatía isquémica. Rev Cubana de Med Gen Integr 1999;15(4):36871. 14- Anderson E. Characteristics of menopausal women seeking assistance. Am Obstet Gynecol 1997;156(2):78-81. 15- Meltzer AA. Weight history and hypertension. J Clin Epidemiol 1998;41(a):867-74. 16- Macías Castro I. Epidemiología de la hipertensión arterial. Acta Med 1997;7(1):1524. 17- Sosa Acosta A. Conferencia Central. II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p. 2-46 18- Vásquez V, Pardo G, Fernández G, Canals M, Delgado MA, Navas M. Porque nuestros pacientes acuden a los departamentos de urgencia hospitalarios. Aten Primaria 2000;25(3):172-5. 19- Falcón Hernández A, Navarro Machado VR, Rodríguez Suárez G, Cueto Eduarte I. Demanda de asistencia médica para las urgencias. Tendencias provincia Cienfuegos, 1997-2000. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p. 1249-56. 20- De Varona Felipez I, Bujardon Perdomo Z, Ramírez E, Díaz Aguada S. Caracterización del subsistema de urgencia. Año 1999 y 2000. . [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1194-8. 21- Villasuso Fernández K, Mesa Chaviano MA. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Comportamiento en el municipio de Santa Clara. . [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1408-25. 22- Escobar Alfonso V, Pastor García A, Duque-Estrada Robles L, Sarrosa Gala R, Saroza González R. La atención de urgencia hospitalaria según grado de satisfacción en dos áreas de salud. Camagüey. . [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.763-71 23- Morán Pérez V, Callejas Sánchez T, Saroza Gala R, Duque-Estrada Robles L. Comportamiento del subsistema de Atención Primaria. Municipio Camagüey. Primer semestre quinquenio 1997 – 2001. . [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1276-81. 24- Hernández García R, Sosa Acosta A, Castro Pacheco BL, Acevedo Castro BL. Demanda de urgencias del nivel primario en el secundario. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1249. 25- Justo I, Arnaez Salí, Balcindes Salí, García G, Yee S. Pacientes de alta recurrencia a servicios de urgencias en atención primaria: Estudio de intervención. [CD-Rom]. En Urgrav’2002. II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1365. 26- Domínguez León JL, Jiménez Mendilú I, Cedeño Donet M, Saez Galvez R. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Experiencia en nuestro medio. Revista Electrónica "Archivo Médico de Camagüey" 2002;6(1) 27- Florat García G, García Fernández R, Hernández Veliz D, García Barreto D. Crisis Hipertensivas. Rev Cubana Cardiol Cir Cardiovasc 2000;14(2):81-93. 28- Zampaglione B, Pascale C, Marchisio M. Hypertensive urgencies and emergencies: prevalence and clinical presentation. Hypertension 1996;27:144-7. 29- Pereda Rodríguez J, Díaz Sánchez I, Pereda Rodríguez R. Urgencias clínicas. Algunas variables de interés. Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):321-8. 30- Pereda Rodríguez J, Díaz Sánchez I, Pereda Rodríguez R. Urgencias clínicas. Comportamiento según su gravedad. Rev Cubana Med Gen Integr 2001;17(4):329-35. Tabla # 1: Distribución de los pacientes con Crisis Hipertensiva según grupo de edad y sexo. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. Sexo Grupos de edad Masculino Femenino Total (Años) # % # % # % 15-49 12 10.34 9 7.75 21 18.16 50-64 20 17.24 11 9.48 34 26.72 65 y mas 34 29.31 30 25.86 64 55.12 Total 66 56.85 50 43.15 116 100.00 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Gráfica # 1: Uso de ambulancia en los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003 32,71 38 Ambulancia AVB 15,57 18 Ambulancia AVA Porciento Numero 51,72 No ambulancia 60 0 20 40 60 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Gráfica # 2: Tratamiento recibido en los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003 60 60 56 51,72 48,28 50 40 Numero 30 Porciento 20 10 0 Prehospitalario No TTO Prehosp Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Tabla # 2: Procedencia de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. Procedencia Moncada PPU José A. Echeverría. Numero Porciento 26 22.41 20 17.24 PPU Fajardo PPU de Máximo Gómez, PPU de Santa Martha PPU de Martí, PPU de Camarioca PPU de Varadero Total 15 12.95 12 10.34 11 9.48 9 116 7.75 100 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Tabla # 3: Clasificación de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. Clasificación Numero Porciento Urgencia Hipertensiva 39 33.62 Angina de pecho 37 31.85 Edema Agudo del Pulmón 16 13.75 ECV Hemorrágica 10 6.62 ECV Isquémica 7 6.03 ECV Encefalopatía Hipertensiva 5 4.31 Aneurisma de la aorta, 2 1.72 116 100.00 Total Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Tabla # 4: Estadía en sala UCIE de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. Estadía ( Horas ) Numero Porciento Menos de 4 18 15.57 4-6 32 27.56 6-12 46 39.65 12-24 15 12.95 Más de 24 Total 5 4.31 116 100.00 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Tabla # 5: Destino de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. Destino Numero Porciento Sala de UCIM 38 32.75 Sala de UTI Sala de Medicina Preingreso Total 35 32 11 112 30.17 27.56 9.48 100.00 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Gráfica # 3: Mortalidad de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003. 3,44 Fallecido 4 Porciento Numero 96,56 Vivo 112 0 50 100 150 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Gráfica # 3: Causas de Muerte de los pacientes con Crisis Hipertensiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Año 2003 50 50 50 40 30 20 10 2 2 Numero Porciento 0 Aneurisma Aorta HIP Fuente: Registro Primario de Sala UCIE HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ” MORBIMORTALIDAD POR ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES EN LA UNIDAD DE ATENCIÓN AL ADULTO GRAVE. ESTUDIO DE 5 AÑOS. AUTORES: LIC. ADELKIS BRITO MESA. 1 LIC. NANCY ARTILES LEÓN. 1 DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ. 2 1. Licenciada en Enfermería. Enfermera Intensivista. 2. Especialista de 1er Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Jefe del Sistema de Emergencia Médica y Cuidados Intensivos. Dirección: Ave 47 esq. 104. San José de las Lajas, La Habana, Cuba. Teléfonos: 64303 - 63535. Ext. 205. e-mail : urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Las enfermedades cerebrovasculares ocupan uno de los primeros lugares entre las afecciones que diariamente se reciben en las unidades de atención al grave. Son causa de una elevada mortalidad e invalidez, lo que ha justificado la implementación de amplios programas de control de factores de riesgos, atención al evento agudo y de rehabilitación. En este trabajo exponemos la casuística de nuestra unidad en el periodo de 5 años la que reunió 95 pacientes de en total de 780 hospitalizados. Los pacientes mayores de 70 años, femeninos y de raza blanca ocuparon el mayor grupo; y por otra parte la hipertensión arterial sistémica fue el antecedente más destacado. Las variedades hemorrágicas constituyeron la principal causa de muerte. INTRODUCCIÓN Las enfermedades cerebrovasculares constituyen la tercera causa de muerte en la población adulta de los países desarrollados (1-4), con una incidencia promedio de150200 casos por 100 000 habitantes por año. Las formas isquémicas (80%) superan a las hemorrágicas (20%) en las grandes estadísticas mundiales (5-11), sin embargo, la mortalidad es superior en las hemorrágicas. Por tales razones la prevención de factores de riesgo y la implementación de unidades de atención a dichos enfermos, son las principales medidas para enfrentar esta situación que en los países en vías de desarrollo tienen un incremento cada vez más mayor. Nuestra unidad de Cuidados Intensivos ha recibido en el período de 5 años un grupo de pacientes con tales afecciones. A estos se les aplican los protocolos de tratamiento recomendados por el grupo multidisciplinario para el estudio de la enfermedad cerebrovascular del HGD “Calixto García” (12). La mortalidad intrahospitalaria por esta afección se encuentra entre 10-34% siendo mayor en las formas hemorrágicas. La muerte ocurre de manera general en el 19-20% de los enfermos en los primeros 30 días. Las secuelas pueden observarse en el 90% de los pacientes de los que, el 80% permanecen con invalidez para la vida diaria además de que los trastornos cognitivos y demencias son también frecuentes (12). Es importante que además de llevar adelante las medidas de control y profilaxis de esta afección, todo el personal de la salud considere a las enfermedades cerebrovasculares como una emergencia médica que requiere de atención inmediata para poner al alcance del enfermo todo el soporte tecnológico y terapéutico requerido. OBJETIVOS General: Evaluar la incidencia de las enfermedades cerebrovasculares en nuestra unidad en el período comprendido entre enero 1998 – diciembre 2002. Específicos: a) Conocer la distribución de la muestra estudiada por grupos etáreos, sexo y raza. b) Identificar los principales factores de riesgo asociados a la enfermedad cerebrovascular en el grupo estudiado. c) Clasificar la variedad de presentación del evento agudo. d) Exponer la mortalidad de la muestra según causas. MATERIAL Y MÉTODO Para la investigación se realizó la selección del 100% de los expedientes clínicos (n=95) de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos con diagnóstico de enfermedad cerebrovascular independientemente de su forma de presentación. El período de estudio comprendió desde enero 1998 – diciembre 2002, durante el cual 780 pacientes fueron hospitalizados. A cada uno de los expedientes estudiados se les analizaron las variables edad, sexo, raza, antecedentes patológicos personales, clasificación del tipo de evento agudo, así como la mortalidad por causas y la estadía promedio. El análisis estadístico se realizó en método porcentual y los resultados se ofrecen en tablas. RESULTADOS TABLA NO. 1. DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA SEGÚN GRUPOS ETÁREOS. Grupo etáreos 40-50 No. Pacientes 1 % 1,5 51-60 14 14,73 61-70 16 16,84 >70 64 67,36 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” TABLA NO. 2 ANÁLISIS DEL GRUPO DE ESTUDIO POR SEXOS. SEXO No. Pacientes % Masculino 45 Femenino 50 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” TABLA NO. 3 47,36 52,63 PRESENTACIÓN DEL GRUPO ESTUDIADO POR RAZAS. Raza No. Pacientes % Blanca Negra 77 13 81,05 13,68 5 5,26 Mestiza Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” TABLA NO. 4 ANTECEDENTES PATOLÓGICOS PERSONALES. Tipo Hipertensión Arterial Cardiopatía Isquémica Enfermedad Cerebrovascular Previa Diabetes Mellitus Etilismo Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” No. Pacientes 60 27 23 19 2 % 63,15 28,42 24,21 20 2,10 TABLA NO. 5 FORMAS DE PRESENTACIÓN CLÍNICA DEL EVENTO AGUDO. Tipo No. Pacientes % Isquémico Hemorrágico 53 42 55,78 44,21 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” TABLA NO. 6 DIAGNOSTICO CLÍNICO DE LA CAUSA DE MUERTE. Diagnóstico Hemorragia cerebral Infarto Cerebral Isquémico Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” No. pacientes % 31 12 72,09 27,90 TABLA NO. 7 ESTADÍA DEL UNIVERSO DE ESTUDIO No. Pacientes Días de hospitalización 95 235 Estadía Promedio 2,4 Fuente: Archivo HGD “Leopoldito Martínez” DISCUSIÓN Como se observa en la Tabla No.1 no hubo pacientes menores de 40 años en el estudio, y la mayor cantidad de estos tenían edades superiores a 60 años. Ello es muy común en este tipo de afecciones por el daño vascular en la edad avanzada. Muy poca es la diferencia observada en relación al sexo entre todos los pacientes estudiados, pues como expresa la Tabla No.2, 50 pacientes son del sexo femenino y 45 del masculino, por lo que en este estudio este elemento no constituyó un dato de importante valor. La Tabla No.3 expone el comportamiento de la variable raza en el estudio. Pudo observarse que la mayor cantidad de enfermos (n=77) son de la raza blanca, seguidos de la negra y la mestiza en menores proporciones (13 y 5 respectivamente). La Tabla No.4 permite ver los antecedentes patológicos personales de los pacientes estudiados. Como en otros estudios, los principales antecedentes encontrados fueron la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular previa y la diabetes mellitus, siendo el primero de estos el que prevaleció con un 63,5 % del total de enfermos. La forma de presentación del evento agudo se presenta en la Tabla No.5, donde se expone que las formas isquémicas (55,78 %) predominaron sobre las hemorrágicas (44,71%). Sin embargo la hemorragia cerebral como diagnóstico clínico de la muerte (72,09 %) se expuso en la mayoría de los fallecidos como se establece en la Tabla No.6. Los pacientes estudiados en esta investigación tuvieron una estadía promedio de ingreso de 2,4 días al totalizar 235 días de hospitalización para 95 enfermos (Tabla No.7). CONCLUSIONES 1.- La enfermedad cerebrovascular se observó con mayor frecuencia en los pacientes mayores de 70 años (67,36 %). 2.- El sexo femenino (52,63%) y la raza blanca (81,05 %) reunieron los grupos de predominante presentación. 3.- La hipertensión arterial sistémica (63,15 %), la cardiopatía isquémica crónica (28,42 %) y la enfermedad cerebrovascular previa (24,21 %) fueron los antecedentes patológicos personales más frecuentes en el grupo estudiado. 4.- La presentación del evento isquémico (55,78 %) tuvo mayor frecuencia que el hemorrágico (44,21 %). 5.- Como forma de muerte clínica, los eventos hemorrágicos predominaron sobre los isquémicos. La hemorragia cerebral alcanzó en la investigación el (72,09 %) de los pacientes fallecidos. 6.- La estadía promedio fue de 2,4 días por paciente. 7.- La evaluación imagenológica al ingreso (TAC cráneo simple) sólo fue posible realizarla en el 20,0 % de los casos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.- Symonds CP. The differential diagnosis and treatment of cerebral status consequent upon head injuries. Br Med J 1928;4:829-32. 2.- Teasdale G, Jennet B: Assessment of coma and impaired consciousness. A practical scale. Lancet 1974;2:81-4. 3.- Levy DE, Bates D., Caronna JJ et al.: Prognosis in nontraumatic coma. Ann lnt Med 1981;94:292-301. 4.- Chapman LF. Wolff H. The cerebral hemispheres and the highest integrative functions of man. Arch Neurol 1959;l:375-424. 5.- Alonso de Leciñana M, Díez Tejedor E, Frank A. Fisiopatología de la isquemia cerebral. En: Castillo J, Martínez Vila E, editores. Trombosis, fármacos antitrombóticos e isquemia cerebral. Barcelona: J. Uriach y Cía; 1995.p.413-25. 6.- Alonso de Leciñana M, Díez Tejedor E. Fisiopatología de la isquemia vertebrobasilar. Revista de Neurología 1998;26(149):106-13. 7.- Díez Tejedor E, Alonso de Leciñana M, Hachisnki VC. Manejo del paciente con infarto cerebral en fase aguda. Rev Neurol 1996;24:40-54. 8.- Garcia JH. The evolution of brain infarcts. A review. J Neuropathol Exp neurol 1992;51:387-93. 9.- Ratcheson RA, Kiefer SP, Salman WR. Pathophisiology and clinical evaluation of ischemic cerebrovascular disease. En: Jouman JR, editor. Neurological surgery. 4ª ed. Philadelphia: WB Saunders;1996.p.1114-6. 10.- Sánchez Chávez JJ. El área de penumbra. Revista de Neurología 1999;28(8):8106. 11.- Wityk RJ, Stern BJ. Ischemic stroke: today and tomorrow. Critical Care Medicine 1994;22:1278-93. 12.- Pérez Alonso A, Ruibal León A, García Hernández JA. Enfermedades Cerebrovasculares. Selección de temas. OPS; 2000. HOSPITAL GENERAL DOCENTE DE CÁRDENAS “JULIO M. AROSTEGUI VILLAMIL”. MORBI-MORTALIDAD POR PARADA CARDIORRESPIRATORIA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS EMERGENTES DEL HOSPITAL DE CÁRDENAS. AÑOS 2001- 2003. AUTORES: ENF. GRAL. LUISA GOVIN VEGA. * DR. CARLOS ALBERTO ESCALONA RAMOS. ** DR. AMAURIS MENELEO MONTENEGRO. *** * Enfermera General. Diplomada en Emergencias Medicas. **Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en Medicina Intensiva del Adulto. Instructor Adjunto de Biología Celular y Molecular I. *** Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Diplomado en Medicina Intensiva del Adulto. Carretera Cárdenas-Varadero Km. 2. Cárdenas, Matanzas, Cuba. Teléfono: 524011- 521092. Contactar con joself.mtz@infomed.sld.cu RESUMEN: Se realizó un estudio epidemiológico observacional retrospectivo con los 52 pacientes con el diagnostico clínico de PRC que llegaron o se produjeron en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Docente “Julio M. Arostegui Villamil” de Cárdenas con el objetivo de analizar los principales aspectos de la morbimortalidad en el periodo de Enero del año 2001 a Diciembre del año 2003. Se revisó el Registro Primario de la sala y se confecciono una base de datos con las variables que dieran salida a los objetivos de la investigación. La información fue procesada por método estadístico simple en una PC, con análisis porcentual de las variables y los resultados son presentados en tablas y gráficos. Se concluyó que la Parada Cardiorrespiratoria predominó en los pacientes masculinos (52.0 %), con un aumento en los del grupo de edad de 66-75 años y un incremento de la incidencia en las féminas. El perfeccionamiento del Subsistema de Urgencias en la Atención Primaria de Salud provoco que una mayor proporción de pacientes con Parada Cardiorrespiratoria recibieran tratamiento prehospitalario. La Reanimación Cardiopulmonar se practico en el 73.1 % de los pacientes, siendo efectivas en 22 pacientes (57.8 %), no efectivas en 16 pacientes (42.2 %) y más del 80 % de los sobrevivientes se ingresaron en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Cárdenas. Se obtuvo un 57.7 % de mortalidad. La inadecuada infraestructura y la deficiente preparación en emergencias médicas fueron las principales dificultades detectadas. INTRODUCCIÓN. El consenso internacional sobre paro cardíaco, conocido como «estilo Utstein», define el paro como el cese de la actividad mecánica cardíaca, confirmado por la ausencia de conciencia, pulso detectable y respiración. (1) La muerte súbita cardíaca se define como la que ocurre de modo inesperado, dentro de la primera hora del comienzo de los síntomas, en pacientes cuya situación previa no hacía previsible un desenlace fatal (2). Muerte súbita y paro cardiorrespiratorio (PCR) suelen usarse como sinónimos. La muerte súbita es responsable de aproximadamente la mitad de los fallecimientos por enfermedad cardiovascular (3,4). Dependiendo del límite temporal fijado en la definición de muerte súbita, es responsable de 300.000 a 400.000 fallecimientos al año en los Estados Unidos de Norteamérica, con una tasa en torno a los 100 casos por 100.000 habitantes y año (4). Estudios realizados en varias ciudades españolas refieren valores inferiores y sitúan dicha tasa entre 24 y 39 muertes súbitas por 100.000 habitantes y año. Si aceptamos estas cifras como válidas para todo el país, obtenemos un número absoluto de 10.000 a 15.000 casos por año (5). Según estudios epidemiológicos sobre cardiopatía isquémica, la enfermedad coronaria da lugar a unos 30.000 fallecimientos anuales en España (6-8); el 50% de los cuales tiene lugar de forma súbita y este contingente supone alrededor del 80% del total de muertes súbitas de origen cardíaco, con lo que se obtiene indirectamente una cifra muy similar a la estimada extrapolando varios estudios de muerte súbita (5,7,8). La gravedad de la problemática, que originan las PCR obliga a que las sociedades avanzadas desarrollen una política decidida de prevención, complementada con la estructuración de una respuesta asistencial eficiente; es por ello que se diseña la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) como el conjunto de maniobras encaminadas a revertir la situación de PCR, sustituyendo primero e intentando reinstaurar después, la función respiratoria y cardiovascular espontáneas (1,2,4,7-9). La primera referencia a la RCP se recoge en el Antiguo Testamento, Libro II de los Reyes, en el capítulo 4 (10), cuando se refiere a: “el niño ya estaba muerto, tendido sobre la cama colocando su boca, sus ojos y sus manos contra los del niño y estrechando su cuerpo contra el suyo. El cuerpo del niño empezó a entrar en calor.” Los objetivos finales de la reanimación son mantener la perfusión cerebral hasta que se restablezca la función Cardiopulmonar y lograr que el paciente recupere las funciones neurológicas básales (1,2,4,7-9,11). No obstante para fomentar la adecuada asistencia a las víctimas de PCR se ha acuñado el término «cadena de supervivencia». La experiencia acumulada demuestra que el funcionamiento de la misma es esencial para la atención a la parada cardiaca. Son unas recomendaciones que destacan la importancia de actuar con una secuencia de acciones establecida ante cualquier sospecha de parada cardiorrespiratoria (1,2,4,7-9,11,12); con su aplicación puede lograrse una importante tasa de supervivencia, cuando la RCP básica se aplica dentro de los primeros 4 min y la avanzada en 8 min, la supervivencia alcanza el 43%; manteniendo los 4 min para la iniciación de la básica y retrasando hasta los 16 min la avanzada, la proporción de éxitos se reduce al 10% (13). El retraso en la iniciación de la RCP básica más allá de los 4-5 min hace muy improbable la supervivencia, salvo circunstancias especiales (1,2,4,7-10,12). Por todo lo planteado nos hemos motivados realizar esta investigación con los pacientes con el diagnostico clínico de PRC que llegaron o se produjeron en la UCIE del Hospital General Docente de Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil” con el objetivo de analizar los principales aspectos del comportamiento de la morbimortalidad por esta entidad en los años 2001-2003. OBJETIVOS: Objetivo General: Analizar el comportamiento de la morbi-mortalidad por PCR en los años 2001-2003 en el Hospital General Docente de Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil” Objetivos Específicos: 1-Clasificar los pacientes según grupo de edad y sexo. 2-Conocer la procedencia de los pacientes con PCR. 3-Evaluar la efectividad de la RCP. 4-Conocer el destino de los pacientes al egreso y la mortalidad del PCR 5-Relacionar la incidencia y mortalidad por PCR con la efectividad de la RCP MATERIAL Y MÉTODO. Se realizó un estudio epidemiológico observacional retrospectivo con los 52 pacientes con el diagnostico clínico de PRC que llegaron o se produjeron en la UCIE del Hospital General Docente “Julio M. Arostegui Villamil” de Cárdenas con el objetivo de analizar los principales aspectos de la morbimortalidad en el periodo de Enero del año 2001Diciembre del año 2003. Metódica: Se reviso el Registro Primario de la sala UCIE y se confecciono una base de datos con las variables que dieran salida a los objetivos de la investigación ( edad, sexo, procedencia y destino del paciente al egreso). Los grupos de edad que se emplearon fueron numerados cada 9 años. Se definió al paciente con criterio de RCP a todos los que llegaron o sufrieron la PCR en la unidad y que no tuvieran Signos Clínicos Ciertos de Muerte; a su vez el paciente sin criterio de RCP fue aquel que tenía los mencionados signos de muerte. Signos Clínicos Ciertos de Muerte: Frialdad, palidez cadavérica, lividez reticular, rigidez cadavérica, midriasis arrefléxica, ausencia de pulso carotideo y de esfuerzo respiratorio (1,2,4,7-9,11,12). Para definir la efectividad de las maniobras de RCP se tuvo en cuenta lo protocolizado por la Cátedra de Emergencias y Medicina Critica al respecto (14) y por los protocolos aceptados a nivel internacional (1,2,4,7-9,11,12). La información fue procesada por métodos estadísticos simple en una PC, con análisis porcentual de las variables y los resultados son presentados en tablas y gráficos para su mejor interpretación. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS: En el periodo de estudio se atendieron 52 pacientes con el diagnostico de PCR, de ellos 27 pacientes (52 %) del sexo masculino y 25 pacientes (48 %) del sexo femenino; estos hallazgos están en correspondencia con la literatura médica revisada (19,11,12,14,15-21); que mantienen al sexo masculino como el de mayor incidencia de los factores de riesgo coronario. Al analizar la distribución de la muestra según grupo de edad, encontramos predominio de la PCR a partir de los 65 años, siendo el grupo de edad de 66-75 años (26.9 %) el que más aporta, sin diferencias en cuanto al sexo; es llamativo el incremento de la incidencia de la PCR en las féminas a partir de los 65 años de edad con un predominio del grupo de edad de 76-80 años (15.3 %). En diferentes estudios (1-9,11,12,14-24) se señala que el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares aumenta proporcionalmente con la edad explicado porque el proceso de envejecimiento afecta al corazón y al sistema arterial, produciendo una disminución en la efectividad del trabajo de bomba del corazón; a su vez se ha demostrado que en la mujer existe un importante papel protector contra la aterogénesis, constituida por las hormonas sexuales, estos hallazgos está en correspondencia con la literatura médica revisada (1-9,11,12,14-28); además un estudio llevado a cabo en tres ciudades del Reino Unido (38) señala que la relación muerte prehospitalaria/muerte hospitalaria en los pacientes mayores de 70 años es de 2:1. Ver tabla # 1. De los 52 pacientes con PCR, 14 pacientes (26.9 %) no recibieron tratamiento prehospitalario pues llegaron a la UCIE por medios propios de los familiares. Los 38 pacientes restantes recibieron manejo prehospitalario en algún nivel del SIUM en la APS; de ellos, 8 pacientes (15.3 %) fueron remitidos del PPU de Martí, 7 pacientes (13.4%) desde los PPU José A. Echeverría y Moncada. En menor medida incidieron Médico de Familia y PPU Varadero con 7 casos (7.6 %) respectivamente. Es por todos conocido el hecho de que a mayor rapidez con que se inicien las medidas de RCP, mayor supervivencia; siendo más efectiva cuan más precoz se inicie la RCP. Afirmación ya ejemplificada por estudios realizados en diferentes países y con diferentes muestras poblacionales (2,6,9,13,27); de ellos solo mencionaremos que en un subregistro del estudio MONICA efectuado en Ausburgo, el 60% de los fallecimientos por infarto de miocardio ocurren fuera del hospital y sólo un 10% de ellos son vistos con vida por un médico, el 28% del total de los fallecimientos ocurren en la primera hora de evolución y el 40% en las primeras 4 h (38). Es por ello que los resultados de nuestro estudio nos brindan elementos para reafirmar la validez de la estrategia del perfeccionamiento del subsistema de urgencias en la APS y de su extensión a todas las áreas de salud. Igual criterio tiene en otras provincias (28-37). Ver gráfica # 1 y tabla # 2. Del total de pacientes, 21 pacientes (40.3%) no tenían enfermedades asociadas y 31 pacientes (59.7 %) si las tenían; en estos pacientes predomino la Insuficiencia Cardiaca y el Infarto Miocárdico Agudo (IMA) con el 16.1 % de los casos, seguidos de la HTA, Enfermedad Cerebrovascular (ECV), Bronconeumonía Bacteriana (BNB), Enfermedad pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el Shock Cardiogénico en 3 pacientes (9.6 %). En la bibliografía consultada (1-9,11,12,14-24) se mencionan estas entidades como factores de riesgo; esta situación se produce porque la insuficiencia cardiaca es de frecuente incidencia en la población adulta mayor. En lo que al IMA se refiere, es un hecho probado que existe una reducción de la masa contráctil del ventrículo izquierdo y cuando la necrosis afecta más del 25% de ésta, aparecen los signos clínicos de fallo del ventrículo izquierdo, cuando la afectación es del 40%, aparecerá Shock Cardiogénico; esta situación es de mal pronóstico y el grado de fallo ventricular durante la fase aguda se relaciona con la alta mortalidad (1-9,11,12,14-24). Ver tabla # 3. A 14 pacientes (26.9 %) no se le realizo la RCP por llegar fallecidos a la UCIE; la RCP se practico en 38 paciente (73.1 %), de los mismos fueron efectivas en 22 pacientes (57.8 %) y no efectivas en 16 pacientes (42.2 %). Se calcula que cada año fallecen en España alrededor de 16.000 personas por un Infarto Agudo de Miocardio (IAM) antes de tener la posibilidad de recibir una asistencia cualificada; la mayoría de estas muertes son debidas a Fibrilación Ventricular (FV) y, con frecuencia, "se tratan de corazones demasiado sanos para morir" (6-8). La eficacia de las técnicas de soporte vital está fuera de duda y las posibilidades de supervivencia a un PCR se establecen en diversas series entre el 0 y el 21%, llegando a alcanzarse cifras tan elevadas como el 44 % en fibrilaciones ventriculares o el 42% en casos exclusivamente intrahospitalarios (39). Otros estudios al respecto (2,9,13,27,38) señalan cifras variables de supervivencia, pero todos coinciden en que esta guarda estrecha relación con la precocidad de su inicio, entre otros aspectos. Ver Gráfica # 4. Los pacientes con RCP efectiva (n=22), tuvieron por destino en 18 casos (81.1 %) a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital de Cárdenas, 3 pacientes (13.6 %) fueron remitidos al Hospital Provincial de Matanzas (HOSPROMA) y 1 paciente (4.5 %) se trasladó al Hospital Provincial Faustino Pérez. Estos resultados se deben a que el manejo post-resucitación es un aspecto importante y se realiza en una UTI con posibilidades de ofertar apoyo ventilatorio adecuado, entre otros aspectos (19,11,12,14-21,24). Ver gráfica # 5. En el análisis de la mortalidad comprobamos que de los 36 pacientes que fallecen, 14 de ellos (26.9 %) lo hacen en el trayecto al Hospital y llegan con signos ciertos de la muerte, por lo que no tienen criterios de RCP, 16 pacientes (42.3 %) a los que se le practico la RCP fallecieron en la UCIE y 22 pacientes (57.8 %) sobreviven por la efectividad de las maniobras de resucitación. En la bibliografía consultada (19,11,12,14-21) se señalan cifras variables por el conocido hecho de que es discutible la efectividad de la RCP, dada la dificultad de su aplicación en el momento ideal (39). Ver gráfica # 6. En la Gráfica # 7 se expone el análisis de la incidencia y mortalidad por PCR y de la efectividad de la RCP, de forma comparativa durante el periodo de estudio y comprobamos una disminución progresiva de la incidencia y de la mortalidad por PCR, pero a su vez también disminuyo la efectividad de la RCP. A nuestro juicio estos resultados se deben a dificultades de índole objetivas como son: la insuficiente infraestructura en la APS y en el área hospitalaria para asumir esta emergencia médica, unida a la pobre disponibilidad del equipamiento para su manejo (Laringoscopio, Tubo Endotraqueal, Bolsa-mascara, Fuente de Oxigenación, etc.); así como por la insuficiente preparación, en materia de emergencias medicas, fundamentalmente de los médicos de la APS. Estas causas provocan que un número de pacientes con PCR lleguen fallecidos, sin criterios de RCP; que de haber sido manejados a nivel de la comunidad podrían haber sobrevivido al evento, mejorando de esta forma la vida y la calidad de la vida del grupo poblacional propenso a una PCR. CONCLUSIONES. 1- La Parada Cardiorrespiratoria predominó en los pacientes masculinos (52.0 %), siendo el grupo de edad de 66-75 años el que reporto mayor porcentaje de casos. 2- Existió un incremento de la incidencia de la PCR en las féminas a partir de los 65 años con un predominio en el grupo de edad de 76-80 años. 3- El perfeccionamiento del Subsistema de Urgencias en la APS provoco que una mayor proporción de casos de PCR recibieran tratamiento prehospitalario, siendo los PPU de Martí, José A. Echeverría y Moncada los que más pacientes remitieron a la UCIE. 4- La RCP se practico en el 73.1 % de los pacientes, siendo efectivas en 22 pacientes (57.8 %), no efectivas en 16 pacientes (42.2 %) y más del 80 % de los sobrevivientes se ingresaron en la UTI del Hospital de Cárdenas. 5- Se obtuvo un 57.7 % de mortalidad por PCR en el periodo de estudio. 6- Las dificultades en la infraestructura, unidas a la pobre disponibilidad del equipamiento para el manejo, así como la insuficiente preparación en materia de emergencias médicas, fundamentalmente de los médicos de la APS han provocado una disminución de la supervivencia de la PCR y de la afectividad de la RCP. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 1- Álvarez Fernández JA, López de Ochoa A. Pautas recomendadas para la comunicación uniforme de datos en el paro cardíaco extrahospitalario (nueva versión abreviada). El «Estilo Utstein». En: Ruano M, Perales N, editores. Manual de soporte vital avanzado. Barcelona: Masson S.A.; 1996.p.211-9. 2- Zipes DP, Wellens HJJ. Sudden cardiac death. Circulation 1998;98:2.334-51. 3- Englelstein ED, Zipes DP. Sudden cardiac death. En: Alexander RW, Schlant RC, Fuster editores. The heart arteries and veins. Nueva York: Mc Graw-Hill; 1998.p.1.081-1.112. 4- American Heart Association:1999. Heart and Stroke statistical update. Dallas: Am Heart Association,1998. 5- Cosín Aguilar J. Muerte súbita extrahospitalaria en España. En: Bayés de Luna A, Brugada P, Cosín Aguilar J, editores. Muerte súbita cardíaca. Barcelona: Doyma; 1991.p.13-21. 6- Bayes de Luna A. International cooperation in world cardiology the role of the World Heart Federation. Circulation 1999;99:986-9. 7- Manual de Primeros auxilios del 061 de Galicia. Santiago de Compostela: Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia 061; 2002. p.16-8. 8- Ruano M. Manual de Soporte Vital Avanzado. Consejo Español de RCP. 2ª ed. Barcelona: Masson; 2000.p.2-3. 9- Comité de Resucitación Cardiopulmonar de la SEMIUC. Recomendaciones para el soporte vital básico y cardiaco avanzado en el adulto del European Resuscitation Council. Med Intensiva 1995;19:134-5. 10- Biblia Latinoamericana. Traducción para las Comunidades Cristianas de Latinoamérica por Ramón Ricciandi y Bernardo Huvault. LXVIII ed. Madrid: Ediciones Paulina Verbo Divino; 1972. Segunda de Reyes 4: 32-6. 11- Lippmann M. Reanimación cardiopulmonar y apoyo vital cardiopulmonar avanzado. En: The Washington Manual of Therapeutics. SO ed. Washington: Lippicott Williams & Wilkins; 2001.p.184-93. 12- Coma-Canella I, García-Castrillo Riesgo L, Ruano Marco M, Loma-Osorio Montes A, Malpartida de Torres F, Rodríguez García JE. Guías de actuación clínica de la Sociedad Española de Cardiología en resucitación Cardiopulmonar. Rev Esp Card 1999; 52(8):589-602. 13- Eisenberg MS, Bergner L, Hallstrom A. Cardiac resuscitation in the community. Importance of a rapid provision and implications for program planning. 14- Sosa Acosta A. Paro Cardiorrespiratorio. En Guía práctica para la primera actuación médica de urgencias [CD-Rom]. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1-16. 15-Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure: The Sixth Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure. Arch Intern Med 1997;157:2413-46 16- Kaplan N. Systemic hypertension, mechanisms and diagnosis. En: Braunwald E. Heart disease. 5th ed. Philadelphia: Saunders; 1998.p.1345-9. 17- Chockalignam A, Balaguer-Vintro I. Impending global pandemia of cardiovascular disease; Challenges and Opportunities for the prevention and control of cardiovascular diseases IN Developing Countries and Economies in Transition. Barcelona, Prous Science 1999;35:125-30. 18- Masip Utset J. Actualización en el tratamiento de los síndromes coronarios agudos. Med Clin Barc 1999;113:294-308. 19- Bevenson GS, Srinivasan SR, Weihang BA, Newman III WP, Tracy RE, Attigney WA et all. Association between multiple cardiovascular risk factors and ateroesclerosis in children and young adults. N Engl J med 1998;338(23):1650-6. 20- Hernández Cañero A. Mortalidad por cardiopatía isquémica en Cuba. Relación con la dieta y el colesterol sérico. Rev Cubana Cir. Cardiovasc 1999;13(1):8-12 21- Peñalver Hernández E. Influencia de los factores de riesgo coronarios en la incidencia de cardiopatía isquémica. Rev Cubana de Med Gen Integr 1999;15(4): 368-71. 22-Boersma E, Mercado N, Poldersman D, Gardien M, Vos J, Simoons ML. Acute myocardial infarction. Lancet 2003;361(9360):847-58. 23-Rawlws J. GREAT: 10 year survival of patients with suspected acute myocardial infarction in a randomized comparison of prehospital and hospital thrombolysis. Heart 2003;89(5):563-4. 24- Grupo de Trabajo del ACC/AHA. Comité sobre el tratamiento del IMA. Directrices de la ACC/AHA para el tratamiento de los pacientes con IMA. Informe del Grupo de Trabajo del American College of Cardiology/American Herat Association sobre Directrices prácticas (comité sobre tratamiento del IMA). J. Am. Cardiol 1997;6:2. 25- Anderson E. Characteristics of menopausal women seeking assistance. Am Obstet Gynecol 1997;156(2):78-81. 26-Meltzer AA. Weight history and hypertension. J Clin Epidemiol 1998;41(a):867-74. 27-Iglesias ML, Pedrot-Botet J, Hernández E, Sulsona JF. Tratamiento fibrinolítico en el infarto agudo del miocardio: análisis de los tiempos de demora. Rev Med Clin Esp 1998;106(8):281-7. 28-Hernández Álvarez P. Trombolisis Sistémica y letalidad del Infarto Cardiaco. Cuatro años de seguimiento. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002.p.55-9. 27- Norris RM. On behalf of The United Kingdom Heart Attack Study Collaborative Group. Fatality outside hospital from acute coronary events in three British health districts: 1994-1995. Br Med J 1998;316:1.065-70. 28- Sosa Acosta A. Conferencia central. II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina intensiva. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.2-46. 29-Vásquez V, Pardo G, Fernández G, Canals M, Delgado MA, Navas M. Porque nuestros pacientes acuden a los departamentos de urgencia hospitalarios. Aten Primaria 2000;25(3):172-5. 30-De Varona Felipez, I; Bujardon Perdomo, Z; Ramírez, E; Díaz Aguada, S. Caracterización del subsistema de urgencia. Año 1999 y 2000. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1194-8. 31- Villasuso Fernández K, Mesa Chaviano MA. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Comportamiento en el municipio de Santa Clara. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1408-25. 32- Escobar Alfonso V, Pastor García A, Duque-Estrada Robles L, Sarrosa Gala R, Saroza González R. La atención de urgencia hospitalaria según grado de satisfacción en dos áreas de salud. Camaguey. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p. 763-71. 33-Morán Pérez V, Callejas Sánchez T, Saroza Gala R, Duque-Estrada Robles L. Comportamiento del subsistema de Atención Primaria. Municipio Camaguey. Primer semestre quinquenio 1997-2001. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1276-81. 34-Hernández García R, Sosa Acosta A, Castro Pacheco BL, Acevedo Castro BL. Demanda de urgencias del nivel primario en el secundario. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1249. 35-Justo I, Arnaez S, Balcindes S, García G, Yee S. Pacientes de alta recurrencia a servicios de urgencias en atención primaria: Estudio de intervención. [CD-Rom]. En Urgrav’2002 II Congreso Internacional de Urgencias, Emergencias y Medicina Intensiva. La Habana: SOFTCAL; 2002. p.1365. 36-Domínguez León JL, Jiménez Mendilú I, Cedeño Donet M, Saez Galvez R. Sistema Integrado de Urgencias Médicas. Experiencia en nuestro medio. Revista Electrónica "Archivo Médico de Camagüey" 2002;6(1) 37-Escalona Ramos CA, Hernández Álvarez P, García Carbonell JL, Fuentes Castellanos C. Impacto del Subsistema de Urgencias de la Atención Primaria de Salud en el Subsistema de Urgencia Hospitalario. Rev. Elect. Zoilo Marinello.[ En línea ]. 2000. [ fecha de acceso 21 de enero de 2001] ; 11( 4): Disponible en http://www.ltu.sld.cu/modules.php?name=Revista&file=categories&op=newindex&c atid=2 38- The prehospital management of acute heart attacks. Recommendations of a task force of the European Society of Cardiology and the European Resuscitation Council. Eur Heart J 1998;19:1.140-64. 39- Becker LB. The epidemiology of sudden death. En: Paradis NA, Halperin HR, Nowak RM, editores. Cardiac arrest. The science and practice of resuscitation medicine. Baltimore: Williams & Wilkins; 1996.p.28-47. Tabla 1: Distribución de los pacientes con PCR según grupo de edad y sexo. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003 Grupos (Anos) 26-35 36-45 46-55 56-65 de edad Sexo Masculino # % 1 1.9 2 3.8 3 5.7 6 11.5 Femenino # % 4 1 7.6 1.9 Total # 1 2 7 7 % 1.9 3.8 13.4 13.4 66-75 76-80 80 y más Total 7 4 4 27 13.4 7.6 7.6 52.0 7 8 5 25 13.4 15.3 9.6 48.0 14 12 9 52 26.4 23.0 17.3 100.0 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Gráfica # 1: Tratamiento Prehospitalario en los pacientes con PCR. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 20002003. 26,9 No TTO Prehosp 14 Porciento 43,1 Con TTO Prehosp Numero 36 0 10 20 30 40 50 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Tabla 2: Procedencia de los pacientes con PCR. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003. Procedencia Numero Porciento Domicilio 14 26.8 PPU de Martí 8 15.3 PPU José A. Echeverría, PPU Moncada Médico de Familia 7 13.4 4 7.6 PPU Varadero, PPU Fajardo 3 5.7 PPU Máximo Gómez 2 3.8 100 100 Total Fuente: Registro Primario de Sala UCIE. Gráfica # 2: Enfermedades asociadas en los pacientes con PCR. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 20012003. 26,9 No enfermedad asociada 14 Porciento 59,7 Con enfermedad asociada Numero 31 0 20 40 60 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Tabla 2: Enfermedad asociada en los pacientes con PCR. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003. Enfermedad asociada Insuficiencia Cardiaca (K-K I-III), IMA HTA, BNB, EPOC, ECV, Shock Cardiogénico Aneurisma de la Aorta Numero Porciento 5 3 16,1 9.6 2 6.4 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Gráfica # 3: RCP en los pacientes con PCR. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003 73,1 80 60 38 26,9 40 14 20 0 Si RCP No RCP Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Numero Porciento Gráfica # 4: Efectividad de la RCP. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003. 57,8 60 42,2 50 40 Numero 22 30 Porciento 16 20 10 0 Efectiva No efectiva Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Gráfica # 5: Destino de los pacientes con RCP efectiva. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003. 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 81,1 UTI HOSPROMA Hosp Faustino 18 13,6 3 1 Numero 4,5 Porciento Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Gráfica # 6: Mortalidad por PCR según forma de llegar a la UCIE. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 20002003. 30,8 35 30 25 20 15 10 5 0 26,9 16 14 Numero Porciento Fallecidos Llegaron fallecidos Fuente: Registro Primario de Sala UCIE Gráfica # 7: Morbimortalidad por PCR y Efectividad de la RCP. Hospital General Docente Cárdenas “Julio M. Arostegui Villamil”. Cárdenas. Años 2000-2003. 25 21 18 20 15 10 11 10 13 8 PCR 10 9 4 5 RCP Efectiva Fallecidos 0 2001 2002 2003 Fuente: Registro Primario de Sala UCIE HOSPITAL PEDIÁTRICO DOCENTE “JUAN MANUEL MÁRQUEZ”. NEUMONÍAS COMPLICADAS CON DERRAME PLEURAL EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS PEDIÁTRICOS. 2000-2002. AUTORES: * CARLOS EDUARDO ROBAINA AGUILERA. ** JUDITH BARGALLÓ HECHAVARRÍA. *** ZUYIMA MAFUD DEL SOLAR. *Licenciado en Enfermería. Enfermero Jefe de turno de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez”. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. **Enfermera Especialista en Cuidados Intensivos Pediátricos. Enfermera Asistencial. *** Licenciada en Enfermería. Enfermera Asistencial. Ave 31 y 76, Marianao, Ciudad de La Habana, Cuba. Teléfono: 2609651. E-mail wong@pejm.sld.cu (de la Terapia Intensiva); carlosrobaina@infomed.sld.cu (autor principal) Resumen Durante el desempeño profesional se observa con frecuencia neumonías complicadas con derrame pleura constituyendo la primera causa de ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo en 148 pacientes con diagnóstico de neumonía complicada con derrame pleura ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” en el período comprendido entre enero de 2000 – octubre del 2003. Durante este periodo ingresaron en la unidad un total de 200 pacientes con el diagnostico de neumonía y de ellos 148 asociados a derrame pleural para un 74 %, los cuales constituyeron la muestra. El 60,8% de los pacientes estudiados pertenecieron al sexo masculino, las edades comprendidas entre 1–4 años las más afectadas en ambos sexos. El 100% de las Neumonías complicadas con derrame pleural sé diagnóstico ultrasonográficamente, el 84,5 % de estos pacientes requirió pleurotomía mínima evacuadora. El 86,4% de los líquidos pleurales estudiados constituyeron exudados no aislándose microorganismos en el 75,6%. El estado al egreso de los pacientes fue de 7 fallecidos para un 4,8%. Para determinar el nivel cognoscitivo de la atención y cuidados de enfermería en las técnicas de evacuación de derrame pleural por el personal de Enfermería se aplico una encuesta, de las 80 enfermeras entrevistadas: de 20 licenciadas 10 tenía conocimiento total del tema, el 50 % restante presentó dificultades y un manejo parcial. De las enfermeras con curso post-básico, el 60 % respondió satisfactoriamente, disminuyendo en las enfermeras técnicas y de las de curso básico con un 60 y 80 % de respuestas insatisfactoria, respectivamente. Palabras clave: Neumonía, Derrame pleural. Introducción Las infecciones respiratorias agudas son aquellas que afectan única o fundamentalmente diferentes estructuras del sistema respiratorio. Se encuentran entre las primeras causas de morbilidad tanto en niños como en adultos. La neumonía definida como un proceso inflamatorio del parénquima pulmonar sigue constituyendo un problema de salud mundial y la aparición de complicaciones favorece el aumento de la mortalidad1,2. Representa una de las causas más frecuentes de derrame pleural en los niños. Un 0,6–2 % se complican con empiema y aproximadamente un 40% de las que precisan hospitalización en niños presenta derrame pleural (3,4). Mecanismos de producción del derrame pleural: El derrame pleural se produce cuando hay un desbalance entre la producción y reabsorción de líquido pleural y no es más que la colección anormal de líquido en la cavidad pleural. Pueden existir seis mecanismos para ello (5): 1. Aumento de las presiones hidrostáticas: al elevarse las presiones capilares de la circulación pulmonar como en la insuficiencia cardiaca o la sobrecarga de volumen. Se producirá un trasudado. 2. Descenso de la presión oncótica: como en el síndrome nefrótico o la desnutrición extrema. 3. Aumento de la presión negativa en el espacio pleural: atelectasia pulmonar masiva (dudoso). 4. Aumento de la permeabilidad en la microcirculación pleural: es lo que se produce cuando la pleura se ve afectada por el proceso patológico, como en las afecciones infecciosas, inflamatorias o tumorales. Da lugar a exudados. 5. Alteración del drenaje linfático: Se compromete la reabsorción del líquido. Si existe rotura o bloqueo del conducto torácico - secundario a tumores, traumático o posquirúrgico - se producirá quilotórax. Es típico también del derrame tumoral recidivante o persistente. 6. Movimiento de fluido desde el peritoneo: A través de los linfáticos diafragmáticos y defectos diafragmáticos de pequeño tamaño. En el adulto los derrames pleurales menores de 40 ml no suelen dar manifestaciones clínicas. Sin embargo, en el paciente pediátrico esto no ocurre así, ya que las manifestaciones clínicas no solo van a depender de la cuantía del derrame, sino también de la edad del paciente, las características del líquido y el tiempo de instalación del mismo, entre otros. (6) Durante el desempeño profesional se observa con frecuencia neumonías complicadas con derrame pleura y como constituye la primera causa de ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos fue motivo de gran interés para el desarrollo y realización de este trabajo profundizando más sobre el tema lo que redundará en una docencia más perfeccionada y una asistencia de enfermería más eficiente, logrando disminuir la morbimortalidad de los mismos. Objetivos General: Analizar el comportamiento de las neumonías complicadas con derrame pleural. Específicos: 1. Determinar la incidencia de la neumonía complicada con derrame pleural por edad y sexo. 2. Determinar el estado nutricional de los pacientes al ingreso 3. Determinar la procedencia de los pacientes. 4. Determinar proceder diagnostico y terapéutico realizado. 5. Determinar el nivel de conocimiento de la atención y cuidados de enfermerías en las técnicas de evacuación de derrame pleural por el personal de enfermería. 6. Determinar el estado del paciente al egreso. Material y Métodos Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo donde se revisaron las historias clínicas correspondientes a 148 pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” con el diagnóstico de una neumonía complicada con derrame pleural de enero de 2000 a diciembre de 2002. El universo estuvo constituido por 148 pacientes de un total de 200 que ingresaron por neumonía, en un rango de edad comprendido entre el período postnatal mayor de 29 días y hasta 16 años de edad, teniendo en cuenta como criterios de exclusión a los niños que presentaron como diagnóstico otras complicaciones de las neumonías. Para dar respuesta al objeto de estudio se revisaron las historias clínicas por los autores y la información obtenida se llevó a una planilla de recogida de datos (Anexo 1). a. Valoración nutricional al ingreso: se realizó a partir de los datos reflejados en la historia clínica de los pacientes donde agrupamos a los mismos en mal nutridos por defecto, eutróficos y mal nutridos por exceso auxiliándonos de las tablas cubanas de valoración nutricional referente al peso y la talla. b. Procedencia de los pacientes: se consideraron dos categorías: procedentes de la comunidad: tuvimos en cuenta aquellos pacientes que ingresaron en un primer momento en sala de respiratorio con diagnóstico de neumonía y que posteriormente por la no mejoría clínico-radiológica fue necesario trasladarlos a terapia y otros que por la magnitud de su proceso ingresaron directamente en la sala de terapia procedentes del cuerpo de guardia. Intrahospitalarios: consideramos aquellos pacientes con más de 72 horas de ingreso hospitalario que adquirieron una neumonía nosocomial, como complicación, que fue necesario trasladarlos a terapia. c. Proceder diagnóstico y terapéutico realizado: del análisis de los datos de las historias clínicas separamos dos categorías: Toracocentésis Pleurotomía mínima evacuatoria. d. Estado del paciente al egreso: los datos fueron recogidos del registro de mortalidad de la sala de terapia. Para desarrollar las variables estudiadas se revisó la bibliografía sobre el tema para tener conocimientos actualizados. La información se obtuvo a partir de una minuciosa revisión de las historias clínicas vaciándose los datos pertinentes en un formulario. También se aplico como instrumento la encuesta, la cual se baso en la recogida de datos relacionados con el conocimiento de la atención y cuidados de enfermería en las técnicas de evacuación de derrame pleural de estos pacientes, así como otros datos de interés, utilizándose los métodos explicativos y descriptivos, haciendo tabulación por el método de los palotes. Para la emisión de los resultados se estableció la siguiente escala: Si tiene conocimiento: satisfactorio por encima de 70 puntos. No tiene conocimiento: insatisfactorio menos de 70 puntos. A las preguntas se le asignaron un pontaje de: 40 puntos para la número 1 y 60 puntos para la número 2 y se promedio. Para que este trabajo se llevara a cabo fue solicitado el consentimiento ético de todo el equipo de salud, médicos, enfermeras, así como el de los padres de los niños que formaron parte de la investigación. Una vez recogida la información se procedió a la revisión y creación de una base de datos mediante la utilización del programa Access del paquete Microsoft Office 2000. Para la elaboración del informe final se utilizó el procesador de textos Microsoft Word 2000. Los resultados se presentaron en tablas y gráficos. Como método de análisis estadístico se utilizó el análisis de la distribución de frecuencias. La discusión se realizó por medio de la interrelación resultado marco teórico. Resultados y Discusión En el período comprendido entre enero 2000 – diciembre 2002 en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” ingresó 200 pacientes con neumonía, de ellos 148 pacientes con el diagnóstico de una neumonía complicada con derrame pleural para un 74% de casos estudiados. En la tabla No. 1 se expone la distribución de las neumonías complicadas según edad y sexo. Se observa que el 60,8% de los pacientes estudiados pertenecen al sexo masculino. En ambos sexos las edades comprendidas entre 1 y 4 años fueron las más afectadas. Si tenemos en cuenta las características anatómicas del aparato respiratorio del niño pequeño y su inmadurez es mayor la probabilidad de desarrollar un proceso respiratorio infeccioso en estas edades que en las posteriores (1). Otros autores coinciden en señalar que los grupos más propensos a presentar complicaciones son los niños pequeños de 0 a 4 años en el curso de una neumonía (2,,7) . Al analizar la valoración nutricional de los pacientes estudiados en el momento del ingreso, como se refleja en la tabla No. 2, encontramos que 120 pacientes quedaron clasificados como eutróficos para un 81,8% y solamente 18 como pacientes mal nutridos por defecto para un 12,1%. Si tenemos en cuenta que dentro de los factores de riesgo de las infecciones respiratorias agudas se encuentran el estrato socioeconómico bajo, la prematurez, la desnutrición, las malas condiciones higiénico sanitarias(8), estos factores no se vieron reflejados en nuestros pacientes donde el mayor porciento estudiado correspondió a eutróficos, lo cual está justificado por la extensión y cobertura del programa del médico y la enfermera de la familia al 100% de nuestra población, la atención prenatal de nuestras gestantes desde las primeras semanas, los programas de inmunización y seguimiento en consulta de puericultura de todos los recién nacidos desde las primeras horas posteriores al nacimiento, así como, atención en consultas especializadas de pacientes considerados de riesgo. En cuanto a la procedencia de los pacientes, tabla No. 3, apreciamos que 119 procedían de la comunidad para un 80,5%. Debemos destacar que aunque no aparece reflejado en la tabla de estos 119 pacientes, 85 ingresaron primeramente en sala de respiratorio, que por la evolución tórpida de las manifestaciones clínicas y radiológicas fue necesario trasladarlos a terapia. En correspondencia con esto, el resto de los 34 pacientes, considerados graves, ingresaron directamente en terapia procedentes del cuerpo de guardia. Por otra parte otro grupo de pacientes ingresados en otras salas del hospital por diversas afecciones, presentaron durante su evolución una neumonía nosocomial complicada con derrame pleural que fue necesario su traslado a terapia ocupando el primer lugar pacientes con afecciones oncohematológicas. Si tenemos en cuenta que la incidencia real de las neumonías adquiridas en la comunidad en ocasiones es difícil de precisar (9) y más aún en la población pediátrica por la diversidad de manifestaciones clínicas al inicio del proceso y que no es considerada como una enfermedad de declaración obligatoria en esta etapa de la vida, nuestro trabajo coincide con la literatura revisada donde el mayor número de pacientes que ingresan en salas de terapia o respiratorio con una neumonía complicada procede de la comunidad. Carlos Tejeda (10) en su estudio realizado encontró resultados similares a los nuestros ya que de 74 estudiados, 62 procedían de la comunidad para un 83,7%. Según el análisis de la Tabla No.4 en cuanto al proceder terapéutico realizado, se refleja que a 125 pacientes se les realizó toracocentésis más pleurotomía mínima evacuadora para un 84,5% y toracocentésis sola a 23 pacientes para un 15,5%. En los procederes como se aprecia, al mayor número de nuestros pacientes se les realizó el primer proceder a pesar de la agresividad y riesgo de complicaciones, lo cual estuvo relacionado con las características microbiológicas y citoquímicas del líquido pleural y la cuantía del derrame. Nuestro trabajo coincide con la literatura revisada, donde a pesar de la agresividad que representa, la pleurotomía en la actualidad constituye el proceder terapéutico más efectivo, teniendo en cuenta que nos permite aislar el agente etiológico y diferenciar entre un derrame complicado y no complicado que en muchas ocasiones ni la clínica ni la radiología permiten. (11) Basándonos en el problema científico que surge de la necesidad de que el personal de enfermería aumente el rigor de los cuidados de enfermería en las técnicas evacuatoria de los derrames complicados y no complicados, hemos obtenido resultados de una investigación que se baso en determinar el nivel de conocimiento de los cuidados de enfermería en estas técnicas, algo que estimulo la actuación de enfermería en la prevención de la morbimortalidad por esta entidad. Tabulando los datos obtenidos de la encuesta aplicada a un total de 80 enfermeras (os) de la UCIP, como se refleja en la tabla No. 5, los cuales fluctuaron desde el nivel emergente al nivel universitario, se obtuvo que de las 80 enfermeras entrevistadas se encontró que de las 20 licenciadas el 50 % tenía conocimiento total del tema, el 50 % restante presentó algunas dificultades y un manejo parcial. De las enfermeras con curso post-básico, el 60 % respondió satisfactoriamente, disminuyendo en las enfermeras técnicas y de las de curso básico con un 60 y 80 % de respuestas insatisfactoria, respectivamente. Estos resultados guardan estrecha relación con el tiempo de trabajo, y con ello el adiestramiento, en la unidad de cuidados intensivo ya que se correspondieron con enfermeras licenciadas de más de 2 años de servicio en la UCIP, sin embargo el restante presentó algunas dificultades y un manejo parcial del tema guardando relación con que eran enfermeras no solo recién egresado sino también de poca experiencia en el servicio. De las enfermeras con curso post-básico el resultado estuvo basado en el curso de cuidados intensivos que ellas poseen, además de señalar el mayor predominio de esta especialidad en las UCIP, así como los años de experiencias. De los enfermeros técnicos y de los enfermeros con curso básico se asocia a la poca preparación en el tema y la poca experiencia, poniéndose de manifiesto el mayor énfasis que se debe hacer con este personal. Al analizar la tabla No. 6, el estado del paciente al egreso de una muestra de 148 fallecieron 7 para un 4,8 %. Aunque el resultado podría ser contradictorio con la efectividad y combinación antibiótica anteriormente expresada pero en nuestros pacientes coexistieron otros compromisos de órganos y sistemas que los llevaron a la muerte (12). Conclusiones 1. 2. 3. 4. Las neumonías complicadas con derrame pleural predominó en pacientes masculinos, de 1 a 4 años de edad, eutróficos y de procedencia extrahospitalaria. Se realizó toracocentésis más pleurotomía evacuatoria a casi la totalidad de los pacientes predominando los exudados. Se constató desconocimiento de los cuidados y atención de enfermería por parte del personal de enfermería. La mayoría de los pacientes egresaron vivos. Bibliografía 1. Pérez Rodríguez A, Villena Garrido V, Melchor Iñiguez R. Derrame pleural. Manual de Neumología Clínica. Madrid: Lab Astra España; 1999.p.267-86. 2. Wood RE. Diagnostic and therapeutic procedures in pediatric pulmonary patients. En: Taussing LM, editor. Pediatric Respiratory. St Louis: Masg Inc; 1999.p.224-62. 3. Ruiz M, Ewis S, Marcos MA, Martínez JA, Arancibia F, Mensa J et al. Etiologic of community acquired pneumonia: Impact of age, comorbility and severity. Im J Respir Crit Care Med 1999;160:397-405. 4. Ruiz González A, Falguera M, Nogués A, Rubio Caballero M. Is streptococcus pneumoniae the leading cause of pneumonia of unknown etiology. A microbiologic study of lung. Aspirates in consecutive patients with community – acquired pneumonia. Ana J Med 1999:106:385-90. 5. Segado A, Rodríguez Panadero F. Fisiopatología de la pleura: Manejo del derrame pleural En: Caminero JA, Fernández Fau L, editores. Manual de neumatología y cirugía torácica. Madrid: SEPAR; 1998.p.1671-84. 6. Sahn SA. The pleura Am Rev Respir. Dis 1998;138:184-234. 7. Steinbrecher HA, Najmaldin AS, Thoracoscopy for empyema in children J. Pediatr Sur 1998;33:708-10. 8. Careg JH, Hamilton JR, Spencer DA, Gould K, Hasan A. Empyema Thoracis: a role for open thoracotomy and decortication. Arch Dis Child 1998;79:510-3. 9. Tejeda C. Estudio de las complicaciones de las neumonías encontradas en 74 pacientes pediátricos. [Trabajo de Terminación de la Residencia para optar por título de Especialista en Pediatría]. La Habana: MINSAP; 1999. 10. Ruding JE, Evons TL, Wing EJ. Failure of penicillin in treatment of child Hood pneumonia Am J Ped 1998;76:318. 11. Correa AG, Starke JR. Bacterial pneumonias. En: Kendig´s Disorders of Respiratory Tract in Children. 6a ed. Saunders Company; 1998.p.485-503. 12. Cordiés JL, Machado RLA, Hamilton CML “Principios generales de la terapéutica antimicrobiana”. Acta Médica 1998;8(1):13-27. Planilla de recogida de datos 1. Distribución por edades Menores de 1 año: ___ 1-4 años: ___ 5-9 años: ___ 10-14 años: ___ + 14 años: ___ 2. Valoración nutricional -3 percentil: ___ 3-10 percentil: ___ 10-90 percentil: ___ + 97 percentil: ___ 3. Procedencia del paciente Intrahospitalaria: ___ Extrahospitalaria: ___ 4. Proceder realizado Toracocentésis + pleurotomía mínima evacuatoria: ___ Toracocentésis únicamente: ___ 5. Estado del paciente al egreso Vivo: ___ Fallecido: ___ ENCUESTA Para el buen desarrollo de la investigación, se necesita que UD. responda con sinceridad las siguientes preguntas: Categoría a encuestar: ___Técnicos. ___Enfermeros con post-básico. ___ Enfermeros básicos. ___Licenciados. ___Años de experiencias. 1- Marque con una X según corresponda que tipo de lavado de mano Ud. debe realizar antes de proceder con la técnica de toracocentésis y pleurotomía: ____Medico. ___Quirúrgico. ____Social. 2-Marque verdadero (V) o falso (F) según corresponda con los cuidados de la toracocentésis y/o pleurotomía. ___Lavado con agua y jabón en la zona del Hemitórax correspondiente. ___Ordeñar frecuentemente los tramos para asegurar su permeabilidad, cada 45 min. la primera hora del postoperatorio y luego cada 1 hora y ½. ___Explicación al paciente del proceder y brindar apoyo emocional si procede. ___Mantener esterilidad y hermeticidad del sistema, así como que los frascos colectores se encuentren a nivel del tórax del paciente. ___Disponer de pinzas fuertes en todo momento para una emergencia. ___Comprobar, mediante la observación el estado hemodinámico y respiratorio del paciente. ___Si el paciente esta ventilándose artificialmente observara periódicamente solo el volumen de gases prefijados. ___Neumonía nosocomial se considera a la neumonía adquirida intrahospitalaria en 48 horas. ___Trasudado: liquido seroso, que coagula, pH>7.0, glucosa > 40, proteína> 3gr/dl y alta celularidad. ___Empiema: liquido opalescente en el espacio pleural. ___Toracentesis: punción de la pared torácica con el objetivo de extraer aire o líquido mediante un tubo o sonda que se introduce en la cavidad torácica. ___Sello de agua: sistema para drenaje cerrado de la cavidad pleural, en el cual el extremo proximal de la sonda se encuentra dentro de la cavidad y el distal sumergido 4 cm en el agua que contiene el recipiente. ___ En la pleurotomía se avanza el pleurótomo por el borde inferior de la costilla superior a la seleccionada, hasta atravesar la pleura. Tabla No. 1. Distribución por edad y sexo Grupo de Edades Menores de 1 año 1 a 4 años 5 a 9 años 10 a 14 años Masculinos No. % 28 31,2 41 45,6 12 13,3 6 6,6 Femeninos No. % 14 24,2 31 53,4 10 17,3 2 3,4 Más de 14 años TOTAL 3 90 3,3 60,8 1 58 1,7 39,2 Fuente: Planilla de recogida de datos Libro de datos estadísticos de UCIP Tabla No. 2. Valoración nutricional Valoración nutricional Malnutridos por defecto Malnutridos por exceso Eutróficos TOTAL No. 18 10 120 148 % 12,1 6,7 81,2 100 Fuente: Planilla de recogida de datos. Libro de datos estadísticos de UCIP Tabla No. 3. Procedencia de los Pacientes Procedencia Intrahospitalaria Extrahospitalaria TOTAL No. 29 119 148 % 19,5 80,5 100 Fuente: Planilla de recogida de datos Libro de datos estadísticos de UCIP. Tabla No. 4. Proceder diagnóstico y terapéutico realizado Procederes toracocentésis + Pleurotomía mínima evacuatoria toracocentésis sola TOTAL No. 125 23 148 % 84,5 15,5 100 Fuente: Planilla de recogida de datos. Libro de datos estadísticos de UCIP Tabla No. 5. Nivel de conocimiento de los cuidados y atención de enfermería en las técnicas evacuatorias de derrames pleurales. Satisfactorio Profesionales # % Licenciados 20 Enfermeros con post-básico Insatisfactorio # % # % 25 10 50 10 50 50 63 30 60 20 40 Técnicos 5 6 2 40 3 60 Enfermeros básicos 5 6 1 5 80 Total 80 20 Fuente: Encuesta realizadas a enfermeros(a) de la UCIP. Tabla No. 6. Estado del paciente al egreso Estado al egreso Vivos Fallecidos TOTAL No. 141 7 148 % 95,2 4,8 100 Fuente: Planilla de recogida de datos y registro de mortalidad de U.C.I. Registro de mortalidad de UCIP O PAPEL DO ENFERMEIRO NAS FUNÇÕES ADMINISTRATIVAS E GERENCIAIS NA ASSISTÊNCIA AO PACIENTE COM TRAUMATISMO CRANIENCEFÁLICO DO HC UNICAMP THE ROLE OF THE NURSE IN THE ADMINISTRATION AND MANAGEMENT OF CARE PROVIDED TO PATIENTS WITH CRANIOENCEPHALIC TRAUMA AT HC, UNICAMP Kátia Stancato1; Lúcia Godoy Andrade2; Michelle Millena Gomes da Silva3 Descritores: Traumatismo craniencefálico; Acidentes de trabalho; Pesquisa em Administração de enfermagem. Resumo O estudo analisa 1811 vítimas de acidentes de trabalho, sendo 102 com traumatismo craniencefálico (TCE), atendidas pelo Hospital das Clínicas da Unicamp entre 1996 e 1998. Objetiva identificar causas de TCE e repensar a assistência, enfocando responsabilidades do enfermeiro nas funções gerenciais e assistenciais. Realizou-se revisão bibliográfica, avaliação de dados do prontuário e aplicação da Escala de Coma de Glasgow nos clientes. A maioria dos acidentes ocorreu em homens, com causas relacionadas à falta de segurança no trabalho. A sistematização da assistência, na qual a equipe de enfermagem exerce importante papel, visa avaliar as condições de vida deste cliente, prestando cuidados específicos e apontando fatores relacionados à reabilitação. É necessária, além da redução dos atendimentos de baixa complexidade, a integração da equipe multiprofissional de saúde, centrada nos serviços de enfermagem. Faz-se necessária a criação de instrumento específico para TCE, baseado na assistência enfocada no cliente e em suas reais necessidades. Palabras-chave: Traumatismos cerebrales; Accidentes de trabajo; Investigacion em Aministracion de Enfermería. 1 Doutora em enfermagem. Docente do Departamento de Enfermagem da FCM / UNICAMP na área de administração aplicada em enfermagem. E-mail: katia@fcm.unicamp.br 2 Acadêmica de Enfermagem FCM / UNICAMP. Bolsista de Iniciação Científica do SAE / UNICAMP. 3 Acadêmica de Enfermagem FCM / UNICAMP. Bolsista de Iniciação Científica do SAE / UNICAMP. HOSPITAL PEDIÁTRICO DOCENTE “JUAN MANUEL MÁRQUEZ”. POLITRAUMA EN PEDIATRÍA: UN PROBLEMA DE SALUD. AUTORES: LIC. ALINA REDONDO ALQUEZABAL. * LIC. MARICELA PEÑA JIMÉNEZ. ** DR. ROBERTO JERÓNIMO ÁLVAREZ. *** * Licenciada en Enfermería. Jefa de la Unidad de Cuidados Intermedios. ** Licenciada en Enfermería. Jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos. *** Especialista de 1º Grado en Pediatría. Especialista de 2º en Medicina Intensiva y Emergencias Médicas. Jefe de Servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos. Profesor Auxiliar del ISCMH Facultad Finlay- Albarrán. Avenida 31 esq. 76. Marianao, C. Habana, Cuba. Teléf. 260-9651. e-mail: wong@pejm.sld.cu INTRODUCCIÓN Es evidente en los últimos años, la disminución de la morbimortalidad por enfermedades infecciosas, dado los avances de las Ciencias Médicas, así lo expresa la literatura en las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1), pero llama notablemente la atención del incremento de otros procesos mórbidos en la edad pediátrica, como son: las afecciones cardiovasculares, los tumores malignos y los accidentes. Las dos primeras cuestiones lógicas, por lo difícil que resulta para la ciencia la lucha contra ellas; pero los accidentes, eventos evitables, constituyen una paradoja cuando se analizan como causa fundamental de morbilidad pediátrica, y más aún cuando se conoce que la actualidad ocupan un lugar cimero entre las causas de muerte de 1 a 14 años y una gran fuente de morbilidad infantil (1-3). La palabra accidente en términos semánticos se refiere a algo casual, cuando se estudian los mismos se hace evidente que existe la posibilidad en la mayoría de los casos de evitarlos, de disminuir su gravedad y atenuar sus consecuencias, esto hace que el tema accidental sea una motivación para el desarrollo de la investigación. En nuestro diario trabajo en la Unidad de Cuidados Intensivos, apreciamos la frecuencia de Admisión de niños afectados críticamente ó con potencialidad de gravedad por este problema de salud. El personal de enfermería, juega un importante papel en el manejo de las diferentes formas de presentación de los eventos accidentales, en la Unidad de Cuidados Intensivos. El proceso de enfermería, realizando a estos pacientes, hace que la enfermera establezca su diagnóstico de enfermería, con sus expectativas y las ordenes de enfermería, para de esta forma dar prioridad y lograr una atención más calificada a un niño críticamente enfermo producto a una situación accidental. Es por ello que nos decidimos a realizar este trabajo con el objetivo de hacer llegar a los trabajadores de la salud, el interés que emana el conocimiento de tan importante causa de morbimortalidad pediátrica. De esta manera el servicio de Terapia Intensiva de nuestro hospital, hace patente la interrelación del Hospital con el Área de Salud. OBJETIVOS GENERAL: Analizar la morbimortalidad por accidentes en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” desde marzo 2002 hasta febrero 2003. ESPECÍFICOS 1- Identificar la frecuencia de accidentes en los grupos etarios sexos estudiados. 2- Explicar las causas de los accidentes que motivaron ingreso con la unidad de Cuidados Intensivos. 3- Establecer la relación de las causas y el porcentaje de los fallecidos. 4- Analizar la incidencia por municipios. MATERIAL Y MÉTODO Se estudiaron los pacientes ingresados en la UCI del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” por accidente, en el período de marzo de 2002 hasta febrero de 2003. Se tomó como criterio de accidente el señalado por la OMS que los define como “todo hecho independiente de la voluntad del hombre causado por una fuerza externa de acción rápida, que se expresa por una lesión del cuerpo a de la mente”. Los datos fueron tomados del expediente clínico de cada paciente, analizándose los siguientes datos: Edad, sexo, causa de accidente, municipio de procedencia, causas de las defunciones y Estadía. Algunos datos se del libro de registro de la unidad. Los datos se expresan en tablas, barras y diagramas, con las frecuencias absolutas y porcentajes. Se tuvieron en cuenta los grupos etarios 0 a 11 meses; de 1 a 4 años; 5 a 10 años; y de 11 a 15 años. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En la tabla I se aprecia que en el período estudiado ingresaron en la unidad 132 niños por accidentes. Existe predominio del sexo masculino sobre el femenino para el 68,2% y 31,8% respectivamente, esto coincide con la literatura revisado (5-9) mayor dinamismo de este sexo. En esta casuística el 37,8% corresponde al grupo etarios de 11 a 15 años, edad sobresaliente seguida del grupo etáreo de 5 a 10 años, con el 34,8%. Algunos autores (5-7), señalan en el grupo de 1-4 años como predominante; otros (10,11) las edades de 10-14 años; en fin todos coinciden en que las edades se relacionan con los tipos de accidentes. También en esta tabla observamos que en el período estudiado tuvimos un total de 13 disfunciones para el 9,8 % predominando la edad 5 a 10 años y 11 a 15 años para el 3,7% y 3,2% respectivamente. En la tabla II se analiza las causas de ingreso por grupos etarios y fallecidos, predominando los accidentes del tránsito y caída de altura en las edades de 11 y 15 años para el 37,8% y 30,3% respectivamente, lo que coincide con la literatura revisada (5-7,12,13). Es de señalar que en los accidentes de tránsito las causas de mayor incidencia fueron las automovilísticas 30 pacientes (22,7%) y los accidentes en bicicleta 16 pacientes (12,1%). También ocupa un lugar significativo como causa de accidente en el período estudiado los accidentes en el hogar 33 pacientes (25,2%), situación que por lo general están motivados por el factor descuido o negligencias de los adultos al mantener los agentes agresivos en el medio, al alcance de los niños. Las causas que provocaron más fallecidos fueron las caídas de altura y los accidentes de tránsito para 4,6% y 3,7% respectivamente. En la gráfica I donde se relaciona el comportamiento de la incidencia por municipios se aprecia que por ser nuestro Hospital centro de referencia nacional de politrauma, el mayor número de ingreso en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos pertenece a otras provincias, 35 pacientes (27%). En Ciudad de la Habana el municipio que más ingresos por accidentes aportó a nuestra unidad fue Playa con 14 pacientes (10,6%) seguida de Centro Habana con 13 pacientes (9,8%). En resto de los municipios se reportó de forma similar entre ellos, siendo llamativo el hecho de que los accidentes no son tan accidentales, sino prevenibles y evitables. El diagrama I representa la estadía donde la estancia de los pacientes gravemente afectados por eventos accidentales en nuestra sala de Terapia Intensiva que predominó fue de 25 a 72 horas para el 47%, igualándose la estadía de menos de 24 horas y más de 72 horas con un 26,5% cada una. El conocimiento destreza y habilidad del personal de enfermería en el cuidado de estos pacientes fue significativo para lograr este indicador. CONCLUSIONES 1. Los grupos etarios de mayor incidencia fueron 11 a 15 años y de 5 a 10 años. 2. El sexo masculino predominó sobre el femenino. 3. Las principales causas de morbilidad son los accidentes del tránsito y caídas de altura. 4. Las principales causas de muertes fueron por caídas de altura y accidentes del tránsito. 5. Los municipios que más morbilidad por accidentes presentaron fueron Playa y centro Habana. SOLUCIONES Disminuir la Morbimortalidad por Accidentes Educación para la Salud a toda la población por medios de charlas educativas en la Comunidad, dando a conocer cifras de morbimortalidad por accidentes, medios y modos de eliminarlos. Entrega de Folletos a la población que existen en los Consultorios Médicos relacionados de cómo evitar los accidentes. Continuar enfatizando sobre la propaganda audio visual para eliminar los accidentes. La disminución de la morbimortalidad por accidentes y su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos representa para el país un gran reto, debido al elevado costo hospitalario que esto significa. Teniendo en cuenta la cantidad de recursos que se necesitan para el soporte vital de dichos pacientes, es por ello que la labor educativa para disminuir y/o eliminarlos debe ser una tarea de todos, por lo cual deberemos seguir la estrategia señalada por el Ministerio de Salud y en cualquier área hospitalaria deberemos brindar Educación para la Salud sobre dicho tema. BIBLIOGRAFÍA 1) Michael JA, Homas A, Eichelberger MR. Childhood Injury. A current perspective. Pediatric Emerg Care 1993;9(3):159. 2) Bushore M. Children with multiple Injures Pediatric in Review 1998;10:99. 3) Mc Carthy P. El niño con enfermedad aguda. En: Behrman RE, Kliegman R, Arvinan, editores. Tratado de pediatría. 15ª ed. Madrid: Editorial Interamericana de España; 1997.p.281.t.1. 4) Jordan Rodríguez J. Accidentes en Pediatría. En: Amador García M, Canatti Fernández S, Cobas Selva M et al, editores. Pediatría. Ciudad de la Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1993.p.22-26. t.2. 5) Jonh WG, David FS. Transport and Stabilization of the pediatric Trauma Patient. Pediatric Clin North Americ 1993;40(2):365. 6) Goldstein BG, Powers KS. Head Trauma in Children. Pediatrics in Review 1994;15: 213-8. 7) Pérez Naverro JL, Ibarra I, Barcones M. Trauma Cráneo Encefálico. Capítulo 57 En: Ruza F, editor. Cuidados Intensivos Pediátricos. Madrid: Harcourt; 1994.p.5658. 8) Committee on Child. Abuse and Neglect. 1992-1993. Síndrome del niño sacudido: Traumatismos cerebrales infringidos. Pediatric (de esp.) 1993;36:379- 82 9) Ghajar J, Jariri RJ. Management of pediatric head injury the Pediatric. Clin North Americ 1992;39:1093. 10) Cooper A, Barlow B, Discala C, Stricg D. Mortality and trucal injury the pediatric perspective. J Pediatric Surg 1994;29:33-8. 11) Ward IP. Pediatric Head Injury. A further experience. Pediatric neurosurg 1994;19: 243-50. 12) Cooper A, Barlon B, Discalr L, Strong D, Lare R. Results of a population base study. J Pediatric Surg 1993;28:299-305. 13) González Rivera AE, Jorrín Simón AD, Perera Riverón R et al. Tratamiento en Cuidados Intensivos del Trauma Cráneo Encefálico Grave. Protocolo del tratamiento clínico intensivo del Traumatismo Cráneo Encefálico grave; 1997. ANEXOS: TABLA I. MORBIMORTALIDAD POR ACCIDENTES SEGÚN EDAD Y SEXO EDAD 0 - 11 meses 1 – 4 años 5 – 10 años 11 – 15 años TOTAL % 4 32 46 50 3,2 24,2 34,8 37,8 MASCULINO No. % 3 2,2 15 11,3 26,5 10 28,2 14 FEMENINO No. % 1 0,7 17 12,8 10 7,5 14 10,8 FALLECIDOS No % 1 0,7 3 2,2 5 3,7 4 3,2 Total 132 100 90 68,2 42 31,8 13 9,8 Fuente: Libro registro U.C.I. Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez” TABLA II. CAUSAS DE INGRESO POR GRUPOS ETÁREOS Y FALLECIDOS CAUSAS GRUPOS ETÁREOS FALLECIDOS Total % 0-11m 1-4 a 1-10a 11-15 a No. % ACCIDENTE DEL TRÁNSITO 50 37.8 4 22 24 5 3.7 AUTOMOVILISMO 30 22.7 4 15 11 4 3.2 POR BICICLETA 16 12.1 5 5 11 1 0.7 JUEGO EN LA CALLE 4 3.0 2 2 CAÍDA DE ALTURA 40 30.3 8 15 17 6 4.6 ACCIDENTE EN EL HOGAR 33 25.2 4 19 7 3 2 1.5 INTENTO SUICIDA 4 3.0 4 HERIDA POR ARMA DE FUEGO 3 2.2 3 AHOGAMIENTO INCOMPLETO 2 1.5 2 TOTAL 132 100 4 31 46 51 13 9.8 Fuente: Expediente Clínico y Libro de registro U.C.I. POLICLÍNICO PRINCIPAL DE URGENCIA “CARLOS VERDUGO” PRINCIPALES AFECCIONES DE URGENCIAS ATENDIDAS EN EL POLICLÍNICO PRINCIPAL DE URGENCIAS. AÑO 2002 – MARZO 2003. AUTORES: LIC. HÉCTOR RODRÍGUEZ MURGA. * ENF. MERCEDES DURAÑONA RODRÍGUEZ. ** * Licenciado en Enfermería docente-asistencial. Jefe del sistema de Urgencia, Policlínico Principal de Urgencias “Carlos Verdugo”. Matanzas. ** Enfermera General Asistencial de la Sala de Observación, Policlínico Principal de Urgencias “Carlos Verdugo”. Matanzas. Dirección: Maruri esquina # 6. Reparto Camilo Cienfuegos, Matanzas. Cuba. E-mail: pol.verdugo@infomed.sld.cu Teléfonos: 291535; 291528; 291928; 291140 Resumen Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de 174 pacientes en el Policlínico Principal de Urgencias de Matanzas en el año 2002 – marzo 2003 con las principales afecciones allí tratadas. Se comprobó la eficacia de la aplicación de la medicina tradicional en los pacientes observados en el servicio de urgencias. Se recogieron los datos plasmados en el libro control de la sala de observaciones procesándose posteriormente los datos. Los resultados más importantes fueron: el 25.8 % de los pacientes atendidos correspondió a las edades de 50 -54 años. La patología más atendida fue el asma bronquial con un 42.5 % y el sexo predominante fue el femenino con un 54.9 %. Se les aplicó a estos pacientes la medicina tradicional mejorando 80 con digito puntura y 81 con acupuntura. Los 13 restantes no mejoraron y fueron remitidos a la atención secundaria. De los entrevistados atendidos el 91.6 % respondió que la atención de enfermería fue buena. Palabra clave: Medicina Natural y Tradicional Introducción Los directivos del sistema de Salud Pública, a partir del año 1996, dispusieron la creación de un sistema de Urgencias en la atención primaria de Salud con el objetivo de lograr una disminución en la mortalidad por enfermedades clínicas no trasmisibles, así como permitir el acceso fácil de toda la población al mismo, mejorando además la calidad de la atención cuantitativa en el nivel secundario de atención. (1) La medicina tradicional considera el estado de salud como sistema de balance energético, tiene cierta similitud con la medicina occidental en que la actividad orgánica se sustenta en impulsos neurológicos y cambios bioquímicos existentes que en definitiva no son más que efectos energéticos. La acupuntura se ha ido abriendo a paso lento pero continuo en nuestro medio, no es menos cierto que muchos especialistas desestiman sus posibilidades y mantienen su criterio elevado a todo análisis o comprobación, aunque esta actividad es totalmente negativa y atenta contra el criterio científico en el que la duda si bien es válida, obliga al estudio y análisis para demostrar la verdad. (2) El policlínico Principal de Urgencias es el que realiza el funcionamiento de la red de urgencias en la atención primaria de salud y brinda atención especializada interrelacionada con las diferentes secciones de apoyo vital, inyecciones, curaciones, aerosol, cirugía menor, sala de observación y transporte sanitario. En la sección de urgencia la ejecución de las actividades de enfermería es con el objetivo de brindar una atención rápida oportuna, adecuada y humana a las emergencias y urgencias médicas acorde a las normas, indicaciones del nivel superior y cumpliendo con las funciones que dentro de ellas está la orientación, aplicación y control del proceso de atención de enfermería en la sala de observación y otras. (3) Objetivo General: Determinar las principales afecciones de urgencia atendidas en el Policlínico Principal de Urgencias “Carlos Verdugo” en el año 2002 – Marzo 2003. Objetivos Específicos: Determinar las edades de los pacientes más frecuentes atendidos en el Servicio de Urgencia. Demostrar la efectividad de la medicina alternativa aplicada por la enfermera. Relacionar el número de pacientes dados de alta y los remitidos a la atención secundaria. Valorar los criterios expresados por algunos pacientes sobre la atención de enfermería en la Sala de Observación. Material y Método Se realizó una investigación descriptiva retrospectiva en el Policlínico Principal de Urgencias “Carlos Verdugo” de la ciudad de Matanzas, durante el año 2002– marzo 2003 de los pacientes atendidos en la sala de observación. Universo: Constituido por 327pacientes atendidos en la sala de observaciones. Muestra: La muestra de estudio la constituyó 174 pacientes ya que los mismos se encontraban dentro de las afecciones principales atendidas en el servicio. Los restantes 153 no fueron incluidos dentro del estudio ya que presentan otras afecciones las cuales no eran frecuentes en la sala de observación. Las principales afecciones fueron seleccionadas con una técnica estratificada. Se utilizaron los datos del Libro de Control de la sala de observación, así como historias clínicas para determinar las variables de edad y sexo, los que se clasificaron de 20 – 60 años y más, con un intervalo de 4 años. En las principales afecciones de urgencias, se utilizaron métodos como es la medicina alternativa (Digito puntura y acupuntura). Se les aplicó Acupuntura al asma bronquial y al cólico nefrítico y digito puntura a la hipertensión arterial y a la angina de pecho. Este tratamiento se les aplicó a los pacientes 1 sola vez en los puntos Ig II y además Ig4. Los pacientes mejoraron a las 2 horas de habérsele aplicado el tratamiento. Comprobamos que los pacientes habían mejorado a través de la observación. A los que no mejoraron se les aplicó otro método medicamentoso que no fue objeto de estudio. Se les realizó una entrevista a 120 pacientes escogidos en el momento del alta que contó de una interrogante, los pacientes restantes no se encontraban en condiciones de colaborar en la entrevista a pesar que ya se encontraban recuperados. Resultados En la tabla 1 donde se presenta la distribución por edades de los pacientes atendidos en la sala de observación, donde se encuentran las principales edades de 50 – 54 años con 45 (25,86%) seguidos de 45- 49 años con 28 (16,9%) y de 35 – 39 años con 23 (13,21%). Tabla # 1. Distribución por edades de los pacientes atendidos en la sala de observación en el Policlínico Principal de Urgencias. Edades # % 20 – 24 9 5.17 25 – 29 4 2.29 30 – 34 16 9.19 35 – 39 23 13.21 40 – 44 22 12.64 45 – 49 28 16.09 50 – 54 45 25.86 55 – 59 10 5.74 60 y + 17 7.77 Total 174 100 Fuente: Libro de control Sala de Observación Las principales afecciones atendidas se muestran en la tabla 2, siendo Asma bronquial con 74 casos, de ellos 50 corresponden al sexo femenino (54,9%) y 24 masculinos (28,9%) que se correspondió con el estudio realizado por el Dr. Mundel en Barcelona España la misma sita índice de prevalencia en las mujeres con asma bronquial. (4) El comportamiento de la incidencia de la hipertensión arterial por grupos de edades y sexo estuvo acorde con la literatura revisada por los doctores Hernán y Cisneros donde ser plantea que la enfermedad es más frecuente en hombres y en ocasiones la incidencia se eleva en las mujeres y llega a igualar a los hombres con 45 casos de ellos 23 masculinos (27,7%) y 22 femeninos (24,1%). (5) En el cólico nefrítico 31 casos, masculinos (25,3%) y 10 femeninos (10,98%).Nuestro trabajo concuerda con estudios realizados en un periodo de 6 meses con los Doctores Cabreras y Peñalver en una sala de emergencias donde se atendían pacientes con determinadas dolencias, principalmente cólico nefrítico donde pudimos observar predominio del mismo en el sexo masculino. (6) En lo referente a la angina de pecho se atendieron 24 casos, 15 masculinos (18%) y 9 femeninos (9,8%). Según estudios realizados por el Dr. Gonzáles Sicilial en el Hospital de Murcia, destaca la prevalencia de angina de pecho en el sexo masculino. (7) En otros estudios realizados por el Dr. Amauri Saldivar en Madrid también refleja un número elevado de hombres con esa afección. (8) Tabla # 2. Principales afecciones atendidas en la sala de observación del Policlínico Principal de Urgencias. Afecciones Sexo Masculino % Femenino Asma Bronquial 24 28.9 50 Hipertensión Arterial 23 27.7 22 Cólico Nefrítico 21 25.3 10 Angina de Pecho 15 18 9 Total 83 100 91 Fuente: Libro de control de Sala de Observación % 54.9 24.1 10.9 9.8 100 Total % 74 45 31 24 174 42.5 28.8 17.8 13.7 100 En la tabla 3 se demuestra la efectividad de la medicina alternativa por parte del personal de enfermería. De los 174 casos a los que se les aplicó estos métodos mejoraron 161, no mejorando 13. La efectividad de la aplicación de la medicina alternativa por parte del enfermero se corresponde con estudios realizados en el policlínico docente Tomás Romay de Artemisa donde hubo una respuesta sorprendente en pacientes con estas afecciones una vez aplicados estos métodos y en muchos casos desaparecieron las crisis dolorosas asmáticas e hipertensivas (9) Tabla # 3. Efectividad de la Medicina Alternativa por la Enfermera a pacientes Hospitalizados en el Policlínico Principal de Urgencias. Método Digito puntura Acupuntura Total Aplicación 88 86 174 Mejoraron 80 81 161 % 49.6 50.3 100 No Mejoraron 8 5 13 % 61.5 38.4 100 Fuente: Libro de control Sala de Observación. Hojas Clínicas Los resultados después de aplicados los métodos de medicina alternativa se muestran en la tabla4, siendo los siguientes de los 174 casos que presentaron asma bronquial, se restablecieron en este servicio 70 (43,5%) siendo necesario remitir 4 (30,7%) al segundo nivel. De los pacientes con hipertensión arterial fueron dados de alta 40 (24,8%) remitiéndose 5 (38,4%). Respecto al cólico nefrítico de los 31 casos atendidos solo fue remitido 1 (7,6%). Con angina de pecho fueron 24 casos, dados de alta 21 (13%) y 3 (23%) fueron remitidos. En sentido general podemos plantear que 161 pacientes fueron dados de alta en nuestro servicio de urgencia y 13 fueron remitidos por necesitar de una atención más especializada. Tabla # 4. Clasificación de los pacientes después de la Aplicación de la Medicina Alternativa. Afecciones Asma Bronquial Hipertensión Arterial Cólico Nefrítico Angina de Pecho Total Alta 70 40 30 21 161 % 43.4 24.8 18.6 13.0 100 Remitidos 4 5 1 3 13 % 30.7 38.4 7.6 23 100 Fuente: Libro de Control Sala de Observación En cuanto a los criterios recogidos en la entrevistas realizadas a los pacientes atendidos con la relación a la atención de enfermería, de los 120 pacientes, 110 la clasificaron de buena (91,6%) y 10 de regular (8,4%), refiriendo estos pacientes que hubo demora en el servicio en ocasiones por falta del fluido eléctrico. Tabla # 5. Criterios sobre la atención de Enfermería Policlínico Principal de Urgencias. Criterios Buena Regular Atención de Enfermería 110 10 % 91.6 8.4 Total 120 100 Fuente: Entrevistas Conclusiones 1. Los grupos de edades que más influyeron en este estudio fueron de 50-54 años. 2. Las principales afecciones atendidas en nuestro servicio fueron el asma bronquial y la hipertensión arterial. 3. De los pacientes a los cuales se les aplico medicina alternativa mejoraron un gran porciento los cuales fueron dados de alta. 4. El mayor porciento respondió en la entrevista que la atención de enfermería fue buena Referencias bibliográficas 1. Cuba. Carpeta Metodológica del MINSAP. Ciudad de La Habana; 1995. 2. Urgellés Lorié A. La acupuntura una larga travesía. Revista elementos 2002;3:20-4 3. MINSAP. Eficiencia y Calidad en el trabajo de Enfermería: Un nuevo reto. Cuidad de la Habana: MINSAP; 1994. 4. Mundel R. Manual de procedimientos de diagnóstico y tratamientos en el asma bronquial. España: Editorial Romargraf; 1992.p.357- 67. 5. Abrahin P, Cisneros A. Protocolo de Urgencia. Barcelona. Interamericano; 1992.p.46-54. 6. Cabrera Soliz R, Peñalver Pardines C. Urgencias en Medicina. 3ª ed. Barcelona: Mosby; 1998. 7. González Sicilial E. Actitud, diagnóstico y terapéutica ante el dolor toráxico. Hospital Madrid: Ed Freneh; 1994.p.33-7. 8. Saldivar A. Guía práctica del manejo del infarto agudo del miocardio. Instituto Nacional de Madrid.. 1ª ed. Madrid; 1994.Cap 22.p.20-4 9. Sánchez RE. La Acupuntura un método analgésico tradicional al servicio de la población. Rev 16 de abril 1989;155:28-31. ANEXOS Anexo 1 ENTREVISTA Una vez que terminó su estancia en este centro puede Ud. decirme como fue la atención de enfermería. Si fuera regular o mala puede expresarme que motivó a dar esta respuesta. HOSPITAL UNIVERSITARIO CLÍNICO QUIRÚRGICO “DR. GUSTAVO ALDEREGUÍA LIMA” REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR POR EL PERSONAL DE ENFERMERÍA. UNIDAD DE CUIDADOS INTERMEDIOS. ENERO – MARZO DEL 2004. AUTORES: LIC. ZULEIKA QUINTANA HERRERA. * LIC. ISMAEL DE JESÚS VARELA MARTÍNEZ. ** LIC. ANNIA CEPERO GUEDES. *** LIC. JOSÉ MIGUEL CALDERÓN RAMOS. **** LIC. YULEIDYS GARCÍA RODRÍGUEZ. * * Licenciada en enfermería y Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro adjunto de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. ** Licenciada en enfermería y Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. *** Licenciada en enfermería y Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Integrales al Corazón. **** Licenciada en enfermería y Especialista en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. Ave 5 de septiembre y calle 45, Cienfuegos, Cuba. Teléfono: 513900. e-Mail: aimee@jagua.cfg.sld.cu RESUMEN: Estudios realizados entre 1998 - 1999 demostraron que en la mayoría de los participantes en cursos de Reanimación Cardiopulmonar no se desempeñan bien después de este y no mantienen el mismo nivel de destreza en las maniobras centrales de apoyo vital básico. Con este análisis concebimos este estudio descriptivo longitudinal prospectivo para determinar las habilidades que posee el personal de enfermería de la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos para tratar a pacientes en parada cardiorrespiratoria. Se desarrolló durante enero – marzo del presente año 2004 y para ello se auxilió del equipo médico del servicio quien sirvió de evaluador de las actuaciones, a demás de ser el responsable máximo de las decisiones que fueron tomadas en cada evento. Se determinó trabajar con una muestra de 24 enfermeros (88.8%) distribuidos en cuatro equipos de trabajo de un total de 27. Se confeccionó un formulario donde se registró toda información referente a cada enfermero evaluado: Nivel profesional, capacitación en reanimación cardiopulmonar, habilidades para la entubación endotraqueal, calidad del masaje cardiaco externo y uso de fármacos durante la reanimación. El mayor número del es licenciado y recibió curso de Reanimación Cardiopulmonar. La entubación endotraqueal es una técnica donde se presentó mayor dificultad, mientras que aplicar el masaje cardiaco, el mayor número de los enfermeros lo realizan correctamente. En la administración de drogas durante la reanimación el mayor número del personal estudiado presentó dificultades al elegir la misma dado por dificultades para identificar algunas arritmias. INTRODUCCIÓN: La atención cardiovascular comprende todas las respuestas necesarias para manejar episodios súbitos y a menudos, potencialmente fatales que afectan los sistemas cardiovasculares – cerebrovasculares y pulmonares. Esta atención cardiovascular con el objetivo de lograra sus objetivos posee un grupo de principios: • Reconocer los signos de alarmas iniciales de ataque cardiaco. • Intentar prevenir complicaciones, tranquilizar a la víctima y acceder rápidamente a equipos de monitorización. • Practicar el Apoyo Vital Básico inmediato en el lugar necesario. • Practicar el apoyo Vital Avanzado en el lugar lo antes posible para desfibrilar si es necesario y estabilizar a la víctima antes del traslado. • Trasladar a las víctimas estabilizadas a un hospital donde se le pueda brindar atención cardiovascular definitiva. De igual manera el Apoyo Vital Avanzado debe cumplir un grupo de principios para el logro de una atención cardiovascular óptima. • Emplear equipos auxiliares para la ventilación. • establecer accesos intravenosos. • Administrar fármacos. • Practicar monitorización cardiaca. • Desfibrilar o controlar las arritmias por otros métodos. • Brindar atención posreanimación. (1,2) Estudios anteriores señalan que la muerte es un acontecimiento no poco frecuente en el ámbito hospitalario o entre los enfermeros de la comunidad. Las enfermeras y los médicos por la misma naturaleza de su trabajo encuentran la presencia de la muerte más a menudo que la mayoría de las personas en el curso normal de la visa. (3) Sin embargo, la presencia de su encuentro nos hace más fácil. La asistencia de los pacientes que hacen parada cardiorrespiratoria y confrontar y consolar a los familiares del paciente, tanto si la muerte es repentina como si se produce a consecuencia de una larga enfermedad, presenta una de las situaciones más difíciles en la práctica de le enfermería. (4) La importancia de la reanimación cardiopulmonar y el apoyo vital básico es indiscutible, pero la eficacia de ésta en el paro prolongado, en el mejor de los casos modesta. Cuando se demora la reanimación cardiopulmonar y la desfibrilación no se cumple estrictamente la atención definitiva, se rompe la cadena de supervivencia. (2,5,6) La corteza cerebral, el tejido más susceptible a la hipoxia, sufre un daño irreversible, lo que provoca la muerte o daño severo. Se debe destacar la vitalidad cerebral tanto con proyectos de investigación como intervenciones prácticas, por lo que se emplea actualmente el término de reanimación cardio - pulmonar - cerebral para poner el acento en esta necesidad. (3,7) El entrenamiento en la reanimación cardiopulmonar ha sido recomendado para profesionales de la salud durante más de tres décadas y para el público lego desde 1974. Estas recomendaciones han dado por resultado el desarrollo de una amplia variedad de proyecciones de apoyo vital básico en todo el mundo. En la mayoría de los programas, las organizaciones capacitan a los instructores de apoyo vital básico para suministrar información, enseñar maniobras y evaluar los conocimientos y las destrezas a los participantes. Este tipo de capacitación se basa en un formato tradicional de curso que incluye clases teóricas demostraciones prácticas, practicas de maniobras y evaluaciones de destrezas mediante comprobaciones. (2,8) En nuestro país esta tarea la lleva a cabo las instituciones docentes asistenciales de nuestro sector en coordinación con las unidades asistenciales y otros sectores con intereses afines como es el caso de ambulancias, bomberos, cuerpos de protección y seguridad, etc. Varios estudios realizados entre 1998 y 1999 han demostrado que en la mayoría de los participantes no se desempeñan bien, después del curso no mantienen el mismo nivel de destreza en las maniobras centrales de apoyo vital básico. Este fracaso educacional ha sido atribuido a múltiples factores como un tiempo de práctica ineficiente, la complejidad y la gran cantidad de información transmitidas y muchos otros factores de aspecto educacional. Otros estudios realizados en el pasado año 2001 han demostrado también que los participantes suelen ser reticentes en la práctica de la reanimación cardiopulmonar, aun después de ser entrenados. Esta renuencia se relaciona con preocupaciones como ansiedad, culpa, miedo a desempeñarse mal, responsabilidad e infecciones. (1) Esta realidad afecta al personal de enfermería de nuestro servicio, donde a pesar que cada día se enfrentan a episodios difíciles y desagradables como es asistir al paciente en paro cardiorrespiratorio no se desempeñan adecuadamente y necesitan correcciones en sus actuaciones que muchas veces sabemos que no presentan un alto grado de complejidad. Muchos se limitan a cumplimentar acciones dependientes de indicaciones médicas y no muestran iniciativas propias que estén de acuerdo con lo estudiado y practicado en las clases de entrenamientos cuando recibieron la capacitación en reanimación cardiopulmonar. Nuestra institución brinda actualizaciones sobre el tema en coordinación con la Facultad de Ciencias Medicas mediante cursos de posbásicos. Con el propósito de valorar la actuación del personal de enfermería frente al paciente en paro cardiorrespiratorio nos hemos propuesto realizar el siguiente estudio trazándonos para ello los siguientes objetivos. Determinar la edad promedio del personal de enfermería, así como el tiempo promedio de trabajo en la unidad, valorar el comportamiento del sexo, determinar el nivel profesional y la capacitación en reanimación cardiopulmonar, precisar las habilidades de este equipo de trabajo para la entubación endotraqueal y valorar la técnica del masaje cardiaco externo y la conducta medicamentosa durante el periodo enero – marzo del 2004. MÉTODO: Se realizó un estudio descriptivo longitudinal prospectivo con el objetivo de determinar las habilidades que posee el personal de enfermería de la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos para tratar a un paciente en parada cardiorrespiratoria. La investigación se desarrolló durante los meses enero – marzo del presente año 2004 y para ello se auxilio del equipo médico del servicio quien sirvió de evaluador de las actuaciones de enfermería a demás de ser el responsable máximo de las decisiones que fueron tomadas en cada evento. Criterio de inclusión: Fue incluido en el estudio el personal de enfermería que durante el periodo de la investigación se encontró trabajando y aceptaron ser incluidos en el mismo. Se encuentran incluidos en el estudio también los autores de la investigación. Criterio de exclusión: Queda excluido del estudio el personal de enfermería en función administrativa y el personal asistencial que por determinadas razones no se encontró laborando en el periodo en que se desarrollo la investigación. Teniendo en cuenta estos criterios se determinó trabajar con una muestra de 24 enfermeros (88.8%) distribuidos en cuatro equipos de trabajo de un total de 27. Se confeccionó un formulario donde se registró toda la información referente a los datos de cada enfermero evaluado los cuales fueron procesados a través del programa Excel y se representaron los resultados en forma de tabla y gráficos. Las variables tenidas en cuenta fueron las siguientes: Edad, Sexo (masculino y femenino), años de experiencia en la unidad, Nivel profesional (licenciado – especialista – técnico); capacitación en reanimación cardiopulmonar (si – no); habilidades para la entubación endotraqueal (posee habilidad – presenta dificultades – no sabe entubar); calidad del masaje cardiaco externo (correctamente – incorrectamente) y uso de fármacos durante la reanimación (indica correctamente – presenta dificultades – indica correctamente). Se tuvo en cuenta el criterio de la dirección del servicio para la participación del personal de enfermería en las decisiones tomadas durante cada reanimación, a demás de que sería el personal médico el fiscalizador de esta actuación haciendo las correcciones oportunamente. Es importante señalar algunos criterios de evaluaciones: Habilidades para la entubación endotraqueal • Posee habilidad: cuando el personal de enfermería logró realizar correctamente la técnica y la culmina sin correcciones. • Presenta dificultades: cuando el personal de enfermería logró realizar correctamente la técnica pero por características anatómicas del paciente esta se realizo de forma tórpida. • No sabe entubar: cuando el personal de enfermería no posee las habilidades necesaria para lograr una entubación endotraqueal acertada. Calidad del masaje cardiaco externo • Correctamente: el personal localiza adecuadamente el sitio correcto para aplicar el masaje cardiaco, el reanimador adopta la posición correcta y éste deprime el tórax según lo establecido para el apoyo vital básico. • Presenta dificultades: el personal no se orienta adecuadamente para aplicar el masaje cardiaco pero adopta la posición correcta y deprime el tórax según lo establecido. • Incorrectamente: el personal no se orienta adecuadamente para aplicar el masaje cardiaco, no adopta la posición correcta y aplica el mismo logrando deprimir el tórax adecuadamente. Uso de drogas durante la reanimación • Correctamente: cuando el personal de enfermería reconoce la arritmia al monitor y la droga de elección es la correcta. • Presenta dificultades: cuando el personal de enfermería reconoce la arritmia al monitor y escoge una droga pudiendo haber elegido otra similar para lograr una mejor respuesta. • Indica incorrectamente: cuando el personal de enfermería presenta dificultades para identificar la arritmia al monitor y el fármaco elegido es incorrecto o escoge una droga pudiendo haber elegido otra similar para lograr una mejor respuesta. Los resultados se procesaron mediante el programa EXCEL y los resultados se expresaron en forma de tablas. Para las variables habilidades para la entubación endotraqueal masaje cardiaco externo y selección de fármacos se utilizó números y porcientos mientras que para las variables edad del personal y tiempo de experiencia el promedio. RESULTADOS • El mayor número del personal de enfermería es licenciado 15 y solo uno no ha recibido el curso de reanimación cardiopulmonar, este grupo tiene como promedio 28.2 años y 6.6 de experiencia en la unidad. El personal técnico (5) se encuentra capacitado pero solo tiene en la unidad un año de trabajo con promedio de vida de 24.5 años. Predomino es sexo femenino con 17 enfermeras mientras que el sexo masculino estuvo representado por 7 personas. Tabla No. 1. • La técnica de entubación endotraqueal resulto ser una maniobra difícil para el personal, por lo que el 41.7% de la masa de enfermeros estudiados presentaron dificultades, así como el 25% no se siente con la habilidad técnica para materializar esta. Solo el 33.3% la realizó sin dificultades. Tabla No.2. • El masaje cardiaco externo no presentó muchas dificultades. Es una maniobra con menos complejidad si se sabe los principios fundamentales de su ejecución. El 66.7% de los enfermeros (16) la realizaron correctamente mientras que 6 (20.8%) y 3 (12.5%) la realizaron con dificultad e incorrectamente respectivamente. Tabla No.3. • Del número total de 24 enfermeros el 41.7% presentaron dificultades para elegir el fármaco ideal para tratar los diferentes eventos cardiovasculares durante las paradas. Un grupo de 8 enfermeros (33.3%) lo hicieron incorrectamente, mientras que solo 6 (25%) no presentaron errores durante su actuación. Tabla No.4. DISCUSIÓN Las Unidades de Cuidados Intensivos se caracterizan por poseer un equipo de trabajo relativamente joven y seleccionado donde el nivel técnico profesional debe ser alto, correspondiendo así con las exigencias de calidad que reclama nuestro pueblo. El nivel profesional del personal de enfermería determina la calidad de la atención brindada al paciente grave. Es necesario en la práctica diaria alcanzar niveles alto de habilidades más cuando un grupo científicamente no posea una instrucción de acorde a las normas del servicio. Generalmente la mayoría de las capacitaciones que actualmente se brindan a todo el personal médico y paramédicos es asignado a todos los equipos de trabajo, tenga un mayor o menor nivel científico técnico, pues el desarrollo de las ciencias médicas lo necesita. (1,2) El entrenamiento y la actualización de los temas en cuanto a la reanimación cardiopulmonar es una necesidad constante de nuestro personal. Nuestras unidades a su vez poseen un personal con gran movilidad dentro de la institución y puede darse el caso que por la entrada de personal nuevo este no posea en un momento determinado adiestramiento y preparación necesaria. La práctica en nuestras unidades es una fuente importante de conocimientos para elevar la calidad en la atención. Es por ello que siempre la experiencia de nuestro personal es fundamental para el enriquecimiento de nuestras experiencias. Las habilidades se logran por la entrega total de nuestras vidas al trabajo diario con el paciente grave asistiendo cada urgencia con nuestra entrega total y con el deseo de hacerlo cada día mejor (5,9). La entubación endotraqueal es una técnica donde muchos de nuestro personal de enfermería no se encuentran con la habilidad necesaria para realizarla dado por lo complejo de la misma. Puede darse el caso que esta se torne engorrosa hasta para el personal médico que es generalmente quien la realiza y siempre estuvo íntimamente ligada. Esta falta de habilidad es justificable, pues como hemos dicho siempre se ha visto como una técnica puramente medica y el personal de enfermería no se ve responsabilizado o interesado por dominarla. Existen limitaciones que psicológicamente actúan contra el personal de enfermería y están relacionada con el miedo a cometer errores y desempeñarse mal, culpa, ansiedad, infecciones y sobre todo la fuerza legar que implica la toma de decisiones que tengan que ver con el futuro del paciente. En la actualidad con la elevación del nivel científico de nuestro personal de enfermería, con el entrenamiento sistemático en esta materia el personal se ve mucho más relacionado con esta y realiza mejores actuaciones pues esto los hace mucho más preparados para el bregar diario. Sin embargo aplicar masaje cardiaco externo es una maniobra donde la complejidad es menor si se tiene en cuenta que se necesita de menor número de detalles. Existen factores que también pueden afectar la correcta aplicación de un masaje externo, para ello es que tenemos en cuenta el sexo y la capacitación en reanimación. Esto nos sirvió para comprobar la efectividad del masaje donde el personal femenino realizo un mayor esfuerzo para lograr una compresión torácica mucho más efectiva. Es de señalar como en el momento de la parada siempre el médico frente al caso determina todo desde la su posición, mientras que el personal de enfermería se encarga de la reanimación, la ventilación y del cumplimiento de medicamentos. (3,4,10) La fuerza legal que implica la responsabilidad de decidir por la vida de un ser humano es del médico, es este quien decide optar por un determinado fármaco o simplemente dar por terminada la resucitación. Es a través de los cursos de reanimación cardiopulmonar donde el personal de enfermería se ha venido relacionando con la toma de decisiones de urgencias como es el caso de las paradas cardiorrespiratorias. Existen limitaciones donde el personal de enfermería encuentra barrera para una mejor actuación. CONSIDERACIONES FINALES: El mayor número del personal de enfermería es licenciado con edad promedio de 28.2 años y recibió curso de Reanimación Cardiopulmonar. El personal especialista en Cuidados Intensivos tuvo como promedio 22.2 años de experiencia en la unidad. La entubación endotraqueal es una de las técnicas donde el personal presento mayor dificultad, mientras que aplicar el masaje cardiaco externo el mayor número de los enfermeros lo realizan correctamente. En la administración de drogas durante la reanimación el mayor número del personal estudiado presento dificultades al elegir la misma dado principalmente por dificultades para identificar algunas arritmias. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1- American Heart Association. Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Estados Unidos; 2002.t.1. 2- American Heart Association. Reanimación Cardiopulmonar Avanzada. Estados Unidos; 2002.t.2 3- Hochman J. Tratamiento moderno al Infarto Agudo del Miocardio. Cardiovascular. Barcelona 1996;17(3):100-12. 4- Witter DuGas B. El paciente moribundo. Tratado de enfermería práctica. 1 ed. La Habana: Revolucionaria; 1991.p.505-9. 5- López González A, García Fernández C, Rovira Gil E. Manual de Reanimación Cardiopulmonar. Básica y Avanzada. Barcelona: ROL S.A; 1999. 6- Manjavacas Garcia del Poza JA. Registrar la parada cardiorrespiratoria. ROL ;23(3): 224-8. 7- RB Vulkmir and the Sodium Bicarbonate study Group. Witnessed arrest, but not delayed bystander cardiopulmonary resuscitation improver prehospital cardiac arrest survival. Prehospitalary care. Emerg Med J 2004;21:370-3. 8- Alvarez Ginzo A. Infarto Agudo del Miocardio y Paro cardiorrespiratorio en el cuerpo de guardia de nuestra institución. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1994;7(1):48-53. 9- Castro Arca A, Dorantes Sánchez M, Dorticós Balen F. Taquicardia con QRS ancho, derivaciones de superficie y estimulación eléctrica prolongada. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1995;8(1-2):21-32. 10- Morlans Hernández K, Saínz Cabrera H, González Prendes Alvarez CM, Morlans Paz J. Infarto Agudo del Miocardio en la revascularización miocárdica. Rev Cub Cardiol Cir Cardiovasc 1997;11(1):20-8. ANEXOS. Tabla No. 1 Distribución del personal de enfermería según características generales. Caracterización Licenciados Especialistas Técnicos Edad (promedio) Sexo (M/F) Años de experiencias en la unidad (promedio) Capacitación en Reanimación 28.2 4/11 6.6 38.5 1/3 22.2 24.5 2/3 1 14/1 4/- 5/- FUENTE: formulario. Tabla No. 2. Distribución del personal de enfermería según habilidades para la entubación endotraqueal. Habilidades para la entubación Número Porciento Posee habilidades Presenta dificultades No sabe entubar Total 8 10 6 24 33.3 41.7 25 100 FUENTE: formulario. Tabla No. 3. Distribución del personal de enfermería según la calidad del masaje cardiaco externo. Calidad del masaje cardiaco Número Porciento Correctamente Presenta dificultades incorrectamente Total 16 5 3 24 66.7 20.8 12.5 100 FUENTE: formulario. Tabla No. 4. Distribución del personal de enfermería según administración de fármacos durante la reanimación. Administración de fármacos Número Porciento Indican correctamente Presentan dificultades Indican incorrectamente Total 6 10 8 24 25 41.7 33.3 100 FUENTE: formulario. HOSPITAL CLÍNICO – QUIRÚRGICO DOCENTE “HERMANOS AMEIJEIRAS” REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR CEREBRAL. APTITUD DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA EN UNIDADES CRÍTICAS. AUTORES: LIC. REGLA JACQUELINE ARIAS HERNÁNDEZ. * LIC. YANERIS RODRÍGUEZ LAGUARDIA. ** * Licenciada en Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios de Cirugía Cardiovascular. Miembro numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. ** Licenciada en Enfermería. Unidad de cuidados coronarios. Miembro numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. San Lázaro No. 701 E/ Marqués González y Belascoaín, Municipio Centro Habana, Ciudad de la Habana, Cuba. e-Mail: regla.arias@infomed.sld.cu RESUMEN La reanimación cardiopulmonar (RCP) está encaminada a revertir la parada cardiorrespiratoria, debería ser una destreza inherente al propio ejercicio profesional, la rapidez con que se realiza tiene un efecto determinante sobre la probabilidad de supervivencia y sobre el nivel de daño que pueda producirse. Teniendo en cuenta la importancia del conocimiento y dominio de dichas maniobras en especial en Unidades Críticas se realizo’ un estudio transversal y descriptivo mediante una encuesta a un universo de 45 enfermeros que se desempeñaban en Unidades de Cuidados Coronarios y de Cirugía Cardiovascular de los Hospitales ”Hnos. Ameijeiras” y General “Calixto García” trazándonos como objetivo determinar la aptitud del personal de enfermería que labora en estos servicios ante situaciones de RCP. Se utilizaron variables cualitativas y cuantitativas, se recabo información sobre categoría profesional, formación pregraduada y obtención de conocimientos sobre RCP, stress ante estas situaciones, valoración subjetiva de aptitud y años de experiencia en unidades criticas, se estableció siete preguntas sobre conocimientos acerca de la RCP básica y avanzada de forma general. Los resultados demostraron que el personal de enfermería encuestado tiene un alto nivel de preparación profesional y se encontraba apto para enfrentar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Palabras clave: Reanimación cardiopulmonar, Enfermería, Unidades criticas INTRODUCCIÓN La parada cardiorrespiratoria (PCR) es la situación de emergencia médica más crítica ante la que nos podemos encontrar, se considera como un fallo brusco del músculo cardíaco o también se puede nombrar como la incapacidad de eyectar en cada sístole el volumen minuto cardíaco eficaz para mantener vivas las células del cerebro y demás órganos vitales, se diagnostica ante la falta de conciencia, pulso y respiración (1), puede estar asociado a uno de los siguientes ritmos cardíacos: Fibrilación ventricular, taquicardia ventricular sin pulso, asistolia y disociación electromecánica. (2) Aunque las causas de paro respiratorio y cardíaco son diversas desde el punto de vista asistencial se tiende a considerar como una entidad única denominada parada cardiorrespiratoria, la interrupción de una de las dos funciones lleva rápida e indefectiblemente a la detención de la otra, por lo que su manejo se aborda conjuntamente. (1) Las reservas de oxígeno del cerebro se agotan en unos 10-15 seg., La glucosa y el ATP cerebral en unos 5 min. , Por lo que se considera que se disponen de unos 4 a 6 min. para detener y revertir el proceso, tras lo cual las lesiones se hacen irreversibles. (3) Se produce una brusca disminución del transporte de oxigeno a la periferia y órganos vitales conduciendo a la anoxia tisular y muerte biológica irreversible Las maniobras de reanimación cardiopulmonar cerebral (RCPC) están encaminadas a revertir la parada cardiorrespiratoria, sustituyendo primero para intentar restaurar después la respiración y circulación espontáneas con el fin de evitar la muerte. (1) Una correcta y precoz realización de las maniobras de RCP es vital en la recuperación de los pacientes con PCR. La RCPC debería ser una destreza inherente al propio ejercicio profesional, se evidencia que una difusión de las técnicas de RCPC en la población en general y personal sanitario en particular, conduce a la disminución de morbimortalidad en los casos de PCR. (4) El conocimiento sobre las maniobras de RCPC adquiere especial importancia para el personal que se desempeña en áreas críticas, donde son frecuentes las paradas cardiorrespiratorias, sin embargo la RCPC, no está limitada a estas áreas puede aplicarse en áreas no críticas y en la comunidad en general. La realización uniforme y coordinada de las maniobras de RCPC a cargo de un equipo no es una casualidad, es necesario dedicar tiempo a la educación, instrucción y a la práctica de manera que cada persona que interviene conozca su papel, una adecuada preparación puede salvar una vida. Por esto nos trazamos como objetivo del estudio determinar la aptitud del personal de enfermería de Cuidados Coronarios y Cirugía Cardiaca de los Hospitales Gral. “Calixto García” y “Hermanos Ameijeiras” ante situaciones de reanimación cardiopulmonar MATERIAL Y MÉTODO Para este estudio transversal y descriptivo se aplica una encuesta (Anexo 1), tipo test. con siete preguntas con aspectos claves sobre la conducta ante una situación de parada cardiorrespiratoria, se utilizaron variables cuantitativas como años de experiencia profesional en unidades críticas y cualitativas como categoría profesional, formación pregraduada sobre RCP así como obtención de conocimientos sobre el tema, stress ante estas situaciones y valoración subjetiva. El cuestionario abarca el proceso de reanimación cardiopulmonar básica y avanzada de forma general, cada pregunta tiene varios ítems y solo se considera correcta la respuesta de cada una de ellas, si todas las posibilidades de resolución eran agotadas. Se aplicó este cuestionario a un universo de 45 enfermeros que se desempeñan en unidades intensivas e intermedias de Cuidados Coronarios y de Cirugía Cardiovascular de los Hospitales Univ. “General Calixto García” y “Hermanos Ameijeiras”. Para este pesquisaje preliminar se explora categoría profesional y tiempo de ejercicio en dichas unidades, aunque no se toman en consideración para establecer comparaciones. Se trata de determinar además si se considera suficiente ó no la formación sobre estos temas en los cursos básicos y de pregrado, por qué vías se han obtenido los conocimientos sobre RCPC. Se asigno a cada integrante del trabajo un numero equitativo de encuestas desplazándose el encuestador al puesto de trabajo correspondiente estando presente durante la cumplimentación de la encuesta para facilitar la finalidad del estudio, comprensión de la misma, garantizar el anonimato y la espontaneidad del encuestado, al finalizar las respuestas de la encuesta aclarábamos cualquier duda que existiese sobre el tema, esta prueba se realizo en horario no laboral durante quince días. Estadísticamente se hace distribución binominal, el procesamiento de la información obtenida se realizo manualmente con la utilización de una calculadora de mesa y se presentan los resultados a través de tablas. (Anexo 2) RESULTADOS Del total de encuestados el 55% es Licenciado en Enfermería, el 40% tiene curso post-básico de Cuidados Intensivos y solo el 5% tiene nivel básico. (Tabla 1) De estos el 16% tiene menos de un año en las unidades coronarias o de cirugía cardiovascular, el 13% tiene entre 1 y 4 años, el 44% tiene entre 5 y 10 años y el 27% tiene más de 10 años en estos servicios. (Tabla 2) Referente a la estimación de suficiencia de formación pre-graduada el 70% la estimo suficiente, el 69% escogió la práctica laboral como vía definitiva para la obtención de conocimientos, el 58% ha recibido cursos de RCPC y los califican de efectivos. La dificultad más significativa fue la referente a la clasificación según su acción de algunas drogas que pueden ser usadas para una RCPC (pregunta No.6) donde el 60% respondió satisfactoriamente relación 1.5x1 (Tabla 3) Le siguen en nivel de significación la pregunta No.1 referente a los signos inmediatos de parada cardiorrespiratoria en pacientes no monitorizadas en áreas críticas o no y la pregunta No.7 referente al término de los procederes de RCPC ambas con 81% de respuestas correctas, relación 4x1 respectivamente. (Tabla 4) La pregunta No.3 explora la relación entre masaje cardíaco e insuflaciones según cantidad de reanimadores, así como el tiempo en que el daño cerebral se hace irreversible si no comienzan las maniobras de RCP, esta pregunta se comporta con un 83% de respuestas correctas, relación 4.6x1.(Tabla 5) El sitio correcto para realizar las compresiones torácicas tratada en la pregunta No.4, arroja una relación de 8x1 o sea que cada ocho respuestas correctas solo una era incorrecta, con un 88% de respuestas satisfactorias (Tabla 6) La pregunta No.2 sobre los tipos de PCR arrojó una relación de 21.5x1 con un 96% de respuestas correctas. (Tabla 7) La pregunta No.5 sobre la prioridad conductual ante una parada en fibrilación ventricular obtuvo un 100% de respuestas correctas. (Tabla 8) El 51% encuestado considera estresantes las situaciones de PCR y el 91% de ellos se considera apto para enfrentar las maniobras de reanimación cardiopulmonar DISCUSIÓN El personal de enfermería encuestado tiene un alto nivel de preparación profesional y la mayor parte de los mismos lleva más de cinco años en unidades criticas, según la bibliografía existente y la propia experiencia profesional se puede afirmar que el hecho de trabajar en un servicio donde frecuentemente se presenta situaciones de parada cardiorrespiratoria confiere al personal una mayor capacitación para resolverlas. (4) En un estudio realizado por un grupo de trabajo en Gotemburgo encontraron que la reanimación por paramédicos, triplica las posibilidades de supervivencia y protege de la muerte asociada con daño cerebral. En 303 pacientes se logro un 25% de supervivencia en paramédicos contra un 8% en personal no entrenado, el daño cerebral fue de 30% contra 58% y la muerte de 18% contra 29%. (5) Es necesario mantener una formación pregraduada adecuada, esto ha contribuido en los resultados obtenidos, la practica laboral es la principal fuente de obtención de conocimientos sobre las maniobras de reanimación cardiopulmonar lo que coincide con Manzini y Kays que califican las vivencias personales esenciales en el desarrollo profesional posgraduado, la práctica diaria vinculada a estas situaciones es de vital importancia así como la realización de cursos específicos sobre RCP esto proporciona un mayor nivel de conocimientos sobre el tema, internacionalmente se considera las técnicas de RCP básica y avanzada sencillas y pueden aprenderse mediante cursos reglados de corta duración. (6) De forma general los enfermeros encuestados obtuvieron buenas calificaciones, la dificultad más significativa se encuentra en la acción de algunas drogas utilizadas en la RCP por lo que se debe profundizar en esto, debemos dominar y tener claro conocimiento de las drogas utilizadas, la conducta a seguir ante una parada en fibrilación ventricular es la pregunta donde se obtuvo mejores resultados, está demostrado que los enfermeros encuestados dominan que la desfibrilación es la conducta de elección en estos casos, según la bibliografía consultada la desfibrilación precoz es la actuación que determina mas decisivamente el pronóstico en el tratamiento de la fibrilación ventricular, se logran los mejores resultados cuando es posible efectuar la primera desfibrilación antes de 90 segundos o al menos antes de 6 minutos Se calcula que cada año fallecen en España16000 personas por infarto cardiaco antes de tener la posibilidad de recibir una atención cualificada, la mayoría de estas muertes son debidas a fibrilación ventricular. El grupo Larsen, Eisenberg y Cumming comprobaron que en las paradas cardiacas extrahospitalarias por fibrilación ventricular las supervivencias eran de 67% si se aplicaba inmediatamente la RCP básica, desfibrilación y soporte avanzado descendiendo significativamente por cada minuto de retraso en realizar estas técnicas, las probabilidades de supervivencia disminuían a un ritmo de 5% por minuto si no se realizaban ninguna de estas medidas. (7) En el tercer congreso virtual de cardiología año 2003 se realizaron reflexiones muy valiosas, coincidimos que la enfermera suele identificar la propia situación de parada cardiorrespiratoria, es la que en muchas ocasiones inicia el proceso de RCP, iniciar maniobras, avisar, seguir el protocolo establecido en cada institución, por lo que es imprescindible un pleno dominio y conocimiento acerca de las maniobras de reanimación cardiopulmonar, pues podemos ser el primer eslabón de la “cadena de la vida” Las situaciones de parada cardiorrespiratoria son situaciones estresantes en esto coincide más de la mitad de los encuestados debemos prepararnos muy bien para enfrentarlas y lograr el mayor control en la realización de estas maniobras, casi la totalidad de los enfermeros encuestados realizo una valoración subjetiva de encontrarse aptos para enfrentar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Por las características de esta investigación no es posible valorar de forma objetiva las habilidades prácticas en la realización de las maniobras de RCP ya que habría sido necesario para ello diseñar simulacros donde se objetivara individualmente la eficacia en su realización. En el análisis del presente estudio y según los resultados obtenidos, puede concluirse que el personal de enfermería encuestado se muestra apto para enfrentar las maniobras de reanimación cardiopulmonar, el nivel de conocimientos sobre el tema es bueno y esto se debe en buena medida al nivel de preparación profesional, a su formación pregraduada, a la realización frecuente de dichas maniobras por el hecho de trabajar en unidades criticas donde hay mayor incidencia de parada cardiorrespiratoria y a la realización de cursos sobre RCP. Es importante como recomendación continuar incrementando la preparación y adiestramiento sobre las maniobras de RCP a los equipos de enfermería desde la formación de pregrado y como parte de la educación continuada, es necesario facilitar la formación periódica al personal de enfermería para garantizar optima competencia ante estas situaciones. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Coma Canella I, García Castrillo Riesgo L, Ruano Marco M, Loma Osorio Montes A, Malpartida de torres F, Rodríguez García. Guías de Actuación Clínica de la Sociedad Española de Cardiología en Resucitación Cardiopulmonar. Rev Esp Cardiol 1999;52:589-603. 2. López González A, Rovira Gil E, García Fernández C. Fármacos en RCP (I) Administración. Rev Rol Enf 1999;22(11):789-92. 3. López González A, Rovira Gil E, García Fernández C. Reanimación Cardiopulmonar. Soporte Circulatorio. Rev Rol Enf 1999;22(5):339-44. 4. Blanco González C, Bravo Abraldes R, González Andelo C, Iglesias Mosquera T, Trujillo Jericó A, Vázquez Vázquez A et al. Reanimación Cardiopulmonar. ¿Qué sabe enfermería? Rev Rol Enf 1996;(210):50-2 5. Santos García J. Reflexiones sobre Reanimación Cerebro- Cardiopulmonar y su opinión. Rev cubana Med Gen integr 1996;12(1):69-71 6. Comité de RCP de la SEMIUC. Recomendaciones para el soporte vital básico y cardiaco avanzado en el adulto del European Resuscitation Council. Med Intensiva 1995;19:134-5. 7. Cummins RO. CPR and Ventricular Fibrillation: Lasts Longer ends better. Ann Emerg Med1995;25:833-6. ANEXO 1 Encuesta sobre Maniobras de Reanimación Cardiopulmonar Necesitamos su colaboración en la realización de esta encuesta anónima sobre reanimación cardiopulmonar. (RCP) Datos Generales Categoría: Enfermero: Licenciado _______ General _______ Intensivista _______ Años de experiencia en unidades de terapia intensiva: ___________ Durante su formación profesional recibió conocimientos sobre RCP: Suficiente ______ Insuficiente _______ ¿Dónde obtuvo conocimientos sobre RCP? Práctica Laboral ______ Cursos ______ Estudio Individual ________ 1. Marque con una X qué signos de los que relacionamos a continuación indican que se ha establecido una parada cardiorrespiratoria inmediata: ____ Taquicardia ventricular ____ Bradicardia ____ Midriasis ____ Ausencia de la respiración ____ Pérdida de la conciencia ____ Hipotensión sistémica ____ Ausencia de pulso central 2. Señale los tipos de paro que usted conoce: ____ Disociación electromecánica ____ Fibrilación ventricular ____ bloqueo aurículo ventricular completo ____ Asistolia eléctrica 3. Se encuentra usted ante una situación de parada cardiorrespiratoria de un adulto en la calle. Seleccione en cada caso el número de insuflaciones y compresiones correctas: Un solo reanimador _____ 15:2 (15 compresiones seguidas de 2 insuflaciones) _____ 5:1 (5 compresiones seguidas de 1 insuflación) _____ 10:2 (10 compresiones seguidas de 2 insuflaciones) Dos reanimadores _____ 15:2 (15 compresiones seguidas de 2 insuflaciones) _____ 5:1 (5 compresiones seguidas de 1 insuflación) _____ 10:2 (10 compresiones seguidas de 2 insuflaciones) 3.1 Señale a partir de qué tiempo el daño cerebral es irreversible sino se ha comenzado las maniobras de reanimación cardiopulmonar, 10 min. ______ 3 min. ______ 4-5 min. _______ 4. El lugar correcto para las compresiones torácicas en el adulto es: _____ tercio medio del esternón _____ la mitad inferior del esternón pero sin incluir el apéndice xifoides _____ la parte localizada un poco hacia la izquierda de la mitad del esternón 5. Se encuentra usted en una unidad de cuidados intensivos ante la siguiente situación: Paciente JMS de 53 años; mantenido con oxígeno suplementario por catéter nasal, hidratado a través de abordaje venoso profundo. Al monitor comienza con taquicardia ventricular y se produce seguidamente una parada cardiorrespiratoria en fibrilación ventricular. Seleccione cuál sería la primera conducta a seguir: _____ Intubación endotraqueal y acoplar al ventilador mecánico con oxígeno al 100%. _____ Desfibrilar y mantener vía aérea permeable con oxígeno al 100%. _____ Administrar medicamentos antiarrítmicos. 6. En el carro de paro de una unidad de cuidados intensivos encontramos los siguientes medicamentos. Relacione cada uno con su acción: 1- Adrenalina ______ Antiarrítmico 2- Bicarbonato ______ Inotropo positivo 3- Lidocaína ______ Agonista beta-adrenérgico 4- Isuprel ______ Vagolítico 5- Cloruro de Calcio ______ Alcalinizante 6- Sulfato de atropina 7. La decisión para finalizar una RCP se efectúa cuando: _____ Mantiene fibrilación ventricular _____ Transcurre más de 20 min. y persiste la ausencia de actividad eléctrica cardiaca, en presencia de pupilas fijas y dilatadas. _____ Se comprueba presencia de actividad cardiaca eléctrica en presencia de pulso. ¿Se siente usted estresado durante las maniobras de RCP? Sí _____ No _____ ¿Cree usted estar preparado para enfrentar una RCP? Sí _____ No _____ “UNA ADECUADA PREPARACIÓN PUEDE SALVAR UNA VIDA”. ANEXO 2 Tabla # I. Categoría profesional del personal de enfermería Categoría profesional Lic. Enfermería Enf. Especializadas Enf Generales Total No enfermeros 25 18 2 45 de % 55 40 5 100 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ ”Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” Tabla # II. Años de experiencia en unidades críticas Años >10 No de enfermeros 12 % 27 5-10 1-4 <1 Total 20 6 7 45 44 13 16 100 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ ”Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” Tabla # III. Pregunta # 6 Conocimiento del personal de enfermería de drogas utilizadas en la reanimación cardiopulmonar Respuestas No de enfermeros Correctas 27 Incorrectas 18 Total 45 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ ”Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” % 60 40 100 Tabla # IV. Preguntas # 1 y # 7 Conocimiento del personal de enfermería sobre signos inmediatos de parada cardiorrespiratoria y termino de maniobras de reanimación cardiopulmonar. Respuestas Correctas Incorrectas Total No de enfermeros 36 9 45 % 81 19 100 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ "Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” Tabla # V. Pregunta # 3 Conocimiento sobre relación masaje cardiaco e insuflaciones según cantidad de reanimadores y tiempo en que es irreversible el daño cerebral. Respuestas No de enfermeros Correctas 37 Incorrectas 8 Total: 45 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ "Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” % 83 17 100 Tabla # VI Pregunta # 4 Conocimientos sobre sitio correcto para compresiones torácicas. Respuestas Correctas Incorrectas Total No de enfermeros 40 5 45 % 88 12 100 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ “Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” Tabla # VII Pregunta # 2 Conocimientos sobre tipos de paro. Respuestas Correctas Incorrectas Total No de enfermeros 43 2 45 % 96 4 100 Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ “Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” Tabla # VIII. Pregunta # 5 Prioridad conductual en parada cardiorrespiratoria por fibrilación ventricular. Respuestas No enfermeros 45 _0 45 Correctas Incorrectas Total Fuente: Encuesta Fecha: Año 2003 Lugar: Hospital CQ “Hermanos Ameijeiras” Hospital “Gral. Calixto García” de % 100 100 HOSPITAL CLÍNICO – QUIRÚRGICO DOCENTE “HERMANOS AMEIJEIRAS” ROL DE ENFERMERÍA EN LA PREVENCIÓN DE EVENTOS CARDIOVASCULARES EN DIABÉTICOS. UNIDAD DE CUIDADOS CORONARIOS. AÑO 2003. AUTORAS: LIC. YANERIS RODRÍGUEZ LAGUARDIA. * LIC. REGLA JACQUELINE ARIAS HERNÁNDEZ. ** * Licenciada en Enfermería. Unidad de cuidados coronarios. Miembro numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. ** Licenciada en Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios de Cirugía Cardiovascular. Miembro numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. San Lázaro No. 701 E/ Marqués González y Belascoaín, Municipio Centro Habana, Ciudad de la Habana. e-Mail: regla.arias@infomed.sld.cu Resumen Las enfermedades cardiovasculares, constituyen la principal causa de morbimortalidad en pacientes diabéticos, la enfermedad coronaria (EC) es la responsable de más del 50% de las muertes que se producen en este grupo de pacientes. Numerosos estudios han analizado los diversos factores de riesgo (FR) que predisponen a estos pacientes; por todos es conocido el rol del personal de enfermería dentro del equipo de salud; especialmente en acciones de prevención y promoción de salud. En el presente estudio es de objetivo fundamental analizar el comportamiento de la EC en pacientes diabéticos, destacar la labor de enfermería en la prevención de enfermedades cardiovasculares así como valorar el comportamiento de los FR que afectan a estos pacientes según el sexo. Se realizó un estudio retrospectivo y descriptivo de un universo de 164 historias clínicas de pacientes diabéticos del servicio de cardiología. Se estimó que el 80% era portador de la EC. Del 80% de diabéticos el 56% perteneció al sexo femenino; un 24% correspondió al sexo masculino. El sexo femenino fue mayormente afectado por los FR, en relación con el sexo masculino, destacándose la hipertensión arterial (HTA) y la obesidad así como la HTA y el hábito de fumar respectivamente. Se concluye que el riesgo de las enfermedades cardiovasculares es evidente en pacientes diabéticos especialmente en presencia de FR. El personal de enfermería juega un papel primordial en la promoción de salud y en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, aspectos necesarios para reducir la morbimortalidad en estos pacientes. Palabras clave: Enfermería, Factores de riesgo cardiovasculares. Diabetes Mellitus. Introducción Las enfermedades cardiovasculares, representan la primera causa de morbimortalidad en Cuba y en el mundo desarrollado en individuos mayores de 50 años, siendo la enfermedad coronaria (EC) la entidad que más incide en este grupo de pacientes. La etiología de la EC ha sido objeto de estudio durante las últimas décadas, constituyendo la aterosclerosis y la prevalencia de los factores de riesgo cardiovasculares (HTA, estrés, hábito de fumar, hipercolesterolemia, hiperglicemia y obesidad) condicionantes importantes para la progresión de la EC en cualquiera de sus variantes. En la actualidad, se están buscando nuevos factores etiológicos en el ámbito de la genética molecular. Los recientes avances en la biología molecular han facilitado la detección de numerosas mutaciones, que pueden tener un efecto patógeno y han hecho pensar en la hipótesis de que la suma de las mutaciones y un marco ambiental propicio pudieran facilitar la aparición de la aterosclerosis y de la EC en particular.1 La diabetes mellitus (DM), es una enfermedad metabólica caracterizada en mayor o menor medida por alteraciones en el metabolismo de los hidratos de carbono, de las proteínas y de los lípidos. Su origen y etiología pueden ser muy diversos, pero conllevan inexorablemente a alteraciones en la secreción de la insulina, en la sensibilidad a la acción de la hormona o de ambas en algún momento de su historia natural. Aunque en este trabajo se utilizará el término de DM de manera genérica, aclaramos que la evidencia obtenida en la investigación realizada se desarrolló en pacientes diabéticos tipo II; su prevalencia es mucho mayor así como sus implicaciones en la esfera cardiovascular. No obstante las recomendaciones realizadas en este trabajo son aplicables también a los pacientes con DM tipo I. La DM es un problema sanitario y socioeconómico de primera magnitud. Aproximadamente un 90% de los diabéticos presentan diabetes tipo II y su prevalencia está en aumento en todo el mundo, como consecuencia del envejecimiento de la población, el aumento de la obesidad y los hábitos de vida insano. Por lo general su comienzo precede en varios años al diagnóstico clínico; manifestada por insulinorresistencia o intolerancia a la glucosa, asociado con factores de riesgo y condicionado por un componente hereditario. La incidencia de las enfermedades cardiovasculares entre los pacientes con DM es tan alta que actualmente se define como un equivalente de enfermedad cardiovascular. Por lo que la expectativa de vida de un paciente al que se le diagnostica DM se reduce en un 30%.2 Alrededor de 10 millones de estadounidenses tienen DM, y se estima que otros 5 millones tienen diabetes no diagnosticada.3 Se calcula que la prevalencia de la diabetes es del 6.6% entre la población de 20 a 74 años y que probablemente continuará aumentando hasta el 10% en los próximos años. En España aproximadamente 2.1 millones de españoles son diabéticos aunque sólo de 1.1 a 1.4millones lo saben.4 En Cuba esta afección ha estado durante los últimos años dentro de las 10 primeras causas de mortalidad5. Se reportan aproximadamente 300 000 personas con DM conocida. Por estudios epidemiológicos realizados por el instituto nacional de endocrinología, se estima que una cifra mayor de 100 000 pueden tener la enfermedad y no conocerla; cifra que debe aumentar en años venideros si tenemos en cuenta la prevalencia del sedentarismo y la obesidad. Por lo que es de esperar que cobre mayor importancia como problema de salud en tiempos futuros. En países como Japón y China la prevalencia de la enfermedad coronaria y de los factores de riesgo cardiovasculares es baja. Por todos es conocido que en estos países la dieta (aspecto importante en la progresión de la EC) proviene de alimentos pobres en calorías y ricos en nutrientes de origen vegetal, además de grasas (omega3) que previenen la formación de la aterosclerosis. Se deduce con el análisis anterior que el incremento de la morbimortalidad por EC no radica en un país desarrollado o no sino en la adopción de formas sanas de vida. Los pacientes diabéticos pueden presentar una reducción de su capacidad para sentir dolor (isquemia silente), al presentar un evento coronario; de hecho la frecuencia de estos eventos asintomático es superior en la población diabética. Se ha sugerido que la isquemia silente está causada por la denervación autonómica del corazón5. Esta alteración afectaría inicialmente al sistema parasimpático, produciendo un predominio del tono simpático, un aumento de la frecuencia cardiaca y un aumento del riesgo de muerte súbita. El impacto de los cambios en los factores de riesgo cardiovasculares, puede tener una repercusión mucho mayor entre los pacientes diabéticos. Estos factores deben ser tratados en el paciente diabético de forma agresiva y temprana. El rol de enfermería en la prevención de enfermedades cardiovasculares es esencial; no solo en el paciente diabético sino en toda la población, ya que como hemos comentado a un elevado porciento de la población no se la ha diagnosticado aún la DM. En nuestra labor diaria podemos realizar un trabajo necesario e importante de promoción de salud y a su vez de prevención; logrando cambios en estilos de vida desfavorable, mediante una adecuada educación diabetológica6 (dieta cardiosaludable, ejercicios físicos moderados, y un adecuado tratamiento farmacológico) y un control estricto de los factores de riesgo, reduciendo el riesgo de morbimortalidad por EC.7 La dieta y el ejercicio físico son parte fundamental en la rehabilitación del paciente diabético.8 La dieta debe ser balanceada, logrando la reducción del peso corporal teniendo en cuenta, que la obesidad es frecuente en los diabéticos tipo II. El contenido calórico de la dieta deberá ajustarse en cada individuo en función de su índice de masa corporal y de la actividad física que desempeñe habitualmente. El ejercicio físico moderado y regular, contribuye a la disminución de la glicemia al aumentar la sensibilidad a la insulina, además reduce la presión arterial, el peso corporal y mejora el estado cardiovascular; proporcionando una mejor sensación de bienestar y calidad de vida. Por todo lo antes expuesto decidimos realizar una investigación con el objetivo de analizar el comportamiento de la enfermedad coronaria en pacientes con DM, destacar la labor del personal de enfermería en la prevención de enfermedades cardiovasculares en diabéticos así como detectar los factores de riesgo que más afectan a este grupo de pacientes. Material y método Con un universo de 164 historias clínicas, correspondientes a pacientes diabéticos ingresados en el Centro de cuidados coronarios del Hospital “Hermanos Ameijeiras”, durante los meses de abril a diciembre del año 2003. Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo utilizando la totalidad del universo como muestra. Se empleó para la obtención de la información, la base de datos del centro. Se utilizaron la HTA, sexo, hábito de fumar, hipercolesterolemia, obesidad y enfermedad coronaria como variables cualitativas. No se tuvo en cuenta la edad puesto que todos los casos estudiados eran mayores de 50 años. Todos los datos obtenidos se procesaron a través de una calculadora manual. Para valorar el nivel de confianza de la muestra se utilizó el método de x2. Los resultados se representaron en forma de gráficos en tanto porciento. Resultados Gráfico 1: Enfermedad coronaria. Comportamiento en pacientes diabéticos según sexo. De un total de 164 pacientes diabéticos, sólo el 20% de la muestra no es portador de la EC, por lo que hubo un predominio de pacientes diabéticos cardiópatas para un 80%. Del 80% de diabéticos cardiópatas el 56% correspondió al sexo femenino y el 24% al sexo masculino. Gráfico 2 Comportamiento de los factores de riesgo. De 131 pacientes femeninas 77% eran hipertensas, 42% eran obesas, el 40% presentaba hipercolesterolemia y el 28% practicaba el hábito de fumar. Con relación al sexo masculino de 33 pacientes el 50% eran fumadores, el 48% padecía de HTA, 18% eran obesos y solo el 9% de la muestra presentaba hipercolesterolemia. Discusión El 80% de la muestra estudiada es portadora de la EC, hecho que coincide con varios autores9, que plantean que la incidencia de la EC es superior en pacientes diabéticos con relación a los no diabéticos. La EC comporta en la población diabética una morbimortalidad entre 2 y 4 veces superior a sujetos no diabéticos.10 Por otra parte en nuestro estudio las mujeres fueron mayormente afectadas con relación a los hombres, resultados que coinciden con otros trabajos11 en donde se detectó que las diabéticas presentaban un riesgo mayor de EC y muerte, superior al de los varones diabéticos. Demostrado también en el estudio Framingham, en el cual la presencia de DM elevaba de manera considerable el riesgo cardiovascular, principalmente en mujeres.12 Este incremento del riesgo en las mujeres podría ser causado por la pérdida del efecto protector sobre la enfermedad coronaria asociado al ciclo menstrual. La HTA aparece con un por ciento superior en el sexo femenino con relación al sexo masculino, datos que no coinciden con otros resultados13,14 en donde la incidencia de la HTA es inferior en mujeres. Pensamos que en nuestro medio, el incremento de la HTA en mujeres obedece entre otros factores a un aumento del peso corporal, ya que como gráficamente puede observarse la obesidad fue predominante en el sexo femenino. El hábito de fumar es uno de los fenómenos más preocupantes. Se concidera10 que el tabaco es el responsable del 21% de la mortalidad por la EC en pacientes no diabéticos y que en la población diabética el tabaquismo tiene las mismas implicaciones que en la población en general, aunque algunos autores15 plantean que el consumo de tabaco eleva el riesgo de muerte cardiovascular 3-4 veces en pacientes diabéticos con respeto a individuos no diabéticos. De cualquier forma, es importante aconsejar el abandono del hábito de fumar en la población en general. Otros estudios indican que la reducción del colesterol reduce en más del 70%, el riesgo de muerte y la recurrencia de eventos cardiovasculares en pacientes diabéticos.16 Por lo que debe ser de especial interés por el personal de salud, lograr la reducción de los niveles de colesterol en sangre, especialmente en las mujeres, pues como se conoce y coincidiendo con los resultados de nuestra investigación en el sexo femenino es donde más predomina la hipercolesterolemia. Luego del análisis realizado, podemos concluir que el diabético es un paciente de alto riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares; particularmente de la EC, especialmente cuando se asocia a uno o más factores de riesgo (síndrome X) 17, los que afectan mayormente a las mujeres. Por tanto es de gran importancia el rol de enfermería como parte integrante del equipo de salud, para lograr la rehabilitación de estos pacientes y su incorporación a una vida sana. Contribuyendo con la prevención de los factores de riesgo y con la elevada morbimortalidad que se observa en este grupo de pacientes. Recomendamos desarrollar programas de información y concienciación sobre la importancia de la prevención de episodios cardiovasculares y de los factores de riesgo en la población diabética especialmente, así como realizar cursos e investigaciones acerca de esta enfermedad que algunos ya la consideran como la nueva epidemia del siglo XXI. Referencias bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Navarro López F. Bases genéticas de la enfermedad coronaria. Rev Esp Cardiología 2002;55:413-31. Basch X, Alfonso F. Diabetes y enfermedad cardiovascular. Una mirada hacia la nueva epidemia del siglo XXI. Rev Esp Cardiología 2002;55:525-7. Vásquez JA, Gazlambed S, Soto-Peche E. Estudio prospectivo a 10 años sobre la incidencia y factores de riesgo de diabetes mellitus tipo II. Med Clin 2000;115:5349. Salma I, Sanchez G. Factores de riesgo y complicaciones crónicas en el diagnóstico reciente en la Diabetes tipo 2. Rev Cub End 2001;12(2):76-81. Langer A, Freeman M, Josse R, Armstrong P. Metaiodobenzyl- guanidine imagine in diabetes mellitus: assessment of cardiac sympathetic denervation and its relation to autonomic dysfunction and silent myocardial ischemia. J Am Coll Cardiol 1995;25: 610-4. González R, Elicea M, Pérez J. Mortalidad por Diabetes Mellitus en el Municipio Centro Habana. Rev Cub End 2001;12(3):151-7. Kannel WP, Mcgree DL. Diabetes y enfermedad cardiovascular. JAMA 1994; 241:2035-8. Semo R, Hernández C. Tratamiento de la diabetes mellitus: objetivos generales y manejo en la práctica clínica. Rev Esp Cardiología 2002;55:845-860. Bueno H. Prevención y tratamiento de la cardiopatía isquémica en pacientes con diabetes mellitus. Rev Esp Cardiología 2002;55:975-986. Esmatjes E, Vidal J. Repercusión cardiaca de la diabetes mellitus. Rev Esp Cardiología 1998;51:661-70. Mueller H, Cohen L, Braunwald E. Predictors of early morbility and mortality after thromalityc therapy of acute myocardial infarction. Circulation 1992; 85:1254-60. Zamora A, Marrugat J. Pronóstico de los pacientes con cardiopatía isquémica. Rev Esp Cardiología 2002;55:751-62. Valdés Pacheco E. Prevalencia y factores de riesgo de cardiopatía isquémica. Rev Cub Med Gen Integral 1998;14(6):590-4. Pou JM, Regla M. Hipertensión arterial como factor de riesgo cardiovascular en la diabetes. Cardiovascular Risk Factor 2001;5:288. Okene JK, Shaten BL. Cigarette smoking in the multiple risk factors. Intervention trial (MRFIT) Rev med 1991;20:552-63. Pyorala E. Ensayos cardiovasculares en la diabetes mellitus. Pasado y presente. Rev Esp Cardiología 2000;53:1553-60. Blay Cortés V. Síndrome X: Un sabotaje metabólico. Rev Corazón y salud 2003:26. ANEXO GRÁFICO 1. CARDIOPATÍA ISQUÉMICA COMPORTAMIENTO EN PACIENTES DIABÉTICOS SEGÚN SEXO. 20% 56% 24% CARDIÓPATAS MUJERES CARDIÓPATAS HOMBRES NO CARDIÓPATAS GRÁFICO 2 FACTORES DE RIESGO 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 HTA FUMADORES COLESTEROL OBESIDAD FEMENINO MASCULINO Fuente: Base de datos. Hospital Hermanos Ameijeiras. Unidad de coronario. Año 2003. HOSPITAL CLÍNICO-QUIRÚRGICO DOCENTE “SATURNINO LORA”. SANGRAMIENTO POSTOPERATORIO EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS CARDIOCENTRO DE SANTIAGO DE CUBA. AGOSTO – DICIEMBRE 2003. AUTORES: -LIC. ANA ROSA DURIVE CRUZ. * -LIC. LESLIE CID CARRIÓN. ** -LIC. ANNIA TITO PÉREZ. *** -DR. ARCILIO CARULLA BALLESTER. **** -DR. OSCAR AU FONSECA. ***** * Licenciada en Enfermería. Enfermera Especialista en Cuidados Intensivos. Miembro titular de la SOCUENF. Colaboradora Docente. Jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos. HCQD “Saturnino Lora”. ** Licenciada en Enfermería. Diplomado en Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios. Miembro numerario de la SOCUENF. HCQD “Saturnino Lora”. *** Licenciada en Enfermería. Miembro numerario de la SOCUENF. HCQD “Saturnino Lora”. **** Especialista de Primer Grado en Anestesiología y Reanimación. HCQD “Saturnino Lora”. ***** Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en Cuidados Intensivos. Diplomado en Ventilación Mecánica y Cuidados Respiratorios. HCQD “Dr. Ambrosio Grillo Portuondo”. DIRECCIÓN: AVE. LOS LIBERTADORES S/N, ENTRE CALLE 4 Y 6. REPARTO SUEÑO. SANTIAGO DE CUBA. CUBA. TELÉFONO: 626571. e-Mail: oau@oaa.uo.edu.cu Resumen En los pacientes sometidos a cirugía cardiovascular son diversas las circunstancias que propiciaron la presencia de sangramiento postoperatorio, con el objetivo de determinar la participación de la enfermera intensivista en estos casos se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo de 41 pacientes atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Santiago de Cuba, los intervenidos con o sin circulación extracorpórea, de una cirugía sobre válvulas cardíacas, defectos septales y otras, durante el periodo de agosto a diciembre del 2003. Se señala un predominio de los enfermos en las edades jóvenes y del sexo femenino, la vavulopatía más frecuente intervenida fue la valvular mitral, 92.5 % de los pacientes presentaron un sangramiento menor de 500 ml durante los primeros tres días, 23 pacientes hicieron cuadro de hipovolemia y 2 fueron reintervenidos, de este grupo no hubo fallecidos por sangramiento postoperatorio, ni sepsis. Se analiza la participación de la enfermera intensivista en la atención de estos enfermos resaltándose el importante papel que la misma desempeña durante el seguimiento postoperatorio de los pacientes intervenidos. Introducción La cirugía cardiovascular se inicio en el Hospital Provincial “Saturnino Lora” de Santiago de Cuba a finales de la década del 60. En 1985 se operaron los primeros pacientes a corazón abierto con circulación extracorpórea (CEC) y en 1987 se inaugura nuestro centro de cirugía cardiovascular donde se desarrolla un programa de intervenciones que corresponde generalmente a cirugía sobre válvulas cardíacas, malformaciones congénitas, y revascularización miocárdicas. Se conoce que luego de cualquier intervención quirúrgica la hemorragia es un problema potencial que de no controlarse adecuadamente puede conducir a la hipovolemia con compromiso hemodinámico y en el peor de los casos al shock, poniendo en peligro serio la vida del enfermo (1,2). En los pacientes sometidos a cirugía cardiovascular son diversas las causas que propician la presencia de sangramiento durante las primeras horas del postoperatorio, como sucede en la cirugía a corazón abierto con CEC por la heparinización obligatoria que este proceder requiere y las alteraciones que produce la mayoría de los factores de la coagulación, además del abordaje quirúrgico de estructuras cardiacas y de los vasos principales que manejan volúmenes sanguíneos (3,4). Como expresamos estos sangramientos se producen habitualmente en las primeras horas del postoperatorio para disminuir progresivamente hasta desaparecer alrededor de las 24 - 48 horas (5). En nuestra Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos son atendidos todos los intervenidos de cirugía cardiovascular tanto niños, por lo general mayores de 5 años, como adultos, con un promedio de estadía de 3 a 5 días. Desde su inauguración en 1987 hasta el 2003, se han intervenidos 3486 pacientes con o sin CEC, por lo que el colectivo de trabajo de esta unidad, y en especial la enfermera intensivista, ha ganado en experiencia en el manejo de estos enfermos. Decidimos realizar este trabajo con el objetivo de exponer la participación de la enfermera intensivista en la atención y manejo del sangramiento postoperatorio en el paciente sometido a cirugía cardiovascular, caracterizar algunas variables clínicas, precisar el comportamiento del sangramiento postoperatorio y su relación con el estado hemodinámico, evolución y egreso de los pacientes estudiados. Método Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo del comportamiento del sangramiento postoperatorio en un universo y muestra de 41 pacientes atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Santiago de Cuba durante el periodo de agosto a diciembre del 2003, intervenidos con ó sin CEC. La recolección de la información se obtuvo por los registros estadísticos de la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgicos y las hojas de parámetros vitales que son llenadas por la enfermera de asistencia durante la estancia del paciente en la unidad, trasladando los datos a un formulario preparado para esto. Como variables se escogieron: Edad: años naturales cumplidos, estableciendo diversos intervalos según interés, menores de 15 años, de 15 a 30 años, de 31 a 45 años, de 45 a 61 años, y más de 61 años. Sexo: masculino y femenino. Tipo de intervención quirúrgica: analizamos las diversas intervenciones efectuadas: Sustitución valvular mitral y aórtica. Cierre del defecto. Doble sustitución valvular mitral y aórtica. Doble ligadura y transfixión. Exéresis de tumor. Angioma del miembro inferior izquierdo. Comisurotomía mitral abierta. Resección de aneurisma. Cuantificación del sangramiento durante las primeras horas y los tres primeros días, estableciendo los intervalos de menos de 500 ml, de 501 a 1000ml, de 1001 a 1500 ml, de 1501 a 2000 ml, y más de 2000 ml. Complicaciones, reintervención y estado al egreso: estableciendo para las mismas la hipovolemia, arritmias cardiacas, sangramiento (menor de 500ml) e hipertensión arterial y taponamiento cardiaco, como complicaciones se analizaron las que fueron necesarias reintervenir producto de las mismas. Estado al egreso, considerando para el mismo los pacientes vivos y fallecidos. Cuidados de enfermería en el sangramiento postoperatorio en la cirugía cardiovascular: Apoyo psicológico. Tener preparado equipo de aspiración negativa continua y cuidados del mismo. A su llegada conexión de los drenajes torácicos. Ordeño mecánico de los drenajes según indicación médica. Cuantificación de los drenajes torácicos. Vigilancia de las alteraciones clínicas que reflejan signos de hipovolemia, taponamiento cardiaco. Vigilar monitoraje cardiaco. En todos los procederes que se analizaron a los pacientes se respeto los principios de la bioética médica. La información se analiza por el método porcentual y se confeccionan tablas. Resultados El resultado del sangramiento postoperatorio en esta cirugía en nuestros casos tuvo un comportamiento muy bueno, teniendo en cuenta los resultados obtenidos por otros autores. En la tabla 1 hubo un predominio del sexo femenino con 24 pacientes y en grupo etáreo de menores de 15 años con 14 pacientes (34.1%) y de 46 a 61 años con 12 pacientes (29,3%). En la tabla 2 sobre el tipo de intervención quirúrgica realizada se observa un mayor número en la sustitución valvular con 14 pacientes para un 34.1%. En la tabla 3 la cuantificación del sangramiento durante las primeras horas vemos que 37 pacientes (92.5%) sangraron menos de 500 ml y 3 sangraron por encima de 5001 a 2000 ml. En la tabla 4 se describe como fue el sangramiento en los primeros tres días en el grupo de menos de 500 ml, se presentaron en 37 pacientes el primer día, cifra que disminuyo progresivamente el segundo y tercer día, mientras que los sangramientos mayores de 1000 ml fueron solo el primer día en 3 pacientes. En la tabla 5 observamos que dentro de las complicaciones 23 pacientes (56%) presentaron hipovolemia, seguido de arritmias cardiacas con 14 pacientes (34.1%). De estos pacientes fueron reintervenidos 2 (4.8%) y 1 falleció para un 2.4%. Discusión Existe una alta prevalencia de las edades jóvenes (34.1%) menor de 15 años y del sexo femenino (24 pacientes), ambos aspectos en correspondencia con el tipo de intervención realizada, donde los defectos congénitos y las valvulopatías mitrales son mucho más frecuentes en esas edades y dicho sexo respectivamente (6). Siempre que asistimos a un enfermo de una afección cardiovascular sometido a una intervención debemos tener presente que en él se produce un estado de ansiedad, sintiendo peligrar su vida con él su propia existencia. La enfermera intensivista se mantiene más vinculada al operado luego del despertar anestésico en las horas subsiguientes del periodo postoperatorio cuando este se enfrenta por primera vez a la realidad de su intervención quirúrgica, también es la que asume la responsabilidad directa del apoyo psicológico del paciente trasmitiéndole seguridad y confianza para evitar complicaciones como hipotensión arteria y taquicardia, propia de estados ansiosos que mantienen la cuantía del sangramiento postoperatorio (7,8). Como parte de la preparación, que se debe de realizar por la enfermera intensivista, para la recepción del paciente en la unidad una vez operado, se incluye el equipamiento necesario para la aspiración negativa continua y la utilización de los drenajes torácicos, que comprenden equipo de Overholt, pinzas y ordeñador, para facilitar el drenaje de los tramos torácicos que por lo regular son colocados durante el acto operatorio en los espacios pleurales derecho e izquierdo indistintamente o en ambos y siempre en el mediastino. Una vez instalado el paciente, los drenajes torácicos se conectan al equipo de aspiración para permitir la salida de sangre y aire del espacio pleural y mediastinal, asimismo se realiza el ordeño inicial de los tramos para facilitar la evacuación de la sangre, que pudo acumularse durante el traslado, esta maniobra será ejecutada con las técnicas necesarias evitando la penetración de aire a los drenajes (9) y con las medidas de asepsia y antisepsia establecidas para impedir que estas se conviertan en puerta de entrada de gérmenes al mediastino (10,12), por lo que se requiere de conocimientos y habilidades por parte de la enfermera asistencial. El sangramiento esperado en el intervenido con estas características es de 1 a 2 ml/Kg./h, el cual tiende a disminuir paulatinamente, cifras superiores ponen e alerta al equipo de asistencia. Generalmente se acepta que un sangramiento igual o superior a los 5 ml/Kg./h constituye criterio de reintervención quirúrgica (11,12), por lo que la enfermera intensivista, con la vigilancia y el estricto control horario de las perdidas sanguíneas, puede avisar al médico ante cualquier eventualidad tanto para evitar estados hipovolémicos que comprometan al paciente, como para decidir si es necesario la reintervención. De lo anterior, se requiere que la enfermera de asistencia tiene que cumplimentar con la generalidad de los pacientes, más aún con los que sangraron excesivamente, en los procederes relacionados con la cuantificación de las pérdidas sanguíneas cada 15 minutos durante las primeras 4 horas, cada 30 minutos en las 4 horas siguientes y cada 1 hora mientras permanezca con los drenajes torácicos, además de realizar ordeño de estos con igual frecuencia para evitar la obstrucción por coágulos, que ocasionaría el taponamiento cardiaco, medir signos vitales con similar periodicidad e informar al medica ante cualquier anormalidad detectada. Las alteraciones hemodinámicas fueron detectadas por la vigilancia estricta del paciente mediante los signos vitales, alteraciones que reflejan hipovolemia y la aparición de palidez, sudoración, frialdad y oliguria. Características de hipo- perfusión tisular (13) que precisan de la rápida actuación del equipo de asistencia e imponen tratamiento médico como administración de fluidos, coloides, sangre y hemoderivados, así como la terapia medicamentosa específica que debe de ser cumplida con la técnica y vigilancia requerida para evitar posibles complicaciones. Los 2 casos reintervenidos fueron debido a taponamiento cardíaco, por lo que la actuación de la enfermera intensivista en estos casos fue fundamental, pues con la observación estricta del sangramiento y su cuantificación, además del estudio hemodinámica, el colectivo que lo asiste obtiene uno de los elementos de mayor pesos para tomar esta decisión (14). Una vez determinada la reintervención debe prepararse al paciente par su traslado al quirófano en las mejores condiciones posibles y para recibirlo posteriormente reiniciando los cuidados. Conclusiones La enfermera intensivista por medio del cumplimiento estricto de las técnicas y procedimientos establecidos en el manejo del sangramiento postoperatorio, asume el papel fundamental en el seguimiento de los pacientes intervenidos en cirugía cardiovascular, durante su permanencia en la unidad de cuidados intensivos quirúrgicos. Referencias bibliográficas 1. Dragosovac D, Arango S, Carrielli M et al. Intensive hemodynamic monitoring in the postoperative period of cardiac of surgery. Arq Bras Cardiology 1999;73:129-33. 2. Buttenworth JF, Legault C, Royster R. Factors that predict the use of positive inotropic drug support after cardiac valve surgery. Anesthesic Analgesic 1998;86: 461-7. 3. Alferi A, Kotten M. Myocardial complications of open heart surgery. Am Heart J 2002;119:149-58. 4. Kern JW, Shoemaker WC. Meta-analysis of hemodynamic optimization in highrisk patients. Crit Care Med 2002;30:1686-92. 5. Cohn LH. Valvular surgery. Curr Opin Cardiol 1991;6:235-46. 6. Braunwald E. Valvular heart disease. En: Braunwald E, editor. Heart disease: a textbook of cardiovascular medicine. 5a ed. Vol. 2. Filadelfia: WB Saunders; 1997.p.1643-59. 7. Games MM, Mc Goon DC. Bleeding patterns alter open heart surgery. Thorax Cardio Surg 1999;60:87. 8. Mercado M. Fisioterapia respiratoria en cirugía torácica, cirugía cardiovascular y cirugía abdominal. En: Mercado M, editor. Manual de Fisioterapia Respiratoria. Madrid: Olalla Ed; 1996.p.86-104. 9. Shidutranik C, Kamatsot D, Kubolk F. Critical level of oxygen delivery in anesthetized manoeuvre. Med Crit Care 1999;11:640-3. 10. Goldman L. General anesthesia and noncardiac surgery in patients with heart disease. En: Braunwald E, editor. Heart disease: a textbook of cardiovascular medicine. 5th ed. Vol. 2. Filadelfia, WB Saunders; 1997.p.1756-68. 11. Bommer WJ, Follette D, Pollock M, Arena F et al. Tamponade in patients undergoing cardiac surgery: a clinical-echocardiographic diagnosis. Am Heart J 1995; 130:1216-1223. 12. Spodick DH. Acute Cardiac Tamponade. N Engl J Med 2003;349:684-90. 13. Spodick DH. Pericardial diseases. En: Braunwald E, Zipes DP, Libby P, editores. Heart disease: A textbook of cardiovascular medicine. 6a ed. Vol. 2. Philadelphia: WB Saunders; 2001.p.1823-76. 14. Pepi M, Muratori M, Barbier P et al. Pericardial effusion after cardiac surgery: incidence, site, size, and haemodynamic consequences. Br Heart J 1994;72:327-31. Tabla 1. Distribución de los pacientes con sangramiento postoperatorio según edad y sexo. Grupo etáreo Masculino Femenino Total No. % No. % No. % < 15 años 5 29.4 9 37.5 14 34.1 15-30 años 6 35.2 3 12.5 9 22 31-45 años 3 17.7 2 8.3 5 12.2 46-61 años 3 17.7 9 37.5 12 29.3 > 61 años 1 4.2 1 2.4 Total 17 100 24 100 41 100 Fuente: Historia clínica y hoja de parámetros. * Tabla 2. Tipo de intervención quirúrgica. Tipo No. Sustitución valvular mitral 14 Cierre de defecto 7 Doble sustitución valvular mitral y aórtica 5 Doble ligadura y transfixión 5 Sustitución valvular aórtica 4 Exéresis de tumor 3 Angioma del miembro izquierdo 1 Comisurotomía mitral abierta 1 Resección de aneurisma 1 Total 41 % 34.1 17 12.1 12.1 9.7 7.4 2.5 2.5 2.5 100 Fuente:* Tabla 3. Cuantificación del sangramiento a las primeras 6 horas del postoperatorio. Sangramiento < 500 ml 501-1000 ml 1001-1500 ml 1501-2000 ml > 2000 ml Total Fuente: * No. 37 1 1 1 40 % 92.5 2.5 2.5 2.5 100 Tabla 4. Cuantificación del sangramiento los 3 primeros días del postoperatorio. Sangramiento < 500 ml 501-1000 ml 1001-1500 ml Primer día No. % 37 92.5 1 2.5 Segundo día No. % 34 94.4 2 5.6 - Tercer día No. % 11 100 - 1501-2000 ml > 2000 ml Total Fuente: * 2 40 5 100 36 100 - - 11 100 Tabla 5. Complicaciones, reintervención y estado al egreso. No. % Complicaciones Hipovolemia 23 Arritmias cardíacas 14 Sangramiento >500 ml 3 Hipertensión arterial y taponamiento cardíaco 2 Pacientes reintervenidos Estado al egreso Vivo Fallecido Fuente: * 56 34.1 7.3 4.8 2 4.8 40 1 97.5 2.4 HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO DE VALENCIA. SEDACIÓN Y ANALGESIA EN EL PACIENTE CRÍTICO. AUTORES: EVA ÁLVAREZ GALARZA. 1 REMEDIOS GIL FERRER. 2 JUAN SOLIVERES RIPOLL. 3 JOSEFA DARDER SEBASTIÁ. 4 JOSE MIGUEL GALLEGO LÓPEZ. 5 1. Diplomada en Enfermería. Unidad de Reanimación. Hospital Clínico Universitario de Valencia. 2. Diplomada en Enfermería. Unidad de Reanimación. Hospital Clínico Universitario de Valencia. 3. Médico Adjunto. Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Universitario Dr. Peset de Valencia. 4. Diplomada en Enfermería. Unidad de Reanimación. Hospital Clínico Universitario de Valencia. 5. Diplomado en Enfermería. Unidad de Reanimación. Hospital Clínico de Valencia. Profesor Asociado. Escuela Universitaria de Enfermería Universidad de Valencia. C/Blasco Ibáñez ,17 C.P. 46010 Nº Telf. 963862600 FAX: 963987831 Correo electrónico: Reme_99@hotmail.com España. INTRODUCCIÓN. Los pacientes que ingresan en las Unidades de Cuidados Críticos suelen ser pacientes con un estado general comprometido. Los pacientes se ven frecuentemente sometidos a maniobras diagnósticas o terapéuticas muy agresivas y frecuentemente dolorosas o molestas, a lo que hay que sumar el stress psicológico derivado su ingreso, como son la ansiedad y el temor por la propia vida, a las maniobras o exploraciones que se le puedan efectuar, ruidos, falta de sueño y separación de su entorno familiar para pasar a un entorno en el que el enfermo muy frecuentemente se siente solo. Es necesario utilizar métodos farmacológicos o no para disminuir esa ansiedad, para permitir una cooperación con el médico y el personal de enfermería y para proporcionar una analgesia adecuada al paciente. Objetivo e indicaciones de la sedación: El objetivo de la sedación en las Unidades de Cuidados Críticos es la creación un estado de cooperación, calma, confort, analgesia, y ocasionalmente hipnosis y amnesia1-3. Se han indicado diversas patologías y situaciones en las que se ha requerido sedación a los pacientes. Entre ellas se encuentran las siguientes: 1. Permitir la ventilación mecánica4. 2. Control de la ansiedad y del miedo.2;4 3. Proporcionar sueño al paciente.2;5 4. Maniobras diversas2. 5. Disminución del metabolismo celular6. 6. Amnesia. Durante diversas maniobras2. Durante la parálisis neuromuscular4. 7. Protección frente a la isquemia miocárdica7. 8. Otras. Status epileptico8;9. Status asmático10. Control de la presión intracraneal11. Tétanos.12 Intoxicaciones graves13. Paciente terminal. Características de la sedación: Nosotros distinguimos, desde el punto de vista de las necesidades de sedación, dos etapas en los pacientes que ingresan en la Unidad de Reanimación. Una primera etapa, que no necesariamente atraviesan todos los enfermos, constituida por pacientes postoperados que necesitan un periodo de tiempo para restablecer sus constantes vitales lo más próximamente posible a su estado basal y que se encuentran en ventilación controlada. En estos pacientes, es prioritaria la estabilidad hemodinámica, el recalentamiento cuidadoso y posibilitar la realización de técnicas o maniobras específicas que se suelen necesitar en las primeras horas del postoperatorio inmediato. Se requiere una sedación lo suficientemente profunda como para permitir la ventilación mecánica, así como evitar el dolor y conseguir amnesia e hipnosis (sedación profunda). Una segunda etapa, con pacientes postquirúrgicos en los que el periodo postoperatorio inmediato ha pasado ya o que no necesitan ventilación mecánica, pacientes no postquirúrgicos, o bien reingresos de las plantas de hospitalización. Se necesita la mínima sedación necesaria para obtener un estado despierto, cooperativo y sin dolor (sedación consciente). Sedante ideal: Uno de los problemas de los agentes sedantes habituales es el largo tiempo de recuperación debido a los efectos acumulativos del mismo Se han publicado muchos artículos describiendo las características más importantes del sedante ideal14. No existe actualmente un solo régimen de sedación con un único fármaco utilizable para todos los enfermos15. Aquí se han resumido las más importantes: Sedante ideal: 1. Fácil administración y dosificación. 2. Fácil titulación frente a cambios de dosis. 3. Fácil valoración y monitorización de la profundidad de la sedación 4. Pocos/sin efectos adversos: Cardiovasculares. Renales. Hepáticos. Teratógenos. 5. Sin toxicidad o con escasa toxicidad con el tiempo de uso. 6. No acumulable. 7. Sin desarrollo de tolerancia. 8. Pocas o sin interacciones. 9. Rápida recuperación tras el cese de la administración. 10. Corta duración. Monitorización del nivel de sedación: El nivel ideal de sedación debe producir un grado suave de sueño del que el paciente sea fácilmente despertado. No hay ningún régimen farmacológico aislado por sí mismo ideal para producir ésta situación en todos los pacientes15, y la posibilidad de variar rápidamente el nivel de sedación es importante para mejorar las condiciones clínicas de los pacientes. La sedación excesiva puede contribuir a la desorientación, a la inestabilidad cardiovascular y a la dificultad de retirar a un paciente de la ventilación mecánica, mientras que un nivel de sedación insuficiente no es adecuado porque no se consiguen los objetivos que se persiguen. Por tanto, el disponer de un método de monitorización del nivel de sedación es importante para así tener la posibilidad de variar las dosis se agentes sedantes con rapidez según la respuesta clínica para obtener el grado de sedación que se precise en cada caso. La variabilidad farmacocinética de cada individuo hace difícil utilizar un régimen sedativo basado en velocidades de infusión de fármacos, haciendo necesaria una estrategia basada en la valoración de parámetros derivados del paciente que indiquen la profundidad de la sedación. Métodos clínicos: En realidad, no hay ningún método clínico objetivo para la valoración satisfactoria del nivel de sedación en pacientes ingresados en unidades de cuidados críticos. La sedación suele estar guiada por valoraciones intermitentes del nivel de sedación realizadas por la enfermería o el médico. Escala de Ramsay. Ramsay describió en 197416 una escala de sedación específicamente diseñada para valorar la profundidad de la sedación con un tratamiento farmacológico (Tabla 2). Se considera deseable un nivel de sedación de entre 2 y 3 puntos, aunque en momentos en los que se realicen maniobras sobre el paciente pueden ser insuficientes. Como desventaja, no valora bien la sobresedación y la agitación de los pacientes y tiene una utilidad limitada cuando se utilizan relajantes musculares. Con todo, es la más utilizada y la escala de referencia cuando se valoran diferentes métodos de sedación. Escala de coma de Glasgow. Se desarrolló inicialmente para valorar el grado de coma en pacientes traumatizados. Implica la valoración de tres tipos de respuesta: ocular, verbal y actividad motora. Puesto que esencialmente valora el coma patológico no se recomienda para monitorizar el nivel de sedación en todos los pacientes, puesto que aquellos que tienen dificultad para comunicarse (intubados o pacientes con relajantes musculares) tienen puntuaciones falsamente bajas. Cook y Palma desarrollaron a partir de ésta una modificación más fácilmente medible en pacientes no colaboradores (Tabla 1). Se valora como buena sedación entre 8 y 13 puntos, insuficiente con menos de 8 puntos y excesiva más de 13 puntos. Escala de valoración de alerta/sedación según el observador. Se trata de una escala que valora con más exactitud el nivel de sedación, proporcionando una sedación más precisa, aunque su complejidad la hace poco práctica, pues hay que tener en cuenta muchas variables. Escala visual analógica. Abreviada EVA o VAS (visual analog scale). Basada en una escala de 0 a 10, en la que “0” corresponde con “despierto y alerta” y “10” a “dormido y sin respuesta”. Necesita un alto grado de cooperación del paciente y probablemente es inadecuada para la valoración rutinaria del nivel de sedación. Otras. Se han introducido varias escalas para valorar la profundidad de la sedación, entre las que destacan la escala de Cohen, la escala de sedación de Cambridge, la de Bloomsbury y la de Cook, escala de COMFORT, escala de sedación/agitación y escala de actividad motora con utilidad limitada, pues se ha demostrado que la mejor sigue siendo la escala de Ramsay17;18 Métodos neurofisiológicos: Están basados en que la actividad eléctrica cerebral es un reflejo de su función. Así, se puede utilizar el electroencefalograma (EEG), los potenciales evocados auditivos y el análisis biespectral (BIS). Los dos primeros son métodos precisos y válidos, aunque su mayor inconveniente estriba en la dificultad técnica de su aplicación, pues requieres de aparatos sofisticados y de un entrenamiento importante, haciéndolos poco utilizables en las rutinas diarias. EEG. Se conoce la relación entre la actividad eléctrica cerebral con el flujo sanguíneo y metabolismo cerebral, así como su modificación por estímulos nocivos. Por tanto, el estudio del EEG se ha utilizado como herramienta en estudios farmacocinéticos, proporcionando así una herramienta para la valoración de la profundidad de la anestesia y de la sedación. Potenciales evocados auditivos. Son un método válido para comprobar la profundidad de la anestesia tanto con agentes intravenosos como volátiles, también utilizado para valorar la profundidad de la sedación. Análisis biespectral. Se basa en el análisis biespectral de la actividad eléctrica cerebral mediante un algoritmo no descrito y que proporciona un número que refleja la profundidad de la sedación y de la anestesia quirúrgica. Se trata de un método relativamente de utilizar y de aprender, se está comenzando a utilizar en los quirófanos y en algunas unidades de cuidados críticos con resultados prometedores. Fármacos: Barbitúricos Los barbitúricos están derivados del ácido barbitúrico, sin actividad central, formado por la unión de la urea y el ácido malónico. Sustituciones en los carbonos 2 y 5 del ácido barbitúrico derivan en barbitúricos con acción sedante-hipnótica19. El lugar de acción es el complejo GABA. La potenciación de la acción del GABA por parte de los barbitúricos puede ser la responsable de sus efectos hipnóticos y sedantes, mientras que el efecto GABA-mimético observado a dosis superiores puede ser el responsable de la “anestesia por barbitúricos”. De todos los barbitúricos, el tiopental sódico es el más utilizado. Sus efectos son dosis-dependientes, produciendo depresión del SNC, que varía desde sedación hasta anestesia general, disminución de la respuesta ventilatoria a la hipoxia y a la hipercapnia, depresión miocárdica a dosis muy altas e hipotensión. También inducen rápidamente tolerancia y dependencia20;21. Su uso fue muy frecuente, pero ha disminuido debido a su bajo índice terapéutico y a sus efectos secundarios, siendo sustituido inicialmente por las benzodiacepinas, quedando sus indicaciones fundamentalmente en la inducción de coma farmacológico para proporcionar protección cerebral, anticonvulsivante e inductor de la anestesia general22. Opiáceos Aparte de proporcionar analgesia, producen sedación, fundamentalmente cuando un paciente se encuentra agitado debido al dolor. Se pueden administrar por vía oral, intramuscular, intravenosa, intratecal, epidural o transdérmica. La vía más común de administración es la intravenosa en las UCC. El opiáceo más frecuentemente utilizado es la morfina. Por vía epidural el más frecuentemente utilizado es el fentanilo. Como efectos secundarios destacan la depresión respiratoria, la retención urinaria, prurito, náusea y vómitos. Cuando se administran de forma prolongada puede aparecer retardo en su eliminación, así como tolerancia. La indicación principal de su uso es la analgesia de los pacientes. Pueden ser suficientes en pacientes postquirúrgicos que necesiten un ingreso corto (menor de 24 horas). Los pacientes postquirúrgicos con toracotomías o cirugía abdominal se ven muy beneficiados de la administración intratecal o epidural. También se usan frecuentemente para la realización de procedimientos menores, como la colocación de una vía central. Su dosificación varía dependiendo del estado del paciente y del efecto perseguido. Analgesia controlada por el paciente. Consiste en un dispositivo que administra por vía habitualmente intravenosa una cantidad determinada de opiáceo según el requerimiento del paciente, de forma tal que si el paciente percibe una sensación dolorosa puede autoadministrarse una dosis del fármaco, siempre dentro de unos límites preestablecidos por el facultativo. Como inconveniente destaca que se necesita que el paciente sea muy colaborador y con un cierto nivel intelectual, a la vez que los dispositivos necesarios son más costosos de mantener. Opiáceos intratecales o epidurales. Consiste en la colocación de un catéter subaracnoideo o epidural a través del cual se administran bolus o una perfusión continua de opiáceos. La ventaja estriba en que se requieren menos dosis y parece que es más efectivo de la administración intravenosa. Además, se puede mezclar con dosis bajas de anestésicos locales, con lo que se potencia su acción. Los efectos secundarios son similares a la administración intravenosa de opiáceos. Benzodiacepinas Se utilizan por sus propiedades ansiolíticas e hipnóticas. En la actualidad son los sedantes más frecuentemente utilizados en las UCC. Las más frecuentemente utilizadas son el diacepam, lorazepam y midazolam. Producen ansiólisis, sedación consciente, sedación profunda y anestesia de forma dosis-dependiente. Producen ansiólisis a dosis inferiores a las requeridas para producir amnesia anterógrada. También son efectivas en el estatus epiléptico en un 80% de los casos. Hay que recordar que las benzodiacepinas no tienen efecto analgésico o es insignificante. Producen una estabilidad hemodinámica aceptable y deprimen el centro respiratorio de forma dosis-dependiente. Se pueden utilizar en bolos repetidos o en perfusión continua. En caso de realizar perfusiones, la benzodiacepina de elección es el midazolam debido a su corta vida media, aunque se han descrito casos de retardo en la eliminación tras infusiones prolongadas. Neurolépticos Los utilizados más frecuentemente son haloperidol y droperidol, pertenecientes al grupo de las butirofenonas. Tienen propiedades antipsicóticas, antihistamínicas y antieméticas. Potencian el efecto de los agentes sedantes y analgésicos. El efecto secundario más frecuente es el extrapiramidalismo, similar a un cuadro parkinsoniano, que suele revertir rápidamente con la interrupción de la administración del fármaco. El efecto secundario más grave es el síndrome neuroléptico maligno, de escasa incidencia (0-5-1% de los pacientes) con una mortalidad de entre el 20% y el 30%, y no está relacionado con la duración de la administración ni con las sobredosis. Cursa con hipertermia, hipertonicidad muscular, disfunción autonómica, leucocitosis, alteración en la función hepática, aumento de la CPK y rabdomiólisis. El tratamiento consiste en la interrupción de la administración del fármaco y tratamiento de soporte vital. Droperidol. Tiene un efecto sedante y antiemético mayor al del haloperidol, sin efecto analgésico. Puede producir hipotensión en pacientes hipovolémicos o a los que se está administrando adrenalina. Su indicación más importante es entiemética y ansiólisis añadido a los efectos analgésicos de los opiáceos. Haloperidol. Tiene un efecto similar al droperidol. Su uso principal es en pacientes agitados y en cuadros psicóticos agudos. La dosis y forma de administración dependen del grado de agitación del paciente más que de su edad o estado. Propofol. Desde su introducción en anestesiología, el propofol ha alcanzado un uso generalizado en anestesiología y en las UCC. Se presenta en una emulsión lipídica. Cuando se administra en perfusión continua muestra una relación lineal entre la velocidad de infusión y la concentración plasmática en equilibrio, lo que indica que los cambios en las velocidades de infusión de propofol tienen un efecto precedible en las concentraciones plasmáticas del mismo. Por tanto, aumentando o disminuyendo su velocidad de infusión se puede obtener un efecto predecible en la profundidad de la sedación, lo cual proporciona un método simple para valorar la dosis necesaria para producir el efecto sedativo requerido. Se debe utilizar con precaución en pacientes deshidratados y en pacientes a los que se está administrando catecolaminas para mantener la presión arterial estable. No se recomienda su utilización en pacientes con pancreatitis debido a su emulsión lipídica. Se recomienda precaución en pacientes con hipertrigliceridemia. Una de las ventajas del propofol es la posibilidad de predecir el tiempo de recuperación tras la interrupción de su infusión, dependiendo de la dosis total administrada y del nivel plasmático alcanzado. Su vida media es corta, y se acumula menos que otros agentes frecuentemente utilizados como el midazolam, por lo que los tiempos de despertar tras el cese de su administración son más cortos. Se debe monitorizar los niveles de triglicéridos en los pacientes con sedaciones prolongadas con propofol debido a que está emulsionado en intralipid. Asimismo es importante la vigilancia de los mismos en pacientes con nutrición parenteral. Se debe manejar con asepsia rigurosa, pues el propofol es un buen caldo de cultivo para diversos microorganismos. Hay que prestar especial atención a los cambios de jeringuillas y bombas de perfusión, así como a la presencia de numerosos puntos de entrada posible de microorganismos, como llaves de tres pasos y conexiones. Si se utilizan botes de gran capacidad, no se deben almacenar una vez abiertos. Su temperatura máxima de conservación es de 25 grados centígrados, lo que hace innecesario su almacenaje en neveras excepto que la temperatura ambiente supere dicha cifra. Bibliografía: 1. Smith I, White PF, Nathanson M: Propofol: an update on its clinical use. Anesthesiology 1994;81:1005-151. 2. Tung A, Rosenthal M: Patients requiring sedation. Crit Care Clin 1995;81:791802. 3. Avramov M, White PF: Methods for monitoring the level of sedation. Crit Care Clin 1995;11:803-26. 4. Hansen-Flaschen JH, Brazinsky S, Basile C: Use of sedating drugs and neuromuscular blocking agents in patients requiring mechanical ventilation for respiratory failure: a national survey. JAMA 1991;226:2870-5. 5. Aurell J, Elmquist D: Sleep in the surgical intensive care unit. Br Med J 1985;290:1029-32. 6. Moritz F, Petit J, Kaeffer N: Metabolic effects of propofol and flunitrazepam given for sedation after aortic surgery. Br J Anaesth 1993;70:451-3. 7. Beattie WS, Buckley DN, Forrest JB: Epidural morphine reduces the risk of postoperative myocardial ischemia in patients with cardiac risk factors. Can J Anaesth 1993;40:532-41. 8. Kofke WA, Snider MT, Young RSK, Ramer JC: Prolongued low flow isoflurane anesthesia for status epilepticus. Anesthesiology 1985;62:653-6. 9. Wood PR, Browne GP, Pugh S: Propofol infusion for the treatment of status epilepticus [letter]. Lancet 1988;1:400-1. 10. Bierman MI, Brown M, Muren O, Keenan RL, Glauser FL: Prolongued isoflurane anesthesia in status asthmaticus. Crit Care Med 1986;14:832-3. 11. Young WL, McCormick PC: Perioperative management of intracranial catastrophes. Crit Care Clin 1989;5:821-44. 12. Borgeat A, Popovic V, Schwander D: Efficiency of a continuous infusion of propofol in a patient with tetanus. Crit Care Med 1991;19:295-7. 13. Collee G, Hanson G: The management of acute poisoning. Br J Anaesth 1993; 70:562-73. 14. Anonymous: Sedation in the intensive-care unit (editorial). Lancet 1984;1:1338 15. Burns AM, Shelly MP, Park GR: The use of sedative agents in critically ill patients. Drugs 1992;43:507. 16. Ramsay MAE, Savege TM, Simpson BRJ: Controlled sedation with alphaxalone/alphadolone. Br Med J 1974;2:656. 17. Schulte-Tamburen AM, Scheier J, Briegel J, Schwender D, Peter K: Comparison of five sedation scoring systems by means of auditory evoked potentials. Intensive Care Med 1999;25:377-82. 18. Riker RR, Picard JT, Fraser GL: Prospective evaluation of the SedationAgitation Scale for adult critically ill patients. Crit Care Med 1999;27:1325-9. 19. Stoelting RK: Barbiturates, Pharmacology and physiology in anaesthetic practice. Edited by Stoelting. Philadelphia, Lippincott, 1991.p.102. 20. Fragen RJ, Avram MJ: Barbitúricos, Anestesia, 4 Edition. Edited by Miller RD. Barcelona, Doyma, 1993.p.203-18. 21. Garzon JC, Bautista M: Fármacos anestésicos intravenosos, Manual de anestesiología. Edited by Muriel C, Sánchez FJ, García A, Garzón JC. Madrid, ELA-Grupo Arán, 1997.p.173-91. 22. Lund N, Papadakos PJ: Barbiturates, neuroleptics and propofol for sedation. Crit Care Clin 1995;11:875-85. Tabla I. Escala de Glasgow modificada por Cook y Palma. Apertura de los ojos Espontánea --------------------------------------------Ante órdenes verbales ----------------------------Al dolor -------------------------------------------------Ninguna ------------------------------------------------- 4 3 2 1 Respuesta motora (o a procedimientos de enfermería) Obedece órdenes ------------------------------------Movimientos con propósito ---------------------Flexión sin propósito ------------------------------ 5 4 Tabla II. Escala de Ramsay Nivel 1 Paciente despierto, angustiado o inquieto. Nivel 2 Paciente despierto, cooperativo, orientado y tranquilo. Nivel 3 Paciente somnoliento, con párpados caídos. Nivel 4 Paciente dormido con respuesta a estímulos verbales. Nivel 5 Paciente dormido con respuesta sólo a estímulos físicos. Nivel 6 Paciente dormido y no despertable, sin respuesta. HOSPITAL UNIVERSITARIO CLÍNICO QUIRÚRGICO “DR. GUSTAVO ALDEREGUÍA LIMA” TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO EN EL PACIENTE GERIÁTRICO. CUIDADOS PROGRESIVOS. DICIEMBRE 1999 – ENERO 2004. AUTORES: LIC. ISMAEL DE JESÚS VARELA MARTÍNEZ * DRA. MARIBEL MISAS MENÉNDEZ ** LIC. JOSÉ MIGUEL CALDERÓN RAMOS *** LIC. ANNIA CEPERO GUEDES **** LIC. ZULEIKA QUINTANA HERRERA ***** * Licenciado en Enfermería, Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. ** Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Verticalizada en Cuidados Intensivos. Profesor Instructor. Unidad de Cuidados Intermedios. *** Licenciado en Enfermería. Especialista en Cuidados Intensivos. Miembro Titular de la Sociedad Cubana de Enfermería. Servicio de Neurocirugía. **** Licenciado en Enfermería, Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Numerario de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Integrales al corazón. ***** Licenciado en Enfermería, Diplomado en Cuidados Intensivos. Miembro Adjunto de la Sociedad Cubana de Enfermería. Unidad de Cuidados Intermedios. 5 de Septiembre y 51 A, Cienfuegos, Cuba. Email: aimee@jagua.cfg.sld.cu Teléf.513911-518404 (Hospital) RESUMEN: Un número considerable de ancianos se invalidan por la epidemia que significa el Trauma Craneoencefálico. Este representa a escala mundial la quinta causa de muerte y en Cuba la cuarta causa. Teniendo en cuenta los cambios que trae para la familia y el paciente anciano los trastornos que trae consigo esta entidad es que decidimos realizar la presente investigación de tipo descriptiva longitudinal prospectiva para determinar el comportamiento de esta afección durante el periodo enero 2001 – primer trimestre del presente año 2004 en las Unidades de Cuidados Progresivos del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos. Se estudio el 91.5% de los pacientes, es decir 97 enfermos de un universo de 103. A estos pacientes se les aplicó un formulario con el interés de analizar las siguientes variables: Edad, sexo, evolución, causa del trauma, diagnostico clínico al ingreso y acciones de enfermería aplicadas a estos pacientes teniendo en cuenta las Buenas Prácticas de enfermería. Al analizar la evolución final observamos que el mayor número de los pacientes egresaron vivos de la institución. Predominó el mayor número de fallecimiento en el sexo masculino, las caídas representaron el mayor porciento de todos los tipos de accidentes, de igual forma sucede con los peatones atropellados. La contusión cerebral resulto ser el principal diagnostico de ingreso de estos pacientes y el Hematoma subdural fue la principal causa de muerte. Se plantean las acciones de enfermería más utilizadas teniendo en cuenta las Buenas Prácticas. INTRODUCCIÓN: Durante muchos siglos, los ancianos constituyeron una pequeña minoría, dentro de un mundo que ni estaba interesado en el estudio y solución de sus problemas, ni tenía manera de hacerlo, aunque quisiese, lo que históricamente reforzó el criterio pesimista sobre el envejecimiento 1. En la actualidad el lograr en el anciano un estado de salud que le permita conservar al máximo la expectativa de vida y mantener un alto nivel funcional es un afán digno de muchas sociedades. En la nuestra contamos con un sistema de atención médica accesible a toda la población donde se establecen programas encaminados a mejorar la atención integral al adulto mayor, al control de las enfermedades infecciosas y a la prevención y control de las enfermedades crónicas no transmisibles, lográndose que descienda la mortalidad entre las personas de 60 años y más y que las infecciones dejen de figurar entre las primeras causas de muerte y otras sean las que ocupen esos lugares con tasas similares a las de países desarrollados. Así, a medida que un mayor número de personas vivan más tiempo y goce de mejor salud en su etapa avanzada de la vida, más de entre ellos viajarán, manejarán y continuarán efectuando actividades físicas. Lo cual conducirá a un mayor incremento de traumas geriátrico en el futuro 2,3. Actualmente el trauma afecta mayormente a personas jóvenes y las urgencias geriátricas son más frecuentes de naturaleza médica. Un número considerable de ancianos se invalidan por esta epidemia del desarrollo, que representa a escala mundial la quinta causa de muerte en ellos y en Cuba la cuarta causa de defunciones. Se conoce que la mortalidad es cinco veces mayor si la persona tiene más de 70 años y es veinticinco veces mayor en personas mayores de 80 años 4. El Trauma Craneoencefálico, en particular, a pesar de los avances de la ciencia médica actual, sigue constituyendo una importante fuente de morbilidad, mortalidad e invalidez. Actualmente está adquiriendo proporción epidémica en países industrializados y en vías de desarrollo. La mortalidad por este tipo de patología es muy alta y aun a la luz de los conocimientos actuales, con la creación de las Unidades de Cuidados Intensivos con soporte ventilatorio y tratamiento enérgicos destinados a la corrección de la hipertensión endocraneana se mantienen entre 30 y 50%, incluso en los centros internacionales de gran experiencia 5,6. En la ancianidad, los accidentes peatonales, los atropellamientos automovilísticos y las caídas reportan traumas craneales graves asociados a letalidad elevada e incapacidad permanente. Se ha descrito un 66% de fallecidos en personas atendidas por Trauma Craneoencefálico en estado inconsciente siendo la causa importante de incapacidad física en los sobrevivientes 1,7. Por lo difícil que resulta establecer patrones de incidencia, protocolos uniformes de tratamiento y manejo de un paciente que alcanzan la tercera edad, debido a sus particularidades, nos motivamos a realizar la presente investigación, no solo para conocer la incidencia, severidad y evolución de estas lesiones craneoencefálicas sino para aportar la experiencia de la aplicación de las buenas prácticas de enfermería implantadas en nuestra institución desde el pasado año 2000. Para ello nos trazamos los siguientes objetivos: Determinar las características generales de los pacientes: grupos de edades más afectados, así como sexo y la evolución, presentar las principales causas de la aparición de los traumas, relacionar los diferentes diagnósticos planteados a estos pacientes al ingreso y evolución y relacionar las principales acciones de enfermería practicadas a este grupo de pacientes luego de establecerse en nuestra institución las Buenas Prácticas. MÉTODO: Se realizó un estudio descriptivo longitudinal y prospectivo con el objetivo de determinar aspectos importantes del comportamiento del Trauma Cráneo encefálico en el adulto mayor. Este se desarrolló en las Unidades de Cuidados Progresivos del Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos durante el periodo enero 2001 – primer trimestre del presente año 2004. Se estudio el 91.5%, es decir 97 pacientes de un universo de 106. CRITERIO DE INCLUSIÓN: Todo Paciente que arribe a las Unidades de Cuidados Progresivos vivos con el diagnóstico de Trauma Cráneo encefálico o que las consecuencias del mismo se manifiesten en este periodo. CRITERIO DE EXCLUSIÓN: Todo paciente que no sea atendido en estas unidades señaladas o que arribe a nuestra institución fallecido. Los pacientes fueron distribuidos de la siguiente manera: Unidad de Cuidados Intensivos: 9 pacientes Unidad de Cuidados Intermedios: 88 pacientes Comportamiento del número de pacientes por año: 2001: 16 pacientes 2002: 25 pacientes 2003: 45 pacientes Primer trimestre del 2004: 11 pacientes Luego de haber recibido la aceptación de estos pacientes para ser incluidos en la investigación se les aplicó un formulario con el objetivo de precisar determinados aspectos sobre esta entidad. Las variables fueron las siguientes. Grupos de edades (60 – 69, 70 – 79, 80 – 89 y 90 – 99 años); evolución (vivo o fallecido); tipo de accidente (caídas, ciclistas atropellados, golpeados, peatones atropellados y otros), diagnóstico al ingreso (conmoción, contusión, fractura, fractura más contusión, fractura de base de cráneo, fractura de base de cráneo más contusión, hematomas epidurales y subdurales) y finalmente las acciones de enfermería más utilizadas en estos pacientes. Además se ofrecen otras variables útiles para el análisis del trabajo: Estadía media (Cuidados Progresivos y hospitalaria) y edad media. Los datos obtenidos fueron procesados a través del programa EXCEL y los resultados fueron expuestos en forma de tablas utilizando números y porcientos. RESULTADOS: Predomino el grupo de edad de 80 – 89 años con 42 pacientes para el 43.2% y el sexo masculino con 79 pacientes para el 81.4%. Al analizar la evolución final observamos que el 66% egreso de la institución. Predomino el mayor numero de fallecimiento en el sexo masculino con 25 paciente. Tabla No. 1. Las caídas representaron el 47.4% de todos los tipos de accidentes. De igual forma sucede con los peatones atropellados, donde estuvo representado por 24 pacientes para el 24.8%. Tabla No.2. La contusión cerebral resulto ser el principal diagnostico de ingreso de estos pacientes en las Unidades de Cuidados Progresivos con 30 paciente (30.9%). El Hematoma subdural se presento en el 20.6% de la serie estudiada. La principal causa de muerte fue el Hematoma Subdural con el 9.3% al igual que la Contusión y la Fractura mas Contusión con el 8.2%. Tabla No. 3. Se aplicaron un grupo de acciones de enfermería sobre la base de la atención a estos pacientes: Mantener al paciente en reposo a 300 constantemente, Vigilar estado de conciencia, tensión arterial, cambios en la pupila, movilidad, mecánica ventilatoria constantemente, mantener permeables las vías aéreas aspirando secreciones si es necesario, vigilar aparición de convulsiones (intensidad, alivio y sintamos acompañantes constantemente, cuantificar perdidas a través de los drenajes reportando su característica, ofrecer alimentos según requerimientos indicados en los horarios establecidos, realizar baño de aseo y cambios de ropa diariamente, realizar aseo de la cavidad oral luego de los horarios de alimentación, entre otras. DISCUSIÓN Un incremento marcado en el volumen de ingresos de pacientes que alcanza la tercera edad se hizo evidente en el estudio, llegando a triplicarse la cantidad de enfermos en el año 2003 respecto al 2001, lo cual se explica por la amplia cobertura brindada por estos servicios en el contexto de un plan a favor del anciano, inmerso en el programa de geriatrización llevado a cabo en nuestro hospital. El mayor número de ingresos fue admitido en Cuidados Intermedios con una Escala de Coma de Glasgow al ingreso entre 9 y 15 puntos en el 67% de los casos. Como se muestra prevaleció el sexo masculino sobre el femenino, hallazgo no significativo que coincide con otras investigaciones realizadas 1-12. La mortalidad representa el 34% predominando entre los fallecidos el puntaje de la Escala de Coma inferior a 9 puntos notándose que en la medida que la Escala de Coma es menor al ingreso la evolución es tórpida. La estadía media en Cuidados Progresivos fue de 4.38 días siendo inferior (3.96 días) en aquellos ancianos con una Escala de Coma al ingreso menor de 8 puntos. Esto se relaciona con la mortalidad. La estadía media hospitalaria fue superior: 6.38 días. La incidencia de las caídas en la población anciana es mucho mayor que en el resto y provocan lesiones importantes con fracturas incluso que en ellos conlleva a una larga y difícil rehabilitación pudiendo llegar a ser en ocasiones fatales lo cual tiene importante repercusión en cuanto a la calidad de vida y costos1,8. Al analizar las causas que provocaron el trauma el mayor porcentaje se relaciono precisamente con las caídas pero con una evolución favorable en la serie. La mortalidad e incapacidad física severa en los superviviente más elevada se reporto en los lesionados por accidentes de tránsito, en particular el peatón atropellado donde el traumatismo cráneo encefálico se asocio con otros traumas torácicos y abdominales con un desenlace fatal, hallazgo que coincide con lo encontrado en la literatura 9,11. Él diagnostica clínico más reportado fue la Contusión cerebral con una evolución aceptable seguido por Las fracturas de caderas y los hematomas respectivamente. Al correlacionarlo con la escala de recuperación de Glasgow más del 50% tuvo una buena recuperación sin limitaciones físicas. También observamos la mayor mortalidad en los ancianos con fractura de bóveda con una contusión cerebral severa. Es conocido que el Hematoma subdural complica del 1% al 4% de los traumatismos de cráneos y es un factor que contribuye a la alta letalidad, en nuestra casuística los hematomas yuxtadurales se demostraron con una mortalidad de caso el 50%, con mayor incidencia el Hematoma Subdural. Esto obedece a la mayor fragilidad de las venas durales y disminución de la elasticidad con el envejecimiento ya que la atrofia del cerebro permite mayor desplazamiento de dicha visera en el interior de la bóveda craneana 3, 4,10. Al analizarse este aspecto debe señalarse que para la identificación precoz de lesiones traumáticas cerebrales ocupante de espacios. En el 100% de estos pacientes existió un signo de localización neurológica y en algunos de nueva aparición dado por anisocoria, déficit motor o profundización del estado de coma. Varios autores destacan con alta significación estadística un incremento de los decesos en el grupo con Escala de Coma menor de 5 puntos. Constatando que en enfermos con Escala de Coma inicial entre 7 y 10 puntos, de una serie de Trauma Cráneo Encefálico de 50 pacientes, el 13% o más sufrieron recuperación más rápida y favorables. En nuestro estudio el 70.1% se agrupa con una Escala de Coma entre 9 y 15 puntos, de los cuales el 51.5% evoluciona libre de complicaciones, el 17.6% con una incapacidad ligera y solo el 11.8% con una limitación física ligera, ningún enfermo progreso al estado neurovegetativo, representando un 19.1% de la mortalidad en este grupo. Con la implantación y aplicación de las buenas prácticas clínicas y de enfermería nuestros grupos de trabajos encuentran en la atención a los pacientes un patrón de trabajo más organizado y científico. Se prioriza en los pacientes un grupo de actuaciones encaminadas a la vigilancia y al confort para el enfermo en nuestras instituciones. El proceso de Atención de Enfermería es el arma de trabajo que cuenta nuestro personal el cual lo hace cumplir con la seriedad que ello conlleva. CONSIDERACIONES FINALES: Predomino el grupo de edad de 80 – 89 años y el sexo masculino. Al analizar la evolución final observamos que el mayor número de los pacientes egresaron vivos de la institución. Predomino el mayor numero de fallecimiento en el sexo masculino Las caídas representaron el mayor porciento de todos los tipos de accidentes, de igual forma sucede con los peatones atropellados. La contusión cerebral resulto ser el principal diagnostico de ingreso de estos pacientes en las Unidades de Cuidados Progresivos y el Hematoma subdural fue la principal causa de muerte REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 1. Smyrnios NA, Curley FJ, Irwin R. Monitoryn in the intensive care unit cráneo encefálicos graves. Neurocirugía 1999;10:185-220. 2. Grupo de trabajo del traumatismo Cráneo encefálico en Cataluña. In Irwin R, Rippe J editors. Manual of intensive Care Medicine. 3ª ed. Philadelphia: Lippincot; 2000.p.106-10. 3. Sahuquillo Poca MA, Munar Smyrnios F. Avances en le tratamiento de los traumatismos, recomendaciones en la valoración y tratamiento inicial del traumatismo cráneo encefálico. Med Clin 1999;112:112-269. 4. Dwywr KM, Trask AL. Clinical Care of patients with traumatic brain injury. In Irwin R Rippe J, editors. Manual of Intensive Care Medicine. 3 ed. Philadelphia. Lippincot; 2000 p 733-8. 5. Greene C Neurologic and Intracranial pressure monitoring. In Irwin R Rippe J, editors. Manual of Intensive Care Medicine. 3 ed. Philadelphia. Lippincot; 2000.p.8992. 6. Surgeons, Joint Section of neurotrauma and Critical Care. Guidelines for the management of severe head injury. J Neurotrauma 1996;13:641. 7. Smyrnios NA, Curley FJ, Irwin R. Monitoring in hte Intensive Care Unit. In Irwin R Rippe J, editors. Manual of Intensive Care Medicine. 3ª ed. Philadelphia. Lippincot; 2000.p.106-10. 8. Sauquillo J, Poca MA, Munar F. Actualización en la fisiopatología y monitorización de los traumatismos cráneo encefálicos graves. Neurocirugía 1997;8:260-83. 9. Sauquillo J, Poca MA, Munar F. Avances en el tratamiento de los traumatismos cráneo encefálicos graves 1997;8:185-220. 10. Verger K, Serra Grabulosa JM, Junqué C, Alvarez A, Bartrés Faz D, Mercader JM. Estudio de las secuelas a largo plazo de los Traumatismos Cráneo encefálicos: evaluación de la memoria declarativa y procedimental y su sustrato neuroanatómico. Rev Neurol 2001;33:30-4. 11. Sahuquillo J, Poca MA, Arribas M, Garnacho A, Rubio E. Interhemispheric supratentorial intracranial pressure gradients head injured patients: are they clinically important. J Neurosurg 1999;90:16-26. 12. Pérez Falero RA, Cardentey Pareda AL, Arenas I, Viñas PL. Hipertensión endocraneana. Rev Neurol 1999;29:1213-24. Tabla No. 1 Distribución de pacientes según características generales. Unidades de Cuidados Progresivos. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima de Cienfuegos. Años 2001 – primer trimestre del 2004. Características generales Grupos de edades 60 – 69 70 – 79 80 – 89 90 – 99 Masculino 18 22 38 1 18.6 22.7 39.2 1 Femenino 8 6 4 - 8.2 6.2 4.1 - Evolución Vivos Fallecidos 54 25 55.7 25.8 10 8 10.3 8.2 Estadía media: Cuidados progresivos: 4.38 días (0 – 21) Hospitalaria 6.38 días (0 – 21) Edad media: 72.88 años (60 – 91) FUENTES: Formulario. Tabla No. 2 Distribución de pacientes según tipo de accidentes. Unidades de Cuidados Progresivos. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima de Cienfuegos. Años 2001 – primer trimestre del 2004. Tipo de accidentes Numero Porciento Caídas Ciclistas accidentados Golpeados Peatones atropellados Otros Total 46 8 7 24 12 97 47.4 8.2 7.2 24.8 12.4 100 FUENTE: Formulario. Tabla No. 3 Distribución de pacientes según diagnósticos al ingreso. Unidades de Cuidados Progresivos. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico “Dr. Gustavo Aldereguía Lima de Cienfuegos. Años 2001 – primer trimestre del 2004. Diagnósticos Conmoción Contusión Fracturas Fracturas más contusión Fractura de base de cráneo Fractura de base de cráneo más contusión Hematomas epidural subdural FUENTE: Formulario. Vivos No. % Fallecidos No. % 5 22 7 11 3 3 2 11 8 1 8 1 3 3 9 5.1 22.7 7.2 11.3 3.1 3.1 2.1 11.3 8.2 1.1 8.2 1.1 3.1 3.1 9.3 Acciones de enfermería en el Traumatismo Cráneo encefálico. 1. Mantener al paciente en reposo a 300 constantemente. 2. Vigilar estado de conciencia, tensión arterial, cambios en la pupila, movilidad, mecánica ventilatoria constantemente. 3. Mantener permeables las vías aéreas aspirando secreciones si es necesario. 4. Vigilar aparición de convulsiones (intensidad, alivio y sintamos acompañantes constantemente. 5. Cuantificar perdidas a través de los drenajes reportando su característica. 6. Ofrecer alimentos según requerimientos indicados en los horarios establecidos. 7. Realizar baño de aseo y cambios de ropa diariamente. 8. Realizar aseo de la cavidad oral luego de los horarios de alimentación 9. Mantener ambiente limpio y confortables constantemente. 10. Realizar cambio del sitio de la punción venosa cada 48 horas. 11. Realizar cura del sitio de la punción venosa diariamente. 12. Vigilar signos de sepsis en el sitio de la punción venosa (dolor, rubor, calor, tumor y fiebre). 13. Coordinar interconsulta diaria con el servicio de Neurocirugía. 14. Garantizar que se les sean practicados estudios complementarios. HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ” EL TIEMPO DE ACTUACIÓN DEL SISTEMA DE EMERGENCIA MÉDICA EN LAS ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES. Autores : LIC. MILADYS VIAMONTE SUÁREZ. 1 LIC. MILAGROS RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. 2 DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ. 3 1. Licenciada en Enfermería. Jefa Enfermeras Unidad de Cuidados Intensivos. 2. Licenciada en Enfermería. Intensivista. 3. Especialista de 1er Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Jefe del Sistema de Emergencia Médica y Cuidados Intensivos. Dirección: Avenida 47, Esquina a 104, San José de las Lajas, La Habana, Cuba. Teléfonos: 64303 - 63535, ext. 205. e-mail : urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Las enfermedades circulatorias del encéfalo por su frecuencia y gravedad son afecciones que requieren de un manejo precoz. Como parte de su competencia los sistemas de emergencia requieren de un despliegue rápido para dar cobertura a tales pacientes. En el presente trabajo, realizado de forma retrospectiva y longitudinal, se exponen los resultados relacionados con la actuación en razón del tiempo para pacientes que atendidos en el territorio que abarcamos, tienen diagnóstico de alguna de las modalidades de enfermedad cerebrovascular. Los tiempos recomendados para nuestro país y clasificados por etapas fueron cumplidos de forma satisfactoria. Pudo observarse además que estas afecciones se presentaron con mayor frecuencia en mujeres de la raza blanca, en las que además las edades por encima de 56 años reunió la mayor cantidad de enfermos. No hubo fallecidos en el grupo de pacientes atendidos hasta el momento de su entrega en los hospitales de recepción, lo que coadyuvó determinantemente a la continuidad en el tratamiento de los pacientes y su protección neuronal. INTRODUCCIÓN Las enfermedades cerebrovasculares como problema de salud en el presente siglo son una de las afecciones que con mayor frecuencia se atienden en cualquier sistema de salud. Son de hecho una emergencia médica que requiere del diagnóstico temprano tanto clínico como imagenológico, así como de una conducta terapéutica capaz de garantizar la viabilidad neuronal en dependencia del estado clínico del paciente y los recursos disponibles para ello. Con vistas a lograr una accesibilidad precoz en razón del tratamiento médico, se estudian y establecen los tiempos que, de una manera óptima son recomendados para poner en función del paciente todos los recursos necesarios. Por estas razones hemos aplicado las propuestas del taller nacional “El Tiempo en la Urgencia” efectuado en Cienfuegos(1) en el mes de agosto del 2002, y evaluamos de esta manera los resultados de nuestro sistema de emergencia médica al atender a pacientes con enfermedad cerebrovascular. Ha sido de tal manera pues en la bibliografía consultada para el inicio de esta investigación no se reportan resultados de este tipo.(2-11) Para ello se estudiaron todas las historias clínicas de los pacientes atendidos por la emergencia médica móvil durante el año 2002 y evaluamos los tiempos de actuación a cada momento para conocer si se cumplían las recomendaciones nacionales que acordamos en el taller. Como aspecto curioso se debe señalar que no tenemos referencias nacionales ni internacionales de trabajos similares por lo que la presente investigación constituye algo novedoso en el quehacer del trabajo en los sistemas de emergencia. OBJETIVOS General Estudiar como son los diferentes tiempos de actuación en la atención por el sistema de emergencia médica a los pacientes con enfermedad cerebrovascular. Específicos 1.- Identificar el universo de pacientes con enfermedad cerebrovascular durante el período estudiado. 2.- Conocer los pacientes por grupos etáreos, sexo y raza. 3.- Evaluar los tiempos de actuación en cada paciente (T1-T2-T3). 4.- Exponer cómo se distribuyen numéricamente los pacientes por unidad de rescate y recepción. LEYENDA T0 Inicio del evento agudo T1 Primera asistencia médica T2 Asistencia de la emergencia T3 Diagnóstico presuntivo o probable T4 Diagnóstico específico para la actuación definitiva T5 Terapéutica definitiva o específica MATERIAL Y MÉTODO Se estudiaron todas las historias clínicas de traslado que utilizamos para cada paciente con diagnóstico de enfermedad cerebrovascular atendidos por el sistema de emergencia médica móvil en el período de un año (2002). De dichas historias se obtuvieron las distintas variables del estudio para su análisis numérico y porcentual, expresándose los resultados en tablas. RESULTADOS Tabla No. 1. Distribución del universo de estudio por edades. Grupo Etáreo 40-55 56-65 66-75 76-85 > 85 No. Pacientes 5 16 8 13 5 % 10,6 34,0 17,6 27,6 10,6 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica Tabla No. 2. Distribución por sexos Sexo Masculino Femenino No. Pacientes 18 29 % 38,2 61,7 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica Tabla No. 3. Distribución por razas Razas Blanca Negra Mestiza No. Pacientes 33 11 3 % 70,2 23,4 6,3 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica Tabla No. 4. Distribución de la actuación por tiempos. Tiempo y Duración 10 - 19 minutos 20-24 minutos 25-30 minutos > 30 minutos T1 T2 T3 43 2 1 4 39 24 0 6 19 0 0 3 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica Tabla No. 5. Pacientes por unidad de rescate Unidad de Salud No. Pacientes HGD Leopoldito Martínez 29 HGD Aleida Fernández 4 PPU Madruga 5 PPU Jaruco 2 Policlínico Este 3 Policlínico Tapaste 2 Policlínico Reynaldo 2 García Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 61,7 8,5 10,6 4,2 6,3 4,2 4,2 Tabla No. 6. Pacientes según unidad de recepción. Unidad de Salud No. Pacientes HGD Leopoldito Martínez 7 HGD Aleida Fernández 3 HGD Julio Trigo 27 HCQD Calixto García 6 HCQD Salvador Allende 1 HCQD Miguel Enríquez 2 Hosp. Hnos Ameijeiras 1 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 14,8 6,3 57,4 12,7 2,12 4,2 2,12 DISCUSIÓN La Tabla No.1 ofrece la distribución del universo de estudio por grupos de edades. Puede verse que predominan las edades comprendidas entre 56 a 65 años con 16 pacientes (34%), y el grupo de 76 a 85 años con 13 pacientes (27,6%). Es de esperar este tipo de resultados en pacientes con edades avanzadas susceptibles de padecimientos cerebrovasculares. En cuanto a la distribución por sexos, la Tabla No.2 muestra que las mujeres con un total de 29 pacientes predominaron sobre los hombres con 18 pacientes, sin embargo este resultado no es el observado en otras series. La raza blanca con 33 pacientes (70,2%) predominó entre las demás razas en el estudio. La raza negra con 11 (23,4%) enfermos y la mestiza con 3 (6,3%) pacientes ocuparon los últimos lugares. (Tabla No. 3) La actuación del sistema de emergencia médica móvil se observa en la Tabla No. 4. En ella se observa que T2 y T3, definidos como los tiempos de actuación de la emergencia móvil, ocurrió entre 20 y 24 minutos para la mayoría de pacientes con enfermedades cerebrovasculares. Como puede verse son tiempos cortos en los que se le dispone al paciente de los recursos necesarios para la investigación y el tratamiento adecuado a su problema de salud. En muchas series revisadas para esta investigación, no se reflejan los resultados de la actuación por tiempos por lo que esta presentación nuestra resulta de interés particular. Desde el centro que más pacientes se rescataron fue el Hospital General Docente "Leopoldito Martínez" con 29 enfermos (61,7%). Llama la atención este dato pero ello resulta que un grupo numeroso fueron trasladados desde este centro porque el mismo no disponía de camas para el ingreso de los enfermos en ese momento. Por la misma razón el Hospital General Docente Julio Trigo López recibió esa cantidad de pacientes al ser el mismo nuestro hospital terminal para este tipo de enfermos. (Tablas 5 y 6). CONCLUSIONES 1.- Las enfermedades cerebrovasculares se presentaron con mayor frecuencia en edades comprendidas entre 56 - 65 años y 76 – 85 años. 2.- Las mujeres (61,7 %) sufrieron más la enfermedad que los hombres (38,2 %). 3.- Los pacientes de la raza blanca se afectaron en mayor cantidad (n=33) que los de la raza negra (n=11) y mestiza (n=3) respectivamente. 4.- El T1 entre 10-19 minutos reunió la mayor cantidad de pacientes con enfermedad cerebrovascular (n=43). 5.- El T2 entre 20-24 minutos para la atención a nuestros pacientes reunió a 39 casos, y entre 25-30 minutos sólo 6 pacientes. 6.- Para el T3 de 20-24 minutos se contabilizaron 24 pacientes y 19 en tiempo mayor de 25 minutos. 7.-El mayor número de pacientes se rescató del HGD Leopoldito Martínez con 29 casos (61,7 %). 8.- El HGD Julio Trigo recepcionó la mayor cantidad de pacientes trasladados por la emergencia médica móvil (n=27), lo que equivale a 57,4%. 9. No ocurrió fallecimiento alguno durante el traslado y la atención a pacientes con enfermedad cerebrovascular. 10. Se consideran adecuados los tiempos de actuación de nuestro sistema de emergencia médica según las recomendaciones nacionales. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. El Tiempo en la Urgencia. Taller Nacional. SIUM .Cienfuegos. Cuba. 2002 2.- Fromm RE, Dellinger RP. Transport of critically ill patients. J Intensive Care Med 1992;7:223-33. 3.- Archer JH, Pearl RG, Hackel AA. Transporte aéreo de los pacientes críticos. En: Tratado de Anestesia en el paciente traumatizado y en Cuidados Críticos. Grande CM. Madrid: Mosby/Doyma libros; 1994.p.1088-1105. 4.-Conn KT. Traslado del paciente en estado crítico. En: Textbook of Critical Care. New York: Ed. Sanders; 1997.p.74-8. 5.-Ehrenwerth J, Sorbo S, Hackel A. Transport of critically ill adults.Crit Care Med 1986;14:543-7. 6.- Ridley S, Carter R. The effects of secondary transport on critically ill patients. Anaesthesia 1989;44:822-7. 7.- Olson CM, Jastremski MS, Vilogi JP, Madden CM, Beney KM. Stabilization of patients prior to interhospital transfer. J Trauma 1989;29:1497-9. 8.- Gentleman D, Jennett B. Hazards of inter-hospital transfer of comatose headinjured patients. Lancet 1981;II:83-855. 9.- Gentleman D, Jennett B. Audit of transfer of unconscious head-injured patients to a neurosurgical unit. Lancet 1990;335:330-34. 10.- Olson CM. Stabilization of patients prior to interhospital transport. Am J Emerg Med 1987;5:32-9. 11.- Guidelines Committee of the American College of Critical Care Medicine; Society of Critical Care Medicine and American Association of Critical Care Nurses transfer guidelines task force. Guidelines for the transfer of critically ill patients. Crit Care Med 1993;21: 931-7. HOSPITAL GENERAL DOCENTE “LEOPOLDITO MARTÍNEZ” EL TIEMPO DE ACTUACIÓN DEL SISTEMA DE EMERGENCIA MÉDICA EN EL TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO. AUTORES: LIC. MILAGROS RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ. 1 LIC. ENF. MILADYS VIAMONTE SUÁREZ. 2 DR. RAMÓN GARCÍA HERNÁNDEZ. 3 1. Licenciada en Enfermería. Intensivista. 2. Licenciada en Enfermería. Jefa Enfermeras Unidad de Cuidados Intensivos. 3. Especialista de 1er Grado en Medicina Interna. Profesor Asistente. Jefe Sistema de Emergencia Médica y Cuidados Intensivos. Dirección: Ave 47 Esq. 104, San José de las Lajas, La Habana, Cuba Teléfonos: 64303 - 63535 Ext. 205. e-mail : urgsanjo@infomed.sld.cu RESUMEN Se realizó un estudio retrospectivo de corte longitudinal para evaluar el trabajo del sistema de emergencia médica móvil en función del tiempo, desde que se diagnostica el trauma craneal hasta que el paciente es atendido por dicho equipo. Para ello se estudiaron las historias de traslado de todos los pacientes atendidos en el período de un año, confeccionándose un informe final con los resultados expuestos en tablas. El grupo que reunió la mayor cantidad de pacientes fue el comprendido entre edades de 31-40 años, predominando la raza blanca y el sexo masculino. Con relación a los tiempos se observó que se cumplen las recomendaciones nacionales para cada uno de estos, por lo que se consideró satisfactorio el trabajo de este sistema en la agilidad necesaria para que los pacientes reciban su tratamiento definitivo y con ello la posibilidad de su restablecimiento. INTRODUCCIÓN. El paciente politraumatizado complejo requiere de una atención multidisciplinaria en la cual se incluyen las medidas de sostén vital prehospitalario, en la emergencia hospitalaria y los cuidados definitivos como elementos del tratamiento médico. Dentro de las lesiones traumáticas, el trauma craneoencefálico constituye la 1era causa de muerte en muchas series del mundo desarrollado (1-3), por lo que la atención inmediata y con recursos de alta tecnología (4-10) a tales pacientes es condición indispensable para obtener una evolución más favorable. Para lograr esto es necesario tomar en consideración los tiempos y los intervalos de actuación médica, por cuanto la precocidad con que los mismos se desarrollen será determinante en la sobrevida y la calidad final en la evolución de nuestros pacientes. Por ello el tipo y la calidad de la transportación son cruciales en la evolución de los pacientes. Sin embargo en la bibliografía revisada no se reportan resultados en cuanto a tiempos de actuación, por lo que ello sirvió de punto de partida para la investigación (11-20) En el mes de agosto del 2002 nos reunimos en la Ciudad de Cienfuegos (21) para recomendar los tiempos más adecuados en función de la atención de urgencia ante afecciones de riesgo vital, y desde entonces hemos tomado en consideración los mismos con el propósito de optimizar el tratamiento a nuestros pacientes. Teniendo estos elementos como premisas y dada la incidencia de trauma cerebral en el mundo de hoy, hemos evaluado como se relacionan los tiempos de actuación en nuestro sistema de emergencia médica móvil en el transcurso de año. OBJETIVOS General Estudiar el comportamiento de los tiempos en la atención a pacientes con traumatismo craneoencefálico por el Sistema de Emergencia Médica Móvil. Específicos. 1.- Conocer el universo de pacientes con trauma craneoencefálico en el periodo estudiado. 2.- Identificar los pacientes estudiados por grupos etáreos, sexo y raza. 3.- Evaluar los tiempos de actuación en cada paciente. (T1-T2-T3) 4.- Conocer la distribución de los pacientes estudiados por unidad de rescate y recepción. 5.- Exponer la mortalidad por trauma craneoencefálico en el período estudiado. LEYENDA T0 T1 T2 T3 T4 T5 Inicio del evento agudo. Primera asistencia médica. Asistencia de la emergencia. Diagnóstico presuntivo o probable. Diagnóstico específico para la atención definitiva. Terapéutica definitiva o específica. MATERIAL Y MÉTODO Se estudiaron todas las historias clínicas de traslado que se utilizaron en los pacientes atendidos por el Sistema de Emergencia Médica Móvil con el diagnóstico de Trauma Craneoencefálico (n=34), y de estas se obtuvieron los datos necesarios para el análisis de cada variable. El procesamiento estadístico consistió en el análisis porcentual de cada variable, y los resultados se ofrecen en tablas de acuerdo a su representatividad. RESULTADOS Tabla No. 1. Distribución del universo por grupos etáreos. Grupo Etáreo No. pacientes 5-10 3 11-20 3 21-30 7 31-40 10 41-50 2 51-60 3 > 60 6 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 8,8 8,8 20,5 29,4 5,8 8,8 17,6 Tabla No. 2. Distribución por sexos Sexo No. Pacientes Masculino 27 Femenino 7 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 79,4 20,5 Tabla No. 3. Distribución por razas Razas No. Pacientes Blanca 31 Negra 3 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 91,8 8,8 Tabla No. 4. Actuación por tiempos Tiempo y Duración 10 – 19 minutos 20 – 24 minutos 25 – 30 minutos T1 34 0 T2 5 28 T3 1 14 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica Más de 30 minutos 0 1 6 0 0 13 Tabla No. 5. Pacientes por unidad donde fueron rescatados. Unidad de Salud No. Pacientes HGD Leopoldito Martínez 21 HGD Aleida Fernández 8 Polic. Reynaldo García 3 PPU Madruga 1 EIDEF 1 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 61,7 23,5 8,8 2,9 2,9 Tabla No. 6. Pacientes por unidad de recepción. Unidad de Salud No. Pacientes HCQD Miguel Enríquez 28 HPD Juan M Márquez 4 ISMM Luis Díaz Soto 1 HCQD Calixto García 1 Fuente: Archivo Sistema Emergencia Médica % 82,3 11,7 2,9 2,9 DISCUSIÓN En la Tabla No.1 se expone la distribución del universo de estudio por grupos etáreos. Como puede observarse el trauma craneoencefálico se presentó con mayor frecuencia entre los pacientes con edades comprendidas entre los 21 y 40 años de edad. En el resto de los grupos etáreos, no ocurrieron accidentes de manera significativa como es habitual en las series de nuestro país o en otros lugares, lo que es propio de la vida de las personas en ese grupo de edades. Como puede observarse los pacientes masculinos predominaron sobre los femeninos, con 79,4% y 20,5 % respectivamente. Como es de esperar los hombres por el estilo de vida, sus tipos de trabajo y el desplazamiento diario en autos, motos u otras formas de transporte los hace más vulnerables a los accidentes. (Tabla No. 2) La Tabla No.3 sirve para conocer que los pacientes de la raza blanca fueron los más lesionados por trauma craneal. Ello debe corresponderse con el predominio numérico de esta raza sobre las demás sin incidir otros factores. Para el mayor número de pacientes lesionados la actuación del sistema de emergencia médica ocurrió entre los 20 y 24 minutos, lo que demostró que es un tiempo muy satisfactorio según las recomendaciones nacionales. De esta manera los pacientes recibieron de manera muy precoz este servicio, lo que permitió iniciar desde temprano las medidas de tratamiento médico. En la misma Tabla 4 se expone que un grupo de 13 pacientes requirieron de más de 30 minutos para que el sistema de emergencia médica realizara diagnóstico presuntivo de la gravedad del problema de salud, lo que está relacionado con el uso de investigaciones para cada caso en cuestión. La Tabla No.5 se refiere a las diferentes unidades de salud desde donde se rescataron los pacientes. El Hospital General Docente Leopoldito Martínez fue el centro del cual se evacuaron 21 pacientes (61,7%), y en segundo lugar desde el Hospital General Docente Aleida Fernández Charadiet con 8 pacientes (23,5%). El resto de los pacientes se trasladaron desde otras unidades en menor cuantía. El Hospital Miguel Enríquez recibió como centro de trauma de referencia para nuestra provincia, la mayor cantidad de casos con 25 pacientes (23,5%). Hacia este centro se trasladaron los pacientes que procedían o no desde el Hospital General Docente Leopoldito Martínez que fue el centro desde donde se refirieron el mayor número de enfermos. (Tabla No.6) Otras series que han sido publicadas sobre el tema del transporte sanitario en las emergencias, no han reflejado los resultados en las evaluaciones de los tiempos.11,14,15,19 CONCLUSIONES 1.- El grupo etáreo que predominó fue el de edades comprendidas entre 31 y 40 años. 2.- El sexo masculino reunió la mayor cantidad de pacientes (n=27). 3.- La raza blanca fue la más representada en el estudio (n=31). 4.- En relación a los tiempos, el T1 entre 10-19 minutos fue la duración promedio para el 100% de los pacientes. 5.- El T2 de 10-19 minutos reunió 5 pacientes y de 20-24 minutos a 28 pacientes. Sólo 1 caso se atendió pasados los 25 minutos por la emergencia móvil. 6.- La duración de T3 entre 20 – 24 minutos reunió a 14 pacientes, entre 25 – 30 minutos a 6 y con más de 30 minutos a 13 pacientes. 7.- El HGD Leopoldito Martínez con 21 pacientes (61,7 %) y el HCQD Miguel Enríquez con 28 pacientes (82,3 %), fueron los centros hospitalarios desde donde se evacuaron y recepcionaron respectivamente la mayor cantidad de pacientes. 8.- La importancia de lograr un traslado con condiciones óptimas hacia un centro asistencial competente, garantiza a los enfermos la posibilidad de recibir un tratamiento lo más precoz posible. 9.- A pesar de atender un territorio muy disperso, nuestro sistema de emergencia logró tiempos favorables en el rescate de los pacientes. 10.- No hubo fallecidos durante la actuación del Sistema de Emergencia Médica Móvil. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.- Seelig JM, Marshall LF, Toutant SM et al. Traumatic acute epidural hematoma: Unrecognized high lethaliity in comatose patients. Neurosurgery 1984;15:617-20. 2.- Seelig JM, Becker DP, Miller JD, Greenberg RP, Ward JD, Choi SC. Traumatic acute subdural haematoma: Major mortality reduction in comatose patients treated within four hours. N Engl J Med 1981;304:1511-8. 3.- Cooper PR. Postraumatic intracranial mass lesions in head. En: Cooper PR, editor. Head Injury. Baltimore: Williams & Wilkins; 1987. 4.- Becker DP, Miller JD, Ward JD, Greenberg RP, Yopung HF, Sakalos R. The outcome from severe head injury with early diagnosis and intensive management. J Neurosurg 1977;47:491-502. 5.- Miller JD, Butterworth JF, Gudeman SK, Faulkner JE. Further experience in the management of severe head injury. J Neurosurg 1981;54:289-99. 6.- Marshall LF, Marshall SB, Klauber MR et al. A new classification of head injury based on computarized tomography. J Neurosurg 1991;75:S14-S20. 7.- Clifton GL, Grossman RG, Makela ME, Miner ME, Handel S, Sadhu VK. Neurological course and correlated computarized tomography findings after severe closed head injury. J Neurosurg 1980;52:611-24 8.- French BN, Dublin AB. The value of computarized tomography in the management of 1000 consecutive head injuries. Surg Neurol 1977;7:171-83. 9.- Lobato RD, Sarabia R, Rivas JJ et al. Normal computarized tomography scans in severe head injury. Prognostic and clinical management implication. J Neurosurg 1986;65:784-9. 10.- Murillo Cabezas F, Dominguez Roldan JM, Monreal Rodriguez C, Ruano del Campo J, Muñoz Sanchez MA. Traumatismo craneoencefálico grave. ¿Cuándo monitorizar la PIC?. Med Intensiva 1986;10:113-6. 11.- Fromm RE, Dellinger RP. Transport of critically ill patients. J Intensive Care Med.1992;7:223-33. 12.- Archer JH, Pearl RG, Hackel AA. Transporte aéreo de los pacientes críticos. En: Grande CM, editor. Tratado de Anestesia en el paciente traumatizado y en Cuidados Críticos. Madrid: Mosby/Doyma libros 1994.p.1088-1105. 13.-Conn KT. Traslado del paciente en estado crítico. En: Textbook of Critical Care. Ed. Sanders; 1997.p.74-8. 14.-Ehrenwerth J, Sorbo S, Hackel A. Transport of critically ill adults. Crit Care Med 1986;14:543-7. 15.- Ridley S, Carter R. The effects of secondary transport on critically ill patients. Anaesthesia 1989;44:822-7. 16.- Olson CM, Jastremski MS, Vilogi JP, Madden CM, Beney KM. Stabilization of patients prior to interhospital transfer. J Trauma 1989;29:1497-9. 17.- Gentleman D, Jennett B. Hazards of inter-hospital transfer of comatose headinjured patients. Lancet 1981; II:83-855. 18.- Gentleman D, Jennett B. Audit of transfer of unconscious head-injured patients to a neurosurgical unit. Lancet 1990;335:330-4. 19.- Olson CM. Stabilization of patients prior to interhospital transport. Am J Emerg Med 1987;5:32-9. 20.- Guidelines Committee of the American College of Critical Care Medicine; Society of Critical Care Medicine and American Association of Critical Care Nurses transfer guidelines task force. Guidelines for the transfer of critically ill patients. Crit Care Med 1993;21:931-7. 21.-El Tiempo en la Urgencia. Taller Nacional, Cienfuegos; agosto 2002. HOSPITAL PROVINCIAL “MANUEL ASCUNCE DOMENECH” VALORACIÓN DE NIVEL DE CONOCIMIENTO DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA EN LA APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO TROMBOLÍTICO. AUTORES: * LIC. ALEXANDER VALDÉS LÓPEZ. * LIC. ALBERTO ACUÑA ESTÉVEZ. ** DRA. TAMARA RIGUAL HERNÁNDEZ. *** DR. JAVIER RODRÍGUEZ MÁRQUEZ. * Licenciado en Enfermería Especialista en Emergencia Médica. ** Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral e Higiene y Epidemiología. *** Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Correspondencia a: Carretera central Oeste Km 4 ½, Camagüey, Cuba. e-Mail: sium@dpsca.cmw.sld.cu Resumen Se realizó un estudio descriptivo en el mes de Enero del año 2004 en el Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech con el objetivo de evaluar el nivel de conocimiento del personal de enfermería que labora en el servicio de Atención al Grave sobre el proceder trombolítico. La muestra estuvo constituida por 26 enfermeros, la fuente de obtención de la información fue una encuesta elaborada al efecto y se obtuvieron los siguientes resultados: Los Licenciados en Enfermería representaron el mayor porciento del total de encuestados, en cuanto a los procederes antes y durante la trombólisis se obtuvieron mejores resultados que después de la misma. En la evaluación final los técnicos lograron resultados superiores a los Licenciados predominando en general la evaluación de regular. Los graduados de menos de diez años representaron el 65.3 % del total, siendo estos los de mejores resultados en la evaluación final. Introducción El Infarto Agudo del Miocardio (IMA), conocido como ataque al corazón es la entidad clínica más severa dentro de los síndromes coronarios agudos, siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo (1,2). Actualmente figura entre las enfermedades más frecuentes en edades medias y avanzadas de la vida, interpretándose como la necrosis miocárdica aguda de origen isquémico. La mayoría de los IMA son secundarios a la súbita oclusión de una arteria coronaria por la formación de un trombo (3,4). Hasta hace algunos años los pacientes que sufrían un Infarto Cardíaco dependían en su mayoría de sus propia defensas del tamaño del Infarto y quizás hasta de la suerte para decidir su evolución y el pronóstico de vida futuro ya que los medicamentos para el tratamiento de esta enfermedad actuaban indirectamente sobre las consecuencias de la obstrucción de un vaso sanguíneo del corazón pero no directamente para que este se abriera nuevamente a la circulación (5). En los países desarrollados se comenzó a usar una enzima: La Estreptoquinasa. Este es un medicamento que actúa directamente sobre los coágulos dentro de los vasos sanguíneos del organismo logrando que los mismos se disuelvan y se restablezca el flujo sanguíneo a través de los vasos coronarios (6,7). Nuestro Sistema de Salud a pesar de las dificultades económicas que todos conocemos hizo esfuerzos para adquirir dicho medicamento por su alto precio haría que solo pudiéramos utilizar cantidades limitadas del mismo, por lo que solamente una parte de los casos con infarto eran beneficiados. Nuestros investigadores en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología se dieron a la tarea de desarrollar una Estreptoquinasa Cubana (7). El tratamiento trombolítico está dirigido a todos los enfermos con dolor precordial prolongado antes de las 12 horas de evolución y preferentemente en las primeras 6 horas y que se acompañe de elevación del segmento ST en más de 1 mm en 2 o más elevaciones electrocardiográficas (8-11). Gracias a nuestros investigadores cubanos la provincia de Camagüey realiza este proceder trombolítico con la Estreptoquinasa Recombinante Cubana siendo nuestro Hospital uno de los que la aplica ya que consta con un servicio de atención al grave así como los recursos necesarios y los cuidados de enfermería disponibles. Para la realización de este proceder se necesita un personal altamente calificado con conocimientos en el uso y manejo de la Estreptoquinasa, así como sus reacciones adversas y otros factores a tener en cuenta en la aplicación del proceder que garantizan la efectividad del mismo. Debido a la complejidad de este proceder trombolítico así como sus complicaciones nos hemos dado a la tarea de evaluar el nivel de conocimiento del personal de enfermería que labora en el Servicio de Atención al Grave de este Hospital. Objetivos General: Evaluar el nivel de conocimiento del personal de enfermería en la aplicación del tratamiento trombolítico. Objetivos Específicos: Identificar la distribución del personal de Enfermería según categoría profesional. Evaluar el conocimiento del personal de Enfermería antes, durante y después del proceder trombolítico y ofrecer una evaluación final. Determinar los años de graduados y su relación con la evaluación final. Método Se realizó un estudio descriptivo en el mes de Enero del año 2004 en el Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech, con el objetivo de evaluar el nivel de conocimiento del personal de enfermería que labora en el servicio de atención al grave sobre el proceder trombolítico. La muestra estuvo integrada por 26 enfermeros. Los datos se obtuvieron de las encuestas en forma de test con las siguientes variables: categoría profesional, años de graduado y nivel de conocimiento antes durante y después del proceder trombolítico, a las preguntas que conforman la encuesta se le realizaron pruebas en seco antes de su aplicación para la corrección de errores. Todas las encuestas garantizaban el total anonimato para evitar errores y se evaluaron según clave de evaluación elaborada por los autores y los resultados se ofrecieron en seis cuadros. Se utilizaron medidas de frecuencia y porciento. Resultados Tabla 1 Al analizar la categoría profesional se observó que el 61.5 % correspondió a Licenciados en Enfermería. Tabla 2 Se observó la distribución de Técnicos y Licenciados según la evaluación obtenida en el proceder antes de la trombólisis. El 34.6 % de los Licenciados y el 23 % de los Técnicos obtuvieron una evaluación de bien para un total de 57.6 %. Ninguno se evaluó de mal. Tabla 3 Según los procederes durante la trombólisis, el 50 % de los encuestados obtuvo una evaluación de bien, siendo los Licenciados los que lograron mejores resultados (30.7 %). El 7.6 % fue evaluado de mal. Tabla 4 Con relación a la evaluación después del proceder trombolítico se mostró que el 42.3 % de los Enfermeros obtuvieron evaluación de mal correspondiendo el mayor porciento a los Licenciados. Tabla 5 El criterio de evaluación en conjunto de todo el proceder trombolítico mostró que tanto los técnicos en enfermería como los Licenciados obtuvieron una evaluación final de regular. (46.1%) Tabla 6 En esta tabla se muestra la distribución según años de graduados y evaluación obtenida. Es de señalar que el 65.3 % llevaban menos de diez años de graduados y sin embargo obtuvieron mejores resultados. Conclusiones 1- La categoría profesional que predominó fue la de Licenciados en Enfermería con el 61.5 %. 2- Antes y durante el proceder trombolítico predominó la evaluación de bien en ambos grupos. Después de la trombólisis predomino la evaluación de mal (42.3 %) representando los Licenciados el mayor porciento (30.7 %). 3- En la evaluación final obtuvieron mejores resultados los Técnicos en Enfermería Especializados en Terapia Intensiva. 4- Los graduados con menos de diez años lograron los mejores resultados en la evaluación final. Recomendaciones Después del análisis de los resultados obtenidos en este modesto trabajo consideramos creemos recomendar: 1- Incrementar la capacitación sobre la aplicación de la Estreptoquinasa en el servicio de atención al grave. 2- Coordinar cursos de capacitación sobre cardiopatía isquémica. Referencias Bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Salazar W. Tratamiento Trombolítico en el Infarto del Miocardio. Rev. Médica IMSS 1998;36(5):345-8. Reedr GS, Gersh BJ. Manejo Tardío del Infarto del Miocardio. Curr Problema Cardiología 1994;1:231-41. Fernández S. Infarto Agudo del Miocardio y trombólisis Coronaria. [Publicación Periódica en Línea] 2000, Enero- Diciembre. Se consigue en: URL: http://www. Indexmédico.Com/Publicaciones/indexmed–Journal3raedición/IAM-trombólisis/ Fernández.htm. Smeltzer SC, Bare BG, Asistencia en cardiopatía y complicaciones afines. En: Smeltzer SC, Bare BG, editores. Enfermería medicoquirúrgica de Brunner y Suddarth. Vol 1. 8ª ed. México: McGraw – Hill Interamericana; 1998. p. 656. Pérez H. Gestor de Esperanzas. Rev Avances Médicos de Cuba 2000;21:16. Schoen Frederick J. The Herat En: Cotran R, Komar V, Collins T, editores. Robbins Pathologic basis of disease. 6ª ed. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1999. p. 582-9. Lumpuy S. Uso de la Estreptoquinasa Recombinante Cubana. Atención de Enfermería. Revista Cubana de Enfermería 1995;11(2):79-86. Suárez E. Resultados del enfermo con Infarto agudo del Miocardio con terapia trombolítica. Revista Archivo del Instituto de Cardiología México 1998;68(5):41420. Sánchez C. trombólisis Farmacológica en el Infarto Agudo del Miocardio. Rev. Archivo del Instituto de Cardiología de México 1999;69(5):478-487. Ramos O. trombólisis en Infarto Agudo del Miocardio en la unidad de Cuidados Intensivos. MediSon [ publicación periódica en línea] 2000; 4(2):22-28. Se consigue en: VRL: http: // www. scu. sld.cu/ cinfo/ seriados/ San 04200.htm Zamorano N. Utilidad de la trombólisis en el Manejo del Infarto Agudo del Miocardio del Adulto Mayor. Rev. Chilena de Cardiología. Noviembre 2000; 19(3):143. Gulanick M. Nursing Care Plans. USA. 3ª ed. USA: Morby;1994.p.171-4. Sobel BE. Infarto agudo del miocardio. En: Bennett JC, Plum F . Cecil Tratado de Medicina Interna. Vol 1. 20ª ed. México: Mc Graw- Hill Interamericana; 1998.p. 344-63. Anexos: Tabla 1. Distribución del personal de enfermería según categoría profesional. Hospital Provincial MAD 2004. Categoría Profesional Lic. Enfermería Téc. Enf. Espec. en Cuid. Int. Total Fuente: Encuesta No. 16 10 26 % 61.5 38.4 100.0 Tabla 2. Criterio de Evaluación de conocimientos según categoría profesional antes del proceder trombolítico. Criterio de Evaluación Bien Regular Mal Total Fuente: Encuesta Lic. Enf. No % 9 34.6 7 26.9 0 0 16 61.5 Téc. Enf Espec. No % 6 23 4 15.3 0 0 10 38.4 Total No 15 11 0 26 % 57.6 42.3 0 100 Tabla 3. Criterio de Evaluación de conocimientos según categoría profesional durante del proceder trombolítico. Criterio de Evaluación Bien Regular Mal Total Fuente: Encuesta Lic. Enf. No % 8 30.7 7 26.9 1 6.2 16 61.5 Téc. Enf Espec. No % 5 19.2 4 15.3 1 3.8 10 38.4 Total No 13 11 2 26 % 50 42.3 7.6 100 Tabla 4. Criterio de Evaluación de conocimientos según categoría profesional después del proceder trombolítico. Criterio de Evaluación Bien Regular Mal Total Fuente: Encuesta Lic. Enf. No % 1 6.2 7 26.9 8 30.7 16 61.5 Téc. Enf Espec. No % 5 19.2 2 7.6 3 11.5 10 38.4 Total No 6 9 11 26 % 23 34.6 42.3 100 Tabla 5. Criterio de Evaluación Final de conocimientos según categoría profesional sobre el proceder trombolítico. Criterio de Evaluación Bien Regular Mal Total Fuente: Encuesta Lic. Enf. No % 2 7.6 8 30.7 6 23 16 61.5 Téc. Enf Espec. No % 3 11.5 4 15.3 3 11.5 10 38.4 Total No 5 12 9 26 % 19.2 46.1 34.6 100 Tabla 6. Criterio de Evaluación según años de graduados. Criterio de Evaluación Bien Regular Mal Total Menos 10 No % 5 19.2 8 30.7 4 15.3 17 65.3 Más 10 No % 0 0 4 15.3 5 19.2 9 34.6 Total No 5 12 9 26 % 19.2 46.1 34.6 100 Fuente: Encuesta POLICLÍNICO “CARLOS VERDUGO” VENTILACIONES MECÁNICAS EN ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES. HOSPITAL JOSÉ LUIS LÓPEZ TABRANES 2002-2003. AUTOR: LIC. MARILIN BOLAÑOS RODRÍGUEZ Lic. En Enfermería. Miembro Titular del SOCUENF. Policlínico Carlos Verdugo. Dirección: Marulis final e/ 6ta y Callejón de Guamá, Rpto. Camilo Cienfuegos, Matanzas, Cuba. Teléfono: 291532, 291928 e-mail: pol.verdugo@infomed.sld.cu, pol.versalles@infomed.sld.cu INTRODUCCIÓN Las Enfermedades Cerebrovasculares (E.C.V) constituyen la tercera causa de muerte en la población adulta en los países desarrollados. (1) La incidencia de esta afección se sitúa, según las características individuales de los estudios realizados entre 150 – 200 casos por 100 000 habitantes por año. De manera general se considera que el 19 % de las muertes por estas enfermedades ocurre en los primeros 30 días, la mortalidad global estimada en el primer año se encuentra entre un 16 – 19 % con una tendencia en los últimos años a la reducción de la mortalidad precoz como resultado de un mejor calidad del tratamiento médico en la fase aguda de estas enfermedades. (1) Actualmente es impensable el mantenimiento de las funciones vitales en el paciente grave si no se cuenta entre nuestras armas con la ventilación mecánica (V.M.). Existen ocasiones en la que el paciente que padece de una E.C.V. requiere de cuidados intensivos, usualmente esto depende de la naturaleza del evento. En algunas ocasiones la magnitud de estas entidades requiere que el médico de asistencia se resista a la utilización de terapéuticas invasivas que empeoren o prolonguen el desenlace definitivo en algunos de estos pacientes. (2) El uso de la V.M. en pacientes que han sufrido determinadas E.C.V., sus riesgos y beneficios es una interrogante abierta recientemente a la consideración de algunos autores, debido a que el pronóstico final de estos pacientes es extremadamente decepcionante, con mínimas posibilidades de supervivencia, y por otra parte son pacientes que requieren de tratamientos costosos y necesitan del empleo de recursos extraordinarios y la dedicación de tiempo y esfuerzo por parte del personal de asistencia. (3) OBJETIVO GENERAL: Valorar el uso de la V.M. en los pacientes que lo requirieron durante su ingreso en la sala de Terapia Intermedia de Medicina del Hospital Provincial José Luis Tabranes durante el período comprendido entre los meses de junio del año 2002 y mayo del 2003 portadores de E.C.V. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Ø Valorar el uso de la V.M en dependencia de la etiología de las E.C.V. Ø Definir las complicaciones que aparecen después del uso de la V.M. en estas entidades. MÉTODO Se realizó un estudio prospectivo descriptivo de los pacientes que fueron ingresados en la Unidad de Terapia Intermedia de nuestro hospital durante el periodo de junio 2002 y mayo del 2003 portadores de E.C.V. y que requirieron de ventilación mecánica, así como del resultado final de dicho proceder, las complicaciones que aparecieron en estos pacientes y la mortalidad de este grupo. Como fuentes de datos para la realización de este trabajo se utilizaron las historias clínicas de estos pacientes, además de la implementación de una encuesta de E.C.V. creada al efecto, aplicada a todos los pacientes portadores de esta entidad y la base de datos de dicha unidad. El universo de trabajo utilizado en nuestro estudio, estuvo integrado por todos los pacientes ingresados en la sala de Terapia Intermedia de Medicina (UCIM) de nuestro hospital portadores de E.C.V. que requirieron de ventilación mecánica. RESULTADOS Comenzamos la discusión de los resultados de nuestro trabajo mostrando en la Tabla # 1 (ver Anexos) una visión global del comportamiento de los ingresos por E.C.V. en la sala de Terapia Intermedia del Hospital Provincial José Luis López Tabranes. Podemos señalar por los datos recogidos en esta primera tabla la baja incidencia de ingresos por Enfermedades Cerebrovasculares en el período estudiado (Junio 2002- Mayo 2003), provocado en gran medida por la selección de los casos portadores de E.C.V. de peor pronóstico y evolución menos satisfactoria, la baja disponibilidad de camas en nuestro servicio dedicado además, a otras entidades clínicas, y la no existencia en nuestro centro de un servicio especializado en el manejo y tratamiento de Enfermedades Cerebrovasculares, proyecto que se lleva a cabo en otros países del mundo desarrollado denominado Unidades de Cuidados Intensivos de ECV.(2,3) Para lograr un mejor entendimiento de los resultados de nuestro estudio preferimos dividir los pacientes ingresados según etiología a su ingreso en cuatro grandes grupos: E.C.V. Isquémicas, Hemorrágicas, Hemorragia Subaracnoidea y Ataques Transitorios Isquémicos, aunque es cierto que las dos últimas mencionadas pueden incluirse en cualquiera de los grupos anteriores, pero en su evolución no se comportan de forma similar como podrá ser observado en lo adelante. Del total de 253 casos ingresados durante el período que abarca nuestro estudio, resaltan en primer término las E.C.V. isquémicas para un 52,96 %. En este total es importante señalar la mayor incidencia de aterotrombótico para un 39,92 % y cardioembólicos un escaso número de 33 pacientes que representan un 13,04 %.(4,5) Ingresaron un total de 57 casos con E.C.V. Hemorrágicas, 22,52 %, divididas en Hemorragias Intraparenquimatosas con 45 pacientes para un 17,78 % y 12 pacientes clasificados como Hemorragias Intraparenquimatosas Abiertas a Ventrículos que indican un 4,74 %. Existen por orden descendente portadores de Hemorragia Subaracnoidea para un 15,41 %. Observamos una baja incidencia de ingresos por ATI para un 9,09 % determinado como explicamos anteriormente por la derivación de estos, a otros servicios radicados en nuestro centro. En la tabla # 2 observamos la relación existente de necesidad de ventilación mecánica en los distintos grupos en que fueron divididos para nuestro estudio los pacientes que ingresaron en U.C.I.M. durante el periodo estudiado. Requirieron ventilación el 26,8 % del universo estudiado, comportándose desde el punto de vista etiológico y por orden decreciente de la siguiente forma: las E.C.V. hemorrágicas fueron las de mayor demanda un 42,1%. Dentro de este grupo las HIP abiertas a ventrículos se destacan con un 75 % de necesidad ventilatoria y las HIP con un 33,33 %.En nuestro estudio se hace evidente el alto índice de requerimiento de ventilación mecánica en las hemorragias subaracnoideas (30,76 %) si tenemos en cuenta los trabajos de otros autores. En contraste, tenemos baja incidencia de pacientes con necesidad de ventilación mecánica portadores de E.C.V. Isquémicas (26,87 %), sin existir diferencias significativas entre cardioembólicos y aterotrombóticos. (6,7) Como era de esperar los Ataques Transitorios Isquémicos (ATI) no demandaron ventilación mecánica en ningún momento de su evolución. En la tabla # 3 observamos un cuadro comparativo de la mortalidad entre los pacientes ventilados y los no ventilados. A simple vista se aprecia que la mortalidad en el grupo de pacientes ventilados, que alcanzó el numero de 66 pacientes, fallecieron 46 pacientes, para un 59,74% de forma global, en contraste con solo 31 fallecidos, para un 40,25 % del grupo de los no ventilados, que llega a la cifra de 187 pacientes. Este alto porciento de mortalidad observado en el grupo de pacientes ventilados concuerda con los estudios realizados por otros autores, donde se reportan mortalidades que se ubican entre un 58 – 100 % (8,9). Aunque también es cierto que la no aplicación de este proceder invasivo dentro de los cuidados intensivos actuales podría elevar la mortalidad de los no ventilados, ya que esta alcanzaría la totalidad de casos, si se tiene en cuenta estudios realizados, que reportan una supervivencia de uno por cada cinco pacientes con evolución neurológica favorable. (10,11) La tabla # 4 muestra más detalladamente el comportamiento de la mortalidad de los pacientes ventilados durante el período de tiempo enmarcado en nuestro estudio, haciendo énfasis como se mencionó en que las E.C.V. isquémicas requieren en mayor grado de ventilación mecánica 58,70 % por un 36,96 % de las ECV hemorrágicas. Se puede apreciar que el porciento de posibilidades de sobrevivir después de aplicada la ventilación no varía significativamente para ambos grupos. (12,13) Es importante señalar que en el caso de las hemorragias subaracnoideas las posibilidades de vida son el doble cuando se aplica este proceder terapéutico. La tabla # 5 nos muestra un cuadro comparativo que contempla las complicaciones más frecuentes entre los pacientes ventilados en nuestro medio. Es evidente que en este grupo de pacientes, las causas relacionadas con los procesos sépticos predominan, por lo que pueden ser señaladas como principales en cualquier momento de su evolución. En el grupo de pacientes ventilados también son frecuentes la hipertensión endocraneana y las causas cardiovasculares (disrritmias e isquemias agudas), estas causas pueden muy bien estar en relación con la ventilación mecánica aplicada en estos casos y que también ha sido reflejada con anterioridad por otros autores. (14,15) Las complicaciones más frecuentes encontradas durante el ingreso de los pacientes que fueron sometidos a ventilación mecánica, sin distinción entre fallecidos o no, en ambos grupos se comportaron de forma similar. Dentro de este grupo es importante señalar que las Sepsis Respiratoria y la Renal tuvieron una alta incidencia con 53 y 14 casos recogidos y diagnosticados, por métodos de laboratorio y aislamiento de germen, respectivamente de cada una de ellas, este aspecto nos exige una reflexión aparte sobre los cuidados higiénicos que se debe tener por parte del personal de atención a estos pacientes en la manipulación de los mismos. En la tabla # 6 en la cual observamos las principales causas de muerte en ambos grupos de pacientes (ventilados y no ventilados); es de valor significativo que si tenemos en cuenta que la hiperventilación es una de las medidas terapéuticas en el tratamiento de la HTE ésta es la principal causa de muerte en los pacientes ventilados en nuestro estudio, lo que puede estar motivado por situaciones no inherentes al factor humano. También son de valor significativo otras causas como los fenómenos tromboembólicos a nivel pulmonar, causas no clínicas y los trastornos hidroelectrolíticos. La sepsis, la insuficiencia respiratoria y las causas cardiovasculares, en ambos grupos no establecieron diferencias significativas. En la Tabla # 7; que decidimos dejar para el final de nuestro trabajo por la importancia que se presta en el mundo médico actual de estas escalas de evaluación y pronóstico; podemos valorar en dependencia de la etiología del cuadro inicial las escalas utilizadas por nuestro personal y evidenciando la importancia de las mismas sobre todo en los casos ventilados mecánicamente que es el objetivo principal de nuestro estudio y la correlación que se puede establecer entre éstas y la mortalidad de los pacientes ventilados. La Escala de Coma de Glasgow (ECG); creada inicialmente para valorar el trauma craneoencefálico y la más utilizada en todo el mundo; reviste una gran importancia pues, puede ser empleada para todos los tipos de E.C.V En nuestro estudio observamos que los pacientes con puntaje inferior a 6 puntos tienen un peor pronóstico pues de los 18 pacientes fallecidos con E.C.V. Isquémicas durante su ingreso 17 mostraron este puntaje. Similares valores nos expone la escala de NIH con puntajes superiores a los 15 puntos fallecieron en este grupo un total de 17 pacientes. La escala de Rankin también utilizada en nuestro estudio nos permite comprender que puntajes de 3 o menos tienen un pronóstico pésimo pues fallecieron un total de 17 pacientes que alcanzaron en algún momento de su evolución este puntaje. Similares conclusiones pueden ser deducidas dentro del grupo de las E.C.V. hemorrágicas con ECG inferiores a 6 puntos fallecieron 9 pacientes, dentro de la Escala de NIH y puntajes superiores a los 15 puntos fallecieron 10 pacientes y similar comportamiento fue evaluado por la Escala de Rankin. Para las Hemorragias Subaracnoideas las Escala de Hunt y Hess presta significativa relevancia y los 2 pacientes que alcanzaron valores en esta escala de IV y V fallecieron y ambos alcanzaron en la escala de Glasgow 5 puntos o menos y en la Escala de Rankin ambos se encontraban con un puntaje de 1 punto en algún momento de su evolución. (14,16) Tabla # 1 Total de casos ingresados en UCIM del Hospital Provincial José Luis Tabranes con E.C.V durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003. Entidad Número de Casos % ECV Isquémicos cardioembólicos 33 13,04 ECV Isquémicos aterotrombóticos 101 39,92 total ECV Isquémicos 134 52,96 Hemorragia Intraparenquimatosa 45 17,78 Hemorragia Intraparenquimatosa abierta a 12 ventrículos 4,74 total ECV Hemorrágicos 57 22,52 Hemorragia Subaracnoidea 39 15,41 Ataques transitorios Isquémicos 23 9,09 Total Fuente: Estadísticas 253 100 Tabla # 2 Relación entre casos portadores de E.C.V no ventilados y ventilados ingresados en UCIM durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003 Números de Número de casos Entidad casos no % % Ventilados ventilados ECV Isquémicos cardioembólicos 20 60,61 13 39,39 ECV Isquémicos aterotrombóticos 78 77,23 23 22,77 Total ECV Isquémicos 98 73,13 36 26,87 Hemorragia Intraparenquimatosa 30 69,69 15 33,33 Hemorragia Intraparenquimatosa abierta a ventrículos 3 25 9 75 Total ECV Hemorrágicos 33 57,9 24 42,1 Hemorragia Subaracnoidea 27 69,24 6 30,76 Ataques transitorios Isquémicos 23 100 0 0 Total General Fuente: Historias Clínicas 73,2 66 26,8 187 Tabla # 3 Relación de mortalidad entre pacientes ventilados ingresados en UCIM con ECV durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003 Entidad Fallecidos Ventilados Fallecidos no ventilados No. de casos % No. de casos % ECV Isquémicos cardioembólicos 10 37,03 5 38,46 ECV Isquémicos aterotrombóticos 17 62,96 8 61,54 total ECV Isquémicos 27 58,7 13 41,94 Hemorragia Intraparenquimatosa 11 23,91 7 38,89 10,86 61,11 Hemorragia Intraparenquimatosa abierta a ventrículos 5 total ECV Hemorrágicos 17 36,96 18 58,06 Hemorragia Subaracnoidea 2 4,34 0 0 Total General Fuente: Estadística 46 59,74 31 40,25 11 Tabla # 4 Correlación de mortalidad entre pacientes ventilados que ingresaron en UCIM durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003 Ventilados Vivos Ventilados Fallecidos Al Ingreso % Al Ingreso % ECV Isquémicos cardioembólicos 3 33,33 10 37,03 ECV Isquémicos aterotrombóticos 6 66,66 17 62,96 total ECV Isquémicos 9 42,85 27 58,70 Hemorragia Intraparenquimatosa 3 50 11 68,75 Hemorragia Intraparenquimatosa abierta a 4 ventrículos 50 5 31,25 total ECV Hemorrágicos 7 38,1 17 36,96 Hemorragia Subaracnoidea 4 19,04 2 4,44 Total General Fuente: Historias Clínicas 20 30,30 46 69,69 Entidad Tabla # 5 Complicaciones más frecuentes que aparecen en pacientes ventilados con ECV ingresados en UCIM durante el periodo Junio 2002- Mayo 2003 Hipertens Cardiopatía Sepsis Sangramie Disrritmias Sepsis ión Entidad s Respirato nto Cardiacas Renal Endocran Isquémicas rias Digestivo eana ECV Isquémicos 6 2 10 4 0 1 cardioembólicos ECV Isquémicos 10 aterotrombóticos Total ECV 16 Isquémicos Hemorragia Intraparenquimato 8 sa 2 18 7 1 0 4 28 11 1 1 1 9 1 1 8 Hemorragia Intraparenquimato 3 sa abierta a ventrículos Total ECV 11 Hemorrágicos Hemorragia Subaracnoidea 1 Total 28 Fuente: Historias Clínicas 0 8 0 0 7 1 17 1 1 15 1 8 2 0 0 6 53 14 2 16 Tabla # 6 Causas principales de mortalidad en pacientes con ECV ingresados en UCIM durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003 NO VENTILADOS VENTILADOS Entidad IR SR HTE CCV Otras IR SR HTE Total ECV Isquémicos 1 3 1 3 1 2 5 5 2 4 Total ECV Hemorrágicos 2 5 1 2 0 1 2 5 1 2 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 8 2 5 1 3 7 10 3 6 Hemorragia Subaracnoidea Ataques transitorios Isquémicos Total CCV Otras Fuente: Estadística Tabla # 7 Valoración de escalas de evaluación y pronóstico en pacientes ventilados con ECV ingresados en UCIM durante el periodo Junio 2002 - Mayo 2003. E.C.G N.I.H RANKIN Entidad 6-8 5-6 3-5 9-15 15-22 >22 5-4 3-2 1 ECV Isquémicos cardioembólicos ECV Isquémicos aterotrombóticos 1 3 6 0 3 7 0 2 8 0 4 4 1 2 5 1 2 5 Total ECV Isquémicos 1 7 10 1 5 12 1 4 13 Hemorragia Intraparenquimatosa 1 2 4 0 1 6 0 2 5 Hemorragia Intraparenquimatosa abierta a ventrículos Total ECV Hemorrágicos 0 1 2 0 2 1 0 1 2 1 3 6 0 3 7 0 3 7 E.C.G Hemorragia Subaracnoidea Total HUNT-HESS 6-8 5-6 3-5 III IV V 0 2 0 10 2 18 0 1 1 9 1 20 RANKIN 5-4 3-2 0 1 0 7 1 2 22 Fuente: Estadística CONCLUSIONES Como conclusiones de este trabajo podemos plantear: 1. El uso de la V.M. en los pacientes portadores de E.C.V. es un proceder terapéutico que no modifica la mortalidad, la aparición de complicaciones, ensombrece el pronóstico y no ayuda a mejorar la calidad de vida en los pacientes valorados en nuestro estudio. 2. Es importante tener en cuenta la etiología de las E.C.V. a las cuales se le aplique ventilación mecánica, pues la valoración clínica adecuada y la ayuda que nos puedan proporcionar las escalas de pronóstico nos llevarían a una mejor selección de los pacientes a los que se le aplique este proceder terapéutico. 3. La sepsis respiratoria y la hipertensión endocraneana fueron las complicaciones más frecuentes y que más contribuyeron a la mortalidad de los pacientes ventilados comprendidos en nuestro estudio. BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Pérez Alonso A. Enfermedades Cerebrovasculares. Selecciones de Temas. 1-3; 1999. Net, A. Benito, S. Ventilación Mecánica; 1996.p.34-9. Civetta JM, Taylor RN, Kirby RR, editores. Critical Care. Chapter 114; 1996.p.148595. El Ad B, Bornstein NM. Mechanical Ventilation in stroke patients. Is it wortwhile? Neurology 1996;47:657-9. Burtin P, Bollaert PE. Prognosis of stroke patients undergoing mechanical ventilation. Intensive Care Med 1994;20:32-6. Grotta J, Pasteur W. Elective intubation for neurological deterioration after stroke. Stroke1995;45:640-4. Ludwigs VG, Baebrentz S. Mechanical Ventilation in medical and neurological diseases: 11 years of experience. J Inter Med 1991;229:117-24. Steiner T, Mendoza G. Prognosis of stroke patient’s requering mechanical ventilation in a Neurological Critical Care Unit. Stroke 1997;28:711-5. Windex EF, Scott JP. Mechanical ventilation in patients with acute ischemic stroke: survival and outcome at one year. Intensive Care Med 2001;27:1141-6. Santoli F, De Jonghe B. Mechanical ventilation in patients with acute ischemic stroke: survival and outcome at one year. Intensive Care Med 2001;27:1141-6. 10. The European Ad Hoc Consensus Group. Optimizing intensive care in stroke: a European perspective. Cerebrovasc Dis 1997;7:113-8. 11. Aboderin I, Venables G. Stroke management in Europe: Pan European Consensus Meeting on Stroke Management. J Intern Med 1996;240:173-80 12. Langhorne P. Measures to improve recovery in the acute phase of stroke. Cerebrovasc Dis 1999;9(Suppl 5):2-5. 13. Motto C, Ciccone A, Aritzu E. Hemorrhage after an acute ischemic stroke: MAST-1 Collaborative Group. Stroke 1999;30:1326-32. 14. Jaillard A, Cornu C, Duriex A. Hemorrhagic transformation in acute ischemic stroke; MAST-E Study: MAST –E Group. Stroke 1999;30:1332-6. 15. Brott T, Bogousslavsky J. Treatment of acute ischemic stroke. N Engl J Med. 2000;343:710-22. 16. Albers GW, Hart RG, Lutsep HL, Newell DW, Sacco RL. AHA Scientific Statement: Supplement to the Guidelines for the management of transient ischemic attacks: a statement from the Ad Hoc Committee on Guidelines for the Management of Transient Ischemic Attacks, Stroke Council, American Heart Association. Stroke 1999;30:2502-11.